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Tercera edición
2015
II Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Autor y colaboradores)
Autor y colaboradores III
Editorial
Alfil
IV Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Autor y colaboradores)
ISBN 978--607--741--126--0
Dirección editorial:
José Paiz Tejada
Revisión editorial:
Berenice Flores, Irene Paiz
Diseño de portada:
Arturo Delgado
Dibujos:
Alejandro Rentería
Impreso por:
Impresiones Editoriales FT, S. A. de C. V.
Calle 31 de Julio Manz. 102 Lote 1090, Col. Leyes de Reforma
09310 México, D. F.
Octubre de 2014
Esta obra no puede ser reproducida total o parcialmente sin autorización por escrito de los editores.
Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas terapéuticos sean correctos y compatibles
con los estándares de aceptación general de la fecha de la publicación. Sin embargo, es difícil estar por completo seguros de que toda la informa-
ción proporcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cuidadosamente el material de instruccio-
nes e información incluido en el inserto del empaque de cada agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Es importante, en especial,
cuando se utilizan medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. La Editorial no se responsabiliza por cualquier alteración, pérdida o daño que
pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y aplicación de cualquier parte del contenido de la presente obra.
Autor y colaboradores
AUTOR
COEDITORES
COLABORADORES
Dr. Alberto Acevedo Fagalde rencia de Salud (CRS) Cordillera Oriente, MINSAL,
Profesor Asociado de Cirugía de la Facultad de Medici- Santiago de Chile.
na de la Universidad de Chile. Jefe del Programa de Ci- Capítulo 36
rugía Ambulatoria de las Hernias del Centro de Refe-
V
VI Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Autor y colaboradores)
Dr. Óscar Álvarez Castillo Sanatorio Español, Torreón. Fellow del American Co-
Cirujano General Coloproctólogo. Miembro fundador de llege of Surgeons. Expresidente de la Asociación Mexi-
la Asociación Mexicana de Hernia. Hospital ABC Sur. cana de Cirugía General. Sanatorio Español, Torreón,
Capítulo 8 Coah.
Capítulos 25, 26
TR Francisco Javier Álvarez Quintero
Técnico en Radiología. Dr. Ricardo Blas Azotla
Capítulo 12 Cirujano General. Presidente del Consejo Mexicano de
Cirugía General. Miembro de la Asociación Mexicana
Dr. Rigoberto Álvarez Quintero de Cirugía Endoscópica. Miembro Fundador del Cole-
Cirujano General. Miembro de la American Hernia Soci- gio Mexicano de Cirugía Endoscópica y de la Asocia-
ety. Presidente de la Asociación Mexicana de Hernia. Di- ción Mexicana de Cirugía del Aparato Digestivo. Fun-
rector de Professional Benefits de México. Expresidente dador y Director de Grupo Blasmedic, Hospital
de la Asociación Mexicana de Hernia. Expresidente del Ángeles Mocel, México, D. F. Profesor Adjunto del
Colegio de Especialistas en Cirugía General de Jalisco. Curso de Posgrado de Cirugía General de la Universi-
Proben. Director de Clínica Especializada en Hernias. dad La Salle. Hospital Ángeles Mocel, México, D. F.
Capítulos 12, 20, 37, 51, 70, 79 Capítulo 10
Dr. Ignacio Gustavo Álvarez Valero Dr. Ricardo Blas Medina
Centro Médico ABC. Residente de Cirugía General. Médico Cirujano. Miembro del Grupo Blasmedic, Hos-
Capítulo 45 pital Ángeles Mocel, México, D. F.
Dr. Parviz K. Amid Capítulo 10
Lichtenstein Hernia Institute. Departamento de Cirugía Dr. Santiago Bonafé Diana
de la Harbor--UCLA y el Cedars--Sinai Medical Center, Médico Adjunto de la Unidad de Cirugía de Pared Ab-
Los Ángeles. dominal del Hospital Universitario La Fe, Valencia.
Capítulo 21 Capítulo 55
Dr. Humberto Arenas Márquez Dr. Claudio Darío Brandi
Expresidente de la Asociación Mexicana de Cirugía Jefe del Sector de Paredes Abdominales y Microcirugía
General. Cirugía y Nutrición Especializada, Guadalaja- Reconstructiva del Servicio de Cirugía General del
ra. Líder de la Unidad de Práctica Integrada en Falla In- Hospital Italiano de Buenos Aires, Buenos Aires, Ar-
testinal SANVITE. Expresidente de la Asociación Me- gentina.
xicana de Cirugía General. Miembro Emérito de la Capítulo 74
Academia Mexicana de Cirugía. Miembro del Colegio
Americano de Cirujanos. Guadalajara Jalisco. Dr. Luis Bravo Cuéllar
Capítulo 58 Jefe del Servicio de Cirugía Medicina Legal. Hospital
Civil “Fray Antonio Alcalde”, Guadalajara, Jal.
Dr. Juan Carlos Arenas Reyes Capítulo 54
Cirujano General. Miembro de la Asociación Mexicana
de Hernia. Hospital Nº 21, IMSS, León, Gto. Dr. Fernando Carbonell Tatay
Capítulo 68 Jefe de la Unidad de Cirugía de Pared Abdominal del
Hospital Universitario La Fe, Valencia. Profesor Aso-
Dr. Octavio Ávila Mercado ciado de Cirugía de la Facultad de Medicina. Presidente
Grupo de Cirugía Laparoscópica, Hospital Ángeles, Ti- de la Sociedad Hispanoamericana de Hernias.
juana, B. C. Capítulos 16, 55
Capítulo 4
Dr. Erick Said Castelán Hernández
Dr. Robert Bendavid Residente del 4º año del curso de Posgrado en Cirugía
Laniado General Hospital, Israel. Clínica Shouldice, General de la Universidad La Salle en el Hospital Ánge-
Toronto, Canadá. les Mocel, México, D. F.
Capítulo 39 Capítulo 10
Dr. Roberto Bernal Gómez Dr. Jorge Cervantes Castro
Miembro del American College of Surgeons. Expresi- Profesor Titular de Cirugía de la UNAM. Expresidente
dente de la Asociación Mexicana de Cirugía General, de la Asociación Mexicana de Cirugía General. Miem-
Autor y colaboradores VII
bro de la Academia Mexicana de Cirugía. The American Dr. Juan Francisco García Morales
British Cowdray Medical Center. Cirugía General e Invasión Mínima. Máster en Técnicas
Capítulo 32 Quirúrgicas Endoscópicas, UAB, Guadalajara, Jalisco.
Capítulo 58
Dr. José Alberto Carvajal Morones
Cirugía General. Subespecialidad en Coloproctología. Dr. Luis García Sancho
Posgrado en Urgencias Médico Quirúrgicas. Guadala- Médico Adjunto, Servicio de Cirugía General y del
jara, Jalisco. Aparato Digestivo del Hospital Universitario Príncipe
Capítulo 58 de Asturias, Madrid, España.
Dr. Roberto Armando Cerutti, FACS Capítulos 65, 66
Miembro Titular de la Asociación Argentina de Ciru- Dr. Denzil Garteiz Martínez
gía. Docente Autorizado de la Facultad de Medicina de Departamento de Cirugía, Hospital Ángeles de las Lo-
Buenos Aires. Miembro Académico Titular de la Aca- mas. Fellow del American College of Surgeons. Jefe de
demia Argentina de Cirugía. Fellow del American Co- Pregrado, Hospital Ángeles Lomas. Profesor de Ciru-
llege of Surgeons. Expresidente del Capítulo Argentino gía, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Aná-
de la American Hernia Society. huac.
Capítulo 56 Capítulo 30
Dr. Jorge Daes Daccarett Dr. Gerardo Gil Galindo
Director de la Unidad de Mínima Invasión. Clínica Bau- Miembro de la Asociación Mexicana de Hernia. Ciruja-
tista, Barranquilla, Colombia. no Adscrito al Departamento de Cirugía General del
Capítulo 27 Hospital Metropolitano. Profesor Titular del Curso de
Dr. Víctor de la Peña Carrizales Cirugía de Pregrado de la Universidad de Monterrey.
Director de la Clínica de Cirugía Bariátrica Sanatorio Profesor Adjunto del Curso de Cirugía de Posgrado,
Español, Torreón, Coah. UANL. Miembro de la Asociación de Especialistas en
Capítulo 25 Cirugía General del Estado de Nuevo León. Coordina-
dor de la Clínica de Hernias del Hospital Metropolitano
Dr. Antonio Martín Duce
en Monterrey, N. L. Presidente de la Asociación Mexi-
Profesor Asociado de Cirugía, Adjunto de Cirugía, Ser-
cana de Hernia, A. C. Profesor de Especialidad en Ciru-
vicio de Cirugía General, del Hospital Príncipe de Astu-
gía del Programa Multicéntrico TEC--SSNL. Profesor
rias, Alcalá de Henares, Madrid, España.
Titular de Cirugía de Pregrado de la UDEM.
Capítulos 65, 66
Capítulos 44, 71, 72, 73
Dr. Luis Alberto Fernández Vázquez Mellado
Residente de Cirugía General. Universidad Autónoma Dr. Arthur I. Gilbert
de Querétaro. Cirujano General. Hernia Institute of Florida, Miami,
Capítulo 19 FL, EUA.
Capítulo 23
Dr. Christian Eduardo Franco Vásquez
Residente de Cuarto Año de Cirugía General. Dr. José Miguel Goderich Lalán
Capítulo 29 Especialista de Segundo Grado en Cirugía General.
Profesor Titular, Hospital General “Santiago de Cuba”,
Dra. Clotilde Fuentes Orozco Cuba.
Especialista en Cirugía General. Miembro de la Asocia- Capítulos 64, 80
ción Mexicana de Cirugía General. Investigadora Aso-
ciada B, Unidad de Investigación en Epidemiología Clí- Dr. Ernesto Manuel Góngora Gómez
nica, Hospital de Especialidades del IMSS, Jal. Cirujano General. Miembro de la Asociación Mexicana
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel de Cirugía General y de la Asociación Mexicana de Ci-
Candidata. rugía Endoscópica.
Capítulo 6 Capítulo 28
Dr. Jorge García Andreu Dra. Beatriz González Meli
Anestesiólogo y Algiólogo. Servicio de Anestesiología, Adjunta de Cirugía Plástica del Hospital del Niño Jesús,
Hospital Ángeles de Querétaro. Madrid.
Capítulo 19 Capítulos 65, 66
VIII Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Autor y colaboradores)
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVII
Rigoberto Álvarez Quintero
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XIX
Robert Bendavid
SECCIÓN I. GENERALIDADES
Capítulo 1. Antecedentes históricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Luis Horacio Toledo Pereyra
Capítulo 2. Historia de las reparaciones laparoscópicas de hernia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Juan Carlos Mayagoitia González
Capítulo 3. Epidemiología de las hernias de la pared abdominal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Éctor Jaime Ramírez Barba, Rafael Lozano, Elia Lara Lona
Capítulo 4. La enseñanza de la cirugía herniaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Juan Carlos Mayagoitia González, Juan Antonio López Corvalá,
Fernando Guzmán Cordero, Eduardo Javier Jaramillo de la Torre,
Octavio Ávila Mercado, José de Jesús Ocampo Huerta
Capítulo 5. Anatomía de la pared abdominal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Sergio Damián Madeo, Luis Roberto Ramírez Mancillas
Capítulo 6. Metabolismo de la colágena y formación de las hernias de pared (herniosis) . . . . . . . . 61
Alejandro González Ojeda, Manuel Rodrigo Prieto Aldape, Clotilde Fuentes Orozco,
Kenia Militzi Ramírez Campos, José Antonio Mora Huerta,
Héctor Armando Cisneros Muñoz
Capítulo 7. Hernioplastia sin tensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Juan Carlos Mayagoitia González
Capítulo 8. Materiales protésicos en hernioplastias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Juan Carlos Mayagoitia González, Óscar Álvarez Castillo
Capítulo 9. Implantes biológicos para el manejo de las hernias de pared abdominal . . . . . . . . . . . . 99
Adriana Hernández López, Estefanía J. Villalobos Rubalcava
Capítulo 10. Materiales de fijación en hernioplastias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Ricardo Blas Azotla, Erick Said Castelán Hernández, Ricardo Blas Medina
XI
XII Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Contenido)
Capítulo 11. Reparación de hernias de la pared abdominal con malla reesterilizada . . . . . . . . . . . . . 115
Héctor Armando Cisneros Muñoz
Capítulo 12. Métodos diagnósticos paraclínicos en hernias de la pared abdominal . . . . . . . . . . . . . . 119
Rigoberto Álvarez Quintero, Francisco Javier Álvarez Quintero
Capítulo 13. Adherencias intestinales a los materiales protésicos en las reparaciones herniarias . . . 125
Arturo Vázquez Mellado Díaz, Juan Carlos Mayagoitia González
Capítulo 14. Equipos y tipos de energía en cirugía herniaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
Juan Carlos Mayagoitia González
Al hacernos la pregunta sobre qué área de la cirugía gene- apasionados por la patología herniaria en prácticamente
ral ha tenido más avances científico--tecnológicos en los todos los países latinos, especialmente la Asociación
últimos 20 años, sin duda alguna que la cirugía herniaria, Mexicana de Hernia, la Sociedad Brasileña de Hernia y
con mucho, rebasa al resto, siendo tal vez la cirugía bariá- Pared Abdominal, así como la Sociedad Argentina y los
trica después de la herniaria la que más se le acerque. diferentes Capítulos que han aportado todos y cada uno
El advenimiento de la cirugía laparoscópica como de ellos en esta gran comunidad de cirujanos sus conoci-
aportación de los grupos anglosajones prácticamente se- mientos, experiencia y especialmente los lazos de amis-
ría la única contribución de relevancia en cirugía hernia- tad y fraternidad. Esto se ha conjuntado en forma espe-
ria en los últimos años, y ésta a la vez con un impacto cial gracias a la Federación Latinoamericana de Hernia.
hasta la fecha muy bajo aun en esos países. Por el contra- Todo ello habla de la gran organización, trabajo y dis-
rio, los cirujanos de las diferentes asociaciones latinoa- ciplina que hemos desarrollado en todos estos años. Es-
mericanas en general han aportado lo que al final del día tamos seguros después de esta autoevaluación de que el
en realidad ha marcado la gran diferencia entre el pasado hueco bibliográfico en nuestra comunidad es íntegra-
y el presente en cirugía herniaria, como es la separación mente llenado por el libro que tienen en sus manos, fruto
de componentes, el neumoperitoneo progresivo, método del esfuerzo de colegas de América y Europa, verdade-
de diagnóstico y clasificación del dolor posoperatorio y ras autoridades con tal peso académico y moral que pue-
la aplicación de toxina botulínica en pared abdominal, de confiarse en el inmenso valor académico--científico
así como adecuaciones de gran valor e impacto como la de la información que se ha puesto a su disposición.
técnica total extraperitoneal de visión extendida y los Siendo esta la tercera edición en español y estando
cambios de criterio en el manejo del abdomen catastrófi- disponible en portugués a partir de la 2ª edición, estamos
co, por mencionar sólo algunos. convencidos de que la presente obra cumple ampliamen-
Como podemos ver, la aportación no sólo se limita al te con las expectativas de cualquier institución forma-
aspecto técnico, sino además al académico, encontrando dora de cirujanos para ser integrado como principal libro
que ha sido en Latinoamérica donde en los últimos años de texto y fuente de información en este amplio e intere-
se han realizado el mayor número de cursos y talleres de sante campo de la cirugía en todos los países de habla
capacitación aun en las poblaciones más remotas. Agre- hispana y portuguesa.
guemos a esto los diversos congresos no tan sólo teóri- Obras académico--científicas como la presente invi-
cos, como se acostumbra en países anglosajones y euro- tan a la lectura por su vasta información actual y van-
peos, sino integrando práctica en pacientes y de tipo guardista, pero sobre todo conscientes de que ésta ha sido
experimental en la gran mayoría de ellos. Se cuenta ade- tamizada bajo estrictas revisiones tanto por el autor como
más en nuestro continente latino con un diplomado inter- por el editor. Su reedición periódica, así como la integra-
nacional, único en su tipo con aval universitario en la ca- ción de nuevos tópicos y autores, le garantizarán una
pacitación teórico--práctica en la cirugía herniaria. Todo fuente de conocimientos no tan sólo con valor cognosci-
esto se ha logrado gracias a las asociaciones de cirujanos, tivo, sino además acorde a nuestra realidad profesional.
XVII
XVIII Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Introducción)
Prefacio
Robert Bendavid
La labor de edición de un libro de texto es siempre un bemos que los resultados reales han sido desalentadores.
reto complejo. No es una tarea sencilla hacer un balance Peor aún, se ha hecho evidente que ha surgido un nuevo
objetivo de las múltiples contribuciones innovadoras de problema... el del dolor. Esta complicación jamás fue tan
los últimos 30 años y ponerlas en perspectiva, reflejando importante o severa cuando se usaron las técnicas de re-
también la sabiduría del pasado. El reto es aún más des- paración con tejidos propios. Es obvio que el Dr. Maya-
alentador cuando uno se da cuenta de que el mundo del goitia, viendo hacia el futuro, afortunadamente sigue
cirujano de hernia es muy turbulento en la actualidad. conservando la descripción en este libro de algunas repa-
Hemos visto la comparativamente lenta introducción raciones clásicas sin el uso de mallas.
de las prótesis contra la rápida introducción de la lapa- Me alegra que el Dr. Mayagoitia haya incluido una
roscopia y sus diversos aditamentos. No es muy pronto amplia gama de técnicas para cubrir el tema de la repara-
para decirlo, puesto que su aceptación no ha sido unáni- ción herniaria. También ha incluido temas de carácter
me. Se percibe también, hoy más que nunca, que las académico, tocando ciencias básicas como anatomía,
grandes empresas multinacionales han hecho grandes síntesis de colágena en la herniosis, adherencias viscera-
esfuerzos para promover sus productos más allá de lo les a materiales protésicos, reesterilización de prótesis
que dicta el sentido común. Corresponde a los cirujanos costosas, implantes biológicos, etc.
mostrar la suficiente conciencia, congruencia e incluso El Dr. Mayagoitia ha estado en la escena quirúrgica el
sospecha de esta situación. Alexander Pope bien dijo tiempo suficiente para emitir opiniones responsables y
para todos nosotros: “No seas el primero para las cosas respetables. Lo anterior me hizo solicitarle hace 15 años
que aún se están probando, ni el último en dejar a un su autorización para utilizar sus estadísticas en uno de
lado lo antiguo”. mis proyectos. Él contribuyó con gusto, como sólo un
Mientras muchas formas de reemplazo de tejido con profesor generoso lo podría hacer. Esto se refleja en la
prótesis absorbibles o no absorbibles han inundado el filosofía de su actual libro de texto.
mercado, los resultados no han tenido en general el éxito Deseo transmitirle a él, a sus colegas colaboradores y
que había sido planteado por la industria y sus “colabora- a sus eventuales lectores que esta publicación les propor-
dores médicos”. Si bien el propósito de todas estas nove- cionará en forma abundante una experiencia intelectual
dades sintéticas ha sido eliminar las recidivas, todos sa- gratificante.
XIX
XX Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Prefacio)
Con cariño para Juddit, Paola, Cinthya y Danna;
motivadoras de mi pasión, mi talento y mi esfuerzo
en la cirugía y en la vida.
Sección I. Generalidades
Capítulo 1
Antecedentes históricos
Luis Horacio Toledo Pereyra
3
4 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 1)
forma de avanzar en los resultados de la época. No era miento para eliminar por completo la extirpación del
tan visible como hoy en día. testículo en la cirugía de la hernia inguinal avanzó con
lentitud.
HISTORIA DE LA HERNIA
INGUINAL EN LA EDAD MEDIA HISTORIA DE LA HERNIA
INGUINAL EN EL RENACIMIENTO
rujano académico alemán, llevó a cabo estudios impor- Antes de Bassini, en el siglo XIX, ya se tuvo las con-
tantes en la estrangulación de la hernia inguinal.1 tribuciones de Cooper, Hesselbach, Scarpa y Richter.
Scarpa, famoso anatomista italiano, describió la her- Otras figuras de importancia fueron Jules--Germain
nia por deslizamiento en 1821 y recomendó liberar la Cloquet (1780--1883), que describió el ligamento ilio-
estrangulación sin abrir el saco herniario.1,2,9 Hessel- púbico e indicó que el processus vaginalis raramente se
bach, reconocido anatomista alemán, ofreció avances cerraba después del nacimiento.5 Anders Adolph Ret-
en la anatomía de la región inguinal cuando introdujo en zius describió el espacio retropúbico.5 Thomas Morton
1814 el triángulo que lleva su nombre, constituido hoy (1813--1848), anatomista y cirujano inglés, señaló por
en día por los vasos epigástricos profundos, el músculo primera vez el tendón conjunto.5
recto y el ligamento inguinal, sitio de la hernia directa Todavía en el siglo XIX, Joseph Pancoast (1805--
y supravesical externa.5 1882) consideró una operación subcutánea para el trata-
miento de la hernia inguinal.
George Lotheissen (1868-- 1935) utilizó en Austria el
HISTORIA DE LA HERNIA ligamento de Cooper para la reparación de la hernia in-
guinal. Just Lucas--Championnière (1843--1913) utilizó
INGUINAL EN EL SIGLO XIX
en 1881 la ligadura del saco herniario al nivel del anillo
inguinal interno y recomendó la incisión de la aponeu-
rosis del oblicuo externo.5,10
El siglo XIX dio paso al reconocimiento de un gran nú-
mero de avances importantes tanto anatómicos como
terapéuticos, ya que propició el momento oportuno de Trabajo de Edoardo Bassini
determinar en forma definitiva la importancia de la ana- en el siglo XIX
tomía en el tratamiento de la hernia inguinal. Cirujanos
y anatomistas de siglos anteriores o de los primeros dos La operación de Bassini, publicada en 1887 (aunque
tercios del siglo XIX propiamente dicho hicieron descu- realizada en 1884 por primera vez), cambió totalmente
brimientos que en sí mismos eran importantes, aunque la dirección del tratamiento de la hernia inguinal.11 Esta
no se habían integrado en una operación bien definida técnica consistía en la ligadura alta con resección del
y exitosa para la hernia inguinal; entonces un genio ita- saco, reconstrucción de la pared posterior del conducto
liano, el cirujano Edoardo Bassini (1844--1924), desa- inguinal usando la sutura del tendón conjunto y la fascia
rrolló una operación extraordinaria, realizada por pri- transversalis con el ligamento de Poupart debajo del
mera vez en 1884. Por ello el autor está de acuerdo con cordón. El cordón espermático estaba cubierto por la su-
Skandalakis en que Bassini debe ser considerado “el pa- tura de la aponeurosis del oblicuo externo.9,11 Varios re-
dre moderno de la cirugía de la hernia inguinal”5 (figura portes de Bassini siguieron a su publicación inicial de
1--6). 38 pacientes y 42 reparaciones de hernias presentado en
la Sociedad Italiana de Cirugía en Génova.9,11 ¡Era evi-
dente que el valor de la operación de Bassini en el trata-
miento de la hernia inguinal estaba ya asegurado en el
mundo de la cirugía!
Aunque como no todo es perfecto en el mundo de las
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
CONTINUACIÓN DE LA ÉPOCA
MODERNA DEL SIGLO XX EN LA
REPARACIÓN DE LA HERNIA INGUINAL
Medicina Albert Einstein, como profesor de anatomía. hernia inguinal. En ella nuevamente se pueden revisar
En 1982 publicó por primera vez un caso de tratamiento las consideraciones ofrecidas en este escrito, ya que
de una hernia inguinal en forma laparoscópica después desde la antigüedad la hernia inguinal y otras hernias de
de un abordaje transabdominal hecho por razones dife- origen abdominal se han manejado en forma progresiva
rentes.29 Ger continuó trabajando en el tratamiento la- aunque lenta, dependiendo de los avances anatómicos
paroscópico de la hernia inguinal por muchos años.30 existentes en la época de su tratamiento. La anatomía y
Más tarde, en 1989, Bogojavlensky3,6 cerró el defecto la hernia inguinal han estado íntimamente asociadas la
muscular con una malla de polipropileno por medio de una a la otra, ya que no podrían ofrecerse avances efica-
una laparoscopia intraabdominal. Estas aventuras lapa- ces en el tratamiento de la hernia inguinal si no hubieran
roscópicas ofrecieron nuevas rutas para el tratamiento existido los descubrimientos anatómicos reflejados a
quirúrgico de la hernia inguinal o las hernias intraabdo- través de este trabajo.
minales. De esta manera aparecía un nuevo abordaje en Con la anatomía mejor definida, en 1887 Bassini
el futuro del cirujano de hernia, ya que podía curar en ofreció una reparación única de la hernia inguinal con
forma eficaz las hernias de origen abdominal. El campo enorme valor terapéutico. Por esto el autor insiste en
del tratamiento herniario avanzó significativamente que Bassini sea considerado “el padre moderno de la ci-
gracias a esta innovación laparoscópica. rugía de la hernia inguinal”. Avances y modificaciones
En la década de 1990 varias técnicas aparecieron des- importantes han permitido llegar a otro punto crucial en
pués del tratamiento usado por Bogojavlensky, en espe- el manejo quirúrgico de la hernia inguinal: la reparación
cial aquellas que se referían a “tapar y parchar” el defecto de Shouldice o de Lichtenstein.
herniario. Otras, asociadas al uso de la “malla intraperi- Años más tarde aparecieron las técnicas laparoscópi-
toneal puesta por encima” (IPOM, por sus siglas en in- cas con sus innovaciones propias, que permitieron repa-
glés), a la técnica “transabdominal preperitoneal” rar el defecto abdominal en forma transabdominal o ex-
(TAPP, por sus siglas en inglés) o a la operación “total- traperitoneal. De esta manera, existen técnicas para
mente extraperitoneal” (TEP, por sus siglas en inglés), cada ocasión y cada circunstancia anatómica presente.
se ofrecieron como alternativas al tratamiento quirúrgi- Finalmente, ¿cuál es la mejor reparación de la hernia
co de la hernia inguinal efectuadas con laparoscopia. inguinal? Obviamente, aquella que ofrezca al paciente
una reparación sin recurrencia o complicaciones asocia-
das, y en cada caso va a depender en gran parte de la ex-
UN PENSAMIENTO FINAL periencia y de los resultados del grupo quirúrgico res-
ponsable de la operación. La aparición de nuevas
técnicas y los cambios en técnicas bien establecidas ten-
En un estudio reciente de 2011 van Hee6 ofrece una drán que valorarse con otros tratamientos bien estable-
apreciación acertada de la historia de la reparación de la cidos en el manejo de la hernia inguinal.
REFERENCIAS
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hernia. Surg Gynecol Obstet 1919;29:507--511. nia. 3ª ed. Filadelfia, J. B. Lippincott, 1989:154--188.
18. McVay C: Inguinal and femoral hernioplasty: anatomical re- 26. Rignault DP: Properitoneal prosthetic inguinal hernioplasty
pair. Arch Surg 1948;57:524--530. through a Pfanesteil approach. Surg Gynecol Obstet 1986;
19. Shouldice EE: The treatment of hernia. Ontario Med Rev 163:465--468.
1953;20:670--684. 27. Stoopa RE: The treatment of complicated groin and incisio-
20. Lichtenstein I: Local anesthesia for hernioplasty: immedi- nal hernias. World J Surg 1989;13:545--554.
ate ambulation and return to work. A preliminary report. Ca- 28. Nyhus LM: The recurrent groin hernia: therapeutic solu-
lifornia Med 1964;100:106--109. tions. World J Surg 1989;13:541--544.
21. Bates UC: New operation for the cure of indirect inguinal 29. Ger R: The management of certain abdominal hernias by in-
hernia. JAMA 1913;60:2032--2033. traabdominal closure of the neck of the sac. Preliminary com-
22. Cheatle GL: An operation for the radical cure of inguinal munication. Ann R Coll Surg Engl 1982;64:342--344.
and femoral hernia. Br Med J 1920;2:68--69. 30. Ger R: Management of indirect inguinal hernias by laparos-
23. Henry AK: Operation for femoral hernia by a midline extra- copic closure of the neck of the sac. Am J Surg 1990;159:
peritoneal approach--with a preliminary note on the use of 370--373.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
12 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 1)
Capítulo 2
Historia de las reparaciones
laparoscópicas de hernia
Juan Carlos Mayagoitia González
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
13
14 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
3. Menor daño al deferente y menos orquitis isqué- Los resultados de todos estos esfuerzos por mejorar
micas. la técnica simple de cierre del cuello del defecto e intro-
4. Mínimo riesgo de lesión vesical. ducir técnicas con malla son catastróficos y desalenta-
5. Disminución de neuralgias. dores, pues muchos pacientes presentan edemas impor-
6. Posibilidad de cirugía ambulatoria. tantes de cordón espermático y testículo, hay muchas
7. Facilidad de ligadura alta del saco. recidivas tempranas con migración de parches y cigarri-
8. Mínimas molestias posoperatorias y recupera- llos de malla al saco herniario, y se tiene un promedio
ción rápida. de recidivas a largo plazo del orden de 15 a 20%, de
9. Posibilidad de laparoscopia diagnóstica. acuerdo con sus artículos, vs. cifras menores de 1% en
10. Posibilidad de hernioplastia bilateral. las técnicas abiertas de hernioplastia inguinal sin ten-
sión que se practicaban en ese tiempo (técnica de Lich-
Si algo más pudiera atribuírsele a Ger es el haber tenido tenstein). Lo anterior llevó al famoso comentario del Dr.
la mala fortuna de tener al primer complicado con una Ira Rutkow en 1990 de que la cirugía laparoscópica de
inguinodinia posoperatoria por laparoscopia en 1991, la hernia inguinal estaba plagada de complicaciones y
seguramente por atrapamiento de algún nervio con uno fracasos y se debería abandonar cualquier intento de re-
de los clips (que aplicaba no sólo en la región del cuello paración por esta vía.
del saco, sino que prolongaba plicando el peritoneo has- Según la comunidad quirúrgica de herniólogos de ese
ta la cresta iliaca). Después de solicitar una valoración tiempo, dichos malos resultados eran consecuencia de
por un neurólogo sobre el caso de su paciente con ingui- olvidar aplicar los principios básicos de la hernioplastia
nodinia, llegaron a la sorprendente conclusión de que no abierta en el abordaje posterior videoendoscópico.
había ningún problema técnico y que la inguinodinia Fue en 1991 cuando por primera vez el Dr. Dion efec-
probablemente había sido causada por el residente qui- tuó una disección del espacio preperitoneal, hizo una
rúrgico que asistió al cirujano, al haber estado tocando anuloplastia o cierre del anillo profundo con suturas y
repetidamente la ingle del paciente o recargando los colocó sobre este cierre una malla de polipropileno de
brazos en la región inguinal durante el procedimiento. 7 x 5 cm fijada con puntos separados de prolene, obte-
Con el éxito de las hernioplastias libres de tensión y niendo mejores resultados. Casi al mismo tiempo, en
su difusión mundial desde 1984 la gente dedicada a la 1992 Gazayerli realizó reparaciones laparoscópicas de
laparoscopia se aventuró a diseñar técnicas de repara- hernias inguinales disecando el espacio preperitoneal
ción libres de tensión, y así surgieron varios intentos por para identificar estructuras anatómicas, pero en lugar de
mejorar la “deficiente” técnica del Dr. Ger. En 1989 Bo- colocar mallas hizo un cierre del anillo con sutura y una
jojavlesky reparó algunas hernias introduciendo un ci- plastia con tensión utilizando el arco del transverso, su-
garrillo de malla de polipropileno en el saco herniario turado al tracto iliopúbico también con buenos resulta-
por vía endoscópica; posteriormente cerró lo que pensa- dos. Posterior a esto existen varios reportes de técnicas
ba que es el defecto herniario con sutura sin disecar el que usan la disección preperitoneal y diferentes combi-
espacio preperitoneal. naciones de mallas y puntos.
En 1990 Schultz, igualmente sin disecar el espacio Fue en 1992 cuando Maurice Arregui, cirujano de In-
preperitoneal, colocó un cigarrillo de polipropileno dianápolis, EUA, describió finalmente, en la revista
pero agregó dos o tres parches de 2.5 x 5 cm sobre el Surgical Laparoscopy and Endoscopy (figuras 2--5 y
cuello del saco y finalmente cerró el cuello al estilo de 2--6), la técnica conocida hasta hoy como transabdomi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Ger con grapas, plicando y ocultando la malla con el pe- nal preperitoneal (TAPP) en 61 hernioplastias, en las
ritoneo. que disecando el espacio preperitoneal aplicó fielmente
En el mismo año Popp colocó un parche de durama- los principios de las técnicas libres de tensión al dejar
dre en el defecto suturado con catgut y luego cerró el intacto el defecto o anillo herniario y sólo colocó una
cuello, también al estilo de Ger, pero entre sus conclu- malla de polipropileno de dimensiones mayores a las
siones mencionó que le parecía que una disección del usuales (11.5 x 6.5 cm), capaz de cubrir por completo
espacio preperitoneal y la extirpación del saco serían lo el orificio miopectíneo y con esto los sitios potenciales
deseable para saber qué estructuras estaban tomando y de hernia. En sus inicios la malla era fijada con sutura de
cerrando con las suturas; sin embargo, nunca lo llevó a poliglactina (VicrylR 3--0) con puntos separados y evo-
la práctica. En ese mismo año también Corbit decidió lucionó más tarde para sustituir estos puntos con grapas
que hay que invertir el saco hasta la cavidad abdominal de diferentes características. En su seguimiento a un año
y luego ligarlo sin hacer ninguna otra maniobra de cierre no se reporta ninguna recidiva. Con esta experiencia se
del defecto. inició finalmente el auge de las reparaciones laparoscó-
16 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 2)
el área de la ingle con hernia, y sin realizar disección del de un acceso laparoscópico previo, sirvió de base para
espacio preperitoneal ni disección del saco herniario, que en 1993 se iniciara la etapa de reparación laparoscó-
simplemente colocaban una malla que cubra la totalidad pica de las hernias ventrales e incisionales.
del orificio miopectíneo y fijan la malla con grapas. Fue el Dr. Karl LeBlanc, de Baton Rouge, EUA,
Posteriormente traspolaron la técnica a humanos en los quien la utilizó para cubrir los defectos ventrales al per-
que se utiliza malla de polipropileno y una interfase de catarse de que en el resto del abdomen, a diferencia de
una hoja de interceed (antiadherente) para evitar el con- la ingle, existe menor espesor de la grasa preperitoneal,
tacto visceral con la malla de polipropileno. Después que los dispositivos de grapado pueden fijar mejor la
utilizaron exclusivamente mallas de PTFEe, que evita malla a las estructuras firmes de la pared abdominal, y
las adherencias de asas intestinales a la malla, pero en que al mismo tiempo se puede fijar la malla con puntos
sus seguimientos apreciaron múltiples complicaciones de sutura transmural, cosa imposible de realizar en la in-
tempranas y tardías, como migraciones de la malla al gle. Publicó su primera experiencia en Surgical Lapa-
saco herniario y desplazamientos laterales de la malla roscopy and Endoscopy con el uso de mallas de PTFEe
con recidivas, así como un caso con absceso severo de simples y posteriormente duales (las únicas mallas anti-
escroto en un paciente al cual se le encontró una apendi- adherentes disponibles en esa época) con buenos resulta-
citis aguda adherida a una malla de PTFEe migrada a es- dos, fijando la malla con múltiples suturas transfasciales
croto. Decidieron los autores abandonar dicha técnica al no absorbibles y una doble circunferencia de grapas tipo
hacer un análisis de sus complicaciones y concluir que Tacker. Al principio lo hizo en defectos de pequeños a
es necesario realizar la disección del saco herniario. En- moderados, incrementando paulatinamente el diámetro
contraron que la fijación de la malla es deficiente, ya de los defectos. Sus complicaciones estaban relaciona-
que ningún aditamento de fijación logra atravesar la das con la falta de disección del saco herniario, con la
malla y la grasa preperitoneal fijándose a estructuras fir- presencia de seromas frecuentes, y la más grave, que
mes por lo corto de su longitud, lo que permite las mi- consiste en enterotomías advertidas o inadvertidas du-
graciones y desplazamientos laterales de la malla. Ade- rante la disección de las adherencias viscerales a la pa-
más, las mallas de PTFEe no se integran adecuadamente red abdominal. Las modificaciones que esta técnica ha
al peritoneo, que por sí mismo es bastante móvil. tenido están relacionadas con las mejoras tecnológicas
A pesar de las conclusiones de estos autores, Toy y de las mallas y los aditamentos de fijación (figura 2--8).
Smoot persistieron en sus intentos por revivir la técnica
IPOM y la efectuaron utilizando mallas de PTFEe, fi-
jándola con un dispositivo de grapas más largas con un
aditamento que denominaron Nanticoke Hernia Sta-
pler, sin que haya reportes de una disminución en las
complicaciones. Al mismo tiempo Morris Franklin, en
Texas, retomó esta técnica efectuando el abordaje trans-
abdominal sin disección preperitoneal ni del saco. Utili-
zó malla de polipropileno protegiéndola con epiplón de
su contacto con las asas intestinales, con fijación de gra-
pas tipo Tacker, y reportó durante varios años excelen-
tes resultados y prácticamente nulas complicaciones o
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 2--9. Sergio Roll y su técnica preperitoneal laparoscópica en una hernia lumbar, levantando colgajos peritoneales y colo-
cando la malla sobre el defecto herniario en el espacio preperitoneal. Fijación y cierre de peritoneo que semeja una técnica TAPP
para hernia inguinal.
En 1995 Barie utilizó la técnica con malla de poliéster material antiadherente con fijación de la misma con tac-
y una capa antiadherente de poliglactina. En 1996 Park kers y posteriormente cierra los colgajos peritoneales,
sólo utilizó suturas transfasciales sin grapas con mallas protegiendo las asas intestinales de un contacto con la
de PTFEe. Morales Conde, de Sevilla, España, utilizó malla.
también el PTFEe, pero describió que no utilizaba sutu- Esta técnica, aunque difícil y laboriosa en lo técnico,
ras transfasciales y sólo aplicaba tackers en dos circun- tiene su lugar en ciertos casos de hernias ventrales o in-
ferencias; la llama técnica “de la doble corona” con bue- cisionales (figura 2--9).
nos resultados, aunque con aumento de las adherencias Puede concluirse que las reparaciones herniarias por
de asas a las abundantes grapas colocadas. El adveni- abordaje laparoscópico han tenido una evolución difícil
miento de mallas ligeras y de la adición de materiales y lenta, y han ido mejorando al aplicar los mismos prin-
antiadherentes absorbibles ha vuelto más versátil esta cipios básicos que en la cirugía abierta y el mejor reco-
técnica. nocimiento de la anatomía por vía posterior de toda la
En 2001 Sergio Roll presentó una variación a esta pared abdominal, pero por algún motivo no han logrado
técnica con la que ha trabajado desde 1997, denominán- generalizarse como herramienta rutinaria para los ciru-
dola técnica de Rives laparoscópica o transabdominal; janos. Mientras que en Australia, en 2012, se reportó la
en ella, a semejanza de la técnica TAPP para hernia in- reparación laparoscópica de las hernias en 80% de los
guinal, levanta colgajos peritoneales alrededor del de- casos, en Alemania sólo se hace en 40%. EUA reporta
fecto y diseca el saco herniario, evitando así la forma- tan sólo de 10 a 15% de plastias por esta vía, y Latinoa-
ción de seromas. Coloca mallas de polipropileno sin mérica en conjunto sólo 7%.
REFERENCIAS
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tra--abdominal closure of the neck of the sac. Ann Royal Col hernias using a totally extraperitoneal prosthetic approach.
Surg Engl 1982;64. Surg Endosc 1993;7:26--28.
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temp Surg 1991;39. son P: A laparoscopic intraperitoneal onlay mesh for the re-
3. Dion YM, Morin J: Laparoscopic inguinal herniorraphy. pair of an indirect inguinal hernia. Ann Surg 1994;2:144--
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pair of inguinal hernia using a preperitoneal approach; a pre-
liminary report. Surg Lap Endosc 1992;2:53--58.
Capítulo 3
Epidemiología de las hernias
de la pared abdominal
Éctor Jaime Ramírez Barba, Rafael Lozano, Elia Lara Lona
sean incorporados a Medline. Diariamente se introdu- como la pared abdominal o el diafragma respiratorio.
cen nuevos registros, cada uno de los cuales contiene Las hernias pueden ser internas, externas, congénitas o
varios criterios de indexación (cuadro 3--1). adquiridas. Los términos de búsqueda pueden ser her-
Para los cirujanos generales y para los especializados nias y enterocele. La sintaxis de búsqueda en PubMed
en curar hernias, definidos como “hernistas” según el es: hernia (MH).
Diccionario de la Real Academia Española, es impor-
tante saber cómo identificar en la literatura los artículos Hernia ventral
relacionados con su área de especialización, para leerlos
críticamente y en su caso incorporarlos en la práctica Término utilizado entre 1965 y 2004; consiste en una
cotidiana con la metodología propuesta por la medicina hernia causada por debilidad de la pared abdominal ante-
basada en evidencias. rior debida a defectos de la línea media, incisiones pre-
19
20 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Cuadro 3--1. Campos o etiquetas de indexación de PubMed más utilizados por los cirujanos y clínicos
Abreviatura Nombre del campo
AD, AFFL Affiliation: dirección y filiación institucional del primer autor, y número de ayuda económica
ALL All Fields: todos los campos de búsqueda de PubMed
AU, AUTH Author Name: nombre de los autores. Hasta 1995 incluía los primeros 25 autores seguidos de la abreviatura et
al., pero a partir del año 2000 no hay límite para el número de autores
FAU Full Author Name: apellido y nombre completo del autor
FIR Full Investigator: apellido y nombre completo del investigador
IP, ISSUE Issue: número del volumen de la revista donde está publicado el artículo
TA, JOUR Journal Name: abreviatura del título de la revista, título completo o número ISSN (p. ej., Hernia: The Journal of
Hernias and Abdominal Wall Surgery 1265--4906 (print), 1248--9204 (electronic)
JT Full Journal Title: nombre completo de la revista procedente de la NLM
LA, LANG Language: idioma en que está publicado el artículo
MAJR MeSH Major Topic: término MeSH (Medical Subject Headings) que cubre los aspectos más relevantes de un
artículo
MH, MESH MeSH Terms: términos MeSH, vocabulario controlado de la NLM sobre los términos biomédicos que se usan
para describir cada artículo de una revista científica en Medline
SH SubHeading: subencabezado utilizado para calificar de forma más precisa la búsqueda con términos MeSH
PL Place of Publication: país de publicación de la revista
PT, PTYP Publication Type: tipo de publicación, descripción del tipo de material que el artículo representa; por ejemplo,
Review (revisión), Clinical Trials (ensayos clínicos), Randomized Controlled Trial (ensayos clínicos controla-
dos), Systematic Review (revisión sistemática) y Meta--Analysis (metaanálisis)
NM, SUBS Substance Name: nombre de la sustancia química tratada en el artículo
TW, WORD Text Word: palabras del texto. Todas las palabras de los campos del título, resumen (AB), términos MeSH,
subencabezamientos, nombres de sustancias químicas, etc.
TI, TITL Title Words: palabras que forman parte del título de un artículo
PMID, UI PubMed Identifier: número de identificación único para cada registro PubMed o Medline
Figura 3--1. Vista de la pantalla de búsqueda en PubMed del término MeSH (Medical Subject Headings) “Hernia, abdominal”.
Término introducido en 1980. Definida como una her- Término introducido en 1980. Esta hernia es debida a un
nia inguinal que ocurre inferior al ligamento inguinal y cierre imperfecto o debilidad del anillo umbilical. Apa-
medial a la vena y arteria femorales. rece como una protrusión cubierta de piel en el ombligo
El saco de la hernia femoral tiene un cuello pequeño durante el llanto, la tos o el esfuerzo. La hernia general-
pero puede crecer considerablemente cuando entra en el mente consiste en omento o intestino delgado. La mayo-
tejido subcutáneo del muslo. Es causada por defectos en ría de las hernias umbilicales son congénitas, pero pue-
la pared abdominal. den ser adquiridas, debido a una distensión abdominal
Los términos de búsqueda pueden ser también: femo- intensa. Los términos de búsqueda pueden ser: exom-
ral hernia; femoral hernias; y hernias, femoral; segui- phalos; umbilical hernia; hernias, umbilical; umbilical
das de (MH). hernias; omphalocele; y omphaloceles; seguidas de
(MH).
Se le recomienda al lector revisar las guías comple-
Hernia inguinal tas, pues lo ayudarán a realizar búsquedas exitosas en
PubMed, tanto en inglés como vínculos en español, en
Concepto introducido en 1980. La hernia inguinal con- la siguiente dirección electrónica: http://www.nlm.nih.
siste en una hernia abdominal con una tumoración ex- gov/bsd/disted/pubmed.html.
terna en la región inguinal.
Las hernias inguinales indirectas ocurren a través del
anillo inguinal interno, mientras que las hernias ingui- Búsqueda de hernias de la pared
nales directas ocurren a través de defectos en la pared abdominal según la Clasificación
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
del piso inguinal (fascia transversalis), en el triángulo Internacional de Enfermedades, 10ª ed.
de Hesselbach.
Las primeras son comunes en los niños y los adultos La Organización Mundial de la Salud (www.who.org)
jóvenes, mientras que las últimas son más frecuentes en ha publicado de manera convencional, junto con los Es-
los adultos mayores de 40 años. Los términos de bús- tados miembros, la Clasificación Internacional de En-
queda pueden ser: hernias, inguinal; inguinal hernias; fermedades (CIE--10), con el propósito de conocer el
inguinal hernia; inguinal hernia, indirect; hernia, indi- comportamiento de las enfermedades y las defunciones
rect inguinal; hernias, indirect inguinal; indirect ingui- de manera estandarizada en todo el mundo. El capítulo
nal hernia; indirect inguinal hernias; inguinal hernias, XI de la CIE--10 se titula “Enfermedades del aparato di-
indirect; inguinal hernia, direct; direct inguinal hernia; gestivo”, y contiene la clasificación de las “Hernias de
direct inguinal hernias; hernia, direct inguinal; her- la pared abdominal”. La taxonomía de las hernias de la
nias, direct inguinal; inguinal hernias, direct; seguidas pared abdominal tiene siete categorías (códigos K40--
de (MH). K46) (cuadro 3--3):
22 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Cuadro 3--4. Clasificación de los procedimientos quirúrgicos en las hernias de la pared abdominal,
según la Clasificación Internacional de Enfermedades, 9ª ed.*
Código Procedimiento
53 Reparación de hernia
530 Reparación unilateral de hernia inguinal
5300 Reparación unilateral de hernia inguinal, no especificada de otra manera
5301 Reparación de hernia inguinal directa
5302 Reparación de hernia inguinal indirecta
5303 Reparación de hernia inguinal directa con injerto o prótesis
5304 Reparación de hernia inguinal indirecta con injerto o prótesis
5305 Reparación de hernia inguinal con injerto o prótesis no especificada de otra manera
531 Reparación bilateral de hernia inguinal
5310 Reparación bilateral de hernia inguinal, no especificada de otra manera
5311 Reparación bilateral de hernia directa
5312 Reparación bilateral de hernia inguinal indirecta
5313 Reparación bilateral de hernia inguinal, una directa y otra indirecta
5314 Reparación bilateral de hernia inguinal directa con injerto o prótesis
5315 Reparación bilateral de hernia inguinal indirecta con injerto o prótesis
5316 Reparación bilateral de hernia inguinal, una directa y una indirecta, con injerto o prótesis
5317 Reparación bilateral de hernia inguinal con injerto o prótesis, no especificada de otra manera
532 Reparación unilateral de hernia crural (femoral)
5321 Reparación unilateral de hernia crural con injerto o prótesis
5329 Otra herniorrafia de hernia crural unilateral
533 Reparación bilateral de hernia crural
5331 Reparación bilateral de hernia crural con injerto o prótesis
5339 Otra herniorrafia crural bilateral
534 Reparación de hernia umbilical
5341 Reparación de hernia umbilical con prótesis
5349 Otra herniorrafia umbilical
535 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior (sin injerto ni prótesis)
5351 Reparación de hernia incisional (eventración)
5359 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior
536 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior con injerto o prótesis
5361 Reparación de hernia incisional (eventración) con prótesis
5369 Reparación de otra hernia de la pared abdominal anterior con prótesis
*CDC: Coordination and Maintenance Committee. ICD--9--CM. Hyattsville, National Center for Health Statistics. Centers for Disease Control and
Prevention, 2007. http://www.cdc.gov/nchs/about/otheract/icd9/maint/maint.htm.
es de interés público la integración de los Sistemas Na- “enfermedades que afectan transitoriamente a muchas
cionales Estadístico y de Información Geográfica. personas en un sitio determinado”. Existen otras acep-
Otra fuente para la búsqueda de información relativa ciones de la epidemiología, como “el estudio de la dis-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
a las estadísticas de las hernias de la pared abdominal la tribución y determinantes de enfermedades en pobla-
constituye el Código de Procedimientos de la Clasifica- ciones humanas” (http://es.wikipedia.org/wiki
ción Internacional de Enfermedades, 9ª ed., desarrollado /epidemiologia). En este capítulo también se considera
por el Centro de Control de Enfermedades de EUA y la como “una disciplina médica cuyo sujeto de estudio es
Organización Mundial de la Salud (OMS) (www.cdc. un grupo de individuos que comparten una característi-
gov/nchs/about/otheract/icd9/maint/ maint.htm) (cua- ca que los reúne: la hernia”, definida la hernia como la
dro 3--4).3 protrusión o salida de parte de un órgano, como el intes-
tino, de la estructura anatómica que normalmente lo
fija.
Importancia del concepto de “caso” La epidemiología se utiliza en las enfermedades hu-
manas para conocer la distribución de la enfermedad,
La epidemiología es el tratado de las epidemias, según los factores que las causan, y los atributos de la enferme-
la Real Academia Española de la Lengua, es decir, de las dad en poblaciones definidas, incluyendo su incidencia,
24 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Cuadro 3--6. Egresos hospitalarios del Sistema Nacional de Salud por hernias
de la pared abdominal según la institución de salud (2004 a 2006)
Institución 2004 2005 2006 Total
IMSS 38 372 39 277 38 360 116 009
Secretaría de Salud 34 760 39 083 41 509 115 352
ISSSTE 10 510 10 630 10 673 31 813
IMSS--Oportunidades 6 003 5 598 5 624 17 225
SEDENA 1 958 2 154 2 369 6 481
PEMEX 1 570 1 558 1 726 4 854
Secretaría de Marina 392 275 513 1 180
Total 93 565 98 575 100 774 292 914
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
Epidemiología de las hernias de la pared abdominal 25
Cuadro 3--7. Egresos hospitalarios por hernias de la pared abdominal en la Secretaría de Salud
y organismos públicos descentralizados estatales (2000 a 2007)
CIE--10: afección principal 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Total
K40: hernia inguinal 16 669 17 743 18 266 19 314 20 545 22 941 23 825 25 804 165 107
K41: hernia femoral 470 476 459 451 509 519 584 598 4 066
K42: hernia umbilical 6 831 7 139 7 266 7 577 8 098 9 494 10 515 11 595 68 515
K43: hernia ventral 2 939 3 028 3 173 3 493 3 518 3 965 4 269 4 496 28 881
K44: hernia diafragmática 633 625 714 728 945 933 1 043 1 245 6 866
K45: otras hernias 70 102 98 123 211 202 132 135 1 073
K46: hernia no especificada 719 818 790 857 933 1 027 1 141 1 312 7 597
Total 28 331 29 931 30 766 32 543 34 759 39 081 41 509 45 185 282 105
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
cificadas de la cavidad abdominal (3%), hernia femoral 17% en el de 60 a 74 años y 7% en los pacientes de 75
(1%) y otras hernias de la cavidad abdominal (0.4%). años de edad o más.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) La figura 3--2 muestra la diferencia según el sexo,
egresó 39.6% de los casos (cuadro 3--6), seguido por la donde se aprecia que las mujeres entre los 30 y los 59
Secretaría de Salud (39.4%), el Instituto de Seguridad años de edad tienen una frecuencia significativamente
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado más alta que los hombres, mientras que en los hombres
(ISSSTE) (10.9%), el IMSS--Oportunidades (5.9%), la la frecuencia es más marcada en otros grupos etarios.
Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) (2.2%), La distribución del sexo según el tipo de afección
Petróleos Mexicanos (PEMEX) (1.7%) y la Secretaría principal se muestra en el cuadro 3--8, donde se observa
de Marina (0.4%). una frecuencia de hernia inguinal de 7:3 con predomi-
Las tendencias acerca del número de egresos hospita- nio masculino y una proporción inversa en el resto de las
larios por tipo de hernia de la pared abdominal de la Se- hernias, que se presentan más en el sexo femenino, con
cretaría de Salud y los organismos públicos descentrali- excepción de la hernia diafragmática, donde la propor-
zados estatales de salud se han mantenido constantes en ción es casi de 1:1.
los últimos ocho años (cuadro 3--7). De 282 105 casos,
53% de las hernias ocurrieron en hombres y 47% en mu- Mortalidad por hernias
jeres. de la pared abdominal
Según el grupo etario, 9% ocurrieron en el grupo de
0 a 4 años de edad; 9% en el de 5 a 14 años de edad; 12% El lector de este capítulo debe identificar que los padeci-
en el de 15 a 29 años de edad; 23% en el de 30 a 49 años; mientos aparentemente “comunes” y “sencillos” son
30
25
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
20
Hombres
15
Mujeres
10
0
0a4 5 a 14 15 a 29 30 a 44 45 a 59 60 a 74 75 >
Figura 3--2. Distribución en porcentaje, por sexo y edad en quinquenios de 282 105 egresos por hernia de la pared abdominal
de la Secretaría de Salud y Organismos Públicos Descentralizados Estatales de Salud (2000 a 2007). Fuente: Sistema Nacional
de Información en Salud.
26 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Cuadro 3--8. Distribución por sexo y tipo de afección principal en población atendida por la Secretaría de
Salud Federal y organismos públicos descentralizados estatales entre 2000 y 2007
CIE--10: afección principal Hombres (%) Mujeres (%) Total
K40: hernia inguinal 114 854 70 50 237 30 165 091
K41: hernia femoral 850 21 3 216 79 4 066
K42: hernia umbilical 20 088 29 48 421 71 68 509
K43: hernia ventral 7 707 27 21 173 73 28 880
K44: hernia diafragmática 3 136 46 3 727 54 6 863
K45: otras hernias de la cavidad abdominal 283 26 790 74 1 073
K46: hernia no especificada de la cavidad abdominal 2 313 30 5 283 70 7 596
Total 149 231 53 132 847 47 282 078
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
causa de mortalidad prematura en el Sistema Nacional la hernia femoral es ocho veces más mortal que la hernia
de Salud, y que las evidencias muestran además que hay inguinal. Asimismo, la mortalidad por hernias de la pa-
áreas de oportunidad para mejorar la calidad de la aten- red abdominal es dos veces mayor en los hospitales de
ción de las hernias de la pared abdominal. la Secretaría de Salud.
A partir de 1976 la mortalidad por hernias de la pared En los últimos ocho años murieron 1 143 mexicanos
abdominal mostró en México una tendencia decreciente por hernias de la pared abdominal.
en ambos sexos; sin embargo, el riesgo de muerte es ma- En el cuadro 3--10 se aprecia que 42% de los casos
yor en las mujeres, y esta brecha tiene una tendencia as- fallecieron por hernia inguinal, 7% por hernia femoral,
cendente (figuras 3--3 y 3--4). 19% por hernia umbilical, 13% por hernia ventral y 5%
La disminución en la mortalidad observada es válida por hernia diafragmática.
en todos los grupos etarios, aunque la principal contri- Es importante que el lector sepa que, además de ha-
bución proviene de los adultos de ambos sexos de 20 a ber una mayor mortalidad por hernias de la pared abdo-
59 años de edad (figuras 3--5 y 3--6). minal, existe una importante variación entre las diferen-
La tasa de mortalidad por cada 1 000 egresos hospi- tes entidades federativas.
talarios en el Sistema Nacional de Salud entre 2004 y El riesgo de que una mujer que radique en el estado
2006 se muestra en el cuadro 3--9, donde se observa que de Zacatecas muera a causa de una hernia abdominal es
1.8
Hombres
1.6
Mujeres
1.4
Lineal (hombres)
1.2 Lineal (mujeres)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
Figura 3--3. Tasa de mortalidad por hernias de la pared abdominal por cada 100 000 habitantes de 1979 a 2006. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud. INEGI, CONAPO.
Epidemiología de las hernias de la pared abdominal 27
1.60
1.50
1.40
1.30
1.20
1.10
1.00
1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006
Figura 3--4. Tasa de mortalidad por hernias de la pared abdominal por cada 100 000 mujeres de 1979 a 2006. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud. INEGI, CONAPO.
nueve veces mayor que el de una mujer que viva en los siguientes indicadores por cada 10 000 usuarios: in-
Quintana Roo (figura 3--7). cidencia de 6.93 casos de hernioplastia inguinal, 0.18
casos de hernioplastia crural, 2.82 casos de hernioplas-
tia umbilical y 1.18 de hernioplastia ventral.5
Casos esperados por La prevalencia de hernia inguinal es de 11 casos por
hernias de la pared abdominal cada 1 000 nacidos vivos. Un bebé que nace antes de
término tiene una probabilidad de 17 a 37% de desarro-
La práctica profesional del cirujano general o hernista llar una hernia inguinal en los siguientes ocho años si
puede llevarse a cabo en los sectores público, social y pesa menos de 1 kg, de 11 a 19% si pesa menos de 2 kg
privado, y puede tener bajo su responsabilidad un por- y de hasta 31% si tiene parálisis cerebral infantil. La her-
centaje de población. Por ello se anotan a continuación nia inguinal predomina en el sexo masculino (91%) y
algunas cifras que pueden ser útiles para el diseño de su puede estar en el lado derecho (de 57 a 89%) o ser bilate-
práctica. ral (de 4 a 17%). Hasta 8% de los niños desarrollan her-
El Sistema de Protección Social, o Seguro Popular, nia o hidrocele contralateral en los siguientes 5 a 15
que inició sus operaciones el 1 de enero de 2004, tiene años.
100.0
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
1980--84
1985--89
10.0 1990--94
1995--99
2000--06
1.0
0.1
0.01
0 1 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85
Figura 3--5. Tendencia de mortalidad en tasa por hernias abdominales por cada 100 000 hombres de 1979 a 2006. Fuente: Sis-
tema Nacional de Información en Salud, INEGI, CONAPO.
28 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
100.0
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1995--99
1.0 2000--06
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0.001
0 1 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85
Figura 3--6. Tendencia de mortalidad en tasa por hernias abdominales por cada 100 000 mujeres de 1979 a 2006. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud, INEGI, CONAPO.
Si una niña se somete a reparación de la hernia ingui- rada en 95% de los casos y requiere una intervención
nal y se le realiza una exploración contralateral, habrá quirúrgica a la brevedad, dado que, si hay incarceración,
persistencia del proceso vaginal en 39% de los casos al las complicaciones se presentan hasta en 10% de los
año de edad, la cual disminuye progresivamente hasta casos y hasta en 20% de los productos pretérmino, por
17% después de dos años y a 0% después de cinco años. lo que el principio de reparación temprana de la hernia
Es muy probable que un niño con criptorquidia pa- inguinal o femoral continúa vigente. Por otro lado, un
dezca hernia inguinal concurrente, la cual está incarce- tercio de los adultos mayores refieren la aparición de la
Zacatecas
San Luis Potosí
Veracruz
Distrito Federal
Yucatán
Jalisco
Coahuila
Puebla
Morelos
Nayarit
Aguascalientes
Hidalgo
Guanajuato
R. Mexicana
Nuevo León
Tlaxcala
Oaxaca
Durango
Baja California Sur
Campeche
Tabasco
Chihuahua
Tamaulipas
Michoacán
Querétaro
Sinaloa
Colima
México
Chiapas
Baja California
Sonora
Guerrero
Quintana Roo
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0
Figura 3--7. Tasa de mortalidad por hernias abdominales por cada 100 000 mujeres, según la entidad federativa. Fuente: Sistema
Nacional de Información en Salud, INEGI, CONAPO.
Epidemiología de las hernias de la pared abdominal 29
Cuadro 3--9. Tasa de mortalidad por cada 1 000 egresos según el tipo de hernia de
la pared abdominal y la institución del Sistema Nacional de Salud (2004 a 2006)
Criterio Egresos Tasa
CIE--10: afección principal
K40: hernia inguinal 156 703 1.7
K41: hernia femoral 3 284 14.0
K42: hernia umbilical 68 316 2.1
K43: hernia ventral 38 590 2.4
K44: hernia diafragmática 14 878 2.8
K45: otras hernias de la cavidad abdominal 957 12.5
K46: hernia no especificada de la cavidad abdominal 10 186 10.0
Institución
IMSS 116 009 1.7
Secretaría de Salud 115 352 3.6
ISSSTE 31 813 1.6
IMSS--Oportunidades 17 225 1.5
SEDENA 6 481 --
PEMEX 4 854 1.6
Secretaría de Marina 1 180 --
Fuente: Sistema Nacional de Información en Salud.
hernia un año o más antes de acudir al médico. La hernia gía de urgencia se presenta en 22% de los pacientes de
inguinal tiene una recurrencia de 11 a 20% y se presenta 70 a 79 años de edad, en 53% de los casos de 80 a 89
irreducible entre 7 y 30% de los casos. Un paciente con años de edad y en 89% de los pacientes mayores de 90
cirrosis y obstrucción de la salida vesical por hiperplasia años de edad. La mortalidad es alta en esta población,
prostática tiene mayor probabilidad de desarrollar una por lo que la hernia de pared abdominal debe repararse
hernia inguinal. La hernia inguinal como causa de ciru- en cuanto sea detectada.
Cuadro 3--10. Mortalidad por sexo y tipo de afección principal en la población atendida por la Secretaría
de Salud Federal y organismos públicos descentralizados estatales entre 2000 y 2007
CIE--10: afección principal Hombres (%) Mujeres (%) Total
K40: hernia inguinal 269 55 216 45 485
K41: hernia femoral 19 23 62 77 81
K42: hernia umbilical 46 21 172 79 218
K43: hernia ventral 38 26 106 74 144
K44: hernia diafragmática 41 66 21 34 62
K45: otras hernias de la cavidad abdominal 3 38 5 63 8
K46: hernia no especificada de la cavidad abdominal 44 30 101 70 145
Total 460 40 683 60 1 143
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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30 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 3)
Capítulo 4
La enseñanza de la cirugía herniaria
Juan Carlos Mayagoitia González, Juan Antonio López Corvalá, Fernando Guzmán Cordero,
Eduardo Javier Jaramillo de la Torre, Octavio Ávila Mercado, José de Jesús Ocampo Huerta
31
32 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
esta manera redunde en beneficio de los mismos enfer- rugía de la hernia debería ser lo que mejor sabe hacer el
mos al ser atendidos con mayor asiduidad por los médi- cirujano y los resultados de este procedimiento estar en-
cos que aprenden y más cuidadosamente observados tre los más efectivos. ¡Sin embargo, nada más alejado
por éstos... La experiencia ha demostrado que los mejo- de la verdad! La anatomía de la región inguinal y la pa-
res médicos son los que se han formado, con este siste- red abdominal es la que menos dominan el residente
ma...” quirúrgico y la mayoría de los cirujanos ya formados.
El Hospital General de México lo inauguró el 5 de fe- La anatomía posterior de la región inguinal es práctica-
brero de 1905 el general Porfirio Díaz. Precisamente en mente desconocida para algunos. Los resultados de las
este hospital se inician formalmente en 1942 las espe- hernioplastias son mediocres, con índices de recurren-
cialidades médicas, incluida la residencia en cirugía ge- cia entre 15 y 25% de las plastias inguinales y hasta de
neral, pero no es sino hasta 1967 que se convierten en 50% en las incisionales con técnicas tensionantes. Los
cursos universitarios reconocidos por la Universidad resultados en cuanto a recurrencias han mejorado con
Nacional Autónoma de México (UNAM), y en 1994 se las técnicas sin tensión y la aplicación de prótesis, aun-
inicia un Programa Único de Especialidades Médicas que sin llegar a suprimir las recidivas.
(PUEM),4 tal como sigue en la actualidad. A pesar de La enseñanza de la hernia ha sufrido por muchos
que este programa único tiene algunas deficiencias, años la indiferencia de la mayor parte de los cirujanos
como la de aplicarse casi por igual a todas las especiali- y tiene múltiples deficiencias; entre ellas las más fre-
dades,5 les da importancia a las especialidades quirúrgi- cuentes son:
cas al referir que los residentes deben participar como
observadores de los procedimientos quirúrgicos, ser S Nula tutoría del cirujano adscrito o tutor.
ayudantes después y finalmente cirujanos ayudados y S El cierre de la pared abdominal se delega al R1 o
supervisados para la realización de los procedimientos al interno de pregrado sin haber sido adiestrados
(tal como lo refirieron Billroth y Halsted). en la forma de hacerlo.
S Las “hernitas” son para el R1 o R2 muchas veces
sin tutoría.
Enseñanza de la cirugía herniaria S La enseñanza de la hernioplastia se imparte de re-
sidente a residente, dejando defectos agregados y
¿Por qué enseñar específicamente el tema de la patolo- aumentados en las técnicas de reparación.
gía herniaria? Se sabe que no es una subespecialidad S Nunca hay actualización sobre la patología her-
formal con residencia, pero a través de la historia ha ha- niaria por parte de los tutores.
bido cirujanos que han dedicado su vida a la cirugía, el S No es vistosa una tesis de residencia sobre patolo-
estudio y la enseñanza de esta patología tan común. gía herniaria.
Como antecedente podría citarse que la patología
herniaria es una de las más frecuentes y que el procedi- A continuación se analizarán algunos aspectos intere-
miento de hernioplastia es el que más realiza un cirujano santes que han hecho que la cirugía y la enseñanza de la
general en su práctica diaria. Se calcula que entre 15 y hernia no hayan logrado el mismo avance que otros pro-
20% de la población mundial tuvo, tiene o tendrá en el cedimientos quirúrgicos, y cómo en la actualidad se ha
transcurso de su vida una hernia de la pared abdominal tratado de revertir esta tendencia y convertirla, si no en
que requerirá cirugía de hernioplastia. Esto la hace un una verdadera subespecialidad, sí en un área de trabajo
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
padecimiento con una prevalencia alta. La hernioplastia interesante con enseñanza formal de los principios bási-
se considera la cirugía que ocupa el segundo lugar en to- cos y avanzados.
dos los hospitales, y las cifras de hernioplastias realiza-
das en el mundo alcanzan cifras impresionantes;
700 000 plastias inguinales anuales en adultos en EUA, DESCONOCIMIENTO DE LA ANATOMÍA
más de un millón de plastias inguinales en niños en DE LA PARED ABDOMINAL
EUA y 400 000 en el Reino Unido, 580 000 plastias de
todos los tipos en América Latina en el año 2008 y en
ese mismo año más de 150 000 plastias en México.6
Ante los datos anteriores cabría inferir que al tener la Antonio de Gimbernat (España, 1742--1790) comentó
patología herniaria una frecuencia de presentación tan al cuestionársele sobre su libro y su autor anatomista
alta y al ser la hernioplastia uno de los procedimientos preferidos: “Mi autor favorito es el cadáver humano. El
que más realiza un cirujano general, precisamente la ci- cuerpo humano es el libro natural, del que no me aparta-
34 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
Figura 4--7. Diplomados diseñados para 20 a 25 alumnos con conferencias, prácticas en simuladores, cirugía experimental en
animales y cirugía en vivo con pacientes.
zar la forma en que se deberá ir avanzando paulatina- de 92 h de duración (nueve días) en el que se imparten
mente en los conocimientos anatómicos, etiológicos y 50 h de enseñanza teórica con temas básicos, generali-
de técnicas quirúrgicas a lo largo de toda la especializa- dades, técnicas abiertas, laparoscópicas, complicacio-
ción en cirugía general. Mientras esto no ocurra se se- nes y sesiones de preguntas y respuestas. Hay 16 h de
guirá con las diferentes herramientas que se han imple- talleres y simuladores, 10 h de laboratorio con realiza-
mentado desde hace casi 20 años para la enseñanza de ción de técnicas (tanto abiertas como laparoscópicas) en
la cirugía abierta de la hernia de la pared abdominal. animales de laboratorio y finalmente 16 h de cirugía en
pacientes. Estas últimas son realizadas por los profeso-
res ayudados por los alumnos, los cuales tienen la opor-
Talleres teórico--prácticos tunidad de ver en pacientes reales la aplicación de la to-
talidad de las técnicas existentes (figura 4--7).
Si bien en estos talleres y diplomados es difícil que
Son ideales para grupos de 8 a 10 cirujanos ya formados
cada alumno realice la totalidad de los pasos de las téc-
o residentes quirúrgicos en su último año de especiali-
nicas sobre las cuales se le ha instruido, debe recordarse
dad. Se basan en actividades de uno o dos días en las que
que, a diferencia de la cirugía laparoscópica, la curva de
se imparten de cuatro a seis temas específicos e interacti-
aprendizaje de la cirugía abierta es mucho más corta y en
vos; se pasa después a la realización de cirugía en pacien-
la mayoría de los casos basta con observar al profesor du-
tes, realizada por uno o varios de los profesores con la
rante la realización de uno o dos procedimientos para que
ayudantía de los alumnos, los cuales realizan diferentes
dichas técnicas puedan ser reproducidas por el alumno.
pasos de las técnicas que se les han enseñado. Sobre la
marcha se comentan dudas, variaciones y recomendacio-
nes específicas para cada caso que pudiera presentarse.
ENSEÑANZA DE LA CIRUGÍA
HERNIARIA LAPAROSCÓPICA
Diplomado en cirugía de hernia
Lo realiza desde 2008 la Asociación Mexicana de Her- El abordaje laparoscópico en cirugía general ha sido
nia, con aval universitario. Se trata de un curso intensivo uno de los avances más importantes en las últimas déca-
La enseñanza de la cirugía herniaria 37
das por las grandes ventajas que ofrece a los pacientes, entre 30 y 300 procedimientos con tutoría. La curva de
producto de la mínima invasión a la pared y la cavidad aprendizaje en abordaje laparoscópico se refiere al nú-
abdominal. Aunque es el estándar de oro en la mayoría mero de procedimientos necesarios para obtener un
de los procedimientos abdominales, como colecistecto- tiempo quirúrgico adecuado y un porcentaje de compli-
mía, cirugía antirreflujo, apendicectomía, adrenalecto- caciones similar al abordaje convencional.
mía, entre otros, en el caso de la plastia inguinal no es En el centro de entrenamiento de los autores se rea-
el abordaje de elección. lizó un estudio en donde se establecen los siguientes pa-
El primer error del abordaje laparoscópico en la plas- rámetros para cumplir con la curva de aprendizaje:
tia inguinal fue que algunos cirujanos pioneros intenta-
ron cerrar el defecto herniario con sutura, grapas, malla 1. Cirujano con experiencia en laparoscopia.
enrollada o como parche, lo que provocó un gran núme- 2. Conocimiento anatómico de la región inguinal
ro de fracasos, manifestados por complicaciones y reci- posterior.
divas debido a que se ignoró el principio básico del 3. Realización de procedimientos con supervisión
abordaje laparoscópico, que es “imitar lo ya probado en tutorial.
cirugía abierta pero cambiando únicamente el abordaje”. 4. Estandarización de procedimientos.
No fue sino hasta 1992 que se imitó la plastia inguinal
Con lo anterior se logra estabilizar el tiempo quirúrgico
con abordaje posterior propuesta por Rives y Stoppa,
con mínimas complicaciones entre los procedimientos
surgiendo de esta manera la plastia inguinal transabdo-
20 y 30.
minal preperitoneal (TAPP) presentada por Corbitt, que
Estos resultados tan diferentes hacen pensar que la
busca evitar las complicaciones derivadas de la técnica
plastia inguinal con abordaje laparoscópico es un proce-
de colocación de malla intraperitoneal (IPOM) en con-
dimiento complejo con curva de aprendizaje larga, por
tacto con las asas intestinales, y la técnica totalmente ex-
lo que su enseñanza amerita una estrategia.
traperitoneal (TEP), descrita por Ferzly y posteriormen-
En los últimos años se ha incrementado la plastia in-
te por McKernan y Laws, que se caracteriza por ser una
guinal por vía laparoscópica, pero aún está lejos de
plastia endoscópica y no laparoscópica, ya que no abor-
practicarse en por lo menos 50% de los casos. En Lati-
da la cavidad peritoneal sino el espacio virtual creado
noamérica se calcula en menos de 8%, y en México se
entre las estructuras musculoaponeuróticas del orificio
menciona que su realización es por abajo de 5% (Mille-
miopectíneo y el peritoneo subyacente.
nium Research Group).
Para justificar el abordaje laparoscópico de la plastia
La Asociación Mexicana de Hernia ha sido la encar-
inguinal se debe cumplir con lo siguiente: tiempo qui-
gada de difundir el estudio y el manejo de las hernias.
rúrgico, morbilidad y recurrencias similares o menores
Dicha asociación empezó con retraso en la difusión del
al abordaje abierto, y ofrecer a la vez las ventajas del
abordaje laparoscópico, pues apenas en 2004 en sus di-
abordaje laparoscópico: menor dolor posoperatorio,
plomados se integraron ponencias y prácticas de labora-
menor dolor crónico, reincorporación rápida a las acti-
torio con animales con este abordaje en la plastia ingui-
vidades y resultado estético.
nal.
Los buenos resultados por cirujanos experimentados
han permitido que cada vez más cirujanos estén intere-
sados en este abordaje. Existen varios factores que han
ESTADO ACTUAL
impedido el cambio de la plastia inguinal de abordaje
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 4--9. Métodos de ayuda para aprender la cirugía laparoscópica de hernia. Laboratorio de cirugía experimental con anima-
les, maniquíes y simuladores de cómputo con programas interactivos.
tivo de lograr una adecuada percepción del proce- mos años, con beneficios objetivos en la población qui-
dimiento quirúrgico. rúrgica mundial.
2. Posteriormente el alumno participa como ayudan- La cirugía con abordaje abierto, más fácil de enseñar
te hasta alcanzar una adecuada coordinación entre y de aprender al tener una curva de aprendizaje corta,
el cirujano y él. sigue teniendo un papel preponderante en la instrucción
3. Después el alumno empieza a realizar partes del de cirujanos ya formados y de residentes en entrena-
procedimiento en forma progresiva (pasos quirúr- miento. Se ha mejorado el conocimiento del perfil del
gicos) hasta que sea capaz de completar la cirugía, cirujano de hernias y del instructor de estos procedi-
logrando con esto la integración de la plastia in- mientos, así como la metodología de su enseñanza.
guinal laparoscópica. La plastia inguinal con abordaje laparoscópico no es
4. Por último, la automatización y los tiempos qui- una moda pasajera ni tiende a desaparecer. Esta técnica,
rúrgicos aceptables se logran con la práctica repe- en manos experimentadas y de quien haya cumplido con
tida y la instrucción de puntos finos (figura 4--9). su curva de aprendizaje, podría ser el estándar de oro por
sus buenos resultados. Para una práctica más común si-
gue pendiente la difusión de las estrategias para la ense-
CONCLUSIONES ñanza, ya que requiere una curva de aprendizaje larga,
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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40 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 4)
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Capítulo 5
Anatomía de la pared abdominal
Sergio Damián Madeo, Luis Roberto Ramírez Mancillas
GENERALIDADES
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
41
42 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 5)
Cuadro 5--1.
Pedículo Vasos
Medial Pudenda externa superior
Intermedio Epigástrica superficial (subcutánea abdomi-
nal)
Lateral Circunfleja iliaca superficial
A B
Figura 5--2. A. Líneas de tensión (de Langer). B. Líneas de
Kraissl. a. Capa superficial o fascia de Camper.
b. Capa profunda o fascia de Scarpa (figura 5--3).
b. Una región lateral, en donde se reconoce una re- Es importante mencionar que en la región inguinoabdo-
gión costoiliaca y la inguinoabdominal. minal estas capas de tejido graso son atravesadas por pe-
dículos vasculares importantes. Las arterias son ramas
colaterales de la arteria femoral común y las venas co-
rrespondientes drenan en el cayado de la vena safena
PIEL magna (vena safena interna) dentro del triángulo femo-
ral (de Scarpa) (cuadro 5--1).
Estos pedículos se encuentran durante la fase inicial
En la capa reticular de la dermis se encuentran fibras del abordaje para el tratamiento quirúrgico de una her-
colágenas dispuestas en forma paralela que dan a la piel nia inguinal en los extremos y en el medio de la incisión.
líneas divisorias, denominadas líneas de tensión (líneas Por ello hay que tenerlos en cuenta y efectuar una he-
de Langer), en sentido latero--lateral. Las líneas de mostasia con ligaduras, para disminuir los hematomas
Kraissl marcan la dirección en que se arruga la piel como complicación en el posoperatorio (figura 5--4).
cuando los músculos se contraen.
Este hecho es muy importante cuando el cirujano
efectúa las incisiones de piel para llevar a cabo las dife- PARED ANTEROLATERAL
rentes laparotomías, ya que si aquéllas cruzan las líneas
de Langer o las de Kraissl las cicatrices serán más noto-
rias, a diferencia de las incisiones en el mismo sentido, La pared abdominal anterolateral está formada por cin-
que determinarán una cicatriz más estética (figura 5--2). co músculos planos. Éstos se dividen en mediales (recto
Por debajo de la piel se encuentra el tejido graso sub-
cutáneo, que en general se organiza en dos capas:
Inserciones
a. Inferior: por un fuerte tendón aplanado cuadriláte- Figura 5--6. Fotografía transoperatoria. Véase la hoja pos-
ro (2 a 3 cm) se inserta en el borde superior del pu- terior con vaina de Albanese. Obsérvese que en la cara pos-
bis entre la sínfisis pubiana y el tubérculo o espina terior del músculo no hay intersecciones aponeuróticas.
del pubis.
b. Superior: más ancha que la inferior, se inserta en
Inervación
el borde inferior del 5º, 6º y 7º cartílagos costoes-
ternales. La inervación está otorgada por los seis últimos nervios
intercostales, y en la parte inferior por las ramas abdo-
Trayecto muscular minales de los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal.
Es un músculo pequeño, aplanado, par, ubicado a cada Son músculos aplanados, anchos, con una porción mus-
lado de la línea media por delante del músculo recto ma- cular posterolateral y una aponeurótica anterolateral.
yor del abdomen. Tiene la forma de un triángulo de base Son tres músculos (oblicuo externo, interno y transver-
inferior. so) que se disponen en capas superpuestas de superficie
a profundidad.
Inserciones
Músculo oblicuo externo
El músculo se origina en el borde superior del pubis, con o mayor del abdomen
una dirección superomedial que termina en la línea me-
dia insertándose con el contralateral y formando la línea Es un músculo ancho, cuadrilátero, con fibras muscula-
alba (figura 5--7). res oblicuas en dirección podálica y medial. Se extiende
desde el tórax por arriba, la columna vertebral con su
Inervación masa muscular por detrás, el coxal por debajo y la línea
media por delante.
Está dada por el 12º nervio intercostal y los nervios ilio-
hipogástrico e ilioinguinal. Inserciones
Músculo pectíneo
Figura 5--8. Arcada inguinal. Visión intraoperatoria.
Cordón
Cuadro 5--2.
Sectores Lateral Medial
Denomi- Pars musculonerviosa Pars vascular
nación
Contenido Músculo psoasiliaco Arteria femoral
Nervio femorocutáneo Vena femoral Figura 5--10. Fotografía transoperatoria. Fascia espermá-
Nervio crural Ramo crural del ner- tica externa o de Gallaudet que cubre el cordón espermático
vio genitocrural por fuera del orificio inguinal superficial.
46 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 5)
Anterosuperiores:
Aponeurosis
pararrectales
S Borde inferior de los tres a cinco cartílagos inter-
Pubis costales en relación a los músculos intercostales
internos.
Figura 5--11. Vista anterior cadavérica del músculo oblicuo S Al llegar al borde lateral del músculo recto ante-
externo. Observe la transición musculoaponeurótica lateral. rior del abdomen la aponeurosis de inserción se
comporta en forma diferente en el sector superior
que en el inferior.
Músculo oblicuo interno S Superior: se divide en dos hojas: la anterior se
fusiona con la aponeurosis del músculo oblicuo
o menor del abdomen
externo para continuar en la línea alba con la del
oblicuo externo contralateral; la posterior se fu-
Es un músculo ancho, cuadrilátero, con fibras muscula- siona con la aponeurosis del músculo transver-
res oblicuas en dirección cefálica y medial (contrario al so para terminar en la misma forma.
músculo oblicuo externo) en forma de abanico. Se ex- S Inferior: sigue una trayectoria por delante del
tiende desde la región lumboiliaca, el tórax por arriba, músculo recto fusionada con la aponeurosis del
la columna vertebral con su masa muscular por detrás oblicuo externo y con la del transverso.
hacia la línea media por delante y el pubis hacia abajo. S Finalmente, junto con el transverso forma el com-
plejo funcional, techo del trayecto inguinal, que en
escasas oportunidades se une en un tendón deno-
minado tendón conjunto, finalizando en el sector
F. supraumbilical
F. costoiliaco
Aponeurosis
oblicuo
externo
F. infraumbilical Complejo
funcional OIP Cordón
espermático
F. costoinguinal
Arcada
inguinal
F. iliocostal
F. ilioabdominal
F. inguinoabdominal
F. inguinopubiano
Figura 5--15. Sinergia funcional entre músculos anchos del
abdomen.
