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Evaluación conductual
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Tradición conductual|241
En la perspectiva tradicional, la personalidad es un los cuales está interesado el clínico. Qué tan bien di-
sistema de constructos que in uye en gran medida simulada está la prueba o qué tan profundo llega a
en el comportamiento. Ya sea que el constructo sea las partes recónditas de la personalidad se vuelven
el yo, la expectativa, el rasgo, la paranoia o el creci- preguntas intrascendentes. Hace años, Goldfried
miento potencial, esta perspectiva se interesa en ca- (1976) describió la diferencia entre una orientación
racterísticas personales relativamente estables que de signo y una de nuestra en la aplicación de pruebas:
contribuyen al comportamiento. Resulta, entonces,
Cuando las respuestas a la prueba se ven como
que para entender o predecir el comportamiento
una muestra, uno supone que son comparables
uno debe evaluar esas variables subyacentes. Esta es,
con la forma en que es probable que la persona
por supuesto, una simpli cación exagerada que en-
se comporte en una situación fuera de la prueba.
mascara una buena cantidad de desacuerdo, debido
Por tanto, si alguien responde en forma agresiva
a que es probable que los constructos subyacentes
en una prueba, uno asume que esta agresión
que son importantes para un clínico psicoanalítico
ocurre también en otras situaciones. Cuando las
sean bastante diferentes de aquellos que son impor-
respuestas a la prueba se ven como signos,
tantes para un teórico del aprendizaje social.
se hace una inferencia de que la ejecución es
Los terapeutas y asesores del comportamiento
una manifestación indirecta o simbólica
no ven a la personalidad de manera tradicional, sino
de alguna otra característica. Un ejemplo de
en función de tendencias conductuales en situacio-
respuestas en el Rorschach es el predominio de
nes especi cas. El enfoque cambia de una búsqueda
vista, en las que el individuo reporta que sus
de características de personalidad subyacentes a uno
[sic] perceptos son vistos como si se vieran desde
que observa la interacción entre comportamientos y
una distancia. Al interpretar estasrespuestas, uno
situaciones. Esta clase de conceptualización conduce
no concluye que el sujeto tiene una gran nece-
a algunos a ver la personalidad más como un con-
sidad de atención optométrica, sino que tales
junto de capacidades (Wallace, 1966). Para ellos, la
respuestas presumiblemente indican la capacidad
personalidad se convierte en un conjunto de capaci-
de la persona para la autoevaluación y la
dades o habilidades, en lugar de una constelación de
perspicacia. En la mayor parte, la evaluación
predisposiciones (como necesidades o rasgos) que
tradicional ha empleado un enfoque de signo en
transmiten la esencia de la persona. La agresión y la
oposición a uno de muestra para la interpre-
dependencia son habilidades, del mismo modo que
tación de las pruebas. En el caso de la evaluación
montar una bicicleta. El centro cambia a propieda-
conductual, sólo el enfoque de muestra tiene
des adjetivas en lugar de estar en los sustantivos. Por
sentido. (pp. 283-284)
ejemplo, los terapeutas del comportamiento están
interesados en el comportamiento agresivo, no en la
agresión. Análisis funcional
Otro aspecto central de la evaluación conductual
puede rastrearse hasta la noción de Skinner (1953)
Tradición conductual de análisis funcional. Esto signi ca que se hacen
Antes de que examinemos métodos especí cos de análisis exactos de los estímulos que preceden a un
evaluación conductual, consideraremos tres formas comportamiento y de las consėcuencias que lo
amplias en que di ere de la evaluación tradicional. siguen. La evaluación de la manera en que se rela-
cionan las variaciones en las condiciones y los
resultados del estímulo con los cambios en el com-
Muestra frente a signo portamiento hace posible una comprensión más
En la evaluación tradicional es mucho menos impor- precisa de las causas del mismo (Haynes y O'Brien,
tante una descripción de la situación que la identi - 1990). La tesis principal es que los comportamientos
cación de las características de la personalidad más se aprenden y mantienen debido a las consecuencias
perdurables. En la evaluación conductual, el proble- que los siguen. Por tanto, påra cambiar un compor-
masupremno es lo bien que el dispositivo de evalua- tamiento indeseable, el clínico debe 1) identi car
ciôn muestrea los comportamientos y situaciones en las condiciones de estímulo que lo precipitan, y
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242 | CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
2) determinar los reforzamientos que lo siguen. que se tienen como objetivo. La tabla 9-1 resume
Una vez que evalúa estos dos conjuntos de facto- varias diferencias entre los enfoques tradicionales y
res, el clínico está en posición de modi car el conductuales de la evaluación.
comportamiento al manipular el estímulo y/o los La mayoría de los terapeutas conductuales ha
reforzamientos que intervienen. ampliado el método del análisis funcional para in-
Para un análisis funcional es crucial una des- cluir variables "orgánicas". Las variables orgánicas
cripción cuidadosa y precisa. El comportamiento incluyen características físicas, siológicas o
de interés debe describirse en términos observa- cognoscitivas del individuo que son importantes
bles y medibles, de manera que pueda registrarse tanto para la conceptualización del problema del
con con abilidad su tasa de ocurrencia. Con igual paciente como para el tratamiento nal que se
precisión, se deben especi car las condiciones que administra. Por ejemplo, puede ser importante
lo controlan. Tanto las condiciones antecedentes evaluar actitudes y creencias que son característi-
como los hechos consecuentes se detallan con cui- cas de sujetos propensos a experimentar episodios
dado. Se registran acontecimientos como momen- depresivos debido a su supuesta relación con la de-
to, lugar y personas presentes cuando ocurre el presión así como por su conveniencia como obje-
comportamiento, junto con los resultados especí- tivos para la intervención. Un modelo útil para
cos que le siguen. conceptualizar un problema clínico desde una
Supongamos, por ejemplo, que un niño es agre- perspectiva conductual es el modelo EORC (Kanfer
sivamente perjudicial en el salón de clases. La eva- y Phillips, 1970):
luación tradicional bien podría dirigirse al análisis E = estímulo o condiciones antecedentes que
de las necesidades que intenta satisfacer. La espe-
conducern al comportamiento problemático
ranza es que una vez que se identi quen estas
O= variables orgánicas relacionadas con el
necesidades, se puedan modi car y el comporta-
miento indeseable desaparezca. Una evaluación comportamiento problemático
conductual ignoraría los determinantes internos R = respuesta o comportamiento problemático
hipotéticos como las "necesidades" y se enfocaría C= consecuencias del comportamiento
en el objetivo: el comportamiento agresivo. Podría
problemático
descubrirse que el niño por lo general toma objetos
(como un lápiz) de otro (es decir, se comporta en Los clínicos conductuales lo usan para guiarse e
forma agresiva) cuando el maestro está poniendo informarse respecto a la información necesaria a
atención a otros en el salón de clases. Cuando ocu- n de describir por completo el problema y, al -
rre la agresividad, el maestro casi de manera inva- nal, las intervenciones que pueden prescribirse.
