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TRATAMIENTO ACTUAL
Libro de texto de referencia de los cursos y diplomados de la Asociación Mexicana de Hernia, A.C.
Editorial
Alfil
Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual
Todos los derechos reservados por:
E 2009 Editorial Alfil, S. A. de C. V.
Insurgentes Centro 51--A, Col. San Rafael
06470 México, D. F.
Tels. 55 66 96 76 / 57 05 48 45 / 55 46 93 57
e--mail: alfil@editalfil.com
www.editalfil.com
ISBN 978--607--7504--46--7
Dirección editorial:
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Editor:
Dr. Jorge Aldrete Velasco
Revisión editorial:
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Diseño de portada:
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Dibujos:
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Impreso por:
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Calle 15 Manz. 42 Lote 17, Col. José López Portillo
09920 México, D. F.
Agosto de 2009
Esta obra no puede ser reproducida total o parcialmente sin autorización por escrito de los editores.
Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas terapéuticos sean correctos y compatibles
con los estándares de aceptación general de la fecha de la publicación. Sin embargo, es difícil estar por completo seguros de que toda la informa-
ción proporcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cuidadosamente el material de instruccio-
nes e información incluido en el inserto del empaque de cada agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Es importante, en especial,
cuando se utilizan medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. La Editorial no se responsabiliza por cualquier alteración, pérdida o daño que
pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y aplicación de cualquier parte del contenido de la presente obra.
Autor y colaboradores
AUTOR
COEDITOR
COLABORADORES
V
VI Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Autor y colaboradores)
Autor y colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . V
Prólogo a la primera edición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . V
Ira M. Rutkow
Prólogo a la segunda edición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII
Arturo Vázquez Mellado Díaz
Introducción a la primera edición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX
Juan Carlos Mayagoitia González
Introducción a la segunda edición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
Juan Carlos Mayagoitia González
SECCIÓN I. GENERALIDADES
V
VI Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Contenido)
Es del conocimiento común entre los cirujanos, que para Aun cuando la cirugía herniaria se hace más comple-
evaluar rápidamente la habilidad mental y técnica de un ja, fue hasta las últimas dos décadas que el tratamiento
colega sólo hay que hablarle de las hernias y al mismo de las hernias --invariable desde l890-- comenzó a des-
tiempo observar al cirujano mientras repara un hernia in- arrollar unas drásticas evolución y revolución. Como re-
guinal. Ahora, más que nunca, esta aseveración es evi- sultado de esta transformación científica consistente pri-
dente por sí misma, debido a que llevar a cabo una her- mordialmente en el cambio de reparaciones tensionantes
nioplastia inguinal simple o una complicada hernia por reparaciones libres de tensión, las complicaciones
incisional, no sólo se trata de una sutura común y co- comúnmente aceptadas, como la retención urinaria, la
rriente en el cuerpo. Las operaciones modernas de hernia orquitis isquémica, la trombosis de la vena femoral y los
de hoy en día requieren del cirujano un total entendi- granulomas por sutura, por mencionar sólo algunas, han
miento de la anatomía funcional y de la fisiopatología de empezado a desaparecer. Ahora, las complicaciones aso-
la pared abdominal, la región inguinal y femoral. Más ciadas con las reparaciones herniarias con sutura están
importante aún, el herniólogo deberá estar familiarizado siendo remplazadas por nuevas preguntas e inquietudes
con el manejo de los materiales protésicos y deberá saber relacionadas con las neuralgias inducidas por la malla,
cómo reconocer y tratar cualquier tipo de complicacio- contratiempos por lesiones gastrointestinales durante
nes, como lo sería una infección relacionada con la malla una hernioplastía laparoscópica y el impacto socioeco-
o una neuralgia inducida aparentemente por el uso de es- nómico que tiene la ejecución de una reparación hernia-
tos materiales. Existen un sinfín de técnicas quirúrgicas ria. Estos cambios han logrado que se abandonen mu-
que el cirujano debe tener presente, que incluyen desde chos mitos ancestrales relacionados con las hernias, por
la más tradicional reparación con suturas (Bassini, Hast- ejemplo, ¿la causa de la retención urinaria posoperatoria
led, McVay y Shouldice) hasta una hernioplastia con el es una próstata hipertrofiada o tan sólo es efecto del do-
uso de material protésico (Lichtenstein, plugs, laparos- lor de la cirugía?, ¿se debe reevaluar el concepto antiguo
copia, etc.), así como también tener un amplio rango de de individualización de la reparación herniaria, donde se
consideraciones técnicas para los defectos herniarios usaban diferentes tipos de reparación para corregir dis-
menos comunes (hernias de Spiegel, lumbares, obtura- tintos tipos de hernias?, en esta nueva era de plastias sin
trices, etc.). Como si todo esto no fuera suficiente, la her- tensión, ¿el cirujano deberá estandarizar su cirugía de
niología actual requiere que el cirujano sea un experto en hernia, efectuando únicamente uno o dos métodos de re-
el uso de diferentes tipos de estadísticas para evaluar los paración, para obtener una adecuada experiencia técnica
diversos tipos de terapias y comprenda los resultados en lugar de realizar un sinfín de procedimientos sin lle-
analíticos de las mismas. Finalmente, el cirujano debe gar a dominar un método en particular?
reconocer el sofisticado mundo que lo envuelve y estar Debido a la complejidad de la cirugía de hernia y al
alerta de los aspectos económicos, sociales y culturales hecho de que la reparación de hernias inguinales conti-
en relación con su impacto en la práctica de la medicina núa siendo el procedimiento quirúrgico más realizado
moderna, en especial en la cirugía de las hernias. por el cirujano general, el libro Hernias de la pared ab-
V
VI Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Prólogo a la primera edición)
dominal. Tratamiento actual es bienvenido como un con la cirugía de hernia en todo el mundo y de la forma-
complemento de la literatura quirúrgica. A través de sus ción de la American Hernia Society así como de la Euro-
páginas bien escritas y con un texto comprensivo encon- pean Hernia Society, será obvio para cualquier observa-
traremos la respuesta a muchas de las interrogantes que dor que la cirugía herniaria está incrementando su
han surgido en el cambiante mundo de la herniología. importancia en el mundo de la medicina moderna.
Efectivo en su diseño y con un contenido temático com- Felicito a cada uno de los autores de los capítulos de
pleto, los editores deben ser felicitados por concebir este este libro por su contribución. Los editores deberán estar
maravilloso texto. Es por medio de esfuerzos como el de orgullosos de un libro bien organizado y completo en su
esta obra que quedan pocas dudas sobre el tema y se con- presentación. Los lectores tienen en sus manos el libro
tinúa atrayendo el interés en la cirugía de hernia entre los de hernias más actualizado y comprensivo. ¡Aprendan
cirujanos de México, Centroamérica y Sudamérica. Gra- de sus páginas y apliquen los conocimientos del excitan-
cias al número creciente de conferencias relacionadas te y cambiante mundo de la cirugía herniaria!
Prólogo a la segunda edición
Arturo Vázquez Mellado Díaz
Tiene usted en sus manos la segunda edición de Hernias contramos que las hernias, a pesar de que constituyen
de la pared abdominal. Tratamiento actual, donde nue- una patología prevalente en todos los hospitales genera-
vamente el doctor Juan Carlos Mayagoitia, luego de una les, suelen ser relegadas a un plano secundario. El resi-
ardua labor editorial, logró concentrar en el presente vo- dente es educado hacia una actitud reverencial por cier-
lumen el estado del arte en la atención de la patología tas técnicas quirúrgicas y las reparaciones de las hernias
herniaria. El texto es un exitoso reflejo del cuidado y la de la pared abdominal no suelen ser unas de ellas. Tam-
dedicación especial por el estudio y atención de las her- bién es común considerar que el cierre de las incisiones
nias abdominales. Estoy seguro de que tanto el médico abdominales y sus complicaciones son asuntos más bien
residente como el cirujano experimentado disfrutarán el para el residente de menor jerarquía y crecemos con una
recorrido de sus páginas. La presente edición busca ser falsa idea acerca de la atención de la patología de la pared
lo más comprehensiva posible, abarcar los aspectos fun- abdominal. En contraste, en esta época de enorme refina-
damentales como la anatomía y la fisiopatología de las miento científico en la cirugía, debe llamarnos la aten-
hernias, detallar las técnicas de reparación convenciona- ción que la recurrencia de la hernia inguinal en manos
les y laparoscópicas y abundar en detalles complementa- del cirujano convencional en cualquier país del mundo
rios de suma importancia como la anestesia local y las es de 30%. La incidencia de hernia incisional luego de
novedades en los materiales protésicos. Asimismo, en cualquier laparotomía va de 13 a 30%, y la recurrencia
esta edición se agregaron algunos capítulos pertinentes, de un cierre suturado de dicha hernia posoperatoria es de
como la plastía inguinal en los pacientes seniles, las her- hasta 50%. Si consideramos el número de laparotomías
nias de puertos laparoscópicos, los escenarios catastrófi- realizadas diariamente en cualquier hospital general y si
cos en el manejo de las hernias ventrales e incisionales tomamos en cuenta que al menos 1 de cada 10 varones
y las estrategias de manejo del abdomen abierto, entre padecerá una hernia inguinal en su vida, entonces nos
otros. daremos cuenta de dos hechos indiscutibles: primero,
Desde que se hizo la primera edición, en 2003, han los cirujanos generales no somos tan exitosos manejan-
surgido muchas innovaciones, que incluyen el marco do las hernias como otras patologías comunes en nuestra
conceptual general de la herniosis, sus bases molecula- práctica quirúrgica, como la apendicitis o la colelitiasis;
res y genéticas, la aceptación universal de las técnicas li- segundo, las hernias de la pared abdominal son un verda-
bres de tensión con reforzamiento protésico y, sobre to- dero problema de salud pública.
do, la necesidad de un abordaje más experimentado de Las hernias de la pared abdominal no son sólo una, si-
la patología de la pared abdominal, para abatir exitosa- no muchas entidades nosológicas, cuyo abordaje requie-
mente la recurrencia y otras complicaciones. re conocimientos fundamentales de su histología, anato-
Pocas áreas de las ciencias médicas son tan ricas en mía, fisiopatología, evaluación clínica y abordaje
aspectos históricos, anatómicos y de técnica quirúrgica quirúrgico. Asimismo, con el advenimiento de las técni-
como las hernias abdominales. No obstante, durante cas libres de tensión, ha ocurrido un desarrollo explosivo
nuestro entrenamiento quirúrgico como residentes en- de los materiales protésicos de avanzado diseño comer-
VII
VIII Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Prólogo)
cialmente disponibles, con cuyas características debe- hecho posible este libro forma parte de una gran tenden-
mos familiarizarnos. Por lo tanto, no es casualidad que cia contemporánea hacia una mejor cultura médica en el
en los congresos, los cursos y los talleres sobre hernia es- campo de la patología de la pared abdominal. El doctor
te tema sea siempre de los más solicitados. A esta necesi- Juan Carlos Mayagoitia logró compilar los trabajos más
dad obedece la segunda edición de Hernias de la pared representativos, escritos por expertos en cada tema. Es-
abdominal. Tratamiento actual, que busca no sólo pro- toy seguro de que no sólo el lector encontrará respuestas
porcionar los conocimientos necesarios para la práctica en sus páginas, sino que el libro alcanzará el mayor de
cotidiana, sino que intenta despertar el interés por un ma- sus propósitos: profesionalizar el tratamiento de las her-
nejo más profesionalizado de las hernias abdominales en nias abdominales dondequiera que sea leído.
los cirujanos de todo el país. El esfuerzo editorial que ha
Introducción a la primera edición
Juan Carlos Mayagoitia González
Son incuestionables los avances que la cirugía ha tenido sión de las hernias de la pared abdominal, se dio de nueva
en las ultimas tres décadas. Prácticamente ningún campo cuenta la importancia que requiere la adecuada opera-
de las diferentes áreas quirúrgicas se ha visto excluido ción de un paciente con hernia, para eliminar casi por
del torbellino de cambios en los conceptos fisiopatológi- completo las posibilidades de recurrencia y lograr una
cos de las enfermedades, nuevas formas de atacarlas, di- rápida reintegración a sus actividades habituales, con la
seños de procedimientos quirúrgicos más sencillos y consecuente mejoría de su calidad de vida posterior. Al
efectivos, y la aparición de apoyo tecnológico inimagi- mismo tiempo se han creado en todo el mundo centros
nable e increíble. especializados en el tratamiento de las hernias, asocia-
Dos de los cambios más significativos en la cirugía ciones dedicadas exclusivamente a la difusión y estudio
general están representados por el advenimiento de la ci- de las hernias y su reparación quirúrgica, entre las que
rugía laparoscópica y por la creación de nuevas técnicas destacan la American Hernia Society (AHS) y la Euro-
quirúrgicas en el manejo de las hernias de la pared abdo- pean Hernia Society (EHS). Finalmente, y quizás lo más
minal, tema al que dirigimos nuestra atención en este li- importante, el cirujano ha hecho conciencia de que debe
bro. enseñar y supervisar minuciosamente estos procedi-
La hernia inguinal representa la segunda causa de ci- mientos a sus residentes.
rugía en los servicios de cirugía general y la plastia de El objetivo principal de esta obra es dar a conocer los
hernia incisional ocupa la séptima. Si se toma en cuenta conceptos básicos y las diferentes técnicas libres de ten-
que aproximadamente 15% de la población padecerá de sión que se manejan en la actualidad para la reparación
alguna hernia en el transcurso de su vida, se comprende- de los defectos de la pared abdominal, con la valiosa co-
rá que es de vital importancia reducir los índices de recu- laboración de expertos internacionales en este campo es-
rrencia al incorporar en la práctica de la cirugía los nue- pecífico de la cirugía, de los cuales la mayoría son miem-
vos métodos de reparación herniaria que les permitan a bros de la AHS y la EHS. Los cirujanos ya formados y
los cirujanos obtener mejores resultados, a las institucio- los residentes quirúrgicos encontrarán este libro como
nes de salud disminuir los costos derivados de reopera- una útil referencia para iniciarse o profundizar en este
ciones por recidivas y al paciente obtener una satisfac- apasionante campo de la cirugía.
ción total en el servicio que se le ofrecen. Agradezco el esfuerzo individual de cada uno de los
Es interesante constatar que desde los esfuerzos ini- colaboradores que desinteresadamente y sin egoísmos
ciales de los doctores Lichtenstein, Rives y Stoppa al in- vertieron sus conocimientos y años de experiencia para
troducir sus técnicas y conceptos de reparación sin ten- la consecución de este proyecto.
IX
X Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
Introducción a la segunda edición
Juan Carlos Mayagoitia González
La cirugía herniaria, como parte integral de la ciru- pitantes (Herniosis), que son los retos a vencer en
gía general, pasó de su estancamiento incomprensi- las siguientes décadas.
ble a convertirse en la actualidad en un área con gran Con el desarrollo actual de mejores materiales pro-
desarrollo en investigación clínica y tecnológica tésicos como las mallas ligeras parcialmente absorbi-
por parte de cirujanos interesados en el tema, así co- bles, del entendimiento del concepto de “herniosis”,
mo de las casas comerciales fabricantes de prótesis culpable de un alto porcentaje de recidivas, y de la
y dispositivos para cirugía abierta y laparoscópica. mejora apreciada en muchas instituciones formado-
Sin embargo, a más de medio siglo del descubri- ras de residentes quirúrgicos donde se le da importan-
miento del polipropileno y a más de tres décadas de cia al campo de las hernias de la pared abdominal,
su uso sistematizado en la reparación de hernias, se- mediante la supervisión de la enseñanza de las técni-
guimos teniendo dudas e incertidumbres al respec- cas, esperamos mejorar y estandarizar paulatinamen-
to. Creímos haber alcanzado y sobrepasado el sueño te los resultados de la cirugía herniaria practicada por
de Billroth (1888) de descubrir un tejido de las mis- la totalidad de los grupos quirúrgicos, aun en los que
mas características y fuerza que los tejidos norma- no están interesados específicamente en este tipo de
les del organismo para la cura radical de la hernia (el cirugía. Parece que la lucha estéril entre laparosco-
polipropileno tiene una fuerza tensil de 80 a 100 Ng/ pistas y herniólogos por tratar de demostrar que sus
cm contra los 16 Ng/cm de la pared abdominal), pe- técnicas son mejores que las otras llegará a su fin y se
ro hoy nos encontramos con los desconcertantes da- incorporarán ambas como opciones buenas e indis-
tos de que el porcentaje de hernias inguinales pensables que se complementan en el tratamiento
recidivantes que operamos sigue siendo alto (14% personalizado de cada paciente.
para Bendavid y 11.7% en nuestro centro de her- Desde que salió a la venta la primera edición de
nias; Congreso AHS, Miami, 2007), lo cual también este libro comprendimos que debíamos mejorar,
ocurre en el terreno de las hernias incisionales, don- completar y actualizar su contenido para seguir te-
de 52% de nuestros pacientes han tenido al menos niendo vigencia, pues los cambios constantes tanto
un intento previo de reparación. Lo anterior nos lle- en el aspecto quirúrgico como tecnológico surgen a
va a concluir que aún se aplican y se indican en for- velocidades sorprendentes y vuelven caducos algu-
ma incorrecta las técnicas quirúrgicas, que se elige nos conceptos anteriores, sin que esto quiera decir
mal el material protésico para cada caso en específi- que no tuvieran su momento de “verdad”, por lo que
co y que aún hay factores que carecen de control, co- conviene recordar el enunciado del doctor Alcindo
mo las deficiencias de colágena y sus factores preci- Lázaro da Silva (prestigiado herniólogo brasileño):
XI
XII Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Introducción)
“Las verdades de hoy no son medias verdades; sólo mas de interés son el síndrome de ingle dolorosa
son transitorias.” preoperatorio, que puede asociarse con hernia o no
En esta nueva edición actualizada incluimos una y dificulta el manejo y las expectativas del paciente,
técnica de reparación sin malla, como lo es la técni- así como el capítulo de dolor crónico posoperatorio
ca de Shouldice, ante la necesidad de tener una op- o inguinodinia, que si bien no ha aumentado su fre-
ción en nuestro armamento de conocimientos para cuencia de aparición con el advenimiento de las téc-
reparar una ingle en caso de no contar con material nicas libres de tensión, ahora tenemos la posibilidad
protésico o de que por algún motivo especial se de- de reconocerla y tratarla adecuadamente.
cida no aplicarlo. Al mismo tiempo abordamos te- Finalmente, presentamos algunos capítulos in-
mas que se relacionan con la producción de las her- teresentes que abordan los escenarios catastróficos
nias de pared abdominal, como el correcto cierre de y complejos en hernias, manejados por accesos
la pared durante una laparotomía, el manejo del ab- abiertos o laparoscópicos, que podrían hacernos
domen abierto que muchas veces termina en una pensar que deben ser manejados por expertos, pero
hernia ventral, etc. Hay capítulos sobre áreas donde que en la práctica habitual se nos presentan con rela-
antes no se proponía el empleo de prótesis, como en tiva frecuencia y nos vemos envueltos en alguna
la hernia epigástrica, umbilical o de Spiegel, pero etapa de su resolución.
ahora su uso es rutinario para mejorar los resulta- De nuevo hago un reconocimiento especial a
dos. Asimismo, agregamos capítulos que sospecha- nuestro amplio grupo de colaboradores que aun con
mos que cada vez serán más comunes en nuestra sus diferencias geográficas, tecnológicas, ideológi-
práctica, como las hernias de puertos laparoscópi- cas, etc., nos presentan un pensamiento y panorama
cos, que en la actualidad tienen una frecuencia de 3 muy similares en el aspecto teórico--práctico de la
a 6% de todas las cirugías con acceso laparoscópico reparación herniaria. Todos tenemos fe en lograr el
y se espera que este porcentaje aumente a la par de objetivo del presente texto: que sea de utilidad en la
los procedimientos de mínimo acceso. Otros dos te- práctica diaria del cirujano general.
Con cariño para,
Juddit, Paola, Cinthya y Danna.
Sección I
Generalidades
Sección I. Generalidades
Capítulo 1
Evolución histórica
José Miguel Goderich Lalán
La hernia inguinal (del griego hernios, que significa La Biblia contiene escasas referencias acerca de las her-
“vástago” o “yema”), que aparece como un bulto en la nias, aunque se sabe que los antiguos hebreos las trata-
ingle, fue representada en mármol por los antiguos grie- ban con aceites, vinos, vendajes y ligaduras. En el Tal-
gos y referida en un papiro egipcio en el año 1500 a.C. mud aparecen algunas referencias que plantean la
La hernia es uno de los tributos que el hombre pagó relación de los testículos con la fertilidad y la relación
a cambio de la bipedestación, por lo que es tan antigua de ésta con las hernias y la criptorquidia.
como él mismo. En el museo de la Universidad de Pennsylvania exis-
El tratamiento prehistórico de esta afección se basa- ten unas tablillas asirias que refieren “las enfermedades
ba en exorcismos, encantamientos, vendajes, ungüentos en la región de los genitales y su tratamiento”, donde se
y sinapismos, entre otros, y es probable que no se inten- menciona que las hernias eran tratadas con maniobras
tara ningún tratamiento quirúrgico de las hernias no y ungüentos.
complicadas.
La primera documentación histórica acerca de esta
entidad se encuentra en Egipto, en la necrópolis de Saq- ASIA
qarah, donde existe un mural con jeroglíficos que repre-
sentan la hernia y la circuncisión.
Las referencias iniciales sobre su tratamiento apare- En China se empleaba la acupuntura y la moxibustión,
cen en el Papiro de Ebers (1500 a.C.) (Eb864, VIII di- que consistía en quemar un pequeño cono de combusti-
nastía), que relata las hernias no complicadas y las com- ble en la piel para provocar una escara que sirviera de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
plicadas. El tratamiento consistía en baños, oraciones, “derivativo”; dicho cono se preparaba fundamental-
maniobras manuales de reducción, ungüentos, etc., e in- mente con artemisa.
cluso la cauterización. Los chinos carecían de conocimientos de anatomía y
La momia de Mecepthen (Izisane) no mostraba es- no permitían la disección en seres humanos; sin embar-
croto, aunque conservaba el pene, y es probable que un go, practicaban cirugías menores y cauterizaciones,
antiguo cinosculador egipcio haya llevado a cabo una entre otras, y trataban las hernias mediante castración.
operación con el fin de curar una hernia. En la India Susruta practicaba cauterizaciones y ma-
Cuando se descubrió, la momia de Ramsés V (1157 ceración en las hernias estranguladas, aunque las consi-
a.C.) presentaba un gran saco escrotal que había sido deraba incurables; no obstante, ofreció una correcta
empujado hacia atrás a través del perineo, lo cual indica apreciación del fenómeno, definido de esta manera: “el
que quizá padeció una gran hernia y tal vez hidrocele. intestino delgado es apresado en la región inguinal”.
3
4 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 1)
EDAD MEDIA
nias se trataban con métodos bárbaros. Era una práctica Guillermo de Salicet--Lombardy (siglo XIII), des-
habitual exponer quirúrgicamente el saco herniario para pués de Celso, fue el primer cirujano que se rehusó a sa-
cauterizarlo. En su tratado titulado Altrasrif, Abu’l--Qa- crificar el testículo, aunque este importante avance no
sim Khalaf ibn Abbas al--Zahrawi (Albucasis) preconi- se universalizó de inmediato y se siguió con la escuela
zó la cauterización, previa reducción manual de la her- galénica.
nia (figura 1--2), y distinguió los distintos tipos de Laugtrans (Lanfranco), alumno de Guillermo de Sa-
hernias inguinales. licet, propuso el uso de vendajes y métodos paliativos,
En Europa la cirugía fue separada de la medicina y el ya que la mortalidad ocasionada por los otros métodos
Edicto de Tours (1163) restringía su práctica a los barbe- era muy alta. En su Cirugía magna describió las even-
ros y charlatanes incultos. No obstante, entre ellos des- traciones y, por supuesto, las hernias inguinales.
tacaron algunas figuras importantes e incluso escuelas. Guy de Chauliac (siglo XIV) escribió con profusión
En general, las hernias se trataban con braguero y acerca de las hernias, pero no realizó contribuciones im-
métodos quirúrgicos, como la “operación real” o “pun- portantes. Sus métodos eran agresivos y practicaba la
tada real”, en la que se ligaba el saco con un hilo de oro disección, la ligadura y la cauterización del saco hernia-
a nivel del cuello, sin sacrificar el riego testicular. Reci- rio con resección del testículo, considerando que sin
bía estos nombres porque servía para preservar a los fu- castración la técnica no era satisfactoria. No obstante,
turos súbditos del rey. diferenció las hernias inguinales de las crurales y descri-
Los métodos para el tratamiento a veces eran brutales bió métodos de reducción herniaria. En su obra cumbre
e incluían la castración y la cauterización. La mortali- dedicó un tratado completo a las hernias (libro sexto de
dad operatoria era muy elevada y la agravaba el desco- Inventorium sidecolectorium artis chirurgicalis).
nocimiento de métodos anestésicos y antisépticos. Durante esta época se popularizaron algunos méto-
dos de dudosa utilidad, como la práctica de colgar a los
pacientes con hernias atascadas y estranguladas, o de
ESCUELA DE SALERNO cubrirlos con pieles de animales.
Figura 1--3. Braguero para hernias de Ambrosio Paré (siglo Figura 1--5. Incisión inicial y control del sangrado. Tomada
XVI). de: Caspar Stromayr: Die Handschrift des Schinitt--und Au-
genarztes, 1559.
Figura 1--4. Cirujanos de hernia e instrumentos. Tomada Figura 1--6. Vendaje de la incisión. Tomada de: Caspar
de: Caspar Stromayr: Die Handschrift des Schinitt--und Au- Stromayr: Die Handschrift des Schinitt--und Augenarztes,
genarztes, 1559. 1559.
Evolución histórica 7
tancia para el desarrollo quirúrgico en general, entre los Las publicaciones de Marcy acerca de la importancia
que figuran el descubrimiento de la anestesia, por parte del anillo inguinal profundo y su método de reparación
de Wells, y los trabajos sobre antisepsia, llevados a cabo se consideran básicas. En un artículo publicado en la re-
por Lister. vista JAMA (28 de mayo de 1887) este notable cirujano
En 1870 Nelaton publicó el Programa del tratamien- estadounidense describió una técnica para la reparación
to quirúrgico de las hernias inguinales, cuyo tomo V in- del anillo inguinal profundo —que recibe su nombre y
cluye los tratamientos paliativo y curativo. aún se practica en la actualidad—, recalcó la importan-
El tratamiento paliativo se refiere a la taxis simple, cia del anillo profundo y preconizó la ligadura alta del
con la posterior colocación de vendajes o bragueros ra- saco y la sutura de la fascia transversalis.
dicales terapéuticos. Nelaton apuntó que la reducción Los trabajos de Bassini (1844 a 1924) revoluciona-
mantenida por braguero (con bajo porcentaje de cura- ron la cirugía de la hernia cuando llevó a cabo la repara-
ciones) provocaba un proceso inflamatorio crónico (ya ción de la pared posterior del conducto inguinal, con su-
que se colocaba durante años). Asimismo, destacó que tura del tendón en conjunto con el arco de Poupart. Este
8 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 1)
cirujano italiano (profesor de cirugía en la Universidad vada a cabo con mallas que no aproximan el tendón con-
de Padua) presentó sus trabajos en 1888 y su método junto. Las hernias crurales se tratan mediante la colocación
aún permanece vigente. Su técnica es fisiológica e in- de un cilindro de material sintético en el orificio herniario.
cluye la reconstrucción de los dos anillos y sutura inde- Durante los últimos años se han popularizado otras
pendiente de las paredes anterior y posterior. vías de abordaje, como son la vía preperitoneal y la vía
Halsted y Ferguson describieron un procedimiento laparoscópica.
similar, pero con escasos buenos resultados. Sin embar- Nyhus, Condon, Harkins y McVay son los precurso-
go, cabe señalar la contribución de Berge Paul La Ro- res y principales impulsores de la vía preperitoneal, con
que, quien en 1919 dio a conocer un original y genial mé- el uso de prótesis o sin él.
todo de reparación de las hernias deslizadas del colon. En 1982 Ger inició el abordaje por vía laparoscópica
Asimismo, es necesario subrayar los trabajos ya clásicos y en 1989 Bogjavalenski propuso la utilización intrape-
y modernos de Chester McVay, Leo Zimmerman, Lich- ritoneal de una malla de polipropileno.
tenstein, Shouldice, Nyhus y Condon, entre otros. Otro aspecto muy importante en el tratamiento actual
Una de las principales novedades del siglo XXI fue de las hernias inguinales consiste en la introducción del
el uso de prótesis de material autólogo o heterólogo para concepto “costo--beneficio”. Los conceptos “costo por
la corrección herniaria. En la actualidad se están obte- proceso”, “cirugía de mínima invasión”, “cirugía de
niendo resultados óptimos con el uso de materiales sin- corta estancia” o “cirugía mayor ambulatoria” tienen
téticos del tipo MarlexR, DacronR, polipropileno y po- una aplicación principal en la cirugía de las hernias, es-
litetrafluoroetileno expandido. tán modificando, en parte, los procedimientos quirúrgi-
A partir de los trabajos de Lichtenstein, en 1986, se cos y anestésicos, y a juzgar por los resultados son con-
introdujo el concepto de “hernioplastia sin tensión”, lle- ceptos plenamente aceptables.
REFERENCIAS
1. Porrero JL: Cirugía de la pared abdominal. Barcelona, 6. Read R: Marcy’s priority in the development of inguinal her-
Masson, 1997. niorrhaphy. Surg 1980;88(5):682--685.
2. Premuda LS: The history of inguinal herniorrhaphy. Int 7. Read R: The centenary of Bassin’s contribution to inguinal
Surg 1986;71:138--140. herniorrhaphy. Am J Surg 1987;153:322--323.
3. Premuda LS: L’ernia inguinale prima di Bassini: concezioni 8. Read R: Evolución de la hemiorrafia en la historia. Clin Quir
e tecniche. Arch Soc Ital Cir 1985:7--17. N Am 1984;2:177--189.
4. Premuda LS: Edoardo Bassini (1844--1924): L’uomo, il 9. Read R: Preperitoneal herniorrhaphy: a historical review.
chirurgo, il maestro. Italia, Universitá di Padova, 19896;1--8. World J Surg 1989;13:532--540.
5. Ravitch MM: Repair of hernias. Chicago, Medic Pub Book,
1977:14--84.
Capítulo 2
Epidemiología de las hernias
de la pared abdominal
Éctor Jaime Ramírez Barba, Rafael Lozano, Elia Lara Lona
sean incorporados a Medline. Diariamente se introdu- la pared abdominal o el diafragma respiratorio. Las her-
cen nuevos registros, cada uno de los cuales contiene nias pueden ser internas, externas, congénitas o adquiri-
varios criterios de indexación (cuadro 2--1). das. Los términos de búsqueda pueden ser hernias y en-
Para los cirujanos generales y para los especializados terocele. La sintaxis de búsqueda en PubMed es: hernia
en curar hernias, definidos como “hernistas” según el (MH).
Diccionario de la Real Academia Española, es impor-
tante saber cómo identificar en la literatura los artículos
relacionados con su área de especialización, para leerlos Hernia ventral
críticamente y en su caso incorporarlos en la práctica
cotidiana con la metodología propuesta por la medicina Término utilizado entre 1965 y 2004, que consiste en
basada en evidencias. una hernia causada por debilidad de la pared abdominal
9
10 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
Cuadro 2--1. Campos o etiquetas de indexación de PubMed más utilizados por los cirujanos y clínicos
Abreviatura Nombre del campo
AD, AFFL Affiliation; dirección y filiación institucional del primer autor, y número de ayuda económica
ALL All Fields; todos los campos de búsqueda de PubMed
AU, AUTH Author Name; nombre de los autores. Hasta 1995 incluía los primeros 25 autores seguidos de la abreviatura et
al., pero a partir del año 2000 no hay límite para el número de autores
FAU Full Author Name; apellido y nombre completo del autor
FIR Full Investigator; apellido y nombre completo del investigador
IP, ISSUE Issue; número del volumen de la revista donde está publicado el artículo
TA, JOUR Journal Name; abreviatura del título de la revista, título completo o número ISSN (p. ej., Hernia: The Journal of
Hernias and Abdominal Wall Surgery 1265--4906 (print), 1248--9204 (electronic)
JT Full Journal Title; nombre completo de la revista procedente de la NLM
LA, LANG Languaje; idioma en que está publicado el artículo
MAJR MeSH Major Topic; término MeSH (Medical Subject Headings) que cubre los aspectos más relevantes de un
artículo
MH, MESH MeSH Terms; términos MeSH, vocabulario controlado de la NLM sobre los términos biomédicos que se usan
para describir cada artículo de una revista científica en Medline
SH SubHeading; subencabezado utilizado para calificar de forma más precisa la búsqueda con términos MeSH
PL Place of Publication; país de publicación de la revista
PT, PTYP Publication Type; tipo de publicación, descripción del tipo de material que el artículo representa; por ejemplo,
Review (revisión), Clinical Trials (ensayos clínicos), Randomized Controlled Trial (ensayos clínicos controla-
dos), Systematic Review (revisión sistemática) y Meta--Analysis (metaanálisis).
NM, SUBS Substance Name; nombre de la sustancia química tratada en el artículo
TW, WORD Text Word; palabras del texto. Todas las palabras de los campos del título, resumen (AB), términos MeSH, sub-
encabezamientos, nombres de sustancias químicas, etc.
TI, TITL Title Words; palabras que forman parte del título de un artículo
PMID, UI PubMed Identifier; número de identificación único para cada registro PubMed o Medline
Figura 2--1. Vista de la pantalla de búsqueda en PubMed del término MeSH (Medical Subject Headings) “Hernia, abdominal”.
Término introducido en 1980. Definida como una her- Término introducido en 1980. Esta hernia es debida a un
nia inguinal que ocurre inferior al ligamento inguinal y cierre imperfecto o debilidad del anillo umbilical. Apa-
medial a la vena y arteria femoral. El saco de la hernia rece como una protrusión cubierta de piel en el ombligo
femoral tiene un cuello pequeño pero puede crecer con- durante el llanto, la tos o el esfuerzo. La hernia general-
siderablemente cuando entra en el tejido subcutáneo del mente consiste de omento o intestino delgado. La mayo-
muslo. Es causada por defectos en la pared abdominal. ría de las hernias umbilicales son congénitas, pero pue-
Los términos de búsqueda pueden ser también: femoral den ser adquiridas, debido a una distensión abdominal
hernia; femoral hernias; y hernias, femoral; seguidas intensa. Los términos de búsqueda pueden ser: exomp-
de (MH). halos; umbilical hernia; hernias, umbilical; umbilical
hernias; omphalocele; y omphaloceles; seguidas de
(MH).
Se le recomienda al lector revisar las guías comple-
Hernia inguinal tas, pues le ayudarán a realizar búsquedas exitosas en
PubMed, tanto en inglés como vínculos en español en
Concepto introducido en 1980. La hernia inguinal con- la siguiente dirección electrónica: http://www.nlm.nih.
siste en una hernia abdominal con una tumoración ex- gov/bsd/disted/pubmed.html.
terna en la región inguinal. Se puede clasificar según su
localización.
Las hernias inguinales indirectas ocurren a través del Búsqueda de hernias de la pared
anillo inguinal interno, mientras que las hernias ingui- abdominal según la Clasificación
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
nales directas ocurren a través de defectos en la pared Internacional de Enfermedades, 10ª ed.
abdominal (fascia transversalis), en el triángulo de Hes-
selbach. Las primeras son comunes en los niños y los La Organización Mundial de la Salud (www.who.org)
adultos jóvenes, mientras que las últimas son más fre- ha publicado de manera convencional, junto con los Es-
cuentes en los adultos más grandes. Los términos de tados miembros, la Clasificación Internacional de En-
búsqueda pueden ser: hernias, inguinal; inguinal her- fermedades (CIE--10), con el propósito de conocer el
nias; inguinal hernia; inguinal hernia, indirect; hernia, comportamiento de las enfermedades y las defunciones
indirect inguinal; hernias, indirect inguinal; indirect de manera estandarizada en todo el mundo. El capítulo
inguinal hernia; indirect inguinal hernias; inguinal XI de la CIE--10 se titula “Enfermedades del aparato di-
hernias, indirect; inguinal hernia, direct; direct ingui- gestivo” y contiene la clasificación de las “Hernias de
nal hernia; direct inguinal hernias; hernia, direct ingui- la pared abdominal”. La taxonomía de las hernias de la
nal; hernias, direct inguinal; inguinal hernias, direct; pared abdominal tiene siete categorías (códigos K40--
seguidas de (MH). K46) (cuadro 2--3):
12 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
Cuadro 2--4. Clasificación de los procedimientos quirúrgicos en las hernias de la pared abdominal,
según la Clasificación Internacional de Enfermedades, 9ª ed*
Código Procedimiento
53 Reparación de hernia
530 Reparación unilateral de hernia inguinal
5300 Reparación unilateral de hernia inguinal, no especificada de otra manera
5301 Reparación de hernia inguinal directa
5302 Reparación de hernia inguinal indirecta
5303 Reparación de hernia inguinal directa con injerto o prótesis
5304 Reparación de hernia inguinal indirecta con injerto o prótesis
5305 Reparación de hernia inguinal con injerto o prótesis no especificado de otra manera
531 Reparación bilateral de hernia inguinal
5310 Reparación bilateral de hernia inguinal, no especificada de otra manera
5311 Reparación bilateral de hernia directa
5312 Reparación bilateral de hernia inguinal indirecta
5313 Reparación bilateral de hernia inguinal, una directa y otra indirecta
5314 Reparación bilateral de hernia inguinal directa con injerto o prótesis
5315 Reparación bilateral de hernia inguinal indirecta con injerto o prótesis
5316 Reparación bilateral de hernia inguinal, una directa y una indirecta, con injerto o prótesis
5317 Reparación bilateral de hernia inguinal con injerto o prótesis, no especificada de otra manera
532 Reparación unilateral de hernia crural (femoral)
5321 Reparación unilateral de hernia crural con injerto o prótesis
5329 Otra herniorrafia de hernia crural unilateral
533 Reparación bilateral de hernia crural
5331 Reparación bilateral de hernia crural con injerto o prótesis
5339 Otra herniorrafia crural bilateral
534 Reparación de hernia umbilical
5341 Reparación de hernia umbilical con prótesis
5349 Otra herniorrafia umbilical
535 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior (sin injerto ni prótesis)
5351 Reparación de hernia incisional (eventración)
5359 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior
536 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior con injerto o prótesis
5361 Reparación de hernia incisional (eventración) con prótesis
5369 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior con prótesis
* CDC: Coordination and Maintenance Committee. ICD--9--CM. Hyattsville, National Center for Health Statistics. Centers for Disease Control and
Prevention, 2007. http://www.cdc.gov/nchs/about/otheract/icd9/maint/maint.htm.
Información Estadística y Geográfica que establece que es “enfermedades que afectan transitoriamente a muchas
de interés público la integración de los Sistemas Naciona- personas en un sitio determinado”. Existen otras acep-
les Estadístico y de Información Geográfica. ciones de la epidemiología, como “el estudio de la distri-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Otra fuente para la búsqueda de información relativa bución y determinantes de enfermedades en poblaciones
a las estadísticas de las hernias de la pared abdominal la humanas” (http://es.wikipedia.org/wiki/epidemiologia).
constituye el Código de Procedimientos de la Clasifica- En este capítulo también se considera como “una disci-
ción Internacional de Enfermedades, 9ª ed., desarrolla- plina médica cuyo sujeto de estudio es un grupo de indi-
do por el Centro de Control de Enfermedades de EUA y la viduos que comparten una característica que los reúne: la
OMS (www.cdc.gov/nchs/about/otheract/icd9/maint/ hernia”, definida la hernia como la protrusión o salida de
maint.htm) (cuadro 2--4).3 parte de un órgano, como el intestino, de la estructura
anatómica que normalmente la fija.
La epidemiología se utiliza en las enfermedades hu-
Importancia del concepto de “caso” manas para conocer la distribución de la enfermedad,
los factores que las causan, y los atributos de la enferme-
La epidemiología es el tratado de las epidemias, según la dad en poblaciones definidas, incluyendo su incidencia,
Real Academia Española de la Lengua; es decir, de las frecuencia, prevalencia, brotes endémicos o epidémi-
14 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
cos, y también estudia y estima la morbilidad en áreas rujanos y hernistas se familiaricen con las clasificacio-
geográficas y en grupos específicos. nes citadas anteriormente, a fin de que su adecuado
En este sentido, es importante utilizar las “definicio- reporte mejore las estadísticas y la métrica en salud.4
nes de caso” (p. ej., hernia inguinal indirecta), ya que
permiten estandarizar los criterios con los cuales serán
clasificados los “casos”. Toda definición de caso debe Egresos hospitalarios
incluir las tres dimensiones clásicas de las variables epi- por hernias abdominales
demiológicas: tiempo, lugar y persona.4
Es de vital importancia precisar lo que será definido Entre los principales motivos de egreso hospitalario,
como caso, a fin de monitorear adecuadamente las ten- ocupación de los especialistas en cirugía general o her-
dencias de los padecimientos y la ocurrencia de enfer- nistas, el segundo lugar lo ocupan las hernias de la pared
medades inusuales, y evaluar la efectividad de cada in- abdominal en los hombres, después de la apendicitis. La
tervención realizada. Así, la utilidad de los datos para la primera causa de egreso en las mujeres lo constituyen
vigilancia en salud depende de su uniformidad, simple- la colelitiasis y la colecistitis, seguidas de la apendicitis
za y oportunidad. y de las hernias, que se ubican en tercer lugar.
Un “caso” lo constituye una persona identificada en El Sistema Nacional de Información en Salud regis-
la población o en un grupo de estudio, que tiene una en- tró entre 2004 y 2006 un total de 292 914 egresos de los
fermedad, una alteración en el estado de salud o una hospitales públicos debidos a cirugías por hernias de la
condición bajo investigación. Para identificar casos pared abdominal. Como se aprecia en el cuadro 2--5,
puede utilizarse una gran variedad de procedimientos, más de la mitad corresponde a casos de hernia inguinal
como diagnósticos médicos individuales, registros y (53%), seguidos de hernia umbilical (23%), hernia ven-
notificaciones, resúmenes de expedientes clínicos, en- tral (13%), hernia diafragmática (5%), hernias no espe-
cuestas y tamizaje en la población. Es importante men- cificadas de la cavidad abdominal (3%), hernia femoral
cionar que, desde el punto de vista epidemiológico, la (1%) y otras hernias de la cavidad abdominal (0.4%).
definición de un “caso” no necesariamente es la defini- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
ción clínica común, por lo que es importante que los ci- egresó 39.6% de los casos (cuadro 2--6), seguido por la
Cuadro 2--6. Egresos hospitalarios del Sistema Nacional de Salud por hernias
de la pared abdominal según la institución de salud (2004 a 2006)
Institución 2004 2005 2006 Total
IMSS 38 372 39 277 38 360 116 009
Secretaría de Salud 34 760 39 083 41 509 115 352
ISSSTE 10 510 10 630 10 673 31 813
IMSS--Oportunidades 6 003 5 598 5 624 17 225
SEDENA 1 958 2 154 2 369 6 481
PEMEX 1 570 1 558 1 726 4 854
Secretaría de Marina 392 275 513 1 180
Total 93 565 98 575 100 774 292 914
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
Epidemiología de las hernias de la pared abdominal 15
Cuadro 2--7. Egresos hospitalarios por hernias de la pared abdominal en la Secretaría de Salud
y organismos públicos descentralizados estatales (2000 a 2007)
CIE--10: afección principal 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Total
K40: hernia inguinal 16 669 17 743 18 266 19 314 20 545 22 941 23 825 25 804 165 107
K41: hernia femoral 470 476 459 451 509 519 584 598 4 066
K42: hernia umbilical 6 831 7 139 7 266 7 577 8 098 9 494 10 515 11 595 68 515
K43: hernia ventral 2 939 3 028 3 173 3 493 3 518 3 965 4 269 4 496 28 881
K44: hernia diafragmática 633 625 714 728 945 933 1 043 1 245 6 866
K45: otras hernias 70 102 98 123 211 202 132 135 1 073
K46: hernia no especificada 719 818 790 857 933 1 027 1 141 1 312 7 597
Total 28 331 29 931 30 766 32 543 34 759 39 081 41 509 45 185 282 105
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
Secretaría de Salud (39.4%), el Instituto de Seguridad entre los 30 y los 59 años de edad tienen una frecuencia
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (IS- significativamente más alta que los hombres, mientras
SSTE) (10.9%), el IMSS--Oportunidades (5.9%), la Se- que en los hombres la frecuencia es más marcada en
cretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) (2.2%), Pe- otros grupos etarios.
tróleos Mexicanos (PEMEX) (1.7%) y la Secretaría de La distribución del género según el tipo de afección
Marina (0.4%). principal se muestra en el cuadro 2--8, donde se observa
Las tendencias acerca del número de egresos hospita- una frecuencia de hernia inguinal de 7:3 con predomi-
larios por tipo de hernia de la pared abdominal de la Se- nio masculino y una proporción inversa en el resto de las
cretaría de Salud y los organismos públicos descentrali- hernias, que se presentan más en el género femenino,
zados estatales de salud se han mantenido constantes en con excepción de la hernia diafragmática, donde la pro-
los últimos ocho años (cuadro 2--7). De 282 105 casos, porción es casi 1:1.
53% de las hernias ocurrieron en hombres y 47% en mu-
jeres. Según el grupo etario, 9% ocurrieron en el grupo
de 0 a 4 años de edad; 9% en el de 5 a 14 años de edad; Mortalidad por hernias
12% en el de 15 a 29 años de edad; 23% en el de 30 a de la pared abdominal
49 años; 17% en el de 60 a 74 años y 7% en los pacientes
de 75 años de edad o más. La figura 2--2 muestra la dife- El lector de este capítulo debe identificar que los padeci-
rencia según el género, donde se aprecia que las mujeres mientos aparentemente “comunes” y “sencillos” son
30
25
20
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Hombres
15
Mujeres
10
0
0a4 5 a 14 15 a 29 30 a 44 45 a 59 60 a 74 75 >
Figura 2--2. Distribución en porcentaje, por género y edad en quinquenios de 282 105 egresos por hernia de la pared abdominal
de la Secretaría de Salud y Organismos Públicos Descentralizados Estatales de Salud (2000 a 2007). Fuente: Sistema Nacional
de Información en Salud.
16 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
Cuadro 2--8. Distribución por género y tipo de afección principal en población atendida por la Secretaría
de Salud Federal y organismos públicos descentralizados estatales entre 2000 y 2007
CIE--10: afección principal Hombres (%) Mujeres (%) Total
K40: hernia inguinal 114 854 70 50 237 30 165 091
K41: hernia femoral 850 21 3 216 79 4 066
K42: hernia umbilical 20 088 29 48 421 71 68 509
K43: hernia ventral 7 707 27 21 173 73 28 880
K44: hernia diafragmática 3 136 46 3 727 54 6 863
K45: otras hernias de la cavidad abdominal 283 26 790 74 1 073
K46: hernia no especificada de la cavidad abdominal 2 313 30 5 283 70 7 596
Total 149 231 53 132 847 47 282 078
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
causa de mortalidad prematura en el Sistema Nacional inguinal. Asimismo, la mortalidad por hernias de la pa-
de Salud, y que las evidencias muestran además que hay red abdominal es dos veces mayor en los hospitales de
áreas de oportunidad para mejorar la calidad de la aten- la Secretaría de Salud.
ción de las hernias de la pared abdominal. En los últimos ocho años murieron 1 143 mexicanos
A partir de 1976 la mortalidad por hernias de la pared por hernias de la pared abdominal. En el cuadro 2--10 se
abdominal en México mostró una tendencia decreciente aprecia que 42% de los casos fallecieron por hernia in-
en ambos géneros; sin embargo, el riesgo de muerte es guinal, 7% por hernia femoral, 19% por hernia umbili-
mayor en las mujeres, y esta brecha tiene una tendencia cal, 13% por hernia ventral y 5% por hernia diafragmá-
ascendente (figuras 2--3 y 2--4). tica.
La disminución en la mortalidad observada es válida Es importante que el lector sepa que, además de ha-
en todos los grupos etarios, aunque la principal contri- ber una mayor mortalidad por hernias de la pared abdo-
bución proviene de los adultos de ambos géneros de 20 minal, existe una importante variación entre las diferen-
a 59 años de edad (figuras 2--5 y 2--6). tes entidades federativas.
La tasa de mortalidad por cada 1 000 egresos hospi- El riesgo de que una mujer que radique en el estado
talarios en el Sistema Nacional de Salud entre 2004 y de Zacatecas muera a causa de una hernia abdominal es
2006 se muestra en el cuadro 2--9, donde se observa que nueve veces mayor que el de una mujer que vive en
la hernia femoral es ocho veces más mortal que la hernia Quintana Roo (figura 2--7).
1.8
Hombres
1.6
Mujeres
1.4
Lineal (hombres)
1.2 Lineal (mujeres)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
Figura 2--3. Tasa de mortalidad por hernias de la pared abdominal por cada 100 000 habitantes de 1979 a 2006. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud. INEGI, CONAPO.
Epidemiología de las hernias de la pared abdominal 17
1.60
1.50
1.40
1.30
1.20
1.10
1.00
1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
Figura 2--4. Tasa de mortalidad por hernias de la pared abdominal por cada 100 000 mujeres de 1979 a 2006. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud. INEGI, CONAPO.
100.0
1980--84
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
1985--89
10.0 1990--94
1995--99
2000--06
1.0
0.1
0.01
0 1 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85
Figura 2--5. Tendencia de mortalidad en tasa por hernias abdominales por cada 100 000 hombres de 1979 a 2006. Fuente: Siste-
ma Nacional de Información en Salud, INEGI, CONAPO.
18 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
100.0
1980--84
10.0 1985--89
1990--94
1995--99
1.0 2000--06
0.1
0.01
0.001
Figura 2--6. Tendencia de mortalidad en tasa por hernias abdominales por cada 100 000 mujeres de 1979 a 2006. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud, INEGI, CONAPO.
Es muy probable que un niño con criptorquidia pa- sos y hasta en 20% de los productos pretérmino, por lo
dezca hernia inguinal concurrente, la cual está encarce- que el principio de reparación temprana de la hernia in-
lada en 95% de los casos y requiere una intervención guinal o femoral continúa vigente.
quirúrgica a la brevedad, dado que, si hay incarceración, Por otro lado, un tercio de los adultos mayores refie-
las complicaciones se presentan hasta en 10% de los ca- ren la aparición de la hernia un año o más antes de acudir
Zacatecas
San Luis Potosí
Veracruz
Distrito Federal
Yucatán
Jalisco
Coahuila
Puebla
Morelos
Nayarit
Aguascalientes
Hidalgo
Guanajuato
R. Mexicana
Nuevo León
Tlaxcala
Oaxaca
Durango
Baja California Sur
Campeche
Tabasco
Chihuahua
Tamaulipas
Michoacán
Querétaro
Sinaloa
Colima
México
Chiapas
Baja California
Sonora
Guerrero
Quintana Roo
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0
Figura 2--7. Tasa de mortalidad por hernias abdominales por cada 100 000 mujeres, según la entidad federativa. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud, INEGI, CONAPO.
Epidemiología de las hernias de la pared abdominal 19
Cuadro 2--9. Tasa de mortalidad por cada 1 000 egresos según el tipo de hernia de
la pared abdominal y la institución del Sistema Nacional de Salud (2004 a 2006)
Criterio Egresos Tasa
CIE--10: afección principal
K40: hernia inguinal 156 703 1.7
K41: hernia femoral 3 284 14.0
K42: hernia umbilical 68 316 2.1
K43: hernia ventral 38 590 2.4
K44: hernia diafragmática 14 878 2.8
K45: otras hernias de la cavidad abdominal 957 12.5
K46: hernia no especificada de la cavidad abdominal 10 186 10.0
Institución
IMSS 116 009 1.7
Secretaría de Salud 115 352 3.6
ISSSTE 31 813 1.6
IMSS--Oportunidades 17 225 1.5
SEDENA 6 481 --
PEMEX 4 854 1.6
Secretaría de Marina 1 180 --
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
al médico. La hernia inguinal tiene una recurrencia de 22% de los pacientes de 70 a 79 años de edad, en 53%
11 a 20% y se presenta irreducible entre 7 y 30% de los de los casos de 80 a 89 años de edad y en 89% de los pa-
casos. Un paciente con cirrosis y obstrucción de la sali- cientes mayores de 90 años de edad.
da vesical por hiperplasia prostática tiene mayor proba- La mortalidad es alta en esta población, por lo que la
bilidad de desarrollar una hernia inguinal. La hernia in- hernia de pared abdominal debe repararse en cuanto sea
guinal como causa de cirugía de urgencia se presenta en detectada.
Cuadro 2--10. Mortalidad por género y tipo de afección principal en la población atendida por la
Secretaría de Salud Federal y Organismos Públicos Descentralizados Estatales entre 2000 y 2007)
CIE--10: afección principal Hombres (%) Mujeres (%) Total
K40: hernia inguinal 269 55 216 45 485
K41: hernia femoral 19 23 62 77 81
K42: hernia umbilical 46 21 172 79 218
K43: hernia ventral 38 26 106 74 144
K44: hernia diafragmática 41 66 21 34 62
K45: otras hernias de la cavidad abdominal 3 38 5 63 8
K46: hernia no especificada de la cavidad abdominal 44 30 101 70 145
Total 460 40 683 60 1 143
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Fuente: SINAIS.
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20 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
Capítulo 3
Hernioplastia sin tensión
Juan Carlos Mayagoitia González
21
22 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
distensible. Si no lo fuera, simplemente no se formaría con la degradación que algunos materiales sufren por
un saco herniario y no habría protrusión herniaria ni cre- los líquidos orgánicos. Las malas experiencias que se
cimiento del anillo. tuvieron en el pasado con el uso de mallas fueron oca-
Por otro lado, se debe considerar que estos pacientes sionadas por el uso de materiales que no tenían la pro-
no sólo son portadores de un defecto anatómico simple, piedad de integración a los tejidos y por el desconoci-
sino que conllevan un problema con componente meta- miento de la técnica adecuada de manejo y fijación.
bólico que afecta la estructura normal de los tejidos y su
forma de cicatrizar. Por lo tanto, su manejo no debe ser
confiado únicamente a los propios tejidos del paciente, Efecto de tapón
sino que deben reforzarse con algún material que supla
la deficiencia de ellos. Los pacientes con hernia deben La mayor parte de los fracasos con el uso de mallas en
ser considerados como enfermos crónicos, en especial hernioplastias se debía a que éstas se colocaban en el es-
los que presentan hernias incisionales. pacio inadecuado, lo cual producía un efecto de parche,
24 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Malla
Peritoneo
Peritoneo
Figura 3--2. La presión intraabdominal actúa contra la malla Figura 3--4. Al contacto de la malla con el peritoneo, éste se
colocada a manera de parche, desprendiéndola y produ- “endurece” como efecto de la fibroplasia y pierde sus propie-
ciendo la recidiva herniaria. dades de distensibilidad.
ya que la malla quedaba siempre por encima del defec- cias, por lo que este tipo específico de mallas sólo se po-
to, es decir, arriba de la pared aponeurótica (técnica drán colocar en el espacio intraperitoneal.
onlay). Esto hacía que la presión intraabdominal actua-
ra en contra del parche, tendiendo a desprenderla de la
pared abdominal (figura 3--2). Endurecimiento del peritoneo
Si este material se coloca en la parte interna de la apo-
neurosis o el espacio preperitoneal o intraabdominal Se sabe que la propiedad del peritoneo para distenderse
(técnica sublay), la presión actuará a favor de la malla ocasiona que protruyan las asas intestinales y el epiplón,
y la presionará y mantendrá fija a la pared abdominal sin y que se forme un saco herniario que irá dilatando paula-
desprenderla, haciendo lo que se conoce como “efecto tinamente el defecto herniario. Es obvio que si se endu-
de tapón” (figura 3--3). rece el peritoneo se evitará tal protrusión. Este endureci-
Lo anterior se entiende mejor con el clásico ejemplo miento se logra gracias a la reacción fibroplástica e
del neumático que necesita ser reparado después de una inflamatoria que produce la malla en contacto con los
pinchadura. Resultaría absurdo pensar que se colocará tejidos. Para esto, la malla debe estar en contacto con el
un parche en la parte externa de la llanta, ya que la pre- peritoneo al colocarla en el espacio preperitoneal o in-
sión del aire la expulsaría; si se coloca en la parte inter- traperitoneal, cuando la malla sea adecuada para ello
na, la presión del aire evitará que se desprenda. (figura 3--4). En parte, éste es el motivo por el que no es
Debido a que la mayoría de las mallas hacen adheren- forzoso el cierre del defecto herniario.
cias y fistulizaciones al contacto con las asas intestina-
les, el mejor espacio para su colocación es el preperito-
neal y el retromuscular, para que el peritoneo quede Redistribución de la
como una capa aislante. En la actualidad se cuenta con presión intraabdominal
varios materiales protésicos que no producen adheren-
Si se toma el ejemplo del neumático, se podrá notar que
el parche colocado es exageradamente grande en rela-
Efecto de tapón ción con las dimensiones del orificio. A esto se le llama
redistribución de la presión, es decir, se aplica con toda
intención el principio físico de Pascal, el cual reza: “A
Malla menor área, mayor presión por unidad de área. A mayor
Aponeurosis área, menor presión por unidad de área”. Si una persona
de 80 kg toma un clavo puntiagudo y recarga todo su
peso sobre la espalda de otra persona, el clavo se intro-
Cavidad abdominal ducirá en la piel de la persona, ya que los 80 kg de pre-
Figura 3--3. Al colocar la malla en el espacio preperitoneal
sión estarán concentrados en la finísima punta del clavo;
o retromuscular se logra que la presión intraabdominal ac- si en lugar del clavo se utiliza la punta del dedo, es posi-
túe a favor de la misma, adhiriéndola a la pared musculoa- ble que la otra persona sienta dolor y gran molestia, pero
poneurótica, sin tendencia a desprenderla. no se introducirá, ya que los 80 kg estarán distribuidos
Hernioplastia sin tensión 25
10 kg 10 kg 10 kg
Figura 3--5. Principio de Pascal de la redistribución de la Figura 3--6. Redistribución de la presión intraabdominal al
presión. colocar un tapón o plug en el tratamiento de un defecto her-
niario.
de malla (Stoppa prefiere el DacrónR), el cual cu- suturas a los bordes del defecto para prevenir su
bre un área grande y ocluye todo el orificio mio- movilización o migración. Se completa con un re-
pectíneo). Cuando es bilateral se puede colocar un forzamiento del piso inguinal con el parche de ma-
solo segmento grande de malla que cubra ambas lla u onlay patch colocado sobre la fascia trans-
regiones o dos segmentos independientes, uno en versalis sin suturas. Se puede decir que ocupa el
cada región inguinal. segundo lugar en popularidad después de la técni-
S Técnica de Lichtenstein (1984). Es la técnica ca de Lichtenstein.
más versátil, utilizada y difundida en todo el mun- S Técnica de Trabucco (1989). La diseñó Ermanno
do. Su abordaje requiere una incisión inguinal tra- Trabucco; tiene dos componentes: un segmento
dicional por vía anterior. La malla en forma de par- plano preperitoneal en forma circular (que Tra-
che no se coloca en el espacio preperitoneal, sino bucco llama “un plug plano”), que queda anclado
sobre la fascia transversalis para reforzar el piso entre el cordón espermático y hace la función de
inguinal, suturada al ligamento inguinal y al ten- una malla de Stoppa, y un onlay patch sobre la fas-
dón conjunto, para luego crear un neoanillo con cia transversalis, sin suturas y un poco más grande
ella al entrecruzar la parte superior de la malla. Al que en la técnica del Mesh--Plug, que fue diseñado
principio Lichtenstein colocaba antes un tapón o tomando en cuenta las dimensiones promedio del
plug en forma de cigarrillo dentro del defecto her- espacio del piso inguinal, para que éste quedara
niario, el cual fijaba con suturas, y posteriormente “justo” y no tuviera posibilidades de moverse.
el parche. Con el paso del tiempo, y anticipando S Técnica de Kugel (1994). La diseñó Robert Ku-
que estos plugs pudieran ocasionar algunos pro- gel; requiere un abordaje de tipo preperitoneal de
blemas, en especial de erosión a tejidos vecinos, Nyhus en el que se utiliza, después de disecar el
se abandonó esta práctica y se limitó sólo al parche saco herniario y reducirlo, un dispositivo autoex-
(onlay patch). pandible de polipropileno que queda fijo sin sutu-
S Técnica sin suturas o sombrilla de Gilbert ras en el espacio preperitoneal y cubre el área del
(1985). Arthur Gilbert retomó las ideas originales orificio miopectíneo.
de Lichtenstein acerca del parche u onlay patch y S Técnica de grid- iron (1995). La diseñó Franz Hu-
el tapón o plug en forma de cigarrillo. Tiene la va- gahary; utiliza el mismo abordaje preperitoneal de
riante de que no utiliza suturas para fijar la malla. Nyhus, pero —a diferencia del procedimiento de
Se introduce un segmento rectangular de malla, Kugel— se coloca un segmento de malla plana en
doblado a manera de cono o “cucurucho”, dentro el mismo espacio preperitoneal para cubrir el área
del defecto herniario, en el espacio preperitoneal, del orificio miopectíneo. Esta malla se fija con pun-
con la idea de que se expanda a manera de sombri- tos para evitar su movilización.
lla y quede como una malla plana en el preperito- S Técnica de Gilbert con PHS y UHS (1997). La
neo, con la misma función que en la técnica de ideó Gilbert cuando abandonó su técnica inicial sin
Stoppa para ocluir el defecto. Se agrega un parche suturas. Se basa en un método que reúne las carac-
sobre la fascia transversalis para reforzar el piso terísticas de tres de las principales técnicas (Stoppa,
sin fijarla con puntos, con la idea de que el cierre Lichtenstein y Mesh--Plug) en un solo dispositivo
de la aponeurosis del oblicuo mayor impida su de malla prefabricada, con la idea de que actúen de
movimiento. Esta técnica ya no se usa en la actua- manera sinérgica. Se introduce el segmento circu-
lidad, e incluso su autor sólo realizó 412 cirugías lar del dispositivo (sublay patch) por el defecto her-
antes de abandonarla, pero tiene relevancia por- niario, en el espacio preperitoneal, para que el seg-
que fue la primera descripción de un método sin mento ovalado del dispositivo (onlay patch) quede
suturas para una hernioplastia y porque es la pre- sobre la fascia transversalis y el cilindro (plug) que
cursora de la técnica del cono o plug. une ambos segmentos quede entre el defecto her-
S Técnica del mesh- plug (1989). Fue ideada por niario e impida la movilización del mismo. El seg-
Ira Rutkow y Alan Robbins con base en los con- mento superior se fija con puntos.
ceptos de la hernioplastia de Lichtenstein con plug
de cigarrillo y la técnica sin suturas de Gilbert. En Estas técnicas conllevan el más bajo índice de recidivas:
lugar de un cono expandible a manera de sombri- entre 0.2 y 0.5% para hernias primarias y aproximada-
lla, estos autores prefabricaron un cono que con- mente el doble para las recurrentes. Las complicaciones
serva su forma y es introducido en el defecto her- tempranas reportadas ascienden a 5% e incluyen sero-
niario, en el espacio preperitoneal, y fijado con mas, hematomas e infecciones de la herida.13 Entre las
Hernioplastia sin tensión 27
técnicas laparoscópicas para el tratamiento de la hernia S Técnica de Rives (1973). Esta técnica se debe a
inguinal se incluyen: Jean Rives; constituye el prototipo de plastia sin
tensión, que abarca todas las características men-
S Técnica transabdominal preperitoneal (TAPP) cionadas anteriormente. Se lleva acabo una inci-
(1991). La describió por primera vez Maurice sión sobre el defecto herniario, con el fin de levan-
Arregui. Se utiliza un abordaje transabdominal tar colgajos de piel y tejido celular subcutáneo que
clásico para alcanzar la cavidad abdominal y abrir dejen descubierta una porción de aponeurosis
el peritoneo en la región inguinal herniada, para sana. Se realiza la disección del saco en la base,
disecar el espacio preperitoneal y el saco herniario para delimitar el anillo, y del espacio preperito-
por vía posterior; después se coloca una malla pla- neal, entre 6 y 8 cm de los bordes del anillo en to-
na con los principios de la técnica de Stoppa y se das sus direcciones. Este espacio no siempre pue-
fija con grapas a diferentes estructuras de la pared de ser disecado, debido a adherencias de cirugías
abdominal. previas, pero sí se puede disecar el espacio retro-
S Técnica totalmente extraperitoneal (TEP) muscular, con lo cual se logra igual efectividad.
(1993). La describieron McKernan y Laws, y en No debe haber contacto directo de la malla con las
ella no hay invasión de la cavidad abdominal, lo asas intestinales y debe colocarse un segmento de
cual evita complicaciones y lesiones intestinales al malla que ocupe todo el espacio preperitoneal di-
usar un acceso preperitoneal infraumbilical. Se secado; dicho segmento se fija con grapas al mús-
diseca el espacio preperitoneal con un balón infla- culo o aponeurosis, con puntos en “U” o transcutá-
ble; la disección del saco y la colocación de la malla neos desde la piel hasta la malla, mediante una
se llevan a cabo igual que en la técnica TAPP. aguja de Reverdin o similar, con pequeñas incisio-
S Técnica intraperitoneal onlay mesh (IPOM) nes en la piel, que dejarán una “marca o secuela”
(1993). Robert Fitzgibbons y Morris Franklin dise- en la piel, conocida como “abdomen en carátula de
ñaron esta técnica, que utiliza un abordaje transab- reloj”. En la actualidad también se utilizan pega-
dominal. No se disecan el espacio preperitoneal ni mentos sintéticos o selladores de fibrina para ha-
el saco herniario, sólo se localiza el defecto hernia- cer la fijación.
rio, se coloca una malla intraperitoneal que no pro- S Técnica intraperitoneal (IPOM). No es producto
duce adherencias intestinales y se fija con grapas. del diseño de un autor específico, sino que esta téc-
nica surgió de la necesidad de contar con un méto-
De acuerdo con diferentes series, estas técnicas tienen do que pudiera suplir al de Rives en los casos difí-
un promedio de recidivas ligeramente más alto, que os- ciles donde definitivamente no se pueden disecar
cila entre 0.6 y 1%. el espacio preperitoneal ni el retromuscular —de-
Las complicaciones tempranas van de 9 a 11% y son bido a fibrosis y adherencias de múltiples cirugías
ligeramente más altas (y más graves) que en los aborda- previas—, lo cual impide aislar con peritoneo las
jes abiertos. Esto se relaciona con el uso de anestesia ge- asas intestinales del contacto directo con la malla.
neral, invasión de la cavidad abdominal con agujas, tro- Para ello se necesita una malla que no haga adhe-
cares e instrumental que de alguna manera incrementan rencias intestinales o una malla compuesta. Se
el riesgo de lesión intestinal o vascular, íleo posoperato- procede a disecar el saco herniario sin levantar
rio y adherencias intestinales. Las principales compli- colgajos de piel y colgajos celulares subcutáneos
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
caciones también incluyen los seromas y hematomas; tan grandes como en la técnica anterior. Se reseca
sin embargo, el índice de infecciones de herida es míni- el saco herniario a nivel del anillo y la malla se
mo.14,15 coloca intraperitonealmente sobrepasando 3 cm
de sus bordes. Después se fija con puntos en “U”
de aponeurosis a malla, puntos transcutáneos o
grapas intraabdominales.
HERNIAS DE PARED
Las técnicas abiertas en hernias incisionales han logra-
do un índice de recidivas de 3 a 5% y complicaciones
tempranas de 20 a 25%, especialmente seromas, hema-
Las técnicas abiertas de hernioplastia para hernias de tomas e infección de la herida, que están en relación di-
pared e incisionales sólo incluyen dos: la preperitoneal recta con la cantidad de tejido disecado, los colgajos de
y la intraperitoneal: piel con tejido celular subcutáneo y el espacio preperi-
28 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
toneal.4,6 Como en la técnica intraperitoneal no se re- frecuencia de complicaciones tempranas, sus resultados
quiere disecar tanto los colgajos de piel, la cantidad de son reproducibles por cualquier cirujano (siempre y
complicaciones disminuye. cuando se apliquen tal como sus autores los describen),
Sólo se dispone de dos técnicas laparoscópicas para hay menor dolor posoperatorio y la reintegración a las
hernias incisionales: actividades habituales es de la mitad del tiempo, en
comparación con las técnicas con tensión. En las técni-
S Técnica laparoscópica (IPOM) (1993). Karl cas laparoscópicas sin tensión las desventajas consisten
LeBlank fue el primero en describir un método en una curva de aprendizaje más larga, se requiere más
efectivo de reparación laparoscópica para este habilidad por parte del cirujano y se necesita mayor tec-
tipo de hernias, que consiste en un abordaje intra- nología (aparato, instrumental y accesorios), lo cual no
abdominal por fuera de la zona herniada, para libe- es posible en algunos centros hospitalarios pequeños.
rar adherencias e introducir una malla que no for- Ante las evidencias de que el índice de recidivas de
ma adherencias intestinales por uno de los trocares las hernias inguinales ha disminuido de 10 a 0.4% y el
(casi siempre malla de PTFEe o mallas compues- de las hernias incisionales de 45 a 3 o 5% utilizando téc-
tas) y ocluir el defecto, sobrepasando al menos 3 nicas sin tensión, cabría suponer que los cirujanos aban-
cm en toda su circunferencia para después fijarla donen las técnicas tradicionales con uso de tensión y
en forma doble con puntos en “U” desde la piel a apliquen únicamente plastias libres de tensión en todos
la malla; se refuerza con grapas en toda la circun- sus pacientes. Sin embargo, la realidad es otra hasta el
ferencia del parche. momento. Aun después de casi 30 años de que se descri-
S Técnica preperitoneal laparoscópica (2001). Es bió la primera técnica sin tensión con uso de prótesis, en
una técnica descrita por Sergio Roll. A diferencia de la actualidad muchos cirujanos de muchas partes del
la anterior, después de liberar el anillo herniario de mundo siguen utilizando técnicas tensionantes, lo cual
las adherencias intestinales y de epiplón se abre el pone en entredicho la lógica científica.
peritoneo parietal para disecar el espacio preperito- Se piensa que lo anterior se debe a que, igual que ocu-
neal y el saco herniario a una distancia de 6 a 8 cm rrió con la cirugía laparoscópica, se produjo una “resis-
de los bordes del anillo, donde se coloca una malla tencia al cambio” importante, más notoria en los ciruja-
de polipropileno. Se cierran el peritoneo y cada uno nos con más años de práctica quirúrgica, quienes
de los orificios o desgarros que se hayan producido. adujeron el hecho de que se efectuaron las técnicas con
La malla queda colocada en el espacio preperitoneal, tensión la mayor parte del tiempo y de que sus recidivas
de igual manera que en la técnica de Rives. Este pro- eran bajas (aun sin tener forma de comprobarlo con base
cedimiento requiere mucha habilidad y paciencia en el seguimiento de sus pacientes). Existe desconoci-
por parte del cirujano. Al parecer fue diseñado, de miento por parte de estos cirujanos de las técnicas y de
acuerdo con lo que comentó el autor, debido a la cómo y dónde efectuar un adiestramiento que les permi-
imposibilidad de conseguir mallas de material anti- ta aplicarlas. Hay un temor originado en las malas expe-
adherente en algunas regiones geográficas con un riencias obtenidas con el uso de material protésico en el
bajo nivel socio--económico (el precio comercial pasado, en especial los llamados “rechazos a las ma-
de una malla de material antiadherente es cuatro llas”, que hoy se sabe que prácticamente no existen,
veces mayor que el de una de polipropileno). pues sólo se trataba de infecciones de la herida, del des-
conocimiento de las características de los materiales
Estas técnicas logran índices de recurrencia iguales a los protésicos y una selección inadecuada de los mismos.
de las técnicas abiertas, que van de 5 a 6%. La gran dife- Finalmente, otro factor contribuyente a la falta de acep-
rencia se observa en las complicaciones tempranas al tación de estas técnicas es el tradicional menosprecio
disminuir la frecuencia de seromas, hematomas e infec- que algunos cirujanos han hecho de la cirugía de las her-
ciones de la piel (15%), puesto que no hay herida quirúr- nias, puesto que continúan pensando que se trata de una
gica grande ni levantamiento de colgajos de piel.16--17 cirugía poco atractiva que se debe dejar en manos de los
También se reporta una más rápida rehabilitación del residentes sin ningún tipo de supervisión.
paciente en sus actividades habituales. El objetivo de los cirujanos interesados en la cirugía
Como se sabe, los resultados en las hernioplastias de las hernias y con conocimiento y experiencia en el
cambiaron a partir del advenimiento de las técnicas sin uso de técnicas sin tensión debe ser el de convertirse en
tensión. Son procedimientos que tienen una curva de verdaderos guías del resto de los cirujanos y residentes,
aprendizaje corta, se aplican en casi cualquier centro adiestrándolos adecuadamente en el aspecto técnico y
hospitalario, tienen bajo índice de recidivas y menor en la selección correcta de los materiales protésicos, así
Hernioplastia sin tensión 29
como en la individualización de la técnica de acuerdo soluta de las ventajas de usar técnicas sin tensión. En un
con las características de cada paciente y en el uso de estudio de metaanálisis y medicina basada en eviden-
protocolos de manejo, seguimiento y publicación de los cias el grupo EU Hernia Trialists Collaboration, publi-
resultados, tanto individuales como institucionales, con cado en la Cochrane Library en 2002, estableció que las
el uso de estas plastias. Una vez que los cirujanos escép- plastias sin tensión son capaces de reducir entre 50 y
ticos ejecutan estas técnicas por primera vez bajo super- 75% el riesgo de recidiva. La frase de Parviz Amid a
visión, un gran porcentaje de ellos continúan llevándo- este respecto indica:
las a cabo.
El interés por la cirugía de hernia renació en los últi-
mos 15 años debido a la utilización de técnicas sin ten- “En la actualidad hay suficiente evidencia bio-
sión. En los congresos internacionales dedicados al química de alteración de los tejidos en la génesis
tema de las hernias y su reparación ya no se cuestiona de las hernias. El uso de estos tejidos defectuosos,
si es ético o no el seguir realizando plastias con tensión especialmente en plastias con tensión, es una vio-
o si resulta conveniente seguir realizando estudios com- lación a los más básicos principios de la ciru-
parativos entre estas dos técnicas, ante la evidencia ab- gía.”18
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30 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Capítulo 4
Materiales protésicos en hernioplastias
Juan Carlos Mayagoitia González, Óscar Álvarez Castillo
de los tejidos desencadenada por el material protésico.21 intestinales y migración de fragmentos de malla hacia
En 1889 Witzel22 usó por primera vez para la repara- la piel, por lo que a partir de 1960 ya no se encontraron
ción de defectos de la pared abdominal un tejido en for- más artículos con este material.27
ma de malla, confeccionado con hilos de plata. Este ma- La historia de la evolución de los materiales protési-
terial producía una gran reacción inflamatoria que en cos a partir de este punto evolucionó rápidamente, pero
algunos casos obligaba al retiro de la prótesis. Se intentó puede decirse que la historia moderna de estos materia-
el uso de otros metales considerados “inertes”, como el les inició en 1958, cuando Usher utilizó polietileno
oro. como material para reforzar el tejido en las hernioplas-
MacArthur publicó en 1901 sus primeros trabajos de tias, el cual desplazó a los metales utilizados hasta en-
reparaciones con tejidos autólogos, como los injertos de tonces. En 1960 descubrió el polipropileno, un material
31
32 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
Peritoneo
MECANISMO DE ACCIÓN
Cavidad abdominal
B Efecto de tapón
La primera pregunta que se plantea el cirujano que se ini-
cia en la utilización de técnicas de hernioplastia sin ten-
sión es: ¿cuál es el mecanismo por medio del cual una
Malla
simple malla refuerce adecuadamente las hernioplas- Aponeurosis
tias, se haga innecesario el cierre del defecto (anillo)
herniario y se obtengan bajos índices de recurrencia?
La respuesta a lo anterior la dieron Stoppa y Rives, Cavidad abdominal
en Francia, y Lichtenstein, en EUA.2,3 Ambos llegaron
a la conclusión de que el principal problema en las her-
nias era el crecimiento del anillo herniario, ya que el pe- C Endurecimiento del peritoneo
ritoneo, que es distensible, protruye por el defecto y Aponeurosis
ejerce un efecto mecánico de dilatación sobre el anillo,
lo cual obliga a actuar en dicha zona. También se requie-
re la comprensión y el manejo de los principios básicos
Malla
de física para que la malla actúe a favor y entender por Peritoneo
qué el antiguo uso de mallas se relacionaba con fracasos
y complicaciones frecuentes.
Los lineamientos básicos de las plastias libres de ten-
sión (cuadro 4--1) se basan, primero, en el reforzamien- Cavidad abdominal
to de tejidos debilitados con tejido “fuerte” (en este caso Figura 4--1. Mecanismos de acción de la malla. A. El efecto
con la malla), ayudado por la reacción fibroplástica que de parche es vencido por la presión intraabdominal. B. Con
ocasiona, con lo que también se endurece el peritoneo, el efecto de tapón la presión intraabdominal actúa a favor de
pierde su capacidad de distensibilidad y deja de protruir. la malla. C. Endurece el peritoneo y evita su distensibilidad.
Esto sólo se consigue si la malla se coloca en el espacio
preperitoneal, con lo que al mismo tiempo se logra un
efecto de “tapón”, en vez del efecto de “parche” que principio de Pascal (figura 4--2) al redistribuir la presión
se utilizaba en el pasado y que no era eficaz en la con- abdominal en un área más grande. Lo anterior propor-
tención de las vísceras abdominales (figura 4--1). Fi- ciona la opción de cerrar el defecto herniario, cuando no
nalmente se debe colocar un segmento de malla mucho origine tensión sobre su línea de sutura.
más grande que el defecto herniario, para que se ejerza el
CLASIFICACIÓN
A B C
Figura 4--3. Vista microscópica de diferentes materiales de acuerdo con el tamaño de su poro. A. Polipropileno macroporo monofi-
lamento. B. Dacrón macroporo y microporo multifilamento. C. Politetrafluoroetileno expandido microporo.
Materiales protésicos en hernioplastias 35
0.6 mm y una fuerza tensil (resistencia a la ruptura) en- intestinales. Si no hay tejido celular subcutáneo y queda
tre 40 a 100 N (Newtons)/cm, lo cual excede con mucho en contacto con la dermis, fistuliza la piel y es difícil la
la fuerza tensil normal del abdomen, que es de 2 a 26 granulación del defecto. Su uso se recomienda para la
N/cm (promedio de 16) y de 10 N/cm en la región ingui- mayor parte de las hernioplastias abiertas y las inguina-
nal. La cantidad de polipropileno en un segmento de 10 les laparoscópicas, donde no existe contacto directo en-
x 11 cm contiene 75 m lineales de material y un segmen- tre los intestinos y la malla.1,4--7 No es lo ideal, pero se
to de 20 x 30 contiene 300 m lineales de fibra de polipro- puede reesterilizar en gas, siempre y cuando no se haya
pileno. Sus desventajas incluyen la tendencia a no per- contaminado con sangre (la reesterilización con resi-
manecer completamente plana, sobre todo cuando es duos sanguíneos hace frágiles los filamentos). El uso
empaquetada con dobleces (memoria), y el inconve- clínico de mallas reesterilizadas no se ha relacionado
niente de moverse de su sitio original, arrugarse y enro- hasta el momento con un aumento de riesgo de pérdida
llarse cuando no se fija, debido a los movimientos mus- significativa de la fuerza tensil del polipropileno (de 100
culares de la región. La elasticidad de la malla es N/cm disminuye a 58 a 66 N/cm),18 con aumento de recu-
mínima en sólo un sentido de la misma, lo cual ocasiona rrencias ni de infecciones de herida, como lo corroboran
restricción en la movilidad, distensibilidad o “adaptabi- los resultados de Cisneros19 y Cingi.18
lidad” abdominal. Se encoge hasta 30% en un transcur- El desarrollo del polipropileno monofilamento lige-
so de cinco años, por la contracción normal de la cicatriz ro o reducido (light) representa uno de los avances más
(contracción pasiva de la malla). Dependiendo de la ca- importantes de la tecnología aplicada a las mallas para
lidad de la malla, algunos autores han encontrado que reparación herniaria (Ethicon: Prolene SoftR, BardR
las de baja calidad se contraen hasta 50% de su tamaño; Soft Mesh). Su peso es de sólo 29 g/m2 con un diámetro
otros autores, como Trabuco, reportan sólo 2% de enco- de sus fibras de 0.5 mm. La fuerza tensil de esta malla
gimiento gracias a un tratamiento de horneado y estira- es de 20 N/cm, lo cual la acerca más a la fuerza normal
miento de la malla, que logra al mismo tiempo una ma- del abdomen. Los poros son más amplios que los del po-
yor rigidez. Al final de la contracción de este tipo de lipropileno pesado, por lo que se transparentan las es-
material se calcula que quedan espacios de aproximada- tructuras anatómicas al colocarla en el sitio implantado,
mente 0.8 mm entre cada fibra de polipropileno. Como permitiendo la seguridad de no lesionar nervios o vasos
no es un material totalmente inerte, produce una reac- sanguíneos al fijar la malla con suturas o grapas. Presen-
ción a cuerpo extraño con presencia crónica de macrófa- ta una contracción pasiva de 13% en relación con su ver-
gos y polimorfonucleares. Esta reacción es la causante de sión pesada, por lo que al final de ésta quedan poros de
lo que Schumpelick16 llama chronic wound o “inflama- 5 mm, que aunado a su amplia elasticidad en todos los
ción crónica persistente”, que en determinado momento sentidos (figura 4--5) proporciona una disminución no-
puede favorecer las infecciones tardías, el aumento de table a la restricción posoperatoria de la distensibilidad
grosor en las paredes de los deferentes con disminución o la adaptabilidad abdominal (figura 4--6). La cantidad
de su luz y la posibilidad de aparición de neoplasias de polipropileno de 60 a 70% menor que la de tipo pesa-
(sarcomas) a largo plazo. El principal problema del po- do, por lo que un segmento de 10 x 11 cm contiene 26.3
lipropileno está en las adherencias firmes y fistulizacio- m lineales de polipropileno y uno de 20 x 30 contiene
nes que produce al estar en contacto directo con las asas sólo 105 m. De acuerdo con la clínica, se ha apreciado
Figura 4--5. El polipropileno ligero tiene entre sus propiedades una mayor elasticidad en todas direcciones en comparación con
el polipropileno pesado; su adaptabilidad a la anatomía de la región es útil en la cirugía. Cortesía de Ethicon.
Materiales protésicos en hernioplastias 37
Espacio posfibrosis
Tamaño del poro 0.5 mm Figura 4--7. Polipropileno multifilamento; no es muy reco-
mendable para la reparación herniaria, debido a que es
Figura 4--6. Diámetro de la fibra de polipropileno pesado
macroporo y microporo.
(arriba) y ligero o reducido (abajo), así como el espacio entre
las fibras que quedará después de que se ha producido la
contracción pasiva de la malla. Cortesía de Ethicon.
propiedades y desventajas, así como sus indicaciones,
son las mismas que las del monofilamento; sin embar-
una menor respuesta inflamatoria posoperatoria en los go, su uso es poco frecuente (figura 4--7).1,4,7
pacientes con implante de material protésico ligero,
Poliéster (Mersilene, ParietexR)
aunque los estudios experimentales en animales son
controversiales, pues algunos no presentan significan- Es un polímero sintético derivado del tereftalato del po-
cia estadística en la respuesta inflamatoria en la citolo- lietileno creado en 1938 (figura 4--8) y desarrollado por
gía de las biopsias tomadas con ambos polipropilenos. Whinfield y Dickson en 1941, en el Reino Unido, como
Igual que ocurre con el polipropileno pesado, no puede material de sutura; fue comercializado hasta 1946 con
quedar en contacto con las vísceras ni con la piel despro- el nombre de Mersilene y en 1956 Wolstenholme pre-
tegida de tejido celular subcutáneo, debido a que oca- sentó la primera publicación de su empleo en 19 pacien-
siona erosión y fistulizaciones.
Uno de los problemas que se enfrentan al usar este
tipo de mallas ligeras de polipropileno es la reducción
del porcentaje de material, que hace que la prótesis sea
muy flexible y carezca de firmeza, lo cual dificulta un
poco su manejo cuando se utiliza en cirugías abiertas y
mucho cuando se utiliza por vía laparoscópica. Esta des-
ventaja se ha corregido al agregarle a la malla materiales
no absorbibles (titanio) o absorbibles (poliglactina, poli-
glecaprone o polidioxanona), que le dan firmeza para un
adecuado manejo transoperatorio y al reabsorberse sólo
dejan el polipropileno. Una ventaja adicional de estas
mallas compuestas (que no se conocía cuando fueron
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Es multifilamento y, por lo tanto, macroporo y micropo- Figura 4--8. Poliéster. Material macroporo y microporo utili-
ro con mayor tendencia a la infección. El resto de las zado ampliamente en Europa para la reparación herniaria.
38 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
tes. En sus primeros ensayos clínicos resultó mucho está en contacto directo con los intestinos y no se encoge
más manejable y con menos rechazo que las mallas me- con el tiempo. Sus desventajas incluyen su predisposi-
tálicas usadas hasta ese momento, además de que era ción a las infecciones, por ser microporo, y que tiene que
mucho más económica.33 retirarse al presentar infección. Los fibroblastos prácti-
Está elaborado con multifilamentos, por lo que se camente no crecen entre la malla por lo pequeño de sus
considera macroporo y microporo, y es fácilmente mol- poros, así como no se puede producir neovascularización
deable y adaptable a la anatomía de la región; es posible entre sus poros. Todo lo anterior impide que se fije ade-
cortarlo sin que se deshebre y se reesteriliza con los mis- cuadamente a la pared abdominal, lo cual predispone a la
mos cuidados que con el polipropileno. Con la introduc- creación de espacios muertos, seromas, hematomas e
ción del poliéster para suturas y mallas se pensó que por infecciones tardías. Los fabricantes de esta malla trataron
fin se tenía el material ideal para la reparación de her- de solucionar los inconvenientes mediante la modifica-
nias, pero pronto aparecieron reportes por todo el mun- ción de su diseño inicial (Gore--TexR) e hicieron una de
do de ruptura, formación de seromas y fístulas; además, sus superficies rugosa y con poros de 17 a 22 , para que
al realizar pruebas de laboratorio en animales se descu- estuviera en contacto con la pared abdominal y su inte-
brió que el poliéster sufría degradación por hidrólisis, gración a ella fuera más fácil; la otra cara se conservó lisa
que el trenzado podía ser fácilmente colonizado por (poros de 3 ) para que continuara en contacto con los
bacterias y que su desnaturalización se aceleraba ante la intestinos (Dual MeshR) (figura 4--9).
presencia de infección. Aun en el mejor de los casos su Algunos modelos contienen un antiséptico (con un
resistencia disminuía hasta 70% a 10 años. Es uno de los agente de carbonato de plata y diacetato de clorhexi-
materiales protésicos más económicos y de amplio uso dina) para que resista la colonización bacteriana durante
en Europa, gracias a los trabajos de Rives, Stoppa y Che- un periodo de cerca de 10 días (Dual MeshR Plus) (fi-
vrel. Su principal desventaja es que presenta una fre- gura 4--10); otros modelos incluyen algunos orificios en
cuencia más alta de infecciones por ser microporo y debe su superficie para disminuir la posibilidad de formación
procederse a retirarla. Por otro lado, debido a que es mi- de seromas, aunque no se ha logrado por completo
croporo, no se produce una integración firme a los tejidos (Dual MeshR con orificios y Dual MeshR Plus con ori-
como con el polipropileno. Al estar en contacto directo ficios).
con los intestinos crea adherencias firmes y fistulizacio- Su principal inconveniente es su elevado costo. Se
nes, además de que produce fistulización a la piel cuando recomienda usarlo en plastias incisionales abiertas,
no hay protección de tejido celular subcutáneo entre am- donde es imposible preservar peritoneo para evitar el
bos. Su uso se limita a plastias abiertas de la pared. Su contacto de intestinos con la malla, y en las plastias la-
manejo y colocación laparoscópica son difíciles, debido paroscópicas con técnica de IPOM (intraperitoneal on-
a su exagerada suavidad.1,4,7 lay mesh), donde la malla queda en contacto con los in-
testinos.1,7
Trenzado
Sintéticos compuestos
inflamatoria en la región implantada. Finalmente sólo peritoneal en contacto con los intestinos, sea por vía
queda el material ligero con las ventajas antes citadas de abierta o laparoscópica, ya que combina tres diferentes
estos materiales. Su uso se recomienda sólo para hernio- materiales en cuatro capas: una de polipropileno reduci-
plastias donde la malla no quede en contacto con los intes- do con una capa superior y otra inferior de polidioxano-
tinos. La VyproR (que viene en segmentos de todas las na (PDS). En una de las capas de polidioxanona se agre-
medidas) puede usarse en hernias ventrales abiertas y en ga otra de celulosa oxidada y regenerada, que puede
hernias inguinales. Su manejo laparoscópico no es fácil. estar en contacto con las vísceras, evita la aparición de
La VyproR II se recomienda para hernias inguinales abier- adherencias y desaparece entre 15 y 21 días. Las dos
tas o laparoscópicas y ventrales abiertas no muy grandes capas de polidioxanona le proporcionan firmeza a la
(el tamaño más grande es de 15 x 15 cm). Desde el punto malla y reducen la respuesta inflamatoria al hidrolizar-
de vista clínico, los pacientes con un implante de este tipo se. Tiene las ventajas de una malla de polipropileno re-
de material presentan una menor reacción inflamatoria ducido, que es la que queda de manera permanente. Su
periincisional, menos dolor y menos restricción a la movi- uso se recomienda en la reparación de hernias ventrales
lidad y distensibilidad abdominal en el posoperatorio. abiertas intraperitoneales o laparoscópicas (figuras 4--18
y 4--19).
Polipropileno reducido más
poliglecaprone (UltraproR)
Polipropileno reducido más titanio (T--Mesh)
Material protésico parecido al VyproR, donde al Prole- Malla de polipropileno con fibras recubiertas por una
neR ligero se le entretejen bandas de fibras de poligle- capa de metal de titanio altamente biocompatible en la
caprone (monocryl en proporción 50:50%) para darle la estructura molecular del polipropileno. Es una alternati-
firmeza necesaria para un buen manejo abierto y lapa- va reciente para lograr una reducción importante en la
roscópico. Tiene las mismas ventajas que los VyproR
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Biomaterial no sintético Figura 4--20. Malla T--Mesh ultraligera con una transparen-
cia mayor en relación con el polipropileno.
A B C D
Figura 4--19. A. Malla de ProceedR colocada intraperitonealmente. B. Inicia la desintegración de la celulosa oxidada y regenerada
y aparecen células mesoteliales por debajo de ella para iniciar la reperitonización. C. Las dos capas de polidioxanona casi se han
reabsorbido y hay franca reperitonización debajo de ellas. D. Ha quedado sólo la capa de polipropileno ligero y la capa de peritoneo
evita su contacto con las asas intestinales.
Materiales protésicos en hernioplastias 43
Figura 4--21. Material biológico SurgisisR, elaborado con submucosa intestinal porcina.
y, lo principal, que aún no se tiene el suficiente segui- niente es que sólo se presenta en segmentos de 4 x 11
miento a largo plazo que aclare las dudas que se tienen cm, lo cual obliga a “zurcir o hilvanar” varios segmen-
de la reabsorción de la matriz colágena acelular. No se tos para cubrir defectos herniarios moderados y grandes
sabe si habrá un porcentaje mayor de recidivas cuando (figura 4--23).
desaparezca la “malla” y sólo quede el tejido cicatricial
del paciente, que puede tener deficiencia de colágena y
predisponer a una reaparición tardía de la hernia. PRESENTACIONES COMERCIALES
A B C D
Figura 4--25. Dispositivos para diferentes utilidades. A. PHS; y B. UHS (Ethicon) para hernias inguinales abiertas. C. Parche de
Kugel (Bard) para cirugía inguinal e incisional abierta o laparoscópica. D. 3D Mesh (Bards) para cirugía inguinal laparoscópica.
con la consecuente disminución de la luz en ellos y difi- Los angiólogos han encontrado que cuando estas mallas
cultad para que circulen los espermatozoides.20 Esto es son colocadas en el espacio preperitoneal es difícil dise-
originado por la presencia o el contacto directo de la ma- car la arteria iliacofemoral para procedimientos de
lla contra los deferentes y la inflamación crónica que bypass por fibrosis intensa del espacio de Bogros.
producen. No se ha detectado ningún efecto directo en Por su parte, los urólogos reportan que es imposible
la espermatogénesis si la malla no está en contacto con efectuar la resección radical de próstata en pacientes
el testículo.20 con neoplasias, debido a la fibrosis del espacio de Ret-
A partir de 2001 los urólogos y los angiólogos han zius, sobre todo en los pacientes que fueron sometidos
observado los primeros inconvenientes de la colocación a un procedimiento de plastia inguinal laparoscópica o
de mallas a nivel inguinal en el espacio preperitoneal.17
A
A
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
B
B
Figura 4--27. A. Adherencias intestinales a la malla produ-
Figura 4--26. A. Infección aguda profunda de la herida con cidas experimentalmente en un animal de laboratorio (cor-
exposición de la malla de polipropileno, que en general no tesía del Dr. Vázquez Mellado). B. Paciente con adheren-
requiere retirarse. B. Colonización crónica de una malla de cia severa del yeyuno a la malla de polipropileno. En ambas
polipropileno expuesta que necesitará ser removida para su se aprecia la similitud en la producción de adherencias.
resolución.
46 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
Figura 4--28. Fistulización intestinal después de haber dejado una malla de polipropileno en forma intraperitoneal sin proteger
el epiplón. Se aprecia el orificio fistuloso en la parte inferior de la herida. La fistulografía muestra el paso de contraste a una porción
de intestino delgado; finalmente, en la cirugía se comprueba la adherencia con fistulización de un asa de yeyuno.
al procedimiento abierto de Stoppa para hernias ingui- estudios en humanos que han demostrado incremento
nales. del infiltrado inflamatorio, aumento del tejido conec-
tivo, disminución de HSP70, marcadores Ki67 positi-
vos y la presencia de células TÚNEL en los sitios de
implantación de mallas, los cuales se cree que son cam-
CONSIDERACIONES ACERCA DE bios que pudieran resultar carcinogénicos después de 30
LA RESPUESTA INFLAMATORIA años de la implantación. Contrario a estas proyecciones,
no hay reportes en humanos sobre la formación de sar-
comas o alguna otra forma de cáncer asociada con el uso
Figura 4--30. Paciente con tres meses de operada que desarrolla una tumoración de crecimiento rápido. Por TAC se aprecia una
tumoración con una pared bien constituida. Momento de la cirugía en que se abre la pared del quiste; se muestra la aponeurosis
intacta y la pieza extirpada (paredes del quiste).
de mallas para hernias, prótesis ortopédicas o injertos Sin embargo, la respuesta vendrá con el tiempo, dado
vasculares, por lo que se han estado usando de manera que hay cada vez más reportes de colocación de prótesis
rutinaria desde hace más de 100 años.42--45,48 en pacientes de menor edad e incluso en niños por reci-
El gran reto para los investigadores es saber lo que divas múltiples.
pasará a más largo plazo (de 60 a 70 años) con los pa- Los problemas que deben resolver las compañías
cientes con implante de prótesis a una edad temprana. productoras de estos materiales incluyen la disminución
de sus costos, para hacerlos más accesibles a todos los
A
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
B
Figura 4--31. Erosión de la malla a la piel por contacto de
ésta sin la suficiente cantidad de tejido celular subcutáneo. Figura 4--32. Recidiva, a pesar del uso previo de prótesis,
Estas zonas son difíciles de cicatrizar espontáneamente. de hernia inguinal (A) y de hernia epigástrica (B).
48 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
tipos de economías, y la optimización del tipo y las ca- túa un uso racional de ellos, el cual incluye el conoci-
racterísticas de sus materiales, para evitar las complica- miento cabal de los diferentes artefactos y técnicas de
ciones mencionadas. reparación, la elección adecuada, la individualización
El papel del cirujano ante esto no debe ser de temor, del tipo de hernioplastia empleado y el análisis de cos-
puesto que la experiencia ha probado la efectividad y to--beneficio para ofrecerles los mejores resultados a
bondades de los materiales protésicos cuando se efec- los pacientes.
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Capítulo 5
Reparación de hernias de la pared
abdominal con malla reesterilizada
Héctor Armando Cisneros Muñoz
abdominal y la región inguinal, sino toda la economía La solución a estos problemas llegó con el adveni-
corporal, debido a defectos del tejido conectivo, princi- miento de los materiales protésicos9 y con el empleo de
palmente del colágeno, que es una de las proteínas más las hernioplastias libres de tensión,10,11 lo cual logró aba-
abundantes del cuerpo y puede estar alterado por diver- tir las tasas de recurrencia y el costo de hospitalización
sos factores de tipo genético, bioquímico, metabólico y al manejar a los pacientes como ambulatorios; asimis-
ambiental, así como por el estilo de vida de los pacientes mo, se redujo en gran medida el tiempo de incapacidad
(herniosis).4--6 Es por ello que siempre deben utilizarse laboral y se mejoró notablemente el costo--beneficio--
injertos protésicos de malla para su reparación y evitar efectividad y la calidad de vida de los pacientes.
así la alta incidencia de recidivas al utilizar los tejidos En México el material protésico más utilizado en la
propios del paciente, cuya composición y fisiología es- práctica institucional y privada es la malla de polipropi-
49
50 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 5)
cas (fuerza tensil), aún así conservaría resistencia sufi- den sufrir daño grave al unirse algunas moléculas de
ciente y sobrada para contener y soportar la fuerza de la ácidos grasos, colesterol y sus ésteres con los filamentos
pared abdominal y los aumentos de la presión intraab- de polipropileno, lo cual modifica sus propiedades físi-
dominal. Se han realizado pruebas de reesterilización cas y mecánicas,6 pero sin equivalente clínico de infec-
repetida hasta por seis sesiones de 30 min en autoclave ción o recurrencia.
de vapor a 121 _C sin observarse cambios subjetivos
ostensibles en las propiedades físicas y mecánicas de la
malla de polipropileno. En los medios donde no se CONCLUSIONES
cuenta con autoclaves de gas o vapor se han hecho prue-
bas de reesterilización con sustancias como el glutaral-
dehído, el MicrocynR y las soluciones clorinadas, las
cuales tienen efectos bactericidas, virucidas, esporici- La malla de polipropileno, macroporo o monofilamento
das y fungicidas con aparentes buenos resultados. Exis- fraccionada, empaquetada en doble bolsa y reesteriliza-
te un estudio de reesterilización de mallas de polipropi- da con óxido de etileno a 100% o algún otro método al-
leno con óxido de etileno a 100% que incluye análisis terno puede utilizarse de manera segura, ya que no au-
de microscopia electrónica y espectroscopia infrarroja menta la incidencia de complicaciones o recurrencias ni
para demostrar que después de que las mallas implanta- se observan diferencias en comparación con la aplica-
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Capítulo 6
Metabolismo de la colágena y la formación
de las hernias de pared (herniosis)
Manuel Rodrigo Prieto Aldape, Alejandro González Ojeda, Clotilde Fuentes Orozco,
Manuel Aceves Ávalos, José Antonio Mora Huerta, Héctor Armando Cisneros Muñoz
to anatómico secundario a un desgarro o lesiones de la tiempo prolongado —la mayoría de las veces después
pared abdominal, al hecho de cargar objetos pesados o de años—, la aparente persistencia de la recurrencia a
al aumento de la presión intraabdominal; por lo tanto, pesar de reforzamientos con materiales protésicos, la
el tratamiento de esta enfermedad tradicionalmente ha predisposición herniaria del género masculino y el por-
consistido en “cerrar el defecto” o “tapar el agujero”; sin centaje de recidivas a pesar de las nuevas técnicas y ma-
embargo, desde principios del siglo XX algunos anato- teriales han sugerido que los aspectos técnicos, como el
mistas cuestionaron esta visión simplista. En el decenio tipo de cirugía y los materiales utilizados en la repara-
de 1960 varias investigaciones apuntaron hacia una ción de las hernias, tienen una importancia limitada.8
“colágena débil”. Las investigaciones han crecido y la Por lo tanto, ¿qué sucede con la patología herniaria?
evidencia ha demostrado que ya no se puede ver a las Está claro que no se está ganando la batalla. Esto ha lle-
53
54 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 6)
vado a los investigadores a buscar más a fondo, a través es de tipo fibrilar, y comprende cuatro tipos principales
de un camino que los ha llevado a las bases moleculares (I, II, III y V). Estos tipos de colágena corresponden a
de la formación de las hernias, de las cuales derivan teo- la mayor parte de colágena en el hueso, los tendones, la
rías que indican factores genéticos de predisposición a piel y el músculo.
la formación de hernias primarias y recurrentes. El en- La colágena fibrilar es la principal fuente de fuerza
foque del problema herniario dejó de ser simplemente tensil y determina la figura y forma de los tejidos y los
anatómico para convertirse en un problema complejo órganos. Provee el marco o entretejido para soportar las
que involucra trastornos en aspectos mecánicos como la fibras musculares, que son esenciales para la transmi-
señalización celular y la mecanotransducción, y aspec- sión de la fuerza a través de los tendones y ligamentos.9
tos biológicos, como el metabolismo de la colágena y su El entendimiento a profundidad sobre el metabolis-
regulación por parte de la matriz extracelular. mo de la colágena en la salud y en la enfermedad es limi-
Las estadísticas indican que 1 de cada 1 000 mexica- tado, pero las investigaciones avanzan con rapidez. An-
nos padecerá una hernia de la pared abdominal. Cada tes se pensaba que la colágena era relativamente inerte
año se realizan aproximadamente 100 000 cirugías de en su metabolismo; sin embargo, el descubrimiento de
hernias, de las cuales se calcula que entre 25 y 30% pre- muchos isotipos de colágena, las modificaciones a la
sentarán recurrencia. Esta situación es un problema de molécula y las enzimas proteolíticas involucradas en el
salud difícil de controlar, que representa gastos de miles proceso de formación y degradación indican que el me-
de millones de pesos con un grave impacto en la socie- tabolismo de la colágena es muy activo y mucho más
dad. Es de vital importancia reducir los índices de recu- complejo de lo que se suponía.
rrencia mediante una mejor comprensión de los factores El metabolismo de la colágena se divide en dos gru-
implicados y la incorporación en la práctica de la cirugía pos: monómeros de procolágena, que es una colágena
de los nuevos métodos de reparación herniaria que per- de recambio rápido (colágena soluble o inmadura), y
mitan obtener mejores resultados y disminuir los costos colágena fibrilar madura (insoluble) de recambio lento
derivados de las reintervenciones por recidivas.2 e independiente de la primera. Es importante señalar que
La investigación ha encontrado que los primeros res- la relación entre colágena madura e inmadura depende
ponsables de la frustración ancestral del cirujano ante del tipo de tejido, la edad, si el individuo se encuentra
las hernias son la matriz extracelular y la colágena. en etapa de crecimiento y del estado nutricional.10
En su metabolismo, la molécula de colágena puede
pasar por un proceso de maduración que incluye la for-
mación de enlaces cruzados y la formación de fibrillas.