Vascularización
Figura 5--14. Fascículos del músculo oblicuo interno.
Proviene de cuatro pedículos:
nos y la rama genital del nervio genitocrural con la línea blanca. Se extiende desde la región lumboiliaca,
una trayectoria latero--lateral cerca de su inserción el tórax por arriba y la cresta iliaca por debajo por detrás,
en la transición mencionada. hacia la línea media por delante y el pubis hacia abajo. Es
el músculo más importante de la contención abdominal.
Gerard (citado por Koch Giménez) señaló en 1911 esta
fasciculación o digitación del músculo oblicuo interno, Inserciones
reconociendo cuatro sectores (figura 5--14):
Laterales posteriores: se inserta en un sector formado
por:
Inervación
S En la cara interna de la porción cartilaginosa de las
Ramas de los cuatro últimos nervios intercostales y por seis últimas costillas interdigitándose con la inser-
los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal. ción del músculo diafragma.
48 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 5)
F. toracoabdominal
F. lumboabdominal
F. ilioabdominal
F. inguinopubiano
Vascularización
Trayecto muscular
Es escasa y proviene de cuatro pedículos:
Se dirige hacia delante y medial y al llegar al borde late-
ral del músculo recto anterior se continúa con una apo- S Ramos laterales de la arteria epigástrica inferior y
neurosis de inserción llamada aponeurosis anterior del superior.
transverso. La transición musculoaponeurótica del S Ramos mediales de las arterias intercostales.
transverso describe una media luna de concavidad me- S Ramos anteriores de las arterias lumbares.
dial denominada “línea semilunar de Spiegel”. Esta S Ramos ascendentes de la arteria circunfleja iliaca
aponeurosis se dispone en los tres cuartos superiores por interna o profunda.
Anatomía de la pared abdominal 49
Cuadro 5--3.
EIAS Anillo miopectíneo
Complejo funcional Músculo recto Aponeurosis Se entrelaza con
de un lado la contralateral
Oblicuo externo Lámina anterior del oblicuo interno
Arcada
inguinal Cordón Transverso Lámina posterior del oblicuo interno
Transverso Transverso
Músculo Pared
psoas iliaco posterior
Según Askar (1984), a medida que las aponeurosis se
Pubis
acercan a la línea media forman un sistema de tres capas
de fibras que se entrelazan. Al llegar a la línea media las
Lig. fibras de la aponeurosis del músculo oblicuo externo se
Cooper
Vasos dividen y se entrelazan con las provenientes del oblicuo
Lig.
femorales lacunar externo y el interno contralateral.
Asimismo, la hoja posterior de la aponeurosis del
músculo oblicuo interno y la del transverso constituyen
Figura 5--18. Músculo transverso que forma parte del com- la lámina posterior de la vaina del recto. Las fibras del
plejo funcional. Límite superior del anillo miopectíneo des- transverso también cruzan la línea media. Este entrecru-
crito por Fruchaud. zamiento es variable; Askar lo divide en la región su-
praumbilical, como se indica en el cuadro 5--4.
En la región infraumbilical es único. A nivel umbili-
Fisiología cal tiene forma de “8” (figura 5--19).
Situación
LÍNEA BLANCA
Se ubica en la región media de la línea blanca; es muy
variable en altura según cada individuo, la edad y la con-
textura física.
Se denomina línea blanca una lámina fibrosa formada
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Transverso
1 30%
del oblicuo interno. En su cuarto inferior está re- 4. Borde interno: se corresponde con la línea alba.
forzada por todas las aponeurosis incluida la del
transverso. Por su cara anterior el músculo posee Aponeurosis pararrectales
adherencias firmes a la cara profunda del plano
aponeurótico, sobre todo porque a nivel de las in- Por fuera de los bordes laterales del músculo recto exis-
tersecciones musculares las adherencias son más te un sector aponeurótico de los músculos anchos del
firmes, lo que hace más difícil su separación; no abdomen que forman las “regiones pararrectales” (figu-
es recomendable para la colocación de mallas (fi- ra 5--26). Está constituida por las tres aponeurosis de in-
gura 5--23). serción superpuestas de los músculos anchos en la trans-
2. Hoja posterior: se forma por la unión de las apo- ición entre el músculo lateral y la zona aponeurótica
neurosis del oblicuo interno con el transverso en medial denominada “transición musculoaponeurótica”
sus tres cuartos superiores, pues en el cuarto infe- (figura 5--27). La zona pararrectal aponeurótica del
rior éstas se unen con el oblicuo externo para for- transverso se conoce como “zona aponeurótica de Spie-
mar una firme hoja anterior. En el sector inferior, gel” (figura 5--28). En este sector es donde suele obser-
al no haber aponeurosis, no queda desnudo el mús-
culo recto, sino que la fascia transversalis cierra
esta vaina (figura 5--24). Entre esta hoja posterior
y la cara retrorrectal existe un espacio virtual que
uno separa fácilmente para la colocación de una Vasos Arco de Douglas
epigástricos
malla intravainal retromuscular. El detalle es que Músculo
en este espacio, en una ubicación más medial, se recto
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profundo
que siempre, en la generación del espacio, deben Triángulo de
Hesselbach Thomson
quedar adheridos a la cara profunda del músculo
Pared
recto (figura 5--25). posterior
Nervio
crural
3. Borde externo:
espermática
Músculo
oblicuo
Músculo interno
oblicuo
externo
Músculo
transverso
Ángulo
aponeurótico
Músculo del m. transverso
transverso
Músculo
transverso
Aponeurosis
pararrectales
Pubis
Figura 5--26. Aponeurosis pararrectales en el recuadro en Figura 5--28. Transición musculoaponeurótica del músculo
verde. transverso.
Anatomía de la pared abdominal 53
Fascia
transversalis
Supraumbilical Fascia
4 fibrocremasteriana
Umbilical
5 6 cm
Aponeurosis
3 oblicuo externo
rebatida
Infraumbilical
1 2 Fascia de
Gallaudet
Fascia espermática externa
Fascia espermática media
Fascia espermática interna
Figura 5--29. División del área semilunar de Spiegel. Cordón espermático
Músculo
oblicuo Músculo oblicuo Vasos
interno interno epigástricos Músculo
Músculo EIAS recto
Músculo Arcada
transverso inguinal
oblicuo
externo Nervio
Fascia femorocutáneo Ligamento
transversalis Hesselbach
OIP
Cordón Orificio inguinal EIAI Músculo Pared Ligamento
espermático profundo psoas posterior Henle
Nervio
crural
AF Espina
Lig. pubis
inguinal VF
Anillo Eminencia Septum
Lig. pectínea crural
Ligamento
pectíneo Rama femoral Vasos iliacos
pubiana externos Ligamento de Gimbernat
(Cooper) de Cooper
Ligamento Sínfisis
Pubis lacunar pubiana
Figura 5--32. Estructura trilaminar de la pared posterior. Figura 5--33. Esquema de refuerzos de la fascia transversa-
lis en la región inguinal. Vista anterior.
Peritoneo
Espacio de Retzius
Espacio de Bogros
Lámina posterior de FT Nuevo concepto
de Bogros
Espacio
original
Músculo recto
Espacio vascular
Lámina anterior de FT
Bolsa peritoneal
Músculo transverso
La importancia de este espacio aumentó desde el adve- En 1978 Condon comentó que “la anatomía de la región
inguinal es malentendida por casi todos los cirujanos
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Piel
Tejido graso subcutáneo
Vasos
epigástricos Músculo recto
inferiores Espacio de Retzius
Lig. Orificio
inguinal
umbilical profundo Espacio prevesical Ligamento
1 lateral umbilico-
Uraco prevesical
2
3 Vejiga
1: fosa lateral Vejiga Orificio
2: fosa medial femoral
3: fosa supravesical
Cuadro 5--5.
Elemento anatómico Ubicación
Sínfisis pubiana Articulación ósea mediana
Complejo Pubis--Cooper Relieve óseo paramediano
Ligamento pectíneo de Cooper Relieve óseo blanco nacarado medial a los vasos iliacos (vena iliaca externa)
Ligamento de Gimbernat Ubicado entre el ligamento de Cooper y el ligamento inguinal por dentro de
los vasos
Septum crural Membrana que ocluye el espacio entre el ligamento lacunar de Gimbernat y
la vena iliaca externa
Vasos iliacos Ubicados dentro del triángulo de doom
Vasos anastomóticos epigastricoobturadores Transcurre por arriba del ligamento de Cooper
Vasos obturadores Ubicados por debajo de la rama iliopúbica
Nervio obturador Transcurre por el canal subpúbico
Tracto iliopúbico o ligamento de Thomson Extendido desde EIAS hasta la espina del pubis por encima de los vasos
iliacos
Cuadrilátero William Hessert Entre el ligamento inguinal y el complejo funcional y por dentro de los vasos
epigástricos
Triángulo de Hesselbach Entre los vasos epigástricos y el borde lateral del músculo recto y el liga-
mento inguinal
Vasos epigástricos inferiores Vasos interfoveolares
Conducto deferente Desde OIP hacia la cavidad pelviana
Vasos espermáticos Desde OIP hacia fuera
Triángulo de doom Espacio entre el conducto deferente, los vasos espermáticos y el repliegue
peritoneal
Orificio inguinal profundo (OIP) Por fuera de los vasos epigástricos
Ligamento interfoveolar de Hesselbach Alrededor de los vasos epigástricos
Complejo funcional Borde inferior de músculos oblicuo interno y transverso en la región inguinal
Triángulo del dolor Entre los vasos espermáticos, el ligamento inguinal y el repliegue peritoneal
Nervio genitofemoral o genitocrural Pincelada sobre el músculo psoas
Nervio crural Por fuera del músculo psoas
Nervio cutáneo femoral o femorocútaneo En medio de la fosa iliaca interna sobre la fascia iliaca
con cualquier nivel de experiencia”.8 Antes de la apari- atravesada por el cordón espermático (CE), el cual pasa
ción de la laparoscopia la mayoría de los cirujanos pen- por el anillo inguinal interno (AII); la porción medial al
saban en la anatomía inguinal a partir de este punto de cordón se conoce como triángulo de Hesselbach. La
vista. La magnificación de los elementos de la ingle por sección inferior es atravesada lateralmente por los vasos
vía posterior obtenida con la laparoscopia ha incremen- femorales y protegida medialmente por el ligamento la-
tado el entendimiento y los detalles de esta zona anató- cunar o de Gimbernat. Los defectos en esta sección se
mica. presentan como hernias femorales en varias posiciones
En Francia Fruchaud acuñó el término “orificio mio- en relación con los vasos femorales.
pectíneo”, mientras que Stoppa y Rives, también en La fascia endoabdominal, conocida en la pelvis
Francia, y Wants, en EUA, enfatizaron su importancia como fascia endopélvica y en la región inguinal como
(figura 5--18). fascia transversalis (FT), es la precursora de muchas es-
El OMP es una abertura plana en forma oval a cada tructuras anatómicas dentro del OMP o cercanas a él. La
lado de la pared anterior en su unión con la pelvis. Está fascia transversalis puede constituir dos capas que for-
limitado en la parte inferior por el periostio de la rama man una lámina a través de la cual pasan los vasos epi-
superior del pubis, en la parte superior por los músculos gástricos profundos.7
oblicuo menor y transverso del abdomen, en la parte Dentro de la sección superior esta doble lámina de
medial por el músculo recto y en la región lateral por el fascia transversalis forma los pilares anterior y poste-
músculo iliopsoas. rior del AII y es responsable del mecanismo de cabestri-
Lo dividen el ligamento inguinal en sentido anterior llo del anillo. Asimismo, forma el ligamento interfoveo-
y el tracto iliopúbico en dirección posterior en dos sec- lar, que es medial al margen del AII, y cubre el cordón
ciones: la superior y la inferior. La sección superior es espermático como fascia espermática interna, después
Anatomía de la pared abdominal 57
C4
T1
T2
T3
Son nervios mixtos (motores y sensitivos) que se origi- T4
C6
nan en el raquis y salen por los forámenes intervertebra- T5
T6
les o agujeros de conjunción. Desde allí transitan por el T7
T8 C8
espacio intercostal (excepto el 12º NIC, que discurre T9
por debajo de la 12ª costilla y por definición se ubica en T10 T1
la región lumbar). En su travesía estos nervios se aso- T11
cian a vasos formando un paquete vasculonervioso in- T12 L1 C6
S2 C8
tercostal en donde la vena se encuentra a cefálico, la ar- C7
S3
teria en medio y el nervio a podálico. Cuando el NIC se L2
encuentra a nivel de la línea medioaxilar emite ramas
sensitivas perforantes laterales que al llegar al territorio Figura 5--40. Dermatomas de los nervios raquídeos.
58 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 5)
Rama dorsal
del nervio
espinal
Rama cutánea
anterior
Figura 5--41. Nervios intercostales. Ramos perforantes
sensitivos. Figura 5--42. Disección cadavérica del plano del músculo
transverso. Se muestran los nervios de la pared por encima
de él.
ubica por debajo del anterior, perfora el oblicuo interno
y transcurre por el conducto inguinal, saliendo por el
orificio inguinal superficia (figura 5--44). verdadero ejemplo de red anastomótica que permite, a
pesar de la ligadura de algún polo vascular, la continui-
dad de llegada de sangre arterial.
IRRIGACIÓN DE LA PARED
ABDOMINAL ANTEROLATERAL
Arteria epigástrica superior
o mamaria interna
N. subcostal (T12)
T6 N. iliohipogástrico
T7 N. ilioinguinal
Ramos cutáneos laterales
Hoja posterior de vaina N. femoro-
de los rectos cutáneo
12ª costilla
Ramos cutáneos anteriores
T8
N. genitofemoral
T9
T10
T11 N. femoral
T12 o nervio subcostal Rama femoral
Rama genital
Ramos cutáneos de T12
e iliohipogástrico N. iliohipo-
N. obturador
gástrico
Tronco lumbosacro
Hoja anterior de vaina N. ilioinguinal
Plexo sacro
de los rectos
Ramo cutáneo
Nervio iliohipogástrico anterior de n.
Ramo cutáneo anterior de iliohipogástrico
nervio iliohipogástrico
Ramos escrotales Ramo genital del
Nervio ilioinguinal (labiales) de n. n. genitofemoral
Rama genital de nervio genitofemoral ilioinguinal
Arteria
epigástrica
externa
Arteria
Arteria epigástrica
circunfleja
Cordón
Rama Vasos
genital femorales
del nervio
genitofemor
Complejo funcional
Pared posterior
Arteria epigástrica
Orificio lateral de Stieda
inguinal
profundo
Vasos
Arcada inguinal verticales
laterales
Pubis
Arterias lumbares
Figura 5--48. Vasos epigástricos laterales de Stieda.
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Capítulo 6
Metabolismo de la colágena y formación
de las hernias de pared (herniosis)
Alejandro González Ojeda, Manuel Rodrigo Prieto Aldape, Clotilde Fuentes Orozco,
Kenia Militzi Ramírez Campos, José Antonio Mora Huerta, Héctor Armando Cisneros Muñoz
un sinfín de técnicas quirúrgicas. En las últimas tres dé- colágena y su regulación por parte de la matriz extrace-
cadas la cirugía herniaria ha evolucionado de manera lular.
espectacular, pasando de las tradicionales reparaciones Esta situación es un problema de salud difícil de con-
con “tensión” a las nuevas técnicas “libres de tensión” trolar que representa gastos de miles de millones de pe-
con la introducción de materiales protésicos. Sin em- sos con un grave impacto en la sociedad. Es de vital im-
bargo, los estudios demuestran que, a pesar de los avan- portancia reducir los índices de recurrencia mediante
ces técnicos y tecnológicos de las últimas décadas en una mejor comprensión de los factores implicados y la
materia de cirugía de hernias, no existe una clara reduc- incorporación en la práctica de la cirugía de los nuevos
ción en la recurrencia.4,5 métodos de reparación herniaria que permitan obtener
El impacto de la cirugía de hernia y su recurrencia es mejores resultados y disminuir los costos derivados de
enorme y se traduce en pérdidas millonarias para la las reintervenciones por recidivas.2
61
62 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 6)
La investigación ha encontrado que los primeros res- relación entre la colágena madura y la inmadura depende
ponsables de la frustración ancestral del cirujano ante del tipo de tejido, la edad, de si el individuo se encuentra
las hernias son la matriz extracelular y la colágena. en etapa de crecimiento y del estado nutricional.10
Las aponeurosis y los tendones están compuestos por
colágena tipo I (madura) y tipo III (inmadura), que co-
rresponde a cerca de 80% de la masa total del tejido.
GENERALIDADES Estos dos tipos de colágena (I y III) guardan una rela-
ción constante de 4:1, que les confiere a la aponeurosis
y a los tendones propiedades específicas, que determi-
nan la resistencia a la tensión.11
¿Qué es la colágena? En su metabolismo la molécula de colágena puede
pasar por un proceso de maduración que incluye la for-
Es la proteína más abundante del cuerpo humano; hasta mación de enlaces cruzados y la formación de fibrillas.
el momento se han identificado 28 tipos. La síntesis de Para algunos tipos de colágena (III, IV y V) esto incluye
la colágena sucede dentro de la célula. Esta molécula se la formación de puentes de disulfato, mientras que para
caracteriza por contar con repeticiones de la secuencia los tipos I y II el paso clave es la oxidación de los resi-
Gly--X--Y, donde X suele ser prolina y Y a menudo es duos de hidroxilisina bajo la acción de la lisiloxidasa,
hidroxiprolina. La molécula pasa por ocho fases pos- que permite la formación de puentes cruzados covalen-
traslacionales hasta que la triple hélice es secretada en tes de piridinolona y desoxipiridinolona.12 Este proceso
forma de procolágena a la matriz extracelular, donde los extracelular de entrecruzamiento proporciona fuerza y
finales de propéptidos son divididos por la procoláge- estabilidad a la fibra de colágeno (figura 6--1).13
no--C--proteinasa y por la procolágeno--N--proteinasa.
Este proceso de división es el responsable directo de la
solubilidad de la molécula. Posteriormente inicia el pro- Degradación de la colágena
ceso de formación de fibrillas. La composición relativa
de la molécula determina su estructura (fibrilar o reticu- Las metaloproteinasas de la matriz extracelular depen-
lar) y, por lo tanto, su función. La mayoría de la coláge- dientes de zinc (MMP) son enzimas importantes en la
na que se encuentra en la matriz extracelular (MEC) es remodelación de la matriz extracelular. En los humanos
de tipo fibrilar, y comprende cuatro tipos principales (I, las 23 diferentes metaloproteinasas se dividen en cola-
II, III y V). Estos tipos de colágena corresponden a la genasas, gelatinasas, estromelisinas, matrilisinas,
mayor parte de la colágena en el hueso, los tendones, la MMP de tipo membrana y otras 18 MMP.14 Las colage-
piel y el músculo. nasas clásicas (MMP--1, MMP--8, MMP--13) están im-
La colágena fibrilar es la principal fuente de fuerza plicadas en la degradación de la colágena tipos I, II y III,
tensil; determina la figura y la forma de los tejidos y los mientras que las gelatinasas (MMP--2 y MMP--9) lo
órganos. Provee el marco o entretejido para soportar las están en la degradación de la colágena desnaturalizada,
fibras musculares, que son esenciales para la transmisión en la colágena tipo IV y en los proteoglicanos.15--17 Sin
de la fuerza a través de los tendones y los ligamentos.9 embargo, la MMP--2 también degrada colágena nativa
El entendimiento en profundidad del metabolismo de (tipos I, II y III). Además, la actividad colagenolítica se
la colágena en la salud y en la enfermedad es limitado, ha atribuido a la MMP de membrana tipo 14.14 Las cola-
pero las investigaciones avanzan con rapidez. Antes se genasas y las gelatinasas son probablemente las MMP
pensaba que la colágena era relativamente inerte en su más importantes en relación a la formación de una her-
metabolismo; sin embargo, el descubrimiento de mu- nia. Las colagenasas libres y la escisión de la triple hé-
chos isotipos de colágena, las modificaciones a la molé- lice del colágeno nativo en un cuarto y fragmentos de
cula y las enzimas proteolíticas involucradas en el pro- tres cuartos de longitud son posteriormente degradados
ceso de formación y degradación sugieren que el en fragmentos más pequeños por las gelatinasas.18,19
metabolismo de la colágena es muy activo y mucho más En general, las MMP se expresan en niveles muy ba-
complejo de lo que se suponía. jos en los tejidos quiescentes, pero son inducidas como
El metabolismo de la colágena se divide en dos gru- consecuencia de mecanismos patológicos. Siendo así,
pos: monómeros de procolágena, que es una colágena de las citocinas proinflamatorias, factores de crecimiento
recambio rápido (colágena soluble o inmadura), y colá- y hormonas importantes son reguladores en la expre-
gena fibrilar madura (insoluble), de recambio lento e in- sión de las metaloproteasas.18 La actividad proteolítica
dependiente de la primera. Es importante señalar que la de las metaloproteasas latentes secretadas es controlada
Metabolismo de la colágena y formación de las hernias de pared (herniosis) 63
Figura 6--1. Diversas alteraciones que se manifiestan en la región inguinal ocasionadas por deficiencia de colágena. A. Aponeuro-
sis de oblicuo mayor normal de aspecto uniforme. B. Aponeurosis con separación de sus fibras por zonas de adelgazamiento.
C. Zona de adelgazamiento triangular con base en el anillo externo. D. Separación o “rendijas” en el músculo oblicuo interno antes
de su unión en el área conjunta. E. Herniaciones entre fascículos musculares separados del arco del transverso. F. Desaparición
o atenuación del tendón o área conjunta.
Después de la quimiotaxis de las células a la herida y fibroblastos se reduce. Las fibras de colágena delga-
éstas son activadas, con lo cual se modifican sus propie- das se tornan más gruesas y el porcentaje de colágena
dades fenotípicas, bioquímicas y funcionales a través de tipo III disminuye a 20%, con lo cual la relación de colá-
mediadores locales, con el fin de llevar a cabo el resta- gena tipo I y tipo III se restablece. La contracción de la
blecimiento de la homeostasis. La activación de los ma- herida sucede cuando los fibroblastos empacan haces
crófagos es fundamental para la desbridación, la síntesis gruesos de colágena en unidades de contracción.
de la matriz extracelular, la fibroplasia y la angiogéne-
sis. Una respuesta inflamatoria reducida afecta de ma-
nera importante la cicatrización, como se ha demostrado Efectores del proceso de la cicatrización
clínicamente en los pacientes con diabetes (quimiotaxis
disminuida) y en los que están bajo tratamiento con es- Citocinas y factores de crecimiento tienen un factor im-
teroides (disminución en la migración celular, prolifera- portante en el rol de la comunicación intercelular. A di-
ción y angiogénesis). ferencia de las hormonas, las citocinas no son secreta-
das en glándulas como moléculas preformadas, pero
son rápidamente sintetizadas y secretadas por diferentes
Proliferación células, la mayoría posterior a una estimulación. Las ci-
tocinas actúan en diferentes células (efecto pleiotrópi-
Los principales actores de esta fase son los fibroblastos co) y con frecuencia afectan la acción de otras citocinas,
y las células endoteliales. Estas últimas proliferan de las en forma agonista, antagonista o sinérgica. Además de
vénulas que se encuentran en la cercanía de la herida y sus efectos pleiotrópicos, la acción de las citocinas suele
forman nuevos capilares a través de la angiogénesis. ser redundante, es decir, respuestas biológicas similares
Los fibroblastos migran desde los tejidos circundantes pueden ser realizadas por diferentes citocinas (cuadro
hacia la herida, convirtiéndose en la célula predominan- 6--1).25
te al cuarto día después de la lesión; reemplazan la ma-
triz provisional (establecida en la fase de inflamación)
con tejido de granulación rico en colágena. La dermis Interleucina 1
intacta, la fascia y la aponeurosis están compuestas pre-
dominantemente por colágena tipo I (80 a 90%) y colá- Descubierta en 1972 por Gery y col.26 como factor acti-
gena tipo III (10 a 20%). En contraste, el tejido de gra- vador de linfocitos (LAF), la interleucina 1 (IL--1) fue
nulación de una herida aguda contiene entre 30 y 40% la primera citocina detectada en la piel. IL--1 activa mu-
de colágena tipo III. La síntesis de colágena requiere la chos tipos de células y ejerce su función por medio de
hidroxilación de residuos de lisina y prolina. Durante dos ligandos agonistas (IL--1a e IL--1b) que se unen a su
esta fase proliferativa la colágena de la herida pasa por receptor, IL--1R (receptor de interleucina 1). Durante
lisis y síntesis, predominando la última en la cicatriza- las primeras etapas de la cicatrización de heridas la IL--1
ción normal. La colágena tipo I confiere predominante- se libera inmediatamente por los queratinocitos con el
mente fuerza tensil, mientras que la colágena tipo III fin de estimular el reclutamiento de leucocitos. IL--1
consiste en fibras más delgadas, las cuales son utiliza- también es capaz de inducir la migración y la prolifera-
das como una matriz temporal durante la remodelación ción de los queratinocitos, así como la activación de los
tisular. Por lo tanto, el cambio de la proporción de colá- fibroblastos. La falta de actividad de IL--1 conduce a
gena a favor de la “inmadura” tipo III puede resultar en una respuesta inflamatoria atenuada y a una mala cica-
una pérdida de la fuerza tensil. El adecuado balance en- trización. IL--1 está implicada en la remodelación del
tre la síntesis y la degradación de la colágena está dado colágeno y la producción de componentes de la matriz
por las metaloproteinasas de la matriz extracelular extracelular (ECM) a través de la regulación de las cola-
(MPME), una familia de proteasas dependientes de zinc genasas.27
que son secretadas como proenzimas latentes a la matriz
extracelular (ME).14
Interleucina 6
es un inhibidor de la regulación de la colágena al inhibir de pacientes con hernias. En los pacientes con hernias
metaloproteinasas y la síntesis de TIMP--1.33 inguinales directas se ha identificado que la aponeurosis
del músculo recto del abdomen es más delgada y de-
muestra un patrón de fibras de colágena alteradas (figu-
ra 6--2), secundario a una hidroxilación inadecuada de
FACTORES IMPLICADOS EN
la colágena.23 Con respecto a la fascia transversalis, en
LA GÉNESIS DE LAS HERNIAS estos pacientes se ha identificado una alteración en la
composición de la colágena que predispone a que el teji-
do sea más delgado y débil.4 En pacientes con hernia in-
guinal primaria se ha identificado un aumento de isofor-
Hernias primarias mas de colágena inmadura (colágena tipo III) y una
disminución en la relación de las colágenas tipos I y
Las causas por las que se produce una hernia inguinal III.24 Más aún, se ha documentado una sobreexpresión
primaria pueden atribuirse a múltiples factores. Existen de metaloproteinasas de la matriz extracelular, en espe-
varias teorías para explicar el origen de las hernias. Las cial de tipos 1, 2 y 13 en pacientes con hernia inguinal
teorías anatómicas y congénitas se describen en otro ca- primaria.25,26
pítulo, por lo que aquí se tratará la teoría biológica. La estabilidad de la pared abdominal depende de la
integridad de sus músculos y aponeurosis. Las propie-
dades mecánicas de la aponeurosis dependen básica-
Teoría biológica mente de la colágena y su tejido conectivo. Existen
pruebas sólidas de que la patología herniaria es una
A pesar de que la mayoría de los cirujanos siguen pen- enfermedad secundaria a una alteración en la regulación
sando que tanto la etiología como el tratamiento de las de la matriz extracelular y el metabolismo de la coláge-
hernias se basan en aspectos meramente mecánicos na. Más aún, se sugiere que el metabolismo alterado de
(como unir, suturar, parchar, reforzar, etc.), las investi- la colágena puede ser atribuido a un trastorno con base
gaciones señalan la patología herniaria como una enfer- genética.24
medad de la matriz extracelular,4 con el colágeno como
actor principal.9
En 1924 el anatomista Dr. Sir Arthur Keith cuestionó
por primera vez los dogmas existentes y estableció que HERNIAS SECUNDARIAS
las hernias eran una enfermedad del tejido conectivo: (INCISIONALES Y RECURRENTES)
“Estamos muy acostumbrados a mirar a los tendones,
las fascias, las aponeurosis y el tejido conectivo como
estructuras pasivas. Estas estructuras ciertamente están
vivas, y el hecho de que las hernias frecuentemente sean Una hernia incisional aparece cuando la estructura y la
múltiples en personas de edad mediana y edad avanzada función de los tejidos de la pared abdominal fallan; pue-
nos lleva a sospechar que existe un cambio patológico de ser consecuencia de cualquier incisión de la pared ab-
en el tejido conectivo de la pared abdominal y que hace dominal y resulta de una inadecuada cicatrización de los
particularmente susceptibles a algunos individuos a de- tejidos de sostén (aponeurosis, músculo y tendón). A
sarrollar hernias”.20 Recientemente se identificó que al- medida que los bordes de las aponeurosis se van sepa-
gunos trastornos del metabolismo en el tejido conectivo rando con el tiempo, dejan salir el contenido visceral en-
se asocian a la formación de hernias, en especial el sín- vuelto en un saco peritoneal. Los estudios prospectivos
drome de Ehler--Danlos,21 el de Marfan, el de Hunter han revelado que la frecuencia real de la falla en la cica-
(mucopolisacaridosis tipo II), el de Hurler o gargolismo trización de la herida quirúrgica después de laparotomía
(mucopolisacaridosis tipo I) y la enfermedad aneuris- oscila alrededor de 11%, contrastando con los reportes
mática de los grandes vasos.22 previos, que registraban una frecuencia de 0.1%. Estas
También existen pruebas de que la deficiencia de vi- fallas en la cicatrización de la herida quirúrgica se
tamina C (escorbuto), el latirismo y el tabaquismo se muestran con el paso de los años (entre 2 y 4) como her-
asocian con trastornos en el tejido conectivo y la forma- nias incisionales.27 Por lo tanto, existe gran número de
ción de hernias. dehiscencias ocultas en las cuales intervienen varios
Varios estudios han analizado los cambios en la sínte- factores para su formación, tanto técnicos como bioló-
sis y el metabolismo de la colágena en piezas de tejido gicos.
Metabolismo de la colágena y formación de las hernias de pared (herniosis) 67
a1 (I) a1 (I)
a1 (I) a1 (I)
a2 (I) a2 (I)
Protocolágeno tipo I Procolágeno tipo III Protocolágeno tipo I Procolágeno tipo III
Proteinasas Proteinasas
N-- y C-- N-- y C--
Tropocolágeno tipo I Tropocolágeno tipo III Tropocolágeno tipo I Tropocolágeno tipo III
Autoensamblaje
Autoensamblaje
MMP--2 Desnatu-
ralización
? MMP--2
MMP--9 Escisión
completo del material y de la técnica empleados para el proliferación de fibroblastos y de formación de coláge-
cierre. En el transcurso de la cicatrización de la aponeu- na, que conlleva a una falla en la cicatrización.4
rosis pueden existir pequeños defectos, los cuales pue- El proceso de cicatrización normalmente se lleva a
den progresar rápidamente a un gran defecto y provocar cabo por un fino balance en el cual existe la creación, la
una eventración o, por el contrario, pasar inadvertidos y remodelación y la destrucción de la colágena formada
con el tiempo hacerse notar como una hernia incisional. por los fibroblastos.
Aunque su nombre sea “pared” abdominal, no debe Se ha encontrado una relación entre el desarrollo de
conceptuarse como una estructura rígida sin movimien- hernia incisional después de una laparotomía y la pre-
to, sino todo lo contrario, y entender que el tejido apro- sencia o el desarrollo de aneurisma aórtico.32 La inci-
ximado es sometido constantemente a cambios de pre- dencia de hernia incisional después de una laparotomía
sión y a fuerzas de compresión y distracción, a media en pacientes con aneurisma aórtico abdominal
diferencia de la cicatrización en otros tejidos, como el llega a ser de 31%.33,34 Hay evidencia de que el proble-
óseo. ma en estos pacientes se debe a un trastorno en el meta-
68 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 6)
bolismo de la colágena, secundario a una expresión ina- en los genes que codifican para la colágena tipo I
decuada de las enzimas reguladoras de los componentes (COL1A1 y COL1A2)— y el síndrome de Ehler--Dan-
de la matriz extracelular: las metaloproteinasas (MMP). los —un grupo de trastornos hereditarios que afectan el
La evidencia apunta a una actividad proteolítica aumen- tejido conectivo, particularmente la piel, las articulacio-
tada por la elevación de MMP 2 y 13 en hernias inguina- nes y las paredes de los vasos sanguíneos; está caracteri-
les y hernias incisionales.4 zado por mutaciones genéticas que alteran la produc-
La infección de una herida prolonga el estado de in- ción de colágena, sobre todo en las modificaciones
flamación y, por consiguiente, la actividad de las protea- postraslacionales en la síntesis de colágena, dando
sas, en especial la actividad de la colagenasa; asimismo, como resultado una inadecuada cicatrización. Un estu-
se reducen los niveles circulantes de los inhibidores de dio realizado en Alemania en 1996 demostró una rela-
la colagenasa.35 Además, existe una rápida degradación ción entre el síndrome de Ehler--Danlos y un riesgo au-
de los factores de crecimiento, retrasando así el depósito mentado de padecer hernia inguinal.21 Los aneurismas
de colágena.36,37 aórticos abdominales representan una condición dege-
Una proteólisis aumentada resulta en una relación nerativa debida a una inflamación crónica con remode-
inadecuada de colágena tipo I y tipo III.38 El hecho de lación destructiva de la matriz extracelular de la pared
que se encuentren estas alteraciones tanto en el tejido de la aorta. Se ha identificado que las metaloproteinasas
herniario como en el tejido sano a distancia de la hernia de la matriz extracelular son las responsables de este
plantea una base genética de la patología herniaria más proceso. En esta enfermedad se supone una predisposi-
que un defecto local adquirido.39--41 Asimismo, existen ción genética, y se ha vinculado con la presencia de her-
evidencias de historia familiar en hernias incisiona- nias de la pared abdominal.22,45
les.8,42
Los datos epidemiológicos apuntan a que la penetra-
ción del fenotipo de hernia es el resultado de una inter- Otros factores
acción compleja entre el medio ambiente y múltiples
genes, apuntando principalmente a la colágena tipo I y Existen otros factores asociados con la formación de
tipo III y a las metaloproteinasas.4 hernias incisionales de la pared abdominal, pero entre
Las deficiencias nutricionales causan problemas en los más destacados están el tabaquismo, la anemia, la
la cicatrización, demostrándose un riesgo aumentado de presencia de ascitis, la edad avanzada, la diabetes melli-
dehiscencia aguda de la herida y la consiguiente forma- tus, la obesidad, la ictericia y el consumo de esteroides.
ción de hernia incisional, sobre todo en pacientes con Con toda la información anterior puede formularse la
hipoalbuminemia. Por otro lado, algunos nutrientes, siguiente pregunta: ¿Pueden las mallas contrarrestar
como la arginina y los ácidos grasos esenciales, han de- una enfermedad de la matriz extracelular?
mostrado mejorar la cicatrización en el cierre de la pa- De acuerdo con los metaanálisis, la colocación de
red abdominal.43 El escorbuto —o deficiencia de vita- una malla reduce la probabilidad de recurrencia entre 20
mina C— es una enfermedad que afecta de manera y 50%.46 Sin embargo, un análisis cuidadoso revela que
directa la cicatrización. La síntesis normal de la coláge- las reparaciones con malla, más que prevenir la recu-
na depende de la hidroxilación correcta de la lisina y la rrencia, retrasan su aparición.5 Zheng y col. encontraron
prolina; dicha hidroxilación la llevan a cabo la lisil hi- una disminución en la relación de colágena tipo I y tipo
droxilasa y la prolil hidroxilasa, enzimas que requieren III en los pacientes con hernias recurrentes con respecto
el ácido ascórbico como coenzima. Esta deficiencia im- al control, lo cual se atribuye a un aumento en la síntesis
pide la correcta hidroxilación, por lo que se obtienen ca- de colágena tipo III, así como a un aumento significati-
denas de procolágeno defectuosas. vo en las MMP tipo1y tipo 13 en pacientes con hernias
Los sangrados transquirúrgicos mayores de 1 000 recurrentes con respecto a los controles: por lo tanto, la
mL, según Lord y col., aumentan tres veces el riesgo de colocación de un material protésico aumenta la cicatri-
que el paciente desarrolle una hernia incisional.44 zación en cantidad mas no en calidad, pues la colágena
Por último, las alteraciones patológicas del tejido co- tipo III es más elástica y mecánicamente menos estable.
nectivo asociadas con hernias ya fueron descritas desde Por eso no contribuye significativamente a la fuerza
1924 por Keith;20 sin embargo, recientemente se docu- tensil del tejido.39 Es necesario trabajar en la reparación
mentó un aumento en la incidencia de patología hernia- del piso inguinal partiendo de la restitución del balance
ria en asociación con varios trastornos del tejido conec- en el metabolismo de la colágena, por ello es importante
tivo, como la osteogénesis imperfecta (OI), el trastorno que el cirujano entienda que al reparar una hernia no
congénito de fragilidad ósea —causado por mutaciones está uniendo un material roto (aponeurosis) ni reforzán-
Metabolismo de la colágena y formación de las hernias de pared (herniosis) 69
dolo con un material más fuerte (malla), sino que se está cas y alteraciones sistémicas en el metabolismo de la
enfrentando a un tejido (vivo) enfermo y lesionado que matriz extracelular.
se remodela a sí mismo de manera inadecuada, y que la Es muy posible que las hernias primarias sean el
base para lograr una adecuada reparación empieza con resultado de una predisposición genética y que las her-
sanar ese tejido. nias incisionales y las recurrentes resulten de una com-
binación entre una inadecuada mecanotransducción
(tensión en equilibrio/tensión adecuada) y una falla
CONCLUSIONES temprana de la herida, asociada con factores de riesgo
y alteraciones genéticas predisponentes.
Queda abierta la puerta a las investigaciones para el
desarrollo de nuevos abordajes diagnósticos, a fin de
Desde principios del siglo XX algunos anatomistas identificar a los sujetos en riesgo de desarrollar hernias
cuestionaron la visión simplista del origen de las her- o de sufrir una recurrencia, lo cual dará paso a nuevas
nias. Ya en la década de 1960 varios trabajos apuntaron clasificaciones y, por ende, a nuevas técnicas quirúrgi-
hacia una colágena débil como causa de las mismas. Las cas en las cuales seguramente se involucrarán materia-
investigaciones han crecido, y la evidencia ha demos- les con propiedades farmacológicas para modificar el
trado que ya no se puede ver a las hernias como tan sólo metabolismo de la matriz extracelular, crear colágena
un defecto anatómico, sino como una enfermedad mul- de mejor calidad y lograr así el objetivo de todo cirujano
tifactorial en la cual se involucran alteraciones genéti- con su paciente: curar la enfermedad.
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72 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 6)
Capítulo 7
Hernioplastia sin tensión
Juan Carlos Mayagoitia González
de procedimientos de hernioplastia inguinal abierta, en- bien sistematizados, para las hernias umbilicales se ma-
tre los que se cuentan las técnicas de Bassini, Marcy, neja un sorprendente índice de recurrencia de 20 a 30%,
McVay, Shouldice y Zimmerman, así como el abordaje sobre todo cuando se lleva a cabo el procedimiento de
preperitoneal de Nyhus. Las hernias de pared sólo se re- Mayo. El problema más importante se encuentra con las
paraban con cierres directos, a excepción de las umbili- hernias incisionales, que alcanzan cifras prohibitivas de
cales, donde se llevaba a cabo el procedimiento de 40 a 50% de recurrencia con la ejecución de técnicas
Mayo, aunque cada vez con menor frecuencia. Dichas tensionantes.4--6 Cuando se analiza la frecuencia de pre-
técnicas se basan en el mismo principio: el cierre del de- sentación de una hernia y se relaciona con los índices de
fecto herniario mediante tejido autólogo circundante al recidiva, se concluye que un número muy alto de pa-
anillo herniario del paciente por medio de suturas, lo cientes presentarán recidiva después de su primera ciru-
73
74 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 7)
desgarrarse y a dejar descubierto el defecto herniario Cierre del anillo herniario y/o plastia
(figura 7--1).
En la actualidad es difícil culpar a la falta de resisten-
cia de las suturas de una recurrencia, ya que la tecnolo- Tensión en los tejidos
gía usada en la fabricación de los nuevos materiales
obliga a una tracción importante para que sean fragmen-
Necrosis y desgarro de tejidos
tadas.
El principal problema de las hernias es la protrusión
visceral a través del anillo herniario y la dilatación pau-
Recidiva
latina de dicho anillo. Al protruir el contenido abdomi-
nal por el defecto herniario se produce un efecto mecá- Figura 7--1. Mecanismo de producción de recidiva posterior
nico de dilatación y crecimiento del anillo. Además, a una hernioplastia con tensión.
este proceso de entrada y salida de epiplón o vísceras
por un anillo estrecho produce inflamación de estos ele- 4. Redistribución de la presión intraabdominal (prin-
mentos, que continuamente rozan los bordes del defec- cipio de Pascal).
to, generando adherencias entre el saco, los intestinos, 5. Cierre opcional del defecto herniario.
el epiplón y el borde del anillo herniario. Cuando los
anillos herniarios se ensanchan en forma importante,
además de ocasionar un defecto anatómico se producen Reforzamiento con tejido fuerte
alteraciones en la fisiología de la cavidad y la pared ab-
dominal. Todo lo anterior ocurre debido a que el perito- Como no es conveniente utilizar tejidos del paciente
neo es distensible. Si no lo fuera, simplemente no se for- para ocluir y reforzar los defectos herniarios, es necesa-
maría un saco herniario, no habría protrusión herniaria rio contar con un tejido o material especial que haga esta
ni crecimiento del anillo. Por otro lado, se debe conside- función. El material protésico, o malla, refuerza los teji-
rar que estos pacientes no sólo son portadores de un de- dos deficientes del paciente. Siempre que se hable de
fecto anatómico simple, sino que conllevan un proble- hernioplastias sin tensión se dará por hecho el uso de
ma metabólico que afecta la estructura normal de los este tipo de material.
tejidos y su forma de cicatrizar. Por lo tanto, su manejo Una malla debe tener ciertas características especia-
no debe ser confiado únicamente a los propios tejidos les, como el poder integrarse a los tejidos del paciente,
del paciente, sino que deben reforzarse con algún mate- es decir, que tenga la posibilidad de ser infiltrada por los
rial que supla la deficiencia de ellos. Los pacientes con fibroblastos que producen colágena y estructuras vascu-
hernia deben ser considerados como enfermos crónicos, lares de neoformación para que quede fija de manera
en especial los que presenten hernias incisionales. permanente al área donde es aplicada y no forme espa-
cios muertos ni pueda moverse en el futuro, incluso con
los movimientos musculares. La permanencia de esta
malla debe ser constante y no absorberse ni fragmentar-
PRINCIPIOS DE LA HERNIOPLASTIA
se o degradarse con los fluidos orgánicos. Las malas ex-
SIN TENSIÓN periencias que se tuvieron en el pasado con el uso de ma-
llas fueron ocasionadas por el uso de materiales que no
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Malla Peritoneo
Malla Peritoneo
Cavidad abdominal
Figura 7--2. La presión intraabdominal actúa contra la malla Cavidad abdominal
colocada a manera de parche, desprendiéndola y produ- Figura 7--4. Al contacto de la malla con el peritoneo, éste se
ciendo la recidiva herniaria. “endurece” como efecto de la fibroplasia y pierde sus propie-
dades de distensibilidad.
S Técnica sin suturas o sombrilla de Gilbert sin suturas en el espacio preperitoneal y cubre el
(1985). Arthur Gilbert retomó las ideas originales área del orificio miopectíneo.
de Lichtenstein del parche u onlay patch y el tapón S Técnica de grid- iron (1995). La diseñó Franz
o plug en forma de cigarrillo. Tiene la variante de Ugahary; utiliza el mismo abordaje preperitoneal
que no utiliza suturas para fijar la malla. Se intro- anterior de Nyhus, pero, a diferencia del procedi-
duce un segmento rectangular de malla, doblado miento de Kugel, se coloca un segmento de malla
a manera de cono o “cucurucho”, dentro del defec- plana en el mismo espacio preperitoneal para cu-
to herniario, en el espacio preperitoneal, con la brir el área del orificio miopectíneo. Esta malla se
idea de que se extienda a manera de sombrilla y fija con puntos para evitar su movilización.
quede como una malla plana en el preperitoneo, S Técnica de Gilbert con PHS y UHS (1997). La
con la misma función que en la técnica de Stoppa ideó Gilbert cuando abandonó su técnica inicial
para ocluir el defecto. Se agrega un parche sobre sin suturas. Se basa en un método que reúne las ca-
la fascia transversalis para reforzar el piso sin fi- racterísticas de tres de las principales técnicas
jarla con puntos, con la idea de que el cierre de la (Stoppa, Lichtenstein y mesh--plug) en un solo
aponeurosis del oblicuo mayor impida su movi- dispositivo de malla prefabricada, con la idea de
miento. Esta técnica ya no se usa en la actualidad, que actúen de manera sinérgica. Se introduce el
e incluso su autor sólo realizó 412 cirugías antes segmento circular del dispositivo (hoja interna)
de abandonarla, pero tiene relevancia porque fue por el defecto herniario en el espacio preperito-
la primera descripción de un método sin suturas neal, para que el segmento externo del dispositivo
para una hernioplastia y porque es la precursora de (hoja externa) quede sobre la fascia transversalis
la técnica del cono o plug. y el cilindro o conector (tapón o plug) que une am-
S Técnica del tapón cónico de malla o mesh- plug bos segmentos quede entre el defecto herniario e
(1989). Fue ideada por Ira Rutkow y Alan Robbins impida la movilización del mismo. El segmento
con base en los conceptos de la hernioplastia de superior se fija con puntos.
Lichtenstein con plug de cigarrillo y la técnica sin S Técnica de Cisneros (técnica híbrida o plugs-
suturas de Gilbert. En lugar de un cono expandible tein, 1998). Esta modalidad de hernioplastia sur-
a manera de sombrilla, estos autores prefabricaron gió de la combinación de las técnicas de Lichtens-
un cono que conserva su forma y es introducido to- tein y mesh plug, en un afán por eliminar al
talmente en el defecto herniario, en el espacio pre- máximo las zonas vulnerables de recurrencia de
peritoneal, y fijado con suturas a los bordes del de- ambas técnicas por separado, sin modificar en
fecto para prevenir su movilización o migración. esencia el principio libre de tensión. Las modifica-
Se completa con un reforzamiento del piso ingui- ciones consisten en colocar el tapón cónico en el
nal con el parche de malla u onlay patch colocado anillo herniario, pero poniendo un parche sobre la
sobre la fascia transversalis sin suturas. Se puede fascia transversalis de mayor dimensión y sutu-
decir que ocupa el segundo lugar en popularidad rando en la pared posterior del canal inguinal
después de la técnica de Lichtenstein. como se hace formalmente en la técnica de Lich-
S Técnica de Trabucco (1989). La diseñó Ermanno tenstein. Así se corrigen las deficiencias de ambas
Trabucco; tiene dos componentes: un segmento técnicas evitando las hernias subprotésicas en la
plano preperitoneal en forma circular (que Trabuc- técnica de Lichtenstein y las hernias recurrentes
co llama “plug plano”), que queda anclado entre el en el piso inguinal por contracción o por disloca-
cordón espermático y hace la función de una malla ción del parche libre en la técnica de mesh plug.
de Stoppa, y un parche libre u onlay patch sobre la
Estas técnicas conllevan el más bajo índice de recidivas:
fascia transversalis, sin suturas y un poco más
entre 0.2 y 1% para hernias primarias y aproximada-
grande que en la técnica del mesh--plug, que fue di-
mente el doble para las recurrentes. Las complicaciones
señado tomando en cuenta las dimensiones prome-
tempranas reportadas ascienden a 5% e incluyen sero-
dio del piso del canal inguinal, para que éste que-
mas, hematomas e infecciones de la herida.13 Entre las
dara “justo” y no tuviera posibilidades de moverse.
técnicas laparoscópicas para el tratamiento de la hernia
S Técnica de Kugel (1994). La diseñó Robert Ku-
inguinal están las siguientes:
gel; requiere un abordaje anterior de tipo preperi-
toneal de Nyhus en el que se utiliza, después de S Técnica transabdominal preperitoneal (TAPP)
disecar el saco herniario y reducirlo, un dispositi- (1992). La describió por primera vez Maurice
vo autoexpandible de polipropileno que queda fijo Arregui. Se utiliza un abordaje transabdominal
Hernioplastia sin tensión 79
clásico para alcanzar la cavidad abdominal y abrir contacto directo de la malla con las asas intestina-
el peritoneo en la región inguinal herniada, para les y debe colocarse un segmento de malla que
disecar el espacio preperitoneal y el saco herniario ocupe todo el espacio preperitoneal disecado; di-
por vía posterior; después se coloca una malla pla- cho segmento de malla se coloca y se estabiliza
na con los principios de la técnica de Stoppa y se con el sistema de fijación preferido.
fija con grapas a diferentes estructuras de la pared S Técnica intraperitoneal (IPOM). No fue diseña-
abdominal. da por un autor específico, sino que esta técnica
S Técnica totalmente extraperitoneal (TEP) surgió de la necesidad de contar con un método
(1993). La describieron McKernan y Laws; en ella que pudiera emular o imitar al de Rives en los ca-
no hay invasión de la cavidad abdominal, lo cual sos difíciles donde definitivamente no se pudiera
evita complicaciones y lesiones intestinales al disecar el espacio preperitoneal ni el retromuscu-
usar un acceso preperitoneal infraumbilical. Se di- lar, debido a fibrosis y adherencias de múltiples ci-
seca el espacio preperitoneal con un balón infla- rugías previas, lo cual impide aislar con peritoneo
ble; la disección del saco y la colocación de la ma- las asas intestinales del contacto directo con la
lla se llevan a cabo igual que en la técnica TAPP. malla. Para ello se necesita una malla antiadheren-
S Técnica intraperitoneal onlay mesh (IPOM) te que evite adherencias viscerales Se procede a
(1994). Robert Fitzgibbons y Charles Filipi dise- disecar el saco herniario sin levantar colgajos de
ñaron esta técnica, que utiliza un abordaje transab- piel y tejido celular subcutáneo tan grandes como
dominal. No se disecan el espacio preperitoneal ni en la técnica anterior. Se coloca la malla intraperi-
el saco herniario, sólo se localiza el defecto her- tonealmente sobrepasando 6 cm de sus bordes.
niario, se coloca una malla antiadherente intrape- Después se fija con puntos o grapas intraabdomi-
ritoneal y se fija con grapas. nales.
Las técnicas abiertas para hernias incisionales han lo-
De acuerdo con diferentes series, estas técnicas tienen
grado un índice de recidivas de 3 a 5% y complicaciones
un promedio de recidivas ligeramente más alto, que os-
tempranas de 20 a 25%, especialmente seromas, hema-
cila entre 0.6 y 1.5%.
tomas e infección de la herida, que están en relación
Las complicaciones tempranas van de 9 a 11%, aun-
directa con la cantidad de tejido disecado, colgajos de
que son más graves que en los abordajes abiertos. Esto
piel, celular subcutáneo y espacio preperitoneal.4,6 En la
se relaciona con el uso de anestesia general, invasión de
técnica intraperitoneal no se requiere disecar tanto los
la cavidad abdominal con agujas, trocares e instrumen-
colgajos de piel, por lo tanto la cantidad de complicacio-
tal que de alguna manera incrementan el riesgo de lesión
nes disminuye.
intestinal o vascular, íleo posoperatorio y adherencias
Sólo se dispone de dos técnicas laparoscópicas para
intestinales. Las principales complicaciones también
hernias incisionales:
incluyen los seromas y hematomas; sin embargo, el ín-
dice de infecciones de herida es mínimo.14,15 S Técnica laparoscópica (IPOM) (1993). Karl
LeBlank fue el primero en describir un método
efectivo de reparación laparoscópica para este
tipo de hernias, que consiste en un abordaje intra-
HERNIAS DE PARED abdominal por fuera de la zona herniada, para libe-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
malla de polipropileno. Se cierra el peritoneo y Ante las evidencias de que el índice de recidivas de
cada uno de los orificios o desgarros que se hayan las hernias inguinales ha disminuido de 10 a menos de
producido. La malla queda colocada en el espacio 1% y el de las hernias incisionales de 45 a 3 o 5% utili-
preperitoneal, de igual manera que en la técnica de zando técnicas sin tensión, cabría suponer que los ciru-
Rives. janos abandonen las técnicas tensionantes y apliquen
únicamente plastias libres de tensión en todos sus pa-
cientes. Sin embargo, la realidad es otra hasta el mo-
Estas técnicas logran índices de recurrencia iguales a los
mento. Aun después de casi 40 años de que se describió
de las técnicas abiertas, que van de 5 a 6%. La gran dife-
la primera técnica sin tensión con uso de prótesis, en la
rencia se observa en las complicaciones tempranas al
actualidad muchos cirujanos en todo el mundo siguen
disminuir la frecuencia de hematomas e infecciones de
utilizando técnicas tensionantes, lo cual pone en entre-
la piel, puesto que no hay herida quirúrgica grande ni le-
dicho la lógica científica.
vantamiento de colgajos de piel.16,17 También se reporta
El interés por la cirugía de hernia renació en los últi-
una rehabilitación más rápida del paciente en sus activi-
mos 25 años debido a la utilización de técnicas sin ten-
dades habituales.
sión. En un estudio de metaanálisis y medicina basada
Como ya se sabe, los resultados en las hernioplastias
en evidencias el grupo EU Hernia Trialists Collabora-
cambiaron a partir del advenimiento de las técnicas sin
tion, publicado en la Cochrane Library en 2002, esta-
tensión. Son procedimientos que tienen una curva de
bleció que las plastias sin tensión son capaces de reducir
aprendizaje corta, se aplican en casi cualquier centro
entre 50 y 75% el riesgo de recidiva. La frase de Parviz
hospitalario, tienen bajo índice de recidivas y menor
Amid a este respecto indica:
frecuencia de complicaciones tempranas. Sus resulta-
dos son reproducibles por cualquier cirujano (siempre “En la actualidad hay suficiente evidencia bioquímica de
y cuando se apliquen tal como sus autores las descri- alteración de los tejidos en la génesis de las hernias. El uso
ben), hay menor dolor posoperatorio y la reintegración de estos tejidos defectuosos, especialmente en plastias con
a las actividades habituales es de la mitad del tiempo, en tensión, es una violación a los más básicos principios de la
comparación con las técnicas con tensión. cirugía”.18
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Capítulo 8
Materiales protésicos en hernioplastias
Juan Carlos Mayagoitia González, Óscar Álvarez Castillo
81
82 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 8)
ria de las plastias. En 1985 Wool utilizó por primera vez A Efecto de parche
el politetrafluoroetileno expandido (PTFEe), un mate-
Aponeurosis
rial que permite que la laparoscopia incursione en la re-
paración de hernias incisionales.1
Malla Peritoneo
B Efecto de tapón
A B C
Figura 8--3. Vista microscópica de diferentes materiales de acuerdo con el tamaño de su poro. A. Polipropileno macroporo monofi-
lamento. B. DacrónR macroporo y microporo multifilamento. C. Politetrafluoroetileno expandido microporo.
poro es la distancia promedio entre la unión de las fibras y que el tejido es el espacio entre las fibras que compo-
de la malla en su trenzado y no se aprecia a simple vista, nen la malla.
pues se trata de micras. Hay que recordar que el diáme- Así, existen mallas de tejido compacto cuando este
tro promedio de las bacterias es de 1 μ y el de los macró- espacio es menor de 2 mm, y mallas de tejido amplio
fagos es de 10 μ. Cuando se utiliza una malla microporo cuando estos espacios van de los 2.5 a los 5 mm.
las bacterias pueden anidarse en dichos poros sin que los Con el anterior concepto se comprende que puede ha-
macrófagos puedan infiltrarse a combatirlas, con el ber mallas pesadas o ligeras de tejido amplio y mallas
consecuente riesgo de una posible infección temprana pesadas o ligeras de tejido estrecho (a simple vista se
o tardía de la malla. También debe considerarse que los aprecia un menor tamaño del espacio, pero algunas de
fibroblastos necesarios para el crecimiento de tejido co- sus fibras son mucho más delgadas, lo que equilibra el
nectivo de colágena entre los poros miden cerca de 75 μ. peso bajo por metro cuadrado) (figura 8--4).
Los poros menores de este tamaño no permiten la inte-
gración adecuada de la malla al tejido al que se aplicó,
porque no permiten la formación de fibras de colágeno Peso de la malla
entre la malla y el tejido; tampoco es posible la migra-
De acuerdo con su peso, las mallas pueden ser densas
ción de células endoteliales para neovascularización, lo
(más de 100 g/m2), pesadas (entre 46 y 100 g/m2), lige-
cual favorece la creación de espacios muertos, infeccio-
nes, seromas, hematomas y recidivas (figura 8--3).4,5
Uno de los problemas de las mallas de poro grande
es su tendencia al encogimiento o contracción pasiva,
que en el caso del polipropileno alcanza hasta 30% de
su tamaño original. Esta contracción pasiva se origina
porque el tejido que infiltra la malla, como todo tejido
cicatrizal, tiende a contraerse y arrastrar en este proceso
a la malla, reduciendo el tamaño de su tejido y las di-
mensiones de la malla. Cuando se retira la malla de un
paciente y se elimina todo el tejido humano que contie-
ne la malla vuelve a sus dimensiones originales.
Tejido de la malla
surgimiento de las mallas de nailon en el tercer mundo, yen un peso de 80 a 100 g/m2, un diámetro de sus fibras
y recientemente se publicaron varios estudios con el uso de 0.6 mm y una fuerza tensil (resistencia a la ruptura)
de mallas “caseras” de poliamida (mosquiteros conven- de entre 40 y 100 N (newton)/cm, lo cual excede con
cionales), donde se demuestran resultados clínicos si- mucho la fuerza tensil normal del abdomen, que es de
milares a los obtenidos con las mallas comerciales he- 16 N/cm promedio y de 10 N/cm en la región inguinal.
chas de otros materiales.16--18 La cantidad de polipropileno en un segmento de 10 x 11
cm contiene 75 m lineales de material y un segmento de
Polipropileno monofilamento 20 x 30 contiene 300 m lineales de fibra de polipropile-
Este material es el más usado, quizá porque es el que se no. Sus desventajas incluyen la tendencia a no permane-
acerca al ideal y en el que más avances se han logrado cer completamente plana, sobre todo cuando es empa-
(figura 8--6). Paul Hogan y Robert Banks descubrieron quetada con dobleces (memoria), y el inconveniente de
este material en 1951, pero fue hasta 1959 cuando Fran- moverse de su sitio original, arrugarse y enrollarse
cis Usher reportó los primeros casos de reparaciones cuando no se fija, debido a los movimientos musculares
exitosas de defectos de la pared con una malla de poli- de la región (característica olvidada o ignorada por mu-
propileno, la cual fue comercializada inicialmente con chos laparoscopistas que reparan hernias y dejan mallas
el nombre de MarlexR. sin fijación). La elasticidad de la malla es mínima en
Este polímero vinílico se deriva del polietileno, tiene sólo un sentido de la misma (anisotropía), lo cual ocasio-
un bajo costo de producción, es muy maleable y posee na restricción en la movilidad, distensibilidad o “adapta-
una gran resistencia mecánica, lo cual permite que sea bilidad” abdominal. Se encoge hasta 30% en el transcur-
trabajado como lámina y como fibra. Se puede prefor- so de los primeros cinco años por la contracción normal
mar con calor y, aunque se deforma al llegar a los 100 de la cicatriz (contracción pasiva de la malla). Depen-
_C, no se funde por debajo de los 160 _C, lo cual permi- diendo de la calidad de la malla, algunos autores han en-
te repetir su esterilización.32 En su presentación mono- contrado que las de baja calidad se contraen hasta 50%
filamento, que es la de mayor uso, se elabora con fibras de su tamaño; otros autores, como Trabucco, reportan
monofilamento y trenzado macroporo (poros mayores sólo 2% de encogimiento gracias a un tratamiento de
de 75 ), moderadamente moldeable, que puede cortar- horneado y estiramiento de la malla, que logra al mismo
se sin que se deshebre. No se modifica con los líquidos tiempo una mayor rigidez. Al final de la contracción de
orgánicos, por lo que no pierde su fuerza tensil. Tiene este tipo de material se calcula que quedan espacios de
un “efecto velcro” cuando se pone en contacto con las aproximadamente 0.8 mm entre cada dos fibras de poli-
superficies húmedas (autoadherencia). Existen cuatro propileno. Como no es un material totalmente inerte,
variedades de este tipo de malla: de polipropileno den- produce una reacción a cuerpo extraño con presencia
so, pesado, ligero y ultraligero. El polipropileno pesado crónica de macrófagos y polimorfonucleares, lo que crea
se usó durante muchos años; sus características inclu- un granuloma que rodea a cada fibra de polipropileno.
Esta reacción es la causante de lo que Schumpelick16
llama chronic wound o “inflamación crónica persisten-
te”, que en un determinado momento puede favorecer
las infecciones tardías, el aumento de grosor en las pare-
des de los deferentes con disminución de su luz y la po-
sibilidad de aparición de neoplasias (sarcomas) a largo
plazo. Se ha comprobado que se produce degradación
de sus fibras por oxidación en un porcentaje variable
con “cuarteaduras” de dichas fibras sin llegar a frag-
mentarse totalmente. El principal problema del polipro-
pileno está en las adherencias firmes y fistulizaciones
que produce al estar en contacto directo con las vísceras.
Si no hay tejido celular subcutáneo suficiente y queda
en contacto con la dermis puede erosionar la piel y que-
dar expuesta la prótesis, con lo que resulta difícil la gra-
nulación del defecto. Su uso se recomienda para la ma-
Figura 8--6. Polipropileno, material ampliamente usado que
yor parte de las hernioplastias abiertas y las inguinales
tiene diferentes características de trenzado de acuerdo con laparoscópicas, donde no existe contacto directo entre
el fabricante. las vísceras y la malla.1,4--7 Aunque los fabricantes no lo
Materiales protésicos en hernioplastias 87
Sintéticos parcialmente
absorbibles (UltraproR)
Figura 8--16. Material antiadherente de colágena hidrofílica Figura 8--18. Al hidratarse y expandirse la superficie de
más poliéster tridimensional en la primera imagen y polipro- ácido hialurónico puede cubrir la superficie de los materiales
pileno pesado en la segunda, ambas para uso abierto y de fijación para evitar su contacto con las asas intestinales
laparoscópico. y evitar la formación de adherencias.
glicólico absorbible que se coloca hacia la pared abdo- cubierto por ambos lados por una capa de ácidos grasos
minal y la capa de celulosa en ácido hialurónico hacia omega 3, para formar una capa laminar absorbible y con
las asas intestinales, la cual se absorbe por completo a propiedades antiadherentes que se absorbe en forma
los 28 días y permite la formación de peritoneo por de- más lenta que los demás antiadherentes (120 días). Per-
bajo de ella. Se ha usado en plastias incisionales abiertas mite, al igual que todas, la formación de neoperitoneo
y laparoscópicas. Es factible recortarla y es la única que para la prevención de adherencias al polipropileno
tiene la característica de que al hidratarse y expandirse (figura 8--19). Se diseñó un nuevo producto con polipro-
su superficie antiadherente es capaz de cubrir la superfi- pileno pesado pero con una capa mínima de ácidos gra-
cie de las suturas y grapas de fijación para proteger la sos que no alcanza a formar una lámina, por lo que no
formación de adherencias entre las asas intestinales y el puede ser usado en contacto con los intestinos, al dejar
material de fijación (figuras 8--17 y 8--18). Existen ver- segmentos de fibras de polipropileno descubiertas y una
siones con polipropileno pesado o ligero.12 superficie reticular (figura 8--20).
A B
C D
A B
Figura 8--23. A. Superficie del polipropileno de una malla de El uso de materiales protésicos es la clave del éxito de
ProceedR. B. Superficie de la capa antiadherente de celu- las nuevas plastias, pero es innegable que existen ciertas
losa oxidada y regenerada de forma microrreticular. complicaciones relacionadas con su uso que, si bien se
Materiales protésicos en hernioplastias 95
A B
A B A
A B
Figura 8--33. Erosión de la malla a la piel por contacto de Figura 8--34. Recidiva, a pesar del uso previo de prótesis,
ésta sin la suficiente cantidad de tejido celular subcutáneo. de hernia inguinal (A) y de hernia epigástrica (B).
Estas zonas son difíciles de cicatrizar espontáneamente.
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Capítulo 9
Implantes biológicos para el manejo
de las hernias de pared abdominal
Adriana Hernández López, Estefanía J. Villalobos Rubalcava
99
100 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 9)
5. No se requiere su retiro si ocurriera exposición por inflamatoria intensa alrededor del implante con
dehiscencia de la herida. proliferación capilar, formación de tejido granular
y células gigantes.
Existen varios implantes biológicos disponibles en el 2. En la segunda semana aparecen los histiocitos.
mercado; se clasifican de acuerdo con: 3. Entre la tercera y la cuarta semanas disminuye la
respuesta inflamatoria aguda, existe reducción en
1. La especie de la cual se originan (alogénicos o xe- el número de capilares y hay incremento en el nú-
nogénicos). mero de histiocitos y células gigantes.
2. Tipo de colágena utilizada (dermis, pericardio o 4. Después de la cuarta semana las células gigantes
submucosa intestinal). se encuentran sobre la superficie del implante,
3. Proceso de descelularización. dentro de un tejido de fibrosis densa.
4. Presencia o ausencia de cross--link o enlaces cru-
zados. El concepto es simple: proveer de colágena como tem-
5. Requerimientos de preservación (necesidad de re- plete extracelular sobre el cual los fibroblastos del hués-
frigeración o no). ped puedan generar angiogénesis y depósito de nueva
6. Proceso de esterilización (óxido de etileno, gam- colágena; esta colágena puede quedar en su estado natu-
ma radiación, rayos “e” y alcohol líquido). ral o manipularse químicamente para que tenga una ma-
7. Necesidad de rehidratación antes de su uso inme- yor resistencia a la colagenasa de las heridas.
diato. Estos implantes biológicos se procesan para eliminar
los detritus celulares y reducir la respuesta a cuerpo ex-
Kaupp y col.11 han descrito cuatro estadios histológicos traño, lo cual dificulta mantener estable la matriz extra-
de reacción a cuerpo extraño por la implantación de ma- celular (figura 9--1). Además, se le puede añadir inten-
llas biológicas; los diferentes tejidos producen estimu- cionalmente uniones cruzadas al implante (cross--
lación de la matriz extracelular del huésped luego de ser linking, descrito por Oliver y col. en 1975); estabiliza-
implantados, que va desde la respuesta clásica a un cuer- ción de las uniones, efectuada mediante químicos,
po extraño (encapsulamiento) hasta la degradación y re- como glutaraldehído, hexametilendilsocianato (HMDI)
absorción del implante, la infiltración del implante por y etil--3--dimetilamino propil carbodimida (EDAC).12
fibroblastos, causando su vascularización y la genera- Estas uniones interfieren en la unión de la colagenasa
ción de tejido nuevo metabólicamente activo. Estas fa- con el colágeno, lo que retrasa la degradación del colá-
ses son: geno.
Esto es confirmado por el incremento en la expresión
1. Durante la primera semana existe una respuesta de citocinas.13
A B
A B
Figura 9--1. A. El implante biológico original se somete a un proceso de descelularización por medio de un proceso industrial espe-
cífico de cada casa productora de estos implantes (liofilización por congelación, uso de detergentes, ácidos, enzimas o raspado),
para convertirlo en una matriz colágena totalmente acelular (B).
Implantes biológicos para el manejo de las hernias de pared abdominal 101
Enzimas
A p. ej., colagenasa
Proteína/tejido
p. ej., colágeno C
Célula del B
paciente
D E F
Figura 9--2. La matriz colágena de los implantes biológicos se degrada por acción enzimática de la colagenasa (A, B, C, D, E).
La adición de colágena artificial (por lo general hexametil--endilsocianato HMDI o etil--3--dimetilamino propil carbodimida EDAC)
a manera de enlaces cruzados (proceso de cross--linking) (F) hace que la matriz sea más resistente a la acción enzimática y re-
trasa el proceso de degradación de los implantes biológicos.
Por ello estos materiales también pueden ser consi- tiene excelentes resultados y baja morbilidad. Se ha uti-
derados como “remodeladores”, pues se espera su re- lizado en combinación con la técnica de separación de
emplazo posterior en el tejido huésped. Esto es posible componentes, así como en reparaciones autólogas con
por la incorporación de tejido similar al del receptor. colgajos miofasciales.
Los materiales que son remodelados en su totalidad
serán completamente sustituidos por nuevo tejido en un S AllodermR Life Cell: este parche de donador ca-
tiempo aproximado de tres meses, y los que sean remo- davérico es desecado al vacío, no tiene cross--link
delados parcialmente, debido al proceso cross--link, no y requiere inmersión en agua durante 20 min antes
desaparecerán hasta después de varios años.14,15 Este de usarlo (figura 9--3).
proceso incrementa la densidad con encapsulación de S AllomaxR Tutogen: placa sin cross--link.
fibroblastos y la resistencia del implante a la degrada- S Flex HDR Ethicon: envasado en 70% de solución
ción enzimática, pero el nivel de infiltración celular dis- de alcohol, lo que mantiene hidratada la placa y
minuye, así que el óptimo patrón de cross--link con equi- por lo tanto no requiere inmersión en agua antes de
librio entre dureza y durabilidad y crecimiento y su uso.
remodelación permanece aún incierto. S CortivaR RTI Biologics: aloinjerto que ofrece rá-
pida repoblación celular; es tejido conectivo con
colágena, sin cross--link, esterilizado en gamma
radiación, requiere hidratación por 30 seg.
IMPLANTES BIOLÓGICOS DISPONIBLES
Figura 9--4. Material biológico SurgisisR elaborado con submucosa intestinal porcina.
Figura 9--6. Dos pacientes con defectos de pared de más de 30 cm. Colocación de implante biológico PermacolR suturado a los
bordes de los defectos a manera de andamiaje ante la imposibilidad de cerrar el defecto.
preparación para ofrecer un producto no alergéni- gicos al arsenal terapéutico para el manejo de la hernia
co, puesto que durante su proceso se le libera de en el medio mexicano.
todo material celular que pudiera producir una res- Surgen algunas preguntas: ¿Son los implantes bioló-
puesta antigénica. Este andamio extracelular per- gicos la solución al problema? ¿Es el implante biológi-
mitirá que las células del huésped se incorporen y co una alternativa en el manejo de los defectos de la
crezcan, generando un tejido con un comporta- pared abdominal, sin las complicaciones inherentes re-
miento a manera de injerto autólogo. Segundo, la portadas con el uso de materiales sintéticos?
manufactura de un cross--link adicional hace al De forma global, la experiencia quirúrgica para estos
implante más estable y menos susceptible a la de- implantes es tan minúscula comparada con el cúmulo de
gradación de las colagenasas. información en mallas sintéticas que prácticamente no
2. Su temporalidad. Por lo general a los dos años el existe evidencia nivel 1.47
material habrá sido completamente absorbido por La mayoría de la evidencia actual está basada en re-
el huésped y reemplazado por tejido propio, pero porte de casos y pequeñas series. De los doce productos
si el paciente es portador de un tejido con colágeno autorizados por la FDA sólo cuatro tienen publicacio-
defectuoso (herniosis) se condicionará un nuevo nes que evalúan el seguimiento en reconstrucción de pa-
defecto aponeurótico en este templete de tejido red abdominal en humano; incluso de algunos de ellos
con predisposición a hernia. ni siquiera se tiene documentación en modelos anima-
les.
De los efectos adversos reportados con el uso de mallas
La experiencia actual inicial en humanos no ofrece al
biológicas los más importantes son falla mecánica agu-
cirujano un argumento contundente para el amplio uso
da (42% de 150 efectos adversos documentados por la
de estos productos.
FDA en cinco años), desintegración de la malla (32%)
Habrá que analizar en forma objetiva los datos de
y pobre integración del implante (13%).45,46
más series clínicas, para que el análisis frío de estos re-
sultados permita identificar aquellos materiales que por
CONCLUSIONES su comportamiento confirmen que son de uso seguro,
que tienen los mejores resultados clínicos y que resuel-
ven el reto de una adecuada refuncionalización de la
Es una realidad la introducción de los materiales bioló- pared abdominal.
Implantes biológicos para el manejo de las hernias de pared abdominal 105
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Capítulo 10
Materiales de fijación en hernioplastias
Ricardo Blas Azotla, Erick Said Castelán Hernández, Ricardo Blas Medina
A B
Figura 10--1. A. Hernioplastia inguinal con dispositivo doble de polipropileno y fijación con cuatro puntos equidistantes de polipro-
pileno. B. Hernioplastia ventral abierta supraaponeurótica, con malla de polipropileno ligero parcialmente absorbible y fijación con
sutura continua de polipropileno.
107
108 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
Todos estos dispositivos de fijación en hernioplastias rio al no dejar tejido prensado y, por lo mismo, menor
inguinales o ventrales están indicados para aproximar
partes blandas y fijar la malla a los tejidos en cirugías
abiertas o laparoscópicas. Las grapas son de titanio; se
han usado desde hace muchos años en cirugía laparos-
cópica y, siguiendo la inercia de su uso, también en otras
estructuras, como la obliteración del conducto cístico y
la arteria cística en la colecistectomía laparoscópica. Se
fabricaban en dispositivos de aplicación rectos o roticu-
lados de la punta para poder angular la posición de ésta Figura 10--4. Estructuras helicoidales de titanio, con longitud
contra la zona por fijar (figura 10--3) y aplicarlas con fa- total de 5.1 mm, de los cuales 4.1 mm se insertan en el tejido,
cilidad a la malla y tejidos. Sin embargo, las grapas con- fijando la malla de manera permanente.
110 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
incidencia de atrapamientos de estructuras nerviosas. del dispositivo, de preferencia atacando los puentes quí-
La única posibilidad de lesionar un nervio es el hecho micos, convirtiendo las cadenas poliméricas largas en
de que sean introducidas justo sobre la estructura ner- fragmentos más cortos solubles en agua. En la segunda
viosa al colocarlas “a ciegas” a través de una malla con fase se producen el ataque enzimático y el metabolismo
poca transparencia, o al presionar excesivamente los de los fragmentos, lo que produce una pérdida rápida de
músculos con la mano que fija exteriormente la pared en la masa polimérica.
plastias laparoscópicas, penetrar todo el espesor de la Estudios in vitro indican que 100% de su resistencia
pared y atravesar sin querer algún nervio que pase por original permanece durante 60 días después de la im-
la cara anterior del complejo muscular. Sus desventajas plantación. La absorción es casi completa después de
se han centrado en la poca penetración (sólo 3 a 4 mm) 360 días.
en estructuras firmes que eviten la movilización de la
malla, en especial en las áreas inguinales o en hernias
ventrales primarias, donde falta el tejido fibrótico o ci- Helicoidales absorbibles
catricial que favorece la correcta fijación de la prótesis
con este tipo de dispositivos helicoidales. La profundidad de entrada en el tejido es de aproxima-
damente 5.9 mm y el diámetro de la cuerda de la punta
a la cabeza asegura la máxima fijación. El diseño en for-
ma de rosca y los que tienen núcleo hueco permiten la
GRAPAS ABSORBIBLES vascularización y el crecimiento de tejido en el interior
del fijador.
Se calcula que la fuerza de fijación es siete veces
mayor que la presión máxima abdominal. Su fuerza de
En la actualidad estas grapas son fabricadas a base de fijación inicial se calcula en 100% durante los dos pri-
copolímero de L láctido y glicólido, con un perfil de ab- meros meses siempre que estén bien colocados, y la me-
sorción de cinco meses. Existe una nueva generación de jor forma de colocarlos es haciendo una presión externa
estas grapas a las cuales además se les agrega polidioxa- en la pared abdominal para tener un punto de apoyo y
nona, con lo que su absorción se prolonga hasta por pe- posteriormente realizar el disparo contra la malla y esta
riodos de 16 a 24 meses (figura 10--5). oposición externa.
Su mecanismo de absorción es por hidrólisis en dos La reabsorción total se calcula en aproximadamente
fases. En la primera fase el agua entra en la mayor parte 12 meses. Sus polímeros son materiales no radioopacos.
A B
Figura 10--5. A. Sistema de fijación helicoidal de copolímero L láctido de 6.7 mm, absorbibles con punta con piloto, diámetro
externo de 5 mm; pueden utilizarse en procedimientos abiertos o con trocares de 5 mm en procedimientos laparoscópicos. B.
Dispositivo de fijación lineal absorbible de 5 mm de espesor fabricado con una aleación de polidioxanona y copolímero de L láctido
y glicólido.
Materiales de fijación en hernioplastias 111
Figura 10--6. Diferentes tipos de grapas usados actual- Figura 10--7. Presentación de 0.5 mL de cianoacrilato grado
mente. De izquierda a derecha, grapa helicoidal absorbible, médico.
grapa helicoidal de titanio, dos grapas helicoidales huecas
y finalmente grapa lineal con anclas. Todas tienen distintas
características, para mejorar la fijación de la malla y hacerla bre estructuras nerviosas y vasculares sin causar ningún
de forma más segura. tipo de problema, como tracción de la malla o atrapa-
miento nervioso o vascular.
La coloración del adhesivo lo hace visible en cirugía
Algunas pistolas de estos dispositivos tienen una parte laparoscópica aun con la refracción de la luz del lapa-
externa de conteo para saber el número de grapas heli- roscopio, contrastando adecuadamente a través de los
coidales útiles que quedan. intersticios de los diferentes dispositivos de mallas que
existen actualmente para las diferentes técnicas ingui-
nales y ventrales. Su característica de activarse hasta te-
Lineales ner contacto con superficies húmedas de los tejidos le
confiere un manejo más versátil, al no obstruirse la cá-
A los polímeros L láctido y glicólido de este tipo de gra- nula o aguja con que se aplica.
pas se les ha adicionado un material de absorción lenta, Se puede utilizar como único medio de fijación en
la polidioxanona, lo que les permite permanecer más hernias inguinales abiertas o laparoscópicas. En plastias
tiempo en el organismo (16 a 24 meses). Su estructura ventrales se recomienda agregar algunos puntos de fija-
es lineal con terminación en forma de ancla o anzuelo, ción con suturas o grapas, para asegurar la inmovilidad
lo que evita que puedan ser desprendidas con facilidad. a largo plazo de grandes segmentos de malla.
Su profundidad de penetración de 6.7 mm es la más Al ser un adhesivo sintético produce ligera inflama-
grande en este tipo de grapas absorbibles ción en los tejidos donde es aplicado, sin que esto sea un
Con la llegada de estos dispositivos de grapas absor- inconveniente de aplicación. No puede ser colocado en
bibles (figura 10--6) el dolor posoperatorio ha disminui- forma de espray, únicamente en forma de gotas, ya que
do de manera importante al fijar las mallas en los pa- los sitios donde es aplicado impedirán la integración de
cientes operados de cualquier tipo de hernioplastia, la malla por tejido hasta que este material sea degrada-
confirmándose en un seguimiento a 12 meses en un es- do.
tudio multicéntrico. No requiere conservarse en refrigeración, ya que
puede mantenerse a temperatura ambiente hasta la fe-
cha de su caducidad. Su costo es sumamente bajo en re-
ADHESIVOS SINTÉTICOS lación con los adhesivos biológicos (figura 10--7).
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ADHESIVOS BIOLÓGICOS
Los adhesivos sintéticos, como el cianoacrilato grado
médico, se utilizan como sistemas de fijación en hernio-
plastias inguinales y ventrales. Con estos adhesivos se
inicia la etapa de las denominadas “suturas blandas”, Las complicaciones asociadas con suturas para la fija-
con algunos otros beneficios. Esta molécula es promi- ción de la malla en hernioplastias inguinales abiertas
soria, ya que también genera un efecto bacteriostático. llevaron a evaluar los métodos de la fijación atraumáti-
Este adhesivo sintético se puede utilizar en hernio- ca con sellador de fibrina humana.
plastias abiertas y laparoscópicas al colocarse en los La ventaja de un material biológico como la fibrina
mismos sitios donde se pondría otro sistema de fijación, es que produce una cicatrización o fibroplasia muy pa-
pero con la ventaja de que también se puede colocar so- recida a la normal, no produce inflamación en los pun-
112 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
Figura 10--8. Adhesivo biológico o sellante de fibrina. Se prepara en jeringas separadas con la fibrina y el activador o fraguante
que se activan al unirse, ya sea por goteo o en forma de espray activado por aire. La matriz fisiológica de fibrina favorece el creci-
miento de fibroblastos.