riable pone atención al niño perturbador. Un
análisis funcional revela que la falta de atención
(estímulo) es seguida por tomar un lápiz de otro La evaluación conductual como un proceso
niño (comportamiento), el cual a su vez es seguido progresivo
por atención (consecuencia). Una vez que se estable- Como señalaron Peterson y Sobell (1994), la eva-
ce este patrón de relaciones, pueden darse pasos luación conductual en un contexto clínico (como
para cambiarlas y así modi car el comportamiento la mayor parte de las buenas evaluaciones) no es
indeseable. Como un ejemplo, podría ponerse al una valoración de una sola pedrada realizada antes
niño solo en un cuarto después del comportamiento de que se inicie el tratamiento. Más bien, es un pro-
perturbador. Se esperaría que este tratamiento altere ceso progresivo que ocurre antes, durante y des-
el comportamiento, debido a que ya no es seguido pués del tratamiento. La evaluación conductual es
por consecuencias que el niño encuentra refor- importante debido a que proporciona información
zantes. Este escenario puede no parecer muy dife- para la selección inicial de estrategias de tratamien-
rente de lo que muchos padres hacen de modo to, ofrece un medio de retroalimentación respecto
intuitivo. La diferencia reside en el cuidado y la a la e cacia de las estrategias de tratamiento em-
precisión con la cual se identi ca la relación y en pleadas conforme se utilizan en el proceso de trata-
la especi cación exacta de los comportamientos miento, permite la valoración de la efectividad
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Tradición conductual | 243
I. Suposiciones
1. Concepción de la personalidad Constructos de la personalidad utilizados La personalidad como un re ejo
sobre todo, si es que se usan, para resumir de estados o rasgos subyacentes
patrones de comportamiento especí co perdurables
2. Causas del comportamiento Se buscan las condiciones que lo Intrapsíquicas (dentro del
mantienen en el ambiente actual individuo)
I. Implicaciones
1. Función del comportamiento Importante como una muestra del El comportamiento adquiere
repertorio de la persona en una importancia sólo en la medida
situación especí ca en que indica causas subyacentes
2. Función de la historia Relativamente carente de importancia Crucial en el sentido de que las
excepto, por ejemplo, para proporcionar Condiciones presentes se ven como
una línea base retrospectiva un producto del pasado
3. Consistencia El comportamiento se considera Se espera que el comportamiento
del comportamiento especí co de la situación sea consistente a lo largo del tiempo
y en diferentes escenarios
II. Usos de los datos Para describir comportamientos de Para describir el funcionamiento de
interés y condiciones que lo mantienen la personalidad y la etiología
Para seleccionar el tratamiento apropiado Para diagnosticar o clasi car
Fuente: adaptado de "Some Relationships Between Behavioral and Traditional Assessment", por D. P. Hartmann, B. L. Roper
y D. C. Bradford, Journal of Behavioral Assessment, 1979, 1, 4. Derechos reservados 1979 por Plenum Publishing
Corporation. Reimpreso con autorización.
global del tratamiento una vez completado y resal- La gura 9-1 ilustra la evaluación conductual en
ta factores situacionales que pueden conducir a diversas etapas del tratamiento (Peterson y Sobell,
una recurrencia del comportamiento o comporta- 1994). Primero, las formulaciones diagnósticas pro-
mientos problemáticos. porcionan descripciones de comportamientos
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244 | CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
Modelo iterativo: función de la evaluación dentro ti cación de ambientes de "alto riesgo" que pueden
de la terapia del comportamiento conducir a una recaída.
Peterson y Sobell (1994) a rman que este modelo
Evaluación inicial
de evaluación conductual tiene gran potencial para
Diagnóstico Contexto de Recursos cerrarlabrecha a menudo amplia- entrelainves-
tratamiento del paciente tigación conductual y la práctica clínica. Como ex-
pondremos en el capítulo 14, el campo de la terapia
del comportamiento es única en su énfasis en la to-
ma de decisiones basada en datos a lo largo de todas
Planeaciốn del tratamiento/
establecimiento de metas las fases del tratamiento. Por consiguiente, la evalua-
ción conductual no es un lujo, sino una necesidad.
Con estas nociones en mente, pasaremos a
Supervisión del progreso examinar algunos de los métodos de evaluación
del tratamiento
conductual más comunes.
Conclusión
del tratamiento Entrevistas
Es obvio que uno no puede comenzar un análisis
Mantenimiento de las funcional o elaborar un programa de tratamiento
ganancias del tratamiento conductual antes de tener al menos una idea general
de cuál es el problema. Para obtener tales ideas, es
probable que el clínico conductual recurra a ese anti-
desadaptativos, u objetivos potenciales para la inter- guo recurso, la entrevista; el mejor y más durable
vención. Segundo, es importante evaluar el contexto amigo del clínico. Durante las entrevistasconductuales,
o ambiente del paciente (sistema de apoyo social, el clínico intenta obtener una impresión general del
ambiente físico) debido a su relevancia para la problema presente y de las variables que parecen
planeación del tratamiento y el establecimiento de mantener el comportamiento problema (Goldfried y
metas realistas para el mismo. También es importan- Davison, 1994). Otra información que se busca inclu-
te valorar los recurSos del paciente, como sus habili- ye datos históricos relevantes y una evaluación de las
dades, nivel de motivación, creencias y expectativas. virtudes del paciente y de los intentos pasados por
Como señalaron Peterson y Sobell (1994), las evalua- afrontar el problema. También son de interés las ex-
ciones iniciales de diagnóstico o comportamientos pectativas del paciente respecto a la terapia. Por últi-
desadaptativos, contexto del tratamiento y recursos mo, cuando es factible, puede ser de utilidad que el
clínicos conducirán de manera natural a un plan de clínico establezca las metas terapéuticas en un inicio
tratamiento inicial basado en los datos. Este plan in- y hable de ellas. Sin embargo, la meta básica de la en-
cluye un establecimiento de metas en colaboración trevista es identi car comportamientos problema es-
(entre paciente y terapeuta), al igual que criterios de pecí cos, factores situacionales que mantienen el
mutuo acuerdo para indicar la mejoría. as evaluacio- comportamiento problema y las consecuencias que
nes formales del progreso del tratamiento sirven resultan del mismo. También debe señalarse que se
como retroalimentación progresiva, así como vías está incrementando el uso de entrevistas de diagnós-
para construir la e cacia perSonal del paciente con- tico estructuradas (véase el cap. 6) entre los clíni-
forme se hacen progresos. La evaluación que sigue a cos conductuales, quienes ven los síntomas de los
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Entrevistas I 245
PERFIL 9-1
jocosas de sexo, de la forma en que las personas
Stephen N. Haynes, Ph. D. aprendíany recordaban cosas, y cómo formaban
actitudes y lloraban. Éramos capaces de hacer que
se sonrojara la señiorita Mountjoy casi diario. La
psicología era una aplicación fascinante de la
ciencia y fue lo más interesante y divertido que
hice en el bachillerato. Fue en la mañana de un
martes de abril de ese segundo añio que decidí
que la psicología clínica era algo en lo que podría
hacer una carrera.
trastornos mentales comno comportamientos pro- los adultos que son tratados como pacientes exter-
blemáticos a los que se dirige la intervención nos. Es relativamente más fácil lograrlo con niños o
(Morrison, 1988). con quienes tienen limitaciones cognoscitivas. Del
mismo modo es más fácil hacer observaciones en
un escenario protegido o institucional. En algunos ca-
Métodos de observación sos, es posible usar observadores que de manera
característica son parte del ambiente de la persona
Observación naturalista (como el cónyuge, un padre, un maestro, un amigo o
Para evaluar y entender el comportamiento, uno una enfermera). En ciertos casos, como veremos
debe conocer primero con qué está tratando. Por más adelante, incluso es posible hacer que el pa-
tanto, no es de sorprender que la evaluación ciente lleve a cabo alguna observación de sí mismo.
conductual emplee la observación como técnica Por supuesto, existe la cuestión siempre presente de
primaria. Un clínico puede tratar de entender un la ética. Los psicólogos clínicos deben asegurarse
temor fóbico a las alturas, la evitación de un estu- de que las personas no son observadas sin su co-
diante a los escenarios de evaluación o la tendencia nocimiento o que los amigos y compañeros del
de cualquiera a comer en exceso. Estas personas se paciente no son atraídos de manera involuntaria a
podrían entrevistar o evaluar con inventarios de la red de observación en una forma que compro-
informe personal; pero muchos clínicos a rma- meta su dignidad y derecho a la intimidad.