GENERALIDADES Para algunos tipos de colágena (III, IV y V) esto incluye
la formación de puentes de bisulfato, mientras que para
los tipos I y II el paso clave es la oxidación de los resi-
duos de hidroxilisina bajo la acción de la lisil--oxidasa,
¿Qué es la colágena? que permite la formación de puentes cruzados covalen-
tes de piridinolona y desoxipiridinolona.11
Es la proteína más abundante del cuerpo humano y hasta Las aponeurosis y los tendones están compuestos por
el momento se han identificado 28 tipos. La síntesis de colágena tipo I (madura) y tipo III (inmadura), que co-
la colágena sucede dentro de la célula. Esta molécula se rresponde a cerca de 80% de la masa total del tejido. Es-
caracteriza por contar con repeticiones de la secuencia tos dos tipos de colágena (I y III) guardan una relación
Gly--X--Y, donde X suele ser prolina, y Y a menudo es constante de 4:1, que le confiere a la aponeurosis y a los
hidroxiprolina. La molécula pasa por ocho fases pos- tendones propiedades específicas, que determinan la re-
translacionales hasta que la triple hélice es secretada en sistencia a la tensión.12
forma de procolágena a la matriz extracelular, donde los
finales de propéptidos son divididos por la procolá- Cicatrización normal
geno--C--proteinasa y por la procolágeno--N--proteina-
sa. Este proceso de división es el responsable directo de En términos generales, la cicatrización normal puede
la solubilidad de la molécula. Posteriormente inicia el dividirse en tres fases que se traslapan:
proceso de formación de fibrillas. La composición rela-
tiva de la molécula determina su estructura (fibrilar o re- 1. Hemostasia e inflamación.
ticular) y, por lo tanto, su función. La mayoría de la colá- 2. Proliferación.
gena que se encuentra en la matriz extracelular (MEC) 3. Maduración y remodelación.
Metabolismo de la colágena y la formación de las hernias de pared (herniosis) 55
Se ha descrito que la falla o la prolongación de alguna de colágena tipo III. La síntesis de colágena requiere la
de estas fases resulta en una cicatrización inadecuada o hidroxilación de residuos de lisina y prolina. Durante
falta de cierre de la herida. esta fase proliferativa, la colágena de la herida pasa por
lisis y síntesis, predominando la última en la cicatriza-
ción normal. La colágena tipo I confiere predominante-
Hemostasia e inflamación
mente fuerza tensil, mientras que la colágena tipo III
consiste en fibras más delgadas, las cuales son utiliza-
Se caracteriza por la agregación plaquetaria en los vasos das como una matriz temporal durante la remodelación
lesionados y la activación de la cascada de la coagula-
tisular. Por lo tanto, el cambio de la proporción de colá-
ción. El contacto entre la colágena y las plaquetas, así
gena a favor de la “inmadura” tipo III puede resultar en
como la presencia de trombina, fibronectina y sus frag-
una pérdida de la fuerza tensil. El adecuado balance en-
mentos, resulta en la liberación de citocinas y diversos
tre la síntesis y la degradación de la colágena está dado
factores de crecimiento, como el factor de crecimiento
por las metaloproteinasas de la matriz extracelular
derivado de plaquetas (FCDP), el factor de crecimiento
(MPME), una familia de proteasas zinc--dependientes
transformador beta (FCT-- ), el factor activador de pla- que son secretadas como proenzimas latentes a la matriz
quetas (FAP), la fibronectina y la serotonina. El coágulo extracelular (ME).14
formado localmente sirve como andamiaje para las cé-
lulas que responden al llamado de la lesión, como son
los neutrófilos, los monocitos, los fibroblastos y las cé- Remodelación (maduración)
lulas endoteliales. Los neutrófilos son las primeras célu-
las en llegar a la herida, lo cual está facilitado por el au- Con el tiempo, el nuevo tejido de granulación pasa a un
mento de la permeabilidad vascular y la liberación de proceso de remodelación y la densidad de macrófagos
prostaglandinas y sustancias quimiotácticas.13 y fibroblastos se reduce. Las fibras de colágena delga-
Después de la quimiotaxis de las células a la herida, das se tornan más gruesas y el porcentaje de colágena
éstas son activadas, con lo cual se modifican sus propie- tipo III disminuye a 20%, con lo cual la relación de colá-
dades fenotípicas, bioquímicas y funcionales a través de gena tipo I y tipo III se restablece. La contracción de la
mediadores locales, con el fin de llevar a cabo el resta- herida sucede cuando los fibroblastos empacan haces
blecimiento de la homeostasis. La activación de los ma- gruesos de colágena en unidades de contracción.
crófagos es fundamental para la desbridación, la síntesis
de la matriz extracelular, la fibroplasia y la angiogéne-
sis. Una respuesta inflamatoria reducida afecta de mane- FACTORES IMPLICADOS EN
ra importante la cicatrización, como se ha demostrado LA GÉNESIS DE LAS HERNIAS
clínicamente en los pacientes con diabetes (quimiotaxis
disminuida) y en los que están bajo tratamiento con es-
teroides (disminución en la migración celular, prolifera-
ción y angiogénesis). Hernias primarias
Los principales actores de esta fase son los fibroblastos red abdominal. Las estructuras contenidas en la cavidad
y las células endoteliales. Estas últimas proliferan de las abdominal pueden pasar a través de dicho defecto. Las
vénulas que se encuentran en la cercanía de la herida y causas mediante las cuales se produce una hernia ingui-
forman nuevos capilares a través de la angiogénesis. nal primaria pueden atribuirse a múltiples factores.
Los fibroblastos migran desde los tejidos circundantes Existen varias teorías para explicar el origen de las her-
hacia la herida, convirtiéndose en la célula predominan- nias.
te al cuarto día después de la lesión; reemplazan la ma-
triz provisional (establecida en la fase de inflamación) Teoría anatómica y teoría congénita
con tejido de granulación rico en colágena. La dermis
intacta, la fascia y la aponeurosis están compuestas pre- Hay que recordar que todas las hernias de la región in-
dominantemente por colágena tipo I (80 a 90%) y colá- guinocrural emergen a través del orificio miopectíneo
gena tipo III (10 a 20%). En contraste, el tejido de gra- de Fruchaud, que es el espacio comprendido entre el
nulación de una herida aguda contiene entre 30 y 40% arco del transverso y la línea pectínea de la rama púbica.
56 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 6)
Desde hace 200 años los cirujanos suponen que las medad de la matriz extracelular,4 con el colágeno como
hernias son el resultado de un “debilitamiento” de esta actor principal.9
región. En 1804 sir Astley Cooper señaló que “la causa En 1924 el Dr. Keith, un anatomista, cuestionó por
de la hernia es la disparidad mecánica entre la presión primera vez los dogmas existentes y estableció que las
visceral y la resistencia de la musculatura abdominal”. hernias eran una enfermedad del tejido conectivo: “Es-
En la posición de bipedestación, la fascia transversa- tamos muy acostumbrados a mirar a los tendones, fas-
lis recibe la presión intraabdominal sin apoyo de ningún cias, aponeurosis y al tejido conectivo como estructuras
tejido muscular o aponeurosis. En la hernia directa la pasivas. Estas estructuras ciertamente están vivas y el
presión y el debilitamiento de la fascia transversalis hecho de que las hernias frecuentemente son múltiples
pueden progresar como un divertículo peritoneal que va en personas de edad media y edad avanzada nos lleva a
distendiendo un pequeño orificio hasta la formación de sospechar que existe un cambio patológico en el tejido
una hernia. En cuanto a las hernias femorales, se supone conectivo de la pared abdominal y que hace particular-
que existe una distensión del anillo por la protrusión de mente susceptibles a algunos individuos a desarrollar
sacos peritoneales. Con respecto a las hernias inguina- hernias”.20 Recientemente se identificó que algunos
les indirectas, en ellas se involucran factores congéni- trastornos del metabolismo en el tejido conectivo se
tos, como la persistencia del conducto peritoneo--vagi- asocian con la formación de hernias, en especial el sín-
nal (proceso vaginalis) en el hombre o el conducto de drome de Ehlers--Danlos,21 el síndrome de Marfán, el
Nuck en la mujer. El proceso vaginalis es el saco perito- síndrome de Hunter (mucopolisacaridosis tipo II), el
neal que se forma alrededor del testículo mientras éste síndrome de Hurler o gargolismo (mucopolisacaridosis
desciende por el anillo inguinal interno a través del ca- tipo I) y la enfermedad aneurismática de los grandes va-
nal inguinal hacia el escroto durante la vigésima octava sos.22
semana de gestación. Se supone que el saco herniario de También existen pruebas de que la deficiencia de vi-
las hernias inguinales indirectas corresponde a la persis- tamina C (escorbuto), el latirismo y el tabaquismo se
tencia del proceso vaginalis que no se obliteró y que, por asocian con trastornos en el tejido conectivo y la forma-
lo tanto, los órganos de la cavidad peritoneal en algún ción de hernias.
momento encuentran salida a través del anillo inguinal Varios estudios han analizado los cambios en la sínte-
interno. A pesar de esta explicación, los datos demues- sis y el metabolismo de la colágena en piezas de tejido
tran que no todas las personas con un proceso vaginalis de pacientes con hernias. En los pacientes con hernias
patente desarrollan una hernia inguinal en algún mo- inguinales directas se ha identificado que la aponeurosis
mento de su vida y que otros factores son los que deben del músculo recto del abdomen es más delgada y de-
contribuir a la génesis de la hernia inguinal indirecta. Se muestra un patrón de fibras de colágena alteradas, se-
ha planteado que los aumentos repetidos o sostenidos de cundario a una hidroxilación inadecuada de la coláge-
la presión intraabdominal, como en el embarazo, la en- na.23 Con respecto a la fascia transversalis, en estos
fermedad pulmonar obstructiva crónica, la ascitis, los pacientes se ha identificado una alteración en la compo-
pacientes en diálisis peritoneal, los pacientes con estre- sición de la colágena que predispone a la elasticidad del
ñimiento y las personas que hacen esfuerzos repetidos tejido.4 En pacientes con hernia inguinal primaria se ha
con el abdomen predisponen a la herniación en los teji- identificado un aumento de isoformas de colágena in-
dos debilitados.16--18 Sin embargo, ¿qué es un tejido de- madura (colágena tipo III) y una disminución en la rela-
bilitado?, ¿por qué se debilitó este tejido?, ¿se debe a la ción de las colágenas tipos I y III.24 Mas aún, se ha docu-
edad o a la ruptura de las fibras, o es una enfermedad que mentado una sobreexpresión de metaloproteinasas de la
no conocemos? Estas teorías por sí solas no han sido ca- matriz extracelular, en especial de tipos 1, 225 y 13 en pa-
paces de explicar adecuadamente la génesis de las her- cientes con hernia inguinal primaria.26
nias inguinales. La estabilidad de la pared abdominal depende de la
integridad de sus músculos y aponeurosis. Las propie-
dades mecánicas de la aponeurosis dependen básica-
Teoría biológica mente de la colágena y su tejido conectivo. Existen
pruebas sólidas de que la patología herniaria es una en-
A pesar de que la mayoría de los cirujanos siguen pen- fermedad secundaria a una alteración en la regulación
sando que tanto la etiología como el tratamiento de las de la matriz extracelular y el metabolismo de la coláge-
hernias se basan en aspectos meramente mecánicos, na. Más aún, se sugiere que el metabolismo alterado de
como unir, suturar, parchar, reforzar, etc., las investiga- la colágena puede ser atribuido a un trastorno con base
ciones señalan la patología herniaria como una enfer- genética.24
Metabolismo de la colágena y la formación de las hernias de pared (herniosis) 57
Una proteólisis aumentada resulta en una relación una inflamación crónica con remodelación destructiva
inadecuada de colágena tipo I y tipo III.38 El hecho de de la matriz extracelular de la pared de la aorta. Se ha
que se encuentren estas alteraciones tanto en el tejido identificado que las metaloproteinasas de la matriz ex-
herniario como en el tejido “sano” a distancia de la her- tracelular son las responsables de este proceso. En esta
nia plantea una base genética de la patología herniaria enfermedad se supone una predisposición genética y se
más que un defecto local adquirido.39--41 Asimismo, ha vinculado con la presencia de hernias de la pared ab-
existen evidencias de historia familiar en hernias inci- dominal.22,45
sionales.8,42
Los datos epidemiológicos apuntan a que la penetra-
ción del fenotipo de hernia es el resultado de una inter- Otros factores
acción compleja entre el medio ambiente y múltiples
Existen muchos otros factores asociados con la forma-
genes, apuntando principalmente a la colágena tipo I y
ción de hernias incisionales de la pared abdominal, pero
tipo III y las metaloproteinasas.4
entre los más destacados están el tabaquismo, la anemia,
Las deficiencias nutricionales causan problemas en
la presencia de ascitis, la edad avanzada, la diabetes me-
la cicatrización demostrándose un riesgo aumentado de
llitus, la obesidad, la ictericia y el consumo de esteroi-
dehiscencia aguda de la herida y la consiguiente forma-
des.
ción de hernia incisional, sobre todo en pacientes con
Con toda la información anterior, podemos formular
hipoalbuminemia. Por otro lado, algunos nutrientes,
la siguiente pregunta: ¿pueden las mallas contrarrestar
como la arginina y los ácidos grasos esenciales, han de-
una enfermedad de la matriz extracelular?
mostrado que mejoran la cicatrización en el cierre de la
De acuerdo con los metaanálisis, la colocación de
pared abdominal.43 El escorbuto —o deficiencia de vi-
una malla reduce la probabilidad de recurrencia entre 20
tamina C— es una enfermedad que afecta de manera di-
y 50%.46 Sin embargo, un análisis cuidadoso revela que
recta la cicatrización. La síntesis normal de la colágena
las reparaciones con malla, más que prevenir la recu-
depende de la hidroxilación correcta de la lisina y la pro-
rrencia, retrasan su aparición.5 Zheng y col. encontraron
lina; dicha hidroxilación la llevan a cabo la lisil hidroxi-
una disminución en la relación de colágena tipo I y tipo
lasa y la prolil hidroxilasa, que son enzimas que requie-
III en los pacientes con hernias recurrentes con respecto
ren el ácido ascórbico como coenzima. Esta deficiencia
al control, lo cual se atribuye a un aumento en la síntesis
impide la correcta hidroxilación, por lo que se obtienen
de colágena tipo III, así como a un aumento significa-
cadenas de procolágeno defectuosas.
tivo en las MMPs tipo 1 y tipo 13 en pacientes con her-
Los sangrados transquirúrgicos mayores de 1 000
nias recurrentes con respecto a los controles: por lo
mL, según Lord y col., aumentan tres veces el riesgo de
tanto, la colocación de un material protésico aumenta la
que el paciente desarrolle una hernia incisional.44
cicatrización en cantidad, mas no en calidad, pues la co-
Por último, las alteraciones patológicas del tejido co-
lágena tipo III es más elástica y mecánicamente menos
nectivo asociadas con hernias fueron descritas desde
estable. Por lo que no contribuye significativamente a
1924 por Keith;20 sin embargo, recientemente se docu-
la fuerza tensil del tejido.39 Es necesario trabajar sobre
mentó un aumento en la incidencia de patología hernia-
la reparación del piso inguinal partiendo de la recons-
ria en asociación con varios trastornos del tejido conec-
trucción del balance en el metabolismo de la colágena,
tivo, como la osteogénesis imperfecta (OI), el trastorno
por ello es importante que el cirujano entienda que al re-
congénito de fragilidad ósea —causado por mutaciones
parar una hernia no está uniendo un material roto (apo-
en los genes que codifican para la colágena tipo I
neurosis) ni reforzándolo con un material más fuerte
(COL1A1 y COL1A2)— y el síndrome de Ehler--Dan-
(malla), sino que se está enfrentando a un tejido (vivo)
los —un grupo de trastornos hereditarios que afectan el
enfermo y lesionado que se remodela a sí mismo de una
tejido conectivo, particularmente la piel, las articulacio-
manera inadecuada y que la base para lograr una ade-
nes y las paredes de los vasos sanguíneos, caracterizado
cuada reparación empieza con la sanación de ese tejido.
por mutaciones genéticas que alteran la producción de
colágena, sobre todo en las modificaciones postransla-
cionales en la síntesis de colágena, dando como resulta-
CONCLUSIONES
do una inadecuada cicatrización. Un estudio realizado
en Alemania en 1996 demostró una relación entre el sín-
drome de Ehler--Danlos y un riesgo aumentado de pade-
cer hernia inguinal.21 Los aneurismas aórticos abdomi- Es muy posible que las hernias primarias sean el resul-
nales representan una condición degenerativa debida a tado de una predisposición genética y que las hernias in-
Metabolismo de la colágena y la formación de las hernias de pared (herniosis) 59
cisionales y recurrentes resulten de una combinación protésico previene la reaparición del defecto herniario
entre una inadecuada mecanotransducción (tensión en o simplemente lo retrasa. Queda la puerta abierta a in-
equilibrio/tensión adecuada) y falla temprana de la heri- vestigaciones para el desarrollo de nuevos abordajes
da, asociada con factores de riesgo y alteraciones gené- diagnósticos, a fin de identificar a los sujetos en riesgo
ticas predisponentes. de desarrollar hernias o de sufrir una recurrencia, lo cual
En la actualidad, la mayoría de los cirujanos están de dará paso a nuevas clasificaciones y, por ende, nuevas
acuerdo en que la mayor parte de las hernias deben ser técnicas quirúrgicas en las cuales seguramente se invo-
tratadas con material protésico, pues se entiende que la lucrarán materiales con propiedades farmacológicas
colágena en ese tejido no es adecuada para mantener ce- para modificar el metabolismo de la matriz extracelular,
rrada la pared, aunque hay que prestar atención a algunos crear colágena de mejor calidad y lograr así el fin de
estudios que ponen en juicio si realmente este material todo cirujano con su paciente: curar la enfermedad.
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Capítulo 7
Fisiología, patología, biología molecular
y tratamiento de las infecciones
posteriores a la hernioplastia
Máximo Deysine
mismo, los ingenieros bioquímicas estudiaron y eluci- y comprueba que las bacterias entran en las heridas a
daron el mecanismo bajo el cual las bacterias se adhie- partir del aire del quirófano y de las personas del equipo
ren a los tejidos y a las prótesis.7 Posteriormente, el quirúrgico, así como por errores de preparación de la
investigador Gristina difundió en el ambiente quirúrgi- piel, manejo de los campos operatorios, los instrumen-
co los descubrimientos bacteriológicos, dando lugar a tos, etc. Una vez que la bacteria entra en contacto con
que los ortopedistas mejoraran las condiciones operato- los tejidos establece una relación a nivel atómico, adhi-
rias.8--10 riéndose a ellos por medio de un adhesivo molecular
La aclaración de esos mecanismos de acción permi- que se encuentra en su superficie y que está programado
tió entender la biología bacteriana en relación con las para reconocer las sustancias nutritivas (MSCRAMM:
prótesis y se pudo empezar a prevenir y tratar las infec- microbial surface componentes recognizing adhesive
ciones de una manera más racional y científica. matrix molecules), además de que constituye mucílagos
61
62 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 7)
Adhesinas Adhesinas
rias. Se debe tener en cuenta que los glóbulos blancos Elección entre:
pierden parte de su capacidad para matar bacterias cuan-
do están en contacto con nailon o PTFE, porque su des-
carga explosiva de oxígeno ocurre precozmente.
Lo que sigue es una reacción inflamatoria típica y Fibroblasto Bacteria
bien descrita. La mezcla de leucocitos, fluidos, proteí-
nas y bacterias en forma de pus queda rodeada de tejido
de granulación, y forma un absceso clásico dentro del
que se encuentran la prótesis, las suturas y los tejidos su- Prótesis
Colágeno Prótesis
turados. El cirujano debe tratar este proceso mediante el Colágeno
empleo de los conocimientos y la metodología clási- Líquido
cos.1 extracelular
1. Las maniobras clásicas de incisión, retracción, he- film, lo cual permitiría el manejo de las infecciones sin
mostasia, sutura y utilización del electrocauterio el uso de antibióticos.
tienen como resultado final la producción de teji- Recientemente se descubrió que las bacterias se co-
do maltratado, que se convierte en alimento bacte- munican entre sí mediante un mecanismo llamado quo-
riano. rum sensing, que ocurre en algunas bacterias a través de
2. El electrocauterio es un elemento fundamental de varias maneras. Es entonces que las bacterias “avisan”
la cirugía moderna porque permite la hemostasia hacia dónde tienen que movilizarse para encontrar una
rápida, aunque también produce una quemadura mejor nutrición y protegerse de los antibióticos. Este
de tercer grado, cuya resolución requiere infiltra- tipo de “inteligencia” las convierte en un formidable ad-
ción leucocitaria, para poder remover el tejido versario, que ha estimulado a los científicos y a la indus-
muerto. Esto ocasiona una reacción inflamatoria tria a producir productos nuevos y métodos que puedan
que facilita la colonización bacteriana. El electro- interrumpir ese mecanismo de comunicación.
cauterio debe ser utilizado sólo para hemostasia y Se ha incorporado el uso de sales de plata, vancomi-
no para cortar tejidos.11,12 cina, gentamicina, ciproflaxina, etc., y se ha intentado
3. El cirujano en jefe tiene que procurar que todas las inhibir las fibras extracelulares bacterianas (pilli) que le
maniobras físicas que constituyen la disección de permiten sobrevivir; asimismo, se han modificado las
la herida se realicen con máxima delicadeza, sin superficies de los polímeros y se han incorporado anti-
olvidar que todas ellas originan residuos de tejido cuerpos con capacidad monoclonal para inhibir la proli-
muerto. feración bacteriana. Otros investigadores están trabajando
4. La cantidad de material de sutura debe ser la míni- en la creación de sustancias que bloqueen directamente
ma necesaria para cumplir su función, puesto que la adhesión de bacterias y en la invención de vacunas
dicho material constituye un sitio ideal para la co- que creen anticuerpos capaces de bloquear la adhesión.
lonización bacteriana. Asimismo, la sutura de los En otras palabras, se está tratando de responder a la
tejidos debe realizarse con la fuerza mínima re- enorme cantidad de infecciones que ocurren en los arte-
querida para coaptar los bordes sin estrangularlos, factos que se introducen en los pacientes, como catéte-
ya que los tejidos estrangulados mueren y pasan a res urinarios, marcapasos, líneas endovenosas, corazo-
ser alimento bacteriano. nes artificiales, mallas, articulaciones artificiales, etc.
5. Es muy importante desbridar al final de la opera-
ción todos los tejidos que parezcan desvitalizados
o con poca circulación, porque si mueren crearán Medidas locales
un cultivo excelente para las bacterias.
Aceptando el hecho de que la penetración bacteriana es
irrevocable, desde 1982 el autor de este capítulo y su
grupo irrigan los tejidos operatorios con una solución de
MEDIDAS PARA PREVENIR 80 mg de sulfato de gentamicina disuelto en 250 mL de
LA ADHESIÓN BACTERIANA solución fisiológica.
La gentamicina ha sido utilizada con gran éxito por
cirujano ortopédicos y neuroquirúrgicos para prevenir,
controlar y tratar infecciones.13--18 Las irrigaciones de-
Los ataques tradicionales paran mitigar la infección de ben comenzarse al inicio de la operación y continuarse
mallas poliméricas consistieron en crear superficies no a medida que el procedimiento avanza, bajo la premisa
adhesivas, incorporar antibióticos en la molécula del de que están destinadas a matar las bacterias antes de
polímero, utilizar antibióticos locales o sistémicos e in- que puedan adherirse a la herida o a la malla. Asimismo,
cluso utilizar campos eléctricos para inhibir la adhesión durante la operación de hernias ventrales se empapan
bacteriana. compresas quirúrgicas con dicha solución, para mante-
Es muy interesante recalcar que durante los últimos nerlas en contacto constante con la herida e impedir el
20 años la atención de los microbiólogos se ha dirigido crecimiento bacteriano.
no tanto hacia la bacteria, sino al film que ellas segregan Desde que el autor de este capítulo y su equipo utili-
para sobrevivir, alimentarse, formar colonias y reprodu- zan solución irrigadora no han observado infecciones
cirse. Es así como se ha acumulado un gran volumen de en más de 4 000 herniorrafias inguinales y 400 hernio-
información científica relacionada con la metodología rrafias ventrales. A pesar de la alta concentración local
para inhibir, neutralizar o eliminar la producción de del antibiótico, no se han presentado niveles detectables
Fisiología, patología, biología molecular y tratamiento de las infecciones posteriores a la hernioplastia 65
o significativos de gentamicina en el suero de pacientes profundos y alcanzar, en los casos más graves, la malla.
recién operados y en quienes se utilizó la solución. Es- En este caso se requiere un tratamiento más complejo y
tos resultados coinciden con los obtenidos por los ciru- muchas veces prolongado.
janos ortopédicos.
rar la posibilidad de una infección. El autor aconseja la tuada profundamente y es muy difícil controlar la infec-
rápida administración oral de un antibiótico de espectro ción.23,24
amplio en su máxima dosis durante un periodo de 48 a
72 h. Si los síntomas mejoran rápidamente, entonces no
hay necesidad de hacer nada más; sin embargo, si el do- Técnica quirúrgica para el retiro
lor aumenta o hay indicios externos de que el tejido sub- de prótesis ventrales e inguinales
cutáneo está infectado (eritema, secreciones, etc.), la
piel y el tejido subcutáneo deben abrirse en su totalidad El retiro de una prótesis ventral es relativamente simple,
y la superficie cruenta debe ser tratada con paños moja- siempre que la incisión sea amplia. Las de PTFEe se
dos en solución fisiológica hasta que la herida se cierre. extirpan con facilidad porque se adhieren poco a los teji-
En términos generales, un buen número de infecciones dos. Las de polipropileno requieren mucho más trabajo,
se resuelven de esta manera. Sin embargo, y por desgra- porque se encuentran firmemente adheridas a los tejidos
cia, la infección puede estar localizada a niveles más y demandan mucha actividad quirúrgica cruenta. Su
66 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 7)
eventual adherencia a los intestinos presenta un gran una operación aséptica, el cirujano se lave y vista asépti-
problema, que puede resultar en enterostomías y fistuli- camente, y prepare la piel del paciente con un antisépti-
zación subsecuente. Estas operaciones requieren una co, así como los campos operatorios. Se debe efectuar
disección sumamente difícil y delicada, y en ocasiones una punción en el área quirúrgica y aspirar la herida con
se debe realizar una resección intestinal para evitar más una jeringa, cuyo contenido se envía a laboratorio para
daño. La hernia resultante debe ser reparada con suturas análisis microbiológico. Si se encuentran bacterias, se
reabsorbibles o con nuevas prótesis compuestas de debe administrar un antibiótico específico y diferir la ci-
colágeno proveniente de intestino porcino o de piel hu- rugía. Después de tres semanas se repiten las punciones
mana cadavérica. De todas maneras, la herida está in- diagnósticas; si son negativas se puede operar, pero si
fectada y nunca se debe insertar en ella una nueva próte- continúan positivas se recomienda abrir la herida de
sis de PTFEe o de polipropileno. La reparación final nuevo, para debridarla y drenarla. La herida debe ce-
puede requerir varias operaciones. rrarse de manera secundaria. Unas semanas después se
La escisión de una malla infectada en la ingle es difí- repite el proceso, hasta que se tenga un cierto margen de
cil, prolongada y peligrosa para la vitalidad del testícu- seguridad de que la herida es aséptica. Sólo entonces se
lo. Este procedimiento requiere una apertura amplia de puede reinsertar una nueva malla.1
la piel y de los tejidos subcutáneos, y debe ser ejecutada
con anestesia general o raquídea, dado que es muy difí-
cil obtener una buena anestesia local. La disección debe Relación médico--paciente durante
progresar lentamente sin olvidar que la malla va a estar el periodo de tratamiento
adherida íntimamente a los elementos del pedículo del
testículo. Cuando se llega al pedículo, la disección debe El tratamiento de una hernia infectada que requiere el
progresar aún más lentamente y quizá con la ayuda de reemplazo de una malla impone al cirujano y al paciente
anteojos de aumento, para evitar dañar los elementos un régimen frustrante y agotador. El paciente que entró
del cordón. La disección de las arterias testiculares no originalmente con la esperanza de ser sometido a una
es crucial, ya el testículo tiene una abundante circula- operación que curara la hernia se enfrenta entonces a
ción arterial, pero las venas del plexo pampiniforme son una variedad de procedimientos cruentos e inesperados.
pocas, delicadas y esenciales para la sobrevivencia del Está expuesto a operaciones repetidas, con los peligros
testículo, de manera que deben ser protegidas con todo que conllevan la anestesia general y las complicaciones
rigor.23,24 locales secundarias a esos procedimientos. En general,
El cirujano debe remover toda la malla y todas las su- su ánimo se deteriora y a menudo escucha opiniones di-
turas infectadas, puesto que constituyen nidos de infec- versas que no siempre coinciden con las de su cirujano,
ción. Cuando quedan porciones de malla muchas veces lo cual acentúa su ansiedad y le ocasiona resentimiento.
hay que volver a operar al paciente para removerlas. Se Por otra parte, el cirujano, que emprende su tarea con
puede intentar cerrar el defecto herniario con suturas re- entusiasmo puede desanimarse por los repetidos fraca-
absorbibles, que en general son exitosas, pero la mayo- sos quirúrgicos, tornarse impaciente y afectarse psico-
ría de las veces la hernia reincide. La herida queda abier- lógicamente, lo cual lo lleva a evadir preguntas o a emi-
ta y se requieren frecuentes curaciones hasta que la piel tir respuestas sin precisión. La familia del paciente
cierre. también se cansa y se vuelve antagonista y contrincante.
Todo este escenario no conduce a una buena relación
entre el médico y el paciente, y puede culminar en el re-
Maniobras para insertar una nueva querimiento de otro cirujano o en recursos legales para
satisfacer la frustración.
malla en una zona ya cicatrizada,
Se recomienda que el cirujano tenga frecuentes en-
pero previamente infectada cuentros en su consultorio con el paciente y sus familia-
res durante todo el proceso, y que mantenga una rela-
A pesar de que la herida está cerrada y no muestra indi- ción constante, profesional y sincera, para tenerlos al
cios aparentes de infección, es posible que en el fondo tanto de sus planes, de los posibles obstáculos y de cómo
de ella se encuentren zonas de tejido de granulación piensa salvarlos. Durante el proceso curativo de la heri-
donde residen bacterias, lo cual contraindica la inser- da se recomiendan frecuentes visitas al consultorio, de
ción de una nueva malla. Por esta razón, se recomienda manera que el paciente se sienta atendido y respetado.
llevar al paciente a la sala de operaciones en el periodo Si el cirujano se encuentra con una situación extremada-
preoperatorio y que, bajo condiciones idénticas a las de mente difícil, se aconseja una interconsulta con otro
Fisiología, patología, biología molecular y tratamiento de las infecciones posteriores a la hernioplastia 67
cirujano, para demostrarle a la familia que no existe un 2. La cantidad de bacterias puede ser disminuida o
falso orgullo y que tiene la suficiente humildad para eliminada mediante maniobras bien descritas en la
aceptar sus fallas y el fracaso de un procedimiento, así literatura médica.
como una mentalidad abierta para aceptar otras técnicas 3. El equipo quirúrgico debe implementar las medi-
u otras modalidades. das existentes.
4. Está en manos de los médicos eliminar las infec-
ciones posteriores a una herniorrafia.
5. Los cirujanos que están a cargo de colocar cuerpos
CONCLUSIONES FINALES físicamente extraños en los pacientes deben man-
tenerse al tanto del trabajo que los microbiólogos
bioquímicos y farmacéuticos están realizando
para la creación de métodos inhibidores de la
1. Las infecciones posteriores a una herniorrafia son adhesión bacteriana, y aplicarlos rápidamente en
producidas por bacterias que entran en la herida el conjunto de esfuerzos por disminuir las infec-
durante la operación. ciones posteriores a una herniorrafia.
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68 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 7)
Capítulo 8
Adherencias intestinales a los materiales
protésicos en las reparaciones herniarias
Arturo Vázquez Mellado Díaz
perimentalmente con materiales sintéticos, como el nai- (también conocido como DacrónR) constituye el pri-
lon, el poliéster y el polivinilo. A partir de esas expe- mer tejido sintético que ha logrado superar la prueba del
riencias se desarrolló el marco teórico actual para la tiempo. Existen numerosas experiencias clínicas repor-
clínica y la tecnología de las prótesis en las reparaciones tadas desde 1956 acerca de su uso en hernias inguinales
herniarias. Tres de esos materiales han tolerado con cre- y ventrales. Entre sus ventajas destacan su precio acce-
ces la prueba del tiempo y poseen un uso clínico con- sible, su disponibilidad (aunque ha sido mucho más uti-
vencional en la actualidad: el poliéster (comercialmente lizado en Europa que en Estados Unidos), su fácil manejo
conocido como MersileneR), el polipropileno (Prole- y la integración adecuada al tejido del huésped mediante
neR, SurgileneR, etc.) y el politetrafluoroetileno ex- un mecanismo conocido como fibroplasia, donde la
pandido (PTFEe) (Gore--TexR y Soft Tissue Patch, o presencia del poliéster desencadena una reacción al
STP). Desde una cautelosa utilización entre 1960 y cuerpo extraño con la migración de fibroblastos hacia
69
70 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 8)
los poros de la malla y el depósito abundante de material nailon o el DacrónR. Desde entonces comenzó a consi-
fibroso, esencialmente colágena. En cerca de tres meses derarse como el producto más cercano a la prótesis
se desarrolla una matriz cicatrizal que sigue al tejido de ideal, por lo que comenzó a aplicarse en la clínica en
la prótesis cubriendo sus dos caras y los poros de la mis- 196010 en la reparación de hernias ventrales e inguina-
ma. Esto se comprueba cuando se reinterviene el abdo- les. La prótesis de MarlexR se colocaba en hernias difí-
men de pacientes que fueron sometidos a la colocación ciles y con grandes defectos y posibilidades de recurren-
de una malla de MersileneR años atrás. Por lo tanto, el cia. En 240 casos se presentó una recurrencia de 10% en
MersileneR, como todos los materiales sintéticos poro- hernias incisionales y de 5.9% en hernias inguinales. En
sos, no es un compuesto del todo inerte, por lo que se seis casos la malla tuvo que ser retirada debido a que
debe considerar más bien como un agente generador de causó infección.11 A raíz de estos y otros reportes, la ma-
una fibroplasia “ordenada” y predecible, la cual el ciru- lla de polipropileno se convirtió en el material protésico
jano siempre deberá tener en mente y manipular a su fa- más utilizado en EUA. En 1977 se demostró que al colo-
vor. Stoppa utilizó este material en su ya clásica descrip- car la malla de MarlexR en la vecindad de los intestinos
ción del reforzamiento preperitoneal del abdomen.4 se favorecía el desarrollo de tejido cicatrizal que adhiere
Aunque los reportes son contradictorios con respecto a la malla a las asas, pero no logró demostrarse la apari-
su tolerabilidad en presencia de infecciones, su tejido ción de complicaciones, como fístula u oclusión intesti-
corresponde a un material microporoso y macroporoso. nal, relacionadas con este fenómeno.12,23 A partir de
En presencia de infección reciente de la herida no debe l980 comenzó a proponerse la aplicación de mallas de
ser removido. Por el contrario, existe un consenso en MarlexR en todas las reparaciones de hernias incisiona-
cuanto a la necesidad de retirarlo en caso de una infec- les y no sólo en las hernias consideradas difíciles o recu-
ción profunda. Este hecho es quizá el único inconve- rrentes. Al parecer, el temor a la infección fue la princi-
niente del poliéster frente al polipropileno. A pesar de las pal limitación para que las mallas de polipropileno
modas, la malla de poliéster (DacrónR o MersileneR) fueran extensamente usadas antes de la década de 1990.
sigue siendo un material útil, con resultados probados Nyhus y Lichtenstein reportaron en 1988 y en 1989,
a corto y mediano plazos tanto en hernias ventrales respectivamente, los excelentes resultados que obtuvie-
como inguinales. Sin embargo, la fibroplasia que origi- ron cada uno con su correspondiente técnica y el empleo
na en el huésped lo hace potencialmente riesgoso al co- de malla de MarlexR en hernias inguinales. Sus traba-
locarlo en la vecindad de las asas intestinales, debido a jos culminaron la consagración del polipropileno como
la posibilidad de que forme adherencias, lo cual ha limi- el material de elección en las reparaciones herniarias.
tado su aplicación en las nuevas técnicas laparoscópicas En 1989 Peacock concluyó que “Las bases biológicas
para hernias ventrales.5,6 modernas para la reparación de las hernias inguinales
adquiridas en la vida adulta consisten en la aplicación
de un parche protésico, evitando la tensión, más el uso
de anestesia local, que permitirá la evaluación intraope-
Polipropileno ratoria de los resultados”.13 En el mismo año, Jones y
Jurkovich intentaron aplicar estos principios al cerrar la
Giulio Natta, uno de los pioneros de la polimerización pared con malla de polipropileno, sin tensión en casos
estereoespecífica, logró en 1954 la primera producción de sepsis abdominal. Alrededor de 80% de los pacientes
industrial de hilo de polipropileno, al que definió como desarrollaron fístulas intestinales, que requirieron el re-
un polímero cristalino, termoplástico e isotáctico.7 En tiro de la prótesis. La tendencia a la aplicación del prin-
1958 Usher publicó las primeras pruebas experimenta- cipio de Pascal en las reparaciones de hernias ventrales
les acerca de una nueva malla elaborada a base de polie- favoreció la implantación intraperitoneal de las mallas.
tileno,8 pero en 1963 sustituyó el polietileno por un te- Las complicaciones relacionadas con el contacto del
jido de un nuevo material de sutura, conocido como polipropileno con las asas intestinales han sido adverti-
polipropileno, para mejorar sus características de flexi- das por varios autores (figura 8--1).14,15 El principio de
bilidad y resistencia.9 En estudios siguientes se confir- Pascal menciona que la presión ejercida sobre las pare-
mó que el polipropileno, cuyo nombre comercial es des de una esfera es directamente proporcional al radio
MarlexR, mostraba una mayor fuerza tensil que el Da- de la misma. Por lo tanto, la reparación con la malla co-
crónR y el nailon, además de ser inabsorbible, más elás- locada en sentido posterior al defecto herniario sufrirá
tico y con una menor reacción a cuerpo extraño que menor tensión y, por lo tanto, menor riesgo de recurren-
todos los materiales antes utilizados. Asimismo, Usher cia. Por otra parte, la reparación laparoscópica de una
demostró una mayor resistencia a la infección que el hernia ventral requerirá por fuerza la colocación de la
Adherencias intestinales a los materiales protésicos en las reparaciones herniarias 71
Politetrafluoroetileno expandido
La reparación laparoscópica de las hernias posincisio-
nales implica la obliteración del defecto herniario me-
En 1963 se obtuvo en Japón una forma de teflón radial- diante la colocación de una prótesis intraperitoneal.
mente expandida con una estructura fibroporosa suma- Esta innovadora técnica ha sido adoptada progresiva-
mente uniforme, que mejoraba las características físicas mente en todo el mundo desde su aparición en 1993.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
del teflón original; se le llamó politetrafluoroetileno ex- Como el tipo de prótesis empleada en esta técnica tam-
pandido (PTFEe). Gore y asociados perfeccionaron la bién debe ser capaz de generar la fibroplasia hacia la
técnica y lograron un material microporoso a base de es- pared abdominal sin involucrar en este fenómeno a las
tructuras fibrilares conectadas por nodos, que le confe- asas intestinales, se crearon las llamadas prótesis sepa-
rían una resistencia uniforme y durable en cualquier di- radoras de tejido, duales o doble capa. Varias casas co-
rección, incluso mayor que la del polipropileno y el merciales han lanzado su versión; a continuación se
poliéster. Estas características lo convirtieron en el ma- mencionan algunas de ellas.
terial protésico más inerte de todos.16,17 Las láminas de
PTFEe se conocen comercialmente como Gore--TexR,
soft tissue patch o simplemente STP. Hoy en día existen Dual MeshR
numerosos estudios que, desde el punto de vista clínico
y experimental, evalúan el comportamiento biológico Es un producto de Gore elaborado a base de PTFEe, que
del STP, sobre todo en las hernias ventrales. Por un lado, cuenta con dos capas: una visceral de PTFEe laminar y
72 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 8)
microporo de 3 m, que debe ser colocado hacia la cavi- sis se mantenga durante más de tres semanas. Las venta-
dad peritoneal por sus cualidades de tejido inerte que no jas del SeprameshR son equivalentes a las de Compo-
genera fibroplasia alguna, y una de PTFEe texturizado sixR y el Dual MeshR.
con poros de 22 m, cuya finalidad es generar cierta
reacción tisular inflamatoria que favorezca su integra- Parietex compositeR
ción por fibroplasia. La prótesis de Dual MeshR fue la
primera que se utilizó para la reparación intraperitoneal Es una malla constituida por una doble capa; por un lado
de las hernias ventrales por vía laparoscópica. Dadas tiene un poliéster multifibra tridimensional, con estruc-
sus cualidades de tejido inerte, requiere una fijación tura hexagonal de 1.5 mm de espesor y un tamaño del
puntual a la pared abdominal con sutura para evitar re- poro mayor de 700 m, y por el otro una membrana anti-
currencias y disminuir la incidencia de seromas posope- adherente hidrofílica y reabsorbible de colágeno. Este
ratorios. Otro inconveniente de este material es su inca- film transparente contiene una mezcla de atelocolágeno
pacidad para tolerar la infección, dada su naturaleza oxidado tipo I, polietilenglicol y glicerol, y tiene la fun-
microporosa. Por estos motivos, Gore lanzó una versión ción de proteger las vísceras del contacto directo con la
con una capa antimicrobiana consistente en clorhexidi- malla durante su proceso de integración. La composición
na y plata, conocida como Dual MeshR plus.22 bilaminar debe favorecer una integración total y precoz
por el lado parietal e impedir la adhesión y erosión visceral
por la cara intraabdominal (Parietex compositeR, Sofra-
ComposixR dim, Francia). Los estudios de este material han demostra-
do al menos resultados comparables con Dual MeshR.25
Es una prótesis de Davol elaborada con PTFEe más una
ProceedR
capa parietal de polipropileno, cuyo uso data de 1999.23
Las dos capas están unidas mediante una sutura monofi- Este material pertenece a un grupo de novedosos pro-
lamento de PTFEe y cuenta con una buena experiencia ductos de Ethicon y tiene la característica fundamental
clínica. Su barrera antiadherente de teflón ha demostra- de combinar el polipropileno ligero con materiales ab-
do su utilidad y su capa de polipropileno facilita la me- sorbibles. Luego de 90 días del implante habrá en el pa-
jor integración de la prótesis a la pared abdominal, por ciente 60% o menos de material remanente. Esto tiene
lo que su fijación debe ser menos obsesiva que la de la finalidad de dejar la mínima cantidad de material pro-
Dual MeshR y puede ser realizada mediante tackers o tésico necesaria, para promover una integración que fa-
sutura transmural o una combinación de ambos. Su ma- vorezca más la fibroplasia entre las fibras protésicas que
yor inconveniente radica en que quizá la combinación los granulomas alrededor de las mismas. UltraproR y
de dos materiales la convierte en una prótesis muy densa VyproR II son dos materiales que comparten estas fa-
para ser introducida con facilidad a través de un trócar cultades. Por su parte, ProceedR está elaborada con po-
de 10 mm. El componente de teflón contraindica su uso lipropileno de peso medio (45 g/m2) y polidioxanona
en campos contaminados. (PDS), un material de lenta absorción. Contiene tam-
bién una capa separadora de tejido a base de celulosa
oxidada y regenerada. La celulosa se absorbe 14 días
SeprameshR después de la operación y el PDS permanece por un
periodo no mayor de 90 días. El resultado es un material
En 199923 Franconi probó con éxito la prevención de antiadherente con el remanente mínimo de prótesis a
adherencias al cubrir polipropileno con una capa de áci- largo plazo y con el índice de fibroplasia/granulomato-
do hialurónico; posteriormente, la empresa Genzyme sis más óptimo de todos los materiales duales.
introdujo la prótesis de SeprameshR, constituida con
una capa antiadherente de material absorbible a base de COMPARACIÓN ENTRE LOS
carboximetilcelulosa y ácido hialurónico. La capa pa- DIFERENTES MATERIALES
rietal es de polipropileno. La razón para el uso de mate-
rial absorbible se deriva del hecho de que se ha demostra-
do que las adherencias intestinales hacia los materiales Prevención de adherencias
implantados ocurren en 90% de los casos durante los
primeros 14 días posteriores a la operación,24 por lo que La prevención de adherencias constituye el objetivo pri-
no hay razón para que la capa antiadherente de la próte- mordial de todas las prótesis separadoras de tejido dis-
Adherencias intestinales a los materiales protésicos en las reparaciones herniarias 73
B
Comportamiento histopatológico Figura 8--2. A. Una rata cuatro semanas después de la colo-
y análisis textil a largo plazo cación de una malla de polipropileno/ePTFE (Bard Compo-
sixR). B. Rata con prótesis de polipropileno con una capa
absorbible de carboximetilcelulosa y hialuronato de sodio
Todos los materiales producen una reacción inflamato- (SeprameshR, Genzyme). En ambos casos se observa la
ria, aguda y granulomatosa, y las prótesis porosas origi- ausencia de adherencias intestinales y la formación de una
nan la formación de tejido fibroso entre las fibras proté- capa de aspecto mesotelial que cubre la totalidad de la malla.
sicas. Finalmente, es esta fibroplasia la que garantiza la
adhesión del material al tejido del huésped. Lo ideal es
encontrar una mayor fibroplasia hacia la pared abdomi-
nal, pues a mayor reacción inflamatoria aguda y granu- Dual MeshR tiene la menor capacidad de generación
lomatosa habrá mayor hipersensibilidad y rigidez en el de fibroplasia y la mayor propensión a generar inflama-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
sitio de la aplicación para el paciente. La prótesis debe ción aguda, con una granulomatosis casi nula. Esto ex-
generar mínimas granulomatosis e inflamación aguda y plica el elevado número de recurrencias cuando esta
una fibroplasia razonable que adhiera la prótesis al te- prótesis no se fija a conciencia.
jido, obliterando el defecto herniario (el llamado índice El PTFEe es tan inerte que no genera fibroplasia, por
de granulomatosis/fibroplasia). Por otro lado, una vez lo que la prótesis no se adhiere al tejido mas allá de lo
reparada, interesa saber cuáles serán los cambios físicos que el cirujano lo haga. Por otro lado, a pesar de que es
de la pared abdominal en cuanto a resistencia a la pre- el material más inerte, tiene una mayor tendencia a la
sión, adaptabilidad, grado de integración tisular de la contracción de todos los materiales estudiados hasta el
prótesis y encogimiento eventual de la misma. Los re- momento.
cientes estudios experimentales del autor de este capítu- La mejor característica del PTFEe, además de ser la
lo y otros investigadores28,29 han probado varias próte- menor formadora de adherencias, es que junto con Pro-
sis separadoras de tejido al explantarlas luego de cuatro ceedR es la que mejor simula la adaptabilidad de la pa-
meses de la operación. red abdominal normal.
74 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 8)
Figura 8--3. Microfotografía 40x: prótesis de polipropileno/ Figura 8--5. Microfotografía 10x: prótesis separadora de
PTFEe (ComposixR, Bard). Puede notarse el recubrimiento tejido parcialmente absorbible, ligera y de polipropileno/
de células mesoteliales sobre la capa de PTFEe (color gris PDS/celulosa (ProceedR, Ethicon) a los 90 días de la opera-
oscuro en la parte inferior). ción. Reacción de fibroplasia profusa y granulomatosis
escasa alrededor del polipropileno. Ausencia del resto del
material implantado.
Las prótesis duales a base de poliéster (Parietex com-
positeR) o polipropileno pesado (ComposixR, Sepra-
meshR) tienen un comportamiento equivalente en cuanto a su integración tisular y el índice de granuloma-
tosis/fibroplasia, por lo que son las mayores generado-
ras de inflamación granulomatosa. Esto explica su gran
integración a la pared abdominal a expensas de una ma-
yor rigidez y disminución de la adaptabilidad de la pa-
PTFEe red abdominal. Su tendencia a la contracción es escasa.
Finalmente, la prótesis ligera parcialmente absorbible
—ProceedR— es la de más reciente aparición. Dado su
diseño absorbible, muestra una menor cantidad de ma-
terial residual a largo plazo, lo cual afecta muy poco la
adaptabilidad de la pared abdominal, no sufre mayor en-
cogimiento y su índice de fibroplasia/granulomatosis es
Granulomas
el más óptimo, desarrollando menos granulomas y una
Fibroplasia mayor cantidad de tejido fibroso entre los poros de la
prótesis. Su integración tisular ocurre de manera más
Figura 8--4. Microfotografia 10x: prótesis de polipropileno/ fisiológica; sin embargo, todos estos hallazgos en el es-
PTFEe (ComposixR, Bard). Granulomatosis profusa alrede- cenario clínico aún están por demostrarse (figuras 8--4
dor del polipropileno e indicios de fibroplasia. y 8--5).
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
76 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 8)
Capítulo 9
Anestesia en hernioplastias
Eduardo José Molina Fernández, Antonio Orta Castillo, María del Carmen Fernández Quintana,
Alberto Merino Ricardo
Desde tiempos remotos el hombre ha tenido que comba- En general, la inducción de la anestesia pertenece a dos
tir contra el dolor, que en cualquiera de sus variantes o categorías: la general y la regional, las cuales se diferen-
modalidades constituye una de las experiencias huma- cian por el estado de conciencia del paciente.
nas más severas y apremiantes, por lo que representa la Por su parte, la anestesia regional se subdivide en
primera causa de consulta médica. El dolor es un con- anestesia de conducción mayor y bloqueo nervioso ma-
cepto abstracto, subjetivo e individual, que está influido yor. Para la elección de la técnica anestésica más ade-
y modificado por múltiples aspectos, como la edad, el cuada es imprescindible tener en cuenta los siguientes
género, la raza, el nivel cultural y económico, etc. El de- parámetros.
sarrollo alcanzado por la cirugía en los últimos 100 años
ha dependido en gran medida de dicha batalla. 1. Estado general del paciente, edad y género.
Han sido muchas las teorías invocadas para explicar 2. Enfermedades relacionadas.
el dolor y van desde los conceptos de Aristóteles, los 3. Localización y tamaño de la hernia.
cuales dominaron gran parte de la Antigüedad, hasta las 4. Implicación de vísceras abdominales.
ideas actuales, donde se acepta que el dolor tiene dos 5. Carácter de la intervención, que puede ser urgente
componentes: uno fisiológico o periférico, y otro cen- o programada.
tral, el cual a su vez presenta tres dimensiones psicoló-
gicas principales: Las posibilidades anestésicas son:
1. Anestesia general.
1. Discriminación sensorial. 2. Anestesia regional.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
77
78 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 9)
Esta técnica debe reservarse para la cirugía de las hernias 1. Colocación de habones intradérmicos en los ex-
inguinales, ventrales e incisionales, para ciertas urgen- tremos de la línea de incisión prevista.
cias y para el abordaje por vía laparoscópica, en los méto- 2. Infiltración del tejido celular subcutáneo a lo largo
dos intraperitoneal y transabdominal preperitoneal. Este de la línea de incisión. En el momento, se le puede
simple hecho ha originado que la cirugía de mínima añadir al anestésico local una pequeña cantidad de
invasión en hernias tenga muchos detractores, además de bicarbonato sódico, para disminuir el dolor de la
excluir a una porción importante de pacientes portadores infiltración.
de enfermedades cardiovasculares, quienes se beneficia- 3. Infiltración de la aponeurosis del oblicuo mayor.
rán más con el uso de otro tipo de anestesia si se quiere 4. Infiltración del nervio abdominogenital mayor y
reducir la morbilidad. su rama inguinal.
Algunos estudios señalan diferentes porcentajes de
morbilidad cardiovascular: Como se sabe, el método de anestesia local ha cobrado
muchos adeptos entre los cirujanos dedicados a las her-
1. Pacientes con anticoagulación: 13%. nias inguinales; sin embargo, vale la pena señalar que,
2. Pacientes con cardiopatías isquémicas: 30%. igual que todos los procedimientos, no es 100% inocuo
3. Pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva: y puede ocasionar intoxicación por los agentes anestési-
17%. cos, debido a sobredosis relativa o absoluta del fármaco,
4. Pacientes con hipertensión arterial: 20%. a inyección intravascular inadvertida o a absorción in-
5. Pacientes con arritmias cardiacas: 50%. travascular excesiva en el sitio de inyección.
Los autores de este capítulo han utilizado la anestesia ral y síntomas neurológicos transitorios), así como
local con excelentes resultados en un poco más de 500 lograr una anestesia quirúrgica de rápida instalación y
hernioplastias en los últimos seis años, lo cual se ha de- adecuada analgesia transoperatoria, que permita dar de
bido en gran medida a que se han seguido los cuidados alta al paciente lo más pronto posible.2,3
que permiten evitar esta complicación, que incluyen: El paso previo para aplicar este protocolo consiste en
una adecuada evaluación anestesicoquirúrgica, donde
1. Pedirle al paciente que informe acerca de cual- se excluye a los pacientes con hernias inguinales quirúr-
quier síntoma de obnubilación e insensibilidad pe- gicamente complejas, los clasificados con ASA III o
ribucal al fraccionar la dosis. más, o los que presentan alguna contraindicación para
2. Aspirar siempre en busca de sangre. la administración de anestesia espinal.
3. Colocar con todo cuidado la aguja a la hora de in- Los pacientes aprobados para este protocolo reciben
filtrar. entre 15 y 20 min antes de la ejecución de la técnica una
4. No sobrepasar las dosis de anestésicos locales. prehidratación de 10 mL/kg de solución salina fisiológi-
ca a 0.9%, con el objetivo principal de disminuir la hipo-
A pesar de la seguridad y baja morbilidad mencionadas, tensión arterial transoperatoria derivada del bloqueo
este tipo de anestesia siempre debe realizarse en un me- simpático.4--6
dio hospitalario perfectamente dotado para resolver los En la actualidad se estudia el uso de coloides, en lu-
problemas de hipersensibilidad y repercusión cardio- gar de cristaloides, y se han obtenido buenos resultados.
rrespiratoria que pudiera presentar el paciente, por lo Hasta el momento, los pacientes han tenido muy baja in-
que es importante contar con un anestesiólogo. cidencia de hipotensión arterial y una necesidad muy re-
ducida del uso de efedrina transoperatoria. Sin embar-
go, es necesario ampliar la casuística, para llegar a
conclusiones más sólidas.
ANESTESIA ESPINAL A pesar de la alta incidencia de síntomas neurológi-
cos transitorios reportados por algunos médicos, los au-
tores de este capítulo prefieren usar lidocaína subarac-
noidea para la cirugía ambulatoria de la hernia inguinal.
Contrario a lo que ha ocurrido a nivel internacional, des- Aunque no se cuenta con datos estadísticos al respecto,
de que el Dr. Enrique Núñez instauró en Cuba este mé- en la práctica diaria los pacientes han referido “poca”
todo anestésico el 6 de diciembre de 1900, durante 108 incidencia de síntomas neurológicos transitorios. Por
años la anestesia espinal se ha mantenido en el quehacer otra parte, la lidocaína subaracnoidea permite una ins-
diario de los anestesiólogos.1 tauración rápida del bloqueo anestésico y una breve du-
En el Hospital Universitario “Comandante Manuel ración del mismo, lo cual permite una pronta recupera-
Fajardo”, de la ciudad de La Habana, Cuba, se realizan ción del paciente y le confiere una gran utilidad en la
anualmente un promedio de 1 000 anestesias espinales cirugía ambulatoria de hernia inguinal.6--8
y en la cirugía de hernias inguinales constituye el méto- De acuerdo con la tendencia actual, los autores utili-
do anestésico más utilizado. zan lidocaína en bajas concentraciones (1%) en dosis
Salvo en los casos donde el cirujano prevé la posibili- también muy bajas de 30 mg diluidos en dextrosa a 5%,
dad de un tiempo quirúrgico prolongado o se prefiere la cual la hace ligeramente hiperbárica y permite un me-
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administrar un anestésico de mayor duración, como la jor control del bloqueo anestésico.
bupivacaína o la tetracaína, la mayor parte de las hernio- El uso de estas pequeñas dosis puede conllevar a un
rrafias inguinales se realizan en un tiempo quirúrgico bloqueo demasiado bajo, lo cual se evita si no se realiza
menor de 60 min y se operan en régimen ambulatorio. el bloqueo en posición sedente y se aplica una inyección
Por estas razones, y basados en conocimientos, ten- rápida de 0.5 mL/seg. El nivel promedio de anestésico
dencias actuales y experiencias previas, los autores de alcanzado es de T10, suficiente para la realización ade-
este capítulo han protocolizado una metodología de tra- cuada de este tipo de cirugía.
bajo para estandarizar el procedimiento al aplicar la El nivel mínimo indispensable de bloqueo derivado
anestesia espinal para la cirugía de la hernia inguinal en de las bajas dosis de lidocaína permite un bloqueo anes-
pacientes ambulatorios. Con este método se pretende tésico más selectivo y una incidencia baja de hipoten-
disminuir las complicaciones, como principales facto- sión arterial posoperatoria, lo cual se refleja en 6% de
res limitantes en la aplicación de la anestesia espinal (hi- los casos, que han requerido la administración de efedri-
potensión arterial, cefaleas posteriores a la punción du- na IV en el periodo transoperatorio.
80 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 9)
Por otra parte, cuando a la lidocaína se le añaden do- Cuadro 9--2. Anestesia espinal
sis bajas de fentanilo se puede mejorar la calidad y la du- en el paciente ambulatorio
ración de la anestesia espinal. Li y col. observaron un Preoperatorio
efecto analgésico prolongado sin afectación del blo- Premedicación Midazolam en dosis de 0.05 mg/kg IV
queo motor ni de la recuperación anestésica cuando Atropina en dosis de 0.5 mg IV
combinaron ambos fármacos. Una dosis de 10 a 25 g Prehidratación 10 mg/kg de solución salina fisiológica
de fentanilo subaracnoideo para anestesia de cirugía Transoperatorio
ambulatoria produce un incremento de 25% en la dura- Método anestésico
ción de la anestesia quirúrgica y aumenta 33% el éxito S Posición: decúbito lateral
de la misma con pequeñas dosis de anestésico local.9--11 S Nivel de punción: L3--L4 o L4--L5
Con la técnica aplicada se logró que la repercusión S Tipo de aguja espinal: calibre 25 a 27 con punta
hemodinámica fuese mínima desde el transoperatorio, de lápiz
por lo que 100% de los pacientes presentaron estabili- S Anestésico espinal: 3 mL de lidocaína hiperbárica
dad hemodinámica en el periodo posoperatorio con au- a 1% con fentanilo en dosis de 5 g/mL
sencia total de hipotensión ortostática. Posoperatorio
Criterios de alta
Por otra parte, la mayoría de los pacientes son capa-
S Estabilidad hemodinámica
ces de movilizar las piernas al llegar a la sala de recupe-
S Deambulación adecuada sin asistencia
ración, lo cual permite una rápida movilización y una
S Ausencia de efectos adversos (náuseas, vómitos,
deambulación adecuada sin asistencia. prurito intenso, sangrado, dolor moderado o inten-
El tercer criterio de alta es la ausencia de efectos ad- so)
versos, como la aparición de pruritos producidos por la S Complicaciones y efectos secundarios en 200 pa-
adición de fentanilo al anestésico subaracnoideo, el cual cientes protocolizados
se puede tratar fácilmente con naloxona o difenhidrami- Duración de la analgesia
na, pero puede alcanzar una incidencia de 60%.12 S Cefalea posterior a la punción: 3
No obstante, los pacientes sólo presentaron 15% de S Náuseas: 2
intensidad ligera, la cual desapareció sin necesidad de S Vómitos: 5
tratamiento, debido quizá a las bajas dosis utilizadas. S Prurito: 15
En ningún caso los pacientes han presentado otros S Excitación: ninguno
posibles efectos adversos relacionados con el uso de S Retención urinaria: 3
fentanilo subaracnoideo. S Depresión respiratoria: ninguno
Otro criterio importante de alta hospitalaria lo consti- S Hipotensión arterial: 4
tuye el dolor posoperatorio. A pesar de las bajas dosis S Bradicardia: ninguno
de fentanilo utilizado, éste produce una analgesia resi- S Dolor de espalda: 5
Duración de la analgesia
dual adecuada que facilita a los pacientes el traslado a
S 100 pacientes con un tiempo de recuperación de
casa sin dolor. Sólo 22% de los casos requieren el uso
30 min
de analgésicos posoperatorios antes del alta.
S 65 pacientes con un tiempo de recuperación de 35
En un pequeño estudio se analizó a 20 pacientes so- min
metidos a herniorrafia inguinal, a quienes se les infiltra- S 35 pacientes con un tiempo de recuperación de 40
ron previamente en el sitio de la incisión quirúrgica 15 min
mL de bupivacaína a 0.5% más 2 mL de morfina. Se ob-
tuvieron muy buenos resultados y sólo se utilizó en pa-
cientes hospitalizados, por lo que se valoró la posibili- Por otra parte, existen estudios que indican que los
dad de incorporar esta técnica al protocolo de anestesia pacientes sometidos a cirugía no pélvica o sin historia
espinal para pacientes ambulatorios, con el fin de mejo- de retención urinaria no necesitan evacuar la vejiga an-
rar la analgesia en el periodo posoperatorio inmediato. tes de ser dados de alta.13
Otro criterio común de alta es la capacidad del pa- Con la aplicación del anterior protocolo se ha logrado
ciente para orinar espontáneamente, pero esto puede de- reducir a 42 min el tiempo de estadía posoperatoria.
morar el alta después de la anestesia espinal. Los autores Como se sabe, dos de los factores que se han plantea-
no aplican este criterio porque, de acuerdo con su expe- do como limitantes para la aplicación de la anestesia es-
riencia práctica, la retención urinaria no constituye un pinal son la aparición de síntomas neurológicos transi-
problema cuando se utiliza anestesia raquídea en este torios y las cefaleas posteriores a la punción dural. La
tipo de cirugía. primera, aunque no ha sido motivo de estudio por parte
Anestesia en hernioplastias 81
de los autores, no parece tener una incidencia significa- rugía a realizar. La combinación de pequeñas dosis de
tiva en la práctica si se utilizan bajas dosis de lidocaína lidocaína más fentanilo puede lograr una adecuada
subaracnoidea. La cefalea posterior a la punción dural analgesia quirúrgica en la cirugía de la hernia inguinal,
ha tenido una incidencia de sólo 1.5% en la casuística con poco bloqueo simpático y la consecuente poca re-
de los autores. Estos resultados pueden estar relaciona- percusión cardiovascular, así como una rápida recupe-
dos con el uso de agujas de calibres finos con punta de ración y un alta temprana de los pacientes ambulatorios.
lápiz (cuadro 9--2). Aunque en la actualidad existe controversia en cuan-
to al uso de la lidocaína espinal y la aparición de sínto-
mas neurológicos transitorios, parecer ser que las bajas
CONCLUSIONES dosis de este agente están relacionadas con una menor
incidencia de éstos; sin embargo, se requieren más estu-
dios al respecto.
Por último, es un hecho que la cefalea posterior a la
La anestesia espinal es una técnica simple y eficaz que punción dural, uno de los mayores frenos tradicionales
puede emplearse con éxito en la cirugía ambulatoria. La al uso de la anestesia final, ha mostrado una disminu-
elección de un agente anestésico, la dosis y el uso de ad- ción de su morbilidad, gracias al uso de agujas de cali-
juntos pueden lograr una mejor adaptación al tipo de ci- bres finos y diseños con puntas de lápiz.
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Sección II
Hernias inguinales
vuelven la cavidad abdominal y forman sus paredes. situado entre 2 y 4 cm por arriba del arco crural, entre
los orificios del anillo interno o profundo y el anillo ex-
1. Músculos laterales: están constituidos por el mús- terno o superficial. El conducto contiene el cordón es-
culo oblicuo externo del abdomen o mayor (obli- permático o el ligamento redondo del útero.
quus externas abdominis), por el oblicuo interno El anillo inguinal superficial o externo es un orificio
del abdomen o menor (obliquus internus abdomi- triangular de la aponeurosis del oblicuo mayor que está
nis) y por el transverso del abdomen (transversus por fuera y arriba del pubis. El orificio se forma por los
abdominis) (figuras 10--1 y 10--2). pilares interno y externo.
2. Músculos anteriores: están constituidos por los El anillo inguinal profundo o interno es una abertura
músculos rectos del abdomen (rectus abdominis) de la fascia transversalis que corresponde al punto me-
y piramidal (pyramidalis). dio del arco crural.
85
86 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
Lig. inguinal
M. oblicuo menor Aponeurosis
de oblicuo mayor
N. ilioinguinal
M. cremaster Fascia transversalis
Cordón espermático
Figura 10--1. Capas musculares de la pared abdominal. Modificado de L. John Skandalakis. Atlanta, Georgia.
La pared anterior del conducto inguinal está formada rúrgicas, y está formada fundamentalmente por la fu-
por la aponeurosis del músculo oblicuo mayor y en sen- sión de la aponeurosis del transverso del abdomen y la
tido externo participa el oblicuo menor (el músculo fascia transversalis en 75% de las personas, y sólo por
oblicuo menor en el área inguinal es muscular y no apo- la fascia transversalis en el 25% restante.
neurótico). El canal inguinal está representado por una hendidu-
La pared superior o “techo” la forman el oblicuo me- ra o trayecto oblicuo, situado en la parte inferior de la
nor y el transverso del abdomen y sus aponeurosis, pared abdominal anterior, a uno y otro lado del plano
mientras la pared inferior o suelo está constituida por el medio, inmediatamente por encima del ligamento in-
arco crural y el ligamento de Gimbernat. guinal, que se dirige hacia abajo y en sentido medial, de
La pared posterior es el elemento más importante del atrás hacia adelante, en una longitud de alrededor de 4
conducto inguinal, debido a razones anatómicas y qui- cm. En su formación existen importantes aspectos de in-
terés quirúrgico, que se detallan a continuación.
En los dos tercios laterales del canal constituido por
el ligamento inguinal se fijan los músculos oblicuo in-
M. oblicuo mayor terno y transverso, mientras que en el tercio medial no
se inserta nada y pasan libremente por encima el cordón
N. iliohipogástrico
espermático o el ligamento redondo del útero. Así, entre
el borde inferior de los músculos oblicuos interno y
N. ilioinguinal transverso por arriba, y la parte medial del ligamento in-
Arco muscular del guinal por debajo, se forma una hendidura triangular u
oblicuo menor oval, que es el canal inguinal.
Lig. inguinal Del borde inferior de los músculos oblicuo interno y
M. cremaster transverso, situados sobre el cordón espermático, se
desprende hacia este último un fascículo de fibras mus-
culares —el músculo cremáster—, que acompaña al
cordón hasta el escroto.
La hendidura del canal inguinal está cerrada por de-
lante por la aponeurosis del músculo oblicuo mayor, que
prácticamente no tiene valor alguno como estructura
Figura 10--2. Capas profundas del abdomen. Modificado de fundamental para la reparación herniaria inguinal, sino
L. John Skandalakis. Atlanta, Georgia.
Anatomía funcional de la región inguinal 87
que sólo garantiza la reconstrucción del conducto y La placa fascioaponeurótica o fasciotendinosa está
mantiene su oblicuidad. formada por la unión de la fascia transversalis con las
La cara interna, dirigida hacia la cavidad abdominal, dos hojas fasciales del transverso. Se extiende desde el
del músculo transverso del abdomen, está cubierta por arco aponeurótico del transverso hasta el lugar donde la
la fascia del transverso, que constituye una parte de la cintilla iliopúbica se inserta en la cresta pectínea y for-
fascia común subperitoneal. Esta última tapiza toda la ma uno de los elementos del ligamento de Cooper. Po-
cara interna de las paredes abdominales y cambia de de- see un gran valor para la reparación quirúrgica. En los
nominación según la región donde se encuentre situada. trabajos de McVay, Nyhus y Madden, entre otros, se de-
muestra la continuidad anatómica de la placa fascioapo-
neurótica.
Fascias transversalis, iliaca y pelviana En 1971 Madden definió como seno piriforme al “es-
pacio que se crea por la reflexión de la fascia en su cam-
En 1950, con una posterior ratificación en 1960, se ad- bio de dirección hacia abajo y atrás”, dada su similitud
mitió el uso de varios términos de la región, unos mejo- con los senos piriformes de la región de la laringe.
res que otros, pero sin excluir su uso diario, como es el Después, continuando su trayecto descendente, esta
caso de tendón conjunto, área conjunta y triángulo de fascia encuentra los dos vasos femorales, alrededor de
Hesselbach, entre otros (figura 10--3). los cuales se fija y con los que contrae, en especial con
La fascia transversalis ocupa toda la extensión de la la vena, adherencias íntimas. Por el lado interno de la
región inguinal por delante del peritoneo y es la lámina vena femoral, la fascia transversalis deja el arco crural
aponeurótica que cubre la cara profunda del músculo y llega delante del espacio libre citado anteriormente,
transverso. Sale por arriba de la región costoiliaca, se di- que está reservado a los linfáticos, lo cierra y va a inser-
rige verticalmente hacia abajo para terminar en el espa- tarse en la cresta pectínea. A esta porción de la fascia
cio angular que limitan la pared abdominal anterior y los transversalis, que a la manera de un diafragma cierra
órganos contenidos en la fosa iliaca interna. Se inserta toda la pared del anillo crural que no está ocupado, se
en la fascia iliaca, inmediatamente por detrás de la línea le da el nombre de septum crural.
de unión de esta fascia iliaca con el arco crural. En diversos lugares de la bolsa constituida por la fas-
A nivel del anillo inguinal profundo se introduce la cia intraabdominal aparecen engrosamientos o conden-
aponeurosis infundibuliforme en este conducto para saciones de dicha fascia, llamadas equivalentes o análo-
formar parte de las envolturas del cordón. En sentido un gas de la fascia transversalis, que suelen formarse en los
poco más distal, en el anillo crural, la fascia transversa- puntos de inserción de diferentes grupos musculares o
lis se une primeramente con el borde posterior del arco puntos de fijación de otras aponeurosis en la bolsa apo-
crural, que está incurvado hacia atrás y forma con él un neurótica.
verdadero canal de concavidad superior, por el cual Nyhus considera que hay cuatro importantes análo-
transita el cordón. gos de este tipo: el ligamento aponeurótico del transver-
so, el arco aponeurótico del transverso del abdomen, el
ligamento iliopúbico y el ligamento iliopectíneo; sin
embargo, Testut incluye el ligamento de Henle y el liga-
Triángulo de Triángulo de mento interfoveolar o de Hesselbach.
Hesselbach 1814 Hesselbach hoy El ligamento aponeurótico transverso refuerza el
Arteria
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
epigástrica Lig. inguinal borde interno del anillo inguinal profundo, por donde
profunda sale de la cavidad el cordón espermático. El anillo se en-
M. iliopsoas cuentra a media distancia entre la espina iliaca anterosu-
A. femoral perior y la espina del pubis y a 2 cm por encima del liga-
mento inguinal.
V. femoral Cuando el cordón sale por el anillo, gira inmediata-
Lig. de Cooper mente hacia a dentro y hacia abajo, y recorre el conducto
Lig. lacunar inguinal. En vista del brusco cambio de dirección men-
cionado, esta proyección tubular de la aponeurosis se
dobla también hacia adentro y hacia abajo, y constituye
Figura 10--3. Triángulo de Hesselbach como se describía
un pliegue a nivel de su borde inferointerno. Este plie-
en 1814 (a la izquierda) y los límites actuales del mismo. Mo- gue, que ha sido comparado con la capucha de un mon-
dificado de L. John Skandalakis. Atlanta, Georgia. je, crea una condensación en forma de gancho en la fas-
88 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
yor, cuando ésta se fija en el pubis. Se observan dos hacia los lados, pero no hacia arriba, mientras que la fas-
haces tendinosos: uno se inserta en la espina del pubis cia, entre ambos refuerzos laterales, es más tenue y, por
y forma el pilar externo, y otro, que es interno, se inserta lo tanto, más débil.
en la sínfisis púbica. Para Madden el anillo inguinal profundo en forma de
Estos dos pilares están cerrados por arriba, por fibras “U” es un cabestrillo que forman la fascia transversalis
arciformes, y por detrás, por el pilar posterior o liga- engrosada y dos pilares insertados firmemente por arri-
mento de Colles, procedente de la aponeurosis del obli- ba de la cara posterior de la aponeurosis del músculo
cuo mayor del lado opuesto. Mide entre 26 y 28 mm de transverso, cuyas fibras se distribuyen en forma oblicua
altura por 10 a 12 mm de anchura, y admite de ordinario en la región inguinal.
el pulpejo del dedo índice. Estas dimensiones varían de En las disecciones en cadáveres se ha comprobado
acuerdo con el sujeto y si la pared abdominal está con- que el anillo inguinal profundo siempre está cubierto
traída o está relajada; en el primer caso, las fibras tendi- por la parte más inferior y externa de los músculos obli-
nosas que circunscriben al anillo se encuentran tensas y cuo menor y transverso.
90 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
La fisiología del anillo interno es fundamentalmente quedaría una disposición distinta en la configuración
protectora, ya que durante la tos o el ejercicio muscular del mal denominado triángulo de Hesselbach, mediante
intenso se contraen los músculos de la pared abdominal la rectificación de sus arcos, que sin duda añade una po-
anterior. Si durante la contracción hay un intento de pro- tente capa muscular a la placa fascioaponeurótica y sirve
trusión de vísceras abdominales por el anillo, los pilares de oposición a los aumentos desmedidos de la presión
se estiran. Esta tensión se transmite a las fibras del mús- hidrostática intraabdominal. El autor de este capítulo y
culo transverso, lo cual aumenta en gran medida su con- su grupo están de acuerdo con este criterio, ya que lo han
tracción. Las fibras del músculo se distribuyen en sen- comprobado en disecciones de cadáveres frescos con
tido oblicuo en la región inguinal y llevan al anillo hacia hernias y sin ellas, aunque no se oponen a las considera-
arriba y hacia fuera, para cerrar la salida del cordón es- ciones de McVay en cuanto a que la disposición muscular
permático. Esta acción, descrita por Moore en 1945, es sólo produce cambios en la dirección del saco herniario.
un ejemplo del reflejo de estiramiento de Liddell y She- Otro aspecto que ofrece el mecanismo diafragmático
rrington, quienes demostraron que la contracción de un musculoaponeurótico es la pérdida de la capacidad con-
músculo se incrementa notablemente al aplicarle una tráctil de los músculos, como ocurre cuando se lesionan
fuerza de estiramiento. los nervios motores de sus fibras; por ejemplo, el abdo-
El autor de este capítulo coincide plenamente con los minogenital mayor durante la práctica de la incisión de
criterios de Moore y lo ha demostrado al operar hernias McBurney.
inguinales con anestesia local, pues se entiende que uno Por otra parte, el mecanismo antagonista del músculo
de los problemas fundamentales para lograr el éxito de recto anterior del abdomen tiene un gran importancia,
una herniorrafia inguinal se basa en el cierre correcto como señala McVay, quien estima que su contracción
del anillo, a fin de garantizar su biomecánica. Al aumen- tensa la fascia y tira de la misma en dirección contraria
tar la presión intraabdominal dicho anillo se mueve ha- a los músculos anchos; por ello es relevante no interpre-
cia arriba y hacia afuera, cubierto por los músculos obli- tar de manera errónea el borde de este músculo como un
cuo menor y transverso. Zimmerman ha llamado la tendón conjunto en las reparaciones de la pared poste-
atención sobre variaciones estructurales de la pared en rior.
distintos individuos y en los que presentan hernias in- Recientemente surgieron términos que no diferen-
guinales. De ello se deduce que los movimientos del cian sustancialmente los conceptos anatomofunciona-
anillo profundo están apreciablemente disminuidos en les de la región, como el caso del “mesenterio del cor-
los sujetos con hipoplasia del transverso y que puede dón espermático”, como denomina Condon a la fascia
llegarse al punto donde la fuerza de contracción no sea cremastérica que se forma por la fijación laxa del cor-
suficiente para compensar el fallo parietal, debido a la dón a la pared posterior del conducto.
dilatación o debilidad del anillo. En esta circunstancia Otro de los elementos anatómicos se basa en la pre-
no se reducen sus dimensiones normales, por lo que el sencia de las fositas inguinales, sólo visibles por su cara
anillo es, en efecto, funcionalmente inerte. posterior, las cuales son:
La debilidad del músculo oblicuo menor invalida aún
más la función del anillo, puesto que decrece la resisten- 1. La fosita inguinal externa, situada por fuera de la
cia que ofrece este músculo. Por lo tanto, debe recalcar- arteria epigástrica, donde se encuentra el anillo in-
se que en un anillo dilatado, particularmente si se asocia guinal profundo, que es el sitio por donde protru-
con una debilidad estructural, hay poca o ninguna acti- yen las hernias indirectas u oblicuas externas.
vidad funcional de la musculatura. 2. La fosita inguinal interna, ubicada entre la arteria
Otro elemento fisiológico a considerar en los meca- epigástrica y la arteria umbilical obliterada, tam-
nismos defensivos de la región inguinal está dado por la bién conocida como fosita inguinal media de Ti-
función del músculo cremáster y el cordón; su acción no llaux. Corresponde a la pared posterior del con-
es muy potente, pero al producirse la contracción de la ducto inguinal y especialmente al punto débil de
pared anterolateral, como sus fibras dependen del obli- esta pared, puesto que entre la fosita inguinal in-
cuo menor, se contrae fuertemente y se acorta en diáme- terna y el conducto inguinal sólo se interpone la
tro y longitud, por lo que actúa como un tapón en el ori- fascia transversalis o, desde el punto de vista ana-
ficio inguinal profundo. Zimmerman llama anillo tómico, la placa fascioaponeurótica; sin embargo,
inguinal medio o muscular al cremáster y al oblicuo me- no es constante, pues a veces la arteria epigástrica
nor, lo cual se considera innecesario. se encuentra tan cerca de la arteria umbilical que
Este último autor le da valor a la forma y al lugar de no queda espacio entre las dos. Cuando existe, se
la inserción de los músculos en la arcada crural, pues encuentra frente al orificio externo del conducto
Anatomía funcional de la región inguinal 91
inguinal y es por ella por donde protruyen las her- vez está cubierto en la porción inferointerna de la región
nias directas. inguinal. En esta región, el oblicuo menor siempre es
3. La fosita vesicopúbica o suprapúbica, llamada por muscular, en tanto que el transverso del abdomen es
Tillaux fosita inguinal interna, se sitúa entre el aponeurótico.
cordón de la arteria umbilical y el uraco, y corres- El ligamento de Henle es la estructura que original-
ponde al espacio comprendido entre el ángulo del mente fue denominada falx inguinalis. El famoso anato-
pubis y la espina. Se halla enfrente, o algo más mista Friedrich Gustav Jacob Henle (1809 a 1885),
adentro, del orificio interno del conducto inguinal cuyo libro Miasmas y contagios (1840) inspiró a Koch
superficial o aponeurótico, por donde protruye para comenzar sus estudios extraordinarios, fue el prime-
una variedad de hernia inguinal denominada obli- ro en describir el ligamento que lleva su nombre, por lo
cua interna. que se prefiere el primer término, debido a que ha habi-
do confusión del término falx con el de tendón conjunto.
El ligamento de Henle es la expansión lateral del ten-
Tendón conjunto dón del recto anterior del abdomen o una expansión de
la vaina de dicho músculo que se inserta en la cresta pec-
El tendón conjunto es la fusión de las fibras inferiores tínea del pubis. El ligamento en cuestión está presente
de la aponeurosis del oblicuo menor con fibras semejan- entre 30 y 50% de los pacientes, y se fusiona con la fas-
tes de la aponeurosis del transverso del abdomen en el cia transversalis. Como resultado, dicho ligamento se
punto donde se insertan en la espina del pubis y la rama identifica a veces en el campo quirúrgico y la aguja pue-
superior de este hueso. Sin embargo, dicha configura- de penetrarlo una o dos veces durante una herniorrafia.
ción anatómica es rara. Hollinshead considera que exis- De acuerdo con la experiencia del autor de este capí-
te en sólo 5% de las personas; Condon señala que se pre- tulo, puede señalarse que:
senta en 3% de los individuos y McVay piensa que es
sólo un artefacto de disección. 1. El tendón conjunto rara vez está presente.
A pesar de lo comentado, los cirujanos siguen com- 2. La diferenciación entre el ligamento de Henle y el
portándose como si dicha estructura estuviera siempre tendón conjunto es una cuestión de “nitidez anató-
presente. La hernia inguinal se repara por aprovecha- mica” y de poca importancia práctica, a condición
miento de la aponeurosis del transverso del abdomen, la de que se reconozca tal diferencia.
fascia transversalis y el borde externo o lateral de la 3. El término “área conjunta” puede ser valido en la
vaina de los rectos anteriores del abdomen. En la repara- región que contiene el ligamento de Henle, la apo-
ción a veces pueden utilizarse el músculo oblicuo menor neurosis del transverso del abdomen, las fibras in-
y su aponeurosis, así como el ligamento de Henle, el li- ferointernas del oblicuo menor (músculo o apo-
gamento de Hesselbach o la porción refleja del arco cru- neurosis), la porción refleja del arco crural y el
ral. A pesar de que ninguna de estas estructuras están borde lateral o externo del tendón, y la vaina de los
juntas, algunos cirujanos muestran la tendencia a utili- rectos.
zar el término “tendón conjunto” para señalar cualquier
masa de fascia o aponeurosis proveniente del oblicuo
menor o del transverso del abdomen. Espacio de Bogros
Ante las diversas estructuras yuxtapuestas en esta área
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
y la amplitud con que se ha utilizado este término, se pro- Este espacio preperitoneal se descubre al reflejar el pe-
pone que el concepto de área del tendón conjunto sea sus- ritoneo parietal hacia la fosa iliaca antes de que llegue
tituido por el término “área conjunta”. Un cirujano inex- al pubis. Según R. Stoppa (comunicación personal,
perto puede identificar fácilmente dicha área si entiende 1992), Bogros fue un anatomista y cirujano francés que
que a veces es tendinosa. En otras palabras, ésta es el área en 1823 escribió un trabajo sobre la anatomía quirúrgica
en que estaría el tendón conjunto si realmente existiera. de la región iliaca. Asimismo, describió un espacio
La proposición anterior quizá sirva para que entren en triangular limitado por fuera por la fascia iliaca, por de-
contacto el mito y la realidad. lante por la fascia transversalis y en sentido interno por
Conforme el arco del transverso del abdomen se el peritoneo parietal.
acerca a la vaina de los rectos, se vuelve menos muscu- Stoppa (1992) afirmó juiciosamente que este espacio
lar y más aponeurótico (aponeurosis del transverso). interparietoperitoneal desplegable podría considerarse
Cerca del anillo interno está cubierto por el arco del como una prolongación inferior del gran espacio parau-
oblicuo menor, que es mucho más muscular, pero rara rinario posterior. Después de estudios radiográficos y
92 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
anatómicos de esta zona, Hureau y col. consideraron trayecto al escroto, puede estar en un plano profundo,
que el área urinaria posterior estaba limitada en sentido debajo de la fascia de Scarpa y Colles.
anterior por la grasa de la fascia perirrenal (de Gerota)
y en sentido posterior por un espacio celular, que proba-
blemente incorpora el espacio de Bogros en la fosa ilia- Arterias
ca interna.
El espacio de Bogros, según Bendavid, es una exten- La arteria espermática interna o testicular nace de la aor-
sión lateral del espacio retropúbico de Retzius, que pu- ta, la arteria del conducto deferente proviene de la arte-
diera explorarse al seccionar la fascia transversalis des- ria vesicular inferior y la arteria espermática externa o
de el anillo interno hasta la cresta del pubis. Señaló cremasteriana tiene su origen en la arteria epigástrica.
también que es muy probable que una red venosa esté Se observan anastomosis adecuadas entre las arterias
situada en la porción inferior y anterior del espacio de gonadales y las del conducto deferente en todos los pa-
Bogros con fijación de la red a la pared anterior. cientes. En 66% de los sujetos se producen algunas
El “círculo venoso” de Bendavid, situado en el espa- anastomosis entre dichos vasos y las arterias cremaste-
cio subinguinal de Bogros, es una red formada por las rianas. Al cortar el cordón espermático, la circulación
venas epigástrica, iliopúbica, de los rectos anteriores colateral basta para impedir la gangrena en 93% de los
del abdomen, retropúbica, la que comunica las venas de pacientes y se producirá atrofia en 30% de los casos. Si
los rectos y la epigástrica, que forman una red circular se secciona el cordón, se recomienda que el testículo
variable, según Bendavid. Es por ello que se recomien- quede en el escroto y no llevarlo al campo quirúrgico y
da que los cirujanos conozcan con detalle este círculo descubrirlo. Si se tiene esta precaución, quizá se formen
venoso, en particular los que utilizan material protésico. vasos colaterales satisfactorios.
La bifurcación de la arteria espermática interna o tes-
ticular se produce entre los tercios superior y medio del
testículo, al dividirse la testicular propiamente dicha y
Bolsa perineal superficial la epididimaria.
Fong y Wantz destacaron la posibilidad de complica-
ciones, como orquitis isquémica y atrofia testicular, en
Para cualquier fin, la bolsa en cuestión corresponde al
una serie de 6 454 herniorrafias inguinales, por lo que
escroto o los labios mayores, y se localiza entre la fascia
recomendaron la disección limitada de la porción distal
de Scarpa y el diafragma urogenital.
del cordón espermático y el uso de prótesis para reparar
hernias recurrentes.
Cordón espermático
Venas
Es una matriz de tejido conectivo que se continúa en El plexo pampiniforme se forma gracias a la reunión de
sentido proximal con el tejido conectivo preperitoneal. 10 a 12 venas en el cordón espermático, las cuales se di-
Contiene el conducto deferente, tres arterias, tres venas, viden en grupos anterior y posterior.
el plexo pampiniforme y dos nervios recubiertos con- Cada grupo es drenado por tres o cuatro venas que se
céntricamente por tres capas de tejido. Otro nervio, el unen para formar dos en sentido proximal al anillo in-
ilioinguinal, está exactamente en sentido lateral a las guinal interno. Las venas mencionadas transcurren en el
principales capas del cordón. espacio extraperitoneal en uno y otro lados de la arteria
Los elementos del cordón espermático guardan una testicular. La vena derecha desemboca en la cava infe-
relación mutua de la siguiente manera: rior y la izquierda en la vena renal de ese lado. La vena
cremasteriana desemboca en las venas epigástricas y la
1. Por delante se encuentra el plexo pampiniforme. del conducto deferente en el plexo pélvico.
2. Por detrás figura el conducto deferente y el resto
del conducto peritoneovaginal de Nück, o el saco Nervios
herniario en las hernias indirectas.
La rama genital del nervio genitocrural (L1, L2) penetra
Estos y otros elementos anatómicos están cubiertos por en el conducto inguinal a través del anillo interno y se
las fascias espermáticas. El cordón espermático, en su distribuye en el músculo del cremáster.
Anatomía funcional de la región inguinal 93
El nervio ilioinguinal (L1) emerge entre los oblicuos escroto. El ligamento redondo del útero ocupa el con-
mayor y menor, cerca de la espina iliaca anterosuperior, ducto y es el homólogo del gubernaculum del testículo
para ingresar en el conducto inguinal y salir por el anillo no descendido y no del cordón espermático del testículo
externo. En este punto el nervio se distribuye en la piel descendido. Si es necesario, puede seccionarse el liga-
de la base del pene y la porción superior del escroto. Las mento redondo sin producir efectos adversos.
arterias del cordón espermático y el conducto deferente
reciben fibras simpáticas que nacen de la porción pros-
tática del plexo pélvico. Otras estructuras
Los límites del anillo crural son los siguientes: bica. La configuración resultante es la de un cabestrillo
en “U” invertida. El cabestrillo cierra el anillo interno
1. Hacia fuera están la vena femoral y tejido conec- bajo el borde muscular del oblicuo menor, por contrac-
tivo. ción del transverso del abdomen.
2. Hacia atrás se encuentra el ligamento pectíneo de
Cooper.
3. Hacia delante se localizan la cintilla iliopúbica o Acción “oclusiva”
el arco crural, o ambos.
Al contraerse conjuntamente el transverso del abdomen
4. Hacia adentro están la fascia transversalis, la in-
y el oblicuo menor, el arco formado por la aponeurosis
serción aponeurótica del transverso del abdomen
del transverso se desplaza hacia afuera en sentido de la
y el ligamento de Gimbernat.
cintilla iliopúbica y el arco crural, reforzando la pared
posterior del conducto. Si el arco no llega al área del
McVay localizó el ligamento de Gimbernat en el borde
conducto crural, existe la posibilidad de que se forme
interno del anillo crural sólo en 8 de 362 enfermos, e
una hernia de cualquier parte del área inguinal o crural.
indicó que el límite corriente es la aponeurosis del trans-
verso del abdomen. Por su lado, Condon piensa que el
límite interno puede ser la aponeurosis o la cintilla ilio-
CONDUCTO DEFICIENTE
púbica curva.
Cabría preguntarse cuál es el sitio de obstrucción en
una hernia crural incarcerada o estrangulada: el anillo
crural o un punto a 1.5 cm por debajo de él. Lyttie piensa La pared posterior deficiente, que se identifica entre 23
en la segunda posibilidad y recomienda el corte parcial y 25% de los pacientes, carece del apoyo de la aponeu-
del ligamento de Gimbernat. El autor de este capítulo y rosis del transverso del abdomen, por lo que la fascia
su grupo prefieren el corte parcial del arco crural para transversalis es la única región anatómica que contri-
no lesionar la arteria obturadora aberrante que pasa por buye a la continuidad del suelo del conducto. Puede sur-
dentro del saco herniario y porque es más fácil cortar gir debilidad estructural cuando el arco está en posición
parcialmente el arco crural. alta o cuando hay poca participación de él en la pared
posterior y el suelo. En unos cuantos pacientes, los pila-
res de la fascia transversalis pueden ser difíciles de lo-
calizar debido a su deficiente desarrollo. Sin datos esta-
FISIOLOGÍA DEL CONDUCTO INGUINAL dísticos, lo único que puede suponerse es que esto se
debe a un defecto o una variación congénitos.
En 1972 Wagh y Read estudiaron la relación de la
síntesis de colágena y la hernia inguinal. En dos publi-
La integridad del conducto normal depende de los si-
caciones ulteriores, Peacock expuso la biología quirúr-
guientes factores:
gica local de sujetos con hernia y destacó las anormali-
dades metabólicas del tejido conectivo. Afirmó que la
1. La acción esfinteriana del transverso del abdomen hernia es el resultado de un desequilibrio entre la sínte-
y del oblicuo menor en el anillo interno. sis normal de colágena y la degradación de esta sustan-
2. La acción “oclusiva” de la aponeurosis del trans-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cia.
verso del abdomen que forma el arco homónimo. Berliner practicó biopsias de la fascia transversalis
cerca del anillo interno en el sitio de las hernias directas
y de la aponeurosis normal del transverso del abdomen,
Acción esfinteriana por arriba de la masa de una hernia directa. Concluyó
que la cicatrización de una herida requiere una respuesta
La fascia transversalis forma un anillo incompleto a fibroblástica y un aporte adecuado de oxígeno para ini-
manera de cabestrillo, alrededor del anillo interno. En ciar un “equilibrio” constante entre la síntesis de coláge-
realidad es un engrosamiento que forma dos pilares: na y la lisis enzimática. Se necesita una incisión en la pa-
uno largo anterior y otro corto posterior. El pilar anterior red posterior del conducto inguinal que sea cerrada sin
está fijado en sentido superior al transverso del abdo- tensión, para estimular la fibroplastia y lograr resulta-
men o su aponeurosis, y en sentido interno al anillo in- dos útiles. Las suturas a tensión estimulan una respuesta
terno. El pilar posterior está unido a la cintilla iliopú- inadecuada de fibroblastos.
96 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
REFERENCIAS
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Capítulo 11
Anatomía posterior de la región inguinal
Juan Antonio López Corvalá, Eduardo Javier Jaramillo de la Torre, Nelson Rodríguez Huerta,
Fernando Guzmán Cordero, Mariano Covarrubias Hidalgo
Uno de los aspectos más importantes para el éxito de la La exploración de la región inguinal a partir del interior
plastia inguinal, sea con abordaje abierto o laparoscópi- de la cavidad abdominal revela pliegues peritoneales,
co, es el dominio de la anatomía. La región inguinal que constituyen referencias anatómicas importantes. El
constituye un área difícil de comprender, debido al nú- ligamento umbilical mediano se encuentra en la línea
mero y la complejidad de las estructuras anatómicas que media, se extiende desde el fondo vesical hasta la cica-
en ella se encuentran. triz umbilical y no siempre se observa como un pliegue
Se requiere una curva de aprendizaje larga que con- peritoneal prominente. Este ligamento corresponde al
duzca al dominio de la plastia inguinal abierta y sobre remanente del uraco obliterado.
todo al abordaje por vía laparoscópica. El ligamento umbilical lateral es un pliegue perito-
La plastia inguinal con abordaje posterior por vía neal que cubre los vasos epigástricos inferiores. Entre
abierta ha demostrado buenos resultados, pero se realiza los ligamentos umbilical mediano y umbilical lateral se
con poca frecuencia debido al escaso conocimiento de encuentra el ligamento umbilical medial, que consiste
la región. en un pliegue peritoneal que cubre la arteria umbilical
En el caso de la cirugía laparoscópica, la única op- obliterada. En sentido lateral a los vasos epigástricos se
ción es el abordaje posterior, aunque se practica con encuentra el orificio inguinal interno o profundo, el cual
poca frecuencia. En EUA se considera que sólo 14% de se marca por la convergencia del conducto deferente (en
los cirujanos realizan la plastia inguinal por vía laparos- sentido medial) y los vasos espermáticos (en dirección
cópica. lateral) cuando penetran en la fascia transversalis.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
En México no se tienen datos precisos, pero se estima Los vasos sanguíneos que irrigan el peritoneo y el es-
que menos de 1% de los cirujanos la llevan a cabo. La pacio preperitoneal se originan en la pelvis a partir de
razón de esta situación se debe a la larga curva de apren- las arterias vesicales que provienen de la arteria iliaca
dizaje, asentada en reportes que indican que se requie- interna y corren en dirección a la cicatriz umbilical.
ren hasta 300 procedimientos para dominarla. Los ligamentos umbilicales delimitan dos espacios o
El éxito de la plastia inguinal se mide por los resulta- fosas que son de importancia durante la exploración la-
dos, es decir, por las complicaciones y recurrencias que paroscópica. La fosa medial es el espacio entre el liga-
se presentan. mento umbilical medial y el ligamento umbilical late-
Los cirujanos que deseen realizar este procedimiento ral, y es el sitio donde se originan las hernias inguinales
con éxito deben primero dominar la anatomía posterior directas. La fosa lateral es externa al ligamento umbili-
de la ingle. cal lateral (vasos epigástricos inferiores) y es el sitio
97
98 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 11)
donde las hernias inguinales indirectas pasan a través ción inferomedial. El tracto iliopúbico es una condensa-
del orificio inguinal profundo. La fosa supravesical se ción de las fibras transversales de la fascia, y corre de
encuentra entre el ligamento umbilical medial y el liga- la espina iliaca anterosuperior a la espina del pubis.
mento umbilical mediano, y es donde se originan las
hernias supravesicales. Para fines prácticos, una hernia
a través de la fosa supravesical y la fosa medial es una ESTRUCTURAS VASCULARES
hernia inguinal directa.