Figura 10--9. Malla con material de fijación integrado o autoadherible. Presenta prolongaciones o “podocitos” absorbibles que
generan una fijación instantánea a todas las estructuras sin lesionar vasos o estructuras nerviosas
Materiales de fijación en hernioplastias 113
tos colocados y no inhibe la integración de la malla en la necesidad de utilizar cualquier sistema de fijación, ya
los sitios de fijación, con lo que su aplicación puede ser que cuentan con unas prolongaciones o podocitos de
con gotas o en forma de espray con un dispositivo accio- ácido poliláctico con los que se fijan o autoadhieren a
nado con aire, lo que le confiere una distribución unifor- los tejidos, e inician un proceso de integración evitando
me en toda la malla y evita desperdicio del adhesivo al su desplazamiento y disminuyendo el atrapamiento ner-
hacerlo por goteo. vioso, con lo que también se piensa disminuir el dolor
Su presentación tiene la versatilidad de poder adicio- crónico (figura 10--9).
narse con un sistema de fraguado rápido o lento (ambos
reactivos vienen en la misma caja). Tiene la desventaja
de que se tiene que mantener almacenada a bajas tempe- CONCLUSIONES
raturas para que no se inactive. Al mezclarse la fibrina
con el componente para fraguado se inicia su activa-
ción, con lo que hay que aplicarlo rápidamente para evi-
tar que se tape la cánula o aguja de aplicación. Su costo Los sistemas tradicionales de fijación en las hernioplas-
es elevado, lo que ha limitado su uso amplio en todas las tias, como las suturas multifilamentosas de origen ani-
hernioplastias. Al igual que el adhesivo sintético, no se mal que se utilizaban en las plastias que generaban ni-
recomienda como único medio de fijación en plastias chos bacterianos y gran reacción inflamatoria, deben
incisionales (figura 10--8). ser sustituidos por monofilamento inabsorbible o lenta-
mente absorbible. Los materiales protésicos deben ser
fijados de preferencia con el mismo material del que es-
MALLAS AUTOADHERIBLES tén fabricados.
Con las nuevas suturas blandas de adhesivos sintéti-
cos y biológicos se disminuye el dolor crónico.
Hay que conocer todos los sistemas de fijación con
Recientemente se han diseñado nuevos dispositivos de que se cuente, para utilizarlos en la región anatómica
mallas autoadheribles, compuestas de polipropileno li- adecuada, con la técnica quirúrgica más efectiva y al
gero y ácido poliláctico, pretendiendo reducir al máximo mejor costo--beneficio para los pacientes.
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114 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 10)
Capítulo 11
Reparación de hernias de la pared
abdominal con malla reesterilizada
Héctor Armando Cisneros Muñoz
patología sistémica que afecta no sólo la pared abdomi- notablemente el índice costo--beneficio--efectividad y
nal y la región inguinal, sino toda la economía corporal, la calidad de vida de los pacientes.
debido a defectos del tejido conectivo, con alteraciones En Latinoamérica el material protésico más utilizado
estructurales de las moléculas de colágeno. Por esta ra- en la práctica institucional y privada es la malla de poli-
zón siempre deben utilizarse implantes protésicos de propileno pesado, macroporo y monofilamento (tipo I
malla para su reparación y evitar la alta incidencia de re- de la clasificación de Amid),12 pues ha demostrado una
cidivas por utilizar los tejidos propios del paciente, cuya mayor resistencia a la infección. En la actualidad un
composición y fisiología están evidentemente altera- porcentaje aproximado de entre 10 y 15% de las hernio-
das. Sin embargo, se ha soslayado el aspecto socioeco- plastias se realizan sin material protésico, aduciendo
nómico de este tipo de cirugías.7 La incidencia y la pre- como principal motivo la falta de recursos financieros
valencia de las hernias en todas sus modalidades aún no para adquirir la malla. La malla plana de polipropileno
115
116 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 11)
A B
Figura 11--3. A. Imagen de malla de polipropileno más fibras de poliglecaprone sin reesterilizar, con las fibras absorbibles más
claras perfectamente entrelazadas e íntegras. B. La misma malla con una reesterilización en óxido de etileno que muestra las
fibras de polipropileno intactas y las de poliglecaprone fragmentadas. Lo anterior no altera la fuerza tensil de la malla.
Figura 11--4. De un segmento de malla de 30 x 30 cm es posible obtener entre cuatro y ocho fragmentos para hernioplastias ingui-
nales, según la técnica que se emplee (Lichtenstein o tapón y parche).
118 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 11)
N/cm2 (N = newton) y en la región inguinal es de 10 N/ den sufrir daño grave al unirse algunas moléculas de
cm2. La fuerza tensil del polipropileno pesado es de 90 ácidos grasos, colesterol y sus ésteres con los filamentos
a 100 N/cm y la del polipropileno ligero es de 20 N/cm, de polipropileno, lo cual modifica sus propiedades físi-
lo cual excede las demandas de resistencia para la fuerza cas y mecánicas,16 pero sin equivalente clínico de infec-
de la pared abdominal y de la región inguinal.15 ción o recurrencia. Con respecto a la infección posope-
Si al utilizar un método de reesterilización la prótesis ratoria y recidivas con el uso de mallas reesterilizadas
sufriera alguna modificación en sus propiedades físicas en una, dos y hasta tres ocasiones con óxido de etileno
(disminución de la fuerza tensil), aún así conservaría re- a 100%, hay un estudio comparativo que demuestra
sistencia suficiente y sobrada para contener y soportar que, independientemente del uso o no de antibiótico o
la fuerza de la pared abdominal y los aumentos de la pre- del número de veces que sea reesterilizada, no se pre-
sión intraabdominal. El autor ha realizado pruebas de sentó ninguna infección ni recidiva atribuible a la rees-
reesterilización repetida hasta por seis sesiones de 30 terilización de la prótesis.17
min en autoclave de vapor a 121 _C sin observar cam-
bios objetivos en las propiedades físicas y mecánicas de
la malla de polipropileno. En los medios donde no se CONCLUSIONES
cuenta con autoclaves de gas o vapor se han hecho prue-
bas de reesterilización con sustancias como el glutaral-
dehído, el MicrocynR y las soluciones clorinadas, las
cuales tienen efectos bactericidas, virucidas, esporici- La malla de polipropileno, macroporo monofilamento-
das y fungicidas, con buenos resultados aparentes. Exis- sa fraccionada, empaquetada en doble bolsa y reesterili-
te un estudio de reesterilización de mallas de polipropi- zada con óxido de etileno a 100% o algún otro método
leno con óxido de etileno a 100% que incluye análisis alterno puede utilizarse de manera segura, ya que no au-
de microscopia electrónica y espectroscopia infrarroja menta la incidencia de complicaciones o recurrencias ni
para demostrar que después de que las mallas implanta- se observan diferencias clínicas en comparación con la
das en seres humanos se incorporan en los tejidos pue- aplicación de mallas nuevas.
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Capítulo 12
Métodos diagnósticos paraclínicos
en hernias de la pared abdominal
Rigoberto Álvarez Quintero, Francisco Javier Álvarez Quintero
posibilidad de medir los defectos en sus diferentes ejes zón tiene un gran valor en el preoperatorio de casos
y determinar su ubicación, pero sobre todo evaluar el potencialmente riesgosos para esta eventualidad, como
defecto y las estructuras que lo circundan (ya que son lo serían hernias recidivantes y pacientes jóvenes o
éstas las que darán soporte a las prótesis que se utiliza- adultos que no hayan procreado. En el caso de dolor in-
rán), así como para evaluar la posibilidad de efectuar guinal en mujeres, el US comprobó presencia de hernia
maniobras adicionales (como la separación de compo- en 47% de ellas, por lo que su evaluación con este méto-
nentes o la infiltración de toxina botulínica) en la pla- do es útil, teniendo en mente que un alto porcentaje que-
neación y la preparación óptima del paciente para el darán sin diagnóstico definitivo después de ser estudia-
evento quirúrgico. El ultrasonido, aunque con más limi- das4 y requerirían otro tipo de abordaje diagnóstico.
taciones que la TAC, tiene una utilidad innegable en la El US es también de gran utilidad en la región femo-
región inguinal en el momento de diferenciar una hernia ral para el diagnóstico diferencial entre hernia y adeno-
119
120 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 12)
Figura 12--1. Ultrasonido testicular donde se observa parénquima irregular por tumoración, con áreas hiperdensas en su interior,
así como distribución vascular atípica.
patía. La evaluación dinámica con Valsalva es de gran neación de manejo quirúrgico del paciente con defectos
utilidad en la diferenciación de estas entidades, así herniarios de la pared abdominal y la región inguinal.
como en la planeación de la estrategia terapéutica. De- Los equipos de tomografía actuales no sólo permiten el
berá tomarse en cuenta que, aunque su sensibilidad es estudio estructural monoplanar axial (generalmente li-
de 92.7%, por desgracia su especificidad en el diagnós- mitado con las generaciones anteriores), sino que ade-
tico de hernias es baja, 22%, probablemente debido a la más la digitalización de los mismos y la manipulación
frecuencia de multiplicidad de patologías potenciales por el cirujano de todas las proyecciones en un equipo
en esta región.3 de cómputo estándar ha permitido hacer un uso más am-
plio de esta valiosa herramienta. Así, pueden hacerse re-
construcciones digitales a color de todos los tejidos
TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTARIZADA blandos u óseos y de los planos sagitales y coronales, los
cuales rara vez se imprimen en las placas que entregan
a los especialistas (figuras 12--2 y 12--3). Es importante
solicitar estas reconstrucciones y que se entregue el es-
Los estudios tomográficos son con mucho la herra- tudio completo en un CD para poder revisar, diagnosti-
mienta más valiosa en el estudio, la evaluación y la pla- car y planear el procedimiento quirúrgico, evaluar los
Figura 12--2. Hernia de Spiegel izquierda; se observa defecto de la pared abdominal de 2 cm con una masa subaponeurótica de
características grasas en ambas proyecciones, axial y sagital.
Métodos diagnósticos paraclínicos en hernias de la pared abdominal 121
Figura 12--3. Hernia ventral epigástrica de línea media; se observa defecto de la pared abdominal de 3 cm con contenido visceral
que protruye a través del orificio herniario en proyecciones sagital y axial.
procedimientos previos a éste, valorar la aplicación de valor puesto que sobre éstas se tratará de soportar el ma-
toxina botulínica como preparación preoperatoria, neu- terial de contención que se use.
moperitoneo progresivo o la posibilidad de realizar se- Además, la serie axial permite seguir en toda su lon-
paración de componentes en caso de requerirse en el gitud la línea alba para la búsqueda de hernias de línea
transoperatorio. media, incluyendo las umbilicales. De igual manera,
El protocolo para el estudio de la pared abdominal pueden revisarse ambas líneas de Spiegel (figura 12--2)
propuesto por el grupo de los autores incluye una tomo- y las regiones lumbares y pélvicas para la búsqueda de
grafía axial computarizada multicorte, con contraste hernias poco frecuentes. Está comprobada una sensibi-
oral, y dos series axiales, una en reposo y la segunda en lidad de 100% como valor predictivo con el uso de TAC
Valsalva. Se realiza una reconstrucción digital a color en el paciente con sospecha de este tipo de hernias.1
sagital y coronal, lo que permite una evaluación com- En el caso de hernias con pérdida de dominio, la rela-
pleta e integral de la pared abdominal (figura 12--3). ción entre los ejes máximos de la cavidad abdominal y
los ejes máximos del defecto herniario sirven como pa-
rámetro para suponer esta eventualidad y tomar las pre-
Cortes axiales visiones preoperatorias adecuadas en su manejo (figura
12--4).
En general los CD que manda el radiólogo incluyen no Las hernias inguinales se valoran en forma adecuada
sólo los cortes, sino también una gran gama de herra- con estas series de imágenes al ubicar al especialista en
mientas de evaluación, entre ellas reglas para medir dis- el plano donde los acetábulos toman la forma de espícu-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tancias, filtros para negativizar las imágenes y lupas la medial (figura 12--5). Es a este nivel en Valsalva don-
para magnificar defectos pequeños y sacos herniarios. de pueden valorarse las imágenes por delante del pubis
Se incluye por lo general de 120 a 250 cortes en reposo de los sacos herniarios en caso de estar presentes. Las
y otra cantidad similar en Valsalva, lo cual permite al es- hernias femorales se valoran mejor con US; sin embar-
pecialista navegar a través de toda la pared abdominal go, la TAC permite valorarlas siguiendo las venas ilia-
valorando las estructuras existentes y su condición cas, y una vez que rebasan el orificio femoral se compa-
(como los músculos rectos o el complejo medial, los ran contralateralmente para ver en Valsalva si la vena
músculos oblicuo mayor, oblicuo menor y transverso femoral estudiada es desplazada lateralmente por el
abdominal, o los complejos laterales) y evaluando su saco herniario femoral al perder su circunferencia y pre-
grosor y su integridad, ya que es entre sus fascias donde sentar la forma de luna en cuarto menguante.
suele planearse colocar las mallas en la reconstrucción. Es importante reconocer el beneficio adicional que
Más importante que valorar el defecto en sí es la visuali- otorga la TAC al proporcionar la oportunidad de encon-
zación de las estructuras que lo circundan, de mayor trar con frecuencia hallazgos no esperados y que suelen
122 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 12)
Figura 12--4. Paciente con gran defecto de la pared lateral derecha con pérdida del complejo lateral ipsilateral. Se miden los ejes
máximos del defecto y su contenido, así como el eje máximo de la cavidad abdominal, para considerar pérdida de dominio.
ser patologías de relevancia en el manejo del paciente permiten medir defectos en su diámetro lateral y el coro-
con defectos de la pared abdominal (figura 12--5); tal es nal permite la visualización longitudinal. Los cortes sa-
el caso de tumores, quistes renales, hepáticos, ováricos, gitales son de importancia sobre todo en aquellos gran-
hipertrofia prostática, hígado graso o cirrosis, presencia des defectos en los cuales la medición del contenido
de ascitis y, en algunos casos, invasión peritoneal neo- fuera de la cavidad sólo se podría lograr con este tipo de
plásica o bacteriana por TB. visualización y su reconstrucción.
Figura 12--5. Hernia inguinal derecha valorada en el corte donde el acetábulo toma forma de espícula medial. En el mismo
paciente con reversión de tonos se observa una hernia umbilical y como hallazgo un gran quiste renal derecho en la reconstrucción
coronal digital.
Métodos diagnósticos paraclínicos en hernias de la pared abdominal 123
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124 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 12)
Capítulo 13
Adherencias intestinales a los materiales
protésicos en las reparaciones herniarias
Arturo Vázquez Mellado Díaz, Juan Carlos Mayagoitia González
a estas prótesis.
invadida en el término de 24 h por fibroblastos y poli-
morfonucleares. A las 72 h se agregan macrófagos,
fibroblastos, angioblastos y la formación de fibras ner-
MECANISMO PRODUCTOR viosas sensitivas. A los cinco días ya hay neovasculari-
DE ADHERENCIAS zación con aparición de células mesoteliales y depósitos
firmes de colágena. A los siete días posquirúrgicos la
adherencia está totalmente organizada, pasando de ser
una adherencia temporal a una adherencia que ya no po-
Las adherencias viscerales e intestinales se forman ha- drá lisarse espontáneamente, quedando una adherencia
bitualmente después de algún procedimiento quirúrgico permanente que madura completamente hasta los 30
125
126 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 13)
A B
C D
Figura 13--1. A. Formación inicial de la adherencia fibrinosa. B. A las 72 h hay infiltración de la adherencia por macrófagos, fibro-
blastos, angioblastos y formación de células nerviosas sensitivas. C. A los cinco días hay aparición de neovascularización, células
mesoteliales y fibras firmes de colágena. D. A los siete días la adherencia está totalmente organizada.
días (figuras 13--1 y 13--2). Es importante recordar que ADHERENCIAS HACIA LOS
todo el proceso formador de adherencias sólo se produ- MATERIALES PROTÉSICOS
ce durante los primeros siete días posteriores al trauma
quirúrgico en cualquier tipo de intervención. Después
de estos días ya no se forman más adherencias. Sus ma-
nifestaciones clínicas habituales (como las oclusiones o De los materiales usados en forma rutinaria para plas-
suboclusiones intestinales) se pueden presentar desde tias, el poliéster y el polipropileno producen en el hués-
este periodo o tardar 20 años o más en manifestarse, se- ped una fibroplasia que los hace potencialmente riesgo-
gún cómo hayan quedado organizadas. sos al colocarlos en la vecindad de las asas intestinales,
Figura 13--2. Sulaiman y col. demuestran la formación de fibras nerviosas sensitivas en las adherencias causantes de la sintoma-
tología de dolor al elongarse. Tomado de: Ann Surg 2001;234:256--261.
Adherencias intestinales a los materiales protésicos en las reparaciones herniarias 127
A B C
Figura 13--4. Adherencias a pesar de la utilización de una malla con superficie antiadherente. A. Adherencias laxas de asas y
epiplón. B. Adherencias moderadas de epiplón. C. Adherencias firmes en la misma paciente de útero a la malla.
nan la formación de tejido fibroso entre las fibras proté- rar inflamación aguda, con una granulomatosis casi
sicas. Finalmente, es esta fibroplasia la que garantiza la nula. Esto explica el elevado número de recurrencias
adhesión del material al tejido del huésped. Lo ideal es por falta de integración cuando esta prótesis no se fija
encontrar una mayor fibroplasia hacia la pared abdomi- con suficientes puntos.
nal, pues a mayor reacción inflamatoria aguda y granu- El PTFEe es tan inerte que no genera fibroplasia, por
lomatosa habrá mayor hipersensibilidad y rigidez en el lo que la prótesis no se adhiere al tejido más allá de lo
sitio de la aplicación para el paciente. La prótesis debe que el cirujano lo haga. Por otro lado, a pesar de que es
generar mínimas granulomatosis e inflamación aguda y el material más inerte, de todos los materiales estudia-
una fibroplasia razonable que adhiera la prótesis al te- dos hasta el momento es el que tiene una mayor tenden-
jido (el llamado índice de granulomatosis/fibroplasia). cia a la contracción (40%).
Por otro lado, una vez reparada, interesa saber cuáles se- La mayor cualidad del PTFEe, además de ser la me-
rán los cambios físicos de la pared abdominal en cuanto nor formadora de adherencias, es que junto con Pro-
a resistencia a la presión, adaptabilidad, grado de inte- ceedR es el que tiene mejor adaptabilidad de la pared
gración tisular de la prótesis y encogimiento eventual de abdominal normal.
la misma. Los recientes estudios experimentales del au- Las prótesis duales a base de poliéster (ParietexR
tor de este capítulo y otros investigadores28,29 han pro- composite) o polipropileno pesado (ComposixR, Se-
bado varias prótesis separadoras de tejido al explantar- prameshR) tienen un comportamiento equivalente en
las luego de cuatro meses de la operación. cuanto a su integración tisular y el índice de granuloma-
Dual MeshR (PTFEe) tiene la menor capacidad de tosis/fibroplasia, por lo que son las mayores generado-
generación de fibroplasia y la mayor propensión a gene- ras de inflamación granulomatosa. Esto explica su gran
A B
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Capítulo 14
Equipos y tipos de energía
en cirugía herniaria
Juan Carlos Mayagoitia González
INTRODUCCIÓN 1. Eléctrica.
2. Argón.
3. Láser.
4. Ultrasónica.
Cuando se piensa en el tema de electrocauterios y equi-
po de electrocirugía se infiere que se sabe todo, o que
por lo menos se tiene una amplia experiencia con su ma-
ENERGÍA ELÉCTRICA
nejo y funcionamiento con base en que siempre, desde
el internado de pregrado, pasando por la residencia y
hasta la práctica quirúrgica, se les ha utilizado, pues es-
tán disponibles en las salas quirúrgicas y los especialis- La electrocoagulación se utilizaba ya desde 1900 en su
tas los manejan ya con cierta familiaridad. Este mismo modalidad monopolar, y hasta el año 1966 se usó clíni-
fenómeno sucede cuando se habla de suturas, agujas de camente la energía bipolar, siendo las primeras fuentes
sutura y nudos quirúrgicos. de energía quirúrgica. Su modalidad más actualizada es
Sin embargo, pocos residentes y cirujanos han tenido la energía bipolar computarizada.
una capacitación real para saber las bases de su funcio- Al pasar por los tejidos orgánicos la corriente eléctri-
namiento, sus características, sus limitaciones y sus ca sufre un retraso en su conducción (resistencia a este
riesgos potenciales. flujo), lo cual se traduce en calor. A mayor resistencia
En una encuesta a este respecto, realizada al azar con mayor energía o calor. Este calor podrá variar entre los
algunos cirujanos durante el congreso del American Co- 50 y los 200 _C. El calor se aprovecha en cirugía para
llege of Surgeons en 2004, se encontraron los siguientes producir división de los tejidos por evaporación (corte),
resultados; 50% de ellos jamás recibieron ninguna ca- hemostasia por degradación de las proteínas (coagula-
pacitación o entrenamiento, 30% sólo dos horas de ca- ción) y coagulación profunda con desecación o carboni-
pacitación, 10% nada más 4 h y únicamente 10% reci-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
131
132 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
A B
Figura 14--1. A. La corriente de baja frecuencia (< 50 Hz)
produce conducción de la electricidad a través de la piel, las
vísceras, los músculos y los nervios, produciendo estimula-
ción nerviosa y muscular con electrocución (corriente fará-
dica). B. La corriente eléctrica usada en cirugía es de alta
frecuencia (entre 100 kHz y 3.3 MHz), y viaja sólo a través
de la piel.
Figura 14--5. Sellado de los vasos sanguíneos por corriente bipolar computarizada por desnaturalización de las proteínas de la
pared vascular, resistiendo tres veces la presión sistólica normal. Si se repite el paso de corriente por segunda ocasión se corre
el riesgo de carbonizar las paredes del vaso sanguíneo y producir sangrado con la presión diastólica normal.
dable, por lo que los cirujanos plásticos también han li- a. Disminución del tiempo quirúrgico al compararse
mitado su utilización. Se intentó su uso por otorrinola- con la hemostasia con suturas.
ringólogos, pero se produjeron accidentes fatales al b. Deja una menor cantidad de tejido extraño o is-
mezclarse con los gases anestésicos, altamente explosi- quémico.
vos junto con la energía láser. Uno de sus inconvenien- c. Disminuye la aparición de hematomas y seromas al
tes relativos es el alto costo de los equipos y de su man- ser usada para la disección de colgajos de piel, te-
tenimiento. jido celular subcutáneo y sacos herniarios.
LESIONES VISCERALES
Cualquier tipo de energía mal utilizada por falta de co-
nocimiento de sus características o por descuido ocasio-
nará complicaciones severas en cirugía abierta o lapa- Las lesiones viscerales por energía se producen con baja
roscópica, en todas las especialidades. frecuencia en cirugía abierta tanto inguinal como inci-
La cirugía herniaria se ha beneficiado del uso de la sional, pues es más fácil lesionar la vejiga o las asas
energía; entre sus cualidades, al usarla con las precau- intestinales con el uso de tijera convencional o bisturí,
ciones necesarias, podrían citarse: que con el cauterio.1 Lo contrario ocurre al hablar de
136 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
cirugía laparoscópica, donde el factor más temido que Cuadro 14--1. Características generales de los
compromete la realización de la plastia (implantación diferentes tipos de energía usados en cirugía
de la malla) es la lesión visceral, por lo común asas in- Energía Tempera- Sellado Penetración
testinales, y cuando estas lesiones no son reconocidas tura de vasos del calor
han sido la causa de cuadros peritoneales severos e in-
Monopolar 60 a 150 _C < 1 mm 2 a 3 mm
cluso de muertes no esperadas en un procedimiento que
Bipolar 60 a 150 _C < 2 mm 2 a 3 mm
en cirugía abierta rara vez se presenta. Bipolar compu- 100 _C 7 mm 2 a 3 mm
La mortalidad en una cirugía ventral o incisional en tarizada
cirugía abierta se reporta en promedio de 0.01%.2 Carl- Ultrasónico 80 _C 5 mm 0.5 a 1.5 mm
son, de la Universidad de Nebraska,3 al hacer un análisis Laser (YAG) 400 _C ? 1 a 5 mm
de 60 series publicadas con un total de 6 266 pacientes
reportó 2% de lesiones intestinales (enterotomías ad-
vertidas o inadvertidas) con un índice de mortalidad de
S Elegir potencias de trabajo bajas iniciales e ir su-
0.14%, lo que representa una posibilidad de muerte 13
biendo de acuerdo con los requerimientos (iniciar
veces mayor que en las cirugías abiertas. Por su parte,
en 20 a 25 vatios).
Moreno Egea, de Murcia,4 al hacer un análisis de series
S Tener controlado todo el campo visual donde se
de hernioplastias ventrales e incisionales laparoscópi-
aplique la punta metálica del cauterio.
cas donde hubo mortalidad, encontró que en 1 632 pa-
S Realizar evacuación periódica del humo que difi-
cientes hubo 90 fallecimientos, lo que representa morta-
culte la visión.
lidad en las diferentes series con rangos de 0.6 a 3.4%,
S Utilizar hemostasia con sutura si la fuente no hace
con un promedio de 1% (100 veces más alto que en la
hemostasia de un vaso sanguíneo de diámetro ma-
cirugía abierta). Las lesiones intestinales o enteroto-
yor que el adecuado.
mías estuvieron presentes en 3.4% de los casos de muer-
te, y lo preocupante es que 0.7% de éstas no fueron de-
tectadas durante el transoperatorio. Concluyó que la
Precauciones en cirugía
frecuencia de lesiones intestinales mejora a menos de
laparoscópica de hernias
1% al superarse la curva de aprendizaje de 50 casos.
S Preferir el corte frío (sin corriente de energía) para
liberar adherencias mientras no se tenga una vi-
CONCLUSIONES sualización adecuada de la presencia (o no) de asas
intestinales cercanas.
S Utilizar potencias bajas al hacer disecciones o he-
mostasia cercanas a asas intestinales.
Son muchos los beneficios de la utilización correcta de S Verificar el estado de aislamiento de los instru-
la energía para cirugía, independientemente de su fuen- mentos con que se aplicará energía (ganchos y pin-
te de origen, tanto en la cirugía abierta como en la lapa- zas).
roscópica. El reconocimiento de diversas complicacio- S Evitar tocar el lente metálico del laparoscopio con
nes e inconvenientes de la misma ha llevado a los el gancho o la pinza, para evitar transmitir energía
autores a elaborar los puntos de precauciones generales a lo largo del trayecto del lente.
y específicas para cirugía herniaria laparoscópica que se S Evacuación periódica del humo y limpieza fre-
presentan en el cuadro 14--1. cuente del lente de laparoscopia, sobre todo en
procedimientos tipo TEP.
S Evitar tocar o disecar asas intestinales con el gan-
Precauciones generales cho o la pinza inmediatamente después de utilizar
energía, pues las partes metálicas se conservan a
S Entender los mecanismos de acción de la energía temperatura alta por algunos segundos y podrían
sobre los tejidos. ocasionar quemaduras superficiales o profundas
S Conocer los dispositivos de las fuentes de energía. en contacto inmediato con las vísceras.
Equipos y tipos de energía en cirugía herniaria 137
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138 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 14)
Sección II
Hernias inguinales
En Latinoamérica se estima que menos de 8% de los en un pliegue peritoneal que cubre la arteria umbilical
cirujanos la llevan a cabo. La razón de esta situación se obliterada. En sentido lateral a los vasos epigástricos se
debe a la larga curva de aprendizaje, documentada en re- encuentra el orificio inguinal interno o profundo, el cual
portes que indican que se requieren hasta 300 procedi- se marca por la convergencia del conducto deferente (en
mientos para dominarla. sentido medial) y los vasos espermáticos (en dirección
El éxito de la plastia inguinal se mide por los resulta- lateral) cuando penetran en la fascia transversalis (figu-
dos, es decir, por las complicaciones y recurrencias que ra 15--1).
se presentan. Los vasos sanguíneos que irrigan el peritoneo y el es-
Los cirujanos que deseen realizar este procedimiento pacio preperitoneal se originan en la pelvis a partir de
con éxito deberán primero dominar la anatomía poste- las arterias vesicales que provienen de la arteria iliaca
rior de la ingle. interna y corren en dirección a la cicatriz umbilical.
141
142 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 15)
Figura 15--1. Vista posterior de la región inguinal, lado dere- Figura 15--3. Hernia inguinal indirecta derecha: 1. Anillo in-
cho (vista intraperitoneal): 1. Ligamento umbilical medial. 2. guinal interno dilatado. 2. Vasos espermáticos. 3. Conducto
Vasos espermáticos. 3. Conducto deferente. 4. Orificio in- deferente. 4. Ligamento umbilical medial.
guinal profundo.
(figura 15--5).
Además de los espacios descritos, en la región ingui-
nal posterior se localizan los espacios de Retzius y de
Bogros. Una vez disecado el espacio preperitoneal se
localiza la sínfisis del pubis en la línea media, se diseca
inferiormente la vejiga y se expone el espacio de Ret-
zius, también llamado retropúbico o prevesical (figura
15--6), y en sentido más lateral se diseca el espacio de
Bogros o espacio retroinguinal (figura 15--7).
El conducto deferente (en los hombres) y el ligamen-
to redondo (en las mujeres) son otras estructuras anató-
micas importantes que se localizan en la región inguinal Figura 15--7. Ingle derecha. 1. Ligamento de Cooper. 2. Es-
posterior, y a través de una laparoscopia se observa que pacio de Bogros. 3. Espina iliaca anterosuperior.
144 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 15)
ESTRUCTURAS NERVIOSAS
inguinal profundo. El triángulo del dolor se localiza late- te. El nervio femorocutáneo lateral emerge de la cara la-
ral al triángulo de la muerte y contiene los nervios men- teral del músculo psoas en su porción media y corre a
cionados en el siguiente orden: de la parte medial a la través del iliaco hacia la espina iliaca anterosuperior,
lateral están el nervio genital, el femoral —ambos ra- pasando por debajo de la porción lateral del tracto ilio-
mas del nervio genitofemoral—, el nervio femorocutá- púbico. Este nervio le brinda sensibilidad a la cara late-
neo medial y el nervio femorocutáneo lateral. ral del muslo, y si llegara a lesionarse produciría el sín-
El nervio genitofemoral se origina de las raíces ner- drome de meralgia parestésica.
viosas L1 y L2, corre por el músculo psoas y se divide Tener presentes e identificar los triángulos de la
en las ramas genital y femoral antes de llegar al orificio muerte y del dolor es muy importante para evitar lesio-
inguinal profundo. La rama genital continúa a lo largo nes vasculares y nerviosas. Por lo tanto, nunca se colo-
del músculo psoas, penetra en el tracto iliopúbico y se carán grapas, no se darán puntos y no se utilizará caute-
une al cordón espermático a nivel del orificio inguinal rio por debajo del tracto iliopúbico. Si es necesario
profundo. Esta rama genital proporciona inervación colocar una grapa o dar un punto de fijación se tendrá
sensitiva a la piel del escroto y a la cara medial del mus- que hacer por arriba del tracto iliopúbico, es decir, sobre
lo, y le brinda inervación motora al músculo cremáster. el músculo transverso del abdomen. La lesión de estruc-
La rama femoral del nervio genitofemoral sigue al mús- turas nerviosas en el triángulo del dolor puede ocasionar
culo psoas más lateralmente y corre por debajo del trac- paresias, parestesias o neuralgias posoperatorias, que en
to iliopúbico, brindando sensibilidad a la cara anterior ocasiones son causa de incapacidad severa.
proximal del muslo. Otros nervios importantes de la región inguinal son
El nervio femoral corre entre el músculo psoas y el el nervio ilioinguinal y el nervio iliohipogástrico. Estos
iliaco, en dirección lateral y profunda a la arteria iliaca nervios emergen de la cavidad abdominal, arriba de la
externa, pasando por debajo del tracto iliopúbico. Al lle- cresta iliaca, y se pueden lesionar durante una plastia la-
gar a la parte superior del muslo se divide en dos ramas: paroscópica en el momento de colocar profundamente
el nervio femorocutáneo intermedio o anterior y el ner- las grapas o tackers para fijar la malla, especialmente si
vio femorocutáneo medial, los cuales dan sensibilidad se realiza una maniobra bimanual vigorosa durante el
a las caras anterior y medial del muslo, respectivamen- engrapado.
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146 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 15)
Capítulo 16
Exploración física de la región
inguinal y crural
Fernando Carbonell Tatay
kin, metástasis, algunas enfermedades venéreas y reac- intestinal, que puede ocasionar gangrena sin signos de
ciones a infecciones de la piel o heridas tórpidas del obstrucción intestinal. El contenido del saco herniario
miembro inferior. puede sospecharse luego de hacer el examen físico. El
Si existe sospecha de hidrocele y dudas de hernia in- epiplón proporciona un tacto plástico y nodular, y la
guinoescrotal la transiluminación de la región con una presencia de un asa intestinal se sospecha al palpar el
linterna potente es positiva para el primero, pero la luz saco o al reducirse su contenido, debido al gas y al ruido
no traspasa la hernia, aunque algunas veces los dos pro- peristáltico característico de la misma.
cesos coexistan.
147
148 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 16)
4
5
2
3
7
6
2
8
sensación de choque con el dedo proviene de la pared por debajo de éste e inmediatamente después de la arte-
posterior. Si no se tiene demasiada experiencia muchas ria hacia el escroto en el hombre, o hacia los labios ma-
veces es difícil diferenciar los dos tipos de hernia, y se yores en la mujer. Para explorar bien la región primero
han descrito errores de apreciación en más de 50% de hay que delimitar el ligamento inguinal e identificar la
los cirujanos que las exploran (Ralphs, 1980). La reduc- espina iliaca anterosuperior y la espina del pubis. A me-
tibilidad de una hernia debe comprobarse siempre con dio camino, alrededor de estos dos puntos se perciben
el paciente en posición de decúbito. las pulsaciones de la arteria femoral inmediatamente
por debajo del ligamento. Si se coloca el dedo índice de
la mano derecha encima de la arteria femoral derecha
EXPLORACIÓN DE LA REGIÓN CRURAL del paciente el dedo medio quedará encima de la vena
femoral y el anular a nivel del conducto crural, encima
de la salida de la hernia. Debe distinguirse una posible
varice de la vena safena, que aparecería en la explora-
La inspección de la región en los pacientes delgados ción por debajo del anillo crural, y también una adeno-
puede orientar hacia el diagnóstico de hernia crural de- patía crural (ganglio de Cloquet), en ocasiones inflama-
bido al relieve que aparecerá en dicha zona tras hacer to- do por procesos en el miembro inferior o en la vecindad;
ser al paciente. Las relaciones anatómicas y referencias estas dos situaciones se reconocen con facilidad y no de-
de interés se muestran en la figura 16--4. La región cru- ben confundirse con una hernia crural.
ral no puede palparse tan bien como la inguinal. El ani-
llo del conducto crural difícilmente puede percibirse
por palpación en ausencia de hernia, pero debe notarse REGIÓN INGUINOCRURAL EN LA MUJER
la propulsión del saco en los dedos con la hiperpresión
abdominal provocada. Es más clara la situación cuando
se trata de hernias incarceradas o estranguladas, ya que
se palpan con más facilidad. La localización exacta se La posible hernia crural se puede explorar en la mujer
relaciona con la arteria femoral y el ligamento inguinal, de la misma manera que en el hombre, no así la explora-
ción de la región inguinal, porque no resulta posible in-
vaginar los labios, aunque por palpación del ligamento
inguinal y del pubis puede localizarse exactamente el ori-
ficio inguinal externo con el dedo índice. Cuando la pa-
ciente tose y tiene una hernia se puede percibir el saco y
1 a veces seguirse hacia dentro del conducto. Las situacio-
nes de incarceración o estrangulación no deben ofrecer
ninguna duda. En la mujer una hernia indirecta incipien-
te resulta muy difícil de descubrir, por lo que a veces es
2 útil colocar la mano abierta a nivel del anillo interno;
3
cuando la paciente tose se puede percibir en la palma de
4 la mano un impulso al descender el saco herniario a tra-
5 vés del extremo superior del conducto. Esta maniobra
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
HERNIAS PEQUEÑAS NO
DIAGNOSTICABLES POR
EXPLORACIÓN CLÍNICA
Figura 16--4. Palpación de la región crural. El conducto cru-
ral está situado a dos traveses de dedo por dentro de la arte-
ria femoral e inmediatamente por debajo del ligamento in-
guinal. 1. Espina iliaca anterosuperior. 2. Arteria y vena fe- Tanto en hombres como en mujeres las hernias inguina-
morales. 3. Conducto crural. 4. Anillo inguinal externo. 5. Va- les muy pequeñas o incipientes muchas veces no pueden
rice safena. percibirse como masas prominentes que aparecen al to-
150 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 16)
ser. Por este motivo se lleva a cabo una herniografía (so- debe pensarse en la posibilidad de que se trate de una
bre todo en EUA) que sirve para diagnosticarlas en pa- hernia “que aparecerá”, por lo que se deben explorar
cientes que presentan dolor persistente en la región. muy bien los orificios herniarios, además de solicitar
Hasta donde se sabe, con los medios con que cuentan los pruebas radiológicas. En ocasiones los cirujanos son re-
cirujanos preocupados por las hernias, en el resto del queridos por los traumatólogos para operar osteopatías
mundo no es habitual practicar una herniografía ante es- del pubis en deportistas y futbolistas jóvenes, las cuales
tas situaciones. En la actualidad no se practican ni se ha- se resuelven con una plastia de abductores, que es en
bla de ellas en ningún foro, por lo que son sustituidas por realidad una hernioplastia al estilo McVay. Durante la
exploraciones menos invasivas, como la tomografía, el exploración en la intervención se han encontrado mu-
ultrasonido y la resonancia magnética nuclear, como se chas veces pequeños sacos directos o debilidades de la
verá en el capítulo correspondiente. Ante un dolor per- pared posterior. El cuadro doloroso inguinal de estos pa-
sistente en la región inguinocrural sin otros hallazgos cientes mejora después de la intervención.
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Capítulo 17
Clasificación de las hernias inguinales
Juan Carlos Mayagoitia González
151
152 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 17)
Puede mencionarse que la primera clasificación con- fería L para las hernias laterales o indirectas, M para las
temporánea y trascendente de las hernias inguinales fue mediales o directas, y F para las femorales. A cada una
la propuesta en 1986 por Gilbert, quien estableció una de ellas se le agrega un grado de acuerdo con el tamaño
de las clasificaciones de más fácil aplicación con base del defecto herniario: grado I para las menores de 1.5 cm
en los hallazgos transoperatorios del defecto herniario, de diámetro, grado II para las de 1.5 a 3 cm y grado III
la competencia del anillo interno y la integridad de la para las de más de 3 cm. Esta clasificación es simple,
fascia transversalis. Mencionó cinco tipos, de los cua- pero no menciona el tamaño del saco herniario ni de las
les tres eran de tipo indirecto y dos de tipo directo. hernias combinadas ni recurrentes, por lo que práctica-
Como se ve, es fácil de recordar, se guía por la anatomía mente se utiliza muy poco.
y hace una diferenciación de acuerdo con el tamaño del En 1998 el grupo europeo encabezado por Stoppa y
defecto herniario. El defecto o la desventaja de esta cla- Chevrel propuso una clasificación basada en la ya exis-
sificación consisten en que no incluye la clasificación tente de Nyhus, a la que se le agregan factores “agravan-
de las hernias mixtas, femorales ni recidivantes.1--3 tes”. Las hernias de tipo 1 y 2 son indirectas, las de tipo
En 1991 Nyhus introdujo una clasificación con base 3 son directas, femorales e indirectas con destrucción
en hallazgos transoperatorios, igual que Gilbert. Refirió del piso inguinal, y las de tipo 4 corresponden a las her-
cuatro tipos: I y II para hernias indirectas, III para los de- nias recurrentes. Los factores agravantes corresponden
fectos del piso inguinal — subclasificados en a para las a la edad, la actividad, las deficiencias de colágena, el
hernias directas, b para las indirectas grandes con des- estreñimiento, la obesidad y la enfermedad prostática,
trucción del piso inguinal y c para las femorales— y IV pulmonar o vesical.3 Igual que ocurrió con las ventajas
para todas las hernias recurrentes —subclasificadas en a, y desventajas de la clasificación de Nyhus, el agregar
b, c y d para las hernias directas, indirectas, femorales y dichos factores de riesgo no demostró su aplicación
mixtas, respectivamente.1,3 Esta clasificación diferencia práctica.
bien entre los tipos de hernia, el tamaño del defecto her- En 1999 Robert Zollinger Jr.4 presentó su “Clasifica-
niario y las condiciones del piso inguinal. Su desventaja ción unificada” ante la Sociedad Americana de Hernias
se centra en el hecho de que es un poco compleja, porque (AHS) para su uso universal. Tiene siete tipos: I para in-
incluye subtipos y utiliza términos subjetivos como nor- directas pequeñas, II para indirectas grandes, III para di-
mal, grande, pequeño, dilatado y desplazado, que cada rectas pequeñas, IV para directas grandes, V para com-
cirujano interpreta de diferente manera, lo que hace que binadas —a para las de predominio indirecto, b para las
no sea totalmente similar en cada serie. de predominio similar en ambas y c para las de predomi-
En 1993 Rutkow y Robbins modificaron y mejoraron nio directo—, VI para femorales y 0 para cualquier otro
la clasificación de Gilbert al agregar el tipo VI para defi- tipo. No obstante, hasta el momento no se ha logrado su
nir las hernias mixtas o en pantalón, y el tipo VII para uso y unificación.
las hernias femorales. Cuando se trata de hernias recu- El último intento de clasificación se debe a la Socie-
rrentes se utiliza la misma clasificación, pero se agrega dad Europea de Hernia (EHS)5 en 2007, donde los prin-
el hecho de que es recurrente.2 Es fácil de recordar y ob- cipales cirujanos dedicados al manejo de las hernias
jetiva, aunque le faltaría hacer una diferenciación entre describieron la clasificación de la EHS para hernias in-
los diferentes tipos de hernias recidivantes. Ésta y la de guinales, refiriéndola como simple y fácil de recordar.
Nyhus son las de más aceptación en la actualidad. Se basa en tres variables: localización (L: lateral, M:
En 1993 Bendavid propuso una clasificación de medial y F: femoral), cirugía previa (P: primarias y R:
acuerdo con tres criterios: tipo (type), etapa (staging) y recurrentes) y el tamaño del defecto herniario tomando
dimensiones (dimension), o TSD. En ella refiere cinco como referencia el grosor de la punta de un dedo índice
tipos, cada uno con tres etapas, y la dimensión del defec- (1.5 cm). Además, por vía laparoscópica esta medida es
to se expresa en centímetros. Pueden agregarse las letras la misma de las ramas de casi todos los graspers o pin-
m, l, c o e si su localización es medial, lateral, central o zas laparoscópicas, que indica las veces que cabría di-
si ocupa la totalidad de la región inguinal, respectiva-- cho dedo índice en el defecto. Es una clasificación
mente.3 Esta clasificación es muy completa en cuanto a recién publicada y falta saber cuál será el grado de acep-
las diferentes modalidades y variedades de hernia ingui- tación y las desventajas que tendrá.
nal, pero es compleja, poco práctica, difícil de recordar Los intentos por tener una clasificación universal-
y ha demostrado diferencias significativas en la aprecia- mente aceptada se tornan difíciles debido en parte a los
ción de cada cirujano al tratar de utilizarla. intereses de tipo personal y comercial. Los consensos
Schumpelick y su grupo, en Aachen, Alemania, pro- entre la Sociedad Americana de Hernias y la Sociedad
pusieron la clasificación Aachen--Schumpelick, que re- Europea de Hernias (AHS y EHS) iniciados en Toronto,
Clasificación de las hernias inguinales 153
Canadá, en el año 2000, aún no han conducido a la unifi- S IIIb: hernia indirecta con dilatación importante
cación deseada, y sólo han logrado confundir acerca del del anillo inguinal interno.
criterio que debe aplicarse. Hasta ahora la clasificación S Pared posterior involucrada.
de Nyhus y la de Gilbert modificada por Rutkow y Rob- S Hernia inguinoescrotal y hernia en pantalón.
bins parecen ser las más recomendadas, y son las que se S IIIc: hernia femoral.
refieren en la mayoría de las citas bibliográficas. S Tipo IV: hernias recurrentes.
S IVa: hernia directa.
S IVb: hernia indirecta.
S IVc: hernia femoral.
CORRIENTE DE ESTANDARIZACIÓN S IVd: combinación de cualquiera de ellas.
E INDIVIDUALIZACIÓN
CLASIFICACIÓN DE GILBERT
(FIGURA 17--1)
Una vez que se entiende la utilidad de clasificar las her-
nias inguinales hay que enfrentarse a una controversia,
entendible en cierta forma, creada por los diseñadores S Tipo I: indirecta, anillo interno apretado con saco
de cada una de las técnicas de reparación de hernias in- peritoneal de cualquier tamaño.
guinales (encabezados por Rutkow, Gilbert, Kugel, S Tipo II: indirecta, anillo interno menor de 4 cm.
etc.), quienes se apegan a la corriente de la estandariza- S Tipo III: indirecta, anillo interno mayor de 4 cm,
ción que menciona que, independientemente del tipo de saco peritoneal con componente de deslizamiento
hernia que se presente, el manejo será siempre con la o escrotal, desplazamiento de vasos epigástricos.
misma técnica (Rutkow propone la técnica del mesh-- S Tipo IV: directa, defecto del piso inguinal.
plug para todas, sin importar el tipo, lo mismo que Gil- S Tipo V: directa, defecto diverticular del piso no
bert el PHS o UHS, Amid la Lichtenstein, etc.), y adu- mayor de 2 cm de diámetro.
cen que estas clasificaciones sólo deben ser usadas para
comparar los resultados de cada tipo de hernia con las CLASIFICACIÓN DE GILBERT
diferentes técnicas.3 MODIFICADA POR RUTKOW Y ROBBINS
Por otro lado se encuentran los cirujanos o herniólo- (FIGURA 17--2)
gos que no han diseñado ninguna técnica específica (in-
cluidos Nyhus, Bendavid, etc.), quienes recomiendan
que las clasificaciones se utilicen para individualizar la S Tipos I a V: sin modificaciones a la clasificación
técnica de reparación (corriente de individualización), de anterior.
acuerdo con el tipo específico de hernia que presente cada
paciente,3 lo cual parece ser una conducta más mesurada.
A continuación se describen de manera detallada las
principales clasificaciones de las hernias inguinales.
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CLASIFICACIÓN DE NYHUS
Anterolateral
Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3
II
Anteromedial
Tipo 4 Tipo 5
III
Posteromedial
IV
Tipo 6 Tipo 7
Figura 17--2. Clasificación de Gilbert modificada por Rut-
kow y Robbins.
Posterolateral
V
S Tipo VI: hernia mixta, directa e indirecta (en pan-
talón).
S Tipo VII: hernias femorales.
Anteroposterior
CLASIFICACIÓN UNIFICADA DE
III. Directa pequeña ZOLLINGER JR. (FIGURA 17--4)
IV. Directa grande
I. Indirecta pequeña.
II. Indirecta grande.
III. Directa pequeña.
IV. Directa grande.
A B C V. Combinada.
V. Combinada a. Predomina la indirecta.
b. La hernia directa y la hernia indirecta son si-
0 milares.
Otras c. Predomina la directa.
Cualquiera no clasificada arriba por número
Femoral--indirecta o directa VI. Femoral.
Femoral--indirecta más directa
Masiva > 8 cm (4 dedos) de defecto inguinal S Otras.
Prevascular
VI. Femoral
Figura 17--4. Clasificación de Robert Zollinger Jr.
CLASIFICACIÓN DE LA EUROPEAN
HERNIA SOCIETY (CUADRO 17--1)
Se agrega el diámetro (D) mayor del defecto en centí-
metros. Se agregan las letras m, l, c o e (S) de acuerdo
con su localización medial, lateral, central o toda la lon-
gitud de la pared posterior, respectivamente. L: lateral--indirecta.
M: medial--directa.
F: femorales.
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CLASIFICACIÓN DE P: primarias.
R: recurrentes.
AACHEN--SCHUMPELICK
0. No caben la punta del dedo índice o la rama del
grasper por el defecto herniario.
S L: lateral (indirecta). 1. La punta del dedo índice o la rama del grasper
S M: medial (directa). caben una vez en el defecto.
S F: femoral. 2. La punta del dedo índice o la rama del grasper
S Grado I: anillo < 1.5 cm. caben dos veces en el defecto.
S Grado II: anillo entre 1.5 y 3 cm. 3. La punta del dedo índice o la rama del grasper
S Grado III: anillo > 3 cm. caben tres veces en el defecto.
156 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 17)
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Capítulo 18
Etiopatogenia de las hernias inguinales
Ricardo Zugaib Abdalla, Walter Erwin M. Mittelstaedt
157
158 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 18)
Esta acción de esfínter puede volverse insuficiente Las causas incluyen envejecimiento, inflamación
por las causas anatómicas mencionadas o por alteracio- continua, tabaquismo (enfisema metastásico), deficien-
nes estructurales en las fibras colágenas y elásticas, ce- cias proteicas específicas (alfa1--antitripsina), deficien-
diendo a las presiones, alargando el anillo profundo y cias enzimáticas (lisil oxidasa y lisil hidroxilasa) y cola-
dando inicio a una hernia indirecta. La simple presencia genosis (síndromes de Marfan y de Ehlers--Danlos,
de un cordón espermático que atraviese esa región de- osteogénesis imperfecta y cutis laxa).
termina una mayor debilidad y un menor poder de con- Lo anterior permite deducir que la patología hernia-
tención. Esto explica por qué las hernias inguinales son ria inguinal en los adultos se comporta como una verda-
mucho más frecuentes en los hombres que en las muje- dera fibropatía y una enfermedad del tejido conjuntivo
res (Ponka y col.). (colagenosis), o más bien de los fibroblastos, responsa-
Esto también explica la aparición de hernias inguina- bles de la deficiencia de matriz en el tejido.
les indirectas en los ancianos en quienes el conducto pe-
ritoneovaginal se mantuvo abierto, aunque sin manifes-
tarse como hernia en un periodo más temprano de la ALTERACIONES MECÁNICAS
vida. Peacock y Madden asocian la aparición de hernias
indirectas en los ancianos con un defecto metabólico de
la colágena, y a dicha hernia la llaman adquirida debido
a que es resultado de más de un factor de predisposición. Los esfuerzos físicos con aumentos repetidos de la pre-
A pesar de que se desconocen las causas, el resultado sión intraabdominal sobre la región inguinal, casi siem-
final es la atenuación y hasta la ausencia de la fascia pre desencadenados por tos crónica, constipación intes-
transversalis donde se encuentra el defecto herniario, tinal, obesidad, prostatismo o múltiples partos, pueden
que se limita al lado afectado. constituir factores desencadenantes de la enfermedad
Peacock hizo un llamado de atención acerca de la herniaria en personas con predisposición, en sujetos con
inutilidad de aproximar las estructuras musculotendi- una fascia transversalis débil o en individuos con un
nosas debilitadas y biológicamente alteradas atacadas piso inguinal desprotegido.
por la enfermedad herniaria. En eso residiría la causa Al parecer, el estímulo crónico e intermitente sobre
principal de recidiva. la musculatura inguinal ejerce una influencia significa-
Una alteración del colágeno, su degradación por la tiva para el desarrollo espontáneo de la hernia.
acción descontrolada de proteasa y metaloproteasa, Por otra parte, muchos pacientes relatan un episodio
constituye el factor más complicado en la etiología de específico de esfuerzo muscular repentino durante el
la enfermedad herniaria y justifica la utilización de ma- cual surge una incomodidad (dolor) en la ingle que coin-
terial protésico (mallas), colocado sin tensión, para res- cide con la aparición de señales y síntomas de la enfer-
guardar el trígono inguinal (de Hessert) mediante la téc- medad.
nica de Lichtenstein. Existe una asincronía entre la contracción de la mus-
Rodrigues y col. demostraron que una hernia indirec- culatura del abdomen, que aumenta la presión intraab-
ta está acompañada de un defecto adquirido en la sínte- dominal al mismo tiempo que descienden tardíamente
sis o en la degradación de colágeno, y sobre todo de alte- los músculos oblicuo interno y transverso en dirección
raciones degenerativas en el sistema de fibras elásticas al ligamento inguinal, desprotegiendo momentánea-
de la fascia transversalis. mente el piso del canal, que queda contenido en la fascia
En los adultos la vaina del músculo recto abdominal, transversalis.
próximo a la hernia, es más fina de lo normal, lo cual se Por otro lado, la incidencia de hernia inguinal en las
relaciona con la disminución de hidroxiprolina y, por lo personas que se dedican al fisicoculturismo no es mayor
tanto, con el contenido de colágeno. que en la población normal, ya que están condicionadas
Los índices proliferativos de fibroblastos en esa vai- físicamente para ejecutar dichos esfuerzos de manera
na están reducidos hasta 50% en los pacientes con her- progresiva (sincrónica). En estos casos el aumento de la
nia. presión intraabdominal es secundario a la contracción
Todo esto indica que cualquier alteración en el tejido muscular, por lo que el piso inguinal queda protegido de
conjuntivo, sobre todo en su contingente fibroso, que manera adecuada.
termine con una síntesis disminuida o una destrucción Por otro lado, cuando existe un aumento primario de
aumentada, estará relacionada con el debilitamiento pa- la presión intraabdominal, derivado de la elevación in-
rietal y creará una predisposición a la enfermedad her- sidiosa de la presión hidrostática del líquido peritoneal
niaria. (como ocurre en las ascitis por cirrosis hepática, en la
Etiopatogenia de las hernias inguinales 161
insuficiencia renal crónica y en los procedimientos dia- men en la vaina del músculo recto —en individuos con
líticos, CAPD), dicha presión va a encontrar una pared hernia indirecta— y una inserción de nivel más alto en
abdominal relajada y, en consecuencia, un piso inguinal los individuos con hernia directa.
desprotegido de musculatura. Al comparar sus resultados con algunos datos conte-
Durante el embarazo también pueden aparecer her- nidos en la literatura médica verificaron que en los por-
nias; sin embargo, desaparecen después del parto. Aun- tadores de hernia inguinal el margen inferior del múscu-
que el volumen uterino aumente no habrá un aumento lo oblicuo interno alcanzaba el borde del músculo recto
proporcional de la presión intraabdominal, porque la abdominal en un nivel más alto que en los individuos
pared abdominal acompaña al crecimiento uterino y se sanos.
amplía en todos sus diámetros, igual que los anillos Los autores concluyeron que ésta sería la causa de
(umbilical, inguinal, etc.). predisposición más importante para la formación de
Con la reducción del volumen uterino y del abdomen hernias inguinales.
esas grietas o defectos tienden a cerrarse nuevamente.
Por eso la corrección de hernias durante la gravidez es-
taría indicada sólo en presencia de una obstrucción, lo ANTROPOMETRÍA
cual es poco frecuente, ya que el útero grávido se inter-
pone entre la pared abdominal y los intestinos, y cubre
los puntos vulnerables, evitando complicaciones.
En resumen, es posible que la etiopatogenia mecáni- En un intento por definir una relación entre hernia ingui-
ca de la hernia inguinal, al menos en los adultos, pueda nal y medidas antropométricas, Harris y White (1937),
ejemplificarse con la siguiente ecuación: Robustello (1938), Piana (1947) y Radojevic (1958,
1961 y 1962) llegaron a la conclusión de que existía una
Hernia = presión/fibras correlación definitiva entre las medidas pélvicas y la
aparición de hernias inguinales, mientras que Goffi,
Donde presión significa la fuerza intraabdominal (pri- Carvalho, Melo y Prates no encontraron ninguna corre-
maria o secundaria) y fibras el sistema múltiple de sus- lación entre estos parámetros antropométricos y las di-
tentación sin músculo formado por colágeno o fibras ferentes hernias de la región inguinal.
elásticas del tejido conjuntivo, o ambos. Las primeras Algunos autores, como Viola, Piana, Donati y Zisa,
se disponen en haces atados y mantenidos por las fibras relacionaron la presencia de hernia con las característi-
elásticas, además de las propias fuerzas (puentes) inter- cas constitucionales de cada individuo; así, los portado-
moleculares de matriz extracelular. res de hernia eran personas longilíneas, con predominio
del tórax sobre el abdomen. En 1937 Harris y White
concluyeron que la longitud del ligamento inguinal te-
nía una clara relación con el tipo de hernia. En 1938 Ro-
ALTERACIONES ANATÓMICAS bustello incluyó otras medidas de la pelvis; sin embar-
go, no consiguió confirmar las conclusiones del trabajo
de Harris y White. De cualquier forma, estableció que
los individuos con hernia tenían una estatura más baja
Según Askar, la ausencia de fibras aponeuróticas del y una pelvis más alta y ancha de lo normal.
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músculo transverso abdominal en su porción lateral o en Piana (1947) estudió 500 casos con hernia inguinal
todo el piso inguinal puede predisponer a la formación en el Instituto Bassini de Milán, comparó diversas me-
de hernias. didas pélvicas de individuos de ambos sexos y diferen-
En la parte medial del anillo inguinal profundo el tes tipos de hernias, y llegó a la conclusión de que existen
músculo recto abdominal tiene un importante papel de estructuras mayores o menores de lo que se considera un
contención, debido a su presencia constante y a la exis- tamaño normal.
tencia en 46% de las disecciones de Condon del liga- Las estructuras medidas son las que forman las pare-
mento de Henle, que es una fascia que corre a lo largo des del canal inguinal y la variación de sus medidas pue-
de la rama superior del pubis y lateral a la vaina del ten- de significar una predisposición a la formación de her-
dón del recto abdominal. nias. Piana llamó “dismorfismo pélvico” a lo que se
En 1953 Goffi y col. observaron una clara diferencia aleja de los parámetros normales.
entre los niveles de inserción de la porción más caudal Andrews, Turck, Halsted, Ferguson, Hessert y Zim-
de los músculos oblicuo interno y transverso del abdo- merman, entre muchos otros autores, también relacio-
162 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 18)
naron el dismorfismo del trayecto inguinal con el desa- siones del área pélvica con hernia inguinal directa o in-
rrollo de la hernia, mientras que Radojevic (1958, 1961 directa cuando se evaluaron los diámetros transverso,
y 1962) observó que la posición anatómica del tubércu- transverso máximo y conjugado externo, y la longitud
lo del pubis influye en la disposición de las fibras mus- del ligamento inguinal.
culares de la región inguinal. Considerando estos datos, aparentemente no se les
En estudios realizados a partir de 1953 Goffi y col. puede atribuir a las modificaciones de inserción de los
verificaron que no había diferencia en lo referente al haces inferiores del músculo oblicuo interno, en porta-
tipo morfológico (alto o bajo, gordo o delgado) entre los dores de hernia, ni a las modificaciones de la conforma-
individuos portadores de hernia indirecta cuando se ción pélvica.
compararon con los portadores de hernia directa. Del Además de las comparaciones morfológicas entre los
mismo modo, los individuos sanos no tienen un tipo portadores de hernia indirecta o directa y los individuos
morfológico comparable al de los que padecen hernia sin hernia, Carvalho y col. consideraron relaciones an-
inguinal. La conformación del área pélvica y las demás tropométricas para comparar las medidas de la región
medidas no presentan diferencias entre los que padecen inguinal. Estos autores examinaron principalmente las
hernia inguinal y los que no la padecen. Estos resultados medidas del triángulo de Hesselbach en adultos del sexo
no coinciden con los de Harris y White, ni con los de Ro- masculino, para compararlas con 14 parámetros antro-
bustello y Piana, cuyos diámetros pélvicos fueron ma- pométricos —considerando los lados izquierdo y dere-
yores entre los pacientes con hernias. Goffi y col. cho—, y llegaron a la conclusión de que no hay correla-
demostraron que no hubo diferencias entre las dimen- ción de esas medidas entre sí.
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164 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 18)
Capítulo 19
Anestesia local en las hernias inguinales
Arturo Vázquez Mellado Díaz, Jorge García Andreu, Luis Alberto Fernández Vázquez Mellado
165
166 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 19)
la piel posterolateral de la nalga y en una rama cu- nales y abdominales, requiere la aplicación de una pró-
tánea anterior que atraviesa el oblicuo interno cerca tesis; ésta no deja de ser un cuerpo extraño de tamaño
de 2 cm por dentro de la espina iliaca anterosupe- considerable, por lo que se debe insistir al paciente que
rior, para ubicarse en la región inguinal, supero- no se rasure el área quirúrgica en su casa un día antes de
medial al orificio inguinal profundo entre el obli- la cirugía. Para entonces cada folículo rasurado consti-
cuo menor y la aponeurosis del oblicuo externo, tuirá un foco de infección.
perforando esta última por arriba del orificio in-
guinal superficial. Inerva la piel púbica y tiene ra-
mas hacia los nervios subcostal e ilioinguinal. Sedación
Puede infiltrarse durante el bloqueo de campo a
través de la piel 3 cm mediales hacia la espina ilia- Las plastias inguinales bajo anestesia local deben contar
ca anterosuperior, o en forma directa durante la di- siempre con la presencia de un anestesiólogo, cuya fun-
sección inguinal, por lo que se identifica fácilmen- ción es el monitoreo general y cardiorrespiratorio, así
te al incidir la aponeurosis del oblicuo externo. como la sedación del paciente. El frío ambiente del qui-
3. Nervio ilioinguinal: es la rama inferior de L1 y rófano resulta intimidante para la mayoría de los enfer-
tiene un curso paralelo al iliohipogástrico, aproxi- mos, por lo que la mejor de las anestesias locales suele
madamente 3 cm por debajo de él. En la espina no bastar para evitar que el paciente se torne hipersensi-
iliaca perfora sucesivamente el transverso abdo- ble e incluso imposibilite el procedimiento; por eso la
minal y el oblicuo interno, para ubicarse en el ca- sedación se torna imprescindible. Los autores acostum-
nal inguinal sobre el cordón espermático, al cual bran combinar midazolam y fentanilo intravenosos. Las
acompaña hasta su emergencia a través del orifi- dosis las individualiza el anestesiólogo de acuerdo con
cio inguinal superficial. Provee la inervación mo- las características de cada paciente, pero en términos
tora del oblicuo interno y la inervación sensitiva generales se utilizan entre 30 y 50 mg/kg de midazolam
de la cara medial del muslo, el tercio superior del y de 1 a 2 mg/kg de fentanilo. El anestesiólogo y el ciru-
escroto y el pubis, o el monte de Venus y los labios jano deben coordinarse para que el mayor efecto sedan-
mayores. Puede infiltrarse de la misma manera te coincida con la aplicación del bloqueo inguinal y el
que el nervio iliohipogástrico. menor efecto se ejerza cuando se le solicite al paciente
4. Nervio genitofemoral: proviene de L2, emerge que puje para probar la reparación, casi al final de la
medial al psoas a nivel de L4 y mantiene una direc- plastia. El propofol es un fármaco útil en bolo y en infu-
ción caudal, para pasar detrás del uretero, cruzar sión siempre y cuando se tenga el cuidado necesario de
el psoas y dividirse en sus ramas genital y femoral. no profundizar mucho el plano anestésico, para que el
La rama genital acompaña la arteria iliaca externa paciente pueda pujar. La vida media de este medica-
y pasa a través del orificio inguinal profundo. Se mento es corta, carece de metabolitos activos y tiene un
adosa a la cara posterolateral del cordón espermá- efecto antiemético adicional, lo cual facilita el egreso
tico e inerva el músculo cremáster y la piel escro- temprano del paciente.
tal, el monte de Venus y los labios mayores. Puede
infiltrarse al retraer el cordón en sentido medial,
observándose como referencia las venas espermá- Bloqueo inguinal
ticas externas, lo que se conoce como “línea azul”.
Esta rama suele seccionarse durante la técnica de Se considera que el bloqueo inguinal de campo o regio-
Shouldice, en las plastias inguinales en la mujer y nal es un complemento de la infiltración local. Si no se
en cualquier técnica que involucre una esqueleti- alcanza a bloquear el nervio genitofemoral, es insufi-
zación del cordón espermático.6--8 ciente como única técnica para lograr una adecuada
anestesia, por lo que se utilizan 20 mL de bupivacaína
a 0.25% o ropivacaína de 7.5 mg/mL. Debido a la laten-
cia de la bupivacaína (de 5 a 20 min), el mejor momento
TÉCNICA para su aplicación es justo antes del lavado quirúrgico.
Cuando el cirujano esté vestido y se encuentre colocan-
do los campos estériles sobre el paciente habrán pasado
los minutos necesarios para que el bloqueo esté listo. El
El paciente debe conocer la naturaleza del procedimien- efecto de la bupivacaína es de 4 a 12 h, lo cual le confiere
to anestésico local. Como casi todas las plastias ingui- una ventaja analgésica posoperatoria. El bloqueo se
Anestesia local en las hernias inguinales 167
gional.
La infiltración local se lleva a cabo antes de incidir
la piel, por lo que se requiere un anestésico de rápido ini-
cio, como la lidocaína a 1% (10 mL de lidocaína a 2%
en 10 mL de agua inyectable). Los autores de este capí-
tulo nunca han utilizado más de 30 mL de dicha dilu-
ción, que equivale a 300 mg de lidocaína. Cuando las
condiciones del paciente lo permiten se utiliza lidocaína
con epinefrina, para aumentar la dosis máxima a 7
mg/kg. Una ventaja adicional de que el bloqueo de cam-
po preceda a la infiltración local consiste en que ésta
requerirá una cantidad sustancialmente menor de lido- Figura 19--3. Infiltración local de la piel en el sitio de la inci-
caína. La infiltración local sigue una secuencia prede- sión.
168 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 19)
NII
Cuadro 19--1. Anestésicos locales comúnmente usados en las plastias inguinales y abdominales
Lidocaína Lidocaína Bupivacaína simple Bupivacaína
simple con epinefrina con epinefrina
Concentración (%) 0.5a 1% 0.5 a 1% 0.125 a 0.25% 0.125 a 0.25%
Concentración (mg/mL) 10 mg/mL (a 1%) 10 mg/mL (a 1%) 2.5 mg/mL (a 0.25%) 2.5 mg/mL (a 0.25%)
Dosis máxima 3 a 5 mg/kg 7 mg/kg 2 mg/kg 3 mg/kg
Inicio 1 a 5 min 1 a 5 min 5 a 20 min 5 a 20 min
Duración 90 min 120 min 4 a 12 h 4 a12 h
Usos Infiltración local Infiltración local/bloqueo de campo Bloqueo de campo Bloqueo de campo
anestésico local de larga duración (similar a la bupiva- plastia inguinal bajo anestesia local es una técnica re-
caína), pero con menos cardiotoxicidad y menor efecto producible a gran escala,11,23,24 que ofrece la gran ven-
sobre el tono muscular. Se recomienda su uso en pacien- taja de producir menos dolor posoperatorio.19,21,25,27 La
tes con mayor riesgo de depresión cardiaca a una con- recuperación posanestésica es más rápida y con míni-
centración de 7.5%. No requiere mezclarse con epine- mos efectos colaterales, como náusea o sedación, lo
frina, ya que posee un efecto vasoconstrictor per se. Con cual permite el alta casi inmediata del paciente ambula-
la levobupivacaína se persiguen los mismos objetivos torio. Asimismo, tiene menor repercusión respiratoria
que con la ropivacaína, ya que la cardiotoxicidad de la y el más bajo costo, y suele ser la técnica mejor aceptada
bupivacaína racémica está dada por la dextrobupivacaí- por el paciente.14,16,18 Otras ventajas son su reproducti-
na, por lo que al utilizar sólo su levoisómero disminuye bilidad en cualquier medio hospitalario, puesto que no
la toxicidad y mantiene su eficacia. Cabe mencionar que requiere equipo especial, y su facilidad de aplicación no
todos son aminoamidas y no ésteres, y están relaciona- suele ser un procedimiento que dependa del operador,
dos con la mayoría de las reacciones alérgicas a los por lo que cuenta con una curva de aprendizaje mínima.
anestésicos locales. En ocasiones se ha malinterpretado Se considera un beneficio adicional el hecho de que el
como reacción alérgica el efecto del vasoconstrictor en paciente coopere durante el transoperatorio, ya que si no
procedimientos dentales, pero es extremadamente raro. hay relajación muscular puede contraer el abdomen y
Existen pruebas de que infiltrar la zona quirúrgica mostrar una anatomía dinámica de la región inguinal
antes de la incisión tiene un efecto de analgesia anticipa- antes y después de la reparación. Sus desventajas inclu-
torio, ya que disminuye la sensibilización de las termi- yen que es una técnica donde el tiempo disponible para
nales nerviosas libres y a nivel central, disminuyendo la completar la plastia y la dosis de medicamento son limi-
zona de hiperalgesia primaria en el posoperatorio, pero tados y carece de analgesia visceral, por lo que no es
esto es más evidente con los anestésicos de larga dura- aplicable cuando se requiere manipulación de los órga-
ción (teoría del asta posterior). Este fenómeno explica nos intraabdominales. Para algunos cirujanos puede ser
en parte por qué la plastia inguinal bajo anestesia local una desventaja el imperativo adicional de un manejo
es el procedimiento con menos dolor posoperato- más delicado de los tejidos, ya que las manipulaciones
rio.17,20,22 Cabe resaltar que, aunque la curva de aprendi- vigorosas pueden resultar molestas para el paciente, aun
zaje con la anestesia local es mínima, el mayor reto que bajo sedación. Por otro lado, suele consumir más tiem-
se observa consiste en lograr la necesaria coordinación po transoperatorio. El riesgo de toxicidad cardiovascu-
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entre el cirujano y el anestesiólogo. La obligada delica- lar por los anestésicos locales no debe ser un inconve-
deza en el manejo de los tejidos que impone la técnica niente si se acostumbra un cálculo cuidadoso de la dosis
con anestesia local se considera más una ventaja que un máxima para cada paciente. Además, la anestesia local
defecto del método. modifica las funciones tradicionales del equipo quirúr-
gico, ya que el cirujano adopta parte de la responsabili-
dad del anestesiólogo y ambos deben coordinarse para
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA que la sedación sea tan superficial o profunda como el
ANESTESIA LOCAL EN LAS PLASTIAS momento quirúrgico lo requiera. Sin embargo, la anes-
INGUINALES tesia local ha demostrado ser un procedimiento útil en
cualquier medio y de gran aceptación por el paciente,
por lo que debe ocupar su propio lugar entre las opcio-
nes de manejo actual de las plastias inguinales. Desde
Desde hace más de 40 años se ha demostrado que la 1996 Amid, Shulman y Lichtenstein reportaron que el
170 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 19)
uso de anestesia local en las plastias libres de tensión se operados bajo anestesia local (calificación de 3 en
asocia a un periodo posoperatorio menos doloroso, que EVA). Además, se ha observado una menor incidencia
podría compararse con la intensidad del dolor en la her- de complicaciones y menos tiempo de utilización del
nioplastia laparoscópica; sin embargo, la plastia libre de quirófano y la sala de recuperación. Esto demuestra que
tensión bajo anestesia local es técnicamente menos de- la plastia inguinal libre de tensión bajo anestesia local
mandante, más barata, con menor estancia y menos es una técnica que puede realizarse en cualquier medio
morbilidad que la plastia inguinal laparoscópica. hospitalario con una menor duración e intensidad del
En una encuesta realizada entre cirujanos galeses so- dolor posoperatorio, en comparación con la técnica de
bre hernioplastia laparoscópica Sanjay y Woodward re- BPD que se usa de manera tradicional. Asimismo, es la
portaron en 2007 que el uso de anestesia local en las alternativa anestésica más compatible con el manejo
plastias inguinales aumenta la productividad quirúrgica ambulatorio, ya que no existen el bloqueo motor y los
diaria en los pacientes ASA 3 y 4, y concluyeron que la efectos viscerales secundarios que se observan en el
anestesia local muestra el mejor resultado final en los BPD.
pacientes con hernia inguinal. La plastia inguinal libre de tensión bajo anestesia local
De acuerdo con la experiencia obtenida en México, es una técnica fácilmente reproducible y de uso creciente
Hernández Ibar demostró que existe una mayor intensi- en la Unión Europea y EUA. Sin embargo, aunque ya
dad del dolor en los pacientes operados bajo anestesia existen reportes publicados,28 esta técnica requiere una
regional (calificación de 6 en EVA) que en los pacientes mayor difusión debido a las ventajas mencionadas.
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172 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 19)
Capítulo 20
Técnica preperitoneal de
Stoppa para hernia inguinal
Rigoberto Álvarez Quintero
A través de los siglos la búsqueda de la técnica ideal excelente relajación que permita la manipulación y la
para la reparación de los defectos de la pared abdominal disección del espacio preperitoneal. Este tipo de proce-
ha sido tema de investigación, discusión y varias veces dimientos demanda en ocasiones tiempos quirúrgicos
de verdaderos altercados técnico--científicos. Sin em- que pueden fluctuar entre 1.5 h y 3 o 4 h, lo cual determi-
bargo, pocas técnicas han sido tan contundentes en el na que la opción anestésica dependerá de evaluación y
manejo de los “defectos masivos” y “difíciles” de la pa- planeación preoperatorias adecuadas.
red abdominal como las técnicas preperitoneales abier- Los beneficios del bloqueo peridural son principal-
tas o laparoscópicas. mente el costo y el manejo del dolor posoperatorio con
Una de las técnicas protagonistas de este tipo de bombas de infusión continua; esta técnica debe acom-
abordaje y reparación es el procedimiento descrito por pañarse de la colocación del paciente sobre una superfi-
el Dr. René E. Stoppa en 1965, el cual fue resultado de cie operatoria cómoda.
una serie de eventos, como la disección y el abordaje del La anestesia general con intubación deberá conside-
espacio preperitoneal por parte de Cheatle, Rives9 y rarse en los pacientes con alguna contraindicación para
Nyhus,6 y la descripción del orificio miopectíneo hecha la anestesia regional o que requieran un tiempo operato-
por Fruchaud en la década de 1950, pero sobre todo del rio prolongado, sobre todo si son portadores de grandes
advenimiento de los materiales protésicos de soporte, hernias incisionales secundarias a cirugías contamina-
principalmente en Francia, desde finales de la década de das o sépticas.
1940.
El procedimiento de Stoppa sigue vigente y cumple Anatomía y disección
con el objetivo de reparación integral de los defectos de
la pared abdominal al dar soporte a los tres triángulos de La región inguinal se caracteriza por demandar un gran
la región inguinal descritos por Gilbert5 a través de los conocimiento anatómico; sin embargo, hablar del espa-
espacios de Retzius y Bogros. cio preperitoneal lleva a un margen de error anatómico,
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
173
174 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 20)
26 cm
15 cm
cual se obtiene si se cuenta con una prótesis de 30 x 30 Dada la gran disección implícita en el procedimiento,
cm (12 x 12”) (figura 20--2). Dada la gran disección re- será importante colocar drenajes cerrados y valorar su
querida, la hemostasia es primordial para evitar en lo retiro de acuerdo con el gasto y la evolución de cada pa-
posible la formación de hematomas y seromas, que son ciente. Respecto al uso de antibióticos, se acepta que los
causa de molestia posoperatoria, aumentan el riesgo de criterios para su administración se justifican en los ca-
infección y, sobre todo, participan directamente en el re- sos intervenidos en hospitales con un índice de infeccio-
tardo o la falta de integración del material protésico. nes mayor de 4% y que no sigan manuales de procedi-
mientos en forma rigurosa, o en los pacientes de alto
riesgo, como los que padecen diabetes mellitus o esta-
Colocación de la malla dos de inmunocompromiso.
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Capítulo 21
Técnica de hernioplastia inguinal
libre de tensión Lichtenstein
Parviz K. Amid
inguinales conduce a un nuevo concepto en la patología caínaR) a 0.5% con epinefrina a 1/200 000.
de las hernias de la región inguinal y las causas de los
fracasos en su tratamiento quirúrgico.17
El uso de tejidos deficientes, especialmente bajo ten- TÉCNICA ANESTÉSICA
sión, es una violación a los más básicos principios de la
cirugía. Incluso la aproximación del tendón conjunto a
estructuras como el ligamento inguinal o el tracto ilio-
púbico resulta en un ensanchamiento del anillo femoral Casi siempre es suficiente un promedio de 45 mL de
y en el desarrollo de una hernia femoral iatrogénica. mezcla anestésica de lidocaína y bupivacaína para una
En la hernioplastia libre de tensión no se suturan es- hernioplastia unilateral, la cual se administra de la si-
tructuras anatómicas que normalmente no están en con- guiente manera:
177
178 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 21)
gura 21--3).
Se hace un corte en la parte lateral de la malla y se
crean dos colas: una amplia (dos tercios) medial y otra
angosta (un tercio) lateral.
La cola amplia superior se toma con una pinza he-
mostática y se pasa hacia la cabeza del paciente debajo
del cordón espermático, para colocar el cordón entre las
dos colas de la malla (figura 21--4).
La cola amplia es cruzada y colocada sobre la cola
angosta, y ambas se detienen con la pinza hemostática
(figura 21--5). Con el cordón retraído hacia abajo y la
Figura 21--2. La esquina medial del parche sobrepasa el hoja superior del oblicuo mayor retraída hacia arriba el
tubérculo púbico entre 1 y 1.5 cm en sentido medial. borde superior del parche es fijado en su lugar con dos
180 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 21)
CE
M D
OM
LI
OMe TA
PM FT Pe
ER
LC
M
P
Figura 21--5. Cruzamiento de las dos colas.
PM
Figura 21--3. OM: aponeurosis del oblicuo mayor; OMe: muy importante, puesto que produce una apropiada
músculo oblicuo menor; TA: aponeurosis del transverso; FT: laxitud (configuración de domo) en el parche de malla
fascia transversalis; Pe: peritoneo; ER: espacio de Retzius; cuando dicha tracción es suspendida.
LC: ligamento de Cooper; P: pubis; LI: ligamento inguinal; La laxitud asegura una verdadera reparación libre de
CE: cordón espermático; M: malla; PM: pestaña triangular
de la malla (en caso de hernia femoral); D: abultamiento en
tensión y se ocupa cuando al paciente se le hace pujar
forma de domo de la malla (en línea punteada). o toser durante la operación, o asume la posición erecta.
Algo más importante es que esta laxitud compensa el
encogimiento o contracción futura de la malla, que es de
suturas simples: una en la vaina del recto y otra en la aproximadamente 20%, según estudios clínicos y de la-
aponeurosis del oblicuo menor, a nivel del anillo in- boratorio.3
terno. En ocasiones el nervio iliohipogástrico tiene un Con una sutura monofilamento no absorbible se fijan
curso anormal y se sitúa contra el borde superior de la los bordes inferiores de cada una de las dos colas al liga-
malla, por lo que una apertura en la malla acomodará mento inguinal, justo en seguida del nudo dejado por la
adecuadamente el nervio. Es importante evitar suturas sutura continua de la malla al ligamento inguinal. El
del borde superior de la malla al borde interno del obli- cruzamiento de las dos colas forma una configuración
cuo menor (arco del transverso), debido a que el nervio similar a la del cabestrillo normal de la fascia transver-
iliohipogástrico puede cruzar de manera intramuscular salis, responsable de la integridad normal del anillo in-
y ser lesionado por la aguja o atrapado por la sutura.20 terno. Además, este cruzamiento crea el abombamiento
La retracción hacia arriba de la hoja superior de la o domo de la malla que asegura una reparación libre de
aponeurosis del oblicuo mayor durante la reparación es tensión en el área del anillo interno.
El exceso de malla en la parte lateral se corta y se
Nervio iliohipogástrico dejan al menos 5 cm más allá del anillo interno. Esta
parte se introduce debajo de la aponeurosis del oblicuo
mayor (figura 21--6), que entonces se cierra sobre el cor-
dón con sutura absorbible. La fijación de estas colas de
la malla al músculo oblicuo menor y al anillo interno en
dirección lateral es innecesaria y podría resultar en atra-
pamiento del nervio ilioinguinal con el punto de sutura.
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Figura 21--6. Los bordes inferiores de las dos colas son sutu-
rados al ligamento inguinal para crear un nuevo anillo interno Índice de recurrencias
hecho de malla.
El índice de recurrencias reportado para este procedi-
miento es menor de 1%. Durante el desarrollo de la her-
Dolor posoperatorio nioplastia libre de tensión (Lichtenstein) muchos
pacientes del Lichtenstein Hernia Institute tuvieron re-
cidivas como resultado de algunos errores técnicos.
Sin importar que el abordaje sea abierto o laparoscó-
Tres hernias recurrieron a nivel del tubérculo púbico
pico, la reparación libre de tensión produce un mínimo
porque no se cubrió con la malla una porción más allá
dolor posoperatorio y requiere la administración de una
del tubérculo púbico. Otra fue consecuencia de la dis-
moderada cantidad de analgésicos durante un periodo
rupción total de la sutura de la malla al ligamento ingui-
de uno a cuatro días. Muchos estudios aleatorizados, in-
nal, ya que la malla era muy angosta. Las lecciones
cluidos los de Horeyseck11 y Filipi,10 no muestran dife-
aprendidas de estas recurrencias condujeron a dejar un
rencias estadísticas en el dolor posoperatorio después
excedente de malla que sobrepasara el tubérculo púbi-
de una operación libre de tensión abierta, en compara-
co, a incrementar la amplitud de la malla a cerca de 7.5
ción con la técnica laparoscópica. De hecho, en un estu-
cm y a mantener la malla ligeramente arrugada (abom-
dio de Kawji14 con cinco muestras se compararon las re-
bada) en el piso inguinal. Estos refinamientos, adopta-
paraciones de Lichtenstein bajo anestesia local, la de
dos por dicho autor a finales de la década de 1980,
Lichtenstein bajo anestesia general, la laparoscópica, la
sirvieron para disminuir el dolor posoperatorio y com-
de Shouldice y la reparación con abordaje preperito-
pensar el encogimiento futuro de la malla, con el fin de
neal, y se demostró que el dolor posoperatorio y los re-
evitar recurrencias.2,3
querimientos de analgésicos fueron menores después de
las reparaciones de Lichtenstein efectuadas con aneste-
sia local, seguidas por las de Lichtenstein bajo anestesia
Complicaciones
general, la reparación laparoscópica, el procedimiento
de Shouldice y la reparación preperitoneal. Esto no sig-
nifica que un procedimiento sea menos doloroso que Las infecciones, los hematomas y los seromas ocurren
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
otro, sino que tan sólo concluye que las reparaciones li- en aproximadamente 1% de los casos. Las más graves
bres de tensión (independientemente del abordaje) se complicaciones asociadas con la técnica son la neural-
asocian con una mínima molestia posoperatoria y con gia crónica y la atrofia testicular, que ocurren en un por-
rápidos recuperación y regreso a las actividades habi- centaje menor de 1%.
tuales.