rían que a menos que se les observe en forma di- Por todas estas razones, la observación naturalis-
recta en sus ambientes naturales, la comprensión ta nunca se ha utilizado en la práctica clínica tanto
verdadera estaría incompleta. Para determinar la como se podría. En efecto, la observación todavía es
frecuencia, intensidad y penetración del compor- más prominente en la investigación que en la prác-
tamiento problema o los factores que lo mantie- tica clínica. Sin embargo, uno no necesita ser un de-
nen, los clínicos conductuales recomiendan la fensor intransigente del enfoque conductual para
observación directa. conceder la importancia de los datos obtenidos por
Por supuesto, todo esto es más fácil de decir la observación. Es probable que los clínicos de mu-
que de hacer. En serntido práctico, es difícil y costo- chas corrientes hayan llegado a panoramas incom-
sO mantener observadores entrenados y tenerlos pletos de sus pacientes. Después de todo, puede ser
disponibles. Esto es cierto en especial en el caso de que nunca los vean excepto durante los 50 minutos
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248 | CAP.9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
de la terapia o a través del prisma de los datos de dores entrenados pasaban una o dos horas en los ho-
pruebas objetivas o proyectivas. Pero debido a la na- gares de estos niños, observando y registrando las
turaleza molesta de muchos procedimientos de ob- interacciones familiares. Por lo general las observacio-
servación, durante años la mayoría de los clínicos nes se hacen antes o durante la cena. A los observado-
optó por los métodos más simples y aparentemente res no se les permite interactuar con los miembros de
más e caces de la evaluación tradicional. la familia (aunque en ocasiones pueden hablar con
Es difícil que la observación naturalista sea una ellos antes o después de las observaciones para obte-
idea nueva. McReynolds (1975) rastreó sus raíces has- ner una mejor aceptación del procedimiento). Cada
ta las civilizaciones antiguas de Grecia y China. Hace miembro de la familia es observado durante dos pe-
alrededor de 50 años, Barkery Wright (1951) des- riodos de cinco minutos durante cada ocasión de
cribieron sus registros sistemáticos y detallados observación. Se hacen observaciones de comporta-
del comportamiento de un niño de 7 años de edad mientos en 28 categorías, y cada seis segundos duran-
durante un día (un esfuerzo importante que requirió te el periodo en que un miembro determinado de la
un libro entero). Más allá de esto, todos reconocemos familia está siendo observado, el observador anota si
al instante que nuestras evaluaciones informales de estos comportamientos han ocurrido o no. En la gu-
amigos y compañeros son in uidas en gran medida ra 9-2 se presenta una muestra de una hoja de codi -
por observaciones de su comportamiento que ocurre cación SCC. Los subintervalos de seis segundos se
en forma natural. Pero la observación, como las prue- muestran dentro de cada la de la hoja y cada la re-
bas, sólo es útil cuando se dan pasos para asegurar su presenta un intervalo de 30 segundos. Entre las 28 ca-
con abilidad y validez. Conforme tocamos estos te- tegorías estimadas están
mas, el lector puede notar que los diversos factores
HƯ (Humillar): burlarse, avergonzaro molestar
que afectan la con abilidad y validez de las observa-
al individuo en forma intencional.
ciones son básicamente los mismos que se expusie-
ron en conexión con la entrevista (Cap. 6). OB (Obediencia): una persona hace de inmediato
lo que se le pide.
Ejemplos de observación naturalista GI (Gimoteo): una persona dice algo con una voz
de falsete mal articulada, nasal y de tono agudo.
A lo largo de los años se han utilizado muchas for-
mas de observación naturalista para escenarios espe- En un estudio reciente, Patterson y Forgatch
cí cos, entre ellos aulas, patios de juego, hospitales (1995) reportaron datos de observación en este
generales y psiquiátricos, ambientes hogareños, ins- caso, la suma de diversas categorías de comportamien-
tituciones para sujetos con retardo mental y sesiones to hostil (como gritar, humillar, destructividad)- co-
de terapia en clínicas de consulta externa. Una di cados de interacciones en el hogar entre 67 niños
vez más, es importante señalar que muchos de los y sus respectivas familias. Todos los menores habían
sistemas empleados en estos escenarios se han usado sido enviados para tratamiento debido a problemas de
má con propósitos de investigación. Pero la mayor comportamiento antisocial. De manera interesante,
parte de ellos son adaptables para su uso clínico. Pattersony Forgatch (1995) encontraron que las pun-
tuaciones de comportamiento hostil de los niños
Observación en casa. Debido a que las experiencias al término del tratamiento predijeron de manera
en la familia o en el hogar tienen efectos tan pe- signi cativa arrestos futuros durante el periodo de se-
netrantes en la adaptación, no es sorprendente que se guimiento de dos años. En contraste, ninguna estima-
hayan elaborado diversos procedimientos de evalua- ción del maestro, la madre o el padre de los niños a
ción para comportamientos que ocurren en este esce- la terminación predijo de manera signi cativa los
nario. Uno de los sistemas más conocidos para arrestos. Por tanto, en este estudio se demostró el va-
observación en casa es el Sistema de codi cación lor predictivo de la observación naturalista (sobre esti-
conductual (SCC) elaborado por Patterson (1977) y maciones ms tradicionales de padres o maestros).
sus colegas (Jones, Reid y Patterson, 1975). Este siste-
ma de observación se diseñó para usarlo en los hoga- Observación en la escuela. Los paidopsicólogos clíi-
res de niños predelincuentes que exhibían problemas nicos a menudo deben lidiar con problemas de com-
en las áreas de agresividad y desobediencia. Observa- portamiento que tienen lugar en la escuela; algunos
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Métodos de observación | 249
Número de familia
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Descripción
niños son perturbadores en clase, demasiado agresi- narios (Achenbach, 1994). Consiste en 96 reactivos
vos en el patio de juego, temerosos en general, se de problemas, al igual que un reactivo abierto
aferran al maestro, no se concentran, etc. Aunque que permite a los evaluadores indicar comportamien-
son útiles los reportes verbales de padres y maestros, tos problema no cubiertos por los otros reactivos.
el procedimiento de evaluación más directo es ob- Los evaluadores son instruidos para estimar cada
servar el comportamiento problema en su hábitat reactivo de acuerdo con su frecuencia, duracióne in-
natural. Se han elaborado varios sistemas de codi - tensidad dentro de un periodo de observación de 10
cación a lo largo de los años para su uso en la obser- minutos. Se recomienda que se completen de tres a
vación escolar. seis periodos de observación de 10 minutos, de modo
Un ejemplo de sistema de observación conduc- que puedan promediarse las puntuaciones entre oca-
tual utilizado en escenarios escolares es el Formato de siones (Achenbach, 1994). De esta forma puede
observación directa (FOD) de Achenbach (1994) de la obtenerse una estimación más con able y estable del
Lista de comprobación de comportamiento infantil. nivel de problemas de comportamiento del niño en
El FOD se utiliza para evaluar comportamientos pro- el salón de clases. La tabla 9-2 proporciona una mues-
blema que pueden observarse en el aula u otros esce- tra de reactivos del FOD.
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250 | CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
1. Discute
Nota: todos los reactivos se estiman en una escala de 0 a 3 para el periodo de observación especí co. 0 = no observado;
1= 0currencia muy ligera o ambigua; 2 = ocurrencia de nida con intensidad leve a moderada y duración de menos de tres
minutos;3 = ocurrencia de nida con gran intensidad o duración mayor de tres minutos.