En 1814 Hesselbach describió el triángulo que lleva
su nombre de manera similar a la forma en que se deli-
Las estructuras vasculares en el espacio preperitoneal
mita actualmente por laparoscopia: los vasos epigástri-
son susceptibles de sufrir lesiones durante la disección
cos se encuentran en sentido superolateral, el borde ex-
de las estructuras anatómicas o durante la colocación de
terno de la vaina del músculo recto abdominal se
suturas o grapas, por lo que es necesario comprender su
localiza en dirección medial y el ligamento de Cooper
localización.
se encuentra en sentido inferior. Este triángulo es un
Los vasos iliacos externos se convierten en vasos fe-
área de debilidad de la región inguinal.
morales al pasar por detrás del ligamento inguinal. An-
En el tercio inferior de la cara posterior del músculo
tes de convertirse en vasos femorales los vasos iliacos
recto anterior del abdomen existe una estructura conoci-
externos dan origen a los vasos epigástricos inferiores,
da como línea arcuata o arco de Douglas, la cual consti-
los cuales van en dirección superomedial hacia la vaina
tuye el límite inferior de la vaina posterior del músculo
del recto, dando lugar al margen medial del orificio in-
recto. A partir de este arco sólo hay peritoneo recubrien-
guinal profundo o interno (vasos epigástricos). Dichos
do las estructuras de la región inguinal posterior, lo cual
vasos sanguíneos pueden lesionarse durante la coloca-
permite distender y crear un espacio de trabajo preperi-
ción de trocares, por lo que se recomienda transiluminar
toneal.
la pared abdominal con el laparoscopio antes de colo-
Es necesario delimitar el orificio miopectíneo de
carlos. La arteria epigástrica inferior da origen, a su vez,
Fruchaud, ya que es un área de la pared abdominal infe-
a la arteria espermática externa o cremasteriana y a la ar-
rior que sólo tiene la fascia transversalis como capa
teria accesoria o rama púbica, la cual se anastomosa con
musculofascial mayor, en contraste con el resto de la pa-
la arteria obturatriz para formar la corona mortis o coro-
red abdominal, que tiene varias capas de músculo y apo-
na de la muerte, llamada así debido al sangrado que se
neurosis recubriéndola. Esto le confiere debilidad al
puede generar al colocar grapas o suturas en el ligamen-
orificio miopectíneo, que es donde potencialmente se
to de Cooper.
pueden originar todos los defectos herniarios de la re-
Los vasos iliacos se localizan en el llamado “triángu-
gión inguinal. Debido a esto, dicho orificio debe ser cu-
lo de la muerte” o “de las desgracias” (triángulo de
bierto en su totalidad por material protésico durante la
doom). Este triángulo está formado por los vasos esper-
reparación preperitoneal laparoscópica. El orificio mio-
máticos en la región lateral, por el conducto deferente
pectíneo está limitado medialmente por el músculo recto
en la parte medial y por el borde inferior del peritoneo
abdominal, por los músculos oblicuo interno y transver-
disecado en la zona inferior, siendo su vértice el orificio
so del abdomen en dirección superior, por el músculo
inguinal profundo. En medio de este triángulo se locali-
psoas iliaco en sentido lateral y por el ligamento de Coo-
zan la arteria y la vena iliacas externas, la vena iliaca cir-
per y la sínfisis del pubis en la región inferior.
cunfleja profunda, el nervio femoral y la rama genital
Además de los espacios descritos, en la región ingui-
del nervio genitofemoral, por lo que se recomienda que
nal posterior se localizan los espacios de Retzius y de
las grapas para fijar el material protésico se coloquen en
Bogros. Una vez disecado el espacio preperitoneal, se
dirección medial al conducto deferente y nunca por den-
localiza la sínfisis del pubis en la línea media, se diseca
tro del triángulo de la muerte, debido a que puede origi-
inferiormente la vejiga y se expone el espacio de Ret-
narse un gran sangrado.
zius, también llamado retropúbico o prevesical, y en
sentido más lateral se diseca el espacio de Bogros o es-
pacio retroinguinal.
ESTRUCTURAS NERVIOSAS
El conducto deferente, en los hombres, y el ligamen-
to redondo, en las mujeres, son otras estructuras anató-
micas importantes que se localizan en la región inguinal
posterior y a través de una laparoscopia se observa que Los nervios que se encuentran en el área de disección
corren a partir del orificio inguinal profundo en direc- durante una plastia inguinal laparoscópica son el geni-
Anatonía posterior de la región inguinal 99
tofemoral, el femoral y el femorocutáneo lateral. Estos el nervio femorocutáneo intermedio o anterior, y el ner-
nervios se localizan en el llamado “triángulo del dolor”, vio femorocutáneo medial, los cuales dan sensibilidad a
el cual está limitado por los vasos espermáticos en la la cara anterior y medial del muslo, respectivamente.
parte media, por el tracto iliopúbico en la parte superior El nervio femorocutáneo lateral emerge de la cara la-
y por la pared pélvica en la región lateral, con su vértice teral del músculo psoas en su porción media y corre a
constituido por el orificio inguinal profundo. El triángu- través del iliaco hacia la espina iliaca anterosuperior,
lo del dolor se localiza a un lado del triángulo de la pasando debajo de la porción lateral del tracto iliopúbi-
muerte, y contiene los nervios mencionados en el si- co. Este nervio le brinda sensibilidad a la cara lateral del
guiente orden: de adentro hacia afuera están el nervio muslo y si llegara a lesionarse, produciría el síndrome
femoral, la rama femoral del nervio genitofemoral, el de meralgia parestésica.
nervio femorocutáneo anterior y el nervio femorocutá- Tener presente los triángulos de la muerte y del dolor
neo lateral. es muy importante para evitar lesiones vasculares y ner-
El nervio genitofemoral se origina de las raíces ner- viosas. Por lo tanto, por regla general nunca se coloca-
viosas L1 y L2, corre por el músculo psoas y se divide rán grapas, no se darán puntos y no se utilizará cauterio
en las ramas genital y femoral antes de llegar al orificio por debajo del tracto iliopúbico. Si es necesario colocar
inguinal profundo. La rama genital continúa a lo largo una grapa o dar un punto de fijación, se tendrá que hacer
del músculo psoas, penetra en el tracto iliopúbico y se por arriba del tracto iliopúbico, es decir, sobre el múscu-
une al cordón espermático a nivel del orificio inguinal lo transverso del abdomen. La lesión de estructuras ner-
profundo. Esta rama genital proporciona inervación viosas en el triángulo del dolor puede ocasionar pare-
sensitiva a la piel del escroto y a la cara medial del mus- sias, parestesias o neuralgias posoperatorias, que en
lo, y le brinda inervación motora al músculo cremáster. ocasiones son causa de incapacidad.
La rama femoral del nervio genitofemoral sigue al mús- Otros nervios importantes de la región inguinal son
culo psoas más lateralmente y corre por debajo del trac- el nervio ilioinguinal y el nervio iliohipogástrico. Estos
to iliopúbico, brindando sensibilidad a la cara anterior nervios salen de la cavidad abdominal, arriba de la cres-
proximal del muslo. ta iliaca, y se pueden lesionar durante una plastia lapa-
El nervio femoral corre entre el músculo psoas y el roscópica al momento de colocar profundamente las
iliaco, en dirección lateral y profunda a la arteria iliaca grapas o tackers para fijar la malla, especialmente si se
externa, pasando por debajo del tracto iliopúbico. Al lle- realiza una maniobra bimanual vigorosa durante el en-
gar a la parte superior del muslo se divide en dos ramas: grapado.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
100 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 11)
Capítulo 12
Exploración física de la región
inguinal y crural
Fernando Carbonell Tatay
101
102 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 12)
4
5 2
3
7
6
de un asa intestinal, que puede ocasionar gangrena sin puede hacerse en decúbito supino, se dirige a la parte
signos de obstrucción intestinal. El contenido del saco más baja del escroto y se invagina hacia el conducto in-
herniario puede sospecharse luego de hacer el examen guinal. Si se invagina lo suficiente, se puede palpar el
físico. El epiplón proporciona un tacto plástico y nodu- anillo interno a través del anillo inguinal externo, ha-
lar, y la presencia de un asa intestinal se sospecha al pal- ciendo que el paciente ejerza fuerza con el vientre (figu-
par el saco o al reducirse su contenido, debido al gas y ra 12--3); se notará cómo sobre la punta del dedo se pro-
al ruido peristáltico característico de la misma. pulsan el saco y su contenido en forma de una masa
alargada y elíptica si se trata de una hernia indirecta. La
hernia inguinal directa casi nunca desciende al escroto,
EXAMEN DEL CONDUCTO no se propulsa a través del orificio inguinal interno y la
INGUINAL EN EL HOMBRE sensación de choque con el dedo proviene de la pared
posterior. Si no se tiene demasiada experiencia, muchas la región, primero hay que delimitar el ligamento ingui-
veces es difícil diferenciar los dos tipos de hernia, y se nal e identificar la espina iliaca anterosuperior y la espi-
han descrito errores de apreciación en más de 50% de na del pubis. A medio camino, alrededor de estos dos
los cirujanos que las exploran (Ralphs, 1980). La reduc- puntos, se perciben las pulsaciones de la arteria femoral
tibilidad de una hernia debe comprobarse siempre con inmediatamente por debajo del ligamento. Si se coloca
el paciente en posición de decúbito. el dedo índice de la mano derecha encima de la arteria
femoral derecha del paciente, el dedo medio quedará
encima de la vena femoral y el anular a nivel del conduc-
EXPLORACIÓN DE LA REGIÓN CRURAL to crural, encima de la salida de la hernia. Debe distin-
guirse una posible varice de la vena safena, que aparece-
ría en la exploración por debajo del anillo crural, y
también una adenopatía crural (ganglio de Cloquet), en
La inspección de la región en los pacientes delgados ocasiones inflamado por procesos en el miembro infe-
puede orientar hacia el diagnóstico de hernia crural, de- rior o en la vecindad; estas dos situaciones se reconocen
bido al relieve que aparecerá en dicha zona tras hacer to- con facilidad y no deben confundirse con una hernia
ser al paciente. Las relaciones anatómicas y referencias crural.
de interés se muestran en la figura 12--4. La región cru-
ral no puede palparse tan bien como la inguinal. El ani-
llo externo del conducto crural difícilmente puede per- REGIÓN INGUINOCRURAL EN LA MUJER
cibirse por palpación en ausencia de hernia, pero debe
notarse la propulsión del saco en los dedos con la hiper-
presión abdominal provocada. Es más clara la situación
cuando se trata de hernias incarceradas o estranguladas, La posible hernia crural se puede explorar en la mujer
ya que se palpan con una mayor facilidad. La localiza- de la misma manera que en el hombre, no así la explora-
ción exacta se relaciona con la arteria femoral y el liga- ción de la región inguinal, porque no resulta posible in-
mento inguinal, por debajo de éste e inmediatamente vaginar los labios, aunque por palpación del ligamento
después de la arteria hacia el escroto, en el hombre, o ha- inguinal y del pubis puede localizarse exactamente el
cia los labios mayores, en la mujer. Para explorar bien orificio inguinal externo con el dedo índice. Cuando la
paciente tose y tiene una hernia, se puede percibir el
saco y a veces puede seguirse hacia dentro del conducto.
Las situaciones de incarceración o estrangulación no
deben ofrecer ninguna duda. En la mujer, una hernia in-
directa incipiente resulta muy difícil de descubrir, por lo
que a veces es útil colocar la mano abierta a nivel del
1 anillo interno; cuando tose la paciente se puede percibir
en la palma de la mano un impulso al descender el saco
herniario a través del extremo superior del conducto.
2
Esta maniobra resulta útil en el varón cuando un anillo
3
4 externo muy pequeño impide introducir el dedo en el
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
5 conducto.
HERNIAS PEQUEÑAS NO
DIAGNOSTICABLES POR
EXPLORACIÓN CLÍNICA
bre todo en EUA, que sirve para diagnosticarlas en pa- se trate de una hernia “que aparecerá”, por lo que se de-
cientes que presentan dolor persistente en la región. ben explorar muy bien los orificios herniarios, además
Hasta donde se sabe, con los medios con que cuentan los de solicitar pruebas radiológicas. En ocasiones los ciru-
cirujanos preocupados por las hernias, en España no es janos son requeridos por los traumatólogos para operar
habitual practicar una herniografía ante estas situacio- “osteopatías del pubis” en deportistas y futbolistas jóve-
nes. En la actualidad no se practican ni se habla de ellas nes, las cuales se resuelven con una “plastia de abducto-
en ningún foro, por lo que son sustituidas por explora- res”, que es en realidad una hernioplastia al estilo Mc-
ciones menos invasivas, como la resonancia magnética Vay. Durante la exploración en la intervención se han
nuclear, como se verá en el capítulo correspondiente. encontrado muchas veces pequeños sacos directos o de-
Ante un dolor persistente en la región inguinocrural sin bilidades de la pared posterior. El cuadro doloroso ingui-
otros hallazgos debe pensarse en la posibilidad de que nal de estos pacientes mejora después de la intervención.
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dica, 1967.
Capítulo 13
Clasificación de las hernias inguinales
Juan Carlos Mayagoitia González
hernias indirectas, cuyo defecto se origina en el anillo Halverson y McVay intentaron efectuar una diferencia-
inguinal interno, hernias directas, donde el defecto se ción anatómica y funcional de los diferentes grados de
encuentra en el piso de la ingle, por una debilidad o laxi- afectación en cada una de las variedades de hernias in-
tud de la fascia transversalis. Un saco indirecto y un de- guinales1,2 (pequeña indirecta, mediana indirecta, gran-
fecto directo en la misma ingle constituyen una hernia de directa o indirecta, femoral y combinada); sin embar-
mixta o en pantalón. En las hernias femorales el saco go, no lograron la aceptación universal que los autores
herniario protruye por el anillo femoral y en las hernias esperaban. Lichtenstein propuso su propia clasificación
crurales el defecto herniario se localiza a través del liga- en 1987, pero también fue intrascendente (indirecta, di-
mento lacunar o de Gimbernat, en un sitio diferente al recta, piso completo, medio piso lateral, medio piso me-
anillo femoral. dial, diverticular, femoral, combinadas y otras).
105
106 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 13)
Puede mencionarse que la primera clasificación con- refería L para las hernias laterales o indirectas, M para
temporánea y trascendente de las hernias inguinales fue las mediales o directas, y F para las femorales. A cada
la propuesta en 1986 por Gilbert, quien estableció una una de ellas se le agrega un grado de acuerdo con el ta-
de las clasificaciones de más fácil aplicación con base maño del defecto herniario: grado I para las menores de
en los hallazgos transoperatorios del defecto herniario, 1.5 cm de diámetro, grado II para las de 1.5 a 3 cm y
la competencia del anillo interno y la integridad de la grado III para las mayores de 3 cm. Esta clasificación es
fascia transversalis. Mencionó cinco tipos, de los cua- simple, pero no hace mención al tamaño del saco her-
les tres eran de tipo indirecto y dos de tipo directo. niario ni de las hernias combinadas ni recurrentes, por
Como se sabe, es fácil de recordar, se guía por la anato- lo que prácticamente se utiliza muy poco.
mía y hace una diferenciación de acuerdo con el tamaño En 1998 el grupo europeo encabezado por Stoppa y
del defecto herniario. El defecto o desventaja de esta Chevrel propuso una clasificación basada en la ya exis-
clasificación consiste en que no incluye la clasificación tente de Nyhus, a la que se le agregan factores “agravan-
de las hernias mixtas, femorales y recidivantes.1--3 tes”. Las hernias de tipo 1 y 2 son indirectas, las de tipo
En 1991 Nyhus introdujo una clasificación con base en 3 son directas, femorales e indirectas con destrucción del
hallazgos transoperatorios, igual que Gilbert. Refirió cua- piso inguinal, y las de tipo 4 corresponden a las hernias
tro tipos: tipos I y II para hernias indirectas, tipo III para los recurrentes. Los factores agravantes corresponden a la
defectos del piso inguinal — subclasificados en a para las edad, la actividad, las deficiencias de colágena, el estre-
hernias directas, b para las indirectas grandes con destruc- ñimiento, la obesidad y la enfermedad prostática, pulmo-
ción del piso inguinal y c para las femorales— y tipo IV nar o vesical.3 Igual que ocurrió con las ventajas y des-
para todas las hernias recurrentes —subclasificadas en a, ventajas de la clasificación de Nyhus. Agregar dichos
b, c y d para las hernias directas, indirectas, femorales y factores de riesgo no demostró su aplicación práctica.
mixtas, respectivamente.1,3 Esta clasificación diferencia En 1999 Robert Zollinger Jr.4 presentó su “Clasifica-
bien entre los tipos de hernia, el tamaño del defecto hernia- ción unificada” ante la Sociedad Americana de Hernias
rio y las condiciones del piso inguinal. Su desventaja se (AHS) para su uso universal. Tiene siete tipos: I para in-
centra en el hecho de que es un poco compleja, porque in- directas pequeñas, II para indirectas grandes, III para di-
cluye subtipos y utiliza términos subjetivos como normal, rectas pequeñas, IV para directas grandes, V para com-
grande, pequeño, dilatado y desplazado, que cada ciru- binadas —a para las de predominio indirecto, b para las
jano interpreta de diferente manera y hacen que no sea de predominio similar en ambas y c para las de predomi-
totalmente similar en cada serie. nio directo—, VI para femorales y 0 para cualquier otro
En 1993 Rutkow y Robbins modificaron y mejoraron tipo. No obstante, hasta el momento no se ha logrado su
la clasificación de Gilbert al agregar el tipo VI para defi- uso y unificación.
nir las hernias mixtas o en pantalón, y el tipo VII para El último intento de clasificación se debe a la Socie-
las hernias femorales. Cuando se trata de hernias recu- dad Europea de Hernia (EHS)5 en 2007, donde los prin-
rrentes se utiliza la misma clasificación, pero se agrega cipales cirujanos dedicados al manejo de las hernias
el hecho de que es recurrente.2 Es fácil de recordar y ob- describieron la clasificación de la EHS para hernias in-
jetiva, aunque le faltaría hacer una diferenciación entre guinales, refiriéndola como simple y fácil de recordar.
los diferentes tipos de hernias recidivantes. Ésta y la de Se basa en tres variables: localización (L: lateral, M:
Nyhus son las de más aceptación en la actualidad. medial y F: femoral), cirugía previa (P: primarias y R:
En 1993 Bendavid propuso una clasificación de recurrentes) y el tamaño del defecto herniario tomando
acuerdo con tres criterios: tipo (type), etapa (staging) y como referencia el grosor de la punta de un dedo índice
dimensiones (dimension), o TSD. En ella refiere cinco (1.5 cm). Además por vía laparoscópica esta medida es
tipos, cada uno con tres etapas, y la dimensión del defec- la misma de las ramas de casi todos los graspers o pin-
to se expresa en centímetros. Pueden agregarse las letras zas laparoscópicas, que indica las veces que cabría
m, l, c o e si su localización es medial, lateral, central o dicho dedo índice en el defecto. Es una clasificación
si ocupa la totalidad de la región inguinal, respectiva- recién publicada y falta saber cuál será el grado de acep-
mente.3 Esta clasificación es muy completa en cuanto a tación y las desventajas que tendrá.
las diferentes modalidades y variedades de hernia ingui- Los intentos por tener una clasificación universal-
nal, pero es compleja, poco práctica, difícil de recordar mente aceptada se tornan difíciles debido en parte a los
y ha demostrado diferencias significativas en la aprecia- intereses de tipo personal y comercial. Los consensos
ción de cada cirujano al tratar de utilizarla. entre la Sociedad Americana de Hernias y la Sociedad
Schumpelick, en Alemania, y su grupo, en Aachen, Europea de Hernias (AHS y EHS) iniciados en Toronto,
propusieron la clasificación Aachen--Schumpelick, que Canadá, en el año 2000, aún no han conducido a la unifi-
Clasificación de las hernias inguinales 107
cación deseada y sólo han logrado confundir acerca del S IIIa: hernia inguinal directa pequeña o grande.
criterio que debe aplicarse. S IIIb: hernia indirecta con dilatación importante
Hasta ahora, la clasificación de Nyhus y la de Gilbert del anillo inguinal interno.
modificada por Rutkow y Robbins parecen ser las más S Pared posterior involucrada.
recomendadas, pero el autor de este capítulo prefiere la S Hernia inguinoescrotal y hernia en pantalón.
segunda, debido a su sencillez y objetividad. S IIIc: hernia femoral.
S Tipo IV: hernias recurrentes.
S IVa: hernia directa.
S IVb: hernia indirecta.
CORRIENTE DE ESTANDARIZACIÓN S IVc: hernia femoral.
E INDIVIDUALIZACIÓN S IVd: combinación de cualquiera de ellas.
CLASIFICACIÓN DE BENDAVID
(FIGURA 13--3)
S Tipo I: hernias inguinales indirectas, anillo ingui-
nal interno de diámetro normal, pared posterior
normal, saco herniario que alcanza la porción me-
dia del canal inguinal. S Tipo I: anterolaterales (indirectas).
S Tipo II: hernias inguinales indirectas, anillo ingui- S Etapa 1: se extiende desde el anillo inguinal
nal interno dilatado, pared posterior normal, vasos profundo hasta el anillo inguinal superficial.
epigástricos no desplazados. S Etapa 2: va más allá del anillo inguinal superfi-
S Tipo III: defectos de la pared posterior. cial, pero no hacia el escroto.
108 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 13)
Tipo 1
Tipo 2 Tipo 3
Tipo 4 Tipo 5
Tipo 4 Tipo 5
Tipo 6 Tipo 7
Anterolateral
II
Anteromedial
III
Posteromedial
IV
Posterolateral
V
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Anteroposterior
II
Indirecta grande
I
Indirecta pequeña
III IV
Directa pequeña Directa grande
V
Combinada
A B C
O
Otras
VI Cualquiera no clasificada arriba por número
Femoral Femoral -- indirecta o directa
Femoral -- indirecta más directa
Masiva > 8 cm (4 dedos) de defecto inguinal
Prevascular
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112 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 13)
Capítulo 14
Etiopatogenia de las hernias inguinales
Ricardo Zugaib Abdalla, Walter Erwin M. Mittelstaedt
113
114 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
Hesselbach
Figura 14--3. Mecanismo de protección del piso y triángulo
de Hessert por la contracción de los músculos transverso y
oblicuo interno.
en el triángulo descrito por Hesselbach un año después, Algunas veces la hernia indirecta está determinada
que sólo incluye las hernias directas. por la salida del lipoma herniario a nivel del anillo in-
guinal profundo.
Esta acción de esfínter puede volverse insuficiente
por las causas anatómicas mencionadas o por alteracio-
PERSISTENCIA DEL CONDUCTO nes estructurales en las fibras colágenas y elásticas, ce-
PERITONEO VAGINAL, O DUCTO diendo a las presiones, alargando el anillo profundo y
DE NUCK, EN EL GÉNERO FEMENINO dando inicio a una hernia indirecta. La simple presencia
de un cordón espermático atravesando esa región deter-
mina una mayor debilidad y un menor poder de conten-
ción. Esto explica por qué las hernias inguinales son
Hessert, apegado al pensamiento de Coley y otros auto- mucho más frecuentes en los hombres que en las muje-
res de su época, consideraba el hecho de que una de las res (Ponka et al.).
116 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
de los músculos oblicuo interno y transverso del abdo- rrollo de la hernia, mientras que Radojevic (1958, 1961
men en la vaina del músculo recto —en individuos con y 1962) observó que la posición anatómica del tubércu-
hernia indirecta— y una inserción de nivel más alta en lo del pubis influye en la disposición de las fibras mus-
los individuos con hernia directa. culares de la región inguinal.
Al comparar sus resultados con algunos datos conte- En estudios realizados a partir de 1953 Goffi y col.
nidos en la literatura médica, verificaron que en los por- verificaron que no había diferencia en lo referente al
tadores de hernia inguinal el margen inferior del múscu- tipo morfológico (alto o bajo, gordo o delgado) entre los
lo oblicuo interno alcanza el borde del músculo recto individuos portadores de hernia indirecta, cuando se
abdominal en un nivel más alto que en los individuos compararon con los portadores de hernia directa. Del
sanos. mismo modo, los individuos sanos no tienen un tipo
Los autores concluyeron que ésta sería la causa de morfológico comparable al de los que padecen hernia
predisposición más importante para la formación de inguinal. La conformación del área pélvica y las demás
hernias inguinales. medidas no presentan diferencias entre los que padecen
118 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
hernia inguinal y los que no la padecen. Estos resultados dores de hernia, ni a las modificaciones de la conforma-
no coinciden con los de Harris y White, ni con los de Ro- ción pélvica.
bustello y Piana, cuyos diámetros pélvicos fueron ma- Además de las comparaciones morfológicas entre los
yores entre los pacientes con hernias. portadores de hernia indirecta o directa, y los individuos
Goffi y col. demostraron que no hubo diferencias en- sin hernia, Carvalho y col. consideraron relaciones an-
tre las dimensiones del área pélvica con hernia inguinal tropométricas para comparar las medidas de la región
directa o indirecta, cuando se evaluaron los diámetros inguinal. Estos autores examinaron principalmente las
transverso, transverso máximo y conjugado externo, y medidas del triángulo de Hesselbach en adultos del gé-
la longitud del ligamento inguinal. nero masculino, para compararlas con 14 parámetros
Considerando estos datos, aparentemente no se le antropométricos —considerando los lados izquierdo y
pueden atribuir a las modificaciones de inserción de los derecho—, y llegaron a la conclusión de que no hay co-
haces inferiores del músculo oblicuo interno, en porta- rrelación de esas medidas entre sí.
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120 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
Capítulo 15
Anestesia local en las hernias inguinales
Arturo Vázquez Mellado Díaz, Jorge García Andreu, Luis Alberto Fernando Vázquez Mellado
NII
121
122 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 15)
la piel posterolateral de la nalga y en una rama cu- de la incisión planeada antes de la antisepsia, mediante
tánea anterior que atraviesa el oblicuo interno cerca una máquina de barbero o tijeras. Los autores de este ca-
de 2 cm por dentro de la espina iliaca anterosupe- pítulo prefieren no utilizar el rasurado con rastrillo, ya
rior, para ubicarse en la región inguinal, superome- que es innecesario y la foliculitis asociada con el uso de
dial al orificio inguinal profundo entre el oblicuo antisépticos y adhesivos llega a ser más molesta incluso
menor y la aponeurosis del oblicuo externo, perfo- que la misma herida quirúrgica. Como casi todas las
rando esta última por arriba del orificio inguinal plastias inguinales y abdominales requieren la aplica-
superficial. Inerva la piel púbica y tiene ramas ha- ción de una prótesis, ésta no deja de ser un cuerpo extra-
cia los nervios subcostal e ilioinguinal. Puede in- ño de tamaño considerable, por lo que no resulta oficio-
filtrarse durante el bloqueo de campo a través de so desaconsejar que el paciente se rasure en su casa un
la piel 3 cm mediales hacia la espina iliaca antero- día antes de la cirugía. Para entonces, cada folículo rasu-
superior, o en forma directa durante la disección rado constituirá un foco de infección.
inguinal, por lo que se identifica fácilmente al in-
cidir la aponeurosis del oblicuo externo.
3. Nervio ilioinguinal: es el ramo inferior de L1 y Sedación
tiene un curso paralelo al iliohipogástrico, aproxi-
madamente 3 cm por debajo de él. En la espina Las plastias abdominales e inguinales bajo anestesia lo-
iliaca perfora sucesivamente el transverso abdo- cal deben contar siempre con la presencia de un aneste-
minal y el oblicuo interno, para ubicarse en el ca- siólogo, cuya función es el monitoreo general y cardio-
nal inguinal sobre el cordón espermático, al cual rrespiratorio, así como la sedación del paciente. El frío
acompaña hasta su emergencia a través del orifi- ambiente del quirófano resulta intimidante para la ma-
cio inguinal superficial. Provee la inervación mo- yoría de los enfermos, por lo que la mejor de las aneste-
tora del oblicuo interno y la inervación sensitiva sias locales suele no bastar para evitar que el paciente se
de la cara medial del muslo, el tercio superior del torne hipersensible e incluso imposibilite el procedi-
escroto y el pubis, o el monte de Venus y los labios miento; por eso la sedación se torna imprescindible. Los
mayores. Puede infiltrarse de la misma manera autores acostumbran combinar midazolam y fentanilo
que el nervio iliohipogástrico. intravenosos. Las dosis la individualiza el anestesiólogo
4. Nervio genitofemoral: proviene de L2, emerge de acuerdo con las características de cada paciente, pero
medial al psoas a nivel de L4 y mantiene una direc- en términos generales se utilizan entre 30 y 50 g/kg de
ción caudal, para pasar detrás del uretero, cruzar midazolam y de 1 a 2 g/kg de fentanilo. El anestesió-
el psoas y dividirse en sus ramas genital y femoral. logo y el cirujano deben coordinarse para que el mayor
La rama genital acompaña la arteria iliaca externa efecto sedante coincida con la aplicación del bloqueo
y pasa a través del orificio inguinal profundo. Se inguinal y el menor efecto se ejerza cuando se le solicite
adosa a la cara posterolateral del cordón espermá- al paciente que puje para probar la reparación, casi al fi-
tico e inerva el músculo cremáster y la piel escro- nal de la plastia. El propofol es un fármaco útil en bolo
tal, el monte de Venus y los labios mayores. Puede y en infusión siempre y cuando se tenga el cuidado ne-
infiltrarse al retraer el cordón en sentido medial, cesario de no profundizar mucho el plano anestésico,
observándose como referencia una vena espermáti- para que el paciente pueda pujar. La vida media de este
ca posterolateral, la cual es un punto conocido medicamento es corta, carece de metabolitos activos y
como “línea azul”. Esta rama suele seccionarse du- tiene un efecto antiemético adicional, lo cual facilita el
rante la técnica de Shouldice, en las plastias ingui- egreso temprano del paciente.
nales en la mujer y en cualquier técnica que involu-
cre una esqueletización del cordón espermático.6--8
Bloqueo inguinal
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA
Figura 15--6. Retracción del cordón espermático (CE) para
infiltrar el nervio genitocrural en la línea azul (LA).
ANESTESIA LOCAL EN LAS PLASTIAS
INGUINALES Y ABDOMINALES
bupivacaína racémica está dada por la dextrobupivacaí- yen que es una técnica donde el tiempo disponible para
na, por lo que al utilizar sólo su levoisómero disminuye completar la plastia y la dosis de medicamento son limi-
la toxicidad y mantiene su eficacia. Cabe mencionar que tados y carece de analgesia visceral, por lo que no es
todos son aminoamidas y no ésteres, y están relaciona- aplicable cuando se requiere manipulación de los órga-
dos con la mayoría de las reacciones alérgicas a los nos intraabdominales. Para algunos cirujanos puede ser
anestésicos locales. En ocasiones se ha malinterpretado una desventaja el imperativo adicional de un manejo
como reacción alérgica el efecto del vasoconstrictor en más delicado de los tejidos, ya que las manipulaciones
procedimientos dentales, pero en realidad son extrema- vigorosas pueden resultar molestas para el paciente, aun
damente raras. bajo sedación. Por otro lado, suele consumir más tiem-
Existen pruebas de que infiltrar la zona quirúrgica po transoperatorio. El riesgo de toxicidad cardiovascu-
antes de la incisión tiene un efecto de analgesia anticipa- lar por los anestésicos locales no debe ser un inconve-
torio, ya que disminuye la sensibilización de las termi- niente si se acostumbra un cálculo cuidadoso de la dosis
nales nerviosas libres y a nivel central, disminuyendo la máxima para cada paciente. Además, la anestesia local
126 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 15)
modifica las funciones tradicionales del equipo quirúr- que la anestesia local muestra el mejor resultado final en
gico, ya que el cirujano adopta parte de la responsabili- los pacientes con hernia inguinal. De acuerdo con la ex-
dad del anestesiólogo y ambos deben coordinarse para periencia obtenida en México, Hernández Ibar demos-
que la sedación sea tan superficial o profunda como el tró que existe una mayor intensidad del dolor en los pa-
momento quirúrgico lo requiera. Sin embargo, la anes- cientes operados bajo anestesia regional (calificación de
tesia local ha demostrado ser un procedimiento útil en 6 en EVA) que en los pacientes operados bajo anestesia
cualquier medio y de gran aceptación por el paciente, local (calificación de 3 en EVA). Además, se ha observa-
por lo que debe ocupar su propio lugar dentro de las op- do una menor incidencia de complicaciones y menos
ciones de manejo actual de las plastias inguinales y ab- tiempo de utilización del quirófano y la sala de recupera-
dominales. Desde 1996 P. K. Amid, A. G. Shulman e I. ción. Esto demuestra que la plastia inguinal libre de ten-
L. Lichtenstein reportaron que el uso de anestesia local sión bajo anestesia local es una técnica que puede reali-
en las plastias libres de tensión se asocia con un periodo zarse en cualquier medio hospitalario con una menor
posoperatorio menos doloroso, que se podría comparar duración e intensidad del dolor posoperatorio, en com-
con la intensidad de dolor en la hernioplastia laparoscó- paración con la técnica de BPD que se usa de manera
pica; sin embargo, la plastia libre de tensión bajo aneste- tradicional. Asimismo, es la alternativa anestésica más
sia local es técnicamente menos demandante, más barata, compatible con el manejo ambulatorio, ya que no exis-
con menor estancia intrahospitalaria y menos morbili- ten el bloqueo motor y los efectos viscerales secunda-
dad. rios que se observan en el BPD.
En una encuesta realizada entre cirujanos galeses so- La plastia inguinal libre de tensión bajo AL es una
bre hernioplastia laparoscópica, P. Sanjay y A. Wood- técnica fácilmente reproducible y de uso creciente en la
ward reportaron en 2007 que el uso de anestesia local en Unión Europea y EUA. Sin embargo, aunque ya existen
las plastias inguinales aumenta la productividad quirúr- reportes publicados,28 esta técnica requiere una mayor
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128 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 15)
Capítulo 16
Técnica preperitoneal
de Stoppa para hernia inguinal
Rigoberto Álvarez Quintero
A través de los siglos la búsqueda de la técnica ideal excelente relajación que permita la manipulación y di-
para la reparación de los defectos de la pared abdominal sección del espacio preperitoneal. Este tipo de procedi-
ha sido tema de investigación, discusión y varias veces mientos demanda en ocasiones tiempos quirúrgicos que
de verdaderos altercados técnico--científicos. Sin em- pueden fluctuar entre 1 h 30 min y 3 o 4 h, lo cual deter-
bargo, pocas técnicas han sido tan contundentes en el mina que la opción anestésica dependerá de una adecua-
manejo de los “defectos masivos” y “difíciles” de la pa- da evaluación y planeación preoperatorias.
red abdominal, como las técnicas preperitoneales abier- Los beneficios del bloqueo peridural son principal-
tas o laparoscópicas. mente el costo y el manejo del dolor posoperatorio con
Una de las técnicas protagonistas de este tipo de bombas de infusión continua; esta técnica generalmente
abordaje y reparación es el procedimiento descrito por debe acompañarse de sedación y de la colocación del
el Dr. René E. Stoppa en 1965, el cual fue resultado de paciente sobre una superficie operatoria cómoda, pero
una serie de eventos en un tiempo dado, como fueron la sobre todo se debe contar con un anestesiólogo agrada-
disección y el abordaje del espacio preperitoneal por ble en su charla y con un gran repertorio de bromas en
parte de Cheatle, Rives9 y Nyhus,6 y la descripción del su haber.
orificio miopectíneo hecha por Fruchaud en la década La anestesia general con intubación deberá conside-
de 1950, pero sobre todo del advenimiento de los mate- rarse en los pacientes que requieren un tiempo operato-
riales protésicos de soporte, principalmente en Francia, rio prolongado, así como en los que se espera una libera-
desde finales de la década de 1940. ción extensa de adherencias y manipulación importante
El procedimiento de Stoppa sigue vigente y cumple del contenido abdominal, sobre todo si son portadores
con el objetivo de reparación integral de los defectos de de grandes hernias incisionales secundarias a cirugías
la pared abdominal al dar soporte a los tres triángulos de contaminadas o sépticas.
la región inguinal descritos por Gilbert5 a través de los
espacios de Retzius y Bogros.
Anatomía y disección
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
129
130 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 16)
La lesión nerviosa, aunque menos frecuente por esta 1. Se verifica que no existen sacos herniarios a través
vía, debe tomarse en cuenta, puesto que la inguinodinia del orificio miopectíneo.
ha sustituido a la recurrencia como principal complica- 2. Se encuentre disecado el espacio de Retzius.
ción posterior a la hernioplastia.2 3. Se encuentren disecados por completo los dos es-
Desde el punto de vista anatómico, es necesario dise- pacios de Bogros.
car los espacios de Bogros y Retzius, y avanzar hasta la 4. Se tenga una visualización completa de las venas
cicatriz umbilical en forma preperitoneal de manera iliacas externas.
amplia a través de una incisión media infraumbilical1 o 5. Se haya disecado el conducto deferente de ambos
abordaje de Cheattle. Hay que extender la disección has- lados (dirección medial).
ta las crestas iliacas anterosuperiores en sentido lateral. 6. Se hayan disecado ambas arterias espermáticas
La disección preperitoneal no es difícil técnicamente (dirección lateral).
hablando; sin embargo, debe considerarse que la mayo- 7. Se localicen y se disequen por completo ambos li-
ría de los pacientes candidatos para este procedimiento gamentos de Cooper a partir de 1 cm por debajo de
son portadores de grandes defectos herniarios recurren- la vena iliaca hasta la tuberosidad anterior del pu-
tes que no pocas veces han sido sometidos a procedi- bis.
mientos a este nivel, y la fibrosis7 constituye el principal 8. Se haya hecho una disección abdominal preperito-
enemigo del cirujano en este campo de batalla. neal lateral hasta la cresta iliaca anterosuperior.
Es importante disecar perfectamente a lo largo del li- 9. Se haya hecho una disección superior hasta la ci-
gamento de Cooper e identificar los vasos iliacos exter- catriz umbilical, siguiendo en sentido lateral el
nos; hay que tener en cuenta que los sacos herniarios arco de Douglas.
con componente indirecto (Nyhus I, II o IIIb) protruyen
en sentido medial, por lo que es necesario disecarlos y
reducirlos tratando de evitar ligarlos. Confección protésica
Muchas veces se encuentran grandes sacos escrota-
Aunque originalmente se utilizó DacrónR (poliéster),10
les que es necesario cortar circunferencialmente con
en la actualidad los estudios de biodisponibilidad apo-
cuidado de no lesionar elementos del cordón espermá-
yan el uso de material macroporo y monofilamento,1,2
tico, pero sobre todo de no involucrar estructuras ner-
lo cual conduce a que la utilización de polipropileno sea
viosas; la rama genital del nervio genitocrural es la de
factible sin faltar a los principios básicos de la técnica.
mayor riesgo, seguida por el nervio ilioinguinal, que se
El empleo de otros materiales, como VicrylR o Surgi-
encuentra en la emergencia del anillo inguinal profundo
sisR,4 tiene una justificación específica.
en su parte medial.
La confección de la prótesis de contención tiene
En estos casos, la separación de las estructuras del
forma de “barras militares” y las dimensiones varían de
cordón espermático del saco herniario en presencia de
acuerdo con el tamaño del paciente; sin embargo, la pro-
fibrosis constituye el principal reto, puesto que de ello
porción transversal/longitudinal es de 3:2 con un pro-
depende evitar las complicaciones inherentes a la rein-
medio de 26 cm de anchura por 15 cm de longitud, lo
tervención quirúrgica, como son atrofia testicular, he-
cual se obtiene si se cuenta con una prótesis de 30 x 30
matomas e inguinodinia.
cm (12” x 12”) (figura 16--2).
En los casos de hernia directa (Nyhus IIIa) general-
Es importante limitar el manejo del material proté-
mente se observan sacos pequeños adheridos a la fascia
sico tratando de no exponerlo y manipularlo una vez he-
transversalis, por lo que deben disecase con cuidado pa-
cha la disección y preparada la región quirúrgica.
ra no lesionar la vejiga, ya que se tratará con defectos
Dada la gran disección requerida, la hemostasia es
mediales del orificio de Fruchaud. Es por esto que siem-
primordial para evitar en lo posible la formación de he-
pre se justifica la colocación de una sonda vesical en
matomas y seromas, que son causa de molestia posope-
todo paciente sometido a un abordaje preperitoneal (fi-
ratoria, aumentan el riesgo de infección y, sobre todo,
gura 16--1).
participan directamente en el retardo o falta de integra-
La disección de los vasos iliacos debe ser completa,
ción del material protésico.
sin olvidar que las hernias crurales (Nyhus IIIc) a este
nivel protruyen medialmente y desplazan el ligamento
lacunar o de Gimbernat, por lo que es importante la lo- Colocación de la malla
calización de este ligamento y verificar que no existan
elementos de transición entre él y la vena iliaca. Se con- Una vez que está preparado el campo quirúrgico, con-
sidera que una disección está completa cuando: feccionada la malla y el paciente se encuentra en posi-
Técnica preperitoneal de Stoppa para hernia inguinal 131
A B
CU
AD
IMI
OMP
Malla
C D SP
Figura 16--1. A. Incisión en línea media infraumbilical (IMI) para tratamiento de hernia inguinal bilateral. B. Disección del espacio
de Bogros y del cordón espermático. C. Disección y retracción del saco herniario. D. Colocación de la malla con cobertura de la
incisión (IMI) y ambos orificios miopectíneos (OMP), y sobrepasando la sínfisis púbica (SP) por debajo y a nivel del arco de Dou-
glas (AD) por arriba. Modificado del Dr. Stoppa. Amiens, Francia.
ción de Trendelenburg, se procede a introducir el vértice Cooper en toda su extensión, sin dejar de verificar que
lateral con pinzas de Rochester hasta rebasar los vasos la línea media protésica corresponda con la línea media
iliacos en dirección inferolateral. Se procede a hacer lo abdominal retropúbica.
mismo del lado contralateral, para colocar el borde infe- Para evitar la retracción de la prótesis durante la ma-
rior de la malla 1 o 2 cm por debajo del ligamento de nipulación, se recomienda dejar las pinzas de referencia
y retirarlas posteriormente.
Se continúa con la colocación preperitoneal de la ma-
lla en forma lateral y se verifica que quede colocada a
26 cm
una distancia no mayor de 1 cm de la cresta iliaca ante-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Capítulo 17
Técnica de hernioplastia libre
de tensión Lichtenstein
Parviz K. Amid
133
134 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 17)
Nervio iliohipogástrico
Infiltración subaponeurótica Aponeurosis del
oblicuo mayor
Alrededor de 10 mL de la mezcla del anestésico se infil-
tran inmediatamente debajo de la aponeurosis del obli-
cuo mayor a través de una ventana creada en el tejido Nervio
subcutáneo en la esquina lateral de la incisión. Esta ilioinguinal
infiltración expande el cerrado canal inguinal y aneste-
Rama genital
sia los tres nervios mayores de la región mientras el te- del nervio
jido subcutáneo se termina de incidir. Aponeurosis y genitofemoral
A veces es necesario infiltrar algunos mililitros de músculo oblicuo
menor Vasos espermáticos externos
anestésico en el tubérculo púbico, alrededor del cuello
de la hernia y dentro de los sacos indirectos, para lograr Figura 17--1. El cordón espermático y su cubierta cremasté-
una anestesia local completa. rica, el nervio inguinal, los vasos espermáticos externos y el
La anestesia local se puede prolongar con la irriga- nervio genital se levantan, y las fibras cremastéricas se se-
ción de 10 mL de la mezcla anestésica dentro del canal paran longitudinalmente hasta el nivel del anillo interno.
Técnica de hernioplastia libre de tensión Lichtenstein 135
rios indirectos se incide la vaina cremastérica longitudinal- crean dos colas: una amplia (dos tercios) arriba y otra
mente hasta el anillo profundo. La disección completa con angosta (un tercio) abajo.
el corte de todas las fibras cremastéricas alrededor del cue- La cola amplia superior se toma con una pinza he-
llo del saco herniario es innecesaria y puede lesionar los mostática y se pasa hacia la cabeza del paciente debajo
nervios, los pequeños vasos sanguíneos y el conducto de- del cordón espermático, para colocar el cordón entre las
ferente; además, puede ocasionar que el testículo descien- dos colas de la malla (figura 17--4).
da más y quede colgante en el escroto. La cola amplia es cruzada y colocada sobre la cola
Los sacos herniarios indirectos son liberados del cor- angosta, y ambas se detienen con la pinza hemostática
dón más allá del cuello del saco e invertidos dentro del (figura 17--5). Con el cordón retraído hacia abajo y la
abdomen sin ligarlos. Debido a la presión mecánica y a hoja superior del oblicuo mayor retraída hacia arriba, el
los cambios isquémicos, se ha indicado que la ligadura borde superior del parche es suturado en su lugar con
de un saco peritoneal altamente inervado es una causa dos suturas simples: una en la vaina del recto y otra en
importante de dolor posoperatorio.18 Está demostrado la aponeurosis del oblicuo menor, a nivel del anillo in-
136 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 17)
CE
M D
LI OM
OMe
TA
PM FT
ER Pe
LC
P M
Figura 17--5. Cruzamiento de las dos colas.
PM
Figura 17--3. OM: aponeurosis del oblicuo mayor; OMe: muy importante, puesto que produce una apropiada la-
músculo oblicuo menor; TA: aponeurosis del transverso; FT: xitud (configuración de domo) en el parche de malla
fascia transversalis; Pe: peritoneo; ER: espacio de Retzius; cuando dicha tracción es suspendida. La laxitud asegura
LC: ligamento de Cooper; P: pubis; LI: ligamento inguinal;
una verdadera reparación libre de tensión y se ocupa
CE: cordón espermático; M: malla; PM: pestaña triangular de
la malla (en caso de hernia femoral); D: abultamiento en for- cuando al paciente se le hace pujar o toser durante la
ma de domo de la malla (en línea punteada). operación, o asume la posición erecta. Algo más impor-
tante es que esta laxitud compensa el encogimiento o
contracción futura de la malla, que es de aproximada-
terno. En ocasiones el nervio iliohipogástrico tiene un mente 20%, según estudios clínicos y de laboratorio.3
curso anormal y se sitúa contra el borde superior de la Con una sutura monofilamento no absorbible se fijan
malla, por lo que una apertura en la malla acomodará los bordes inferiores de cada una de las dos colas al liga-
adecuadamente el nervio. Es importante evitar suturas mento inguinal justo en seguida del nudo dejado por la
del borde superior de la malla al borde interno del obli- sutura continua de la malla al ligamento inguinal. El
cuo menor (arco del transverso), debido a que el nervio cruzamiento de las dos colas forma una configuración
iliohipogástrico puede cruzar de manera intramuscular similar a la del cabestrillo normal de la fascia transver-
y ser lesionado por la aguja o atrapado por la sutura.20 salis, responsable de la integridad normal del anillo in-
La retracción hacia arriba de la hoja superior de la apo- terno. Además, este cruzamiento crea el abombamiento
neurosis del oblicuo mayor durante la reparación es o domo de la malla que asegura una reparación libre de
tensión en el área del anillo interno.
El exceso de malla en la parte lateral se corta y se de-
jan al menos 5 cm más allá del anillo interno. Esta parte
se introduce debajo de la aponeurosis del oblicuo mayor
Nervio ilioinguinal (figura 17--6), que entonces se cierra sobre el cordón
con sutura absorbible. La fijación de estas colas de la
Vasos espermáticos malla al músculo oblicuo menor y al anillo interno en di-
externos rección lateral es innecesaria y podría resultar en atrapa-
miento del nervio ilioinguinal con el punto de sutura.
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Índice de recurrencias
Figura 17--6. Los bordes inferiores de las dos colas son
suturados al ligamento inguinal para crear un nuevo anillo
interno hecho de malla. El índice de recurrencias reportado para este procedi-
miento es menor de 1%. Durante el desarrollo de la her-
nioplastia libre de tensión (Lichtenstein) muchos pacien-
tes del Lichtenstein Hernia Institute tuvieron recidivas
Dolor posoperatorio como resultado de algunos errores técnicos. Tres her-
nias recurrieron a nivel del tubérculo púbico, porque no
Sin importar que el abordaje sea abierto o laparoscópico, se cubrió con la malla una porción más allá del tubércu-
la reparación libre de tensión produce un mínimo dolor lo púbico. Otra fue consecuencia de la disrupción total
posoperatorio y requiere la administración de una mode- de la malla al ligamento inguinal, ya que la malla era
rada cantidad de analgésicos durante un periodo de uno muy angosta. Las lecciones aprendidas de estas recu-
a cuatro días. Muchos estudios aleatorizados, incluidos rrencias condujeron a dejar un excedente de malla que
los de Horeyseck11 y Filipi,10 no muestran diferencias sobrepasara el tubérculo púbico, a incrementar la ampli-
estadísticas en el dolor posoperatorio después de una tud de la malla a cerca de 7.5 cm y a mantener la malla
operación libre de tensión, en comparación con la técnica ligeramente arrugada (abombada) en el piso inguinal.
laparoscópica libre de tensión. De hecho, en un estudio Estos refinamientos, adoptados por dicho autor a finales
de Kawji14 con cinco muestras se compararon las repara- de la década de 1980, sirvieron para disminuir el dolor
ciones de Lichtenstein bajo anestesia local, la de Lich- posoperatorio y compensar el encogimiento futuro de la
tenstein bajo anestesia general, la laparoscópica, la de malla, con el fin de evitar recurrencias.2,3
Shouldice y la reparación con abordaje preperitoneal, y
se demostró que el dolor posoperatorio y los requeri-
mientos de analgésicos fueron menores después de las Complicaciones
reparaciones de Lichtenstein efectuadas con anestesia
local, seguidas por las de Lichtenstein bajo anestesia Las infecciones, los hematomas y los seromas ocurren
general, la reparación laparoscópica, el procedimiento de en aproximadamente 1% de los casos. Las más graves
Shouldice y la reparación preperitoneal. Esto no signi- complicaciones asociadas con la técnica son la neural-
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fica que un procedimiento sea menos doloroso que otro, gia crónica y la atrofia testicular, que ocurren en un por-
sino que únicamente concluye que las reparaciones libres centaje menor de 1%.
de tensión (independientemente del abordaje) se asocian
con una mínima molestia posoperatoria y con una rápida
recuperación y regreso a las actividades habituales. CONSIDERACIONES TÉCNICAS
entre las capas del oblicuo mayor y el menor. El Las series publicadas por varias universidades euro-
nervio genital se protege con la preservación de la peas demuestran que la hernioplastia libre de tensión
fácilmente visible vena espermática externa azul Lichtenstein puede ejecutarse con seguridad bajo anes-
(“línea azul”) y del cordón espermático, mientras tesia local y permite la inmediata movilización del pa-
es disecado del piso inguinal (figura 17--1). La ciente, menores costos y molestias, que son mínimas.
preservación de la vena espermática externa pro- Además, los índices de recurrencia publicados son uni-
tege el nervio genital, que siempre va junto a la formemente bajos (1% o menos) cuando se efectúa la
“línea azul”. plastia de Lichtenstein. Muchos metaanálisis de estudios
aleatorizados bien controlados de plastias inguinales
Recientemente se desarrolló un dispositivo de malla laparoscópicas contra reparaciones abiertas no demues-
(Davol, Cranston, Rl) con las mismas forma y dimen- tran diferencias cuando la reparación laparoscópica es
siones del área del piso inguinal que deberá ser cubierto comparada con la plastia Lichtenstein libre de ten-
y tiene un segmento en forma de domo (figura 17--7) sión.8,9 De manera similar, los estudios prospectivos
que llena todos los principios de la reparación abierta li- aleatorizados analizaron la reparación de Lichtenstein
bre de tensión, facilita el procedimiento y ayuda a evitar con malla detrás de la fascia transversalis e indicaron
recurrencias. que no hay diferencia en los índices de recurrencia.7 Es-
Dado que ya tiene elaborado un domo con la laxitud tos estudios también concluyeron que la reparación de
requerida, no hay necesidad de suturar las colas de la Lichtenstein fue más fácil de efectuar, de enseñar y de
malla al ligamento inguinal (como debe hacerse cuando aprender.
se usa una malla plana normal). En lugar de esto, las dos Más de 20 años después de iniciada la hernioplastia
colas simplemente se suturan juntas al traslaparlas de libre de tensión, en 1984, y 10 años después de la publi-
0.5 a 1 cm, lo cual simplifica la operación. cación de la primera serie de hernioplastia abierta libre
de tensión, en 1989, la operación ha sido evaluada en
grandes series y ha ganado aceptación entre los ciruja-
CONCLUSIONES nos de todo el mundo. En efecto, una encuesta reciente
en Inglaterra mostró que 70% de los cirujanos británi-
cos están empleando la técnica de Lichtenstein como
Desde la introducción de la hernioplastia libre de ten- método de hernioplastia inguinal.16 Asimismo, el Ame-
sión (Lichtenstein) en 1984, una gran cantidad de estu- rican College of Surgeons ha seleccionado el procedi-
dios han evaluado y comparado esta técnica con otros miento como la “regla de oro” en la reparación herniaria
tipos de reparación herniaria en relación con el dolor inguinal.
posoperatorio, el tiempo de incapacidad posoperatoria, Las grandes series y estudios aleatorizados indican
las complicaciones, los costos y los índices de recurren- que los excelentes resultados de la operación abierta
cia. Los estudios comparativos de diferentes institucio- libre de tensión dependen en menor medida de la expe-
nes evaluaron las mismas hernioplastias convencionales riencia del cirujano que los resultados de las reparacio-
(con tensión) y se caracterizan por tener considerables nes convencionales con tensión y las reparaciones lapa-
variaciones en los resultados entre una institución y roscópicas, lo cual avala la simplicidad de la operación
otra, mientras que los estudios de la hernioplastia abier- y su corta curva de aprendizaje.11,16 La misma técnica
ta libre de tensión reportan una constante uniformidad puede ser aplicada con seguridad en todas las hernias in-
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en sus resultados, lo cual incrementa la validación de los guinales, indirectas, directas y femorales, así como en
estudios individuales. las hernias recurrentes.
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Capítulo 18
Reparación de hernia inguinal
con la técnica mesh plug
Héctor Armando Cisneros Muñoz
miento internacionales, ya que es de ejecución sencilla pios del paciente han tenido como defecto común la
con buenos resultados y de costo accesible. aplicación de tensión sobre las líneas de sutura,4 sin im-
Desde la perspectiva histórica, el uso de tapones para portar cuáles sean las estructuras musculoaponeuróti-
la reparación de hernia inguinal se remonta a 1830 con cas que se aproximan, o cuál sea el nombre concedido
Nicholas Gerdy (1797 a 1856), en París, que utilizó un a dichas técnicas (Bassini, Halsted, Marcy, McVay,
pliegue invertido con la piel del escroto mantenido en Shouldice, etc.). Todas estas técnicas son complejas y
su sitio con suturas para ocluir un defecto herniario en emplean colgajos o injertos de tejidos, transposición de
el conducto inguinal.1 Posteriormente se utilizaron di- varias capas de estos tejidos y diversidad de incisiones
versos materiales extraños al cuerpo, como trozos de relajantes, sin lograr una disminución de la tensión en
madera, para inducir una reacción inflamatoria que des- las líneas de sutura, lo cual resulta finalmente en males-
141
142 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 18)
tar e incomodidad para el paciente, incapacidad laboral moldeada con forma de cono o sombrilla.9,11 Gilbert ob-
y rehabilitación prolongada, con tasas de recurrencia servó que dicha configuración desplegada se adhería y
muy altas, inguinodinia crónica y mala calidad de vida. fijaba por sí misma al lado profundo de la pared abdomi-
Además de la tensión soportada en las líneas de sutura, nal en una superficie circunferencial mayor que la del
están los desórdenes genéticos, bioquímicos, metabóli- tapón enrollado como cigarrillo.12--14
cos y ambientales del tejido colágeno, que exacerban Para una mejor comprensión del desarrollo constante
los índices de fracaso.5 Las técnicas compartían el prin- de los tapones de malla y del concepto de herniorrafia
cipio común de que las reparaciones de una hernia in- “sin tensión” es necesario conocer la clasificación de las
guinal deberían efectuarse con estructuras fuertes que hernias inguinales descrita inicialmente por Gilbert y
garantizaran una resistencia adecuada. Posteriormente ampliada por Rutkow y Robbins.15,16 Este sistema está
aparecieron otras técnicas con el mismo fundamento, sustentado en el estado del piso inguinal, en la compe-
pero que además consideraban la fisiología de la región tencia del anillo inguinal interno y en la integridad de la
inguinal, como la técnica de Nyhus, de Condon, de fascia del transverso del abdomen. Los tipos 1, 2 y 3
Shouldice, etc. corresponden a hernias indirectas, mientras que los
Uno de los avances históricos más importantes en el tipos 4 y 5 se refieren a hernias directas. En el tipo 1 el
camino para eliminar la tensión sobre las líneas de sutura anillo interno permanece normal o apretado (no dila-
se le atribuye a Francis Usher, que en 1956 publicó el uso tado), y cuando el saco herniario se reduce e invagina,
de una malla protésica de polipropileno (MarlexR) para aquél permanece en su sitio. El tipo 2 tiene un anillo
la reparación de hernias inguinales e incisionales. interno moderadamente aumentado de tamaño en su
Con la disponibilidad de material protésico seguro y diámetro, pero no rebasa los 4 cm. El tipo 3 posee el ani-
fácil de emplear, Irving Lichtenstein retomó en 1968 el llo interno dilatado con un diámetro de más de 4 cm y
término de “taponamiento” y empezó a utilizar un tapón pérdida de la función de obturador o cabestrillo. El tipo
de malla cilíndrico, enrollado a manera de cigarrillo, para 4 es una hernia directa con un defecto fusiforme en el
tratar las hernias femorales e inguinales recurrentes, cuya piso del canal inguinal. El tipo 5 es un defecto diverticu-
eficacia publicó en 1974.6 Dicho tapón se inserta en el lar en situación suprapúbica que emerge a través del
defecto femoral o en el defecto inguinal recurrente con piso del canal inguinal. El tipo 6 comprende las hernias
puntos de sutura separados para fijarlo. Después de casi con doble defecto, uno indirecto y otro directo, también
tres décadas de evaluación y seguimiento de resultados, llamadas en pantalón. El tipo 7 se aplica a todas las her-
este procedimiento ha demostrado una fehaciente efica- nias femorales.
cia.7--11 El doctor Lichtenstein y col. explicaron las razo- La referencia de los resultados obtenidos por Gilbert
nes para preferir un tapón en lugar de un parche: ocluye con los tapones en forma de cono o sombrilla y la mane-
por completo un defecto sin tensión y su ligera extensión ra como satisfacían los criterios de una herniorrafia sin
en el espacio preperitoneal impide la protrusión de epi- tensión de acuerdo con lo descrito por Lichtenstein y
plón o intestino a través del anillo, además de que un ta- Shulman,17 motivaron a los doctores Rutkow y Robbins
pón ofrece una barrera más firme que redistribuye las a utilizar en 1989 tapones de malla cónicos, fabricados
presiones y puede fijarse a un borde pequeño de tejido ci- manualmente y aplicados al principio en defectos indi-
catrizal. Por el contrario, una adecuada colocación del rectos tipos 1 y 2; más adelante, al observar los magnífi-
parche requiere una disección más amplia de los tejidos, cos resultados con los tipos 1 y 2, ampliaron el espectro
lo cual incrementa la morbilidad. En junio de 1984 Lich- de reparaciones para las hernias tipo 3, coincidiendo en
tenstein acuñó el concepto “hernioplastia libre de ten- que la única diferencia en la reparación entre los tipos
sión”, con base en los siguientes aspectos: 1, 2 y 3 radicaba en la necesidad de fijar de manera más
adecuada el tapón de malla a los márgenes del anillo in-
a. El origen degenerativo de las hernias inguinales, terno debilitado con puntos de sutura circunferenciales
cuyo resultado es la destrucción del piso inguinal. separados para mantener la prótesis en su lugar.
b. Las reparaciones convencionales con tejidos pro- A medida que aumentaron la experiencia y la con-
pios están relacionadas con una excesiva tensión fianza de Rutkow y Robbins con los tapones de tipo có-
sobre las líneas de sutura. nico, extendieron su campo de acción para incluir el tra-
tamiento de todos los tipos de hernias inguinales
Un nuevo paso en la evolución de los tapones con malla primarias y recurrentes.
a finales de la década de 1980 lo constituye el trabajo de A finales de 1991 Rutkow y Robbins utilizaban tapo-
Arthur Gilbert, quien mejoró el diseño del dispositivo nes de malla para tratar todos los tipos de hernias ingui-
a partir de una pieza de malla plana de polipropileno nales, y a mediados de 1993 publicaron los resultados
Reparación de hernia inguinal con la técnica mesh plug 143
de 1 700 herniorrafias con tapones de malla fabricados colocación del cordón espermático, en los hombres, y
manualmente (figura 18--1). del ligamento redondo, en las mujeres.
A finales del mismo año, auspiciados por una casa
comercial, Rutkow y Robbins contribuyeron al desarro-
llo de un tapón preformado para hernia inguinal en for- TÉCNICA QUIRÚRGICA MESH PLUG
ma de cono fabricado con malla de polipropileno (fi-
gura 18--2). Este dispositivo constaba de una capa
externa plegada y un manojo interno de ocho “pétalos”, Procedimiento preoperatorio
era más sencillo de colocar y reducía los tiempos quirúr-
gicos empleados en relación con el modelo hecho a En todos los pacientes menores de 40 años de edad y sin
mano en la sala de operaciones. En 1998 resultó eviden- antecedentes de problemas médicos no se requieren
te la gran aceptación mundial de este dispositivo, así exámenes preoperatorios. En los individuos mayores de
como el término “libre de tensión”. Al mismo tiempo se 40 años se solicitan electrocardiograma, pruebas de
creó una segunda pieza de malla plana, llamada onlay coagulación, biometría hemática completa, pruebas de
patch, como complemento del tapón, la cual se emplea coagulación y tipificación sanguínea. En los casos que
como refuerzo del piso inguinal en todas las herniorra- presentan alteraciones cardiacas, pulmonares o metabó-
fias primarias; esta pieza se aplica libremente sin ningu- licas los pacientes se remiten al médico internista para
na sutura de fijación y posee una muesca que permite la su control y aprobación para realizar el procedimiento
de manera ambulatoria. También se envían al servicio
de anestesiología para una entrevista previa a la cirugía
donde se determina el riesgo anestésico quirúrgico.
Otra de las ventajas de esta técnica es que se puede
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Técnica de la herniorrafia
Figura 18--4. Corte de la fascia transversalis en saco herniario directo (modificado del Dr. Rutkow. Freehold, New Jersey). La foto-
grafía de la derecha muestra la forma de seccionar la fascia transversalis con el uso del electrocauterio hasta exponer la grasa
preperitoneal (cortesía del Dr. Mayagoitia).
trusión de la grasa preperitoneal (figura 18--4). Esto crea táneos se suturan en bloque con puntos invertidos de su-
un espacio en el plano preperitoneal donde se colocará tura absorbible, y finalmente se cierra la incisión de la
el tapón de malla una vez que éste ha sido invaginado. piel con sutura intradérmica.
Cuando se coloca el tapón con su vértice hacia el espa- La reparación mesh plug también se aplica en hernias
cio preperitoneal debe fijarse mediante suturas múlti- femorales. Mediante un abordaje infrainguinal puede
ples de poliglactina 910, calibre tres ceros, en forma cir-
cunferencial en los tejidos indemnes (figura 18--5).
En una hernia mixta en pantalón, con dos defectos se-
parados y distintos, es apropiada la colocación de dos o
más tapones en cada uno de los defectos.
Todas las herniorrafias primarias directas e indirec-
tas son reforzadas con una segunda pieza de malla de
polipropileno plana (figura 18--6). Este parche de re-
fuerzo se coloca sin ninguna sutura sobre el piso del ca-
nal inguinal desde el tubérculo púbico hasta por arriba
del anillo interno, pasando por la muesca de la malla al
cordón espermático o al ligamento redondo, los cuales
quedan “abrazados”; se coloca una sola sutura para fijar
el parche alrededor del cordón espermático o del liga-
mento redondo, se cierra la abertura de la muesca y se
crea un neoanillo protésico.
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Figura 18--6. Recubrimiento del piso inguinal con parche de malla libre onlay patch. Cortesía del Dr. Rutkow. Freehold, New Jersey.
observarse la “cabeza” de la hernia femoral que protru- rrentes el procedimiento es el mismo, excepto que se
ye a través del orificio femoral y que se liberan las adhe- realiza en el anillo interno. El saco se invagina sin cortes
rencias entre el saco herniario y los tejidos adyacentes. ni ligaduras, se inserta el tapón en el defecto y se colocan
Si la abertura femoral es muy pequeña y el saco dema- suturas de sujeción en los bordes vecinos de tejido cica-
siado voluminoso para reducirse adecuadamente, se in- trizal en la forma descrita. Cuando hay espacio suficiente
tenta ampliar la abertura sobre el ligamento lacunar se puede aplicar el parche de recubrimiento de refuerzo.
(Gimbernat) en su parte medial para invaginarlo o bien
cortarlo, ligarlo y reducirlo desde afuera en el canal fe-
moral. Al tapón se le retiran todos sus pétalos interiores, PROCEDIMIENTO POSOPERATORIO
se coloca únicamente su capa plegada externa, se ocluye
el orificio femoral y se asegura con suturas interrumpi-
das a los tejidos circundantes. No se requiere parche de
recubrimiento. En general los pacientes son dados de alta entre 2 y 4 h
Las hernias recurrentes reparadas mediante la técni- después de concluir el acto quirúrgico. Se sugiere la ad-
ca con tapón merecen una atención especial, ya que esta ministración de una dosis única de analgésico, como el
técnica puede aplicarse en casi todas ellas. Al operar ketorolaco, dentro de la sala de recuperación. Para el
estos defectos se recomienda disecar lo mínimo posible, egreso se prescribe la administración de un analgésico
sin realizar intentos de rutina para identificar planos en caso de dolor. Debe incitarse al paciente a permane-
anatómicos distorsionados o inexistentes por el tejido cer activo, deambular y levantar objetos de hasta 10 kg
cicatrizal del procedimiento previo. En contraste con si así lo desea, si bien se sugiere no conducir automóvil
las reparaciones de hernias primarias, en las hernias re- durante 48 h, para evitar accidentes secundarios a la li-
currentes el cordón espermático no se moviliza en forma mitación natural de los arcos de movilidad. A todos los
habitual, ya que ello implica daño potencial a un cordón pacientes se les indica reanudar sus actividades cotidia-
espermático manipulado previamente, lo cual causaría nas, como preparar alimentos, caminar o hacer ejercicio
sangrado, desvascularización innecesaria, alta probabi- ligero desde el día siguiente, si no se sienten incómodos.
lidad de orquitis isquémica y posteriormente atrofia tes- La reincorporación a la vida laboral es decisión perso-
ticular. nal. El trabajo pesado y otras actividades intensas, como
En los casos de hernias recurrentes, que en su mayo- trotar, andar en bicicleta o jugar tenis, pueden reanudar-
ría son defectos directos, se aconseja disecar el saco hasta se en un lapso aproximado de dos semanas. Cualquier
su base en el piso inguinal. Aunque en muchas ocasiones actividad razonable puede permitirse con cierta pruden-
pueden identificarse estructuras del cordón espermático cia después de dos o tres semanas de la operación.
adheridas al saco herniario, todo lo que se requiere es se- El control posoperatorio varía en cuanto al tiempo
parar dichas estructuras del saco. Se circunscribe enton- entre una revisión y otra. El autor de este capítulo cita
ces la base del saco para facilitar la liberación de las a sus pacientes una semana después para retirar la sutura
cicatrices circundantes. En las hernias indirectas recu- de la piel y posteriormente a los 15 y 30 días, y a los 3,
Reparación de hernia inguinal con la técnica mesh plug 147
6 y 12 meses. A largo plazo se establecen citas anuales ambulatorio, con un tiempo promedio de estancia hos-
hasta completar un mínimo de cinco años. pitalaria de cuatro horas, y el resto de ellos requirieron
un día de hospitalización por diferentes motivos. No
hubo complicaciones transoperatorias ni mortalidad
RESULTADOS operatoria. A siete sujetos se les efectuó de manera si-
multánea hidrocelectomía y tres se sometieron también
a circuncisión, sin problemas adicionales. No se docu-
mentó ningún caso de retención aguda de orina luego de
De noviembre de 1996 a noviembre de 2007 el autor de la anestesia epidural y se requirieron dosis bajas de anal-
este capítulo y su grupo llevaron a cabo 879 herniorra- gésicos; el retorno a las actividades cotidianas fue a los
fias inguinales con la técnica de mesh plug. Las hernias tres días y el retorno al trabajo ocurrió a los 14 días en
eran primarias en 92% (809) de los casos y en 8% (70) promedio. Las complicaciones registradas (cuadro
eran recurrentes (cuadro 18--1). El tiempo quirúrgico 18--2) incluyeron hematomas en siete casos (0.8%),
promedio fue de 35 min para herniorrafia primaria y de edema de cordón espermático en nueve casos (1.06%),
30 min para las hernias recurrentes. seroma en 18 (2.2%), infección superficial en seis casos
La edad de los individuos varió de los 16 a los 90 (0.8%) —resueltas en forma conservadora sin la extrac-
años, con una relación hombre--mujer de 5:1. El tiempo ción del tapón o el parche—, migración del tapón no fi-
de evolución de la hernia en 80% de los casos era menor jado en un caso (0.1%) e infección profunda del mate-
de cinco años y en 20% de más de cinco años. La hernia rial protésico y reacción granulomatosa en tres casos
se identificó en el lado derecho en 642 casos (68%) y en (0.40%), que sí requirieron la remoción del tapón y el
el lado izquierdo en 237 (23%); 30 (6.84%) eran bilate- parche. En un caso (0.13%) se presentó orquitis isqué-
rales y 19 (2.16%) eran femorales. mica seguida de atrofia testicular. Las secuelas observa-
La vigilancia se llevó a cabo en 100% de los casos la das a largo plazo incluyeron induración de la herida qui-
primera semana, en 98% en el primer año, en 86% a los rúrgica en 40 casos (4.55%) y disestesia cutánea en la
dos y tres años, en 72% a los cuatro años y en 65% a los cara anterointerna del muslo y la raíz del pene en 12 ca-
cinco años. Los tipos II, III y IV de la clasificación de sos (1.3%); 45 pacientes (5.1%) presentaron algún gra-
Gilbert--Rutkow--Robbins constituyeron la mayoría de do de dolor crónico en la ingle, ocasional y no incapaci-
los defectos. A 97% de los pacientes se les dio un trato tante. Las recurrencias documentadas hasta el momento
Cuadro 18--2. Complicaciones posoperatorias blastos, lo cual conserva la fuerza del tapón de manera
indefinida.
Complicaciones Casos
La malla no está sujeta a deterioro o rechazo, aunque
Hematoma 12 1.30% se han reportado algunos casos de encogimiento o con-
Edema de cordón 7 0.79% tracción del material (polipropileno) hasta 20% en cin-
Disestesia cutánea co años. De acuerdo con la experiencia del autor y con
Infección superficial 7 0.80% los reportes del Free Hold Center de New Jersey, cuan-
Infección profunda 3 0.34%
do el tapón se coloca adecuadamente los pacientes no lo
Seroma 17 1.93%
perciben, sin importar cuál sea su constitución física.
Orquitis isquémica + atrofia testicular 3 0.34%
Tal como sucede con cualquier tipo de material protési-
Migración 1 0.11%
co implantado, la presencia de un cuerpo extraño crea
Recurrencias 2 0.22%
preocupaciones con respecto a su destino a largo plazo
Rerrecurrencias 0 0.00%
Mortalidad
y a los efectos secundarios de la malla. Sin embargo, a
diferencia de la mayoría de los otros injertos protésicos,
el polipropileno ha estado vigente durante más de 40
años, no ha mostrado efectos adversos de consideración
del corte de variables fueron siete (0.79%). El tiempo de y ha presentado una excelente compatibilidad biológica.
seguimiento de estos casos fue de 132 meses con una Existen pocas publicaciones relacionadas con tapones
media de 76. Tomando en cuenta que las recurrencias de que han erosionado estructuras viscerales o vasculares,
hernia inguinal con esta técnica se presentan en 67% de aunque hay que tenerlas en cuenta como complicacio-
los casos durante el primer año, en 26% en el segundo nes potenciales.
año y en 7% después del tercer año,18 en este estudio fue Lo más destacable de la hernioplastia con tapón es
posible inferir por la media de seguimiento que al menos que ayuda a reducir la morbilidad y el malestar posope-
93% de los pacientes tuvieron una mínima posibilidad de ratorio a corto y a largo plazos. Dado que la característi-
recurrir en el futuro. A diferencia de lo que sucede en las ca más importante e indispensable es la mínima disec-
reparaciones con tejidos propios del paciente, donde las ción, los cirujanos ya no deben trabajar bajo el concepto
recurrencias ocurren en más de la mitad de los casos des- erróneo de que cada estructura anatómica del conducto
pués de los cinco años, en la técnica con tapón de malla inguinal debe ser disecada arbitrariamente, toda vez que
y parche las recurrencias suelen presentarse en su mayor dicho traumatismo innecesario conduce a incrementar
parte durante los tres primeros años. las complicaciones, el dolor y la incomodidad del pa-
ciente.
Aunque en fechas recientes se le ha concedido gran
CONCLUSIONES importancia a las neuralgias ilioinguinal y genitocrural
(inguinodinia) secundarias a la herniorrafia inguinal, la
técnica del tapón minimiza las posibilidades de atrapar
o lesionar ramas nerviosas; además, el autor del presen-
La experiencia de 13 años del autor de este capítulo con te capítulo sugiere el uso de material absorbible para la
879 pacientes operados en el centro especializado en el fijación del tapón, puesto que al terminar su hidrólisis
tratamiento de hernias, así como un número creciente de —después de algunos meses— la estructura nerviosa
artículos en la bibliografía mundial, sirven como marco que llegase a quedar atrapada en la sutura puede liberar-
de referencia para subrayar la eficacia y las ventajas se, haciendo que desaparezcan los síntomas de neuritis.
desde el punto de vista económico, en particular el cos- Entre las complicaciones posoperatorias más temibles
to--beneficio de la hernioplastia con tapón de malla.4,9 se encuentra la orquitis isquémica con atrofia testicular
De acuerdo con sus aspectos técnicos, esta interven- secundaria. La incidencia de este problema aumenta
ción quirúrgica es sencilla, se ha estandarizado y puede cuando se intenta reparar una hernia escrotal grande o
ser aplicada para reparar prácticamente cualquier tipo recurrente, en la cual el saco está firmemente adherido
de hernia inguinal. Al contrario de la aplicación de par- a las estructuras del cordón espermático y rodeado por
che, la colocación de un tapón es mucho más simple y tejido inflamatorio o fibroso. En estos casos se reco-
más fácil de asegurar a los tejidos próximos. Su práctico mienda prescindir de la disección e identificación de
diseño de cono favorece su manejo y provee una oclu- planos anatómicos irreconocibles. Basta con aislar el
sión completa del defecto herniario. Los poros y espa- saco herniario sin movilización del cordón. En las her-
cios del tapón de malla se infiltran totalmente con fibro- nias escrotales difíciles de disecar, el saco se secciona
Reparación de hernia inguinal con la técnica mesh plug 149
en su porción media, se liga el segmento proximal y se inguinales con tapón de malla ha originado una tasa de
completa la disección alta. El segmento distal se deja en recurrencias muy baja, una gran disminución de las com-
su sitio después de extenderlo y abrirlo con electrocau- plicaciones posoperatorias y menores requerimientos de
terio, para prevenir la formación de hidrocele. insumos y equipos costosos o complejos. El procedi-
Es preciso ser cautos en los casos de enfermos con miento puede reproducirse con facilidad en cualquier
múltiples recidivas o pacientes con herniosis o enferme- centro hospitalario en virtud de su sencillez técnica y de
dades del tejido colágeno,19 y colocarles un tapón de la rápida rehabilitación que brinda, pues permite un re-
malla, puesto que la tasa de recurrencia en esta situación torno temprano a las labores y tiene grandes ventajas en
aumentaría hasta 9%; en estos casos es prudente evaluar su relación costo--beneficio.
otro método alternativo, sea una reparación laparoscó- La simplicidad de la técnica con tapón de malla, sus-
pica preperitoneal o un abordaje preperitoneal con re- tentada en su seguridad, ha permitido cambiar el am-
forzamiento protésico, mediante las técnicas de Nyhus, biente hostil de un quirófano por la tranquilidad de una
Stoppa, Wantz, etc. La creciente experiencia nacional e sala de cirugía ambulatoria, más reconfortante y menos
internacional en la reparación de casi todas las hernias onerosa para el paciente.
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150 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 18)
Capítulo 19
Técnica de Trabucco para hernia inguinal
Ermanno E. Trabucco, Arnaldo F. Trabucco
151
152 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 19)
Figura 19--2. La malla preformada sin suturas no puede mo- RIGIDEZ DE LA MALLA
verse en el espacio anatómico cerrado (caja inguinal).
ESPACIO SUBAPONEURÓTICO Las mallas suaves colocadas en el piso inguinal sin sutu-
INGUINAL ras tienden a enrollarse y arrugarse, incrementando así
el potencial de formación de espacios muertos y recu-
rrencias.6 Las mallas duras, como la MarlexR (C. R.
Bard, Murria Hill, EUA) y el ProleneR (Ethicon, So-
Su límite superior lo forma la inserción de la aponeuro- merville, NJ, EUA), no pueden colocarse sin suturas. La
sis del oblicuo mayor sobre la vaina del recto anterior. forma en que tienden a enrollarse puede ser resultado de
Su límite inferior termina en la concavidad del borde in- la forma en que son empaquetadas. Si la malla se empa-
clinado del ligamento de Poupart. ca doblada, es obvio que tenderá a no permanecer plana.
El límite medial está formado por el tubérculo púbico Todas las mallas de polipropileno tienen memoria, in-
y el límite lateral está dado por la disección roma del es- cluso después de que se les aplican suturas de fijación.
pacio subaponeurótico, que usualmente termina a 3.5 En una técnica sin suturas la malla debe estar plana
cm mediales a la espina iliaca anterosuperior. cuando se coloque y permanecer plana durante la infil-
La parte profunda de este espacio es el piso de la ingle tración fibroblástica de sus poros, para fijarla en su lu-
(fascia transversalis) y la parte superior está formada gar.
por la cara interna de la aponeurosis del oblicuo mayor. Una malla rígida prefabricada con memoria contro-
Este espacio anatómico cerrado fue medido al practi- lada no necesita suturas cuando se coloca en un espacio
car 800 hernioplastias;4--7 las dimensiones promedio in- cerrado. Si se implanta correctamente, siempre perma-
cluyen 12 cm de la espina iliaca anterosuperior al tubér- necerá plana sin moverse y sin crear espacio muerto. Di-
culo púbico, 7 cm de la espina iliaca anterosuperior al cha malla ahorra tiempo y es fácil de colocar. Las moles-
anillo inguinal interno, 5 cm del anillo inguinal interno tias posoperatorias son mínimas y las lesiones nerviosas
al tubérculo púbico y 5 cm de la inserción de la aponeu- raras. El parche no debe hacerse a mano durante la ciru-
rosis del oblicuo mayor en la vaina del recto hacia el gía ni ser fijado con suturas.
borde inclinado del ligamento de Poupart. La contaminación del fragmento de malla ocasiona-
La malla preformada se diseñó con estas medidas da por la manipulación y el corte se evita de esta forma,
para lograr su mejor acomodo en dicho espacio subapo- así como el trauma del tejido debido a la colocación de
neurótico cerrado. suturas. Lo más importante es que una prótesis sin sutu-
Técnica de Trabucco para hernia inguinal 153
HERNIOPLASTIA INGUINAL
PRIMARIA SIN SUTURAS
RESULTADOS
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
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Capítulo 20
Hernioplastia inguinal con técnica
de Gilbert (PHS y UHS)
Arthur I. Gilbert, Juan Carlos Mayagoitia González
cono (plug) y parches (onlay). Las técnicas de cono fi- gión inguinal es malentendida por casi todos los ciruja-
jan un plug enrollado o uno ya prefabricado, como un nos con cualquier nivel de experiencia”.8 Antes de la
corcho, dentro del anillo inguinal interno o del defecto aparición de la laparoscopia, la mayoría de los cirujanos
herniario.2 Las técnicas de parche anterior fijan una ma- pensaban en la anatomía inguinal a partir de este punto
lla plana como una cubierta, anterior al defecto hernia- de vista. La magnificación de los elementos de la ingle
rio.3 Los accesos posteriores, incluida la laparoscopia, por vía posterior obtenida con la laparoscopia ha incre-
emplean un parche de malla plana entre el contenido mentado el entendimiento y los detalles de esta zona
herniario y el defecto de la pared abdominal.4--6 Cada anatómica. En Francia Fruchaud acuñó el término de
una de estas técnicas tiene su mérito, pero sólo los acce- “orificio miopectíneo”, mientras que Stoppa y Rives,
sos posteriores dan la oportunidad de establecer una también en Francia, y Wants, en EUA, enfatizaron su
protección duradera de la totalidad del orificio miopec- importancia (figura 20--1).
157
158 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 20)
A E
C D
A B
Figura 20--4. Dispositivo doble, Prolene (polipropileno) Hernia System. A. Tamaño grande: el componente interno tiene 10 cm
de diámetro y el externo 10 x 5.8 cm. B. Tamaño del PHS en relación con la zona inguinal.
160 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 20)
mente amplio y largo para cubrir a lo ancho y a lo largo exista una hernia en pantalón, en la cual se preservan si
la totalidad del piso inguinal; se fija con algunas suturas se pueden disecar los sacos directo e indirecto por deba-
a la pared posterior, semejando la protección que brinda jo de ellos, o se seccionan y ligan para convertirlos en
la técnica de Lichtenstein (figura 20--5). un solo defecto cuando el procedimiento de disección
no sea posible. Los intentos por crear el espacio preperi-
toneal con el dispositivo o con el dedo del cirujano pue-
TÉCNICA den ser frustrantes e ineficaces, a la vez que pueden pro-
ducir sangrados en el espacio preperitoneal al lesionar
algunos plexos venosos de dicho espacio. En todos los
casos, directos o indirectos, se usará la técnica de la gasa
Casi siempre se administra anestesia local (ocasional- para crear el espacio y al mismo tiempo efectuar hemos-
mente con anestesia regional y rara vez con anestesia tasia por compresión de cualquier pequeño vaso que se
general) y se hace una incisión transversal de 5 cm sobre pueda desgarrar con las maniobras (figura 20--6).10 Esto
la ingle. La aponeurosis del oblicuo mayor (AOM) es constituye un elemento clave para la facilidad y el éxito
abierta. El primer espacio importante se crea con una di- de la operación. Una gasa ejerce suficiente tracción para
sección debajo de los colgajos lateral y medial de la desplazar la grasa preperitoneal y ha probado ser una
AOM, que se amplía hasta donde el ligamento inguinal buena herramienta. Posteriormente se efectúa la manio-
se une con el tubérculo púbico. Este espacio alojará el bra de inserción del dispositivo con un dedo dentro del
componente externo (onlay) del dispositivo. En las her- anillo herniario en las hernias directas o dentro del ani-
nias indirectas se usa disección roma para separar el llo interno en las hernias indirectas (el latido de la arteria
saco herniario del cordón y de las fibras del fascia trans- iliaca puede percibirse con facilidad).11 El dispositivo
versalis en el cuello del mismo. Para crear un espacio puede ser introducido por completo a través del lado
preperitoneal adecuado que aloje el componente interno medial de dicho dedo, hasta el espacio preperitoneal, to-
redondo del dispositivo, el peritoneo es liberado de sus mándolo con una pinza de anillos por su parte externa
adherencias a la pared posterior de la fascia transversa- u ovalada cerca del conector, como lo muestra la figura
lis en las hernias de tipo indirecto mediante la inserción 20--7, lo cual le confiere a la parte interna la forma de un
de una gasa húmeda de 10 x 10 cm a través del anillo in- “sombrero de cowboy”. Un detalle técnico importante
terno. Para las hernias de tipo directo se abre la fascia en el momento de la introducción consiste en verificar
transversalis en el triángulo de Hesselbach y se diseca que la dirección del componente externo ovalado lleve
el peritoneo de igual forma con una gasa de las mismas la dirección del piso de la ingle, de lo contrario será difí-
características para crear el espacio preperitoneal ade- cil su movilización o giro debido al “efecto velcro” del
cuado. El ligamento de Cooper y los vasos epigástricos polipropileno, y será necesario extraerlo y reposicionar-
pueden visualizarse a través de la disección efectuada. lo en el espacio preperitoneal en la dirección correcta.
Los vasos epigástricos no son movilizados, a menos que Las dos hojas del componente externo (onlay) se ex-
Hernioplastia inguinal con técnica de Gilbert (PHS y UHS) 161
traen al colocar un dedo dentro del conector en los pri- del procedimiento. La parte medial del componente ex-
meros procedimientos, para evitar que se salga el com- terno es aplanada contra el arco del transverso y su parte
ponente interno (underlay) de su sitio preperitoneal. final o medial debe sobrepasar 2 cm del tubérculo pú-
Después de que se extrae el componente externo se veri- bico.
fica la posición del componente interno. Es irreal pensar El componente interno es empujado y fijado contra
que este componente interno permanezca completa- la pared abdominal mediante la presión intraabdominal
mente plano. A diferencia del abordaje laparoscópico, del paciente. La efectividad de dicho componente sólo
donde la malla se coloca plana contra la parte interna de puede ser evaluada si se le pide al paciente que tosa y
la pared abdominal, el PHS se coloca en un espacio que efectúe una maniobra de Valsalva antes de colocar las
contiene grasa. El objetivo técnico de desplazar hacia suturas en el componente externo. Se recomienda sutu-
abajo el componente interno del dispositivo es expan- rar el componente externo sobre el tubérculo púbico sin
dirlo circunferencialmente al máximo del conector. El llegar a tomar el periostio ni el hueso, para evitar ingui-
conector permanece en el anillo interno o el orificio her- nodinia posoperatoria. En la línea media del arco del
niario. Enseguida se expande el componente externo transverso se fija con otro punto la parte medial de la
sobre el piso de la ingle, debajo de la aponeurosis del malla y a la mitad del ligamento inguinal se hace la últi-
oblicuo mayor, para mantenerlo plano y facilitar el resto ma fijación. Para acomodar el cordón espermático a tra-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 20--7. Forma de tomar el dispositivo para facilitar su introducción y la extracción segura del componente externo ovalado
que quedará sobre el piso de la ingle.
162 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 20)
Figura 20--8. Nuevo dispositivo Ultrapro Prolene System (UHS) fabricado con polipropileno ligero, poliglecaprone (monocryl)
entrelazado y una capa o lámina de poliglecaprone en la parte inferior del dispositivo interno, que facilita su expansión al disminuir
el “efecto velcro” normal de polipropileno.
vés del componente externo se crea una abertura en la el peritoneo) se agregó una fina capa o lámina del mis-
malla por donde se pasa el cordón y se cierra con una su- mo poliglecaprone, que evita el “efecto velcro” del poli-
tura, traslapando sus bordes para evitar una recurrencia propileno y permite que la parte redondeada pueda ex-
inadvertida por dicha abertura. Se ponen al menos tres pandirse en el espacio preperitoneal con más facilidad
puntos de sutura en las hernias indirectas y cuatro en las que lo que se lograba con el PHS. Esta capa o lámina se
hernias directas. Se puede colocar una sutura adicional reabsorbe en un periodo de 4 a 8 h (figura 20--8). Hay
donde se necesite. Cualquier exceso de malla del com- diferentes tamaños tanto de su parte interna, que no
ponente externo en su parte lateral hacia el ligamento siempre es redonda sino también ovalada, como de su
inguinal deberá ser cortado antes de cerrar la aponeuro- parte externa, que es rectangular, lo cual le confiere ver-
sis del oblicuo mayor. La fijación de este componente satilidad para ser colocada en hernias inguinales, umbi-
asegura la inmovilidad de todo el dispositivo. Antes de licales e incisionales o ventrales con defectos herniarios
cerrar la pared, el cordón y los nervios deben colocarse no muy grandes.
sobre el componente externo; las hojas de la aponeuro-
sis del oblicuo mayor son aproximadas. El tejido celular
subcutáneo se aproxima y la piel se cierra con una sutura RESULTADOS PRELIMINARES
subdérmica absorbible y adhesivo cutáneo.
Este PHS no ha escapado a la tendencia natural de
mejorar los materiales protésicos, por lo que en la actua-
lidad se dispone de un nuevo dispositivo denominado De abril de 1998 a diciembre de 2002 se usaron 4 453
Ultrapro Prolene System (UHS), el cual no cambia la es- dispositivos para procedimientos inguinales, de los cua-
tructura básica y el mecanismo del dispositivo original, les 551 (12.4%) fueron plastias para hernias recurrentes.
sino que cuenta con las ventajas de las mallas parcial- Se repararon 557 hernias bilaterales primarias mediante
mente absorbibles y de los materiales ligeros o reduci- dispositivos independientes en incisiones separadas.
dos. El UHS es de polipropileno ligero y sus caracterís- Otros pacientes presentaron hernias bilaterales, pero fue-
ticas de menor contenido de material, mayor grado de ron reparadas en diferentes ocasiones cada una, entre dos
elasticidad, etc., se comentan en otros capítulos de este y seis semanas después. El cirujano les dio seguimiento
libro. Al igual que la malla Ultrapro plana, es de fibras una semana y un mes después a los pacientes que vivían
monofilamentosas de poliglecaprone entretejidas que le cerca; para el resto usó la entrevista telefónica. Hasta el
dan firmeza a la malla y son reabsorbidas mediante un momento sólo se han presentado tres recurrencias debi-
proceso de hidrólisis (que produce menor respuesta in- das a defectos técnicos bien reconocidos al momento de
flamatoria); al final sólo queda el polipropileno ligero. aplicar el dispositivo. Se han presentado complicaciones
Como innovación adicional, en la cara externa del com- menores, como seromas, infección y hematomas en
ponente interno redondeado (que queda en contacto con 2.7% de los casos casos. Un paciente de 17 años desarro-
Hernioplastia inguinal con técnica de Gilbert (PHS y UHS) 163
lló enfisema subcutáneo después de 14 h de la cirugía, con técnica libre de tensión y aplicación de malla, re-
por lo que se pensó en una infección grave por anaero- quiere un cirujano con una gran apreciación del con-
bios y la malla se retiró inmediatamente. El paciente se cepto de “plasticidad” de la totalidad de las zonas vul-
sometió a un procedimiento de Shouldice y la herida se nerables de la ingle.
dejó abierta y empaquetada. El paciente tuvo una recupe- Es inevitable crear áreas de trauma quirúrgico en las
ración satisfactoria con un cierre completo de la herida regiones aledañas y laterales del anillo interno cuando
en 17 días. Curiosamente, el cultivo de la herida fue esté- se localizan hernias indirectas durante la cirugía. Estas
ril. En todos los demás casos de infección o hematoma áreas tienen que reforzarse para protegerlas de recurren-
las heridas se abrieron para irrigarlas, pero las mallas se cias laterales. La completa protección del orificio mio-
dejaron en su lugar. Todas las heridas sanaron sin proble- pectíneo puede brindar resistencia y evitar la deforma-
mas. Hasta ahora no se ha reportado dolor posoperatorio ción de la pared posterior, previniendo la recurrencia de
importante. La mayoría de las molestias posoperatorias hernias inguinales, intersticiales y femorales.
se controlaron fácilmente con dosis pequeñas de aceta- El nuevo dispositivo doble es la respuesta para estas
minofén o dextropropoxifeno. Unos cuantos pacientes necesidades y se ha usado con éxito. Es fácil de aplicar
experimentaron dolor testicular, que desapareció gra- con anestesia local y en forma ambulatoria. Las activi-
dualmente en el transcurso de tres a ocho semanas. No se dades posoperatorias, incluidos los esfuerzos exte-
ha presentado ningún caso de atrofia testicular. nuantes, no son limitadas. Las molestias posoperato-
rias han sido mínimas.
Las ventajas del dispositivo y sus resultados alenta-
DISCUSIÓN dores en su uso clínico parecen indicar que las fallas
pueden ser raras. El cuidado de los pasos técnicos pro-
puestos por el autor del presente escrito minimizarán
el tiempo de aprendizaje de los cirujanos que usen el
Una hernioplastia inguinal duradera, especialmente Prolene Hernia System.
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164 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 20)
Capítulo 21
Reparación de Kugel para hernia inguinal
Robert D. Kugel
cuales se ejecutan en una forma completamente libre de de un resorte que ayuda a mantener el parche abierto en
tensión. Este parche fue utilizado después con grandes todas sus dimensiones. Justo por dentro de esta fibra las
ventajas para la reparación de hernias ventrales. Los dos capas de malla están unidas por una segunda y del-
principales propósitos y ventajas de esta técnica consis- gada soldadura interna. La fibra de poliéster se mantie-
ten en permitir una recuperación más rápida con un bajo ne en su lugar entre las dos líneas de soldadura sin estar
riesgo de recurrencia. sujeta por sí misma a ninguna de las capas de la malla.
Tanto en las hernias inguinales como en las hernias Por dentro de la soldadura interna hay múltiples orifi-
ventrales el parche se coloca en posición preperitoneal cios pequeños que se extienden a través de ambas capas
(o retromuscular). Al colocar el parche detrás del defec- del parche y permiten la aposición de tejido entre las dos
to herniario en una forma esencialmente libre de sutu- capas del parche, para incrementar la fricción y resisten-
ras, la reparación toma ventaja de la presión intraabdo- cia al movimiento una vez que el parche está en su posi-
165
166 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 21)
B C A
Figura 21--1. Vista del parche de malla abierto. A. Corte Figura 21--2. Parche de malla. A. Soldadura interna y exter-
transversal. B. Mandil exterior. C. Orificio de aposición de te- na. B. Corte transversal. C. Mandil exterior. D. Orificio de
jido y corte en forma de “V”. D. Anillo monofilamento (repro- aposición de tejido y corte en forma de “V” (reproducido con
ducido con permiso de Davol). permiso de Davol).
ción. Adicionalmente se hacen unos pequeños cortes en no le permite al cirujano probar la reparación al final del
forma de “V” en cada uno de los orificios de la capa su- procedimiento. La anestesia espinal puede ser muy
perior del parche. Dichos cortes crean una pieza de ma- efectiva aunque no permite la aplicación de una nueva
lla en forma de “V” que se angula y sirve como mecanis- dosis anestésica y la parálisis muscular también limita
mo de anclaje sin suturas para ayudar a asegurar el al cirujano para probar la reparación al final del procedi-
parche en su lugar. miento. La anestesia epidural puede ser más útil, ya que
En la porción media de la capa superior del parche se puede ser de corta acción y permite dejar un catéter epi-
hace un corte simple y transversal, que permite el dural, para que el paciente pueda ser redosificado du-
acceso al espacio o bolsa entre las dos capas de malla rante los procedimientos más prolongados; no obstante,
con los dedos o con un instrumento para colocar el par- tiende a ser más laboriosa para el anestesiólogo, que
che en su lugar (figura 21--2). puede rehusar su utilización.
La profilaxis con antibióticos, aunque controversial,
no se administra de manera rutinaria, excepto en pacien-
tes de alto riesgo como los que presentan enfermedad
REPARACIÓN cardiaca valvular y pacientes con prótesis articula-
res.10--12
El área operatoria se prepara con un rasurado limita-
do justo antes de la cirugía. El lavado quirúrgico, que in-
Preparación preoperatoria cluye el abdomen inferior y la ingle (con el escroto),
permite probar la reparación bajo condiciones estériles
Este procedimiento puede llevarse a cabo con la aneste- después de completar el procedimiento.
sia preferida del cirujano; sin embargo, existen ciertas
ventajas y desventajas entre las diferentes opciones.8 La
anestesia local con sedación puede ser muy efectiva, Técnica operativa
pero ofrece dificultades en los pacientes con hernias bi-
laterales o con obesidad significativa;9 también tiende Se hace una incisión oblicua en un punto estimado,
a ser mal tolerada por los pacientes muy jóvenes. La aproximadamente entre 2 y 3 cm arriba del anillo inter-
anestesia general tiene la ventaja de su simplicidad y no (figura 21--3). La localización de esta incisión se
puede ser útil en pacientes con poca habilidad para coo- identifica con la marcación de un punto a la mitad entre
perar con el cirujano, aunque tiene la desventaja de que la espina iliaca anterosuperior y el tubérculo púbico. Se
Reparación de Kugel para hernia inguinal 167
A
B
C
D
E
F
Figura 21--5. Vista preperitoneal de la ingle y las estructuras Figura 21--6. Contorno del área preperitoneal disecada y su
pélvicas. A. Vasos epigástricos inferiores. B. Posición de la relación con estructuras anatómicas importantes (reprodu-
incisión en la fascia transversalis, para entrar al espacio pre- cido con permiso de Davol).
peritoneal. C. Anillo interno. D. Arteria y vena testicular. E.
Ligamento inguinal. F. Sínfisis del pubis. G. Deferente. H.
Arteria y vena iliacas externas (reproducido con permiso de
Casi siempre es adecuado un parche oval de 8 x 12
Davol).
cm, aunque en algunos casos se prefiera uno más grande
(11 x 14 cm). El parche se inserta al pasar el dedo índice
manipulación digital gentil, aunque en ocasiones se re- (dedo derecho para una hernia del lado izquierdo y dedo
quiere una disección cortante (únicamente bajo visión izquierdo para una hernia del lado derecho) a través del
directa). Es importante que este espacio se visualice con corte transversal de la capa anterior del parche (figura
claridad, ya que éste no es un procedimiento a ciegas y 21--7). Ambos lados del parche deben doblarse sobre la
hacer el procedimiento sin visualizar el área incremen- punta de la superficie palmar del dedo índice, para crear
tará el riesgo de recurrencia, por lo que el uso de una luz una terminación adelgazada que permita su inserción.
frontal es de gran ayuda. El seudosaco formado por la La introducción de un separador maleable delgado den-
fascia transversalis atenuada en una hernia directa debe tro de la herida antes de la inserción del parche ayuda a
separarse del peritoneo y de la grasa preperitoneal por mantener el peritoneo retraído fuera del campo y sirve
completo, para permitir una adecuada colocación del
parche. El ligamento de Cooper debe localizarse con
claridad y limpiar su borde inferior de cualquier mem-
brana fibrosa adherida que le impida al parche cubrir
por completo el ligamento. Nadie puede hacer bien esto
si no lo ve (figura 21--5).
La bolsa preperitoneal ahora tiene la amplitud sufi-
ciente para alojar el parche, por lo que es preferible no
excederse en el tamaño. La meta es una bolsa de forma
oval ligeramente más grande que el parche (figura
21--6). Esta bolsa de forma oval debe extenderse en sen-
tido medial e inferior a lo largo del ligamento de Cooper
sobre la sínfisis y en sentido lateral y superior a un punto
de cerca de 3 cm más allá de la incisión de la fascia
transversalis usada para entrar en este espacio. Esto
permitirá que el parche pueda instalarse debajo de la in-
cisión y proteger contra una hernia incisional. La bolsa Figura 21--7. Al final del parche ambos lados son doblados
quedará paralela al ligamento inguinal, entre el perito- sobre el dedo índice para la inserción dentro de la bolsa pre-
neo y el piso inguinal, extendiéndose sobre los vasos peritoneal. La dirección de la inserción es hacia la sínfisis
iliacos a corta distancia. del pubis (reproducido con permiso de Davol).
Reparación de Kugel para hernia inguinal 169
ción en el espacio subaponeurótico, en el tejido subcutá- La principal razón del uso de esta técnica, además de
neo y en el área subdérmica. La fascia de Scarpa se sus múltiples ventajas, es la rápida recuperación del pa-
cierra con puntos simples y los bordes de la piel se apro- ciente. La experiencia del autor de este capítulo y la de
ximan con un surgete subdérmico, ambos de material cientos de cirujanos indica que los pacientes se recupe-
absorbible. ran con mayor rapidez. Esta evaluación es subjetiva,
pero se tiene la seguridad de que es cierta.
Al finalizar el procedimiento se le pide al paciente que El uso del parche preperitoneal le permite al cirujano el
tosa, para probar la reparación. En general se da de alta acceso a las hernias ventrales e inguinales mediante una
al paciente en un lapso de 1 a 2 h, dependiendo de la técnica y principios similares. El parche y su colocación
anestesia administrada. El control del dolor posoperato- están libres de tensión y se usa como ayuda la presión in-
rio se logra con el suministro de narcóticos leves más traabdominal ejercida sobre los tejidos para mantenerlo
acetaminofén o acetaminofén solo. El paciente no tiene en su posición y evitar la necesidad de suturas de anclaje.
restricciones específicas para llevar a cabo sus activida- Esto conduce a una colocación fácil (particularmente en
des después de la cirugía, salvo que algunas molestias hernias ventrales) y a disminuir el dolor del paciente.
se lo impidan. Los pacientes pueden regresar a sus acti- Esta reparación es similar a la técnica laparoscópica,
vidades rutinarias entre tres y siete días posteriores a la la cual repara y protege contra hernias inguinales y fe-
operación, incluidas las que impliquen trabajo pesado. morales.13 Asimismo, evita el tejido cicatrizal que pue-
La evaluación posoperatoria se lleva a cabo una o dos da encontrarse en una hernia recurrente reparada por ac-
semanas después. ceso anterior. Es menos costosa y quizá más segura que
el procedimiento laparoscópico, aunque ofrece muchas
de las ventajas de éste, como la rápida recuperación del
RESULTADOS paciente.14,15
Los resultados hasta ahora han sido muy alentadores
y queda claro que el éxito de una operación de hernia
será medido por algo más que el índice de recurrencias.