CONSIDERACIONES TÉCNICAS
Retorno a las actividades laborales
El retorno al trabajo después de una operación de hernia Como su nombre lo indica, la principal meta de la her-
constituye un tema socioeconómico complejo que de- nioplastia libre de tensión es conseguir una reparación
pende en gran medida de la cultura del paciente y de su libre de tensión, no únicamente en la mesa de operacio-
182 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 21)
lar, porque normalmente hay un plano de clivaje en sus resultados, lo cual incrementa la validación de los
entre las capas del oblicuo mayor y el menor. El estudios individuales.
nervio genital se protege con la preservación de la Las series publicadas por varias universidades euro-
fácilmente visible vena espermática externa azul peas demuestran que la hernioplastia libre de tensión
(línea azul) y del cordón espermático, mientras es Lichtenstein puede ejecutarse con seguridad bajo anes-
disecado del piso inguinal (figura 21--1). La pre- tesia local y permite la inmediata movilización del pa-
servación de la vena espermática externa protege ciente, menores costos y molestias. Además, los índices
el nervio genital, que siempre va junto a la línea de recurrencia publicados son uniformemente bajos (1%
azul. o menos). Muchos metaanálisis de estudios aleatoriza-
dos bien controlados de plastias inguinales laparoscópi-
Recientemente se desarrolló un dispositivo de malla cas vs. reparaciones abiertas no demuestran diferencias
(Davol, Cranston, Rl) con las mismas forma y dimen- cuando la reparación laparoscópica es comparada con
siones del área del piso inguinal que deberá ser cubierta la plastia Lichtenstein libre de tensión.8,9 De manera
y tiene un segmento en forma de domo (figura 21--7) similar, los estudios prospectivos aleatorizados analiza-
que llena todos los principios de la reparación abierta ron la reparación de Lichtenstein con malla detrás de la
libre de tensión, facilita el procedimiento y ayuda a evi- fascia transversalis e indicaron que no hay diferencia en
tar recurrencias. los índices de recurrencia.7 Estos estudios también con-
Dado que ya tiene elaborado un domo con la laxitud cluyeron que la reparación de Lichtenstein fue más fácil
requerida, no hay necesidad de suturar las colas de la de efectuar, de enseñar y de aprender.
malla al ligamento inguinal (como debe hacerse cuando Más de 30 años después de iniciada la hernioplastia
se usa una malla plana normal). En lugar de esto, las dos libre de tensión, en 1984, y 20 años después de la publi-
colas simplemente se suturan juntas al traslaparlas de cación de la primera serie de hernioplastia abierta libre
0.5 a 1 cm, lo cual simplifica la operación. de tensión, en 1989, la operación ha sido evaluada en
grandes series y ha ganado aceptación entre los ciruja-
nos de todo el mundo. En efecto, una encuesta en Ingla-
CONCLUSIONES terra mostró que 70% de los cirujanos británicos están
empleando la técnica de Lichtenstein como método de
hernioplastia inguinal.16 Asimismo, el American College
Desde la introducción de la hernioplastia libre de ten- of Surgeons ha seleccionado el procedimiento como el
sión (Lichtenstein), en 1984, una gran cantidad de estu- estándar de oro en la reparación herniaria inguinal.
dios han evaluado y comparado esta técnica con otros Las grandes series y estudios aleatorizados indican
tipos de reparación herniaria en relación con el dolor que los excelentes resultados de la operación abierta
posoperatorio, el tiempo de incapacidad posoperatoria, libre de tensión dependen en menor medida de la expe-
las complicaciones, los costos y los índices de recurren- riencia del cirujano que los resultados de las reparacio-
cia. Los estudios comparativos de diferentes institucio- nes convencionales con tensión y las reparaciones lapa-
nes evaluaron las mismas hernioplastias convencionales roscópicas, lo cual avala la simplicidad de la operación
(con tensión) y se caracterizan por tener considerables y su corta curva de aprendizaje.11,16 La misma técnica
variaciones en los resultados entre una institución y puede ser aplicada con seguridad en todas las hernias in-
otra, mientras que los estudios de la hernioplastia abier- guinales, indirectas, directas y femorales, así como en
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Capítulo 22
Reparación de hernia inguinal
con la técnica mesh plug
Héctor Armando Cisneros Muñoz
185
186 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 22)
Los resultados obtenidos por Gilbert con los tapones pieza de malla plana, llamada parche libre u onlay
en forma de sombrilla y la manera como satisfacían los patch, como complemento del tapón, la cual se emplea
criterios de una hernioplastia sin tensión de acuerdo con como refuerzo del piso inguinal en todas las hernioplas-
lo descrito por Lichtenstein y Shulman16 inspiraron a tias primarias; esta pieza se aplica libremente sin nin-
Rutkow y Robbins a utilizar en 1989 tapones de malla guna sutura de fijación, y posee una muesca que permite
cónicos, confeccionados manualmente y aplicados en la colocación abrazando el cordón espermático, en los
hernias indirectas tipos I y II; después, al observar los hombres, y el ligamento redondo, en las mujeres.
magníficos resultados con los tipos I y II, ampliaron el
espectro de aplicación para reparar las hernias tipo III,
coincidiendo en que la única diferencia en la reparación TÉCNICA QUIRÚRGICA MESH PLUG
entre los tipos I, II y III radicaba en la fijación adecuada
del tapón de malla a los márgenes del anillo interno de-
bilitado con puntos de sutura circunferenciales separa-
dos para mantener la prótesis en su lugar. Procedimiento preoperatorio
A medida que aumentaban la experiencia y la con-
En individuos mayores de 40 años de edad se solicitan
fianza de Rutkow y Robbins con los dispositivos de tipo
electrocardiograma, pruebas de coagulación, biometría
cónico, extendieron su campo de aplicación para el tra-
tamiento de todos los tipos de hernias inguinales, prima-
rias y recurrentes.
A finales de 1991 Rutkow y Robbins utilizaban tapo-
nes cónicos de malla para tratar cualquier tipo de hernia
inguinal; en 1993 publicaron los resultados de 1 700
hernioplastias con tapones de malla fabricados manual-
mente (figura 22--1). A finales del mismo año, auspicia-
dos por una casa comercial, Rutkow y Robbins contri-
buyeron al desarrollo de un tapón preformado para
hernioplastia inguinal en forma de cono, fabricado con
malla de polipropileno (figura 22--2). Este dispositivo
se conformaba de una capa externa plegada y un conjun-
to interno de ocho “pétalos”, que era más sencillo de co-
locar y reducía los tiempos quirúrgicos empleados com-
parado con el modelo hecho a mano en la sala de
operaciones. En 1998 resultó evidente la aceptación in-
ternacional de este dispositivo, así como el término “li- Figura 22--2. Cono y parche de malla prefabricados tipo
bre de tensión”. Simultáneamente se creó una segunda PerFixR plug (BardR).
Reparación de hernia inguinal con la técnica mesh plug 187
hasta por arriba del anillo interno. Los ramos nerviosos sión). Es obligado evitar la inclusión de la rama genital
ilioinguinal, iliohipogástrico y genital se preservan cui- del nervio genitofemoral en la fijación del tapón a los
dadosamente. Se moviliza el cordón espermático a ni- márgenes del anillo profundo.
vel del tubérculo púbico (incluida la rama genital del En hernias directas fusiformes y saculares o diverti-
nervio genitofemoral), rodeándolo con un tubo blando culares el tejido de la fascia transversalis debilitado que
de Penrose para ejercer tracción sobre él y permitir su forma el saco herniario se eleva mediante una pinza, se
liberación del saco herniario. libera de las fibras adyacentes y se realiza una incisión
En las hernias indirectas, incluidas las hernias ingui- circunferencial en la porción media del saco, con elec-
noescrotales grandes, se aborda el saco herniario inci- trocauterio, hasta observar la protrusión de la grasa pre-
diendo la vaina cremastérica separando longitudinal- peritoneal (figura 22--4). Esto crea un espacio en el pla-
mente las fibras del músculo cremáster hasta el anillo no preperitoneal donde se colocará el tapón de malla
inguinal profundo, lo cual evita la destrucción del refle- una vez que éste haya sido invaginado. Se fija con sutu-
jo cremastérico. Se disecan individualmente saco y cor- ras múltiples de material absorbible, calibre tres ceros,
188 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 22)
Figura 22--4. Corte de la fascia transversalis en saco herniario directo (modificado del Dr. Rutkow. Freehold, New Jersey). La foto-
grafía de la derecha muestra la forma de seccionar la fascia transversalis con el uso del electrocauterio hasta exponer la grasa
preperitoneal.
en forma circunferencial en los tejidos circundantes in- Todas las hernioplastias primarias directas e indirec-
demnes (figura 22--5). tas son reforzadas con una segunda pieza de malla de
En una hernia mixta en pantalón, con dos defectos polipropileno plana (figura 22--6). Este parche de re-
separados y distintos, es apropiada la colocación de un fuerzo se coloca sin ninguna sutura sobre el piso del ca-
tapón en cada uno de los defectos. nal inguinal desde el tubérculo púbico hasta por arriba
del anillo interno, pasando por la muesca de la malla al
cordón espermático o al ligamento redondo, los cuales
quedan “abrazados”; se coloca una sola sutura para fijar
el parche alrededor del cordón espermático o del liga-
mento redondo, cerrando la abertura de la muesca y
creando un neoanillo protésico.
Este parche de recubrimiento sirve como refuerzo
profiláctico del piso inguinal en el caso de una repara-
ción de hernia indirecta, y para crear un nuevo anillo
protésico en el caso de la reparación de defectos direc-
tos.
Previene nuevos defectos mediante la reacción infla-
matoria, la fibroplasia y la fibrosis resultantes.
El cordón espermático o el ligamento redondo se co-
locan sobre la superficie anterior del parche de recubri-
miento. La aponeurosis del oblicuo mayor se cierra con
sutura absorbible continua. La fascia de Scarpa y los te-
jidos subcutáneos se suturan en bloque con puntos in-
vertidos de sutura absorbible, y finalmente se cierra la
incisión de la piel con sutura intradérmica.
La reparación tipo mesh plug también es aplicable en
hernias femorales. Mediante un abordaje infrainguinal
puede observarse la “cabeza” de la hernia femoral que
protruye a través del orificio femoral; se liberan las
adherencias entre el saco herniario y los tejidos adya-
centes.
Figura 22--5. Colocación de un tapón de malla en el defecto
directo, que amerita más puntos de fijación que los defectos
Si la abertura femoral es muy pequeña y el saco de-
indirectos. Modificado del Dr. Rutkow. Freehold, New Jer- masiado voluminoso para reducirse se intenta ampliar
sey. el orificio femoral incidiendo medialmente sobre el
Reparación de hernia inguinal con la técnica mesh plug 189
Figura 22--6. Recubrimiento del piso inguinal con parche de malla libre onlay patch. Cortesía del Dr. Rutkow. Freehold, New Jer-
sey.
su base en el piso inguinal. Aunque en ocasiones pueden permitirse con prudencia después de dos o tres semanas
identificarse estructuras del cordón espermático adheri- de la operación.
das al saco herniario, todo lo que se requiere es separar
dichas estructuras del saco. Se circunda entonces la base
del saco para facilitar la liberación de las cicatrices ad- RESULTADOS
juntas. En las hernias indirectas recurrentes el procedi-
miento es el mismo, excepto que se realiza en el anillo
interno. El saco se invagina sin cortes ni ligaduras hacia
el espacio de Bogros, se inserta el tapón en el defecto y De noviembre de 1996 a noviembre de 2007 el autor de
se colocan suturas de sujeción en los bordes vecinos de este capítulo y su grupo realizaron 879 hernioplastias
tejido cicatrizal en la forma descrita. Cuando hay espa- inguinales con la técnica de mesh plug.
cio suficiente se puede aplicar el parche de recubrimien- Las recurrencias documentadas fueron siete (0.79%).
to de refuerzo. El tiempo de seguimiento fue de 132 meses, con una
190 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 22)
media de 76. A diferencia de lo que sucede en las repara- Aunque en fechas recientes se le ha concedido gran
ciones con tejidos del paciente, donde las recurrencias importancia a las neuralgias ilioinguinal y genitofemo-
ocurren en más de la mitad de los casos después de cinco ral (inguinodinia) secundarias a la hernioplastia ingui-
años, en la técnica con tapón de parche las recurrencias nal, la técnica del tapón minimiza las posibilidades de
suelen presentarse en su mayor parte durante los tres atrapar o lesionar ramas nerviosas.
primeros años. Entre las complicaciones posoperatorias más temi-
bles se encuentra la orquitis isquémica con atrofia testi-
cular secundaria. La incidencia de este problema au-
CONCLUSIONES menta cuando se intenta reparar una hernia escrotal
grande o recurrente en la cual el saco está firmemente
adherido a las estructuras del cordón espermático y ro-
La experiencia de 13 años del autor con 879 pacientes deado por tejido inflamatorio o fibroso. En estos casos
operados en el centro especializado en el tratamiento de se recomienda prescindir de la disección e identifica-
hernias, así como un número creciente de artículos en ción de planos anatómicos irreconocibles. En las her-
la bibliografía mundial, sirven como marco de referen- nias escrotales difíciles de disecar el saco se secciona en
cia para subrayar la eficacia y las ventajas desde el pun- su porción media, se liga el segmento proximal y se
to de vista económico, en particular el costo--beneficio completa la disección alta. El segmento distal se deja en
de la hernioplastia con tapón de malla.3,8 su sitio después de extenderlo y abrirlo con electrocau-
En relación con el aspecto técnico, esta intervención terio, para prevenir la formación de hidrocele.
quirúrgica es sencilla, se ha estandarizado y puede ser Es preciso ser cautos en pacientes con múltiples reci-
aplicada para reparar cualquier tipo de hernia inguinal. divas o con herniosis o enfermedades del tejido conecti-
Su práctico diseño cónico facilita su manejo y provee vo,18 y colocarles un tapón de malla, puesto que la tasa
una oclusión completa del defecto herniario. Los poros de recurrencia en esta situación aumentaría hasta 9%.
y espacios del tapón de malla permiten la entrada de fi- La creciente experiencia nacional e internacional en la
broblastos, lo cual permite la integración adecuada del reparación de casi todas las hernias inguinales con tapón
dispositivo. de malla ha originado una tasa de recurrencias muy
La malla no está sujeta a deterioro o rechazo, aunque baja, disminución de las complicaciones posoperatorias
se han reportado algunos casos de encogimiento o con- y menores requerimientos de insumos y equipos. El pro-
tracción del material (polipropileno) de hasta 20% en cedimiento puede reproducirse con facilidad en cual-
cinco años. quier centro hospitalario por su sencillez técnica y la rá-
De acuerdo con la experiencia del autor y con los re- pida rehabilitación, pues permite un retorno temprano
portes del Free Hold Center de New Jersey, cuando el ta- a las labores y tiene grandes ventajas en su relación cos-
pón se coloca adecuadamente los pacientes no lo perci- to--beneficio.
ben, sin importar cuál sea su constitución física. Existen La simplicidad de la técnica con tapón de malla, sus-
pocas publicaciones relacionadas con casos anecdóti- tentada en su seguridad, ha permitido cambiar el am-
cos de tapones que han erosionado estructuras viscera- biente hostil de un quirófano por la tranquilidad de una
les o vasculares, aunque hay que tenerlas en cuenta sala de cirugía ambulatoria, más reconfortante y menos
como complicaciones potenciales. onerosa para el paciente.
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192 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 22)
Capítulo 23
Hernioplastia inguinal con
técnica de Gilbert (PHS y UHS)
Arthur I. Gilbert, Juan Carlos Mayagoitia González
anterior fijan una malla plana como una cubierta, ante- nos en hernias primarias consiste en que el resto del piso
rior al defecto herniario.3 Los abordajes posteriores, in- inguinal no queda protegido en sentidos medial ni late-
cluida la laparoscopia, emplean un parche de malla pla- ral al anillo interno o profundo, lo cual conlleva un gran
na entre el contenido herniario y el defecto de la pared riesgo de herniación en esta región. Los autores de este
abdominal.4--6 Cada una de estas técnicas tiene su méri- capítulo han observado que las recurrencias laterales
to, pero sólo los accesos posteriores dan la oportunidad casi siempre son intersticiales y la mayoría aparecen
de establecer una protección duradera de la totalidad del unos años después de la última reparación. Dichas recu-
orificio miopectíneo (OMP). Aquí se describen el OMP rrencias usualmente no son el resultado de un desgarro
y algunas técnicas con malla de las más populares y que de los tejidos suturados ni de la ruptura del injerto de
pueden promover el desarrollo de hernias adicionales.7 malla, sino que se desarrollan porque las áreas vulnera-
Asimismo, se incluyen los resultados de un dispositivo bles y desprotegidas adyacentes de la pared posterior se
193
194 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 23)
A B
Figura 23--2. Dispositivo doble, ProleneR (polipropileno) Hernia System. A. Tamaño grande: el componente interno tiene 10 cm
de diámetro y el externo 10 x 5.8 cm. B. Tamaño del PHS en relación con la zona inguinal.
pueden visualizarse a través de la disección efectuada. gasa ejerce suficiente presión para desplazar la grasa
Los vasos epigástricos no son movilizados a menos que preperitoneal y ha probado ser una buena herramienta.
exista una hernia en pantalón, en la cual se preservan si Posteriormente se efectúa la maniobra de inserción del
se pueden disecar los sacos directo e indirecto por deba- dispositivo con un dedo dentro del anillo herniario en
jo de ellos, o se seccionan y ligan para convertirlos en las hernias directas o dentro del anillo interno en las her-
un solo defecto cuando la disección no sea posible. Los nias indirectas (el latido de la arteria iliaca puede perci-
intentos por crear el espacio preperitoneal con el dispo- birse con facilidad).11 El dispositivo puede ser introdu-
sitivo o con el dedo del cirujano pueden ser frustrantes cido por completo a través del lado medial de dicho
e ineficaces, a la vez que producir sangrados en el espa- dedo, hasta el espacio preperitoneal, tomándolo con una
cio preperitoneal al lesionar algunos plexos venosos de pinza de anillos por su parte externa cerca del conector,
dicho espacio. En todos los casos, directos o indirectos, como lo muestra la figura 23--5, lo cual le confiere a la
se usará la técnica de la gasa para crear el espacio y al parte interna la forma de un sombrero de cowboy. Un de-
mismo tiempo efectuar hemostasia por compresión de talle técnico importante en el momento de la introduc-
cualquier pequeño vaso que se pudiera desgarrar con las ción consiste en verificar que la dirección del compo-
maniobras (figura 23--4).10 Esto constituye un elemento nente externo siga la dirección del piso de la ingle, de
clave para la facilidad y el éxito de la operación. Una lo contrario será difícil su movilización o giro debido al
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
“efecto velcro” del polipropileno, y será necesario ex- cunferencialmente al máximo. El conector permanece
traerlo y reposicionarlo en el espacio preperitoneal en en el anillo interno o el orificio herniario. En seguida se
la dirección correcta. La hoja del componente externo extiende el componente externo sobre el piso de la in-
se extrae al colocar un dedo dentro del conector en los gle, debajo de la aponeurosis del oblicuo mayor, para
primeros procedimientos, para evitar que se salga el mantenerlo plano y facilitar el resto del procedimiento.
componente interno de su sitio preperitoneal. Después La parte medial del componente externo es aplanada
de que se extrae el componente externo se verifica la po- contra el arco del transverso, y su parte final o medial
sición del componente interno. Es irreal pensar que este debe sobrepasar 2 cm el tubérculo púbico.
componente interno permanezca completamente plano. El componente interno es empujado y fijado contra
A diferencia del abordaje laparoscópico, donde la malla la pared abdominal mediante la presión intraabdominal
se coloca plana contra la parte interna de la pared abdo- del paciente. La efectividad de dicho componente sólo
minal, el PHS o UHS se coloca en un espacio que con- puede ser evaluada si se le pide al paciente que tosa y
tiene grasa. El objetivo técnico de desplazar hacia abajo efectúe una maniobra de Valsalva antes de colocar las
el componente interno del dispositivo es extenderlo cir- suturas en el componente externo. Se recomienda sutu-
Figura 23--5. Forma de tomar el dispositivo para facilitar su introducción y la extracción segura del componente externo que que-
dará sobre el piso de la ingle.
Hernioplastia inguinal con técnica de Gilbert (PHS y UHS) 197
Figura 23--6. Nuevo dispositivo UltraproR Hernia System (UHS) fabricado con polipropileno ligero, poliglecaprone (MonocrylR)
entrelazado y una capa o lámina de poliglecaprone en la parte inferior del dispositivo interno, que facilita su extensión al disminuir
el “efecto velcro” normal del polipropileno.
rar el componente externo sobre el tubérculo púbico sin grado de elasticidad, etc., se comentan en otros capítu-
llegar a tomar el periostio ni el hueso, para evitar ingui- los de este libro. Al igual que la malla UltraproR plana,
nodinia posoperatoria por pubitis, con material 2--0 mo- es polipropileno ligero más fibras monofilamentosas de
nofilamento absorbible. En la línea media del arco del poliglecaprone entretejidas que le dan firmeza a la ma-
transverso se fija con otro punto la parte medial de la lla y son reabsorbidas mediante un proceso de hidrólisis
malla y a la mitad del ligamento inguinal se hace la úl- (que produce menor respuesta inflamatoria); al final
tima fijación. Para acomodar el cordón espermático a sólo queda el polipropileno ligero. Como innovación
través del componente externo se crea una abertura en adicional, en la cara inferior del componente interno
la malla por donde se pasa el cordón y se cierra con una (que queda en contacto con el peritoneo) se agregó una
sutura, traslapando sus bordes para evitar una recurren- fina capa o lámina del mismo poliglecaprone, que evita
cia por dicha abertura. Se ponen al menos tres puntos de el “efecto velcro” del polipropileno y permite que la
sutura en las hernias indirectas y cuatro en las hernias parte interna pueda extenderse en el espacio preperito-
directas. Se puede colocar una sutura adicional donde se neal con más facilidad que lo que se lograba con el PHS.
necesite. Cualquier exceso de malla del componente ex- Esta capa o lámina se reabsorbe en un periodo de 4 a 8
terno en su parte lateral hacia el ligamento inguinal de- h (figura 23--6). Hay diferentes tamaños tanto de su par-
berá ser cortado antes de cerrar la aponeurosis del obli- te interna (que no siempre es redonda sino también ova-
cuo mayor. La fijación de este componente asegura la lada) como de su parte externa, que es rectangular, lo
inmovilidad de todo el dispositivo. Antes de cerrar la cual le confiere versatilidad para ser colocada en hernias
pared el cordón y los nervios deben colocarse sobre el inguinales, umbilicales e incisionales o ventrales con
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
componente externo; las hojas de la aponeurosis del defectos herniarios no muy grandes.
oblicuo mayor son aproximadas. El tejido celular sub-
cutáneo se aproxima y la piel se cierra con una sutura
subdérmica absorbible y adhesivo cutáneo. RESULTADOS PRELIMINARES
Este PHS no ha escapado a la tendencia natural de
mejorar los materiales protésicos, por lo que en la actua-
lidad se dispone de un nuevo dispositivo denominado Hasta el momento sólo se han presentado tres recurren-
UltraproR Hernia System (UHS), el cual no cambia la cias en 4 453 plastias, debidas a defectos técnicos bien
estructura básica y el mecanismo del dispositivo origi- reconocidos en el momento de aplicar el dispositivo. Se
nal, sino que cuenta con las ventajas de las mallas par- han presentado complicaciones menores, como sero-
cialmente absorbibles y de los materiales ligeros o redu- mas, infección y hematomas, en 2.7% de los casos.
cidos. El UHS es de polipropileno ligero, y sus En los casos de infección o hematoma las heridas se
características de menor contenido de material, mayor abrieron para irrigarlas, pero las mallas se dejaron en su
198 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 23)
lugar excepto en un caso, en el que se retiró. Todas las Es inevitable crear áreas de trauma quirúrgico en las
heridas sanaron sin problemas. Hasta ahora no se ha re- regiones aledañas y laterales del anillo interno cuando
portado dolor posoperatorio importante. La mayoría de se localizan hernias indirectas durante la cirugía. Estas
las molestias posoperatorias se controlaron fácilmente áreas tienen que reforzarse para protegerlas de recurren-
con dosis pequeñas de acetaminofén o dextropropoxife- cias laterales. La completa protección del orificio mio-
no. Unos cuantos pacientes experimentaron dolor testi- pectíneo puede brindar resistencia y evitar la deforma-
cular, que desapareció gradualmente en el transcurso de ción de la pared posterior, previniendo la recurrencia de
tres a ocho semanas. No se ha presentado ningún caso hernias inguinales, intersticiales y femorales.
de atrofia testicular. El dispositivo doble es la respuesta a estas necesida-
des y se ha usado con éxito. Es fácil de aplicar con anes-
tesia local y en forma ambulatoria. Las actividades pos-
DISCUSIÓN operatorias, incluidos los esfuerzos extenuantes, no son
limitadas. Las molestias posoperatorias han sido míni-
mas.
Las ventajas del dispositivo y sus resultados alenta-
Una hernioplastia inguinal duradera, especialmente con dores en su uso clínico parecen indicar que las fallas
técnica libre de tensión y aplicación de malla, requiere pueden ser raras. El cuidado de los pasos técnicos pro-
un cirujano con una gran apreciación del concepto de puestos por el autor del presente escrito minimizarán el
“plasticidad” de la totalidad de las zonas vulnerables de tiempo de aprendizaje de los cirujanos que usen el dis-
la ingle. positivo.
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Capítulo 24
Reparación de hernia inguinal
con la técnica Cisneros
Héctor Armando Cisneros Muñoz
199
200 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 24)
Los resultados obtenidos con estas técnicas son los sorbible monofilamento de lenta absorción (poligleca-
mejores históricamente en cuanto a recurrencias, que se prone o polidioxanona) calibre dos ceros para fijar el ta-
sitúan entre 0.2 y 1%.7,9--11 Sin embargo, la recurrencia, pón y el parche al ligamento inguinal y al piso del canal
aunque muy baja, continúa vigente y motiva la búsque- inguinal. En fechas recientes se ha ensayado la fijación
da de un procedimiento que elimine por completo este del parche mediante adhesivos, como el cianacrilato de
inconveniente. El doctor Ira Rutkow, con una visión fu- grado médico o el sellante de fibrina, con el fin de redu-
turista, expresó: “El futuro de las hernioplastias ingui- cir el dolor neuropático posoperatorio.
nales libres de tensión está en la hibridación de técnicas Esta técnica híbrida se diseñó con base en la observa-
quirúrgicas”.12 ción de los sitios en los que se presentan las recurren-
Con base en la combinación de las técnicas de Lich- cias, en los procedimientos de Lichtenstein y mesh plug,
tenstein7 y mesh plug,8,9 en 1998 los cirujanos Cisneros, denominados zonas vulnerables o de riesgo, y en la de-
Mayagoitia y Suárez desarrollaron una técnica híbrida tección de las causas que originan la recurrencia en di-
libre de tensión que elimina virtualmente todas las zo- chas zonas vulnerables.
nas vulnerables o de riesgo identificadas en las otras Las zonas vulnerables detectadas en la técnica mesh
plastias. Se denomina técnica Cisneros, y pretende erra- plug son tres: el anillo inguinal interno, el piso del canal
dicar de manera definitiva y total las recurrencias, sin inguinal y el ligamento inguinal, cada una con sus res-
incrementar la morbilidad, con una curva de aprendiza- pectivas causas (cuadro 24--1 y figura 24--1). Las zonas
je corta y reproducible que asegura mínimas molestias vulnerables identificadas en la técnica Lichtenstein
posoperatorias y la pronta reintegración del paciente a también son tres: el ligamento inguinal, el tubérculo pú-
sus actividades laborales. También le proporciona co- bico y el anillo inguinal interno,14,15 cada una con sus
modidad al paciente, accesibilidad por su costo y una propias causas (cuadro 24--2 y figura 24--1).
sensación de seguridad al cirujano que la ejecuta. Las causas más frecuentes de recurrencia informadas
Es importante conocer los componentes protésicos por varios autores con la técnica mesh plug se relacio-
de cada una de las técnicas implicadas en la creación de nan con el tapón, que puede ser pequeño en relación con
esta técnica híbrida. La técnica de mesh plug tiene dos el defecto herniario, no estar fijado a los márgenes del
componentes: el tapón, también llamado cono o plug, y defecto y sufrir contracción, migración o expulsión. Si
el onlay patch o parche sobrepuesto sin ninguna sutura el parche (onlay patch) no se coloca ocasionará que que-
o medio de fijación al piso del canal inguinal. Por el con- den áreas débiles sin cubrir en la pared posterior del ca-
trario, la técnica de Lichtenstein sólo incluye una pieza nal y que no se cree un nuevo anillo inguinal interno pro-
de malla plana suturada y fijada al ligamento inguinal tésico con las colas de la malla; lo mismo ocurre si el
desde el arco del transverso, que sobrepasa 2 cm me- parche tiene un tamaño menor que el piso del canal in-
dialmente al tubérculo púbico y cefálicamente por enci- guinal y si éste no se fija, porque se puede arrugar, do-
ma del anillo inguinal profundo, cubriendo el triángulo blar, moverse o contraerse (cuadro 24--1).
lateral de la ingle. Los motivos de fracaso en las zonas vulnerables de
La técnica híbrida Cisneros incluye los siguientes la técnica Lichtenstein son la disrupción de la sutura de
componentes: el tapón o cono (de polipropileno o bio- la malla al ligamento inguinal y la sutura insuficiente en
absorbible 100%), un parche de malla plana (polipropi- su inicio y su término (medial al tubérculo púbico y has-
leno pesado, parcialmente absorbible o polipropileno ta el anillo profundo o al nivel de los vasos epigástricos).
ligero) y una sutura no absorbible (polipropileno) o ab- También ocurren fracasos cuando las colas de la malla
5 5
3 3
2 CE 1 TC 2 CE 1 TC
4 4
Figura 24--1. Zonas vulnerables en la hernioplastia y su relación con los triángulos de la ingle. 1. Piso inguinal. 2. Ligamento ingui-
nal. 3. Anillo inguinal interno. 4. Tubérculo púbico. 5. Triángulo lateral. CE: cordón espermático; TC: tendón conjunto.
no se entrecruzan de manera adecuada y no se fijan al pone a mayor morbilidad, como lesión nerviosa, forma-
ligamento inguinal, lo cual origina que no se cree un ción de hematomas, seromas y desvascularización del
nuevo anillo profundo con la prótesis y por carecer de cordón espermático, que pudiera ocasionar edema o
oclusión en el anillo interno permitirá que el saco her- atrofia testicular. Su ejecución es posible con diferentes
niario se deslice bajo el parche para dar lugar a una her- métodos anestésicos —local y sedación, epidural o ge-
nia subprotésica; asimismo, cuando las dimensiones de neral—, pero ello depende de la preferencia del cirujano
la malla hacia el segmento medial no son suficientes y de las condiciones del paciente.
para sobrepasar el tubérculo púbico y compensar el en-
cogimiento pasivo natural que la malla experimenta con
el tiempo (cuadro 24--2). La combinación de ambas téc- ANESTESIA
nicas con todos sus componentes y su modificación da
como resultado la técnica híbrida Cisneros, que teórica-
mente cubre todos los puntos de falla de ambos procedi-
mientos y previene las recidivas. El autor considera como primera elección la anestesia
La técnica Cisneros puede aplicarse con éxito para local para las hernias primarias, ya que permite al pa-
reparar todos los tipos de hernias inguinales: indirectas, ciente realizar esfuerzos para constatar la integridad de
directas, mixtas y femorales, tanto primarias como re- la plastia en el transoperatorio y dejar analgesia residual
currentes. Sin embargo, en las hernias recurrentes existe en el posoperatorio inmediato. Para los casos de hernias
el inconveniente de la disección sobre tejidos deforma- recurrentes o grandes hernias inguinoescrotales se pre-
dos por la fibrosis y cicatrización previa, lo cual predis- fiere la anestesia peridural o general.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
PREPARACIÓN PREOPERATORIA área conjunta, y otro lateral, hasta que se aprecie el liga-
mento inguinal.
En dirección cefálica se disecan entre 2 y 3 cm (hasta
5 cm en los pacientes con herniosis, para evitar hernias
Para realizar el procedimiento quirúrgico se solicitan intersticiales),16 para crear un espacio que permita la
exámenes preoperatorios, que incluyen biometría he- colocación ulterior de las colas del parche sobre el trián-
mática, pruebas de coagulación (TP y TPT) y grupo san- gulo lateral de la ingle.
guíneo. En los pacientes mayores de 45 años de edad se Los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico se visuali-
solicita también electrocardiograma y valoración car- zan para evitar su lesión.
diológica y de riesgo anestésico. Los pacientes ingresan El cordón espermático o el ligamento redondo se mo-
al hospital tres horas antes de la intervención quirúrgica vilizan a nivel del tubérculo púbico y se coloca un tubo
con ayuno de ocho horas. Antes de pasar al quirófano se de Penrose o una cinta umbilical para ejercer tracción
lleva a cabo la tricotomía del vello púbico. La profilaxis sobre él. El cordón espermático debe movilizarse por
con antibióticos no se instituye de manera rutinaria, ex- completo desde el piso del canal inguinal incluyendo el
cepto en los pacientes con factores de alto riesgo de in- nervio ilioinguinal, los vasos espermáticos externos (lí-
fección. nea azul) y la rama genital del nervio genitofemoral.
Para las hernias indirectas,17 sin importar su tamaño
y clasificación, el abordaje del saco herniario debe ha-
cerse mediante la separación longitudinal de las fibras
TÉCNICA QUIRÚRGICA del músculo cremáster a lo largo del cordón espermáti-
co, para no dañar las ramas nerviosas ni el reflejo cre-
mastérico. Se abre la fascia espermática interna y se
identifican el saco herniario y sus límites con respecto
La plastia de Cisneros se inicia con una incisión trans- al cordón espermático; se separan uno del otro con di-
versal de 5 cm de longitud. Con este abordaje se obtiene sección roma hasta aislarlos, evitando lesionar los ele-
una adecuada exposición del canal inguinal desde el tu- mentos del cordón. Es primordial la disección alta hasta
bérculo del pubis hasta el anillo inguinal interno. El teji- la base del saco herniario a nivel del anillo inguinal in-
do subcutáneo se diseca con electrocauterio, para lograr terno o hasta que se visualice el cojín de grasa preperito-
una buena hemostasia y prevenir la formación de sero- neal, sin abrirlo ni ligarlo. El saco se invagina con sólo
mas y hematomas posoperatorios. empujarlo hacia atrás y se introduce el dedo índice para
Se exponen la aponeurosis del músculo oblicuo ma- explorar el orificio miopectíneo en su totalidad a través
yor y el anillo inguinal externo: la aponeurosis se abre del espacio de Bogros. Se inserta un tapón o cono de ma-
y el anillo inguinal externo se secciona sin dejar de vi- lla de polipropileno o bioabsorbible (opcional) a través
sualizar y proteger el nervio ilioinguinal; se disecan dos del anillo inguinal interno con el vértice del cono diri-
colgajos de aponeurosis: uno medial, hasta visualizar el gido hacia la cavidad abdominal, mientras que la super-
A B
Figura 24--2. Técnica Cisneros. A. Paso 1: colocación del plug en el defecto herniario. B. Paso 2: colocación del parche suturado,
entrecruzando las colas de la malla.
Reparación de hernia inguinal con la técnica Cisneros 203
Figura 24--3. Colocación del tapón en el defecto herniario y Figura 24--5. Parche suturado al ligamento inguinal, colas
fijación con puntos cardinales. cruzadas y puntos de fijación al tendón conjunto.
ficie circunferencial y sus pétalos quedan justo por de- nofilamento de 7 x 15 cm (pesado, ligero o ultraligero),
trás de las estructuras fasciales que conforman el anillo porque promueve la fibroplasia y tiene menos problema
interno. Luego de situar el tapón se colocan cuatro pun- de hospedar bacterias. La parte que se dirige hacia el pu-
tos cardinales de sutura separados, de material absorbi- bis se moldea a la esquina medial del canal inguinal (re-
ble monofilamento (monocryl--polidioxanona) o no ab- dondeada). Se ejerce tracción del cordón espermático o
sorbible (polipropileno) tres ceros (figura 24--2 A), que del ligamento redondo hacia la línea media para expo-
incluyen el músculo y los pétalos del cono (evitando in- ner en su totalidad el piso del canal inguinal, y se inicia
cluir la rama genital en su emergencia por el anillo pro- la sutura de la punta redondeada con material absorbible
fundo); estos puntos de sutura no soportarán ningún tipo o no absorbible monofilamento dos ceros en el tejido
de tensión o resistencia, puesto que sólo sirven para aponeurótico del arco del transverso sobre el pubis (sin
mantener el cono en su sitio y evitar su migración o ex- incluir periostio), donde se unen la vaina del recto ante-
pulsión. Cuando el saco herniario es muy grande y al- rior con el transverso (medial al tubérculo púbico); en
canza el escroto se prefiere dividir el saco en un punto este sitio se deja un excedente de malla de 2 cm que so-
medio del canal inguinal y conservar en su sitio la por- brepase medialmente el tubérculo púbico y la vaina del
ción distal del saco, para evitar hemorragias, daño vas- recto anterior, para compensar el encogimiento pasivo
cular del cordón y orquitis isquémica. del polipropileno con el tiempo.8 La sutura es continua,
El siguiente paso de la técnica Cisneros consiste en con un máximo de cinco pases de la aguja, para fijar el
colocar una pieza de malla plana de polipropileno mo- borde inferior de la malla al ligamento inguinal hasta un
punto límite justo al lado del orificio inguinal interno
(figura 24--2 B) o por debajo de los vasos epigástricos,
ya que sobrepasar este límite resulta innecesario y po-
dría lesionarse el nervio femoral.
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su sitio. En ambos casos debe tenerse cuidado de no in- hasta que emerja la grasa preperitoneal; con ello se crea
cluir en la sutura ramas nerviosas (iliohipogástrico), un hueco en el espacio preperitoneal donde se colocará
porque ello ocasionaría dolor neurítico, que en muchos el tapón o cono de malla. El tapón se asegura en su posi-
casos puede causar incapacidad. En seguida se toman ción mediante múltiples puntos de sutura separados so-
las colas de la malla y la cola amplia se cruza y se coloca bre los márgenes del defecto y sobre tejido sano. En el
sobre la cola angosta, se hacen coincidir los bordes infe- caso de defectos muy grandes, como hernias mixtas (en
riores de ambas, que se sujetan con una pinza hemostáti- pantalón), se pueden colocar de la misma manera dos o
ca, y se coloca un punto de sutura no absorbible para ce- más tapones. En estos casos los tapones quedan doble-
rrar las dos colas y crear el neoanillo inguinal interno mente asegurados en su sitio, puesto que se localizan de-
protésico.8 Con la misma sutura se fijan las colas entre- bajo de la pieza de malla plana. La secuencia ulterior
cruzadas en el ligamento inguinal al lado del nudo de la para colocar el parche sobre el piso inguinal en estas
sutura continua. La omisión de este paso conlleva el hernias directas es igual a la descrita para las hernias in-
riesgo de recurrencia a través de un defecto conocido directas.
como “hoyo de cerradura”.14 El exceso de malla en la La técnica Cisneros también puede aplicarse en las
parte lateral (colas de la malla) se corta hasta que quede hernias femorales mediante el abordaje descrito. Se lle-
un mínimo de 6 cm más allá del anillo interno: éstos se ga hasta el orificio femoral a través de la apertura del
introducen en el hueco creado debajo de la aponeurosis piso del canal inguinal (fascia transversalis), para redu-
del oblicuo mayor sin puntos de sutura. El parche debe cir o inguinalizar el saco herniario, liberarlo de adheren-
presentar la suficiente laxitud para crear el efecto de cú- cias e invaginarlo, y colocar un tapón pequeño que se
pula o domo que garantice la ausencia de tensión en la fija mediante puntos separados en sus márgenes; cuan-
reparación y asegure una cobertura total del piso del ca- do el orificio es muy pequeño se puede ampliar median-
nal inguinal cuando ocurra la contracción pasiva del po- te la sección del ligamento de Gimbernat en dirección
lipropileno (figura 24--6). Se libera el cordón espermá- medial; después se coloca el parche de recubrimiento
tico (o el ligamento redondo) de la tracción y se coloca sobre el piso del canal inguinal de la manera descrita
sobre la superficie anterior del parche de recubrimiento; para los defectos indirectos y directos.
luego se cierra la aponeurosis del oblicuo mayor con Aunque esta técnica también puede ejecutarse en los
una sutura absorbible monofilamento sobre el cordón casos de hernias recurrentes, la disección de tejidos de-
espermático o el ligamento redondo. La fascia de Scar- formados por la fibrosis y cicatrices implica hemorra-
pa y los tejidos subcutáneos se suturan en bloque y los gias innecesarias, lesión de estructuras vasculares y ner-
bordes de la piel se coaptan mediante una sutura absor- viosas, cuyas secuelas pueden ser hematomas, seromas
bible (de preferencia) intradérmica continua. u orquitis isquémica con atrofia testicular e inguinodi-
En las hernias directas17 el procedimiento es igual en nia posoperatoria. Por ello se prefiere la colocación úni-
cuanto a su abordaje; tras exponer el piso del canal se ca del tapón en el defecto en los casos donde la anatomía
elevan con una pinza el tejido debilitado (fascia trans- esté alterada por completo.
versalis) y el saco herniario; éste se libera de restos de
fibras musculares y se “circuncida” con electrocauterio
PROCESO POSOPERATORIO
dades cotidianas, como atarse los zapatos, vestirse, etc., observaron casos de retención aguda de orina por atonía
el día posterior a la operación, a menos que perciban do- vesical secundaria a la anestesia epidural.
lor. Las labores de oficina, administrativas, ejecutivas Algunos pacientes tenían trastornos concomitantes
o de supervisión pueden reasumirse en tres días sin pro- como hiperplasia benigna de próstata (seis), hidrocele
blema alguno. El resto de las labores pueden reanudarse (dos) y obesidad mórbida (uno).
entre 10 y 14 días después de la intervención quirúrgica.
El control de los pacientes se lleva a cabo mediante
cita y revisión personal en 72 h, para detectar probables Dolor posoperatorio
complicaciones tempranas (hematomas y seromas), ob-
servar el tipo de marcha o posiciones antálgicas y anali- Independientemente de la técnica empleada, siempre
zar la libertad de movimientos y restricciones. La si- que sea libre de tensión, está demostrado que producen
guiente cita es a la semana para revisar la herida mínimo dolor posoperatorio y requieren dosis mínimas
quirúrgica (infección y hematomas) e identificar la pre- de analgésicos.
sencia de edema testicular o de cordón espermático y de En estos pacientes se utilizó una escala análoga nu-
dolor neurítico, así como para retirar la sutura de la piel mérica de 0 a 10 para cuantificar el dolor, que se aplicó
cuando es material no absorbible. El seguimiento se a las 72 h y mostró un comportamiento que varió de 1
efectúa al mes, a los 3, 6 y 12 meses; posteriormente se a 4. A una semana de la intervención 95% de los pacien-
hace una entrevista vía telefónica cada año hasta com- tes refirieron dolor entre 1 y 2. En lo referente al dolor
pletar los cinco años. a largo plazo, hasta 20% de los pacientes manifestaron
dolor tipo punzante ocasional, leve y de duración fugaz,
no incapacitante. Actualmente se han implementado al-
gunas modificaciones en las hernioplastias libres de
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
tensión tendientes a disminuir o eliminar el dolor neuro-
pático crónico, como el uso y la combinación de mate-
riales ligeros o ultraligeros, el empleo de tapones 100%
bioabsorbibles, las suturas de absorción lenta, el uso de
De julio de 1998 a noviembre de 2012 el autor de este
adhesivos como sustitutos de las suturas, etc. En la téc-
texto y su grupo han reparado 917 hernias inguinales en
nica Cisneros se inició la combinación de sus compo-
832 pacientes con la técnica abierta libre de tensión Cis-
nentes, como parche de malla de polipropileno ligero o
neros; 96.5% (885) correspondieron a hernias primarias
ultraligero, combinada con tapón bioabsorbible, o susti-
y 3.75% (32) a hernias recurrentes; 85 pacientes presen-
tución de la sutura por adhesivo biológico o sintético.
taron hernia bilateral (cuadro 24--3). El tiempo quirúr-
gico promedio fue de 40 min desde la incisión en la piel
y hasta el cierre de la misma para las hernias primarias;
Regreso a las actividades laborales
este tiempo se incrementó un promedio de 15 min en las
hernias recurrentes. El tiempo de estancia hospitalaria
promedio fue de cuatro horas en 98.5% de los casos y El retorno de los pacientes a su trabajo después de la
1.5% (12) requirieron un día de hospitalización. No se operación varió de acuerdo con el tipo de empleo y el
otorgamiento de incapacidad cuando la intervención se
hizo en hospitales de seguridad social. En general, el re-
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Cuadro 24--4. Complicaciones posoperatorias cas, se han ensayado modificaciones a las técnicas li-
bres de tensión tendientes a disminuir o eliminar el do-
Complicaciones Casos
lor neuropático crónico y la reacción inflamatoria
Infección profunda 1 0.11% excesiva, tales como el uso de materiales ligeros y ultra-
Edema de cordón (transitorio) 1 0.11% ligeros parcialmente absorbibles, como la malla de poli-
Seroma 1 0.11% propileno, polipropileno ligero, tapones bioabsorbibles
Orquitis isquémica 1 0.11% o biodegradables (GoreR), suturas absorbibles, adhesi-
Recurrencias 0 0%
vos como sustitutos de las suturas (sellante de fibrina,
Mortalidad 0 0%
cianacrilatos),20 etc.; todo en conjunto redunda en una
Total 0.46%
menor morbilidad, menor dolor posoperatorio y una
mejor calidad de vida.21
Se sugieren algunas modificaciones a la técnica qui-
suelto en forma conservadora), un caso de edema de rúrgica para evitar el dolor crónico por atrapamiento
cordón espermático y testículo (ambos en hernias recu- nervioso; una de ellas consiste en utilizar material ab-
rrentes) y una sección de rama del nervio ilioinguinal. sorbible y dejar los nudos flojos (nudos al viento o flo-
En relación con las complicaciones tardías (último corte tantes) al fijar el parche de malla sobre el área conjunta
de variables a 144 meses), se observaron tres pacientes y el oblicuo menor, ya que su situación anatómica es
con disestesia cutánea en la cara anterointerna del muslo muy variable, o bien fijar la malla con un punto en la
y uno con atrofia isquémica de testículo (hernia recu- cara interna de la aponeurosis del oblicuo mayor.
rrente) (cuadro 24--4). En ningún caso se identificó do- Si el tapón es manufacturado en el quirófano se su-
lor neuropático crónico incapacitante, migración de los giere hacerlo cónico y hueco (sin pétalos expandidos en
tapones o erosión de estructuras vasculares o viscerales su interior); también puede usarse un tapón biodegrada-
adyacentes. ble, el cual desaparece en un lapso de aproximadamente
seis meses.
Recurrencias
al cirujano la satisfacción de que llevó a cabo una repa- Por todo lo anterior, ya no es aplicable el pensamien-
ración óptima. to de que “la mejor técnica para reparar hernias inguina-
La técnica Cisneros ya ha superado la prueba del les es la que el cirujano domina”, sino que el cirujano
tiempo (10 años); asimismo, se han hecho estudios debe dominar una gran variedad de técnicas libres de
comparativos con otras técnicas en todas sus variables, tensión y aplicar la que ofrezca los mejores resultados
demostrándose que la técnica Cisneros es igual o supe- al menor costo y con la mejor calidad de vida. La técnica
rior a otras, lo que podría constituir un hito histórico en Cisneros será la que en el futuro posea todas las bonda-
la búsqueda de la técnica ideal para reparar hernias des de la “técnica ideal”, que seguramente consistirá en
inguinales. un procedimiento híbrido.
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208 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 24)
Capítulo 25
Reparación de la hernia inguinal con
técnica transabdominal preperitoneal TAPP
Roberto Bernal Gómez, Víctor de la Peña Carrizales, Lucía Sagüi de la Fuente,
Éctor Jaime Ramírez Barba
209
210 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 25)
ombligo. El ligamento umbilical lateral se extiende del desastre” (triángulo del dolor), lateral al triángulo de
orificio inguinal interno hacia el ombligo y los vasos doom e inferior a la cintilla iliopectínea, el cual contiene
epigástricos inferiores. El espacio entre el ligamento los nervios femoral, femorocutáneo medial y lateral,
umbilical medial y el lateral corresponde al triángulo de que inervan el cordón espermático, el testículo, el escroto
Hesselbach, lugar de origen de las hernias directas. y la parte superior o lateral del muslo, respectivamente.
Por el anillo interno protruyen las hernias indirectas, Son importantes el conocimiento detallado de su curso
y está formado en su borde inferior por el ligamento ilio- anatómico y un cuidado esencial para no lesionarlos.
púbico, en su cara inferomedial por los vasos gonadales
y el deferente en los hombres, y en las mujeres por el li-
gamento redondo; en su cara superomedial por la arteria TÉCNICA TRANSABDOMINAL
epigástrica inferior, y su borde lateral por el músculo PREPERITONEAL (TAPP)
transverso. Por el anillo inguinal profundo u orificio
inguinal interno penetra en los hombres el conducto
deferente con un trayecto medial e inferior, y los vasos
gonadales (espermáticos) en un trayecto inferior y late- Técnica quirúrgica
ral. En las mujeres lo hace el ligamento redondo.
Hay que asegurarse de que el paciente orine antes de la
El tracto iliopúbico es un engrosamiento de la fascia
cirugía y prescindir de la sonda de Foley.
transversalis formada en la zona de transición entre las
La anestesia puede ser general o raquídea con seda-
superficies profundas de los músculos iliaco y transver-
ción. En cuanto a la profilaxis antibiótica para reparación
so del abdomen. Se inserta lateralmente a la cresta iliaca
inguinal laparoscópica electiva, no está universalmente
y medialmente al tubérculo púbico.8 Su curso es para-
recomendada; debería ser considerada en presencia de
lelo al ligamento inguinal, el cual se localiza más super-
factores de riesgo para infección de herida, como son el
ficialmente. El ligamento de Cooper se encuentra en la
material de la malla y el tipo de paciente (edad avanzada,
parte inferior interna de la prominencia pectínea del
uso de corticosteroides, inmunosupresores, obesidad,
ramo púbico superior, el cual se identifica como una es-
diabetes, malignidad o alguna complicación quirúrgica
tructura nacarada; por arriba del mismo se encuentra el
como contaminación, tiempo quirúrgico prolongado,
ligamento iliopúbico.
drenaje, etc.). La tromboprofilaxis sólo se efectuará en
La arteria epigástrica inferior nace de los vasos ilia-
caso de pacientes con factores de riesgo.7
cos externos y corre superiormente formando el borde
El neumoperitoneo se establece a través de la cicatriz
interno del orificio inguinal interno; en la región ingui-
umbilical mediante una aguja de Veress o bien a través
nal emergen de la arteria dos ramas, la espermática ex-
del abordaje abierto de Hasson. Se prefieren en la actua-
terna (cremasteriana) y el ramo púbico, el cual se anas-
lidad trocares no cortantes y minitrocares (5 y 3 mm)
tomosa con la arteria obturatriz formando la corona
por causar menor sangrado, menor dolor y tener un me-
mortis a nivel del ligamento de Cooper.
jor resultado cosmético.9 Se infiltran los puertos, lo cual
Las estructuras mencionadas son los soportes bási-
mejora el control del dolor posoperatorio, y se hace con
cos del área inguinal. El orificio miopectíneo de Fru-
una dilución de anestesia local, ropivacaína a 7.5% 5
chaud limita por abajo y medial la rama superior del pu-
mL, citrato de fentanilo 100 μg 2 mL, lidocaína con epi-
bis o ligamento de Cooper por abajo, y lateralmente la
nefrina a 2% 5 mL. Se realiza neumoperitoneo hasta a
fascia iliopectínea por delante, y lateralmente el múscu-
12 mmHg, se coloca el primer trocar de 10 mm a nivel
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Figura 25--9. Aplicación de malla. Figura 25--11. Fijación de la malla con grapas absorbibles.
Reparación de la hernia inguinal con técnica transabdominal preperitoneal TAPP 215
MANEJO POSOPERATORIO
COMPLICACIONES EN GENERAL
to deferente. Se recomienda utilizar mallas que no sean La infección de la malla responde casi siempre a me-
menores de 10 x 15 cm; la dificultad para colocar la ma- didas conservadoras, antibióticos y drenaje. En raras
lla en el espacio creado es signo inequívoco de que la ocasiones tiene que ser removida, y la remoción siem-
disección fue insuficiente. pre ocasiona hernia recurrente.25,26
La contracción de la malla es más importante en las La disección excesiva del cordón y el cremáster para
mallas pesadas, donde se han reportado contracciones remover el saco herniario daña el plexo venoso y el flujo
de 30 a 50%. Por ello siempre es mejor utilizar prótesis arterial, precipitando una orquitis isquémica y atrofia
de bajo peso, poro grande o de poliéster, ya que éste es testicular. Menos de 50% de los pacientes que presentan
más hidrofílico e induce una menor reacción inflamato- orquitis isquémica presentarán atrofia testicular, lo cual
ria y su contracción pasiva es de sólo 10%.17,18 indica que el flujo colateral es importante.27,28
Las consecuencias de la fijación de las mallas (dolor) La mayoría de las complicaciones de orquitis y epidi-
han llevado al empleo de grapas absorbibles, pegamen- dimitis son autolimitantes y 1% de los pacientes presen-
tos y prótesis tridimensionales, con el fin de disminuir tan atrofia testicular, similar a lo que ocurre en las her-
el dolor en el posquirúrgico, así como los riesgos de le- nioplastias abiertas. No hay tratamiento específico para
sión nerviosa que conllevan estos materiales. esto.28
El prolongado periodo de adiestramiento de los ciru- La transección del conducto deferente ocurre cuando
janos en las plastias laparoscópicas (curva de aprendi- el saco es movilizado en el cordón o a la hora de exten-
zaje) ha desencadenado un rechazo de este procedi- der el colgajo peritoneal en sentido inferior. El riesgo de
miento, contrario a lo que aconteció en el desarrollo de lesión parece ser el mismo que en las reparaciones
la cirugía vesicular laparoscópica, donde los cursos de abiertas, y su tratamiento consiste en anastomosis tér-
dos días eran suficientes para entrenarse a la perfección. mino--terminal.29
Existen estudios que indican que deben efectuarse entre Entre las complicaciones neurológicas están: pares-
50 y 250 procedimientos para superar la curva de apren- tesia inguinal (3.9%), dolor crónico (7.6%) por daño o
dizaje.19,20 manipulación al nervio femorocutáneo medial, lateral y
Existen varios riesgos potenciales relacionados con genitofemoral. El daño al nervio femoral es raro. Para
este tipo de reparaciones, como las complicaciones en evitar las complicaciones se debe conocer la anatomía
el acceso a la cavidad peritoneal y lesiones intestinales, del triángulo del dolor, no colocar grapas por debajo del
vesicales y vasculares, sobre todo durante la inserción tracto iliopúbico, preferentemente no fijar la malla o ha-
del trocar inicial. Aunque son poco frecuentes, se han cerlo con pegamento.21
referido hernias incisionales en el sitio de inserción de En un metaanálisis que compara la fijación con en-
los trocares, las cuales se evitan si siempre se cierran las grapadora vs. pegamento de fibrina para la reparación
incisiones de 10 cm o mayores.11,12 de hernia inguinal por TAPP se observa que no hubo
Las lesiones vasculares mayores son raras, probable- ventaja del pegamento en el índice de recurrencia, pero
mente 1/1 000 en la curva de aprendizaje; sin embargo, sí disminuyó la incidencia de dolor crónico, por lo cual
se ha reportado daño a vasos iliacos. Las lesiones meno- éste puede ser preferido.30
res incluyen vasos epigástricos inferiores, vasos gona- El riesgo de dolor agudo o crónico es bajo después de
dales y corona mortis; para evitarlos se debe conocer una reparación inguinal endoscópica vs. cirugía abierta
bien la anatomía y ser meticuloso en la hemostasia y la con o sin malla. No hay diferencias de dolor agudo o
disección.21 crónico en TEP y TAPP.7
Las lesiones viscerales llegan a ocurrir entre 0.05 y El paciente que se queja de dolor intenso después del
0.4% de los casos y tienen una mortalidad de 5%.22 La procedimiento deberá ser reexplorado inmediatamente.
lesión vesical que se detecta en el transoperatorio debe En el caso de molestias leves y posoperatorias tardías se
repararse inmediatamente. Muchas lesiones leves pue- recomienda la administración de antiinflamatorios y
den manejarse con drenaje vesical.23 Las complicaciones bloqueos nerviosos locales, que conlleva la resolución
comunes del área urinaria son la hematuria, la retención espontánea de la mayoría de los casos. Debido a la pro-
urinaria y la infección urinaria, las cuales responden a ximidad de los nervios muchas veces es difícil diagnos-
medidas conservadoras. Esto puede ocurrir en 1.5 a 3% ticar el nervio dañado, por lo que se evita la reexplora-
de los pacientes.24 ción hasta en seis meses, con el fin de permitir la
Las complicaciones de la malla incluyen infección, resolución espontánea. En caso de que la sintomatolo-
migración, formación de adherencias, erosión, obstruc- gía afecte la calidad de vida, deberá realizarse una neu-
ción y fístulas, y algunas de ellas pueden presentarse rectomía y una excisión del neuroma cuando éste sea lo-
tardíamente. calizado.22,31 En un estudio donde se compara la técnica
Reparación de la hernia inguinal con técnica transabdominal preperitoneal TAPP 217
TAPP vs. la abierta se encontró 9.8% de incidencia de vorecen el uso de la laparoscopia en hernias no compli-
neuralgia u otro dolor después de dos años de la opera- cadas.21--30
ción vs. 14.3% en las plastias abiertas libres de ten- Catorce de estos estudios mostraron ventajas signifi-
sión.24 Las osteítis de pubis se evitan si no se engrapa o cativas de la técnica laparoscópica sobre las técnicas
sutura a nivel del hueso púbico o el periostio. abiertas, con tensión o sin ella, en uno o varios de los pa-
Para minimizar los hematomas (1 a 8%) y los sero- rámetros estudiados, y mostraron disminución de anal-
mas (1 a 12%), sobre todo en sacos herniarios indirectos gésicos en el posoperatorio inmediato, regreso tempra-
grandes, evitar daño a los vasos menores (epigástricos no a las actividades normales y mejoría en la calidad de
inferiores, testiculares y corona mortis), hay que evitar vida.32
disección extensa, invertir el saco y anclarlo o ligarlo La pregunta cardinal es: ¿Se justifican estos benefi-
con endoloop.21 Sin embargo, la incidencia de hemato- cios ante un incremento en el riesgo y en el costo?33 Al-
mas y seromas es menor que en la técnica abierta. gunos estudios se han dado a la tarea de responder esta
La mayoría de los seromas y hematomas del escroto pregunta.34 En cuanto a la comparación de la diferencia
se resuelven espontáneamente en el transcurso de pocas entre las complicaciones y la recurrencia antes y des-
semanas, por lo que no es necesario apresurarse a dre- pués del entrenamiento básico de la técnica, algunos au-
narlos con punciones repetidas o mediante incisiones, tores han indicado que estos procedimientos deberán
debido al riesgo de ocasionar infecciones por manipula- realizarse en centros especializados en hernias o por ci-
ción. rujanos que cubran el número de procedimientos nece-
Existen complicaciones por defecto en el cierre peri- sario para capacitarse en técnicas laparoscópicas de re-
toneal, como obstrucción intestinal (2.7 TAPP vs. 57 paración herniaria.35
TEP), hernias internas y exposición de la malla; para La cirugía de la hernia inguinal exige un conocimien-
evitar esto se debe realizar el cierre meticuloso del peri- to preciso de la anatomía de la región. Los años de eje-
toneo.21 cución de la plastia laparoscópica han llevado al recono-
cimiento de estructuras anatómicas que el cirujano no
estaba acostumbrado a manejar, lo cual originó nuevas
complicaciones, debidas sobre todo a la falta de conoci-
DISCUSIÓN miento en anatomía. Por otro lado, la mejoría de las des-
trezas quirúrgicas, el conocimiento de las diferentes
mallas utilizadas, la colocación de grapas en sitios que
no son de riesgo, el advenimiento de sustancias adhesi-
Las indicaciones precisas para TAPP son: vas, las grapas absorbibles, la inserción de mallas de
tamaño adecuado y el hecho de cubrir los sitios poten-
a. La reparación de una hernia inguinal en un pacien- ciales de recidiva repercutirán en mejores resultados
te que requiere otro procedimiento quirúrgico in- posquirúrgicos para los pacientes.
traabdominal y que se puede realizar por laparos- Una vez que se domina la técnica las ventajas de la
copia. hernioplastia laparoscópica en relación con las técnicas
b. La reparación de una hernia inguinal incarcerada abiertas son menores complicaciones posoperatorias
sin mucha contaminación para revisar la viabili- que en cirugía abierta, como en infección de herida, he-
dad del intestino. matomas, parestesia inguinal, dolor crónico, así como
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mejoran los resultados comparados con la técnica abier- reparación de hernias inguinales bilaterales; el índice de
ta, y la eficacia de ambas es equivalente; sólo TAPP está recurrencia es similar, así como su efectividad y el por-
asociada con una estancia hospitalaria ligeramente ma- centaje de complicaciones.7 Ambas técnicas son opcio-
yor comparada con TEP.36 Sin embargo, en otra publica- nes aceptables, y no hay evidencia suficiente que mues-
ción basada en 4 552 pacientes sometidos a TEP y tre la superioridad de una técnica sobre la otra.
TAPP, en TEP las complicaciones posoperatorias fue- La experiencia de los autores confirma la seguridad
ron significativamente más altas, así como un mayor y la efectividad de TAPP como abordaje para hernia in-
tiempo quirúrgico e índice de conversión, dejando a la guinal unilateral como una excelente alternativa a la
técnica TAPP como superior para la reparación de pa- cirugía convencional. La reducción en el tiempo opera-
cientes con hernia inguinal unilateral.37 torio, las complicaciones y la recurrencia están relacio-
Tanto TAPP como TEP son recomendadas en hernias nadas con la experiencia y la curva de aprendizaje del
recidivantes después de un abordaje anterior y para la cirujano.38
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220 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 25)
Capítulo 26
Reparación de hernia inguinal con técnica
totalmente extraperitoneal (TEP)
Roberto Bernal Gómez, Lucía Sagüi de la Fuente, Eduardo González Puente
221
222 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 26)
PREPARACIÓN PREOPERATORIA
Figura 26--1. Disección del espacio preperitoneal.
MANEJO POSOPERATORIO
Los costos de las reparaciones laparoscópicas son más
altos que los de los procedimientos abiertos debido al
El manejo y el seguimiento de los pacientes operados con mayor tiempo quirúrgico, la anestesia y la instrumenta-
la técnica total extraperitoneal son esencialmente simila- ción; sin embargo, ha sido controversial el hecho de que
res a los comentados en el capítulo referente a la técnica este costo pueda compensarse con el periodo de recupe-
transabdominal preperitoneal. El paciente es vigilado ración más corto y el regreso temprano a las actividades
hasta que pueda deambular sin asistencia y sea capaz de laborales.
orinar, especialmente después de retirar la sonda si es En un estudio se reportó que los costos operatorios
que se utilizó. Es importante tener en cuenta que la mic- basados en la cuenta hospitalaria del paciente fueron
ción puede retrasarse en los pacientes ancianos o en más altos en el grupo unilateral laparoscópico y en el bi-
quienes se administró atropina durante la anestesia. Se lateral en comparación con el grupo sometido a procedi-
da de alta al paciente con una actividad física casi nor- miento abierto.
mal, sólo restringiendo los grandes esfuerzos, aunque Cuando se utilizó equipo reusable la reparación TEP
puede ser compatible con una vida casi normal. Se le per- resultó ser menos costosa que la abierta unilateral y la
mite caminar y manejar automóvil, se le prescriben anal- bilateral. Conforme los cirujanos adquirieron experien-
gésicos, como el ketorolaco, a demanda, y acude a cita cia el ahorro con la técnica laparoscópica fue aún ma-
siete días después de la operación. Hay casos particulares yor.9
que deberán permanecer una noche en el hospital.
En la comparación de la técnica TEP con la cirugía
convencional abierta por vía anterior destacan: INCAPACIDAD POSOPERATORIA
Ventajas
Varios estudios estadounidenses de hernia inguinal
1. Menos dolor posoperatorio. revisaron 41 reportes con un total de 7 161 pacientes, y
Reparación de hernia inguinal con técnica totalmente extraperitoneal (TEP) 225
RECURRENCIA
El diagnóstico de hernia en la mujer es mejor realizado
con técnicas laparoscópicas, ya que las hernias femora-
les son más comunes en ellas y su recurrencia general-
La recurrencia con las reparaciones abiertas y las lapa- mente es debida a que se pasa por alto. La reparación
roscópicas TAPP y TEP en la mayoría de los reportes laparoscópica provee de una forma ideal para el diag-
ofrecen excelentes y muy similares resultados, incluso nóstico y el tratamiento de todos los defectos, y en parti-
menores de 2%.12 cular de la hernia femoral.9
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
3. Ideal para hernias recurrentes y bilaterales. evitan algunas complicaciones de la técnica trans-
4. Ideal para hernias femorales. abdominal preperitoneal.
5. No penetra en el espacio peritoneal, por lo que se
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mesh versus laparoscopic mesh repair of inguinal hernia. N
Capítulo 27
Técnica totalmente extraperitoneal
de vista extendida (e--TEP) para la
reparación de la hernia inguinal
Jorge Daes Daccarett
miento en la técnica TAPP y, si su peso es mayor hernias inguinales realizadas por residentes de cirugía
de 30 kg, para la TEP. Sin embargo, cada vez es en EUA en 2011 y 2012 fueron laparoscópicas (Accred-
más difícil y costoso el uso de animales de experi- itation Council for Graduate Medical Education).
mentación. En el medio quirúrgico cada vez son más frecuentes
4. El ambiente socioeconómico actual que enfatiza los cursos de inmersión clínica. En consecuencia, hay
el costo médico directo, el aumento del riesgo de más cirujanos que están más allá de la curva de aprendi-
mala práctica y la limitación del tiempo de activi- zaje. Las técnicas laparoscópicas de la reparación de la
dad del residente y su inversión en labores asisten- hernia inguinal están estandarizadas, por lo que no es
ciales no propician la introducción de procedi- necesario realizar los tipos de curva de aprendizaje que
mientos nuevos. hicieron los pioneros en este campo. Finalmente, en este
227
228 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 27)
crear un espacio quirúrgico más grande. Esta técnica ha 1. Colocación alta del puerto de la cámara.
sido progresivamente estandarizada desde su primera 2. Distribución flexible de los puertos.
publicación en Surgical Endoscopy.6 3. División de la aponeurosis posterior del recto a ni-
Las ventajas de la técnica e--TEP han sido: vel de la línea de Douglas.
T T T
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
S2
Figura 27--7. En amarillo la disposición de puertos para el Figura 27--9. La misma visión desde el interior del espacio
primer lado (derecho) y en azul para el segundo lado (izquier- extraperitoneal con una cámara de 5 mm introducida a tra-
do) en una hernia bilateral. S: cirujano; C: cámara; T: trocar. vés del trocar más inferior.
232 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 27)
Figura 27--10. Dos ejemplos de división de la aponeurosis posterior a nivel de la línea de Douglas.
sión directa, para lo cual introducen el lente de 5 mm a El primer paso es la disección e identificación del li-
través del trocar más inferior, separan en caso necesario gamento de Cooper, la cual en caso de hernias directas
el peritoneo y la fascia preperitoneal de la superficie in- se prefiere hacerla bilateralmente. En caso de haber una
ferior de la aponeurosis posterior y cortan verticalmente hernia directa se separa la fascia transversalis flácida
esta última desde la línea de Douglas hacia arriba. Esta del contenido herniario, el cual corresponde en general
maniobra es posible lateralmente, ya que en la línea me- a grasa preperitoneal. La fascia se desplazará dentro del
dia las tres capas tienden a fusionarse (figura 27--10). saco haciendo evidente el defecto. Una hernia femoral
El peritoneo es a menudo abierto durante la cirugía, presente en casos no agudos ha sido en muchos casos re-
pero en la inmensa mayoría de casos el consecuente ducida con el balón de disección (video 2 de http://
neumoperitoneo no interfiere con la ejecución cómoda www.youtube.com/watch?v=Ek7zAiii03w>).
del procedimiento. Posteriormente se diseca el espacio de Bogros. Para
Al cortar la aponeurosis posterior se obtiene una vi- ello se identifican los vasos epigástricos y el borde late-
sión amplia del campo operatorio, en algunos casos más ral del peritoneo (o del saco indirecto en caso de hernia)
amplia que con la técnica TAPP, y sin interferencia del y con movimientos divergentes y suaves de dos disecto-
intestino o el epiplón. La anatomía de la relación de la res romos (endograsp) se expone este plano, que en ge-
aponeurosis posterior con la fascia preperitoneal y el neral es avascular (video 3 de http://www.youtube.com/
peritoneo no se había detallado con tanta claridad en la watch?v=2d5SviAgaHw).
época que precedió a la reparación laparoscópica. En caso de una hernia indirecta se debe dividir el teji-
Los principios de la técnica e--TEP y sus ventajas do laxo que rodea el saco y los elementos, y que corres-
comparativas con la técnica TEP pueden ser observados ponde a la fascia transversalis posterior (algunos ha-
en detalle en el siguiente video: http://www.youtube. blan de fascia preperitoneal), para así identificar con
com/watch?v=BtNVkIPnhKE. claridad el saco indirecto. El saco se debe asir con el en-
dograsp y ejercer tracción medialmente, mientras que
con la otra mano y utilizando un disector de punta suave
se diseca el tejido laxo que está por encima del saco, con
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA movimientos suaves hacia fuera. En la medida en que
DE LA REPARACIÓN HERNIARIA se progresa en esa disección el saco quedará cada vez
más expuesto lateralmente, es secuencialmente retraído
medialmente y se repite la acción hasta disecar por com-
pleto los elementos del cordón libres del saco. El punto
La técnica de la reparación de la hernia inguinal con la final de la disección de un saco inguinoescrotal se anun-
técnica extraperitoneal ha sido estandarizada, lo cual fa- cia con la presencia del cordón espermático lateral, el
cilita su implementación y reduce la curva de aprendi- saco completamente disecado medial y un espacio
zaje. Una vez que se crea el espacio extraperitoneal transparente violáceo en la mitad. Por ese espacio se
(como se ha descrito arriba y se observó en el video), se puede pasar un disector para ligar proximalmente el
procede a la reparación por pasos técnicos. saco y dividirlo distalmente (videos 4 y 5 de http://
Técnica totalmente extraperitoneal de vista extendida (e--TEP) para la reparación de la hernia inguinal 233
al ligamento de Cooper (video 8 de http://www.youtu- el peritoneo permanezcan por detrás de la malla y, mien-
be.com/watch?v=VHVRtd6Ox8E). tras mantienen el endograsp presionado sobre el borde
En caso de una hernia indirecta con un saco inguino- inferior y externo de la malla, liberan el CO2 en forma
escrotal que haya sido seccionado y su extremo proxi- controlada (video 11 de http://www.youtube.com/
mal ligado, se debe reducir el saco distal con ayuda de watch?v =3n1FlEzq4fA).
presión ejercida con el dedo índice sobre el escroto (los Colocan un punto de sutura aponiendo la aponeuro-
genitales se han incluido en la preparación preoperato- sis anterior en la incisión mayor y cierran la piel con
ria y se recomienda el cambio de guantes). Su borde li- puntos subdérmicos de material monofilamentosa ab-
bre es entonces retraído y fijado alto y lateral en la pared sorbible.
posterior. El autor y su grupo recomiendan que esta fija- Entregan un instructivo posoperatorio en el que de-
ción se realice al menos de 5 a 7 cm por encima de la cin- jan a juicio del paciente el grado de actividad diaria y
tilla iliopubiana, lejos del área de alta tensión o del detallan los signos y síntomas esperados, cuándo con-
dolor. Se verá desaparecer el neumoescroto. En ausen- sultar y las citas de control.
234 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 27)
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Capítulo 28
Hernia inguinal estrangulada
Ernesto Manuel Góngora Gómez
éste se ha acostumbrado a “convivir” con ellas— y no terpretar en forma indistinta los términos “incarcerada”
interfieren con el tránsito intestinal. Las hernias compli- y “estrangulada”.
cadas incarceradas tienen un saco y un contenido her- Se estima que la hernia inguinal estrangulada (HIE)
niarios establecidos permanentemente protruidos y no tiene una frecuencia de 3 a 15%.1--3 Se ha documentado
se reintroducen en forma espontánea ni con la manipu- que las hernias primarias y pequeñas se estrangulan más
lación; no provocan dolor (puede ser mínimo u ocasio- que las recurrentes y las grandes con una relación de 5:1.
nal), no interfieren en forma importante con las activi- En relación con el tiempo de aparición de una hernia in-
dades rutinarias ni obstruyen el tránsito intestinal. Estas guinal, el riesgo de estrangulamiento es mayor durante
hernias pueden llegar a tener grandes dimensiones hasta los primeros tres meses.5 El promedio de edad de apari-
convertirse en hernias con “pérdida de domicilio”. ción es de 69 años, con una relación de sexo de 1:1. El
235
236 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
lado derecho es el más afectado en una proporción de ción de 20:1), manifestados por dolor local, aumento de
2:1. Las hernias indirectas se estrangulan más que las volumen inguinal, taquicardia temprana y síndrome
directas, las femorales y las obturatrices; sin embargo, oclusivo intestinal con vómitos, distensión, timpanis-
las femorales son más frecuentes en las mujeres.1,4,6 Los mo, peristaltismo aumentado, ausencia de evacuacio-
pocos reportes existentes sobre morbilidad de la HIE in- nes, cólicos intestinales, resistencia muscular y deshi-
forman un índice que va de 17 a 64%, destacando recu- dratación. Hay elevación de leucocitos en sangre. Las
rrencia herniaria, infección de herida quirúrgica y rein- imágenes de rayos X muestran dilatación de las asas in-
tervención temprana como las complicaciones más testinales y quizá algunos niveles hidroaéreos.
frecuentes.4,7 Los reportes de mortalidad son más nume- Entre las 12 y las 24 h de evolución se acentúa la sin-
rosos: en 1959 Rogers8 reportó 26% de mortalidad, en tomatología: el dolor es más intenso en la hernia y se ge-
1960 Nyhus9 reportó 33%, en 1975 Read10 informó de neraliza en el resto del abdomen, la frecuencia cardiaca
25%, en 1994 Pans11 observó 17%, en 1988 Steinke12 es mayor de 100 y los vómitos pueden ser yeyunoileales
reportó 25%, en 2 000 Harouna13 informó de 40% y Le- o francamente fecaloides y abundantes. La distensión y
beau7 en 2011 reportó 10%. Después del advenimiento el timpanismo son notables, y la peristalsis se presenta
de las mallas se redujo el índice de mortalidad hasta 1%. con “ruidos metálicos”. Pueden aparecer datos abdomi-
De igual forma, la morbilidad también disminuyó, con nales de resistencia y rebote, y se asocian oliguria y tras-
una recurrencia de 0 a 4%, presencia de infección en la tornos electrolíticos. El recuento de leucocitos es mayor
herida quirúrgica de 5 a 21% y reintervención de 1 a 5%, de 12 000 y se acompaña de neutrofilia. Puede haber
mientras que aumentó el índice de seromas de 3 a una elevación de la amilasa sérica. Los rayos X mues-
15%.2,4,14,15 tran una gran dilatación de asas intestinales y niveles hi-
droaéreos generalizados.
Después de 24 h es probable que exista una grave le-
sión isquémica del órgano atrapado, por lo que el sín-
CUADRO CLÍNICO drome oclusivo intestinal se observará muy florido y
francamente sugestivo de necrosis (el saco herniario
también suele sufrir necrosis, y es más común observar-
lo cuando el intestino está involucrado). Desde el punto
La presencia repentina de una tumoración tensa y dolo- de vista clínico, la distensión es mayor y la peristalsis es
rosa en la región inguinal, durante o después de un es- de lucha con intensos ruidos metálicos. Se incrementa
fuerzo mínimo o intenso, que no se reduce en reposo ni la leucocitosis con bandemia. En las placas de rayos X
con maniobras externas, debe alertar sobre la existencia se observan edema de asas intestinales y líquido libre en
de una complicación aguda de una hernia previamente la cavidad. La amilasemia puede elevarse aún más.
identificada o de reciente aparición. La mayoría de las Existe una gran dificultad para rehidratar al paciente y
veces el saco protruido es pequeño, de tal forma que su estado general se deteriora. En esos momentos debe
puede pasar inadvertido durante la exploración, sobre sospecharse que el órgano atrapado tiene un daño grave
todo en los pacientes obesos. Algunas hernias femorales e irreversible. Después de 48 h la mayoría de los casos
y principalmente las obturatrices son indoloras, se requieren resección, pues si pasa más tiempo la probabi-
“atrapan” esporádicamente en forma crónica (en espe- lidad de peritonitis regional o generalizada y sepsis sis-
cial en las mujeres) y provocan cuadros temporales y re- témica es absoluta. Los trastornos hidroelectrolíticos
petidos de oclusión intestinal que ocasionan pérdida de son notables, secundarios a vómitos profusos o a alto
peso. Se han reportado casos de mujeres de la tercera gasto por la sonda nasogástrica. Hay ausencia de peris-
edad con desnutrición y vómitos recurrentes, que son talsis, los datos de irritación peritoneal son aparatosos,
estudiadas por diversos especialistas para el tratamiento tiende a bajar el hematócrito y aparecen los datos de
de aparentes enfermedades crónicas; sin embargo, sus choque mixto.
problemas se resuelven al identificar y manejar adecua- Entre 15 y 30% de los casos padecen atrapamiento:
damente un cuadro de obstrucción intestinal cíclica se- el epiplón o sus apéndices, el lipoma herniario, el apén-
cundaria al atrapamiento de estas raras hernias. dice cecal, la vejiga, etc. En estos pacientes no suele ob-
El tiempo de evolución en la HIE marcará el tipo de servarse el síndrome oclusivo intestinal (o aparece tar-
complicaciones y manifestaciones clínicas en función díamente); sin embargo, sí se hacen evidentes los
del órgano atrapado. trastornos asociados con afección isquémico--gangre-
Entre 70 y 85% de los casos presentan involucro del nosa del órgano comprometido: dolor local progresivo,
intestino (el delgado más que el grueso en una propor- taquicardia, leucocitosis e hiperamilasemia. La evolu-
Hernia inguinal estrangulada 237
Figura 28--1. Hernia inguinal estrangulada con gangrena es- Figura 28--3. Hernia inguinal estrangulada con escroto a ten-
crotal y flictenas con 72 h de evolución. sión con 18 h de evolución.
ción es más larga y es común observar que la respuesta En ocasiones, ya sea por la manipulación externa, por
inflamatoria sistémica es discreta o moderada, aun pa- el uso de analgésicos y de anestésicos o por espontanei-
sados tres días del estrangulamiento. dad, se reduce la hernia; en este caso es preciso evaluar
Las hernias de Richter12 (de 5 a 10% de las hernias íntegramente el caso, pues dependiendo del tiempo de
estranguladas con contenido intestinal) tienen también evolución y de los hallazgos clínicos habrá que actuar
un comportamiento singular, ya que el pellizcamiento de igual manera que si la hernia no se hubiera reducido.
antimesentérico no provoca un síndrome oclusivo típi-
co temprano ni alarmante. Se identifican sólo en el
transoperatorio, y la mayoría de ellas presentan isque- TRATAMIENTO
mia y necrosis “en moneda”, que exigen una reparación
quirúrgica. El cuadro sindromático en estos pacientes se
hace ostensible en mayor tiempo que cuando se atrapa
toda la luz intestinal. Se han propuesto diversas técnicas para el manejo de la
El edema, la tumefacción y los cambios violáceos y hernia inguinal estrangulada (HIE) que pueden ser con-
necróticos en los tejidos blandos del sitio de la hernia troversiales en distintos aspectos, y es probable que la
sólo ratifican lo avanzado del proceso (figuras 28--1 a mayoría de ellas hayan probado su aplicación y utilidad.