Fuente: derechos reservados 1986. T. M. Achenbach; Center for Children, Youth, and Families; University of Vermont, 1
South Prospect Street, Burlington, VT 05401. Reimpreso con autorización
Observación en el hospital. Las técnicas de obser- La con abilidad entre observadores para esta lista de
vación se han usado desde hace mucho en escena- comprobación ha sido bastante alta de manera típica,
rios como hospitales psiquiátricos e instituciones y escalas como la TSBC son útiles para proporcionar
para personas con retardo mental. Las característi- un panorama conductual amplio del paciente. Por
cas protegidas de estos escenarios han hecho mu- ejemplo, usando la TSBC, Menditto y colaboradores
cho más factible la observación cuidadosa del (1996) documentaron cómo una combinación de
comportamiento que en ambientes más abiertos y un medicamento antipsicótico un tanto nuevo
sin control. (clozapina) y un programa de aprendizaje social
Un ejemplo de un dispositivo para observación estructurado (Paul y Lentz, 1977) ayudó signi -
en el hospital es la Lista de comprobación de mues- cativamente a disminuir la frecuencia de compor-
tra conductual temporal (Time Sample Behavioral tamientos inapropiados y actos agresivos durante un
Checklist; TSBC) elaborada por Gordon Paul y sus periodo de seis meses en una muestra de pacientes
asociados (Mariotto y Paul, 1974). Es una lista de con enfermedad mental crónica en una unidad para
comprobación de muestra conductual temporal pacientes internos.
que puede utilizarse con pacientes psiquiátricos
crónicos. Muestra temporal signi ca que se hacen
observaciones a intervalos regulares para un pa- Observación controlada
ciente determinado. Los observadores hacen una La observación naturalista tiene una gran cantidad de
sola observación de dos segundos del paciente atractivo intuitivo. Proporciona un panorama de la
una vez cada hora de vigilia. Por tanto, puede cons- forma en que se comportan en realidad los indivi-
truirse un per l conductual diario de cada paciente. duos que no está ltrado por informes personales,
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Métodos de observación | 251
inferencias u otras variables contaminantes potencia- la honestidad de los niños, ¿por qué no hacerlo con-
les. Sin embargo, esto es más fácil de decir que de ha- frontándolos con situaciones donde es posible enga-
cer. En ocasiones la clase de comportamiento en que ñar y luego observar sus respuestas? Esto es lo que
están interesados los clínicos no ocurre en forma hicieron Hartshorne y May al evaluar comporta-
natural. Pueden desperdiciarse mucho tiempo y re- mientos como engañar, mentir y robar. Mediante
cursos esperando que se presente el comportamiento una serie de escenarios naturales ingeniosos fueron
o situación correctos. La evaluación de la toma de res- capaces de realizar su investigación en condiciones
ponsabilidad, por ejemplo, puede requerir día tras día disimuladas pero muy controladas. Fueron de par-
de observación costosa antes de que surja la situación ticular interés los datos que sugerían que el comporta-
correcta. Entonces, justo en el momento en que el clí- miento engañoso de los niños fue muy especí co de
nico está a punto de comenzar a registrar, alguna la situación y no debería interpretarse como re ejo
"otra" gura inesperada en el ambiente puede apare- de un rasgo generalizado.
cer para arruinar la situación cambiando en forma
sutil todo su carácter. Además, en situaciones espon- Respuesta al estrés. Durante la Segunda Guerra
táneas que uyen con libertad, el paciente puede Mundial, la demanda urgente de personal de inteli-
alejarse tanto que no pueden escucharse las conversa- gencia militar muy capacitado e ingenioso condujo
ciones, o toda la escena puede moverse a lo largo del a la elaboración de una serie de pruebas de estrés
pasillo con demasiada rapidez como para seguirla. En situacional. En lugar de utilizar pruebas de persona-
resumen, los escenarios naturales a menudo colocan lidad para evaluar la manera en que el individuo po-
a los clínicos a merced de situaciones que en ocasio- dría manejar situaciones perturbadoras o estresantes
nes pueden aplastar las oportunidades para una eva- desde el punto de vista emocional, la O cina de Ser-
luación objetiva cuidadosa. Como una forma de vicios Estratégicos (Of ce of Strategic Services; OSS)
manejar estos problemas, los clínicos en ocasiones de Estados Unidos utilizó tareas asignadas (OSs
utilizan la observación controlada. Assessment Staff, 1948). Por medio de registros obje-
Por muchos años, los investigadores han utiliza- tivos y observación cualitativa por perSonal capa-
do técnicas para producir muestras controladas de citado, se emprendió la evaluación de la reacción
comportamiento (Lanyon y Goodstein, 1982). En ante el estrés. Aunque las demandas de la guerra no
realidad son pruebas situacionales que ponen a los in- proporcionaron muy buenas oportunidades para la
dividuos en situaciones más o menos similares a validación estricta de las técnicas de evaluación de
las de la vida real y luego se hacen observaciones la OSS, dieron un modelo excelente de lo que es po-
directas de la forma en que reaccionan. En cierto sible en la evaluación. La siguiente es una muestra
sentido, es una especie de enfoque de muestra de de una tarea de la O cina de Servicios Estratégicos:
trabajo en que la situación de prueba conductual y
el comportamiento criterio que se predice son bas-
Tenía que construirse un cubo grande con
clavijas, estacas y bloques. En vista de que el
tante similares. Esto reduciría errores en la predic-
trabajo no podía hacerse con una persona, se
ción, en contraste, por ejemplo, con las pruebas
proporcionaban dos ayudantes, pero la tarea
psicológicas cuyos estímulos están muy alejados de
tenía que completarse en 10 minutos. Los
las situaciones predictivas.
ayudantes en realidad eran comparsas que
interferían, eran pasivos, hacían sugerencias
Estudios sobre honestidad y engaño. Los primeros poco prácticas y cosas por el estilo. Ridiculiza-
en llegar a esta escena fueron los estudios de ban al candidatoy por lo general lo frustra-
Hartshorne y May y sus asociados (1928, 1929, ban en forma terrible. De hecho, ningún
1930). Aunque Hartshorne y May estaban orienta- candidato pudo armar el cubo.
dos hacia la investigación, los enfoques que utiliza-
ron han encontrado aplicación directa en el campo Se utilizaron técnicas algo relacionadas en la selec-
de la evaluación. Debido a que veían la perSOnalidad ción de candidatos para el Servicio Civil Británico
o carácter en función de hábitos de respuesta, inten- (Vernon, 1950). Aunque el estrés no se incorporó
taron medirla haciendo un muestreo directo del a los procedimientos ingleses, las tareas en que tra-
comportamiento. Por ejemplo, si uno desea evaluar bajaron los candidatos antes de su selección se ba-
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252 | CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
Comportamiento negativo
2. Poner apodos: aplicar un nombre a la otra persona que connote algo negativo. Debe ser un sustantivo.
3. Leer la mente: a rmar o atribuir creencias a la otra persona.
Comportamiento positivo
1. Hacer sugerencias: ofrecer soluciones e ideas posibles (sin demandar) de cosas que pueden hacerse
diferente en el futuro.
2. Preguntar lo que le gustaría al otro: intentar averiguar lo que la otra persona desea, espera o pre ere.
3. Compromiso: modi car las intenciones o preferencias originales, disposición a hacerlo.
Los psicólogos clínicos pueden utilizar varios dispositivos de evaluación para observar y estimar el grado
de con icto entre padres y adolescentes.
O CORBIS
centímetros de sus caras y por útimo mación. Durante la prueba conductual, los
la toleraran reptando en sus regazoS mientras sujetos estimaron en forma oral, en una escala de
tenían sus manos a sus lados... Los que no intervalo como de CI, la intensidad del temor
pudieron entrar a la habitación que contenía el que experimentaban cuando se les describía cada
o dio recibieron una puntuación de 0; a los tarea de aproximación a la culebra y de nuevo
sujetos que entraron se les pidió que ejecutaran mientras ejecutaban el comportamiento corres-
las diversas tareas en la serie graduada. Para pondiente (pp. 127-128).
controlar cualquier in uencia posible de claves
Es muy importante examinar con cuidado las
expresivas de la examinadora, ésta se paraba
características requeridas por la situación. Quizá el
detrás del sujeto y leía en voz alta las tareas que
comportamiento en estas situaciones estresantes no
tenía que realizar... La puntuación de evitación
sea similar al comportamiento en la vida real de un
era el número de tareas de interacción con la
paciente. La presencia del clínico, combinada con
culebra que el sujeto ejecutó con éxito.
una actitud de con anza de que no permitirá que
Despertar del temor que acompaña a las respuestas ocurra ningún daño al paciente, puede distorsionar
de aproximación. Además de la medición de las de manera signi cativa la realidad de la situación.