Entre enero de 1994 y julio de 2002 se efectuaron 1 410 Es importante que cualquiera que sea la reparación ele-
reparaciones de hernia inguinal mediante la colocación gida le permita al paciente recuperarse lo más pronto
de parche preperitoneal. Durante este periodo única- posible con un bajo riesgo y un mayor costo/beneficio.
mente se identificaron seis recurrencias y sólo una en Entre los factores que deben considerarse al elegir un
los últimos cuatro años (índice de recurrencias de procedimiento de hernioplastia se cuentan las numero-
0.42%). Todas las recidivas ocurrieron en pacientes con sas ventajas, las cuales hacen de esta técnica un procedi-
hernias primarias y no se presentó ninguna recurrencia miento de gran utilidad en el arsenal quirúrgico del ciru-
en los pacientes con hernias recurrentes. jano.
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172 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 21)
Capítulo 22
Hernioplastia inguinal con malla por
abordaje preperitoneal posterior.
Técnica de Vargas
Humberto Fernando Vargas Nakashima
173
174 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 22)
Incisión
Músculo
recto Para ubicar la incisión se toman los puntos de referencia
de F. Ugahary cuando describe la técnica grid--iron, a
Nervio
saber: se traza una línea imaginaria entre la espina iliaca
iliohipogástrico anterosuperior y el tubérculo púbico, se localiza el bor-
de externo del músculo recto anterior, se ubica el pulso
Músculo
femoral y se traza una perpendicular a la primera línea
oblicuo imaginaria dirigida hacia el recto anterior; esta perpen-
menor dicular indica el recorrido de los vasos epigástricos pro-
Área de fundos, el ángulo recto superior muestra la ubicación
sensación del anillo inguinal interno y, a un través de un dedo por
encima, se ubica la incisión transversa de aproximada-
mente 4 cm de longitud (figura 22--5). Luego se coloca
al paciente en posición de Trendelenburg, girado hacia
el lado opuesto de la hernia.
Figura 22--3. Localización de ramas nerviosas. Modificada
de Surgical anatomy and technique: a pocket manual. Sprin-
ger--Verlag, 1995.
Procedimiento
Crura anterior
Tracto
iliopúbico
Directa Indirecta
Crura
Femoral posterior
Psoas
Ligamento
de Cooper
Tejido
subcutáneo
Fascia
transversalis
Peritoneo
Hueso
púbico
Figura 22--6. Abordaje del espacio de Bogros. Modificado del Dr. Lloyd Nyhus. Northfield, Illinois.
Hernioplastia inguinal con malla por abordaje preperitoneal posterior. Técnica de Vargas 177
MANEJO POSOPERATORIO
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
180 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 22)
Capítulo 23
Hernioplastia inguinal grid iron por
abordaje preperitoneal posterior lateral.
Técnica de Ugahary
Franz Ugahary
El abordaje preperitoneal para la reparación de las her- En la última década del siglo XX los cirujanos lapa-
nias inguinales permite la exposición directa de las capas roscopistas introdujeron modificaciones en el tratamien-
internas de la pared de la ingle sin lesionar su estructura to de las hernias de la ingle,6 que constituyen la técnica
y su función fisiológica. Este método de reparación, total extraperitoneal (TEP) adoptada por la mayoría de
descrito por Cheatly, Henry, Mahorner y Goss, y conti- los cirujanos laparoscopistas.4,5,20,21 A pesar de sus bue-
nuado por Rives y Stoppa, fue posteriormente populari- nos resultados en relación con su corta estadía hospita-
zado por Nyhus (1960) y ganó una gran aceptación por laria y reintegración a sus actividades, la disección del
su particular conveniencia en el manejo de hernias com- espacio extraperitoneal era aún difícil y consumía de-
plejas, en especial con el advenimiento de las mallas masiado tiempo, además de que la mayoría de las veces
sintéticas.3,10--15 se usaba en pacientes candidatos al uso de anestesia ge-
181
182 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 23)
Figura 23--1. Inserción de la malla vía grid iron. En 1965 el autor pensaba en cómo efectuar la operación de Stoppa--Wants en
forma unilateral con una mínima incisión y un abordaje no invasivo, en lugar del acceso laparoscópico total extraperitoneal.
neral.8 Por otro lado, la disección del peritoneo se hace acceso laparoscópico total extraperitoneal, y entonces
a distancia, con instrumental laparoscópico largo en un recordó a su abuela reparando una chaqueta estropeada.
abdomen paralizado por la anestesia general. Ella quitó una o dos puntadas de la costura de la axila
La hernioplastia grid iron para el tratamiento de las para insertar un pedazo de tela enrollada alrededor de un
hernias de la ingle es una variante actual de la operación par de agujas de coser. Con las mismas agujas desplegó
unilateral tipo GPRVS.22,23,25 Con un buen conocimien- y colocó “la malla” para reforzar la zona débil de la cha-
to de la región anatómica y habilidad quirúrgica, la ope- queta. Modificando instrumentos quirúrgicos simples y
ración es simple, segura y rápida. Después de entrar en usando una incisión tipo grid iron de 2.5 a 3 cm en la re-
el espacio preperitoneal a través de una miniincisión se gión afectada, el autor usó la misma técnica para refor-
obtiene una vista lateral completa de la pared abdominal zar la capa debilitada de la pared abdominal.23
posterior y con instrumentos quirúrgicos simples se co-
loca una malla grande, para cubrir el orificio miopectí-
neo de Fruchaud (OMP). La malla se enrolla e inserta Principios de la reparación
en el espacio preperitoneal disecado con una pinza y se
extiende con un retractor o espéculo largo y delgado. Los principios de la reparación en la hernioplastia de
Las complicaciones perioperatorias pueden resolverse Ugahary consisten en la combinación de una técnica
a través de la misma incisión y el promedio de duración simple de colocación abierta de una malla preperitoneal
del procedimiento es de 20 a 25 min. La hernioplastia abierta, con los principios válidos de la operación de
grid iron es ahora el tratamiento estándar para hernias Stoppa (abordaje preperitoneal, fácil disección preperi-
primarias y recurrentes en pacientes adultos, y puede toneal y reforzamiento del defecto de la fascia transver-
llevarse a cabo con anestesia local o regional en forma salis con la malla, sobrepasando el orificio miopectíneo
ambulatoria. La satisfacción del paciente fue buena en de Fruchaud en todas sus direcciones) y la aplicación
una serie llevada a cabo por el autor de este capítulo con del principio hidrostático de Pascal y el de la hernioplas-
más de 1 000 hernias inguinales (figura 23--1). tia libre de tensión y sin suturas (figura 23--2).
En 1965 el autor pensaba en la manera de efectuar la S Dos retractores largos de 18 x 140 mm con base
operación de Stoppa--Wants en forma unilateral con una curva y terminaciones lisas. Pueden usarse como
mínima incisión y un abordaje no invasivo en lugar del instrumentos de disección y para expandir la
Hernioplastia inguinal grid iron por abordaje preperitoneal posterior lateral. Técnica de Ugahary 183
dialmente, abajo del espacio de Retzius y Bogros. Esto se puede cortar con un mínimo daño a los nervios y al
es sorprendentemente fácil y exangüe. El ligamento de flujo sanguíneo. Si se requiere resecar el intestino ne-
Cooper, una estructura blanca y brillante, es claramente crótico, debe abrirse el peritoneo para efectuar una re-
visible y palpable. Se debe tener cuidado de no dañar la sección apropiada. Puede requerirse una incisión extra,
vejiga, especialmente cuando está distendida. Todas las como en los accesos anteriores. El peritoneo se abre
hernias mediales son reducidas durante esta disección para inspeccionar el contenido abdominal. Cuando la
medial con una leve tracción. Después se hace una ins- reducción es difícil, el anillo herniario tiene que ser inci-
pección en dirección dorsal para buscar hernias femora- dido con cuidado para no dañar los vasos epigástricos.
les u obturatrices, aunque éstas son más raras. Cuando Para una mejor exploración y tratamiento en ocasiones
el nervio obturador, identificado como una estructura se necesita una amplia exposición (prolongando la heri-
acordonada blanca, es tomado entre unas pinzas, se pue- da). En presencia de peritonitis difusa u otras patologías
de notar la contracción del músculo aductor. La prepara- intraabdominales se requiere por fuerza una laparoto-
ción inicia lateralmente a nivel de la herida hasta el mús- mía.
culo psoas (psoas e iliopsoas) y los vasos iliacos. Los Algunas veces el saco indirecto se acompaña de un
elementos del cordón, los cuales están aún adheridos al lipoma. Los lipomas del cordón deben extirparse, ya
peritoneo, son claramente identificados si se empuja el que si se dejan in situ pueden dar la impresión de una
saco peritoneal medialmente. Entonces se diseca el pe- hernia y el paciente pensará que aún la tiene.
dículo del saco adherido al cordón. El cordón se separa
del saco peritoneal al menos entre 7 y 10 cm del anillo
Preparación y colocación de la prótesis
herniario para facilitar la parietalización de las estructu-
ras del cordón. El cordón liberado cae contra la pared Una malla estándar de 5 x 10 cm o de 12 x 16 cm, si el
pélvica. Después de que todo el contenido de la hernia paciente es muy grande, será suficiente para cubrir el
es reducido y se inspeccionan los sitios potenciales de orificio miopectíneo y evitar herniaciones. La prótesis se
otras hernias, se prepara la malla. mantendrá en posición por la presión abdominal y el pe-
Si se encuentra un saco indirecto, deberá reducirse ritoneo la retendrá. El centro de la malla se marca con una
por tracción. En caso de dificultad el saco será secciona- sutura. Los vasos epigástricos inferiores se usan como
do para prevenir una disección innecesaria del cordón punto de referencia para que la malla se coloque en el es-
en la región inguinal, sangrado o formación de seromas. pacio preperitoneal, en sentido medial a ellos. Con esto,
La abertura peritoneal se cierra con sutura absorbible. la prótesis queda sobrecubriendo el orificio miopectíneo
La fijación del saco remanente a la pared abdominal o tanto en sentido medial como lateral (figura 23--6).
la colocación de un drenaje previenen la colección de lí-
quido. S Paso 1. Con una pinza anatómica de 30 cm se en-
Cuando una hernia escrotal no es reductible se hace rolla la malla, de manera que el lado visceral de la
una incisión pequeña adicional en la base del escroto malla quede por dentro del rollo y el futuro margen
para facilitar la reducción de un contenido herniario caudal de la malla en la punta de la pinza. La capa
irreductible, liberando las adherencias al escroto. La externa de la malla enrollada se abre en dirección
hernia por deslizamiento, que es una frecuente causa de craneal, ya que esta parte debe de ser la primera en
preocupación, se reconoce fácilmente y se maneja de in- hacerlo. (Para la reparación de una hernia en la in-
mediato. gle derecha la malla se enrolla en sentido de las
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Una fascia transversalis redundante en un gran saco manecillas del reloj; para la reparación de una her-
directo puede ser suturada a la pared abdominal a nivel nia inguinal izquierda la malla se enrolla en direc-
de la incisión, en sentido dorsal a los vasos epigástricos ción opuesta a las manecillas del reloj.)
inferiores, con cuidado de protegerlos, para prevenir un S Paso 2. El espacio retroinguinal disecado se man-
seroma en el espacio muerto. Cuando la hernia es bilate- tiene abierto con dos retractores largos y delgados,
ral se lleva a cabo la disección completa de ambos sitios y un retractor de Langenbeck, para exponer el área
antes de colocar la malla. De otra forma, durante la di- posterior de la ingle. Los retractores mantienen
sección medial puede moverse la malla del lado contra- también el saco peritoneal hacia atrás en dirección
lateral. Después de colocar la malla de un lado, con un posterocefálica. El retractor de Langenbeck prote-
depresor (cuchara) se detiene la primera malla contra el ge los vasos epigástricos inferiores por detrás y
pubis mientras se inserta la segunda. debe mantenerse en posición caudomedial.
En las hernias estranguladas se abre el saco para ha- S Paso 3. La malla enrollada se introduce dentro del
cer una inspección intraperitoneal. El anillo constrictor espacio preperitoneal, centrada por detrás del ori-
186 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 23)
Figura 23--6. Introducción de la malla a través de la incisión con ayuda de los retractores.
ficio miopectíneo. La parte distal de la malla debe superior de la malla. Usando la parte curva del re-
estar detrás del pubis, con el centro marcado, me- tractor de una manera rotatoria suave y gentil, el
dial a los vasos epigástricos inferiores, y la parte cirujano debe desenrollar la malla entre el saco
lateral en la superficie de la incisión (figura 23--7). preperitoneal y la pared abdominal anterior (la
S Paso 4. Se toma la malla con una pinza de disec- maniobra del segundo retractor puede repetirse
ción en el borde anterolateral mientras se retira el mientras el primer retractor mantiene la malla
retractor. Se introduce un retractor en el centro del contra el pubis).
rollo de malla de tal forma que la malla pueda em- S Paso 5. Con la parte superior del retractor empu-
pujarse contra la rama superior del pubis. El segun- jando la malla contra la pared abdominal cerca del
do retractor se coloca fácilmente en dirección ce- pubis, se coloca la parte caudal de la malla con el
fálica, paralelo al primero, debajo de la capa retractor inferior. Siguiendo el contorno de la fosa
superior de la malla y no en el centro del rollo. Du- iliaca, la malla se alisa con la parte distal del re-
rante la cuidadosa inserción de este segundo re- tractor y se coloca en lo profundo del espacio de
tractor la parte superior de la malla se abrirá par- Retzius, entre el pubis y la vejiga, para después po-
cialmente. En este momento el retractor se dirige nerla sobre el foramen obturador y los vasos ilia-
en sentido craneal y lateral extendiendo la parte cos; finalmente, se coloca lateralmente con el fin
CONCLUSIÓN
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Capítulo 24
Reparación de hernia inguinal
con la técnica Cisneros
Héctor Armando Cisneros Muñoz
o la incapacidad posoperatoria. La principal preocupa- tensión y el empleo de materiales protésicos7,8 cada vez
ción del cirujano y del paciente continúa siendo el temor más depurados en cuanto a resistencia y nula capacidad
de que la hernia reaparezca, lo cual implica un nuevo de originar rechazo en el huésped, en los últimos 20 años
evento quirúrgico obligado. se desarrolló una gran variedad de técnicas sustentadas
Las diferentes series publicadas por diversos autores en el mismo principio, entre las que pueden mencionarse
que aplicaban las técnicas convencionales, con sutura los parches de Kugel, Trabucco, grid iron, Stoppa, Wantz,
de estructuras anatómicas y tensión sobre las líneas de Prolene Hernia System (PHS), mesh plug (tapón y par-
sutura, muestran índices de recidivas que varían de 2%, che de malla), Lichtenstein, etc.7,9.11 Las dos últimas son
en el mejor de los casos, a 23%, en los casos menos afor- las más representativas y de mayor aceptación en todo
tunados. el mundo, y constituyen la regla de oro para la repara-
191
192 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 24)
ción de la hernia inguinal. En todas las técnicas la aten- Cuadro 24--1. Zonas vulnerables
ción se centra en evitar la recurrencia, disminuir el dolor de la técnica mesh plug
posoperatorio inmediato, impedir la inguinodinia cró- Lugar Causa
nica y reducir al mínimo el tiempo de incapacidad poso-
peratoria. Anillo inguinal pro-
Tapón pequeño en relación con el
fundo defecto herniario
Los resultados obtenidos con estas técnicas son los
Falta de fijación del tapón
mejores en la historia de las reparaciones de hernia in- Encogimiento, migración o expulsión
guinal en cuanto a recurrencias, que se sitúan entre 0.2 del tapón
y 1%.7,9--11 Sin embargo, el problema de la recurrencia, No se colocó el parche en el piso
aunque muy mermado, continúa vigente y motiva la del canal inguinal
búsqueda de un procedimiento que elimine por comple- Parche mal colocado o de menor ta-
to este inconveniente. El doctor Ira Rutkow, cuya visión maño que el piso inguinal
era futurista, expresó: “El futuro de las hernioplastias Piso inguinal No se colocó el parche en el piso in-
guinal
inguinales libres de tensión está en la hibridación de téc-
No se cubrió adecuadamente el piso
nicas quirúrgicas”.12 inguinal
Con base en la combinación de las técnicas de Lich- Parche arrugado, encogido, movido
tenstein7 y mesh plug,8,9 en 1998 los doctores Cisneros, o enrollado
Mayagoitia y Suárez crearon una técnica híbrida libre Ligamento inguinal Parche de dimensiones menores
de tensión, que elimina virtualmente todas las zonas que las del piso inguinal
vulnerables o de riesgo identificadas en las otras plas-
tias. Se denomina técnica de Cisneros, y pretende erra-
dicar de manera definitiva y total las recurrencias, sin cias, tanto en los procedimientos de Lichtenstein como
incrementar la morbilidad, con una curva de aprendiza- en los mesh plug, denominados zonas vulnerables o de
je corta y reproducible que asegura mínimas molestias riesgo, y en la detección de las causas que originan la re-
posoperatorias y la pronta reintegración del paciente a currencia en dichas zonas vulnerables.
sus actividades laborales. También le proporciona co- Las zonas vulnerables detectadas en la técnica de
modidad al paciente y una sensación de seguridad al mesh plug son tres: el anillo inguinal interno, el piso del
cirujano que la ejecuta.13 canal inguinal y el ligamento inguinal, cada una con sus
Es importante conocer los componentes protésicos respectivas causas (cuadro 24--1 y figura 24--1). Las zo-
de cada una de las técnicas implicadas en la creación de nas vulnerables identificadas en la técnica de Lichtens-
esta técnica híbrida. La técnica de mesh plug tiene dos tein también son tres: el ligamento inguinal, el tubérculo
componentes: el tapón, también llamado cono o plug, y púbico y el anillo inguinal interno,14,15 cada una con sus
el onlay patch o parche sobrepuesto sin ninguna sutura propias causas (cuadro 24--2 y figura 24--1).
o medio de fijación al piso del canal inguinal. Por el con- Las causas más frecuentes de recurrencia informadas
trario, la técnica de Lichtenstein sólo incluye una pieza por varios autores con la técnica mesh plug se relacio-
de malla plana suturada y fijada al ligamento inguinal nan con el tapón, que puede ser pequeño en relación con
desde el arco del transverso, que sobrepasa 2 cm me- el defecto herniario, no estar fijado a los márgenes del
dialmente al tubérculo púbico y cefálicamente por defecto y sufrir contracción, migración o expulsión. Si
encima del anillo inguinal profundo, cubriendo el trián- el parche (onlay patch) no se instala, se ocasionará que
gulo lateral de la ingle. queden áreas débiles sin cubrir en la pared posterior del
La técnica híbrida de Cisneros incluye los siguientes canal y no se cree un nuevo anillo inguinal interno pro-
componentes: el tapón o cono (polipropileno o bioab- tésico con las colas de la malla; lo mismo ocurre si el
sorbible), un parche de malla plana (polipropileno pesa- parche tiene un tamaño menor que el piso del canal in-
do, parcialmente absorbible o polipropileno ligero) y una guinal y si no se fija, porque se arruga, se dobla, se mue-
sutura de polipropileno o poliglecaprone (monocryl) ca- ve o se contrae (cuadro 24--1).
libre dos ceros para fijar el tapón y el parche al liga- Los motivos de fracaso en las zonas vulnerables de
mento inguinal y al piso del canal inguinal. En fechas la técnica Lichtenstein son la disrupción de la sutura de
recientes se ha ensayado la fijación del parche mediante la malla al ligamento inguinal y la sutura insuficiente en
adhesivos, como el metacrilato o el sello de fibrina, con su inicio y término (medial al tubérculo púbico y hasta
el fin de reducir el dolor neuropático posoperatorio. nivel de los vasos epigástricos). También ocurren fraca-
Esta técnica híbrida se diseñó con base en la observa- sos cuando las colas de la malla no se entrecruzan de
ción de los sitios en los que se presentan las recurren- manera adecuada y no se fijan al ligamento inguinal, lo
Reparación de hernia inguinal con la técnica Cisneros 193
5
5
3 3
2 CE 1 TC 2 CE 1 TC
4 4
Figura 24--1. Zonas vulnerables en la hernioplastia y su relación con los triángulos de la ingle. 1. Piso inguinal. 2. Ligamento ingui-
nal. 3. Anillo inguinal interno. 4. Tubérculo púbico. 5. Triángulo lateral. CE: cordón espermático. TC: tendón conjunto.
cual origina que no se cree un nuevo anillo profundo con Esta técnica puede aplicarse con éxito para la repara-
la prótesis, por carecer de oclusión en el anillo interno, ción de todos los tipos de hernias inguinales: indirectas,
y que el saco herniario se deslice bajo el parche para dar directas, mixtas y femorales, tanto primarias como
lugar a una hernia subprotésica; asimismo, cuando las recurrentes. Sin embargo, en las hernias recurrentes
dimensiones de la malla hacia el segmento medial no existe el inconveniente de la disección sobre tejidos
son suficientes para sobrepasar el tubérculo púbico y deformados por la fibrosis y cicatrización previa, lo cual
compensar el encogimiento natural que la malla experi- predispone a mayor morbilidad, como lesión nerviosa,
menta con el tiempo (cuadro 24--2). formación de hematomas, seromas y desvasculariza-
La combinación de ambas técnicas con todos sus ción de estructuras como el cordón espermático, que
componentes y su modificación da como resultado la ocasiona edema o atrofia testicular.
técnica híbrida de Cisneros, que teóricamente cubre to- Su ejecución es posible con diferentes métodos anes-
dos los puntos de falla de ambos procedimientos y pre- tésicos —local y sedación, epidural o general—, pero
viene las recidivas. ello depende de la preferencia del cirujano y de las con-
diciones del paciente.
No se fijaron o no cruzaron las colas del peritoneo al manipular el saco herniario, sobre todo
de la malla en las hernias inguinales incarceradas o de difícil reduc-
Tubérculo púbico No se dejó excedente de malla so- ción, en las hernias bilaterales y en los individuos muy
bre el pubis obesos o con ansiedad extrema. Otra ventaja de la anes-
Inicio de la sutura en un sitio inade-
tesia epidural es que permite colocar el catéter y redosi-
cuado
Encogimiento del parche
ficar al paciente durante los procedimientos prolonga-
No se cerraron o cruzaron adecua-
dos. Este tipo de anestesia también permite que el
damente las colas paciente tosa o haga esfuerzos para probar la reparación
Anillo inguinal pro- No se fijaron las colas al ligamento una vez terminada.
fundo inguinal La excepción para su uso la constituyen los pacientes
No se creó un neoanillo protésico con discrasias sanguíneas o patologías de columna y ca-
Se creó muesca extra para el cor- nal raquídeo; en estas circunstancias se aplica la aneste-
dón espermático sia local y sedación, o la anestesia general. El autor no
194 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 24)
ha observado retención aguda de orina después de la Los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico se preser-
anestesia. van y cuidan para evitar su lesión.
El cordón espermático o el ligamento redondo se mo-
vilizan a nivel del tubérculo púbico y se coloca un tubo
de Penrose o una cinta umbilical para ejercer tracción
PREPARACIÓN PREOPERATORIA sobre él. Cabe mencionar que el cordón espermático
debe movilizarse por completo desde el piso del canal
inguinal incluyendo el nervio ilioinguinal, los vasos es-
permáticos externos (“línea azul”) y la rama genital del
Para realizar el procedimiento quirúrgico se solicitan
nervio genitocrural.
exámenes preoperatorios, que incluyen biometría he-
Para las hernias indirectas,17 sin importar su tamaño
mática, pruebas de coagulación (TP y TPT) y grupo san-
y clasificación, el abordaje del saco herniario en la etapa
guíneo. En los pacientes mayores de 45 años de edad se
inicial debe hacerse mediante la separación longitudinal
solicita también electrocardiograma y valoración car-
de las fibras del músculo cremáster a lo largo del cordón
diológica y de riesgo anestésico. Los pacientes ingresan espermático, para no dañar las ramas nerviosas ni el re-
al hospital tres horas antes de la intervención quirúrgica
flejo cremastérico. Se abre la fascia espermática y se
con ayuno de ocho horas. Antes de pasar al quirófano se
identifican el saco herniario y sus límites con respecto
lleva acabo la tricotomía del vello púbico y la asepsia y
al cordón espermático; se separan uno del otro mediante
antisepsia del abdomen bajo, de la región inguinal y del
disección roma hasta aislarlos, con cuidado de no lesio-
escroto con yodopovidona en espuma. La profilaxis con
nar los elementos del cordón. Es muy importante la di-
antibióticos no se instituye de manera rutinaria, excepto
sección alta hasta la base del saco herniario a nivel del
en los pacientes con factores de alto riesgo de infección. anillo inguinal interno o hasta que se visualice el cojín
Por lo general tampoco se sumerge la malla en solución
de grasa preperitoneal, sin abrirlo ni ligarlo. El saco se
con antibióticos.
invagina con sólo empujarlo hacia atrás y se introduce
el dedo índice para explorar el orificio miopectíneo en
su totalidad. Se inserta un tapón o cono de malla de poli-
TÉCNICA QUIRÚRGICA propileno o bioabsorbible (opcional) a través del anillo
inguinal interno con el vértice del cono dirigido hacia la
cavidad abdominal, mientras que la superficie circunfe-
rencial y sus pétalos quedan justo por detrás de las es-
La plastia de Cisneros inicia con una incisión transver- tructuras musculares que conforman el anillo interno.
sal de 5 cm de longitud, situada 2 cm por arriba del borde Luego de situar el tapón se colocan cuatro puntos de su-
del pubis, tomando como referencia vertical el cordón tura cardinales separados de VicrylR, monocryl o poli-
espermático, o ligamento redondo en la mujer, y se inci- propileno tres ceros (figura 24--2 A), que incluyen el
de 2 cm a cada lado. Con este abordaje se obtiene una músculo y los pétalos del cono (sin incluir la rama geni-
adecuada exposición del canal inguinal desde el tubér- tal en su emergencia por el anillo profundo), los cuales
culo del pubis hasta el anillo inguinal interno. El tejido no soportarán ningún tipo de tensión o resistencia, pues-
subcutáneo se diseca con electrocauterio, para lograr to que sólo sirven para mantener el cono en su sitio y
una buena hemostasia y prevenir en buena medida la evitar su migración o expulsión.
formación de seromas y hematomas posoperatorios. Cuando el saco herniario es muy grande y alcanza el
Se exponen la aponeurosis del músculo oblicuo ma- escroto se prefiere dividir el saco en un punto medio del
yor y el anillo inguinal externo: la aponeurosis se abre canal inguinal y conservar en su sitio la porción distal
y el anillo inguinal externo se secciona sin dejar de vi- del saco para evitar hemorragias, daño vascular del cor-
sualizar y proteger el nervio ilioinguinal; se disecan dos dón y orquitis isquémica.
colgajos de aponeurosis: uno medial, hasta que se visua- El siguiente paso de la técnica de Cisneros consiste
lice el tendón conjunto, y otro lateral, hasta que se apre- en colocar una pieza de malla plana de polipropileno
cie el ligamento inguinal. monofilamento de 7 x 15 cm, o parcialmente absorbible
En la porción cefálica se disecan entre 2 y 3 cm (hasta (polipropileno--VicrylR), ideal porque promueve la fi-
5 cm en los pacientes con herniosis, para evitar hernias broplasia y tiene menos problema de hospedar bacte-
intersticiales),16 para crear un espacio que permita la rias. La parte que se dirige hacia el pubis se moldea a la
colocación ulterior de las colas del parche sobre el trián- esquina medial del canal inguinal (redondeada). Se
gulo lateral de la ingle. ejerce tracción del cordón espermático o del ligamento
Reparación de hernia inguinal con la técnica Cisneros 195
A B
Figura 24--2. Técnica de Cisneros. A. Paso 1: colocación del plug en el defecto herniario. B. Paso 2: colocación del flap suturado,
entrecruzando las colas de la malla.
redondo hacia la línea media para exponer en su totali- las: la superior o medial amplia (dos tercios), y la infe-
dad el piso del canal inguinal y se inicia la sutura de la rior o lateral angosta (un tercio), que abrazarán el cor-
punta redondeada con ProleneR o monocryl dos ceros dón espermático (o ligamento redondo en la mujer),
en el tejido aponeurótico del arco del transverso sobre para que quede entre ellas. Se colocan dos puntos adi-
el pubis (sin incluir periostio), donde se unen la vaina cionales de fijación del borde superior o medial del
del recto anterior con el transverso (medial al tubérculo parche para extenderlo y dejarlo en su lugar: uno sobre
púbico); en este sitio se deja un excedente de malla (de la vaina del recto anterior y otro en el músculo oblicuo
1 a 1.5 cm) que sobrepase el pubis y la vaina del recto menor o su aponeurosis (zona plateada) a nivel del ani-
anterior, para compensar el encogimiento que el poli- llo interno (se recomienda material absorbible y nudos
propileno sufre de manera invariable con el tiempo.8 La flojos para evitar un atrapamiento nervioso); lo ante-
sutura es continua, con un máximo de cinco pases de la rior evita que el parche se arrugue, doble o mueva de
aguja, para fijar el borde inferior de la malla al ligamen- su sitio. En ambos casos debe tenerse cuidado de no in-
to inguinal hasta un punto límite justo al lado del orificio cluir en la sutura ramas nerviosas (iliohipogástrico),
inguinal interno (figura 24--2 B) o por debajo de los va- porque ello ocasionaría dolor neurítico, que en muchos
sos epigástricos, ya que sobrepasar este límite resulta casos puede causar incapacidad. A continuación se to-
innecesario y podría lesionarse el nervio femoral. man las colas de la malla y la cola amplia se cruza y co-
El paso siguiente consiste en efectuar un corte en la loca sobre la cola angosta, se hacen coincidir los bor-
porción lateral del parche de malla para formar dos co- des externos de ambas, que se sujetan con una pinza
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 24--3. Colocación del tapón en el defecto herniario Figura 24--4. Colocación de sutura del parche en el piso de
y fijación con puntos cardinales. la ingle con el método de Lichtenstein.
196 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 24)
PROCESO POSOPERATORIO
pleto del efecto anestésico epidural. Se egresan cami- Cuadro 24--3. Tipo de hernias reparadas
nando con la administración de una sola dosis intravenosa
Primarias Recurrentes
de algún analgésico (metamizol de 2 g) antes de retirar
la solución parenteral en la sala de recuperación. Se Tipo Casos Casos
prescriben 500 mg de paracetamol por vía oral cada seis I 32 --
horas. Se les motiva para permanecer activos durante el II 423 4
posoperatorio inmediato y se les indica un baño corpo-
III 228 4
ral cada 24 h con cambio de gasa en la herida quirúrgica.
No hay restricciones para el levantamiento de objetos, IV 97 19
pero la conducción de automóviles se pospone 72 h, V 1 --
para evitar la presencia de dolor inguinal causado por los VI 45 5
movimientos imprevistos. Los pacientes pueden reanu-
VII 6 --
dar sus actividades cotidianas, como atarse los zapatos,
vestirse, etc., el día posterior a la operación, a menos Total 832 22
que perciban dolor. Las labores de escritorio, adminis-
trativas, ejecutivas o de supervisión pueden reasumirse
en tres días sin problema alguno. El resto de las labores aguda de orina por atonía vesical secundaria a la aneste-
pueden reanudarse entre 10 y 14 días después de la in- sia epidural.
tervención quirúrgica. Algunos pacientes tenían trastornos concomitantes
El control de los pacientes se lleva a cabo mediante como hiperplasia benigna de próstata (3), hidrocele (2)
cita y revisión personal en 72 h horas, para detectar pro- y obesidad mórbida (1).
bables complicaciones tempranas (hematomas y sero-
mas), observar el tipo de marcha o posiciones antálgicas
y analizar la libertad de movimientos y restricciones. La Dolor posoperatorio
siguiente cita es a los ocho días para revisar la herida
quirúrgica (infección y hematomas) e identificar la pre- Sin considerar el tipo de reparación, en tanto se trate de
sencia de edema testicular o de cordón espermático, y las llamadas reparaciones libres de tensión, está plena-
de dolor neurítico, así como para retirar la sutura de la mente demostrado que producen mínimo dolor posope-
piel. El seguimiento se efectúa al mes, a los 3, 6 y 12 me- ratorio y requieren dosis muy bajas de analgésicos
ses; posteriormente se hace una entrevista vía telefónica durante un periodo de dos a cuatro días, según los reque-
cada año hasta completar los cinco años. rimientos del enfermo.
En estos pacientes se utilizó una escala análoga nu-
mérica del 0 al 10 para cuantificar el dolor, que se aplicó
a las 72 h y mostró un comportamiento que varió de 1
EVALUACIÓN DE RESULTADOS a 4. A una semana de la intervención 95% de los pacien-
tes refirieron dolor entre 1 y 2, de acuerdo con la escala.
En lo referente al dolor a largo plazo, hasta 20% de los
pacientes manifestaron dolor tipo punzante ocasional,
leve y de duración fugaz, transitorio y no incapacitante.
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De julio de 1998 a noviembre de 2007 el autor de este En la actualidad se investigan modificaciones de las téc-
texto y su grupo han reparado 854 hernias inguinales en nicas libres de tensión tendientes a disminuir o eliminar
769 pacientes con la técnica abierta libre de tensión de el dolor neuropático crónico, tales como el uso y combi-
Cisneros; de ellas, 96.2% (822) correspondieron a her- nación de materiales ligeros (parcialmente absorbibles,
nias primarias y 3.74% (32) a hernias recurrentes; 85 como la malla de polipropileno y VicrylR Vypro II), el
pacientes presentaron hernia bilateral (cuadro 24--3). El empleo de tapones bioabsorbibles, las suturas absorbi-
tiempo quirúrgico promedio fue de 40 min a partir de la bles, el uso de adhesivos como sustitutos de las suturas,
incisión en la piel y hasta el cierre de la misma para las etc.; asimismo, se investiga la combinación de sus com-
hernias primarias; este tiempo se incrementó un prome- ponentes, como parche de malla de polipropileno y
dio de 15 min en las hernias recurrentes. El tiempo de VicrylR combinada con tapón bioabsorbible, que no
estancia hospitalaria promedio fue de cuatro horas en deja de lado el principio esencial de evitar la tensión y
98.5% de los casos y 1.5% (12) requirieron un día de cumple los objetivos de la misma: menos dolor y menos
hospitalización. No se observaron casos de retención complicaciones.
198 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 24)
Regreso a las actividades laborales de seguimiento fue de 69.8 meses en un rango de 1 a 110
meses), lo cual se determinó mediante exploración físi-
El retorno de los pacientes a su trabajo después de la ca en 98% de los casos y llamada telefónica en 2% de
operación varió de acuerdo con el tipo de empleo y el ellos, en especial cuando los primeros pacientes opera-
otorgamiento de incapacidad, cuando la intervención se dos rebasaron el cuarto año.
hizo en hospitales de seguridad social. En general, el re- Es posible que aún no se documente ninguna recu-
torno a la actividad laboral ocurrió entre los 3 y los 14 rrencia porque, como se mencionó, esta técnica está en-
días (promedio 10), de acuerdo con los intereses del pa- caminada a eliminar, por lo menos en teoría, todas las
ciente. zonas vulnerables de la región inguinal y está basada en
las experiencias y observaciones de otros cirujanos res-
pecto a los sitios de recurrencia en los procedimientos
Complicaciones tempranas y tardías libres de tensión.
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Antecedentes históricos
La hernia inguinal es el padecimiento quirúrgico más fre-
cuente en el mundo. Aunque en México no se cuenta con La mayor contribución a la cirugía de la hernia inguinal
datos estadísticos que confirmen esta aseveración, se ha fue la del cirujano italiano Edoardo Bassini, quien reali-
estimado que se presentan entre 300 000 y 500 000 zó su primera operación en 1884 y publicó en sus resul-
casos cada año.1 La herniorrafia inguinal está entre las tados en 1894 sólo 8 recidivas en 206 operaciones, lo
operaciones más antiguas y más frecuentes del arsenal cual le valió el título de “Padre de la herniorrafia mo-
técnico del cirujano. En EUA se realizan entre 700 000 derna”.5
y 750 000 hernioplastias al año y, por desgracia, la repa- La operación de Bassini resume los pasos esenciales
ración primaria de hernia inguinal tiene una tasa de para una reparación ideal con tejido: apertura de la apo-
recurrencia de 10 a 15%, con un porcentaje incluso más neurosis del oblicuo mayor a través del anillo externo;
alto después de la reparación de hernia inguinal recu- resección de la fascia cremastérica para exponer el cor-
rrente,2 por lo que puede considerarse como un pro- dón espermático; división de la pared posterior del canal
blema de salud pública. inguinal para exponer el espacio preperitoneal; disec-
Se estima que la incidencia de hernia en la población ción y ligadura del saco peritoneal en sentido proximal
general es de 3%3 y que entre 10 y 15% de los casos se en el espacio preperitoneal; reconstrucción de la pared
presentan en los adultos, sobre todo hombres.4 posterior con suturas separadas y suturas del oblicuo me-
A pesar de la gran evolución ininterrumpida de las nor y el transverso junto con la hoja superior de la fascia
técnicas quirúrgicas en el tratamiento de las hernias in- transversalis en un plano a la hoja inferior de la fascia
guinales, así como del manejo anestésico y de la fabri- transversalis y al ligamento inguinal; y cierre de la apo-
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cación de nuevos materiales protésicos, el promedio de neurosis del oblicuo mayor por delante del cordón.6
los resultados operatorios sigue viéndose afectado por Durante los siguientes 100 años la mayoría de las
un periodo de malestar con incapacidad resultante, ya hernias inguinales fueron reparadas con el método de
que aún se les indica de manera sistemática a los pacien- Bassini o sus variaciones, de las cuales se mencionan
tes de hernioplastias que no vuelvan al trabajo y que se Marcy, McVay, Halsted y Shouldice; sin embargo, tu-
abstengan de levantar objetos pesados durante uno o dos vieron la desventaja de que presentaron tensión sobre la
meses. La falta del conocimiento y de información mé- línea de sutura y que las incisiones relajantes no pudie-
dica que se observa en Latinoamérica ha creado en el ron lograr el alivio de dicha tensión.7
público en general un gran temor a las operaciones de El avance más importante en la cirugía de la hernia
hernias, a juzgar por el considerable número de perso- inguinal ha sido el desarrollo de técnicas quirúrgicas
nas con hernia que no se han tratado. No es raro que el mediante materiales protésicos (mallas) denominadas
201
202 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 25)
“libres de tensión”. En 1958 Usher describió la repara- mayor parte de los pacientes se encuentran en edad pro-
ción de hernia con el uso de una malla de MarlexR4,8,9 ductiva.
y en 1984 Irving Lichtenstein publicó en EUA su téc- Motivado hacia la reparación de la hernia inguinal
nica “hernioplastia libre de tensión” con material proté- mediante la técnica libre de tensión descrita por Lich-
sico.10,11--19 También se dieron a conocer los trabajos pu- tenstein y col., y estimulado por los informes sobre los
blicados por Jean Rives y René Stoppa en la reparación resultados que ofrecía, su sencillez y su facilidad para
de hernias inguinales e incisionales libres de tensión con reproducirla, la actitud del autor hacia el tratamiento de
material protésico en el espacio preperitoneal.4,18,20 la hernia inguinal se vio modificada, pues dejó de em-
Posteriormente aparecieron numerosas técnicas libres plear técnicas con tensión que había realizado durante
de tensión mediante el empleo de materiales protésicos, años para poner a prueba la técnica libre de tensión. A
entre las que se mencionan el parche de Kugel;21 la téc- mediados del decenio de 1990 se encontró con el primer
nica de hernioplastia inguinal sin sutura o con “sombri- obstáculo para realizar la técnica de Lichtenstein, que
lla de Gilbert”,4,18,22,23 la cual después fue modificada consistió en la falta de la malla que los autores propo-
por Ira Rutkow y Alan Robbins, y patentada bajo el nían en sus artículos, donde mencionaban que el mate-
nombre de técnica del PerFix plug;7,24--26 el sistema de rial biosintético ideal para la reparación de las hernias
hernia de ProleneR (Prolene Hernia System de Ethi- debía tener cuatro características esenciales: ser inerte;
con); y la técnica recientemente popularizada por el Dr. ser de monofilamento (muy resistente a la infección) y
Arthur Gilbert.27,28 no contener poros menores de 10 de diámetro; estimu-
Todas estas técnicas están diseñadas para el trata- lar la fibroplasia (crecimiento de fibroblastos a través de
miento quirúrgico de la hernia inguinal (primaria, recu- los intersticios de la malla), para permitir el depósito de
rrente, indirecta y directa) y algunas sólo para la hernia una capa muy fuerte de colágena; y fijarse con rapidez
femoral, pero en la literatura médica se reporta que to- en su sitio por la acción del “pegamento” de fibrina del
das han demostrado un índice de morbilidad y recurren- huésped. Sólo las mallas de polipropileno, como las de
cia menor de 1%.7,11,12,18,26,27 las marcas ProleneR o MarlexR, reunían todos estos re-
querimientos.34 Sin embargo, lejos de declinar el cam-
bio, en un inicio se utilizaba la única malla disponible,
TRATAMIENTO DE LAS HERNIAS la de MersileneR, la cual no es de monofilamento y no
INGUINALES Y FEMORALES estimula la fibroplasia intensa a través de sus intersti-
MEDIANTE LA TÉCNICA DE HERD cios.34
Animado por el interés, el autor de este capítulo pro-
cedió sistemáticamente a reparar las hernias inguinales
Durante mucho tiempo el tratamiento de la hernia ingui- primarias con sacos herniarios pequeños o medianos,
nal se basó en las reparaciones con tejido mediante las llamadas “no complicadas” o de tipo I, II, III o tipo IV,
técnicas de Bassini y McVay, y en algunos casos con la según la clasificación de Gilbert--Rutkow--Robbins, o
técnica de Shouldice, así como con sus modificaciones las tipo 1, 2, 3a, y algunas de tipo 3b, según la clasifica-
(técnica de McVay--Bassini). Actualmente en varias ción de Nyhus, mediante la técnica de Lichtenstein.
instituciones gubernamentales se siguen empleando Observó que, en efecto, era un procedimiento fácil de
estas técnicas con resultados desfavorables, ya que el realizar, que el dolor posoperatorio era mínimo en com-
índice de recurrencia aún es muy alto. Otro factor paración con las técnicas convencionales y que la recu-
importante consiste en que las operaciones de hernias peración posoperatoria y el retorno a las actividades fí-
las ejecutaban los residentes de primero o segundo año, sicas normales se conseguía en un tiempo más corto,
ya que esta cirugía es una de las más comunes en los ser- pero el punto más importante fue que los índices de re-
vicios de cirugía general y hasta cierto punto no se le currencia disminuyeron.
daba la importancia debida. El otro obstáculo consistió en querer llevar a cabo la
Con el advenimiento de los materiales protésicos y técnica de Lichtenstein en las hernias inguinales recu-
las técnicas libres de tensión, independientemente de la rrentes, las hernias primarias directas con sacos hernia-
ruta empleada (anterior, posterior o por vía laparoscópi- rios muy grandes o las tipo IV, y las hernias mixtas tipo
ca), se ha logrado reducir el índice de recurrencia poso- VI, donde muchas veces se observaba el ligamento in-
peratoria y los costos que representa su manejo por con- guinal débil o destruido como para ser empleado como
cepto de hospitalización e incapacidades, ya que la medio de fijación, o simplemente no se encontraba, lo
Hernioplastia inguinofemoral con técnica de HERD 203
Colocación de la malla
Se utiliza una malla de polipropileno (ProleneR, Ethi-
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA DE HERD con) de 15 x 15 cm con la forma de la anatomía de la re-
gión inguinal del paciente.
Los bordes inferior y medial de la malla se modifican
de acuerdo con la pared posterior del canal inguinal y el
Se realiza una incisión oblicua de 7 a 8 cm en la región área femoral, creando una extensión de malla en forma
inguinal, se expone y se divide la aponeurosis del mús- triangular que está destinada a cubrir toda el área femo-
culo oblicuo mayor con identificación de los nervios ral, la cual será fijada al ligamento de Cooper (figura
iliohipogástrico e ilioinguinal. Se libera el cordón es- 25--2).
permático del piso inguinal y se diseca del área del tu- El primer punto de anclaje fija el borde inferior de la
bérculo púbico 2 cm, de tal manera que la malla pueda malla a la vaina aponeurótica anterior del músculo rec-
204 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 25)
Área femoral
Hendidura en la malla
C
Cordón espermático
El objetivo primordial de la técnica de HERD es cubrir ca con antibióticos.33 En esta serie sólo se utilizó profi-
las tres áreas más comunes de la hernia: el anillo interno, laxis antimicrobiana en siete pacientes diabéticos de
el piso inguinal y el área femoral, por lo que esta técnica más de 70 años de edad. Sólo se reportó una infección
es terapéutica y profiláctica. La técnica de HERD con de herida quirúrgica en una mujer de 45 años no diabéti-
malla de polipropileno es simple y su forma estandari- ca que fue manejada con drenaje, lavados de la herida
zada se puede utilizar para reparar, de hecho, cualquier y antibioticoterapia, sin necesidad de retirar la malla.
hernia inguinal, incluida la hernia femoral. Debido a la experiencia obtenida en esta serie de 126
Desde un punto de vista más estricto, se considera pacientes con 130 procedimientos (que continúa inclu-
que el uso de la técnica de HERD puede reservarse para yendo más pacientes con los mismos resultados), se
el tratamiento de las hernias indirectas y directas gran- considera que la reparación de todas las hernias inguina-
des, recurrentes y femorales, o sea las tipos III, IV, V, VI les y femorales con la técnica de HERD ha dado por re-
y VII, ya que las hernias indirectas pequeñas con un ani- sultado una disminución de la tasa de recurrencias y del
llo interno ligeramente dilatado (< 4 cm), pared poste- número de complicaciones.
rior íntegra (tipos I y II) y sin evidencia de hernia femo- Este sencillo método tiene los mismos beneficios re-
ral pueden ser manejadas con la técnica de Lichtenstein portados en los diferentes métodos de plastia inguinal
o la descrita por Ira Rutkow y Alan Robbins, patentada con la utilización de mallas y técnicas libres de tensión,
bajo el nombre de técnica del PerFix plug.7,24--26 mayor bienestar del paciente, aplicabilidad universal,
La técnica de HERD no requiere anestesia general, retorno al trabajo con rapidez y, lo más importante, re-
ya que todos los pacientes de la serie mencionada fueron ducción de los costos para los sistemas de asistencia pú-
manejados con anestesia regional. Se ha indicado la ne- blica de salud, como se ha demostrado en la literatura
cesidad de efectuar profilaxis perioperatoria sistemáti- médica mundial.
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Capítulo 26
Reparación de la hernia inguinal con
técnica transabdominal preperitoneal (TAPP)
Roberto Bernal Gómez, Óscar Olivares Ontiveros,
Eduardo González Puente, Éctor Jaime Ramírez Barba
LA PLASTIA LAPAROSCÓPICA
CONTRAINDICACIONES RELATIVAS
Cualquier paciente adulto que tolere anestesia general
puede ser candidato para la reparación laparoscópica; se
Entre las contraindicaciones relativas más frecuentes se
incluyen:
encuentran:
1. Pacientes con hernia unilateral primaria que sean 1. Cirugía abdominal baja previa y cirugía previa en
trabajadores manuales o atletas, o pacientes que el espacio retropúbico de Retzius, como la cirugía
deseen un rápido regreso a las actividades físicas. prostática.
209
210 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 26)
V. epigástricos
Tracto iliopúbico
EQUIPO
Técnica quirúrgica
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
toneal, la vejiga o el ligamento umbilical; su visualiza- cordón, por lo que puede lesionarse el deferente o poner
ción puede ser particularmente complicada en los pa- en riesgo la vascularidad del testículo. En estas circuns-
cientes obesos y muchas veces se requiere que el tancias se aconseja dividir el saco distalmente al anillo
peritoneo sea abierto, para realizar un colgajo perito- inguinal interno, dejando la parte distal in situ, y liberar
neal que permita su adecuada definición. Las hernias di- el saco proximal de las estructuras del cordón; la divi-
rectas están situadas en dirección medial al ligamento sión del saco se realiza más fácilmente en el lado opues-
umbilical ipsilateral y algunas veces es necesaria la re- to a las estructuras del cordón.
tracción o división de la estructura. Las hernias femora- El lipoma del cordón espermático, usualmente en si-
les se encuentran entre la cintilla iliopectínea y el liga- tuación posterolateral, deberá disecarse del cordón con
mento de Cooper. el colgajo peritoneal.
Aplicación de la malla
Disección del saco herniario
Un segmento de malla de 13 x 15 cm se envuelve en
El saco herniario se remueve del triángulo de Hessel- forma de cigarrillo, se introduce por el puerto de 10 mm
bach cuando se trata de una hernia directa. El saco y la y se extiende sobre la superficie disecada (figura 26--4),
grasa preperitoneal se reducen del orificio herniario y se cubriendo el piso inguinal, el espacio de las hernias di-
separan de la fascia transversalis que cubre el saco. Los rectas, el triángulo de Hesselbach, el espacio indirecto
autores de este capítulo, igual que otros autores, tratan y las áreas femorales. Algunos autores seccionan la ma-
el seudosaco residual de la hernia, el cual deberá evertir- lla para albergar el cordón espermático; sin embargo,
se y fijarse al músculo transverso para evitar la forma- esto puede ser un factor de recurrencia. Una alternativa
ción de seromas. En las hernias indirectas existen dos consiste en dividir la malla a nivel del cordón y aplicar
opciones: en las hernias pequeñas se ejerce tracción y una segunda malla sobre ésta para cubrir la primera por
contratracción, disección roma y cortante hasta lograr completo, mediante el “efecto velcro”. Aun cuando mu-
la eversión, reducción del saco de las estructuras del chos cirujanos no fijan la malla,4 se considera que esto
cordón y reducción a la cavidad abdominal; el saco pue- es importante para prevenir la migración, fijándola a ni-
de ser difícil de movilizar en las hernias grandes debido vel del ligamento de Cooper (figura 26--5), por encima
a fuertes adherencias entre el saco y las estructuras del del tubérculo púbico lateralmente a lo largo de la parte
Reparación de la hernia inguinal con técnica transabdominal preperitoneal (TAPP) 213
Figura 26--4. Aplicación de la malla. Figura 26--6. Cierre del peritoneo con sutura.
DESVENTAJAS
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
las reparaciones de Lichtenstein cuando se tomaron en de los trocares, las cuales se evitan si siempre se cierran
cuenta los días de trabajo perdidos.10 las incisiones de 1 cm o mayores.11,12
Los vasos epigástricos inferiores pueden sufrir lesión
durante la fijación de la malla o durante la disección del
peritoneo, y pueden ser seccionados y controlados sin
COMPLICACIONES EN GENERAL mayor problema con ligaduras o grapas, no así los vasos
de mayor calibre, que deben repararse en el momento de
la cirugía.
Las lesiones viscerales llegan a ocurrir entre 0.05 y
La recurrencia herniaria con la técnica laparoscópica se 0.4% de los casos y tienen una mortalidad de 5%.13 La
debe a defectos herniarios no detectados, al uso de una lesión vesical que se detecta en el transoperatorio debe
malla pequeña, a la migración de la prótesis, a la con- repararse inmediatamente. Muchas lesiones leves pue-
tracción de la malla, a la inadecuada fijación y a los de- den manejarse con drenaje vesical.14 Las complicaciones
fectos a través de la malla cuando se realizan orificios comunes del área urinaria son la hematuria, la retención
o cortes para que pasen los vasos iliacos y espermáticos, urinaria y la infección urinaria, las cuales responden a
o hernias recurrentes en el sitio del cordón, aunque no medidas conservadoras, como la administración de an-
se utilice un orificio para que pase éste. tibióticos y de líquidos parenterales para incrementar la
Se recomienda utilizar mallas que no sean menores orina y el sondeo vesical cuando no se colocó sonda uri-
de 10 x 13 cm; la dificultad para colocar la malla en el naria antes de la cirugía. Esto puede ocurrir entre 1.5 y
espacio creado es signo inequívoco de que la disección 3% de los pacientes.38
fue insuficiente. Las complicaciones de la malla incluyen infección,
La contracción de la malla es más importante en las migración, formación de adherencias, erosión, obstruc-
mallas pesadas, donde se han reportado contracciones ción y fístulas, y algunas de ellas pueden presentarse
de 30 a 50%. La alternativa es utilizar prótesis de bajo tardíamente.
peso, de polipropileno cubierto con celulosa o de poliés- La infección de la malla responde casi siempre a me-
ter, ya que éste es más hidrofílico e induce una menor didas conservadoras, antibióticos y drenaje. En raras
reacción inflamatoria que las mallas de mayor peso y su ocasiones tiene que ser removida y la remoción no siem-
contracción pasiva es de sólo 10%.32,33 pre ocasiona hernia recurrente por la formación de fi-
Las consecuencias de la fijación de las mallas (dolor) brosis.11,15
han llevado al empleo de grapas, pegamentos y prótesis La disección excesiva del cordón y del cremáster
tridimensionales, con el fin de disminuir el dolor en el para remover el saco herniario daña el plexo venoso y
posquirúrgico. En la actualidad se están creando tackers el flujo arterial, precipitando una orquitis isquémica y
biodegradables y mallas de biomateriales absorbibles atrofia testicular. La división del saco sin remover su ex-
para disminuir los procesos de fibrosis de las mallas, así tremo distal disminuye la incidencia de estas dos afec-
como los riesgos de lesión nerviosa que conllevan estos ciones. Menos de 50% de los pacientes que presentan
materiales. orquitis isquémica presentarán atrofia testicular, lo cual
El prolongado periodo de adiestramiento de los indica que el flujo colateral es importante.16,17
cirujanos en las plastias laparoscópicas (curva de La mayoría de las complicaciones de orquitis y epidi-
aprendizaje) ha desencadenado un rechazo de este pro- dimitis son autolimitantes y 1% de los pacientes presen-
cedimiento, contrario a lo que aconteció en el desarro- tan atrofia testicular, similar a lo que ocurre en las her-
llo de la cirugía vesicular laparoscópica, donde los cur- nioplastias abiertas. No hay tratamiento específico para
sos de dos días eran suficientes para entrenarse a la esto.17
perfección. La transección de los vasos deferentes o del conducto
Existen estudios que indican que deben llevarse a deferente ocurre cuando el saco es movilizado en el cor-
cabo entre 50 y 250 procedimientos para superar la cur- dón o a la hora de extender el colgajo peritoneal en sen-
va de aprendizaje.34,35 tido inferior. El riesgo de lesión parece ser el mismo que
Existen varios riesgos potenciales relacionados con en las reparaciones abiertas y su tratamiento consiste en
este tipo de reparaciones, como las complicaciones en anastomosis terminoterminal.18
el acceso a la cavidad peritoneal y las lesiones intestina- Entre las complicaciones nerviosas se cuentan varias
les, vesicales y vasculares, sobre todo durante la inser- neuralgias, que pueden desarrollarse por la incorpora-
ción del trocar inicial. Aunque son poco frecuentes, se ción de un nervio durante la aplicación de grapas (tac-
han referido hernias incisionales en el sitio de inserción kers), por compresión de la malla o por atrapamiento del
Reparación de la hernia inguinal con técnica transabdominal preperitoneal (TAPP) 215
nervio en una cicatriz fibrosa. Los nervios involucrados les. Un número importante de estudios prospectivos
son el ilioinguinal, el iliohipogástrico, la rama genital, aleatorizados y controlados favorecen el uso de la lapa-
la rama femoral del genitofemoral y la rama cutánea la- roscopia en hernias no complicadas.21--30
teral del muslo.19 Los dos primeros son susceptibles de Catorce de esos estudios mostraron ventajas signifi-
lesión durante una técnica vigorosa de engrapado bima- cativas de la técnica laparoscópica sobre las técnicas
nual y el último sufre daño cuando se aplican grapas por abiertas, con tensión o sin ella, en uno o varios de los pa-
debajo del tracto iliopúbico y lateral a los vasos esper- rámetros estudiados, y mostraron disminución de anal-
máticos internos. Un error técnico importante puede gésicos en el posoperatorio inmediato, regreso tempra-
conducir a la lesión del nervio femoral. no a las actividades normales y mejoría en la calidad de
El paciente que se queja de dolor intenso después del vida.37
procedimiento deberá ser reexplorado inmediatamente. La pregunta cardinal es: ¿estos beneficios se justifi-
En el caso de molestias leves y posoperatorias tardías se can ante un incremento en el riesgo y en el costo?20
recomienda la administración de antiinflamatorios y Algunos estudios están en la tarea de responder esta pre-
bloqueos nerviosos locales, que conlleva la resolución gunta.31 En cuanto a la comparación de la diferencia en-
espontánea de la mayoría de los casos. Debido a la pro- tre las complicaciones y la recurrencia antes y después
ximidad de los nervios, muchas veces es difícil diagnos- del entrenamiento básico de la técnica, algunos autores
ticar el nervio dañado, por lo que se evita la reexplora- han indicado que estos procedimientos deberán reali-
ción hasta en seis meses, con el fin de permitir la zarse en centros especializados en hernias o por ciruja-
resolución espontánea. En caso de que la sintomatolo- nos que cubran el número de procedimientos necesarios
gía afecte la calidad de vida, deberá realizarse una neu- para capacitarse en técnicas laparoscópicas de repara-
rectomía y una escisión del neuroma cuando éste sea lo- ción herniaria.29
calizado.13,36 En un estudio donde se compara la técnica La cirugía de la hernia inguinal exige un conocimien-
TAPP contra la abierta se encontró 9.8% de incidencia to preciso de la anatomía de la región. Los años de eje-
de neuralgia u otro dolor después de dos años de la ope- cución de la plastia laparoscópica han llevado al recono-
ración contra 14.3% en las plastias abiertas libres de cimiento de estructuras anatómicas que el cirujano no
tensión.38 Las osteítis de pubis se evitan si no se engrapa estaba acostumbrado a manejar, lo cual originó nuevas
o sutura a nivel del periostio. complicaciones, debidas sobre todo a la falta de conoci-
La mayoría de los seromas y hematomas del escroto miento en anatomía. Por otro lado, la mejoría de las des-
se resuelven espontáneamente en el transcurso de pocas trezas quirúrgicas, el conocimiento de las diferentes
semanas, por lo que no es necesario apresurarse a dre- mallas utilizadas, la colocación de grapas en sitios que
narlos con punciones repetidas o mediante incisiones, no son de riesgo, la inserción de mallas de tamaño ade-
debido al riesgo de ocasionar infecciones por manipula- cuado y el hecho de cubrir los sitios potenciales de reci-
ción. diva repercutirán en los mejores resultados posquirúrgi-
El hecho de no reducir el lipoma del cordón puede cos para los pacientes.
predisponer al paciente a presentar un aumento del vo- Las indicaciones precisas para las técnicas laparos-
lumen de la región inguinal e inconformidad hacia el ci- cópicas incluyen la reparación de una hernia recurrente
rujano, porque cree que la hernia inguinal sigue ahí, por por cirugía abierta y de hernias primarias bilaterales.
lo que se deberá tener cuidado de evitar dicha omisión Una vez que se domina la técnica, las ventajas de la
durante la cirugía. hernioplastia laparoscópica en relación con las técnicas
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
La discusión se centra en el uso de la hernioplastia la- abiertas son menos dolor, menos tiempo quirúrgico, rá-
paroscópica en pacientes con hernia unilateral no com- pida reintegración a las actividades habituales y labora-
plicada. Los riesgos potenciales de la anestesia general, les, y mejor calidad de vida un mes después de la ciru-
la penetración en la cavidad abdominal y el costo incre- gía; asimismo, se reconocen con mayor facilidad las
mentado han cuestionado la indicación de la laparosco- hernias femorales y se mejora la recurrencia en la medi-
pia en el tratamiento de las hernias inguinales unilatera- da en que la curva de aprendizaje se incrementa.
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Capítulo 27
Reparación de la hernia inguinal con
técnica totalmente extraperitoneal (TEP)
Roberto Bernal Gómez, Lucía Sagüi de la Fuente
217
218 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 27)
M. recto anterior
Pubis
Peritoneo Espacio preperitoneal
M. recto anterior
Pubis
Peritoneo
Figura 27--2. Insuflación del balón en el espacio preperito- Figura 27--4. Visualización a través del telescopio del extra-
neal e introducción del lente de laparoscopia. neumoperitoneo en la técnica TEP.
Reparación de la hernia inguinal con técnica totalmente extraperitoneal (TEP) 219
arriba, a nivel de la cicatriz umbilical, y retraerlo por 6. Adecuada desde el punto de vista cosmético.
abajo hasta los músculos psoas, la sínfisis del pubis y a 7. Ideal para hernias bilaterales o recurrentes.7
nivel de la espina iliaca anterior y superior, de tal forma
que la malla quede completamente plana, adherida y no
exista posibilidad de que el peritoneo se deslice por Desventajas
debajo de ella. A través del trocar de 10 mm se introduce
un rectángulo de malla de polipropileno de 13 x 15 cm,
1. Requiere anestesia general.
cuyo diámetro mayor se extiende transversalmente y se
2. Es técnicamente más difícil.
aplica de tal forma que cubra los espacios directo, indi-
3. Es más costosa (controversial).
recto y femoral. A nivel del ligamento de Cooper se fija
4. Requiere mayor tiempo quirúrgico.
con tackers en la superficie posterior del músculo recto
5. Necesita el uso de equipo especial.
anterior y lateralmente por encima del tracto iliopúbico.
6. Tiene una curva de aprendizaje larga.8
La malla debe cubrir más allá de la línea media para ta-
par todos los potenciales sitios de hernia. Es muy impor-
tante revisar el lado contralateral para identificar alguna Las diferencias, las ventajas y las desventajas entre la
hernia y repararla en caso positivo. técnica TAPP y la técnica TEP se describen en el cuadro
En caso de que la hernia sea bilateral se debe contar 27--1.
con dos mallas de polipropileno en imagen de espejo,
para extenderlas bilateralmente y fijarlas de preferencia
en la parte central con tackers y evitar así evitar la pro- COSTOS
trusión de la malla a través de los defectos, sobre todo
cuando es directa y de gran tamaño. Se corrobora la he-
mostasia en los orificios de punción de los trocares y el
área de disección. Los costos de las reparaciones laparoscópicas son ma-
El espacio se desinfla lentamente, con cuidado de yores que los de los procedimientos abiertos, debido al
que el borde inferior de la malla no se enrolle sobre sí mayor tiempo quirúrgico, la anestesia y la instrumen-
mismo; los trocares se retiran bajo visión directa y se tación; sin embargo, ha sido controversial el hecho de
cierran la incisión umbilical con VicrylR de dos ceros que este costo pueda compensarse con el periodo de re-
y las heridas de piel con VicrylR plástico de cuatro ce- cuperación más corto y el regreso temprano a las acti-
ros en suturas subcuticulares.5,6 vidades.
En un estudio se reportó que los costos operatorios
MANEJO POSOPERATORIO basados en la cuenta hospitalaria del paciente fueron
591 dólares más altos en el grupo unilateral laparoscó-
pico y 385 dólares más altos en el bilateral, en compara-
ción con el grupo sometido a procedimiento abierto.
El manejo y el seguimiento de los pacientes operados Cuando se utilizó equipo reusable la reparación TEP
con la técnica total extraperitoneal son esencialmente resultó ser 279 dólares menos costosa que la abierta
similares a los comentados en el capítulo referente a la unilateral y 485 dólares menos que la bilateral, con
técnica transabdominal preperitoneal. ajuste de los cargos con la disminución del tiempo qui-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
En la comparación de la técnica TEP con la cirugía rúrgico. Conforme los cirujanos adquirieron experien-
convencional abierta por vía anterior destacan tanto las cia, el ahorro con la técnica laparoscópica fue de 673
ventajas como las desventajas. dólares para las unilaterales y de 761 dólares para las
bilaterales.9
Ventajas
contraron que las reparaciones laparoscópicas TEP y pués de un año en 290 de 2 101 (14%) del grupo de her-
TAPP tuvieron un periodo de recuperación siete días nia inguinal operado por laparoscopia y en 459 de 2 399
menor que las reparaciones abiertas.10 (19%) del grupo sometido a cirugía abierta.14
Varios autores demostraron que los costos sociales fue- La hernia en la mujer tiene un mejor tratamiento cuando
ron menores para la reparación laparoscópica; si bien se emplean técnicas laparoscópicas, ya que las hernias
los costos directos por la reparación laparoscópica se in- femorales son más comunes en ellas y su recurrencia
crementaron 483 dólares, los ahorros en costos indirec- casi siempre se debe a que pasan inadvertidas. La repa-
tos, resultado de un rápido regreso al trabajo, fueron de ración laparoscópica constituye una forma ideal para el
1 364 dólares.11 diagnóstico y tratamiento de todos los defectos, en par-
ticular de la hernia femoral.9
RECURRENCIA
CONCLUSIONES
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
222 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 27)
Capítulo 28
Hernia inguinal estrangulada
Ernesto Manuel Góngora Gómez
(aunque pudiera ser de mínima intensidad), no alteran Esta clasificación pretende definir un manejo quirúr-
la actividad rutinaria del individuo —y en ocasiones gico inmediato y oportuno en función de su grado de
éste está acostumbrado a “convivir” con ellas— y no in- complicación, así como evitar la ocasional confusión al
terfieren con el tránsito intestinal. interpretar en forma indistinta los términos “encarcela-
Las hernias complicadas encarceladas tienen un saco do” y “estrangulado”.
y contenido herniarios establecidos permanentemente Se estima que la hernia inguinal estrangulada (HIE)
en posición extraperitoneal y no se reintroducen en for- tiene una frecuencia de 3 a 15%.1--3 Se ha documentado
ma espontánea ni con la manipulación; no provocan do- que las hernias primarias y pequeñas se estrangulan más
lor (puede ser mínimo u ocasional), no interfieren en que las recurrentes y las grandes con una relación de
forma importante con las actividades rutinarias ni obs- 5:1.4 En relación con el tiempo de aparición de una her-
223
224 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
nia inguinal, el riesgo de estrangulamiento es mayor du- porción de 20:1), aunados a dolor local, tumoración
rante los primeros tres meses.5 El promedio de edad de inguinal, taquicardia temprana y síndrome oclusivo in-
aparición es a los 69 años, con una relación de género de testinal con vómitos, distensión, timpanismo, peristal-
1:1. El lado derecho es el más afectado en una proporción tismo aumentado, ausencia de evacuaciones, cólicos
de 2:1. Las hernias indirectas se estrangulan más que las intestinales, resistencia muscular y deshidratación. La
directas, las femorales y las obturatrices; sin embargo, las elevación del número de leucocitos y las imágenes de
femorales son más frecuentes en las mujeres.1,4,6 rayos X muestran dilatación de las asas intestinales y
No se tienen reportes de la morbilidad de la HIE antes quizá algunos niveles hidroaéreos.
del uso de mallas, ya que en la cirugía de hernia inguinal Entre las 12 y las 24 h de evolución se acentúa la sin-
prácticamente no se realizaba seguimiento a corto y lar- tomatología: el dolor es más intenso en la hernia y se ge-
go plazos del manejo de estos casos. Por el contrario, sí neraliza en el resto del abdomen, la frecuencia cardiaca
se tienen informes sobre la mortalidad; en 1959 Rogers7 es mayor de 100 y los vómitos pueden ser yeyunoileales
reportó 26% de mortalidad, en 1960 Nyhus8 reportó o francamente fecaloides y abundantes. La distensión y
33%, en 1975 Read9 informó 25%, en 1994 Pans10 obser- el timpanismo son notables, y la peristalsis se presenta
vó 17%, en 1988 Steinke11 reportó 25% y en 2000 Ha- con probables “ruidos metálicos”. Pueden aparecer da-
rouna12 informó 40%. Después del advenimiento de las tos abdominales de resistencia y rebote, y se relacionan
mallas se redujo el índice de mortalidad hasta 1%. De oliguria y trastornos electrolíticos. Los leucocitos son
igual forma, la morbilidad también disminuyó, con una mayores de 12 000 y se acompañan de neutrofilia. Pue-
recurrencia de 0 a 4%, presencia de infección en la he- de haber una elevación de la amilasa sérica. Los rayos
rida quirúrgica de 5 a 21% y seromas de 3 a 15%.2,4,13,14 X muestran una gran dilatación intestinal y niveles hi-
droaéreos generalizados.
Después de 24 h es probable que exista una grave le-
sión isquémica del órgano atrapado, por lo que el sín-
CUADRO CLÍNICO drome oclusivo intestinal se observará muy florido y
francamente sugestivo de necrosis (el saco herniario
también suele sufrir necrosis y es más común observarlo
cuando el intestino está involucrado). Desde el punto de
La presencia repentina de una tumoración tensa y dolo- vista clínico, la distensión es mayor y la peristalsis es de
rosa en la región inguinal posterior o durante un esfuerzo lucha con intensos ruidos metálicos. Se incrementa la
mínimo o intenso, que no se reduce en reposo ni con ma- leucocitosis con bandemia. En las placas de rayos X se
niobras externas, debe alertar sobre la existencia de una observan “sufrimiento de las asas intestinales” y líquido
complicación aguda de una hernia previamente identifi- libre en la cavidad, y la amilasa puede elevarse aún más.
cada o de reciente aparición. La mayoría de las veces el Existe una gran dificultad para rehidratar al paciente y
saco protruido es pequeño, de tal forma que puede pasar su estado general se deteriora. En esos momentos debe
inadvertido durante la exploración, sobre todo en los pa- sospecharse que el órgano atrapado tiene un daño grave
cientes obesos. Algunas hernias femorales y principal- e irreversible. Después de 48 h la mayoría de los casos
mente las obturatrices son indolentes; se “atrapan” es- requieren resección, pues si pasa más tiempo la probabi-
porádicamente en forma crónica (en especial en las lidad de peritonitis regional y generalizada y sepsis sis-
mujeres) y provocan cuadros temporales y repetidos de témica es absoluta. Los trastornos hidroelectrolíticos
oclusión intestinal que ocasionan adelgazamiento. Se son notables con altos gastos por vómitos o a través de
han reportado casos de mujeres de la tercera edad con la sonda nasogástrica. Ya no hay peristalsis, los datos de
desnutrición y vómitos recurrentes, que son estudiadas irritación peritoneal son aparatosos, tiende a bajar el he-
por diversos especialistas para el tratamiento de aparen- matócrito y aparecen los datos de choque mixto.
tes enfermedades crónicas; sin embargo, sus problemas Entre 15 y 30% de los casos padecen atrapamiento:
se resuelven al identificar y manejar adecuadamente un el epiplón, el apéndice epiploico, el lipoma herniario, el
cuadro de obstrucción intestinal cíclica secundaria al apéndice cecal, la vejiga, etc. En estos pacientes no sue-
atrapamiento de estas raras hernias. le observarse el síndrome oclusivo intestinal (o aparece
El tiempo de evolución en la HIE marcará el tipo de tardíamente); sin embargo, sí se hacen evidentes los
complicaciones y manifestaciones clínicas en función trastornos asociados con afección isquémico--gangre-
del órgano atrapado. nosa del órgano comprometido: dolor local progresivo,
Entre 70 y 85% de los casos se presentan problemas taquicardia, leucocitosis e hiperamilasemia. La evolu-
del intestino (el delgado más que el grueso en una pro- ción es más larga y es común observar que la respuesta
Hernia inguinal estrangulada 225
inflamatoria sistémica es discreta o moderada, aun pa- 1. En 1995 Enquist15 propuso para la hernia femoral
sados tres días del estrangulamiento. estrangulada una incisión inguinal con extensión
Las hernias de Richter11 (de 5 a 10% de las hernias en “T” hacia la región pectínea, para resecar en
estranguladas con contenido intestinal) tienen también bloque el intestino afectado y hacer la reconstruc-
un comportamiento singular, ya que el pellizcamiento ción bajo tensión del piso inguinal.
antimesentérico no provoca un síndrome oclusivo típi- 2. Incisión inguinal, enterotomía por esta ruta y repa-
co temprano ni alarmante. Se identifican sólo en el ración herniaria bajo tensión.
transoperatorio y la mayoría de ellas presentan isque- 3. Incisión en la ingle, reducción del saco y su conte-
mia y necrosis “en moneda”, que exigen una reparación nido, plastia bajo tensión, segunda incisión en la
quirúrgica. El cuadro sindromático en estos pacientes se línea medioabdominal y enterotomía.
hace ostensible en mayor tiempo que cuando se atrapa 4. Incisión inguinal, reducción del saco y su conte-
toda la luz intestinal. nido, reparación protésica de la hernia, segunda
El edema, la tumefacción y los cambios violáceos y incisión medioabdominal y enterotomía (técnica
necróticos en los tejidos blandos del sitio de la hernia sugerida durante los consensos de cirugía de her-
sólo ratifican lo peligrosamente avanzado del proceso. nia de la AMCG en 1999).16
En ocasiones, sea por la manipulación externa, por el 5. Incisión transversa suprainguinal17 o incisión en la
uso de analgésicos y de anestésicos o por espontaneidad, línea media del abdomen, reparación fascial pre-
se reduce la hernia; en este caso es preciso evaluar ínte- peritoneal tipo Nyhus8,18,19 y resección intestinal
gramente el caso, pues dependiendo del tiempo de evolu- (operación de Cheatle--Henry).20,21
ción y de los hallazgos clínicos habrá que actuar de igual 6. Abordaje por la línea media, resección intestinal
manera que si la hernia no se hubiera reducido y sutura transperitoneal del orificio herniario.
Cada vez hay más trabajos publicados sobre la re-
paración TAPP o TEP con resección intestinal in-
TRATAMIENTO traperitoneal o asistida, y con anastomosis manual
o con engrapadoras.22--25
7. Skandalakis26 propuso la ejecución de su técnica
Se han propuesto diversas técnicas para el manejo de la para la hernia femoral estrangulada mediante dos
hernia inguinal estrangulada (HIE) que pueden ser con- incisiones: una en la región pectínea, directamente
troversiales en distintos aspectos, y es probable que la sobre la fosa oval, para reducir la hernia y reparar
mayoría de ellas hayan probado su aplicación y utilidad. el defecto por vía anterior, y otra sobre la línea me-
No obstante, al analizar la factibilidad de cualquiera de dia, para la enterotomía.
ellas, es obligado confirmar que proponen soluciones 8. Pans27 propuso el uso de prótesis de polipropileno
para la hernia y para sus complicaciones. Por lo tanto, (PPL) en la región preperitoneal y abordar el ab-
cualquier propuesta quirúrgica debe analizar los si- domen por línea media mediante la técnica de
guientes puntos: Cheatle--Henry.
Los cirujanos pueden elegir alguna de estas técnicas se-
a. Decidir la vía de abordaje (si se realiza una o dos gún sus ventajas y en función de su experiencia. No obs-
incisiones). tante, esta decisión debe supeditarse al análisis de los si-
b. Explorar ampliamente la cavidad abdominal para guientes aspectos relevantes:
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
sospechadas, además de que facilita la aplicación 7. Puede aplicarse en los casos avanzados. Cuando la
de prótesis. distensión de las asas intestinales es acentuada,
5. Realizar dos incisiones en la pared abdominal in- también es mayor el efecto de estrangulamiento,
crementa la morbilidad. lo cual dificulta la reducción del saco y muchas ve-
6. Es inherente el riesgo de infección por el uso de ces exige la práctica de incisiones auxiliares rela-
material sintético que puede incrementarse al apli- jantes para ampliar el orificio y liberar el órgano
carlo en una zona potencialmente contaminada.28,29 atrapado.
7. La estructura de macroporo de la malla de polipro-
pileno (PPL) ha demostrado su fortaleza contra la El diagnóstico temprano, la evaluación global del esta-
infección, pero existen estudios que proponen que do del paciente y el tratamiento oportuno son clave en
la malla de politetrafluoroetileno (PTFE) y la ma- el pronóstico, por lo que son necesarios la reposición hi-
lla de material biológico (Surgisys) son más resis- droelectrolítica intensiva, la impregnación antibiótica
tentes a las infecciones.29,30--32 adecuada,28,34,35 la descompresión nasogástrica del tubo
8. Hasta ahora no hay informes de estudios compara- digestivo, el monitoreo nefrológico y la corrección de
tivos aleatorizados entre las diferentes técnicas tiempos de coagulación y de otras descompensaciones
que permitan afirmar cuál es la mejor técnica, si existentes por la multipatología de estos pacientes. Es-
bien siguen las investigaciones sobre el manejo de tos objetivos deberán conseguirse entre las primeras
la HIE. cuatro a ocho horas antes de decidir el momento quirúr-
gico de manera expedita.
Para el manejo actual de la HIE se propone la reparación
preperitoneal con malla y laparotomía (RPP con malla
y LAPE).4 Con esta técnica se logran los objetivos ana- DETALLES DE LA TÉCNICA
lizados anteriormente, y una sola incisión, que permite:
Orificio
interno
Incisión Orificio
relajante femoral
Incisión
relajante
Espacio
Incisión directo
relajante
Incisión
relajante
Orificio
femoral
mente y permitirá exteriorizar uno de los tubos de dre- tes. Hasta ahora no hay trabajos comparativos y aleato-
naje del sistema cerrado de succión (en caso de encon- rizados que confronten individualmente una técnica con
trar un saco perforado con evidente contaminación por las otras, si bien los resultados de las técnicas abiertas
la presencia de absceso y fuga intestinal no se aplicará que usan malla y las técnicas laparoscópicas informaron
malla y se procederá a la reparación fascial tipo Nyhus). una disminución de la morbimortalidad.
Deberá instalarse un fragmento de malla de PPL de En 1994 Henry36 propuso el uso de prótesis en emer-
aproximadamente 10 x 12 cm y parietalizarse el cordón gencias quirúrgicas. Aplicó 15 tapones de malla, 32 ma-
espermático, fijado con puntos de monofilamento inab- llas de MersileneR y siete de VicrylR, principalmente
sorbible al tubérculo púbico, ligamento de Cooper, fas- a través de abordaje inguinal. Realizó resección en cin-
cia del psoas iliaco y tendón conjunto. Después se ins- co casos e informó sólo un absceso de pared como com-
tala un drenaje cerrado, que se exterioriza por abajo y plicación.
por dentro de la espina iliaca anterosuperior (el cirujano En 1997 Pans27 publicó un trabajo retrospectivo don-
decide el sitio de salida según el caso). Este tipo de dre- de indicó el uso de prótesis preperitoneal en la HIE, me-
naje ha disminuido el número de serohematomas infor- diante el abordaje por línea medioabdominal. Presentó
mados en otros reportes. una serie de 35 casos, en los que realizó 13 resecciones,
Hasta este momento (no antes) se procede a abrir el y no precisó el grado de afectación vascular de los casos
peritoneo por la línea media, para completar el abordaje no resecados. Las complicaciones incluyeron dos infec-
mediante laparotomía. Por esta ruta se explora la cavi- ciones de herida quirúrgica que no requirieron retiro de
dad, para evaluar los daños y su reparación. Se realizará la malla, seis hematomas, un seroma, una recurrencia 46
la resección de los órganos afectados y la anastomosis meses después y una defunción no relacionada con la ci-
si el daño es intestinal. Esta exposición permitirá lavar rugía. No dejó drenajes y el seguimiento fue de 4.2 años.
la cavidad y drenarla si lo amerita. Algunos casos obli- En el año 2000 Mauch37 estudió a 44 pacientes: 32
gan a descomprimir la gran dilatación de las asas intesti- con hernia inguinal encarcelada y 12 con HIE. Propuso
nales, ya que no hacerlo impone un cierre a tensión de el abordaje posterior por línea media y la reparación con
la cavidad. El cirujano elegirá ejecutar esta acción de malla en todos los casos. Realizó resección en 12 casos
manera manual en sentido retrógrado o por aspiración y los resultados incluyeron ocho casos con infección de
a través de la enterotomía. El cierre de la pared debe herida, dos recidivas y ninguna muerte.
completarse con técnica aséptica. Asimismo, se dejarán Los primeros reportes del manejo laparoscópico
los bordes de piel y tejido celular abiertos a criterio del TAPP combinado con resección intestinal asistida fue-
cirujano. ron los de Tschudi38 y Scott39 en 1993 (informes de ca-
Se hace hincapié en los beneficios que se le suman al sos aislados). Desde entonces surgieron otros reportes,
procedimiento: el manejo cuidadoso de los tejidos, el como el de Leibl25 en 2001, que consistió en un estudio
uso juicioso del cauterio y los materiales de sutura, el retrospectivo de 194 casos de hernias inguinales incar-
acortamiento de los tiempos quirúrgicos, la eliminación ceradas. Este autor introdujo los términos “incarceradas
de tejido desvitalizado, el empleo de drenajes eficientes crónicas” e “incarceradas agudas”, realizó resecciones
y el cierre aséptico de la cavidad (algoritmo). La aneste- en sólo seis casos y reportó una morbilidad de 6.6%, sin
sia general balanceada es la técnica ideal para realizar muertes ni recurrencias en 26 meses de seguimiento.
la cirugía, ya que proporciona una adecuada relajación En 2004 Fersli24 propuso la TEP laparoscópica en un
transoperatoria. estudio retrospectivo de 16 pacientes, de los cuales cin-
co se manejaron mediante abordaje convencional ante-
rior (no se detalló la técnica) por datos de gangrena in-
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA testinal e inflamación de la pared inguinal. Once
pacientes iniciaron con TEP, tres se convirtieron y ocho
se completaron (a ellos se les realizó una omentectomía
Durante la última década se publicaron varios trabajos segmentaria por necrosis, a través del ombligo). Se re-
que utilizaron materiales protésicos para el manejo de portó una morbilidad de 25%, que incluyó una infección
la HIE, con resultados a corto y largo plazos; sin em- de malla resuelta con aseo local y una infección de heri-
bargo, algunos de ellos no distinguieron con exactitud da. Este autor introdujo el término “agudamente incar-
las hernias inguinales encarceladas de las estranguladas cerada”.
o agudas, y se manejaron ambos conceptos de manera En 2006 Rebuffat6 presentó un trabajo retrospectivo
indistinta. Algunos son reportes de casos individuales y con reparación laparoscópica de hernias estranguladas
otros informan sobre series más numerosas de pacien- en 43 emergencias herniarias. Quince se operaron con
Hernia inguinal estrangulada 229
técnicas convencionales por vía anterior (no se detalló Cuadro 28--2. Datos generales de los pacientes
el tipo de técnica), 28 se operaron mediante TAPP, tres
Grupo A Grupo B
se convirtieron, nueve se sometieron a resección intesti-
N = 20 N = 18
nal y 16 no tuvieron resección. La morbilidad presentó
un caso de hematoma de herida. Cabe resaltar que este Edad 68.9 73.5
autor detalló las contraindicaciones de TAPP para la Género Masculino 11 8
HIE: hernias escrotales, cirugía pélvica o extensiva, ciru- Femenino 9 10
Lado Derecho 15 12
gía abdominal, problemas cardiopulmonares severos,
Izquierdo 5 6
signos evidentes de gangrena intestinal, severa infección
Hernia Primaria 17 15
de la pared inguinal y una TAPP previa en forma electiva.
Recurrente 3 3
Existen otros reportes de manejo laparoscópico de
Tamaño del saco 6 a 8 cm 17 16
hernias femorales y obturatrices que proporcionan in-
> 9 cm 3 2
formación de casos aislados con buenos resulta-
dos.25,40--42
En 2005 Papaziogas43 realizó un estudio retrospec- Con base en la experiencia del autor de este capítulo
tivo donde comparó la reparación libre de tensión frente y su equipo se propone la reparación preperitoneal con
a la técnica de Bassini modificada (Andrews) en 75 malla de PPL y laparotomía, de acuerdo con un trabajo
casos (33 y 45, respectivamente). Realizó resección retrospectivo y comparativo publicado en 2005.4 En él
intestinal en 14 casos, distinguió los términos de hernia se presentaron 38 casos divididos en dos grupos: grupo
complicada que requiere resección y la que no la nece- A con 20 pacientes operados mediante cinco técnicas
sita. Concluyó que la presencia de HIE no contraindica convencionales por vía anterior y grupo B con 18 pa-
el uso de mallas. cientes operados con la técnica propuesta (cuadro
En 2006 Wysocki14 reportó en un trabajo retrospec- 28--1). Se excluyeron todos los casos de hernias por des-
tivo los resultados de comparar en 77 pacientes la técni- lizamiento o encarceladas sin compromiso vascular. La
ca de Lichtenstein con la de Bassini (56 y 21, respectiva- distribución por edad y género fue similar en ambos
mente). Realizó ocho resecciones en los pacientes grupos y fue más frecuente la hernia en el lado derecho.
sometidos al procedimiento de Lichtenstein y cinco en Las hernias primarias y las pequeñas son las que más se
los que se llevó a cabo la técnica de Bassini. No encon- estrangularon (cuadro 28--2). Las hernias indirectas y las
tró diferencias significativas entre estos dos procedi- femorales (8 de las 9 de ambos grupos se presentaron en
mientos y concluyó que el uso de malla de PPL para la mujeres) tuvieron un mayor índice de estrangulamiento.
HIE es seguro y el riesgo de infección local es bajo. En ambos grupos la mayoría de los pacientes cursa-
ron con síndrome oclusivo intestinal, leucocitosis y en-
fermedades intercurrentes. El tiempo de evolución difi-
rió poco (cuadro 28--3).
Cuadro 28--1. Procedimientos de acuerdo La mayoría de los pacientes requirieron resección
con el tipo y el número de pacientes intestinal, ya que sólo dos de cada grupo tuvieron una
Procedimientos quirúrgicos No. de recuperación del segmento atrapado (cuadro 28--4).
pacientes Tres pacientes presentaron peritonitis por fuga intes-
Grupo A tinal (los tres del grupo B). En la mayoría se usaron anti-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Incisión inguinal + RI + plastia McVay 4 bióticos con monoterapia o doble esquema. La estancia
Incisión inguinal + plastia McVay + 6 hospitalaria fue mayor en el grupo A y las complicacio-
incisión media + RI nes incluyeron dos casos de granuloma en el grupo A
Incisión media + plastia preperitoneal 5
Nyhus + RI
Incisión media + cierre transperito- 4
neal del orificio herniario + RI Cuadro 28--3. Datos de ambos grupos
Incisión inguinal + plastia de Lich- 1 Grupo A Grupo B
tenstein + incisión media + RI N = 20 N = 18
Total 20
Grupo B Oclusión intestinal 17 17
Reparación preperitoneal con malla y 18 Leucocitosis 13 12
laparotomía exploradora Enfermedades intercurrentes 16 15
RI: resección intestinal. Horas de estrangulamiento 50.8 43.6
230 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
Cuadro 28--4. Hallazgos transoperatorios órganos gangrenados a la vez); cinco pacientes presen-
en ambos grupos taron recuperación vascular.
Grupo A Grupo B
No surgieron diferencias en los resultados de todas las
N = 20 N = 18
variables analizadas respecto al trabajo publicado en
2005 y los resultados finales hasta noviembre de 2007
Necrosis intestinal 15 12
incluyeron granuloma en un caso, seroma en cuatro, in-
Necrosis del epiplón 2 2
fección de herida en dos y hernia posincisional en un pa-
Necrosis del epiplón y el testículo 1 0
ciente; no hubo recurrencias ni mortalidad (figura 28--6).
Necrosis del saco y lipoma herniario 0 1
Necrosis del apéndice epiploico 0 1
Sin resección (recuperación 2 2
vascular)
ANÁLISIS
y uno en el grupo B; un caso de seroma en el grupo B; El manejo de la hernia inguinal complicada obliga, pri-
cinco pacientes con infección de herida en el grupo A mero, a realizar un diagnóstico preciso, por lo que es im-
y dos en el B (se resolvieron con lavados y no fue nece- portante definir el grado de afectación que sufre su con-
sario retirar la malla). tenido. Si se trata de una HIE, deben analizarse todos los
En el grupo A se presentaron cinco recidivas y tres factores agravantes que intervienen en ella. Aún resulta
defunciones. En el grupo B no ocurrieron recidivas ni controversial la elección de la técnica operatoria; sin
defunciones (figura 28--5). Se realizó un seguimiento a embargo, cada vez hay más pruebas de los beneficios
cada paciente a lo largo de 48 meses. que brinda la exploración de la cavidad abdominal en
forma amplia y la reparación de la hernia con prótesis
preperitoneal.1,4,6,27,37 Otro motivo de controversia lo
constituye la aplicación de prótesis en áreas potencial-
RESULTADOS mente contaminadas. No obstante, hay muchas pruebas
de que no se contraindica44 su ejecución y menos aún si
se instalan mallas de material biológico, que han
Esta misma técnica se aplicó a lo largo de ocho años demostrado una mayor resistencia a la infección.
hasta 2007, que fue cuando se incrementó a 30 el núme- La técnica laparoscópica TEP en la HIE obliga a su
ro de pacientes manejados de esta manera con un segui- conversión a TAPP para poder evaluar los daños intra-
miento durante el mismo periodo. Veinticinco casos re- abdominales y realizar la resección del órgano afectado
quirieron resección por gangrena, con compromiso del (enterotomía y anastomosis).
intestino en 18 casos, saco herniario en nueve, omento La técnica laparoscópica TAPP ofrece los mismos
en seis, testículo y apéndice epiploico en dos y apéndice beneficios que la reparación preperitoneal y la laparoto-
cecal en uno (algunos pacientes presentaron dos o más
Resultados
4
6
Grupo A
3.5
5
Grupo B
3
4
Número de pacientes
2.5
3 2
1.5
2
1
1 0.5
0
0 Seroma Granuloma Recurrencias
Seroma Granuloma Infección Recidiva Defunción Infección H. incisional Mortalidad
Ausencia de hernia
Exploración preperitoneal
ingle patológica
Reparación fascial tipo Nyhus Instalación drenaje cerrado Dejar saco residual in situ
Exploración y evaluación
de daños
Resección y anastomosis
intestinal, técnica cerrada
mía, salvo las contraindicaciones enumeradas, a las Postergar la plastia para un segundo tiempo quirúr-
cuales se añade la presencia de una gran dilatación de las gico, dándole prioridad a la resección, conlleva el riesgo
asas intestinales y la necesidad de realizar una ileosto- de un segundo estrangulamiento.
mía o una colostomía. Enfrentar la HIE mediante una
incisión inguinal, sin explorar la cavidad abdominal,
conlleva el grave riesgo de que pueden pasar inadverti- CONCLUSIONES
das hernias insospechadas y lesiones intraabdominales
no identificadas a través del limitado orificio herniario.
Esto dificulta la resección y anastomosis intestinal y
pone en riesgo la plastia, pues obliga a realizar una S La clasificación de las hernias en función del daño
segunda incisión en la línea medioabdominal. que sufra el contenido del saco (grado de compli-
232 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
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234 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
Capítulo 29
Complicaciones posoperatorias
de la hernioplastia inguinal abierta
Óscar Olivares Ontiveros, Raúl Guzmán Muñoz
235
236 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
La hemorragia abundante durante el acto quirúrgico La sensibilidad del área genital depende de los ner-
puede derivarse de una lesión de vasos de diferente cali- vios iliohipogástrico e ilioinguinal derivados del primer
bre localizados dentro del área de reparación quirúrgica nervio raquídeo lumbar. Estos nervios son muy vulnera-
al disecar o colocar suturas profundas sin tener una ade- bles durante la apertura de la aponeurosis del oblicuo
cuada visibilidad de las estructuras anatómicas.2 externo y no es raro que se lesionen y se afecte la sensi-
A su paso por el anillo femoral los vasos iliacos exter- bilidad del pubis, de la raíz del pene y de la parte antero-
nos se transforman en vasos femorales,4 y su lesión pue- lateral del escroto.
de ocurrir durante las disecciones complejas, especial- La rama genital del nervio genitofemoral es la única
mente en los casos de hernia recurrente o cuando se hace rama motora del canal inguinal, y es responsable del re-
el anclaje de suturas o grapas muy laterales al ligamento flejo cremastérico, por lo que, al ser lesionada durante
pectíneo o de Cooper.3 la disección del cremáster, puede ocasionar en el poso-
Los vasos obturadores se sitúan en el canal subpúbi- peratorio paresias con descenso testicular por abolición
co, donde se desprende la rama púbica, que se desliza del reflejo cremastérico.
sobre la cresta pectínea para alcanzar los vasos epigás- El daño nervioso puede ocasionarse al aplicar coagu-
tricos inferiores, con los que se anastomosa.4 La posible lación, al instalar una ligadura durante la sutura parietal
lesión de la arteria obturatriz o de su rama púbica se ori- o fijar la malla, al seccionar el nervio durante una disec-
gina durante la disección de la fascia transversalis y del ción difícil o al momento en que el nervio queda atrapa-
ligamento iliopúbico. do o pinchado en la aplicación de la grapa.
Los vasos epigástricos son mediales al anillo ingui- Las complicaciones que afectan los nervios son un
nal profundo y pueden ser lesionados al seccionar el poco más frecuentes cuando se ejecutan técnicas tradi-
ligamento interfoveolar (borde medial del anillo ingui- cionales que cuando se llevan a cabo técnicas libres de
nal profundo) y la fascia transversalis sobre el ligamen- tensión con aplicación de malla: 4.4 vs. 1.4%.4
to iliopúbico. Las lesiones de los plexos nerviosos originan com-
La sección de estos vasos obliga a su ligadura, que plicaciones entre 0.4 y 3.4% de las hernias reparadas por
puede dificultarse debido al trayecto corto y a su proxi- vía laparoscópica: TEP y TAPP.5
midad con los vasos iliacos externos. Para disminuir al mínimo las posibilidades de una le-
Puede presentarse sangrado de baja intensidad du- sión nerviosa se recomienda efectuar una disección bajo
rante la disección del saco herniario al liberarlo del cre- vía visual, aplicar grapas sólo en zonas de seguridad y,
máster debido a una lesión de la arteria cremastérica, de ser posible, usar pegamentos para reemplazar las gra-
rama de la epigástrica inferior. Dicho sangrado puede pas (figura 29--1).
ser controlado por compresión o cauterización. Es necesario preservar todos los nervios, pero en
La lesión inadvertida de los vasos testiculares duran- caso de no poder evitar su sección es conveniente ligar-
te la colocación de puntos para reducir el anillo inguinal los para evitar el dolor posoperatorio y la formación de
profundo o en el espesor del cordón espermático duran-
te la disección del saco herniario no siempre provoca
necrosis testicular, debido a la circulación colateral del
testículo derivada de los vasos vesicales y prostáticos,
que son las fuentes básicas de irrigación del testículo.
Toda maniobra para controlar el sangrado se debe lle-
var a cabo bajo visión directa, sin recurrir al pinzamiento
a ciegas, para evitar problemas posteriores, como trom-
bosis, estenosis vasculares o fístulas arteriovenosas.
Lesiones nerviosas
Lesiones del cordón espermático fueron sometidos a cirugía inguinal durante la infancia
(figura 29--2).10
La lesión del cordón espermático involucra el conducto El trauma del conducto por pinzamiento o por un ex-
deferente y las estructuras vasculares genitales, y por lo ceso de manipulación genera fibrosis con la consecuente
general ocurre durante la disección de hernias recurren- obstrucción de su luz. El simple acodamiento del cor-
tes. La sección del cordón espermático de manera deli- dón dificulta el tránsito del esperma y provoca diseya-
berada es excepcional y rara, pero puede ocurrir al ce- culación por distensión brusca del deferente antes de la
rrar el anillo inguinal profundo, lo cual desvasculariza eyaculación o durante ella.15
en gran medida el testículo, por lo que se opta por una
orquiectomía para evitar una necrosis testicular.
El daño subpúbico de los vasos testiculares es más Lesiones de las vísceras
probable en una disección de hernia recurrente con
acceso anterior, lo cual conduce a necrosis o atrofia tes- Durante la reparación de una hernia es posible que se
ticular en 60% de los casos. El abordaje posterior, de presente una lesión en la vejiga, el uréter, las asas de in-
preferencia por vía laparoscópica, es el acceso reco- testino delgado o el colon. El reconocimiento de estas
mendado para las hernias recurrentes. lesiones y su adecuada reparación durante el mismo
La trombosis del abundante plexo venoso pampinifor- acto quirúrgico evitan complicaciones graves.
me causada por la disección de grandes sacos herniarios La vejiga o un divertículo en ella pueden formar parte
o por estenosis del anillo inguinal superficial durante su de la pared de una hernia inguinal directa y sufrir daño
sutura ocasiona orquitis, que al principio es inflamatoria, durante la disección o ligadura de grandes sacos hernia-
pero puede terminar en una atrofia testicular.9 rios, lo cual causará que pase inadvertida durante el acto
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
La lesión del conducto deferente es más frecuente quirúrgico una fuga urinaria intraabdominal o inguinal
durante la disección del cordón espermático en el caso con la formación de un urinoma o una fístula urinaria.
de hernias recurrentes con acceso anterior. La sección Lo anterior puede evitarse si antes de la cirugía se vacía
del conducto obliga a su reparación, sobre todo en los la vejiga mediante una sonda urinaria, además de efec-
pacientes adultos jóvenes, a pesar de la integridad del tuar la inversión del saco herniario en vez de su ligadura
contralateral.3 La reconstrucción mediante microciru- alta y extirpación. La vejiga también puede sufrir lesio-
gía con sutura de polipropileno muy fina y un tutor in- nes durante la disección retromuscular en los procedi-
traluminal facilita hasta 90% la reconstrucción y la re- mientos abiertos (Stoppa) y en las disecciones laparos-
permeabilidad. El daño en uno de los conductos puede cópicas.1,11
reducir la fertilidad debido a problemas mecánicos y El tratamiento de una lesión vesical consiste en el
cambios inmunitarios (generación de anticuerpos con- cierre de la lesión con sutura sintética absorbible en dos
tra espermatozoides). Hasta 7% de los adultos que pre- planos combinada con un drenaje urinario con catéter
sentan azoospermia u oligospermia sin atrofia testicular uretral durante cinco a ocho días.
238 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
A
Figura 29--3. Equimosis posoperatoria donde se aprecia
una gran zona de coloración roja violácea.
Hidrocele y seromas
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Infección posoperatoria
El hidrocele ocurre sobre todo en la plastia de grandes Igual que ocurre en todas las intervenciones quirúrgi-
hernias indirectas en las que se deja la parte distal del cas, la infección posoperatoria en las hernioplastias es
saco herniario dentro del escroto, pero es más frecuente posible. El tiempo quirúrgico es un factor significativo,
en los abordajes laparoscópicos (4.9 vs. 2.8% en cirugía según los estudios de Simchen en 1990, que reportan
abierta).13 una tasa de 2.7% en intervenciones con una duración de
Los hidroceles son consecuencia de la absorción dis- 30 min y una tasa de 9.9% en la que tienen una duración
minuida de líquidos por la túnica vaginal y no el resulta- de 90 min. El estado nutricional del paciente, las enfer-
do de la producción aumentada de los mismos o de obs- medades concomitantes y el tipo y manejo de la malla
trucción linfática. Implican un problema funcional y en hernias estranguladas o incarceradas son otros facto-
estético, por lo que el paciente acude tempranamente al res que predisponen a infección posoperatoria. Las
médico con la idea de que puede recurrir la hernia. Este complicaciones infecciosas también se presentan en ca-
240 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
recibieron antimicrobianos profilácticos (0.90%) y los grandes sacos herniarios o por la fibrosis que se genera
que no los recibieron (0.95%). en los puntos de fijación de la malla. Lo anterior ocasio-
na una angulación en el trayecto del conducto deferente
provocando zonas que dificultan el flujo seminal. La
Orquitis isquémica estasis y el reflujo causan un dolor urente intenso que
acompaña o sigue a la eyaculación. No hay tratamiento
La orquitis isquémica ocurre entre 1 y 10% de los ca- específico para mejorar la tortuosidad o angulación del
sos:20 es el resultado de la congestión venosa del testícu- conducto deferente y aliviar el dolor.15
lo, seguida de una trombosis venosa del cordón esper-
mático. Se manifiesta entre 24 y 72 h posteriores a la Obstrucción intestinal posoperatoria
cirugía con aumento de volumen, pérdida de elastici-
dad, aumento de la sensibilidad y fiebre. La intensidad Es el resultado de la protrusión de un asa intestinal por
del cuadro clínico y su duración son variables, y pueden un defecto peritoneal y constituye la complicación clá-
conducir a una recuperación total o a una atrofia testicu- sica de la plastia inguinal en 1 de cada 1 000 cirugías
lar. La mejor forma de prevenir esta complicación con- convencionales, según las estadísticas, por lo que no se
siste en evitar la movilización del cordón espermático relaciona con ningún abordaje específico. Su presencia
distal a la espina púbica y la extracción del testículo de debe sospecharse en caso de dolor espasmódico y vómi-
la bolsa escrotal (hernias inguinoescrotales), con el fin to posoperatorio intenso.16
de preservar la circulación colateral derivada de las ar- El asa intestinal puede ser atrapada o suturada duran-
terias vesicales, prostáticas y pudendas encargadas de te el cierre del saco herniario, y también es posible la
revascularizar el testículo. formación de una hernia deslizante por una dehiscencia
de la plastia en una técnica deficiente.