28--4). No obstante, al analizar la factibilidad de cualquiera de
ellas es obligado confirmar que propongan soluciones
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 28--2. Hernia inguinal estrangulada con edema es- Figura 28--4. Hernia inguinal estrangulada con equimosis en
crotal derecho moderado con 24 h de evolución. el labio mayor derecho.
238 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
para la hernia y para sus complicaciones. Por lo tanto, domen por línea media mediante la técnica de
cualquier propuesta quirúrgica debe analizar los si- Cheatle--Henry.
guientes puntos:
Los cirujanos pueden elegir alguna de estas técnicas se-
gún sus ventajas y en función de su experiencia. No obs-
a. Decidir la vía de abordaje (si se realiza una o dos
tante, esta decisión debe supeditarse al análisis de los
incisiones).
siguientes aspectos relevantes:
b. Explorar ampliamente la cavidad abdominal para
evaluar los daños. 1. La reparación herniaria con técnicas bajo tensión
c. Elegir el sitio donde se vaya a realizar la enteroto- tiene mayor probabilidad de recurrencias.
mía y su anastomosis. 2. El abordaje por línea media del abdomen permite
d. Seleccionar si la técnica de reparación herniaria la exploración amplia y completa de la cavidad.
será bajo tensión o con prótesis; si se usa ésta, hay 3. Esta ruta (línea media) facilita la resección y anas-
que decidir por cuál vía realizarla. tomosis intestinal (manual o mecánica), así como
e. Elegir el material protésico idóneo que brinde so-- el lavado y el drenaje abdominal (la enterotomía
porte y seguridad ante la infección. a través del orificio herniario incrementa la conta-
minación inguinal y compromete la plastia).
A continuación se enumeran algunas de las técnicas que 4. Una sola incisión sobre la línea media permite ex-
se han venido aplicando para este manejo: plorar ambas regiones preperitoneales e identifi-
car y reparar hernias contralaterales no sospecha-
1. En 1995 Enquist16 propuso para la hernia femoral das, además de que facilita la aplicación de
estrangulada una incisión inguinal con extensión prótesis.
en “T” hacia la región pectínea, para resecar en 5. Realizar dos incisiones en la pared abdominal in-
bloque el intestino afectado y hacer la reconstruc- crementa la morbilidad.
ción bajo tensión del piso inguinal. 6. Es inherente el riesgo de infección por el uso de
2. Incisión inguinal, enterotomía por esta ruta y repa- material sintético, que puede incrementarse al
ración herniaria bajo tensión. aplicarlo en una zona potencialmente contamina-
3. Incisión en la ingle, reducción del saco y su conte- da.31,32
nido, plastia bajo tensión, segunda incisión en la 7. La estructura macroporosa de la malla de PPL ha
línea media abdominal y enterotomía. demostrado su fortaleza contra la infección, pero
4. Incisión inguinal, reducción del saco y su conteni- existen estudios que proponen que las mallas de
do, reparación protésica de la hernia, segunda in- material biológico son más resistentes a las infec-
cisión media abdominal y enterotomía.17 ciones.32--35
5. Incisión transversa suprainguinal18 o incisión en la 8. Hasta ahora no hay informes de estudios compara-
línea media del abdomen, reparación fascial pre- tivos aleatorizados entre las diferentes técnicas
peritoneal tipo Nyhus9,19,20 y resección intestinal que permitan afirmar cuál es la mejor de ellas, si
(operación de Cheatle--Henry).21,22 bien siguen las investigaciones sobre el manejo de
6. Abordaje por la línea media, resección intestinal la HIE.
y sutura transperitoneal del orificio herniario.
Para el manejo actual de la HIE se propone la reparación
7. Con las técnicas laparoscópicas transabdominal
preperitoneal con malla y laparotomía (RPP con malla
preperitoneal (TAPP) o totalmente extraperito-
y LAPE).4 Con esta técnica se logran los objetivos ana-
neal (TEP) han sido publicados cada vez más tra-
lizados anteriormente realizando una sola incisión, que
bajos con resección intestinal intraperitoneal o
permite:
asistida con anastomosis manual o con grapado-
ras.23--28 1. Acceso a ambas regiones preperitoneales median-
8. Skandalakis29 propuso la ejecución de su técnica te la técnica de Cheatle--Henry.
para la hernia femoral estrangulada mediante dos 2. Reducción del saco y su contenido.
incisiones: una en la región pectínea, directamente 3. Aplicación del material protésico y el sistema de
sobre la fosa oval, para reducir la hernia y reparar drenaje.
el defecto por vía anterior, y la otra sobre la línea 4. El abordaje amplio de la cavidad abdominal para:
media, para la enterotomía. S Evaluar los daños, pudiendo identificar la exis-
9. Pans30 propuso el uso de prótesis de polipropileno tencia de hernias homolaterales y contralatera-
(PPL) en la región preperitoneal y abordar el ab- les no identificadas.36
Hernia inguinal estrangulada 239
S Identificar lesiones y su gravedad en los órga- do ipsilateral sobre la pared muscular para exponer, me-
nos internos. diante una disección roma, la pared posterior de la ingle
S Facilitar la descompresión intestinal. afectada (el cirujano tiene la opción de explorar prime-
S Realizar la enterotomía y anastomosis perti- ramente la ingle contralateral en busca de hernias), y se
nentes o desfuncionalización intestinal si se re- localiza el sitio de estrangulamiento herniario para re-
quiere. ducirlo en forma manual con tracción y contratracción
S Lavar y drenar la cavidad en caso de fuga intes- interna y externa, en forma gentil. Si no es posible tal re-
tinal y peritonitis generalizada. ducción deberán realizarse incisiones relajantes que
5. Una sola técnica de reparación para todo tipo de amplíen el cuello herniario.
hernias inguinales mediante la aplicación de una En caso de hernia indirecta deben seccionarse y li-
malla de PPL en el espacio preperitoneal, lo cual garse los vasos epigástricos inferiores; con esto, prote-
permite corregir todos los defectos herniarios de giendo el saco y su contenido para no abrirlo, se realiza
la región inguinocrural, obviando la necesidad de el corte en el anillo interno entre las 11 y las 12 de acuer-
aplicar una técnica diferente para cada tipo de her- do con la carátula del reloj en dirección oblicua supero-
nias. medial, seccionando las fibras del ligamento de Hessel-
6. No requiere adiestramiento especializado, puesto bach y del tendón conjunto (figura 28--5).
que todo cirujano puede aplicarla. No implica el En la hernia directa el corte se realiza entre las 10 y
uso de instrumental sofisticado (como el laparos- las 11 de acuerdo con la carátula del reloj y sobre la fas-
cópico) ni una larga curva de aprendizaje. cia posterior de la unión de los músculos recto y trans-
7. Realizarla en casos avanzados: verso (cara posterior del tendón conjunto o ligamento
a. Cuando la distensión de las asas intestinales es de Henle) (figura 28--6).
acentuada también es mayor el efecto de estran- Si la hernia es femoral el corte será oblicuo en el trac-
gulamiento, lo cual dificulta la reducción del to iliopúbico al insertarse en el ligamento de Cooper (li-
saco y muchas veces exige la práctica de inci- gamento de Gimbernat), en dirección medial. Hay que
siones auxiliares relajantes para ampliar el ori- recordar que en sentido lateral externo se encuentran
ficio y liberar el órgano atrapado. adyacentes los vasos femorales y en dirección laterosu-
b. En casos de isquemia--gangrena de tejidos perior emergen los vasos epigástricos, por lo que las ma-
blandos que exija dermofasciotomías o desbri- niobras de exposición y corte deben realizarse con pre-
dación del tejido necrótico además de la proba- cisión y gentileza (figura 28--7).
ble aplicación de mallas biológicas para cerrar Si se encuentra una hernia obturatriz el corte deberá
el defecto herniario. hacerse en la fascia endopélvica, por abajo del ligamen-
to de Cooper en sentido medial e inferior, para evitar los
El diagnóstico temprano, la evaluación global del esta- vasos y el nervio obturadores (figura 28--8).
do del paciente y el tratamiento oportuno son clave en
el pronóstico, por lo que son necesarios la reposición hi-
droelectrolítica intensiva, la impregnación antibiótica
adecuada,31,37,38 la descompresión nasogástrica del tubo
digestivo, el monitoreo nefrológico y la corrección de
tiempos de coagulación y de otras descompensaciones
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
DETALLES DE LA TÉCNICA
Incisión relajante
Espacio directo
Incisión relajante
Orificio obturador
Figura 28--6. Corte medial (en dirección de las 10) sobre el Figura 28--8. En presencia de hernia obturatriz irreductible
tendón conjunto y el músculo recto para liberar un saco di- el corte se efectúa en dirección inferomedial.
recto irreductible.
Ausencia de hernia
Exploración preperitoneal
de ingle patológica
Reparación fascial tipo Nyhus Instalación de drenaje cerrado Dejar saco residual in situ
Exploración y evaluación
de daños
Resección y anastomosis
intestinal, técnica cerrada
resultados a corto y largo plazos; sin embargo, algunos confronten individualmente una técnica con las otras, si
de ellos no distinguieron con exactitud las hernias in- bien los resultados de las técnicas abiertas que usan ma-
guinales incarceradas de las estranguladas o agudas, y lla y las técnicas laparoscópicas informaron una dismi-
se manejaron ambos conceptos de manera indistinta. nución de la morbimortalidad.
Algunos son reportes de casos individuales y otros in- En 1994 Henry39 propuso el uso de prótesis en emer-
forman sobre series más numerosas de pacientes. Hasta gencias quirúrgicas. Aplicó 15 tapones de malla, 32 ma-
ahora no hay trabajos comparativos y aleatorizados que llas de MersileneR y 7 de VicrylR, principalmente a
242 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 28)
través de abordaje inguinal. Realizó resección en cinco dominal, problemas cardiopulmonares severos, signos
casos e informó un solo absceso de pared como compli- evidentes de gangrena intestinal, severa infección de la
cación. pared inguinal y una TAPP previa en forma electiva.
En 1997 Pans30 publicó un trabajo retrospectivo en el Existen otros reportes de manejo laparoscópico de
que indicó el uso de prótesis preperitoneal en la HIE hernias femorales y obturatrices que proporcionan in-
mediante el abordaje por línea medioabdominal. Pre- formación de casos aislados con buenos resulta-
sentó una serie de 35 casos en los que realizó 13 resec- dos.26,43--45
ciones, y no precisó el grado de afectación vascular de En 2005 Papaziogas46 realizó un estudio retrospecti-
los casos no resecados. Las complicaciones incluyeron vo donde comparó la reparación libre de tensión frente
dos infecciones de herida quirúrgica que no requirieron a la técnica de Bassini modificada (Andrews) en 78 ca-
retiro de la malla, seis hematomas, un seroma, una recu- sos (33 y 45, respectivamente). Realizó resección intes-
rrencia 46 meses después y una defunción no relaciona- tinal en 14 casos, distinguió los términos de hernia com-
da con la cirugía. No dejó drenajes, y el seguimiento fue plicada que requiere resección y la que no la necesita.
de 4.2 años. Concluyó que la presencia de HIE no contraindica el
En el año 2000 Mauch40 estudió a 44 pacientes: 32 uso de mallas.
con hernia inguinal incarcerada y 12 con HIE. Propuso En 2006 Wysocki15 reportó en un trabajo retrospec-
el abordaje posterior por línea media y la reparación con tivo los resultados de comparar en 77 pacientes la técni-
malla en todos los casos. Realizó resección en 12 casos, ca de Lichtenstein con la de Bassini (56 y 21, respectiva-
y los resultados incluyeron 8 casos con infección de he- mente). Realizó ocho resecciones en los pacientes
rida, 2 recidivas y ninguna muerte. sometidos al procedimiento de Lichtenstein y cinco en
Los primeros reportes del manejo laparoscópico los que se llevó a cabo la técnica de Bassini. No encon-
TAPP combinado con resección intestinal asistida fue- tró diferencias significativas entre los dos procedimien-
ron los de Tschudi41 y Scott42 en 1993 (informes de ca- tos, y concluyó que el uso de malla de PPL para la HIE
sos aislados). Desde entonces surgieron otros reportes, es seguro y el riesgo de infección local es bajo.
como el de Leibl28 en 2001, que consistió en un estudio En 2007 Bessa,47 en un estudio prospectivo, reportó
retrospectivo de 194 casos de hernias inguinales incar- los resultados de realizar la reparación Lichtenstein en
ceradas. Este autor introdujo los términos “incarceradas la HIE. Integró dos grupos, uno con 25 pacientes con
crónicas” e “incarceradas agudas”, realizó resecciones HIE operados en forma urgente y otros 25 con hernia in-
en sólo seis casos y reportó una morbilidad de 6.6%, sin guinal no estrangulada operados en forma electiva. En
muertes ni recurrencias en 26 meses de seguimiento. el primer grupo resecó intestino en sólo cuatro pacien-
En 2004 Fersli27 propuso la TEP laparoscópica en un tes. Dio seguimiento máximo de 20 meses. Reportó un
estudio retrospectivo de 16 pacientes, de los cuales 5 se hematoma escrotal, cero recidivas, sin infecciones ni re-
manejaron mediante abordaje convencional anterior tiro de mallas. Concluyó que la técnica puede aplicarse
(no se detalló la técnica) por datos de gangrena intesti- con éxito en la HIE.
nal e inflamación de la pared inguinal. Once pacientes En 2008 Dieng,48 en un estudio retrospectivo de 1997
iniciaron con TEP, 3 se convirtieron (a uno de ellos se a 2002, incluyó a 228 pacientes diagnosticados con
le realizó omentectomía segmentaria, por necrosis, a HIE. Se operaron 158 con la técnica de Bassini y 70 con
través del ombligo) y sólo 8 se resolvieron mediante la de McVay. Efectuó sólo 16 resecciones intestinales.
TEP. Se reportó una morbilidad de 25%, que incluyó Reportó una muerte, ocho recidivas, cinco infecciones
una infección de malla resuelta con aseo local y una in- de herida y tres hematomas escrotales. Dio seguimiento
fección de herida. Este autor introdujo el término “agu- de 42 meses a 108 pacientes. Concluyó que los procedi-
damente incarcerada”. mientos tradicionales, en particular el de Bassini, ofre-
En 2006 Rebuffat6 presentó un trabajo retrospectivo cen buenos resultados con aceptables índices de recu-
con reparación laparoscópica de hernias estranguladas rrencia a mediano plazo.
en 43 emergencias herniarias. Quince se operaron con También en 2008 Legnani,49 en su artículo “Plastia
técnicas convencionales por vía anterior (no se detalló TAPP laparoscópica para el tratamiento agudo de las
el tipo de técnica), 28 se operaron mediante TAPP, 3 se hernias inguinocrurales estranguladas”, reportó nueve
convirtieron, 9 se sometieron a resección intestinal y 16 casos (excluyó cuatro por contraindicaciones anestési-
no tuvieron resección. La morbilidad presentó un caso cas o por grandes dimensiones herniarias). Dos casos
de hematoma de herida. Cabe resaltar que este autor de- requirieron resección y en uno realizó plastia de hernia
talló las contraindicaciones de TAPP para la HIE: her- posincisional. No hubo recurrencia después de un se-
nias escrotales, cirugía pélvica o extensiva, cirugía ab- guimiento de 18 meses. Concluyó que la técnica TAPP
Hernia inguinal estrangulada 243
RESULTADOS
nales. Se identificaron 4 hernias de Richter y 1 de Am-
yand.51
Se realizó resección de los órganos estrangulados por
En un estudio publicado por el autor fueron operados 43
necrosis en 34 pacientes, aunque en algunos casos se
pacientes con HIE en un periodo de 10 años: 18 mujeres
afectó más de un órgano a la vez: intestino delgado 18
y 25 varones. Se apreciaron comorbilidades en 33 ca-
(todos con afectación de algún segmento de íleon y que
sos. En 33 pacientes se encontró hernia primaria y en 10
fue resuelta con anastomosis término--terminal en dos
recurrente (3 de ellos con más de dos recidivas). Las
planos), lipoma herniario 13, saco herniario 19, epiplón
hernias pequeñas, menores de 8 cm, se estrangularon
8, apéndice epiploico 4, testículo 3, colon 2 (el ciego en
más (34 casos) que las mayores de 8 cm (9 casos). El
uno de los casos que terminó en ileostomía y el sigmoi-
lado derecho fue el más afectado con 24 casos y el iz-
des en el segundo caso que requirió colostomía descen-
quierdo con 19. El tiempo de evolución, desde que apa-
dente); se extirpó el apéndice cecal del caso de hernia de
recieron los primeros síntomas hasta el momento de la
Amyand a pesar de haber tenido recuperación vascular.
cirugía, fue de 46.2 h (de 9 a 90 h) (cuadro 28--1); 39 pa-
Sin resección nueve casos porque los órganos atrapados
cientes tenían signos de obstrucción intestinal y 24 de
irritación peritoneal. Diecinueve pacientes sufrían des-
hidratación. Se encontró leucocitosis mayor a 10 000 en
28 enfermos y bandemia en 12. Cinco pacientes presen- Cuadro 28--2. Resultados
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
S La clasificación de las hernias en función del daño pacientes mayores de 60 años de edad.
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Hernia inguinal estrangulada 247
el abordaje abierto. Fue hasta que McKernan, Fitzgib- En estos casos se logra igualar o superar los resultados
bons y Ferzli3--5 realizaron el abordaje laparoscópico de la plastia inguinal convencional por vía anterior y se
transabdominal preperitoneal (TAPP) y el abordaje to- consiguen también las siguientes ventajas: menor dolor
talmente extraperitoneal (TEP), imitando el concepto posquirúrgico, rápida reincorporación laboral, menor
del abordaje posterior de Stoppa, cuando se obtuvieron dolor crónico y mejores resultados cosméticos.10
buenos resultados.6 La plastia inguinal primaria unilateral con abordaje
Las razones por las cuales la plastia inguinal laparos- laparoscópico se recomienda cuando se va a llevar a
cópica no constituye una práctica común son: cabo en centros especializados en cirugía laparoscópica
por cirujanos expertos. Es por eso que el Instituto Na-
S Mayor costo hospitalario que con el abordaje cional para la Excelencia Clínica, en Inglaterra, estable-
abierto. ció que la plastia inguinal laparoscópica sólo debe reali-
249
250 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
zarse en centros especializados de cirugía de mínima Se recomienda el abordaje TEP debido a que se pue-
invasión.11 de disecar y preparar todo el espacio inguinal preperito-
Las hernias inguinales complejas cuentan entre sus neal bilateralmente a través del mismo abordaje sin ne-
características con mayor dificultad técnica, demanda cesidad de abrir el peritoneo en las dos áreas inguinales
de mayor habilidad quirúrgica e incremento en la morbi- por separado y posteriormente cerrarlas, como lo re-
lidad y mortalidad perioperatorias. Las hernias inguina- quiere la TAPP. El hecho de no acceder a la cavidad ab-
les que reúnen estas características de complejidad son: dominal y de no abrir el peritoneo en dos áreas disminu-
ye el tiempo quirúrgico, la formación de adherencias y
S Las hernias inguinales bilaterales. el riesgo potencial de lesión visceral intraabdominal. La
S Las hernias inguinales gigantes. colocación del material protésico con técnica TEP es
S Las hernias inguinales recurrentes. más sencilla, ya que se tiene una amplia disección del
S Las hernias inguinales incarceradas o estrangula- espacio preperitoneal y la vejiga se encuentra debajo del
das. área de trabajo. Se sugiere utilizar una malla de 15 x 12
S Casos especiales. cm en cada lado y entrecruzarlas en la línea media; no
es buena idea usar una sola malla para los dos orificios
Es de suponer que en este tipo de hernias el abordaje la- miopectíneos, ya que la manipulación de una malla más
paroscópico estará indicado cuando el cirujano sea ex- grande es técnicamente más difícil (figura 29--1). En
perto en plastia inguinal laparoscópica y cumpla los re- relación a la fijación de la malla, no se ha encontrado su-
quisitos técnico--quirúrgicos del abordaje. perioridad contundente en cuanto a recurrencia, dolor
agudo o crónico si se fija o no, o si esta fijación es con
quirúrgico, la morbilidad y el riesgo de recurrencia. Con dad el orificio miopectíneo. Las recomendaciones gene-
el abordaje laparoscópico de este tipo de hernias se han rales en cuanto al tamaño de la malla y su fijación son:17
reportado complicaciones menores hasta de 12% y
complicaciones mayores con frecuencias de 1.6%, sien- 1. En defectos herniarios mayores de 3 a 4 cm se
do la complicación más común la presencia de serohe- debe utilizar una malla de mayores dimensiones
matomas (12.5%) y las recurrencias en 2.7%. La recu- (17 x 12 cm).
rrencia más elevada en este tipo de casos se puede deber 2. En defectos directos mayores de 3 a 4 cm se debe
a la colocación de mallas de tamaño inadecuado en rela- fijar la malla con grapas a la sínfisis del pubis, al
ción al tamaño del defecto herniario. ligamento de Cooper y al músculo recto.
El primer reporte de cirugía laparoscópica para her- 3. En defectos indirectos mayores de 4 a 5 cm la ma-
nias inguinoescrotales gigantes lo hizo Ferzli en 1966 lla debe sobrepasar lateralmente de 1 a 3 cm la es-
utilizando la técnica TEP.20 Aun cuando se ha estableci- pina iliaca anterosuperior, y puede fijarse la malla
do la utilidad y seguridad de las técnicas TAPP y TEP con adhesivo de fibrina al músculo psoas.
252 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
4. En defectos herniarios grandes es recomendable totalidad, es decir, todos los espacios potenciales de
utilizar mallas pesadas (con mayor rigidez flexu- aparición de hernia en la región inguinal, además de la
ral) o mallas ligeras con adecuada fijación, para facilidad para identificar estructuras anatómicas y dis-
evitar que la malla se prolapse a través del defecto. minución de recurrencias por abordar la vía posterior
5. Es importante realizar un adecuado control he- intacta.
mostático con la utilización cuidadosa del electro- La reparación laparoscópica de la hernia recurrente
cauterio, para disminuir el riesgo de seromas y he- puede hacerse con la técnica TAPP o con la técnica TEP,
matomas. dependiendo de la experiencia y la preferencia del ciru-
jano. El abordaje laparoscópico ha demostrado que las
Se debe cerrar la superficie peritoneal en su totalidad complicaciones posoperatorias, el tiempo de recupera-
para evitar exposición de la malla con las vísceras intra- ción y el dolor agudo y crónico son menores que con la
abdominales. En los casos en que no sea posible afron- técnica de Lichtenstein, con un retorno más rápido del
tar el peritoneo se pueden utilizar mallas con superficie paciente a sus actividades diarias y laborales y con una
antiadherente. recidiva que va de 0.5 a 3% para TAPP y de 0 a 1.3%
para TEP. Por lo anterior la reparación laparoscópica es
la cirugía de elección para las recurrencias de abordajes
previos por vía anterior, siempre y cuando el cirujano
HERNIAS INGUINALES RECURRENTES esté lo suficientemente experimentado en estas técnicas
y haya pasado la curva de aprendizaje.17
Recurrencia por abordaje laparoscópico previo: las
recurrencias de plastias inguinales laparoscópicas son
Recurrencia de abordaje anterior previo: la incidencia de hasta 2.3%.25 Las causas de recurrencias de plastias
de las hernias recurrentes de plastias inguinales abiertas laparoscópicas previas son por:9,26
depende de la técnica utilizada; varía de 1% en centros
1. Una inadecuada disección del espacio preperito-
especializados hasta 17%,17 y la recidiva de la hernia in-
neal que no permita colocar una malla de suficien-
guinal después de plastia por recurrencia es de hasta
te tamaño que cubra y sobrepase adecuadamente
33%.22 Las causas de recurrencia de las plastias conven-
todo el orificio miopectíneo.
cionales son utilización de técnicas con tensión, mala
2. Migración de la malla por una inadecuada fijación
técnica quirúrgica o falta de reconocimiento del defecto o elevación de la misma por un hematoma.
u otros defectos herniarios en la región inguinal.
3. Enrollamiento de la malla (principalmente del
Este tipo de hernias recurrentes por abordaje previo
borde inferolateral) que deja al descubierto los ori-
vía anterior es una de las indicaciones actuales e indis-
ficios de potencial aparición de hernia en la región
cutibles para el abordaje laparoscópico,10,11 ya que el
inguinal (figura 29--3).
procedimiento se realiza en el espacio posterior, donde
4. Lipomas no reducidos o hernias no identificadas.
no existe alteración anatómica que sea resultado de la
5. Colocar mallas con hendiduras.
cicatrización. El abordaje por vía anterior convencional 6. Encogimiento excesivo de la malla, lo cual se ob-
incrementa el tiempo quirúrgico, la morbilidad y la re-
serva principalmente con mallas pesadas (figura
currencia.7
29--3).
El abordaje laparoscópico de las hernias recurrentes
permite realizar una reparación posterior en un espacio Aunque las guías de la Sociedad Europea de Hernia re-
con elementos anatómicos conservados que ayudan al comiendan el abordaje anterior convencional como
cirujano a reconocer estructuras sin dificultad, lo cual procedimiento de elección después de una recurrencia
disminuye el riesgo de complicaciones vasculares y de abordaje laparoscópico previo,15 existen diferentes
nerviosas (4.4 vs. 12.2%) y recurrencias (2.2 vs. 5.7 a publicaciones que demuestran la efectividad del abor-
11.3%), comparando el abordaje laparoscópico vs. la daje laparoscópico para recurrencias de abordajes lapa-
plastia de Lichtenstein. Diversos estudios concluyen roscópicos previos, con una rerrecurrencia de 0.7% en
que la plastia inguinal laparoscópica en el manejo de la manos expertas.17 Cuando se aborda a pacientes con
hernia inguinal recurrente es superior a la plastia ingui- este tipo de hernias recurrentes la técnica indicada es la
nal convencional.24 TAPP (lo que se conoce como TAPP sobre TEP), ya que
Otra de las grandes ventajas del abordaje laparoscó- la malla colocada en la plastia laparoscópica previa se
pico en estos casos es que permite la colocación de una encuentra en el espacio preperitoneal y genera un proce-
malla grande que cubra el orificio miopectíneo en su so de fibrosis importante, que dificulta la disección por
Abordaje laparoscópico de las hernias inguinales complejas 253
ración y rerrecurrencias similares, siempre y cuando nias indirectas. Esto se hace con la finalidad de prevenir
sean realizados por cirujanos expertos en el abordaje la- lesión de los vasos femorales y epigástricos. En el caso
paroscópico. de hernias femorales no reductibles se debe seccionar el
En los casos de hernias inguinales recurrentes com- ligamento lacunar.
plejas, como son múltiples recurrencias o mallas pre- Se procede a realizar y completar una plastia TAPP
vias infectadas, se han descrito las técnicas que combi- de manera habitual. Este tiempo permite al intestino is-
nan el abordaje abierto con el laparoscópico con quémico o congestionado recuperarse o no, y al trabajar
colocación de material protésico en dos planos.17 En es- en la cavidad abdominal se puede realizar una adecuada
tos casos el abordaje laparoscópico inicial permite la re- revisión de la viabilidad del intestino y una revisión y
ducción del contenido del saco herniario y la colocación reparación del contenido del saco (lesión intestinal o
de una malla intraperitoneal, la cual se fija a la porción sangrado del epiplón).
posterior de la pared abdominal con engrapadora lapa- En estos casos el abordaje laparoscópico ha logrado
roscópica. Posteriormente se procede a realizar la plas- disminuir la frecuencia de resecciones intestinales por
254 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 29)
A B
Figura 29--4. A. Hernia inguinal izquierda indirecta con gran segmento de epiplón incarcerado, abordaje TAPP con reducción de
epiplón. B. Hernia inguinal izquierda indirecta con segmento de colon incarcerado.
inviabilidad vs. la cirugía abierta en la era prelaparoscó- un gran proceso fibrótico en el espacio preperitoneal, lo
pica. que aumenta la complejidad del abordaje laparoscópi-
Si definitivamente se ha declarado la inviabilidad in- co. Por esta razón es generalmente aceptado el abordaje
testinal o epiploica se puede realizar la resección de es- anterior como la mejor opción de tratamiento. Los repor-
tas estructuras intracorpórea o extracorpóreamente de- tes de abordaje laparoscópico indican que tanto TAPP
pendiendo de las habilidades del cirujano, una vez que como TEP son opciones de tratamiento posibles, con
la plastia inguinal se haya realizado. tiempos quirúrgicos y complicaciones mayores, pero
En menor número de casos, existen autores que utili- con tiempos de recuperación y recurrencia similares a
zan el abordaje TEP para estas hernias complicadas, los abordajes laparoscópicos de hernias primarias.32
pero con la desventaja de no tener visión de la cavidad
abdominal y del contenido del saco herniario, lo que se
puede lograr convirtiendo el puerto umbilical de una Hernia obturatriz
posición preperitoneal a una posición intraperitoneal si
la viabilidad intestinal o epiploica está en duda.17 Es un tipo de hernia rara y de difícil diagnóstico. Repre-
En los casos en donde se encuentra necrosis intestinal senta 0.073% de todas las hernias, pero la mortalidad
con perforación o peritonitis, y en donde existe el riesgo puede ser hasta de 70%. La presentación típica es como
de infección de malla, es prudente optar por colocar una obstrucción intestinal, y el mejor estudio diagnóstico es
malla con mayor resistencia a la contaminación,31 o por la TAC. Es más común entre mujeres y del lado derecho.
una plastia sin malla (de las cuales la Shouldice es la El tratamiento quirúrgico es imperativo y tradicional-
más indicada),15,23 o por un retraso de la plastia inguinal mente se realiza con laparotomía exploradora. Existen
en un segundo tiempo quirúrgico. diversos reportes de reparaciones laparoscópicas electi-
vas, pero pocos en casos de urgencias por obstrucción
intestinal, en donde se recomienda la utilización de téc-
nica TAPP para la reducción del contenido del saco y su
CASOS ESPECIALES
revisión para valorar su viabilidad.33
por su rareza la mayoría de los cirujanos están poco ha- El abordaje laparoscópico se recomienda para el trata-
bituados y porque implican la manipulación y en oca- miento de las hernias bilaterales y recurrentes por las
siones la reparación de otros órganos. ventajas que presenta, que incluyen menor dolor poso-
Es el caso de las hernias de Amyand, las cuales se de- peratorio, rápida reincorporación del paciente a las acti-
finen como el apéndice cecal, ya sea inflamado o no, vidades, menor dolor crónico y mejores resultados cos-
que se encuentra en una hernia inguinal no reductible. méticos.
La incidencia de estas hernias es de 1% de las plastias En las hernias inguinoescrotales, incarceradas y es-
inguinales en adulto y de 0.8 a 0.13% con apendicitis en tranguladas deben seleccionarse los casos. El éxito de
el saco herniario (figura 29--5). este abordaje depende del conocimiento de la región
La hernia vesical a través del canal inguinal se pre- anatómica, de la experiencia y de las habilidades técni-
senta en de 1 a 3% de todas las hernias inguinales. cas y quirúrgicas del cirujano.
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Capítulo 30
Lecciones aprendidas en 20 años
de experiencia con hernioplastia
laparoscópica TAPP
Alejandro Weber Sánchez, Denzil Garteiz Martínez
“Habitualmente nos convencemos más fácilmente de las cosas por las razones
que hemos encontrado nosotros mismos que por aquellas que les han ocurrido a otros.”
Blas Pascal, 1670. Pensées.
257
258 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 30)
y notaban la forma y la magnitud de los defectos que se defectos, además de prevenir las recidivas.8,9 Por des-
producían con el neumoperitoneo les quedaba claro que gracia, aunque estas técnicas eran efectivas, nunca fue-
las hernias se apreciaban mejor desde un abordaje pos- ron populares, ya que la complejidad técnica del proce-
terior y que la reparación por esta vía, conservando los dimiento no era del agrado de la mayoría de los
principios básicos, podría equipararse a la técnica abier- cirujanos, que las consideraban excesivas. Con las téc-
ta, con las ventajas de la cirugía de mínima invasión. Se nicas laparoscópicas se brindó una nueva oportunidad
dieron cuenta de que era fundamental la comprensión a estos pacientes, primero al poder detectar con mayor
más integral de la anatomía desde la vista posterior, con certeza la presencia de hernias bilaterales y de defectos
la cual el cirujano no solía estar familiarizado. Permitía complejos y múltiples, y segundo por la posibilidad de
conjuntar los conocimientos del abordaje anterior a esta colocar estas mallas amplias para abarcar defectos bila-
visión posterior, no sólo para visualizar mejor la ubica- terales y múltiples a través del mismo abordaje miniin-
ción del o de los defectos herniarios que podían apre- vasivo.6 Tratando de imitar el procedimiento de Stoppa
ciarse desde otro ángulo y efectuar una disección ade- en los primeros años de la reparación en pacientes con
cuada de la región para la colocación de la malla, sino hernia inguinal bilateral, laparoscópicamente coloca-
también para evitar dañar estructuras vasculares impor- ban una sola malla que abarcaba ambas regiones ingui-
tantes, como los vasos iliacos y epigástricos, o estructu- nales.10 Sin embargo, su colocación era difícil y pronto
ras neurológicas, como daño al nervio femorocutáneo optaron por usar en estos casos una malla lo suficiente-
lateral. Y así fue como iniciaron en 1991 y por primera mente grande de cada lado, traslapada en la mayoría de
vez en México este procedimiento. las ocasiones en la línea media, obteniendo buenos re-
En esta experiencia inicial, pensando en que la malla sultados y mayor facilidad.
quedaría mejor apoyada sobre un defecto herniario ce-
rrado, reparaban sus casos efectuando primero un cierre
del defecto con sutura no absorbible, afrontando el arco ASPECTOS TÉCNICOS
del transverso al tracto iliopúbico. Consideraban, como
se hace actualmente para el cierre de algunos defectos
ventrales, que reforzar los tejidos y posteriormente co-
locar la prótesis sería mejor que el simple hecho de “ta- La colocación de los trocares en TAPP no ha variado en
par el defecto”. Sin embargo, pronto dejaron de hacer forma importante. Se sigue colocando un trocar de 10
esto, ya que los pacientes tenían más dolor posoperato- mm en la cicatriz umbilical, puerto por el cual se intro-
rio cuando se efectuaba esta sutura, y vieron que dejar duce la malla, y dos laterales de 5 mm cada uno. Los au-
sólo la malla como elemento de reparación no aumen- tores están conscientes de la ventaja que constituye que
taba la recidiva.6 Es posible que los mecanismos y las el cirujano trabaje no sólo del lado contralateral a la her-
presiones que soportan los defectos inguinales sean dis- nia por reparar, sino que utilice el puerto lateral y umbi-
tintos a los de los defectos ventrales y que, por lo tanto, lical para estar más cómodo y el puerto lateral del lado
en el caso de las hernias de la región inguinal no sea ne- de la hernia para el laparoscopio, obteniendo una mejor
cesario este doble reforzamiento. visión del defecto. Un punto importante en este aspecto
Una de las primeras lecciones aprendidas fue la con- es que cuando las hernias son de gran tamaño, aquéllos
firmación frecuente de la presencia de defectos comple- deben situarse cuando menos 1 o 2 cm por arriba de la
jos en la región inguinal. Aunque los conceptos etioló- línea umbilical, para tener una mejor visión, facilitar la
gicos de las hernias ya habían sido descritos muchos disección y el cierre de un colgajo peritoneal amplio.
años antes de la era laparoscópica por Reed y otros, Otro de los primeros aspectos técnicos que aprendie-
quienes sugerían causas como alteraciones metabólicas ron fue la utilidad de la visión del lente de 30_. Es cu-
de los tejidos, esta nueva visión les ayudó a comprender rioso que cuando se pregunta a cirujanos experimenta-
por qué las explicaciones más simples de teorías mecá- dos, o cirujanos en formación sobre su preferencia en
nicas en la etiología de las hernias no alcanzaban a dar cuanto a la angulación de los lentes de 0_ o de 30_, la
razón de la alta frecuencia de los defectos bilaterales, mayoría de ellos consideran que el lente de 30_ es más
múltiples, con alta incidencia familiar o de recidivas en difícil de manejar y por lo tanto no lo utilizan. A pesar
ciertos pacientes.7 Otros autores del pasado, como Stop- de que al inicio de su experiencia, al igual que todos los
pa y Nyhus, entendieron esto muy bien y por ello adop- demás, los autores utilizaban los de 0_, hoy saben y es-
taron técnicas abiertas más radicales, como el abordaje tán convencidos de que los lentes de 30_ son fundamen-
preperitoneal y la colocación en este espacio de mallas tales para poder realizar una buena hernioplastia lapa-
“muy amplias” para solucionar por completo todos los roscópica con facilidad. Si se considera que durante los
Lecciones aprendidas en 20 años de experiencia con hernioplastia laparoscópica TAPP 259
diferentes pasos del procedimiento se requiere disec- se fijaba firmemente. Este concepto se ha cuestionado
ción en los planos anterior, posterior, lateral derecho, la- con el tiempo, y hoy hay cirujanos (sobre todo los que
teral izquierdo, inferior y superior de la región inguinal, utilizan la técnica TEP) que no realizan ningún tipo de
y que se trabaja en un espacio reducido por los límites fijación. Para los autores la técnica de fijación es un fac-
del espacio preperitoneal, entonces es fácil entender la tor fundamental para evitar la recidiva y la inguinodinia.
gran utilidad de una visión dinámica y versátil como la Quizá una de las primeras lecciones “dolorosas” para
que ofrece un lente de 30_. El adecuado reconocimiento ellos y sus pacientes haya sido el atrapamiento nervioso
de todas las estructuras anatómicas antes de colocar y fi- con este tipo de grapas. Aprendieron que la fijación de
jar la malla se facilita cuando el ayudante que maneja la la malla tenía que ser efectuada con pocas grapas y fuera
cámara tiene la posibilidad de mostrarle al cirujano los del territorio que pudiera lesionar estas estructuras, evi-
distintos ángulos del campo quirúrgico. A pesar de que tando colocarlas por debajo de una línea imaginaria que
se siguen viendo las estructuras en dos dimensiones, va de espina a espina iliaca anterosuperior. En la actuali-
esta angulación permite una mejor percepción de pro- dad utilizan las grapas de titanio que tienen forma de
fundidad y dirección de la región. cola de cochino, y han empezado a probar las de tipo ab-
En cuanto a los instrumentos, la reparación de la her- sorbible, con buenos resultados. Consideran importante
nia se puede efectuar sin utilizar ningún instrumento so- colocar al menos una o dos grapas sobre el ligamento de
fisticado; basta una pinza de buen agarre, una tijera y un Cooper (justo arriba de éste para evitar el dolor de una
portaagujas si se prefiere, como en el grupo de los auto- pubitis) y otras dos o tres sobre el músculo transverso,
res, el cierre del peritoneo con sutura para realizarla. En evitando la línea de los vasos epigástricos. A pesar de
la actualidad, por las facilidades con las que se cuenta que se han publicado series de fijación de la malla con
en el hospital donde laboran los autores, se utiliza en lu- los pegamentos biológicos, la experiencia de los autores
gar de la tijera el bisturí armónico, pero se está conscien- con ellos es poca, y sólo los han utilizado en casos muy
te de que no es indispensable aunque sí conveniente. especiales junto con otros medios de fijación. Su pos-
Al día de hoy existe un sinnúmero de materiales pro- tura es que deben utilizarse al menos estos puntos de
tésicos disponibles para la reparación de las hernias. Las fijación con grapas y sobre todo asentar bien la malla y
mallas más populares en aquella época eran las de poli- evitar que al recolocar el peritoneo ésta quede enrollada
propileno y desde entonces se han incorporado a la repa- y el defecto herniario no se cubra en forma adecuada.11
ración de estos defectos adaptándolas a las necesidades En cuanto a defectos grandes, pensaron en un princi-
de cada caso. Los autores se han acostumbrado a este pio que era conveniente abrir una hendidura en la malla
material y se dieron cuenta de sus múltiples bondades: para abrazar los elementos del cordón y hacer una mejor
su capacidad de incorporación a los tejidos, su tejido reparación. Sin embargo, los reportes de esta práctica
amplio que permite ver a través de ella, su textura firme como causa de recidiva y la experiencia de referencias
pero al mismo tiempo maleable, y otras características de pacientes con inguinodinia y otros trastornos por el
que la hacen ser su primera elección.6 Reconocen las di- daño de un posible atrapamiento de estos elementos les
ferencias que ofrecen las nuevas prótesis, especialmen- hicieron abandonar esta técnica.12 Actualmente colocan
te en los casos de la reparación de hernias incisionales, una malla grande, generalmente de 10 a 12 x 15 cm, con
hiatales o en otros lugares de la cavidad abdominal, pero las esquinas redondeadas, y sólo cortan la malla cuando
para la región inguinal consideran que el polipropileno ha quedado muy grande o se forman pliegues al colocar-
sigue siendo una excelente opción. Aunque han utili- la sobre el piso inguinal. Las mallas de 3D que se ven-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
zado mallas similares de diferentes tipos (como las pre- den en la actualidad pretenden evitar que se tenga que
formadas) con buenos resultados, el grupo no ha obser- hacer estas “confecciones” en el momento de la cirugía
vado a lo largo de estos años la inguinodinia atribuida y que se facilite su colocación en el espacio preperito-
al uso de la malla de este material no ligero, y más bien neal; sin embargo, dar forma a la malla con longitud ver-
atribuyen esta complicación a la disección inadecuada tical mayor en la parte medial que en la lateral cubrirá
y sobre todo al uso de grapas para la fijación o el cierre el espacio de Retzius con sus sitios potenciales de hernia
del peritoneo cerca o sobre los nervios tanto femorocu- y la malla quedará mejor asentada sobre esta región, ha-
táneo lateral como iliohipogástrico (este último princi- ciendo fácil su colocación. Por supuesto que en defectos
palmente en pacientes delgados). muy grandes se deben tomar precauciones especiales.
La fijación de las mallas ha tenido cambios importan- La hernia inguinoescrotal grande representa un reto, in-
tes. En un principio los autores utilizaban grapadoras dependientemente de la vía que se utilice para su repara-
con grapa lineal, colocadas en varios puntos de fijación, ción. Aunque al principio se consideraba contraindica-
por el temor de que la malla pudiera desplazarse si no do abordarlas por vía laparoscópica, hoy se sabe que la
260 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 30)
gran mayoría se pueden resolver en forma segura. Las riodo posoperatorio inmediato, lo cual puede ayudar a
lecciones que han aprendido en el manejo de estos casos reducir su frecuencia y su magnitud. La mayoría de es-
son que: tos seromas se resuelven en forma espontánea y no se
recomienda el uso de drenajes, sólo seguimiento o eva-
1. Requieren mayor tiempo de disección por la difi- cuación por punción en caso de que sean masivos o que
cultad para la separación del saco y las estructuras no se resuelvan a largo plazo, lo cual es poco frecuente.
del cordón espermático.
2. Es preciso disecar y reducir completamente el
saco para garantizar que no haya recidiva. RECIDIVA
3. En sacos muy adheridos se puede optar por abrir-
los a la mitad o resecarlos, dejando su parte distal
hacia el escroto (aunque esto puede aumentar el Todo procedimiento nuevo para la reparación de la her-
riesgo de seroma e hidrocele). nia inguinal debe compararse o medirse respecto a su
4. Estos pacientes pueden presentar enfisema o he- capacidad de evitar las recidivas. Al principio de la re-
matoma escrotal con más frecuencia, lo cual se les paración laparoscópica éste fue quizá el obstáculo más
debe informar. difícil y el motivo por el cual muchos cirujanos la recha-
5. En ocasiones es útil que un asistente realice un tac- zaban. Para los autores, al igual que para otros grupos,
to a través del escroto, dirigiendo el dedo hacia el este aspecto estuvo a punto de provocar que en las pri-
anillo inguinal profundo durante el procedimien- meras etapas de la experiencia abandonaran el procedi-
to, para favorecer la reducción del saco, disminu- miento que estaba siendo visto con lupa tanto por adep-
yendo las fuerzas de tracción que se generan por tos a la laparoscopia como por sus detractores. Fue la
las adherencias del mismo y facilitando la disec- comprensión de los pacientes y su consejo lo que hizo
ción al cirujano. que continuaran con el esfuerzo. Un caso particular que
6. En casos de hernias gigantes habrá que considerar los motivó a seguir fue cuando le solicitaron a un pa-
técnicas conjuntas, como las del uso de neumope- ciente y a su familia que les permitieran iniciar la repa-
ritoneo progresivo preoperatorio, el abordaje ración de su recidiva por vía laparoscópica, para ver en
abierto y la reconstrucción con grandes mallas en qué había consistido el fallo. Aunque el plan era la repa-
el espacio preperitoneal. ración final por la vía anterior, fue su posterior comenta-
rio de que estaban conscientes no sólo de que las recidi-
Otro punto importante que en la actualidad aún no se ha vas podían ocurrir con cualquier modo de operarlas,
estandarizado es la forma de cierre del peritoneo. Desde sino que tenían conocimiento de esto de manera muy
el inicio de su experiencia los autores lo cierran con su- cercana, puesto que en el quirófano contiguo al que ope-
tura continua, procurando que no queden espacios raban los autores se había operado un conocido que ha-
abiertos y cuidando que no se doble la malla sobre sí bía presentado una recidiva con la técnica “tradicional
misma, como ya se comentó, al levantar el colgajo peri- abierta”, un alivio y una revelación acerca de varias co-
toneal. No usan grapadora para cerrar el peritoneo por sas. Primero, como en aquellos años no existía expe-
considerar que podrían quedar espacios abiertos (efecto riencia a largo plazo con el procedimiento ni mucha
de cortina de baño) y porque además aumenta el riesgo información al respecto, pasaban mucho tiempo expli-
de lesión nerviosa o vascular. Es probable que uno de los cando al paciente y a su familia los pormenores del nuevo
motivos por los cuales algunos cirujanos prefieren TEP procedimiento, sus riesgos, posibles complicaciones,
es para ahorrar tiempo y esfuerzo no cerrando el perito- ventajas y desventajas comparativas con el procedi-
neo con sutura, y aunque esto es un punto válido, en ex- miento abierto, lo que tanto a los médicos como al pa-
periencia de los autores éste es un paso relativamente ciente les daba tranquilidad. Por otro lado, comprobar
sencillo y rápido de la cirugía, el cual se ha facilitado en en este caso de recidiva lo que había sucedido y que en
gran modo con las nuevas suturas “barbadas” disponi- ese tiempo se empezaba a reportar por otros autores que
bles de varias casas comerciales, que no requieren nu- el tamaño de la malla era fundamental para evitar la re-
dos, ahorran tiempo y son fáciles de manejar.. cidiva, ya que el fenómeno de contracción, al no colocar
Es importante anticiparle al paciente que presenta mallas grandes que abarcaran varios centímetros más
hernias grandes que la posibilidad de formar seromas es allá del defecto, era causa frecuente de la reproducción
alta debido al gran despegamiento que se requiere del de la hernia.13,14
saco. En estos casos siempre recomiendan el uso de hie- Actualmente es popular la idea de que la recidiva de
lo sobre la región inguinal y suspensorios desde el pe- una plastia efectuada por la vía anterior es mejor repa-
Lecciones aprendidas en 20 años de experiencia con hernioplastia laparoscópica TAPP 261
rarla por la vía laparoscópica sobre una anatomía que laparoscopia se reporta la hernia bilateral con mucha
permanece intacta y, asimismo, que la recidiva de una más frecuencia que con la cirugía abierta, pudiendo lle-
plastia efectuada previamente con técnica laparoscópi- gar a ser de hasta 60%. La diferencia en los porcentajes
ca es mejor abordarla por una vía anterior, según el mis- de bilateralidad puede deberse a varias causas; la visión
mo principio. El grupo de los autores no está totalmente laparoscópica y el efecto del neumoperitoneo facilitan
en contra de este principio “aparentemente lógico”; sin la detección de los defectos contralaterales.
embargo, su experiencia y la de otros autores hace pen- Los defectos grandes con sacos herniarios bien defi-
sar que en la gran mayoría de los casos no sólo es posible nidos tanto de las hernias indirectas como las directas no
efectuar la reparación en ambos casos por la vía poste- presentan ningún problema y pueden ser apreciados por
rior, sino que en ocasiones ni siquiera es necesario reti- todos. La diferencia puede estar en los defectos peque-
rar la malla que fue colocada en la cirugía original, sino ños e incipientes y en la apreciación de la debilidad del
que se puede cubrir el defecto con una malla grande piso de la región inguinal. En el caso de las hernias di-
nueva, aunque la dificultad principal consiste en hacer rectas la presión del neumoperitoneo permite apreciar
una adecuada y amplia disección del peritoneo para cu- la debilidad de la pared mucho mejor de lo que es posi-
brir de manera adecuada la misma. En este y en otros ca- ble por cirugía abierta. En el grupo de los autores cada
sos de dificultad para cubrir la malla el excedente del vez se efectúan más reparaciones bilaterales porque son
peritoneo que se obtiene del saco herniario, así como la muy cuidadosos en explicar al paciente la posibilidad de
disección y la liberación del ligamento vesical medial, encontrar una hernia contralateral asintomática y repa-
suelen lograr adecuadamente este propósito. En general rarla si el paciente está de acuerdo. Además, en casos se-
la conducta de los autores es abordar las hernias recu- lectos han adoptado una conducta, que pudiera llamarse
rrentes por vía laparoscópica, independientemente del “profiláctica” siempre con el consentimiento del pa-
método utilizado en la cirugía primaria, considerando ciente, en el sentido de que si consideran que éste tiene
(como la literatura lo demuestra) que ésta es la mejor in- factores de riesgo por su historia familiar o personal de
dicación para el abordaje TAPP. Por supuesto que es im- hernia, exploran y refuerzan de rutina el lado contralate-
portante considerar las condiciones de la cirugía previa, ral aunque no aparente tener una hernia franca en la vi-
sobre todo tomar en cuenta si fue por vía anterior o pos- sión laparoscópica inicial. Para su grata sorpresa, en
terior, si fue abierta o laparoscópica y si se utilizó malla prácticamente todos estos casos han encontrado un de-
o no. Las causas principales de recidiva que han detec- fecto herniario relleno de tejido adiposo preperitoneal
tado son la malla pequeña o desplazada, la existencia de que es un defecto herniario que en ocasiones puede dar
una hernia previa no reconocida, la migración de conos grandes molestias.15
de malla defectuosamente fijados y el desgarro de teji- Un aspecto controvertido de la laparoscopia aplicada
dos reparados con técnicas previas al uso de mallas. Sin a las hernias inguinales ha sido la de los casos de hernias
embargo, también vale la pena mencionar que la lapa- complicadas por incarceramiento y, aún más, los de las
roscopia les ha permitido atestiguar que en algunos ca- hernias estranguladas que los autores han presentado en
sos tanto de cirugía abierta como laparoscópica no se ha varios cursos y congresos. Por supuesto, representa una
tratado de una recidiva, sino del desarrollo de una hernia complejidad mayor y no es algo que recomienden para
de novo cercana al defecto primariamente resuelto. todos los casos y a todos los cirujanos. Sin embargo, han
aprendido que el abordaje laparoscópico ofrece la posi-
bilidad de resolverlos de una manera adecuada y segura
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cierre con sutura o con malla biológica (o con ambas) Existen reportes y tendencias en la literatura reciente
es una alternativa atractiva. A lo largo de estos años han sobre la conducta expectante en pacientes con hernia in-
aprendido que la técnica laparoscópica es útil también guinal; sin embargo, este tema es aún controvertido y la
en aquellos casos en los que la hernia inguinal coexiste postura de los autores es analizar cada caso en forma
con otras patologías, en especial con la hernia hiatal y individual.19 A los pacientes con hernias de reciente
la enfermedad por reflujo gastroesofágico, que como ya aparición, dolorosas, con manifestaciones de multipli-
se ha reportado, tiene una frecuencia más alta que la es- cidad, o cuando el paciente es una persona activa o
perada en pacientes con hernia inguinal y que segura- deportista, se les recomienda someterse a tratamiento
mente tiene que ver con la misma etiología de defectos quirúrgico en forma electiva. Cuando existan manifes-
en los tejidos de sostén (herniosis). En estos casos la re- taciones de incarceramiento u obstrucción la cirugía de-
paración de ambas patologías puede llevarse a cabo sin berá ser inmediata y se deberá evaluar cuidadosamente
problemas en el mismo evento quirúrgico, aprovechan- si es factible realizarla por la vía laparoscópica. El pa-
do la posibilidad del mismo abordaje laparoscópico. ciente debe conocer las diferentes opciones quirúrgicas,
Otros casos, como los de colecistectomía y hernioplas- tanto abiertas como laparoscópicas, y los riesgos y bene-
tia conjuntas, se pueden hacer en forma segura, siempre ficios de cada procedimiento. En especial debe conocer
y cuando no sean casos de urgencia, con patología biliar las posibilidades de complicaciones transoperatorias,
aguda o con riesgo de contaminación de la malla.6 complicaciones relacionadas con la malla, inguinodinia
Por último, aunque también controversial y sin con- y recurrencia con cada método. Todos estos aspectos
senso en la actualidad, los autores han aprendido que la son explicados y consensados con el paciente, docu-
técnica laparoscópica puede emplearse en casos espe- mentados en el expediente clínico y firmados por él mis-
ciales para plastias inguinales en niños.17 Creen que a mo, sus testigos y el cirujano.
medida que aumente la experiencia de los cirujanos pe- Uno de los aspectos más criticados de la plastia in-
diatras con este abordaje en otros procedimientos la téc- guinal laparoscópica es que su costo es mayor que el de
nica laparoscópica se utilizará cada vez con mayor fre- su contraparte abierta.20 Cuando analizan este aspecto
cuencia de diversas maneras para tratar estos defectos la mayoría de los estudios comparativos de técnicas
en niños.18 abiertas vs. laparoscópicas llegan a esta conclusión. Los
Antes de concluir se mencionarán algunos aspectos factores que hacen más caro este procedimiento son la
de tipo administrativo, que también son resultado de las anestesia general, la necesidad de equipos especiales,
experiencias adquiridas y que consideran los autores que rara vez se efectúan en forma ambulatoria y que en
que son importantes para el cirujano que empieza a rea- ocasiones el tiempo quirúrgico es más largo. Todo esto
lizar esta cirugía. Es su rutina registrar cuidadosamente repercute en los gastos directos de la cirugía. Para los
en el expediente clínico todos los aspectos técnicos del autores, sin embargo, la noción de costo va más allá de
procedimiento y cualquier incidente que pudiera haber lo que se gasta durante el procedimiento, y consideran
ocurrido. Entre los aspectos importantes por registrar que la pronta recuperación, el dolor mínimo que genera
están los hallazgos de la hernia o hernias encontradas, menor necesidad de analgésicos y, sobre todo, la posibi-
el tipo de malla utilizada y el tamaño de la misma, el nú- lidad de reparar defectos bilaterales en un mismo tiem-
mero, tipo y localización de grapas de fijación y la reali- po quirúrgico son factores que representan un beneficio
zación de procedimientos concomitantes. Estos regis- difícil de contabilizar pero muy atractivo para los pa-
tros tienen el propósito principal de poder evaluar la cientes. El paciente debe conocer ambas opciones, con
experiencia acumulada, reportarla con fines académi- ventajas y desventajas, riesgos y beneficios objetivos y
cos y, en caso de complicaciones posoperatorias, discer- reales, para así poder tomar una decisión informada y
nir la posible causa de éstas. Además, en el remoto caso adecuada. En experiencia de los autores, la gran mayo-
de alguna queja o demanda legal, esta documentación, ría de los pacientes que acuden a consulta lo hacen bus-
junto con el consentimiento informado y el video de la cando la opción laparoscópica, ya sea por referencias
cirugía, son elementos de defensa muy importantes. personales o médicas, y además en casi todos los casos
Al igual que se hace hoy en día con todos los procedi- cuentan con un seguro de gastos médicos que cubre este
mientos quirúrgicos, los pacientes sometidos a hernio- procedimiento. De este modo, cuando no hay contrain-
plastia laparoscópica deben ser informados con amplio dicación formal y la preferencia del cirujano y la del pa-
detalle acerca de las características del procedimiento. ciente son la misma, no existe motivo alguno para negar
En primera instancia se les debe informar sobre la indi- la vía de mínima invasión.
cación quirúrgica y los riesgos y beneficios de optar por Los reportes de medicina basada en la evidencia
la observación clínica o la intervención quirúrgica. muestran que la reparación laparoscópica tanto tipo
Lecciones aprendidas en 20 años de experiencia con hernioplastia laparoscópica TAPP 263
TAPP como TEP es prácticamente igual de efectiva y recomendable para todos los casos y que el abordaje tra-
comparable en cuanto a recidivas que las técnicas abier- dicional por vía anterior sigue teniendo un lugar funda-
tas sin tensión, y efectuar una u otra depende de las pre- mental en el mundo.
ferencias del cirujano. La preferencia de los autores por La plastia inguinal laparoscópica dista de ser el méto-
la primera se basa en su efectividad y su seguridad, en do “estándar de oro” —como lo es en la actualidad la
que permite una visión mejor no sólo de la cavidad ab- colecistectomía, por ejemplo—, lo cual lo demuestra el
dominal sino de la apreciación de los defectos mismos, hecho de que a poco más de 20 años en la mayoría de los
que en ocasiones se pueden efectuar otros procedimien- países la reparación laparoscópica de las hernias no so-
tos laparoscópicos concomitantes, que no se requiere brepase 15% del total de casos y que en México sea po-
equipo especial como en el caso de TEP y por ello su sible que el porcentaje se encuentre menor a 5%, y se in-
costo tiende a ser menor, y por último, que no requiere cremente mucho el porcentaje, en especial en las áreas
conversión, como en ocasiones requiere conversión a la urbanas, donde se cuenta con todos los recursos y perso-
técnica TAPP la reparación extraperitoneal.21 nal entrenado, ya que en las rurales no es frecuente con-
Los casos en los que el grupo de los autores utiliza la tar con la infraestructura necesaria para llevarla a cabo.
técnica abierta son aquellos en los que las condiciones Sin embargo, la literatura médica ya ha demostrado que
del paciente no hacen recomendable practicar neumo- el método miniinvasivo es seguro, efectivo y compara-
peritoneo o entrar a la cavidad peritoneal, y en éstos ble a las técnicas abiertas con el uso de malla en térmi-
efectúan una reparación abierta, bajo anestesia local. nos de resultados, complicaciones y recidivas. Así
como los autores, muchos otros cirujanos consideran
que las enseñanzas de estos 20 años de práctica pueden
CONCLUSIÓN beneficiar a los pacientes y a los cirujanos en formación
que inician su experiencia, evitan las fallas de la curva
de aprendizaje y llevan a conseguir los resultados ópti-
Es evidente que la plastia inguinal laparoscópica no es mos con este abordaje.
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Capítulo 31
Complicaciones posoperatorias
de la hernioplastia inguinal abierta
Óscar Olivares Ontiveros, Raúl Guzmán Muñoz
265
266 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 31)
ralmente no son profusas y dependerán más del tiempo La trombosis del abundante plexo venoso pampini-
quirúrgico o del tipo de plastia. forme causada también por la disección de grandes sa-
La hemorragia abundante durante el acto quirúrgico cos herniarios o por estenosis de anillo inguinal superfi-
puede derivarse de una lesión de vasos de diferente cali- cial o profundo durante la plastia puede desencadenar
bre localizados dentro del área de reparación quirúrgica una orquitis, la cual inicialmente es inflamatoria y sub-
al disecar o colocar suturas profundas sin tener una ade- secuentemente termina en atrofia testicular.
cuada visibilidad de las estructuras anatómicas.2 Toda maniobra para controlar el sangrado se debe lle-
A su paso por el anillo femoral los vasos iliacos exter- var a cabo bajo visión directa, sin recurrir al pinzamien-
nos se transforman en vasos femorales,4 y su lesión pue- to a ciegas, para evitar problemas posteriores.
de ocurrir durante las disecciones complejas, especial-
mente en los casos de hernia recurrente o cuando se hace
el anclaje de suturas o grapas muy laterales al ligamento Lesiones nerviosas
pectíneo o de Cooper.3
Los vasos obturadores se sitúan en el canal subpúbi- Casi todos los pacientes presentan entumecimiento y
co, donde se desprende la rama púbica, que se desliza parestesias a nivel inguinal después de una plastia ingui-
sobre la cresta pectínea para alcanzar los vasos epigás- nal, pero la mayoría de las veces se reducen a una peque-
tricos inferiores, con los que se anastomosa (corona ña área triangular inferior e interna según la incisión.
mortis).4 La lesión de la arteria obturatriz o de su rama Por suerte, estas manifestaciones son de carácter tempo-
púbica se origina durante la disección de la fascia trans- ral y la mayoría de las veces desaparecen en pocas sema-
versalis y del tracto iliopúbico. nas.
Los vasos epigástricos son mediales al anillo ingui- La sensibilidad del área genital depende de los ner-
nal profundo y pueden ser lesionados al seccionar el li- vios iliohipogástrico e ilioinguinal derivados del primer
gamento interfoveolar (borde medial del anillo inguinal nervio raquídeo lumbar. Estos nervios son muy vulnera-
profundo) y la fascia transversalis sobre el tracto iliopú- bles durante la apertura de la aponeurosis del oblicuo
bico. externo, y no es raro que se lesionen y se afecte la sensi-
La sección de estos vasos obliga a su ligadura, que bilidad del pubis, de la raíz del pene y de la parte antero-
puede dificultarse debido al trayecto corto y a su proxi- lateral del escroto.
midad a los vasos iliacos externos. La rama genital del nervio genitofemoral es la única
Puede presentarse sangrado de baja intensidad du- rama motora del canal inguinal, y es responsable del re-
rante la disección del saco herniario al liberarlo del cre- flejo cremastérico, por lo que, al ser lesionada durante
máster debido a una lesión de la arteria cremastérica, la disección del cremáster, puede ocasionar descenso
rama de la epigástrica inferior. Dicho sangrado puede testicular por abolición del reflejo cremastérico, así
ser controlado por compresión o cauterización. como disminución de la sensibilidad de la cara anterola-
La lesión inadvertida de los vasos testiculares duran- teral del escroto, o del labio mayor en las mujeres.
te la colocación de puntos para reducir el anillo inguinal El daño nervioso puede ocasionarse al aplicar coagu-
profundo, o en el espesor del cordón espermático duran- lación, al instalar una ligadura durante la sutura parietal
te la disección del saco herniario, no siempre provoca o al fijar la malla.
necrosis testicular, debido a la circulación colateral del Las complicaciones que afectan a los nervios son un
testículo derivada de las arterias deferencial y cremaste- poco más frecuentes cuando se ejecutan técnicas tradi-
riana, inmersas en el mismo cordón espermático, ade- cionales que cuando se llevan a cabo técnicas libres de
más de los vasos pudendos externos colaterales de la tensión con aplicación de malla: 4.4 vs. 1.4%.4
arteria femoral y pudendos internos, rama de la hipogás- Las lesiones de los plexos nerviosos originan com-
trica, fuentes secundarias de la circulación del testículo. plicaciones entre 0.4 y 3.4% de las hernias reparadas por
Cuando se aprecie que la vascularización del testícu- vía laparoscópica: TEP y TAPP.5
lo se afectó debe optarse por la orquiectomía para evitar Para disminuir al mínimo las posibilidades de una le-
una necrosis testicular en el posquirúrgico inmediato. sión nerviosa se recomienda efectuar una buena disec-
El daño de los vasos testiculares es más probable en ción, localizar los nervios, aplicar grapas sólo en zonas
una disección de hernia recurrente con acceso anterior, de seguridad y, de ser posible, usar pegamentos para re-
lo que desencadena una orquitis que conlleva a necrosis emplazar las grapas (figura 31--1). Utilizar mallas au-
o a atrofia testicular en 60% de los casos. El abordaje toadheribles, que evitan el uso de cualquier material de
posterior, de preferencia por vía laparoscópica, será el fijación, permite menos repercusión en la lesión de es-
acceso recomendado para las hernias recurrentes. tructuras nerviosas.
Complicaciones posoperatorias de la hernioplastia inguinal abierta 267
Figura 31--1. Grapa tipo tacker colocada por laparoscopia Figura 31--2. Lesión por sección completa del deferente
con atrapamiento del nervio ilioinguinal hasta la pared ante- durante una hernioplastia “de rutina”.
rior.
pero puede ocurrir al cerrar el anillo inguinal profundo, gado o el colon. El reconocimiento de estas lesiones y
lo cual desvasculariza en gran medida el testículo, por su adecuada reparación durante el mismo acto quirúr-
lo que se opta por una orquiectomía para evitar una ne- gico evitan complicaciones graves.
crosis testicular. La vejiga o un divertículo en ella pueden formar parte
La lesión del conducto deferente es más frecuente de la pared de una hernia inguinal directa y sufrir daño
durante la disección del cordón espermático en el caso durante la disección o ligadura de grandes sacos hernia-
de hernias recurrentes con acceso anterior. La sección rios, que de pasar inadvertida durante el acto quirúrgico
del conducto obliga a su reparación, sobre todo en los producirá una fuga urinaria intraabdominal o inguinal
pacientes adultos jóvenes, a pesar de la integridad del con la formación de un urinoma o una fístula urinaria.
contralateral.3 La reconstrucción mediante microciru- Lo anterior puede evitarse si antes de la cirugía se va-
gía con sutura de polipropileno muy fina y un tutor in- cía la vejiga mediante una sonda urinaria o pidiendo al
traluminal facilita hasta 90% la reconstrucción y la paciente que orine antes de pasarlo a la sala de opera-
repermeabilidad. Los mejores resultados de permeabi- ción, además de efectuar la inversión del saco herniario
268 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 31)
en vez de su ligadura alta y extirpación. La vejiga tam- ducido junto con el saco peritoneal sin disecar la adhe-
bién puede sufrir lesiones durante la disección retro- sión visceral. La causa de la lesión se relaciona más con
muscular en los procedimientos abiertos (Stoppa) y en la técnica quirúrgica que con la patología en sí.12
las disecciones laparoscópicas.1,11 Una lesión intestinal que no es identificada durante
El tratamiento de una lesión vesical consiste en el el transoperatorio puede causar peritonitis posoperato-
cierre de la lesión con sutura sintética absorbible en dos ria y la tasa de mortalidad podría ser de 50%. La detec-
planos, combinada con un drenaje urinario con catéter ción de la lesión intestinal exige una inmediata repara-
uretral durante cinco a ocho días. ción, incluso con una conversión a laparotomía en caso
Las lesiones intestinales se relacionan con la disec- necesario.
ción de segmentos de intestino delgado y colon localiza- La lesión del intestino delgado se repara con una su-
dos en el saco herniario, por lo general en las grandes tura en dos planos, mientras que la del colon requiere
hernias indirectas por deslizamiento. Las estructuras también una colostomía proximal de protección. Colo-
con mayor riesgo son el colon sigmoides, en el lado iz- car una prótesis durante estas complicaciones depende-
quierdo, y el intestino delgado, en el lado derecho. Para rá del tipo de malla con que se cuente en ese momento,
prevenir estas lesiones el tracto digestivo debe ser intro- el grado de lesión y de contaminación.
Es raro encontrar un apéndice cecal normal en un
saco herniario; sin embargo, en caso de que exista debe-
rá efectuarse la apendicectomía.
Infección posoperatoria
Orquitis isquémica
Tumefacción testicular
Diseyaculación
COMPLICACIONES GENERALES
Mortalidad
en 20 veces la mortalidad en comparación con los pa- Cuadro 31--4. Tasa de recurrencia observada
cientes a quienes se les efectuó una exploración adecua- en cirugía abierta sin colocación de malla4,33,39
da y no se retrasó su cirugía. Bassini 8.6 a 9.6%
McVay 8.8 a 11.5%
Shouldice 2.7 a 6.6%
Recuperación Inespecíficas 2.9 a 4.4%
El análisis del tiempo necesario para retomar las activi- Tasa de recurrencia observada en
dades personales y laborales tras una hernioplastia debe
cirugía abierta sin colocación de malla
tomar en cuenta la evolución posoperatoria y el nivel so-
cioeconómico y cultural del país donde se lleve a cabo
La interpretación de los estudios es difícil por la falta de
el estudio. Es por ello que los resultados de los diferen-
criterios para comparar una técnica con todos los tipos
tes estudios no son comparables.
de cirugía abierta. En este caso, la tasa de recurrencia de
Un estudio en Francia mostró que más de 10% de los
la cirugía abierta es mayor que la del abordaje laparos-
pacientes se negaban a dejar el hospital antes del segun-
cópico,13 y la mayoría de los estudios controlados repor-
do día de estancia intrahospitalaria y que después de la
tan menos recurrencias con la técnica de Shouldice
operación 20% de los pacientes prolongaron su estancia
(cuadro 31--4).29,33,39
por razones personales y no médicas.32
No obstante, en los países occidentales la cirugía am-
bulatoria se encuentra en auge, y hay reportes que indi- Tasa de recurrencias en técnicas libres
can un periodo de 14 días en promedio para que el pa- de tensión con colocación de malla
ciente se reintegre a sus actividades laborales.
Hay muchos estudios que incluyen un número impor-
tante de pacientes. Uno de ellos consiste en el análisis
Recurrencia del uso del cono de malla con 2% de tasa de recurrencia
en la primera cirugía y 9% de recurrencia en caso de reo-
peración.26,27 La técnica de Lichtenstein35 parece tener
La recurrencia tras una hernioplastia se debe a múltiples menor tasa de complicaciones que las técnicas con ten-
factores. La recidiva es la complicación más frecuente sión (5 vs. 15%),40 además de una tasa de recurrencia
en la hernioplastia inguinal, aunque la evaluación de la similar a la reportada con la técnica Shouldice (< 1%).29
tasa de recurrencia depende de la calidad del seguimien- No hay estudios controlados en la literatura médica
to posoperatorio y hasta 50% de los pacientes no se dan que comparen estas técnicas con los métodos que cons-
cuenta de una recurrencia. Es importante considerar el tituyen la regla de oro. Existen algunos estudios que re-
hecho de que ningún cirujano puede tener resultados portan las ventajas de estas técnicas.41 Dos estudios
perfectos y siempre habrá una recidiva, sin importar el compararon la técnica de Stoppa con las técnicas lapa-
método empleado. roscópicas, y demostraron que estas últimas disminu-
Los pacientes con hernia bilateral sometidos a plastia yen el dolor, la estancia intrahospitalaria y el tiempo de
con tensión tienen más posibilidades de presentar recu- recuperación, aunque incrementan en gran medida las
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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276 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 31)
Capítulo 32
Complicaciones de la hernioplastia
inguinal por laparoscopia
Jorge Cervantes Castro, Guillermo A. Rojas
COMPLICACIONES
277
278 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 32)
Figura 32--2. Mecanismo de lesión de los vasos de la pared Figura 32--4. Arteria iliaca interna dañada en sus caras an-
abdominal con los trocares. terior y posterior por un trocar de 10 mm.
los vasos de la pared abdominal (figura 32--2), del intes- Además de las lesiones producidas por la aguja de
tino delgado, del intestino grueso, de la vejiga y de los Veress o por los trocares, se han reportado numerosos
grandes vasos retroperitoneales, como la aorta, la vena casos de lesiones por daño térmico como consecuencia
cava y los vasos iliacos. La frecuencia de lesiones de los del uso de instrumentos que aplican corriente monopo-
vasos epigástricos es de 0.5% y la de los vasos retroperi- lar o bipolar, aunque con este último tipo de corriente
toneales es de 0.03% (figuras 32--3 a 32--5). eléctrica el daño es menor. El riesgo de estas lesiones es
Los trocares han producido lesiones severas en los grande, porque la mayoría de las veces el daño ocasio-
grandes vasos retroperitoneales y en los vasos pélvicos, nado por la corriente eléctrica en la pared intestinal no
en el llamado triángulo de la muerte (triángulo de doom) se reconoce durante el acto quirúrgico y con frecuencia
(figura 32--6), el cual debe ser reconocido por todo ciru- se manifiesta días más tarde con serias repercusiones,
jano que lleve a cabo este tipo de cirugía. como perforación con la consiguiente peritonitis o da-
Las lesiones vesicales han sido menos frecuentes y ños por fibrosis y estenosis de estructuras (figura 32--8).
muestran una tasa de 0.0058% de los casos reportados Se han presentado también lesiones nerviosas y vas-
en la literatura médica (figura 32--7). Las lesiones ner- culares debidas a la aplicación de grapas o suturas em-
viosas debidas al uso de trocares o de la aguja de Veress pleadas para fijar las mallas en su lugar. Una complica-
son aún más raras.
Triángulo de la muerte
Anillo inguinal
profundo
Borde
medial Borde lateral
vasos gonadales
Arteria
iliaca
Vena
iliaca
Nervio femoral
cutáneo
Figura 32--11. Radiografía de colon que revela una fístula colovesical como resultado de erosión de la malla al sigmoides.
Complicaciones de la hernioplastia inguinal por laparoscopia 281
Pared abdominal
Intestino
dilatado
Intestino
atrapado
entre malla
y pared
Figura 32--13. Espécimen resecado durante la reoperación
que muestra el sigmoides firmemente adherido a la malla y
a la vejiga urinaria.
Intestino
más de 120 años, desde que Bassini inició la era moder- colapsado
na de la cirugía para el tratamiento de la hernia inguinal,
se había practicado en todo el mundo con una variedad
de técnicas abiertas; sin embargo, la modificación radi-
cal del abordaje propició la aparición de complicacio- Malla utilizada para la hernioplastia
nes nunca antes vistas en la corrección quirúrgica de Figura 32--15. Obstrucción intestinal ocasionada por un asa
esta patología tan común en la práctica del cirujano ge- de intestino atrapada entre la malla y la pared abdominal.
neral.
Es un hecho que las causas de las complicaciones se
deben a que las técnicas laparoscópicas requieren una
mayor destreza y capacidad del cirujano para visualizar
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 32--14. Radiografía de abdomen; se puede observar Figura 32--16. Placa de abdomen que muestra dilatación de
la dilatación de las asas del intestino delgado y los múltiples las asas del intestino delgado con múltiples niveles hidroaé-
niveles hidroaéreos, típicos de obstrucción intestinal, cuatro reos en un paciente operado de hernia inguinal por laparos-
días después de una hernioplastia laparoscópica. copia.
282 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 32)
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Capítulo 33
Hernias inguinales recurrentes
o recidivantes
Juan Carlos Mayagoitia González, Héctor Armando Cisneros Muñoz
285
286 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 33)
cas con tensión, tienen un índice mundial promedio de S Defectos en el metabolismo de la colágena.
recidiva de 15 a 20%. Deysine4,5 ha publicado variacio- S Alteraciones en la calidad de los tejidos.
nes en los resultados obtenidos en series reportadas por S Enfermedades asociadas.
cirujanos generales con práctica diversa de procedi- S Factores locales.
mientos quirúrgicos (cirujanos que operan vías biliares, S Errores en la técnica quirúrgica.
colon, cuello, etc.), los cuales alcanzan los promedios S Experiencia del cirujano.
antes referidos, y por cirujanos que sólo se dedican a tra-
tar y operar a pacientes con hernias de la pared abdomi-
nal (herniólogos) y que reportan frecuencias de recidi- Excesiva tensión en la línea de sutura
vas de tan sólo 1 a 2%.
Los índices de recidivas que se obtienen al utilizar Al utilizar técnicas plásticas con refuerzo del piso ingui-
técnicas sin tensión, ya sea abiertas o laparoscópicas, en nal con tejidos propios, como en los métodos de McVay,
distintas series van de 0.1 a 1% cuando son realizadas Bassini, Shouldice, etc., en los que se suturan entre sí es-
por cirujanos considerados expertos en hernias y de 0.6 tructuras musculotendinosas de diferentes planos con el
a 3% cuando las realiza un cirujano que practica diver- objeto de obliterar y reforzar la zona del piso inguinal,
sos procedimientos. Esto confirma que, a pesar de que se produce una excesiva tensión en la línea de sutura al
la experiencia del cirujano sigue siendo un factor im- utilizar estructuras dinámicas, las cuales tienden a re-
portante en la reducción de las recurrencias, las técnicas gresar a su posición anatómica habitual al intentar reali-
sin tensión bien aplicadas ofrecen resultados casi simi- zar su función normal de contracción. Lo mismo sucede
lares a las de los herniólogos. cuando se intenta reparar un defecto herniario ventral o
De los pacientes que tendrán una recidiva de hernia incisional con el uso de suturas para aproximar los bor-
inguinal con técnicas tensionadas, en 80% de ellos ocu- des. El resultado de este exceso de tensión se aprecia
rrirá en los primeros cinco años, y hasta 20% de los pa- desde el momento en que se anudan los puntos de la
cientes la tendrán después de 15 años de la intervención plastia, al notar que existe dificultad en la aproximación
original,1 lo cual da lugar a que algunos piensen que las de las estructuras suturadas; incluso en ocasiones pue-
hernioplastias tienen una vida media de efectividad de den apreciarse desgarros pequeños o moderados en las
15 a 20 años, aunque no existen pruebas contundentes zonas musculoaponeuróticas en el momento de anudar
de que esto sea así. las suturas. Esta tensión produce de inmediato hipoxia
Con las técnicas sin tensión las recidivas ocurrirán en en los tejidos tomados con las suturas, con la subsi-
64% de los casos durante el primer año, 29% en el se- guiente necrosis. Se considera que la recidiva de las her-
gundo y 7% entre el tercero y el quinto años.1,6 nias reparadas de esta forma se gesta desde el momento
En 2007 Robert Bendavid sorprendió a la comunidad en que el paciente inicia la movilización desde la mesa
de herniólogos de la Sociedad Americana de Hernia al de operaciones a la camilla o se incorpora para deambu-
presentar los resultados obtenidos en diferentes series a lar, puesto que se produce el desgarro de los tejidos
nivel mundial sin incluir a expertos o herniólogos y de- aproximados y no tanto la ruptura de los puntos (lo cual
mostrar que, a pesar de todos los avances en la herniolo- en la actualidad es poco probable debido a la gran resis-
gía, las técnicas quirúrgicas, los materiales protésicos y tencia de las nuevas suturas). Las incisiones de “relaja-
los materiales de fijación, el índice de recurrencia de ción” no sólo no eliminan por completo dicha tensión,
hernia inguinal es de 14 a 17%, lo cual le indica que los sino que pueden originar la aparición de hernias a través
pacientes no han mejorado sus expectativas de curación de ellas al crear un defecto aponeurótico iatrogénico.
cuando son manejados en centros no especializados en Un efecto secundario de las plastias inguinales con
el tratamiento de hernia. tensión que utilizan el ligamento inguinal como ele-
mento de refuerzo del piso inguinal (como en las plas-
tias de Bassini y Shouldice) es la tracción medial de
Mecanismos que influyen en la recidiva dicho ligamento, que ocasiona la elongación del liga-
mento lacunar o de Gimbernat con el consecuente
Los factores que intervienen en la recidiva de una hernia agrandamiento de las dimensiones del anillo femoral;
pueden resumirse de la siguiente manera: esto condiciona que se pueda desarrollar una hernia fe-
moral, que si bien no debería considerarse como recidi-
S Excesiva tensión en la línea de sutura. va por no originarse en el piso inguinal donde se encon-
S Elevaciones repetidas o continuas de la presión in- traba el defecto primario, sí lo es en términos prácticos
traabdominal. porque aparece en la misma región inguinal operada y
Hernias inguinales recurrentes o recidivantes 287
es consecuencia de la intervención original. Es difícil Cuando el individuo está de pie la presión oscila entre
establecer, cuando se está ante una hernia femoral de 11 y 12 cmH2O y ante esfuerzos como toser, vomitar o
nueva creación posterior a una plastia por un defecto di- cargar objetos pesados aumenta hasta 80 cmH2O, aun-
recto o indirecto, si se trata de una hernia secundaria a que esto ocurre en forma súbita y momentánea. Esta
una tracción excesiva del ligamento inguinal o si se trata presión se aplica sobre toda la superficie de la muscula-
de una hernia femoral simultánea a la hernia directa o tura de la pared abdominal y tiende a crear tensión sobre
indirecta pasada por alto en la primera intervención la línea de sutura cuando se lleva a cabo la plastia con
(esto ocurre sólo en 0.08% de los casos, aunque algunos tensión o sobre las zonas donde se dieron los puntos de
autores reportan una frecuencia de hasta 11%).8 fijación de la malla en las plastias libres de tensión. El
En teoría, las técnicas libres de tensión no originan simple hecho de ponerse de pie después de haber sido
tanta tensión al utilizar material protésico para ocluir el operado eleva la presión abdominal y origina tensión en
anillo herniario y obviar el cierre de dicho defecto, pero la zona operada. El resultado de mantener presiones in-
pueden crear tensión mediante tres efectos: traabdominales elevadas en el posoperatorio de una her-
nioplastia —como en los pacientes que presentan dis-
1. A pesar de no ejercer tracción, los puntos de fija- tensión abdominal por íleo posoperatorio, vómitos
ción de las mallas son colocados en estructuras frecuentes, tos crónica, retención urinaria, prostatismo,
musculares dinámicas que al contraerse crean ten- constipación, o que realizan actividad física o laboral
sión por tracción, ya que las mallas tienen una intensa en el periodo temprano de recuperación— ten-
elasticidad mínima y limitada. derá en gran medida a favorecer la aparición de una reci-
2. Errores técnicos al tratar de dejar la malla total- diva herniaria.
mente “estirada” o plana, lo cual siempre crea ten-
sión en los puntos de fijación. La malla debe tener Defectos en el metabolismo de la colágena
siempre una laxitud a manera de domo o cúpula
sobre la estructura que cubre para compensar el Los defectos en el metabolismo de la colágena, ya sea
aumento de presión abdominal al adoptar el pa- congénitos, adquiridos, por deficiencia en su produc-
ciente la posición en bipedestación. ción o aceleración en su degradación, son bien conoci-
3. El encogimiento pasivo de algunas mallas, como dos en su génesis y en sus consecuencias en diferentes
las de polipropileno, llega a ser de hasta 30% al patologías. Sin embargo, apenas hasta hace un par de
término de los primeros cinco años, y ejerce trac- décadas se entendió el papel tan importante que desem-
ción en los tejidos a los que fueron fijadas, creando peña la colágena en la etiología de las hernias y en la
tensión en forma tardía. producción de recidivas en determinados individuos.