capacidades de ejecución, se evaluó el grado de En algunos casos, se han empleado procedi-
temor que despertaba cada respuesta de aproxi- mientos de evaluación psico siológica con propó-
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254 CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
sitos clínicos y de investigación (Sturgis y Gramling, porcionar un registro directo de la frecuencia, in-
1988). Las medidas psico siológicas se utilizan para tensidad y duración de ciertos comportamientos
evaluar el sistema nervioso central, el sistema ner- de interés, junto con las condiciones de estímulo
vioso autónomoo la actividad esqueléticomotora que los acompañaron y las consecuencias que si-
en forma discreta (Tomarken, 1995). Estas medidas guieron. Estos datos son útiles en especial para de-
se han utilizado en la evaluación de muchas con- cir al clínico y al paciente con cuánta frecuencia
diciones clínicas, incluyendo ansiedad, estrés y ocurre el comportamiento en cuestión. Ademá,
esquizofrenia. Los psicólogos clínicos usan medi- pueden ofrecer un índice de cambio como resultado
das psico siológicas para complementar otras for- de la terapia (por ejemplo, comparando la frecuen-
mas de evaluación má tradicionales. La ventaja cia de la línea base con la frecuencia después de seis
de las medidas psico siológicas es que pueden eva- semanas de terapia). Asimismo, puede ayudar a
luar procesos (como la sensibilidad emocional) centrar la atención del paciente en el comporta-
que no son evaluados en forma directa por infor- miento indeseable y ayudarle a reducirlo. Por últi-
mes personales o medidas conductuales, y tienden mo, los pacientes pueden llegar a darse cuenta de
a ser medidas más sensibles de estos procesos que las conexiones entre los estímulos ambientales, las
las medidas alternativas (Tomarken, 1995). Ejem- consecuencias de su comportamiento y el compor-
plos de medidas psico siológicas incluyen poten- tamiento en sí.
ciales relacionados con el evento (PRE), actividad Por supuesto, hay problemas con la autosu-
electromiográ ca (EMG), actividad electroen- pervisión. Algunos pacientes pueden ser imprecisos o
cefalográ ca (EEG) y actividad electrodérmica distorsionar a propósito sus observaciones o registros
(EDA). Aunque estas medidas ofrecen algunas ven- por varias razones. Otros pueden tan sólo resistirse
tajas al clínico, todavía están sujetas a las mismas al proceso. A pesar de estas di cultades obvias, la
consideraciones psicométricas de con abilidad y autosupervisión se ha convertido en una técnica útil
validez que otras técnicas de evaluación clínica y e ciente. Puede dar una gran cantidad de informa-
más tradicionales (Tomarken, 1995). ción a un costo muy bajo. Sin embargo, por lo gene-
ral sólo es efectiva como un agente de cambio junto
con un programa mayor de intervención terapéutica.
Autosupervisión Se ha elaborado una variedad de auxiliares de
En la exposición previa de la observación natura- supervisión. A algunos pacientes se facilitan con-
lista, los procedimientos de observación estaban tadores o cronómetros pequeños, según lo que se
diseñados para que los usara personal capacitado: vaya a supervisar. Se han elaborado pequeñas tar-
clínicos, asistentes de investigación, profesores, jetas tamaño chero o cartera en que los pacientes
enfermeras, encargados de pabellón y otros. Pero pueden registrar sus datos con rapidez y sin obs-
tales procedimientos a menudo son costosos tanto trucciones. En un nivel más informal, algunos pa-
en tiempo como en dinero. Además, en la mayor cientes son alentados a hacer anotaciones en un
parte de los casos es necesario basarse en mues- diario. Estos auxiliares son muy útiles cuando se
treos de tiempo o limitar de alguna otra manera la evalúano tratan problemas como la obesidad, el
extensión de las observaciones. Cuando se trata tabaquismo, la falta de asertividad y el alcoholis-
con pacientes individuales, a menudo es poco mo. Pueden ayudar a reforzar la noción de que los
prácticoo demasiado costoso observarlos mientras problemas personales pueden reducirse a compor-
se mueven con libertad durante sus actividades tamientos especí cos. Por tanto, un paciente que
diarias. Por consiguiente, los clínicos se basan cada empezó con malestares globales de naturaleza efí-
vez más en la autosupervisión, en la cual los indivi- mera, puede comenzar a ver que "no sentirme
duos observan y registran sus comportamientos, bien respecto de mí mismo" denota una incapaci-
pensamientos y emociones (Ciminero, Calhoun y dad para defender sus derechos en circunstancias
Adams, 1986; Mahoney, 1977b). especí cas, hablar sin pensar o cualquier otra
En efecto, se pide a los pacientes que lleven cosa. En la gura 9-3 se muestra un ejemplo de
bitácoras o diarios conductuales durante algún pe- una bitácora de autosupervisión; en este caso, un
riodo predeterminado. Dicha bitácora puede pro- registro de pensamiento disfuncional.
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Métodos de observación | 255
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256 | CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
El paciente completa el registro de pensamien- para identi car un caso de agresión interpersonal,
to disfuncional (RPD), el cual da a paciente y tera- un observador podría reaccionar al sarcasmo mien-
peuta un registro de los pensamientos automáticos tras otro no lo incluiría y se centraría en actos físicos
del primero que se relacionan con disforia o depre- claros.
sión (J. S. Beck, 199S). Este RPD puede ayudar a am-
bos a identi car ciertos pensamientos y reacciones Capacitación de los observadores. No hay susti-
para cambiarlos en un tratamiento cognoscitivo tuto para la capacitación cuidadosa y sistemáica de
conductual para la depresión. Se indica al paciente los observadores (Foster, Bell-Dolan y Burge, 1988;
que complete el RPD cuando note un cambio en su Tryon, 1998). Por ejemplo, hay que preparar con
estado de ánimo. Ha de especi car la situación, el o cuidado y anticipación a aquellos que se enviarán a
los pensamientos automáticos y las emociones aso- hospitales psiquiátricos para estudiar el comporta-
ciadas. Las dos últimas columnas del RPD pueden miento de los pacientes y luego efectuar estimacio-
llenarse en la sesión de terapia y sirven de inter- nes diagnósticas. ES necesario informarles en forma
vención terapéutica. De esta manera, se enseña a extensa de cuál es la de nición exacta de, digamos,
los pacientes a reconocer, evaluar y modi car estos la depresión, qué comportamientos la representan,
pensamientos disfuncionales automáticos. etcétera. Su meta no debería ser "complacer" a su
supervisor con la obtención (consciente o incons-
ciente) de datos "útiles" para el proyecto ni prote-
Variables que afectan la con abilidad gerse entre sí comentando sus estimaciones y luego
de las observaciones "ponerse de acuerdo en estar de acuerdo".
Ya sea que sus datos provengan de entrevistas, prue- En ocasiones hay casos de desviación del observa-
bas u observación, los clínicos deben asegurarse de dor, en que los que trabajan en una relación estrecha
su con abilidad. En el caso de la observación, deben comienzan a desviarse en sus estimaciones en forma
tener con anza en que diferentes observadores pro- sutil, sin percatarse de ello, de otros observadores.
ducirán básicamente las mismas estimaciones y Aunque la con abilidad entre los observadores que
puntuaciones. Por ejemplo, cuando un observador se han desviado puede ser aceptable, sólo lo es por-
de interacciones en el hogar regresa con estimacio- que, con el tiempo, han comenzado a cambiar sus
nes del comportamiento de un cónyuge como "bajo de niciones de los comportamientos de interés
en empatía", ¿qué seguridad tiene el clínico de que (Kent y Foster, 1977). En ocasiones, también, no son
alguien más que estimara el mismo comportamien- tan cuidadosos en sus observaciones cuando sienten
to en las mismas circunstancias habría hecho el mis- que están por su cuenta como cuando esperan la
mo informe? Muchos factores pueden afectar la supervisión o revisión (Reid, 1970). Para protegerse
con abilidad de las observaciones. Lo que sigue es contra la desviación del observador, deberían reali-
una buena muestra de estos factores. zarse comprobaciones de con abilidad programadas
con regularidad (por un observador independiente)
Complejidad del comportamiento de interés. Es y retroalimentar a los observadores.