Ante cualquier manifestación clínica de obstrucción
Atrofia testicular intestinal se debe valorar la reintervención una vez des-
cartado el íleo funcional, con el fin de liberar el asa, des-
La atrofia testicular se presenta con una frecuencia de bridar el saco herniario y reconstruir la plastia.
0.46% en hernias recurrentes y de 0.03% en hernioplas-
tias primarias.21 El testículo se vuelve duro y disminuye
hasta un tercio de su tamaño original. A veces dicho pro- Dolor en el posoperatorio
ceso involucra un acortamiento del cordón espermático,
Es poco frecuente que el dolor persista después de la
lo cual genera una malposición testicular. El tratamien-
etapa de recuperación normal, pero cuando se presenta
to a base de analgésicos y antipiréticos puede ser sufi-
motiva una gran alarma en el paciente, que lo relaciona
ciente, pero el proceso puede evolucionar a una atrofia
con una posible recurrencia. En general, el dolor des-
indolora, aunque en caso de necrosis el dolor es intenso
aparece sin tratamiento médico.
y el testículo debe ser removido.
La etiología del dolor posterior a la plastia herniaria está
relacionada principalmente con distensión musculoapo-
neurótica abdominal (técnica de McVay y Shouldice),
Tumefacción testicular
ligadura del saco herniario,24 pellizcamiento de un nervio,
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Los pacientes con hernia bilateral sometidos a plastia S Fijación insuficiente de la malla.12,17
con tensión tienen más posibilidades de presentar recu- S Subestimación del tamaño de la malla.53
rrencias, sobre todo si se operan ambas en un mismo S Encogimiento de la malla.
tiempo quirúrgico. Las hernias directas reaparecen con
más frecuencia que las indirectas y existe la posibilidad
de que una hernia catalogada como recurrente en reali- Tasa de recurrencia observada en
dad sea una hernia que antes pasó inadvertida. Entre los cirugía abierta sin colocación de malla
factores que favorecen la recurrencia, el Dr. Read22 pro-
pone la teoría de la deficiencia de colágena (colagenosis La interpretación de los estudios es difícil por la falta de
o herniosis) como un factor de predisposición para la criterios para comparar una técnica con todos los tipos
recurrencia, donde la deficiencia de colágena tipos I y de cirugía abierta. En este caso, la tasa de recurrencia de
III es preponderante. Entre otros factores se menciona la cirugía abierta es mayor que la del abordaje laparos-
la necrosis tisular consecutiva a suturas demasiado cópico13 y la mayoría de los estudios controlados repor-
apretadas, las suturas próximas entre sí y la tensión a tan menos recurrencias con la técnica de Shouldice
que son sometidos los tejidos después de la plastia, ade- (cuadro 29--4).29,33,39
más de la experiencia del cirujano y su conocimiento de
la anatomía, y la corrupción de las técnicas empleadas,
Tasa de recurrencias en técnicas libres
que son modificadas y usadas en forma indiscriminada.
de tensión con colocación de malla
Deben tomarse en cuenta la integridad de los tejidos en
las plastias de hernias recurrentes y la insistencia en rea-
Hay muchos estudios que incluyen un número impor-
lizar técnicas por vía anterior cuando no se tiene un liga-
tante de pacientes. Uno de ellos consiste en el análisis
mento inguinal adecuado para una reparación óptima,
del uso del cono de malla con 2% de tasa de recurrencia
lo cual lleva a una recidiva. En estos casos es conve-
en la primera cirugía y 9% de recurrencia en caso de reo-
niente tener presentes otras técnicas, como las preperi-
peración.26,27 La técnica de Lichtenstein35 sólo ha sido
toneales abiertas o la vía laparoscópica.
comparada con la técnica de McVay,40 y parece tener
La evaluación de la tasa de recurrencia depende de la
menor tasa de recurrencia que las técnicas con tensión
calidad del seguimiento posoperatorio, tomando en
(5 vs. 15%),40 además de una tasa de recurrencia similar
cuenta la inexactitud de los estudios telefónicos y de los
a la reportada con la técnica de Shouldice (0 vs. 1%).29
periodos de tiempo reportados (entre 5 y 10 años).24 Se
No hay estudios controlados en la literatura médica
han recolectado datos de acuerdo con el principio de
que comparen estas técnicas con métodos que constitu-
parcialidad máxima.33 Todo paciente al que no se le pro-
yen la regla de oro. Existen algunos estudios que reportan
porciona seguimiento debe ser considerado como un
las ventajas de estas técnicas.41 Dos estudios compara-
caso de recurrencia.
ron la técnica de Stoppa con las técnicas laparoscópicas
Los mejores resultados los reportan los centros espe-
y demostraron que estas últimas disminuyen el dolor, la
cializados en hernias y los cirujanos expertos en técnicas
estancia intrahospitalaria y el tiempo de recuperación,
individuales,34,35 ya que indican 1% de recurrencias.
aunque incrementan en gran medida las complicaciones.
Estos resultados son excepcionales, considerando los
criterios de inclusión y la exclusividad de dichos centros.
Algunos estudios reportan 0% de recurrencia.36--38 Resultados basados en el tipo de hernia
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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246 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
Capítulo 30
Complicaciones de la hernioplastia
inguinal por laparoscopia
Jorge Cervantes, Guillermo A. Rojas
COMPLICACIONES
247
248 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 30)
Triángulo de la muerte
Cánula Telescopio
Anillo inguinal
profundo
Borde
medial Borde lateral
vasos gonadales
Arteria Rama
iliaca genital, n.
genitofemoral
Vena
iliaca
Borde posterior
Figura 30--6. El triángulo de la muerte, con las estructuras Figura 30--8. Mecanismo de la lesión térmica del intestino
vasculares más importantes de la parte interna de la pelvis. durante una cirugía laparoscópica.
daños por fibrosis y estenosis de estructuras (figura Cuando se enseñan las técnicas de hernioplastia por
30--8). laparoscopia se hace mención de la importancia del
Se han presentado también lesiones nerviosas y vas- triángulo del dolor (figura 30--10), para que el cirujano
culares debidas a la aplicación de grapas o suturas em- conozca la localización de los nervios de la región y evi-
pleadas para fijar las mallas en su lugar. Una complica- te la colocación de grapas o suturas que puedan lesio-
ción insólita, observada por los autores de este capítulo, narlos y causar dolor inguinal crónico, también conoci-
fue la embolización de la arteria pulmonar por una grapa do como inguinodinia.
para fijar la malla en una reoperación laparoscópica de Las lesiones secundarias al empleo de las mallas casi
hernia inguinal (figura 30--9). siempre se presentan durante el periodo posoperatorio
y, aunque son poco frecuentes, casi siempre requieren
una intervención quirúrgica para retirarlas. Se ha repor-
tado migración de la malla, erosión de la malla al intes-
tino o la vejiga (figuras 30--11 y 30--12), y casos de obs-
trucción intestinal por la malla adherida al intestino o
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Nervio femoral
laterocutáneo
Nervio femoral
cutáneo
Rama femoral del
nervio genitofemoral
Borde superomedial
vasos gonadales
Nervio femoral
Figura 30--12. Malla que está erosionando el colon sigmoi-
des.
Figura 30--10. Dibujo del triángulo del dolor.
Figura 30--11. Radiografía de colon que revela una fístula colovesical como resultado de erosión de la malla al sigmoides.
Complicaciones de la hemioplastia inguinal por laparoscopia 251
Pared abdominal
Intestino
dilatado
Intestino
atrapado
entre malla
y pared
Figura 30--14. Radiografía de abdomen; se pueden obser- Figura 30--16. Placa de abdomen que muestra dilatación de
var la dilatación de las asas del intestino delgado y los múlti- las asas del intestino delgado con múltiples niveles hidroaé-
ples niveles hidroaéreos, típicos de obstrucción intestinal, reos en un paciente operado de hernia inguinal por laparos-
cuatro días después de una hernioplastia laparoscópica. copia.
252 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 30)
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Capítulo 31
Hernias inguinales recurrentes
o recidivantes
Juan Carlos Mayagoitia González, Héctor Armando Cisneros Muñoz
ción en una zona operada. Asimismo, dichos autores reducirlas aún más. Por lo tanto, en la actualidad se le
mencionan que en las hernias incisionales la aparición da más importancia a otras complicaciones posoperato-
de un defecto herniario en un sitio diferente de la inci- rias, como el dolor posoperatorio crónico, la disminu-
sión no debería denominarse como recidiva, sino como ción de la distensibilidad abdominal y los probables
hernia de nueva creación. Sin embargo, y en términos efectos carcinogénicos y de alteración en la fertilidad
prácticos, se habla de recidiva de hernia inguinal cuan- por inflamación continua del deferente, las cuales se re-
do aparece de nuevo un defecto herniario en la misma lacionan con el uso de mallas en la realización de las
ingle operada —independientemente del tipo de hernia hernioplastias.3
original—, lo cual quiere decir que si el paciente presen- La verdad es que, pese a todos los avances en las téc-
taba un defecto indirecto y ahora el saco parece provenir nicas de reparación, aún no se llega a la plastia ideal, o
255
256 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 31)
sea, a la que ofrezca una solución definitiva de 0% de Hablando de hernias ventrales o incisionales, los re-
posibilidades de recidiva. sultados de las plastias que se realizan con técnicas con
tensión y utilización del tejido cicatrizal del anillo her-
niario muestran resultados totalmente inaceptables de
recidivas entre 40 y 50% de los casos.3,7 A diferencia de
FACTORES QUE INTERVIENEN los pacientes operados de hernia inguinal, la mayor par-
EN LAS RECIDIVAS te de los pacientes operados de plastia ventral o incisio-
nal con tensión que tendrán una recidiva la presentan
dentro de los primeros tres meses del posoperatorio y el
resto en el transcurso del primer año de operados. Los
Las hernioplastias inguinales, cuando se utilizan técni- resultados con el uso de plastias libres de tensión con uso
cas con tensión, tienen un índice mundial promedio de de prótesis y acceso abierto se encuentran en rangos de
recidiva de 15 a 20%. Deysine4,5 ha publicado variacio- 3 a 5% cuando se efectúa la técnica de Rives (malla pre-
nes en los resultados obtenidos en series reportadas por peritoneal o sublay). La recidiva con la técnica laparos-
cirujanos generales con práctica diversa de procedi- cópica libre de tensión y aplicación de malla intraperito-
mientos quirúrgicos (cirujanos que operan vías biliares, neal (IPOM: intra peritoneal onlay mesh) se encuentra
colon, cuello, etc.), los cuales alcanzan los promedios en rangos de 5 a 11%, dependiendo de la experiencia del
antes referidos, y por cirujanos que sólo se dedican a tra- cirujano. Cuando se coloca la malla en forma supraapo-
tar y operar pacientes con hernias de la pared abdominal neurótica (onlay) o fija en los márgenes del defecto (in-
(herniólogos), y reportan frecuencias de recidivas de lay) se consiguen resultados no tan buenos, de 11 a 20%
tan sólo 1 a 2%. de recidivas.7 De acuerdo con la experiencia de los auto-
Los índices de recidivas que se obtienen al utilizar res de este capítulo, las recidivas posteriores al uso de
técnicas sin tensión, sean abiertas o laparoscópicas, en plastias libres de tensión aparecen en forma más tardía:
distintas series van de 0.1 a 1% cuando son realizadas alrededor del primero o segundo año de operados.
por cirujanos considerados expertos en hernias y de 0.6
a 3% cuando las realiza un cirujano que practica diver-
sos procedimientos. Esto confirma que, a pesar de que Mecanismos que influyen en la recidiva
la experiencia del cirujano sigue siendo un factor im-
portante en la reducción de las recurrencias, las técnicas Los factores que intervienen en la reaparición de una
sin tensión bien aplicadas ofrecen resultados casi simi- hernia después de su operación inicial pueden resumirse
lares a los herniólogos. de la siguiente manera:
De los pacientes que tendrán una recidiva de hernia
inguinal a 80% les ocurre dentro de los primeros cinco S Excesiva tensión en la línea de sutura.
años después de la operación, de los cuales 64% tendrán S Elevaciones repetidas o continuas de la presión in-
recidiva en el primer año, 29% en el segundo año y 7% traabdominal.
entre el tercero y el quinto año.1,6 Hasta 20% de los pa- S Defectos en el metabolismo de la colágena.
cientes la tendrán después de 15 años de la intervención S Alteraciones en la calidad de los tejidos.
original,1 lo cual da lugar a que algunos piensen que las S Enfermedades asociadas.
hernioplastias tienen una vida media de efectividad de S Factores locales.
15 a 20 años, aunque no existen pruebas reales de que S Errores en la técnica quirúrgica.
esto sea así. S Experiencia del cirujano.
En 2007 Robert Bendavid sorprendió a la comunidad
de herniólogos de la Asociación Americana de Hernia Excesiva tensión en la línea de sutura
al presentar los resultados obtenidos en diferentes series
a nivel mundial sin incluir a expertos o herniólogos y Al utilizar técnicas plásticas con refuerzo del piso ingui-
demostrar que, a pesar de todos los avances en la hernio- nal con tejidos propios, como en los métodos de McVay,
logía, las técnicas quirúrgicas, los materiales protésicos Bassini, Shouldice, etc., en los que se suturan entre sí es-
y los materiales de fijación, el índice de recurrencia de tructuras musculotendinosas de diferentes planos con el
hernia inguinal es de 14 a 17%, lo cual le indica que los objeto de obliterar y reforzar la zona del piso inguinal,
pacientes no han mejorado sus expectativas de curación se produce una excesiva tensión en la línea de sutura al
cuando son manejados en centros no especializados en utilizar estructuras dinámicas, las cuales tienden a re-
el tratamiento de hernia. gresar a su localización anatómica habitual al intentar
Hernias inguinales recurrentes o recidivantes 257
realizar su función normal de contracción. Lo mismo estructuras musculares dinámicas que al contraer-
sucede cuando se intenta reparar un defecto herniario se crean tensión por tracción, puesto que las ma-
ventral o incisional con el uso de suturas para aproximar llas tienen una elasticidad mínima y limitada.
los bordes. El resultado de este exceso de tensión se 2. Errores técnicos al tratar de dejar la malla total-
aprecia desde el momento en que se anudan los puntos mente “estirada” o plana, lo cual siempre crea ten-
de la plastia, al notar que existe dificultad en la aproxi- sión en los puntos de fijación. Como lo describe
mación de las estructuras suturadas; incluso en ocasio- Parviz Amid en su técnica de Lichtenstein, la ma-
nes pueden apreciarse desgarros pequeños o moderados lla debe tener siempre una laxitud a manera de
en las zonas musculoaponeuróticas al momento de anu- domo sobre la estructura que cubre para compen-
dar las suturas. Esta tensión produce de inmediato hipo- sar el aumento de presión abdominal al adoptar el
xia en los tejidos tomados con las suturas, con la subsi- paciente la posición en bipedestación.
guiente necrosis. Se considera que la recidiva de las 3. El encogimiento pasivo de algunas mallas, como
hernias reparadas de esta forma se gesta desde el mo- las de polipropileno (se llama pasivo porque en
mento en que el paciente inicia la movilización de la realidad la malla no se “encoge” por sí misma,
mesa de operaciones a la camilla o se incorpora para sino que la fibrosis reactiva entre los poros de la
deambular, puesto que se produce el desgarro de los teji- malla tiende a causar la retracción de dichos poros
dos aproximados y no tanto ruptura de los puntos (lo y una disminución relativa del tamaño de la malla,
cual en la actualidad es prácticamente imposible debido la cual vuelve a sus dimensiones normales al reti-
a la gran resistencia de las suturas nuevas). Las incisio- rarla del organismo y eliminar el tejido fibroso que
nes de “relajación” no sólo no eliminan por completo di- la infiltra), llega a ser de hasta 30% al término de
cha tensión, sino que pueden originar la aparición de los primeros cinco años, lo cual ejerce tracción en
hernias a través de ellas al crear un defecto aponeurótico los tejidos a los que fue fijada, creando tensión en
iatrogénico. forma tardía.
Un efecto secundario de las plastias inguinales con
tensión que utilizan el ligamento inguinal como ele- Al igual que en las plastias con tensión que utilizan el
mento de refuerzo del piso inguinal (como en la plastia ligamento inguinal, las técnicas sin tensión que utilizan
de Bassini y Shouldice) es la tracción medial de dicho el ligamento inguinal como área de fijación (técnica de
ligamento, que elonga el ligamento lacunar o de Gim- Lichtenstein) tienden a favorecer la aparición de una
bernat con el consecuente agrandamiento de las dimen- hernia femoral, aunque con mucha menor frecuencia,
siones del anillo femoral; esto condiciona una frecuen- porque es mínima la tracción mediante los mecanismos
cia elevada de que se desarrolle una hernia femoral, que mencionados.
si bien no debería considerarse como recidiva por no
originarse en el piso inguinal donde se encontraba el de- Elevaciones repetidas o continuas
fecto primario, lo es en términos prácticos porque apa- de la presión intraabdominal
rece en la misma región inguinal operada y es conse-
cuencia de la intervención original. Es difícil establecer, La presión intraabdominal se encuentra en constante va-
cuando se está ante una hernia femoral de nueva crea- riación de acuerdo con la posición y la actividad que des-
ción posterior a una plastia por un defecto directo o indi- arrolla un individuo, y se puede medir por medios directos
recto, si se trata de una hernia secundaria a una tracción o indirectos. Parviz Amid estableció los rangos de esta pre-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
excesiva del ligamento inguinal o si se trata de una her- sión de acuerdo con tres situaciones habituales.
nia femoral simultánea a la hernia directa o indirecta pa-
sada por alto en la primera intervención (esto ocurre Presión en decúbito
sólo en 0.08% de los casos, aunque algunos autores re- De 0 a 8 cmH2O. Cuando el individuo está de pie la pre-
portan una frecuencia de hasta 11%).8 sión oscila entre 11 y 12 cmH2O y ante esfuerzos como
En teoría, las técnicas libres de tensión no originan toser, vomitar o cargar objetos pesados aumenta hasta
tanta tensión en las líneas de sutura al utilizar material 80 cmH2O, aunque esto ocurre en forma súbita y mo-
protésico para ocluir el anillo herniario y obviar el cierre mentánea. Esta presión se aplica sobre toda la superficie
de dicho defecto, pero pueden crear tensión mediante de la musculatura de la pared abdominal y tiende a crear
tres efectos: tensión sobre la línea de sutura cuando se lleva a cabo
la plastia con tensión o sobre las zonas donde se dieron
1. A pesar de no ejercer tracción en las estructuras, los puntos de fijación de la malla en las plastias libres
los puntos de fijación de las mallas son puestos en de tensión. El simple hecho de ponerse de pie después
258 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 31)
de haber sido operado eleva la presión abdominal y ori- una herida, y de algunas sustancias capaces de inhibir a
gina tensión en la zona operada. El resultado de mante- dichas proteasas —llamadas antiproteasas—, que for-
ner presiones intraabdominales elevadas en el posope- man el complejo sistema conocido como proteasa--anti-
ratorio de una hernioplastia —como en los pacientes proteasa, que desempeña un papel importante en el man-
que presentan distensión abdominal por íleo posopera- tenimiento de la fuerza de un tejido normal o cicatrizal.
torio, vómitos frecuentes, tos crónica, retención urina- Algunas colagenosis congénitas bien conocidas,
ria, prostatismo, constipación o realizan actividad física como las encontradas en la osteogénesis imperfecta, el
o laboral intensa en el periodo temprano de recupera- síndrome de Marfán, el síndrome de Ehlers--Danlos, la
ción— tenderá en gran medida a favorecer la aparición cutis laxa, el aneurisma disecante de aorta y la enferme-
de una recidiva herniaria. dad poliquística renal, tienen una elevada incidencia de
hernias inguinales y umbilicales espontáneas, y hernias
Defectos en el metabolismo de la colágena incisionales. Hay dos patologías con el porcentaje más
alto en la frecuencia de hernias incisionales después de
Los defectos en el metabolismo de la colágena, sean las cirugías abdominales que merecen una mención es-
congénitos, adquiridos, por deficiencia en su produc- pecial: el aneurisma disecante de aorta, donde el porcen-
ción o aceleración en su degradación, son bien conoci- taje es de hasta 31%,9 y en la enfermedad poliquística
dos en su génesis y en sus consecuencias en diferentes renal de tipo autosómico recesivo con 24%.10 Se ha do-
patologías. Sin embargo, hasta hace un par de décadas cumentado una mayor frecuencia de hernias umbilicales
se enfocó el papel tan importante que desempeña la co- e inguinales espontáneas en estos dos padecimientos.
lágena en la etiología de las hernias y en la producción Entre las deficiencias de colágena adquiridas están
de recidivas en determinados individuos. las causadas por disminución en la síntesis y las que ace-
Desde el punto de vista quirúrgico es necesario saber leran la degradación de esta sustancia. Un ejemplo de la
que la colágena es la encargada de proveer la firmeza, primera se observa en los pacientes de mayor edad,
la resistencia y la elasticidad de todos los tejidos del or- puesto que, cuanta más edad se tenga, menos será la ca-
ganismo. Además, en el proceso de cicatrización poste- pacidad de sintetizar colágena; los ancianos presentan
rior a cualquier herida producida, traumática o quirúrgi- debilidad de la fascia transversalis y de los músculos en
ca representa el sustrato mediante el cual los tejidos general, por lo que es más frecuente la aparición de her-
volverán a unirse con la fuerza suficiente para evitar su nias inguinales directas.
disrupción espontánea. El tabaquismo es el mejor ejemplo de la degradación
En los periodos tempranos de la cicatrización, los fi- acelerada de colágena por inhibición en la producción
broblastos son atraídos al área lesionada para formar de antiproteasa y desequilibrio del sistema proteasa--an-
una sustancia inicial llamada procolágeno extracelular, tiproteasa. La gente que fuma tiende a una mayor fre-
la cual formará por acción de algunas peptidasas las fi- cuencia de hernias inguinales, umbilicales e incisiona-
bras de colágena tipo III o tropocolágena integradas por les.
fibras burdas y mal organizadas de prolina y lisina en Durante muchos años se trató inútilmente de encon-
forma de hélices. La tropocolágena o colágena tipo III trar la causa de las hernias frecuentes con recidivas tem-
forma la cicatriz inicial y voluminosa en las heridas, es pranas en los pacientes sin colagenosis congénitas
poco resistente, tiene mínima elasticidad (constituye el conocidas, menores de 60 años y sin el hábito del taba-
abultamiento inicial de las heridas) y es dolorosa a la quismo. Gracias a los estudios de biopsias musculares
presión y al estiramiento muscular. Las fibras de lisina y de fascia transversalis de estos pacientes ahora se sabe
y prolina pasan después a un proceso de hidroxilación que tenían una disminución en la cantidad de colágena
en reacción conjunta con oxígeno, vitamina C y hierro, o en la relación de colágena I:III.
para transformarse en fibras más organizadas de hidro-
xilisina e hidroxiprolina, mejor conocidas como coláge- Alteraciones en la calidad de los tejidos
na tipo I. Esta colágena es menos voluminosa, pero más
resistente, y es la que finalmente le dará la fuerza y resis- Se sabe bien que las pacientes con antecedentes quirúr-
tencia final a la herida cicatrizada. gicos de cesárea tienen un mayor riesgo de padecer her-
Al mismo tiempo que se lleva a cabo el mecanismo de nias incisionales. Esto se debe, entre otros factores, a
formación de colágena se ejecutan otros procesos: la for- que los ginecoobstetras trabajan en tejidos distendidos
mación de algunas proteasas, que tienen la facultad de en exceso y muy adelgazados al efectuar el cierre de la
degradar a las fibras de colágena tipo I al reducir su canti- pared durante una cesárea. Este factor, aunado a los
dad y disminuir la resistencia a la tensión de un tejido o errores de técnica y elección equivocada del material de
Hernias inguinales recurrentes o recidivantes 259
sutura adecuado, trae consigo la aparición de defectos nales o en la aparición de una hernia incisional. Siempre
herniarios incisionales posteriores. se recomienda utilizar material no absorbible, que de
Otra causa de la alteración de la calidad y las caracte- preferencia sea monofilamento y no multifilamento, de-
rísticas de un tejido la constituye la reoperación de un bido a que los primeros tienen resistencia a las infeccio-
paciente una o más veces a través de la misma incisión. nes y los segundos tienen microporos que anidan bacte-
Con cada cirugía los tejidos son más una cicatriz fibró- rias difíciles de atacar por los macrófagos. Para el cierre
tica que una estructura aponeurótica bien definida. La de laparotomías también se recomienda usar dicha sutu-
posibilidad de una hernia recidivante es mayor en fun- ra en la capa aponeurótica, con puntos a manera de sur-
ción de las intervenciones que se hagan mediante la mis- gete continuo “en masa” (puntos que incluyen la capa
ma herida. muscular y la aponeurosis anterior y posterior, tomando
un margen no menor de 1 cm de distancia del borde de
Enfermedades relacionadas ellos para evitar la franja de inflamación y la colagenóli-
sis normal de cualquier borde que haya sufrido una heri-
Entre las enfermedades y estados asociados que pueden da), sin anclajes en ninguno de sus puntos. Siempre hay
favorecer la aparición de una recidiva herniaria se en- que recordar que las incisiones mayores de 18 cm y las
cuentran las cirugías urgentes, la anemia al momento de hechas con cauterio, y el hecho de dejar drenajes u osto-
la operación, la hipoproteinemia, la desnutrición, la ic- mías a través de la incisión, tendrán un mayor porcen-
tericia, la insuficiencia renal crónica, la enfermedad taje de dehiscencias o hernias incisionales posteriores.12
pulmonar obstructiva crónica, la diabetes mellitus, los Experiencia del cirujano
síndromes neoplásicos, el SIDA y la obesidad.11,12 Los
pacientes que reciben corticoterapia, radiaciones, in- Gracias a las pruebas de las series publicadas se sabe que
munosupresión o quimioterapia también son proclives al comparar las plastias inguinales e incisionales con las
a desarrollar hernias con mayor facilidad. técnicas tensionantes llevadas a cabo por cirujanos dedi-
cados exclusivamente al manejo de problemas herniarios
Factores locales y por los que tienen una práctica en cirugía general varia-
da, los resultados favorecen a los que sólo operan her-
Entre los factores locales que aumentan la frecuencia de nias, ya que las recidivas en hernia inguinal son de 1%
recidivas está la presencia de una infección en la repara- con los expertos y de 15 a 20% con los que no lo son.4,5
ción primaria. Dependiendo de la gravedad de la infec- La brecha parece disminuir al comparar los resultados de
ción, la colagenólisis originada por las bacterias causará plastias sin tensión entre uno y otro grupo. Sin embargo,
una destrucción en las capas musculoaponeuróticas, no hay estudios que comparen dichos resultados con el
que facilitará el desarrollo de una recidiva entre los de- análisis de hernias complejas. Quizá sea aquí donde des-
fectos tisulares residuales, tanto en la ingle como en una empeñe un papel importante el hecho de ser un operador
incisión previa.13 También constituye un factor predis- habitual de hernias para obtener mejores resultados.
ponente todo lo que tiende a disminuir la circulación Ante la aparición de subespecialidades no reconoci-
sanguínea a nivel local, como los puntos muy apretados das académicamente, pero aceptadas en la práctica coti-
con una gran cantidad de tejido entre ellos, la disección diana, surgió un debate en cuanto a la forma de llamar
excesiva con desvascularización de músculo, la apo- a los médicos, pues existen varios términos: herniólogo,
neurosis y el tejido celular subcutáneo. El abuso del uso cirujano experto en hernias y cirujano interesado en el
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del cauterio en áreas muy grandes de quemadura oca- problema de las hernias. Es indudable que el hecho de
siona detritus y áreas carbonizadas, y constituye un fac- efectuar rutinariamente cirugías de hernia hará que la
tor local que favorece la aparición de recidivas. habilidad para resolver una hernia simple o compleja se
incremente y se obtengan mejores resultados en cuanto
a complicaciones y recidivas se refiere.
Errores en la técnica quirúrgica
TL
TM
TF
Figura 31--2. A la izquierda se aprecia la posición del orificio miopectíneo (orificio de Fruchaud) en una región inguinal derecha.
A la derecha se aprecian los trazos para la formación de los triángulos de la ingle. TF: triángulo femoral; TM: triángulo medial; TL:
triángulo lateral.
el ligamento inguinal en sentido lateral y una línea que va tener relación con el fracaso de la cirugía previa. Todo
de la intersección de los epigástricos con el borde externo esto servirá para tratar de entender el mecanismo de la
del recto a la mitad del ligamento inguinal. Cuando se hace recidiva y tomar providencias para evitar los mismos
una plastia con tejidos, los puntos del tendón conjunto al errores en el procedimiento que se le va a ofrecer al pa-
ligamento de Cooper o ligamento inguinal sólo llegan a ciente.
nivel del anillo interno; asimismo, en las plastias libres de A diferencia del paciente que presenta una hernia in-
tensión la malla nunca se extiende lo suficiente para prote- guinal primaria, las hernias recidivantes ocasionan más
ger esta zona. Por lo general en esta área se exteriorizan molestias. El anillo o defecto herniario en las hernias
hernias recurrentes que tienen que viajar una distancia más primarias casi siempre es blando y distensible, y tiende
larga desde su sitio de origen y son conocidas como her- a crecer paulatinamente. En las recidivas el defecto her-
nias intersticiales (figura 31--2). niario es fibrótico, duro, poco distensible y crece con
Finalmente, se sabe que el orificio femoral es un sitio menor velocidad que en las hernias primarias. Lo ante-
potencial para que aparezca una hernia en una ingle ya rior hace que el intestino o epiplón que protruye por el
operada, cuando antes se llevó a cabo una plastia con el defecto lo haga con dificultad y ocasione una sensación
ligamento inguinal como anclaje de la malla o del ten- de molestia abdominal, al mismo tiempo que tiende a
dón conjunto, lo cual agranda las dimensiones de este quedar incarcerado con facilidad o su reducción manual
orificio y aumenta las posibilidades de que aparezca una es laboriosa y dolorosa. El continuo roce de las asas y
hernia femoral. del epiplón con este anillo fibroso ocasiona mayor infla-
mación de estas estructuras que en las hernias primarias,
originando adherencias mayores al saco herniario y al
ABORDAJE DE LAS propio defecto herniario.
RECIDIVAS INGUINALES El paciente que se presenta en el consultorio con una
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celular subcutáneo hacia la piel, ya que esto obliga a so- disección de este espacio en un segundo intento. Lo
lucionar en forma definitiva el proceso infeccioso o gra- mismo puede decirse cuando la primera cirugía fue
nulomatoso para no correr el riesgo de una nueva infec- abierta anterior, pero se utilizó un dispositivo de malla
ción en la siguiente cirugía. con componente preperitoneal, como en el caso de una
plastia con cono, Prolene Hernia System (PHS), Tra-
bucco o Rives inguinal. La malla origina una intensa fi-
Tipo de plastia brosis, que imposibilitará la disección del espacio pre-
peritoneal donde se colocó.
Si la primera cirugía fue una laparoscopia transabdo-
No hay duda en la actualidad de que se debe utilizar una minal preperitoneal (TAPP) o total extraperitoneal
técnica libre de tensión en las plastias primarias en todos (TEP), debe recordarse que en ambas se invade el espa-
los pacientes con hernia, independientemente de su tipo cio preperitoneal y se coloca una malla que ocasiona
y tamaño.14 Con mayor razón deben utilizarse ante una una fibrosis importante. Querer entrar en el mismo es-
recidiva, sobre todo si no se encuentran factores agrega- pacio por vía laparoscópica es sumamente laborioso y
dos o técnicos que expliquen la falla de la cirugía previa. requiere una habilidad extrema. En general, el cirujano
Es necesario suponer en estos casos que el paciente ten- que hace accesos laparoscópicos tiende a operar la reci-
ga una deficiencia de colágena y los tejidos no sean ap- diva en una segunda ocasión por la misma vía. El acceso
tos para tolerar una nueva plastia con tensión, como lo por TAPP se prefiere en el caso de una segunda o una
subraya Parviz Amid: “En la actualidad hay suficiente tercera cirugía, ya que se tiene visibilidad y un espacio
evidencia bioquímica de alteración de los tejidos en la de trabajo más amplio que en la TEP.
génesis de las hernias. El uso de estos tejidos defectuo- Es indiscutible que la preferencia de cada cirujano es
sos, especialmente en las plastias con tensión, es una la que al final decide la técnica y la vía de acceso que se
violación a los más básicos principios de la cirugía”.14 utilizarán. Sin embargo, esta elección siempre debe sus-
Ante esto, cualquier cirugía de hernia recurrente debe tentarse en un buen adiestramiento en este tipo de repa-
efectuarse con alguna técnica libre de tensión y con el raciones y en la experiencia propia y referida en la lite-
consecuente uso de material protésico. ratura médica.
La lógica indica que, cuando falla una plastia operada Se hablará un poco de las características especiales de
por vía anterior, la opción para reparar la recidiva es una las plastias más usadas, como sus zonas vulnerables,
vía de acceso posterior o preperitoneal, sea abierta o la- aun cuando estén correctamente realizadas, y de las me-
paroscópica, y que cuando falla la vía laparoscópica o jores opciones para resolver las recidivas. Está por de-
preperitoneal abierta la recidiva debe resolverse con más decir que, si la técnica se efectúa con deficiencias,
una nueva plastia por vía anterior.17,18 No obstante, exis- las zonas vulnerables aumentarán y las posibilidades de
ten algunos problemas para poder cumplir este postu- recurrencia serán mayores.
lado.
No todos los cirujanos dominan por igual las técnicas Bassini
abiertas anteriores, abiertas preperitoneales y laparos-
cópicas. Los cirujanos prefieren realizar la segunda Incluye casi todas las zonas vulnerables mencionadas.
plastia, y en ocasiones la tercera, por la vía de acceso Sus recidivas pueden manifestarse en el tubérculo púbi-
que más dominan y con la que se sienten seguros, con co, la emergencia del cordón, el ligamento inguinal y el
lo cual se acepta intentar una segunda y hasta una terce- piso de la ingle, además de que aumenta la incidencia de
ra operación por la misma vía de acceso cuando se tiene hernias femorales por elongación del ligamento de Gim-
experiencia con ella. La vía abierta anterior es la que bernat, agrandando el orificio femoral. Es factible hacer
más se realiza. Pocos cirujanos dominan la vía abierta la reparación por vía anterior con la técnica de cono y
preperitoneal tipo Nyhus o Stoppa, pero representa la malla, ya que requiere una mínima disección de tejidos
mejor opción cuando no se domina ninguna técnica la- y disminuye la posibilidad de inflamación y atrofia testi-
paroscópica. Raras veces se podrá hacer una segunda o cular, aunque tiene el inconveniente de una mayor fre-
una tercera intervención por vía abierta preperitoneal si cuencia de recidivas que el resto de las plastias. La téc-
la primera fue de este tipo, pues la fibrosis dificultará la nica de Lichtenstein se dificulta, ya que se trabajó el
Hernias inguinales recurrentes o recidivantes 263
A A
B
C
B
ligamento inguinal y requiere disección amplia para rea- se manifiestan hasta que el saco busca una salida, que
lizarla. Cuando el anillo herniario es muy amplio puede casi siempre es el tubérculo púbico o el triángulo lateral,
utilizarse la técnica Rives inguinal. Las técnicas laparos- lo cual las convierte en hernias intersticiales (figura
cópicas y preperitoneales abiertas deben ser las de más 31--4).19 Cuando la malla se deja muy tensa puede jalar
fácil acceso cuando se domina la técnica (figura 31--3). el ligamento inguinal y favorecer la aparición de una
hernia femoral. Es una de las plastias que no protegen
McVay el ligamento de Gimbernat, por lo que podrían presen-
tarse hernias femorales secundarias. Como no invade el
espacio preperitoneal, la reparación de la recidiva pue-
Las zonas vulnerables son el tubérculo púbico, la emer-
de realizarse con técnicas preperitoneales abiertas o la-
gencia del cordón y el piso de la ingle. La reparación se
paroscópicas. Si no se dominan las técnicas menciona-
planea igual que en la técnica de Bassini, con la ventaja
das, puede intentarse una nueva plastia Lichtenstein,
de que el ligamento inguinal debe encontrarse libre, lo
que no produce alteración en la anatomía, o la técnica
cual facilita la realización de la técnica de Lichtenstein.
del cono, siempre y cuando se trate de la primera recidi-
va. No se retira la malla si está bien integrada.
Shouldice
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B
Figura 31--6. Las recidivas en las técnicas laparoscópicas
o preperitoneales abiertas siempre se manifestarán por el
defecto herniario original, pero se originan al introducirse y
Figura 31--5. La recidiva posterior a la plastia tipo cono de
deslizarse por el espacio superior (A) o inferior de la malla
malla se realiza siempre a través del defecto herniario pre-
(B). Si se realizó un corte para el paso del cordón espermá-
vio, entre el margen de éste y el cono. Puede exteriorizarse
tico, el saco herniario tenderá a introducirse por dicho corte
por cualquier lugar donde el parche de malla, u onlay patch,
hacia el defecto herniario (C). Modificada del Dr. René
esté menos integrado.
Stoppa; Amiens, Francia.
Técnicas preperitoneales abiertas (Stoppa, sección más traumática de la zona, que ocasionan ma-
Rives inguinal, Kugel, Ugahary y Nyhus) yor sangrado —especialmente el llamado “en capa”—,
mayor tendencia a desvascularizar o seccionar los ele-
Son parecidas a las laparoscópicas, debido al espacio mentos del cordón y a traumatizar o seccionar estructu-
que invaden y al sitio donde vuelve a protruir la hernia. ras musculoaponeuróticas o nerviosas al hacer diseccio-
Debe pensarse en las mismas opciones de reparación nes “a ciegas” en tejidos infiltrados por fibrosis, suturas,
por vía anterior abierta de la recidiva que en las técnicas grapas y mallas de cirugías anteriores.
laparoscópicas. Por ello es comprensible pensar que la mayoría de
estas reoperaciones no pueden hacerse de manera am-
bulatoria. Lo recomendable es un periodo de hospitali-
zación de 24 a 48 h en función del tamaño de la hernia,
FACTORES PRONÓSTICO DE RECIDIVA
de la dificultad de la disección, del sangrado transopera-
EN HERNIOPLASTIA INGUINAL torio y de la decisión de dejar drenajes en la zona ope-
rada.
es posible que la malla microporo tenga que retirarse pueda parecer nerviosa. La sección accidental de algún
para permitir el control del foco infeccioso y la granula- nervio deberá repararse con una ligadura, de preferen-
ción de la herida. cia con sutura absorbible mediante hidrólisis (poliglac-
tina, polidioxanona y poliglecaprone), y con la inser-
ción del cabo proximal en forma intramuscular para la
Orquitis y atrofia testicular prevención de neuromas dolorosos.21
factores que contribuyeron a dicha recurrencia, de la Las evidencias hasta el momento indican que la eje-
técnica y del abordaje que mejor se adapte al paciente cución de plastias libres de tensión se asocia con una
y que mejor domine el cirujano. menor incidencia de recidivas.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
268 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 31)
Capítulo 32
Abordaje laparoscópico de
las hernias inguinales complejas
Juan Antonio López Corvalá, Eduardo Javier Jaramillo de la Torre, Nelson Rodríguez Huerta,
Fernando Guzmán Cordero, Mariano Covarrubias Hidalgo
totalmente extraperitoneal (TEP), imitando el concepto posquirúrgico, rápida reincorporación laboral, menor
del abordaje posterior de Stoppa, cuando se obtuvieron dolor crónico y mejores resultados cosméticos.10
buenos resultados.6 La plastia inguinal primaria unilateral con abordaje
Las razones por las cuales la plastia inguinal laparos- laparoscópico se recomienda cuando se va a llevar a
cópica no constituye una práctica común son: cabo en centros especializados en cirugía laparoscópica
por cirujanos expertos. Es por eso que el Instituto Na-
S Mayor costo hospitalario que con el abordaje cional para la Excelencia Clínica, en Inglaterra, estable-
abierto. ció que la plastia inguinal laparoscópica sólo debe reali-
S Complejidad del procedimiento, ya que se con- zarse en centros especializados de cirugía de mínima
sidera un procedimiento laparoscópico avanzado. invasión.11
269
270 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 32)
preperitoneal se coloca la malla extendida de manera ha- con este tipo de hernias recurrentes la técnica indicada
bitual y se procede a cerrar el peritoneo en su totalidad. es la TAPP, ya que la malla colocada en la plastia lapa-
En ocasiones se requieren mallas más grandes, con la roscópica previa se encuentra en el espacio preperito-
finalidad de cubrir en su totalidad el orificio miopectí- neal y genera un proceso de fibrosis importante, que di-
neo. Es importante cerrar la superficie peritoneal para ficulta la disección por medio de TEP y aumenta el
evitar el contacto de la malla con las vísceras intraabdo- riesgo de complicaciones (figura 32--3).
minales. En caso de que no sea posible afrontar el peri- Las causas de hernias recurrentes de plastias laparos-
toneo, se pueden utilizar mallas con superficie interna cópicas previas son causadas por una disección incom-
menos propensas a la formación de adherencias, como pleta y por migración o enrollamiento de la malla, que
son las mallas compuestas con polipropileno y polite- deja al descubierto los orificios de potencial aparición
trafluoroetileno extendido (PTFEe), o mallas puras de de hernia en la región inguinal.9 Para evitar esto es nece-
PTFEe con superficie interna lisa y superficie externa sario fijar la malla con dispositivos especiales. En el
rugosa. caso de la técnica TEP se podría omitir la fijación si se
272 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 32)
CONCLUSIÓN
HERNIAS INGUINALES COMPLICADAS
CON ENCARCELAMIENTO O
ESTRANGULACIÓN
El abordaje laparoscópico se recomienda para el trata-
miento de las hernias bilaterales y recurrentes, debido
a las ventajas que presenta, que incluyen menor dolor
La estrangulación de una hernia inguinal se presenta en- posoperatorio, rápida reincorporación a las actividades,
tre 1.3 y 3% de los casos. La probabilidad acumulativa menor dolor crónico y mejores resultados cosméticos.
de la estrangulación para la hernia inguinal se estima en En las hernias inguinoescrotales, encarceladas y estran-
2.8% después de los tres meses, con un aumento a 4.5% guladas deben seleccionarse los casos. El éxito de este
al final de los dos años.18 Igual que ocurre en los casos abordaje depende del conocimiento de la región anató-
de hernias inguinales gigantes, los pacientes a tratar con mica y de la experiencia y las habilidades técnicas y qui-
plastia inguinal laparoscópica deben ser seleccionados rúrgicas del cirujano.
Abordaje laparoscópico de las hernias inguinales complejas 273
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
274 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 32)
Capítulo 33
Hernioplastia inguinal en pacientes seniles
Juan Carlos Mayagoitia González
Desde los inicios de la cirugía los conocimientos quirúr- El reto en el ámbito quirúrgico es importante por las
gicos han tenido una evolución sin precedentes con el condiciones descritas, por lo que debe conocerse el
desarrollo de nuevas y más eficaces técnicas quirúrgi- comportamiento biológico de los pacientes geriátricos
cas; y no sólo en esta área, sino en la relacionada con los en lo relacionado con la cirugía.
cuidados antes, durante y después de la operación con Los pacientes geriátricos responden de diferente ma-
nuevos medicamentos anestésicos, que han convertido nera al traumatismo. Hay cambios que determinan una
a la cirugía en la actualidad en un evento controlable y respuesta al traumatismo retardada y alterada, sobre
predecible. Todo esto ha propiciado un aumento en la todo si se compara con la que se observa en los pacientes
calidad y cantidad de vida, lo cual presupone que los pa- jóvenes.2 Debe recordarse que esta etapa de la vida plan-
cientes de mayor edad requieran intervenciones y mejo- tea consideraciones diferentes, ya que son bien conoci-
res estudios, dado que presentan nuevas condiciones fi- dos los cambios fisiológicos ocurridos después de los 60
siopatológicas. años de edad, que conllevan modificaciones importan-
Este aumento en la perspectiva de vida predice el sur- tes, sobre todo en la respuesta metabólica al trauma.
gimiento de muchas condiciones para atender a dichas Calvin3 reporta uno de esos cambios como una disminu-
personas, las cuales incluyen el sostenimiento económi- ción de la expansibilidad pulmonar que ocasiona una re-
co, el empleo del paciente de la tercera edad y la organi- ducción de la capacidad pulmonar residual y a su vez
zación social, que deberá adaptarse a las necesidades una menor posibilidad de respuesta en un aumento en la
propias de los pacientes en esta etapa de la vida, para demanda de oxígeno y deficiente calidad de la elastina,
brindarles calidad de vida durante los cambios fisiológi- lo cual resulta en una tos menos efectiva. Durante el pe-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cos y de estado mental, y sobre todo la aparición de nue- riodo posoperatorio esto adquiere una gran importan-
vas patologías, cuyas características son variables y exi- cia, en especial en la cirugía de abdomen alto y tórax,
gen atención para resolverlas de una manera eficaz. Se donde el tiempo de rehabilitación desempeña un papel
requiere una infraestructura médica1 que incluya prepa- primordial, ya que, cuanto menos tiempo esté el pacien-
ración del personal en todas las ramas de la medicina, te en decúbito, menor probabilidad tendrá de acumular
por lo que el conocimiento de las diferentes condiciones secreciones; esto, aunado a la disminución de la capaci-
y circunstancias cada día se vuelve más determinante. dad residual pulmonar, con reducción de la movilidad
El paciente senil debe ser estudiado en esta etapa de su ciliar, aumenta la probabilidad de generación de atelec-
vida para identificar las necesidades especiales a tratar no tasias, debido a que se incrementan los cortocircuitos o
sólo en el ámbito médico, sino en todo lo que se refiere shunts e infecciones pulmonares posoperatorias con la
a las condiciones de salud de este grupo de pacientes. hipoxemia concomitante y todas las consecuencias del
275
276 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 33)
bajo aporte de oxígeno a unos tejidos en reparación. De dad son pocos los reportes a nivel mundial que estudian
acuerdo con el punto de vista cardiológico, se presentan el comportamiento biológico de dichos procedimientos
cambios determinantes al momento de responder al entre los pacientes ancianos. En un estudio de pacientes
traumatismo, que de no tenerse en cuenta podrían propi- mayores de 90 años Rigberg11 encontró que la segunda
ciar complicaciones serias. Dichos cambios incluyen causa de intervención quirúrgica fue la hernioplastia
una disminución de la fracción de eyección y de la fre- complicada, con una mortalidad perioperatoria de
cuencia cardiaca, ondas Q patológicas, arritmias ven- 9.4%. En 1997 Gianetta E.10 estudió las técnicas con
triculares, una menor respuesta al frío e hipotensión or- tensión con resultados muy buenos, pero con el incon-
tostática hasta en 20% de la población, lo cual propicia veniente de que en estas técnicas las recidivas muestran
que al recuperarse el paciente le cueste más trabajo le- complicaciones moderadas, por lo que hay que conside-
vantarse, especialmente con el uso de bloqueos peridu- rar que este tipo de cirugía plantea consideraciones im-
rales. En la función renal existe una disminución de la portantes para su uso en los pacientes seniles.
filtración glomerular, con el consecuente retardo en la Adams12 refirió que el factor fundamental que dismi-
aclaración plasmática de medicamentos, por lo que este nuye en la vejez es la incapacidad para adaptarse al me-
grupo de pacientes requieren dosis específicas. Tam- dio ambiente, lo cual afecta todos los órganos de la eco-
bién se presentan alteraciones inmunitarias, con dismi- nomía, aunque lo más importante son las limitaciones
nución de la migración leucocitaria, lo cual propicia cardiorrespiratorias y alteraciones farmacodinámicas y
vulnerabilidad a las infecciones, que aunada a los cam- farmacocinéticas, a las cuales deben estar atentos los ci-
bios pulmonares, como disminución de la motilidad ci- rujanos y anestesiólogos. Arnetz13 realizó un estudio
liar, disminución de surfactante y menor sensibilidad al muy interesante para determinar si hay alguna diferen-
reflejo tusígeno,4 determinan una mayor incidencia de cia entre la respuesta metabólica al trauma de los pa-
neumonías posoperatorias. cientes jóvenes y los pacientes ancianos en la cirugía de
Debido a todas estas situaciones especiales durante hernia, y determinó que las hormonas como la prolacti-
la vejez surgió la necesidad de valorar mejor a los pa- na y el cortisol son necesarias en la respuesta metabóli-
cientes ancianos y tratar de determinar que, en efecto, ca; asimismo, concluyó que hay una relación inversa
la edad es un factor de mal pronóstico para la cirugía. entre la edad y la concentración de prolactina en plasma
Algunos autores señalan la facilidad con que se presen- durante la hernioplastia, lo cual presupone un retardo en
tan las complicaciones no sólo en el aparato cardiorres- la respuesta general de este grupo al traumatismo. Ro-
piratorio, sino en el tubo digestivo alto, como son san- dríguez Jr.14 demostró que en los pacientes de mayor
grados, mayor incidencia de gastritis y úlceras, que edad con hernia inguinal indirecta disminuyen las fibras
entorpecen la evolución posoperatoria.4 En México oxitalánicas (uno de los tres tipos de fibras colágenas)
existen reportes, como el del Dr. González Ojeda,5 don- y hay un incremento en la sustancia amorfa de las fibras
de se refiere que en este grupo etario se presenta con ma- elásticas, por lo que concluyó que estos cambios deter-
yor incidencia la multipatología, y concluyen que la minan una alteración en la resistencia de la fascia trans-
edad no es un factor prohibitivo para la cirugía electiva versalis, la cual se acentúa con la edad (figura 33--1).
en geriatría. En general, los pacientes están predispuestos a la
aparición de una hernia, sobre todo en las áreas de ma-
yor debilidad, debido al paso de los años o a un defecto
congénito, aunque una pregunta oportuna sería: ¿por
CIRUGÍA DE HERNIAS qué se desarrolla con la edad? En los pacientes ancianos
deben corroborarse cuatro puntos:
Figura 33--1. Distintos tipos de hernias que se presentan en los pacientes seniles.
predisponen a la aparición de hernias directas, por Todos los pacientes fueron sometidos a plastia sin
lo que además en la actualidad se sugiere que de- tensión, pero a 9 se les aplicó anestesia general (8 proce-
berá tratarse la patología prostática a la par que la dimientos laparoscópicos y 1 abierto), a 73 se les admi-
hernia inguinal. nistró bloqueo peridural y en 12 se empleó anestesia lo-
cal, la cual ha tendido a ser la de elección en lo sucesivo.
Sólo 10 pacientes permanecieron hospitalizados para
pasar la noche en piso; los ocho pacientes del procedi-
RESULTADOS miento laparoscópico y los dos sometidos a bloqueo
permanecieron hospitalizados por requerimientos de su
compañía aseguradora, lo cual contribuye a 86% de ma-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
inguinal, por lo que el advenimiento de las nuevas técni- nan poca reacción secundaria y tienen buena analgesia
cas abre una gran posibilidad para que los pacientes se posquirúrgica.
sometan a una cirugía segura con buenos resultados. En
el mencionado estudio se corroboró que es una buena
opción utilizar la técnica sin tensión y que por alguna ra- CONCLUSIONES
zón la técnica más utilizada es la de Lichtenstein, cuyas
complicaciones transoperatorias y posoperatorias son
mínimas, seguida por las técnicas PHS, de mesh plug y La hernioplastia sin tensión en los pacientes geriátricos
laparoscópica. ofrece seguridad y mínimas complicaciones quirúrgi-
Contrario a lo que ocurre en los pacientes jóvenes an- cas, salvo las propias de los eventos quirúrgicos de ciru-
tes de la pubertad, entre los pacientes ancianos es suma- gía ambulatoria. Los cambios en la respuesta metabóli-
mente seguro utilizar materiales protésicos, ya que las ca al trauma son muy controlables y predecibles en las
complicaciones presentadas hasta ahora son inherentes plastias inguinales. Sin embargo, debe recordarse que
al procedimiento de la plastia propiamente dicho y no un manejo cuidadoso de los tejidos y las dosis óptimas
al uso de material protésico; además, no se ha requerido de medicamentos anestésicos y posquirúrgicos son ne-
el retiro de mallas. Por otro lado, los pacientes mayores cesarios para una buena evolución posoperatoria de los
son autosuficientes la mayoría de las veces, por lo que pacientes ancianos.
no hay problema para la movilidad propia a corto plazo Este procedimiento puede llevarse a cabo con aneste-
y para la reintegración a la vida diaria sin el miedo de sia regional, mediante una valoración preoperatoria y
presentar dolor; incluso pueden egresar a las pocas ho- estudios de rutina sin grandes complicaciones. El uso de
ras del evento quirúrgico sin temor de padecer hipoten- la anestesia local en este tipo de plastias se ha incremen-
sión y todo lo que ella conlleva. La analgesia puede darse tado y mostrado ventajas ostensibles, como disminu-
enseguida del evento quirúrgico con algún medicamen- ción del riesgo anestésico, además de que permite que
to que no cause alteraciones gastrointestinales o san- el paciente camine de la mesa de operaciones a la sala
grado, como los analgésicos no esteroideos, que ocasio- de recuperación sólo para vestirse e irse a su casa.
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369--371.
Capítulo 34
Hernia inguinofemoral y embarazo
Enrico Nicolo
novo) durante el transcurso del embarazo debido al au- o femoral debe ser sometida a una adecuada anamnesis o
mento de la presión intraabdominal ocasionada por el historia menstrual, e indicar la presencia de amenorrea
útero grávido. mediante una prueba de embarazo. Si los resultados son
En general, las complicaciones de la hernia son in- negativos, se procederá a la intervención quirúrgica con
carceración y estrangulamiento. La incidencia de estas la técnica de elección, antes de que pueda presentarse un
complicaciones en la hernia inguinal es de 2.8% a dos embarazo. Si la prueba de embarazo es positiva, la inter-
meses y de 4.5% a dos años. En el caso de la hernia vención quirúrgica deberá posponerse para después del
femoral el riesgo es 10 veces mayor. parto (si es que no hay complicaciones durante el trans-
Aunque las mujeres embarazadas portadoras de her- curso del embarazo). Si permanece sin síntomas duran-
nia inguinofemoral pueden permanecer sin síntomas, te el embarazo, se recomienda llevar a cabo el evento
279
280 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 34)
quirúrgico al menos entre seis y siete semanas después La hernia inguinal o femoral del útero grávido en gene-
del parto, cuando todos los parámetros vuelvan a su ta- ral causa síntomas a partir del cuarto mes y en el saco
maño normal y cuando el riesgo quirúrgico y anestésico herniario se reportan cambios en el útero, latidos cardia-
no sea tan alto. cos fetales, palpación de partes fetales y movimientos
Si por alguna razón la hernia inguinal o femoral debe del producto.
ser operada en condiciones semielectivas, deberá evitar- Es típico encontrar en estos casos que la hernia era re-
se a toda costa hacerlo en el primer trimestre del embara- ductible, hasta que el embarazo la transforma en irre-
zo y dejarlo para el segundo o tercer trimestres, en cuyo ductible.
caso la cirugía se hará con anestesia local o espinal. La hernia del útero grávido durante los primeros me-
La hernia inguinal o femoral durante el embarazo ses, cuando no se reduce espontáneamente, debe ser re-
puede complicarse con encarcelamiento o estrangula- ducida por taxis, con la aplicación de un vendaje o cintu-
miento, oclusión y posibilidad de gangrena intestinal. rón para prevenir el regreso del útero al saco. En este
En este caso la intervención quirúrgica debe ser urgente punto deben hacerse esfuerzos para llevar a término el
y sin demora. embarazo y diferir el evento quirúrgico para después del
Debe preferirse la anestesia espinal cuando las condi- parto.
ciones de la madre lo permitan y cuando las condiciones Si el diagnóstico de hernia inguinal o femoral del úte-
de urgencia lo justifiquen, ya que este tipo de anestesia ro grávido se hace por primera vez al término del emba-
es la mejor tolerada por el feto. Cuando se debe proceder razo y la hernia es irreductible, tendrá que hacerse una
a la laparotomía o a la laparoscopia por la posibilidad de histerotomía para extraer al niño y vaciar el saco hernia-
resección intestinal debe aplicarse anestesia general o rio (extraer el útero del saco). En caso de no poder redu-
regional, teniendo todas las precauciones para proteger cirlo se esperará hasta que el útero retorne a su tamaño
a la madre y al niño. normal y pueda reducirse a la cavidad abdominal. Sólo
hasta entonces la hernia podrá ser reparada.
En caso de hernia inguinal con incarceración de una
HERNIA DEL ÚTERO GRÁVIDO trompa uterina, embarazo y hemosalpinge se procederá
O HISTEROCELE GRAVÍDICO a reducir la trompa a la cavidad abdominal. Si hay un he-
matoma que diseque el ligamento ancho, se realizará
una salpingooforectomía y de inmediato la reparación
de la hernia. El patólogo confirmará el diagnóstico de
De los órganos genitales internos de la mujer, los que embarazo ectópico tubario.
pueden entrar en el saco de la hernia inguinal o femoral,
en orden de frecuencia, son el ovario y la trompa, el ova-
ANESTESIA DURANTE EL EMBARAZO
rio solo, la trompa sola, el útero no grávido y el útero
grávido durante el embarazo, aunque con menor fre-
cuencia. En 1610 Sennertus se convirtió en la primera
persona que reportó dos casos de hernia inguinal con el Es necesario tener conocimientos profundos de los
útero grávido como parte del contenido del saco. cambios fisiológicos de la mujer embarazada y de la fi-
La hernia del útero no grávido es casi siempre ingui- siología del desarrollo fetal para administrar eficaz-
nal, mientras que la del útero grávido puede ser inguinal mente los medicamentos anestésicos con mínimo riesgo
o femoral, y a veces umbilical o ventral. El útero puede para la madre y el feto.
descender en forma parcial o total. Lo hace de manera El objetivo es evitar agentes teratogénicos, prevenir
parcial cuando el cuerno uterino está presente en el saco y tratar un eventual trabajo prematuro de parto, mante-
y de manera total cuando todo el segmento superior del ner una adecuada circulación uteroplacentaria, evitar la
útero desciende dentro del saco, en cuyo caso la hernia asfixia fetal y salvaguardar la salud de la madre.
alcanza un volumen notable con el progreso del emba-
razo. En la etiopatogenia están implicados dos mecanis- Consideraciones maternas
mos principales:
Los cambios fisiológicos de los órganos y aparatos ma-
1. El útero herniado sufre embarazo posteriormente ternos que ocurren durante el embarazo deben conocer-
(mecanismo más común). se y tomarse en cuenta para la administración de fárma-
2. El útero embarazado (grávido) desciende al saco cos anestésicos, debido a las enormes implicaciones que
durante el primer mes de embarazo. tienen en la madre y el feto.
Hernia inguinofemoral y embarazo 281
na un aborto espontáneo o teratogénesis. Más adelante S Prevenir y tratar un posible parto prematuro.
en la gestación pueden manifestarse desde anomalías S Mantener un adecuado flujo uteroplacentario.
neurológicas del feto hasta parálisis infantil, por lo que S Evitar la hipoxia fetal.
el monitoreo fetal es de extrema importancia. Todos los S Asegurar la salud de la madre y el niño.
factores precipitantes de sufrimiento fetal deben evitar-
se o tratarse, pero si el feto ya alcanzó la madurez pul-
monar, entonces se inducirá el parto. CONCLUSIONES
Consideraciones fetales
Es importante valorar los riesgos y beneficios asociados
El periodo de mayor susceptibilidad a los fármacos tera- con toda la técnica anestésica y quirúrgica para someter
togénicos comprende del día 15 al día 30 de la concep- a una mujer embarazada a intervención quirúrgica por
ción, o sea el periodo de la organogénesis. Existe una complicaciones de la hernia inguinal o femoral.
correlación directa entre el embarazo, el uso de algunos El manejo multidisciplinario es el más adecuado. El
fármacos y la aparición de defectos congénitos. cirujano, el anestesiólogo, el obstetra y el pediatra de-
En conclusión, los objetivos recomendados son: ben cooperar al unísono en la sala de operaciones y du-
rante el periodo perioperatorio para salvaguardar la sa-
S Evitar el empleo de fármacos teratogénicos. lud y el bienestar de la madre y el niño.
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Capítulo 35
Elección de la técnica ideal
en hernioplastia inguinal
Juan Carlos Mayagoitia González
todos los tipos de hernia inguinal o tiene que individua- rales al incrementar el tamaño del anillo femoral por la
lizarse el procedimiento?, ¿existe relación entre el tipo tracción que sobre él se ejerce.10
de plastia usado y las complicaciones tempranas o tar- De la misma manera, algunos autores ponen en tela
días? y ¿cuántas técnicas debe saber aplicar el cirujano de juicio al cirujano que continúa realizando los proce-
para que se le considere capaz de resolver cualquier tipo dimientos con tensión y lo califican de poco ético, por-
de hernia inguinal que se le presente? que somete al paciente a un procedimiento que tendrá
Ahora tratarán de analizarse en lo posible algunos un índice de recidiva mayor al que se obtiene con las téc-
puntos de interés. nicas no tensionantes.
283
284 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 35)
ESTANDARIZACIÓN VS. efectuar una u otra técnica puede hacerse durante el pe-
INDIVIDUALIZACIÓN riodo transoperatorio, de acuerdo con los hallazgos.
Puede realizarse con anestesia regional (bloqueo peri-
dural) e incluso con anestesia local, cuando se domina
adecuadamente la técnica de infiltración. Los índices de
Es lógico y hasta comprensible que el diseñador de una complicaciones tempranas y recurrencias son más bajos
técnica de reparación inguinal sostenga la tesis de la es- que con el método laparoscópico. Además, el costo real,
tandarización del método de plastia inguinal, o sea que que es el que paga el paciente al abandonar el hospital,
se utilice siempre y sistemáticamente la misma técnica, es considerablemente menor que con las técnicas lapa-
sin importar las características del paciente y del tipo de roscópicas. El tiempo de retorno a las actividades coti-
hernia que presente. Así, cada uno de dichos diseñado- dianas en estos procedimientos es de 4 a 7 días y el inicio
res propone su propio método como la técnica estándar de actividades de mucho esfuerzo físico oscila entre 10
(Rutkow la técnica mesh plug, Amid la técnica Lich- y 14 días.
tenstein, Gilbert la técnica PHS, etc.). El principal pro- Los inconvenientes de las técnicas abiertas incluyen
motor de esta estandarización es Rutkow, quien men- el hecho de que requieren una incisión adicional en caso
cionó que ante los buenos resultados de cada una de las de que la hernia sea bilateral, no es posible revisar la in-
técnicas el hecho de clasificar las hernias sólo tiene in- gle contralateral en busca de hernias no detectadas clíni-
terés como parte de la metodología al hacer estudios camente y existe una inflamación regional en el posope-
comparativos entre dos o más técnicas en cuanto a sus ratorio inmediato que molesta al paciente al momento
resultados de complicaciones y recidivas, mas no para de movilizar la extremidad.
modificar o influir en el método de reparación.2 Las ventajas del método laparoscópico se reducen a
Por otro lado, Nyhus y la mayoría de los cirujanos la oportunidad que brinda de diagnosticar una hernia
que se dedican al manejo de las hernias inguinales pre- contralateral no sospechada durante el procedimiento y
fieren la individualización de cada paciente, de acuerdo poder hacer la reparación bilateral sin necesidad de una
con el tipo de hernia, la edad del paciente, el trabajo que nueva incisión. Las molestias posoperatorias son meno-
desempeña, las enfermedades concurrentes, las caracte- res y el tiempo de incapacidad para regresar a las activi-
rísticas del defecto herniario y del piso inguinal, etc. dades habituales, especialmente las relacionadas con
Este pensamiento parece ser el más razonable,11 ya esfuerzos importantes, oscila entre 7 y 10 días.
que nunca será lo mismo reparar una hernia con un ani- La reparación laparoscópica depende por completo
llo herniario pequeño y el piso inguinal íntegro, en la del operador, lo cual significa que los resultados están
que cualquier técnica dará buenos resultados, que en- claramente ligados a la habilidad manual de la persona
frentarse a la reparación de una hernia inguinal grande que opera. La curva de aprendizaje es más larga y los ín-
con un anillo herniario de más de 5 cm y piso inguinal dices de complicaciones tempranas son notoriamente
totalmente destruido, donde tendrá que utilizarse un mayores que en las técnicas abiertas. La frecuencia de
procedimiento que incluya un mejor reforzamiento de recurrencias es ligeramente mayor, aunque los resulta-
todo el piso inguinal. dos no son totalmente reproducibles en todos los centros
hospitalarios. El costo real de la cirugía es cerca de tres
veces mayor que con el método abierto, aunque existe
controversia en cuanto a que los días de incapacidad que
TÉCNICA ABIERTA VS. se ahorra el paciente (cuatro o cinco días) compensan
TÉCNICA LAPAROSCÓPICA los costos.
TIPO DE HERNIA
Sin tomar en cuenta los aspectos del costo--beneficio, de
lo cual se hablará en otro capítulo, puede comentarse
que las técnicas abiertas tienen más versatilidad en
cuanto a que pueden ser efectuadas en cualquier medio Uno de los principales criterios para elegir el método de
hospitalario, puesto que no requieren material sofistica- reparación de una hernia inguinal debe ser el tipo de her-
do para su ejecución y son más fáciles de aprender y de nia de que se trate.
enseñar (las curvas de aprendizaje y de obtención de re- En un estudio llevado a cabo por el autor de este capí-
sultados reproducibles son muy cortas); la decisión de tulo y su grupo se encontró que en los pacientes con her-
Elección de la técnica ideal en hernioplastia inguinal 285
arco del transverso, para poder fijar la malla. Al mismo En el mencionado estudio8 del autor se encontró que
tiempo, deben preservarse las ramas nerviosas del ilio- 83% de los cirujanos dominan una sola técnica de repa-
hipogástrico y del ilioinguinal, lo cual es difícil y en ración inguinal y que la utilizan de manera sistemática.
ocasiones imposible, porque se tienen más posibilida- El restante 17% saben efectuar dos o más técnicas y uti-
des de dañar las estructuras nerviosas y vasculares de la lizan el criterio de individualización en el manejo de los
región, con sus respectivas consecuencias en el periodo pacientes.
posoperatorio (neuralgias, disestesias, seromas, hema- Se ha polemizado mucho acerca de que la mejor téc-
tomas, atrofias testiculares, etc.). Las técnicas laparos- nica es la que el cirujano domina o de que la mejor técni-
cópicas también porporcionan una excelente exposi- ca es la que cada paciente necesita de acuerdo con las
ción si las cirugías previas se hicieron por vía anterior características especiales e individuales de cada hernia.
al entrar en un área poco trabajada, especialmente cuan- Puede concluirse que la mejor técnica es la que el ciru-
do en el procedimiento previo no se utilizó la malla en jano domina, de acuerdo con las necesidades de cada
el espacio preperitoneal. paciente.8,11
286 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 35)
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Capítulo 36
Síndrome de dolor inguinal
crónico preoperatorio
Alberto Acevedo Fagalde
INTRODUCCIÓN ANTECEDENTES
De acuerdo a la afirmación de M. Deysine en 2002:1 El síndrome de dolor inguinal fue descrito por Magee2
“Los pacientes con dolor inguinal, sin una hernia palpa- en 1942, refiriéndose al atrapamiento del nervio genito-
ble o que persiste después de una herniorrafia, se en- femoral en pacientes con apendicectomía o traumas se-
cuentran frente a un dilema diagnóstico y terapéutico. veros de la región inguinal o de la región del abdomen
Una exploración diagnóstica sin resultados agrega una inferior.
carga adicional a un paciente ya estresado”. Este autor El dolor inguinal, denominado en general inguinodi-
vino a iluminar en parte el dilema producido por la con- nia, se ha descrito en deportistas de alta competitividad;
currencia de un gran número de pacientes portadores de Morelli y col.3 hacen una detallada descripción de estas
dolor inguinal crónico al consultorio externo del Pro- lesiones, de sus manifestaciones clínicas y de su enfo-
grama de Cirugía Ambulatoria de las Hernias del Cen- que terapéutico.
tro de Referencia de Salud (CRS) Cordillera Oriente, Entre este grupo de lesiones descritas en atletas se
que atiende dos populosas comunas de la ciudad de San- mencionan las hernias del deportista (sport hernias),
tiago de Chile con 450 000 beneficiarios del Sistema que consisten en una neuralgia de los nervios ilioingui-
Estatal de Salud. nal o iliohipogástrico consecutiva al trauma del nervio
producido por una pared posterior del canal inguinal dé-
bil y protruyente.
DEFINICIÓN Esta afección es frecuente para algunos y excepcio-
nal para otros.4,5
Deysine1 fue el primero en destacar que el dolor in-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
287
288 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 36)
L1
Iliohipogástrico
L2
Nervio ilioinguinal
Ilioinguinal
Plexo
L3 lumbar
Genitofemoral
L4 Nervio genitofemoral
Femoral cutáneo
lateral
Femoral
L5
Obturador Figura 36--2. Trayecto de los nervios del plexo lumbar en la
pared abdominal.
Obturador
accesorio Tronco lumbasacro
Figura 36--1. Plexo lumbar. abdominal o en el trayecto por el canal inguinal (figura
36--2 y cuadro 36--1).
ETIOPATOGENIA
CUADRO CLÍNICO
SDIC.
La sensibilidad táctil en la región inguinal muchas
veces está alterada; sin embargo, proporciona informa-
ción subjetiva que con frecuencia es difícil de reprodu- Como se sabe, la sintomatología se diferencia bien de la
cir y requiere una gran concentración por parte del pa- de una hernia de la región inguinofemoral y el examen
ciente y del médico. Hoy en día esta acción se realiza físico permite descartar su presencia.
excepcionalmente. Es más o menos común que estos pacientes presenten
La palpación del pubis, de la sínfisis pubiana, del li- dolencia durante meses y años, y que tengan en su haber
gamento inguinal, de los pilares del anillo inguinal su- infructuosas consultas a médicos generales y a diversos
perficial y de la inserción de los músculos aductores del especialistas tanto del área médica como de la quirúrgi-
pubis casi siempre es dolorosa en los pacientes con ca sin encontrar una solución a su problema.
SDIC, de modo que una lesión osteotendinosa hace me- Una tomografía o ultrasonido llevados a cabo en un
nos probable el sedentarismo de estos pacientes. desesperado intento por encontrar una hernia inguinal
290 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 36)
Cuadro 36--3. Clasificación del SDIC Es necesario destacar la importancia que se le da al blo-
según sus características clínicas queo del nervio ilioinguinal y a la fisioterapia de la co-
SDIC Sin hernia inguinal o femoral sin ocupa- 117
lumna vertebral, los cuales son tratamientos que ad-
ción del canal inguinal quieren el carácter de pruebas diagnósticas, cuyo éxito
Con hernia inguinal o femoral o con 28 permite localizar el sitio de origen del daño neuroló-
canal inguinal ocupado gico.
Con herniorrafia previa, sin recidiva, 5
con recidiva
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
casi siempre es el motivo por el cual el paciente es deri-
vado a la consulta del cirujano, quien debe hacerse
cargo de este síndrome desde la perspectiva de un espe- Una vez que se examinaron las regiones inguinal y fe-
cialista en pared abdominal. moral con el paciente de pie en posición de decúbito,
Pasará a ser una actividad principal del cirujano el y que se estudiaron el testículo y el cordón espermáti-
aclarar al paciente su situación de tal manera que acepte co, para descartar la presencia de una hernia y el engro-
que sus dolencias son consecuencia del daño de los ner- samiento del funículo o del testículo, la atención debe-
vios de la zona, y acepte el iniciar un itinerario diagnós- rá dirigirse a otras patologías capaces de producir dolor
tico y terapéutico complejo y frecuentemente costoso. inguinal crónico. Las contusiones graves y los procedi-
Se han distinguido tres formas de presentación del mientos quirúrgicos llevados a cabo en el hemiabdo-
SDIC (cuadro 36--3) y en un porcentaje no despreciable men inferior pueden ser responsables de la causalgia
(18%) se comprobó una hernia inguinal o la ocupación genitofemoral descrita por Magee,2 y su diagnóstico se
del canal inguinal por una masa palpable durante la cui- planteará después de descartar otras causas de dolor
dadosa comparación de ambas regiones inguinales. En inguinal.
estos casos es necesario informar al paciente que inclu- El dolor inguinal en los atletas se presenta en los de-
so con la intervención de la hernia existe la posibilidad portistas profesionales y de élite, y es más frecuente
de que el dolor inguinal persista y requiera una trata- entre los futbolistas, los tenistas y los jugadores de ba-
miento orientado a corregir la neuritis o la radiculopatía loncesto. El dolor resume un desorden musculosquelé-
subyacente. tico, producto de una acción muscular extrema.
Las figuras 36--3 a 36--5 muestran diagramas de flujo El síndrome de los aductores se refiere al compro-
con la conducta actual a seguir en cada uno de los casos. miso de estos músculos en su inserción en el pubis,
Éxito
alta
Medicina
Positivo física
Sin hernia Examen Fracaso
SDIC clínicamente neurológico
manifiesta y de columna
Negativo ECO
Canal
inguinal
alterado Canal
inguinal
sano
Exploración
quirúrgica
Interconsulta
Éxito Fracaso Neurólogo
Neurocirujano
Figura 36--3. Diagrama de flujo diagnóstico y terapéutico del SDIC en ausencia de una hernia.
Síndrome de dolor inguinal crónico preoperatorio 291
Éxito
Con hernia alta
inguinal o femoral Herniorrafia
SDIC o y
con canal inguinal neurólisis Persistencia
ocupado del dolor
Interconsulta:
Persistencia Neurólogo Normal
del dolor Neurocirujano
Traumatólogo
Medicina del deporte
Figura 36--4. Diagrama de flujo del diagnóstico y el tratamiento del SDIC en presencia de una hernia inguinal o femoral.
Éxito
alta
Recidiva Herniorrafia
clínicamente y
manifiesta neurólisis
Herniorrafia Fracaso
SDIC previa
Sin recidiva No suprime
clínicamente el dolor
manifiesta
Anestesia del
nervio ilioinguinal
Interconsulta
Neurología
Neurocirugía
Traumatología
Suprime el Medicina del deporte
dolor
Exitosa Fracaso
alta
Neurólisis
del nervio
ilioinguinal
cido en el trayecto del nervio en su trayecto inguinal, por vertebral. Esta terapia es muy efectiva en la mayoría de
lo que se procede a la intervención, donde se efectúa una los enfermos, pues ayuda a desaparecer o disminuir en
cuidadosa disección que se asocia con una trineurecto- gran medida los síntomas.
mía y reforzamiento de la pared posterior en caso nece- Sólo en ocasiones excepcionales, y ante el fracaso de
sario. la rehabilitación, los pacientes son enviados al neuroci-
Los demás pacientes se envían a consulta con el fisiatra rujano para un examen exhaustivo de la columna y su
(medicina física) para una rehabilitación de la columna corrección quirúrgica.
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Capítulo 37
Dolor inguinal crónico
posoperatorio o inguinodinia
Rigoberto Álvarez Quintero
maneras principalmente. La primera es de origen somá- La segunda forma de presentación de dolor posope-
tico, y es la forma más común de presentación, secunda- ratorio en la ingle es el dolor neuropático que, al contra-
ria a la ruptura de tejidos y el proceso inflamatorio pro- rio del somático, se manifiesta generalmente desde el
pio de cualquier intervención quirúrgica, lo cual se posoperatorio inmediato en la mayoría de los casos e in-
manifiesta en los primeros días posoperatorios. La mo- volucra una lesión del nervio por sección (al cortar en
lestia es de tipo inespecífico y puede variar entre dolor, forma voluntaria o incidental el nervio) o por prensión
entumecimiento, malestar vago o un franco cuadro de (al quedar atrapado dentro de una sutura o grapa al mo-
inflamación y tumoración secundario a hematoma que mento de fijar la malla o al momento del cierre de la apo-
requiere atención quirúrgica inmediata; asimismo, pue- neurosis del músculo oblicuo mayor) de alguno de los
de presentar una masa denominada “meshoma”, térmi- troncos neurales del plexo lumbar con el consiguiente
293
294 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 37)
Axón
Hoja de mielina
Endoneuro
Epitelio perineural
Tronco nervioso Epineuro Fascículo nervioso
Figura 37--1. Tronco nervioso. Una vez lesionado y cortadas las diferentes capas del nervio, se exponene el epitelio epineural.
dolor localizado al dermatoma específico del nivel le- La respuesta inflamatoria crónica involucra la for-
sionado, con una incidencia de 3 a 5%. La sintomatolo- mación e integración de fibrina en su fase inicial, así
gía puede variar desde incomodidad por disestesia o como la transformación del colágeno como respuesta
anestesia hasta una verdadera incapacidad por hiperes- cicatrizal y la integración de los materiales de soporte
tesia resistente a la administración de analgésico orales y contención. En los casos que involucran uno o varios
y parenterales, lo cual puede llegar a frustrar al paciente troncos neurales durante la disección (sección) o al mo-
y al mismo cirujano, que no cuenta con un arsenal efec- mento de la fijación (prensión) se lesiona la capa epi-
tivo para el manejo conservador de estos eventos. neural, exponiendo el epitelio perineural, que es rico en
mielina (figura 37--1).
Una vez expuesta la mielina, se mezcla con los fibro-
blastos y éstos, al terminar su proceso de integración, con-
FISIOPATOLOGÍA forman una tumoración compuesta principalmente de fi-
broblastos y mielina, denominada neurofibroma, que tiene
la capacidad de producir neuropotenciales, que son inter-
pretados como dolor o disestesias a nivel central.
Los mecanismos de cicatrización involucran en su fase Una entidad frecuente en las pacientes con inguino-
aguda la producción de factores inflamatorios, como dinia posterior a una cesárea es el neuroendometrioma,9
TNF (factor de necrosis tumoral), interleucinas y citoci- el cual es el resultado de una incisión de tipo Pfanenstiel
nas, para establecer la respuesta histoquímica al trauma baja, que involucra la mayoría de las veces la sección o
quirúrgico. Los materiales de fijación (sutura o grapas) prensión de los nervios ilioinguinales y su inclusión en
y de soporte (malla) actúan como cuerpos extraños al la sutura de la pared muscular (figura 37--2).
ser colocados entre los tejidos, cuya gran masa repre-
senta un factor predominante que modifica toda la res-
puesta inflamatoria. Esto ha llevado a la creación de ma- ANATOMÍA
teriales ligeros y ultraligeros (de menos de 28 g/m2) con
una disminución de la respuesta inflamatoria aguda y
menor producción de seromas y de fibroplasia tardía, lo
cual ha conducido a una disminución en el desarrollo de Los nervios involucrados en la génesis del dolor ingui-
dolor crónico.6--8 Sin embargo, es la fase tardía de la res- nal crónico de origen neuropático corresponden al ple-
puesta inflamatoria, en lo que respecta a la integración xo lumbar (figura 37--3). Los nervios que se lesionan en
de los materiales de sostén, la que participa principal- la cirugía abierta, en orden de frecuencia, son el nervio
mente en la génesis de la inguinodinia o dolor inguinal ilioinguinal, el iliohipogástrico y la rama genital del
crónico de origen neuropático. nervio genitocrural, mientras que en los abordajes lapa-
Dolor inguinal crónico posoperatorio o inguinodinia 295
Figura 37--7. Triple neurectomía. A. Localización del nervio ilioinguinal con una sutura de ProleneR que lo atrapaba. B. Resección
de todo su trayecto y ligadura con ácido poliglicólico. C. Cabo proximal del nervio ligado. D. Inmersión del tronco neural ligado
con material absorbible en la masa muscular del músculo oblicuo menor para evitar su contacto con la malla.
vos biológicos.16
Las técnicas quirúrgicas disponibles para la repara-
ción de los defectos herniarios pasan por un escrutinio
riguroso, de tal forma que la mayoría de los cirujanos
muchas veces las modifican de una u otra manera sin
una justificación lógica y mucho menos una con una
evidencia sustentada,15,17 lo cual incrementa el riesgo de
malos resultados y complicaciones.
Figura 37--8. Paciente posoperada de cesárea con dolor
El manejo del paciente con dolor inguinal crónico de- inguinal más intenso durante el periodo menstrual. Mapeo
pende principalmente de un diagnóstico adecuado. Los por dermatomas e inguinodinia neuropática del nervio ilioi-
casos de dolor de tipo somático en general tienden a guinal derecho con resultado histopatológico de neuroen-
evolucionar con el tiempo hacia la disminución de la dometrioma.
298 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 37)
A B
Figura 37--9. Paciente posoperado de plastia inguinal izquierda tipo Lichtenstein con dolor claudicante e incapacitante. A. La pri-
mera exploración por dermatomas muestra compromiso del nervio ilioinguinal y la rama genital izquierdos (marcas rojas de hipe-
restesia). B. La exploración posterior a la triple neurectomía muestra denervación de la zona con desaparición del dolor y presen-
cia de hipoestesia (marcas azules de hipoestesia).
los más difíciles de extirpar, puesto que quedan adosa- TRIPLE NEURECTOMÍA
dos a los vasos iliacos externos, con el consiguiente ries-
go al momento de su resección.
Cuando se trata de eventos neuropáticos, los analgé-
sicos y los antiinflamatorios orales tienen una función
importante, aunque casi siempre de manera temporal Este procedimiento18 se realiza con la reexploración de
(entre 30 y 60 días posoperatorios). la región inguinal afectada y la disección de los tres
Si el dolor persiste después de esto debe hacerse una principales troncos nerviosos involucrados: el nervio
infiltración de las ramas involucradas y los puntos hipe- ilioinguinal desde su emergencia a 1 o 2 cm de la cresta
rálgicos (trigger points) determinados en la exploración iliaca anterosuperior hasta su emergencia por al anillo
por dermatomas con lidocaína a 2% más un esteroide, inguinal superficial; los troncos del nervio iliohipogás-
como la betametasona de depósito (figura 37--5), cada trico, que generalmente son dos o tres ramos de aproxi-
dos semanas durante tres sesiones. madamente 0.5 cm cada uno y emergen en la porción
Estas infiltraciones pueden eliminar la sintomatolo- medial del tendón conjunto con su unión a los músculos
gía hasta en 30% de los casos, aunque después de los 90 rectos; y la rama genital del nervio genitocrural en toda
días la mayoría de los casos persisten y deben manejarse su longitud desde su emergencia por el anillo inguinal
con triple neurectomía, cuyo índice de éxito es de cerca profundo hasta la parte más distal, siguiendo el cordón
de 100% (figura 37--6) cuando los pacientes son valora- espermático.
dos adecuadamente. Una vez disecados se procede a pinzar los extremos
La valoración debe incluir una historia clínica com- y ligar con material absorbible, como poliglactina (Vi-
pleta, el tiempo transcurrido desde la intervención, los crylR) o poliglecaprone 25 (monocryl) (figura 37--7),
hallazgos, la técnica operatoria, el tipo de plastia usada, y cortar los nervios mediante control histopatológico
el material de fijación (suturas, tackers y fibrina) y de transoperatorio, para asegurarse de que se trata de mate-
sostén o contención (tipo de malla en la plastia libre de rial neural y no es material conectivo lo que se está rese-
tensión o tipo de sutura en los casos de plastias lineales), cando.
y sobre todo la exploración por dermatomas (figuras El muñón ligado se “entierra” en la masa muscular,
37--7 a 37--9), que incluya fotografías del primer día de para evitar que quede en contacto con el polipropileno
consulta, del momento previo a cada sesión de infiltra- y cause dolor posoperatorio, con el mismo material con
ción y del estado posterior a la neurectomía. que se realiza la ligadura.
Dolor inguinal crónico posoperatorio o inguinodinia 299
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300 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 37)
Sección III
Hernioplastias inguinales
con tensión
HISTORIA
303
304 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
mantener en cama después de la hernioplastia y su activi- Otra desafortunada confusión y deformación en la en-
dad temprana no tuvo repercusiones ni efectos colatera- señanza de la anatomía de la ingle es la definición de
les en la evolución. “fascia transversalis”. El problema se inició cuando As-
tley Cooper nombró el músculo transverso, cuya conti-
nuación inferior se transforma en aponeurosis transver-
ANATOMÍA salis o fascia transversalis, que debió haber sido
llamada “aponeurosis transversa” o “fascia transversa”,
y contribuye a la formación de la pared posterior del ca-
nal inguinal.
La ingle es un área de la anatomía humana que durante La verdadera fascia transversalis es la fascia endoab-
mucho tiempo se ha considerado de difícil estudio, debi- dominal, que continúa con la fascia endopélvica y el
do quizá a su anatomía en cuatro dimensiones que cam- resto de la cavidad abdominal. Es una capa muy delgada
bian oblicuamente de atrás hacia adelante y de la línea caracterizada por una profusa celularidad que la dife-
media a la lateral, por lo que es importante tener en cuen- rencia del tejido aponeurótico e intercambia celularidad
ta algunos conceptos para entender su complejidad. con la extensión inferior de los músculos transverso ab-
Sin duda, el estudio más completo de la anatomía de dominal y oblicuo interno.
la ingle lo hizo H. Fruchaud, cuyo libro, publicado en Estas últimas dos capas forman la verdadera pared
1956 en Francia, fue difícil de conseguir hasta que su posterior del canal inguinal.6
contenido se tradujo al inglés en 2006.6 Otra característica de la descripción de la región in-
Astley Cooper, Jules Cloquet y Fruchaud constitu- guinal de Fruchaud consiste en la eliminación del liga-
yen la piedra angular en el entendimiento de la anatomía mento inguinal, pues ¡no existe tal ligamento!. ya que
de la región inguinal. Una revisión del texto de Fru- simplemente es una continuación o una reflexión de la
chaud recuerda que la anatomía de la ingle debe ser refe- aponeurosis del oblicuo externo. Lo que Fruchaud refie-
rida siempre en la honrosa y tradicional posición verti- re como ligamento inguinal es el tracto iliopúbico (liga-
cal y no con el paciente en posición supina, como en la mento de Thomson), una estructura en la superficie pro-
camilla de la sala de disección de cadáveres, por lo que funda del canal inguinal que lo divide. Y no siempre es
el piso del canal inguinal es la rama púbica (con el pa- una estructura sólida, especialmente en su parte lateral.
ciente en la posición erecta) y no la llamada fascia trans- Por esta razón, la reflexión de la aponeurosis del oblicuo
versalis, la cual constituye la pared posterior del canal externo debe incluirse en las reparaciones de Bassini y
inguinal cuando el paciente está de pie y en la posición Shouldice.
supina.
Oblicuo externo
Vasos epigástricos
Espina iliaca anterosuperior
Anillo inguinal interno
Ligamento inguinal
Anillo inguinal externo
Ligamento lacunar
Tubérculo púbico
Anillo inguinal interno
Cordón espermático Arteria Anillo inguinal externo
Vena femoral Tubérculo púbico
Figura 38--2. Línea propuesta de infiltración e incisión a lo largo de la línea que une el tubérculo púbico y la espina iliaca anterosu-
perior. De esta forma se tiene una exposición adecuada para la cirugía y una mínima tensión en la piel.
Técnica Shouldice 305
Anestesia local
Anestesia local
La infiltración de la piel se lleva a cabo mediante un ám-
pula de 3 a 4 cm a lo largo de la línea de incisión. Se con-
El Hospital Shouldice tiene una amplia experiencia con
sidera adecuado un volumen total de 60 a 90 cm3 de hi-
el uso de hidroclorato de procaína (novocaína), que es un
droclorato de procaína a 1%. Después de que se hace la
medicamento seguro, efectivo y barato. Se usa en con-
incisión inicial, se identifica la aponeurosis del oblicuo
centración de 1% con un volumen máximo de 200 cm3,
externo y se inyectan en su profundidad otros 20 cm3 del
aunque la elección del agente anestésico puede variar de
anestésico, para bañar todo el espacio subaponeurótico.
acuerdo con las costumbres del cirujano. La novocaína
La aponeurosis del oblicuo externo se incide desde el
nunca se ha relacionado con hipertermia maligna, aun-
anillo inguinal superficial, en sentido lateral a lo largo
que puede producir un temblor ligero (tremulación) que
de la dirección de sus fibras hasta 2 o 3 cm laterales al
puede ser controlado durante la sedación preoperatoria.
anillo inguinal profundo. Después de que se abre esta
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Aponeurosis
oblicua externa
Espina iliaca
anterosuperior
Nervio ilioinguinal
Tubérculo púbico
Fascia
cribiforme
Figura 38--3. Después de la exposición de la aponeurosis
del oblicuo externo se inyecta anestésico en forma profunda Figura 38--5. Al jalar la mitad lateral de la aponeurosis del
para crear una alberca que baña todos los nervios debajo de oblicuo externo en forma anterior quedará descubierta la
esta aponeurosis. La subsecuente exposición de los ner- fascia cribiforme, que será incidida en toda su longitud para
vios permite la infiltración individual de cada uno. exponer la vena femoral con una disección suave y detectar
si existe la presencia de una hernia femoral debajo del “liga-
mento inguinal”.
dón espermático, a nivel del anillo interno, para blo-
quear las ramas simpáticas que producen dolor dentro
del cordón. Los dos colgajos de la aponeurosis del obli- ción de todos los nervios (ilioinguinal, iliohipogástrico
cuo externo se separan en sentidos lo más medial y late- y la rama genital del genitofemoral) puede dividirse con
ral posible, respectivamente. Todos los nervios deben impunidad, según lo mencionó Fruchaud en 1956. La
respetarse y permanecer intactos en su sitio; sin embar- pérdida de sensibilidad en la piel ocurre en un área dis-
go, si están en un sitio que estorbe la disección o la re- coidal de 2 a 5 cm, cercana al tubérculo púbico. Con el
construcción, no debe dudarse en resecarlos. La disec- tiempo y el crecimiento de nuevas fibras nerviosas se re-
inerva esta área. La única excepción a la división de los
nervios ocurre en las mujeres, donde el nervio genital
debe respetarse, pues de lo contrario origina pérdida de
Tendón conjunto sensación en los labios mayores.
El músculo cremáster, que ahora es muy evidente, se
incide en sentido longitudinal en dirección de sus fibras
desde el tubérculo púbico hasta el nivel del anillo pro-
fundo. Después de separar sus fibras o colgajos se sec-
ciona; el colgajo medial casi siempre es tenue, pero a ni-
vel del anillo profundo su musculatura exhibe vasos
grandes (sin nombre) que deben ser ligados con todo
cuidado. El colgajo lateral se pinza por partida doble a
la mitad del camino, entre el tubérculo púbico y el anillo
profundo, se corta y se liga en forma doble en cada ex-
tremo; los extremos resultantes incluyen la rama genital
M. cremáster del nervio genitofemoral y los vasos cremastéricos.
Una vez que el cremáster se secciona y el resto del
cordón se retrae lateralmente puede apreciarse la pared
posterior del canal inguinal. En esta etapa se inicia la di-
Figura 38--4. La exposición de la aponeurosis del oblicuo
externo expone el cordón y el cremáster circundante. Este
visión de la pared posterior en el lado medial del anillo
último es incidido del anillo interno al tubérculo púbico bus- profundo, donde se incide la pared posterior, con cuida-
cando cuidadosamente un saco indirecto medial al cordón do de no lesionar los vasos epigástricos inferiores. Bajo
que inicie cerca del anillo inguinal profundo. constante visión directa la incisión se extiende hasta el
Técnica Shouldice 307
Fascia transversalis
Recto abdominal
Vena marginal
Fascia transversalis
Figura 38--7. Vista del espacio preperitoneal de Bogros. La
reconstrucción se inicia cerca del tubérculo púbico y se
toma el tracto iliopúbico (ligamento de Thomson), para lle-
varlo al borde lateral del músculo recto, la verdadera fascia
Figura 38--6. Un paso importante enfatizado por Bassini y transversalis, el transverso del abdomen (músculo o apo-
luego por Shouldice es la incisión de la pared posterior del neurosis) y el músculo oblicuo interno o su aponeurosis. El
canal inguinal, que permitirá la entrada al espacio preperito- punto se anuda y no se corta el extremo corto, para anudar
neal o de Bogros. Se efectúa una adecuada valoración para de él la sutura cuando retorne como segunda línea de sutu-
ver la calidad de los tejidos, la ausencia de hernia femoral ra. Al hacer la primera línea de sutura en su punto medio ya
y la posibilidad de una aproximación adecuada de los tejidos no se toma el borde del vertical del recto, pues se originaría
para la reconstrucción. La incisión inicia en el anillo interno mucha tensión.
en la parte superomedial con cuidado de no lesionar los
vasos epigástricos inferiores.
cluido en la reparación. Se deberá tener cuidado de no
lesionar una vena que se encuentra en la parte profunda
tubérculo púbico. Una hernia indirecta en el lado medial
del tracto iliopúbico, llamada vena iliopúbica.
del cordón espermático, en el anillo inguinal profundo,
debe ser disecada para que esté libre de cualquier tejido
circundante. El saco se reseca si es largo y redundante,
pero si es amplio y corto simplemente se libera y se re-
duce al espacio de Bogros. Un saco indirecto no necesita
ser resecado, a menos que sea estrecho y tenga tejido ci-
catrizal, o tenga la posibilidad de sufrir adherencias o
incarceración visceral. La pared posterior deberá abrir-
se en toda su longitud sin ninguna maniobra especial
cuando se identifique una hernia directa.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Aponeurosis
oblicua externa
Muñón del
Tracto cremáster
iliopúbico
Figura 38--11. Se utiliza otra sutura para la tercera y cuarta
Figura 38--9. Al final de la primera línea de sutura se incluye
líneas de sutura. La tercera línea inicia cerca del anillo inter-
el muñón del cremáster y se lleva a profundidad dentro del
no, toma las tres capas como en la anterior y se une al en-
espacio preperitoneal. La aguja pasa por este muñón de su
grosamiento de la aponeurosis del oblicuo externo para
parte lateral a la medial para que quede en esa posición.
crear un nuevo “ligamento inguinal” artificial, paralelo al pre-
vio. El extremo anudado tampoco se corta, para anudarlo al
final de la siguiente línea de sutura.
En este momento se incide la superficie descubierta del
área inguinal, la fascia cribiforme, a partir de los vasos fe-
morales hacia el pubis. Esta maniobra permite la explora-
ción de la superficie baja del canal femoral y elimina la Reconstrucción
posibilidad de una hernia femoral simultánea. Esta explo-
ración se lleva a cabo digitalmente y con visión directa del La reparación quirúrgica debe ser aprendida de algún
anillo femoral desde el espacio de Bogros. experto. Esta posibilidad se le ofrece a cualquiera que
Tracto iliopúbico
Ligamento
inguinal Tendón
conjunto
paralela a la primera línea de sutura, para crear un se- de Michel, de las cuales la mitad son retiradas en 24 h
gundo “ligamento inguinal” artificial. La sutura termina y el resto en otras 24 h.
cerca del tubérculo púbico y se anuda. La primera sutura
creó dos líneas de reparación y el cirujano puede reali-
zar una incisión de relajación si considera que la repara- PERIODO POSOPERATORIO
ción se encuentra bajo mucha tensión. Esta incisión
relajante debe ser extendida generosamente desde el pu-
bis hasta el nivel del anillo inguinal interno. El defecto
resultante de la incisión relajante se cubre una semana Al final de la cirugía el paciente se levanta por sí mismo
después con una nueva capa aponeurótica, como lo con- de la mesa de operaciones y camina a una silla de ruedas
firmó Amos Koontz, profesor de cirugía del Johns Hop- para ser llevado a su cuarto, donde deberá dormir entre
kins, en su libro Hernia (Appleton, Century, Crofts, 4 y 6 h mientras pasa el efecto de los sedantes, después
1963). de lo cual se le anima a permanecer de pie. La primera
310 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
pericia médicas, con el fin de evitar alguna demanda ración de un año o más y que no está relacionado con un
legal. síndrome, como el de estiramiento del aductor, del pec-
tíneo y del recto, que puede echar a perder el posopera-
torio por una falta de balance muscular y continuar du-
Diseyaculación rante semanas o meses después de la cirugía. La nota
operatoria de los 100 casos mencionados indica que en
Es una complicación rara que causa preocupación en los 90% de los pacientes se preservaron los nervios, pero en
pacientes.12 Este síndrome no debe confundirse con el el otro 10% fueron resecados todos los nervios. Esto jus-
dolor inguinal que ocurre durante el acto sexual y se re- tifica la práctica de dividir los nervios cuando así se pre-
laciona con el esfuerzo excesivo, jaloneo, empuje y tor- venga una adecuada disección al momento de la cirugía.
cedura de los músculos de la región inguinal durante
esta actividad. La diseyaculación se caracteriza por una
sensación quemante o ardorosa antes, durante o después Complicaciones mayores
de la eyaculación durante el acto sexual. Se ha visto que
sucede incluso con la estimulación, antes de la eyacula-
Esta clase de complicaciones no son nada comunes, ya
ción, cuando el acto sexual no ha iniciado aún. Se ha es-
que la cirugía se lleva a cabo bajo anestesia local y la si-
timado que tiene una incidencia de 1 en 2 500 casos. Por
gue una deambulación precoz. De otra manera, estas
suerte, esta complicación sólo requiere paciencia, pues
complicaciones no son más frecuentes de lo que serían
no hace falta ninguna intervención quirúrgica. El meca-
en cualquier individuo de la misma edad y condiciones
nismo aludido en esta afección es la obstrucción del de-
generales con cualquier cirugía ambulatoria.
ferente por la formación de fibrosis después de una
reparación inguinal, que le confiere una apariencia tor-
tuosa y anillada. La sensación de calor se debe a la dis-
tensión de este órgano hueco, mediado por nervios del CONCLUSIÓN
sistema autonómico cuyas fibras viajan a lo largo de los
nervios clásicos de la ingle.
Hospital Shouldice no reflejan esta preocupación, ya dos propios, acompañados de una detallada y clara ana-
que en una serie personal de 100 casos la incidencia fue tomía para salvar el día ante casos, por ejemplo, de in-
de sólo 1% en 1995. Por dolor crónico se define cual- fección en la región inguinal o recurrencia por una
quier dolor seguido de una cirugía de hernia con una du- reparación laparoscópica.
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312 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
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Capítulo 39
Técnica de Shouldice
modificada en tres capas
Renato Miranda de Melo
INTRODUCCIÓN ETIOPATOGENIA
El 24 de diciembre del año 1884 Edoardo Bassini realizó El canal inguinal es una abertura localizada en la ingle
en Italia por primera vez una reparación inguinal con que tiene un trayecto oblicuo mediocaudal. En el hom-
base en su etiopatogenia, es decir, reconstruyó la pared bre este trayecto es ocupado por el funículo espermático
posterior del canal inguinal después de abrirlo por com- y acompaña al testículo en su descenso hacia el escroto;
pleto. en la mujer es ocupado por el ligamento redondo del
A partir de esa experiencia piloto operó a 262 pacien- útero, que va a insertarse subcutáneamente en los labios
tes y obtuvo 2.8% de recidivas en 4.5 años de segui- mayores. Los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico, la
miento. rama genital del nervio genitofemoral, el músculo cre-
Con ello se inauguró una nueva era en el tratamiento máster y los vasos cremastéricos también se encuentran
de la hernia inguinal y se estableció un modelo sobre el en este sitio. Anteriormente se encuentra la aponeurosis
cual 70 años después, en el año 1953, el canadiense Er- del músculo oblicuo mayor, donde hay una abertura jun-
nest Ryan trabajó el método italiano, con resultados aún to al tubérculo púbico (anillo inguinal externo); medial-
mejores. mente está el borde inferior de los músculos oblicuo me-
Sin hacer prácticamente ninguna modificación, esta nor y transverso, y el borde lateral del músculo recto del
técnica se ejecuta hoy en día en el Hospital Shouldice, abdomen (esta zona se conoce como área conjunta,
que acabó por darle su nombre a dicha técnica. puesto que rara vez existe un verdadero tendón con-
Este procedimiento consiste en una reparación con junto); en sentido lateral se localiza el ligamento ingui-
tejidos, sin tensión, con posibilidad de realizarla con nal y posteriormente la fascia transversalis, donde está
anestesia local y bajo el régimen ambulatorio, con me- otra abertura o anillo inguinal interno en un punto medio
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
313
314 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 39)
el tracto iliopúbico (ligamento de Thomson), paralelo al individuos vayan a presentar una hernia, reafirmando
ligamento inguinal y fácilmente destacable del primero. así los aspectos multifactoriales de su etiopatogenia.