Desde el punto de vista quirúrgico, es necesario saber
Al igual que en las plastias con tensión que utilizan el que la colágena es la encargada de proveer la firmeza,
ligamento inguinal, las técnicas sin tensión que utilizan la resistencia y la elasticidad de todos los tejidos del or-
el ligamento inguinal como área de fijación (técnica de ganismo. Además, en el proceso de cicatrización poste-
Lichtenstein, Cisneros, etc.) tienden a favorecer la apa- rior a cualquier herida producida, traumática o quirúrgi-
rición de una hernia femoral, aunque con mucha menor ca, representa el sustrato mediante el cual los tejidos
frecuencia, porque es mínima la tracción mediante los volverán a unirse con la fuerza suficiente para evitar su
mecanismos mencionados. disrupción espontánea.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Es indudable que el hecho de efectuar rutinariamente Es fácil entender que el anillo interno, el piso de la ingle
cirugías de hernia hará que la habilidad para resolver y el orificio femoral sean los sitios por donde se originan
una hernia simple o compleja se incremente y que se ob- los sacos herniarios (directos, indirectos y femorales)
tengan mejores resultados en cuanto a complicaciones de las hernias que recurrirán, aunque no necesariamente
y recidivas se refiere. se exteriorizarán siempre por el mismo sitio que la her-
nia primaria. Lo importante es saber que, independien-
temente del sitio por donde resurjan, el lugar por donde
ZONAS VULNERABLES se manifestará clínicamente el saco es muy variable. El
motivo de esto es la alteración de la anatomía por la
DE LA REGIÓN INGUINAL
aproximación de tejidos sobre el piso inguinal en las
plastias con tensión o por la colocación de mallas, las
cuales se endurecen sobre el piso inguinal en las plastias
Se denominan zonas vulnerables los sitios de riesgo es- libres de tensión. En ambos casos el saco que provenga
pecíficos donde puede desarrollarse o exteriorizarse un del anillo inguinal interno, del orificio femoral o del
nuevo saco herniario en una ingle ya operada de hernio- piso de la ingle tenderá a buscar un sitio de debilidad
plastia. Sin importar que la cirugía anterior haya sido para exteriorizarse. Durante la fase inicial de la evolu-
con tensión o sin tensión, los puntos de riesgo o zonas ción del nuevo saco, éste permanecerá durante un tiem-
vulnerables son (figura 33--1): po variable debajo de la plastia (cuando se utilizan teji-
dos propios) o de la malla (cuando se utiliza técnica sin
1. Sitios por donde se origina la recidiva: tensión), y poco a poco migrará hacia alguna de las zo-
S Piso inguinal. nas vulnerables para producir una disrupción de la zona
S Anillo inguinal interno. y finalmente manifestarse.
S Orificio femoral. La zona más factible de manifestación del saco her-
2. Sitios por donde se exterioriza el saco herniario: niario (casi 60% de las veces) es sobre el tubérculo púbi-
S Orificio femoral. co, en el espacio donde se une al ligamento inguinal en
S Tubérculo púbico. sentido lateral y la unión del arco del transverso con el
S Emergencia del cordón espermático. pubis. Este pequeño espacio usualmente no se cubre
S Ligamento inguinal. adecuadamente en las plastias con tensión, sea que se
S Triángulo lateral. fije el área conjunta al ligamento de Cooper o al liga-
mento inguinal. También en las plastias libres de ten-
sión es en esta zona donde se manifiestan los sacos recu-
rrentes, independientemente de la técnica utilizada. La
siguiente zona vulnerable es el anillo inguinal profun-
5 2
do, sitio por donde emerge el cordón espermático, que
es una estructura musculoaponeurótica en las plastias
con tensión, o el “neoanillo” de malla en las plastias li-
A bres de tensión. En el primer caso hay que recordar que
se une el tendón conjunto al ligamento inguinal o al liga-
mento de Cooper dejando un espacio para que pase el
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TL
TM
TF
A B
Figura 33--2. A. Se aprecia la posición del orificio miopectíneo (orificio de Fruchaud) en una región inguinal derecha. B. Se apre-
cian los trazos para la formación de los triángulos de la ingle. TF: triángulo femoral; TM: triángulo medial; TL: triángulo lateral.
adherencias mayores al saco herniario y al propio defec- una plastia por vía anterior.17,18 No obstante, existen al-
to herniario. gunos problemas para poder cumplir este postulado.
El paciente que se presenta en el consultorio con una No todos los cirujanos dominan por igual las técnicas
recidiva herniaria rara vez lo hace en fases tempranas, abiertas anteriores, abiertas preperitoneales y laparos-
ya que deja pasar meses o años antes de buscar un nuevo cópicas. Los cirujanos prefieren realizar la segunda
manejo quirúrgico. Jamás se recomienda reoperar una plastia, y en ocasiones la tercera, por la vía de acceso
recidiva en forma temprana, puesto que el proceso com- que más dominen y con la que se sientan seguros, con
pleto de cicatrización de las heridas es de aproximada- lo cual se acepta intentar una segunda y hasta una terce-
mente 180 días (6 meses) y lo ideal es operar de nuevo ra operación por la misma vía de acceso cuando se tiene
hasta después de 6 a 12 meses de la cirugía anterior, para experiencia con ella. La vía abierta anterior es la que
que ya estén consolidadas todas las fases cicatrizales, más se realiza. Pocos cirujanos dominan la vía abierta
que van de la inflamatoria a la remodelación. Si se pre- preperitoneal tipo Nyhus o Stoppa, pero representa la
sentó un cuadro infeccioso en la cirugía anterior se reco- mejor opción cuando no se domina ninguna técnica la-
mienda esperar el mismo periodo siempre y cuando no paroscópica. Raras veces se podrá hacer una segunda o
existan abscesos o granulomas infectados crónicos, una tercera intervención por vía abierta preperitoneal si
reacción al material de sutura o sinus infectados de teji- la primera fue de este tipo, pues la fibrosis dificultará la
do celular subcutáneo hacia la piel, ya que esto obligaría disección de este espacio en un segundo intento. Lo
a solucionar en forma definitiva el proceso infeccioso mismo puede decirse cuando la primera cirugía fue
o granulomatoso para no correr el riesgo de una nueva abierta anterior pero se utilizó un dispositivo de malla
infección en la siguiente cirugía. con componente preperitoneal, como en el caso de una
plastia con cono, ProleneR Hernia System (PHS), Tra-
bucco o Rives inguinal. La malla origina una intensa fi-
Tipo de plastia brosis que dificultará la disección del espacio preperito-
neal donde se colocó.
Si la primera cirugía fue laparoscopia transabdomi-
Hoy en día no hay duda de que se debe utilizar una técni- nal preperitoneal (TAPP) o total extraperitoneal (TEP),
ca libre de tensión en las plastias primarias en todos los debe recordarse que en ambas se invade el espacio pre-
pacientes con hernia, independientemente de su tipo y peritoneal y se coloca una malla que ocasiona una fibro-
su tamaño.14 Con mayor razón debe utilizarse ante una sis importante. Querer entrar en el mismo espacio por
recidiva, sobre todo si no se encuentran factores agrega- vía laparoscópica es sumamente laborioso y requiere
dos o técnicos que expliquen la falla de la cirugía previa. una habilidad extrema. En general, el cirujano que hace
Es necesario suponer en estos casos que el paciente ten- accesos laparoscópicos tiende a operar la recidiva en
ga una alteración de la colágena y los tejidos no sean ap- una segunda ocasión por la misma vía. El acceso por
tos para tolerar una nueva plastia con tensión, como lo TAPP se prefiere en el caso de una segunda o una tercera
subraya Parviz Amid: “En la actualidad hay suficiente cirugía, ya que se tiene visibilidad y un espacio de tra-
evidencia bioquímica de alteración de los tejidos en la bajo más amplio que en la TEP. Es indiscutible que la
génesis de las hernias. El uso de estos tejidos defectuo- preferencia de cada cirujano es la que al final decide la
sos, especialmente en las plastias con tensión, es una técnica y la vía de acceso que se utilizarán. Sin embargo,
violación a los más básicos principios de la cirugía”.14 esta elección siempre debe sustentarse en un buen adies-
Ante esto, cualquier cirugía de hernia recurrente
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A
B
Figura 33--3. Zonas vulnerables por donde puede manifes- Figura 33--4. Zonas vulnerables por donde se manifiestan
tarse un saco herniario posterior a una plastia con tensión. los sacos herniarios posteriores a una plastia tipo Lichtens-
A. Anillo profundo a través de la emergencia del cordón tein. A. A través de la emergencia del cordón espermático
espermático. B. Entre el ligamento inguinal y el tendón con- entre la malla. B. Por el espacio entre el tubérculo púbico y
junto usado para el reforzamiento del piso inguinal. C. A tra- el arco del transverso. C. Hernia intersticial que sale del ani-
vés del espacio existente entre el tubérculo púbico y el arco llo interno o el piso de la ingle y que se manifiesta a través
del transverso. de la parte superior de la malla por el triángulo lateral.
Hernias inguinales recurrentes o recidivantes 293
las técnicas mencionadas puede intentarse una nueva ja, pues los tres mecanismos mencionados protegen el
plastia Lichtenstein, que no produce alteración en la área inguinal pero a su vez invaden los espacios anterior
anatomía, o la técnica del cono, siempre y cuando se tra- y posterior, lo cual obliga a valorar la vía de acceso que
te de la primera recidiva. No se retira la malla si está bien se domine para efectuar la nueva plastia. La reparación
integrada. puede efectuarse con una nueva plastia abierta con la
técnica de cono o la de Lichtenstein como complemen-
to. Puede intentarse la nueva colocación de otro PHS,
Técnica de cono y parche (mesh plug) aunque el procedimiento será laborioso en cuanto a la
disección del espacio preperitoneal para la colocación
Presenta dos zonas vulnerables: el anillo inguinal pro- del segmento circular de la nueva malla, pues la malla
fundo y el piso de la ingle. No protege el ligamento de anterior ha ocasionado una fibrosis importante en este
Gimbernat y la reparación, cuando es la primera, puede espacio.
llevarse a cabo con la misma técnica de cono o Lichtens- Las técnicas preperitoneales abiertas y las laparoscó-
tein, retirando el cono y dejando el parche libre previo. picas, como la TEP, tienen la misma dificultad para di-
Las mejores opciones de reparación son las preperito- secar en un espacio preperitoneal ya trabajado y con fi-
neales abiertas o las laparoscópicas, con la salvedad de brosis.
que el cono invade el espacio preperitoneal y se dificulta
la disección de este espacio; el retiro del cono es obliga-
torio, pero el parche libre permanece si está bien inte- Técnicas laparoscópicas (TAPP y TEP)
grado (figura 33--5).
En estas técnicas el saco herniario de la recidiva siempre
se manifestará por el mismo sitio donde se encontraba
Técnica Gilbert (PHS y UHS) inicialmente, puesto que no se altera la parte anterior de
la anatomía de la ingle. Las zonas vulnerables se en-
Esta técnica utiliza un dispositivo que actúa mediante cuentran en la parte posterior, donde se coloca la malla,
tres mecanismos y disminuye la presencia de zonas vul- e incluyen la zona superior o inferior de la malla, por
nerables para la aparición de recidivas. Sin embargo, di- donde pueden deslizarse el peritoneo y las vísceras en
chas zonas surgen cuando se lleva a cabo en hernias con forma temprana, desplazar a la prótesis y dejar al descu-
defectos muy grandes y el dispositivo queda inestable, bierto el defecto herniario, con la consecuente recidiva.
por lo que la zona vulnerable es el propio defecto her- Cuando se realiza un corte de la malla para que pase el
niario previo. La reparación de una recidiva es comple- cordón espermático se ocasiona que un nuevo saco her-
niario pueda pasar por dicho defecto creado, lo cual se
conoce como defecto en ojo de cerradura (key--hole) (fi-
gura 33--6). Sólo un cirujano laparoscopista de hernia
experimentado puede volver a realizar un abordaje TEP
para una recidiva por plastia laparoscópica. La técnica
TAPP es la mejor vía para el que domina estas técnicas,
sin olvidar que la disección del peritoneo y del espacio
preperitoneal es laboriosa. Igual que ocurre en las técni-
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Equimosis y hematomas
Un estudio publicado por los autores de este capítulo y
su grupo20 intentó analizar los factores que pudieran es- Cuantas más reintervenciones se hagan, mayor será la
tar relacionados con la mayor incidencia de recidivas y posibilidad de equimosis importantes y de formación de
complicaciones cuando se lleva a cabo una plastia in- hematomas. En el momento de la cirugía es importante
guinal. Después de analizar retrospectivamente 551 realizar en la medida de lo posible la disección y la he-
hernioplastias con técnica de Lichtenstein, cono de ma- mostasia con el cauterio, a fin de que al término de la ci-
lla y PHS se apreció que el sexo, la edad, el tipo y la loca- rugía el sangrado residual sea menor. Ante la duda de un
lización de la hernia, la cirugía urgente o electiva, el uso sangrado mayor del permisible al final de la interven-
de antibióticos, la técnica utilizada y el cirujano que ción se recomienda la colocación de drenajes abiertos o
opera no constituyen una significancia estadística en la cerrados en el área operada y en la cavidad del escroto
aparición de complicaciones ni de recidivas. si el saco era muy grande, los cuales se podrán quitar de
Hernias inguinales recurrentes o recidivantes 295
acuerdo con el sangrado que ocurra entre 24 y 72 h des- preperitoneal; en forma opcional puede colocarse el
pués. Hay que recordar que los drenajes favorecen la parche libre a manera de refuerzo sobre lo que quede del
aparición de infecciones cuando no son cuidados de ma- piso, sin necesidad de movilizar el cordón espermático.
nera adecuada. También se recomienda la aplicación de
hielo local durante 24 a 48 h para disminuir la extensión
de la equimosis. Si se forma un hematoma se deberá te- Inguinodinia
ner precaución en la indicación de drenarlo. Es preferi-
ble dejarlo in situ y esperar que se reabsorba cuando no La inguinodinia es el dolor posoperatorio continuo que
sea muy grande. En caso de que sea necesario el drenaje, persiste entre tres y seis meses después de una hernio-
deberá realizarse en la forma más aséptica posible, ante plastia, de origen somático o neuropático, y depende de
la posibilidad de que se infecten la cavidad residual y la la causa que lo origine: atrapamiento por sutura o grapa
prótesis utilizada. Durante el drenaje quirúrgico y des- de un nervio de la región, formación de un neuroma por
pués de él se recomienda lavar sólo con solución fisioló- sección inadvertida de un nervio (neuropática). Puede
gica o con soluciones ionizadas o superoxigenadas. ocasionar incapacidad sin importar su origen. La fre-
cuencia de la inguinodinia no neuropática es de cerca de
5% en las plastias inguinales primarias manejadas con
Infección de herida quirúrgica técnicas libres de tensión y de 7 a 15% en las hernioplas-
tias recidivantes.3 Por suerte, la inguinodinia neuropáti-
ca tiene una incidencia menor de 1% en las plastias in-
No hay evidencias de que una reintervención de hernia
guinales por recidiva. La única forma de evitar esta
inguinal aumente la incidencia de infecciones, pero en
complicación durante las reintervenciones es la disec-
todo caso se manejarán con drenaje, igual que en las her-
ción cuidadosa y evitar la colocación de puntos o grapas
nias primarias; hay que evitar el uso de IsodineR u otra
en cualquier estructura que pueda parecer nervio. La
sustancia irritante que favorezca la persistencia de la in-
sección accidental de algún nervio deberá repararse con
fección. La malla macroporo deberá preservarse, pero
una ligadura, de preferencia con sutura absorbible me-
es posible que tenga que retirarse para permitir el con-
diante hidrólisis (poliglactina, polidioxanona y poligle-
trol del foco infeccioso y la granulación de la herida.
caprone), y con la inserción del cabo proximal en forma
intramuscular para la prevención de neuromas doloro-
sos.21
Orquitis y atrofia testicular
el contrario, si los vasos seccionados y ligados son arte- posoperatoria al efectuar plastias con tensión después
riales, puede desarrollarse una orquitis isquémica atró- de la primera recidiva van de 27 a 35%, lo cual resulta
fica paulatina, dependiendo del aporte arterial remanen- inaceptable. Cuando se usa una técnica libre de tensión
te. Para evitar lo anterior se recomienda no efectuar una tras una primera recidiva la frecuencia varía de 1 a 3%,
disección innecesaria del cordón espermático, en espe- sin importar la técnica utilizada, pero cuando el paciente
cial cuando se anticipe que ésta será laboriosa. Basta ya tuvo dos o más recidivas la frecuencia puede alcanzar
con disecar el saco herniario hasta su base, dejando in cifras de hasta 15%.
situ los elementos del cordón, para después realizar la Para la recuperación de los pacientes operados de
hernioplastia. Cuando existe mucha fibrosis y no se hernioplastia inguinal primaria, además de su manejo
identifica el cordón la técnica ideal para la reparación ambulatorio cuando se ejecutan técnicas libres de ten-
del defecto herniario, una vez disecado el saco hasta su sión, se les permite libertad en las actividades cotidianas
base, es la del cono de malla, el cual ocluye adecuada- y laborales de “escritorio”, de acuerdo con lo que el do-
mente el defecto cuando se puede colocar en el espacio lor en la región operada les permita realizar. Las activi-
296 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 33)
dades de esfuerzo se recomiendan entre 10 y 14 días plastias realizadas con técnicas tensionantes. Cuando
después de la intervención. Un paciente operado de her- una plastia inguinal con técnicas libres de tensión se rea-
nia recurrente puede realizar las actividades cotidianas liza adecuadamente se disminuye en gran medida el
sin limitaciones, aunque el esfuerzo físico importante y riesgo de recidiva; sin embargo, no desaparece por com-
el ejercicio se reservan durante al menos 21 días. La re- pleto, puesto que existen factores de predisposición in-
integración del paciente a sus actividades habituales herentes al paciente y a las zonas vulnerables de cada
ante una complicación depende de la gravedad y de la técnica específica.
evolución de la misma. El manejo de un paciente con recidiva de hernia in-
guinal debe llevarse a cabo con base en el análisis de los
factores que contribuyeron a dicha recurrencia, de la
CONCLUSIONES técnica y del abordaje que mejor se adapte al paciente
y que mejor domine el cirujano.
Hasta el momento las evidencias indican que la eje-
cución de plastias libres de tensión se asocia con una
Las recidivas herniarias inguinales son frecuentes en las menor incidencia de recidivas.
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Capítulo 34
Hernia inguinofemoral y embarazo
Enrico Nicolo
297
298 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 34)
siete semanas después del parto, cuando todos los órga- La hernia inguinal o femoral del útero grávido en gene-
nos vuelvan a su tamaño normal y cuando el riesgo qui- ral causa síntomas a partir del cuarto mes; en el saco her-
rúrgico y anestésico haya disminuido. niario se reportan cambios y en el útero latidos cardia-
Si por alguna razón la hernia inguinal o femoral debe cos fetales, palpación de partes fetales y movimientos
ser operada en condiciones semielectivas deberá evitarse del producto.
a toda costa hacerlo en el primer trimestre del embarazo Es típico encontrar en estos casos que la hernia era re-
y dejarlo para el segundo o el tercer trimestres, en cuyo ductible, hasta que el embarazo la transforma en irre-
caso la cirugía se hará con anestesia local o espinal. ductible.
La hernia inguinal o femoral durante el embarazo La hernia del útero grávido durante los primeros me-
puede complicarse con incarceración o estrangulamien- ses, cuando no se reduce espontáneamente, debe ser re-
to, oclusión y posibilidad de gangrena intestinal. En este ducida por taxis, con la aplicación de un vendaje o cintu-
caso la intervención quirúrgica debe ser urgente y sin rón para prevenir el regreso del útero al saco. En este
demora. punto deben hacerse esfuerzos para llevar a término el
Debe preferirse la anestesia local o espinal cuando embarazo y diferir el evento quirúrgico para después del
las condiciones de la madre lo permitan y cuando las parto.
condiciones de urgencia lo justifiquen, ya que este tipo Si el diagnóstico de hernia inguinal o femoral del úte-
de anestesia es la mejor tolerada por el feto. Cuando se ro grávido se hace por primera vez al término del emba-
deba proceder a laparotomía o laparoscopia por la posi- razo y la hernia es irreductible tendrá que hacerse una
bilidad de resección intestinal deberá aplicarse aneste- histerotomía para extraer al niño y vaciar el saco hernia-
sia general o regional, teniendo todas las precauciones rio (extraer el útero del saco). En caso de no poder redu-
para proteger a la madre y al niño. cirlo se esperará hasta que el útero retorne a su tamaño
normal y pueda reducirse a la cavidad abdominal. Sólo
hasta entonces la hernia podrá ser reparada.
En caso de hernia inguinal con incarceración de una
HERNIA DEL ÚTERO GRÁVIDO trompa uterina, embarazo y hemosalpinge se procederá
O HISTEROCELE GRAVÍDICO a reducir la trompa a la cavidad abdominal. Si hay un he-
matoma que diseque el ligamento ancho se realizará una
salpingooforectomía y de inmediato la reparación de la
hernia. El patólogo confirmará el diagnóstico de emba-
De los órganos genitales internos de la mujer los que razo ectópico tubario.
pueden entrar en el saco de la hernia inguinal o femoral,
en orden de frecuencia, son el ovario y la trompa, el ova-
rio solo, la trompa sola, el útero no grávido y el útero ANESTESIA DURANTE EL EMBARAZO
grávido durante el embarazo, aunque con menor fre-
cuencia. En 1610 Sennertus reportó por primera vez dos
casos de hernia inguinal con el útero grávido como parte
del contenido del saco. Es necesario tener conocimientos profundos de los
La hernia del útero no grávido es casi siempre ingui- cambios fisiológicos de la mujer embarazada y de la fi-
nal, mientras que la del útero grávido puede ser inguinal siología del desarrollo fetal para administrar eficaz-
o femoral, y a veces umbilical o ventral. El útero puede mente los medicamentos anestésicos con mínimo riesgo
descender en forma parcial o total. Lo hace de manera para la madre y el feto.
parcial cuando el cuerno uterino está presente en el saco El objetivo es evitar agentes teratogénicos, prevenir
y de manera total cuando todo el segmento superior del y tratar un eventual trabajo prematuro de parto, mante-
útero desciende dentro del saco, en cuyo caso la hernia ner una adecuada circulación uteroplacentaria, evitar la
alcanza un volumen notable con el progreso del emba- asfixia fetal y salvaguardar la salud de la madre.
razo. En la etiopatogenia están implicados dos mecanis-
mos principales:
Consideraciones maternas
1. El útero herniado sufre embarazo posteriormente
(mecanismo más común). Los cambios fisiológicos de los órganos y aparatos ma-
2. El útero embarazado (grávido) desciende al saco ternos que ocurren durante el embarazo deben conocer-
durante el primer mes de embarazo. se y tomarse en cuenta para la administración de fárma-
Hernia inguinofemoral y embarazo 299
cos anestésicos, debido a las enormes implicaciones que a la técnica anestésica y quirúrgica para someter a una
tienen en la madre y el feto. mujer embarazada a intervención quirúrgica por com-
plicaciones de la hernia inguinal o femoral.
El manejo multidisciplinario es lo más adecuado. El
CONCLUSIONES cirujano, el anestesiólogo, el obstetra y el pediatra de-
ben cooperar al unísono en la sala de operaciones y du-
rante el periodo perioperatorio para salvaguardar la sa-
Es importante valorar los riesgos y beneficios asociados lud y el bienestar de la madre y el niño.
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300 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 34)
Capítulo 35
Elección de la técnica ideal
para hernioplastia inguinal
Juan Carlos Mayagoitia González
En la actualidad, con el uso de técnicas libres de tensión Existe casi una total uniformidad en cuanto a este crite-
para la reparación de las hernias inguinales, se ha logra- rio; los consensos establecidos por la American Hernia
do obtener los índices más bajos de recidiva en la histo- Society (AHS) y la European Hernia Society (EHS)
ria de este procedimiento quirúrgico: 0.4% en promedio alientan el uso de técnicas libres de tensión con material
para hernias primarias y 3% en general para las recidi- protésico para cualquier tipo de hernia inguinal, debido
vantes, dependiendo del número de plastias previas.1--8 a su menor índice de recidivas (entre 50 y 75% menos
Quizá será muy difícil mejorar estos resultados, aunque de recurrencias con mallas que con las técnicas con ten-
se están haciendo esfuerzos por encontrar un procedi- sión) y al efecto preventivo de estas plastias en cuanto
miento que cubra todas las zonas vulnerables con que a la aparición de alguna otra hernia en las zonas vulnera-
cuenta cada una de las plastias conocidas y lograr 0% de bles del piso inguinal, al ser protegidos los diferentes
recidivas; esto parece casi imposible por la diversidad triángulos de la ingle por los grandes segmentos de ma-
de factores que intervienen en la génesis de las hernias lla que se colocan.
en esta región. Tras conocer cada una de las técnicas de También debe recordarse que las hernioplastias con
reparación de hernia inguinal que se describen en este tensión que utilizan el ligamento inguinal para reforzar
libro pueden plantearse las siguientes preguntas: el piso (como los procedimientos de Bassini y Shouldi-
ce) aumentan la frecuencia en la aparición de hernias fe-
S ¿Sólo deben utilizarse técnicas sin tensión y aban- morales al agrandarse el tamaño del anillo femoral por
donar los procedimientos anteriores? la tracción que sobre él se ejerce.10 De igual forma, se
S ¿Cuál técnica es la mejor? pone en tela de juicio al cirujano que continúa realizando
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S ¿Es posible utilizar una sola técnica para todos los los procedimientos con tensión, porque somete al pa-
tipos de hernia inguinal o tiene que individualizar- ciente a un procedimiento que tendrá un índice de recidi-
se el procedimiento? va mayor al obtenido con las técnicas libres de tensión.
S ¿Existe relación entre el tipo de plastia realizado
y las complicaciones tempranas o tardías?
S ¿Cuántas técnicas debe saber aplicar el cirujano ESTANDARIZACIÓN VS.
para que se le considere capaz de resolver cual- INDIVIDUALIZACIÓN
quier tipo de hernia inguinal que se le presente?
Ahora tratarán de analizarse en lo posible algunos de es- Es lógico y comprensible que el diseñador de una técni-
tos puntos de interés. ca de reparación inguinal sostenga la tesis de la estanda-
301
302 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 35)
rización del método de plastia inguinal, o sea, que se uti- es considerablemente menor que con las técnicas lapa-
lice siempre y sistemáticamente la misma técnica sin roscópicas. El tiempo de retorno a las actividades coti-
importar las características del paciente y del tipo de dianas en estos procedimientos es de cuatro a siete días
hernia que presente. Así, cada uno de dichos diseñado- y el inicio de actividades de mucho esfuerzo físico osci-
res propone su propio método como la técnica estándar la entre 10 y 14 días.
(Rutkow la técnica mesh plug, Amid la técnica Lich- Los inconvenientes de las técnicas abiertas incluyen
tenstein, Gilbert la técnica PHS, Cisneros la hibridación el hecho de que requieren una incisión adicional en caso
de procedimientos, etc.). El principal promotor de esta de que la hernia sea bilateral, no es posible revisar la ingle
estandarización es Rutkow, quien mencionó que ante contralateral en busca de hernias no detectadas clínica-
los buenos resultados de cada una de las técnicas el ciru- mente y producen una inflamación regional en el poso-
jano sólo debe dominar una o dos técnicas y usarlas en peratorio inmediato que molesta al paciente en el mo-
forma sistemática en todos los pacientes.2 mento de movilizar la extremidad.
Por otro lado, Nyhus y la mayoría de los cirujanos Las ventajas del método laparoscópico son la oportu-
que se dedican al manejo de las hernias inguinales pre- nidad de diagnosticar una hernia contralateral no sospe-
fieren la individualización de cada paciente, de acuerdo chada durante el procedimiento y poder hacer la repara-
con el tipo de hernia, la edad del paciente, el trabajo que ción bilateral sin necesidad de una nueva incisión. Las
desempeña, las enfermedades concurrentes, el ser por- molestias posoperatorias son menores y el tiempo de in-
tador clínico de herniosis, las características del defecto capacidad para regresar a las actividades laborales, es-
herniario y del piso inguinal, etc. pecialmente las relacionadas con esfuerzos importan-
Este pensamiento parece ser el más razonable,11 ya tes, oscila entre 7 y 10 días.
que nunca será lo mismo reparar una hernia con un ani- La reparación laparoscópica es totalmente depen-
llo herniario pequeño y el piso inguinal íntegro, en la diente del operador, lo cual significa que los resultados
que cualquier técnica dará buenos resultados, que en- están claramente ligados a la habilidad y a la destreza
frentarse a la reparación de una hernia inguinal grande del cirujano. La curva de aprendizaje es más larga y los
con un anillo herniario de más de 5 cm y piso inguinal índices de complicaciones tempranas son similares en
totalmente destruido, donde tendrá que utilizarse un frecuencia a los de las técnicas abiertas, aunque más
procedimiento que incluya un mejor reforzamiento de graves cuando se presentan. La frecuencia de recurren-
todo el piso inguinal. cias es ligeramente mayor, aunque los resultados no son
totalmente reproducibles en todos los centros hospitala-
rios. El costo real de la cirugía es cerca de tres veces ma-
yor que con el método abierto, aunque existe controver-
TÉCNICA ABIERTA VS. sia en cuanto a que los días de incapacidad que se ahorra
TÉCNICA LAPAROSCÓPICA el paciente (cuatro a siete días) compensan los costos.
TIPO DE HERNIA
Sin tomar en cuenta los aspectos del costo--beneficio, de
lo cual se hablará en otro capítulo, puede comentarse
que las técnicas abiertas tienen más versatilidad en
cuanto a que pueden ser efectuadas en cualquier medio Uno de los principales criterios para elegir el método de
hospitalario, puesto que no requieren material sofistica- reparación de una hernia inguinal debe ser el tipo de her-
do para su ejecución, son más fáciles de aprender y de nia. En un estudio llevado a cabo por el autor de este ca-
enseñar (las curvas de aprendizaje y de obtención de re- pítulo y su grupo se encontró que en los pacientes con
sultados reproducibles son muy cortas), la decisión de hernias tipos I a VI (clasificación de Gilbert--Rutkow)
efectuar una u otra técnica puede hacerse durante el pe- de tipo primario puede realizarse cualquier tipo de plas-
riodo transoperatorio, de acuerdo con los hallazgos. tia libre de tensión y obtener buenos resultados.8 Sin
Puede realizarse con anestesia regional (bloqueo peri- embargo, cuando el piso de la ingle se encuentra en ma-
dural) e incluso con anestesia local cuando se domina las condiciones o destruido los procedimientos abiertos
adecuadamente la técnica de infiltración. Los índices de que basan su mecanismo de acción en un segmento de
complicaciones tempranas y recurrencias son más bajos malla preperitoneal que deba estar sujetado por la fascia
que con el método laparoscópico. Además, el costo real, transversalis (mesh plug, Trabucco o PHS) no serán
que es el que paga el paciente al abandonar el hospital, muy efectivos si cuentan sólo con un segmento mínimo
Elección de la técnica ideal para hernioplastia inguinal 303
de fascia que los sostenga. Lo anterior favorece que el TIPO DE ABORDAJE PREVIO
dispositivo protésico tienda a quedar inestable y sea ex-
pulsado el componente preperitoneal, con el conse-
cuente riesgo de recidiva. Parece fácil decir que una hernia abordada inicialmente
Las técnicas laparoscópicas que utilizan grandes seg- por vía anterior abierta debe ser reoperada en caso de re-
mentos de malla para ocluir todo el orificio miopectíneo cidiva, con una técnica abierta preperitoneal o una lapa-
y la técnica de Lichtenstein como método abierto son la roscópica, y que si la recidiva es posterior a un método
mejor opción en este tipo de pacientes.8 laparoscópico o abierto preperitoneal la elección deberá
Las hernias femorales tipo VII de Gilbert/Rutkow se ser un abordaje abierto anterior.
reparan con mayor facilidad técnica si se usa el método En general, se ha observado que la primera recidiva,
del mesh plug, la técnica de Gilbert o el procedimiento e incluso la segunda, en la mayoría de los casos pueden
de Lichtenstein modificado con pestaña. Todas las téc- ser reparadas por la misma vía de abordaje cuando se
nicas laparoscópicas bien realizadas cubren adecuada- tiene experiencia. En los pacientes con tres o más recidi-
mente el orificio femoral. vas se recomienda hacer el abordaje por una vía dife-
Las hernias recidivantes de cualquier tipo represen- rente. En este punto se tiene el inconveniente de que no
tan siempre un reto por la fibrosis y pérdida de la rela- todos los cirujanos dominan las técnicas laparoscópi-
ción anatómica normal, ocasionada por las cirugías pre- cas, y las técnicas abiertas preperitoneales tampoco son
vias. del dominio de la totalidad de los cirujanos. Por lo tanto,
La forma menos traumática y más sencilla de realizar la vía de acceso y la técnica en caso de hernias multiope-
su reparación si se trata de hernias pequeñas es mediante radas dependerán de la experiencia del cirujano que en-
la técnica mesh plug, porque requiere una disección mí- frenta el problema.
nima del área inguinal sólo a nivel del saco y del defecto
herniario.
Los métodos de reparación abierta preperitoneal en PREFERENCIAS DEL CIRUJANO
hernias recidivantes pueden utilizarse con relativa faci-
lidad si se domina el abordaje, y así se evita la zona cica-
tricial del abordaje previo. Si se intenta hacer la repara- Se cuenta en la actualidad con más de 20 diferentes téc-
ción de una hernia recidivante por la misma vía de nicas para la reparación de una hernia inguinal entre
acceso previa con los métodos que utilizan una hoja de abordajes abiertos y laparoscópicos. Es indiscutible que
malla o un parche habrá necesidad de efectuar una di- la preferencia y experiencia de cada cirujano es lo que
sección amplia y adecuada del piso inguinal con fibrosis al final decide la técnica que se va a utilizar. Sin em-
y prótesis previas para reconocer completamente las es- bargo, esta elección siempre debe estar sustentada en un
tructuras necesarias, como cordón espermático, liga- buen adiestramiento en este tipo de reparaciones, así
mento inguinal, pubis y arco del transverso, para poder como en la experiencia propia y en la referida en la lite-
fijar la malla. ratura médica.
Al mismo tiempo, deben preservarse las ramas ner- En el estudio del autor8 se encontró que 83% de los
viosas del iliohipogástrico y del ilioinguinal, lo cual es cirujanos dominan una sola técnica de reparación ingui-
difícil y en ocasiones imposible, con más posibilidades nal y que la utilizan de manera sistemática. El restante
de dañar las estructuras nerviosas y vasculares de la re- 17% saben efectuar dos o más técnicas y utilizan el cri-
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gión, con sus respectivas consecuencias en el periodo terio de individualización en el manejo de los pacientes.
posoperatorio (neuralgias, disestesias, seromas, hema- Se ha polemizado mucho acerca de que la mejor téc-
tomas, atrofias testiculares, etc.). Las técnicas laparos- nica es la que el cirujano domina o que la mejor técnica
cópicas también proporcionan una excelente exposi- es la que cada paciente necesita de acuerdo con las ca-
ción si las cirugías previas se hicieron por vía anterior racterísticas especiales e individuales de cada hernia.
al entrar en un área no trabajada, especialmente cuando Puede concluirse que la mejor técnica es la que se adap-
en el procedimiento previo no se utilizó malla en el es- te a las necesidades y características de cada paciente y
pacio preperitoneal. le brinde la mejor calidad de vida.8,11
REFERENCIAS
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304 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 35)
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Capítulo 36
Síndrome de dolor inguinal
crónico preoperatorio
Alberto Acevedo Fagalde
305
306 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 36)
Iliohipogástrico
Cuadro 36--1. Etiología más frecuente del SDIC
L2
A nivel del orificio de conjunción
Ilioinguinal Artritis o artrosis interfacetarias
Plexo
Genitofemoral L3 lumbar Hernia del núcleo pulposo
Espondilolistesis
Femoral cutáneo Osteofitos
lateral L4 Tumores
A nivel del nervio
Femoral Neuritis
L5 Atrapamiento del nervio
Obturador
Obturador Neuroma
accesorio Tronco lumbosacro Hernia inguinal
Figura 36--1. Plexo lumbar. Otras (viral, diabetes mellitus, etc.)
Síndrome de dolor inguinal crónico preoperatorio 307
Cuadro 36--2. Características que diferencian pujar o toser; luego se repite en decúbito dorsal, delimi-
las hernias inguinales del SDIC tando el anillo inguinal superficial, sus pilares medial y
Hernia SDIC
lateral y su comportamiento al toser o pujar el paciente.
Si la palpación de la masa no plantea dudas se procede
Relación hombre:mujer 7:1 3:2 a realizar la exploración quirúrgica. Si la palpación no
Edad 56.2 (de 15 43.4 (de 17 a
es categórica en el diagnóstico de una masa dentro del
a 88 años) 71 años)
Dolor Nociceptivo Neuropático
canal inguinal resulta útil complementarlo con ultraso-
Periodicidad Ausente Presente
nido, tomografía o ambos.3,4 En la serie del autor y su
Desaparece con el reposo Sí No (92%) grupo estos exámenes confirmaron la presencia de una
Dolor nocturno No Sí (89%) hernia en todos los casos.
Posición antálgica No Sí (90%) El examen físico debe orientarse a descartar la pre-
Meralgia parestésica Ausente Presente sencia de una hernia inguinal; sin embargo, ésta puede
(72%) coexistir con un SDIC, y es necesario que el cirujano
Patología de columna Ausente Presente distinga ambos cuadros y le informe esto al paciente,
(95%) puesto que si no lo hace se arriesga a que la persistencia
del dolor en el posoperatorio se atribuya a la acción qui-
rúrgica.
dro 36--2 se muestran los resultados de estudios efectua- También debe destacarse que el canal inguinal puede
dos en el Centro de Cirugía Ambulatoria de las Her- estar ocupado (CIO) por un bulto o por una masa que se
nias.6,7 hace evidente al comparar ambas regiones inguinales.
El dolor nociceptivo es la consecuencia de la activa- Esta circunstancia, que es poco frecuente, se denomina
ción de nociceptores mecánicos, químicos, térmicos, canal inguinal ocupado, y puede coexistir con un anillo
etc., mientras que el dolor neuropático se debe a una le- inguinal superficial normal. Sin ser una hernia, pone en
sión nerviosa central o periférica. El dolor neuropático evidencia una patología del canal inguinal que puede ser
tiene un componente basal, urente, continuo, de intensi- responsable del dolor inguinal.
dad variable y exacerbaciones agudas, paroxísticas y El cuadro 36--3 da cuenta de los hallazgos en 150 ca-
breves. Lo habitual es que la sensación urente continua sos de SDIC diagnosticados en el Centro de Cirugía
y las sensaciones lancinantes coexistan asociadas con Ambulatoria de las Hernias.
parestesias y disestesias.8,9 Deben examinarse la articulación coxofemoral y la
El dolor neuropático presenta una considerable difi- columna vertebral. El autor de este capítulo y su grupo
cultad diagnóstica y requiere experiencia y dedicación le dan una importancia especial a la percusión de los
para conseguir una adecuada y exhaustiva caracteriza- cuerpos vertebrales y de las masas musculares paraver-
ción. Este dolor ayuda a diagnosticar la presencia de tebrales con un golpe de puño. El dolor que originó la
otros estigmas de daño neurológico y síntomas de pato- percusión a nivel de los cuerpos vertebrales T10 a T12
logía de la columna vertebral, como síndrome ciático, y L--1 estuvo presente en 70% de los pacientes con
meralgia parestésica o claudicación intermitente del SDIC.
cuadríceps. La sensibilidad táctil en la región inguinal muchas
veces está alterada; sin embargo, proporciona informa-
ción subjetiva que con frecuencia es difícil de reprodu-
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La palpación del pubis, de la sínfisis pubiana, del liga- Es más o menos común que estos pacientes presenten
mento inguinal, de los pilares del anillo inguinal superfi- dolencia durante meses y años, y que tengan en su haber
cial y de la inserción de los músculos aductores del pubis infructuosas consultas a médicos generales y a diversos
casi siempre es dolorosa en los pacientes con SDIC. especialistas tanto del área médica como de la quirúrgi-
ca sin encontrar una solución a su problema.
Una tomografía o un ultrasonido llevados a cabo en
un desesperado intento por encontrar una hernia ingui-
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS nal casi siempre son el motivo por el cual el paciente es
derivado a la consulta del cirujano, quien debe hacerse
cargo de este síndrome desde la perspectiva de un espe-
cialista en pared abdominal.
Los pacientes acuden con frecuencia a consulta con el Pasará a ser una actividad principal del cirujano el
cirujano enviados por el médico general con una tomo- aclarar al paciente su situación de tal manera que acepte
grafía o ultrasonido de la región inguinal que la mayoría que sus dolencias son consecuencia de diferentes pato-
de las veces muestra la presencia o ausencia de una her- logías de la zona, y que acepte iniciar un itinerario diag-
nia inguinal o femoral pequeña, lo cual se entiende por- nóstico y terapéutico complejo y frecuentemente costo-
que clínicamente estos pacientes no presentaron una so. En la serie que motiva este capítulo la exploración
hernia detectable de la región inguinofemoral durante el quirúrgica se consideró el estándar de oro del CIO. En
examen físico. En 1997 y 1998 estos pacientes se some- relación con el examen físico, la palpación neta y segura
tieron a una intervención con la finalidad de explorar la de un bulto en el canal inguinal tuvo una sensibilidad
región; sin embargo, no se comprobaron alteraciones diagnóstica de 100%. Cuando la palpación fue poco cla-
que explicaran el cuadro doloroso, lo cual contribuyó a ra o dudosa se recurrió a la ecografía y la tomografía de
confirmar que dichas personas padecían un nuevo sín- partes blandas para precisar el diagnóstico. Para este
drome. Una vez planteado el diagnóstico de una afec- examen la sensibilidad fue de 87%. Considerando en
ción neurológica radicular o de los nervios ilioinguinal, conjunto la palpación y los hallazgos ecotomográficos,
iliohipogástrico o genitofemoral en su trayecto por la la sensibilidad fue de 96%.
pared abdominal, se comprobó que los elementos dis- Se han distinguido tres formas de presentación del
ponibles para el adecuado diagnóstico de estas lesiones SDIC (cuadro 36--3). y en un porcentaje no despreciable
son escasos y poco específicos. (18%) se comprobó una hernia inguinal o la ocupación
Las radiografías simples de la columna dorsolumbar del canal inguinal por una masa palpable durante la cui-
y de la articulación coxofemoral ayudan en esta etapa dadosa comparación de ambas regiones inguinales. En
del diagnóstico, pero son poco específicas. estos casos es necesario informar al paciente que inclu-
La interconsulta con un neurólogo puede ayudar para so con la intervención de la hernia existe la posibilidad
diferenciar el dolor y entregar información sobre las al- de que el dolor inguinal persista y requiera un tratamien-
teraciones de la sensibilidad táctil. to orientado a corregir la neuritis o la radiculopatía sub-
A sugerencia del Dr. Deysine se efectuó el bloqueo yacente.
anestésico del nervio ilioinguinal a la altura de la espina Las figuras 36--3 a 36--5 muestran diagramas de flujo
iliaca anterosuperior, para descartar un atrapamiento o con la conducta actual a seguir en cada uno de los casos.
un traumatismo del nervio a nivel del canal inguinal, en Es necesario destacar la importancia que se les da al
cuyo caso el dolor desaparece o disminuye de manera bloqueo del nervio ilioinguinal y a la fisioterapia de la
consistente. Ante el bloqueo positivo se determinó la columna vertebral, los cuales son tratamientos que ad-
exploración del canal inguinal, la cual tiene también un quieren el carácter de pruebas diagnósticas y cuyo éxito
objeto diagnóstico. permite localizar el sitio de origen del daño neuroló-
gico.
DIAGNÓSTICO
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Éxito
Medicina alta
Positivo física
Sin hernia Examen Fracaso
SDIC clínicamente neurológico
manifiesta y de columna
Negativo ECO
Canal
inguinal
alterado Canal
inguinal
sano
Exploración
quirúrgica
Interconsulta
Éxito Fracaso Neurólogo
Neurocirujano
Figura 36--3. Diagrama de flujo diagnóstico y terapéutico del SDIC en ausencia de una hernia.
que se estudiaron el testículo y el cordón espermático, El dolor inguinal en los atletas se presenta en los de-
para descartar la presencia de una hernia y el engrosa- portistas profesionales y de élite, y es más frecuente en-
miento del funículo o del testículo, la atención deberá tre los futbolistas, los tenistas y los jugadores de balon-
dirigirse a otras patologías capaces de producir dolor in- cesto. El dolor resume un desorden musculosquelético,
guinal crónico. Las contusiones graves y los procedi- producto de una acción muscular extrema.
mientos quirúrgicos llevados a cabo en el hemiabdomen El síndrome de los aductores se refiere al compromi-
inferior pueden ser responsables de la causalgia genito- so de estos músculos en su inserción en el pubis, pero
femoral descrita por Magee,2 y su diagnóstico se plantea- también se han descrito entesitis (inflamación del tejido
rá después de descartar otras causas de dolor inguinal. conectivo de las inserciones aponeuróticas o tendinosas
El diagnóstico diferencial de los pacientes con SDIC del hueso) de los pilares del anillo inguinal superficial
en ausencia de una hernia o de un CIO debe hacerse, en- en el pubis, desgarros musculares y fracturas por estrés
tre otros, con una afección de la articulación coxofemo- o por avulsión, entre muchas otras lesiones. La palpa-
ral y con afecciones de las raíces T12--L1 de la columna ción y la compresión de las prominencias óseas, así
vertebral dorsolumbar. como el estudio dinámico de la extensión o contracción
Éxito
Con hernia alta
inguinal o femoral Hernioplastia
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SDIC o y
con canal inguinal neurólisis Persistencia
ocupado del dolor
Intersonsulta:
Persistencia Neurólogo Normal
del dolor Neurocirujano
Traumatólogo
Medicina del deporte
Figura 36--4. Diagrama de flujo del diagnóstico y el tratamiento del SDIC en presencia de una hernia inguinal o femoral.
310 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 36)
Exitosa
alta
Recidiva Hernioplastia
clínicamente y
manifiesta neurólisis
SDIC Hernioplastia
previa Fracaso
Sin recidiva
clínicamente No suprime
manifiesta el dolor
Anestesia del
nervio ilioinguinal
Interconsulta
Neurología
Neurocirugía
Traumatología
Suprime el Medicina del deporte
dolor
Exitosa
alta Fracaso
Neurólisis
del nervio
ilioinguinal
infiltrar con anestesia local el nervio ilioinguinal a la al- fue explorar el canal inguinal, efectuar una triple neu-
tura de la espina iliaca anterosuperior, como lo ha reco- rectomía y corregir el defecto herniario subyacente. Los
mendado Deysine. Esto es posible sólo si el paciente pacientes se intervinieron en forma ambulatoria con
presenta dolor en el momento de la consulta. anestesia local. Abierto el canal inguinal se procedió a
Cuando el bloqueo hace desaparecer el dolor se supo- identificar los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico y
ne que se está frente a una neuralgia por un daño produ- a extirparlos ligando sus cabos con VicrylR. Se identifi-
cido en el trayecto del nervio en su trayecto inguinal, por có el paquete neurovascular testicular externo y se extir-
lo que se procede a la intervención, donde se efectúa una pó, y de esta manera, al extirpar la rama genital del ner-
cuidadosa disección que se asocia con una triple neurec- vio genitofemoral, se completó la trineurectomía. Se
tomía y reforzamiento de la pared posterior en caso ne- buscaron específicamente hernias indirectas saculares
cesario. Los demás pacientes se envían a consulta con o lipomatosas, hernias directas, debilidad de la pared
el fisiatra (medicina física) para una rehabilitación de la posterior del canal inguinal con procidencia de la mis-
columna vertebral. Esta terapia es muy efectiva en la ma con la maniobra de Valsalva. También se exploró el
mayoría de los enfermos, pues ayuda a desaparecer o músculo oblicuo interno para descartar una hernia in-
disminuir en gran medida los síntomas. tersticial (Spiegel baja) y la fosa oval para apreciar una
Sólo en ocasiones excepcionales, y ante el fracaso de hernia femoral. Una vez tratadas las alteraciones encon-
la rehabilitación, los pacientes son enviados al neuroci- tradas se efectuó una reparación del defecto herniario
rujano para un examen exhaustivo de la columna y su con malla (Lichtenstein) o mediante una técnica de her-
corrección quirúrgica. niorrafia fascial (Shouldice, Bassini, Madden). Final-
La totalidad de los pacientes de la serie del autor se mente, se suturaron la pared anterior del canal inguinal
sometieron a una intervención quirúrgica cuyo objeto y la piel.
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312 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 36)
Capítulo 37
Dolor inguinal crónico
posoperatorio o inguinodinia
Rigoberto Álvarez Quintero
La patología de la inguinodinia se presenta de dos el uso de técnicas que utilizan sólo sutura, pues su inci-
maneras principalmente. La primera es de origen noci- dencia es prácticamente la misma.5
ceptivo o somático, y es la forma más común de presen- La segunda forma de presentación de dolor posope-
tación, secundaria a la ruptura de tejidos y el proceso in- ratorio en la ingle es el dolor de tipo neuropático que, al
flamatorio propio de cualquier intervención quirúrgica, contrario del somático o no neuropático, se manifiesta
lo cual se manifiesta en los primeros días posoperato- generalmente desde el posoperatorio inmediato en la
rios. La molestia es de tipo inespecífico y puede variar mayoría de los casos e involucra una lesión del nervio
entre dolor, entumecimiento, malestar vago o un franco por sección al cortar en forma voluntaria o incidental el
cuadro de inflamación y tumoración secundario a un he- nervio, o por prensión al quedar atrapado dentro de una
matoma que pudiera requerir atención quirúrgica inme- sutura o grapa en el momento de fijar la malla o en el
diata; asimismo, puede presentar una masa denominada momento del cierre de la aponeurosis del músculo obli-
313
314 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 37)
cuo mayor, de alguno de los troncos neurales del plexo La respuesta inflamatoria crónica involucra la for-
lumbar con el consiguiente dolor localizado en el der- mación e integración de fibrina en su fase inicial, así
matoma específico del nivel lesionado, con una inci- como la transformación del colágeno como respuesta
dencia de 3 a 5%. La sintomatología puede variar desde cicatrizal y la integración de los materiales de soporte
incomodidad por disestesia o anestesia hasta una verda- y contención. En los casos que involucran uno o varios
dera incapacidad por hiperestesia resistente a la admi- troncos neurales durante la disección (sección) o en el
nistración de analgésicos orales y parenterales, lo cual momento de la fijación (prensión) se lesiona la capa epi-
puede llegar a frustrar al paciente y al mismo cirujano, neural exponiendo el epitelio perineural, que es rico en
que no cuenta con un arsenal efectivo para el manejo mielina (figura 37--1).
conservador de estos eventos. Una vez expuesta la mielina se mezcla con los fibro-
blastos y éstos, al terminar su proceso de integración,
conforman una tumoración compuesta principalmente
de fibroblastos y mielina, denominada neurofibroma,
FISIOPATOLOGÍA que tiene la capacidad de producir neuropotenciales,
que son interpretados como dolor o disestesias a nivel
central.
Una entidad frecuente en las pacientes con inguino-
Los mecanismos de cicatrización involucran en su fase dinia posterior a una cesárea es el neuroendometrioma,9
aguda la producción de factores inflamatorios, como el cual es el resultado de una incisión de tipo Pfannestiel
TNF (factor de necrosis tumoral), interleucinas y citoci- baja, que involucra la mayoría de las veces la sección o
nas, para establecer la respuesta histoquímica al trauma prensión de los nervios ilioinguinales y su inclusión en
quirúrgico. Los materiales de fijación (sutura o grapas) la sutura de la pared muscular (figura 37--2).
y de soporte (malla) actúan como cuerpos extraños al
ser colocados entre los tejidos, cuya gran masa repre-
senta un factor predominante que modifica toda la res- ANATOMÍA
puesta inflamatoria. Esto ha llevado a la creación de ma-
teriales ligeros y ultraligeros (de menos de 28 g/m2) con
una disminución de la respuesta inflamatoria aguda y Los nervios involucrados en la génesis del dolor ingui-
menor producción de seromas y con una mayor fibro- nal crónico de origen neuropático corresponden al ple-
plasia y menor granulomatosis tardía, lo que ha condu- xo lumbar (figura 37--3). Los nervios que se lesionan en
cido a una disminución en el desarrollo de dolor cróni- la cirugía abierta, en orden de frecuencia, son el nervio
co.6--8 Sin embargo, es la fase tardía de la respuesta ilioinguinal, el iliohipogástrico y la rama genital del
inflamatoria, en lo que respecta a la integración de los nervio genitofemoral, mientras que en los abordajes la-
materiales de sostén, la que participa principalmente en paroscópicos10 los más frecuentes son la rama genital y
la génesis del dolor inguinal crónico posoperatorio de la femoral del genitofemoral y los nervios femorocutá-
origen neuropático. neos medial y lateral.
Axón
Hoja de mielina
Endoneuro
Epitelio perineural
Tronco nervioso Epineuro Fascículo nervioso
Figura 37--1. Tronco nervioso. Una vez lesionado y cortadas las diferentes capas del nervio se expone el epitelio perineural.
Dolor inguinal crónico posoperatorio o inguinodinia 315
DIAGNÓSTICO
Figura 37--2. Paciente posoperada de cesárea con inclu-
sión (prensión) del nervio ilioinguinal derecho por sutura de
polipropileno con inguinodinia secundaria a neuroendome-
trioma. Los métodos diagnósticos para la determinación de do-
lor inguinal posoperatorio crónico o inguinodinia son
100% clínicos. Los estudios de electromiografía o po-
El nervio ilioinguinal emerge a 1 cm medial a la cres- tenciales evocados no muestran un nivel de sensibilidad
ta iliaca y se dirige en forma medial sobre las fibras del o especificidad confiable y son de difícil valoración. La
músculo oblicuo menor y transverso abdominal en for- tomografía axial computarizada (TAC) y la imagenolo-
ma paralela al cordón espermático, a lo largo de toda su gía por resonancia magnética (IMR) han demostrado su
extensión. El nervio iliohipogástrico emerge en el mis- utilidad en los casos de meshomas. El ultrasonido no
mo sitio que el nervio ilioinguinal, pero viaja intramus- tiene una función relevante en el diagnóstico de esta pa-
tología.
La valoración del dolor constituye el área donde más
T12 se ha trabajado; no obstante, las escalas de medición del
dolor son subjetivas, de poca trascendencia diagnóstica
y nula utilidad terapéutica. Entre ellas está la escala vi-
L1 sual análoga del dolor, o EVA, que valora la intensidad
del dolor del 1 al 10. Otra forma de valoración consiste
Iliohipogástrico
en el “coeficiente kappa”, que es el resultado de la mez-
L2
cla de evaluación con EVA y VRS (Verbal Rating
Ilioinguinal
Plexo
Scale), cuyos resultados incluyen respuestas sin dolor,
Genitofemoral L3 lumbar dolor leve, moderado y severo.11 Otros métodos para
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
visual análoga, en los rangos de 1 a 10, utilizando justificación lógica y mucho menos con una evidencia
números romanos (I a X) (cuadro 37--1). sustentada,15,17 lo cual incrementa el riesgo de malos re-
sultados y complicaciones.
El manejo del paciente con dolor inguinal crónico de-
pende principalmente de un diagnóstico adecuado. Los
TRATAMIENTO casos de dolor de tipo somático en general tienden a
evolucionar con el tiempo hacia la disminución de la
sintomatología, ayudada con la administración de anal-
gésicos y antiinflamatorios orales.
Igual que ocurre en cualquier cirugía, la prevención Los casos secundarios a la presencia de un meshoma
siempre constituirá la piedra angular en el manejo del casi siempre requieren remoción, teniendo en cuenta
dolor crónico posoperatorio, y en este rubro no hay que los casos secundarios a la colocación de conos son
campo de mayor trascendencia que el conocimiento en general los más difíciles de extirpar, puesto que en
318 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 37)
A B
C D
Figura 37--8. Triple neurectomía. A. Localización del nervio ilioinguinal con una sutura de ProleneR que lo atrapaba. B. Resección
de todo su trayecto y ligadura con ácido poliglicólico. C. Cabo proximal del nervio ligado. D. Inmersión del tronco neural ligado
con material absorbible en la masa muscular del músculo oblicuo menor para evitar su contacto con la malla.
que respecta a su presentación clínica; sin embargo, no ciso. Las propuestas para su evaluación cualitativa son
existe un estudio paraclínico para su diagnóstico pre- diversas, y su manejo varía desde el tratamiento empíri-
co con analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos y
esteroides hasta la denervación del plexo lumbar o re-
moción de material protésico y tejido fibrogranuloma-
toso.
La prevención de su manifestación es la principal he-
rramienta para su tratamiento, y en este rubro el conoci-
miento anatómico de la región inguinal es la piedra
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
Figura 37--10. Paciente posoperado de plastia inguinal izquierda tipo Lichtenstein con dolor claudicante e incapacitante. A. La
primera exploración por dermatomas muestra compromiso del nervio ilioinguinal y la rama genital izquierdos (marcas rojas de
hiperestesia). B. La exploración posterior a la triple neurectomía muestra denervación de la zona con desaparición del dolor y
presencia de hipoestesia (marcas azules de hipoestesia).
clasificación permite a los especialistas usar un lengua- específica en cada una de las diversas formas en que se
je común para comunicarse en forma objetiva, clara y presenta esta entidad tan subjetiva que es el dolor.
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Capítulo 38
Hernia inguinal en pediatría
Javier Valdez González, Juan Carlos Mayagoitia González
te para explicar la patogenia de la hernia inguinal indi- vuelve al testículo se convierte en la túnica vaginal. El
recta.9 resto del proceso dentro del canal inguinal finalmente
Posterior a la descripción de Edoardo Bassini de su se oblitera eliminando la comunicación entre el escroto
procedimiento quirúrgico en 1884,4,5,13,14 en 1906 Ros- y la cavidad peritoneal. El momento exacto de la oblite-
sell, cirujano pediatra australiano, impulsó la teoría “sa- ración es un tanto controversial.
cular”, que abogaba en favor del origen congénito de las El proceso vaginal continúa asintomáticamente per-
hernias de la ingle, rechazando la teoría de que podrían meable durante toda la vida en alrededor de 20% de los
ser patológicamente adquiridas, y aceptó la presencia de adultos. El proceso permeable es sólo una hernia poten-
un divertículo peritoneal preformado desde la etapa fe- cial, y se convierte en una hernia real cuando intestino
tal como condición previa y necesaria en todos los ca- u otro contenido intraabdominal sale de la cavidad peri-
sos. toneal hacia el mismo. Si únicamente sale líquido de la
321
322 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
Normal Hidrocele Hidrocele Hidrocele tructuras del cordón espermático. El saco mismo puede
Cavidad no comunicante comunicante del cordón ser extremadamente delgado, o con una pared extrema-
abdominal espermático
damente gruesa, dependiendo de la edad o de la etapa
gestacional del paciente y del tiempo que la hernia haya
sido sintomática, y si se ha presentado incarceramiento.
En algunos casos el saco herniario puede ser tan delgado
que los vasos testiculares y el conducto deferente pare-
cen salir del anillo interno por dentro del saco, en lugar
Testículo de por detrás del mismo, pero embriológicamente esto
Escroto es una imposibilidad. Una búsqueda diligente siempre
revelará una membrana delgada de saco adherente, en
Figura 38--1. Persistencia del conducto peritoneo vaginal sentido anterior al cordón espermático.
manifestado como hidrocele de diferentes tipos. Con fre-
cuencia se acompañan de una hernia indirecta.
EPIDEMIOLOGÍA
cavidad peritoneal el defecto se denomina hidrocele co-
municante, refiriendo la madre del niño el antecedente
de aumento de volumen escrotal durante la actividad
que aumente la presión intraabdominal (llanto, esfuer- De los casos de hernia inguinal en edad pediátrica 60%
zo) y reducción durante el sueño y otros periodos de re- se presentan del lado derecho, 25% del izquierdo y la
lajación. Este patrón indica definitivamente un proceso hernia bilateral ocurre en 15% de los casos. Es más fre-
vaginal permeable (figura 38--1). La mayoría de los ci- cuente en el sexo masculino, variando desde 3:1 hasta
rujanos consideran el hidrocele comunicante como una 10:1 sobre el sexo femenino, y en los niños pretérmino
hernia y proceden a repararla. 20% de los procesos vagi- se observa con una frecuencia de dos a tres veces más
nales se cierran de las 36 a las 40 semanas de gestación. alta que en los niños nacidos a término, o sea 40% más
El recién nacido tiene presente el proceso vaginal en en forma unilateral o bilateral. Por razones que no están
80% de los casos, de los cuales 40% se cierran en el pri- muy claras, en pacientes prematuros del sexo femenino
mer mes, 20% después de los dos años y se ha observado son más frecuentes las hernias. En cambio, en el recién
patente en 12% de los adultos. De este porcentaje sólo nacido a término son nueve veces más frecuentes en los
de 8 a 15% de estos adultos tendrán hernia inguinal clí- niños que en las niñas. Por otro lado, ante prematurez y
nica, y es a este proceso vaginal al que se le atribuye la bajo peso al nacer, además de que presentan hernias con
hernia inguinal. mayor frecuencia, tienen más complicaciones, entre
ellas dependencia de un ventilador, las sepsis y la ente-
rocolitis necrosante que se acompañan de una mayor in-
cidencia de hernias. El riesgo más elevado de hernia in-
ASPECTOS ANATÓMICOS guinal con probabilidades de incarceramiento excede
60% durante los primeros seis meses de vida de estos ni-
ños. Esto hace que la mayoría de los neonatólogos y ci-
rujanos pediatras recomienden reparación de la hernia
La anatomía en realidad es igual en el adulto que en el antes del alta hospitalaria. Se ha encontrado que las
niño. Quizá la única diferencia estribe en la distancia enfermedades acompañantes adicionales sí pueden pro-
que existe entre ambos orificios inguinales (superficial piciar las recurrencias de las hernias después de la repa-
y profundo), que al nacimiento casi se superponen a una ración. Los pacientes con fibrosis quística del páncreas
distancia promedio de 10 a 15 mm, y conforme va cre- tienen hasta 15% de hernia inguinal, cifra hasta ocho ve-
ciendo el niño aumenta la distancia entre uno y otro, ces mayor que en la población general. En esta patolo-
siendo en promedio de 25 mm a los cinco años de edad, gía seguramente aumenta la presión intraabdominal,
hasta alcanzar después una distancia casi parecida a la aunque no lo explica totalmente, ya que los padres y los
del adulto, de entre 60 y 90 mm. hermanos de los niños con fibrosis quística del páncreas
Ya que los vasos testiculares y el conducto deferente también tienen mayor riesgo de desarrollar hernia, aun-
son estructuras retroperitoneales, salen del anillo inter- que en menor grado que el paciente. Se cree que estos
no por detrás del proceso vaginalis. Por lo tanto, el saco riesgos mayores se relacionan con una embriogénesis
de la hernia yace anterior y ligeramente medial a las es- alterada de las estructuras de los conductos de Wolff que
Hernia inguinal en pediatría 323
también ocasionan ausencia de conducto deferente en Es importante notar que estos aspectos no están bien
pacientes masculinos con fibrosis quística. estudiados en el niño, sólo existen estadísticas que men-
Se sabe que las hernias inguinales en niños varones cionan una mayor frecuencia en niños con antecedentes
son derechas en 65% de los casos debido a que el proce- familiares de hernia inguinal.
so vaginalis se cierra primero en el lado izquierdo; por
lo tanto, es posible que este retardo pueda terminar en
una hernia indirecta. Es muy importante distinguir que Persistencia del conducto
las hernias directas y femorales en niños son extremada- peritoneo vaginal
mente raras y constituyen un pequeño porcentaje de los
defectos herniarios en la mayor parte de las series. Rara La persistencia del conducto peritoneo vaginal en el
vez se establece el diagnóstico en el preoperatorio de es- hombre o conducto de Nuck en la mujer es la causa pri-
tos dos tipos de hernias. maria de la hernia inguinal indirecta en lactantes. Un
En los adultos las hernias directas y femorales se con- número significativo de procesos vaginales (20%) con-
sideran defectos adquiridos, pero su origen en los niños tinuarán permeables durante toda la vida sin presencia
aún es controversial. El factor de riesgo más importante de hernia.
para el desarrollo de estas anomalías poco comunes en Obviamente, un proceso permeable es sólo una her-
los niños parece ser una reparación inguinal indirecta nia potencial, y se convierte en una hernia real cuando
previa, y hasta un tercio de estos pacientes han tenido los aumentos de la presión intraabdominal desplazan al
una reparación previa. intestino u otra víscera al interior de este conducto.
etiopatogenia es un fenómeno complejo y multifacto- ler) también tiene mayor riesgo de desarrollar hernia in-
rial. Se describirán desde una perspectiva biológica los guinal, y las probabilidades de recurrencia con estas
distintos factores biomecánicos, metabólicos, genéticos enfermedades asociadas exceden 50%. Varios investi-
y otros relacionados con la herencia que se han involu- gadores coinciden en que la recurrencia de hernia en ni-
crado en la fisiopatología de la hernia inguinal primaria ños puede ser el primer signo de enfermedad del tejido
en pediatría, y cómo estos factores se relacionan directa conectivo.
o indirectamente con alteraciones de la estructura del Los niños con luxación congénita de cadera, los so-
colágeno y de la matriz extracelular. metidos a diálisis peritoneal crónica, los lactantes pre-
El proceso de formación de una hernia inguinal pri- término con hemorragias intraventriculares y los niños
maria es un fenómeno en que participan múltiples facto- con mielomeningoceles que requieren derivaciones
res. Entre otros se han descrito elementos relacionados ventriculoperitoneales tienen hernias inguinales con
con la biomecánica (anatómicos y evolutivos), factores más frecuencia que la población general y éstas se aso-
metabólicos y genéticos. cian a alteraciones del metabolismo de la colágena.
324 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
CUADRO CLÍNICO vemente de un lado a otro sobre los elementos del con-
ducto; es muy fácil sentir la presencia de contenido
inguinal engrosado, así como el roce que produce una
pared del saco herniario con otra. Si este dato explorato-
Las manifestaciones clínicas van desde una simple pro- rio es positivo es muy posible el diagnóstico de hernia
tuberancia asintomática en el conducto inguinal de inguinal, aunque no es patognomónico. Cuando se logra
tamaño variable hasta una que pueda extenderse hasta tener una buena experiencia clínica se logra identificar
el escroto o los labios mayores en una ingle, o ambas. este engrosamiento, y pudiera complementarse con el
Aumenta con esfuerzos, tos, llanto, al poner al niño de uso del ultrasonido de la región inguinal en caso de duda
pie, etc. Los padres relatan que frecuentemente es un diagnóstica. En lo personal los autores consideran que
niño irritable, y han notado la presencia de una protru- la simple exploración es suficiente para hacer un diag-
sión o asimetría en la región inguinal que disminuye o nóstico de certeza. La tomografía es muy útil y puede
desaparece con el decúbito y el reposo. ser un buen complemento en caso de dudas, pero hay
La hernia puede presentarse desde el nacimiento o que tomar en consideración el costo, y por tradición el
más tarde, lo cual es impredecible; también puede suce- diagnóstico de hernia inguinal en el niño se hace fácil-
der que la persona encargada de cuidar al niño no la note mente con un buen interrogatorio a la madre y explora-
por un buen tiempo a pesar de estar presente. ción clínica. Existe un procedimiento de herniografía
Puede haber trastornos del tránsito intestinal, dificul- complementario para el diagnóstico de hernia inguinal
tad para expulsar gases, llegando en ocasiones hasta la (la introducción de medio de contraste en la cavidad ab-
obstrucción total del intestino en el caso de hernias dominal) que se abandonó por ser invasivo y por los
grandes. Lo más importante es el relato de la madre o de riesgos que implicaba.
la persona encargada del cuidado del niño que manifies- Por otro lado, la diferencia al explorar a un niño o a
ta que nota irritabilidad, inquietud y llanto, y relaciona una niña es que en el niño el médico puede ayudarse ja-
estos datos con la presencia de aumento de volumen en lando suavemente el testículo hacia abajo e identifican-
la región inguinal. do el cordón espermático engrosado y sentir el saco her-
El diagnóstico clínico se hace al explorar cuidadosa- niario; en cambio, en la niña es muy frecuente observar
mente al niño cuando llora o hace algún esfuerzo. Esto sólo aumento de volumen en una o en ambas ingles, que
se puede lograr mejor si se explora al niño de pie. El sig- puede llegar en ocasiones hasta los labios mayores.
no del guante de seda es un excelente recurso clínico El signo del guante de seda es muy claro tanto en ni-
para hacer el diagnóstico de hernia inguinal en el niño ños como en niñas. A esto puede agregarse el poner de
(figura 38--2). Este signo consiste en explorar al niño en pie al niño, hacerlo llorar para identificar el saco hernia-
decúbito dorsal, colocar el dedo índice en la región in- rio con algún contenido o vacío. Difícilmente se puede
guinal dirigido de arriba hacia abajo desplazándolo sua- uno equivocar. Sin embargo, si hay duda con un niño en
quien en la primera consulta no se detecten fácilmente
los datos mencionados, aún se puede sugerir a los fami-
liares otra entrevista cuando aparezca la tumoración su-
gestiva de hernia inguinal. Es en estos casos donde se
hacen imperativos los estudios de gabinete, como el ul-
trasonido y la tomografía. Otros estudios, como la reso-
nancia, tienen poco o nulo uso en el diagnóstico de her-
nia inguinal en pediatría.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Adenopatías inguinales
Este tipo de tumoraciones inguinales se pueden presen-
Figura 38--2. Exploración de una hernia inguinal en un re- tar en múltiples patologías, como infecciones regiona-
cién nacido. Cortesía del Dr. Ricardo Frank Coelho, São les e incluso algunas adenopatías en padecimientos ma-
Paulo, Brasil. lignos.
Hernia inguinal en pediatría 325
Figura 38--3. Hidrocele y maniobra de transiluminación para diagnóstico diferencial de hernia e hidrocele. Cortesía del Dr. Ricardo
Frank Coelho, São Paulo, Brasil.
La criptorquidia con el testículo a nivel del conducto inguinal o del escroto, puede estar presente desde el na-
inguinal puede confundirse con una protuberancia pare- cimiento o bien aparecer posteriormente. Existe, por
cida a la hernia inguinal, con la diferencia de que ésta otro lado, una alta incidencia de hidroceles no comuni-
no se reduce. La criptorquidia se encuentra entre los cantes asociados a la hernia inguinal. Por tal motivo,
trastornos más comunes que manejan los pediatras y los debe tomarse en consideración que es frecuente diag-
cirujanos pediatras. La hernia inguinal que acompaña a nosticar el hidrocele como una hernia. El diagnóstico se
la criptorquidia es un hallazgo al hacer el descenso del hace con la exploración clínica. Una maniobra auxiliar
testículo; lo común es que se presente como una ligera de diagnóstico es la transiluminación con lámpara (fi-
protrusión del peritoneo sobre el cordón espermático gura 38--3). En este caso es muy útil el ultrasonido, que
que se debe separar y ligar al hacer el descenso del testí- da muy buena información en cuanto a las densidades
culo. El testículo retráctil o testículo migratorio requie- del contenido inguinal.
re una exploración más cuidadosa de la región inguinal,
ya que emigra al tocar la ingle y se retrae si es que se
aloja en el trayecto inguinal, o al tocar el testículo y con- TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
fundirlo con un ganglio. Por ello debe primero ocluirse
el canal inguinal presionando la región inguinal en su
parte más alta y con la otra mano esperar más abajo el
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
testículo, en una maniobra de expresión del canal ingui- Hay que estar muy bien informados acerca de los crite-
nal. En caso de duda, o si el testículo se encuentra en la rios para el manejo de las hernias inguinales, hidrocele
cavidad abdominal, se debe practicar un rastreo con ul- (figura 38--4), criptorquidia y testículo retráctil. Estas
trasonido. cuatro entidades se encuentran entre los trastornos con-
Al explorar a una niña no es poco frecuente encontrar génitos más comunes en cirugía pediátrica.
en la región inguinal la presencia de un ovario herniado Una vez hecho el diagnóstico de hernia inguinal hay
que puede llegar a confundirse con un ganglio inguinal. que tomar como guía los siguientes razonamientos: la
hernia inguinal en pediatría se opera cuando se diagnos-
tica, y la técnica a seguir es casi siempre la misma, de
Hidrocele comunicante acuerdo con las preferencias del cirujano (Mitchell
Banks, Marcy, Bassini o Ferguson).
Es una forma de hernia inguinal indirecta pero sin con- Se procede a reparar la hernia si no existen otras con-
tenido visceral. Hay aumento de volumen en la región diciones que contraindiquen la cirugía. La hernia ingui-
326 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
Hernia inguinal
Neonato Hernia
ingresado incarcerada
Resto
Cirugía Intento de
antes del reducción
día Cirugía programada manual
Efectivo No efectivo
Cirugía en Cirugía
3 o 4 días urgente
Figura 38--4. Algoritmo de manejo recomendado para pacientes con hernia inguinal o hidrocele.
nal en pediatría se trata la mayoría de las veces con sólo fundo a través del superficial. A partir de esta edad se
el manejo del saco herniario, ya que no hay que reforzar debe realizar la técnica de Ferguson. Cualquiera que sea
la pared (se comenta entre cirujanos pediatras que la her- la técnica, una vez disecado el saco herniario se efectúa
nia inguinal es como un pantalón nuevo descosido: sólo en él una maniobra de torsión para rechazar al interior
hay que volverlo a coser, en cambio en el adulto se trata de la cavidad cualquier víscera o estructura que pudiera
de un pantalón viejo y raído que hay que remendar). quedar en dicho saco, y se efectuará la ligadura alta del
La anatomía del niño facilita la reparación de la her- mismo (figura 38--5). Hay que cambiar el punto de “pul-
nia, particularmente en el recién nacido y hasta los cinco
años de vida, con la técnica de Mitchell--Banks, que per-
mite ligar y seccionar el saco herniario en el anillo inter-
no o profundo, a través del anillo externo o superficial
aun en presencia de grandes sacos herniarios e hidroce-
les. Esta técnica permite una menor manipulación de los
tejidos, es más simple, menos traumática y rápida debi-
do a las pocas estructuras por disecar y al no tener que
abrir el conducto inguinal, ya que el anillo inguinal
superficial se puede colocar sobre el anillo profundo.
Basta colocar un anillo encima del otro haciendo algo
de tracción cefálica del superficial y disecar el saco lo
más alto posible a nivel del cuello del saco, es decir, a
nivel del anillo profundo. Cuando la distancia entre los
anillos inguinales se incrementa y no es posible sobre-
poner un anillo sobre el otro se hace necesario abrir el
conducto inguinal y exponer su contenido, lo que acon- Figura 38--5. Maniobra de torsión del saco herniario con la
tece cuando el niño sobrepasa los cinco años de edad y que se logra en los niños la reintroducción de cualquier vís-
ha aumentado su talla; con ello la distancia entre ambos cera o segmento de epiplón antes de realizar la ligadura alta
anillos aumenta y ya no se puede acceder al anillo pro- del saco.
Hernia inguinal en pediatría 327
sión” de la hernia fijando el muñón del saco ligado hacia para reparar las hernias en los niños, sobre todo tratán-
el transverso y oblicuo menor del abdomen por dentro dose de procedimientos de mínima invasión y que pro-
del anillo profundo (maniobra de Barker). Otras técni- porcionan una excelente visión y seguridad para las es-
cas han sido empleadas en niños, como la técnica de tructuras del cordón espermático.
Bassini.
Se han usado otras técnicas quirúrgicas, y algunos
sólo recomiendan cerrar el anillo inguinal profundo uti- RESULTADOS
lizando la técnica de Marcy.
Un aspecto importante es lo relacionado con el em-
pleo de mallas para la reparación inguinal abierta o lapa-
roscópica en pediatría. Se mencionan en la literatura La recurrencia de hernia en niños con la técnica mencio-
como experiencias anecdóticas y para casos de difícil nada es muy baja, y a menudo es el cirujano de adultos
manejo, como hernias femorales recurrentes. No hay re- quien se enfrenta a estas recidivas años más tarde, cuan-
comendación alguna para su empleo en niños debido al do el paciente ya deja de ser considerado pediátrico.
comportamiento incierto que pueda existir a futuro de- Existen también reportes con estadísticas bien funda-
bido a los cambios anatómicos y constitutivos, así como mentadas de las complicaciones, como atrofias testicu-
al riesgo de carcinogénesis o de daño a los conductos lares e infertilidad en pacientes con antecedentes de re-
deferentes por los materiales protésicos. paración de hernias en la infancia. Sólo se reconocen
Existen tres motivos relevantes para contraindicar mínimas complicaciones de la herida quirúrgica, como
las mallas en pediatría: la infección y la dehiscencia de la herida quirúrgica, que
se han manejado conservadoramente. También existen
1. Las mallas se encogen con el tiempo hasta en 30 estudios de seguimientos por 10 años sin recurrencias
a 40%. incluyendo a niños desnutridos de primero y segundo
2. El niño crece y el segmento protésico es insufi- grados, desde el nacimiento y hasta los 12 años de edad.
ciente para cubrir toda la región inguinal.
3. Hoy en día es incierto el comportamiento de las
mallas a muy largo plazo. Se puede agregar el ries- CRITERIOS PARA LA EXPLORACIÓN
go potencial de carcinogénesis al colocar una ma- QUIRÚRGICA DE LA INGLE
lla a una edad temprana y el engrosamiento de la CONTRALATERAL
pared de los deferentes cuando el material protési-
co queda en contacto directo con los deferentes sin
protección de cremáster que minimice la reacción
inflamatoria. Por más de 50 años ha existido el debate sobre realizar
en la edad pediátrica la exploración contralateral de ru-
En cuanto al abordaje laparoscópico de las hernias en tina en busca de una hernia del lado contrario. Muchos
pediatría, existen trabajos confiables con casuísticas es- estudios han intentado identificar factores predictores
tadísticamente significativas en donde se usaron técni- de riesgo para la presencia de defectos herniarios ingui-
cas laparoscópicas tipo TAPP a edades de seis meses a nales inadvertidos, argumentando que la persistencia
15 años, donde sólo se efectúa la ligadura alta del saco, del conducto vaginalis puede repararse durante el mis-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
y en ocasiones cierre del defecto herniario (cierre del mo evento quirúrgico; sin embargo, también hay detrac-
cuello de la hernia dando una jareta en bolsa de tabaco, tores que mencionan que sólo 20% de las persistencias
tomando sólo el peritoneo y dejando el saco distal in si- del conducto vaginalis desarrollarán hernia inguinal en
tu) con puntos intracorpóreos, en los que además se pue- algún momento de la vida, por lo que lo consideran una
de hacer la detección de una hernia contralateral asinto- medida inapropiada o desmesurada (se ha reportado en
mática. Dichas hernias fueron reparadas o simplemente varias series un proceso vaginal permeable contralateral
se demostró la persistencia de conductos peritoneovagi- presente en 50 a 90% de los casos de hernia indirecta en
nales permeables. pediatría). En la década de 1980 se utilizaba neumoperi-
Los tiempos quirúrgicos en este tipo de reparación la- toneografía en el momento de la herniorrafia, encon-
paroscópica fueron alentadores, como 20.5 min para trándose una incidencia de permeabilidad contralateral
hernia unilateral y 42.5 min en casos de hernias bilatera- en 22 a 29% de los casos. La incidencia de bilateralidad
les. Seguramente habrá la oportunidad de comparar es mayor en el sexo femenino en todas las edades, con
ventajas y desventajas de las técnicas laparoscópicas un valor aceptado de 50%. El lado de la hernia también
328 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
se ha tomado en cuenta, y se ha encontrado un ligero au- juicio del cirujano. En años recientes se ha propuesto el
mento de bilateralidad cuando se trata de hernia ingui- abordaje laparoscópico para la identificación de defec-
nal primaria del lado izquierdo. Otros autores no han en- tos ocultos contralaterales con incidencias variables que
contrado diferencia significativa en este aspecto. La llegan hasta 38%, cifras que incluso coinciden con algu-
mayoría de los cirujanos pediatras prosiguen con la ex- nos estudios bien diseñados y realizados en la población
ploración contralateral basados únicamente en factores adulta; sin embargo, es cuestionable el papel que existe
como la edad. Los pacientes con trastornos acompañan- en la realización de hernioplastia laparoscópica, ya que
tes (derivaciones ventriculoperitoneales, ascitis, tras- aún no existe el nivel de evidencia necesario para que se
tornos del tejido conjuntivo y fibrosis quística) tienen recomiende de rutina, dado que aún no se ha demostra-
una incidencia suficientemente alta de bilateralidad, lo do que este abordaje permita tener un éxito mayor, así
que aunado al mayor riesgo de los procedimientos anes- como un índice de recurrencias menor o igual a la repa-
tésicos justifica la exploración bilateral de rutina. ración tradicional abierta.