obvio que entre más complejo sea el comportamien-
to observado es mayor la oportunidad para una falta
de con abilidad. La evaluación conductual se enfoca Variables que afectan la validez
en comportamientos de nivel inferior menos comple- de las observaciones
jos (Haynes, 1998). Es probable que las observaciones En este punto, parece innecesario reiterar la impor-
sobre lo que una persona desayuna (comportamiento tancia de la validez. Hemos encontrado el concepto
de nivel inferior) sean más con ables que las que se antes en nuestras exposiciones de las entrevistasy las
centran en el comportamiento interpersonal (com- pruebas; no es menos crucial en el caso de la observa-
portamiento de nivel superior más complejo). Esto se ción. Pero aquí las cuestiones de validez pueden
aplica también a la autosupervisión. A menos que ser engañosas. Parece obvio en la entrevista que lo
se designen comportamientos acordados en forma es- que dicen los pacientes al entrevistador quizá no
pecí ca, el observador tiene un abanico enorme de corresponda con su comportamiento real en escena-
comportamiento en el cual concentrarse. Por tanto, rios fuera de la entreista o, en el caso de las pruebas
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Métodos de observación | 257
proyectivas, puede haber cuestiones de validez sobre pensas por la agresión son considerables, ésta se pre-
inferir agresión de las respuestas al Rorschach que sentará. Cuando dichas recompensas ya no son con-
denoten animales nocivos, sangre o dientes grandes. tingentes con el comportamiento, la agresión debería
Después de todo, los perceptos no son lo mismo que amainar. Por consiguiente, la validez de constructo del
un comportamiento "real". Pero en el caso de la SCC podría demostrarse mostrando que el comporta-
observación, las cosas parecen mucho más claras. miento agresivo de los niños declina desde un punto
Cuando un niño es observado molestando a sus com- de línea base después del tratamiento clínico, de nido
pañeros sin misericordia y los reportes de los maes- éste comno un reordenamiento de las contingencias
tros corroboran estas observaciones, parecería haber sociales en la familia en una forma que debería redu-
poca duda de la validez de los datos de los observado- cir la incidencia de la agresión observada.
res. ¡La agresión es la agresión! Sin embargo, las cosas
no siempre son tan simples, como ilustrará la siguien- Mecánica de la estimación. Es importante especi-
te exposición,. car una unidad de análisis (Tryon, 1998). Una uni-
dad de análisis es el tiempo durante el que se harán
Validez de contenido. Un esquema de observación las observaciones, junto con el tipoy número de
conductual incluiría los comportamientos que respuestas que se deben considerar. Por ejemplo,
se consideran importantes para los propósitos de la podría decidirse el registro de todo movimiento o
investigación o clínicos del momento. Por lo general gesto físico realizado durante 1 minuto cada 4 mi-
el investigador o clínico que elabora el sistema tam- nutos. El tiempo total de observación podría con-
biến determina si el sistema muestra o no validez de sistir en un periodo de receso de 20 minutos para
contenido. Pero este proceso casi es circular, en el sen- niños de jardín de niños. Esto signi ca observar
tido de que un sistema es válido si el clínico decide al niño durante un minuto cada cuatrO minutos y
que es válido. Al elaborar el Sistema de codi cación registrar todos los movimientos físicos. Luego estos
conductual (SCC), Jones y sus colaboradores (1975) movimientos se codi carían o estimarían en cuan-
burlaron este problema organizando varias categorías to a la variable en estudio (como agresión, solución
de comportamientos nocivos en niños y luego las so- de problemas o dependencia).
metieron a estimaciones. Al usar las estimaciones de Además de las unidades de análisis elegidas,
las madres fueron capaces de con rmar sus propios también debe decidirse la forma particular en que se
juicios clínicos a priori respecto a si ciertos comporta- harán las estimaciones. Uno podría decidir registrar
mientos desviados eran nocivos o aversivos. comportamientos a lo largo de una dimensión de
intensidad: ¿cuán intenso fue el comportamiento
Validez concurrente. Otra forma de enfocar la va- agresivo? También se podría incluir un registro
lidez de las observaciones es preguntar si las de duración: ¿cuánto duró el comportamiento? O
estimaciones de observación obtenidas por uno podría utilizarse un simple conteo de frecuencia:
corresponden a lo que otros (como maestros, cón- ¿cuántas veces ocurrió el comportamiento en estu-
yuge, amigos) han observado en el mismo marco dio en un periodo designado?
de tiempo. Por ejemplo, ¿las estimaciones de obser- Fuera de esto, debe elaborarse un procedi-
vación de la agresión de los niños en el patio de miento de cali cación. Dichos procedimientos
juegos hechas por observadores entrenados con- pueden variar de hacer marcas de comprobación
cuerdan con las estimaciones de los compañeros de en una hoja de papel en un portapapeles hasta el
los niños? En resumen, ¿los niños perciben la agre- uso de contadores, cronómetros e incluso compu-
sión entre ellos como lo hacen los observadores? tadoras portátiles. Todos los observadores, por su-
puesto, emplearán el mismo procedimiento.
Validez de constructo. Los sistemas de observación
por lo general se derivan de alguna estructura teórica Error del observador. Nadie es perfecto. Hay que su-
implícita o explícita. Por ejemplo, el SCC de Jones y pervisar a los observadores de vez en cuando para ase-
colaboradores (1975) se derivó de una estructura del gurar la precisión de sus reportes. En ocasiones
aprendizaje social que ve la agresión como el resulta- simplemente se equivocan o creen que han observa-
do del aprendizaje en la familia. Cuando las recom- do cosas que nunca sucedieron. El grito de un menor
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258 CAP.9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
puede atribuirse por accidente a otro niño. O quizá por completo) es al que Brunswik (1947) se re rió
el grito se codi ca como agresión verbal cuando hace muchos años como validez ecológica. La cuestión
representó una especie de camaradería. En otros ca- básica es si los clínicos obtienen en realidad muestras
sos, puede no ser tanto un error sino prejuicio. Por representativas de comportamiento o no. ¿El com-
alguna razón, a un observador puede no agradarle portamiento de hoy del paciente es el típico o es pro-
una persona en una familia que se está observando. ducto de algún estínmulo que no es característico? Esta
Ese observador puede tender a dar una estimación pregunta va más allá de la simple reactividad. Cues-
menos que favorecedora para esa persona siempre tiona si los observadores tienen una muestra lo
que surge la oportunidad. En ocasiones sucede que bastante grande o no para asegurar que sus observa-
una persona observada hace algo al principio de la se- ciones sean representativas. Es dudoso que cualquier
cuencia de observación, quizá solucionar un proble- fragmento de comportamiento sea típico de un pa-
ma rápido o efectuar un comentario inteligente, ante ciente determinado. Si es así, jla muestra de 4o 10 o
lo que reacciona el observador. El resultado es una 20 casos es el número apropiado? Todas las áreas de la
especie de efecto de halo, de modo que más tarde el psicología han intentado resolver este problema des-
observador tiene mayor probabilidad de asignar esti- de hace mucho. ¿Un experimento sobre altruismo es
maciones favorables a esa persona. Cualquiera que una muestra lo bastante buena de todas las situacio-
sea la naturaleza del prejuicio o error potenciales, es nes posibles para permitir a los psicólogos generalizar
importante tener sesiones de capacitación cuidadosas sobre ello? ¿Las respuestas a tres tarjetas de la TAT Son
para los observadores con anticipación, junto con se- una muestra su ciente para permitir generalizaciones
siones de revisión periódicas, para ayudar a mantener radicales sobre la estructura de las necesidades del pa-
a raya estas fuentes de problemas. ciente? ¿Las observaciones de pacientes hospitaliza-
dos a punto de ser sometidos a cirugía son lo bastante
Reactividad. Otro factor que afecta la validez de las
generales como para sugerir cómo podrían reaccionar
observaciones se llama reactividad. Los pacientes o par-
estos pacientes ante otras situaciones estresantes?