El tercer engrosamiento rodea el borde medial e inferior Hay algunos factores de riesgo para la recidiva de la
del anillo inguinal interno, constituyendo su pilar verti- hernia inguinal que justifican el uso sistemático de pró-
cal y horizontal, que semeja a un tipo de letra “V”. tesis (mallas) en el abordaje inicial de los pacientes que
Durante la actividad muscular se aproximan estos presentan dos o más de los siguientes factores de riesgo:
dos pilares, provocando la oclusión o dislocación cra-
neal y lateral del anillo inguinal interno. El borde infe- S Edad mayor de 50 años.
rior (libre) de los músculos oblicuo menor y transverso S Dos parientes directos con hernia inguinal.
se disloca simultáneamente en dirección al ligamento S Tabaquismo.
inguinal, reforzando casi toda la pared posterior. Estos S Hernia recurrente.
dos mecanismos protegen las fosetas lateral y medial de
herniaciones, especialmente cuando se eleva la presión Si se considera la enfermedad herniaria como una cola-
intraabdominal, secundaria a cada contracción de la pa- genosis, a pesar del dimorfismo anatomofuncional pre-
red. sente, se está ante una enfermedad del fibroblasto, que
Esta protección no puede obtenerse por completo es el elemento responsable de la integridad del tejido
cuando la inserción de los músculos oblicuo interno y conjuntivo y que en estos casos está impedido para res-
transverso en la vaina del recto abdominal es más cra- ponder a la demanda adaptativa. En tanto no se dispon-
neal. Así el área del trígono inguinal está ampliada, lo ga de prótesis bioactivas —absorbibles e impregnadas
cual se verifica en los portadores de hernia inguinal. La con factores de crecimiento celular (fibroblastos) o con
fascia transversalis y sus engrosamientos se transfor- inoculación directa de esos factores en los tejidos con
man en la única barrera para contener las elevaciones de enfermedad herniaria—, estará justificada cualquier
la presión intraabdominal, lo cual le confiere una impor- forma de reconstrucción anatómica de la pared poste-
tancia fundamental a su integridad anatómica. Por el rior del canal inguinal, con el uso de prótesis o sin él.
contrario, la pared posterior estará desprotegida y debi- La reparación inguinal debe planearse para anticipar
litada. Por otro lado, la elevación de la presión intraab- complicaciones, como la incarceración o el estrangula-
dominal, sin que haya contracción muscular correspon- miento. En este último caso no debe intentarse una ma-
diente, como en la ascitis, también contribuye al niobra de reducción cerrada, sino que debe imponerse
surgimiento de hernias de la ingle y de otras partes del una cirugía de urgencia. El uso de fajas merece aten-
abdomen. ción, puesto que no previenen las complicaciones y sí
El factor familiar también influye en la aparición de ejercen presión continua sobre los tejidos, provocando
hernias, lo cual apunta a factores de orden genético, es- isquemia, inflamación crónica y fibrosis que dificultan
pecialmente en los portadores de colagenosis (síndro- la disección al momento de la cirugía y la difusión de los
mes de Ehlers--Danlos y de Marfán). A nivel bioquími- anestésicos cuando se opera con anestesia local.
co se observa una proporción menor de colágeno tipo I
(más resistente) en relación con el tipo III (menos resis-
tente) en las aponeurosis de algunos portadores de her- TÉCNICA
nias. Por lo tanto, la debilidad aponeuroticofascial pue-
de ser congénita o adquirida (enfisema metastásico de
los fumadores). Los ancianos también tienen modifica-
ciones semejantes en el tejido conjuntivo, que provocan La técnica de Shouldice se indica para tratar las hernias
una debilidad de los tejidos de sustentación de la ingle. inguinales primarias del adulto joven (clasificación de
El esfuerzo físico repetido, como toser, dificultad Nyhus IIIa y IIIb) sin evidencias anatómicas o epide-
para la micción, constipación crónica y trabajo pesado, miológicas de que las tasas de recurrencia sean elevadas
también considerado “habitual” para el paciente, puede en estos pacientes.
desencadenar la progresión de una hernia, en caso de Un abordaje previo del espacio preperitoneal cerca-
que exista uno o más de los factores de predisposición no a la ingle (en general una prostatectomía retropúbica
citados. Por otro lado, los individuos sedentarios tam- y revascularizaciones con by--pass de miembros infe-
bién están sujetos a la aparición de hernias, ya que su riores) puede dificultar la disección y la identificación
pared está desprotegida por atrofia muscular. Estas con- de la pared posterior del canal inguinal, por lo que cons-
diciones en grados variables alertan sobre la vulnerabi- tituye una contraindicación relativa para el procedi-
lidad de la ingle, pero no implican por fuerza que dichos miento.
Técnica de Shouldice modificada en tres capas 315
En este método las propias estructuras de la ingle son satisfactorio y analgesia prolongada, promueve la hidrodi-
utilizadas para la reparación, por lo que deben observar- sección de los tejidos, facilitando el aislamiento de las es-
se algunos aspectos importantes para lograr mejores re- tructuras del canal inguinal, y permite que el paciente haga
sultados: esfuerzo para probar la plastia y la deambulación precoz
(el paciente puede descender de la mesa de operaciones y
1. Investigar sistemáticamente hernias asociadas. caminar hasta la sala de recuperación); asimismo, el anes-
2. Abrir siempre la pared posterior, pues la fibropla- tésico infiltrado tiene una acción bactericida que reduce el
sia es más importante cuando los tejidos son inci- riesgo de infección en el sitio quirúrgico, expone al pacien-
didos y después aproximados. te a un menor riesgo de complicaciones sistémicas, como
3. Identificar los elementos anatómicos de importan- inestabilidad hemodinámica, retención urinaria, náuseas y
cia para la reparación. vómitos, y los costos son menores.
4. Usar suturas no absorbibles monofilamento y no Se inicia la infiltración subcutánea y posteriormente la
necesariamente acero. subdérmica con 5 a 10 mL de solución anestésica en el
5. Hacer suturas continuas no isquemiantes. trayecto de la incisión, que parte de un punto medio del
6. Estimular la marcha precoz e irrestricta. pliegue inguinal en dirección al pubis y sigue las líneas
7. Verificar la integridad de las suturas con una prue- de menor tensión de la piel (figura 39--1). La herida se
ba de esfuerzo preoperatorio. profundiza hasta encontrar la aponeurosis del oblicuo ex-
terno, a través del cual se inyectan 5 mL de solución
Se desea que el paciente no tenga sobrepeso, aunque esto anestésica en el canal inguinal para inundar los nervios
no siempre es posible. Antes de la operación deben indi- ilioinguinal e iliohipogástrico (figura 39--2). La hemos-
carse medidas dietéticas y actividad física supervisada tasia se obtiene con electrocoagulación o con la ligadura
siempre que sea posible. La suspensión del tabaquismo de los vasos más gruesos con material absorbible.
dos meses antes de la operación es útil para evitar tos ex- La aponeurosis del músculo oblicuo externo se abre
cesiva en el posoperatorio y la posibilidad de una recidi- en sentido de sus fibras para descubrir el anillo inguinal
va. La consulta preanestésica debe ser obligatoria, aun superficial. Los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico
cuando se administre anestesia local; el anestesiólogo ahora pueden ser identificados, aislados y protegidos.
siempre debe estar presente durante la operación, pues Se infiltra más solución anestésica de acuerdo con las
sus responsabilidades incluyen el monitoreo, la sedación necesidades, sobre todo en torno del anillo inguinal pro-
y el alta del paciente de la sala de recuperación. fundo (alcanzando la rama genital del nervio genitofe-
La medicación preanestésica se obtiene con ansiolíticos moral), dentro del saco herniario, en la raíz del lipoma
de corta acción y efecto amnésico satisfactorio (como el y junto al arco del transverso después de la apertura de
midazolam). El acceso venoso debe constituir una garantía la fascia transversalis.
durante todo el procedimiento. La región debe rasurarse en La sedación con medicamentos de corta acción,
la sala de operación para después aplicar una solución anti- como el fentanilo (asociado con droperidol) y el propo-
séptica. Los casos de hernias irreductibles o los pacientes
con riesgo de infección del sitio quirúrgico (diabéticos e
inmunosuprimidos) recibirán de manera profiláctica una
cefazolina (de 1 a 2 g IV) en dosis única preoperatoria. El
paciente debe permanecer en decúbito dorsal horizontal,
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Anestesia e incisión
Figura 39--2. Abertura de la capa celular subcutánea en el Figura 39--3. Infiltración en torno a la rama genital del nervio
canto lateral de la herida para la inyección del anestésico genitofemoral (1 mL). Fotografía del Dr. Raphael Korn--
dentro del canal inguinal a través de la aponeurosis del mús- Adler; Alfenas, Brasil.
culo oblicuo externo (5 mL). Fotografía del Dr. Raphael
Korn--Adler; Alfenas, Brasil.
las líneas de sutura durante la reconstrucción de la pared
posterior y causar dolor crónico posoperatorio.
fol, puede administrarse por vía endovenosa durante la El músculo cremáster se secciona, mientras que los
operación a criterio del anestesiólogo y del cirujano. cabos proximal y distal se ligan y se refieren (figura
39--4). El cabo proximal se utilizará en la reconstruc-
ción del anillo inguinal profundo, para su calibración
activa, y el cabo distal será nuevamente fijado al rehacer
Identificación de las estructuras el anillo superficial, para evitar la ptosis testicular. Esto
del canal inguinal también facilita el descubrimiento de un saco indirecto
y de un lipoma preherniario (tipo IIIb de Nyhus), así
El cordón espermático se aísla de los planos vecinos como la identificación de puntos de debilidad o de una
mediante una disección con tijeras y se refiere con un hernia directa (IIIa) durante la inspección de la pared
Penrose para poder movilizarlo. En el caso de las muje- posterior (figura 39--5).
res se secciona el ligamento redondo del útero junto al
pubis y se liga.
Enseguida se identifican el ligamento inguinal, el tu-
bérculo púbico y el borde inferior del músculo oblicuo
interno, que separado hacia arriba permite ver la pared
posterior del canal inguinal, constituida por la fascia
transversalis y por algunas fibras provenientes de la
aponeurosis del músculo transverso.
El anillo inguinal profundo es equidistante a la espina
iliaca anterosuperior al tubérculo púbico, y por él emerge
el cordón o el ligamento redondo. Aquí la fascia trans-
versalis se proyecta, envolviendo dichas estructuras por
todo su trayecto, dentro y fuera del canal inguinal, para
constituir la fascia espermática interna. Los vasos epi-
gástricos inferiores se encuentran subyacentes al borde
medial de este anillo, entre las dos hojas de la fascia
transversalis e inmersos en la grasa preperitoneal.
Cerca del tracto iliopúbico se identifican los vasos
cremastéricos y la rama genital del nervio genitofemo- Figura 39--4. Sección del músculo cremáster y ligadura de
ral (figura 39--3). Estas estructuras pueden ser ligadas y sus cabos proximal y distal. Fotografía del Dr. Raphael
seccionadas ante la posibilidad de quedar atrapadas en Korn--Adler; Alfenas, Brasil.
Técnica de Shouldice modificada en tres capas 317
A B
Figura 39--7. A. Primer plano de sutura que une el borde libre del colgajo lateral de la fascia transversalis con la cara profunda
del colgajo medial. B. Primer plano de sutura completo y detalle de la calibración del anillo inguinal profundo por parte del cabo
proximal del músculo cremáster. Fotografías del Dr. Raphael Korn--Adler, Alfenas, Brasil.
S Segundo plano o línea de sutura. El mismo hilo, profundo para suturar el músculo oblicuo interno
sin anudarlo, se regresa al tubérculo púbico, apro- a la cara profunda (interna) del colgajo lateral de
ximando el borde inferior de los músculos oblicuo la aponeurosis del músculo oblicuo externo, adya-
interno y transverso más el colgajo medial de la fas- cente al ligamento inguinal. Siempre que sea posi-
cia transversalis seccionada (estrato triple) al liga- ble debe cubrirse el músculo oblicuo interno con
mento inguinal, envolviendo o no el tracto iliopúbi- la hoja libre de la aponeurosis cercana al pubis,
co (figura 39--8). Con estas dos líneas de sutura, la para reforzar el principal sitio de recidiva (figura
pared posterior del canal inguinal es recompuesta 39--9 A y B). El objetivo de este último plano con-
y reforzada por la interposición definitiva de mus- siste en reforzar la fijación del estrato triple al liga-
culatura. Aquí se tratan las hernias directas (IIIa) y mento inguinal, lo cual acentúa su forma de cana-
se previenen las recidivas locales (IVa). leta o canal. Así, los mecanismos fisiológicos de
S Tercer plano o línea de sutura. Con el mismo protección de la ingle son accionados de manera
hilo de sutura se regresa hacia el anillo inguinal permanente.
A B
Figura 39--9. A. Tercer plano de sutura con el detalle de la cobertura completa de la porción medial del músculo oblicuo interno
por parte del colgajo aponeurótico del músculo oblicuo externo. B. Tercer plano de sutura que fija el músculo oblicuo interno a
la aponeurosis del músculo oblicuo externo, adyacente al ligamento inguinal. Fotografías del Dr. Raphael Korn--Adler; Alfenas,
Brasil.
en unos días. La presencia de seromas o hematomas bituales en una a dos semanas, que es el lapso durante
conduce a la adopción de una conducta expectante, por- el cual el dolor posoperatorio no limita o desaparece. No
que pueden ser reabsorbidos durante las primeras sema- existen pruebas en la literatura médica que indiquen que
nas del posoperatorio. En caso contrario, cuando ya el reposo o cualquier limitación física favorezcan los re-
estén coagulados, deberán ser evacuados en forma asép- sultados.
tica por punción aspiradora o drenaje abierto. El paciente debe retornar al consultorio una semana
La analgesia posoperatoria tiene un modelo multi- después de la operación, para evaluar las condiciones de la
modal: un antiinflamatorio no esteroideo (diclofenaco) herida o las complicaciones, como infección, y después de
asociado con un analgésico (dipirona) durante tres o un mes, para investigar la presencia de dolor crónico.
cinco días. Los opiáceos se reservan como medicación Se programan reevaluaciones periódicas en los cinco
de rescate (tramadol). años subsiguientes, para la investigación de recidivas.
Se le indica al paciente que deambule sin restriccio- En estas visitas atendidas por el cirujano, el paciente de-
nes, suba y baje escaleras, y retorne a sus actividades ha- be realizar una maniobra de Valsalva estando de pie.
TENSIÓN EN LA LÍNEA DE
SUTURA Y ACTIVIDAD FÍSICA
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(1998 y 2001) concluyeron que era 50% menor que la que durante la contracción del oblicuo interno y del
que se consigue con la maniobra de Valsalva (8 N), con- transverso, el vector resultante de la fuerza apunta hacia
siderada como el esfuerzo máximo. En 2002 Junge y el ligamento inguinal, lo cual relaja la línea de tensión
col. determinaron que el dolor y la recidiva no están re- del segundo plano o línea de sutura en la técnica de
lacionados con la tensión resultante de la aproximación Shouldice, que constituye una base fisiológica de pro-
de los tejidos, por lo que recomendaron el retorno inme- tección de la ingle en esas circunstancias.
diato e irrestricto a las actividades habituales. En 2003 En resumen, la técnica de Shouldice puede tomarse
los mismos autores se encontraban estudiando cadáve- en cuenta en los procedimientos “sin tensión” para el
res frescos, después de realizar los dos primeros planos tratamiento de la hernia inguinal, una vez que los índi-
de la técnica de Shouldice, y constataron que dicha fuer- ces de dolor y recidiva no se relacionen con la tensión
za era apenas 6.5% de la necesaria para romper la pared generada en la primera y segunda líneas de sutura en
posterior del canal inguinal (54 N) y que la ruptura ocu- esta técnica. Los pacientes deben permitirse una activi-
rre fuera de la zona operada (línea de sutura) en todos dad física irrestricta conforme se sientan seguros de
los casos. Finalmente, Peiper y col. (2004) demostraron efectuarla.
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Sección IV
Hernias ventrales
e incisionales
Hernias ventrales
Son las hernias primarias de la pared abdominal, inde-
Figura 40--1. Las posibilidades de localización de una her-
pendientes de las inguinales, y se clasifican en: nia ventral e incisional son múltiples, lo cual dificulta una cla-
sificación simple y práctica. Tomada de Greensville Dowell: A
a. Hernias de la pared anterior: línea media; umbili- treatise on hernia with a new process for its radical cure.
cales y epigástricas. 1876.
323
324 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 40)
Hernias incisionales
Amplitud (width):
CLASIFICACIÓN CON BASE EN EL W1: menor de 5 cm.
TAMAÑO DEL DEFECTO HERNIARIO W2: de 5 a 10 cm.
W3: de 10 a 15 cm.
W4: mayor de 15 cm.
Herszage1 clasifica las hernias ventrales e incisionales de
Recurrencia:
acuerdo con el diámetro mayor del defecto herniario en:
R0: sin recurrencia.
R1: primera recurrencia.
S Pequeñas: hasta de 3 cm de diámetro. R2: segunda recurrencia.
S Moderadas: de 3 a 6 cm de diámetro. R3: tercera recurrencia, y así sucesivamente.
S Grandes: de 6 a 10 cm de diámetro.
S Gigantes: de 10 a 20 cm de diámetro.
S Monstruosas: mayores de 20 cm de diámetro. Como puede verse, esta clasificación sigue siendo fácil
de recordar y orienta mejor en cuanto a la localización
Cuando se encuentran dos o más defectos se suman las y el tamaño del defecto, pero tampoco hace referencia
dimensiones de cada uno de ellos. al tamaño del saco herniario y su contenido.
Clasificación de las hernias ventrales e incisionales 325
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326 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 40)
Capítulo 41
Anestesia local en hernias
ventrales e incisionales
Luis Roberto Ramírez Mancillas
327
328 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 41)
rante la intervención quirúrgica se crea un estado de ten- men debajo del margen costal y en la pared se ubican
sión, donde él tiene temor a un nuevo episodio y el ciru- entre el músculo transverso y el oblicuo menor, por lo
jano pierde la confianza para seguir operando con co- que son susceptibles de ser bloqueados en su emergencia
modidad. Ésta es la principal causa del rechazo a la por debajo del reborde costal y en el espacio entre la undé-
técnica. Por eso se dice que la anestesia local es el méto- cima costilla y la espina iliaca anterosuperior (EIAS).15
do menos invasor y satisfactorio, pero puede convertir- Es importante tener en cuenta estos detalles para lo-
se en la peor experiencia para el paciente y para el ciru- grar un bloqueo completo. El territorio afectado por este
jano.6 bloqueo abarca la pared, desde el apéndice xifoides has-
La solución de este problema es la prevención y la ta el pubis, el espacio comprendido entre las líneas axi-
base, como en todo, es la preparación. El conocimiento lares anteriores en todo su espesor y la piel al peritoneo
neuroanatómico de la región es fundamental. El sistema parietal, por lo que permite operar la mayor parte de las
nervioso periférico es un auténtico cableado que tiene hernias de la pared abdominal.
una distribución somática muy constante, donde el cur- No hay que olvidar que las estructuras involucradas
so de los nervios en el espesor de la pared abdominal se en una hernia comprenden también elementos viscera-
asemeja a lo que ocurre en cualquier sistema eléctrico: les y de inervación vagal, como el epiplón (lo más fre-
sigue trayectos lógicos determinados por el origen em- cuente) y a veces las asas intestinales mantenidas dentro
briológico de éstos y las capas musculoaponeuróticas. del saco por adherencias a él o al margen del anillo her-
Su distribución cutánea final tiene también un patrón niario, que deben ser liberadas y reducidas mediante la
predecible, conocido como dermatoma. irrigación del contenido y sedación complementaria,
La mezcla anestésica está compuesta por bupivacaí- pero, sobre todo, con delicadeza en el manejo de los teji-
na a 5%, lidocaína a 2% y agua, donde la mitad corres- dos, pues incluso la anestesia regional por bloqueo peri-
ponde a los anestésicos a partes iguales y la otra a agua, dural o subaracnoideo puede ser insuficiente ante un
respetando las dosis máximas recomendadas (cuadros trato brusco.
41--1 a 41--3).
PROCEDIMIENTO ANESTÉSICO
EN ÁREAS ESPECÍFICAS
Oblicuo mayor
Oblicuo menor
Transverso
A B
Figura 41--3. A. Infiltración subcostal de los nervios intercostales. B. Infiltración subcutánea de los nervios intercostales.
N. intercostal
Recto anterior
M. oblicuo mayor
M. oblicuo menor
M. transverso
A B
Saco herniario
Contenido
Anillo herniario
A B
Figura 41--5. A. Infiltración del anillo herniario. B. Infiltración del espacio preperitoneal.
Hernias del hemiabdomen inferior de gabinete preoperatorios, y una valoración por parte
de medicina interna o cardiología cuando es necesario.
1. Localización del extremo anterior de la undécima Se le explica al paciente el procedimiento anestésico y
costilla, del margen costal y de la EIAS a ambos el plan de cirugía ambulatoria con egreso inmediato. Se
lados (figura 41--2). documentan los datos de identificación, tamaño y loca-
2. Infiltración subcostal del décimo nervio intercos- lización de la hernia, así como su carácter de primaria
tal según la descripción previa. o recurrente, si es reductible y la presencia de enferme-
3. Estimación de la profundidad de la undécima cos- dades generales crónicas.
tilla y la EIAS como referencia para bloquear los En el programa se aceptan todos los pacientes con
nervios T12, L1 y sus ramos iliohipogástrico e hernias umbilicales, epigástricas, incisionales y otras
ilioinguinal, que se localizan en el espacio entre menos frecuentes, como las de Spiegel, incluso a los que
éstas y la vecindad de la EIAS (figura 41--6 A). tienen riesgo anestésico quirúrgico elevado (ASA III--
4. Infiltración de 3 a 5 mL de solución anestésica IV), como los que padecen cardiopatía, neumopatía e
cada 3 cm en sentido perpendicular a la piel al al- insuficiencia renal en diálisis peritoneal ambulatoria18
canzar la capa muscular a la profundidad calcula- (en el programa se reparan de manera rutinaria las her-
da (y avanzar con la aguja 2 a 3 cm en el espesor nias en los pacientes que son sometidos a instalación de
del músculo, en abanico) y entre 2 y 3 mL más al catéter tipo Tenckhoff en el mismo tiempo quirúrgico si
retirar la aguja (figura 41--6). sus condiciones lo permiten, ya que la diálisis es un fac-
5. El resto del procedimiento se lleva a cabo con los tor de incremento del tamaño de la hernia), y los ancia-
mismos pasos que para las hernias del hemiabdo- nos sin límite de edad.19
men superior. Casi siempre se excluyen los pacientes menores de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Margen costal
T10
B
11a. costilla
T11 N. iliohipogástrico
T12 N. ilioinguinal
L1
A C
Figura 41--6. A. Esquema de la técnica de infiltración de los nervios intercostales T10, T11, T12 y lumbares. B y C. Técnica de
infiltración de los nervios intercostales T10, T11, T12 y lumbares.
mina la conveniencia y el tipo de medicación preanesté- En todos los casos la anestesia local la administra el
sica. Todos los pacientes reciben algún tipo de analgesia cirujano. Cada vez se emplea más la sedación comple-
preoperatoria. mentaria; de hecho, salvo en ancianos y otros pacientes
a juicio del anestesiólogo, se recomienda una inducción
anestésica general de muy breve acción (midazolam
EXPERIENCIA más propofol) a fin de proporcionarles una agradable
obnubilación y amnesia durante el proceso de infiltra-
ción.
Esto es muy importante cuando se operan hernias que
Más de 90% de los pacientes del autor de este capítulo requieren múltiples punciones, como es el caso de las
son operados bajo anestesia local o locorregional, y en posincisionales.
todos los casos se cuenta con monitoreo EKG y de sig- El paciente está consciente durante todo el procedi-
nos vitales, oximetría y asistencia de anestesiología. miento (con excepción de los ocasionales periodos de
En el transoperatorio se administra sedación a solici- sedación mencionados) y coopera con las maniobras de
tud del cirujano antes de efectuar maniobras que pudie- Valsalva a solicitud del cirujano al final de la operación.
ran ocasionar molestias y reflejo vagal. La técnica anes- Posteriormente, se le ayuda al paciente a incorporarse
tésica empleada fue descrita en detalle y las técnicas y a deambular hasta el área de recuperación.
quirúrgicas para la hernioplastia son las habituales, sean Hasta el momento de escribir estas líneas no se han
con malla o sin ella. El tiempo máximo de aplicación de presentado complicaciones transoperatorias de impor-
la anestesia es de10 min y el tiempo quirúrgico puede tancia relacionadas con el método anestésico ni ha sido
variar entre 15 min y 3 h. Todos los pacientes han sido necesario realizar conversiones a algún otro tipo de
operados por un solo cirujano. anestesia.
Anestesia local en hernias ventrales y incisionales 333
ta un gran ahorro económico (en algunos casos de más y debido a su bajo riesgo puede ser administrada por el
de 50%) al mismo tiempo que optimiza la utilización de propio cirujano ante la presencia y asistencia médica del
las cada vez más escasas camas de hospital, tanto en el anestesiólogo.
medio privado como en el institucional. Debe recordarse que ningún método anestésico (ni
Pero no todo es color de rosa, también hay desventa- quirúrgico) es aplicable a todos los casos y éste no es la
jas, pues la técnica requiere una curva de aprendizaje y excepción. Cada cirujano, de acuerdo con su criterio,
un cambio en el ambiente quirúrgico que al principio no podrá darle el lugar que le corresponda en su arsenal de
son fáciles. Además, obliga a un manejo cuidadoso de recursos: desde emplearla sólo en casos especiales hasta
los tejidos y no permite actuar con brusquedad al manio- convertirla en su técnica de elección. La aceptación de
brar el contenido visceral.24 No obstante, estos aparen- los pacientes y sus familiares es buena y excelente. El
tes inconvenientes resultan finalmente en ventajas, pues retorno a las actividades habituales es variable depen-
esta conducta se traduce en mejores resultados, no sólo diendo de la ocupación, las circunstancias personales
en este tipo de cirugía, sino en todas las que llevan a del paciente y la magnitud del procedimiento, pero en
cabo el autor de este capítulo y su grupo de trabajo.3 la mayoría de los casos es sensiblemente menor en los
pacientes del medio privado que de los institucionales.
Finalmente, es necesario enfatizar que el enfoque en
CONCLUSIONES la prestación de los servicios ha cambiado. Hoy la ciru-
gía se encuentra en una etapa en la que ya no es sufi-
ciente resolver los problemas, sino que se espera que se
cuente con la capacidad para mejorar la calidad de vida
La hernioplastia ambulatoria de la pared abdominal de los pacientes a un nivel nunca antes visto. Ahora,
bajo anestesia local y locorregional es un procedimiento como debió ser siempre, debe ponerse especial atención
seguro, accesible y económico, que tiene especial utili- en los detalles, como el mínimo riesgo, el control ópti-
dad en los pacientes con riesgo quirúrgico elevado, pero mo del dolor, la pronta reintegración del paciente a su
que es aplicable a la mayoría de los casos en la práctica vida cotidiana y el aspecto estético, entre otros. Y todo
quirúrgica diaria, siempre y cuando sean adecuadamen- esto es responsabilidad del cirujano. Éste es el reto que
te seleccionados. está en las manos del cirujano lograr y tomar como un
En general, puede considerarse una alternativa en los placer y un privilegio. La hernioplastia de pared abdo-
pacientes de alto riesgo, en caso de falla del bloqueo pe- minal ambulatoria bajo anestesia local y locorregional
ridural y como excelente método de analgesia posope- es un método que satisface adecuadamente estas expec-
ratoria (sin importar el procedimiento anestésico em- tativas, por lo que, si se analiza con cuidado, puede ser
pleado), para lo cual es conveniente aplicarla antes de considerado desde casi cualquier punto de vista (del
iniciar la intervención. Gracias a que es económica tiene anestésico--quirúrgico al socioeconómico) como la ver-
la ventaja de que puede efectuarse en cualquier hospital, dadera “cirugía de mínima invasión”.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
336 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 41)
Capítulo 42
Hernia umbilical
Juan Carlos Mayagoitia González
HISTORIA
Hay un acuerdo general para la clasificación de las her-
nias umbilicales. Por su origen se clasifican en congéni-
tas y adquiridas, y por su localización se dividen en um-
Estas hernias son reconocidas desde los tiempos de Cel- bilicales, cuando surgen por el anillo umbilical, y en
so, en el siglo I d.C., y siempre se manejaron con ligadu- paraumbilicales, cuando surgen en la periferia cercana al
ras elásticas. En 1740 William Cheselden describió por anillo umbilical, con excepción de la línea alba supraum-
primera vez un tratamiento de hernia umbilical estran- bilical, donde adquieren el nombre de hernias epigástri-
gulada. cas.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A William J. Mayo se debe la descripción clásica de Las hernias congénitas son las que aparecen desde el
la técnica de reparación de las hernias umbilicales con nacimiento; las padecen entre 30 y 40% de los recién na-
sus cuatro pasos importantes que hizo en 1901 (figura cidos, aunque aumenta su frecuencia en los bebés de
42--1): bajo peso al nacer (hasta 84% de los bebés prematuros
las presentan) y pueden tender al cierre espontáneo en
1. Resección del saco herniario. los primeros dos a cuatro años de vida; sin embargo, el
2. Cierre del peritoneo. cierre puede ser deficiente y manifestarse posterior-
3. Aproximación de los bordes del músculo recto ha- mente en la vida adulta como una hernia adquirida del
cia la línea media. adulto, pues, de acuerdo con Jakson y Mawera, sólo
4. Cierre del defecto herniario mediante imbricación 10% de las hernias del adulto refieren haberla tenido
de la aponeurosis en forma de “chaleco sobre pan- desde la niñez. A los dos años de edad la frecuencia de
337
338 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
A C
B D
Figura 42--1. Procedimiento de Mayo. A. Cierre del peritoneo después de resecar el saco. B. Aproximación de los músculos rectos
a la línea media. C y D. Imbricación del borde superior del defecto sobre el borde inferior. Modificado del Dr. John Skandalakis.
hernias umbilicales es de 15 a 30% y a los tres años es edad, que es cuando puede haber un cierre espontáneo
de sólo 10%. De lo anterior se desprende la decisión de o al menos una disminución en el diámetro del anillo (fi-
no operar hernias umbilicales antes de los dos años de gura 42--2).
A B
Figura 42--2. A. Hernia umbilical en un recién nacido. B. Hernia umbilical en la etapa adulta.
Hernia umbilical 339
Los bordes del orificio umbilical se forman durante la En los niños que padecen hernia umbilical congénita el
tercera semana de la vida fetal y el cordón umbilical saco herniario se hace muy aparente ante la carencia de
toma su forma alrededor de la quinta semana. Al nacer, tejido celular subcutáneo y no hay dificultad para hacer
la obliteración del conducto determina su cicatrización el diagnóstico. Las hernias umbilicales adquiridas en la
y contracción entre los tres y los seis días de edad, pero vida adulta se manifiestan únicamente como la apari-
si esto no ocurre entonces se determina que el recién na- ción de una tumoración reductible a nivel de la cicatriz
cido puede presentar una hernia umbilical, denominada umbilical; la mayor parte de las veces es asintomática
congénita. Las variaciones anatomoembriológicas dan y más o menos visible desde su inicio, dependiendo de
origen a una debilidad en la zona orificial aparentemen- la complexión del paciente.
te bien cicatrizada, ocasionando la aparición, a veces En la mujer su aparición es común durante el trans-
tardía, de la patología herniaria umbilical en el adulto, curso de un embarazo. Cuando los orificios son peque-
relacionada con deficiencias del entrecruzamiento de ños puede existir malestar más que dolor a nivel del saco
fibras, un fenómeno bien descrito por Askar en 1978. cada vez que protruye su contenido, que cede al reducir-
Las variaciones en el entrecruzamiento de fibras en se espontánea o digitalmente.
la línea alba más la aparición de algunos factores condi- El crecimiento de esta hernia tiene una velocidad va-
cionantes, como distensión abdominal importante debi- riable y al hacerlo ceden las molestias descritas hasta
da a obesidad, embarazos y diálisis peritoneal por insu- que, por el aumento de su tamaño, se alojan asas intesti-
ficiencia renal o cirrosis, determinarán que el cierre de nales que se adhieren al anillo y al saco, produciendo
la cicatriz umbilical deficiente se manifieste como una molestias posprandiales en el menor de los casos y cua-
hernia umbilical del adulto o “adquirida”. dros seudooclusivos cuando el contenido visceral es
Otro factor que se invoca en la aparición de hernia abundante. Por lo común en las mujeres el anillo y el
umbilical es la alteración en la disposición de la fascia saco herniario alcanzan tamaños mayores, pero en el
umbilical, como lo describió Chevrel en 1996. hombre el anillo y el saco casi siempre son menores y
La hernia umbilical está presente en 25% de los pa- dan la apariencia de permanecer con esas dimensiones
cientes cirróticos, en los que también intervienen como durante años.
factores condicionantes la recanalización de la vena Cuando las hernias umbilicales crecen, tienden a dis-
umbilical por inversión del flujo, la distensión, el au- tender la piel del ombligo y causar atrofia de la piel con
mento de la presión abdominal por ascitis y el estado de ulceraciones con mayor frecuencia que en las de otra
malnutrición secundaria. parte de la pared abdominal, debido a que esta zona no
Las deficiencias de colágena, cualquiera que sea su cuenta con una gran cantidad de tejido celular subcutá-
tipo, además de ser un factor condicionante de esta apa- neo que retarde este evento. En los pacientes con cirro-
rición, determinan la velocidad de crecimiento de dicho sis puede presentarse un estallamiento de la delgada piel
anillo herniario, entre otros factores. de la cicatriz umbilical y surgir una fuga de líquido ascí-
Un paciente con hernia umbilical y deficiencia de co- tico. El mayor tamaño de la hernia y el tiempo de evolu-
lágena tiene un riesgo de 42% de desarrollar otra hernia ción se asocian con deterioro de la pared abdominal, por
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en algún sitio de la pared abdominal y 5% de padecer lo que es frecuente encontrar hernias umbilicales
múltiples hernias, de acuerdo con lo publicado por Mit- implantadas en abdómenes flácidos y con diástasis de
telstaedt en 1988. rectos que dificultan la reparación integral de la pared
En 1969 Bryant hizo una asociación curiosa de pa- (figura 42--3).
cientes multíparas con colelitiasis y hernia umbilical, Por la rigidez, el diámetro pequeño y el contenido de
donde al parecer la multiparidad constituyó un factor estas hernias, que casi siempre es epiplón, entre 17 y
desencadenante de otras dos entidades: colestasis y dis- 40% de ellas se encuentran incarceradas (13% de las
tensión y adelgazamiento de las estructuras de la pared hernias catalogadas como incarceradas son umbilica-
abdominal. les). Sin embargo, tanto el intestino delgado como el
En 75% de los pacientes la hernia umbilical tiene un grueso pueden formar parte del contenido herniado, lo
diámetro menor de 3 cm y el diámetro horizontal siem- cual obliga en 20% de los casos a una cirugía de urgen-
pre es ligeramente mayor que el vertical, lo cual le con- cia y una resección intestinal; en 80% de los casos sólo
fiere un aspecto oval. se encuentra un epiplón hemorrágico o con necrosis.
340 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
A B
Figura 42--5. A. Cicatriz umbilical redundante después de una plastia umbilical con saco grande con acceso transumbilical. B.
Abordaje subumbilical con resultados estéticos inadecuados.
ción del saco, bragueros, vendajes abdominales, fajas de la piel redundante por una hernia umbilical de saco
para hernias, etc.) y producen dolor, aunque no se ha grande en pacientes muy delgados, en quienes siempre
probado que alteren para bien o para mal la evolución quedaba una cicatriz umbilical con mucha piel gruesa y
natural de la contracción del anillo umbilical. Cuando se mal aspecto (especialmente en niños), por lo que en 2004
utilizan aditamentos que presionan fuertemente la re- El--Dessouki propuso una incisión transumbilical con
gión, como el uso de fajas “especiales para hernias”, resección de la piel redundante en forma de doble medio
puede surgir inflamación crónica del saco, del anillo y cono para obtener resultados estéticos satisfactorios sin
del contenido herniario, dando paso a que se desarrolle alterar los resultados de la plastia (figura 42--5). Es im-
una complicación por incarceración o estrangulamiento. portante señalar que, a cambio de mejorar los aspectos
En general, en una hernia umbilical que no se cerró estéticos, el abordaje y el campo operatorio se han res-
al pasar los dos años de edad debe considerarse la inter- tringido, tornando más laboriosa la plastia para el ciru-
vención quirúrgica, ya ante la presencia de tejidos más jano.
firmes de la pared abdominal. No se indican las técnicas De igual forma, la dirección del cierre del defecto
con material protésico, debido a las consideraciones de umbilical despertó algunas controversias y considera-
contracción de los materiales, el crecimiento del niño y ciones. El cierre horizontal parece lograr menor tensión
el desconocimiento del comportamiento de dichos ma- en la línea de sutura, aunque hay estudios controversia-
teriales a muy largo plazo. Las técnicas deben ser con les, incluidos los de Askar en 1984, que indican el cierre
tensión y se cuenta con varias opciones que se detallan oblicuo de los defectos, porque parece más “fisiológi-
a continuación, además de que pueden ser útiles para el co” porque la línea de sutura semeja la dirección que lle-
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manejo de adultos que no desean material protésico o en van las fibras que se entrecruzan en la línea alba, además
los que exista algún impedimento para su uso. de que crea menor tensión que el cierre horizontal.
La incisión de la piel para el abordaje abierto ha sido
objeto de controversia en distintos trabajos publicados,
Técnicas con tensión
y aplica igual para las técnicas abiertas sin tensión. La
incisión clásica de media luna o transversa supraumbili- Se utiliza anestesia local más sedación o bloqueo peri-
cal o infraumbilical se usó durante muchos años sin dural de acuerdo con las características del paciente. En
importar el aspecto estético. En 1981 Criado propuso un función del tamaño del defecto y de la presión que debe-
abordaje transumbilical vertical con el fin de que la inci- rá soportar se repara el orificio con material no absorbi-
sión quedara dentro de la cicatriz umbilical y se lograran ble (ProleneR 2--0 a 2--1), según la edad del paciente.
resultados estéticos satisfactorios. Más tarde Smith
Behn indicó que la incisión horizontal mejora aún más 1. Técnica de borde a borde o cierre simple. Cons-
el resultado. Del mismo modo, se retomó el problema tituye la mejor opción y tiene menores índices de
342 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
recurrencia. Se prefiere que este cierre se haga con y epigástricas, y se descubrió que al efectuar seguimien-
surgete continuo, ya que aplica la menor tensión tos sistematizados las recidivas con técnicas tensionan-
a todo lo largo del defecto, más que con puntos se- tes para la reparación de la hernia umbilical se encuen-
parados o en cruz, los cuales ocasionan un aumen- tran en rangos de 10 a 30% en todas las series e incluso
to de la tensión en cada sitio del defecto donde se hay algunas con 54% de recidivas en grupos de pacien-
aplican. tes adultos. Para mayor sorpresa de los cirujanos, la téc-
2. Técnica de Morestin. Se utiliza doble línea de su- nica de Mayo fue la que aportó el mayor índice de recu-
tura para el cierre. Se da un primer plano inicial y rrencias. Lo anterior obligó a introducir las técnicas sin
posteriormente un plano imbricante que protege la tensión con prótesis, como si se tratara de una hernia in-
primera línea de sutura. Si se advierte mucha ten- cisional o ventral grande.
sión en los tejidos, pueden agregarse incisiones de
descarga paraumbilicales verticales a 2 cm del ori-
ficio, sobre la vaina del recto en sentido bilateral, Técnicas libres de tensión
sobrepasando con amplitud la longitud del defecto.
3. Técnica de Rothschild. Se tallan dos colgajos No hay un registro del inicio del manejo de las hernias
cuadrangulares de las vainas del recto y se super- umbilicales con prótesis, pero es obvio que cambió el
ponen para cubrir el orificio, mediante suturas en concepto antiguo de que los anillos herniarios menores
la línea media. Esta técnica sólo se indica en adul- de 3 cm pueden ser tratados con plastias tensionantes,
tos, pues en los niños pocas veces se tiene un orifi- puesto que 75% de las hernias umbilicales tienen un ani-
cio difícil de cerrar. llo menor que estas dimensiones. Tampoco hay una idea
4. Técnica de Mayo. Técnica de reparación con el clara del número de técnicas que se han propuesto para
denominado “chaleco sobre pantalón”; es decir, se resolver esta patología, por lo que aquí se mencionarán
superpone con suturas el colgajo superior sobre el las más usuales. En la actualidad se sugiere la coloca-
inferior en unos 2 cm. Hay que destacar que al anu- ción de prótesis de malla en todas las hernias umbilica-
dar el primer plano quedan espacios que permiten les en pacientes adultos.
el reingreso de contenido abdominal entre las dos El abordaje de la incisión en las técnicas abiertas
solapas formadas, condicionando una pronta reci- debe cumplir con los criterios mencionados, que inclu-
diva. Para evitarlos se puede cerrar minuciosa- yen la seguridad y el aspecto estético, y puede efectuar-
mente el ángulo formado con una sutura continua se con anestesia local más sedación o bloqueo peridural.
que ocluye totalmente la cavidad y luego suturar
la solapa sobre la cara anterior de la aponeurosis. Técnica de Rives umbilical
Está técnica es la que tiene un mayor porcentaje de
recidivas. Algunos cirujanos la denominan “mini Rives”. Tiene
5. Técnica de Zeno. Incluye las técnicas de Mayo los mismos fundamentos y principios técnicos que un
invertida, “pantalón sobre chaleco” o borde infe- procedimiento de Rives para hernia incisional grande.
rior del defecto sobre el borde superior, y se utiliza Se efectúa la disección del saco herniario y posterior-
cuando hay vísceras pegadas a este colgajo supe- mente la disección del espacio preperitoneal, lo cual
rior; se lleva a cabo con las mismas precauciones resulta sencillo en las hernias primarias, pero difícil en
en los ángulos, para disminuir en la mayor medida las recurrencias. La disección de este espacio debería
posible las recidivas tempranas. ser de al menos 6 cm, pero los autores de diferentes
series recomiendan una disección menor, al parecer con
buenos resultados. El autor de este capítulo no está de
Resultados acuerdo con este concepto, aunque se piensa que con el
uso de mallas ligeras es suficiente una disección de 3 cm
Durante mucho tiempo se pensó erróneamente que las más allá de los bordes del defecto.
recidivas de una herniorrafia umbilical eran mínimas y La disección del espacio preperitoneal y la fijación
no se les daba seguimiento ni se publicaba mucho al res- de la malla para realizar una técnica de Rives en orifi-
pecto, incluso en el inicio de la era de las plastias libres cios menores de 3 cm son extremadamente complejas,
de tensión, dando por hecho que las recurrencias se pre- debido a lo limitado del campo. Cuando no es posible
sentaban de manera esporádica. Al consolidarse los tra- el paso de un dedo disector, la disección se puede facili-
tamientos con prótesis en hernias inguinales e incisio- tar mediante la maniobra de disección con gasa húmeda,
nales se desvió la mirada hacia las hernias umbilicales como se recomienda en la técnica del PHS para hernia
Hernia umbilical 343
Figura 42--6. Segmento circular de malla de acuerdo con el tamaño del defecto herniario. Colocación de cuatro puntos cardinales
mediante la técnica del “paracaídas”, donde se jalan y anudan los hilos. Esquema de la técnica de Rives umbilical o mini Rives,
donde la malla de polipropileno ligero sobrepasa 3 cm del borde del defecto.
inguinal, donde se inserta paulatinamente la gasa y se que la fijación de la cicatriz umbilical quede alejada del
complementa con una disección roma con la pinza de contacto con la malla de polipropileno, ya que puede
disección y tijera. La malla debe colocarse mediante la ocasionar erosión y fistulización. Se fijará de preferen-
técnica del “paracaídas” o de la sutura de las válvulas cia en el borde inferior del defecto, sobre la aponeurosis,
cardiacas, donde se dan los puntos a la aponeurosis para un mejor efecto estético, en lugar de fijarla en el
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Figura 42--7. Reparación con técnica del PHS o UHS para hernia umbilical. Disección del saco herniario. Se corta la hoja externa
del PHS o UHS dejando una ceja de 1 cm para fijación. Se inserta la hoja circular o interna en el espacio preperitoneal y la ceja
se fija a la aponeurosis con puntos simples.
el espacio preperitoneal y se corta, para reducir su diá- bajo visión directa es difícil. Esta técnica tiene su ante-
metro si es necesario; posteriormente se expande con el cedente en el tapón o cono de malla usado en la técnica
dedo o con la pinza de disección en todas direcciones. de Lichtenstein inicial en hernias femorales. A diferen-
Al principio el flap se fijaba con cuatro puntos, igual que cia del cono, el tapón se elabora con una malla rectangu-
en la técnica de Rives, pero la experiencia ha demostra- lar de 4 x 13 cm de malla de polipropileno de material
do que la presencia del conector en medio del defecto ligero. Se enrolla y se le aplica una sutura circunferen-
herniario hace innecesario este paso, pues dicho conec- cial de material no absorbible (polipropileno) en la parte
tor impide la movilización de la hoja de malla. La ceja central, para darle una especie de forma de reloj de
del flap externo se fija a la aponeurosis anterior del recto arena, con una base amplia que se fije a los bordes del
con 4 a 8 puntos de material reabsorbible monofilamen- anillo. Se diseca el espacio preperitoneal en la mayor
to (poliglecaprone monocryl) (figura 42--7). No se cie- medida posible, pero si esto es imposible por lo pequeño
rra el defecto y la cicatriz umbilical se ancla sobre el bor- del defecto simplemente se invagina el saco y se inserta
de inferior del defecto herniario sin que quede en el tapón para que la sutura circunferencial de dicho
contacto con la malla, para evitar fistulizaciones a la piel. tapón quede justo en el defecto. El tapón se fija a los bor-
des del defecto con 4 o 6 puntos simples de material no
absorbible 3/0 (figura 42--8). También se fija la cicatriz
Técnica del tapón de malla umbilical protegiendo antes el tapón con tejido celular
subcutáneo, para evitar que toque la piel de la cicatriz
Se recomienda para los defectos herniarios de 1.5 cm o umbilical (ambas maniobras son laboriosas, ya que so-
menores, donde la disección del espacio preperitoneal bresalen hasta 2 cm del tapón).
Hernia umbilical 345
Figura 42--8. Técnica del tapón para hernia umbilical. Cortesía del Dr. Ángel Celdrán, Madrid, España.
de sutura absorbible o no absorbible y no estorbando a ves umbilical. Se toma un segmento de malla de poli-
la fijación de la cicatriz umbilical. propileno ligero (pesado en su técnica original) de 9 x
Debe efectuarse con conos de malla fabricados a par- 13 cm y se corta para formar un dispositivo, como se
tir de una malla plana si se trata de un defecto muy pe- muestra en la figura 42--9, donde la banda central debe
queño (menor de 1.5 cm). Si el defecto mide entre 2 y tener una anchura igual o ligeramente superior al diá-
4 cm puede utilizarse el cono prefabricado (PerfixR metro transversal del defecto herniario y los puentes
Plug), pero si son mayores de 4 cm no se recomienda su que unen a dicha banda deben tener aproximadamente
uso, porque el cono quedaría inestable ante un defecto 1 cm, para que cada banda tenga una longitud de 6 cm.
tan grande. En seguida las bandas centrales se introducen en el es-
Su inconveniente se ha centrado en la punta del cono pacio preperitoneal por el defecto herniario, se extien-
de aspecto puntiagudo que apunta a la cavidad perito- den y se fijan con puntos en “U”, que pueden soportarse
neal, en especial en los pacientes delgados, donde pu- sobre un segmento de malla adicional si así se desea (fi-
diera ocasionar erosión intestinal posterior. gura 42--9). El resto de la malla queda supraaponeuró-
346 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
A B
C D
Figura 42--9. Técnica en “H”. A y B. Confección de la malla. C. Malla colocada y fijada. D. Bandas centrales fijadas con apoyo
de un segmento cuadrado de malla del mismo material. Modificado del Dr. Ángel Celdrán, Madrid, España.
tica y se fija con puntos simples a la aponeurosis del pacientes con hernias primarias y de 3 a 7% en hernias
recto. Esta técnica tiene el inconveniente de que las ban- umbilicales recurrentes (que deben ser catalogadas
das centrales en el espacio preperitoneal crean el efecto como hernias incisionales).
de tapón, pero dejan descubiertas las partes laterales que
sólo se cubren con la malla a manera de parche (onlay),
lo cual origina que las hernias recurran como hernias in- Técnica laparoscópica
tersticiales a través de dichos espacios. Además, la ma-
yor parte de la malla quedará en contacto con el tejido La decisión de operar una hernia umbilical por acceso
celular subcutáneo. laparoscópico sigue siendo polémica, no así en lo rela-
cionado con la reparación con malla, que debe usarse en
todos los casos.
Resultados A sabiendas de que la cirugía laparoscópica es una
cirugía de mínimo acceso, pero de gran invasión, la con-
Los reportes de series con las distintas técnicas libres de troversia es la siguiente: ¿cuál es el tamaño adecuado
tensión dan cuenta de índices de recidivas de 0 a 2% en del anillo herniario para que justifique el uso de una mo-
Hernia umbilical 347
dalidad técnica que ocasione una mayor invasión que la Técnica de Rives laparoscópica
cirugía abierta?
Se sabe que sólo 25% de los pacientes con hernia um- Dado que las hernias umbilicales primarias tienen un
bilical tienen un defecto mayor de 3 cm, por lo que po- orificio pequeño y el espacio preperitoneal práctica-
cos pacientes tendrían una hernia con un anillo mayor mente está virgen, se puede intentar la ejecución de este
de 5 cm, lo cual justificaría este tipo de acceso (no existe método. Se levanta un colgajo peritoneal que incluya el
un acuerdo al respecto). saco herniario, la colocación de una malla de polipropi-
leno ligero y la fijación con grapas y puntos transcutá-
neos. Se cierra el colgajo peritoneal con sutura o grapas
Técnica IPOM (Intra Peritoneal Onlay Mesh) de modo que cubra la malla, para que no quede en con-
tacto con las vísceras. Tiene las ventajas de que puede
Es la técnica habitual para la reparación laparoscópica utilizarse una malla menos costosa que las que tienen
de las hernias ventrales e incisionales. Se aplican los protección antiadherente y origina una menor forma-
mismos principios de liberación del contenido y adhe- ción de seromas al extirpar el saco herniario; por el con-
rencias, se emplean mallas bicapa o tricapa que no se ad- trario, tiene la desventaja de que es un procedimiento
hieran a las vísceras y la fijación con puntos transcutá- más laborioso. La disección del colgajo peritoneal es
neos y grapas. más difícil en las hernias recurrentes (figura 42--10).
Las ventajas consisten en la posibilidad de reparar o
reforzar la línea media cuando también existe diástasis
de rectos con una malla de mayor tamaño; la recupera- Resultados
ción más rápida permite una reincorporación a las acti-
vidades habituales y laborales, y tiene una menor inci- Los resultados de ambas técnicas no varían mucho en
dencia de infección de herida; sin embargo, tiene una relación con lo reportado en las técnicas abiertas sin ten-
incidencia mayor de seromas. Su inconveniente es la in- sión (entre 0 y 3%). Prácticamente no hay infecciones
vasión de la cavidad abdominal, el uso casi obligado de de heridas de puertos y la incidencia de seromas es de
anestesia general y los costos mayores. 5 a 7%.
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Figura 42--10. A y B. Imagen laparoscópica de un defecto umbilical de 3 cm de diámetro. C. Reducción del saco herniario. D.
Levantamiento de un colgajo peritoneal para acceder al espacio retroperitoneal a través de la cavidad. E. Colocación de malla
de polipropileno y fijación con grapas. F. Cierre del colgajo peritoneal para proteger las vísceras del contacto directo con la malla
y completar el Rives laparoscópico.
348 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
Figura 42--11. Hernia umbilical de gran tamaño con estrangulamiento clínico; aspecto violáceo y hemorrágico de la piel, e hiper-
sensibilidad a la palpación. Se muestra el asa de intestino delgado atrapado con recuperación de la coloración y la vascularidad,
por lo que no amerita resección intestinal.
Hernia umbilical 349
co agranda con rapidez dichos defectos, dificultando su caso de compromiso de intestino (necrosis, perforación
reparación posterior. Por el contrario, si un paciente con o abdomen agudo previo) se prefiere una laparotomía
un catéter de diálisis presenta una hernia incisional a tra- que atraviese el defecto herniario (figura 42--11). Se
vés del sitio de inserción, se procurará reparar dicha her- repara el intestino afectado y se decide un cierre simple
nia a la brevedad posible, antes de que aumente significa- de la herida de laparotomía o la colocación de una malla
tivamente de tamaño. Lo ideal es reparar el defecto sin si el defecto continúa siendo grande (con los cuidados
movilizar el catéter (algo parecido a lo realizado en las mencionados en el capítulo de mallas en áreas contami-
hernias paraostomales), puesto que si se retira y recoloca nadas y cirugía intestinal concomitante). La morbilidad,
el catéter se tienen muchas posibilidades de que surja una especialmente la relacionada con infecciones, aumenta
nueva hernia por el sitio de nueva inserción. sus porcentajes, y la mortalidad de 0.2 a 3% de la plastia
umbilical electiva se eleva a cifras de hasta 25%.
REFERENCIAS
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350 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
Capítulo 43
Hernias epigástricas y diástasis de rectos
Gerardo Gil Galindo
INTRODUCCIÓN ANATOMÍA
351
352 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 43)
Tipo A
Tipo B
Desde el punto de vista clínico, es difícil diferenciar es- puesto que la proximidad de las inserciones costales im-
tas entidades de una hernia epigástrica incarcerada cuan- pide un buen desplazamiento de los tejidos y el cierre
do se encuentran exactamente en la línea media y el úni- primario puede quedar tenso.
co dato clínico que pudiera ayudar a distinguir es que la Cuando se habla de una hernia epigástrica es impor-
tumoración sea reductible durante la exploración o en tante describirla de acuerdo con la tabla anterior, para
algún momento de su evolución que el paciente refiera. poder hacer el planteamiento quirúrgico más apropiado.
CLASIFICACIÓN TRATAMIENTO
Aun cuando las hernias epigástricas no tienen una clasi- Es raro que las hernias epigástricas sufran estrangula-
ficación bien definida, ésta es necesaria para la propues- miento, pero sí pueden ocasionar más dolor que otros ti-
ta de conductas terapéuticas de acuerdo con sus caracte- pos de hernia, que si bien no es incapacitante puede ser
rísticas y para la comparación de resultados. molesto, por lo que deben tratarse con cirugía para ce-
En 1980 Ponka propuso una clasificación de estas rrar el defecto aponeurótico en cuanto se diagnostican.
hernias considerando su contenido; sin embargo, no Esta intervención puede llevarse a cabo mediante una ci-
contempló el tamaño ni la localización. rugía convencional o una laparoscópica, con sus ventajas
Una buena descripción de las hernias epigástricas y desventajas, y defensores y detractores respectivos.
debe tomar en cuenta la ubicación, el tamaño del anillo
y el contenido del saco, independientemente de las com-
plicaciones, como estrangulamiento, puesto que estos Técnica abierta convencional
datos pueden modificar la conducta terapéutica, sobre
todo en las variables de ubicación y tamaño del anillo.
Se considera que la ubicación es importante, ya que Ventajas
las hernias que se encuentran en situación subxifoidea,
aun cuando sean muy pequeñas, requieren malla debido Puede efectuarse con anestesia local mediante un blo-
a que las inserciones costales tan próximas impiden un queo de los nervios intercostales, es más económica, tie-
libre desplazamiento de los tejidos y cualquier repara- ne una curva de aprendizaje corta y no hay invasión de
ción sin prótesis quedaría sujeta a tensión. Las determi- la cavidad peritoneal.
nadas dimensiones de un anillo, sin importar su ubica-
ción, pueden indicar si se requiere el uso de malla. Incisión
Tomado en cuenta estos aspectos, los protocolos de
manejo de la unidad de hernias del Hospital Metropoli- Puede hacerse una incisión transversa en la piel, exacta-
tano “Dr. Bernardo Sepúlveda” establecen para el trata- mente sobre el saco, para mejores resultados cosméti-
miento de las hernias epigástricas los lineamientos que cos, pero sólo se recomienda efectuarla cuando el defec-
se indican en el cuadro 43--1. to aponeurótico es pequeño y la exploración ecográfica
Ahora, con los nuevos materiales protésicos, es nece- previa indique que no existen más defectos en el resto
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saria una clasificación más precisa que tome en cuenta de la línea alba, ya que hasta 20% de los casos pueden
la ubicación y el diámetro de las hernias para considerar presentar defectos múltiples. Si no se cuenta con una
o descartar el uso de mallas en su tratamiento. ecografía previa o el defecto es mayor de 3 cm, se reco-
Se considera que las hernias de localización subxi- mienda efectuar una incisión media sobre el saco her-
foidea deben tratarse con malla, sin importar su tamaño, niario.
Cuando se aborda el saco se hace una disección hasta para esto hay que disecar todo el ligamento falciforme.
el borde aponeurótico y con el electrocauterio se circun- Sin embargo, los costos y la anestesia general son dos in-
cida dicho borde para acceder al espacio preperitoneal convenientes que merecen ser tomados en cuenta.
y reducir el saco; en ocasiones es más fácil extirpar la Se utiliza un puerto de 10 mm en la línea media in-
grasa preperitoneal que reducirla. Cuando no se cuenta fraumbilical a través del cual se introduce una lente de
con una ecografía previa debe ampliarse el anillo para 30_, que permite tener una visión completa de la pared
permitir el paso de un dedo y disecar el espacio preperi- anterior del abdomen. Se colocan también dos puertos de
toneal, y entonces llevar a cabo una exploración digital trabajo laterales de 5 mm de acuerdo con las preferencias
arriba y abajo de la línea media en busca de otros defec- de cada cirujano. Una vez en la cavidad, se hace una revi-
tos; en caso de que éstos existan habrá que unirlos en sión en ella y se reducen cuidadosamente las estructuras
uno solo si no hay mucha distancia entre ellos. que se encuentren prolapsadas. También debe realizarse
Cuando hay indicios de que algún órgano intraabdo- una división del ligamento falciforme, para permitir que
minal está comprometido, se abre el saco para explorar la malla quede en contacto directo con la pared abdomi-
la cavidad y cerciorarse de la viabilidad de los elemen- nal; una vez bien delimitado el anillo, se desinsufla el
tos atrapados en la hernia. abdomen y se mide entonces el anillo para colocar una
En los defectos menores de 1.5 cm se puede efectuar malla de al menos 5 cm mas allá del borde aponeurótico.
un cierre primario simple con sutura no absorbible cali- Es necesario utilizar en estos casos mallas separadoras de
bre 0 y tomar al menos 1.5 cm. de aponeurosis, de tal tejido, sean de politetrafluoroetileno expandido (PTFEe)
modo que la línea de sutura quede en forma transversal. (Composix, Dual--MeshR) o de polipropileno con cu-
En general no se recomienda la técnica de Mayo para el bierta de celulosa oxidada (ProceedR). Debe tenerse
cierre de estas hernias, ya que ocasiona demasiada ten- cuidado con la orientación de la malla, para evitar el con-
sión en el cierre, sobre todo en las porciones altas de la tacto con los órganos intraabdominales.
línea alba, debido a las inserciones costales.11 La malla se enrolla y se pasa a través del puerto de 10
Si bien no existe una medida estandarizada del anillo mm; una vez en la cavidad, se expande y se fija a la pa-
herniario para indicar o descartar el uso de malla, en de- red con cuatro puntos de material monofilamento absor-
fectos mayores de 1.5 cm se prefiere la colocación de bible que traspasan todas las capas mediante una aguja
una malla de polipropileno ligero o de bajo peso, debido pasahilos, cuyos nudos deben enterrarse en el tejido ce-
a que ocasiona una menor reacción inflamatoria en el lular subcutáneo mediante una incisión de 1 mm en piel
espacio preperitoneal y hay que fijarla con puntos de antes de anudarlos. Posteriormente se colocan dos cír-
material no absorbible a una distancia no menor de 3 cm culos de tackers para terminar de fijar la malla (figura
del borde del anillo. Siempre hay que asegurarse de que 43--6). No se recomienda que los puntos de sutura pasen
el saco no haya sido abierto; en caso contrario tendrá a través del diafragma o las costillas.11
que cerrarse antes de colocar la malla, para evitar el con- A pesar de que las hernias epigástricas poseen un de-
tacto de las asas intestinales con el polipropileno. Se fija fecto pequeño, sufren recurrencias debidas a falla en el
la malla en el espacio preperitoneal con puntos de poli- tratamiento adecuado de este defecto o a la presencia de
propileno 0 y luego se cierran los bordes del defecto con varios defectos no reconocidos, con una frecuencia que
el mismo material con un sutura continua de acuerdo varía de 3 a 10% (figura 43--7).
con los principios de un cierre primario de la aponeuro-
sis y tomando el tejido a 1.5 cm del borde; de esta forma,
la malla queda en el espacio preperitoneal, cubierta por
aponeurosis. El TCS y la piel se cierran de manera con-
vencional.
Técnica laparoscópica
Figura 43--7. Paciente con hernia epigástrica recurrente, Figura 43--8. Visión laparoscópica de un abdomen en su
ahora con un saco herniario mucho más voluminoso que la línea media supraumbilical con una diástasis o separación
primera vez. En realidad eran tres orificios herniarios (el de los bordes de los rectos de aproximadamente 3 a 4 cm
principal era grande y quizá los dos más superiores pasaron sin defecto herniario, que se manifiesta clínicamente como
inadvertidos en la primera cirugía). una protrusión abdominal.
DIÁSTASIS DE RECTOS
El diagnóstico es totalmente clínico, ya que durante
el esfuerzo aparece una protrusión a todo lo largo de la
línea alba supraumbilical (figura 43--9), sobre todo
Es un afección poco atendida en los distintos textos, que cuando el paciente se incorpora de una posición de de-
consiste en una separación excesiva de los músculos cúbito, que durante la palpación permite identificar la lí-
rectos del abdomen en su porción supraumbilical (figu- nea alba como un surco entre ambos músculos rectos.
ra 43--8). A veces es congénita, pero es más común su La separación entre los dos rectos puede llegar a ser
forma adquirida en personas que sufrieron una disten- mayor de 6 cm, como puede apreciarse en la figura
sión importante del abdomen por diversas causas, como 43--10. Aunque durante una maniobra de reincorpora-
el embarazo o un sobrepeso rápido y considerable. ción los músculos rectos anteriores tienden a cerrarse,
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A B
Figura 43--9. A. Paciente joven con diástasis incipiente, pero notoria. B. Paciente adulto con una gran diástasis de rectos asociada
con hernia umbilical, que protruye al realizar esfuerzos.
358 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 43)
A B
Figura 43--10. A. Tomografía de un paciente con diástasis de rectos. Durante el reposo se aprecia una separación de 6 cm de ambos
rectos. B. Con la maniobra de Valsalva los músculos se acercan a la línea media y protruye la línea alba, semejando un saco herniario.
el contenido intraabdominal puede sobrepasar el plano trangulamiento, a menos que se acompañe de algún de-
de la aponeurosis, pero sin llegar a ocasionar un estran- fecto herniario en el ombligo o la línea alba.
gulamiento. La cirugía abierta para reparar el defecto, que incluye
malla preperitoneal con técnica de Rives, afrontamiento
de los músculos rectos y cierre de aponeurosis, conlleva
TRATAMIENTO la necesidad de una gran incisión en la línea media casi
desde el apéndice xifoides hasta la cicatriz umbilical, lo
cual le resta la estética aparentemente buscada. Hay dos
La corrección de cualquier hernia de la pared abdomi- alternativas laparoscópicas para la solución de este pro-
nal en forma electiva constituye una acción preventiva, blema. Una es la vía laparoscópica habitual de las her-
que evita que el paciente sufra las molestias y riesgos nias incisionales (IPOM), cuyo inconveniente es la in-
propios de una incarceración con obstrucción intesti- vasión de la cavidad peritoneal y sus consecuencias para
nal o estrangulamiento, que pone en peligro la vida; un problema meramente estético, aunque dejará sólo
por lo tanto, considerando que una diástasis de rectos unas tres o cuatro miniincisiones que lograrán el efecto
nunca tendrá este tipo de complicaciones, la cirugía de cosmético deseado. Otra es la cirugía endoscópica des-
corrección tiene indicaciones poco definidas y subjeti- crita por Champault13 como parietoscopia, que es un
vas, por lo que el cirujano debe considerar el entorno del abordaje preperitoneal realizado en 15 casos de diásta-
paciente y los aspectos laborales, sociales y estéticos. sis de rectos; es un procedimiento extremadamente
El tratamiento quirúrgico se indica más por razones complejo, pero ofrece la ventaja cosmética y al mismo
cosméticas que funcionales, ya que no hay riesgo de es- tiempo evita la invasión de la cavidad peritoneal.
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Capítulo 44
Cierre en masa de la pared abdominal
Renato Miranda de Melo
Las verdades de hoy no son medias verdades, derse desde el apéndice xifoides hasta el pubis, seccio-
sólo son transitorias. nando o circundando la cicatriz umbilical, para permitir
Alcino Lázaro da Silva
el abordaje de cualquier órgano o estructura intraabdo-
minal (incisión universal). La frecuencia con que ocu-
rren complicaciones pulmonares posoperatorias rela-
INTRODUCCIÓN cionadas con incisiones longitudinales no es mayor que
con las transversas. Su cierre puede ser también rápido
y seguro.
La línea alba, a diferencia de lo que se imagina, no es
La vía de acceso por laparotomía a la cavidad abdominal una zona débil. Por el contrario, puede resistir más las
es una acción rutinaria, sobre todo en los casos de cirugía fuerzas de ruptura que cualquier otro tipo de incisión ab-
de urgencia o trauma. La dehiscencia completa de estas dominal, en especial cuando la sutura sobrepasa sus lí-
heridas ocurre en cerca de 3% de los pacientes y la tasa mites laterales, tomando el músculo recto o su vaina.
de mortalidad puede alcanzar hasta 30%. Se han descrito Sin embargo, no obedece a la dirección de las líneas de
diversas técnicas de laparorrafia para tratar de disminuir fuerza, que en el abdomen son transversales. La rapidez
esta grave complicación, mediante sutura interrumpida para el acceso a lesiones intraabdominales, que muchas
en diferentes modalidades. Sin embargo, a pesar de que veces son graves y requieren un abordaje rápido, justifi-
son eficaces para la prevención de dehiscencias, antaño ca la laparotomía por la línea media. Esta opción tam-
eran antiestéticas, requerían mucho tiempo y consu- bién se indica en los casos donde hay necesidad de eva-
mían una gran cantidad de material de sutura. cuación y lavado de secreciones acumuladas en toda la
Cuando Abel y Hunt (1948)1 adoptaron el cierre de cavidad peritoneal, como en la peritonitis difusa, la pan-
las heridas abdominales con una gran cantidad de tejido creatitis grave y las perforaciones de vísceras huecas,
musculoaponeurótico en sutura continua, nació el con- sobre todo en fase tardía. También se indica en los casos
cepto de laparorrafia en masa, que revolucionó un tiempo
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CAUSAS DE DEHISCENCIA
LAPAROTOMÍA MEDIA
359
360 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 44)
esas heridas puedan obtener el soporte adecuado. En sin aguja se unen a una aguja circular o atraumática
teoría, el intervalo de tiempo necesario para alcanzar curva (medio círculo) de 5 cm. Se inicia por uno de los
esa meta es más largo en los pacientes con cicatrización extremos de la herida; al pasar el hilo doble por ambos
deficiente secundaria a desnutrición proteica, neoplasia extremos de la aponeurosis, en lugar de anudarlos se an-
maligna avanzada, deficiencias de colágeno, descom- clan, pasando la aguja por el asa del otro extremo del
pensación diabética, uremia crónica, utilización de cor- hilo, para evitar la creación de un nudo inicial. El mismo
ticoides e inmunodeficiencia adquirida. El uso de un procedimiento se emplea en el otro extremo de la herida
material de sutura permanente (no absorbible) se indica con una sutura nueva. Se prosigue con una sutura simple
en estos casos, aunque no existen evidencias concluyen- continua con ambas suturas a cada lado de la herida has-
tes a este respecto, pues parece que una herida retarda ta encontrarse en la parte media de la herida. La última
las prioridades metabólicas del organismo aun en estas pasada de cada extremo sólo tomara un lado de la pared,
últimas circunstancias. para que al anudar ambas suturas el nudo quede “ente-
Las suturas monofilamentosas son las más recomen- rrado” hacia adentro en el espacio preperitoneal.
dadas para una laparorrafia en masa, en especial las de Si no se cuenta con agujas sueltas para el procedi-
absorción lenta (polidioxadona). Al contrario de los miento anterior, la sutura deberá realizarse con un solo
multifilamentos, las bacterias se fijan excesivamente a hilo y hacer el nudo de la manera habitual en cada extre-
los leucocitos en la superficie de la sutura, lo cual dismi- mo de la herida con el nudo hacia abajo. Se puede utili-
nuye las posibilidades de infección. El calibre puede va- zar sutura monofilamento no absorbible o absorbible de
riar de 1--0 a 2--0. y este último es el más indicado para degradación lenta, como la polidioxanona.
los pacientes jóvenes o delgados.
El cierre en masa de las heridas abdominales medias
Segundo plano
comprende dos planos:
Consiste en una sutura continua intradérmica de la piel
con hilo absorbible sintético de calibre 4--0 o 5--0, el
Primer plano cual le confiere un resultado estéticamente satisfactorio
(figuras 44--1 a 44--4).
Sutura continua simple de la capa musculoaponeurótica La elección de una sutura continua sobre la de puntos
con puntos de al menos 1 cm de los bordes y un espacia- interrumpidos se justifica no sólo por el menor tiempo
miento entre ellos de 1 cm, afrontando los bordes con que toma su ejecución, sino porque deja cuatro veces
una tensión necesaria apenas para mantenerlos unidos. menos material extraño en la herida y de la confección
De preferencia debe sobrepasar los límites laterales de nudos en cada punto, lo cual es muy importante cuan-
de la línea alba, abrazando la vaina de los músculos rec- do se utilizan suturas no absorbibles. Otra ventaja es que
tos. Para esto es necesario obedecer una proporción de
4:1, esto es, que la longitud de la sutura sea por lo menos
cuatro veces mayor que la herida, para que la sutura se
haga adecuadamente. Debe evitarse la inclusión del
peritoneo, ya que esto no contribuye a aumentar la resis-
tencia de la herida, además de que reduce la producción
de adherencias (bridas) y el dolor posoperatorio.
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Presión fuerza
área
ximación, la sutura permanecerá fuera de la zona de técnica de cierre de las laparotomías medias, porque
debilidad (colagenólisis) y tendrá así una menor oportu- reúne las ventajas citadas y puede extrapolarse a todas
nidad de romper o desgarrar los tejidos (figura 44--5). las demás vías de acceso abdominal.
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Capítulo 45
Técnica de Rives para hernia
ventral e incisional
Juan Carlos Mayagoitia González
365
366 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 45)
MANEJO PREOPERATORIO
4
En sus inicios se consideró que esta técnica debía apli-
Figura 45--1. Posición de la malla. 1. Supraaponeurótico
carse sólo a pacientes con defectos herniarios mayores
(onlay). 2. Bordes del defecto (inlay). 3. Retromuscular (sub- de 4 cm de diámetro ante algunas evidencias que indica-
lay). 4. Preperitoneal (sublay). Modificada del Dr. Stoppa; ban una similitud de resultados entre el cierre simple de
Amiens, Francia. defectos menores de 4 cm y los que se les colocaba un
Técnica de Rives para hernia ventral e incisional 367
segmento de malla.15 Sin embargo, ante la evidencia de sejar el uso de una dosis intravenosa de una cefalospo-
pacientes con defectos de la colágena que recurrieron rina de segunda o tercera generación previa al inicio de
con pequeñas hernias tratadas con cierre simple se pre- la cirugía en todos los pacientes sometidos a reparación
fiere el uso de material protésico en todo paciente con de hernia incisional o ventral, así como el uso de un anti-
defecto herniario de la pared abdominal, independiente- biótico local en la solución de irrigación de acuerdo con
mente del tamaño y de su localización (umbilical, inci- los criterios de Deysine19--21 (500 mg de gentamicina o
sional, inguinal, etc.), lo cual le ofrece a estos pacientes amikacina por cada 250 mL de solución de irrigación).
una seguridad de bajos índices de recidivas posteriores. En los pacientes con factores de riesgo (obesidad,
Los pacientes deben contar con una evaluación gene- alguna inmunodeficiencia, diabetes o desnutrición) se
ral, como en cualquier cirugía, que incluya los siguien- continúa la administración de antibiótico intravenoso
tes aspectos importantes: durante el periodo de internamiento hospitalario.
La mayoría de los procedimientos pueden llevarse a
1. Edad del paciente. cabo con facilidad mediante la administración de anes-
2. Hábitos de tabaquismo. tesia peridural, excepto en los casos de hernias de locali-
3. Sitio de la hernia. zación muy alta, en regiones subcostales y subxifoi-
4. Cirugías previas, incluidos los intentos previos de deas, donde la anestesia general evita las molestias
plastias. ocasionadas por la disección en los espacios costales y
5. Antecedentes de infección de herida en cualquiera retroesternal. Algunos grupos han iniciado el empleo de
de las cirugías previas. anestesia local y bloqueo intercostal para operar a los pa-
6. Tamaño del anillo herniario. cientes de alto riesgo con patología agregada que contra-
7. Cantidad de asas intestinales contenidas en el saco indique el uso de bloqueo peridural o de anestesia gene-
de la hernia. ral. Una vez anestesiado el paciente, se le puede colocar
8. Patología agregada. una sonda vesical cuando los defectos estén localizados
9. Presencia de restricciones ventilatorias preopera- en la región suprapúbica y se anticipe la disección del
torias o posibilidad de que se presenten en el poso- espacio retrovesical de Retzius, lo cual evitará una le-
peratorio, especialmente en presencia de hernias sión de la vejiga que ponga en riesgo el uso de material
gigantescas con pérdida de dominio de las asas in- protésico, puesto que el área quedaría potencialmente
testinales (“pérdida del derecho a domicilio”). Los contaminada.
pacientes con anillos grandes, un gran contenido de
asas intestinales y restricciones respiratorias se
benefician con sesiones de terapia ventilatoria TÉCNICA QUIRÚRGICA
(nebulizaciones, PPI, mucolíticos y broncodilata-
dores) durante una o dos semanas antes de la ciru-
gía. En caso de pérdida del dominio de las asas
intestinales, la aplicación de neumoperitoneo pre- Para la mayoría de las hernias el paciente se coloca en
operatorio descrito en otros capítulos será una decúbito supino, excepto para las hernias lumbares o en
condición imprescindible. las que se originan de orificios de canalizaciones, las
cuales casi siempre surgen en sitios muy laterales, por
Si no existe patología agregada, el paciente deberá in- lo que el paciente debe estar en posición de lumbotomía.
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ternarse el mismo día de la cirugía. La tricotomía nece- La incisión se hace igual o ligeramente mayor al diá-
saria deberá hacerse antes de la intervención. Aunque metro del anillo o los anillos herniarios, resecando la ci-
no hay estudios de metaanálisis al respecto, algunas se- catriz anterior en caso necesario. El saco herniario se di-
ries muestran beneficios con el uso de antibióticos pro- seca con cuidado hasta llegar a la aponeurosis sana, la
filácticos;16,17 otros autores han encontrado que cuando cual se diseca a aproximadamente 1 o 2 cm de los bordes
el paciente padeció infección en alguna de las cirugías del anillo. Con bisturí o electrocauterio con baja intensi-
previas el porcentaje (42%) de posibilidades de infec- dad se inicia la disección del anillo herniario hasta la
ción en la nueva cirugía se eleva entre tres y cuatro transición a saco herniario. Se elige una zona que esté
veces. Un antibiótico profiláctico logra reducir los índi- poco “trabajada” por cirugías anteriores o que se intuya
ces de infección de herida a los niveles de la población que tendrá menor posibilidad de tener adherencias fir-
que nunca presentó un episodio de infección en cirugías mes del peritoneo a la aponeurosis. En este punto se in-
previas (de 12 a 14%).18 El criterio y la experiencia del cide con cuidado para entrar en el espacio preperitoneal
autor de este capítulo y su equipo los han llevado a acon- con disección roma o cortante de acuerdo con las carac-
368 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 45)
A B
C D
Figura 45--3. A. Corte inicial para acceder al espacio retroperitoneal con bisturí a nivel del anillo herniario. B. Disección del espacio
retromuscular y preperitoneal en forma roma con ayuda de una gasa húmeda. C. Disección de toda la vaina del recto en las hernias
de línea media. D. Medición para obtener un espacio de 6 a 8 cm del borde del defecto. Modificada del Dr. Stoppa, Amiens, Francia.
terísticas de esta área. Si se dificulta encontrar el espa- que puede manifestarse clínicamente o no hacerlo. Este
cio o penetrar en la cavidad abdominal, será mejor in- espacio, en el cual sólo se tiene una aponeurosis, con
tentarlo en otra zona. Esto a veces es laborioso y difícil, grasa preperitoneal y peritoneo debajo, ha sido denomi-
pero una vez que se está en el espacio adecuado la ciru- nado por Schumpelick22 como “triángulo graso”, en el
gía tiende a facilitarse. En los pacientes con múltiples cual se tiene que cortar la aponeurosis posterior a nivel
operaciones es imposible acceder al espacio preperito- de su inserción, para que continúe con dicho espacio y
neal y lo mejor es localizar el espacio retromuscular, colocar el material protésico en forma plana y sin cortes,
que casi siempre es mas fácil de disecar, con cuidado de lo cual aumentaría la posibilidad de recidivas. Esto se
no lesionar las ramas de la epigástrica o los nervios que hace en la aponeurosis de ambos lados tanto en la parte
penetran la aponeurosis a nivel de la parte más externa superior del defecto como en la parte inferior.
de la vaina del recto. Hay que recordar que por debajo Hay varias formas de continuar la disección del espa-
del arco de Douglas no se encuentra aponeurosis poste- cio preperitoneal, incluidas la forma roma, la manera di-
rior, por lo que el espacio retromuscular es el propio pre- gital o con ayuda de una gasa húmeda (figura 45--3); en
peritoneo. De igual forma, en las hernias de localización algunos sitios debe ser en forma cortante con tijera o
lateral (lumbares o pararrectales) no se encuentra fácil- cauterio. En los sitios donde el peritoneo es muy delga-
mente una aponeurosis posterior tan firme como la vai- do y no hay forma de despegarlo se tendrá que disecar
na posterior del recto. el espacio retromuscular, el cual en algunas zonas es
Un aspecto importante lo constituye la disección del mucho más sencillo de disecar. Es necesario completar
espacio preperitoneal a nivel de la línea media. En esta la disección hasta un mínimo de 6 a 8 cm de los bordes
zona existe la fusión de las hojas anterior y posterior de del anillo.14 Este margen se da por dos motivos: para
la vaina del recto que presentan variaciones anatómicas compensar la contracción o encogimiento pasivo de la
en todos los individuos. Muy rara vez las hojas de malla de polipropileno, y para obtener espacio sufi-
ambos lados se unen exactamente en la línea alba; por ciente para que la presión abdominal actúe sobre la
lo general lo hacen antes y dejan un espacio que varía malla fijando el excedente a la aponeurosis de la pared
entre 2 y 6 cm, lo cual constituye una diástasis de rectos abdominal, para que la presión se redistribuya lo sufi-
Técnica de Rives para hernia ventral e incisional 369
defecto (PTFEe, ácido hialurónico, celulosa oxidada y una aguja de Reverdin o con algún otro dispositivo que
regenerada, poliglactina o ácido poliglicólico), con pre- sirva para pasar los cabos de las suturas (aditamentos
caución de colocar esta superficie en dirección a la cavi- para el cierre de puertos laparoscópicos o el pasahilos
dad abdominal, sobre el peritoneo, y la capa de polipro- utilizado en la cirugía laparoscópica para hernia incisio-
pileno o poliéster en contacto con la pared abdominal. nal). Cada cabo de una sutura se pasa de manera indivi-
La hemostasia se revisa minuciosamente para colo- dual por la misma incisión de piel y se deja un puente
car la malla. Se miden los diámetros mayor y menor del de aponeurosis al anudarlo. Se hace la misma maniobra
anillo herniario para calcular su área o superficie1 (figu- con todas las suturas que se colocan en la malla (figuras
ra 45--4). Posteriormente se miden los diámetros verti- 45--5 y 45--6).
cal y horizontal de la cavidad disecada con una regla o Las pequeñas incisiones se traccionan con una pinza
con una cinta umbilical, que es más versátil. Se recorta hemostática después de anudar los hilos, para que no
el segmento de malla de acuerdo con las dimensiones queden umbilicadas; no es necesario suturar dichas in-
del espacio creado, tendiendo a dejarla más hacia el cisiones (figura 45--7). Hacer la fijación en esta forma
370 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 45)
A B
Figura 45--5. Forma de realizar los puntos transcutáneos con ayuda de una aguja de Reverdin. A. En cada punto se pasa inicial-
mente uno de los cabos del hilo. B. El otro cabo del hilo se pasa por la misma incisión, pero dejando un puente de aponeurosis
de aproximadamente 0.5 cm para poder fijarlo a la aponeurosis al momento de anudarlo. C. Una vez pasados, los dos cabos de
cada punto se anudan. Modificada del Dr. Stoppa; Amiens, Francia.
deja el abdomen con cicatrices, a lo que se conoce como Fijación modificada en “U”24
“abdomen en carátula de reloj”10 (figura 45--8), que
algunos cirujanos evitan por pensar que es poco esté- Cuando no se cuenta con ningún dispositivo para pasar
tico, aunque se tiene la ventaja de fijar la malla sin nece- suturas es prácticamente imposible pasar una aguja cur-
sidad de disecar grandes colgajos de piel y tejido celular va o recta desde la piel hasta el espacio preperitoneal. Lo
subcutáneo, con lo cual se reduce la posibilidad de sero-
mas y hematomas. Por la misma razón, las molestias
posoperatorias ocasionadas por la movilización de col-
gajos son menores.
Figura 45--6. Esquema de la fijación de la malla con la téc- Figura 45--7. Colocación de los puntos de sujeción de la
nica de Rives y puntos transcutáneos. malla después de anudarlos y antes de cortarlos.
Técnica de Rives para hernia ventral e incisional 371
A B
Figura 45--8. Secuela conocida como abdomen en carátula de reloj, ocasionado por las incisiones para la fijación de la malla. A.
Un día después de la cirugía. B. Paciente con tres semanas de operado, cuyas cicatrices de los puntos transcutáneos son poco
notorias.
anterior obliga a modificar inicialmente la forma de fi- de Rives). La ventaja es que no se necesitan dispositivos
jación de la siguiente manera: deben levantarse colgajos especiales para pasar los hilos, que en ocasiones son
de piel y tejido celular subcutáneo a una distancia de 6 difíciles de conseguir, y no deja cicatrices “extra” en el
a 8 cm del borde del anillo herniario en todas sus direc- abdomen del paciente. Las desventajas obvias son que
ciones (misma distancia en que se disecó el espacio pre- tiene mayor frecuencia de seromas y hematomas con
peritoneal). Se introduce la malla extendiéndola por probabilidad de infección al levantar los colgajos de
completo y se pasa una sutura de material no absorbible piel y tejido celular subcutáneo a una distancia mayor,
0 o 1 con aguja grande curva de la aponeurosis al espa- y ocasiona mayor molestia abdominal y drenaje seroso
cio preperitoneal; se toma la malla en su borde y se por canalizaciones durante un mayor tiempo.
regresa la sutura en forma de punto en “U” al espacio su-
praaponeurótico dejando un pequeño puente de aponeu- Fijación modificada por Amid25
rosis para anudar el punto (figuras 45--9 y 45--10). Se
completa la maniobra en toda la periferia de la malla Consiste en realizar la disección originalmente pro-
(los mismos puntos que se dan con la fijación original puesta por Rives sin levantamiento extra de colgajos de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A
B
6 a 8 cm.
C D
Figura 45--9. Modificación de la fijación de la malla preperitoneal. A. Disección del saco y del anillo herniario. B. Disección del
espacio preperitoneal o retromuscular de 6 a 8 cm de distancia. C. Colocación de puntos en “U” desde la aponeurosis hasta la
malla. D. Cierre de tejido celular subcutáneo y piel.
372 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 45)
recen un proceso de cicatrización casi parecido al nor- los defectos herniarios, aduciendo que al hacerlo se res-
mal. Su desventaja radica en el costo alto cuando se usan tablece la fisiología y funcionalidad del abdomen sin
sellos de fibrina. Los cianoacrilatos sintéticos son más dejar huecos de aponeurosis. Por otro lado, existen gru-
económicos, pero producen una reacción inflamatoria pos de cirujanos, incluidos los que reparan estos defectos
aumentada y, por ende, un proceso cicatricial más anor- por laparoscopia, que dudan que tales reconstrucciones
mal. El grupo de trabajo del autor de este capítulo inició puedan lograr una funcionalidad “normal” del abdo-
el uso de sellos de fibrina en hernias no muy grandes, con men, ya que habitualmente se suele hacerlo a tensión
resultados alentadores en hernias incisionales, aunque se sobre músculos que se desgarrarán en el posoperatorio.
requiere un mayor tiempo de seguimiento para estable- Los estudios de Ramshaw indican que, a pesar de no
cer su función real dentro del armamentario de fijación. hacer el cierre de aponeurosis del defecto herniario,
Una vez que se fija la malla por cualquiera de los mé- como en las reparaciones laparoscópicas, se produce un
todos descritos se “prueba” la plastia, pidiéndole al pa- crecimiento aponeurótico sobre la malla, con una dis-
ciente que aumente la presión abdominal, sea al pujar o minución paulatina del defecto con el paso del tiempo.
374 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 45)
Al igual que en cualquier herida quirúrgica, puede pre- Erosión y fistulización de piel
sentarse entre 5 y 12 días después de la operación. Tiene
una frecuencia aceptada de 8 a 14% en la mayoría de las Su frecuencia es menor de 0.5%, pero representa un pro-
series publicadas. En su aparición intervienen como blema complejo de tratar. Se presenta cuando se deja la
factores de predisposición el antecedente de una infec- malla (usualmente de polipropileno) en contacto con un
ción previa en el área que se operará, disecciones am- colgajo de piel con poco o nada de TCS. La erosión de
plias de colgajos, tiempos quirúrgicos prolongados y los la piel crece de acuerdo con las condiciones de la piel,
conocidos factores inherentes al paciente. Ante un abs- dejando al descubierto un segmento de malla. Por lo
ceso es indispensable efectuar un drenaje amplio de la general hay una integración deficiente del segmento de
herida. La prótesis se revisa y, si tiene una adecuada fija- malla expuesto. La granulación de estos segmentos es
ción, no se retira; sólo se harán aseos con la frecuencia siempre lenta y en ocasiones nunca se produce. Es tenta-
que se requiera evitando el uso de antisépticos irritantes, dora la idea de resecar el segmento expuesto para que la
pues favorecen la perpetuación de la infección. El autor granulación ocurra, lo cual es cierto, pero si esto se hace
de este capítulo y su grupo de trabajo utilizan solución en la fase en que la malla aún se encuentra en su periodo
fisiológica para el aseo y han tenido buenos resultados. de encogimiento el defecto dejado por la resección cre-
Cuando en la reparación se utiliza macroporo, como el cerá y podrá originar una hernia en el mismo (figura
polipropileno, puede dejarse en su lugar la mayoría de 45--16).
las veces, pues presenta buen control de la infección y
granulación. Si la malla es multifilamento y no hay
buena integración de toda o algún segmento de la malla,
se considerará su retiro total o parcial, sin realizar nin-
gún intento de plastia, pues estará condenada al fracaso.
Si la infección se hace crónica o hay fistulización, debe
retirarse el material protésico, explicándole al paciente
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 45--17. Fistulografía de un paciente operado de una gran hernia incisional con malla de polipropileno sin contacto aparente
con las asas intestinales al momento de la cirugía, que desarrolló una fístula intestinal a los seis meses de operado.
el tiempo quirúrgico y hacer más fácil la disección del recidivas de 45% a sólo 3 o 5% compensan y alientan
espacio preperitonel y retromuscular. Los buenos su empleo para el tratamiento de las hernias de la pared
resultados que se obtienen al bajar el porcentaje de abdominal.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
que reaparezca la hernia original. combinación con prótesis convencionales, casi siempre
El procedimiento preperitoneal de Rives para la repara- de polipropileno o poliéster, para formar las llamadas
ción sin tensión de las hernias de pared en forma abierta mallas compuestas o combinadas.2--4 La única excep-
constituye el procedimiento de elección, pero en algunas ción a lo anterior son las mallas biológicas de submuco-
ocasiones no es posible efectuarlo, debido a que el saco sa o dermis porcina, la dermis de cadáver humano y el
peritoneal no puede preservarse por diferentes razones: politetrafluoroetileno expandido (PTFEe) en su forma
de Dual MeshR, el cual tiene una superficie lisa antiad-
1. Excesiva cantidad de perforaciones en el saco pe- herente que va hacia la cavidad abdominal en contacto
ritoneal y en el espacio entre 6 y 8 cm más allá del con las asas intestinales, pero en su otra superficie, que
anillo herniario que se tienen que disecar, lo cual se coloca hacia la pared abdominal, tiene un tratamiento
imposibilita el cierre. que le confiere un aspecto rugoso, que ofrece la posibili-
379
380 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 46)
dad de que proliferen los fibroblastos y formen, en cier- ción del área del anillo y del saco herniario se hace en
to grado, algo de adherencia a la pared abdominal, lo forma convencional, dejando expuesto sólo 1 cm de
cual evita las complicaciones derivadas de una malla aponeurosis sana más allá del cuello del saco herniario.
que no se integra a los tejidos del paciente. Una vez disecado el saco herniario, se reseca en su tota-
Los materiales con los que se cuenta en la actualidad lidad a nivel de todo el anillo herniario, o simplemente
para su uso en contacto con los intestinos son: se abre y se cierra posteriormente sobre la prótesis. Se
aconseja hacerlo con ayuda del electrocauterio, para
S Politetrafluoroetileno expandido o PTFEe (en su disminuir la posibilidad de sangrado y ahorrar tiempo.
variedad Dual--MeshR). Se liberan las adherencias de epiplón y asas intestina-
S Polipropileno más poliglactina (VyproR). les necesarias (interasas y asas a la pared abdominal). El
S Polipropileno más PTFEe (ComposixR). espacio que debe estar libre de adherencias en la perife-
S Polipropileno más celulosa en ácido hialurónico ria del anillo depende del material que se colocará en la
(SeprameshR). reparación. Si se usa polipropileno pesado solo o en
S Poliéster más colágena hidrofílica (SofradimR, cualquiera de sus combinaciones, deberá ser de 6 a 8 cm,
ParietexR). para compensar la contracción. Si se usa MersileneR
S Polipropileno ligero más polidioxanona más celu- combinado con otro componente, con polipropileno li-
losa oxidada y regenerada (ProceedR). gero o con PTFEe, se recomienda una distancia de 3 a
S Polipropileno ligero más ácidos omega 3 (C QUR 4 cm más allá de los límites del anillo herniario, para
EDGE) permitir una adecuada fijación.
S Submucosa intestinal porcina (SurgisisR). Se miden las dimensiones de los diámetros del defec-
S Dermis porcina (PermacolR). to y se prepara la malla elegida. Es importante que cuan-
S Dermis cadavérica humana (AllodermR). do se usen mallas compuestas que contengan polipropi-
leno o poliéster se elija el tamaño adecuado, para que no
En teoría, los materiales protésicos elaborados con poli- haga falta recortar la malla en ninguna de sus partes. Si
glactina, PTFEe, celulosa en ácido hialurónico, celulosa la malla llega a recortarse, quedarán expuestas las fibras
oxidada y regenerada, ácidos omega 3 y colágena hidro- del polipropileno o poliéster en los bordes donde ésta se
fílica son superficies antiadherentes y no forman adhe- recortó, lo cual posibilitará que las asas de intestino
rencias intestinales, pero la mayor parte de los estudios tiendan a adherirse a estos segmentos, complicando la
experimentales y la observación en humanos demuestran evolución posoperatoria con cuadros oclusivos y fistuli-
que siempre existen adherencias intestinales cuando no zaciones.
hay epiplón que proteja a las asas interponiéndose entre La malla puede fijarse con cualquiera de las tres mo-
ellas y el material protésico. Las adherencias que se pro- dalidades descritas para la técnica de Rives, esto es, con
ducen son, de cualquier forma, más laxas y menos nume-
rosas que las que se producen cuando se usa polipropi-
leno o poliéster en contacto directo con el intestino.
Algunos cirujanos eligen la técnica intraperitoneal
como la primera elección, sin hacer antes el intento de
disecar el espacio preperitoneal, basándose en los argu-
mentos de que proporciona más rapidez al procedimien-
to, al mismo tiempo que, al no disecar dicho espacio, las
posibilidades de seromas y hematomas son mínimas.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
El protocolo de manejo preoperatorio es el mismo que Figura 46--1. Delimitación del anillo herniario con corte de
el recomendado para la técnica de Rives. todo el peritoneo del saco. Debe asegurarse la liberación de
La incisión se hace del tamaño del defecto herniario adherencias de epiplón y asas a la pared en un segmento
y se extiende sólo 1 cm más en cada extremo. La disec- de 3 a 8 cm, dependiendo del tipo de malla que se utilizará.
Hernioplastia de pared abdominal con técnica intraperitoneal 381
RESULTADOS
puntos transcutáneos, puntos transaponeuróticos o gra-
pas. Las ventajas y desventajas que ofrece cada una de
estas formas de fijación son las mismas que en la técnica
preperitoneal. El único detalle que debe tomarse en Existen pocas series reportadas en la literatura médica
cuenta es el de no usar material de polipropileno o nai- en las que se manejen plastias incisionales con técnica
lon como sutura, sino que deberá utilizarse un hilo de intraperitoneal en forma abierta. Para algunos autores
poliglactina, polidioxanona, poliglecaprone o PTFEe, ésta es la técnica de reparación de elección en todos sus
para evitar en lo posible las adherencias intestinales al pacientes, como lo hacen Arnaud, Balique, Mathonnet,
segmento de sutura que queda colocado intraperitoneal- Drouard, Oussoultzoglou, González, A. Hernández y
mente. Al finalizar los puntos de fijación se cierra el pe- Gillion.5
ritoneo si éste se consevó y se hace un intento de cierre En el año 2000 Balique3 reportó un estudio multicén-
trico que reunió 80 pacientes tratados con un implante in-
traperitoneal de poliéster más colágena hidrofílica (Pa-
rietexR), mediante vía abierta (64%) y vía laparoscópica
(36%), a quienes se les efectuó un control preoperatorio
y posoperatorio con ultrasonido para identificar las adhe-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
rencias. Los resultados en cuanto a complicaciones tem- var el peritoneo) y nueve con técnica intraperitoneal
pranas son similares a los de series donde se utiliza la téc- abierta con poliéster más colágena hidrofílica (por la
nica preperitoneal. A los dos meses los controles misma razón que el grupo anterior). Las complicacio-
ultrasonográficos mostraron que 80% de los pacientes nes posoperatorias fueron de 13, 4 y 0%, respectiva-
manejados por vía abierta y 88% de los casos manejados mente, aunque no se mencionaron los índices de recidi-
en forma laparoscópica se encontraban aparentemente vas a 24 meses de seguimiento.
libres de adherencias, lo cual contrasta con la cifra de La experiencia del autor y su grupo de trabajo ha sido
20% de pacientes libres de adherencias, en quienes se uti- más satisfactoria con el uso de malla de polipropileno
lizó polipropileno o poliéster en forma intraperitoneal. El ligero, polidioxanona y celulosa oxidada y regenerada
índice de recidivas fue de 2.5%. (ProceedR) (figura 46--4), puesto que conjuga las ven-
Deligiannidis6 reportó en 2002 una serie de 56 pa- tajas mencionadas en el capítulo de biomateriales proté-
cientes con hernias incisionales grandes, de los cuales sicos en relación con el polipropileno ligero, la capa an-
24 fueron operados con técnica preperitoneal de Rives tiadherente y el material absorbible, que disminuye la
y malla de polipropileno, 23 con técnica intraperitoneal respuesta inflamatoria local.
abierta con PTFEe (debido a la incapacidad para preser-
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Capítulo 47
Técnica laparoscópica para hernioplastias
incisionales y ventrales
Karl A. LeBlanc
versión de la técnica laparoscópica a un método abierto reparación abierta de hernias con defectos pequeños es
será llevada a cabo al menor indicio de dificultad. De similar a la suma de las incisiones requeridas para la in-
acuerdo con la experiencia del autor de este capítulo y serción de los trocares de trabajo laparoscópico. En la
su equipo de trabajo, esto es necesario en 3.5% de los realización de estos procedimientos sólo se utilizan tro-
pacientes (con 1% de dicho 3.5% ocasionado por lesio- cares de 5 mm.
nes intestinales).5 Algunos autores reportaron que esta Asimismo, los defectos muy pequeños pueden ser re-
eventualidad de conversión fue necesaria en 7% de los parados sin el uso de un material protésico. Esta última
casos, con 4% de incidencia de lesión intestinal.6 Final- recomendación se aplica únicamente en los pacientes
mente, una vez que se pasa la curva de aprendizaje, es delgados, puesto que las personas obesas tendrán un al-
óptima la participación de un ayudante experimentado tísimo riesgo de recidiva si no se usa prótesis, a causa de
en técnicas laparoscópicas avanzadas en la reparación la elevada presión intraabdominal que manejan.7 En los
383
384 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
defectos de los pacientes obesos se usa de manera ruti- uno de otro no contraindican el uso de la laparoscopia.
naria la reparación laparoscópica, incluso de hernias La adecuada colocación del paciente y la apropiada in-
umbilicales primarias. Además, el paciente obeso que serción de los trocares permitirán un acceso correcto a
tiene una hernia recurrente debe ser reparado con esta la totalidad de la cavidad abdominal en la mayoría de los
técnica, aunque su tamaño sea menor de 3 cm, pues se casos. El uso de lentes de laparoscopia angulados facili-
ha demostrado que estos individuos requieren la coloca- ta también este tipo de reparaciones.
ción de material protésico. La reparación laparoscópica El tipo y el número de reparaciones abiertas previas
de las hernias ventrales e incisionales es el método más deciden la elección de la posición del paciente, el mé-
fácil para estos tipos de hernias. todo de acceso abdominal, la colocación de los trocares
En algunas ocasiones deberá reconsiderarse el acce- y la localización del monitor. Es menos frecuente que
so laparoscópico para los defectos aponeuróticos muy existan hernias o adherencias si los procedimientos pre-
grandes. El tiempo operatorio requerido para la repara- vios fueron laparoscópicos. La decisión de los anterio-
ción de un defecto que ocupa casi la totalidad de la pared res factores se planea en el preoperatorio, pero se com-
abdominal pone en entredicho los beneficios del méto- plementa de acuerdo con los hallazgos, cuando el
do laparoscópico. Los pacientes en estas circunstancias paciente está anestesiado en la mesa de operaciones.
tienden a presentar un íleo posoperatorio prolongado in- Hay una gran posibilidad de adherencias significativas
dependientemente del tipo de reparación empleada. El que requerirán lisis durante las fases iniciales de la ope-
cirujano podría llegar a pensar que el aumento del tiem- ración si el paciente ya ha sido sometido a procedimien-
po de cirugía y el riesgo operatorio no justifican el uso tos intraabdominales previos. Se espera que los pacien-
de la reparación laparoscópica. Sin embargo, actual- tes con prótesis de polipropileno colocadas en cirugías
mente no hay reglas “estrictas y rápidas” acerca de este anteriores tengan áreas con cicatrices densas, especial-
tópico. El autor de este capítulo prefiere iniciar la opera- mente en las zonas donde dicho material no fue cubierto
ción en forma laparoscópica y convertirla a una repara- con epiplón; sin embargo, esto no detendrá a un cirujano
ción abierta si esto parece ser la mejor alternativa, aun- experimentado para completar el procedimiento lapa-
que no es frecuente que ocurra. En los casos donde roscópico. Es importante anotar que la dificultad del
existe una evidente “pérdida de dominio” de las asas procedimiento se magnifica de acuerdo con la compleji-
intestinales es prácticamente imposible el acceso al ab- dad de la disección de las adherencias de epiplón y de
domen, debido a la ausencia total de musculatura abdo- las asas intestinales. El riesgo de perforación intestinal
minal. En estos pacientes la conversión a un procedi- es significativamente elevado en estos casos y a menudo
miento abierto ocurrirá más temprano que tarde si se es necesario dejar remanentes de malla sobre las asas in-
eligió el procedimiento laparoscópico como primera testinales, para evitar lesionarlas (figura 47--1).
opción. Si el paciente requiere neumoperitoneo preope- La hernioplastia incisional laparoscópica debe indi-
ratorio debido al tamaño de la hernia, no se recomienda vidualizarse en los pacientes portadores de ascitis, ya
intentar la reparación en forma laparoscópica.