Con base en los datos antes mencionados se hacen las Una técnica propuesta por Bathia consiste en la di-
siguientes recomendaciones para la exploración bilate- sección completa del saco herniario del lado sintomá-
ral de rutina en varones menores de dos años de edad, tico, para posteriormente introducir una aguja percutá-
pacientes femeninos de todas las edades, lactantes y ni- nea a través de la cual se insufla dióxido de carbono
ños con trastornos acompañantes, y todos los pacientes hasta obtener una presión de neumoperitoneo aceptable
con hernia clínica bilateral definida o con sospecha im- de acuerdo con la edad pediátrica (12 mmHg en meno-
portante. Con estos principios se evita un gran número res de 5 kg); posteriormente se introduce un puerto de
de exploraciones bilaterales “innecesarias” y los riesgos trabajo para laparoscopio de 1.2 mm a nivel de la línea
acompañantes de problemas técnicos, en tanto que se axilar anterior del lado contrario y a la altura de la cica-
asegura que la incidencia del desarrollo posterior de triz umbilical, para evaluar la región inguinal definiendo
hernia contralateral sea baja. Entre las ventajas argu- la presencia de un proceso vaginalis persistente cuando
mentadas para la exploración de rutina se menciona que exista una dilatación mayor de 1 cm, en cuyo caso se
el evento anestésico ligeramente más prolongado es aun procede a la reparación tradicional abierta.
menos riesgoso que un segundo evento anestésico, así En todo caso, la decisión de la exploración de rutina
como la eliminación del riesgo de presentar incarcera- contralateral deberá estar basada en el buen criterio del
miento a futuro del lado contrario y la disminución de cirujano y tomando en cuenta los factores de riesgo indi-
los costos de la cirugía en comparación con la realiza- viduales de cada paciente.
ción de dos eventos quirúrgicos separados.
Los argumentos en contra de la exploración contrala-
teral rutinaria incluyen aumento en la morbilidad opera- CONCLUSIONES
toria, riesgo de daño a las estructuras del cordón esper-
mático y el riesgo subsecuente de esterilidad, así como
el aumento en el costo del procedimiento de manera in-
justificada. Las hernias inguinales representan una patología co-
Evidentemente, se sabe que la presencia de una her- mún en la infancia, y la hernioplastia, al igual que en la
nia contralateral es más frecuente en pacientes masculi- cirugía de adultos, es el procedimiento que más realiza
nos, antecedente de hernia inguinal izquierda, menores el cirujano pediatra. La principal diferencia está en la
de 18 meses de edad o con antecedente de parto prema- forma de repararlas, ya que la etiopatogenia de la hernia
turo, así como en presencia de defectos genéticos de la inguinal en los niños es muy diferente a la del adulto,
síntesis de la colágena, por mencionar los más impor- por lo cual raras veces amerita la realización de una ver-
tantes, por lo que la decisión de someter a una explora- dadera plastia, ya que la ligadura alta del saco y el cierre
ción contralateral siempre deberá depender del buen anatómico del anillo profundo serán suficientes.
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330 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 38)
Sección III
Hernioplastia inguinal con tensión
HISTORIA
333
334 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 39)
surgió cuando Earle Shouldice observó a un niño que no Astley Cooper nombró el músculo transverso, cuya
se pudo mantener en cama después de la hernioplastia continuación inferior se transforma en aponeurosis
y su actividad temprana no tuvo repercusiones ni efec- transversalis o fascia transversalis, que debió haber
tos colaterales en la evolución. sido llamada “aponeurosis transversa” o “fascia trans-
versa”, y contribuye a la formación de la pared posterior
del conducto inguinal.
La verdadera fascia transversalis es la fascia endoab-
ANATOMÍA dominal, que continúa con la fascia endopélvica y el
resto de la cavidad abdominal. Es una capa muy delgada
caracterizada por una profusa celularidad que la dife-
rencia del tejido aponeurótico e intercambia celularidad
La ingle es un área de la anatomía humana que durante con la extensión inferior de los músculos transverso ab-
mucho tiempo se ha considerado de difícil estudio, de- dominal y oblicuo interno. Estas últimas dos capas for-
bido quizá a su perspectiva en cuatro dimensiones que man la verdadera pared posterior del conducto inguinal.6
cambian oblicuamente de atrás hacia adelante y de la lí- Otra característica de la descripción de la región in-
nea media a la lateral, por lo que es importante tener en guinal de Fruchaud consiste en la eliminación del liga-
cuenta algunos conceptos para entender su compleji- mento inguinal, pues ¡no existe tal ligamento!, ya que
dad. Sin duda, el estudio más completo de la anatomía simplemente es una continuación o una reflexión de la
de la ingle lo hizo H. Fruchaud, cuyo libro, publicado en aponeurosis del oblicuo externo. Lo que Fruchaud re-
1956 en Francia, era difícil de conseguir hasta que su fiere como ligamento inguinal es el tracto iliopúbico (li-
contenido se tradujo al inglés en 2006.6 gamento de Thomson), una estructura en la superficie
Astley Cooper, Jules Cloquet y Fruchaud constitu- profunda del conducto inguinal que lo divide. Y no
yen la piedra angular en el entendimiento de la anatomía siempre es una estructura sólida, especialmente en su
de la región inguinal. Una revisión del texto de Fru- parte lateral. Por esta razón, la reflexión de la aponeuro-
chaud recuerda que la anatomía de la ingle debe ser refe- sis del oblicuo externo debe incluirse en las reparacio-
rida siempre en la honrosa y tradicional posición verti- nes de Bassini y Shouldice.
cal y no con el paciente en posición supina, como en la
camilla de la sala de disección de cadáveres, por lo que
el piso del conducto inguinal es la rama púbica (con el PRINCIPIOS GENERALES
paciente en posición erecta) y no la llamada fascia trans-
versalis, la cual constituye la pared posterior del conduc-
to inguinal cuando el paciente está de pie y en posición
supina. Otra desafortunada confusión y deformación en Obesidad
la enseñanza de la anatomía de la ingle es la definición
de “fascia transversalis”. El problema se inició cuando La obesidad siempre es un inconveniente en cualquier
Oblicuo externo
Aponeurosis Músculo
Ombligo
Espina iliaca anterosuperior
Vasos epigástricos
Anillo inguinal interno
Ligamento inguinal
Anillo inguinal externo
Anestesia local
Anestesia local
La infiltración de la piel se lleva a cabo mediante un ám-
El Hospital Shouldice tiene una amplia experiencia con pula de 3 a 4 cm a lo largo de la línea de incisión. Se con-
el uso de hidroclorato de procaína (novocaína), que es sidera adecuado un volumen total de 60 a 90 cm3 de hi-
un medicamento seguro, efectivo y barato. Se usa en droclorato de procaína a 1%. Después de que se hace la
concentración de 1% con un volumen máximo de 200 incisión inicial se identifica la aponeurosis del oblicuo
cm3, aunque la elección del agente anestésico puede va- externo y se inyectan en su profundidad otros 20 cm3 del
riar de acuerdo con las costumbres del cirujano. La novo- anestésico, para bañar todo el espacio subaponeurótico.
caína nunca se ha relacionado con hipertermia maligna, La aponeurosis del oblicuo externo se incide desde el
aunque puede producir un temblor ligero (tremulación) anillo inguinal superficial, en sentido lateral a lo largo
que puede ser controlado durante la sedación preopera- de la dirección de sus fibras hasta 2 o 3 cm laterales al
toria. anillo inguinal profundo. Después de que se abre esta
No hay duda de que la sedación adecuada en térmi- aponeurosis todos los nervios de la región deben ser fá-
nos de cantidad y tiempo puede ser efectiva y satisfacto- cilmente identificables e infiltrados de manera indivi-
ria. Las ventajas de este método permiten aplicarlo en dual. Debe recordarse que existe una gran variabilidad
la mayoría de los pacientes, independientemente de la en su distribución. La rama genital del nervio genitofe-
edad y las condiciones de salud. El cuadro 39--1 muestra moral que emerge del anillo inguinal profundo aparece
las estadísticas establecidas en el Hospital Shouldice en muchas veces en sentido lateral al músculo cremastéri-
relación con las condiciones cardiológicas de su pobla- co, dentro del espesor de dicho músculo.
ción.8
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Disección
Cuadro 39--1. Condiciones cardiológicas Después de infiltrar los nervios de manera individual se
asociadas en pacientes mayores de 50 años inyectan 5 cm3 adicionales en el tejido areolar del cor-
de edad (52.1% de todos los pacientes) dón espermático, a nivel del anillo interno, para blo-
Arritmia cardiaca 50% quear las ramas simpáticas que producen dolor dentro
Hipertensión 20% del cordón. Los dos colgajos de la aponeurosis del obli-
Tratamiento para insuficiencia cardiaca 17% cuo externo se separan en sentidos lo más medial y late-
Historia de infarto del miocardio 15% ral posible, respectivamente. Todos los nervios deben
Historia de angina 15% respetarse y permanecer intactos en su sitio; sin embar-
Anticoagulación (AspirinaR, warfarina, sulfinpi- 12% go, si están en un sitio que estorbe la disección o la re-
razona) construcción, no debe dudarse en resecarlos. La resec-
336 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 39)
Aponeurosis
oblicua externa
Espina iliaca
anterosuperior
Nervio ilioinguinal
Tubérculo púbico
Fascia
cribiforme
Figura 39--3. Después de la exposición de la aponeurosis
del oblicuo externo se inyecta anestésico en forma profunda Figura 39--5. Al jalar la mitad lateral de la aponeurosis del
para crear una alberca que baña todos los nervios debajo de oblicuo externo en forma anterior quedará descubierta la
esta aponeurosis. La subsecuente exposición de los ner- fascia cribiforme, que será incidida en toda su longitud para
vios permite la infiltración individual de cada uno. exponer la vena femoral con una disección suave y detectar
si existe la presencia de una hernia femoral debajo del liga-
mento inguinal.
ción de todos los nervios (ilioinguinal, iliohipogástrico
y la rama genital del genitofemoral) puede hacerse con
impunidad, según lo mencionó Fruchaud en 1956. La nervios ocurre en las mujeres, en quienes el nervio geni-
pérdida de sensibilidad en la piel ocurre en un área dis- tal debe respetarse, pues de lo contrario origina pérdida
coidal de 2 a 5 cm, cercana al tubérculo púbico. Con el de sensación en los labios mayores.
tiempo y el crecimiento de nuevas fibras nerviosas se re- El músculo cremáster, que ahora es muy evidente, se
inerva esta área. La única excepción a la división de los incide en sentido longitudinal en dirección de sus fibras
desde el tubérculo púbico hasta el nivel del anillo pro-
fundo. Después de separar sus fibras o colgajos se sec-
ciona; el colgajo medial casi siempre es tenue, pero a ni-
vel del anillo profundo su musculatura exhibe vasos
grandes (sin nombre) que deben ser ligados con todo
cuidado. El colgajo lateral se pinza por partida doble a
la mitad del camino, entre el tubérculo púbico y el anillo
profundo, se corta y se liga en forma doble en cada ex-
tremo; los extremos resultantes incluyen la rama genital
del nervio genitofemoral y los vasos cremastéricos.
Una vez que el cremáster se secciona y el resto del
cordón se retrae lateralmente puede apreciarse la pared
posterior del conducto inguinal. En esta etapa se inicia
la división de la pared posterior en el lado medial del
anillo profundo, donde se incide la pared posterior, con
cuidado de no lesionar los vasos epigástricos inferiores.
Bajo constante visión directa la incisión se extiende has-
ta el tubérculo púbico. Una hernia indirecta en el lado
medial del cordón espermático, en el anillo inguinal
profundo, debe ser disecada para que esté libre de cual-
Figura 39--4. La exposición de la aponeurosis del oblicuo
externo expone el cordón y el cremáster circundante. Este
quier tejido circundante. El saco se reseca si es largo y
último es incidido del anillo interno al tubérculo púbico bus- redundante, pero si es amplio y corto simplemente se li-
cando cuidadosamente un saco indirecto medial al cordón bera y se reduce al espacio de Bogros. Un saco indirecto
que se inicie cerca del anillo inguinal profundo. no necesita ser resecado, a menos que sea estrecho y
Técnica Shouldice 337
Fascia transversalis
Recto abdominal
Vena marginal
Fascia transversalis
Aponeurosis
oblicua externa
Muñón del
Tracto cremáster
iliopúbico
Tracto iliopúbico
Ligamento
inguinal
Tendón
conjunto
ma parte de la triple capa. Por supuesto que en esta zona, Aponeurosis oblicua externa
sobre todo en los casos de hernia inguinal directa, la
musculatura será marcadamente ausente con un ligero
abultamiento hecho de las delgadas y degeneradas ca-
pas de la aponeurosis del transverso y del oblicuo in-
terno. El hecho de que los tejidos involucrados en la
reparación de una hernia directa no puedan ser identifi-
cados constituye una situación ideal para el uso de una
prótesis con un segmento plano de malla. De otra forma
la reparación quedará bajo mucha tensión con tejidos
inadecuados, pues para conseguir tejido sustancial se Figura 39--13. El cordón espermático es recolocado en su
deberá tomar la triple capa cerca de la línea media, lo espacio habitual y los bordes de la aponeurosis del oblicuo
externo son aproximados con sutura absorbible.
cual provocaría una reparación “no fisiológica” debido
a la extrema tensión. La sutura debe continuar hacia el
anillo interno y cerca de la mitad del camino, donde el los dibujos puede observarse que la aponeurosis del
borde lateral del recto que se encuentra casi vertical y, oblicuo externo se usa para cubrir y proteger el aspecto
por lo tanto, no paralelo al “ligamento inguinal”, se hace medial de la pared posterior del conducto inguinal. Esta
más distante para su inclusión en la línea de sutura. Al maniobra desplaza lateralmente el anillo superficial 2 o
llegar al anillo interno se toma con la sutura el extremo 3 cm. Esta porción medial del conducto inguinal es el
proximal o lateral del cremáster tomándolo de la parte área común de las recurrencias directas en manos inex-
lateral a la medial, para llevarlo en dirección medial ha- pertas. El cabo medial o distal del cremáster ligado es
cia la verdadera fascia transversalis, el músculo trans- anclado cerca del tubérculo púbico, para prevenir una
verso y el oblicuo interno. De esta forma se crea un caída del testículo y el escroto, o puede anclarse al final
nuevo anillo interno. de la tercera línea de sutura. Esta caída constituye una
Ahora la sutura se dirige en reversa, hacia el tubércu- complicación menor; sin embargo, causa inquietud en
lo púbico. Esta segunda línea aproxima los bordes del muchos pacientes.
músculo transverso y del oblicuo interno al borde en de- En este momento el cordón se localiza detrás en su
clive del “ligamento inguinal” o, más exactamente, del posición anatómica normal y la aponeurosis del oblicuo
engrosamiento de la aponeurosis del oblicuo externo, externo se cierra sobre él con una sutura absorbible con-
paralela a la primera línea de sutura, para crear un se- tinua. El tejido celular subcutáneo también es aproxi-
gundo “ligamento inguinal” artificial. La sutura termina mado de la misma manera. La piel se cierra con grapas,
cerca del tubérculo púbico y se anuda. la mitad de las cuales son retiradas en 24 h y el resto en
La primera sutura creó dos líneas de reparación, y el otras 24 h.
cirujano puede realizar una incisión de relajación si
considera que la reparación se encuentra bajo mucha
tensión. Esta incisión relajante debe ser extendida gene- PERIODO POSOPERATORIO
rosamente desde el pubis hasta el nivel del anillo ingui-
nal interno. El defecto resultante de la incisión relajante
se cubre una semana después con una nueva capa apo-
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neurótica, como lo confirmó Amos Koontz, profesor de Al final de la cirugía el paciente se levanta por sí mismo
cirugía del Johns Hopkins, en su libro Hernia (Apple- de la mesa de operaciones y camina a una silla de ruedas
ton, Century, Crofts, 1963). para ser llevado a su cuarto, donde deberá dormir entre
Una segunda sutura creará otras dos líneas de sutura cuatro y seis horas mientras pasa el efecto de los sedan-
y se iniciará cerca del anillo interno donde, medial a di- tes, después de lo cual se le anima a permanecer de pie.
cho anillo, la aguja se dirige del oblicuo interno y del La primera comida la hará en el cuarto, y posterior-
transverso abdominal hacia la parte interna de la hoja la- mente deberá acudir al comedor para tomar los alimen-
teral del oblicuo externo, justo arriba y en sentido para- tos.
lelo a la línea anterior de sutura (segunda línea de sutu- Al comienzo del siguiente día deberá hacer ejercicios
ra). Esta tercera línea de sutura llega hacia el tubérculo ligeros junto con un grupo de pacientes. Esto se repite
púbico y regresa hacia el anillo interno (cuarta línea de todos los días durante dos o tres días hasta que el pacien-
sutura), para anudarse en el extremo donde se inició la te es dado de alta a su domicilio entre 48 y 72 h después
tercera línea. Esto completa la cuarta línea de sutura. En de la cirugía.
340 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 39)
Hematomas
Diseyaculación
Infección
Es una complicación rara que causa preocupación a los
La infección es una complicación insignificante en el pacientes.12 Este síndrome no debe confundirse con el
Hospital Shouldice, debido a que el hospital se limita a dolor inguinal que ocurre durante el acto sexual y se re-
hacer una simple operación. Esto significa que en el laciona con el esfuerzo excesivo, jaloneo, empuje y tor-
Técnica Shouldice 341
cedura de los músculos de la región inguinal durante operatoria de los 100 casos mencionados indica que en
esta actividad. La diseyaculación se caracteriza por una 90% de los pacientes se preservaron los nervios, pero en
sensación quemante o ardorosa antes, durante o después el restante 10% fueron resecados todos los nervios. Esto
de la eyaculación durante el acto sexual. Se ha visto que justifica la práctica de dividir los nervios cuando así se
sucede incluso con la estimulación, antes de la eyacula- asegure una adecuada disección en el momento de la ci-
ción, cuando el acto sexual no se ha iniciado aún. Se ha rugía.
estimado que tiene una incidencia de 1 en cada 2 500 ca-
sos. Por suerte, esta complicación sólo requiere pacien-
cia, pues no hace falta ninguna intervención quirúrgica. Complicaciones mayores
El mecanismo aludido en esta afección es la obstrucción
del deferente por la formación de fibrosis después de Esta clase de complicaciones no son nada comunes, ya
una reparación inguinal, que le confiere una apariencia que la cirugía se lleva a cabo bajo anestesia local y la si-
tortuosa y anillada. La sensación de calor se debe a la gue una deambulación precoz. De otra manera, estas
distensión de este conducto hueco, mediado por nervios complicaciones no son más frecuentes de lo que serían
del sistema autonómico cuyas fibras viajan a lo largo de en cualquier individuo de la misma edad y condiciones
los nervios de la ingle. generales con cualquier cirugía ambulatoria.
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Capítulo 40
Técnica de Shouldice
modificada en tres capas
Renato Miranda de Melo
INTRODUCCIÓN TÉCNICA
343
344 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 40)
Figura 40--3. Infiltración en torno a la rama genital del nervio Figura 40--5. Inspección de la foseta media en busca de
genitofemoral (1 mL). Fotografía del Dr. Raphael Korn-- puntos de debilidad o de una hernia directa. Fotografía del
Adler; Alfenas, Brasil. Dr. Raphael Korn--Adler; Alfenas, Brasil.
346 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 40)
(maniobra de Barker). De cualquier manera, en las mu- men y el arco del transverso. Después se moviliza el col-
jeres debe cerrarse por completo el anillo inguinal pro- gajo lateral bajo visión directa del orificio femoral. En
fundo, para disminuir las posibilidades de una recurren- caso de una hernia femoral se procede a reducir su con-
cia a través de él. tenido y a cerrar su orificio con dos o tres puntos de su-
tura inabsorbible.
La pared posterior se reconstruye mediante una sutu-
Tratamiento del saco herniario ra continua simple, sin tensión excesiva y en todos los
planos, con un único hilo de polipropileno monofila-
El saco herniario, constituido por el peritoneo parietal, mento 2--0 en una aguja atraumática de medio círculo.
la fascia transversalis y fibras y células de tejido con-
juntivo, representa una consecuencia de las alteraciones S Primer plano o línea de sutura. Se inicia próxi-
de la ingle, así como de los lipomas originados en la gra- mo al tubérculo púbico en dirección al anillo in-
sa preperitoneal. Después de que se aísla de las estructu- guinal profundo, aproximando el borde del colgajo
ras adyacentes puede ser tratado por simple inversión o lateral de la fascia transversalis a la cara posterior
apertura, reducción, resección del contenido herniado y del colgajo medial, para englobar el borde lateral
ligadura del cuello, con la remoción completa de la del músculo recto del abdomen. En seguida la su-
parte distal, que si es muy larga puede cortarse longitu- tura envuelve el arco del transverso hasta la neo-
dinalmente para que quede ampliamente abierto. formación del anillo profundo. El cabo proximal
El saco herniario directo es tratado mediante la sec- del músculo cremáster se incorpora al final de esta
ción linear o elíptica de la fascia transversalis en su con- sutura para proteger en sentido inferior y medial,
torno. a manera de un pequeño gancho o cabestrillo para
calibrar este anillo. La finalidad de este tiempo es
recomponer el compartimento preperitoneal y tra-
Reconstrucción de la pared tar una hernia indirecta (IIIb) o prevenir la recidi-
posterior del conducto inguinal va en la fosa lateral (IVb), a través del anillo ingui-
nal profundo neoformado (figura 40--7 A y B).
El tiempo operatorio que requiere esta acción es el más S Segundo plano o línea de sutura. El mismo hilo,
importante, porque se corrige la etiopatogenia de las sin anudarlo, se regresa al tubérculo púbico, apro-
hernias inguinales del adulto. La fascia transversalis es ximando el borde inferior de los músculos oblicuo
seccionada desde el anillo inguinal profundo hasta el tu- interno y transverso más el colgajo medial de la
bérculo púbico, con cuidado de no lesionar los vasos fascia transversalis seccionada (estrato triple) al
epigástricos inferiores (figura 40--6). ligamento inguinal, incluyendo o no el tracto ilio-
El colgajo medial se separa en sentido medial y se li- púbico (figura 40--8). Con estas dos líneas de sutura
bera de la grasa preperitoneal al músculo recto del abdo- la pared posterior del conducto inguinal es recom-
puesta y reforzada por la interposición definitiva
de musculatura. Aquí se tratan las hernias directas
(IIIa) y se previenen las recidivas locales (IVa).
S Tercer plano o línea de sutura. Con el mismo
hilo de sutura se regresa hacia el anillo inguinal
profundo para suturar el músculo oblicuo interno
a la cara profunda (interna) del colgajo lateral de
la aponeurosis del músculo oblicuo externo, adya-
cente al ligamento inguinal. Siempre que sea posi-
ble debe cubrirse el músculo oblicuo interno con
la hoja libre de la aponeurosis cercana al pubis,
para reforzar el principal sitio de recidiva (figura
40--9 A y B). El objetivo de este último plano con-
siste en reforzar la fijación del estrato triple al liga-
mento inguinal, lo cual acentúa su forma de cana-
Figura 40--6. Apertura de la fascia transversalis desde el leta o canal. Así, los mecanismos fisiológicos de
anillo inguinal profundo hasta el pubis. Fotografía del Dr. protección de la ingle son accionados de manera
Raphael Korn--Adler; Alfenas, Brasil. permanente.
Técnica de Shouldice modificada en tres capas 347
A B
Figura 40--7. A. Primer plano de sutura que une el borde libre del colgajo lateral de la fascia transversalis con la cara profunda
del colgajo medial. B. Primer plano de sutura completo y detalle de la calibración del anillo inguinal profundo por parte del cabo
proximal del músculo cremáster. Fotografías del Dr. Raphael Korn--Adler; Alfenas, Brasil.
Revisión y cierre de la herida y se aplica sobre ella una gasa absorbente que deberá ser
mantenida durante las primeras 24 h. Pueden surgir
Cuando se completa el tercer plano se le solicita al pa- equimosis, las cuales son resultado de las punciones de
ciente que tosa o flexione el cuello sobre el tronco para la anestesia local y desaparecen de manera espontánea
validar la integridad de las suturas. El cordón espermá- en unos días.
tico, los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico y la rama La presencia de seromas o hematomas merece una
genital se recolocan en su posición original. La aponeu- conducta expectante, porque pueden ser reabsorbidos
rosis del músculo oblicuo externo se reconstruye, con la durante las primeras semanas del posoperatorio. En
incorporación del cabo distal del cremáster junto al ani- caso contrario, cuando ya estén coagulados, deberán ser
llo inguinal superficial (figura 40--10). evacuados en forma aséptica por punción aspiradora o
Se procede al cierre de la piel mediante una sutura drenaje abierto.
continua intradérmica, de preferencia con hilo absorbi- La analgesia posoperatoria tiene un modelo multi-
ble. La herida se cubre con una tela adhesiva permeable modal: un antiinflamatorio no esteroideo (diclofenaco)
asociado con un analgésico (dipirona) durante tres o
cinco días. Los opiáceos se reservan como medicación
de rescate (tramadol).
Se le indica al paciente que deambule sin restriccio-
nes, suba y baje escaleras, y retorne a sus actividades ha-
bituales en una a dos semanas, que es el lapso durante
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
Figura 40--9. A. Tercer plano de sutura con el detalle de la cobertura completa de la porción medial del músculo oblicuo interno
por parte del colgajo aponeurótico del músculo oblicuo externo. B. Tercer plano de sutura que fija el músculo oblicuo interno a
la aponeurosis del músculo oblicuo externo, adyacente al ligamento inguinal. Fotografías del Dr. Raphael Korn--Adler; Alfenas,
Brasil.
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350 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 40)
Capítulo 41
Técnicas de reparación inguinal
con tensión de Bassini y McVay
Héctor Armando Cisneros Muñoz
351
352 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 41)
Aponeurosis
del transverso
del abdomen
Fascia
transversalis
Músculo
abdominal
recto
Tubérculo
púbico
Tracto
iliopúbico
Ligamento Cordón
inguinal espermático
Figura 41--3. Sección de la fascia transversalis desde el anillo hasta el tubérculo púbico para exponer el espacio preperitoneal,
el triple estrato medial (oblicuo menor o interno, transverso del abdomen y fascia transversalis) y lateralmente la fascia transversa-
lis, el tracto iliopúbico y el ligamento inguinal.
Técnicas de reparación inguinal con tensión de Bassini y McVay 353
Figura 41--4. Apertura de la fascia transversalis exponiendo los vasos epigástricos. Reparación con seda, puntos separados en
“M” de la triple capa al borde lateral de la fascia transversalis y el ligamento inguinal.
rior se está en el plano preperitoneal (figura 41--3). El el tiempo a otros países, pero, debido a problemas de
colgajo medial resultante de esta división se conforma traducción y semántica, este procedimiento se fue ma-
ahora del triple estrato musculoaponeurótico descrito linterpretando y modificando, pasando de la corrupción
por Bassini (fascia transversalis verdadera, músculo a la perversión del procedimiento, de tal manera que a
transverso del abdomen y músculo oblicuo menor). En la postre las técnicas calificadas como “Bassinis” sólo
el lado opuesto el colgajo está formado por las mismas suturaban en bloque el plano medial formado por el ten-
estructuras, pero su capa más profunda corresponde al dón conjunto, con el ligamento inguinal sin incidir la
tracto iliopubiano o ligamento de Thomson, el cual se pared posterior y haciendo incisiones liberadoras de
engruesa conforme se acerca al pubis. Bassini afrontó tensión, dejando intacto el cremáster. Con ello vinieron
ambos colgajos con puntos separados de seda (puntos los fracasos, las altas tasas de recurrencia y la imposibi-
en el triple estrato medial en “M”, entrar, salir, entrar y lidad para enseñar y transmitir la técnica original en for-
volver a salir) (figura 41--4), reforzando y reparando así ma correcta. Desde entonces los buenos resultados re-
la pared posterior del conducto inguinal, al tiempo que
construía un nuevo anillo inguinal profundo mediante
un punto en “Z” (figura 41--5) y dejando luego el cordón
espermático en su sitio original.
Resultados
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Complicaciones
TÉCNICA DE MCVAY--ANSON
Introducción
Historia Puntos de
transición
Músculo
A raíz de los conocimientos anatómicos exhaustivos ad- oblicuo
interno Sutura del
quiridos y por su copiosa práctica quirúrgica, así como arco del
transverso
por las observaciones del daño tisular de la pared poste- al lig. de
rior del conducto inguinal, en 1939 McVay presentó su Cooper
tesis sobre hernias y estableció que la inserción de la
fascia transversalis y el transverso del abdomen es el li-
gamento de Cooper,12 y en 1942 utilizó el ligamento de
Cooper para la fijación a la pared medial, publicando
esta técnica inicialmente aplicada para la reparación de Ligamento Tubérculo
inguinal pubiano
hernias inguinales directas y más tarde aplicándola en Ligamento
todos los tipos de hernia inguinal y femoral. lacunar
Uno de los inconvenientes de esta técnica es el exce- Este procedimiento sigue siendo en la actualidad una
so de tensión causado sobre los tejidos al ejercer trac- opción en el acervo quirúrgico para las reparaciones de
ción de estructuras fijas no dinámicas, por lo que se em- hernia inguinal con tejidos propios del paciente y su-
plearon las incisiones relajantes liberadoras de tensión tura, por sus ventajas de ser fácil de reproducir, econó-
sobre la hoja aponeurótica anterior del oblicuo interno mico, de corta estancia y realizable en cualquier medio
justo antes de unirse a la aponeurosis del oblicuo exter- hospitalario. Es opcional también en los casos en los
no y formar la vaina del recto del abdomen (figura que por alguna razón no sea prudente colocar material
41--10), lo cual permite desplazar en dirección caudal la protésico, pero a la vez se reconoce que provoca dolor
aponeurosis del transverso para disminuir la tensión en posoperatorio intenso con incapacidad y convalecencia
la sutura al unirla con el ligamento de Cooper, disminu- prolongadas, la vida útil de la plastia es limitada, hay un
yendo también el dolor posoperatorio y las altas tasas de alto índice de recurrencias a largo plazo y deformación
recurrencia. de los planos anatómicos en caso de reoperación.
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Sección IV
Hernias ventrales e incisionales
Hernias ventrales
Figura 42--1. Las posibilidades de localización de una her- a. Hernias de la línea media:
nia ventral e incisional son múltiples, lo cual dificulta una cla- S Supraumbilicales o epigástricas.
sificación simple y práctica. S Infraumbilicales.
359
360 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
Amplitud (width):
CLASIFICACIÓN CON BASE EN EL W1: menor de 5 cm.
TAMAÑO DEL DEFECTO HERNIARIO W2: de 5 a 10 cm.
W3: de 10 a 15 cm.
W4: mayor de 15 cm.
Herszage1 clasifica las hernias ventrales e incisionales Recurrencia:
de acuerdo con el diámetro mayor del defecto herniario R0: sin recurrencia.
en: R1: primera recurrencia.
R2: segunda recurrencia.
S Pequeñas: de hasta 3 cm de diámetro. R3: tercera recurrencia, y así sucesivamente.
S Moderadas: de 3 a 6 cm de diámetro.
S Grandes: de 6 a 10 cm de diámetro. Como puede verse, esta clasificación sigue siendo fácil
S Gigantes: de 10 a 20 cm de diámetro. de recordar y orienta mejor en cuanto a la localización
S Monstruosas: mayores de 20 cm de diámetro. y el tamaño del defecto, aunque tampoco hace referen-
cia al tamaño del saco herniario y su contenido.
Cuando se encuentran dos o más defectos se suman las
dimensiones de cada uno de ellos.
Esta clasificación es sencilla, fácil de recordar y tam-
bién es objetiva, pero tiene la desventaja de que no hace CLASIFICACIÓN CON BASE EN LA
referencia a la localización ni a las dimensiones del saco RELACIÓN ENTRE EL DEFECTO
herniario. HERNIARIO Y LA PARED ABDOMINAL
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362 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 42)
Capítulo 43
Hernia umbilical
Juan Carlos Mayagoitia González
La hernia umbilical constituye entre 4 y 13% de las her- En la actualidad se han obviado tres de estos pasos y
nias de la pared abdominal y es una patología muy co- sólo se realiza la imbricación de la aponeurosis; ade-
mún a partir de la quinta década de la vida. más, esta técnica se encuentra en desuso por su alta inci-
Puede presentarse como un problema al nacer como dencia de recurrencias, que va de 13 a 54% en las dife-
hernia congénita (10%), pero la mayoría (90%) se pre- rentes series publicadas.
sentan en la vida adulta de manera adquirida a partir de
un cierre defectuoso de la cicatriz umbilical desde los
primeros días del nacimiento, y son más comunes en las
CLASIFICACIÓN
mujeres.
363
364 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 43)
A C
B D
Figura 43--1. Procedimiento original de Mayo. A. Cierre del peritoneo después de resecar el saco. B. Aproximación de los múscu-
los rectos a la línea media. C y D. Imbricación del borde superior del defecto sobre el borde inferior.
A B
Figura 43--2. A. Hernia umbilical en un recién nacido. B. Hernia umbilical en la etapa adulta.
Hernia umbilical 365
la obliteración del conducto determina su cicatrización saco herniario se hace muy aparente ante la carencia de
y su contracción entre los tres y los seis días de edad, tejido celular subcutáneo y no hay dificultad para hacer
pero si esto no ocurre entonces el recién nacido presenta el diagnóstico. Las hernias umbilicales adquiridas en la
una hernia umbilical, denominada congénita. Las varia- vida adulta se manifiestan únicamente como la apari-
ciones anatomoembriológicas dan origen a debilidad en ción de una tumoración reductible a nivel de la cicatriz
la zona orificial aparentemente bien cicatrizada, ocasio- umbilical; la mayor parte de las veces son asintomáticas
nando la aparición, a veces tardía, de la patología her- y más o menos visibles desde su inicio, dependiendo de
niaria umbilical en el adulto, relacionada con deficien- la complexión del paciente. En la mujer su aparición es
cias del entrecruzamiento de fibras, fenómeno descrito común durante el transcurso de un embarazo. Cuando
por Askar en 1978. Las variaciones del entrecruzamien- los orificios son pequeños puede existir malestar más
to de fibras en la línea alba más la aparición de algunos que dolor a nivel del saco cada vez que protruye su con-
factores condicionantes, como distensión abdominal tenido, que cede al reducirse espontánea o digitalmente.
importante debida a obesidad, embarazos y diálisis El crecimiento de esta hernia tiene una velocidad va-
peritoneal por insuficiencia renal o cirrosis, determina- riable y al hacerlo ceden las molestias descritas hasta
rán que el cierre de la cicatriz umbilical deficiente se que, por el aumento de su tamaño, se alojan asas intesti-
manifieste como una hernia umbilical del adulto o “ad- nales o epiplón que se adhieren al anillo y al saco, pro-
quirida”. Otro factor que se invoca en la aparición de duciendo molestias posprandiales en el menor de los ca-
hernia umbilical es la alteración en la disposición de la sos y cuadros seudooclusivos si el contenido visceral es
fascia umbilical, como lo describió Chevrel en 1996. abundante. Por lo común en las mujeres el anillo y el
La hernia umbilical está presente en 25% de los pa- saco herniario alcanzan tamaños mayores; en el hombre
cientes cirróticos, en los que también intervienen como casi siempre son menores y dan la apariencia de perma-
factores condicionantes la recanalización de la vena um- necer con esas dimensiones durante años.
bilical por inversión del flujo, la distensión, el aumento Cuando las hernias umbilicales crecen tienden a dis-
de la presión abdominal por ascitis y el estado de malnu- tender la piel del ombligo y causar atrofia dérmica con
trición secundaria. Las deficiencias de colágena, de cual- ulceraciones más frecuentes que en las de otra parte de
quier tipo, además de ser factor condicionante de hernia la pared abdominal, debido a que esta zona no cuenta
umbilical, determinan la velocidad de crecimiento de con una gran cantidad de tejido celular subcutáneo que
dicho anillo herniario, entre otros factores. retarde este evento. En los pacientes con cirrosis puede
Un paciente con hernia umbilical y deficiencia de co- presentarse un estallamiento de la delgada piel de la ci-
lágena tiene un riesgo de 42% de desarrollar otra hernia catriz umbilical y surgir una fuga de líquido ascítico. El
en algún sitio de la pared abdominal y 5% de padecer mayor tamaño de la hernia y el tiempo de evolución se
múltiples hernias, de acuerdo con lo publicado por Mit- asocian con deterioro de la pared abdominal, por lo que
telstaedt en 1988. es frecuente encontrar hernias umbilicales implantadas
En 1969 Bryant hizo una asociación curiosa de pa- en abdómenes flácidos y con diástasis de rectos que difi-
cientes multíparas con colelitiasis y hernia umbilical, cultan la reparación integral de la pared (figura 43--3).
donde al parecer la multiparidad constituyó un factor Por la rigidez, el diámetro pequeño y el contenido de
desencadenante de otras dos entidades: colestasis y dis- estas hernias, que casi siempre es grasa preperitoneal y
tensión y adelgazamiento de las estructuras de la pared epiplón, entre 17 y 40% de ellas se encuentran incarce-
abdominal. Hoy se sabe que esta relación entre hernias, radas (13% de las hernias catalogadas como incarcera-
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colelitiasis, enfermedad diverticular, varices, etc., está das son umbilicales). Sin embargo, tanto el intestino
relacionada y forma parte de lo que se conoce como her- delgado como el grueso pueden formar parte del conte-
niosis. En 75% de los pacientes la hernia umbilical tiene nido herniado, lo cual obliga en 20% de los casos a una
un diámetro menor de 3 cm y el diámetro horizontal cirugía de urgencia y a una resección intestinal; en 80%
siempre es ligeramente mayor que el vertical, lo cual le de los casos sólo se encuentra un epiplón hemorrágico
confiere un aspecto oval. o con necrosis.
AUXILIARES DE DIAGNÓSTICO
CUADRO CLÍNICO
A B
Figura 43--5. A. Cicatriz umbilical redundante después de una plastia umbilical con saco grande con acceso transumbilical. B.
Abordaje subumbilical con resultados estéticos inadecuados.
En general, en una hernia umbilical que no se cerró pectos estéticos, el abordaje y el campo operatorio se
al pasar los dos años de edad debe considerarse la inter- han restringido, tornando más laboriosa la plastia para
vención quirúrgica, ya ante la presencia de tejidos más el cirujano.
firmes de la pared abdominal. No se indican las técnicas De igual forma, la dirección del cierre del defecto
con material protésico en la niñez, debido a las conside- umbilical despertó algunas controversias y considera-
raciones de contracción de los materiales protésicos, el ciones. El cierre horizontal parece lograr menor tensión
crecimiento del niño y el desconocimiento del compor- en la línea de sutura, aunque estudios controversiales,
tamiento de dichos materiales a muy largo plazo. Las incluidos los de Askar en 1984, sugieren el cierre obli-
técnicas deben ser con tensión y se cuenta con varias cuo de los defectos, porque parece más “fisiológico”
opciones que se detallan a continuación, además de que porque la línea de sutura semeja la dirección que llevan
pueden ser útiles para el manejo de adultos que no de- las fibras que se entrecruzan en la línea alba, además de
seen material protésico o en los que exista algún impedi- que crea menor tensión que el cierre horizontal.
mento para su uso.
La incisión de la piel para el abordaje abierto ha sido
objeto de controversia en distintos trabajos publicados, Técnicas con tensión
y aplica igual para las técnicas abiertas sin tensión. La
incisión clásica de media luna o transversa supraumbili- Se utiliza anestesia local más sedación o bloqueo peri-
cal o infraumbilical se usó durante muchos años sin im- dural de acuerdo con las características del paciente. En
portar el aspecto estético. En 1981 Criado propuso un función del tamaño del defecto y de la presión que debe-
abordaje transumbilical vertical con el fin de que la inci- rá soportar se repara el orificio con material no absorbi-
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sión quedara dentro de la cicatriz umbilical y se lograran ble (ProleneR 2--0 a 2--1), según la edad del paciente.
resultados estéticos satisfactorios. Más tarde Smith
Behn indicó que la incisión horizontal mejora aún más 1. Técnica de borde a borde o cierre simple. Cons-
el resultado. Del mismo modo, se retomó el problema tituye la mejor opción y tiene menores índices de
de la piel redundante por una hernia umbilical de saco recurrencia. Se prefiere que este cierre se haga con
grande en pacientes muy delgados, en quienes siempre surjete continuo sin anclar, ya que aplica la menor
quedaba una cicatriz umbilical con mucha piel gruesa y tensión a todo lo largo del defecto, más que con
mal aspecto (especialmente en niños), por lo que en puntos separados o en cruz, los cuales ocasionan
2004 El--Dessouki propuso una incisión transumbilical un aumento de la tensión en cada sitio del defecto
con resección de la piel redundante en forma de doble donde se aplican.
medio cono para obtener resultados estéticos satisfacto- 2. Técnica de Morestin. Se utiliza doble línea de su-
rios sin alterar los resultados de la plastia (figura 43--5). tura para el cierre. Se da un primer plano inicial y
Es importante señalar que, a cambio de mejorar los as- posteriormente un plano imbricante que protege la
368 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 43)
Figura 43--6. Segmento circular de malla de acuerdo con el tamaño del defecto herniario. Colocación de cuatro puntos cardinales
mediante la técnica del “paracaídas”, donde se jalan y se anudan los hilos. Esquema de la técnica de Rives umbilical o mini Rives,
donde la malla de polipropileno ligero sobrepasa 3 cm del borde del defecto.
debe usarse un surjete continuo con material absorbible des del defecto. Se introduce la hoja interna en el espa-
o no absorbible. Cerrar el defecto tiene la ventaja de que cio preperitoneal y se corta, para reducir su diámetro si
se podrá fijar la cicatriz umbilical con un punto en la for- es necesario; posteriormente se extiende con el dedo o
ma tradicional. Si se decide no hacerlo por cuestiones con la pinza de disección en todas las direcciones. Al
de tensión deberá tenerse cuidado de que la fijación de principio la hoja interna se fijaba con cuatro puntos,
la cicatriz umbilical quede alejada del contacto con la igual que en la técnica de Rives, pero la experiencia ha
malla de polipropileno, ya que podría ocasionar erosión demostrado que la presencia del conector en medio del
y extrusión. Se fijará de preferencia en el borde inferior defecto herniario hace innecesario este paso, pues dicho
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del defecto, sobre la aponeurosis, para un mejor efecto conector impide la movilización de la hoja de malla. La
estético, en lugar de fijarla en el borde superior. ceja de la hoja externa se fija a la aponeurosis anterior
del recto con cuatro a ocho puntos de material reabsor-
Técnica del PHS y UHS umbilical bible monofilamento (poliglecaprone o polidioxanona)
(figura 43--7). No se cierra el defecto y la cicatriz umbi-
Un método de reparación versátil para hernias con de- lical se ancla sobre el borde inferior del defecto hernia-
fectos que van de pequeños a moderados consiste en el rio sin que quede en contacto con la malla, para evitar
empleo de un dispositivo de ProleneR Hernia System fistulizaciones a la piel.
(PHS) o de un UltraproR Hernia System (UHS) de poli-
propileno ligero. La disección del saco y del espacio Técnica del tapón o cigarrillo de malla
preperitoneal se hace igual que en la técnica de Rives.
Se toma el dispositivo y se secciona la hoja externa, de- Se recomienda para los defectos herniarios de 1.5 cm o
jando sólo una ceja de 1 cm para poder fijarla a los bor- menores, donde la disección del espacio preperitoneal
370 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 43)
Figura 43--7. Reparación con técnica del PHS o UHS para hernia umbilical. Disección del saco herniario. Se corta la hoja externa
del PHS o UHS dejando una ceja de 1 cm para fijación. Se inserta la hoja circular o interna en el espacio preperitoneal y la ceja
se fija a la aponeurosis con puntos simples.
bajo visión directa es difícil. Esta técnica tiene su ante- recordar que se trata de una técnica inlay con sus des-
cedente en el tapón o cigarrillo de malla usado en la téc- ventajas de mayor índice de recurrencias.
nica de Lichtenstein inicial en hernias femorales. A di-
ferencia del cono, el tapón se elabora con una malla
rectangular de 4 x 13 cm de malla de polipropileno de Técnica del tapón cónico (técnica de Münich)
material ligero. Se enrolla y se le aplica una sutura cir-
cunferencial de material no absorbible (polipropileno) Esta técnica es muy similar a la de tapón o cigarrillo, con
en la parte central, para darle una especie de forma de la ventaja de que todo el cono o plug queda dentro del
reloj de arena, con una base amplia que se fije a los bor- espacio preperitoneal y se fija al anillo herniario con
des del anillo. Se diseca el espacio preperitoneal en la cuatro o seis puntos de sutura absorbible o no absorbible
mayor medida posible, pero si esto fuera imposible por y no estorbando la fijación de la cicatriz umbilical.
lo pequeño del defecto simplemente se invagina el saco Debe efectuarse con conos de malla fabricados a par-
y se inserta el tapón para que la sutura circunferencial tir de una malla plana si se trata de un defecto muy peque-
de dicho tapón quede justo en el defecto. El tapón se fija ño (menor de 1.5 cm). Si el defecto mide entre 2 y 4 cm
a los bordes del defecto con cuatro o seis puntos simples puede utilizarse el cono prefabricado (Perfix PlugR),
de material no absorbible 3/0 (figura 43--8). También se pero si son mayores de 4 cm no se recomienda su uso,
fija la cicatriz umbilical protegiendo antes el tapón con porque el cono quedaría inestable ante un defecto tan
tejido celular subcutáneo, para evitar que toque la piel grande.
de la cicatriz umbilical (ambas maniobras son laborio- Su inconveniente se ha centrado en la punta del cono
sas, ya que sobresalen hasta 2 cm del tapón). Hay que de aspecto puntiagudo que apunta a la cavidad perito-
Hernia umbilical 371
Figura 43--8. Técnica del tapón o cigarrillo para hernia umbilical. Cortesía del Dr. Ángel Celdrán; Madrid, España.
neal, en especial en los pacientes delgados, donde pu- sis del recto. Esta técnica tiene el inconveniente de que
diera ocasionar erosión intestinal posterior. las bandas centrales en el espacio preperitoneal crean el
efecto de tapón, pero dejan descubiertas las partes late-
Técnica en “H” (técnica de Celdrán) rales que sólo se cubren con la malla a manera de parche
(onlay), lo cual origina que las hernias recurran como
La describió Ángel Celdrán en 1994 para el tratamiento hernias intersticiales a través de dichos espacios. Ade-
de hernias umbilicales o epigástricas con defectos de más, la mayor parte de la malla quedará en contacto con
1.5 a 5 cm. El saco herniario y el espacio preperitoneal el tejido celular subcutáneo.
se disecan de la misma manera que en la técnica de Ri-
ves umbilical. Se toma un segmento de malla de poli- Parches ventrales
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
C D
Figura 43--9. Técnica en “H”. A y B. Confección de la malla. C. Malla colocada y fijada. D. Bandas centrales fijadas con apoyo
de un segmento cuadrado de malla del mismo material. Modificado del Dr. Ángel Celdrán; Madrid, España.
va hacia la cavidad abdominal. Cuentan con dos riendas adecuada, el movimiento muscular y la tendencia de las
que se traccionan para que la hoja circular quede en con- suturas a desgarrar un poco el tejido harán que el parche
tacto con la pared abdominal, y estas riendas se fijan con se afloje en unos días y se pueda separar de la pared ab-
suturas a los bordes de la aponeurosis del defecto her- dominal. Un problema adicional lo menciona como la
niario. De los dispositivos existentes en el mercado la tendencia natural de estos parches al enrollamiento al no
mayoría son de polipropileno ligero o pesado y la capa estar fijados en su periferia, y específicamente los de
antiadherente fabricada de PTFEe, celulosa oxigenada PTFEe con polipropileno a arrugarse completamente
y regenerada, ácidos grasos omega 3 y otros con coláge- por tener ambos materiales diferentes grados de encogi-
na hidrofílica (figura 43--10). miento (figura 43--11).
Si bien estos dispositivos realizan un proceso de re-
paración que podría considerarse una técnica IPOM
Resultados
abierta y existen reportes de resultados alentadores a
corto plazo, se cuenta también con reportes de varios in- Los reportes de series con las distintas técnicas libres de
convenientes en el momento de realizar la colocación de tensión dan cuenta de índices de recidivas de 0 a 2% en
estos parches que deben ser tomados en cuenta. Si se pacientes con hernias primarias y de 3 a 7% en hernias
tracciona en exceso las riendas del dispositivo para fi- umbilicales recurrentes (que deben ser catalogadas
jarlo a la pared abdominal, el parche tenderá a doblarse como hernias incisionales).
y despegarse de la pared abdominal en alguno de sus ex-
tremos, lo que hará que quede expuesto el polipropileno Técnica laparoscópica
para que se adhiera un asa intestinal. Si se tracciona
poco quedará flojo y la totalidad del parche se alejará de La decisión de operar una hernia umbilical por acceso
la pared abdominal, pudiendo permitir el atrapamiento laparoscópico sigue siendo polémica.
de un asa intestinal. Muysoms reporta además dos pro- A sabiendas de que la cirugía laparoscópica es una ci-
blemas agregados. A pesar de dejarlo con la tracción rugía de mínimo acceso pero de gran invasión, la con-
Hernia umbilical 373
A B
C D
Figura 43--10. Diversos tipos de parches ventrales para reparación de hernia umbilical con el mismo mecanismo de funciona-
miento. A. Parche de polipropileno pesado con ácidos grasos omega 3. B. Parche con polipropileno pesado y PTFEe. C. Parche
con polipropileno ligero y celulosa oxidada. D. Parche con polipropileno pesado y colágena hidrofílica.
troversia es la siguiente: ¿cuál es el tamaño adecuado anestesia general, la imposibilidad de fijación estética
del anillo herniario para que justifique el uso de una mo- de la cicatriz umbilical y los costos mayores.
dalidad técnica que ocasione mayor invasión que la ci-
rugía abierta? Técnica de Rives laparoscópica
Se sabe que sólo 25% de los pacientes con hernia um-
bilical tienen un defecto mayor de 3 cm, por lo que po- Dado que las hernias umbilicales primarias tienen un
cos pacientes tendrían una hernia con un anillo mayor orificio pequeño y el espacio preperitoneal práctica-
de 5 cm, lo cual justificaría este tipo de acceso (no existe mente está virgen, se puede intentar la ejecución de este
acuerdo al respecto). método. Se levanta un colgajo peritoneal que incluya el
saco herniario como en la técnica TAPP inguinal, el cie-
rre del defecto, la colocación de una malla de polipropi-
Técnica IPOM (Intra Peritoneal Onlay Mesh) leno ligero y la fijación con grapas y puntos transcutá-
neos. Se cierra el colgajo peritoneal con sutura o grapas
de modo que cubra la malla, para que no quede en con-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
C D
Figura 43--11. Diversos problemas encontrados con los dispositivos de parches ventrales. A. Adherencias firmes a todo el disposi-
tivo por parte de un asa intestinal. B. Dispositivo totalmente arrugado (meshoma) con exposición de las fibras de polipropileno.
C. Dispositivo de polipropileno ligero y celulosa oxigenada arrugado que permitió el contacto del PP con el asa, fistulizándola. D.
Otro dispositivo arrugado por la diferencia del grado de contracción de los materiales que la componen (PP y PTFEe). (A, B y C:
figuras tomadas de: Muysoms y col.: Hernia 2011;15:463--468.)
sión (entre 0 y 3%). Prácticamente no hay infecciones el saco. Estas hernias tienden a disminuir de tamaño y
de heridas de puertos y la incidencia de seromas es de en ocasiones la protrusión se manifiesta hasta un nuevo
5 a 7%. embarazo. Por tal motivo, rara vez se recomienda o se
requiere una plastia electiva o de urgencia durante el
transcurso de la gestación. De igual forma, es criticable
que los ginecólogos traten de hacer el cierre del defecto
CONSIDERACIONES ESPECIALES en el transcurso de la cesárea por vía intraabdominal.
Hay que recordar que el defecto es más grande en esos
momentos de lo que será en unas semanas más, los teji-
dos son muy delgados y difícilmente se toman adecua-
Se debe tener especial cuidado si la hernia umbilical se damente los bordes del defecto para hacer un cierre con
asocia con las siguientes condiciones: suturas, por lo que no deja de ser una plastia con tensión
realizada a ciegas. Un error más consiste en intentar una
reparación inmediatamente después del parto o durante
Embarazo el transcurso de la cesárea por vía de otra incisión in-
fraumbilical. De nuevo, el orificio está muy distendido,
En general, no hay reportes de estrangulación durante hay dificultad para localizar los bordes del defecto, por-
la etapa del embarazo, ya que la misma distensión que los tejidos son delgados, y se terminará colocando
agranda el orificio y durante el último trimestre el útero mallas más grandes de lo que se hubiera podido hacer
protege al defecto herniario, interponiéndose entre la si se hubiera diferido la cirugía. Se recomienda reparar
pared y las vísceras, por lo que rara vez tiene contenido la hernia después de tres meses del parto o la cesárea.
Hernia umbilical 375
Figura 43--12. A y B. Imagen laparoscópica de un defecto umbilical de 3 cm de diámetro. C. Reducción del saco herniario. D.
Levantamiento de un colgajo peritoneal para acceder al espacio preperitoneal a través de la cavidad. E. Colocación de malla de
polipropileno y fijación con grapas. F. Cierre del colgajo peritoneal para proteger las vísceras del contacto directo con la malla y
completar el Rives laparoscópico.
Figura 43--13. Hernia umbilical de gran tamaño con estrangulamiento clínico; aspecto violáceo y hemorrágico de la piel, e hiper-
sensibilidad a la palpación. Se muestra el asa de intestino delgado atrapado con recuperación de la coloración y la vascularidad,
por lo que no amerita resección intestinal.
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Capítulo 44
Hernias epigástricas y diástasis de rectos
Gerardo Gil Galindo
INTRODUCCIÓN ANATOMÍA
Una hernia epigástrica es la protrusión de grasa preperi- La línea alba, también denominada línea media, se ex-
toneal a través de un defecto localizado en la línea alba, tiende desde el apéndice xifoides hasta la sínfisis del pu-
en la porción que se comprende entre el apéndice xifoi- bis. Es un rafe medio conformado por la unión de las ho-
des y el ombligo. jas aponeuróticas de los músculos anterolaterales del
Aunque usualmente contiene sólo grasa preperito- abdomen después de haber rodeado los músculos rectos
neal, en casos menos comunes puede encontrarse un anteriores del abdomen de cada lado y conformado la
saco peritoneal e incluso contenido visceral. vaina del recto; sin embargo, estas hojas aponeuróticas
Fue descrita por primera vez por Arnau de Villanova no se detienen en la línea media, sino que se decusan con
en 1295, pero J. B. F. Leveillé, en 1812, es quien intro- las del lado opuesto para formar dicho rafe medio o lí-
dujo por primera vez el término de hernia epigástrica. nea alba. Esta línea no es igual en toda su longitud: abajo
del ombligo es muy delgada y durante un procedimiento
quirúrgico se aborda a un lado u otro de ella, pero con-
forme va ascendiendo se va ensanchando y llega a ser
INCIDENCIA de hasta 2.5 cm cuando está cerca del apéndice xifoides,
por lo que puede identificarse fácilmente (figura 44--1).
En la porción supraumbilical de la línea alba las fibras
entrelazadas de las aponeurosis dejan pequeños orifi-
La incidencia de las hernias epigástricas es de 3 a 5%; cios elípticos a través de los cuales pasan los vasos y los
son más comunes entre los varones, con una relación nervios.
hombre--mujer de 3:1, y su mayor frecuencia es entre Hacia delante de la línea alba sólo hay tejido celular
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los 20 y los 50 años de edad.1 subcutáneo y piel, pero hacia atrás, en la porción epigás-
En un estudio realizado por Herszage se reporta una trica, puede encontrarse de adelante hacia atrás la grasa
incidencia de 0.7%.2 preperitoneal del ligamento falciforme, el peritoneo y
De acuerdo con los registros de la unidad especiali- los órganos intraabdominales.
zada en el tratamiento de hernias en el Hospital Metro- En cuanto a la estructura de la línea alba, debe hacer-
politano “Dr. Bernardo Sepúlveda” de Monterrey, N. se una referencia obligada a Askar, quien en 1977 llevó
L., las hernias epigástricas representaron 4.9% del total a cabo un estudio anatómico de la pared anterior con el
de las cirugías de hernias realizadas durante 2011, con fin de establecer una relación entre la estructura y la fun-
una relación hombre--mujer de 2:1 y un promedio de ción de la aponeurosis. Este autor primero utilizó mues-
edad de 51 años. tras de cadáveres que después correlacionó con estudios
377
378 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 44)
Tipo A
Tipo B
mica, y se concluye que la formación de las hernias yoría de las veces el material herniado es la grasa prepe-
ventrales puede estar dada por una disminución relativa ritoneal, es muy raro encontrar una hernia de este tipo
de fibras de colágeno y un aumento de fibras elásticas estrangulada, pero cuando esto ocurre los síntomas de-
fragmentadas y sinuosas.6 penden del órgano que esté en riesgo. En experiencia
personal no es raro que los pacientes con hernia epigás-
trica presenten trastornos digestivos inespecíficos.
CUADRO CLÍNICO
DIAGNÓSTICO
En general una hernia epigástrica no ocasiona síntomas En la mayoría de los casos de hernia epigástrica puede
mayores, sólo una protrusión situada en la línea media hacerse un diagnóstico clínico, sobre todo cuando la tu-
380 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 44)
3. Desmoides. Tumoración neoplásica que depende precisa que tome en cuenta la ubicación y el diámetro
de los tejidos musculoaponeuróticos, cuya consis- de las hernias, para considerar o descartar el uso de ma-
tencia durante la palpación clínica puede ayudar a llas en su tratamiento.
diferenciarla de una hernia. Cuando se habla de una hernia epigástrica es impor-
tante describirla de acuerdo con el cuadro 44--1, para
Desde el punto de vista clínico, es difícil diferenciar estas poder hacer el planteamiento quirúrgico más apropiado.
entidades de una hernia epigástrica incarcerada cuando
se encuentran exactamente en la línea media y el único
dato clínico que pudiera ayudar a distinguir es que la tu-
moración sea reductible durante la exploración o en al-
TRATAMIENTO
gún momento de su evolución, referido por el paciente.
manejo de la unidad de hernias del Hospital Metropoli- de la línea alba, ya que hasta 20% de los casos pueden
tano “Dr. Bernardo Sepúlveda” establecen para el trata- presentar defectos múltiples. Si no se cuenta con una
miento de las hernias epigástricas los lineamientos que ecografía previa o el defecto es mayor de 3 cm se reco-
se indican en el cuadro 44--1. Ahora, con los nuevos ma- mienda efectuar una incisión vertical sobre el saco her-
teriales protésicos, es necesaria una clasificación más niario.
Cuando se aborda el saco se hace una disección hasta forma intraperitoneal, y las riendas se pasan a través del
el borde aponeurótico y con el electrocauterio se circun- anillo herniario para ser fijadas al mismo. Estos disposi-
cida dicho borde para acceder al espacio preperitoneal tivos no están exentos de complicaciones por su uso in-
y reducir el saco; en ocasiones es más fácil extirpar la traperitoneal debido a que pueden ocasionar adheren-
grasa preperitoneal que protruye que reducirla. Por lo cias cuando el polipropileno queda expuesto a las asas
general los anillos tienen fibras disociadas y no existe intestinales; sin embargo, el tamaño del disco y el ancho
un borde nítido. Si no se cuenta con una ecografía previa de las riendas lo hacen un dispositivo poco útil, ya que
debe ampliarse el anillo para permitir el paso de un dedo habitualmente no se encuentra un anillo herniario ma-
y disecar el espacio preperitoneal, y entonces llevar a yor que el ancho de las riendas. También existen repor-
cabo una exploración digital arriba y abajo de la línea tes de reparaciones con el uso de dispositivos PHS y
media en busca de otros defectos; en caso de que éstos UHS.13,14
existan habrá que unirlos en uno solo si no hay mucha
distancia entre ellos. Cuando la distancia entre ambos Técnica laparoscópica
defectos es mayor de 1.5 cm se prefiere no unir los de-
fectos y que este puente de aponeurosis sirva de soporte Es muy adecuada para reparar defectos grandes que re-
para la malla. quieran malla para evitar la tensión; otra ventaja de este
Cuando hay indicios de que algún órgano intraabdo- método consiste en que permite visualizar toda la línea
minal está comprometido se abre el saco para explorar alba por dentro en busca de otros defectos que pudieran
la cavidad y cerciorarse de la viabilidad de los elemen- pasar inadvertidos en la cirugía convencional, aunque
tos atrapados en la hernia. para esto hay que disecar todo el ligamento falciforme.
En los defectos menores de 1.5 cm se puede efectuar Sin embargo, los costos y la anestesia general son dos
un cierre primario simple con sutura no absorbible cali- inconvenientes que merecen ser tomados en cuenta.
bre 0 y tomar al menos 1.5 cm. de aponeurosis, de tal Se utiliza un puerto de 10 mm en la línea media
modo que la línea de sutura quede en forma transversal. infraumbilical a través del cual se introduce una lente de
En general no se recomienda la técnica de Mayo para el 30_, que permite tener una visión completa de la pared
cierre de estas hernias, ya que ocasiona demasiada ten- anterior del abdomen. Se colocan también dos puertos
sión en el cierre, sobre todo en las porciones altas de la de trabajo laterales de 5 mm, de acuerdo con las prefe-
línea alba, debido a las inserciones costales.11 rencias de cada cirujano. Una vez en la cavidad, se hace
Si bien no existe una medida estandarizada del anillo una revisión en ella y se reducen cuidadosamente las es-
herniario para indicar o descartar el uso de malla, en tructuras que se encuentren herniadas. También debe
defectos mayores de 1.5 cm se prefiere la colocación de realizarse una división del ligamento falciforme, para
una malla de polipropileno ligero o de tejido abierto, de- permitir que la malla quede en contacto directo con la
bido a que ocasiona una menor reacción inflamatoria en pared abdominal; una vez bien delimitado el anillo se
el espacio preperitoneal y hay que fijarla con puntos de desinsufla el abdomen y se mide entonces el anillo para
material no absorbible a una distancia no menor de 2 cm colocar una malla que sobrepase al menos 5 cm el borde
del borde del anillo. Siempre hay que asegurarse de que del defecto herniario. En estos casos es necesario utili-
el saco no haya sido abierto; en caso contrario tendrá zar mallas antiadherentes separadoras de tejido. Debe
que cerrarse antes de colocar la malla, para evitar el con- tenerse cuidado con la orientación de la malla, para evi-
tacto de las asas intestinales con el polipropileno. Se fija tar el contacto con los órganos intraabdominales.
la malla en el espacio preperitoneal con puntos de poli- La malla se enrolla y se pasa a través del puerto de 10
propileno 0 y luego se cierran los bordes del defecto con mm; una vez en la cavidad se extiende y se fija a la pared
el mismo material con una sutura continua de acuerdo con cuatro puntos de material monofilamento absorbi-
con los principios de un cierre primario de la aponeuro- ble que traspasan todas las capas mediante una aguja pa-
sis tomando el tejido a 1.5 cm del borde; de esta forma sahilos. Posteriormente se coloca un círculo de tackers
la malla queda en el espacio preperitoneal, cubierta por para terminar de fijar la malla (figura 44--6). No se reco-
aponeurosis. El TCS y la piel se cierran de manera con- mienda que los puntos de sutura pasen a través del dia-
vencional. fragma o de las costillas en las hernias cercanas al xifoi-
Recientemente se ha promovido sin mucho éxito el des.11 A pesar de que las hernias epigástricas poseen un
uso de dispositivos conformados por un disco con una defecto pequeño, sufren recurrencias debidas a falla en
cubierta antiadherente y riendas de sujeción. El material el tratamiento adecuado de este defecto o a la presencia
antiadherente del disco permite que el dispositivo pueda de varios defectos no reconocidos, con una frecuencia
ser colocado tanto en el espacio preperitoneal como en que varía de 3 a 10% (figura 44--7).
Hernias epigástricas y diástasis de rectos 383
DIÁSTASIS DE RECTOS
Figura 44--7. Paciente con hernia epigástrica recurrente, Figura 44--8. Visión laparoscópica de un abdomen en su
ahora con un saco herniario mucho más voluminoso que la línea media supraumbilical con una diástasis o separación
primera vez. En realidad eran tres orificios herniarios (el de los bordes de los rectos de aproximadamente 3 a 4 cm
principal era grande y quizá los dos más superiores pasaron sin defecto herniario, que se manifiesta clínicamente como
inadvertidos en la primera cirugía). una protrusión abdominal.
384 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 44)
A B
Figura 44--9. A. Paciente joven con diástasis incipiente pero notoria. B. Paciente adulto con una gran diástasis de rectos asociada
con hernia umbilical, que protruye al realizar esfuerzos.
raro encontrar una hernia umbilical en pacientes con drá este tipo de complicaciones, la cirugía de corrección
diástasis. tiene indicaciones poco definidas y subjetivas, por lo
que el cirujano debe considerar el entorno del paciente
y los aspectos laborales, sociales y estéticos.
El tratamiento quirúrgico se indica más por razones
TRATAMIENTO cosméticas que funcionales, ya que no hay riesgo de es-
trangulamiento a menos que se acompañe de algún de-
fecto herniario en el ombligo o en la línea alba.
La cirugía abierta para reparar el defecto, que incluye
La corrección de cualquier hernia de la pared abdominal malla preperitoneal con técnica de Rives, afrontamiento
en forma electiva constituye una acción preventiva que de los músculos rectos y cierre de aponeurosis, conlleva
evita que el paciente sufra las molestias y riesgos pro- la necesidad de una gran incisión en la línea media casi
pios de una incarceración con obstrucción intestinal o desde el apéndice xifoides hasta la cicatriz umbilical, lo
estrangulamiento que pone en peligro la vida; por lo tan- cual le resta la estética aparentemente buscada. Hay dos
to, considerando que una diástasis de rectos nunca ten- alternativas laparoscópicas para la solución de este pro-
Figura 44--10. A. Tomografía de un paciente con diástasis de rectos. Durante el reposo se aprecia una separación de 6 cm de
ambos rectos. B. Con la maniobra de Valsalva los músculos se acercan a la línea media y protruye la línea alba, semejando un
saco herniario.
Hernias epigástricas y diástasis de rectos 385
blema. Una es la vía laparoscópica habitual de las her- ventaja cosmética y al mismo tiempo evita la invasión
nias incisionales (IPOM), con aproximación de los de la cavidad peritoneal.
músculos rectos a la línea media mediante suturas, cuyo Cuando coexiste una hernia umbilical en diástasis de
inconveniente es la invasión de la cavidad peritoneal y rectos se indica la reparación del defecto herniario del
sus consecuencias para un problema meramente estéti- ombligo, y sólo si existen argumentos cosméticos se in-
co, aunque dejará sólo unas tres o cuatro miniincisiones dica la plastia de toda la línea alba de acuerdo a lo co-
que lograrán el efecto cosmético deseado. Otra es la ci- mentado anteriormente. y de lo cual debe estar enterado
rugía endoscópica descrita por Champault13 como pa- perfectamente el paciente en el momento de formar su
rietoscopia, que es un abordaje preperitoneal; es un pro- consentimiento informado.
cedimiento extremadamente complejo, pero ofrece la
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386 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 44)
Capítulo 45
Hernia incisional
Adriana Hernández López, Juan Carlos Mayagoitia González, Tomás R. Ibarra Hurtado,
Estefanía J. Villalobos Rubalcava, Ignacio Gustavo Álvarez Valero
INTRODUCCIÓN ETIOPATOGENIA
mía es de 0.24 a 5.8%,1,3 y la frecuencia en general de biendo corticoterapia, radiaciones o quimioterapia tam-
hernias incisionales se ha calculado entre 10 y 12% (con bién son proclives a desarrollar hernias con mayor
un rango de 3 a 19%) de los pacientes que son sometidos facilidad. Algunas enfermedades con alteración meta-
a cirugía abdominal en la cual se incide la aponeuro- bólica tienen un porcentaje más alto en la aparición de
sis.3--7 hernias incisionales después de una cirugía abdominal.
Si se analizan según el tipo de incisión, la hernia inci- En los pacientes con aneurisma de la aorta el porcentaje
sional se presenta con incisiones transversas en 1% de de aparición es de hasta 31%,6 y con enfermedad poli-
los casos, con incisiones oblicuas en 4% y de la línea quística renal de tipo autosómico recesivo la frecuencia
media en 14%. es de 24%;7 también se ha documentado una mayor fre-
Hasta 80% de estas hernias aparecen en el transcurso cuencia de hernias umbilicales e inguinales espontáneas
del primer año de la operación.1 en estos dos padecimientos. También hay una alta inci-
387
388 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 45)
Factores locales
GENERALIDADES SOBRE
EL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Figura 45--2. TAC abdominal que muestra el defecto en la El tratamiento quirúrgico para la reparación de las her-
línea media secundario a manejo con abdomen abierto. Se nias ventrales sigue siendo un reto para el cirujano, y por
observa contracción de la musculatura abdominal lateral ello se han descrito múltiples técnicas con resultados
bilateral, aumento de espesor y disminución de la longitud
variables, sin poder determinarse hasta el momento cuál
con reducción del volumen de la cavidad abdominal.
es o si existe una técnica ideal. El objetivo de la hernio-
plastia de la pared abdominal es evitar la eventración de
Los cambios musculares antes descritos (para defec- las vísceras, restableciendo la funcionalidad sin tensión
tos de la línea media y defectos laterales respectivamen- excesiva con la incorporación del resto de la pared, per-
te) afectan el cierre simple de la laparotomía y predispo- mitiendo que mantenga sus características fisiológicas
nen a la formación de hernia incisional, así como a de distensibilidad y flexibilidad (éste es el concepto de
recidiva herniaria (figuras 45--2 y 45--3). plastia dinámica que implica un soporte muscular diná-
Actualmente el cirujano conocedor de estos cambios mico), situación que idealmente sucede con la aproxi-
fisiopatológicos debe preparar adecuadamente al pa- mación y el restablecimiento de la línea alba.11 La recu-
rrencia es una de las complicaciones frecuentes, y puede
presentarse posterior a cualquier tipo de reparación.
A lo largo de la historia se han descrito y utilizado di-
versas técnicas de plastia de pared para la reparación de
los defectos abdominales.12--14 Para fines prácticos las
plastias se dividen en:
2. Técnica intraperitoneal onlay mesh (IPOM) en ella la colocación de la prótesis está por debajo
abierta: esta técnica con abordaje abierto implica del defecto herniario que no fue cerrado, con la
la colocación intraperitoneal de la prótesis por de- malla en posición intraperitoneal y con contacto
bajo del defecto que ha sido completamente cerra- visceral, más un perímetro de 5 cm de margen de
do, más un perímetro de 5 cm de margen fuera de los límites del anillo (figura 45--9).
este cierre. Al existir contacto visceral de la malla
es imprescindible que la prótesis cuente con una Las mallas colocadas en dos planos distintos con tejido
superficie antiadherente. Se ha documentado reci- nativo intermedio son:
diva de 3 a 6% para la técnica IPOM (figura 45--8).
3. Técnica IPOM laparoscópica: es una reparación 1. Técnica “sandwich”: consiste en la colocación de
de la hernia vía laparoscópica con una colocación una malla intraperitoneal o preperitoneal (nivel
de malla intraperitoneal con iguales característi- subaponeurótico) y una segunda capa protésica de
cas que la IPOM: con abordaje abierto, cierre del localización supraaponeurótica. Con esta técnica
defecto herniario y malla con superficie antiadhe- se consigue la integración de ambas placas coloca-
rente que sobrepase 5 cm los bordes del defecto. das en diferentes niveles. Algunas series se mues-
Se han reportado cifras de recidivas de 4% (figura tran optimistas en relación a la técnica de “sand-
45--8). wich”, aun sin estudios concluyentes, con una
4. Técnica IPOM laparoscópico bridging- sublay: recidiva de 1.9%26 (figura 45--10).
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Capítulo 46
Anestesia local en hernias
ventrales e incisionales
Luis Roberto Ramírez Mancillas
393
394 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 46)
Cuadro 46--3.
En la práctica: hasta 160 cm3 de la solución
40 cm3 de lidocaína a 2% con epinefrina
40 cm3 de bupivacaína a 5%
80 cm3 de agua
PROCEDIMIENTO ANESTÉSICO
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
EN ÁREAS ESPECÍFICAS
Oblicuo mayor
Oblicuo menor
Transverso
A B
Figura 46--4. A. Infiltración subcostal de los nervios intercostales. B. Infiltración subcutánea de los nervios intercostales.
sin puncionarlas, para evitar condritis, infiltrando 5. Una vez hecha la incisión se infiltra la base del
entre 3 y 5 mL de la solución en cada punto, en la saco, que se diseca y se reduce, de ser posible sin
proyección anterior de cada espacio intercostal abrirlo, y se aborda el espacio preperitoneal o re-
(aproximadamente cada 3 cm) a partir de la undé- tromuscular para iniciar la reconstrucción.
cima costilla hacia el apéndice xifoides, en plano 6. En este punto, cuando el saco no se reduce con fa-
subaponeurótico (figura 46--4). En cada uno de cilidad porque contiene el epiplón u otra víscera,
ellos se administran entre 1 y 2 mL más durante el se recomienda solicitar que el anestesiólogo pro-
retiro de la aguja para bloquear los ramos cutáneos porcione sedación para evitar que la maniobra re-
de cada intercostal (que no son bloqueados porque sulte molesta o se despierte un reflejo vagal.
transcurren en plano subcutáneo tras emerger en 7. Se efectúa la plastia de pared con la técnica que el
la línea medioclavicular) (figura 46--4). cirujano haya elegido, de preferencia una técnica
3. Se infiltran entre 3 y 5 mL a cada lado, a 5 cm por sin tensión.
fuera del límite palpable del anillo herniario (cuan-
do se identifica) para dejar anestésico en la vaina de La razón de bloquear todos los nervios del hemiabdo-
los rectos o en el plano subaponeurótico vecino a men superior en las hernias incisionales y epigástricas
la hernia (en las que no son de línea media). Este consiste en que, para que una reparación de estas últi-
es un paso complementario cuyo fin es asegurar el mas se considere satisfactoria, debe incluirse la inspec-
bloqueo completo (figuras 46--4 y 46--5). ción (al menos digital) de toda la línea media supraum-
4. Infiltración de la línea de incisión proyectada. bilical.
Saco herniario
Contenido
Anillo herniario
Figura 46--6. A. Infiltración del anillo herniario. B. Infiltración del espacio preperitoneal.
Margen costal
T10
B
11ª costilla
T11
T12
N. iliohipogástrico
L1
N. ilioinguinal
A C
Figura 46--7. A. Esquema de la técnica de infiltración de los nervios intercostales T10, T11, T12 y lumbares. B y C. Técnica de
infiltración de los nervios intercostales T10, T11, T12 y lumbares.
de la anestesia es de 10 min, y el tiempo quirúrgico pue- diante una pregunta: de ser necesaria otra cirugía simi-
de variar entre 15 min y 3 h. lar, ¿elegiría usted este u otro tipo de anestesia? Casi
En todos los casos la anestesia local la administra el 95% de los pacientes eligieron la anestesia local. Cabe
cirujano. Cada vez se emplea más la sedación comple- hacer notar que la pregunta se plantea durante la consul-
mentaria; de hecho, salvo en ancianos y otros pacientes ta posoperatoria cuatro semanas después, a fin de evitar
a juicio del anestesiólogo, se recomienda una inducción un condicionamiento en la respuesta de cualquier índo-
anestésica general de muy breve acción (midazolam le. Un dato interesante al respecto es que en las pocas re-
más propofol) a fin de proporcionarles una agradable cidivas, reoperadas mediante el mismo programa, la
obnubilación y amnesia durante el proceso de infiltra- anestesia utilizada ha sido la misma.
ción. Esto es muy importante cuando se operan hernias El tiempo de retorno a las actividades habituales es
que requieren múltiples punciones, como es el caso de variable (de tres días a cuatro semanas), dependiendo de
las incisionales. la magnitud del procedimiento quirúrgico, pero sobre
El paciente está consciente durante todo el procedi- todo del tipo de paciente, aunque es sensiblemente me-
miento (a excepción de los ocasionales periodos de se- nor en el sector privado que en el institucional, como al
dación mencionados) y coopera con las maniobras de parecer ocurre en casi todo el mundo.
Valsalva a solicitud del cirujano al final de la operación.
Posteriormente se le ayuda al paciente a incorporarse y
a deambular hasta el área de recuperación. DISCUSIÓN
Hasta el momento de escribir estas líneas no se han
presentado complicaciones transoperatorias de impor-
tancia relacionadas con el método anestésico ni ha sido
necesario realizar conversiones a algún otro tipo de Se presenta la descripción de una técnica anestésica que
anestesia. no es totalmente nueva, pero la vía de abordaje es más
simple y segura, por lo que se ha convertido en el méto-
do de elección en más de 90% de las plastias de pared
abdominal en la práctica institucional y privada del au-
tor de este capítulo.17 Sin embargo, en la actualidad este
MANEJO POSOPERATORIO porcentaje tiende a disminuir, debido a tres factores:
El primero es que, a medida que la CLIHPA y el Cen-
tro Especializado en Hernias HerniaQx han incremen-
tado su actividad, el tipo de casos se ha modificado en
La estancia posoperatoria es mínima. Más de 95% de cuanto a complejidad.
los pacientes en quienes se utiliza este tipo de anestesia El segundo es la utilización cada vez más frecuente
abandonan las instalaciones en menos de dos horas, de métodos de analgesia ambulatoria, como el disposi-
pero 75% de ellos lo hacen en los primeros 30 min. tivo elastomérico conocido como HomePump, que per-
Las complicaciones posoperatorias son las habitua- mite suministrar analgesia continua a través del catéter
les e incluyen seromas y hematomas en menos de 5% de peridural por hasta cuatro días, lo que hace más conve-
los casos, y la tasa de infecciones se ha mantenido en niente este método anestésico a fin de aprovechar sus
menos de 1%. beneficios.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Los analgésicos empleados con más frecuencia son El tercero, pero no menos importante, es lo que Al-
el dexketoprofeno (StadiumR) y la mezcla de tramadol fredo Moreno Egea ha dado en llamar “curva vital”, tér-
más ketorolaco (SinergixR). El dolor posoperatorio mino que alude al hecho de que todo lo que se hace tiende
aparece en promedio ocho horas después. El consumo a tomar finalmente su lugar, resultado de la experiencia.
de analgésicos es variable y la evaluación según la Así, hoy se puede establecer que, aun siendo el método
escala visual análoga19 (0 a 10) a las 24 h y al séptimo de elección del autor, las indicaciones precisas para este
día posteriores a la operación ha sido de tres a cuatro y procedimiento anestésico son menos que las que origi-
de una a dos para las plastias pequeñas (umbilical y epi- nalmente dio.
gástrica), y de cuatro a cinco y de dos a tres para las plas- En resumen, el BNP sigue siendo la opción principal
tias mayores, como las incisionales, que requieren una del autor, pero ha ampliado el abanico de recursos anes-
disección amplia. tésicos en cirugía mayor ambulatoria, con lo cual su fre-
Debido a la subjetividad con que se mira la técnica, cuencia relativa de uso ha disminuido a aproximada-
se recurrió a encuestar la aceptación del método me- mente 75%.
400 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 46)
Los procedimientos descritos se han empleado con 50%), al mismo tiempo que optimiza la utilización de
buenos resultados y de manera progresiva desde hace las cada vez más escasas camas de hospital, tanto en el
más de 20 años, por lo que la técnica se ha depurado con- medio privado como en el institucional.
forme se ha avanzado de casos simples a casos más Pero no todo es color de rosa, también hay obstácu-
complejos. En los últimos años se sistematizó la técnica, los, pues la técnica requiere una curva de aprendizaje y
y hoy se usa de manera rutinaria en la práctica diaria. un cambio en el ambiente quirúrgico que al principio no
Todos los pacientes fueron informados acerca del son fáciles. Además, obliga a un manejo cuidadoso de
método y estuvieron de acuerdo en someterse a él, por los tejidos y no permite actuar con brusquedad al manio-
lo que no se ha tenido un solo caso de negativa una vez brar el contenido visceral.24
aceptado. Tampoco se han presentado efectos secunda- No obstante, estos aparentes inconvenientes resultan
rios serios provocados por los anestésicos, y los pocos finalmente en ventajas, pues esta conducta se traduce en
casos de sintomatología vagal se han resuelto sin com- mejores resultados, no sólo en este tipo de cirugía, sino
plicaciones que ameritaran hospitalización. en todas las que llevan a cabo el autor de este capítulo
Una pregunta frecuente es: ¿por qué es el cirujano y y su grupo de trabajo.3
no el anestesiólogo quien administra este tipo de aneste-
sia? La respuesta es: porque el cirujano está familiari-
zado con la anatomía y porque el procedimiento es CONCLUSIONES
secuencial (el anestesiólogo difícilmente podría ir infil-
trando mientras se desarrolla la intervención a menos
que se convirtiera en ayudante quirúrgico).