ticipantes en estudios en ocasiones reaccionan al he-
cho de que están en observación cambiando la forma
en que se comportan. La persona parlanchina de Sugerencias para mejorar la con abilidad
pronto se vuelve callada. El cónyuge quejumbroso se y la validez de las observaciones
convierte en el epítome del autosacri cio. En ocasio- Las siguientes sugerencias se ofrecen como formas
nes un individuo puede sentir incluso la necesidad de de mejorar la con abilidad y validez de los procedi-
disculparse por el perro diciendo: "nunca hace esto mientos de observación. Al igual que las recomenda-
cuando está solo con nosotros". En cualquier caso, la ciones similares ofrecidas para las entrevistas (Cap.
reactividad puede obstaculizar en forma considerable 6), a menudo no pueden ponerse en práctica por
la validez de las observaciones, pues hace que el com- completo en situaciones clínicas. No obstante, estar
portamiento observado no sea representativo de lo al tanto de estos puntos puede ayudar a enfocar la
que ocurre normalmente. El peligro real de la reac- atención del clínico en direcciones que mejorarán
tividad es que el observador puede no reconocer su la validez de las observaciones.
presencia. Si el comportamiento observado no es una
1. Elegir los comportamientos de interés que son
muestra verdadera, esto afecta el grado con que uno
puede generalizar a partir de este caso de comporta-
relevantes y comprensivos. Especi car com-
miento. Entonces, también, los observadores pueden portamientos directos y observables que pue-
dan de nirse con objetividad.
interferir sin querer o in uir en el comportamiento
2. Al especi car estos comportamientos, trabajar
que fueron a observar. En el caso de disfunción sexual,
tanto como sea posible desde una estructura
por ejemplo, Conte (1986) ha señalado que las estima-
teórica explícita que ayudará a de nir los com-
ciones conductuales son tan indiscretas que los clíni-
portamientos de interés.
cos por lo general tienen que basarse en métodos de
3. Emplear observadores entrenados cuya con a-
informe personal.
bilidad se haya establecido y que estén fami-
Validez ecológica. Uno de los problemas más gran- liarizados con el objetivo y el formato de
des en la psicología (y uno que nunca se ha resuelto observación estandarizado que se utilizará.
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Métodos de representación de papeles 259
Es obvio que las técnicas de representación de pa- función de las oportunidades que proporcionan para
peles no son nuevas. Se han usado como dispositivos las relaciones, el crecimientopersonal y el manteni-
terapéuticos durante muchos años (por ejemplo, miento y cambio de los sistemas. Hay escalas separa-
Kelly, 1955; Moreno, 1946). El clínico de orientación das para diversos ambientes, incluyendo el trabajo, la
conductual está interesado en ellas porque proporcio- familia, los salones de clases, los pabellones de hospi-
nan un medio simple y e ciente de muestrear las ha- tales y otros.
bilidades y de ciencias conductuales del paciente. Sin
embargo, no podemos dar por hecho que las habili-
dades conductuales desarrolladas en la sala de terapia
se practiquen en forma consistente en el mundo real. Evaluación cognitiva conductual
Como veremos en capítulos posteriores, los enfo-
ques conductuales han adquirido una orientación
cada vez más cognitiva (Goldfried y Davison, 1994;
Inventarios y listas de comprobación
Meichenbaum, 1977). Cogniciones y comportamien-
Los clínicos conductuales han empleado una varie- tos se están volviendo el tema de estudios intensos,
dad de técnicas de informe personal para identi car en cuanto se relacionan con el desarrollo de una si-
comportamientos, respuestas emocionales y percep- tuación patológica, su mantenimiento y los cambios
ciones del ambiente. La Encuesta de temor (Fear en ella (Kendall y Hollon, 1981). La idea de que las
Survey Schedule) (Geer, 1965; Lang y Lazovik, 1963) cogniciones y pensamientos del paciente (desde
se ha utilizado en forma amplia. Consiste en 51 si- autoimágenes hasta autoa rmaciones) desempeñan
tuaciones que potencialmente despiertan temor y una función importante en el comportamiento
requiere que el paciente estime el grado de temor que (Brewin, 1988) es central para este tipo de evaluación
genera cada situación. Otros inventarios de informe cognitiva conductual. En efecto, Meichenbaum (1977)
personal usados con frecuencia incluyen el Programa preconiza un enfoque cognitivo funcional. En esencia,
de asertividad Rathus (Rathus Assertiveness Schedule) esto signi ca que se precisa un análisis funcional de
(Rathus, 1973), el Inventario de Depresión de Beck los procesos de pensamiento del paciente a n de pla-
(Beck Depression Inventory) (Beck, 1972), el Informe near la estrategia de intervención. Debe efectuarse un
Personal Juvenil (Youth Self Report) (Achenbach, inventario meticuloso de estrategias cognitivas para
1991) y el Formato de Con icto Matrimonial (Marital determinar cuáles cogniciones (o ausencia de ellas)
Con ict orm) (Weissy Margolin, 1977). están ayudando o inter riendo con la ejecución ade-
Es notable que estén ausentes de este listado bre- cuada, y en qué circunstancias.
ve y parcial de inventarios los instrumentos que tie- Como señalan Parks y Hollon (1988), se dispone
nen una orientación diagnóstica psiquiátrica. Desde de varios métodos y procedimientos para evaluar el
el punto de vista histórico, ésta ha sido una omisión funcionamiento cognoscitivo. Por ejemplo, es posible
consciente por parte de los evaluadores conductuales, indicar a los pacientes que "piensen en voz alta" o
quienes por lo general encuentran poco mérito en la verbalicen pensamientos inmediatos; también pue-
clasi cación psiquiátrica (Follette y Hayes, 1992). Sus den reportar sus pensamientos y sentimientos en
pruebas estaban más orientadas hacia la evaluación reacción a conversaciones pregrabadas de diversos
de de ciencias conductuales especí cas, impropiedad tipos (como situaciones estresantes de evaluación
conductual y ventajas conductuales (Sundberg, social); pueden completar escalas de estimación cu-
1977). El foco de los inventarios conductuales es, en yos reactivos se dirigen a cogniciones adaptativas y
resumen, el comportamiento. Se pregunta a los pa- desadaptativas que pueden haber ocurrido en el pasa-
cientes sobre acciones, sentimientos o pensamientos do, y pueden enumerar pensamientos presentes
especí cos que minimizan la necesidad de hacer como reacción a estímulos especi cos (por ejemplo,
inferencias sobre lo que signi ca su comportamiento. temas o problemas) que se les presentan.
También se han elaborado inventarios que eva- Un buen ejemplo proviene del trabajo en que se
lúan la percepción de la persona del ambiente social efectuó un análisis de tarea de comportamiento
(Insel y Moos, 1974). Las escalas que han elaborado asertivo (Schwartzy Gottman, 1976). Las autoa r-
Moos y sus colegas intentan evaluar los ambientes en maciones cognitivas en cuanto se relacionan con
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Comentariosconcluyentes 261
información diagnóstica de los trastornos menta- una adhesión demasiado rígida a los modelos de
les, sino que atacaban la legitimidad y utilidad de aprendizaje que no incorporan variables orgánicas es
esta fuente de información. Por supuesto, todavía demasiado restrictiva.
existen algunos conductistas radicales que sostie- Sin embargo, esto no deja la puerta abierta a
nen esta perspectiva bastante anacrónica sobre los cualguier clase de medida siológica o cognoscitiva.