La obesidad mórbida puede ser un factor limitante.
Los trocares pueden ser insuficientemente largos como
para mantener un adecuado acceso a la cavidad abdomi-
nal de un paciente obeso. Es factible que se requiera la
conversión a un procedimiento abierto, debido a que la
apertura del canal de trabajo es insuficiente o no puede
ser mantenida. La parte distal de los trocares se pierde
continuamente en el excesivo tejido celular subcutáneo,
lo cual elimina el canal de trabajo y se pierde la insufla-
ción en el tejido graso. La colocación de trocares nuevos
y más largos casi siempre resuelve este dilema.
Puesto que la mayoría de las incisiones abdominales
más comunes se localizan en la línea media, cerca de
90% de las hernias incisionales se presentan en esta re-
gión.5 En general, estas hernias se abordan con facilidad
mediante esta técnica una vez que se adquiere experien-
cia. La presencia de defectos fuera de esta línea media Figura 47--1. Intestino delgado con remanente de malla de
o los defectos múltiples que no se encuentran cercanos polipropileno.
Técnica laparoscópica para hernioplastias incisionales y ventrales 385
para la reparación de hernias incisionales. Hay algunos drofílica que sirve como barrera. En ambos productos el
reportes que indican el uso de polipropileno como el material agregado se absorbe dentro de los primeros 14
biomaterial protésico de elección para este tipo de ciru- días, dejando únicamente el material permanente. No
gía.2,8 Este material tiene la predisposición a formar hay estudios a largo plazo de ninguno de estos tres pro-
adherencias y a un alto riesgo de fistulización; sin em- ductos que verifiquen la efectividad que ofrecen las res-
bargo, algunos cirujanos eligen usarlo en contacto di- pectivas casas comerciales que los fabrican.
recto con los intestinos sin tener, al parecer, una alta fre- El producto usado con más frecuencia para esta ope-
cuencia de complicaciones. De hecho, en la serie de ración es la malla de politetrafluoroetileno expandido
Franklin con pacientes reoperados después de un proce- (PTFEe) Dual MeshR o Dual MeshR Plus (figura
dimiento de este tipo se encontró que un tercio de ellos 47--2). Ésta tiene unos cuantos milímetros de grosor, y
tenían adherencias “firmes”, mientras que únicamente también se dispone de mallas Dual MeshR y Dual MeshR
un tercio tenían “algunas” adherencias “laxas”.2 A cau- Plus con orificios (figura 47--3), los cuales le confieren
sa de las complicaciones a largo plazo con el uso del al material 1.5 mm de grosor. Todos estos materiales tie-
386 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
Figura 47--2. Malla Dual MeshR Plus. Figura 47--4. Superficie lisa visceral de la malla Dual MeshR
Plus (la parte inferior muestra un corte transversal).
dia si puede ser colocado lo suficientemente lejos de la Muchas veces es necesario colocar y manipular ins-
hernia como para que no interfiera con la colocación del trumentos desde el lado opuesto al laparoscopio. Esto
biomaterial protésico, pues el segmento de malla que so- produce una imagen en espejo de cualquier manipula-
brepasa el defecto puede cubrir el trocar insertado. ción que se efectúe por este puerto. En este caso, un mo-
Se prefiere el uso de trocares “ópticos” si la entrada vimiento del instrumental laparoscópico a la izquierda
abierta (técnica de Hasson) no se intenta para el trocar se ve como un movimiento a la derecha y viceversa. La
inicial. El autor prefiere el uso del trocar sin cuchilla colocación del laparoscopio en la línea media previene
(Ethicon Endosurgery, Cincinnati, EUA); sin embargo, esta dificultad óptica. Otra opción consiste en insertar
existen otros dispositivos, como el VisiportR (US Sur- un trocar adicional en el lado ipsilateral del paciente,
gical/Tyco International, Norwalk, EUA). Estos troca- donde el cirujano está colocado, para que el laparosco-
res están diseñados para proveer la visualización de pio esté siempre del lado del cirujano. Este problema
cada una de las capas de la pared abdominal conforme técnico puede resolverse con el uso de trocares adicio-
el trocar pasa a través de ellas. El primero de ellos está nales, para asegurar una adecuada evaluación del conte-
388 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
Adherenciólisis e identificación
del defecto aponeurótico
Figura 47--8. Localización esquemática de los puertos Antes de la inserción de la prótesis deben liberarse los
(azul), la cicatriz umbilical (verde) y la hernia (negro) en po- defectos aponeuróticos. Esto casi siempre requiere cor-
sición media supraumbilical. tar todas las adherencias dentro del abdomen, a menos
Técnica laparoscópica para hernioplastias incisionales y ventrales 389
una cobertura total del defecto herniario, muchos autores limitado dentro de la cavidad. La colocación de sólo dos
coinciden en que lo mejor es sobrepasarlo al menos 3 cm suturas iniciales asegura que el centro del defecto hernia-
de malla (en todas direcciones).3--5,9 En general, se re- rio se localice a la mitad del material protésico.
quiere cubrir la totalidad de la incisión original, aunque El parche de PTFEe, con sus suturas de anclaje, se
el defecto de la hernia actual se localice en un sitio corto dobla en mitades hasta que pueda introducirse en la ca-
de esa incisión. Esto permite una cobertura contra futuras vidad abdominal.10 Esto puede hacerse incluso cuando
hernias que pudieran desarrollarse en áreas de la incisión se usan trocares de 5 mm. Hasta 50% del volumen de
no cubiertas y evitará, por lo tanto, la aparición de una este material es aire, por lo que puede ser doblado como
“hernia recurrente”.5 En los individuos obesos o en los un delgado rollo, para reducir su volumen. En estos mo-
que tienen defectos muy grandes se recomienda un rema- mentos la incisión de la piel en el sitio de la inserción del
nente de malla que exceda los 3 cm. parche se amplía un poco si se utilizan trocares de 5 mm
Existen muchas variaciones de la técnica para fijar el (en general de 7 a 8 mm). Con una pinza o grasper fuerte
parche de malla una vez que se inserta dentro de la cavi- se pasa a través de otro trocar y se avanza hasta el trocar
390 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
CONSIDERACIONES POSOPERATORIAS
la fractura de suturas y la recurrencia en un nuevo sitio te una laparotomía por la línea media. Si existe una
de la incisión original de la línea media fueron causantes lesión que perfore la pared intestinal, el uso de una malla
de recurrencias. Muchas otras series confirman el éxito de podría dificultar el manejo de una infección posterior.
este procedimiento. El autor y su grupo reportaron pre- Si esto ocurre, deberán repararse la lesión intestinal y la
viamente una recopilación de estos datos en cerca de mil hernia, pero sin el uso de prótesis. Si el defecto herniario
pacientes, donde se mostró que el índice de recurrencia no puede ser cerrado sin el uso de una malla, el procedi-
varía entre 0 y 1% en un seguimiento de 7 a 51 meses.4 miento debe terminarse y volver a operar algunos días
El íleo y el dolor son dos de los hallazgos más frecuen- después para completar la reparación de la hernia. Una
tes en esta operación. El íleo significativo que requiere opción de tratamiento para la reparación intestinal in-
sonda nasogástrica con succión se presenta en casi 8% de cluye el uso de una malla de material biológico, como
los casos. El dolor casi siempre se controla con analgé- las derivadas de tejido porcino o de cadáver, aunque no
sicos orales. El dolor de larga duración no es frecuente, se cuenta con reportes de esta acción.
pero es muy importante cuando se presenta y puede ma- La lesión intestinal no reconocida es una complica-
nejarse con la inyección de puntos de anestesia local o ción muy especial y puede ser muy difícil diferenciarla
cortando la sutura causante mediante laparoscopia. de un íleo severo en progreso. Además, la necrosis retra-
La frecuencia de seromas es difícil de determinar en sada de una quemadura en la pared intestinal por energía
las series reportadas en la literatura, ya que no se cuenta puede presentarse varios días después de la operación.
con definiciones estandarizadas de su significado en El retraso en el diagnóstico y el tratamiento conducen
cuanto al tamaño o la cantidad para ser considerado a la muerte la mayoría de las veces. Si se sospecha de la
como seroma. Un estudio encontró que los seromas se presencia de dichas lesiones, debe realizarse una tomo-
desarrollan en todos los pacientes.11 La mayoría de ellos grafía urgente para investigar la presencia de aire libre
se resuelven de manera espontánea dentro de los prime- o de ascitis. La laparoscopia o la laparotomía no deben
ros tres a seis meses. Debe evitarse la aspiración de sero- retrasarse si hay indicios de la presencia de alguna le-
mas, pero en caso de hacerlo deberá ser bajo las más sión intestinal, sobre todo si el paciente presenta un cua-
rigurosas medidas de esterilidad y siempre que el pa- dro abdominal agudo. En ocasiones la piel del abdomen
ciente experimente un dolor significativo que no se ali- que recubre la hernia sufre eritema entre cuatro y seis
vie con otro método. Los drenajes deben evitarse, debi- días después de la operación, casi siempre asociado con
do a su elevado riesgo de infección. una superficie firme, pero ligeramente hipersensible,
La más devastadora de las complicaciones es la le- sin presencia de fiebre, escalofríos o leucocitosis. Esta
sión intestinal. Una lesión reconocida debe ser reparada situación puede persistir durante varias semanas o algu-
en cuanto se identifique, sea por laparoscopia o median- nos meses; se piensa que es resultado de la reabsorción
Técnica laparoscópica para hernioplastias incisionales y ventrales 393
del tejido graso o del saco herniario que fue dejado en su nos que efectúan este avanzado procedimiento tienen
lugar durante la operación. Esto es común después de un total entendimiento de los factores específicos que
reparar hernias que tenían una cantidad mínima de tejido aseguran que el procedimiento está relacionado con una
entre la piel y el saco peritoneal, y una cantidad significa- evolución satisfactoria.
tiva de tejido incarcerado dentro. Como no hay infección La investigación continua y la experiencia cambian
no se procede a ningún tratamiento. constantemente algunos conceptos de esta operación y
Otras complicaciones de este procedimiento son las los nuevos biomateriales protésicos están encaminados
mismas que surgen con otro tipo de cirugías abdomina- al desarrollo del “material ideal”. Con toda seguridad,
les y se enlistan en el cuadro 47--2. La mayoría de ellas vendrán refinamientos técnicos en cuanto a los métodos
pueden ser prevenidas, aunque pueden ocurrir a pesar de con los que se cuenta en la actualidad para la fijación de
los mejores esfuerzos por evitarlas. El tratamiento es el la malla.
mismo que para cualquier paciente con dicho problema. La reparación laparoscópica de hernias incisionales
y ventrales puede convertirse en la regla de oro en el fu-
turo. Es necesario que los cirujanos adquieran las habili-
CONCLUSIÓN dades requeridas para la realización segura y efectiva de
este procedimiento.
Hasta que la mayoría de la población de cirujanos
La reparación laparoscópica de las hernias incisionales adopten esta metodología comenzarán a disminuir los
y ventrales continúa ganando popularidad. Los ciruja- índices de recurrencia asociados con este mal.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
394 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
Capítulo 48
Neumoperitoneo progresivo
preoperatorio para el manejo
de hernias con pérdida de dominio
Juan Carlos Mayagoitia González, Ángel Martínez Munive
INTRODUCCIÓN hay una relación directa entre el tamaño del saco y el de-
fecto de la pared abdominal (figuras 48--1 y 48--2).
Para entender las características de estas hernias y
por qué se usa el neumoperitoneo progresivo preopera-
Cuando a un cirujano le interesa el área de las hernias torio como coadyuvante para su reparación, hay que ha-
de la pared abdominal y se dedica a ello, tarde o tem- cer algunas consideraciones importantes tanto de las
prano deberá enfrentarse a hernias con sacos herniarios hernias de sacos grandes como de las hernias con gran-
de dimensiones extraordinarias, catalogadas como her- des defectos herniarios.
nias con pérdida de dominio o con pérdida del derecho Ante hernias con un tamaño desproporcionado e inu-
a domicilio. sual aumenta el reto del cirujano, quien además de las
Una definición apropiada para la hernia con pérdida dificultades propias de una hernia convencional, sea in-
de dominio indica que se trata de una hernia donde el guinal o ventral, deberá contar con el conocimiento de
contenido del saco herniario excede la capacidad (volu- los cambios anatómicos y fisiológicos, sean sistémicos
men) de la cavidad abdominal, lo cual imposibilita la re- o a nivel local, que va desarrollando un paciente con de-
ducción espontánea de las vísceras. Es importante acla- fectos herniarios y sacos grandes, para resolverlos de la
rar que se está hablando del tamaño del saco herniario manera más adecuada y evitar complicaciones transo-
y no del tamaño del defecto herniario. Usualmente no peratorias y posoperatorias, que en estos casos se pre-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 48--1. Mujer con hernia incisional con pérdida de dominio y operaciones previas, que acudió a consulta por un crecimiento
excesivo del saco herniario, que contiene la mayoría de las vísceras. Sería imposible operarla y reducir su contenido sin una prepa-
ración previa.
395
396 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
Figura 48--2. Paciente masculino con hernia inguinal bilateral con pérdida de dominio y recurrencia en ambos lados (tiene cirugía
previa en ambas regiones). El cirujano que intente operarlo sin preparación previa tendrá muchas dificultades en el transoperatorio
al tratar de reducir las asas intestinales.
sentan con una frecuencia elevada comprometiendo in- S No se preocupe, use una faja y esto le evitara la ci-
cluso la vida del paciente. El éxito de una cirugía en rugía.
tales situaciones depende de la integración de una buena
metodología en el diagnóstico, el manejo preoperatorio, Es obvio que los puntos anteriores retrasan el manejo de
la técnica quirúrgica y los cuidados posoperatorios. una hernia, permitiendo que crezca y aumenten las posi-
Un primer aspecto que debe analizarse es el hecho de bilidades de complicaciones, como la incarceración o
preguntarse por qué se sigue atendiendo a pacientes que estrangulación, y finalmente obliguen al cirujano a uti-
dejan crecer sus hernias hasta dimensiones increíbles lizar todos sus conocimientos y habilidades para la reso-
antes de buscar atención médica. Sin duda, el primer lución adecuada de una hernia de grandes dimensiones.
factor lo constituye el nivel sociocultural de la pobla-
ción que se atiende. Cuanto menor es el nivel, mayor es
la tendencia a no mostrar interés por la salud y postergar CLASIFICACIÓN
la atención médica, sea por ignorancia, por negligencia
o por cuestiones económicas. Por otro lado, en la mayo-
ría de los países no existen medidas de información a la
población sobre este padecimiento y la manera en que Es interesante constatar que no existe un consenso uni-
deben tratarse. Un factor más lo constituyen los médi- versal en cuanto a la nomenclatura o clasificación del ta-
cos de atención primaria y, por desgracia, también algu- maño de las hernias, por lo que se cuenta con pocas refe-
nos cirujanos, quienes son responsables en muchas oca- rencias bibliográficas al respecto. Para tratar de hablar
siones del retraso en el envío a cirugía de los pacientes el mismo idioma en relación con el momento en que se
con una hernia, por falta de conocimiento acerca de la debe considerar que una hernia rebasa los límites de un
patología herniaria. crecimiento moderado para convertirse en una hernia
Los errores más frecuentes detectados en el transcur- gigante, con “pérdida de dominio” o “pérdida de dere-
so de la práctica quirúrgica y la enseñanza de la cirugía cho a domicilio”, es menester considerar dos factores:
herniaria pueden resumirse en los siguientes comenta-
rios que se le hacen al paciente: 1. El defecto o anillo herniario.
2. Las dimensiones y la cantidad del contenido del
saco herniario.
S Su hernia está muy pequeña, ¿para qué se la quiere
operar? Cuando se toma como referencia el tamaño del anillo o
S Si no le molesta espérese a que le duela y entonces defecto herniario. Herszage1 las clasifica de acuerdo con
que se la operen. el diámetro mayor del defecto herniario en:
S ¿Ya lo operaron y le volvió a salir...? Es mejor es-
perarse a que crezca para que valga la pena otra ci- S Pequeñas: de hasta 3 cm en su diámetro mayor.
rugía. S Moderadas: más de 3 hasta 6 cm.
Neumoperitoneo progresivo preoperatorio para el manejo de hernias con pérdida de dominio 397
S Grandes: más de 6 hasta 10 cm. nente más pequeño que el contenido). Cuando se intenta
S Gigantes: más de 10 hasta 20 cm. reintroducir “a la fuerza” las asas intestinales en una ca-
S Monstruosas: cuando el defecto es mayor de 20 cm. vidad pequeña existe la posibilidad de no lograrlo y al
mismo tiempo de que sea imposible realizar la plastia o
Por su parte, Chevrel2 propuso una clasificación de her- de que se lleve al paciente a desarrollar un síndrome
nias ventrales tomando en cuenta principalmente la lo- compartimental abdominal.
calización (mediales, “M”, o laterales, “L”), la recu- Rodríguez Jr. y col.,4 de São Paulo, hicieron un inten-
rrencia (R más el número de recurrencia) y el tamaño to por decidir cuándo se está ante la presencia de una
del defecto herniario, sin que éste desempeñara un papel hernia con pérdida del derecho a domicilio de forma no
muy importante; así las clasificó en: subjetiva, quienes con base en un programa de cómputo
usado para diseño y arquitectura colocaron la imagen
tomográfica del abdomen, el saco y el defecto herniario,
S W1: menores de 3 cm.
y calcularon si el contenido herniario podía ser devuelto
S W2: de 5 a 10 cm.
a la cavidad abdominal. Por falta de difusión de este mé-
S W3: de 10 a 15 cm.
todo, la denominación de una hernia como con pérdida
S W4: mayores de 15 cm.
de dominio sigue siendo totalmente subjetiva.
Como se observa, ninguna de las dos clasificaciones
mencionadas hace referencia al tamaño del saco hernia-
rio y su contenido. CAMBIOS SISTÉMICOS Y LOCALES
El problema es mayor al referirse a hernias inguina- EN HERNIAS GIGANTES
les, puesto que las clasificaciones de Gilbert y la modifi-
cación de Rutkow y Robbins sólo hacen referencia al ta-
maño del defecto herniario en las hernias indirectas:
Antes de enfocarse en las alteraciones anatomofisioló-
gicas que ocurren en los pacientes portadores de hernias
S Tipo 1: anillo interno competente o de diámetro voluminosas o gigantes hay que recordar algunos as-
normal. pectos básicos de la función de la pared abdominal.
S Tipo II: anillo dilatado hasta 4 cm. De acuerdo con la integridad y una anatomía normal
S Tipo III: cuando el anillo es mayor de 4 cm. de la pared del abdomen, sus funciones incluyen:
Sin embargo, no se considera la magnitud del contenido S Movimientos del tronco, puesto que su estabilidad
intestinal en el saco herniario o su volumen. Lo mismo y adecuado funcionamiento proveen y ayudan a
pasa con la clasificación de Nyhus. los movimientos de dicha región.
En cuanto al tamaño del saco herniario inguinal y su S Retención, porque simplemente es la barrera que
contenido, se aprecia que también existen pocos inten- mantiene dentro del espacio de la cavidad abdomi-
tos por estandarizar una clasificación; así, Sturniolo3 re- nal a las vísceras, a pesar de los cambios de presión
firió una clasificación de las hernias inguinales como abdominal y de los movimientos bruscos del cuer-
gigantes cuando el contenido herniario alcanza la mitad po.
del muslo del paciente o va más allá, sin que esto deje S Protección, porque por medio de la contracción
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de ser algo meramente subjetivo. muscular evita que los traumatismos leves o mo-
Es importante señalar que por lo general no existe derados repercutan en contusión directa a los in-
una correlación en cuanto al tamaño del anillo o defecto testinos y el resto de las vísceras abdominales.
herniario y el volumen del saco herniario. Así, pueden S Compresión, que ejerce al aumentar la presión in-
encontrarse defectos pequeños por los cuales protruye traabdominal por la contracción de la musculatura
un gran saco herniario con abundante cantidad de asas abdominal y al actuar sobre la vejiga y el recto.
intestinales y pueden verse defectos herniarios con ani- Esta compresión es indispensable para la micción
llos de gran diámetro con sacos herniarios pequeños en y defecación adecuadas.
cuanto a su volumen y contenido. En este caso se habla S Ventilación, porque al haber integridad de la pared
de hernias inguinales o ventrales con pérdida de domi- abdominal se mantiene un equilibrio entre las pre-
nio o pérdida del derecho a domicilio, que significa que siones intrapleural e intraabdominal, estabilizando
la cavidad abdominal es insuficientemente amplia para al diafragma en su forma semiesférica y propor-
recibir de nuevo el contenido del saco herniario (conti- cionando una movilidad diafragmática suficiente
398 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
PRESIÓN INTRAABDOMINAL
Al crecer el saco herniario y albergar cantidades mayo-
res de asas y vísceras abdominales se presentan los si-
guientes trastornos sistémicos:
Para explicar esta función de ayuda a la ventilación hay
que recordar que la presión intraabdominal varía de
acuerdo con la actividad que esté desarrollando el indi- Disfunción ventilatoria
viduo.
Parviz Amid estableció los rangos de esta presión de Conforme las asas intestinales inician su migración a la
acuerdo con tres situaciones habituales. Primero está la cavidad formada por el saco herniario, la presión intra-
presión en decúbito, que es de 0 a 8 cmH2O; después, abdominal tiende a disminuir en relación directa con el
cuando el individuo está de pie dicha presión oscila en- volumen herniado; a mayor contenido en el saco, menor
tre 11 y 12 cmH2O; ante esfuerzos como toser, vomitar presión en la cavidad. Esto altera el equilibrio normal
o cargar objetos pesados, la presión aumenta hasta 80 entre las presiones intratorácica e intraabdominal, mo-
cmH2O; finalmente, al brincar en el mismo nivel o de dificando la forma normal del diafragma, el cual tiende
una altura moderada la presión aumenta hasta a más de al abatimiento y aplana su concavidad normal, lo cual
100 cmH2O; estas últimas situaciones ocurren de manera trae consigo una restricción inspiratoria, al no poder
súbita y momentánea. descender más, y una restricción espiratoria, al estar
La presión intraabdominal puede medirse por me- disminuida la capacidad para contraer el abdomen y au-
dios directos o indirectos. Los indirectos son los que mentar la presión que se ejerce en el diafragma para este
usualmente se emplean en los servicios de las unidades movimiento de elevación y compresión pulmonar. La
Neumoperitoneo progresivo preoperatorio para el manejo de hernias con pérdida de dominio 399
EFECTOS LOCALES
Figura 48--6. Otro mecanismo que disminuye el volumen de la cavidad abdominal es el efecto mecánico del saco herniario. Cada
vez que éste protruye, empuja lateralmente los músculos, alejándolos de la línea media.
Neumoperitoneo progresivo preoperatorio para el manejo de hernias con pérdida de dominio 401
Figura 48--7. El edema de asas intestinales y su mesenterio más la manipulación quirúrgica de los mismos imposibilita la reintroduc-
ción del contenido herniario a través del defecto herniario en una hernia con pérdida de dominio y una cavidad abdominal pequeña.
edematosos y gruesos, lo cual dificulta su manejo y su normal y el saco herniario gigante, los cuales difícil-
reintroducción en la cavidad abdominal (figura 48--7). mente pueden asearse durante el baño, por lo que se
A menos de que se trate de un anillo o defecto hernia- mantienen continuamente húmedos y sucios, favore-
rio muy pequeño y fibroso, y que el contenido de asas ciendo la proliferación de dichas infecciones.
intestinales sea masivo, rara vez se produce una obs-
trucción arterial clínicamente significativa.
Estática de la columna vertebral
S Imposibilidad para realizar una plastia. mía abierta, se han encontrado promedios de presión in-
S Imposibilidad para reducir el contenido herniario. traabdominal de 6.5 2.1 mmHg, mientras que en una
S Realización de una plastia inadecuada. cirugía donde se involucra una resección multivisceral
S Reducción forzada del contenido herniario. se registra una presión promedio de 10.0 4 mmHg.
S Síndrome compartimental abdominal. Schumpelick describió un aumento de la presión de 3 a
10 mm sobre la media normal en los pacientes someti-
Cuando no se cuenta con la preparación adecuada y en dos a hernioplastia de una hernia incisional grande, lo
el transoperatorio se observa que las asas intestinales cual supone una presión final de 9 a 20 mmHg, que oca-
y el mesenterio están engrosados y en abundante canti- siona en el paciente una reducción de 58% de la circula-
dad, lo cual dificulta su manejo y reintroducción en la ción de la pared abdominal y compromete la circulación
cavidad abdominal pueden presentarse tres escena- esplácnica y renal, quedando a un paso de lo que puede
rios: clasificarse como síndrome compartimental abdomi-
nal.6
1. Imposibilidad para efectuar la plastia, que obliga Diversos estudios, entre los que destaca el de Mune-
a cerrar el saco herniario sin reducción de su con- gato y col.,5 muestran una similitud de la evolución clí-
tenido. Esta maniobra es difícil en ocasiones, debido nica entre los pacientes sometidos a una hernioplastia
a que casi siempre sufre edema el intestino más de lo ventral y reducción forzada de un gran contenido her-
que fue encontrado por el manejo operatorio de las niario, y los pacientes posoperados por un trauma abdo-
asas y a que en el transcurso de la liberación de adhe- minal severo, sepsis abdominal, oclusión vascular me-
rencias muchas veces hay pérdidas de segmentos de sentérica o múltiples operaciones en un lapso corto. En
saco peritoneal, lo cual complica aún más su cierre. todos los casos se incrementó la presión intraabdominal
Posteriormente debe cerrarse la piel sobre el saco o a más de 20 mmHg. Dichos autores encontraron que el
sobre las asas intestinales si no fue posible cerrar el comportamiento de ambos casos —hernioplastias con
peritoneo y planear una plastia diferida. reducción forzada y desarrollo de un síndrome compar-
2. Realización de una plastia inadecuada. Cuando la timental y el producido por otras causas— era similar
cantidad de asas que permanecen fuera de la cavi- después de una nueva operación para manejarlos con
dad aparentemente no es grande, el cirujano per- abdomen abierto (laparostomía), con lo que invariable-
manece con el temor de una plastia diferida, por lo mente evolucionaban hacia la mejoría de la falla orgáni-
que decide realizarla aun ante la falta de la reduc- ca múltiple.
ción completa y colocar mallas que cubren el con-
tenido herniario a manera de un “saco de malla”
protruido y fijarlas a la aponeurosis de manera su- NEUMOPERITONEO PROGRESIVO
praaponeurótica (onlay) o en el espacio preperito- PREOPERATORIO
neal (sublay), lo cual ocasiona una recidiva tem-
prana de la hernia y complica el procedimiento
para el cirujano que opere de nuevo.
3. La tercera y más grave posibilidad implica una re- Tratando de evitar las consecuencias anteriores, en
ducción total forzada del contenido intestinal a la 1940 Iván Goñi Moreno, cirujano argentino, decidió
cavidad abdominal pequeña. Aparentemente se utilizar el neumoperitoneo preoperatorio progresivo
lleva a cabo una plastia satisfactoria, pero el pa- para agrandar la cavidad abdominal en los pacientes con
ciente se enfrenta a la posibilidad de desarrollar en hernias y pérdida de dominio, y poder efectuar una
el posoperatorio inmediato un síndrome comparti- reducción adecuada del contenido herniario,6,7 utili-
mental abdominal, con sus complicaciones loca- zando como base las experiencias de Banyai, quien en
les y sistémicas, bien conocidas por los cirujanos 1931 usó el neumoperitoneo para producir un colapso
y los intensivistas. pulmonar indirecto en pacientes con grandes cavernas
tuberculosas,7 evitando así las complicaciones ocasio-
nadas por el neumotórax terapéutico.
Síndrome compartimental abdominal En su técnica original, Goñi Moreno colocó un caté-
ter intraperitoneal y pasó aire ambiente “lavado” con
La presión intraabdominal normal oscila entre 5 y 10 yodopovidona para reducir el riesgo de infecciones, con
mmHg o entre 6 y 12 cmH2O (1 mmHg = 1.2 cmH2O). un sistema de sifón de dos frascos (figura 48--8). Esta
Después de una cirugía electiva, como la colecistecto- introducción de aire se hace durante varios días hasta
Neumoperitoneo progresivo preoperatorio para el manejo de hernias con pérdida de dominio 403
S 2001 Martínez Munive usó un catéter subclavio de sanguíneas (macrófagos), lo cual mejora la cali-
doble lumen para el neumoperitoneo y aire am- dad de la respuesta cicatrizal.
biente sin filtros, sin ninguna complicación infec-
ciosa.6,8 El Dr. León Herszage, de Buenos Aires, quien después
de 30 años de realizarlo cuenta con la mayor serie de ca-
sos a nivel mundial manejados con neumoperitoneo
En la actualidad, el procedimiento del neumoperitoneo
preoperatorio, recomienda mantenerlo durante lapsos
preoperatorio parte de bases científicas pero, sin duda,
variables, de acuerdo con el objetivo:
aún tiene algo de bases empíricas y subjetivas, lo cual
ha impedido su uso generalizado entre los cirujanos.
Los objetivos que se esperaría alcanzar con el uso del a. De 1 a 7 días para desbridamiento de adherencias.
neumoperitoneo progresivo preoperatorio son (figura b. No menos de 15 días para mejorar la respuesta
48--9): inmunitaria del paciente.
404 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
A B
C D
Figura 48--12. Pasos para la inserción del catéter. A. Introducción de la aguja de Veress metálica reusable. B. Se desensambla
la parte interna de la aguja. C. Se permite el paso de la guía metálica a través de la parte externa de la aguja de Veress aún en
la cavidad abdominal. D. Se retira la parte externa de la aguja de Veress y se pasa el catéter de doble o triple lumen completo
a la cavidad a través de la guía metálica. Al final se sujeta el catéter a la piel abdominal con dos o cuatro puntos.
retira por completo la aguja y se continúa con la inser- estar sólo en reposo. Se le prescribe antibioticoterapia
ción del catéter con la técnica habitual de Seldinger; se oral con una cefalosporina o quinolona de segunda o ter-
pasa un dilatador a través de la guía metálica, después cera generación, un procinético (metoclopramida en
se inserta el catéter subclavio hasta la bifurcación de sus dosis de 10 mg/8 h) y un analgésico en caso de dolor.
lúmenes y cuando esté dentro de la cavidad se fija a la
piel con dos a cuatro puntos (figura 48--12). En este mo-
mento se sienta al paciente, se prosigue con la coloca-
ción de una llave de tres vías en el lumen distal del caté-
ter y se inicia la insuflación de la cavidad con aire
ambiente en una cantidad de 1 000 cm3; se envía al pa-
ciente al departamento de radiología para corroborar la
presencia de neumoperitoneo adecuado (figura 48--13)
mediante la toma de una telerradiografía de tórax en po-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tico posterior con datos abdominales agudos. Ambas del tejido celular subcutáneo. El manejo consiste en dis-
situaciones requieren una laparotomía y la reparación minuir la frecuencia y la cantidad de aire insuflado.10,11
del asa intestinal afectada. El sangrado intracavitario Otra complicación frecuente es la que origina la lisis
por lesión de víscera maciza (hígado y rara vez el bazo) forzada de adherencias que pudieran causar sangrados;
o por traumatismo de algún vaso mesentérico o epi- en algunos casos raros se ha reportado1,9 disección neu-
ploico también puede llevar a la necesidad de una lapa- mática del lecho vesicular y ruptura esplénica por disten-
rotomía urgente, aunque no hay reportes al respecto. El sión de sus ligamentos y fijaciones causadas por el aire
manejo de esta última contingencia se relaciona con la intracavitario a presión. Ambas situaciones requieren in-
cantidad de sangrado producido. tervenciones quirúrgicas de urgencia. La infección del
Otra complicación común e inconveniente ocurre sitio de punción en la piel y TCS se manejarán en forma
cuando en los pacientes con múltiples operaciones se in- conservadora con medidas locales de aseo y desbrida-
troduce la aguja y no se logra crear un neumoperitoneo miento. Si estos pacientes tienen factores de riesgo como
total, es decir, debido a los tabicamientos creados por obesidad, diabetes mellitus, insuficiencia renal o alguna
adherencias firmes de epiplón y asas intestinales, sólo inmunodeficiencia, deberá valorarse el retiro del catéter
se consigue el neumoperitoneo parcial de un segmento aunque no haya indicios de infección peritoneal. Ante la
pequeño del abdomen, que no servirá para los objetivos presencia de datos que indican infección peritoneal debe
deseados de agrandar la totalidad de la cavidad. La con- iniciarse la antibioticoterapia parenteral y el interna-
ducta a seguir en estos casos consiste en intentar una miento del paciente sin descontinuar el procedimiento
nueva punción en un sitio diferente y esperar que se pro- hasta que haya un control clínico del cuadro. De lo con-
duzca el neumoperitoneo total de la cavidad. Por des- trario, el retiro del catéter es obligatorio, lo cual suspende
gracia, en los pacientes con varias operaciones previas el neumoperitoneo. Hay reportes esporádicos de otras
en los que el primer intento es fallido, pocas veces se ha complicaciones, como los quistes aéreos interasa, el gra-
tenido éxito en las punciones posteriores. Como norma nuloma peritoneal cicatricial por la presencia del catéter,
general se hacen hasta cuatro punciones en dichos pa- la embolia aérea y la muerte relacionada de manera di-
cientes, por lo que se abandona el intento de llevar a recta o indirecta con el procedimiento durante los días
cabo este procedimiento y se planea otro tipo de resolu- del mantenimiento del neumoperitoneo.1,9
ción de la hernia con pérdida de dominio.10,11
CONCLUSIONES
Relacionadas con el mantenimiento
del neumoperitoneo
Los cambios fisiopatológicos de las hernias con defec-
Algunas manifestaciones clínicas ocasionadas por la in- tos y sacos gigantes son complejos y responsables de
suflación de aire en la cavidad son normales en la mayo- que los resultados no sean óptimos si no se lleva a cabo
ría de los pacientes, como dolor continuo de hombros, una buena preparación preoperatoria en estos pacientes.
dolorimiento moderado de la pared abdominal ocasio- Los criterios antiguos de efectuar en estos pacientes
nado por la distensión, reflujo gastroesofágico inicial y omentectomías con resecciones intestinales extensas
plenitud posprandial precoz en los últimos días, así con el afán de poder reducir el contenido herniario de-
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como cierta dificultad ventilatoria cuando se llega a los ben ser cosa del pasado, ya que aumenta el riesgo de
días finales del procedimiento. morbilidad y mortalidad. Operar al paciente sin repara-
Una de las complicaciones más frecuentes es la pre- ción, hacer una reducción forzada y posteriormente pa-
sencia de enfisema subcutáneo en la pared abdominal, sarlo a terapia intensiva para que durante cuatro a seis
ocasionado por la fuga de aire a presión por el orificio días se conecte a un ventilador y obtenga relajación
del catéter en el peritoneo, la cual siempre es pequeña muscular total supera por mucho el riesgo que ofrece el
o moderada y no requiere manejo alguno. En ocasiones, neumoperitoneo. El uso del neumoperitoneo progresi-
sobre todo cuando el neumoperitoneo dura más de 15 vo preoperatorio es una herramienta útil en la prepara-
días, se presenta enfisema subcutáneo en el cuello y los ción de los pacientes con hernias gigantes con pérdida
hombros, lo cual se denomina cuello proconsular cuan- de dominio.11 Hay que recordar que este procedimiento
do es moderado o severo. Éste se produce por el paso de no debe utilizarse de manera indiscriminada y que se
aire al mediastino, al igual que ocurre durante algunas trata tan sólo de una medida adyuvante que tiene que
intervenciones laparoscópicas a través del diafragma y complementarse con un procedimiento quirúrgico ade-
408 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
cuado, lo cual conlleva el uso de técnicas sin tensión con siones relajantes, las técnicas de separación de compo-
material protésico y en ocasiones con ayuda de algunos nentes, los colgajos cutáneos, etc., para complementar
otros procedimientos, como son las maniobras de inci- el manejo integral del paciente.
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Capítulo 49
Abordaje de las eventraciones de pared
León Herszage
Figura 49--1. Hernia inguinal monstruosa. Figura 49--2. Hernia inguinal gigante.
409
410 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
A B
Figura 49--6. A. A los efectos de la reparación se suman las dimensiones y ubicación de los orificios. B. Caso clínico que corrobora
el esquema de la figura A.
cal, las cuales están rodeadas de tejidos musculoapo- una capa biológica del paciente, sea epiplón, peri-
neuróticos elásticos, son más sencillas de solucionar toneo o aponeurosis.
que las más pequeñas, pero con bordes rígidos óseos, S Se prefiere el uso de suturas continuas para dismi-
como las subcostales, las suprapúbicas, las lumbares, nuir la cantidad de material heterólogo, incremen-
etc. (figura 49--7). tado por los nudos; sin embargo, se deja claro que
es posible obtener los mismos logros con puntos
separados, independientemente de la técnica (in-
cisiones de relajación, rotación de colgajos e im-
CONSIDERACIONES TÁCTICAS
plantación de mallas, o una combinación de ellas).
Y TÉCNICAS S Se respeta la norma de pasar los puntos al menos
a 0.5 o 1 cm del borde del defecto, con una distan-
cia entre uno y otro de 0.7 a 1 cm; con esto resulta
efectiva la proporción aproximada de 4:1 entre la
S El cierre simple con sutura continua produce exce-
longitud de la sutura (4) y el defecto que se va a
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B C
D E
Figura 49--7. A. Caso clínico de defecto suprapúbico. B. Defecto subcostal. C. Caso biotipológico especial, que obligó a variar
la táctica. D. Paciente de 91 años, operado con anestesia local en forma ambulatoria absoluta. E. Eventración lumbar gigante.
ciones, muchas veces mortales, del síndrome comparti- 15 a 30 días. Sin embargo, se ha utilizado en casos extre-
mental.10 Esta condición debe preverse para aplicar mos durante 24 h preoperatorias o hasta tres meses. El
medidas auxiliares en cierres de laparotomías en los autor de este capítulo y su equipo han ejecutado este
casos donde se anticipe una probable distensión mar- procedimiento desde hace más de 30 años. Las cantida-
cada y prolongada en el periodo posoperatorio inme- des de aire total inyectado varían de 10 a 105 L. Las for-
diato. Los métodos anteriores se clasifican en: mas de aplicación incluyen la administración fraccio-
nada y continua, y con el paciente internado o tratado de
a. Preoperatorios: neumoperitoneo de Goñi Moreno. manera ambulatoria (figuras 49--8 a 49--10); en aplica-
b. Intraoperatorios: ciones completas se producen cuatro efectos:
S Incisiones de relajación.
S Uso de mallas. 1. Disección neumática con separación de las adhe-
rencias viscerales, para facilitar el acto quirúrgico.
2. Distensión progresiva de las paredes del abdo-
men, que redimensiona la cavidad abdominal y
Neumoperitoneo11,12 evita el síndrome compartimental posquirúrgico.
3. Prestación de apoyo a la función del diafragma, re-
Consiste en la inyección de aire corriente dentro del ab- produciendo las condiciones de respiración que el
domen en forma creciente y progresiva en un lapso de paciente tendrá en el posoperatorio.
Abordaje de las eventraciones de pared 413
Incisiones de relajación
Tienen el mismo objetivo que el neumoperitoneo, pero
se llevan a cabo en el periodo intraoperatorio. Pueden
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 49--9. Catéter intraabdominal para inyectar aire en Todo tipo de reconstrucción de un defecto parietoabdo-
forma fraccionada. minal que comience con una incisión en alguna de las
414 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
A B
externo con los dos tercios internos desde el reborde cisión se realiza con la sección del oblicuo mayor,
costal hasta el pubis. 2 cm por dentro de la espina iliaca anterosuperior,
La más moderna es la de Clotteau--Premont (figura desde la región inguinal hasta el reborde costal, si-
49--14); consiste en una línea interrumpida por incisio- guiendo la dirección de sus fibras.
nes paralelas al anillo de la eventración y a 1 cm en di- b. En pacientes donde se prevén complicaciones
rección lateral, seguidas de otras más externas, realiza- agudas posoperatorias —como sepsis—, intraca-
das frente a los puentes aponeuróticos no incididos vitarias, pancreatitis agudas, etc., que fueron abor-
previamente. El resultado es una aponeurosis expandi- dadas por incisiones medianas xifopubianas. Esta
da con relajación de la tensión en los oblicuos mayor y incisión fue publicada por Levy y col., que corta-
menor. ron verticalmente la piel —con el oblicuo mayor
sin disección—, desde el reborde costal hasta el
Lateral pubis, por fuera, y en sentido lateral al músculo
recto anterior del abdomen.
c. En eventraciones subcostales. Esta incisión la pu-
Se hace sobre los músculos anchos, oblicuo mayor y
blicaron Zaidman y Alché, y consiste en incidir el
menor, y se utiliza en los siguientes casos:
oblicuo mayor en sentido paralelo al reborde cos-
tal, 3 cm por arriba de éste, desde el xifoides hasta
a. En eventraciones umbilicopubianas, publicadas la décima costilla (figura 49--16).
por Oghi, Leiro y Barbarelli (figura 49--15). La in-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Vaina de los
Oblicuo mayor rectos
Línea alba
xifoumbilical
Oblicuo menor
Bordes de la
incisión de
Espina iliaca descarga
anterosuperior
Anillo eventral
Músculo recto
Puntos en saco abierto
accidentalmente Hoja anterior de la vaina
Saco no abierto e
invaginado
Reborde costal
Colgajo del oblicuo mayor
Oblicuo menor
Reborde torácico
3º 4º
Hoja anterior del Mano decolando cara Sutura de láminas posteriores
oblicuo menor posterior del recto de vainas (y peritoneo) 1ª sutura
A B
Figura 49--19. A. Paciente de siete años de edad con eventración por afección congénita. Nótese la ubicación de los rectos en
forma de paréntesis, inervados e irrigados, pero con dislocación congénita. Se propuso obturar con parche de Gore--TexR, pero
finalmente se reparó con técnica de Albanese. B. Caso anterior a una semana de operado. Normalización estético--funcional.
418 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
guras 49--17 y 49--18) es el mejor ejemplo, puesto que DECÁLOGO DEL USO DE MALLAS
respeta las estructuras anatómicas y la función de la pa-
red del abdomen. Es útil en eventraciones de hasta 30
cm de anchura y presencia de insuficiencia respiratoria.
El resultado es la conformación de un escudo central 1. Asepsia integral.
musculoelástico y una zona lateral de expansión (vien- 2. Prótesis de calidad.
tre en batracio) con recuperación de la función respira- 3. Tamaño francamente mayor que el defecto her-
toria, y dos planos musculares superpuestos en toda la niario.
pared del abdomen durante los primeros 30 días del pos- 4. Sutura de fijación monofilamento inabsorbible
operatorio, que luego son reforzados por aponeurosis (o del mismo material que la malla).
colagenogénica cicatrizal. 5. Implantación profunda.
6. Protección visceral.
7. Anclaje a estructuras firmes.
8. Fijación a distancia del anillo.
Mallas 9. Tensión normal y funcional.
10. Ausencia de pliegues y arrugas.
La descripción de cada técnica de reparación con mallas
es tema de otros capítulos de este libro; aquí sólo se in-
cluyen las normas generales para su empleo. El autor de CONCLUSIONES
este capítulo y su equipo de trabajo recurren a ellas sólo
en 30% de los casos (de 70 a 80 casos por año) y prefie-
ren las de polipropileno tejidas con hilo monofilamento. En las pequeñas eventraciones las mayores complica-
Las reabsorbibles (VicrylR o DexonR) las reservan ciones, antes de su reparación, son la incarceración y la
para los casos de abdomen abierto y contenido en el cur- estrangulación visceral. En casos de gran envergadura
so de alguna laparotomía, o como refuerzo circunstan- se constituye un síndrome, excelentemente descrito
cial y provisorio. Igual que ocurre con cualquier técnica hace más de 25 años por la escuela francesa de Rives y
invasiva, en algunos pacientes elevan la morbilidad, Flament, que consiste en la enfermedad de eventración,
que incluye los seromas, los cuales se evacúan por pre- donde los principales problemas son la insuficiencia
sión o punción, con una excelente evolución en casos de respiratoria progresiva y sus consecuencias. La solu-
infección, donde se tiene que exponer y tratar con saca- ción inmediata implica la resolución del problema res-
rosa común. En los últimos 30 años el autor y su grupo piratorio mediante la oclusión del orificio herniario, lo
han respetado el decálogo siguiente y nunca han tenido cual puede conseguirse parcialmente con la cirugía la-
que retirar una malla implantada. paroscópica (es la única indicación, dado que ésta no es
A B
Figura 49--20. A. Paciente operada con anestesia peridural con catéter, respiración espontánea, despierta y deambulación seis horas
después. B. Paciente que fuma 80 cigarrillos al día y sólo dejó de fumar durante su estancia en el quirófano. Un año después de operado
tuvo excelente evolución.
Abordaje de las eventraciones de pared 419
de mínima invasión, sino de mínimo acceso). Además, nea, con el paciente despierto, para poder valorar la con-
para restituir la estética y la función sigue prefiriéndose dición del paciente al finalizar la reconstrucción parietal.
la cirugía a cielo abierto (figura 49--19). Pero el principal Así, el paciente vuelve a su cama de hospitalización sin
problema antes, durante y después de la operación sigue respiración asistida y con deambulación libre pocas ho-
siendo el respiratorio, su relación con las vísceras extrui- ras después de finalizada la cirugía. Con esta conducta y
das y la tensión de la pared, por lo que se prefiere operar considerando cada caso, el autor y su grupo han operado
con anestesia local, ambulatoria absoluta (no-day sur- exitosamente pacientes críticos (figura 49--20) y este
gery), sin ningún reposo posoperatorio. En los casos capítulo fue reseñado con base en su experiencia coti-
grandes, enormes o monstruosos se indica la anestesia diana, tratando de dejar de lado los comentarios históri-
peridural continuada con catéter y respiración espontá- co--académicos por razones de espacio y practicidad.
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420 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
Capítulo 50
Escenarios catastróficos en el manejo
de las hernias ventrales e incisionales
Adriana Hernández López
421
422 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 50)
Figura 50--7. Ileostomía con hernia de pared. Figura 50--8. Fístula enterocutánea con hernia de pared.
Escenarios catastróficos en el manejo de las hernias ventrales e incisionales 425
por separado; aun así, poco a poco está cambiando el de infección, pues se trata de un material macro-
tratamiento de los grandes defectos ventrales que se poroso (tipo I) con poros mayores de 75 que
acompañan de contaminación. permiten la permeación de macrófagos y fibro-
Se han reportado series de casos con hernias y cam- blastos, y la proliferación de vasos sanguíneos y
pos contaminados por fístulas enterocutáneas o resec- fibras de colágena, por lo que aun en caso de in-
ciones intestinales donde fue posible el manejo en un fección no es necesario retirarlo. Aunque con el
solo tiempo, con una baja recurrencia y una aceptable uso de este material se ha documentado la forma-
morbilidad. ción de fístulas y la intensa formación de adhe-
Los criterios quirúrgicos tradicionales han objetado rencias viscerales cuando se lo pone en contacto
siempre el manejo simultáneo de estomas y fístulas con con el intestino —situaciones que distan mucho
las reparaciones de pared con malla. La reparación en de considerarlo como el material ideal—, dos de
varias etapas puede llevarse a cabo en un lapso de seis sus más importantes características son su ma-
meses a un año. croporosidad y su textura, que favorecen la infil-
426 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 50)
Figura 50--9. Caso JP. Prolapso de colostomía más hernia de pared. Reconstrucción intestinal, colocación de malla supraaponeu-
rótica (onlay) y resultado final.
tración del tejido hacia la prótesis, lo cual condi- malla (un factor mecánico o las propiedades quí-
ciona una fuerte y segura reparación de la pared. micas intrínsecas de la malla causan esta irrita-
Sin embargo, un defecto indeseable de la macro- ción), por lo que debe procurarse el cierre del pe-
porosidad es la alta adherencia al intestino cuan- ritoneo. Si no es posible tener una cobertura de
do queda en contacto directo con él. No se sabe asas con el saco redundante, debe evitarse el uso
la causa real de las adherencias por debajo de la del polipropileno en contacto directo con el intes-
Figura 50--10. Caso JA. Colostomía más fístula intestinal y hernia de pared. Condición preoperatoria. Cierre intestinal. Cierre coló-
nico. Inicio del tiempo de la plastia de pared. Colocación de la malla de PTFEe. Resultado quirúrgico inmediato y final.
Escenarios catastróficos en el manejo de las hernias ventrales e incisionales 427
tino mediante la colocación de una interfase con jido subcutáneo que pudieran dar la protección
epiplón o peritoneo. Para ello está la técnica qui- suficiente contra la irritación del intestino, quizá
rúrgica que cubre la malla de polipropileno con por la más rápida infiltración de capilares y fibro-
dos capas de omento a manera de sandwich. La blastos, como sucede con la interposición omen-
colocación de omento entre la malla y el intestino tal. Se ha descrito en la literatura que cuando se
puede hacer la diferencia, aunque en el caso de decide que el tejido de granulación vaya cubrien-
abdomen séptico o con dehiscencia masiva fas- do la malla como cierre de segunda intención la
cial quizá no se encuentre el omento adecuado en probabilidad de fístula es de hasta 50%. Jones y
cuanto a calidad y cantidad, por lo que deberá uti- Jurkovich describieron que la incidencia de fístu-
lizarse material protésico tipo PTFEe o la bicapa las está influida por el tipo de cubierta sobre la
de polipropileno con celulosa oxidada regenera- malla. La cobertura directa con tejido de granula-
da, que puede estar en contacto con las asas intes- ción resulta en una tasa de fistulización de hasta
tinales; es la malla que la autora y su grupo utili- 45%, y si se deja el cierre para una segunda inten-
zaron a partir del trigésimo primer paciente. ción es de 14%, es decir, la propensión a la forma-
También es factible el uso de material biológico, ción de adherencias disminuye si se cubre la ma-
cuya naturaleza no sintética lo hace más resistente lla con un colgajo cutáneo de espesor total o un
a la infección. Los biomateriales más usados son flap muscular. En los casos con bicapa de poli-
SurgisisR, AlloDermR, PermacolR y pericar- propileno y celulosa oxidada siempre existe una
dio de bovino. El SurgisisR es una matriz colá- cobertura aponeurótica de la prótesis, lo cual im-
gena de submucosa intestinal porcina. el Allo- plica el manejo de incisiones relajantes, rotación
DermR es una matriz de colágena humana de colgajos aponeuróticos o uso del método de
acelular y el PermacolR es una matriz acelular de separación de componentes, lo cual aseguró la
colágena dérmica porcina formada de fibras de tensión requerida en el cierre de línea media
elastina. La mayor complicación con estos mate- (plastia dinámica).
riales es que pueden ser reabsorbidos y ello 9. Se utilizan drenajes si se hizo una disección ex-
implica el uso de dos capas. Aun así, el Permacol- tensa de piel y de tejido celular subcutáneo; exis-
R es el más resistente a la degradación enzimá- te una respuesta inflamatoria iniciada por la ma-
tica. Dado que estas mallas son acelulares, no hay lla que lleve a las condiciones favorables para el
reacciones inmunogénicas. Sin embargo, la desarrollo de un seroma sobre la prótesis. Este se-
mayoría de los artículos que refieren su uso en roma debe ser removido si se desea que la cura-
campos contaminados son reportes de casos o ción de la herida sea óptima, por lo que se aconse-
series muy pequeñas. ja dejar un drenaje de localización subcutánea o
7. El material protésico se coloca en forma extraperi- supraaponeurótica que debe ser retirado cuando
toneal si se trata de polipropileno como reforza- el gasto no sea mayor de 50 mL/día.
miento del cierre fascial o de manera intraperitoneal 10. Se continúa con la administración de antibióticos
si se trata de la bicapa de polipropileno y celulosa durante el periodo posoperatorio.
oxidada, para efectuar una plastia dinámica. Tam-
bién se ha propuesto una técnica en la que se coloca
la hoja de polipropileno entre dos capas de perito- Al utilizar esta técnica incluso los grandes defectos de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
neo del sobredistendido saco herniario, lo cual la pared con contaminación pueden ser manejados en un
impide el contacto directo con las vísceras abdomi- solo tiempo quirúrgico. En este grupo de pacientes la ci-
nales o los tejidos de la pared anterior. rugía fue posible y segura; se cree que en los casos selec-
8. En los casos iniciales se dio una cobertura cutá- cionados y con apego fiel a una rutina quirúrgica esta-
nea con colgajos de piel con un espesor total y te- blecida esta conducta puede ser una buena opción.
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Capítulo 51
Abdomen abierto. Estrategias de manejo
Humberto Arenas Márquez, Roberto Anaya Prado, Luis Manuel Barrera Zepeda,
David Munguía Torres
fugas intestinales, y a evitar la hipertensión intraabdomi- de tal manera que se permita el acceso repetido a la cavi-
nal (síndrome compartimental), que con frecuencia ocu- dad peritoneal y se facilite la remoción de bacterias, to-
rre por el edema de tejidos.1 Ello da la oportunidad de
estabilizar al paciente y facilitar el manejo del abdomen
Cuadro 51--1. Indicaciones para
abierto con procedimientos que incluyen una nueva lapa-
el manejo con abdomen abierto
rotomía programada, con el fin de monitorear las compli-
caciones abdominales y reparar las lesiones, así como la 1. Control de daños en trauma abdominal severo
reparación temprana o tardía de la pared abdominal. 2. Infección intraabdominal severa
La reparación por etapas de la pared abdominal es 3. Síndrome compartimental
una técnica que incluye operaciones seriadas que son 4. Isquemia mesentérica
planeadas antes o después de la primera cirugía y que se 5. Infección necrosante de la pared abdominal
429
430 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 51)
que estaban a favor de dicho procedimiento, puntualiza- partimental independientemente del sitio donde se colo-
ron que todos sus pacientes manejados con abdomen caron los clips, dada la poca capacidad de la cavidad ab-
abierto y cubiertos con apósitos sobre un lecho de tejido dominal para distenderse ante el edema o las secrecio-
de granulación desarrollaron fístulas enterocutáneas.14 nes constantes, por lo que con el tiempo se ha
abandonado la práctica de este procedimiento.
Actualmente es muy importante el uso de material
sintético en el abdomen abierto para prevenir la evisce-
MANEJO DEL ABDOMEN ración y las complicaciones asociadas ante la exposi-
ABIERTO CONTENIDO ción de asas. La bolsa de Bogotá, introducida por un
grupo de cirujanos de Colombia con experiencia en el
manejo del trauma abdominal penetrante, fue una de las
primeras alternativas utilizadas en este ámbito y aún
Hoy se cuenta con diversas opciones para contener constituye una herramienta útil. En la técnica se utilizan
temporalmente el abdomen abierto (cuadro 51--2). La bolsas estériles de polivinilo de soluciones salinas que
elección de alguna de ellas varía de acuerdo con las cir- pueden ser suturadas a la piel y a la fascia de la pared ab-
cunstancias clínicas y la preferencia personal de cada ci- dominal (figura 51--2 A). También se han utilizado bol-
rujano. En teoría, el cierre temporal abdominal debe sas de solución para irrigación genitourinaria o cubier-
cumplir con los siguientes principios, todos ellos enca- tas de los casetes del equipo de rayos X. Sus principales
minados a la protección del contenido abdominal: con- ventajas son su fácil disponibilidad y bajo costo; sin em-
tener las vísceras abdominales, proteger las vísceras de bargo, la desventaja es que no evitan la retracción de
lesiones mecánicas, mantener la humedad intestinal, fascias, no permiten un adecuado control de las secre-
prevenir la adhesión de las vísceras a los materiales uti- ciones y existe un mayor riesgo de fístulas y eviscera-
lizados para el cierre, prevenir la adherencia de las vís- ción (figura 51--2 B).2,16
ceras a la pared abdominal, minimizar el daño de tejidos Entre otros materiales que se han utilizado para el
y de la pared abdominal, prevenir la contaminación ex- manejo del abdomen abierto se incluyen las mallas de
terna de la cavidad peritoneal, controlar los egresos de polipropileno, los parches de politetrafluoroetileno, el
líquidos peritoneales, limitar el incremento de la pre- parche de Wittmann y las mallas absorbibles, incluido
sión intraabdominal y minimizar la pérdida del dominio el ácido poliglicólico y las mallas de poliglactina 910.
abdominal; asimismo, es de fácil aplicación, reproduci- Las mallas de polipropileno se utilizaron ampliamente
ble, tiene un costo accesible y es durable.1,15,24 en el pasado, pero hoy han perdido popularidad, debido
El cierre temporal de la piel es una opción para conte- al alto riesgo de desarrollo de fístulas enterocutáneas —
ner el abdomen; la técnica de cierre con pinzas de piel mejor denominadas fístulas enteroatmosféricas—, la
y campo (towel clip) fue utilizada ampliamente durante complejidad de su manejo y el considerable incremento
los inicios de la cirugía de control de daños como una de la morbimortalidad. Los doctores Jones y Jurkovich
forma rápida de culminar una laparotomía antes de la ci- analizaron 14 estudios reportados en la literatura y en-
rugía definitiva, con el fin de permitir la recuperación contraron una incidencia de 23% de fístulas entre 128
del sistema de coagulación, el estado de choque y la hi- pacientes que fueron manejados con mallas para el cie-
potermia en las unidades de terapia intensiva. Los clips rre temporal de la pared abdominal.17 Las mallas de
comenzaron a utilizarse en la fascia de la pared abdomi- MarlexR sólo deben utilizarse cuando se planee su
nal, pero posteriormente se modificó la técnica con la
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
Figura 51--2. A. Bolsa de Bogotá en cierre temporal de la pared abdominal. B. Evisceración a través de la bolsa de Bogotá.
e incorporación al intestino subyacente. Sin embargo, la Cnotaa y asociados, y Alibadi--Wahle y col. realizaron
porosidad del PTFE permite la incorporación de bacte- estudios experimentales en animales con el desarrollo
rias que colonizan la malla.19 Bleichrodt y col. reporta- de nuevas combinaciones inertes en las que se exploran
ron que en tres pacientes con contaminación de la pared las propiedades del poliuretano cubierto en uno de sus
abdominal utilizaron este tipo de malla y tuvieron que lados con silicona de elastómera y las de la malla de po-
retirarlo en dos de ellos por la presencia de sepsis; los lipropileno cubierta con el mismo material de silicona
mismos autores obtuvieron estos resultados en un estu- de elastómera. Ambas se analizaron en condiciones con
dio experimental con animales.20 contaminación y sin ella, lo cual confirma la superiori-
En un intento por encontrar otras opciones, el Dr. dad de una sobre la otra.22
Amid y col. demostraron que cubriendo la cara visceral En la parte inicial del manejo del abdomen abierto se
de la malla con una capa no absorbible de cierto bioma- pretende aproximar gradualmente cualquier material
terial se eliminaba por completo la adhesión a los órga- sintético manteniendo la tensión sobre la línea media,
nos abdominales, lo cual dio lugar a una malla comer- con el fin de facilitar o acelerar el cierre secundario de
cial (ComposixR, Davol) elaborada de polipropileno la aponeurosis. Sin embargo, existe cierta controversia
con una cubierta interna de politetrafluoroetileno.21 respecto a si se debe suturar el material sintético a la piel
A B
Figura 51--3. A. Malla de polipropileno en el cierre temporal de la pared abdominal. B. Retiro temprano de malla una vez lograda
la granulación
Abdomen abierto. Estrategias de manejo 433
Sistema VAC
colocado
Limpieza y
granulación
Abdomen
Esponja abierto
colocada granulación
a 100%
Figura 51--5. Sistema vacuum. Tomado de: Robledo F: Cir Ciruj 2006;74:107--113.
loca sobre las vísceras peritoneales y por detrás del peri- una resección o reparación intestinal, los autores de esta
toneo de la pared abdominal a manera de barrera física técnica reportaron sólo 4.3% de fístulas en un segui-
entre el bloque visceral y la pared abdominal, previnien- miento de cuatro años, contrario a lo reportado por el Dr.
do las adherencias entre el intestino y la pared abdomi- Vries Reilingh, quien encontró una incidencia de fístu-
nal. Las perforaciones de esta capa permiten la salida de las de hasta 33% con el uso de este sistema.27
líquido peritoneal, que es evacuada a través del sistema
vacuum, que mantiene la herida seca. La segunda capa
consta de una esponja flexible de poliuretano o apósitos FÍSTULAS INTESTINALES EN EL
quirúrgicos que deben cubrir la extensión del defecto ABDOMEN ABIERTO: PRINCIPIO
abdominal, de tal manera que sus bordes queden entre DE MANEJO
la capa más profunda y por detrás del peritoneo parietal,
para evitar la salida del contenido abdominal. La tercera
capa consta de dos drenajes de silicón que se colocan
por arriba del apósito o esponjas quirúrgicas, y sirven La fístula enterocutánea es una comunicación entre el
para proporcionar una presión negativa y controlar los tubo digestivo y la piel; sin embargo, en presencia de un
egresos de las secreciones abdominales; la succión debe asa intestinal perforada en medio de un abdomen abier-
ser continua entre 100 y 150 mmHg. La capa superficial to se enfrenta una gran catástrofe, puesto que la fístula
es una cubierta de poliéster con adhesivo que se coloca queda expuesta. En general, bajo estas circunstancias,
encima de las capas previas y cubre la piel que delimita el tejido alrededor de la fístula no está bien vasculariza-
el defecto abdominal. Miller y col.26 hicieron uso de este do, lo cual limita la posibilidad del cierre espontáneo;
sistema y reportaron la posibilidad del cierre secundario además, si se considera el caso de un abdomen abierto
de la pared abdominal en 80% de los casos por arriba de en un medio con contaminación peritoneal, donde las
lo descrito por el Dr. Fabian con el uso de la malla de áci- asas presentan un importante edema, se predispone el
do poliglicólico. Sin embargo, aunque existe la incerti- desarrollo de nuevas fístulas, lo cual perpetua la infec-
dumbre respecto a si el uso del sistema vacuum puede ción intraabdominal y complica el manejo de la herida
promover la dehiscencia de la sutura intestinal en las con un alto riesgo de mortalidad.1 Por lo tanto, sin im-
anastomosis de los pacientes que fueron sometidos a portar el método seleccionado para el cierre temporal
Abdomen abierto. Estrategias de manejo 435
A B
Figura 51--6. A. Fístula enteroatmosférica de bajo gasto manejada con fibrina. B. Cubierta de la fístula con piel.
del abdomen, las asas expuestas deben ser meticulosa- neal, lo cual garantiza la ausencia de obstrucción distal
mente protegidas y manejadas por un equipo experto, y que la fístula sea cubierta por la piel, pero dejando un
dado que cuanto mayor sea el tiempo que un abdomen drenaje para el control y la cuantificación del gasto (fi-
abierto se deje sin una cubierta de las asas, mayor será gura 51--6).16,28 En el caso de las fístulas con alto gasto
la posibilidad de erosión del intestino. El mejor trata- de aparición temprana se recomienda volver a operar
miento para las fístulas en abdomen abierto es la pre- tempranamente dentro de los primeros 7 a 10 días, hasta
vención. aislar el asa comprometida como un estoma terminal y
Para tratar una fístula en abdomen abierto es esencial diferir su reparación a un segundo tiempo (figura 51--7).
controlar la fuente de infección y el foco de contamina- Puede esperarse la presencia de fístulas de alto gasto en
ción. En los pacientes seleccionados el uso de sellos de el abdomen que no fueron manejadas adecuadamente
fibrina humanos puede permitir el cierre de una fístula desde el principio hasta que la herida se granule y se for-
de bajo gasto en un abdomen abierto, donde el bloque me el epitelio para limitar el orificio fistuloso, el cual re-
visceral está completo y la fístula se desarrolla sobre un quiere un manejo multidisciplinario para su control y su
tejido de granulación que evita la contaminación perito- gasto (figura 51--8). La exteriorización de la fístula y su
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A B
Figura 51--7. A. Fístula enteroatmosférica de alto gasto. B. Reoperación temprana y conversión a estoma terminal.
436 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 51)
CIERRE DEFINITIVO
DE LA PARED ABDOMINAL
Cierre temprano
Abdomen
abierto
Estomas No estomas
Cierre definitivo
tardío 3 a 4 meses Cierre primario Rotación de
aponeurosis colgajos
Cierre de No estomas
estoma o fístula Separación de Mallas
componentes
Abdomen
abierto 8 a 10
manejo por parte de manos expertas. La decisión de ma- aun cuando esto no sea posible, se dejan defectos her-
nejar un paciente con abdomen abierto se debe tomar niarios de menor tamaño. El mejor tratamiento de las
durante la cirugía inicial. El abdomen abierto facilita la fístulas en abdomen abierto es la prevención y el cierre
práctica de otra laparotomía en forma programada, con definitivo siempre deberá ser libre de tensión.
la primera en un lapso no menor de 48 h. En los pacientes con estomas temporales, en quienes
Cuando se maneja a un paciente con abdomen abierto no es posible la aproximación de la aponeurosis sin ten-
debe considerarse que una vez controlada la patología sión, se recomienda realizar únicamente el cierre de la
deberá cerrarse la pared en forma temporal o definitiva, piel y diferir el cierre definitivo para el momento de la
lo cual puede facilitarse con el uso de dispositivos espe- reconexión. Cuando se decide poner una malla tradicio-
cialmente diseñados para propiciar la aproximación de nal para el cierre definitivo se debe colocar el epiplón
fascias y evitar su retracción, permitiendo en muchos como una barrera entre la malla y las asas intestinales,
casos el cierre directo de la aponeurosis; sin embargo, o utilizar mallas con superficie antiadherente.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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442 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 51)
Capítulo 52
Separación anatómica de componentes
(SAC) con prótesis y nuevas inserciones
musculares: método para operar la
eventración compleja
Fernando Carbonell Tatay, Santiago Bonafé Diana
Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas.
Séneca (4 a.C. a 65 d.C.; Córdoba, España).
Herszage, Albanese, etc.). cirujanos han utilizado incisiones relajantes en las apo-
Existe un grupo especial en estas eventraciones ca- neurosis de la pared abdominal al reparar eventracio-
tastróficas, constituido por pacientes obesos o con hepa- nes, fue Ramírez quien en 1990 reportó en Plastic and
topatías, trasplantes de órganos, diabetes evolucionada, Reconstructive Surgery su método para el cierre de los
broncopatías y cardiopatías crónicas, etc., con varias re- defectos de la cavidad abdominal, que consistía en “la
cidivas de la eventración, trastornos tróficos de la piel separación anatómica de componentes”, y consiguió
y en muchas ocasiones pérdida del derecho a domicilio avances de 4 a 6 cm de cada lado de los bordes del defec-
del contenido del saco con eventración, que plantean un to de una eventración cerrando así con menor tensión,
verdadero reto para los cirujanos. aunque no utilizó prótesis en su reparación.
443
444 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
Figura 52--1. Paciente varón de 60 años intervenido de urgencia por diverticulitis aguda con colostomía terminal sigmoidea (Hart-
mann), con una gran eventración media y una hernia a nivel de la colostomía. Se le practicó una anastomosis terminoterminal
del sigma al muñón rectal, con autosutura y una reparación con separación anatómica de componentes (SAC) más prótesis de
nivel II con doble malla. No presentó recurrencia después de tres años de la intervención.
Los conocedores de este ingenioso método, como los también han reinsertado los colgajos de los músculos
autores de este capítulo, distinguieron dos niveles en separados en una nueva línea semilunar bilateral más
este tipo de reparación: según los bordes del defecto y externa.
la menor o mayor separación entre ellos, que condiciona Hasta donde se sabe, se trata de un nuevo método
tensión al suturarlos; asimismo, han utilizado prótesis apoyado en el de Ramírez. Esta nueva técnica ha permi-
grandes (llegan a ser de 50 x 50 cm) de baja densidad de tido reparar no sólo los defectos grandes de la pared de
polipropileno con poros mayores de 70 Å en regiones la línea media, sino algunos laterales, además de even-
submusculares, intercaladas en los planos de la separa- traciones catastróficas y otras acompañadas de hernias
ción para conseguir mejores resultados y poder operar paraostomales antes y después de la reparación (figuras
así grandes defectos de la pared abdominal; por último, 52--1 a 52--7). Con ella se han obtenido resultados muy
Figura 52--2. Mujer de 74 años intervenida dos años atrás por una perforación de sigma por tumor; se encontraba libre de enferme-
dad, pero se remitió por una enorme eventración y una hernia a la altura de la colostomía. Se le practicó una anastomosis rectosig-
moidea con autosutura y reparación al mismo tiempo en nivel I con malla de 50 x 50. No presentó recidiva dos años después.
Separación anatómica de componentes (SAC) con prótesis y nuevas inserciones musculares: método... 445
Figura 52--3. Varón de 65 años con trasplante renal y una gran eventración pararrectal derecha. Se le practicó una reparación
SAC nivel I con desinserción muscular del lado izquierdo contralateral. Se usó prótesis de polipropileno de 30 x 30 y no presentó
recidiva un año después de la intervención.
satisfactorios tanto para el médico como para el 6. Eventraciones medias con hernias paraostomales
paciente operado; se ha estado practicando desde el año concomitantes (por íleo o colostomías temporales
2003, por lo que tras obtener una buena experiencia, con o definitivas).
casi 100 casos, los autores se animaron a darla a conocer
a los cirujanos interesados en la cirugía de la pared
abdominal.
PREPARACIÓN PREOPERATORIA,
ESTRATEGIA DE TRATAMIENTO
GLOBAL. COLABORACIÓN DE OTROS
INDICACIONES DE LA TÉCNICA. ESPECIALISTAS. ESTUDIO PREVIO
SELECCIÓN DE PACIENTES
Figura 52--4. Varón de 70 años con eventración recurrente en dos ocasiones y fallos supraumbilicales e infraumbilicales. Repara-
ción nivel I con malla de 30 x 30. No hubo recidiva a los seis meses de la intervención.
Figura 52--5. Mujer de 71 años con hernia umbilical recurrente de varios años de evolución y pérdida del derecho a domicilio. Se
hizo neumoperitoneo previo y reparación nivel I con abdominoplastia. Los resultados fueron excelentes al año. Presentó una pe-
queña isquemia de piel en el tercio inferior de la cicatriz, que curó sin problemas.
Separación anatómica de componentes (SAC) con prótesis y nuevas inserciones musculares: método... 447
Figura 52--6. Mujer de 62 años intervenida por obesidad mórbida un año atrás, que presentó una eventración media de gran
tamaño. Es la paciente ideal para el nivel I de la SAC más prótesis de malla de 30 x 30.
fisioterapeutas respiratorios— de una gimnasia respira- Otras veces, según el caso, se necesita la colabora-
toria eficaz que el paciente ejecute diariamente durante ción del cirujano plástico, para que en el mismo acto
un periodo variable, pero nunca menor de un mes antes quirúrgico practique las resecciones de piel necesarias
de la intervención. La aceptación de la pauta y la colabo- y, si hace falta, prepare los colgajos para cubrir el defec-
ración del paciente en estos procedimientos de prepara- to o ayude en la abdominoplastia.
ción son absolutamente imprescindibles para una ope-
ración exitosa.
Unidad de dietética y nutrición. Ejercicios
aeróbicos. Fisioterapia muscular
Preparación y cuidados de la piel. Un gran número de los casos que se operan presentan
Cirujanos plásticos sobrepeso u obesidad, por lo que se requiere la pérdida
de peso antes de la intervención. Aquí se solicita la cola-
boración de un dietista endocrinólogo que controle el
Debido a la cronicidad de la eventración, los pacientes peso, con la respectiva reducción del índice de masa
con recidivas con cicatrices previas o con colgajos dér- corporal y el seguimiento periódico.
micos tras la cirugía bariátrica laparotómica necesitan Hay que tener en cuenta que muchos pacientes fue-
un tratamiento en la piel antes de ser intervenidos, ron rechazados por los cirujanos que practican técnicas
puesto que presentan ulceraciones por isquemia, infec- de cirugía bariátrica y acuden con el herniólogo con ín-
ciones por hongos de los pliegues, etc., además de que dices de masa corporal mayores de 50.
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algunos requieren una resección de piel y una abdomi- En ocasiones se ha tenido que ingresarlos en el hospi-
noplastia. tal para un control más directo y tratamientos estrictos
Las lesiones observadas deben tratarse con cremas con preparados farmacéuticos hipocalóricos con nu-
hidratantes o pomadas fungicidas tópicas. El día trientes necesarios para no disminuir la inmunidad ni al-
anterior a la intervención el enfermo debe ducharse terar el proceso de la cicatrización fisiológica, mante-
con jabón antiséptico y lavar concienzudamente la niendo una adecuada tasa de proteínas en sangre.
piel con un jabón del tipo povidona yodada, como los Se aconseja una reducción de 20% del peso corporal
que se utilizan para el lavado de manos del cirujano, de los pacientes obesos. Como se sabe, el complemento
que después se cubrirá con un paño estéril para bajar de las dietas con un ejercicio aeróbico, como la camina-
al quirófano. Esta acción ayudará a evitar infeccio- ta durante una hora diaria, es suficiente para poder adel-
nes; un gran inconveniente es el posoperatorio, gazar. Es muy importante que el enfermo tenga concien-
puesto que siempre se infecta la prótesis alojada en cia de este procedimiento, para que lo cumpla y acepte,
el plano inmediato. y se pueda fijar la fecha de intervención.
448 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
Figura 52--7. Mujer de 56 años con una enorme eventración por hernia umbilical recurrente e importantes problemas cutáneos
con ulceraciones, con una evolución de varios años. Se le practicó un neumoperitoneo previo (30 L en un mes) y se reparó con
nivel I con una resección importante de piel. Se obtuvieron muy buenos resultados y no se presentó recidiva tres meses después.
Figura 52--8. Mujer de 53 años con eventración de múltiples recidivas y cardiópata. Se hizo una reparación nivel I con malla de
30 x 30 cm. Se obtuvieron buenos resultados sin recurrencia a los tres años. Posteriormente presentó un cuadro de colecistitis
y se intervino por incisión subcostal sin problemas, se seccionó la malla previa y se hizo cierre en bloque.
Separación anatómica de componentes (SAC) con prótesis y nuevas inserciones musculares: método... 449
Colaboración preoperatoria
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del anestesiólogo
vigilancia intensiva o reanimación durante las primeras Colgajo cutáneo Saco herniario
horas del despertar anestésico y si continuará en ella Aponeurosis de oblicuo
mayor desinsertada
hasta la estabilización total con la ayuda de fisioterapia
respiratoria activa.
NIVELES DE LA REPARACIÓN.
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA Aponeurosis de
Aponeurosis oblicuo menor
Músculo recto posterior del recto
Sutura primaria de
defecto herniario
Figura 52--12. Se cierra la cavidad abdominal, una vez resecado el saco y comprobada la presión intraabdominal (PIA) correcta,
con sutura continua de material reabsorbible. Los dos colgajos de los músculos oblicuos están disecados y la prótesis se coloca
por debajo de ellos, tal como los indica el dibujo, ajustándola, dándole forma, seccionando la sobrante y fijándola con puntos en
sus ángulos; las grapadoras automáticas pueden facilitar el acceso.
se palpa la línea de inserción del oblicuo mayor a la vai- entonces con una o dos suturas continuas con material
na del recto (se palpa muy bien si se practica esta manio- reabsorbible, de preferencia monofilamentosa.
bra de atracción al centro); cogiendo el bisturí eléctrico, En caso de que continúe existiendo tensión o PIA ele-
con la mano derecha tras soltar la presión, se marca la vada, se diseca la aponeurosis posterior de ambos múscu-
línea de sección. Cuando el sitio es el adecuado no se los rectos, soltándolos y consiguiendo así el nivel II del que
observan fibras musculares y puede introducirse el dedo se habló (figura 52--13). Si a pesar de ello existe hiperpre-
índice a través de esa pequeña incisión en un espacio sión abdominal, antes de seccionar el saco se plica sobre sí
avascular que se irá disecando con la misma punta del mismo, como si fuera un cierre tipo Mayo, es decir, cru-
índice de manera roma hacia arriba, hacia las costillas zándolo con dos líneas de sutura (como si fuera la abotona-
y hacia abajo en el pubis; la sección con el bisturí eléctri- dura de una chaqueta o un abrigo cruzado), para dejar una
co sobre el dorso del dedo es fácil y tiene que hacerse separación de los bordes y conseguir una PIA normal. Pos-
muy pegados a la inserción en la cara externa del múscu- teriormente se coloca una malla encima del peritoneo, alo-
lo recto. jada por debajo de los músculos rectos, y otra encima,
Así se diseca la línea semilunar en el punto donde se colocada por debajo de los dos colgajos de oblicuo mayor,
inserta el músculo oblicuo mayor a la aponeurosis del para lograr una reparación efectiva, sin tensión y sin sín-
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recto, incidiendo en ella y desinsertándolo, para conse- drome de hiperpresión abdominal posoperatorio. Este
guir un colgajo de dicho músculo desde las costillas has- último recurso es muy útil, pero por suerte esta situación se
ta la región inguinal y el pubis. Con esta maniobra, tal presenta muy pocas veces.
y como la describe Ramírez, se consigue un avance de Si se trata de un caso de nivel I, se recurre al recurso
los músculos rectos a la línea media de unos centíme- más corriente y más utilizado: una vez cerrada la cavi-
tros, que sumados a los contralaterales —haciendo la dad, con los dos colgajos musculares del oblicuo ma-
maniobra en las dos partes—, en la mayoría de los casos yor disecados, se mide el espacio y se coloca una malla,
se consigue cerrar la brecha abdominal sin tensión (fi- casi siempre de 30 x 30 cm (figura 52--12), a la que se
gura 52--12). le da forma elíptica o romboidal con los extremos en
En ese momento, con puntos provisionales o con pin- la apófisis xifoides y el pubis, y se fija con grapas heli-
zas de Kocher, se simula un cierre de la cavidad y el coidales o puntos transfictivos al ángulo interno de di-
anestesiólogo mide la PIA en condiciones basales y de chos colgajos, a los rebordes costales al pubis, con al-
inspiración anestésica forzada; si es adecuada, se cierra gún punto en la cara anterior de la pared, sin fijarla
452 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
Colgajo oblicuo
mayor liberado
Músculo recto
najes aspirativos funcionantes. La venoclisis se retira al Se utilizó la técnica nivel I, es decir, con cierre prima-
día siguiente en presencia de peristaltismo abdominal. rio y sólo una prótesis en 85% de los casos, y también
Se continúa con fisioterapia respiratoria y el paciente se nivel II, con cierre de cavidad y dos prótesis: una por de-
incorpora precozmente. Si todo va bien, el vendaje bajo de los músculos rectos y otra por encima en 10%
compresivo se toca hasta el quinto día. La medición del de los casos; sólo en 5% se hizo plicatura del saco con
drenado es diaria y suele retirarse al quinto día. Se conti- la técnica Mayo.
núa con un tratamiento antibiótico hasta el alta hospita- El tiempo medio operatorio ha ido disminuyendo por
laria y la profilaxis antitrombótica se prolonga en el la curva de aprendizaje y por la utilización de fibrina en
domicilio. Se retiran los puntos en consulta externa 10 el último paso para fijar la prótesis, por lo que de 154
o 12 días después y se hacen controles ambulatorios al min ha disminuido a 120 min.
mes, a los seis meses y una vez al año durante cinco El índice de masa corporal medio de los operados era
años. Hasta ahora, los autores han tenido un control de de 32.13% y tras la intervención, tres meses después,
todos los pacientes a los que han intervenido. disminuyó a 30.61%.
Entre todos los casos se atendió a una paciente mayor
con patología crónica pulmonar previa, una gran even-
tración catastrófica con trastornos tróficos de la piel y
EXPERIENCIA Y RESULTADOS pérdida del derecho a domicilio, que falleció en la uni-
dad de reanimación por una sobreinfección pulmonar
con distrés respiratorio.
En seis pacientes con piel muy fina y trastornos trófi-
cos cutáneos previos se presentó infección de la herida
Durante enero de 2003 a diciembre de 2007 los autores operatoria, con ulceraciones que curaron bien durante
de este capítulo han operado a 83 pacientes, de los cua- los dos primeros meses, excepto en un caso que desarro-
les 37% fueron varones y 63% mujeres. La mayoría de lló una biopelícula (biofilm) que tardó tres meses en sa-
las eventraciones fueron medias, supraumbilicales e in- nar y requirió antibioticoterapia específica para gérme-
fraumbilicales, y mayores siempre de 10 cm de diáme- nes grampositivos. No hubo necesidad de retirar la
tro; seis de ellas fueron laterales por incisiones pararrec- prótesis en ningún caso. Se tuvo el caso de un hematoma
tales antiguas (tres por trasplante renal y el resto por de pared en la primera serie, el cual requirió punción y
peritonitis apendiculares) y cuatro medias con una her- transfusión de dos unidades de concentrados de hema-
nia paraostomal concomitante, dos por neoplasias de tíes.
colon (libres de enfermedad) y cuatro por diverticulitis, En tres casos se observaron molestias no definidas
con intervenciones de urgencia con la técnica de Hart- como dolor, sino como “pinchazos y tirones” a nivel de
mann, en las que repararon ambas hernias y se restable- los flancos y las costillas, que cedieron con el tiempo;
ció el tránsito intestinal en el mismo tiempo quirúrgico en uno de los casos se utilizó una infiltración con corti-
con autosuturas a través del ano. Las eventraciones me- costeroides de acción retardada y bupivacaína en la pa-
dias eran catastróficas (diámetros mayores de 15 cm) y rrilla costal, que curó sin más complicaciones.
14 de ellas mostraron trastornos de la piel, de las cuales En las revisiones se constató un índice de satisfac-
cuatro tuvieron pérdida del derecho a domicilio, y se ción muy bueno con una media de retorno al trabajo o
llevó a cabo un neumoperitoneo previo. a las actividades rutinarias de tres meses después de la
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Sección V
Hernias poco comunes
457
458 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 53)
La parte final del canal femoral se encuentra a nivel del Figura 53--1. Paciente operada días antes con técnica de
ligamento inguinal y termina de forma ciega. Sólo se tracción del ligamento inguinal (Bassini) que desarrolló rápi-
produce un orificio verdadero cuando existe una hernia damente una hernia femoral izquierda.
femoral que protruye por fuera del canal.
Los límites del orificio de salida son anterior —el
cuerno superior de la fascia lata—, posterior —fascia cos, observaciones epidemiológicas, ideas de la cultura
pectínea—, lateral —la vaina femoral— y medial —el popular y teorías que aún falta confirmar.
tracto iliopúbico.
1. Aumentos de la presión intraabdominal. Es uno
de los factores etiológicos más conocidos. Todas
Canal femoral las causas que conlleven una mayor presión intra-
abdominal pueden predisponer a la herniación fe-
moral, ya que favorecen la protrusión de grasa pre-
Tiene unos 2 cm de longitud y forma cónica, y sus lími- peritoneal en el canal femoral presionando sus
tes y contenidos son: estructuras y separándolas (embarazo, enfermeda-
des pulmonares obstructivas, estreñimiento, etc.).
a. Límites 2. Causas iatrogénicas. Entre 15 y 45% de las her-
S Anterior: fascia lata (cuerno superior) y tracto nias femorales son consideradas iatrogénicas, es
iliopúbico. decir, son la consecuencia de la reparación de una
S Posterior: ligamento pectíneo de Cooper. hernia inguinal previa (figura 53--1). Se relacio-
S Medial: tracto iliopúbico y ligamento lacunar nan la mayoría de las veces con hernias directas y
(porción vertical). recurrentes que fueron reparadas con la aproxima-
S Lateral: cintilla iliopectínea y vaina femoral. ción del músculo transverso al ligamento inguinal
b. Contenido bajo tensión. La tracción del ligamento inguinal o
S Tejido conectivo areolar, la arteria femoral y, en del tracto iliopúbico cranealmente abre el anillo de
su cara ventral, la rama femoral del nervio geni- entrada al canal femoral y favorece la herniación.
tocrural, la vena femoral y el ganglio linfático 3. Causas anatómicas que determinen un aumento
de Cloquet o de Rosenmueller. del diámetro del anillo femoral, como una inser-
ción anormal del piso posterior o del tracto iliopú-
bico sobre el ligamento de Cooper. Aunque es una
ETIOPATOGENIA APLICADA teoría lógica, se contradice con el hecho de que al
operar por vía posterior se ha comprobado que
existen anillos femorales grandes sin la presencia
de hernia asociada.
Etiología 4. Envejecimiento. Se basa en los datos epidemioló-
gicos que apuntan a una mayor frecuencia de esta
Las causas por las cuales se produce una hernia femoral patología en la edad adulta. La teoría se funda-
son desconocidas, con una mezcla de factores etiológi- menta en la existencia de músculos gruesos adya-
Hernia femoral 459
Desventajas:
Acceso inguinal
S No puede ser realizada con anestesia local.
S Puede ser difícil la reducción del saco incarcerado.
Ventajas: S La disección es más incomoda y a veces difícil.
S Puede repararse bajo tensión si se utiliza una lí-
S Permite una mayor exposición local. nea de sutura entre estructuras distantes.
Permite un mejor control y reducción del conteni- S Tiene una curva de aprendizaje considerable.
do del saco herniario.
Opciones técnicas:
Desventajas:
S Técnicas clásicas:
S Precisa una mayor disección local con mayor trau- S Operación de Nyhus (con o sin refuerzo proté-
matismo y morbilidad. sico).
S Se asocia con mayor incomodidad y dolor posope- S Técnicas protésicas:
ratorio. S Operación de Trabucco.
S Puede dejar una reparación a tensión que favorez- S Laparoscopia extraperitoneal (TEP).
ca la creación de una hernia inguinal o la recidiva.
De los tres accesos anteriores es posible deducir las si-
Opciones técnicas: guientes conclusiones:
tamente la reparación. Disección y liberación completa Suponen la reconstrucción del anillo femoral mediante
del tumor herniario hasta exponer el saco, identificación una sutura entre su borde superior o techo (ligamento in-
de las estructuras que conforman el orificio femoral ex- guinal) y el borde inferior o suelo, así como en su borde
terno y liberación de los tejidos adyacentes unos 5 mm externo (fascia pectínea) o en su borde interno (liga-
para fijar el tapón a la periferia del defecto (figura 53--3). mento de Cooper):
Figura 53--4. Disección cortante o roma adecuada para visualizar el ligamento de Cooper.
A B
Figura 53--6. Dos tipos de reparación con tensión. A. Bassini (sutura del ligamento inguinal a la fascia pectínea). B. Bassini--Kirsh-
ner (sutura del ligamento inguinal al ligamento de Cooper).
Reconstrucción con tapón tipo 1 (T1) pón, para facilitar su correcta situación. Finalmen-
S Malla. El T1 se confecciona con un cuadrado de te, los puntos son anudados tras deslizar el tapón
malla en función del tamaño del defecto. Se da un a su lugar.
punto a cada uno de los ejes del cuadrado y se sutu-
ran. Si el defecto es grande, se anuda el tapón en Técnica de Robert Bendavid
forma de dardo a una base redondeada de 4 cm, lo
cual da lugar al tapón tipo 2 (T2). Representa un bloqueo completo del orificio femoral
S Fijación. Varias suturas se sitúan en los márgenes (no del canal) mediante la inserción de una malla prepe-
del defecto y sobre la malla, antes de colocar el ta- ritoneal colocada en forma de paraguas por vía anterior.
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A B
Figura 53--7. A. Tapón cilíndrico confeccionado con una malla rectangular de 20 x 2 cm enrollada a manera de cigarrillo utilizada
por Lichtenstein. B. Fijación con suturas a los bordes del defecto.
464 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 53)
Reconstrucción
Reparación formal del defecto. Cierre mediante dos o
Acceso preperitoneal de Cheatle--Henry tres puntos aproximando el tracto iliopúbico al ligamen-
to de Cooper, desde el borde medial (pubis) hasta el bor-
Aspectos comunes a todas las técnicas de lateral (vasos iliacos). Si se considera necesario, puede
realizarse una incisión de relajación en el recto anterior
Incisión del abdomen.
Incisión abdominal transversa superior, a dos dedos por
S Malla. Se utiliza una malla de 10 x 4 cm.
encima del pubis y desde la sínfisis púbica hasta el ani-
S Fijación. El borde inferior se fija al ligamento de
llo inguinal interno.
Cooper y se extiende sobre la reparación facial,
mientras que el borde superior se fija a la pared in-
Disección guinal posterior. Finalmente, el resto de la malla
a. Exposición de la vaina anterior del músculo recto. es doblado y su extremo se sutura por debajo de la
Sección transversal de la fascia anterior del recto herida abdominal.
en un plano inmediatamente craneal al anillo in-
terno. Técnica de Ermanno Trabucco
b. Sección y separación de las fascias y músculos
oblicuo externo, interno y transverso hasta identi- Supone una hernioplastia preperitoneal, donde la hernia
ficar correctamente la fascia transversalis. femoral se corrige mediante un tapón de malla. Se elige
Hernia femoral 465
en los casos de hernias femorales de gran tamaño o reci- Fase 3: tratamiento de la hernia
divadas. S Paso 1: reducción.
A diferencia de la técnica de Nyhus, precisa menor S Es común reducir tras la creación del espacio
disección, es muy eficaz y se puede realizar de forma con el balón.
ambulatoria bajo anestesia local. S Si se encuentra incarcerada, debe reducirse con
todo cuidado.
Reconstrucción por tapón tipo 2 (T2) S Paso 2: exploración del cordón. Aunque haya her-
S Malla. El T2 se confecciona al suturar un T1 a una nia femoral evidente explorar siempre los elemen-
base redondeada de 4 cm. tos del cordón para descartar una posible hernia
S Fijación. Los márgenes del defecto son fijados a inguinal asociada y colocar con facilidad la malla.
la malla, preferentemente con helicosutura, y a la S Se identifica y se secciona la fascia preperito-
pared inguinofemoral posterior. neal que envuelve al cordón.
S Se separan los elementos del cordón.
Técnicas o acceso laparoscópico Fase 4: reconstrucción con prótesis
S Paso 1: preparación y extensión de la malla. Se
Fase 1: colocación de los trocares puede utilizar primero un pequeño tapón para
Los tres trocares se sitúan en la línea media. obliterar el canal femoral (T1). Se introduce des-
pués una malla referenciada de 6 x 8 cm y después
1. En el área infraumbilical se sitúa la óptica (10 se despliega hasta cubrir ampliamente la línea
mm), se incide la vaina anterior del recto y se se- media (pubis), el espacio de Hesselbach completo
para el músculo entrando en el espacio retromus- y el espacio femoral, dejando unos 2 cm por deba-
cular. jo del ligamento de Cooper.
Después se introduce el trocar balón de disten- S Paso 2: fijación. Se aplican dos o tres helicosutu-
sión hacia la espina del pubis. Cuando se nota el ras al ligamento de Cooper, al pubis o ligamento
contacto con el pubis se mantiene fijo y bajo visión de Cooper contralateral, al músculo recto (borde
se insufla unas 30 veces. medial) y al arco muscular del transverso.
Se deja dos minutos para favorecer la hemosta-
sia y se retira para colocar el trocar estructural de- Fase 5: cierre
finitivo. Se conecta el CO2 a una presión de 6 a 8 El neumo se vacía bajo visión para valorar la correcta
mmHg. situación y extensión de la malla. Se aproxima la piel
2. Sobre el pubis se sitúa el segundo trocar (5 mm) con una subcuticular.
y en el punto medio entre ambos se sitúa el tercero, La cirugía laparoscópica (TEP) permite realizar una
también de 5 mm. reparación igual a la de cualquier técnica preperitoneal,
pero además aporta muchas ventajas innegables: evita
Fase 2: disección la cicatriz, ocasiona menor traumatismo, brinda una
S Paso 1: identificación de estructuras. Se identifica mejor visión, tiene menor morbilidad, le proporciona
el pubis, el ligamento de Cooper, los vasos epigás- mayor comodidad al paciente y puede realizarse en uni-
tricos inferiores, el anillo inguinal interno y el cor- dades de CMA sin ingreso y con una menor baja laboral.
Por ello, en la actualidad se aconseja que en caso de ele-
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una detallada exploración física de la región inguino- drenaje de la zona afectada sin que se precise el retiro
crural (incluso apoyada en la ecografía si existen de la prótesis. Las recidivas son menores de 0.2%.
dudas).
CONCLUSIONES Y
Cirugía electiva
CONSEJOS DEL AUTOR
S Diagnóstico de seguridad: hernioplastia con tapón
vía femoral.
S Diagnóstico dudoso (¿inguinal o femoral?): lapa- La hernioplastia femoral con tapón tipo Lichtenstein su-
roscopia TEP. pone actualmente cerca de 70% de todas las interven-
S Hernia femoral bilateral u otra hernia asociada: la- ciones realizadas por hernia femoral. Cuando la cirugía
paroscopia TEP. es programada y el diagnóstico es fiable, constituye la
mejor opción quirúrgica. Si el defecto es pequeño puede
usarse un tapón cilíndrico adaptado a dicho defecto. Si
Cirugía de urgencias es grande (mayor de 2 cm) se prefiere un tapón en flecha
(tipo Gilbert o Trabucco) porque se adapta mejor al de-
S Sin signos de obstrucción intestinal: hernioplastia fecto y se coloca con mayor facilidad. Con este tipo de
con tapón vía femoral. tapón se evita la necesidad de dejar un gran cilindro de
S Con signos de obstrucción o inflamación local: malla que podría condicionar seromas, rechazos o lesio-
técnica preperitoneal abierta. nes de la vena femoral (fístulas o migraciones). En los
raros casos de defectos mayores de 3 cm, para evitar de-
jar grandes tapones, se prefiere usar la prótesis T2 de
Trabucco. Dado el gran contenido linfático de la región
INCIDENCIAS INTRAOPERATORIAS femoral son fundamentales la correcta hemostasia y el
Y POSOPERATORIAS cierre por planos (fascias de Scarpa y Camper) para evi-
tar la presencia de seromas y hematomas.
En las situaciones programadas donde el diagnóstico
es el de hernia inguinal se prefiere la vía laparoscópica
Las posibles complicaciones asociadas con la técnica de (TEP), porque facilita un mayor campo de trabajo para
Lichtenstein para el tratamiento de la hernia femoral todos los defectos de ambos lados (espacio preperito-
son insignificantes si se lleve a cabo una cirugía cuida- neal), pero sin la morbilidad e incomodidad de la cirugía
dosa, y casi siempre consisten en seromas o hematomas abierta. Si se confirma la presencia de una hernia femo-
locales. ral, el autor de este capítulo siempre coloca un tapón en
En ocasiones excepcionales se han descrito la movi- flecha fijado al ligamento de Cooper, que después cubre
lización del tapón por una deficiente fijación al canal, con un parche grande. Para facilitar los movimientos de
la migración al espacio preperitoneal, vejiga o cavidad la malla siempre se refieren los dos bordes superiores
intraabdominal, y la trombosis o lesión iatrógena de la con un punto de ProleneR con un cabo largo. De forma
vena femoral. sistemática se explora el anillo femoral contralateral
Las infecciones y el rechazo de la malla son otras po- para no pasar por alto el diagnóstico de una hernia. Esta
sibles complicaciones tardías que se resuelven con el acción no precisa una disección adicional.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
468 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 53)
Capítulo 54
Hernia de Spiegel
Isaac Zaga Minian
INTRODUCCIÓN Historia
largo del borde lateral del músculo recto, entre la línea aponeurosis de Spiegel (figura 54--1).
semilunar y el borde lateral del músculo recto, y en la Estas alteraciones se definen como la protrusión de
porción inferior de la línea semilunar de Douglas, por grasa preperitoneal o del saco peritoneal con o sin la pre-
lo que la falta de fascia posterior del recto debajo de la sencia de un órgano intraabdominal a través de un de-
línea de Douglas contribuye a la debilidad de la zona. fecto en la línea semilunar inmediatamente por debajo de
Las hernias de Spiegel constituyen una afección clí- la línea arcuata.2,5 Pueden ser congénitas o adquiridas,
nica rara, de difícil diagnóstico debido a su localiza- pero la mayoría de ellas son adquiridas y las explicacio-
ción,1 por lo que el diagnóstico es básicamente clínico;2 nes acerca de su origen son numerosas.6
sin embargo, este tipo de hernias pasan inadvertidas Se ha enunciado la teoría de la estructura musculoa-
muchas veces, debido a su infrecuente presentación, poneurótica, que evidencia que por debajo de la cicatriz
sintomatología inespecífica y difícil exploración. umbilical las fibras musculares de los oblicuos interno
469
470 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
I.
Lámina anterior
del músculo recto
Músculo recto
A Piel
II.
Tcs A1
A2
Zona spiegeliana
Aponeurosis
oblicuo externo Músculo recto
Piel
B
Tcs
Músculo oblicuo interno
Músculo transverso Peritoneo
abdominal B1
Fascia
transversalis
Figura 54--1. Dibujo de la zona spiegeliana, donde puede ocurrir este tipo de hernia. A. Región superior al arco de Douglas. B.
Región inferior al arco de Douglas. A1: ruptura del transverso abdominal. A2: ruptura del transverso abdominal y el oblicuo interno.
B1: ruptura del transverso abdominal y oblicuo interno. Modificada del Dr. John Skandalakis.
y transverso corren paralelas, y poseen un número inde- El diámetro de este tipo de hernia es muy importante
finido de hendiduras, que suelen tener coincidencia, lo para su manejo y oscila entre los 0.5 y los 2 cm, pero se
cual provoca la producción de la hernia;7 asimismo, to- han reportado diámetros de 6 cm y de hasta 10 cm, lo
dos los probables sitios donde penetran las ramas de los cual ha tendido a denominarla hernia de Spiegel gigante
vasos epigástricos disminuyen la fortaleza de la pared y representa una patología extremadamente rara.1
y son sitios de probable producción de hernias, aunque
esta situación no está totalmente demostrada.
Hay muchos otros factores que pueden considerarse EPIDEMIOLOGÍA
para la producción de este tipo de hernia, como los pro-
cedimientos laparoscópicos, la obesidad, la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica, los embarazos múltiples,
el crecimiento prostático y la pérdida ponderal rápida en Desde el punto de vista epidemiológico, se sabe que las
los pacientes obesos.1 hernias en EUA se presentan con gran frecuencia que
Su presentación ocurre con mayor frecuencia entre asciende a cifras cercanas a 1 250 000 casos al año, to-
los 60 y los 80 años de vida. mando en consideración las hernias inguinales, ventra-
Hernia de Spiegel 471
A B
Figura 54--2. A. Paciente con hernia de Spiegel del lado izquierdo. B. Paciente con hernia de Spiegel bilateral. Los defectos hernia-
rios se encuentran muy por encima de los orificios inguinales externos y difícilmente se pueden confundir con hernias inguinales.
Cortesía del Dr. Mayagoitia.
les e incisionales. De acuerdo con los diferentes repor- ectópico. En fechas recientes se presentó reporte de un
tes en la literatura médica, y con conocimiento de que caso con la presencia de fascitis necrosante de la pared
las hernias de Spiegel ocurren entre 0.12 y 2% de todas abdominal, secundaria a enfermedad diverticular sig-
las hernias,1--4 se considera que su presencia es de 1 500 moidea complicada con perforación dentro de una her-
a 25 000 casos cada año, con un promedio de 29 a 481 nia de Spiegel.10
pacientes al año por cada estado de la Unión Americana, Dado el incremento de individuos de edad avanzada,
lo cual manifiesta su rareza entre la patología herniaria. la incidencia de la enfermedad diverticular y sus com-
Si se hace un conteo similar de acuerdo con las cifras plicaciones van en aumento.11,12
estadísticas en México, el número sería considerable-
mente menor.