diagnósticos de trastorno mental. Sin embargo, Más bien, estas medidas y métodos deben satisfacer
Son una minoría. las mismas normas rigurosas establecidas para los
¿Por qué el cambio de parecer para la mayoría métodos conductuales más tradicionales. Debe
de los conductistas? Cabe una multitud de explica- demostrarse la validez, no suponerse. Por ejemplo,
ciones, pero resaltan varias posibilidades. Primera, una medida cognoscitiva que pretende relacionarse
los criterios para los diverSos trastornos mentales se con el trastorno de pánico (como las creencias de
han vuelto cada vez más objetivos y conductuales. "incontrolabilidad"), debe correlacionarse con
Segunda, los clínicos conductuales han descubierto otras medidas conductuales de síntomas del tras-
algún grado de utilidad en el uso de denominacio- torno de pánico, y los cambios en estas creencias
nes diagnósticas. Estos diagnósticos describen deben dar como resultado alguna mejora en otros
constelaciones de comportamientos desadaptativos síntomas del trastorno de pánico y conducir a un
que pueden ser objeto de intervención y también mejor resultado en el futuro. Por medio de estos y
pueden ayudar al clínico a anticipar cuáles otros otros procedimientos, puede establecerse la validez
síntomas (distintos de los comportamientos de in- concurrente y predictiva de una medida al igual
terés) pueden cambiar comno resultado del trata- que su utilidad para el tratamiento (Hayes, Nelson
miento. Estas predicciones se basan en los patrones y Jarrett, 1987; Kazdin, 1985).
de covariación establecidos entre los síntomas del
trastorno. Por ejemplo, un incremento en la canti-
dad de interacción social en que participa un pa-
ciente deprimido puede dar como resultado menos Resumen del capítulo
reportes de estado de ánimo deprimido. Aunque se
necesita más investigación respecto a la cova- La evaluación conductual di ere de la evaluación
riación entre comportamientos problemáticos tradicional en varias formas fundamentales. La pri-
(Kazdin, 1985), los conjuntos de criterios (listas de mera enfatiza las evaluaciones directas (observacio-
síntomas) para los trastornos mentales nos dan al nes naturalistas) del comportamiento problemático,
menos hipótesis iniciales acerca de cuáles compor- las condiciones antecedentes (situacionales) y las
tamientos pueden cambiar o no como resultado consecuencias (reforzamiento). Al realizar este análi-
del tratamiento. sis funcional, los clínicos pueden comprender con
Por último, es notable que los fenómenos y pro- más precisión el contexto y las causas del compor-
cesos cognitivos searn considerados ahora como obje- tamiento. También es importante señalar que la
tos más legítimos para la evaluación y la intervención evaluación conductual es un proceso progresivo,
conductuales. En la evaluación conductual, no sólo presente en todos los puntos a lo largo del trata-
se muestrean comportamientos, condiciones estímu- miento.
lo/antecedentes y consecuencias, sino también varia- Hemos examinado algunos de los métodos de
bles "orgánicas" (Goldfried y Davison, 1994). Estas evaluación conductual más comunes. Las entrevistas
variables orgánicas pueden incluir una variedad de conductuales se utilizan para obtener un panorama
factores siológicos, pero también se evalúan muchas general del problema presentey de las variables que
variables cognitivas. En particular, se consideran im- parecen estar manteniendo el comportamiento pro-
portantes las expectativas del paciente: sus esperanzas blemático. Los métodos de observación proporcio-
concernientes a la naturaleza y signi cado del proble- nan al clínico una muestra real (en lugar de un
ma presente, los estándares mínimos de éxito que es- informe personal) de dicho comportamiento. Pueden
tablece y sus expectativas de la terapia conductual hacerse observaciones en condiciones naturales (se-
son sólo unas cuantas de las variables que se valoran gún ocurre el comportamiento de manera típica y es-
en la evaluación conductual contemporánea. Los te- pontánea) o en condiciones más controladas (en
rapeutas conductuales parecen haber encontrado que situaciones o condiciones simuladas o arti ciales).
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Términos clave | 263
Los evaluadores conductuales tambiến pueden hacer la persona, la forma en que ayudan o inter eren
que los pacientes se autosupervisen ("se observen") con la ejecución y en qué situaciones ocurre esto.
sus propios comportamientos, pensamientos y emo- ensayo conductual Representación de papeles. El tếr-
ciones. Una variedad de factores puede afectar tanto mino ensayo condıuctual se utiliza por lo general en ca-
la con abilidad como la validez de las observaciones, sos en que el paciente está tratando de desarrollar un
incluyendo la complejidad del comportamiento que patrón de respuesta nuevo.
se va a observar, la forma en que son capacitados y entrevistas conductuales Entrevistas realizadas para
supervisados los observadores, la unidad de análisis identi car un comportamiento problema, los factores
elegida, el sistema de codi cación conductual que situacionales que lo mantienen y las consecuencias
se utilizará, la reactividad al ser observado y la que resultan del comportamiento.
representatividad de las observaciones. evaluación cognitiva conductual Enfoque de la eva-
Por último, hemos expuesto el uso de la repre- luación que reconoce que los pensamientos o cog-
sentación de papeles o ensayo conductual, de los niciones de la persona desempeñan una función
inventarios o listas de comprobación basados en el importante en el comportamiento.
comportamiento y de evaluaciones con un enfoque evaluación conductual Enfoque de la evaluación
más cognitivo. Es probable que el futuro de la evalua- que se centra en las interacciones entre situaciones
ción conductual incluya más métodos de evaluación y comportamientos con el propósito de efectuar el
cognoscitiva y psico siológica, y que aproveche los cambio conductual.
avances tecnológicos (como los métodos de adquisi- hechos consecuentes Resultados o acontecimientos
ción de datos asistidos por computadora) a n de ha- que siguen al comportamiento de interés.
cer más precisa, válida y e ciente la evaluación modelo EORC Modelo para conceptualizar los pro-
conductual. blemas clínicos desde una perspectiva conductual.
En este modelo,E= estímulo o condiciones antece-
dentes que producen el comportamiento problemático,
O= las variables orgánicas relacionadas con el com-
portamiento, R = la respuesta o el comportamiento
Términos clave en sí y C = las consecuencias del comportamiento.
análisis funcional Característica central de la eva- muestra La evaluación conductual utiliza una orien-
luación conductual. En un análisis funcional, se tación de "muestra" para las pruebas; es decir, la
realizan análisis cuidadosos de los estímulos que meta es reunir ejemplos que sean representativos de
precedern a un comportamiento y las consecuencias las situaciones y comportamientos de interés.
que le siguen, a n de obtener una comprensión
observación Técnica primaria de evaluación con-
precisa de las causas del comportamiento.
ductual. La observación se utiliza a menudo para
autosupervisión Técnica de observación en que los comprender mejor la frecuencia, intensidad y pe-
individuos observan y registran sus comportamien- netración del comportamiento problema, al igual
tos, pensamientos o emociones (incluyendo informa- que los factores que lo mantienen.
ción sobre oportunidad, frecuencia, intensidad y
observación controlada Método de observación en que
duración).
el clínico ejerce cierta cantidad de control determinado
condiciones antecedentes Condiciones estímulo o sobre los hechos en observación. Puede preferirse la
condiciones que conducen al comportamiento de in- observación controlada en situaciones en que un com-
terés. portamiento no ocurre con mucha frecuencia por sí
desviación del observador Fenómeno en que los ob- solo o donde es probable que los acontecimientos nor-
males saquen al paciente del rango del observador.
servadores que trabajan en una relación muy estre-
cha comienzan a desviarse en forma sutil, y sin observación escolar Observación conductual que se
percatarse de ello, de otros observadores en sus esti- realiza en el escenario escolar. Al igual que con la ob-
maciones. servación en casa, observadores entrenados observan
enfoque cognitivo funcional Enfoque de la evaluación al paciente utilizando un sistema de observación
que exige el análisis funcional de los procesos de pen- apropiado.
samiento del paciente. En este enfoque, el clínico observación en casa Observación que realizan en el
completa un análisis cuidadoso de las cogniciones de hogar del paciente observadores entrenados que uti-
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264 | CAP. 9 EVALUACIÓN CONDUCTUAL
lizan un sistema apropiado de estimación de la obser- po en que se harán las observaciones y el tipo y nú-
vación. mero de respuestas que se estimarán.