DIAGNÓSTICO
CUADRO CLÍNICO
En el área de la medicina, la sospecha inicial más impor-
tante es el diagnóstico clínico, que incluye la exploración
clínica completa y el historial con ficha técnica bien eje-
A diferencia del resto de las hernias, el síntoma cardinal cutada y llevada a cabo.
en las hernias de Spiegel es el dolor con masa palpable
o sin ella;4,8,9 no hay distinción de género y la relación
hombre--mujer es de 1.4:1 (figura 54--2). Auxiliares de diagnóstico
Al principio el cuadro doloroso es intermitente de ti-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
po pungitivo, pero se intensifica con las maniobras de El ultrasonido (US) de la región del abdomen donde se
Valsalva, su localización es totalmente imprecisa y de sospeche la presencia de la patología es de gran ayuda,
larga evolución. El tamaño del orificio es de vital puesto que el orificio herniario en la línea semilunar se
importancia, debido a que entre 20 y 30% de los casos observa como un defecto de la aponeurosis; cuando se
de pequeño diámetro del cuello se presentan con com- detecta el defecto puede observarse un área libre de
plicaciones (encarceladas) en los servicios de urgencia, ecos, que está ocupada por tejido conectivo, y se puede
y entre 14 y 21% sufren estrangulamiento.1,3 ver un eco fuerte si se encuentra el intestino en contacto
Ante la presencia de encarcelamiento se ha obser- con el orificio herniario. En otras ocasiones se han des-
vado en diferentes series que el epiplón es el elemento crito imágenes de dona3 o seudorriñón.
atrapado con mayor frecuencia, seguido de las asas En caso de presencia de adherencias, la aponeurosis
intestinales; sin embargo, hay descripciones de conte- de Spiegel y el tejido adherido tienen casi la misma
nido colónico, apéndice cecal, del estómago, divertí- intensidad ecográfica, lo cual impide una visualización
culo de Meckel, ovario,2,3,10 vejiga o algún testículo adecuada y podría llegar a confundirse con un defecto
472 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
TRATAMIENTO
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Figura 54--5. Reparación de una hernia de Spiegel donde se aprecia el saco herniario ya disecado del anillo. Se coloca una malla
de polipropileno mediante la técnica de Rives. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 54--6. Reparación de una hernia de Spiegel con un dispositivo de malla tipo PHS. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
474 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
Figura 54--7. Reparación laparoscópica de una hernia de Spiegel bilateral por medio de la colocación de mallas individuales (Com-
posixR E/X) en cada hernia, fijadas con puntos transcutáneos y grapas. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
revisar la cavidad abdominal y resolver algún otro pro- gico, que evite las complicaciones propias inherentes al
blema presente sin necesidad de someter al paciente a material protésico.
dos procedimientos quirúrgicos. Una disyuntiva para la
ejecución del manejo laparoscópico de este padeci-
miento la constituyen la controversia de utilizar el pro- CONCLUSIONES
cedimiento para un defecto que en general es menor de
3 o 4 cm y los altos costos; no obstante, con el empleo
de materiales reusables dichos factores podrían dismi- Ante dolor intermitente y masa palpable en el abdomen
nuir hasta 50%. inferior debe considerarse la presencia de una hernia de
El tipo de prótesis a utilizar deberá contener una capa Spiegel y ejecutar los los procedimientos descritos para
antiadherente (figura 54--7) o algún otro material bioló- hacer el diagnóstico diferencial y llegar a su resolución.
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Capítulo 55
Hernias lumbares de la pared abdominal
Juan Carlos Mayagoitia González, José Manuel Guillén Contreras, Emilio Prieto Díaz--Chávez
un triángulo lumbar inferior como sitio de debilidad 50 y 60% de las hernias; casi siempre se asocian
anatómica natural, que lleva ahora su nombre, donde con cirugía urológica con lumbotomía y con ciru-
pueden presentarse hernias congénitas o ser adquiridas gía ortopédica en las que se toman grandes porcio-
con el paso de los años. Posteriormente, en 1866, nes de cresta iliaca para injerto óseo.
Grynfeltt describió también un triángulo de debilidad d. Espontáneas. Implican el porcentaje restante, se
localizado en la parte superior de la región con iguales relacionan con trastornos neurológicos de la re-
características al de Petit (conocido como triángulo o gión y ocasionan atrofia muscular de la región
rombo de Grynfeltt--Lesshaft). El primer intento de lumbar1--7 (figura 55--1).
reparación de una hernia lumbar corrió a cargo de H.
Ravaton en 1750 debido a la necesidad de operar a una Las hernias espontáneas y las ocasionadas por lesión de
paciente embarazada con una hernia lumbar estrangu- los nervios intercostales 11 y 12 que producen atrofia
475
476 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Figura 55--1. A. Hernia lumbar postraumática, secundaria a accidente automovilístico con fractura de toda la parrilla costal
izquierda. B. Hernia lumbar incisional. C. Hernia con desarrollo en la edad adulta tipo Grynfeltt. D. Hernia lumbar espontánea por
denervación muscular de origen indeterminado.
muscular son catalogadas como seudohernias, puesto casi siempre se inician como una pequeña protrusión
que en realidad no tienen anillo herniario real, sino que bien localizada, lo cual no ocurre en las espontáneas, las
la atrofia muscular hace que éste se distienda por com- postraumáticas o las posquirúrgicas sin anillo verda-
pleto y, en consecuencia, la región lumbar afectada, se- dero, donde el aumento de volumen o protrusión es di-
mejando un gran saco herniario. Sin embargo, en oca- fuso, amplio y de crecimiento más rápido. Las hernias
siones se han observado hernias incisionales con un con un defecto pequeño son más susceptibles de produ-
anillo herniario verdadero y se ha documentado por me- cir molestia, más que un dolor real en el sitio del saco
dio de electromiografía una lesión intercostal que oca- herniario. Asimismo, tienen predilección por la incar-
siona atrofia muscular concomitante y dificulta el ma- ceración y el paciente notará un aumento de las moles-
nejo de dicha hernia. tias en el sitio de la hernia sólo cuando exista un com-
promiso vascular intestinal por estrangulación; en este
caso el dolor va de moderado a intenso, previo a la apari-
ción de datos abdominales de obstrucción o de un franco
CUADRO CLÍNICO abdomen agudo.
El riesgo de incarceración de una hernia lumbar es de
25%, con compromiso de algún segmento de colon, in-
testino delgado y epiplón. El riesgo de estrangulamien-
Como todas las hernias, la mayoría son asintomáticas y to es de 8 a 18% en las hernias con un verdadero anillo
el paciente sólo notará un aumento progresivo de volu- herniario.1,6 Los altos porcentajes de incarceración y es-
men pequeño o grande en la región de alguno de los trangulamiento se observan sobre todo en las hernias de
flancos. Las hernias congénitas y las posincisionales Grynfeltt y Petit, que tienen orificios relativamente pe-
Hernias lumbares de la pared abdominal 477
queños, y en las hernias incisionales con múltiples ope- enfermedad con buenos resultados, dado que la grasa
raciones y anillos fibróticos poco distensibles. preperitoneal herniada se detecta fácilmente.9 Además
de que ambos estudios verifican la presencia de una her-
nia, pueden mostrar con exactitud los límites del de-
fecto, gracias a las mediciones casi exactas que hacen de
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
su diámetro. Asimismo, identifican las características
de la musculatura lateral del abdomen y localizan el ma-
terial protésico y de fijación que se haya utilizado en
plastias previas.
A pesar de que las hernias de la pared abdominal se
diagnostican clínicamente entre 97 y 98% de los casos,
es en las hernias lumbares donde estos métodos diag-
Electromiografía
nósticos desempeñan un papel preponderante no sólo en
el esclarecimiento del diagnóstico, lo cual acontece en
pacientes muy obesos y con sacos herniarios pequeños, Su uso debe ser rutinario en los casos de hernias lumba-
sino que complementan el estudio integral del paciente res espontáneas, postraumáticas y posincisionales, por-
herniado, establecen estrategias de tratamiento y ayu- que permite verificar si la musculatura lateral se en-
dan a prever la posible evolución de una hernia lumbar cuentra denervada y precisar los nervios que se
en el posoperatorio. encuentran involucrados. El pronóstico de la plastia
Los estudios más utilizados ante la presencia de una siempre es malo en presencia de lesión nerviosa asocia-
hernia lumbar son el ultrasonido abdominal dinámico da, por lo que el paciente debe saber que, a pesar del ma-
(en reposo y con maniobra de Valsalva), la tomografía nejo con prótesis de la hernia o seudohernia, la dilata-
axial computarizada dinámica (TAC), la resonancia ción paulatina posterior de los músculos denervados
magnética nuclear (RMN) (estas dos últimas con sus- deformará la región y la hará ver como una recidiva.
tracción y reconstrucción digital o sin ellas) y la electro-
miografía de la musculatura abdominal.
Abordaje terapéutico
Figura 55--2. Paciente con hernia lumbar incisional secundaria a la toma de injerto óseo. La tomografía axial computarizada ofrece
una perspectiva adecuada de los límites del defecto, su tamaño y su contenido.
EVOLUCIÓN DEL
PROCESO TERAPÉUTICO
Borde costal inferior
Zonas de conflicto
Es peculiar el fenómeno observado cuando la rareza de
una patología impide su conocimiento científico for-
mal. Durante años los cirujanos han tratado de entender
Área muscular
la dinámica, la frecuencia, el índice de complicaciones,
los factores de riesgo, la metodología diagnóstica y la
mejor opción de tratamiento de esta enfermedad, así
Borde superior de la cresta iliaca como la limitación del daño funcional en determinadas
Figura 55--3. Zonas de conflicto o de dificultad técnica en la
situaciones. El limitado número de casos ha impedido
reparación de las hernias lumbares. Bordes superior e infe- el desarrollo de investigaciones serias que muestren re-
rior de estructuras óseas. Bordes laterales musculares en comendaciones reproducibles en todos los ambientes.
lugar de aponeuróticos. A continuación se analizan varios trabajos que han in-
Hernias lumbares de la pared abdominal 479
Extensión
Reposo 14 a 20 cm
7 a 9 cm
Flexión
0 a 1 cm
Figura 55--4. Rangos promedio de movilidad de la distancia del reborde costal a la cresta iliaca, en reposo, flexión forzada y exten-
sión máxima. El amplio grado de variación en esta distancia dificulta los resultados satisfactorios en este tipo de plastias.
tentado contestar las preguntas, de acuerdo con su nivel mente se publicaron varios artículos aislados que des-
de evidencia. criben entre uno y cuatro casos, algunos de ellos con
presentaciones inusuales, como la obstrucción uretero-
piélica.11 En 2005 se describió un caso de hernia de Petit
resuelta exitosamente mediante laparoscopia.12 Carbo-
Reportes de casos y nell13 reportó una técnica de mínima tensión con mate-
descripción de técnicas rial protésico (polipropileno) y anclaje de la malla a ni-
vel de la cresta iliaca, lo cual resultó interesante, porque
La base de los conocimientos actuales sobre las hernias la hizo en 10 pacientes de manera estandarizada y sus
lumbares se sustenta en observaciones no analíticas, de resultados fueron prometedores; sin embargo, no se
acuerdo con el Center for Evidenced--Based Medicine comparó con ninguna otra técnica y se trató de un estu-
de Oxford, que corresponden a un nivel 4 de evidencia dio retrospectivo.
con un grado de recomendación “C” (favorable pero no En Guinea Ecuatorial se analizaron 11 casos, de los
concluyente), entre las que destacan los estudios de cuales tres tenían otro tipo de hernias en la pared abdo-
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Watson,10 quien ha contribuido con más de la mitad de minal, por lo que se propuso un factor endémico que au-
los casos publicados con propuestas de la frecuencia y menta la incidencia de estas alteraciones, pero por des-
la presentación diagnósticas más comunes y válidas gracia no se hicieron conjeturas sobre el origen de este
hasta hoy. factor o la manera de encontrarlo mediante un diseño in-
Casi 50 años antes Dowd describió una técnica para telectual más desafiante.
la reparación de este defecto basada en el uso de un col- Un porcentaje considerable de las hernias lumbares
gajo de la aponeurosis del glúteo mayor. En 20011 los son traumáticas y Shuhaiber14 encontró en un análisis
autores de este capítulo publicaron una técnica dirigida que 30% de ellas se reparan mediante cierre primario,
al abordaje de casos de alta complejidad por IMC arriba 50% requieren material protésico y sólo 10% se abor-
de 35 y múltiples cirugías mediante un acceso anterior dan por vía laparoscópica, con un índice de complica-
pararrectal, que facilita el acceso y evita la fibrosis y los ciones y recidivas similar; lamentablemente tampoco
materiales de sutura y protésicos previos que dificultan en este caso se usó la estadística inferencial, por lo que
la cirugía a través del sitio del saco herniario. Reciente- su análisis no llegó a ser tan profundo.
480 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Figura 55--5. Posición de lumbotomía para el acceso directo sobre el defecto herniario
ello facilita el procedimiento en algunos sitios. A que el excedente de malla quedaría libre y podría
nivel de las estructuras musculares (oblicuo ma- atrapar un intestino o adherirse a él.
yor o recto abdominal) es sencillo colocar los pun-
tos transcutáneos de material no absorbible 0 o 1
(polipropileno). A nivel de la cresta iliaca la mejor Técnica de Rives por acceso anterior
opción es el empleo de grapas de cualquier tipo (fi-
gura 55--6). Nuevamente el problema surge a nivel Este acceso por vía de una incisión pararrectal y disec-
subcostal, donde las costillas podrían impedir la ción preperitoneal desde este punto hasta su parte poste-
colocación segura de dichos puntos, con riesgo de rior fue descrito por los autores de este capítulo1 en el
aprisionar el paquete vascular y nervioso subcos- manejo de tres pacientes con varias operaciones con una
tal, por lo que el uso de grapas es de mucha utili- o varias clases de mallas en el sitio de la hernia, con el
dad. Otro riesgo es el de perforar el hemidiafrag- objetivo de evitar el abordaje directo por el sitio del saco
ma cuando los defectos se encuentran al ras de la herniario, con la dificultad ocasionada por la presencia
costilla y la disección sube mucho. En estos casos de las prótesis, el material de sutura, las grapas de ciru-
los puntos de fijación o grapas se colocan 3 o 4 cm gías previas y el tejido cicatricial. Este proceso facilita
antes del extremo distal de la malla, con la ventaja la resección del cuello del saco peritoneal para su cierre
de que el excedente quedará fijo con la presión in- posterior y para la revisión de las asas intestinales. Debe
traabdominal que se ejerce sobre el peritoneo y la efectuarse con los mismos lineamientos de límites am-
parrilla costal. Es posible que esta ventaja no pue- plios de disección, más allá del defecto herniario (8 cm),
de aplicarse en la cirugía laparoscópica, puesto material protésico ligero y suturas de fijación más gra-
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A B C
Figura 55--6. A. Se aprecia la disección completa del espacio preperitoneal de al menos 8 cm de los bordes del defecto. B. Se
muestra el momento en el que se coloca un punto transcutáneo en la parte anterior de la pared. C. Se aprecia el aspecto final
de la malla colocada en forma preperitoneal con técnica de Rives.
482 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Incisión
Cavidad
abdominal
Hernia
lumbar Malla Peritoneo
Incisión
pararrectal
Saco
herniario
A B
Figura 55--7. Acceso anterior para la colocación de una malla preperitoneal tipo Rives. A. Incisión paramedia por donde se inicia
la disección (izquierda). B. Se muestra la colocación de la malla en el espacio preperitoneal de igual forma que se hace por el
acceso directo por el defecto herniario.
pas. Su desventaja radica en la laboriosidad de su reali- niario (abarca parte de la parrilla costal y por debajo la
zación, especialmente en los pacientes obesos. cara interior de la cresta iliaca). En sentido posterior la
disección llega habitualmente hasta los músculos para-
vertebrales.
Técnica del acceso anterior
En este momento, rechazando con separadores el pe-
ritoneo y su contenido, se coloca una hoja de malla de
Bajo anestesia general y con el paciente en decúbito su- dimensiones adecuadas, que abarque totalmente el es-
pino (puede lateralizarse la mesa de operación para de- pacio disecado sobre la pared abdominal con los márge-
jar ligeramente elevada la zona herniada, de acuerdo a nes ya señalados.
la obesidad del paciente) se efectúa una incisión para- Se colocan algunos puntos de fijación transcutáneos
rrectal vertical, abarcando el nivel del reborde de la duo- donde exista pared muscular con sutura de polipropi-
décima costilla y el borde superior de la cresta iliaca (fi- leno 2-0 y grapas de fijación en la cara interna de la
gura 55--7). cresta iliaca y detrás de la parrilla costal, en un sitio
Se incide la aponeurosis anterior del recto, se separa donde no se pueda perforar el diafragma, ni tomar costi-
medialmente el borde de éste y se incide la aponeurosis lla, para evitar la posibilidad del neumotórax y los sín-
posterior donde ésta exista, para llegar al plano preperi- dromes dolorosos, respectivamente, durante el posope-
toneal. ratorio.
Una vez en este plano, la disección es relativamente Se libera el peritoneo rechazado con suavidad y se
fácil hasta llegar al sitio del anillo y del saco herniarios, verifica que se adhiera a la pared abdominal sin defor-
donde la fibrosis dificulta la disección. mar la malla; después se inicia el cierre habitual de la he-
Se procura liberar en su totalidad el saco herniario rida del acceso abdominal.
con disección cortante; es habitual que se presenten Es conveniente dejar un drenaje abierto o cerrado, de
aperturas en él en los sitios más adheridos, lo cual no es acuerdo con las preferencias del cirujano, durante uno
motivo de preocupación, puesto que al completar la di- o dos días para evitar la formación de alguna colección
sección de todo el defecto el cierre de tales orificios en en el espacio preperitoneal y en la cavidad que dejará el
el peritoneo se efectúa con facilidad con sutura continúa sitio donde se localizaba el saco herniario, ya que en
VicrylR 3-0. ocasiones podría confundirse la colección con una reci-
La disección del espacio preperitoneal abarca por lo diva temprana (figuras 55--8 y 55--9).
menos un margen de 8 cm de los bordes del anillo her-
Hernias lumbares de la pared abdominal 483
Figura 55--8. Dos pacientes en el posoperatorio de hernia lumbar operados con un abordaje anterior pararrectal.
iliaca
El abordaje por laparoscopia debe estar sujeto a la ex-
periencia del cirujano en cuanto a la liberación de adhe-
rencias y el manejo de resecciones y anastomosis mecá-
nicas por laparoscopia.
Igual que ocurre en todas las técnicas, son imprescin-
dibles la preparación preoperatoria del colon, los anti-
Figura 55--9. Sea por acceso directo o por acceso anterior, bióticos profilácticos y, en esta técnica en especial, el
se muestra la colocación final de la malla, debiendo trasla- uso de materiales ligeros compuestos antiadherentes y
par al menos 8 cm de los bordes del defecto, incluida la cara con mayor resistencia a las áreas contaminadas (una
interna de la cresta iliaca y la parrilla costal, donde además
se dificulta la fijación adecuada de la malla con puntos fir-
malla de ProceedR es la mejor opción).
mes. Hacia la parte posterior se sugiere llegar hasta el mús- La fijación se hará con puntos transcutáneos y grapas
culo cuadrado lumbar y en la anterior hasta la vaina del con los mismos cuidados requeridos en las técnicas an-
recto. teriores.
484 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Figura 55--10. Paciente con hernia (o seudohernia) espontánea, cuyo origen no se pudo determinar y no existe orificio o defecto
herniario, como lo muestra la tomografía. La electromiografía demostró denervación muscular. La cirugía deberá incluir plicatura
muscular para que los resultados estéticos y a largo plazo sean mejores.
Figura 55--11. Paciente con una hernia lumbar derecha operada en forma abierta y que recidivó en la región del triángulo superior
(dentro del círculo) a los cinco años de seguimiento.
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Capítulo 56
Tratamiento laparoscópico de las hernias
lumbares. Presente y perspectivas a futuro
D. Alfredo Moreno Egea
Fascia preperitoneal
ANATOMÍA QUIRÚRGICA APLICADA
Cuando se inicia un abordaje laparoscópico posterior
después de abrir el peritoneo se aprecia una delgada
capa violácea que se continúa sobre el espacio abdomi-
La región lumbar está limitada en sentido superior por la nal posterior hasta envolver al cordón espermático a ni-
duodécima costilla, en dirección medial por el músculo vel inguinal. Esta capa es equivalente a la lámina poste-
erector espinal, en sentido inferior por la cresta del hue- rior de la fascia transversalis y unifica todos los
so iliaco y en dirección lateral por el músculo oblicuo términos utilizados antes para su descripción según su
487
488 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
siones quirúrgicas o traumatismos violentos, en espe- moclínica creciente (A, B, C o D) basada en seis crite-
cial accidentes de tránsito. En estos casos los espacios rios: tamaño, localización, contenido, origen, existen-
lumbares suelen ser incorporados al defecto cicatricial cia de atrofia muscular y recidiva previa (cuadro 56--1).
parietal y exceden los límites del espacio anatómico La presencia de dos criterios es suficiente para definir
lumbar, invadiendo el borde del músculo recto ante- el tipo de hernia y la vía de abordaje quirúrgico puede
rior.13 Son hernias difíciles de reparar por la pérdida de ser modificada de acuerdo con el tipo definido (figuras
tejidos asociada, por lo que el autor de este capítulo no 56--1 a 56--3).
aconseja el abordaje laparoscópico.
DIAGNÓSTICO
CLASIFICACIÓN
El intento por clasificar las hernias lumbares no es una Las hernias lumbares pueden presentarse de forma agu-
tarea sencilla dada su rareza, variable localización y di- da o crónica y su semiología dependerá del tamaño y
fícil diagnóstico. Las clasificaciones propuestas en la li- contenido de la hernia. No hay que olvidar que en oca-
teratura tienen un carácter epidemiológico unifactorial siones no causan síntomas y que no existe ninguno que
y no una orientación terapéutica definida: sea patognomónico de ellas:
Cuadro 56--1. Clasificación de las hernias lumbares en cuatro tipos de acuerdo con
cinco criterios. La presencia de al menos dos criterios es necesaria para definir un tipo
A B C D seudohernia
Tamaño < 5 cm 5 a 15 cm > 15 cm --
Localización Superior Inferior Difusas --
Contenido Grasa extraperitoneal Víscera hueca Víscera maciza --
Etiología Espontáneas Incisionales Traumáticas
Atrofia muscular No -- leve Moderada Severa Severa
Recidiva No Sí (abierta) Sí (laparoscopia) --
Vía abierta EP, laparoscopia TEP Laparoscopia IP Vía abierta (doble malla) Vía abierta (doble malla)
TEP = totalmente extraperitoneal; IP = transabdominal.
490 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
A B C
D E F
Figura 56--1. Hernia lumbar tipo A. Hernia superior izquierda. Defecto de 3 a 5 cm sin contenido visceral (contenido renal preperito-
neal) en paciente sin cirugía previa. A. Imagen tomográfica. B. Reconstrucción tomográfica. C. Reconstrucción muscular posterior.
D. Técnica laparoscópica extraperitoneal. Reducción del lipoma graso. E. Campo extraperitoneal tras la reducción de la hernia.
Defecto aponeurótico, bordes musculares y elementos nerviosos. F. Reconstrucción con malla bilaminar en el espacio preperitoneal.
S Obstrucción urinaria. El contenido renal puede S Otras formas raras de presentación publicadas son
presentarse con síntomas urinarios como hematu- la masa pélvica y el absceso retroperitoneal y glú-
ria, oliguria y dolor cólico.19,20 teo.21--23
B D
A C E
Figura 56--2. Hernia lumbar tipo B. Hernia lumbar derecha. Defecto incisional de 8 cm en el espacio superior con contenido visce-
ral. A. Imagen tomográfica de un defecto derecho con contenido intestinal. B, C. D, E. Estudio tomográfico de un defecto lumbar
inferior postraumático cuyo contenido es ciego y colon derecho (obsérvese el hematoma calcificado).
Tratamiento laparoscópico de las hernias lumbares. Presente y perspectivas a futuro 491
A B C
Figura 56--3. Hernia lumbar tipo C. Hernia lumbar difusa de gran tamaño. Defecto superior a 20 cm con contenido visceral.
Paciente con recidiva tras cirugía con malla intraabdominal. A, B. Imagen tomográfica del defecto con contenido intestinal. Se
aprecia la sutura metálica sobre el oblicuo interno y el cuadrado lumbar. C. Reconstrucción tomográfica para valorar toda la fijación
de la cirugía previa y localizar correctamente el nivel de la recidiva.
En cuanto a la forma de presentación, cerca de 90% lo de un tumor reductible con sensación de contenido
hacen de forma no urgente y 10% de forma aguda, como intestinal y molestias locales que aumentan durante la
obstrucción intestinal. Por lo tanto, en la mayoría de los deambulación y el ejercicio físico.
casos no debe existir ningún impedimento clínico para En este sentido, la atrofia muscular se comporta fi-
poder completar un adecuado estudio preoperatorio. No siológicamente como una hernia y sólo el adecuado es-
hay que olvidar hacer el diagnóstico diferencial con tudio de imagen (tomografía) ayuda a confirmar el diag-
otros procesos mucho más frecuentes, como son los li- nóstico.
pomas (tumores blandos, móviles y no fijos a los planos Algunos autores han publicado intervenciones de
musculares), los fibromas (fijos a la fascia o músculo, hernias lumbares, que en realidad eran atrofia muscular
firmes, no reducibles ni dolorosos, que se mueven con y no hernias.24,25
la contracción del grupo muscular), los hematomas (se Es importante tener un diagnóstico lo más completo
sospechan por la presencia de un antecedente traumá- posible, establecer una buena relación médico--pacien-
tico, equimosis local, no son reducibles y son frecuentes te, con una adecuada información sobre la enfermedad,
en atletas o en tratamientos con anticoagulantes), los y obtener un adecuado consentimiento antes de decidir
abscesos (asocian dolor, edema, celulitis, fiebre y leu- un abordaje quirúrgico por vía endoscópica (hay que re-
cocitosis), los tumores renales (no son reducibles, su cordar que por esta vía no se realiza una reconstrucción
percusión es mate y no son dolorosos), la hernia muscu- musculoaponeurótica y poco puede aportar a la conten-
lar (son muy raras y desaparecen al relajarse el múscu- ción de grandes defectos con músculos muy adelgaza-
lo), la paniculitis (es una afección más extensa, que se dos y debilitados) (figura 56--4).
asocia con manifestaciones reumáticas y en ocasiones
historia de episodios repetidos de múltiples nódulos
subcutáneos pequeños no supurativos) y la hernia pani- Diagnóstico por imagen
cular lumbosacroiliaca (herniación de grasa subfascial
Desde que en 1987 Baker demostró la utilidad de la
que puede causar dolor lumbar y desaparecer mediante
tomografía en el diagnóstico de la hernia lumbar, otras
la infiltración regional de anestésicos locales). Hay que
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B C
Figura 56--4. Hernia lumbar tipo D. Seudohernia o atrofia muscular importante en un paciente con gran debilidad del área lumbar.
A. Imagen tomográfica de una atrofia muscular lumbar con tumoración manifiesta. B. Reconstrucción tomográfica de una seudo-
hernia; se aprecia una clara deformidad y desplazamiento del contenido intestinal. C. Reconstrucción espacial de una falsa hernia
lumbar.
sueltos con abordaje endoscópico43 y en 2007 propusie- en la cavidad, ésta se extiende y se extraen las dos refe-
ron una clasificación terapéutica de las hernias lumba- rencias transabdominales mediante una aguja atrapasu-
res, con el fin de facilitar la indicación del abordaje lapa- turas y se cogen con una pinza de Péan. La malla se fija
roscópico con base en seis criterios.44 mediante sutura helicoidal irreabsorbible, tanto al mar-
gen como cerca del defecto. No se realiza ningún tipo
de cierre del peritoneo sobre la malla bilaminar. Los tro-
TÉCNICA QUIRÚRGICA DEL AUTOR cares se retiran siempre bajo visión directa, se cortan los
hilos de referencia sin anudar y se vacía el neumoperito-
neo, dando por finalizada la intervención.
El paciente, bajo anestesia general, es colocado en decú-
bito lateral con el riñón cotralateral elevado mediante el
pile de la mesa. Para crear el neumoperitoneo se usa una RESULTADOS DEL AUTOR
aguja de Veress a nivel subcostal en la línea medioclavi-
cular y se colocan tres trocares de 10 mm a lo largo de
la línea clavicular media, modificables según el tamaño
y la localización del defecto. La técnica es combinada, El cuadro 56--3 muestra los resultados de morbilidad de
puesto que la entrada es transabdominal intraperitoneal, una serie de 17 casos intervenidos mediante laparosco-
pero la necesidad de movilizar el colon para conseguir pia por hernia lumbar. De todos los casos, 88% constitu-
un margen de pared abdominal posteroinferior adecua- yeron hernias secundarias a cirugía y en dos casos se
do y un solapamiento máximo la convierten en parcial- presentaron hernias traumáticas debidas a accidentes de
mente retroperitoneal (técnica combinada). Una vez tránsito. Se observó un claro predominio de hernias de
movilizado el colon y deslizada la grasa preperitoneal localización derecha (70%) e inferior (53%), y el colon
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
se visualizan el plano muscular posterior (psoas y cua- como el contenido más frecuente del saco herniario
drado lumbar) y su fascia. Se localizan los nervios abdo- (65%). Se tuvieron dos casos de hemorragia intraabdo-
minogenitales y el uréter si es preciso, para no lesionar- minal: uno por lesión del epiplón y otro de la arteria epi-
los durante la fijación de la malla. El tamaño del defecto gástrica inferior durante la aplicación de la sutura mecá-
se valora mediante agujas intramusculares y se dibuja nica. Nueve pacientes fueron tratados sin ingreso
en la piel añadiendo un margen de 6 cm en todo su perí- hospitalario (53%) y sólo uno precisó ingreso por dolor
metro. En ocasiones es necesario descolgar parcialmen- y hematoma de gran tamaño sin que se necesitara gesto
te el hígado para continuar el plano preperitoneal y su- quirúrgico alguno (hernia difusa con un defecto de
perponer la malla ampliamente en las hernias lumbares 176.63 cm2). Este paciente fue diagnosticado de recidi-
superiores. En la reparación se aconseja una malla bila- va a los seis meses y operado al año mediante abordaje
minar, que es referenciada con dos puntos de orienta- anterior. Un paciente requirió punción y drenaje en tres
ción en los vértices mediales (que se situarán cerca de ocasiones por un seroma recurrente. Mediante la valo-
los trocares, a nivel del plano muscular lateral). Una vez ración estética se consiguió una disminución significa-
494 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
Cuadro 56--3. Morbilidad intraoperatoria y ofrece una excelente visión, para evitar posibles lesio-
y posoperatoria de los pacientes operados nes de estructuras vecinas (uréter, colon, nervios, etc.),
de hernia lumbar pero no permite la reconstrucción parietal ni consigue
Tiempo quirúrgico medio DS (minutos) 70 13.5 una plastia bajo una tensión controlada.32--40 En los ca-
Morbilidad intraoperatoria 2 (12) sos de atrofia muscular asociada o de gran deformidad
Hemorragia epiploica 1 se piensa que es necesaria una reparación bajo cierta
S Hemorragia parietal 1 tensión, que garantice un resultado estético y funcional
S Morbilidad posoperatoria 7 (41) adecuado, lo cual se puede lograr con una técnica de do-
S Hematoma en el trocar 1 ble reparación —malla preperitoneal más malla supraa-
S Hematoma parietal 2
poneurótica (tipo D).45 En los casos de hernias de pe-
S Seroma 2
S Neuralgia transitoria 2
queño tamaño y sin antecedentes quirúrgicos (hernias
S Dolor crónico 0 congénitas o traumáticas) puede ser factible35--37,40 el
Cirugía ambulatoria 9 (53) acceso extraperitoneal, pero las hernias lumbares casi
Estancia hospitalaria media DS (días) 2.5 1.3 siempre son grandes o tienen cirugía previa (secunda-
Reingreso hospitalario 1 (6) rias incisionales), por lo que la vía intraperitoneal puede
Tiempo de consumo de analgésicos DS 7 6.5 ser más la más aconsejable y segura.34,38 La técnica
(días) transabdominal consiste en un abordaje combinado por
Tiempo de retorno habitual DS (días) 14 6.3
la necesidad de movilizar el colon y abrir el peritoneo
Perímetro abdominal medio a los 6 meses 92 7.8*
DS (cm)
del margen posteroinferior, lo cual obliga a trabajar
Recidiva 1 (6) también en el espacio preperitoneal. La técnica transab-
Seudohernia sin recidiva (TC) 4 (24) dominal retroperitoneal precisa la disección de los bor-
DS = desviación estándar (porcentaje). * p = 0.028.
des superior y lateral del peritoneo para poder situar la
malla totalmente extraperitoneal; esta maniobra au-
menta la agresión quirúrgica y limita el solapamiento.
El trabajo desde la cavidad intraabdominal ha permitido
tiva del perímetro abdominal en 18% (20 cm de reduc- una relativa comodidad, desarrollar la técnica de una
ción media) (p < 0.05) de los casos, pero no se evitó la forma regulada, conseguir un solapamiento adecuado
progresiva debilidad y tumoración (sin recurrencia, con —siempre mayor de 5 cm—, fijar la malla con grapas
tomografía normal con atrofia muscular) en 24% de los sin necesidad de suturas adicionales y, al utilizar una
pacientes. malla bilaminar, evita la necesidad de cerrar el perito-
neo. El manejo de una malla de 30 cm dentro de la cavi-
dad puede ser muy complicado y el solapamiento limi-
ELECCIÓN RAZONADA tado, por lo que actualmente no se aconseja la vía
laparoscópica en hernias mayores de 15 cm y en las reci-
divas tras laparoscopia, donde aún se realiza el abordaje
anterior. Problemas frecuentes tras la cirugía de pared
Para elegir una técnica antes hay que contar con un diag- abdominal posterolateral son la debilidad muscular, la
nóstico completo (conocer el tamaño del defecto, su lo- atrofia y la deformidad del abdomen. No existen en la
calización y contenido), por lo que se aconseja contar literatura datos sobre la evolución cosmética de los pa-
con una tomografía para planear adecuadamente la ciru- cientes intervenidos por laparoscopia. La experiencia
gía. De acuerdo con las aportaciones de cada técnica, el del autor demuestra la continencia y solidez de la pared
autor y su grupo de trabajo piensan que su clasificación abdominal tras la hernioplastia laparoscópica mediante
es útil en la decisión de elegir un abordaje abierto clá- una disminución significativa del perímetro abdominal
sico o laparoscópico, que permitirá poder comparar fu- cercana a 10%, pero la debilidad no es evitable en más
turos estudios. El abordaje anterior es muy traumático de 20% de los pacientes, sobre todo en los casos mayo-
y requiere una gran disección para definir los planos da- res de 15 cm (cuadro 56--3).
ñados y localizar el defecto, pero tiene la ventaja de que En el tratamiento laparoscópico de la hernia lumbar
permite realizar una completa reconstrucción parietal. es especialmente importante obtener un adecuado con-
El abordaje laparoscópico tiene las ventajas de la ciru- sentimiento del paciente y asegurarse de las expectati-
gía de mínima invasión (menor dolor, estancia hospita- vas que se tienen con respecto a la intervención. El autor
laria y complicaciones de la herida), evita amplias di- aconseja una hernioplastia vía anterior o una laparosco-
secciones, permite una localización exacta de la lesión pia extraperitoneal en los pequeños defectos con conte-
Tratamiento laparoscópico de las hernias lumbares. Presente y perspectivas a futuro 495
Figura 56--5. Técnica laparoscópica en la hernia lumbar. 1. Paciente con hernia lumbar, visión anterior. 2. Visión posterolateral
del defecto. 3 y 4. Posición en la mesa de quirófano. Decúbito lateral con pile forzado. 5. Posición de los trocares a nivel abdominal.
6. Visión laparoscópica de un defecto con el ciego como contenido visceral. 7 y 8. Apertura de la fascia de Toldt para entrar en
el espacio preperitoneal y reducir el colon y la grasa extraperitoneal. 9. Visión de los límites del defecto lumbar inferior. Sobre el
músculo psoas se advierten los nervios iliohipogástricos que deben ser respetados. 10. Preparación de la malla bilaminar. 11.
Colocación correcta de la malla con los puntos de referencia. 12, 13 y 14. Fijación de la malla mediante sutura mecánica (grapas).
15. Visión de las referencias y de un cuarto trocar más medial para poder extender aún más la malla y asegurar su correcta fijación
muscular medial. 16. Resultado estético de la reparación laparoscópica seis meses después.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
nido extraperitoneal (tipo A), la vía laparoscópica trans- Finalmente, los resultados del tratamiento de la her-
abdominal en los defectos moderados con hernias nia lumbar siguen siendo difíciles de analizar en fun-
paraperitoneales o intraperitoneales (tipo B), y una ción de la escasa experiencia de cada cirujano. Hancock
plastia anterior con doble malla (tipo C) en los casos de publicó el primer caso de recidiva en 1920.31 Posterior-
recidivas o de hernias difusas mayores de 15 cm. Ac- mente se reportaron recidivas con todos los abordajes
tualmente no se aconsejan las autoplastias ni el uso de posibles, tanto abiertos como laparoscópicos. Estos he-
mallas en forma de tapones, porque la calidad de los teji- chos deben servir de reflexión sobre la importancia de
dos afectados no puede ser valorada de forma fiable du- realizar una correcta evaluación de cada paciente, una
rante la cirugía. Siempre hay que realizar una plastia adecuada elección de la técnica quirúrgica y sobre todo
con malla extendida, buscar un solapamiento que sea de la necesidad de centralizar esta patología en centros
máximo en todo su perímetro (> 6 cm) y asegurar una con experiencia que ofrezcan los mejores resultados po-
adecuada fijación de la malla. sibles.
496 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
498 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
Capítulo 57
Hernia incisional suprapúbica
José Miguel Goderich Lalán
CONCEPTO FRECUENCIA
La hernia incisional suprapúbica se localiza en la parte Este tipo de hernia no es frecuente y representa entre 2
anterior, media e inferior de la pared abdominal, en la y 4% de todas las hernias incisionales. En el centro de
cual una parte del anillo está formada por el reborde trabajo del autor ocupa tan sólo 2% de los pacientes que
óseo o fibroso de los huesos íleon y pubis. se operan de hernioplastia, lo cual corresponde a 39 ca-
sos de 3 871 plastias realizadas de 1966 a 1998; estos
datos coinciden con los de otros autores, como Duce y
Noguerales.6,9
ETIOLOGÍA
Debido a las características propias de las mujeres, la
frecuencia de esta hernia es mayor en ellas en una pro-
porción de 4 a 1.
Siempre se asocia con daño quirúrgico en la región, se-
cundario a operaciones como:
ANATOMÍA PATOLÓGICA
S Hernias inguinocrurales primarias y recurrentes.
S Incisiones que rompen la anatomía normal de la
región, como las que seccionan o disecan los mús-
culos rectos abdominales en operaciones radicales La sínfisis del pubis es un área compleja desde el punto
de los genitales internos femeninos. de vista anatómico, por el marcado entrecruzamiento de
S Operaciones de la próstata y el tracto urinario fibras aponeuróticas y tendinosas, entre las que destacan:
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
bajo.
S Hernias incisionales recidivantes. S El ligamento interóseo.
S Los ligamentos anterior, superior e inferior del
De acuerdo con la experiencia del autor de este capítulo pubis.
y su grupo de trabajo, la principal causa de hernia inci- S El ligamento arcuato del pubis, que se encuentra
sional suprapúbica es la operación cesárea (85% de los en las caras posterior e inferior del pubis.
casos) en las mujeres y la prostatectomía en los hom- S El entrecruzamiento de las fibras aponeuróticas en
bres. En 36% de los casos encontraron antecedente de la línea media.
más de tres operaciones, con una marcada destrucción
de la región, lo cual ofrece cifras similares a las de los Los cambios histológicos son marcados en esta región,
autores europeos.10 puesto que presenta una gran concentración de tejido
499
500 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 57)
colágeno denso, bajo nivel de irrigación y poca elastici- posibilidad a la utilización de trajes de baño y ropas de
dad, lo cual le confiere complejidad a la reparación her- moda. Todo esto tiene una repercusión importante en la
niaria. vida social y laboral.
Es necesario que durante la reducción o después de
ella se determine la localización del borde inferior del
CUADRO CLÍNICO anillo, donde se demostrará el arco óseo inferior y fibro-
so en la circunferencia restante (figura 57--1).
Músculos rectos
abdominales
Defecto
Conducto
Pubis deferente
Malla
Vejiga
Ligamento
arcuato del
pubis
Ligamento de Cooper
A B
Figura 57--4. A. Disección convencional del espacio preperitoneal para hernia incisional. B. Extensión de la disección hacia el
espacio retropúbico y la vejiga. Se aprecia el borde del pubis, de aspecto nacarado, en el campo quirúrgico.
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Capítulo 58
Hernia subcostal
Antonio Martín Duce, Fernando Noguerales Fraguas, Adela López García,
Pilar Hernández Juara, Luis García Sancho, Inmaculada Lasa Unzúe, Beatriz González Meli
503
504 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
Figura 58--1. Hernia incisional subcostal posterior a una cirugía de las vías biliares. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
DIAGNÓSTICO
Sutura plano por plano
Figura 58--2. Paciente con hernia incisional posterior a cirugía de vías biliares en el extremo lateral, con un gran saco herniario
que se extiende hacia el flanco derecho, operada en una ocasión previa con malla onlay supraaponeurótica y presentación inme-
diata de recidiva. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
La sutura se debe realizar con puntos sueltos de mate- el plano superficial se sutura a continuación delante de
rial no absorbible. La frecuencia de recidiva es alta con la misma. Esta técnica no se puede realizar si el borde
esta técnica. craneal del orificio corresponde al reborde costal infe-
rior.
Figura 58--3. Tomografía que muestra una hernia subcostal derecha con un defecto pequeño, pero con un gran saco herniario
con contenido de asas de intestino delgado que rebasa los límites de la placa. Se aprecia que los músculos laterales (oblicuos
y transverso) están retraídos y prácticamente no hay estructura del músculo recto abdominal derecho. La cirugía inicial fue de
las vías biliares. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
506 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
sis de sustitución amplia que pueda estar en contacto los labios del orificio parietal delante del otro, de modo
con el contenido abdominal (PTFEe, ProceedR). que el primero cabalgue sobre el segundo.
El borde libre del colgajo profundo se fija a la cara
OTRAS TÉCNICAS profunda del colgajo superficial con puntos en “U”;
después el borde libre del colgajo superficial se pliega
sobre el colgajo profundo y se realiza la sutura con pun-
Procedimiento de Judd9 tos sueltos.
Esta técnica requiere una cubierta aponeurótica só-
Se realiza una sutura en dos planos deslizando uno de lida.
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Capítulo 59
Hernias paraestomales
Antonio Martín Duce, Fernando Noguerales Fraguas, Adela López García, Pilar Hernández Juara,
Luis García Sancho, Inmaculada Lasa Unzúe, Beatriz González Meli
507
508 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 59)
INDICACIONES DE
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Reparación local
Figura 59--4. Paciente con hernia paraostomal izquierda. Se operó con recolocación de la ostomía en el lado derecho sin reforza-
miento preventivo de malla. El defecto herniario se reparó con malla de polipropileno mediante la técnica de Rives. Un año después
desarrolló hernia en la colostomía reconstruida de crecimiento rápido. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
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Capítulo 60
Hernias de puertos laparoscópicos
Juan Carlos Arenas Reyes
INTRODUCCIÓN DEFINICIÓN
rúrgica para la resolución de dichas hernias. S Especiales. Implican la dehiscencia de toda la pa-
El primer reporte de la aparición de hernias en los red abdominal y la protrusión de asas intestinales
puertos laparoscópicos fue realizado por Fear,1 quien en u otro tipo de contenido intraabdominal (como el
los procedimientos de laparoscopia diagnóstica en gine- epiplón) a través del sitio donde se realizó la inser-
cología reconoció un gran espectro de posibilidades en ción de los trocares. No existe la presencia de un
la presentación clínica de las mismas. Se estima que su saco herniario.
incidencia va de 0.65 a 3%, y se relaciona más con el nú-
mero de punciones que con el número de pacientes, En los pacientes con comorbilidad asociada, como la
pues se estima que surge una por cada 32 punciones de obesidad, siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad
trocares de 12 mm. de hernias de Richter, debido al engrosamiento que exis-
511
512 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 60)
te en el peritoneo y el espacio preperitoneal, a pesar del sobre la aponeurosis y los grupos musculares. En este
adecuado cierre aponeurótico. contexto se ha observado que los sistemas cónicos y
atraumáticos producen una menor área de lesión (de 10
a 12 mm2) que los de tipo piramidal y cortante (de 18 a
27 mm2).
PATOGENIA
Pueden dividirse en dos grandes grupos: las relaciona- El establecimiento del neumoperitoneo mediante aguja
das con los factores técnicos y las relacionadas con el de Veress (técnica cerrada) o la inserción del trocar tipo
paciente. Hasson (técnica abierta) tiene sus indicaciones, venta-
jas y desventajas, pero al parecer ninguno de los dos mé-
todos influye de manera determinante en el desarrollo
Factores técnicos de las hernias.
Nutrición
DIAGNÓSTICO
Figura 60--1. Técnica de Stringer para cierre de puertos
laparoscópicos. Modificada de Stringer et al.: New closure
technique for lateral operative laparoscopic trocar sites.
Surg Endosc 1995;9:838--840.
El diagnóstico debe contar con un alto índice de sospe-
cha, sobre todo el periodo posquirúrgico temprano. Hay
que tomar en cuenta que la falta de aumento de volumen
Ampliación de los abordajes en la zona del abordaje del puerto no excluye la presen-
cia del defecto herniario, sobre todo si éste es preperito-
Esto se produce normalmente para la extracción de la
neal, con el fin de evitar complicaciones tan graves
pieza quirúrgica, sobre todo si es de gran tamaño, lo cual
como las hernias estranguladas y el desarrollo de fasci-
resulta en una elongación de los planos aponeuróticos
tis necrosante, que pueden poner en riesgo la vida del
y musculares.
paciente (figura 60--2).
Igual que ocurre en el resto de las hernias, la mayoría
Efectos del neumoperitoneo se diagnostican clínicamente y sólo un porcentaje pe-
queño (de 1 a 3%) requieren estudios complementarios,
Al término del evento quirúrgico y de la extracción de como tomografía axial computarizada (figura 60--3), ul-
los trocares el CO2 se descontrola y favorece la protru- trasonido o resonancia magnética nuclear, para diag-
sión de elementos de la cavidad abdominal hacia la pa- nosticarlas o ver sus características.
red, que pueden quedar atrapados debido a la contrac-
ción muscular.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
TRATAMIENTO
Factores del paciente
A B
Figura 60--2. Pacientes con hernias de puertos laparoscópicos. A. Paciente femenina que desarrolló una hernia de puerto un año
después de una plastia incisional laparoscópica. B. Paciente masculino con hernia de puerto laparoscópico en la línea media pos-
terior a la funduplicatura laparoscópica en el puerto de la cámara.
Figura 60--3. TAC que muestra una hernia de puerto laparoscópico posterior a la colecistectomía laparoscópica, con orificio
pequeño y un gran saco herniario incarcerado y estrangulado.
Hernias de puertos laparoscópicos 515
Figura 60--4. Paciente con hernia por puerto laparoscópico, subcostal izquierda, posterior a una funduplicatura laparoscópica.
A. El saco herniario y el anillo aún son pequeños. B y C. Se repara con la colocación de un ProleneR Hernia System. D. Paciente
con hernia de puerto reparado con un UltraproR Hernia System.
3. Extracción lenta de todo el CO2 contenido en la y no dependa del cirujano, se espera que sea con-
cavidad, antes de la extracción de los trocares, trolada y lo menos abrupta posible.
con el fin de evitar la protrusión de elementos de
la cavidad abdominal hacia los orificios de los Además de estas recomendaciones, se ha sugerido en los
trocares. pacientes con alto riesgo de producir una hernia de puerto
4. Realizar la extracción de los trocares bajo visión que se coloque en forma profiláctica una malla; ya existen
directa. dos o tres dispositivos que se introducen a través del trocar
5. Aunque la emergencia anestésica no sea un factor laparoscópico antes de ser retirado, lo cual, en teoría, evi-
intrínseco al evento quirúrgico propiamente dicho tará que el índice de estas hernias siga aumentando.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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516 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 60)
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Sección VI
Centros especializados
en hernias
Hernia Institute, de Los Ángeles, fue otro de los pione- consistentes, a pesar de las múltiples técnicas quirúrgi-
ros en el campo de la cirugía ambulatoria de las hernias cas creadas para resolverla. La recidiva, por ejemplo,
y el mayor promotor del retorno a la vida cotidiana sin constituye en algunas hasta 30% en los países del mun-
restricciones.2 do desarrollado y el dolor posoperatorio crónico se ha
A partir de la década de 1980 se crearon cada vez más convertido en una causa frecuente de queja.4 Esto ha lle-
centros de este tipo. En México, si bien en menor escala, vado a que algunos cirujanos, desde hace muchos años,
ha ocurrido algo similar, aunque más a nivel institucio- se hayan enfocado en este campo, movidos por el inte-
nal que privado. Así, el interés en este problema ha mo- rés de mejorar los resultados.
tivado la organización de programas dentro de los servi- El origen del problema radica, en gran medida, en la
cios de cirugía general de algunos hospitales, a los que etiología de la enfermedad, puesto que para la mayoría
se ha llamado Clínica de Hernias de la Pared Abdominal de los cirujanos se trata sólo de defectos de la pared que
519
520 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 61)
tienen que cerrarse, cuando debería verse como una en- en el estudio serio y el tratamiento adecuado de las her-
fermedad sistémica del tejido conectivo con manifesta- nias a crear centros especializados, los cuales constitu-
ciones locales.5,6 Además, hay un notable desconoci- yen una respuesta a este problema y no a un hecho for-
miento de la anatomía de la pared abdominal,7 lo cual tuito.
en muchas ocasiones constituye un elemento que hay
que eliminar para llegar al “verdadero” objetivo de la in-
tervención y “cerrar” de alguna manera una vez que “lo EL CENTRO Y LA CLÍNICA DE
importante” terminó (muchas veces realizado por el HERNIAS EN LA ACTUALIDAD
menos experimentado del equipo).
¿Quién no ha escuchado o dicho la famosa frase:
“Bueno, ya terminamos, ahí cierran...”? Y en cuanto a Este concepto es sólo parte del cambio que se ha tenido
la hernioplastia como procedimiento quirúrgico: ¿cuán en el mundo en este campo de la medicina. También se
familiar es aquello de: “Es una hernita, déjasela al resi- han fundado asociaciones que agrupan a los interesados
dente”? Siempre ha habido cirujanos interesados en este en el tema y ofrecen foros de discusión para mejorar el
tema pero, con más frecuencia de lo que quisiéramos ejercicio de la cirugía herniaria y para profundizar en el
aceptar, la enseñanza en cuanto a la pared abdominal ha conocimiento de esta patología. Algunos ejemplos son
pasado de residente a residente. la American Hernia Society, la European Hernia So-
Sin embargo, independientemente de la orientación ciety y, en México, la Asociación Mexicana de Hernia,
del cirujano, lo importante es la especialización del cen- A. C.
tro, que permite concentrar casos y sistematizar su aten- Igual que ha ocurrido en otros campos, como la ciru-
ción de una manera que difícilmente se conseguiría en gía de mano, los trasplantes, el pie diabético y otros, que
un hospital convencional.8 Se ha cuestionado el hecho no constituyen especialidades en sí, la patología hernia-
de que estos sitios disminuyen la frecuencia con la que ria ha alcanzado tal grado de complejidad y sofistica-
el cirujano general se enfrenta a estos casos, por lo que ción tecnológica (prótesis convencionales, mixtas y
su competencia en el campo será cada vez menor. En biológicas, abordaje laparoscópico, medios de fijación
realidad, la deficiencia viene desde el entrenamiento, ya mecánicos y adhesivos, etc.) que ya no es posible seguir
que la cirugía de hernias se ha considerado siempre viendo este campo como cirugía “de rutina” y mucho
poco importante,7 a tal grado que lo más común en los menos como cirugía “para el RI”.
programas de formación quirúrgica es que el residente Derivado de estos hechos, el concepto ha evolucio-
de primer año aprenda a operarlas del residente inme- nado de ser un sitio donde se operaban hernias a conver-
diato superior (quien aprendió de la misma forma el año tirse en un centro de tratamiento quirúrgico, investiga-
anterior). No ocurre así con la cirugía de otras áreas, ción y enseñanza de este tipo de problemas. Esto, si bien
como la biliar, la tiroidea, la gastrointestinal, la vascu- no se cumple en su totalidad en la mayoría de los esta-
lar, etc., cuyas técnicas habitualmente se aprenden vien- blecimientos, representa la tendencia actual en el mane-
do y ayudando a operar a los cirujanos adscritos y poste- jo de las hernias de la pared abdominal.10
riormente operando bajo su supervisión, ya que las Esto, en lo que se refiere al progreso en el campo que
potenciales complicaciones pueden ser catastróficas. nos ocupa, representa una ventaja importante, ya que el
En la cirugía de hernias, por el contrario, las complica- adiestramiento de los cirujanos puede mejorar si se hace
ciones más comunes son la recidiva y el dolor crónico,9 en estos centros. Una modalidad similar es la Clínica de
pasando por la infección de la herida quirúrgica y las Hernias de la Pared Abdominal, que puede ser fundada
colecciones (seromas y hematomas). Por desgracia, en todo hospital que cuente con el suficiente número de
todas ellas son consideradas, indebidamente, como hernias como para justificar su creación.11 Sólo hay que
complicaciones “menores”. revisar los resultados obtenidos por los cirujanos de es-
Las consecuencias son evidentes, aunque parece que tos centros en cuanto a la reducción del índice de recidi-
no son tomadas en cuenta, debido a que tanto la recidiva vas y otras complicaciones para constatar los beneficios
como el dolor crónico son “normales” o al menos poco de la sistematización en el manejo de esta patología.4
importantes, sobre todo porque para ambos problemas Estas clínicas o centros funcionan, igual que otros
el paciente recurre con frecuencia a otros cirujanos, con programas o unidades de cirugía ambulatoria, al tenor
lo que el seguimiento se pierde y las estadísticas se vuel- de cuatro modalidades (figura 61--1):
ven poco confiables.
Esta problemática y el reconocimiento de dichas de- 1. Integrados al hospital.
ficiencias han llevado a algunos cirujanos interesados 2. Autónomos, pero controlados por hospital.
Concepto de centro especializado en el tratamiento de hernias 521
A B
Figura 61--1. Centros especializados en hernias. A. Clínica independiente Hernia Qx, en Ciudad Victoria, Tam. B. Clinica satélite,
Centro Especializado en el Tratamiento de Hernias, en León, Gto.
3. Como satélites del hospital. quirúrgica a este campo. En México y en América La-
4. Independientes. tina la mayoría de los médicos dedicados a atender di-
chos centros son cirujanos generales con una especial
Todos funcionan con base en una cirugía programada y orientación a esta patología. Esto, que pudiera parecer
el horario de operaciones de 8:00 a 20:00 h, lo cual per- una desventaja, mantiene al cirujano en contacto con la
mite optimizar recursos y agilizar el manejo de pacien- cirugía en su totalidad y conserva su visión de conjunto,
tes. Los casos complejos y las urgencias se manejan en lo cual constituye una herramienta invaluable en los ca-
los hospitales, puesto que la mayoría de las veces re- sos muy complejos, donde se requiere competencia en
quieren internamiento durante varios días (como cuan- algunas áreas, como el tubo digestivo, la sepsis abdomi-
do se realiza el neumoperitoneo preoperatorio) y en nal, los estomas, la cirugía plástica y reconstructiva, la
ocasiones necesitan el apoyo de unidades de cuidados cirugía de tórax, etc. Lo primordial es que cada uno de
intermedios o intensivos (p. ej., las hernias estrangula- los cirujanos se preocupe por ser un buen cirujano de
das en pacientes con patología general asociada). hernias, como lo es de la patología biliar, de la digestiva,
de la tiroidea, etc.
EL CIRUJANO EL PROGRAMA
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
La operación es la que el cirujano acostumbre hacer blema de salud pública. Ésta es la razón de existir
en cada caso, considerando una adecuación al formato de las clínicas y los centros de hernia.
ambulatorio propio de este concepto. La información se S La hernioplastia puede llevarse a cabo bajo anes-
proporciona al inicio de la operación, durante ella y al tesia local y plan ambulatorio, sin que llegue a
final. Esto es importante, porque mientras para el equi- considerarse como una “cirugía menor” ejecutada
po y el paciente “todo va bien”, para los familiares sin por “el RI”.
información el tiempo pasa con lentitud. El informe S La cirugía de hernias, en honor a la verdad, debería
transoperatorio a través de un miembro del equipo o del ser enseñada a los residentes por los cirujanos más
personal administrativo es el mejor tranquilizante.13 experimentados del equipo.
Al salir del quirófano, de ser posible, el paciente debe S Los pacientes buscan seguridad, atención amable,
hacerlo caminando con ayuda, lo cual genera confianza métodos más adecuados a sus necesidades actua-
en él y en su familia, puesto que tanto psicológica como les, respeto e información.
físicamente mejora la percepción acerca del procedi- S Los cirujanos de hoy son responsables de lo que
miento.14 suceda con la especialidad en el futuro.
S Los centros y clínicas de hernias son el resultado
de la visión de los pioneros en este campo, seguida
por las acciones entusiastas de cirujanos de todo el
Egreso mundo dispuestos a cambiar el orden establecido,
para brindarles a los pacientes una mejor calidad
El egreso ocurre casi siempre dos horas después, pero de vida.
en las hernioplastias “promedio” sucede en los primeros S Los principios básicos expresados por Irving
30 min.15 Se recomienda (en el centro privado es una ru- Lichtenstein2 hace casi cuatro décadas (controver-
tina) una llamada telefónica en las siguientes 24 h a fin siales y rechazados entonces) son la base de la
de verificar la buena evolución. Esto le da tranquilidad cirugía ambulatoria de hernias en la actualidad:
al cirujano y es un detalle que el paciente y la familia 1. La reparación de la hernia se puede efectuar con
agradecen, porque representa seguridad.16,17 seguridad y rapidez como procedimiento de un
La revisión en consulta se hace a la semana, al mes paciente externo.
y al año. Después, el seguimiento puede ser telefónico 2. Debe realizarla un cirujano experimentado y no
o en citas, pero el paciente debe saber que tiene cita se puede relegar a la categoría de una operación
abierta en cualquier época, porque aunque no hay técni- menor.
ca aún a prueba de recidivas, el cirujano sigue siendo 3. Además de las notables ventajas económicas, la
responsable de los resultados de la intervención a largo anestesia local evita las complicaciones ordina-
plazo. rias de las anestesias raquídea y general.
4. El malestar posoperatorio es mínimo y se ani-
ma al retorno a la actividad no restringida con
prontitud y la readopción rápida de los trabajos
manuales.
CONCLUSIONES
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Capítulo 62
Concepto de cirugía ambulatoria
integral en cirugía de hernias
Luis Roberto Ramírez Mancillas
cultivan esta modalidad de manejo que, para los fines mente “integral”.
prácticos de esta exposición se considera como un pro- Sin embargo, durante muchos años en muchas partes
grama que puede (y debe) implementarse en todo servi- del mundo (desarrollado y “en vías de desarrollo”) los
cio quirúrgico. cirujanos interesados en esta forma de tratamiento de la
Las razones son múltiples. La más importante es la hernia han podido desarrollar técnicas y estrategias sis-
necesidad de ofrecer atención quirúrgica eficaz y segura tematizadas que han permitido integrar estos dos con-
a costos razonables a nivel institucional y privado (el ceptos para proporcionar atención quirúrgica de calidad
concepto costo--beneficio). Pero hay otros, como la es- a pacientes de todos los niveles socioeconómicos, en el
casez de camas en los hospitales, los riesgos e incomo- entorno institucional y también en el privado, minimi-
didades de una hospitalización, el escaso tiempo dispo- zando los riesgos, abatiendo los costos y proporcionan-
nible por la persona común para la atención de su salud do resultados iguales y muchas veces superiores a los
525
526 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 62)
obtenidos con el abordaje tradicional, tanto en términos gía tan común, pero incluyendo todo lo que lo rodea y
quirúrgicos como de satisfacción del paciente y del ciru- no sólo la intervención quirúrgica. Esto representa con-
jano y su equipo.1,2 siderar el preoperatorio y el posoperatorio como las
De hecho, es en el medio privado donde ha sido me- condiciones especiales en las que se desarrolla la cirugía
jor aceptada esta modalidad quirúrgica, ya que los pa- ambulatoria, teniendo en cuenta que el acto quirúrgico
cientes de este tipo con frecuencia dependen de su traba- en sí es sólo una parte (si bien la más importante) del
jo diario para generar ingresos y, por lo tanto, aprecian proceso.
la menor interferencia en sus actividades (en el institu- Sin embargo, cuando se habla de manejo integral se
cional normalmente ocurre lo contrario). incluye lo que se hace con el paciente y por él desde el
Lo relevante de todo esto es que, aunque no se ha re- momento en que se conoce hasta que se decide que pue-
inventado la cirugía o “el hilo negro”, se está volviendo de ser dado de alta de la consulta posoperatoria, porque
en cierta forma a los orígenes, ya que el hombre apren- ya no requerirá la atención médica, la cual incluye la
dió a operar a sus semejantes antes que a escribir y, por percepción que el paciente tiene de los médicos, de las
supuesto, antes de que existieran los hospitales. La ciru- instalaciones, de la confianza que ello le inspira, del tra-
gía ambulatoria es, entonces, la forma más antigua de to recibido durante todo el proceso, de las molestias que
cirugía que se conoce.3 Así, aunque muchas veces se ca- experimentó (si las hubo), del grado de aceptación al
lifique de “novedosos” a estos métodos, en realidad sólo procedimiento y del tipo, dosis y posología de los medi-
se trata de adaptar el conocimiento y la tecnología ac- camentos recibidos, así como sus efectos secundarios.
tuales a procedimientos milenarios que ayudaron a la En la cirugía de hernias de la pared abdominal la
humanidad a sobrevivir. Y si fueron eficaces entonces atención integral se refiere al trato de los pacientes y no
y en aquellas condiciones, lo son sin duda en estos tiem- sólo a las hernias. Esto significa que, además de reparar
pos, altamente tecnificados y con amplia disponibilidad la hernia, se evalúa la pared abdominal desde los puntos
de asistencia quirúrgica. de vista anatómico y funcional, lo cual constituye una
De lo que se trata en realidad es de cambiar el enfo- parte del paciente, por lo que debe tomarse en cuenta su
que que se tiene de la cirugía en general y de las hernias estilo de vida y otros factores (incluidos los estéticos)
en particular, ya que se ha demostrado en repetidas oca- para diseñar la estrategia quirúrgica idónea. Se llama
siones que su manejo ambulatorio es tanto o más seguro “manejo integral” al hecho de ver al paciente como ser
y ofrece los mismos o mejores resultados que el aborda- humano, no como un “caso” o como carga de trabajo.
je “tradicional”.4 De hecho, siempre se debe procurar el uso del término
Por otra parte, es importante señalar que la termino- “paciente”.
logía utilizada en relación con este tema es más bien Pero esto no es todo. El paciente es un ser biopsicoso-
confusa, pues por “cirugía ambulatoria” tiende a enten- cial, lo cual implica que, si se va a hablar de atención in-
derse que se trata de una “cirugía menor”, en especial tegral, hay que enfocarse en el hecho de que el paciente
cuando se utiliza anestesia local.5 Sin embargo, una con hernia acude al cirujano porque necesita resolver un
buena parte de las cirugías ambulatorias que se ejecutan problema que le preocupa porque interfiere con sus acti-
hoy en día son mayores y se llevan a cabo con este méto- vidades cotidianas, le atemoriza por lo que sabe de las
do, con la vigilancia y el apoyo permanentes del aneste- potenciales complicaciones o simplemente porque le
siólogo, de manera que puede denominarse cirugía ma- molesta su aspecto, como ocurre entre los adolescentes
yor ambulatoria bajo anestesia local simple o asistida. o jóvenes con hernia umbilical (mujeres y hombres),
Obviamente, también se denominan cirugía ambula- que la mayoría de las veces no produce síntomas. Los
toria a la cirugía mayor bajo anestesia general o regional pacientes solicitan atención y saben que será quirúrgica,
con egreso el mismo día, y a toda cirugía menor bajo pero desean que la interferencia con su vida habitual sea
cualquier modalidad anestésica. Es así como puede ha- mínima, sobre todo en el medio privado. Asimismo,
blarse de cirugía mayor y menor ambulatorias operadas buscan el menor riesgo e insisten en el aspecto estético.
bajo diversas técnicas anestésicas. Es cierto que quien repara una hernia no es un ciru-
Es evidente que estas consideraciones obligan a re- jano plástico, pero es necesario que se tomen en cuenta
plantear la validez de la tradicional clasificación de la todas estas variables que en la actualidad inciden en la
cirugía en “mayor y menor”, pero este tema está fuera práctica diaria. Esto, lejos de incomodar al médico,
del ámbito que ahora nos ocupa.5 debe representar una oportunidad para la mejoría de la
¿A qué se le llama “manejo integral del paciente en atención quirúrgica.
cirugía ambulatoria de hernia”? Esta frase pretende en- En este punto se encuentra la cirugía actual de her-
globar en un solo concepto el tratamiento de esta patolo- nias. Ya no se trata sólo de evitar la recidiva (la cual
Concepto de cirugía ambulatoria integral en cirugía de hernias 527
preocupa porque se sigue presentando a pesar de la de- lación prácticamente inmediatos, se conseguirá una
puración de las técnicas), sino de llevar los resultados a evolución radicalmente diferente a la que se está acos-
un nivel superior: el del confort, que se define como co- tumbrado a ver en el posoperatorio habitual.6 Y es que
modidad o bienestar.6 Para ello, es necesario darse cuen- en la actualidad todo esto es posible, ya que se cuenta,
ta de que seguir haciendo las cosas a la usanza tradicio- como nunca antes, con analgésicos de última genera-
nal no constituye una contribución al desarrollo de la ción, prótesis (en el caso de las mallas) para evitar la do-
especialidad. La misión debe ser conservar todo lo bue- lorosa tensión, anestésicos locales de mayor duración y
no y mejorar lo aprendido, integrando la profesión al seguridad, y una experiencia compartida cada vez ma-
mundo actual, rápidamente cambiante, sin pretender yor, que avala el uso de estos métodos a gran escala.9
que éste se adapte a la cirugía que se sabe hacer. Todos los especialistas quirúrgicos que abordan el
Si el concepto de cirugía ambulatoria se convierte en abdomen por cualquiera de sus caras e incluso el tórax
el de elección, hay que considerar no cuándo usarlo, son capaces de producir hernias posincisionales, pero
sino cuándo no hacerlo, ya que una vez acostumbrado repararlas es algo que se encuentra dentro del campo ex-
a esta modalidad de manejo y apreciadas sus enormes clusivo del cirujano general. La realidad es que hasta el
ventajas es difícil volver a operar a la manera tradicional cierre primario de las incisiones es efectuado en muchos
sin sentir que no se le está proporcionando al paciente casos con técnicas que, a la luz de los conceptos actua-
lo mejor. les, son obsoletas. Pero los cirujanos generales son los
Hay cosas que, por la fuerza de la costumbre, escapan únicos especialistas a cargo de la pared abdominal y, por
a la atención y, en consecuencia, a la reflexión: hace lo tanto, los responsables de adecuar lo aprendido de los
poco más de un siglo la gente daba por sentado que la predecesores al entorno actual en todo el mundo.
cirugía era un tormento que había que soportar si se de- Cabría esperar que los conocimientos acerca de esta
seaba la curación. La famosa frase de “grandes incisio- compleja estructura fueran completos y actualizados,
nes, grandes cirujanos” dominó el pensamiento quirúr- pero no es así. El cierre primario y la cirugía de hernias
gico durante mucho tiempo, hasta que surgió la cirugía continúan aprendiéndose, en la mayoría de los hospita-
laparoscópica. Como éstos, hay conceptos que fueron les, de residente a residente o, en el mejor de los casos,
válidos en su momento y en el contexto histórico en que observando operar a cirujanos experimentados. Rara
se usaban, pero que hoy han perdido parcial o totalmen- vez se le da atención formal al tema, como ocurre con
te su vigencia. La razón es que, como todo, la cirugía la cirugía biliar o tiroidea, por ejemplo, y si bien las
evoluciona. El problema radica en que los cirujanos no complicaciones en hernioplastia no representan la ca-
están siempre dispuestos a cambiar al mismo ritmo. tástrofe de la lesión de la vía biliar, su impacto en la cali-
Habría que recordar que, se haga lo que se haga, el dad de vida y en el aspecto socioeconómico de un país
cambio está aquí y quienes sí lo han abrazado con entu- es lo suficientemente importante como para considerar
siasmo son los pacientes, que cada vez están mejor in- a las hernias un problema de salud pública.10
formados. Eso significa que será más difícil hacer que Su manejo adecuado contribuye a disminuir este im-
la gente acepte sin cuestionar los métodos diagnósticos pacto, el incorrecto se suma al problema. Por eso no se
o terapéuticos si sabe que existen mejores alternativas justifica seguir haciendo lo mismo con el argumento de
para la investigación y el tratamiento de su padeci- que “yo siempre lo he hecho así y me ha ido bien”, por-
miento. que esto, aunque es cómodo, es una forma de autoengaño
En realidad se trata de una actitud, de una filosofía y retarda el progreso de esta disciplina y cualquier otra.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
que tiene mucho que ver con una manera diferente de La cirugía de hernias es una cirugía reconstructiva,
ver la cirugía contemporánea, que cambia la imagen pues, a diferencia de lo que ocurre con la mayoría de las
atemorizante con la que se le ha identificado y de la que intervenciones que realiza el cirujano general, por lo
es responsable el médico en buena parte, por no prestar general resectivas, ésta pretende restablecer la normali-
atención a los pequeños detalles que hacen la gran dife- dad anatómica y funcional de la región afectada.
rencia (y que ya habían sido señalados hace siglos por Aunque esta subespecialidad originalmente se valió
los grandes maestros de la cirugía), como el manejo de- de los propios tejidos del paciente para lograr su obje-
licado de los tejidos, la hemostasia cuidadosa, las sutu- tivo, usando ingeniosas técnicas de colgajos, incisiones
ras sin tensión, etc. de relajación e injertos autólogos, en la actualidad se
Si a esto se le agrega el concepto de analgesia preven- emplean cada vez con más frecuencia los materiales
tiva, la infiltración local preoperatoria e indolora de protésicos para el mismo fin.
anestésicos de larga duración y el favorable efecto psi- Desde este punto de vista, un cirujano general es tam-
cológico de la no hospitalización, con egreso y deambu- bién un cirujano reconstructivo de la pared abdominal,
528 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 62)
y la cirugía reconstructiva debe ser efectuada a tiempo, Los elementos ya están ahí (los conocimientos bási-
no como una urgencia. cos, el entrenamiento, los fundamentos y la experiencia
La cirugía de hernias constituye el nivel II de aten- quirúrgica); lo que hace falta es redefinir lo que se hace,
ción del esquema de Leavell y Clark (es decir, en el nivel a fin de que se le dé un nuevo sentido al quehacer quirúr-
de diagnóstico temprano, tratamiento oportuno y limi- gico, ya que es perfectible y su mejoramiento depende
tación del daño), por lo que debería considerarse como de los médicos.
“cirugía preventiva”, dado que cuando se hace oportu- Ahora bien, hablar de un manejo integral equivale a
namente se evita la morbilidad asociada con complica- hablar de interactividad, es decir, el paciente asume
ciones y se mejora la calidad de vida. también una responsabilidad en su tratamiento, pues si
Esto ha sido motivo de controversia en los últimos bien es cierto que un gran porcentaje de la cirugía actual
foros internacionales, donde se ha propuesto el manejo puede tratarse mediante esta modalidad, también lo es
“conservador”, debido a que las complicaciones son re- que requiere cierto grado de cooperación para que se
lativamente poco frecuentes, a que la cirugía no está puedan predecir buenos resultados.
exenta de riesgos y los resultados no son 100% satisfac- A fin de cuentas ¿qué es lo que busca el paciente
torios.11 cuando solicita atención quirúrgica para resolver su
Es cierto que muchas de las hernias son asintomáti- problema de hernia?
cas y los cirujanos deben tener el buen criterio de “dejar-
las en paz” y observarlas en circunstancias especiales. S Que su operación sea definitiva.
Sin embargo, lo que parece estar detrás de este enfoque S Que el procedimiento sea efectuado con el míni-
es que en EUA las compañías aseguradoras han visto mo de molestias.
que sus costos operativos en este rubro pueden dismi- S Que interfiera lo menos posible con su vida habi-
nuir significativamente si logran influir en los pacientes tual.
y cirujanos para que adopten una conducta expectante S Que de preferencia se realice en plan ambulatorio,
y sólo se operen los casos sintomáticos seleccionados. ya que casi todos manifiestan cierto rechazo a la
El problema de adoptar esta conducta es que la hernia hospitalización.
tiene una tendencia natural a dañar progresivamente la S Que la anestesia sea la menos riesgosa y molesta
pared abdominal y la reconstrucción se vuelve cada vez que pueda administrársele.
más laboriosa por esto y por las adherencias al saco her- S Que se le proporcione una razonable confianza
niario, a la vez que la inclinación a la recidiva aumenta, acerca de que podrá continuar con una vida nor-
así como el riesgo de complicaciones por la espera. En mal, sin las restricciones que tradicionalmente se
relación con esto, la obligación del cirujano es tener una recomiendan a los operados de hernia.
vez más el buen juicio y el valor de oponerse a tales es- S Idealmente, que se cumplan los principios ele-
trategias, que son más comerciales que médicas. mentales de la cirugía estética, ya que muchas ve-
Ni qué decir del uso de dispositivos de contención, ces el motivo para decidirse a la intervención no
como bragueros y fajas, que aunque mantienen más o es el dolor ni el temor a las complicaciones, sino
menos en su sitio el contenido de la hernia, retardan el el aspecto desagradable de la hernia, sobre todo de
manejo definitivo y cuando se usan durante muchos las umbilicales presentes en niñas y mujeres jóve-
años producen daños locales por compresión, que difi- nes (y cada vez más en hombres).
cultan el procedimiento quirúrgico. El argumento de S Por último, que se le proporcione información
que están indicados en pacientes de alto riesgo es fácil- acerca de lo que puede esperar en cuanto a evolu-
mente rebatible si se hace notar que en estos casos el uso ción y posibles molestias, y la seguridad de que se
de anestesia local resuelve el problema con una nula o le atenderá en un futuro en caso de que las tuviera.
mínima agresión hemodinámica.12 ¿Qué es lo que el cirujano debería buscar o tratar de con-
Por otra parte, si se enfatiza la importancia de la ense- seguir en el proceso de atención del paciente con hernia
ñanza sistemática de la cirugía herniaria y se lograra de la pared abdominal? En opinión del autor de este ca-
establecerla como programa prioritario en los cursos de pítulo, proporcionar un servicio que exceda las expecta-
especialización de cirugía general, los resultados mejo- tivas del paciente, para lo cual se recomienda:
rarían. Éste es uno de los objetivos principales de las
asociaciones que en todo el mundo se han creado a raíz S Ver a cada paciente como un ser humano con te-
de los malos resultados globales en el manejo de esta pa- mores derivados de la mala información, de anéc-
tología (American Hernia Society, European Hernia dotas y opiniones de familiares y amigos, mitos,
Society y Asociación Mexicana de Hernia, A. C.). dudas, etc., que busca información y ayuda.
Concepto de cirugía ambulatoria integral en cirugía de hernias 529
S Aprovechar cada caso como fuente de aprendiza- Es posible que todo esto sea difícil de llevar a la prác-
je, por supuesto con el respeto que cada persona tica, que incluso puede parecer una utopía, sobre todo
merece. en los atestados servicios de cirugía en el medio institu-
S Mantenerse actualizado para poder proporcionar cional, pero hoy por hoy, si nadie se enfoca en desempe-
la mejor atención. ñar el papel que se supone que se debe tener en la socie-
S Entender que la frase “hay enfermos, no enferme- dad dando todo esto como valor agregado, todos serán
dades” es válida también en la cirugía de hernias, parte de quienes contribuyeron a la decadencia de la
pues cada paciente tiene su hernia y la solución profesión.
debe individualizarse cuando se requiera, es decir, Los cirujanos están obligados a mejorar en el conoci-
que hay técnicas probadas que funcionan para la miento de la pared abdominal. Nadie más lo hará en nin-
mayoría de los casos, pero no para todos. guna otra especialidad. No existe el interés ni la forma-
S Aceptar que, sin importar la habilidad y la prepa- ción para esto.
ración del cirujano, la recidiva es algo que en al- Lo extraño es que en la mayor parte de los programas
gún momento se presentará, pues todavía no hay de especialización en cirugía general el tema sigue sien-
una serie honesta que reporte cero recidivas a lar- do relegado a un plano secundario, cuando en la reali-
go plazo. dad cotidiana del cirujano las hernias ocupan el primer
S Al respecto, una buena disciplina consiste en con- lugar, o cuando mucho el segundo, de los procedimien-
siderar, para fines de reflexión, que cada recidiva tos quirúrgicos que realizará durante toda su vida profe-
es falla del médico (aun cuando se sabe que hay sional.13
pacientes con factores que predisponen a este re- Hoy están abiertas líneas de investigación en muchos
sultado indeseable). Así se mantendrá una actitud campos, especialmente en lo que a manipulación gené-
autocrítica, expectante y cuidadosa en cada acto tica se refiere.
quirúrgico, lo cual redundará en una mejoría per- Tal vez en el futuro el concepto de herniosis14 pueda
manente de los resultados. ser mejor comprendido y tratado con estrategias no qui-
S Tener presente que en la actualidad la pretensión rúrgicas, lo cual formará parte del manejo integral del
de cero recidivas no basta. Es necesario aspirar a paciente con hernia. Entonces, en un sentido hipotético,
algo más: al bienestar del paciente, al grado de que el cirujano tendrá que preocuparse por ser desplazado,
se convierta en un promotor del concepto. al menos parcialmente, de esta fascinante área de la ci-
S Reconocer que las hernias de la pared abdominal son rugía.
una patología seria que requiere un estudio y trata- Por lo pronto, y quizá por muchos años más, el ciruja-
miento serios, y que no son intervenciones para “de- no general seguirá valiéndose de los elementos mencio-
járselas al residente de primer año”, sino que deben nados para continuar con su labor.
ser ejecutadas y enseñadas a los residentes por los Finalmente, cirugía ambulatoria integral implica no
cirujanos más experimentados del equipo. sólo efectuar el procedimiento quirúrgico con eficacia
S Tomar como un reto el hecho de que aún hay reci- y buenos resultados, sino conseguir esto a la vez que se
divas y resultados subóptimos, para buscar día a logra aumentar los índices de seguridad y la satisfacción
día la mejoría del quehacer médico mediante el es- del paciente, agilizar la atención, reducir los costos di-
tudio y la práctica constantes. rectos e indirectos para todos, abatiendo el impacto so-
S Darse cuenta de que, sin importar lo que se diga, cioeconómico y, como “cereza del pastel”, incrementar
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
la cirugía de las hernias de la pared abdominal es la comodidad, el reconocimiento y los ingresos del ciru-
un campo en constante expansión, donde la creati- jano y su equipo. Éste es, definitivamente, un concepto
vidad y el interés de cada médico son bienvenidos. de ganar--ganar.
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thesis in the incisional region. Hernia 2002;6(3):93--98.
Capítulo 63
Aspectos económicos y sociales
en los procedimientos de reparación
de los defectos de la pared abdominal
Rigoberto Álvarez Quintero
Costo
Los procedimientos quirúrgicos realizados con más fre-
cuencia en el mundo involucran a las hernias de la pared Los parámetros de evaluación del costo están ligados di-
abdominal como uno de los protagonistas principales en rectamente con la factibilidad en la aplicación indivi-
este rubro. Tan sólo en EUA se calcula un número ma- dual costo--beneficio y la rentabilidad en los sistemas
yor de 700 000 procedimientos por año. globales de atención: costo--efectividad.
El impacto social de la hernia involucra las áreas la-
borales, familiares, estéticas y varias veces psicológicas
del paciente, las cuales llevan implícita una importante Calidad
repercusión con el buen actuar e interactuar del indivi-
duo y su entorno. Los formatos y contenidos de evaluación pueden ser tan
Los defectos de la pared abdominal afectan en su ma- amplios y variados como la imaginación lo permita; sin
yoría a la población económicamente activa, por lo que embargo, en las áreas de salud, el análisis de los índices
hoy se contempla como un problema de salud pública, de satisfacción, dada la variabilidad de expectativas y
que se incluye en las variables de alto impacto socioeco- sobre todo el escaso control de variables, obliga a valo-
nómico en los países del primer mundo y en los que rar los índices de satisfacción con un sí o un no como
están en vías de desarrollo. únicas opciones a cuestionar.
Disponibilidad
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VARIABLES SOCIOECONÓMICAS
DE IMPACTO Esta área constituye la piedra angular del servicio. De
nada sirve que el servicio sea de excelente calidad y gra-
tuito si no se cuenta con él “cuando, donde y como se
necesita” (figura 63--1).
531
532 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 63)
midos en la cantidad exacta que requiere el paciente y Sin embargo, no existe mayor desconocimiento en
no por cajas o frascos de presentación por decenas o do- anatomía abdominal del cirujano practicante que la re-
cenas, como en México. gión inguinal.
Aunque esto no ha llegado a ser un hecho en México, Los centros de alta especialidad en otras áreas, como
es probable que aquí se enfrente otro fenómeno aún peor la oftalmología, ya han trascendido a la cirugía general
que el mencionado. y en ninguna área han impactado más que en el ámbito
Los hospitales dejan de ser centros nosocomiales, de la hernia. Es por esto que en EUA y Canadá son reco-
pues su objetivo y fundamento primordial de dar aten- nocidos desde hace varias décadas algunos centros,
ción a los enfermos cambió por el de un concepto de como la Clínica Shouldice, The Freehold Hernia Cen-
“hoteles”, donde las habitaciones son verdaderas suites ter, en New Jersey, o The Lichtenstein Hernia Clinic, en
con sus propias salas de recepción y decoraciones sun- California, por nombrar algunos.
tuosas que hacen que algunas situaciones como la ma- El florecimiento y la expansión de estos centros espe-
ternidad dejen de ser un suceso médico para convertirse cializados, así como la alta capacitación del cirujano en
en todo un evento social. la reparación de las hernias de la pared abdominal, mar-
En lugar de un asistente médico se cuenta con una re- carán las pautas y los estándares sobre las siguientes
cepcionista que ofrece un tour por los diferentes tipos preguntas, aún pendientes por contestar:
de habitaciones a través de pasillos de mármol y elegan-
tes fuentes, con decoraciones que invocan un lobby de S ¿Cuánto debe costar la reparación?
hotel gran turismo. S ¿Hasta cuántos procedimientos pueden recidivar?
Con todo esto se puede establecer una analogía con S ¿Cuál debe ser el tiempo quirúrgico promedio?
los países altamente desarrollados, donde los pacientes S ¿En cuánto tiempo el paciente debe reintegrarse a
muchas veces comparten las habitaciones con otros en- sus actividades?
fermos. S ¿Cuáles son los materiales protésicos que se deben
En México sería inconcebible plantearle al usuario usar?
de una póliza de gastos médicos la sola idea de la posibi- S ¿Cuáles son las técnicas que deben contemplarse
lidad de pasarlo a un cuarto que tendría que compartir en la práctica?
con uno o más pacientes. S ¿Qué técnica es apropiada para qué tipo de hernia?
A partir de la premisa de que los procedimientos de S ¿Cuándo se puede recurrir a la vía laparoscópica
reparación de los defectos de la pared abdominal repre- y cuándo a la abierta?
sentan un problema de gran impacto en la salud pública, S ¿Qué clasificación hay que uniformar para su uso
será preponderante buscar siempre la posibilidad de cotidiano?
realizarlos de manera ambulatoria, con el consiguiente
impacto positivo tanto en costo--beneficio como en cos- Los parámetros a través de los cuales las compañías sus-
to--efectividad. criptoras de riesgo y el mismo sector salud al momento
Sin embargo, debe hacerse patente el hecho de que se de analizar en forma prospectiva la hernia como patolo-
requieren experiencia y capacitación para poder pro- gía y la plastia como su solución deberán basarse en cri-
porcionar este tipo de manejo. terios y variables que busquen la satisfacción del indivi-
duo, pero sobre todo el bien común.
Lo anterior sólo podrá lograrse con la participación
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INTRODUCCIÓN Ética
535
536 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 64)
Factores tecnológicos
Factores profesionales
La cirugía herniaria puede dividirse en dos partes: antes
Las recidivas asociadas con las reparaciones clásicas y después del desarrollo de los biomateriales modernos,
eran mucho más altas que las reportadas en la literatura. lo cual, a claras luces, ha creado dilemas éticos y legales
La morbilidad, al igual que la incidencia del dolor agu- por el discriminado mal uso de los mismos, sobre todo
do y crónico posoperatorio, era más alta de lo que gene- cuando no prima el aspecto médico quirúrgico científi-
ralmente se apreciaba. A esto hay que añadirle que la ci- co como premisa fundamental.
rugía herniaria ya no se considera barata y fácil. Con la amplia aceptación del concepto “libre de ten-
Un punto definitorio fue la creación de sociedades sión” (tension--free), que al buen decir es oportuno seña-
especializadas. El mérito histórico le corresponde en lar lo lamentable del incumplimiento de este concepto,
primer lugar a Francia, donde un eminente grupo de y utilizando nombres de autores que marcaron la histo-
profesores de anatomía y cirugía con gran visión clínica ria de esta cirugía se llevan a la práctica innovaciones y
y quirúrgica fundaron la GREPA (que significa Grupo nacionalizaciones de las técnicas, fuera de todo contex-
de Estudio e Investigaciones de la Pared Abdominal), to ético, anatómico y funcional.
donde destacaron René Stoppa y Jean Rives. Esta aso- La revitalización de la anestesia local es un aspecto
ciación posteriormente se convirtió en la Sociedad Eu- de importancia trascendental en los momentos actuales,
ropea de Hernias. Más adelante, en EUA se fundó la So- igual que la correcta aplicación de los principios de la ci-
ciedad Americana de Hernias, que junto con la GREPA rugía ambulatoria y de corta estadía; sin embargo, si se
realiza congresos con resultados científicos, éticos y so- afirma que no es ético ni deontológico operar a pacien-
ciales muy importantes en la actualidad para esta impor- tes de cualquier tipo de hernias sin todos los recursos
tante rama de la cirugía general. básicos de la anestesiología y la reanimación moderna,
Muchas sociedades y asociaciones de cirugía en di- se ratificaría que la mejor opción y de mayor aceptación
versos países crearon sus secciones o sociedades de her- es la anestesia local y la sedación con cobertura aneste-
nias, lo cual constituyó un avance tanto en América La- siológica especializada. Se valora el uso de los antibióti-
tina como en Europa, y la creación desde la década de cos modernos, pero no siempre es totalmente ético utili-
1980 de clínicas y consultas especializadas de atención zar como profilaxis en la cirugía herniaria bioprotésica
y seguimiento.10--12 un determinado grupo de los más modernos antibióti-
El 21 de noviembre de 2007 se constituyó durante el cos, cuando se puede resolver la situación con otros de
congreso de la Federación Latinoamericana de Ciruja- características determinadas.
nos (FELAC), en Santiago de Chile, la Sección de Her- Los adelantos en los conocimientos de la reparación
nias y Pared Abdominal, de la Federación Latinoameri- hística, en especial la biología de los colágenos, han per-
cana de Cirugía, lo cual representa un aspecto positivo mitido tener una visión más científica de los implantes,
para los países de la región. pero no siempre los cirujanos dedican algún tiempo de
Se ha trabajado intensamente en la creación de mó- su estudio a estos aspectos, y son ellos quienes realizan
dulos teóricos y prácticos de formación en el posgrado, los implantes.
dedicados a estas entidades, en los programas de resi- La extensión a la cirugía videoendoscópica de las re-
dencias y en los cursos de posgrado para la formación paraciones herniarias constituye un importante paso en
Ética y deontología en la cirugía herniaria moderna. Cuestión epistemológica aplicada a las hernias 537
el desarrollo, pero es oportuno señalar que no siempre das. El triste caso de la alteración de cifras de recidivas
se tienen todos los conocimientos en este sentido y, lo merece una mención especial.
que es peor, el necesario e imprescindible instrumental
especializado.
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Factores institucionales
y administrativos
La aplicación práctica del principio bioético de la auto-
Al realizar un análisis en la mayoría de los países de nomía lo constituye el consentimiento informado. Aho-
América Latina con cirujanos que trabajan en el área de ra lo más importante es la comunicación que debe esta-
la hernias, todos coincidieron en que ahora es el mo- blecerse entre el cirujano y el paciente afectado, en este
mento clave para lograr una cirugía de excelencia, lo caso de una hernia, para explicarle sus riesgos y benefi-
cual requiere el apoyo de los directivos en las institucio- cios y obtener el consentimiento para el implante de una
nes estatales de salud y en el plano de la especialidad, prótesis que podrá darle resultados muy satisfactorios,
y la creación de centros especializados dedicados a este aunque no está exento de complicaciones.
tipo de cirugía.
DETALLES TÉCNICOS
FACTORES NEGATIVOS
EN LA CIRUGÍA HERNIARIA
Alguien afirmó una vez que “las mallas hacen buenos
a los malos cirujanos”; aunque no se comparte este cri-
terio, se considera que las bioprótesis son un elemento
Dependientes del cirujano muy importante de la cirugía herniaria moderna; sin
embargo, jamás hay que pasar por alto la adecuada elec-
Incluyen la minimización del valor de la cirugía hernia- ción de la técnica a utilizar, la incisión correcta, la ade-
ria y el hecho de considerarla una cirugía menor, barata cuada exposición del anillo inguinal superficial o de la
y sin importancia. En muchos centros aún se presentan interfase en las incisionales, la disección y la hemosta-
programaciones inadecuadas (los casos de hernias se sia suficientes, la preservación del nervio ilioinguinal,
dejan al último o se programan maratones de hernias), la movilización del cordón, la falta de apertura del cre-
no existe la formación de un grupo de trabajo de hernia máster y la adecuada exposición del anillo interno; asi-
y pared abdominal, y no se cuenta con los conocimien- mismo, es importante iniciar la operación con la hernia
tos anatomofisiológicos precisos de la pared abdomi- sin reducción.
nal, puesto que se le da mucho valor a lo realizado den-
tro de la cavidad más que a la “envoltura” o pared, que
es un elemento anatomofisiológico propio; por otra par- RELACIONADOS CON
te, no existe una jerarquización en esta actividad quirúr- EL USO DE BIOPRÓTESIS
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
No se operan hernias, sino que se operan enfermos que Se han concretado los objetivos propuestos en la intro-
pueden tener patologías asociadas. Los pacientes solici- ducción a través de los temas y subtemas respecto a la
tan el tratamiento quirúrgico en diversos grados de la óptica de la ética médica, y los ejemplos prácticos en
enfermedad, a veces muy avanzados, y en ocasiones relación con la cirugía herniaria que la determinan,
desconocen su propia patología, por lo que también la como son los de la bioética, respecto de la necesidad de
menosprecian. revalorizar estos principios, cómo y dónde ponerlos
como método y estrategia de trabajo y práctica humana
y social.
RECOMENDACIONES Partiendo de la epistemología no cientificista de es-
tos temas, se ha tratado de transitar por la senda que pro-
mueva la participación de los profesionales, con estos
objetivos como desafíos y metas a concretar didáctica-
De todo lo anterior surge la necesidad de proponer algu- mente, con valor social en atención a los enfermos con
nos tópicos que puedan ser de gran valor ético y deonto- hernias o con recurrencias.
lógico en el quehacer diario por el bien de los enfermos Transitar por una senda dificultosa no es imposible y
afectados de una hernia, la cual puede limitar su calidad los cirujanos dedicados a la herniología (que aún no ha
de vida. acabado de convencer a otros cirujanos) deben conocer-
se a sí mismos y conocer sus mecanismos íntimos y las
S Cumplimiento de los planes de estudios en la resi- herramientas potenciales con que se cuenta en las condi-
dencias. ciones actuales, para que convide a concretarse como tal
S Desarrollo de cursos de posgrado, entrenamiento y a actuar en el desafío ineludible, el cual implica cam-
en las técnicas herniarias avanzadas y diplomados bios.
en las distintas instancias.
S Creación de grupos de trabajo dedicados a la ciru-
gía herniaria. Agradezco en este artículo a mi esposa, la Licenciada en
S Desarrollo de la cirugía ambulatoria, de corta es- Enfermería Laides Luna Vázquez, y a un alumno, ya hoy
tancia y utilización de la anestesia local con seda- docente universitario del Master en Ciencias, Dr. Elvis
ción y cobertura anestesiológica. Pardo Olivares.”
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Índice alfabético
539
540 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Índice alfabético)
estreñimiento, 106, 458 285, 293, 310, 319, 333, 370, en pantalón, 107
etidocaína, 78 371, 375, 379, 380, 452, 466, epigástrica, 10, 21, 47, 337,
eventración, 5, 409, 410 491, 503 351, 352, 353, 365, 421
lumbar gigante, 412 posoperatorio, 124 escrotal, 148, 185, 188, 229
mediana infraumbilical mons- postraumático de los músculos estrangulada, 3, 4, 5, 101, 103,
truosa, 410 rectos, 472 178, 185, 422, 514
posquirúrgica, 421 hematuria, 214, 238 externa, 9
tumoral, 410 hemorragia, 223 femoral, 10, 11, 12, 14, 15,
hemosalpinge, 280 16, 19, 105, 106, 107, 115,
heparina, 242, 281 135, 142, 153, 185, 196,
F de bajo peso molecular, 449 203, 212, 257, 457, 458,
hepatopatía, 443 464
falla orgánica múltiple, 430 hernia, 3 gigante, 397, 421
542 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Índice alfabético)
midazolam, 122, 175, 315, 332 ureteropiélica, 479 con hernia, 23, 116, 519, 526,
migración leucocitaria, 276 urinaria, 490 529
morfina, 80 oclusión de la pared abdominal, 528
moxibustión, 3 intestinal, 70, 101, 224, 229, incisional, 387
422 inguinal, 31, 126, 252
vascular mesentérica, 402 lumbar, 491, 496
N oligospermia, 237 umbilical, 339, 347
onfalocele, 10 unilateral primaria, 209
naloxona, 80 opresión retroesternal, 235 ventral, 438
necrosis, 223 orquiepididimitis reactiva, 188 con herniosis, 194
del apéndice epiploico, 230 orquitis, 178, 214, 237, 266 con hipertensión arterial, 78
del epiplón, 230 atrófica paulatina, 266 con hipoproteinemia, 365
intestinal, 230, 272 inflamatoria congestiva, 266 con ictericia, 365
544 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Índice alfabético)
con inguinodinia, 296 prostatismo, 116, 258, 353 restitución intestinal, 425
con insuficiencia prótesis de malla, 141 retención urinaria, 132, 133, 183,
cardiaca congestiva, 78 de polipropileno, 141 214, 238, 242, 258, 392
renal, 333 protrusión posoperatoria, 277
crónica, 365 herniaria, 23 riesgo
con isquemia mesentérica, 430 visceral, 23 anestésico, 278, 280
con neoplasia, 45 ptosis testicular, 316 de evisceración, 433
con neumopatía, 333 de formación de fístula, 433
con obesidad, 365 de herniación de pared, 421
mórbida, 340, 513 Q de infección, 423
con pancreatitis, 430 de perforación intestinal, 384
quemadura, 430
con prótesis articular, 166 de recurrencia herniaria, 165
quiste, 21
con sepsis abdominal, 430 quirúrgico, 280
aéreo
con trauma, 429 ropivacaína, 125
interasa, 407
desnutrido, 348
intervisceral, 413
fumador crónico, 365 S
de piel, 354
geriátrico, 275
epidérmico de inclusión, 31
obeso, 224, 374, 384, 443, sangrado del epiplón, 272
470 sarcoma, 36, 46
senil, 242, 275 R sepsis, 310, 415, 432
pancreatitis, 359, 415, 430 abdominal, 70, 402, 430
paniculitis, 491 radiculopatía, 290 posoperatoria, 508
paracetamol, 177, 197 reacción sistémica, 224
parálisis alérgica a los anestésicos loca- serohematoma, 228
cerebral infantil, 17 les, 125 seroma, 25, 26, 27, 28, 34, 38,
infantil, 282 de alergia, 33 69, 130, 137, 162, 178, 185,
muscular, 166, 480, 484 de hipersensibilidad, 33 188, 193, 196, 197, 212, 238,
parche, 165 inflamatoria, 360 239, 277, 285, 319, 333, 347,
protésico, 70 tisular inflamatoria, 72 370, 371, 379, 380, 452, 466,
penicilina, 65 recidiva herniaria, 24, 258, 259, 503
perforación 261 periostomal, 509
de vísceras huecas, 359 inguinal, 266 posoperatorio, 72, 391
del peritoneo, 376 recurrencia herniaria, 214 posquirúrgico, 271
intestinal, 272 reducción herniaria, 5 quístico, 376
periostitis, 240 reflujo gastroesofágico, 407 seudohernia, 476, 484
de la espina púbica, 241 reparación SIDA, 259
peristaltismo aumentado, 224 de hernia inguinal, 71, 191 síndrome
peritonitis, 209, 248, 360, 438, del defecto herniario, 217 ciático, 288
510 herniaria, 37, 50, 69, 70, 78, compartimental, 365, 402,
apendicular, 453 139, 259 412, 429, 431
difusa, 185, 359, 430 inguinal, 86, 139, 283 abdominal, 397, 402, 430
generalizada, 226 incisional, 25 posoperatorio, 325
por fuga intestinal, 229 inguinal, 21, 25 posquirúrgico, 412
posoperatoria, 238 resistencia de dolor inguinal crónico, 287
purulenta, 429 a la insulina, 281 de Ehlers--Danlos, 258, 314
regional, 224 muscular, 224 de fosa profunda y amplia,
pie diabético, 520 respuesta 291
prilocaína, 78 inflamatoria, 33 de hiperpresión abdominal po-
procaína, 78 aguda, 223 soperatorio, 451
proliferación bacteriana, 64 crónica, 294 de los aductores, 290
propofol, 122, 134, 175, 315, metabólica al trauma, 275, de Marfán, 258, 314
332 276 de meralgia parestésica, 99
Índice alfabético 545
doloroso, 482 tos crónica, 116, 174, 258, 353 inguinal, 224
lumbar, 401 toxicidad cardiovascular, 125
neoplásico, 259 tramadol, 319
oclusivo intestinal, 224, 229 trasplante, 520 U
Staphylococcus aureus, 62 de órganos, 443
úlcera, 276
Streptococcus dysgalactiae, 62 renal, 423, 445, 453
atrófica, 401
subobstrucción intestinal, 508 trastorno
gástrica perforada por estran-
sufrimiento fetal, 281, 282 electrolítico, 224
gulación, 354
sulfinpirazona, 305 venoarterial, 223
isquémica, 450
trauma, 430
uremia crónica, 361
T abdominal, 402
urinoma, 237
penetrante, 431
útero herniado, 280
tabaquismo, 116, 258, 314, 367 quirúrgico, 360
tapón de malla, 141 traumatismo, 275
taquicardia, 224 tisular, 360 V
técnica preperitoneal de Stoppa tromboembolia pulmonar, 242
para hernia inguinal, 129 tromboembolismo, 242 vancomicina, 64
tejido inerte, 72 tromboflebitis, 242 varicocele, 7
tendinitis trombosis, 236
del aductor largo, 241 venosa del cordón espermáti-
del músculo pectíneo, 241 co, 241 W
teratogénesis, 282 tumefacción testicular, 241
warfarina, 305
testículo tumor, 288
atrófico, 148 herniario, 410, 461
ectópico, 471 renal, 491 X
tetracaína, 78, 79 tumoración
timpanismo, 224 herniaria, 255 xilocaína, 175
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
546 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Índice alfabético)