El cirujano es el mejor preparado en cuanto a aneste- La hernioplastia ambulatoria de la pared abdominal
sia local. Debe recordarse que las primeras anestesias bajo anestesia local y locorregional es un procedimiento
locales fueron administradas por cirujanos2 y las actua- seguro, accesible y económico, que tiene especial utili-
les también. Por lo tanto, lo práctico es que el anestesió- dad en los pacientes con riesgo quirúrgico elevado, pero
logo permanezca vigilante a la cabecera de la mesa, que es aplicable a la mayoría de los casos en la práctica
pues esta acción representa el verdadero valor del tra- quirúrgica diaria, siempre y cuando sean adecuadamen-
bajo en equipo, que se traduce en una mejor calidad de te seleccionados.
atención. En general, puede considerarse una alternativa en los
Otra interrogante es: ¿debería usarse la anestesia lo- pacientes de alto riesgo, en caso de falla del bloqueo
cal o la locorregional como método de elección en la ci- peridural y como excelente método de analgesia poso-
rugía de hernias de la pared abdominal? La respuesta es peratoria (sin importar el procedimiento anestésico em-
no por el momento, debido a que, aunque ofrece grandes pleado), para lo cual es conveniente aplicarla antes de
ventajas, es difícil que ocupe el lugar que por tanto tiem- iniciar la intervención. Gracias a que es económica tiene
po han ocupado los métodos tradicionales en el quehacer la ventaja de que puede efectuarse en cualquier hospital,
diario del cirujano y con los cuales se siente suficiente- y debido a su bajo riesgo puede ser administrada por el
mente cómodo. Sin embargo, todos han enfrentado el propio cirujano ante la presencia y asistencia médica del
problema del paciente con cardiopatía, neumopatía, in- anestesiólogo.
suficiencia renal, etc., que tiene una hernia sintomática Debe recordarse que ningún método anestésico (ni
que ocasiona incapacidad y amerita una solución qui- quirúrgico) es aplicable a todos los casos, y este no es
rúrgica, pero que no es operado debido al alto riesgo y la excepción. Cada cirujano, de acuerdo con su criterio,
al ocasional bloqueo fallido que será convertido en podrá darle el lugar que le corresponda en su arsenal de
anestesia general. recursos: desde emplearla sólo en casos especiales hasta
En estos casos la técnica descrita tiene un lugar im- convertirla en su técnica de elección. La aceptación de
portante y, si se aprovecha, es posible que despierte la los pacientes y sus familiares es buena o excelente. El
inquietud de utilizarla en casos comunes, como ocurrió retorno a las actividades habituales es variable depen-
en la experiencia del autor y su grupo. diendo de la ocupación, las circunstancias personales
Sin duda, todo indica que la cirugía ambulatoria bajo del paciente y la magnitud del procedimiento, pero en
anestesia local y locorregional tendrá una importancia la mayoría de los casos es sensiblemente menor en los
cada vez mayor en el futuro21 debido a su mínimo riesgo pacientes del medio privado que de los institucionales.
y obvias ventajas en cuanto a costo--efectividad y costo-- Finalmente, es necesario enfatizar que el enfoque en
beneficio,22,23 pues no hay duda de que representa un la prestación de los servicios ha cambiado. Hoy la ciru-
gran ahorro económico (en algunos casos de más de gía se encuentra en una etapa en la que ya no es suficien-
Anestesia local en hernias ventrales e incisionales 401
te resolver los problemas, sino que se espera que se está en las manos del cirujano lograr y tomar como un
cuente con la capacidad para mejorar la calidad de vida placer y un privilegio. La hernioplastia de pared abdo-
de los pacientes a un nivel nunca antes visto. Ahora, minal ambulatoria bajo anestesia local y locorregional
como debió ser siempre, debe ponerse especial atención es un método que satisface adecuadamente estas expec-
en los detalles, como el mínimo riesgo, el control ópti- tativas, por lo que, si se analiza con cuidado, puede ser
mo del dolor, la pronta reintegración del paciente a su considerado desde casi cualquier punto de vista (del
vida cotidiana y el aspecto estético, entre otros. Y todo anestésico--quirúrgico al socioeconómico) como la ver-
esto es responsabilidad del cirujano. Éste es el reto que dadera “cirugía de mínima invasión”.
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402 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 46)
Capítulo 47
Cierre de laparotomías de línea media
Renato Miranda de Melo
403
404 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
dominal, en especial cuando la sutura sobrepasa sus lí- En estos casos debe hacerse una limpieza o lavado fre-
mites laterales, tomando el músculo recto o su vaina.5,10 cuente de la cavidad, con protección de las vísceras, y
Sin embargo, no obedece a la dirección de las líneas de el uso juicioso de antimicrobianos, además de las medi-
fuerza, que en el abdomen son transversales. La rapidez das de soporte nutricional y general. La mayoría de las
para el acceso a lesiones intraabdominales, que muchas veces la dehiscencia ocurre porque la sutura rasga el te-
veces son graves y requieren un abordaje rápido, justifi- jido donde está implantada. Este hecho se explica por la
ca la laparotomía por la línea media. Esta opción tam- formación de una zona de debilidad o de colagenólisis2
bién se indica en los casos en los que son necesarios eva- a lo largo de todo el borde de la herida como una res-
cuación y lavado de secreciones acumuladas en toda la puesta inflamatoria normal posterior al trauma quirúrgi-
cavidad peritoneal, como en la peritonitis difusa, la pan- co que busca eliminar las células dañadas, los coágulos,
creatitis grave y la perforación de vísceras huecas, sobre las bacterias contaminantes y los hilos de la sutura, con-
todo en fase tardía. También se indica en los casos de siderados como cuerpos extraños. El resultado de esta
poca certeza diagnóstica, sobre todo si no se dispone de inevitable reacción al traumatismo tisular y a la colage-
personal y equipo para llevar a cabo una laparoscopia. nólisis de los tejidos próximos a la herida alcanza su
punto máximo una semana después de la operación.
La presencia de infección amplifica la colagenólisis
y prolonga este efecto mientras exista actividad bacte-
riana. Por lo tanto, cualquier tensión en la línea de su-
CAUSAS DE DEHISCENCIA tura, por menor que sea, puede provocar la ruptura de
los tejidos involucrados una vez que el estroma de sus-
tento está parcialmente destruido.
Por otro lado, la hernia incisional (considerada una
En el abdomen la capa musculoaponeurótica es la princi- complicación tardía del cierre laparotómico) surge
pal responsable de la contención parietal, así como de cuando ocurre una separación de los bordes aponeuróti-
participar efectivamente en la dinámica postural, respira- cos en el primer mes posoperatorio. Aunque esta sepa-
toria, digestiva y genitourinaria, entre otras. El proceso ración no sea detectable clínicamente en ese periodo de
de reparación de tendones y aponeurosis implica mucho tiempo, 94% de los pacientes desarrollarán una hernia
tiempo, debido a que son pobremente vascularizados y incisional después de tres años.19 Tales fallas o separa-
compuestos principalmente de colágeno y fibras elásti- ciones aponeuróticas resultan de la necrosis tisular por
cas organizadas (tejido conectivo denso, modelado), por la sutura y también son explicadas por la aparición de
lo que presentan una gran resistencia a la tracción.7,21 infecciones. En resumen, una herida puede sufrir dis-
La dehiscencia (del latín dehiscere, “abrir”, “agrie- rupción cuando los puntos quedaron muy apretados y
tar”) consiste en la ruptura de la herida abdominal, pre- ocasionan isquemia, desgarro y necrosis tisular. Tam-
cedida por una descarga serosanguinolenta a través de bién ocurre cuando la sutura sufre fragmentación, cuan-
ella. En general ocurre al final de la primera semana del do es absorbida antes de que la herida tenga suficiente
posoperatorio en coincidencia con el apogeo de la fase resistencia para soportar la tracción abdominal normal
inflamatoria. Puede ocurrir sólo en las capas musculoa- o cuando se aflojan y se sueltan los nudos de la sutura.
poneuróticas responsables directas de la contención pa- Lo anterior se comprueba en los ensayos clínicos de
rietal o involucrar todas las capas de la pared abdominal. Millbourn y col. de que los resultados son dependientes
En el primer caso se desarrolla una hernia incisional, del cirujano al hacer mediciones directas de resistencia
cuya reparación debe efectuarse en el curso del primer a la tracción en heridas5 (figura 47--1) y demostrar que
año del posoperatorio. En el segundo caso ocurre una en algunos casos existen separaciones o grietas a lo lar-
evisceración, cuya reparación debe ser inmediata, pues go de la sutura aponeurótica que al final se convierten
la mortalidad asociada es elevada, sobre todo porque es- en hernias incisionales10 (figura 47--2).
tos pacientes casi siempre presentan enfermedades aso-
ciadas debilitantes.23
Esta acción se exceptúa cuando el paciente presente TÉCNICAS DE LAPARORRAFIAS
peritonitis grave, que se extiende a los tejidos de la pa-
red destruida y resulta en una laparostomía espontánea.
El proceso inflamatorio intenso que se establece con el
depósito de grandes cantidades de material fibrinoso El cierre de pared por planos, además de demorado, pro-
provoca fijación de las vísceras a la cavidad peritoneal. duce una reacción inflamatoria más intensa, ocasionada
Cierre de laparotomías de línea media 405
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408 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 47)
Capítulo 48
Técnica de Rives para hernia
ventral e incisional
Juan Carlos Mayagoitia González
MANEJO PREOPERATORIO
409
410 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
espacio preperitoneal a nivel de la línea media. En esta dual con material absorbible 3--0. Si los orificios son
zona existe la fusión de las hojas anterior y posterior de múltiples y el saco excedente no es necesario para cubrir
la vaina del recto, que presentan variaciones anatómicas áreas sin peritoneo puede resecarse con cuidado de dejar
en todos los individuos. Muy rara vez las hojas de am- suficiente peritoneo para que el cierre se efectúe sin ten-
bos lados se unen exactamente en la línea alba; por lo sión.
general lo hacen antes y dejan un espacio que varía entre Cuando se deja una zona importante sin peritoneo y
2 y 6 cm, lo cual constituye una diástasis de rectos que no se tiene suficiente excedente de saco herniario para
puede manifestarse clínicamente o no hacerlo. Este es- utilizarlo como colgajo o para resecarlo y aplicarlo
pacio, en el cual sólo se tiene una aponeurosis con grasa como injerto libre se cuenta con dos opciones: la prime-
preperitoneal y peritoneo debajo, ha sido denominado ra consiste en suturar coronalmente el defecto del peri-
por Schumpelick22 como “triángulo graso”, en el cual se toneo al epiplón subyacente a manera de parche, cui-
tiene que cortar la aponeurosis posterior a nivel de su in- dando de no involucrar la pared de algún asa intestinal,
serción, para que continúe con dicho espacio y colocar para proteger las asas del contacto directo con la malla.
412 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
A B
C D
Figura 48--3. A. Corte inicial para acceder al espacio preperitoneal con bisturí a nivel del anillo herniario. B. Disección del espacio
retromuscular y preperitoneal en forma roma con ayuda de una gasa húmeda. C. Disección de toda la vaina del recto en las hernias
de línea media. D. Medición para obtener un espacio de 6 a 8 cm del borde del defecto. Modificada del Dr. Stoppa; Amiens, Francia.
Si no existe epiplón o no es factible movilizarlo por Existen cuatro modalidades de fijación de la malla
adherencias debidas a cirugías previas la segunda op- una vez que se coloca en el espacio creado con la disec-
ción consiste en colocar un parche de malla de material ción.
absorbible en la zona donde falte el peritoneo (poliglac-
tina) o utilizar para toda la reparación una malla com-
puesta con capa antiadherente del tamaño total del Original de Rives12
defecto, con precaución de colocar la superficie antia-
dherente en dirección a la cavidad abdominal y la capa Son puntos llamados transmurales que abarcan la totali-
de polipropileno o poliéster en contacto con la pared ab- dad de los planos desde el espacio preperitoneal a la
dominal. piel. Se colocan suturas en la periferia de la malla (no
La hemostasia se revisa minuciosamente para colo-
car la malla. Se miden los diámetros mayor y menor del
anillo herniario para calcular su área o superficie1 (fi- A/2 x L/2 x π = cm2
gura 48--4). Posteriormente se miden los diámetros ver- Ancho 8 cm
Largo 8 cm
tical y horizontal del espacio disecado con una regla o
con una cinta umbilical, que es más versátil. Se recorta 8/2 x 8/2 x 3.14 = 50.24 cm2
el segmento de malla de acuerdo con las dimensiones
del espacio creado, tendiendo a dejarla más al exceso
para que no falte malla al final de la fijación. El autor de
este capítulo prefiere el uso de una malla de polipropile- Ancho 7 cm
no ligero o reducido, gracias a sus ventajas en cuanto a Largo 18 cm
la disminución de la respuesta inflamatoria y menor res-
7/2 x 18/2 x 3.14 = 98.9 cm2
tricción a la movilidad, que utilizar polipropileno pesa-
do, aunque en los trabajos de Rives y Stoppa la elección
continúa siendo el poliéster, a pesar de los inconvenien-
tes bien conocidos de las mallas multifilamento.23 Figura 48--4. Cálculo del área del defecto herniario.
Técnica de Rives para hernia ventral e incisional 413
A
B
Figura 48--5. Forma de realizar los puntos transcutáneos con ayuda de una aguja de Reverdin. A. En cada punto se pasa inicial-
mente uno de los cabos del hilo. B. El otro cabo del hilo se pasa por la misma incisión, pero dejando un puente de aponeurosis
de aproximadamente 0.5 cm para poder fijarlo a la aponeurosis en el momento de anudarlo. C. Una vez pasados los dos cabos
de cada punto se anudan. Modificada del Dr. Stoppa; Amiens, Francia.
absorbibles o de absorción lenta, monofilamento cali- como “abdomen en carátula de reloj”10 (figura 48--8),
bre 0) a una distancia que varía de acuerdo con su tama- que algunos cirujanos evitan por pensar que es poco es-
ño (ocho puntos en promedio para hernias de mediano tético, aunque se tiene la ventaja de fijar la malla sin ne-
tamaño), se anudan y se dejan los cabos largos antes de cesidad de disecar grandes colgajos de piel y tejido celu-
introducir la malla en el espacio preperitoneal. Se intro- lar subcutáneo, con lo cual se reduce la posibilidad de
duce la malla y a través de pequeñas heridas en la piel seromas y hematomas. Por la misma razón, las moles-
se exterioriza la sutura, ya sea con una aguja de Rever-
din o con algún otro dispositivo que sirva para pasar los
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A B
Figura 48--8. Secuela conocida como abdomen en carátula de reloj, ocasionado por las incisiones para la fijación de la malla. A.
Un día después de la cirugía. B. Paciente con tres semanas de operado, cuyas cicatrices de los puntos transcutáneos son poco
notorias.
Técnica de Rives para hernia ventral e incisional 415
A B
C D
Figura 48--9. Modificación de la fijación de la malla preperitoneal. A. Disección del saco y del anillo herniario. B. Disección del
espacio preperitoneal o retromuscular de 6 a 8 cm de distancia. C. Colocación de puntos en “U” desde la aponeurosis hasta la
malla. D. Cierre de tejido celular subcutáneo y piel.
nica tiene la ventaja de que no se hacen colgajos, con lo con la idea de que no se necesitan fijaciones más segu-
que no aumentan las complicaciones (como seroma o ras, ya que la presión intraabdominal comprimirá la ma-
hematoma) y tampoco se dejan cicatrices “extra” en la lla contra la pared posterior y evitará su desplazamiento
piel del paciente. La desventaja de la engrapadora en re- (figura 48--14).
lación con las suturas es su costo varias veces superior Su inconveniente es que la malla tiende a desplazarse
y también el hecho de que varias publicaciones han re- por los movimientos musculares cuando no está fijada
portado desprendimiento de algunos segmentos de la a estructuras firmes.
malla cuando las grapas no son del tamaño adecuado y
sólo se anclan a segmentos musculares frágiles. Tanto Fijación con adhesivos
el Dr. Amid como el autor de este capítulo han apreciado
que la malla mal anclada o fijada sufre desplazamiento En la actualidad se puede fijar la malla con pegamentos
ocasionado por las contracciones musculares, produ- o adhesivos sintéticos (cianoacrilatos) o biológicos (se-
ciendo enrollamiento de segmentos o de la malla com- llantes de fibrina), que se aplican con dispositivos de je-
pleta, lo que se denomina como meshoma. ringa por goteo o en forma de espray, para cubrir una
mayor área de la malla. En teoría, los sellos de fibrina
tienen la ventaja de que evitan la posibilidad de incluir
Fijación modificada por Schumpelick y prensar un nervio o tejido que produzca dolor crónico
posoperatorio y favorecen un proceso de cicatrización
La fijación de la malla se hace con algunos puntos sim-
ples de la malla a la aponeurosis posterior o al peritoneo,
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COMPLICACIONES
hernia y del área disecada. Se maneja la analgesia de tejidos. Otro factor que contribuye a la aparición de se-
acuerdo con los requerimientos del paciente y los anti- romas es la cantidad de material protésico que se deja en
bióticos parenterales pueden continuar hasta el alta del contacto con el TCS; con esto se entiende que cuando
paciente, siempre que no haya factores de riesgo. La la superficie expuesta es menor habrá menos posibilida-
marcha se inicia en las primeras horas del posoperato- des de que se originen seromas. No se ha encontrado que
rio. Los drenajes se retiran antes del alta hospitalaria si el uso de drenajes modifique la presencia de esta com-
el drenaje es mínimo, y se recomienda continuar con plicación. La mayoría de las veces se diagnostica me-
vendaje elástico abdominal durante un periodo de apro- diante la exploración física, y el ultrasonido y la tomo-
ximadamente un mes, que es el tiempo en que la malla grafía se reservan para los pacientes obesos, en quienes
se integra por completo a los tejidos. la palpación adecuada del abdomen es compleja. Ante
Las actividades que puede desarrollar el paciente la presencia de seromas se aconseja un manejo conser-
después del alta no tienen restricciones, a menos que se vador, siempre y cuando no sea exagerado el tamaño de
trate de trabajos o esfuerzos extremos, los cuales pue- la colección o el paciente refiera molestias severas. La
418 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 48)
mayoría tienden a desaparecer de manera espontánea en El paciente sentirá que se le estira en bloque todo el ab-
el transcurso de los tres primeros meses. La punción es domen al hacer movimientos forzados del tronco, que
poco recomendable, puesto que aumenta en gran medi- en ocasiones causan dolor. No hay forma de mejorar
da la posibilidad de una contaminación bacteriana con esta sintomatología. Las mallas ligeras con mayor elas-
absceso posterior y en algunos pacientes el seroma pue- ticidad, menor porcentaje de contracción pasiva y la for-
de hacerse crónico y requerir desbridaciones múltiples mación de menos tejido fibrótico han disminuido el por-
o drenaje amplio.27 Una variedad muy infrecuente es la centaje de restricción de la movilidad abdominal
formación de una pared fibrosa que cubre el líquido de (distensibilidad abdominal) y proporcionado una mejor
exudación con tabicaciones interiores, denominado se- calidad de vida para el paciente.
roma quístico, el cual requiere la extirpación total del
quiste para su resolución.27 Erosión cutánea y extrusión de la malla
Su frecuencia es menor de 0.5%, pero representa un pro-
Hematoma y equimosis blema complejo de tratar. Se presenta cuando se deja la
malla (usualmente de polipropileno) en contacto con un
Su frecuencia es baja, con rangos de 1 a 5%, y está rela- colgajo de piel adelgazado con poco o nada de TCS. La
cionada con una hemostasia deficiente, grandes disec- erosión de la piel crece de acuerdo con las condiciones
ciones de colgajos o trastornos hemorragíparos del pa- de ésta, dejando al descubierto un segmento de malla.
ciente, sobre todo los que toman AspirinaR de manera Por lo general hay una integración deficiente del seg-
rutinaria. Su diagnóstico es clínico, igual que el del se- mento de malla expuesto. La granulación de estos seg-
roma, y se recomienda evitar el drenaje o la punción mentos es siempre lenta y en ocasiones nunca se pro-
cuando no sea muy grande. Si es necesario, deberá des- duce. Es tentadora la idea de resecar el segmento visible
bridarse quirúrgicamente y colocarse un drenaje con para que la granulación ocurra, lo cual es cierto, pero si
todas las medidas de asepsia correspondientes, para evi- esto se hace en la fase en que la malla aún se encuentra
tar colonización bacteriana. en su periodo de encogimiento el defecto dejado por la
resección crecerá y podrá originar una hernia en el mis-
mo (figura 48--16).
Infección de herida quirúrgica
Fistulización intestinal
Al igual que en cualquier herida quirúrgica, puede pre-
Aunque la malla se encuentre colocada en el espacio re-
sentarse entre 5 y 12 días después de la operación. Tiene
tromuscular y preperitoneal, se reporta una frecuencia
una frecuencia aceptada de 8 a 14% en la mayoría de las
series publicadas. En su aparición intervienen como
factores de predisposición el antecedente de una infec-
ción previa en el área que se operará, disecciones am-
plias de colgajos, tiempos quirúrgicos prolongados y los
conocidos factores inherentes al paciente. (El manejo se
describe en otro capítulo.)
Figura 48--17. Fistulografía de un paciente operado de una gran hernia incisional con malla de polipropileno sin contacto aparente
con las asas intestinales en el momento de la cirugía, que desarrolló una fístula intestinal a los 6 meses de operado.
de 0.3 a 1.7%.28 Esto se debe a dos factores: a perfora- resultados, como los obtenidos por Rives, Wants, Amid
ciones del peritoneo no reconocidas durante el procedi- y otros, con el uso de la técnica de Rives, con promedios
miento quirúrgico o a un cierre con tensión del perito- de recidiva de 3 a 5%.
neo o aponeurosis posterior que se abrirá cuando el
paciente realice algún esfuerzo en el posoperatorio, de-
jando expuesta la malla al contacto con las asas intesti-
CONCLUSIONES
nales (figura 48--17). El diagnóstico es sencillo cuando
la fístula drena a través de la piel. Una fistulografía ayu-
da a determinar el segmento afectado, y el tratamiento
consiste en una resección intestinal simple o múltiple, La técnica de Rives para el manejo de hernias ventrales
dependiendo de la cantidad de asas involucradas. e incisionales es un procedimiento libre de tensión cuya
realización técnica es laboriosa en los primeros casos;
sin embargo, con la experiencia se logra reducir el tiem-
RESULTADOS po quirúrgico y hacer más fácil la disección del espacio
preperitoneal y retromuscular. Los buenos resultados
que se obtienen al bajar el porcentaje de recidivas de 45
a sólo 3 o 5% compensan y alientan su empleo para el
En las últimas tres décadas se han reportado excelentes tratamiento de las hernias de la pared abdominal.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Capítulo 49
Técnica IPOM con abordaje abierto
Adriana Hernández López, Estefanía J. Villalobos Rubalcava
Figura 49--1. Técnica IPOM (intra peritoneal onlay mesh). Su colocación es intraperitoneal sobre las asas intestinales, usando
material protésico con superficie antiadherente. Se procura siempre una cubierta aponeurótica superior haciendo cierre del
defecto herniario, o colgajos peritoneales en caso de no conseguir lo primero.
421
422 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
A B
C D
Figura 49--2. A. Colocación intraperitoneal de la malla con la superficie antiadherente en contacto con las asas intestinales. B.
Fijación con seis a ocho puntos de sutura cerca del borde de la malla, tomando peritoneo, músculo y fascias para una adecuada
estabilización. C. Puntos anudados y referidos de un lado del abdomen. D. Malla totalmente fijada con suturas.
nativo tienen un rol muy importante. El cuerpo extraño Para la colocación intraperitoneal existen diversas
genera una respuesta inflamatoria severa. La recidiva mallas, identificadas como antiadherentes o separado-
para la técnica IPOM es de 3 a 6%. ras de tejidos porque poseen una capa que tendrá con-
tacto visceral temporal y una capa permanente que será
integrada a la pared que la cubre. Algunos ejemplos de
ASPECTOS TÉCNICOS estas mallas son: e--PTFE (DualmeshR), polipropile-
DE LA TÉCNICA IPOM no--poliglecaprone (PhysiomeshR), polipropileno--tita-
nio (TImeshR), polipropileno con recubrimiento de car-
boximetilcelulosa y ácido hialurónico (SeprameshR),
poliéster con colágena--polietileno y recubrimiento de
Es obligado el uso de una malla con una cobertura anti- glicol--glicerol (Parietex CompositeR), polipropileno
adherente especial (celulosa oxidada regenerada, colá- con colágena--polietileno y recubrimiento de glicol--gli-
geno, ácido hialurónico, ácidos omega 3, etc.) que per- cerol (Parietene CompositeR), polipropileno--polidio-
mita el contacto con las vísceras y de alguna manera xanona con cubierta de celulosa oxidada (ProceedR),
sustituya temporalmente la capa peritoneal. Al permitir polipropileno con omega 3 (C--QurR).
la colocación de una malla subaponeurótica intraperito- Estas mallas deben ser adecuadamente fijadas en fas-
neal de grandes dimensiones que cubre la totalidad del cia y no en tejidos grasos. En términos de biocompatibi-
defecto se permite que la presión intraabdominal se dis- lidad estas coberturas tienen una implicación directa so-
tribuya de manera uniforme asegurando la fijación de bre las adherencias y el perfil de encogimiento o
material protésico. contractura del material. En los casos de grandes im-
Técnica IPOM con abordaje abierto 423
A B
C D
Figura 49--3. A. Malla intraperitoneal colocada y fijada. B. Se verifica que pueda cerrarse el defecto herniario. De lo contrario se
realizará una separación de componentes para lograrlo. C. Cierre del defecto con un surjete continuo para unir la línea media y
refuncionalizar la pared abdominal (plastia dinámica). D. Aspecto final de la plastia IPOM.
plantes el huésped reacciona con una continua actividad 2. Asepsia y antisepsia de la pared abdominal con
de células fagocíticas y generación de oxidantes. Los solución antiséptica de yodo y película autoadhe-
estudios histológicos han documentado reacción infla- rente bacteriostática.
matoria prolongada con macrófagos, polimorfonuclea- 3. Identificación de los márgenes del defecto her-
res y linfocitos en la interfase tejido--malla incluso ocho niario. Incisión de espesor total y a lo largo de
años después de la implantación. Esta respuesta fibrosa todo el defecto con resección de la cicatriz anti-
causa inflamación y un templete rígido alrededor de la gua.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
malla que podría condicionar dolor y reducción en la 4. Identificación del defecto herniario y disección
movilidad. El material es expuesto en forma crónica a más allá del tejido circundante, identificando los
oxidantes y se manifiesta a largo plazo con la produc- bordes sanos de la aponeurosis. Disección sufi-
ción de radicales libres y degradación del material, lo ciente que permita abordar la cavidad abdominal.
que es evidenciado por fractura del material, pérdida de 5. Apertura del saco herniario. Liberación de cual-
peso y cambios en las propiedades mecánicas, como quier víscera o adherencia a la pared peritoneal.
fragilidad y pérdida de distensibilidad. La adherenciólisis es esencialmente de toda la
Los pasos que se sugieren para la correcta elabora- pared anterior, que debe estar libre de adheren-
ción de esta técnica son: cias, sobre todo cuando ha tenido plastias previas
múltiples. Las regiones cubiertas de tejido graso
1. Anestesia regional o general de acuerdo con la (como el ligamento falciforme) deben ser remo-
valoración hecha por el Servicio de Anestesiolo- vidas para favorecer la fijación segura de la malla
gía. a estructuras fasciales.
424 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
6. Medición del tamaño del defecto y determina- rotación de colgajos, plicatura de saco peritoneal
ción del tamaño de la malla, dejando 5 cm más o separación de componentes. Se valorará de
allá del borde del defecto. acuerdo con la extensión de la disección.
7. Colocación intraperitoneal del material protésico 11. Colocación de un drenaje supraaponeurótico.
que queda en contacto directo con las vísceras. 12. Cierre de la piel con puntos de sutura o grapas
8. Corte de la malla a la medida y fijación con sutura metálicas.
absorbible poligliconato del número 2--0, con
seis riendas de tracción. El cierre total del defecto con aproximación de la línea
9. Colocación de la malla en forma de paracaídas media o plastia dinámica con colocación de malla intra-
invertido dentro de la cavidad abdominal, trac- peritoneal ha demostrado ser efectivo y seguro, con la
cionando las suturas y anudando (figura 49--2). ventaja de que puede efectuarse con técnica abierta o
Se corrobora que la malla quede completamente con técnica laparoscópica.
extendida para evitar que algún doblez condicio- Los estudios siguen tratando de identificar el proce-
ne contacto visceral con la cara de polipropileno dimiento ideal que permita la restauración de la integri-
o poliéster. dad de la pared abdominal con continuidad miofascial
10. La aponeurosis por arriba de la malla se cierra. y sin tensión, recuperando las características fisiológi-
Siempre debe dejarse un soporte aponeurótico a cas de la pared, y que permita al paciente la reincorpora-
la malla (figura 49--3). En los casos en que no sea ción a sus actividades y funcionalidad con una adecuada
posible el cierre primario aponeurótico se efectúa calidad de vida.
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426 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 49)
Capítulo 50
Técnica laparoscópica para hernioplastias
incisionales y ventrales
Karl A. LeBlanc, Juan Carlos Mayagoitia González
la curva de aprendizaje para obtener un menor índice de pico para hernias mayores de 3 cm en alguna de sus di-
complicaciones y mortalidad es de 50 casos.12 Para fa- mensiones. La longitud de la incisión requerida en la
vorecer los resultados la conversión de la técnica lapa- reparación abierta de hernias con defectos pequeños es
roscópica a un método abierto será llevada a cabo al similar a la suma de las incisiones requeridas para la in-
menor indicio de dificultad; de acuerdo con la experien- serción de los trocares de trabajo laparoscópico. En la
cia del autor de este capítulo y su equipo de trabajo, esto realización de estos procedimientos sólo se utilizan tro-
es necesario en 3.5% de los pacientes (1% ocasionado cares de 5 mm.
por lesiones intestinales).5 Algunos autores reportaron Asimismo, los defectos muy pequeños pueden ser re-
que esta eventualidad de conversión fue necesaria en parados sin el uso de un material protésico. Esta última
7% de los casos, con 4% de incidencia de lesión intesti- recomendación se aplica únicamente en los pacientes
nal.6 Finalmente, una vez que se pasa la curva de apren- delgados, puesto que las personas obesas tendrán un al-
427
428 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 50)
to riesgo de recidiva si no se usa prótesis, a causa de la ción en el tejido graso. La colocación de trocares nuevos
elevada presión intraabdominal que manejan.7 En los y más largos casi siempre resuelve este dilema.
defectos de los pacientes obesos se usa de manera ruti- La mayoría de las incisiones abdominales más comu-
naria la reparación laparoscópica, incluso de hernias nes se localizan en la línea media, cerca de 90% de las
umbilicales primarias. Además, el paciente obeso que hernias incisionales se presentan en esta región.5 En ge-
tiene una hernia recurrente debe ser reparado con esta neral, estas hernias se abordan con facilidad mediante
técnica aunque su tamaño sea menor de 3 cm, pues se ha esta técnica una vez que se adquiere experiencia. La
demostrado que estos individuos requieren la coloca- presencia de defectos fuera de esta línea media o los de-
ción de material protésico. La reparación laparoscópica fectos múltiples que no se encuentran cercanos uno de
de las hernias ventrales e incisionales es el método más otro no contraindican el uso de la laparoscopia. La ade-
fácil para estos tipos de hernias. cuada colocación del paciente y la apropiada inserción
En algunas ocasiones deberá reconsiderarse el acce- de los trocares permitirán un acceso correcto a la totali-
so laparoscópico para los defectos aponeuróticos muy dad de la cavidad abdominal en la mayoría de los casos.
grandes. En la actualidad se considera que defectos ma- El uso de lentes de laparoscopia angulados facilita tam-
yores de 15 cm de diámetro ya no son buenos candidatos bién este tipo de reparaciones.
por una frecuencia elevada de recidivas. El tiempo ope- El tipo y el número de reparaciones abiertas previas
ratorio requerido para la reparación de un defecto que deciden la elección de la posición del paciente, el mé-
ocupa casi la totalidad de la pared abdominal pone en todo de acceso abdominal, la colocación de los trocares
entredicho los beneficios del método laparoscópico. En y la localización del monitor. Es menos frecuente que
estas circunstancias los pacientes tienden a presentar un existan hernias o adherencias si los procedimientos pre-
íleo posoperatorio prolongado independientemente del vios fueron laparoscópicos. La decisión de los anteriores
tipo de reparación empleado. El cirujano podría llegar factores se planea en el preoperatorio, pero se comple-
a pensar que el aumento del tiempo de cirugía y el riesgo menta de acuerdo con los hallazgos cuando el paciente
operatorio no justifican el uso de la reparación laparos- está anestesiado en la mesa de operaciones. Hay una
cópica. Sin embargo, actualmente no hay reglas estric- gran posibilidad de adherencias significativas que re-
tas y rápidas acerca de este tópico. El autor de este capí- querirán lisis durante las fases iniciales de la operación
tulo prefiere iniciar la operación en forma laparoscópica si el paciente ya ha sido sometido a procedimientos in-
y convertirla en una reparación abierta si esto parece ser traabdominales previos. Se espera que los pacientes con
la mejor alternativa, aunque no es frecuente que ocurra. prótesis de polipropileno colocadas en cirugías anterio-
En los casos en los que existe una evidente pérdida de res tengan áreas con cicatrices densas, especialmente en
dominio de las asas intestinales es prácticamente impo- las zonas donde dicho material no fue cubierto con epi-
sible el acceso al abdomen, debido a la ausencia total de plón; sin embargo, esto no detendrá a un cirujano expe-
musculatura abdominal. En estos pacientes la conver- rimentado para completar el procedimiento laparoscó-
sión a un procedimiento abierto ocurrirá más temprano pico. Es importante anotar que la dificultad del
que tarde si se eligió el procedimiento laparoscópico procedimiento se magnifica de acuerdo con la compleji-
como primera opción. Si el paciente requiere neumope- dad de la disección de las adherencias de epiplón y de
ritoneo preoperatorio debido al tamaño de la hernia no las asas intestinales. El riesgo de perforación intestinal
se recomienda intentar la reparación en forma laparos- es significativamente elevado en estos casos, y a menu-
cópica. Una última contraindicación la representan los do es necesario dejar remanentes de malla sobre las asas
pacientes con denervación muscular agregada o prima- intestinales, para evitar lesionarlas.
ria, debido a que requerirán además una plicatura de los La hernioplastia incisional laparoscópica debe indi-
músculos denervados, procedimiento que sólo puede reali- vidualizarse en los pacientes portadores de ascitis, ya
zarse por un acceso abierto. que es prácticamente imposible hacer un cierre herméti-
La obesidad mórbida puede ser un factor limitante. co en los sitios de inserción de los trocares que evite fu-
Los trocares pueden ser insuficientemente largos como gas de líquido ascítico. Además, estos pacientes muchas
para mantener un adecuado acceso a la cavidad abdomi- veces tienen problemas metabólicos (insuficiencia re-
nal de un paciente obeso. Es factible que se requiera la nal crónica o enfermedad hepática) que pueden ocasio-
conversión a un procedimiento abierto, debido a que la nar una mala cicatrización y predisposición al desarro-
apertura del canal de trabajo es insuficiente o no puede llo de hernias múltiples en los sitios de los trocares. Sin
ser mantenida. La parte distal de los trocares se pierde embargo, son estos problemas metabólicos los que inci-
continuamente en el excesivo tejido celular subcutáneo, tan al uso del acceso laparoscópico para tratar a este tipo
lo cual elimina el canal de trabajo y se pierde la insufla- de pacientes. El uso de trocares de 5 mm o de trocares
Técnica laparoscópica para hernioplastias incisionales y ventrales 429
autodilatables ha hecho menos problemático el manejo casos no es necesario usar sonda nasogástrica ni sonda
de estos pacientes. Finalmente, se puede hacer el esfuer- urinaria, a menos que el área operatoria esté próxima al
zo de cerrar los sitios de los trocares con los diferentes estómago o a la vejiga, o que se anticipe que el procedi-
dispositivos que se han diseñado para este fin. miento será prolongado. Generalmente, si se necesita
Los pacientes que se someterán a una reparación la- una sonda nasogástrica para descomprimir el estómago
paroscópica de hernia ventral o incisional son ingresa- intraoperativamente, el autor de este capítulo prefiere
dos al hospital el mismo día de la cirugía, puesto que se colocarla en forma orogástrica después de la inducción
estima darlos de alta en el curso de las primeras 24 h. De anestésica y retirarla al terminar la operación.
hecho, 85% de los pacientes permanecen en el hospital La mayoría de los pacientes se colocan en posición
23 h o menos.5 El tipo de hernia y la cantidad de disec- de decúbito supino. Las operaciones sobre defectos la-
ción requerida determinarán si el paciente debe perma- terales de la pared abdominal, como en las subcostales
necer sólo esa noche en el hospital o un poco más. Mu- o en los flancos, se facilitan si se coloca al paciente en
chos pacientes son sometidos a reparación de hernias una posición de semidecúbito o lateral total, la cual se
incisionales en centros de cirugía laparoscópica ambula- mantiene con el uso de una faja o banda. La capacidad
toria, y se requiere poca preparación preoperatoria. Los de inclinación de la mesa de operaciones (p. ej., posicio-
estudios preoperatorios adecuados son solicitados antes nes de Trendelenburg o de Fowler) ayuda en la manipu-
del ingreso al hospital o el mismo día de la cirugía. En lación del intestino durante la disección, pues lo dirige
forma rutinaria se les administra un antibiótico preopera- en dirección contraria a la de la disección en el abdo-
torio, que por lo general es una cefalosporina de primera men. Los brazos del paciente se fijan al cuerpo para per-
generación. Sin embargo, si el biomaterial que será im- mitir suficiente espacio para movilizarse en torno a él.
plantado contiene agente antibacteriano (Dual Mesh Esto es de crucial importancia, sobre todo si la hernia se
PlusR), la profilaxis antibiótica no es obligatoria. localiza en el abdomen inferior; sin embargo, en ocasio-
nes no es posible ejecutar esta acción debido a las di-
mensiones del abdomen del paciente, aunque en general
se trata de hacerlo (figura 50--1).
MATERIALES PROTÉSICOS
Entrada al abdomen
En la actualidad existen muchos productos disponibles Se entiende que el método de acceso al interior del abdo-
para la reparación de hernias incisionales. Hay algunos men siempre será lo más seguro posible. En el paciente
reportes que indican el uso de polipropileno como el con una hernia ventral primaria o un defecto simple pe-
biomaterial protésico de elección para este tipo de ciru- queño se utiliza una aguja de Veress para insuflación an-
gía.2,8 Este material tiene predisposición a formar adhe- tes de introducir el primer trocar. Un área “segura” para
rencias y a un alto riesgo de fistulización. la inserción de la aguja es el cuadrante superior derecho
Es indiscutible que el material protésico deberá estar o izquierdo (punto de Palmer), debido a que por lo gene-
fabricado con una capa antiadherente que minimice la ral están libres de adherencias intestinales o de epiplón,
posibilidad de adherencias intestinales a dicha malla. en especial en las hernias abdominales bajas.
Las opciones de elección de estos materiales se discuten Se prefiere el uso de trocares “ópticos” si la entrada
en el capítulo correspondiente. abierta (técnica de Hasson) no se intenta para el trocar
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
Figura 50--1. A. Posición del paciente con los brazos fijos al cuerpo y cirujano y ayudante camarógrafo del mismo lado. B. En
caso de ameritar otro trocar y otro ayudante, se coloca del lado contrario al cirujano, al igual que la instrumentista.
rencias. La principal meta del cirujano es la colocación técnico puede resolverse con el uso de trocares adicio-
de los trocares adicionales para que la operación pueda nales, para asegurar una adecuada evaluación del conte-
ejecutarse. A causa de las adherencias frecuentes el ci- nido intraabdominal. Algunos cirujanos prefieren colo-
rujano puede verse forzado a usar el laparoscopio para car todos los trocares en el mismo lado del abdomen.
disecarlas. Después de que cada nuevo trocar es intro- Esto evita la imagen en espejo, pero no permite la visión
ducido, el laparoscopio se coloca a través de uno de de las adherencias del lado opuesto del abdomen y difi-
ellos para visualizar el abdomen desde un punto de vista culta la fijación de la malla (figuras 50--3 y 50--4).
ventajoso e identificar el sitio óptimo para la colocación
de los otros trocares. Las diferentes vistas por los sitios
de todos los trocares ayudan a asegurarse de que el in-
testino no esté en riesgo con las maniobras quirúrgicas.
En otras palabras, la vista bidimensional que ofrece el
procedimiento laparoscópico puede impedir el reconoci-
miento de las estructuras intestinales y pueden ser daña-
das durante la disección de adherencias que se ven “sen-
cillas”. La visualización por diferentes trocares permite
evitar lesiones intestinales inadvertidas (figura 50--2).
Muchas veces es necesario colocar y manipular ins-
trumentos desde el lado opuesto al laparoscopio. Esto
produce una imagen en espejo de cualquier manipula-
ción que se efectúe por este puerto. En este caso, un mo-
vimiento del instrumental laparoscópico a la izquierda
se ve como un movimiento a la derecha, y viceversa. La
colocación del laparoscopio en la línea media previene
Figura 50--2. La colocación de los trocares debe dejar una
esta dificultad óptica. Otra opción consiste en insertar adecuada movilidad de los instrumentos, pues se trabaja
un trocar adicional en el lado ipsilateral del paciente, hacia la parte superior del abdomen. Las piernas y la parrilla
donde el cirujano está colocado, para que el laparosco- costal limitan mucho este movimiento si aquéllos son coloca-
pio esté siempre del lado del cirujano. Este problema dos inadecuadamente.
Técnica laparoscópica para hernioplastias incisionales y ventrales 431
Adherenciólisis e identificación
del defecto aponeurótico
Figura 50--4. Localización esquemática de los puertos Antes de la inserción de la prótesis deben liberarse los
(azul), la cicatriz umbilical (verde) y la hernia (negro) en po- defectos aponeuróticos. Esto casi siempre requiere cor-
sición media supraumbilical. tar todas las adherencias dentro del abdomen, a menos
432 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 50)
A B
Figura 50--8. Cierre del defecto herniario. A. Con suturas transdérmicas con pasasuturas. B. Con sutura intracavitaria cuando
el defecto es muy pequeño.
tres puntos a lo largo del defecto. Al final de la coloca- a la inserción de la malla en la cavidad. Se ha encontrado
ción de la totalidad de estos puntos se desinsufla el ab- que lo anterior crea una maraña de material de sutura
domen para facilitar el anudado de cada uno de ellos sin algo engorroso de trabajar en un espacio limitado dentro
tensión (figura 50--8). Los cabos de estos nudos se cor- de la cavidad. La colocación de sólo dos suturas inicia-
tan al ras de la piel y se desumbilica la piel para evitar les asegura que el centro del defecto herniario se locali-
retracciones antiestéticas. ce a la mitad del material protésico.
En general, si con este método no es posible cerrar un El parche de malla, con sus suturas de anclaje, se do-
defecto, deberá pensarse que el defecto es más grande bla en mitades hasta que pueda introducirse en la cavi-
que lo recomendado para una plastia por esta vía, aun- dad abdominal.10 Esto puede hacerse incluso cuando se
que en la actualidad el uso de maniobras endoscópicas usen trocares de 5 mm. Hasta 50% del volumen de este
para efectuar una técnica de separación de componentes material es aire, por lo que puede ser doblado como un
o el uso preoperatorio de la toxina botulínica facilitan el delgado rollo para reducir su volumen. En estos mo-
cierre de defectos de entre 10 y 15 cm sin dificultad. mentos la incisión de la piel en el sitio de la inserción del
434 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 50)
A B
Figura 50--9. A. Colocación de suturas en los cuatro cuadrantes y un punto central para facilitar el centrado de la malla dentro
de la cavidad. B. Técnica del doble enrollamiento que facilita la manipulación de segmentos de malla muy grandes dentro de la
cavidad.
parche se amplía un poco si se utilizan trocares de 5 mm a cabo con trocares mayores. Una vez completada la in-
(en general de 7 a 8 mm). Con una pinza o grasper fuerte troducción del parche se desenrolla y se deja lo más pla-
se pasa a través de otro trocar y se avanza hasta el trocar no posible para facilitar su fijación a la pared abdominal.
por donde se introducirá la malla, exteriorizando su
punta. El trocar se retira para que la punta salga por la
piel, tomando el rollo de malla y jalándolo hacia la cavi- Colocación de la prótesis
dad abdominal (figura 50--10). El ayudante del cirujano
puede facilitar esta maniobra manteniendo enrollada y Una vez completada la introducción de la prótesis el
torcida la malla durante su introducción. La flexibilidad parche debe ser desdoblado. El cirujano y su asistente
de la musculatura de la pared abdominal se acomoda para deben ayudarse el uno al otro para manipular el bioma-
la inserción de parches de malla tan grandes como los terial y dejarlo completamente desdoblado. Las dos su-
disponibles de 26 x 34 cm. Esta maniobra puede llevarse turas colocadas inicialmente se jalan ahora a través de
la pared abdominal mediante un instrumento pasasutu-
ras, insertado en pequeñas incisiones que se hacen en la
piel (figura 50--11). Al jalar las dos suturas iniciales a
través de la pared abdominal y observar el defecto her- grapas se colocan a lo largo de toda la periferia de la pró-
niario con el laparoscopio se puede confirmar que el tesis con 1.5 cm de distancia (figura 50--12).
parche esté centrado sobre el defecto. Puede cambiarse La fijación del parche en la posición correcta asegura
el laparoscopio a otro puerto para que la anterior manio- que el intestino no migre entre la pared abdominal y la
bra resulte más efectiva. Las suturas no se anudan en prótesis una vez que el procedimiento se complete. El
esta fase, sino que se jalan hacia arriba para mantener el componente más importante de la fijación es el uso
parche fijo contra la pared del abdomen. Esta maniobra transfascial de suturas no absorbibles del Nº 0. Estas
le permite al cirujano verificar que el parche sobrepase suturas se colocan a través de todas las capas de la pared
al menos 5 cm los bordes del defecto en todas sus direc- abdominal y se anudan arriba de la fascia de manera si-
ciones, y que el biomaterial esté tenso, una vez que se milar a como se hizo con las primeras dos suturas. Du-
anuden las suturas. Si no hay suficiente tensión las sutu- rante la inserción de todas las suturas es necesario evitar
ras deben recolocarse. Cuando se consigue una posición pinzarlas en cualquier punto que pueda quedar dentro
óptima se anudan las suturas. Es importante cerciorarse del paciente, ya que esto debilitaría la sutura de manera
de que estas y las suturas subsiguientes se anuden apre- permanente. Esta debilidad puede seccionarse después,
tadas, jalándolas con firmeza. Cuando las suturas que- dejando un punto posible de falla de fijación y de posi-
dan anudadas se forma una pequeña depresión en el sitio ble recurrencia de la hernia.5 Estas suturas se colocan en
de la incisión de la piel, puesto que el tejido celular sub- los cuatro puntos cardinales de la malla a través de pe-
cutáneo es jalado hacia abajo. Esta depresión puede co- queñas incisiones en la piel en esos puntos. Cada sutura
rregirse si se usa una pinza hemostática y se levanta el debe manejarse con el dispositivo pasasuturas a través
borde de piel, lo cual libera al tejido del nudo. de las incisiones hechas en la piel. Una vez que se colo-
El siguiente paso consiste en confirmar la correcta can y se anudan todas las suturas transfasciales el parche
orientación a lo ancho del parche (en las partes laterales obliterará todo el defecto herniario. Se hace una revi-
de la hernia). Con el grasper se toma la malla en los pun- sión final de la prótesis, para asegurarse de que todas las
tos previamente marcados a cada lado lateral, sobre la suturas estén apretadas y todos los bordes del parche es-
posición deseada. El cirujano o su asistente usa el dispo- tén asegurados.
sitivo pasasuturas para colocar las suturas en cada punto En este momento se retiran todos los trocares bajo vi-
lateral marcado. Se anudan las suturas. El uso de algu- sión directa. Antes de retirar los trocares mayores de 5
nos tackers o grapas en este momento permite retirarlas mm debe cerrarse el sitio de inserción con el mismo dis-
fácilmente en caso de que se requiera reacomodar la ma- positivo pasasuturas con material absorbible. Las inci-
lla. Una nueva inspección mediante diferentes trocares siones de la piel deben cerrarse, entonces, con o sin su-
con el laparoscopio ayudará a confirmar que el biomate- turas subcutáneas. El uso de una faja sobre el sitio de la
rial se centró correctamente sobre el defecto herniario hernia durante al menos 72 h ayuda a prevenir seromas
en todas sus direcciones. Después de esta inspección las posoperatorios en dicha región. Esto puede extenderse
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A B
Figura 50--12. A. Colocación de las grapas de fijación manteniendo bien extendida la malla. B. Distancia correcta entre las grapas
que evita la formación de holanes en el parche de malla.
436 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 50)
a 7 o 14 días en el caso de hernias muy grandes. Parece 50--1. El número total de complicaciones varía entre 13
que la faja también mejora el dolor posoperatorio. y 38%, lo cual se compara favorablemente con las técni-
cas abiertas. El índice de recurrencias es bajo. El autor
CONSIDERACIONES POSOPERATORIAS de este capítulo y su equipo de trabajo hicieron una
comparación de sus 100 casos iniciales con sus segun-
dos 100 casos5 y encontraron que el índice de recurren-
cias disminuyó de 9.3 a 4% entre los dos grupos (el índi-
El paciente es llevado a la unidad de recuperación, don--
ce combinado fue de 6.5%). Hubo diferentes causas de
de habitualmente se le da una dosis única de ketorolaco
recurrencias en ambos grupos, pero la fijación inade-
intravenoso. Una vez recuperado de la anestesia es trans-
cuada y el tamaño insuficiente de la prótesis fueron las
ferido al área de cirugía ambulatoria. La mayoría de los
causas más frecuentes en las recurrencias del primer
pacientes son dados de alta el mismo día. El promedio
grupo. Estos casos fueron operados de acuerdo con la
de estancia hospitalaria es de un día. Los pacientes pue-
experiencia inicial y la técnica se modificó después de
den consumir la dieta de su preferencia el mismo día de
evaluar a esos pacientes y continuar su seguimiento. Por
la cirugía, así como sus medicamentos habituales. Los
lo tanto, en el segundo grupo la infección, la fractura de
analgésicos orales y parenterales se administran según
suturas y la recurrencia en un nuevo sitio de la incisión
los requerimientos del paciente. El dolor puede usarse
original de la línea media fueron causantes de recurren-
como una guía para determinar el momento en que el
cias. Muchas otras series confirman el éxito de este pro-
paciente puede retomar sus actividades normales. Se le
cedimiento. El autor y su grupo reportaron previamente
permite bañarse al día siguiente y volver a sus activida-
una recopilación de estos datos en cerca de 1 000 pa-
des diarias, incluido el trabajo, en cuanto el dolor se lo
cientes, donde se mostró que el índice de recurrencia
permita. La mayoría de los pacientes pueden conducir
varía entre 0 y 1% en un seguimiento de 7 a 51 meses.4
un automóvil a la primera semana y volver a las activi-
El íleo y el dolor son dos de los hallazgos más fre-
dades relacionadas con su trabajo de 7 a 14 días después.
cuentes en esta operación. El íleo significativo que re-
El dolor es una guía para la restricción de actividades.
quiere sonda nasogástrica con succión se presenta en
casi 8% de los casos. El dolor el primer día casi siempre
RESULTADOS es severo y se controla con analgésicos orales. El dolor
de larga duración no es frecuente, pero es muy impor-
tante cuando se presenta y puede manejarse con la in-
Las complicaciones más comunes reportadas en una se- yección de puntos de anestesia local o cortando la sutura
rie reciente de más de 100 casos se incluyen en el cuadro de fijación causante.
La frecuencia de seromas es difícil de determinar en después de la operación, casi siempre asociado con una
las series reportadas en la literatura, ya que no se cuenta superficie firme pero ligeramente hipersensible, sin
con definiciones estandarizadas de su significado en presencia de fiebre, escalofríos o leucocitosis. Esta si-
cuanto al tamaño o la cantidad para ser considerado tuación puede persistir durante varias semanas o algu-
como seroma. Un estudio encontró que los seromas se nos meses; se piensa que es resultado de la reabsorción
desarrollan en todos los pacientes.11 La mayoría de ellos del tejido graso o del saco herniario que fue dejado en
se resuelven de manera espontánea en los primeros tres su lugar durante la operación. Esto es común después de
a seis meses. Debe evitarse la aspiración de seromas, reparar hernias que tenían una cantidad mínima de teji-
pero en caso de hacerse deberá ser bajo las más riguro- do entre la piel y el saco peritoneal, y una cantidad signi-
sas medidas de esterilidad y siempre que el paciente ex- ficativa de tejido incarcerado dentro. Como no hay in-
perimente un dolor significativo que no se alivie con fección no se procede a ningún tratamiento. Otras
otro método. Los drenajes deben evitarse debido a su complicaciones de este procedimiento son las mismas
elevado riesgo de infección. que surgen con otro tipo de cirugías abdominales y se
La más devastadora de las complicaciones es la le- enlistan en el cuadro 50--1. La mayoría de ellas pueden
sión intestinal. Una lesión reconocida debe ser reparada ser prevenidas, aunque podrían ocurrir a pesar de los
en cuanto se identifique, ya sea por laparoscopia o me- mejores esfuerzos por evitarlas. El tratamiento es el
diante una laparotomía por la línea media. Si existe una mismo que para cualquier paciente con dicho problema.
lesión que perfore la pared intestinal el uso de una malla
podría dificultar el manejo de una infección posterior.
Si esto ocurre deberán repararse la lesión intestinal y la CONCLUSIÓN
hernia, pero sin el uso de prótesis. Si el defecto herniario
no puede ser cerrado sin el uso de una malla el procedi-
miento debe terminarse y volver a operar algunos días
después para completar la reparación de la hernia. Una La reparación laparoscópica de las hernias incisionales
opción de tratamiento para la reparación intestinal in- y ventrales continúa ganando popularidad. Los ciruja-
cluye el uso de una malla de material biológico, como nos que efectúan este avanzado procedimiento tienen
las derivadas de tejido porcino o de cadáver, aunque no un total entendimiento de los factores específicos que
se cuenta con reportes de esta acción. aseguran que el procedimiento esté relacionado con una
La lesión intestinal no reconocida es una complica- evolución satisfactoria. La investigación continua y la
ción muy especial y puede ser muy difícil diferenciarla experiencia cambian constantemente algunos conceptos
de un íleo severo en progreso. Además, la necrosis retra- de esta operación, y los nuevos biomateriales protésicos
sada de una quemadura en la pared intestinal por energía están encaminados al desarrollo del material ideal. Con
puede presentarse varios días después de la operación. toda seguridad, vendrán refinamientos técnicos en cuan-
El retraso en el diagnóstico y el tratamiento conduce a to a los métodos con los que se cuenta en la actualidad
la muerte la mayoría de las veces. Si se sospecha de la para la fijación de la malla. La reparación laparoscópica
presencia de dichas lesiones debe realizarse una tomo- de hernias incisionales y ventrales puede convertirse en
grafía urgente para investigar la presencia de aire libre el estándar de oro en el futuro. Es necesario que los ciru-
o de ascitis. La laparoscopia o la laparotomía no deben janos adquieran las habilidades requeridas para la reali-
retrasarse si hay indicios de presencia de alguna lesión zación segura y efectiva de este procedimiento.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
intestinal, sobre todo si el paciente presenta un cuadro Cuando la mayoría de la población de cirujanos
abdominal agudo. En ocasiones la piel del abdomen que adopten esta metodología comenzarán a disminuir los
recubre la hernia sufre eritema entre cuatro y seis días índices de recurrencia asociados con este mal.
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Capítulo 51
Plastia ventral con técnica de sándwich
Rigoberto Álvarez Quintero, Alejandro Germán Serrano Peña
pesar de estos avances, en la práctica se presentan casos tésicos, así como lograr una adecuada distribución de la
especiales en los que no es posible seguir los principios presión.7 En algunos casos es imposible llevar a cabo
y lineamientos básicos de las plastias con baja tensión, una disección de un mínimo de 6 cm en el espacio prepe-
como por ejemplo la colocación de grandes segmentos ritoneal o retromuscular, ya sea porque el defecto se en-
de material protésico, así como respetar una distancia cuentre cerca de estructuras óseas como la parrilla cos-
mínima de 5 a 6 cm más allá del borde para asegurar una tal o la pelvis, o bien porque toda la zona contigua al
contención adecuada. La técnica de sándwich vino a mi- defecto herniario (en especial en los eventos recidivan-
tigar esta incertidumbre de contención al colocar dos tes) esté con daño tisular importante con pérdidas mio-
segmentos de material protésico en planos diferentes. fasciales o fibrosis por la presencia de material protésico
Sin embargo, tradicionalmente se fijan con puntos inde- previamente colocado; ello hace que la reconstrucción
pendientes en cada plano, lo que permite a cada malla con baja tensión de la pared abdominal no sea la óptima
439
440 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 51)
y obliga a buscar maneras alternativas para reforzar en estos espacios hasta donde sea posible y seguro, evitando
forma segura las plastias. Esto se ha logrado colocando lesionar estructuras nerviosas, vasculares o viscerales.
en otro plano anatómico más material protésico, fijo en Se coloca la cantidad adecuada de material protésico
bloque uno con el otro, técnica que se describe con el según el tamaño del defecto y se fija en carátula de reloj
nombre de “contención biplanar” para diferenciarla de en todo el defecto, con puntos transmurales con material
la técnica de sándwich tradicional. El concepto de refor- monofilamento no absorbible del 0,16,17 con nudos “flo-
zar la plastia utilizando dos hojas de material protésico jos” para evitar la necrosis del músculo o la prensión de
fijos en bloque formando una sola unidad y colocados en estructuras nerviosas. La técnica tradicional de sánd-
dos diferentes planos anatómicos permite la versatilidad wich deja estos puntos independientes (figura 51--1). La
de buscar planos de disección más seguros, menos “fi- modificación biplanar se asegura de dejar los cabos de
bróticos o lesionados” y no limitarse a una sola opción. la sutura de fijación transfascial lo bastante largos como
Se puede hacer uso del plano preperitoneal, retromuscu- para utilizarlos en la fijación del segundo fragmento de
lar, intraperitoneal, supraaponeurótico,14,15 o bien de dos material protésico, que se colocará en un plano diferente
espacios retromusculares en caso de estar trabajando en al escogido inicialmente (figura 51--2).
un defecto de la pared que involucre el complejo muscu- Si es posible se cierra el defecto aponeurótico con
lar lateral de la pared abdominal. Esta técnica es ideal surjete continuo simple con material no absorbible del
cuando se desea dejar firmemente segura la plastia IPOM 0 (figura 51--3), asegurándose de que el cierre no esté
sin limitarse a fijar la malla separadora de tejidos toman- tenso. Una vez hecho esto se identifica y se diseca lo
do solamente una pequeña porción del peritoneo, como más amplio posible otro plano anatómico de la pared ab-
suele hacerse con frecuencia. dominal (habitualmente el supraaponeurótico) y se co-
loca un segmento de malla (por lo general del mismo ta-
maño que el utilizado previamente en el plano más
profundo) y se fija con los cabos largos de sutura que se
TÉCNICA QUIRÚRGICA dejaron de la fijación anterior, buscando con esto una
unidad de fijación de ambos materiales protésicos. Esto
se hace con el propósito de que las mallas no sólo pro-
porcionen contención sino también estabilidad de una
La preparación prequirúrgica del paciente se lleva a malla con la otra durante el proceso de integración y re-
cabo como si se planeara una cirugía para una hernia tracción de las mismas. Con lo anterior se logra una uni-
ventral primaria o incisional convencional, obteniendo dad de contención biplanar en bloque (figura 51--4). En
una adecuada evaluación del paciente, así como la esta- la técnica tradicional de sándwich la segunda malla se
bilización y el control de sus patologías agregadas, con- fija con puntos de sutura independientes sobre el plano
templando siempre la necesidad de realizar procedi- que se haya elegido para colocarla.
mientos preoperatorios en casos de pérdida de dominio.6 En caso de defectos laterales, en los que se realiza la
Este procedimiento se realiza bajo cualquier tipo de técnica haciendo uso de dos planos intermusculares,
anestesia que requiera el paciente específico y con los una vez colocados y fijos los dos segmentos de material
cuidados preoperatorios propios de este tipo de repara- protésico se debe buscar el cierre de los planos muscula-
ciones. La incisión planeada deberá siempre tener en res. Es importante considerar que al querer lograr el re-
mente no sólo los objetivos reconstructivos de la pared forzamiento en la reconstrucción de la pared abdominal
abdominal, sino también el estético, para darles una ma- con esta técnica se está utilizando doble cantidad de ma-
yor satisfacción a los pacientes. terial protésico, por lo que se sugiere utilizar de prefe-
La disección es la piedra angular de la buena recons- rencia mallas ligeras y parcialmente absorbibles.
trucción. Tal vez lo más tedioso y que consume mucho El cierre de la herida se realizará de forma conven-
tiempo será siempre la disección cuidadosa y selectiva cional, verificando la hemostasia y colocando drenajes
de todas las estructuras y los planos necesarios para po- cerrados exteriorizados por contraabertura en caso de
der iniciar la plastia. Es necesario identificar por com- disecciones muy amplias. Se cierra el tejido celular sub-
pleto los sacos herniarios, disecándolos hasta identifi- cutáneo y la piel con la técnica de elección de cada ciru-
car aponeurosis sana, la cual debe disecarse al menos a jano y se coloca un vendaje abdominal. Los cuidados
5 cm de los bordes del anillo herniario. Se identifica un posoperatorios serán los propios de una plastia, en don-
plano alrededor del anillo en donde se pueda ingresar de el manejo de la analgesia, los días de estancia hospi-
con seguridad al espacio preperitoneal, retromuscular o talaria, el tiempo en que se retirarán los drenajes y los
intraperitoneal, y se inicia una disección de cualquiera de días de reposo o incapacidad laboral del paciente depen-
Plastia ventral con técnica de sándwich 441
A B C
D E F
Figura 51--1. Técnica de sándwich tradicional. A. Defecto herniario. B. Colocación preperitoneal de la primera malla. C. Fijación
independiente de la malla con puntos transmurales. D. Malla preperitoneal fijada en el espacio preperitoneal. E. Cierre del defecto
herniario. F. Colocación de malla supraaponeurótica con fijación con puntos separados independientes a aponeurosis anterior.
derán de la magnitud y complejidad del procedimiento en mente.8 Al considerar la colocación de puntos trans-
realizado, así como de las patologías agregadas que sur- fasciales es importante la posibilidad de prensión ner-
jan de la técnica realizada. viosa con el consiguiente dolor posoperatorio, cuya in-
tensidad puede fluctuar de moderada a alta, y en algunos
casos es de difícil control si no se tiene la precaución de
dejar los nudos flojos, lo cual no sólo evita la potencial
COMPLICACIONES neuralgia, sino que también evita la isquemia y la necro-
sis del músculo. Cuando el defecto se encuentre conti-
guo a una saliente ósea, como es el caso de la cresta ilia-
ca, se utilizarán anclas óseas, que sujetan perfectamente
Estas eventualidades son similares a cualquier otro tipo ambos planos protésicos.
de técnica de plastia ventral e incisional. Sin embargo, Si el espacio supraaponeurótico (onlay) es uno de los
en estos casos deberá considerarse que el hecho de ha- planos elegidos para la colocación de uno de los frag-
ber realizado disecciones más amplias en al menos dos mentos de material protésico, es de esperarse que la can-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
planos diferentes aumenta el riesgo de sangrado, por lo tidad de material serohemático que drene sea mayor de-
que en general se verificará la hemostasia en forma ex- bido a la exposición de la malla al tejido celular
haustiva antes del cierre de la herida de todos y cada uno subcutáneo, por lo que en estos casos se debe considerar
de estos planos disecados, tomando en cuenta que al fi- dejar el sistema de drenaje por más tiempo,9 hasta que
jarse ambos materiales protésicos con puntos transmu- el gasto a través de él sea escaso, para evitar en lo posi-
rales el riesgo de sangrado durante la cirugía es mayor. ble la formación del seroma.10
Estos escenarios han llevado a integrar al manejo la co-
locación de drenajes cerrados para el monitoreo y el
control de esta eventualidad. CONCLUSIÓN
Podrá decirse con seguridad que los seromas, los he-
matomas y la infección del sitio quirúrgico son con mu-
cho las complicaciones más comunes, y aunque la lesión La técnica de contención “biplanar reforzada” y la téc-
intestinal es menos frecuente, siempre deberá tenérsela nica de “sándwich” difieren principalmente en los me-
442 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 51)
A B
C D
Figura 51--2. Técnica de sándwich con modificación de contención biplanar reforzada. A. Gran defecto herniario. B. Disección
del espacio preperitoneal. C. Fijación transfascial de la primera malla dejando cabos de sutura largos para con ellos fijar la segunda
malla. No es posible cerrar el defecto, por sus dimensiones. D. Segunda malla en posición supraaponeurótica, la cual se fija con
los cabos largos de la primera malla.
canismos de fijación de las mallas; sin embargo, ambas de la pared abdominal y de sus diferentes planos anató-
son procedimientos ideales cuando se busca una mayor micos.11 Suele presentarse sangrado con mayor fre-
contención en las plastias de pared. cuencia, por lo que la hemostasia es de suma importan-
Deberá contemplarse que son más laboriosas y que cia, al igual que la colocación de drenajes cerrados para
además demandan un gran conocimiento de la anatomía la prevención de la formación de seromas. Ambas mo-
A B C
Figura 51--3. Técnica de sándwich con modificación de contención biplanar reforzada. A. Primera malla antiadherente en posición
intraperitoneal (IPOM) con puntos transfasciales. B. Cierre del defecto. C. Colocación de la segunda malla ligera supraaponeuró-
tica, la cual se fija con los cabos de fijación de la primera malla.
Plastia ventral con técnica de sándwich 443
Figura 51--4. Técnica de sándwich biplanar reforzada. La misma sutura fija la malla preperitoneal o retromuscular y la malla su-
praaponeurótica, formando un “bloque biplanar reforzado” que protege contra los desplazamientos de las mallas.
dificaciones siguen el principio de plastia con baja ten- tar con dos materiales protésicos que no están fijos de
sión,13,14 cuyo objetivo es proveer contención y buscar forma independiente, ya que al estar fijos en bloque con
restituir la pared abdominal, preservando su función. el mismo material de sutura a través de los músculos de
La técnica biplanar reforzada tiene la ventaja de con- la pared abdominal se comportan como una sola unidad.
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444 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 51)
Capítulo 52
Hernias con pérdida de dominio
Juan Carlos Mayagoitia González
Figura 52--1. Mujer con hernia incisional con pérdida de dominio y operaciones previas que acudió a consulta por un crecimiento
excesivo del saco herniario, el cual contiene la mayoría de las vísceras. Sería imposible operarla y reducir su contenido sin una
preparación previa.
445
446 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
Figura 52--2. Paciente masculino con hernia inguinal bilateral con pérdida de dominio y recurrencia en ambos lados. El cirujano
que intente operarlo sin preparación previa tendrá muchas dificultades en el transoperatorio al tratar de reducir las asas intestina-
les.
una frecuencia elevada, comprometiendo incluso la vida S No se preocupe, use una faja y esto le evitará la
del paciente. El éxito de una cirugía en tales situaciones cirugía.
depende de la integración de una buena metodología en
el diagnóstico, la planeación y el manejo preoperatorio, Es obvio que los puntos anteriores retrasan el manejo de
la técnica quirúrgica y los cuidados posoperatorios. una hernia, permitiendo que crezca y aumenten las posi-
Un primer aspecto que debe analizarse es el hecho de bilidades de complicaciones, como la incarceración o
preguntarse por qué se sigue atendiendo a pacientes que estrangulación, y finalmente obliguen al cirujano a uti-
dejan crecer sus hernias hasta dimensiones increíbles lizar todos sus conocimientos y habilidades para la reso-
antes de buscar atención médica. Sin duda, el primer lución adecuada de una hernia de grandes dimensiones.
factor lo constituye el nivel sociocultural de la pobla- Es necesario recalcar que las hernias no complicadas
ción que se atiende. Cuanto menor es el nivel, mayor es nunca van a presentar dolor y que operar una hernia pe-
la tendencia a no mostrar interés por la salud y postergar queña será siempre más fácil que una grande, además de
la atención médica, ya sea por ignorancia, por negligen- que el tiempo de recuperación y las posibilidades de re-
cia o por cuestiones económicas. Por otro lado, en la currencia se incrementan en proporción directa al tama-
mayoría de los países no existen medidas de informa- ño de la hernia.
ción a la población sobre este padecimiento y la manera
en que debe tratarse. Un factor más lo constituyen los
médicos de atención primaria y, por desgracia, también CLASIFICACIÓN
algunos cirujanos, quienes son responsables en muchas
ocasiones del retraso en el envío a cirugía de los pacien-
tes con una hernia, por falta de conocimiento de la pato- Es interesante constatar que no existe un consenso uni-
logía herniaria. versal en cuanto a la nomenclatura o clasificación que
Los errores más frecuentes detectados en el transcur- tome en cuenta las dimensiones del saco herniario, por
so de la práctica quirúrgica y la enseñanza de la cirugía lo que se cuenta con pocas referencias bibliográficas al
herniaria pueden resumirse en los siguientes comenta- respecto. Para tratar de hablar el mismo idioma en rela-
rios que se le hacen al paciente: ción al momento en que se debe considerar que una her-
nia rebasa los límites de un crecimiento moderado para
S Su hernia está muy pequeña, ¿para qué se la quiere convertirse en una hernia gigante, con “pérdida de do-
operar? minio” o “pérdida de derecho a domicilio”, es menester
S Si no le molesta espérese a que le duela y entonces considerar dos factores:
que se la operen.
S ¿Ya lo operaron y le volvió a salir...? Es mejor es- 1. El defecto o anillo herniario.
perarse a que crezca para que valga la pena otra 2. Las dimensiones y la magnitud del contenido del
cirugía. saco herniario.
Hernias con pérdida de dominio 447
Cuando se toma como referencia el tamaño del anillo o un gran saco herniario con abundante cantidad de asas
defecto herniario, Herszage1 las clasifica de acuerdo intestinales o verse defectos herniarios con anillos de
con el diámetro mayor del defecto herniario en: gran diámetro pero con sacos herniarios pequeños en
cuanto a su volumen y contenido.
S Pequeñas: hasta 3 cm en su diámetro mayor. Clínicamente es importante examinar al paciente en
S Moderadas: más de 3 hasta 6 cm. decúbito dorsal y pedirle que haga esfuerzo para valorar
S Grandes: más de 6 hasta 10 cm. totalmente su volumen. Posteriormente se le pide que se
S Gigantes: más de 10 hasta 20 cm. relaje al máximo y se verifica si el contenido se reduce
S Monstruosas: cuando el defecto es mayor de 20 espontáneamente o no. Si no lo hiciera y con las manio-
cm. bras palpatorias de presión gentil sobre el contenido no
se logra reducirlo en su totalidad, se estará ante una her-
Por su parte, Chevrel2 propuso una clasificación de her- nia con pérdida de dominio, al menos subjetivamente.
nias ventrales tomando en cuenta principalmente la lo- El inconveniente de clasificar subjetivamente las
calización (mediales, “M”, o laterales, “L”), la recu- hernias como con pérdida de dominio se ha subsanado
rrencia (R más el número de recurrencia) y el tamaño un poco a partir de los reportes de Rodríguez Jr. y col.,7
del defecto herniario, sin que éste desempeñara un papel quienes utilizan los cortes tomográficos para medir
muy importante; así, las clasificó en: áreas de la cavidad abdominal y el saco herniario en di-
ferentes niveles y posiciones, para decidir con bases
S W1: menores de 3 cm. más objetivas (ante la imposibilidad de que los estudios
S W2: de 5 a 10 cm. de TAC den volúmenes reales de cavidad y saco hernia-
S W3: de 10 a 15 cm. rio) y poder catalogar a los pacientes que verdadera-
S W4: mayores de 15 cm. mente presenten una pérdida de dominio.
el saco herniario o su volumen. Lo mismo pasa con la minal a pesar de los cambios de presión abdominal
clasificación de Nyhus. y de los movimientos bruscos del cuerpo.
En cuanto al tamaño del saco herniario inguinal y su S Protección. Por medio de la contracción muscular
contenido, existen pocos intentos por estandarizar una evita que los traumatismos leves o moderados re-
clasificación; así, Sturniolo3 describió una clasificación percutan en contusión directa en los intestinos y el
de las hernias inguinales como gigantes cuando el con- resto de las vísceras abdominales.
tenido herniario alcanza la mitad del muslo del paciente S Compresión. La ejerce al aumentar la presión in-
o va más allá, sin que esto deje de ser algo meramente traabdominal por la contracción de la musculatura
subjetivo. abdominal y al actuar sobre la vejiga y el recto.
Es importante señalar que por lo general no existe Esta compresión es indispensable para micción y
una correlación en cuanto al tamaño del anillo o defecto defecación adecuadas.
herniario y el volumen del saco herniario. Así, pueden S Ventilación. Al haber integridad de la pared abdo-
encontrarse defectos pequeños por los cuales protruye minal se mantiene un equilibrio entre las presiones
448 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
PRESIÓN INTRAABDOMINAL
Al crecer el saco herniario y albergar cantidades mayo-
res de asas y vísceras abdominales se presentan los si-
guientes trastornos sistémicos:
Parviz Amid estableció los rangos de esta presión de
acuerdo con tres situaciones habituales. Primero está la
presión en decúbito, que es de 0 a 8 cmH2O; cuando el Disfunción ventilatoria
individuo está de pie, dicha presión oscila entre 11 y 12
cmH2O; ante esfuerzos como toser, vomitar o cargar ob- Conforme las asas intestinales inician su migración a la
jetos pesados, la presión aumenta hasta 80 cmH2O; cavidad formada por el saco herniario, la presión intra-
finalmente, al brincar en el mismo nivel o de una altura abdominal tiende a disminuir; a mayor contenido en el
moderada la presión aumenta hasta a más de 100 saco, menor presión en la cavidad. Esto altera el equili-
cmH2O; estas últimas situaciones ocurren de manera brio normal entre las presiones intratorácica e intraab-
súbita y momentánea. dominal, modificando la forma normal del diafragma,
La presión intraabdominal puede medirse por me- el cual tiende al abatimiento y al aplanamiento de su
dios directos o indirectos. Los indirectos son los que concavidad normal, lo que trae consigo una restricción
usualmente se emplean en los servicios de las unidades inspiratoria al no poder descender más, y una restricción
de cuidados intensivos, y pueden ser tres: espiratoria al estar disminuida la capacidad para con-
Hernias con pérdida de dominio 449
EFECTOS LOCALES
Figura 52--6. Otro mecanismo que disminuye el volumen de la cavidad abdominal es el efecto mecánico del saco herniario. Cada
vez que éste protruye empuja lateralmente los músculos, alejándolos de la línea media.
Hernias con pérdida de dominio 451
Figura 52--7. Contractura, acortamiento y engrosamiento de los músculos laterales del abdomen como lo muestra el dibujo y se
ejemplifica en el corte tomográfico, al no encontrarse fija la línea media a causa del defecto herniario.
asas que cuelgan y cabalgan sobre el borde del ani- pequeño y fibroso. Podría decirse que, en general, en los
llo y permanecen fuera de la cavidad. pacientes con hernias que pierden el derecho de domici-
3. El simple efecto de la gravedad sobre el retorno lio el tamaño del defecto herniario rara vez es tan grande
venoso y linfático ante unas asas intestinales que como el saco.
cuelgan literalmente fuera del abdomen. Durante la plastia se encuentra que las asas intestina-
les, el epiplón y el mesenterio están edematosos y grue-
Estos tres mecanismos ocasionan edema, engrosamien- sos, lo cual dificulta su manejo y su reintroducción en
to y aumento de volumen del intestino, el mesenterio, la cavidad abdominal (figura 52--8).
las vísceras y el epiplón por congestión venosa y linfáti- A menos que se trate de un anillo o defecto herniario
ca. Esto es más grave si el anillo o defecto herniario es muy pequeño y fibroso, y que el contenido de asas intes-
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Figura 52--8. El edema de asas intestinales y su mesenterio más la manipulación quirúrgica de los mismos imposibilita la reintro-
ducción del contenido herniario a través del defecto herniario en una hernia con pérdida de dominio y una cavidad abdominal
pequeña.
452 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
tinales sea masivo, rara vez se produce una obstrucción CONSECUENCIAS DE LA PÉRDIDA
arterial clínicamente significativa. DE DOMINIO PARA LA CIRUGÍA
Síndrome compartimental abdominal minal severo, sepsis abdominal, oclusión vascular me-
sentérica o múltiples operaciones en un lapso corto. En
La presión intraabdominal normal oscila entre 5 y 10 todos los casos se incrementó la presión intraabdominal
mmHg o entre 6 y 12 cmH2O (1 mmHg = 1.2 cmH2O). a más de 20 mmHg. Dichos autores encontraron que el
Después de una cirugía electiva, como la colecistecto- comportamiento de ambos casos —hernioplastias con
mía abierta, se han encontrado promedios de presión in- reducción forzada y desarrollo de un síndrome compar-
traabdominal de 6.5 a 2.1 mmHg, mientras que en una timental y el producido por otras causas— era similar
cirugía donde se involucra una resección multivisceral después de una nueva operación para manejarlos con
se registra una presión promedio de 10.0 a 4 mmHg. abdomen abierto (laparostomía), con lo que invariable-
Schumpelick describió un aumento de la presión de 3 a mente evolucionaban hacia la mejoría de la falla orgá-
10 mmHg sobre la media normal en los pacientes some- nica múltiple.
tidos a hernioplastia de una hernia incisional grande, lo Los cambios fisiopatológicos de las hernias con de-
cual supone una presión final de 9 a 20 mmHg, que oca- fectos y sacos gigantes son complejos y responsables de
siona en el paciente una reducción de 58% de la circula- que los resultados no sean óptimos si no se lleva a cabo
ción de la pared abdominal y compromete la circulación una buena preparación preoperatoria en estos pacientes.
esplácnica y renal, quedando a un paso de lo que puede Es importante que en todos estos pacientes se cuente al
clasificarse como síndrome compartimental abdomi- menos con una tomografía de evaluación y se planee
nal.6 Diversos estudios, entre los que destaca el de Mu- adecuadamente cuál debe ser su manejo preoperatorio,
negato y col.,5 muestran una similitud de la evolución en aras de intervenir al paciente con la certeza de hacer
clínica entre los pacientes sometidos a una hernioplastia una reducción de vísceras y un cierre del defecto hernia-
ventral y reducción forzada de un gran contenido her- rio adecuados y sin posibilidad de un aumento severo de
niario, y los pacientes posoperados por un trauma abdo- la presión intraabdominal en el posoperatorio.
REFERENCIAS
1. Herszage L: Abordaje de las eventraciones de pared. En: 5. Martínez MA: Neumoperitoneo preoperatorio en hernias
Mayagoitia GJC: Hernias de la pared abdominal. Trata- gigantes. En: Mayagoitia GJC: Hernias de la pared abdomi-
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285.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
454 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 52)
Capítulo 53
Neumoperitoneo progresivo preoperatorio
Juan Carlos Mayagoitia González
455
456 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 53)
Valoración preoperatoria
A B
C D
Figura 53--5. Pasos para la inserción del catéter. A. Introducción de la aguja de Veress metálica reusable. B. Se desensambla
la parte interna de la aguja. C. Se permite el paso de la guía metálica a través de la parte externa de la aguja de Veress aún en
la cavidad abdominal. D. Se retira la parte externa de la aguja de Veress y se pasa el catéter de doble o triple lumen completo
a la cavidad a través de la guía metálica. Al final se sujeta el catéter a la piel abdominal con dos o cuatro puntos.
prosigue con la colocación de una llave de tres vías en na de segunda o tercera generación, un procinético (me-
el lumen distal del catéter y se inicia la insuflación de la toclopramida en dosis de 10 mg/8 h) y un analgésico en
cavidad con aire ambiente en una cantidad de 1 000 caso de dolor.
cm3; se envía al paciente al departamento de radiología La experiencia ha indicado que es mejor insuflar al
para corroborar la presencia de neumoperitoneo ade- paciente cuando está en posición sedente (figura 53--8),
cuado (figura 53--6) mediante la toma de una telerradio- pues, cuando se realiza en decúbito, al incorporarse
grafía de tórax en posición sedente o bipedestación, con siempre aparece un dolor intenso en ambos hombros
el fin de descartar la introducción accidental del catéter con respuesta vasovagal importante, que puede llegar al
en un asa intestinal. Si la radiografía muestra aire libre desmayo y crear desconfianza en el momento en que el
en ambos hemidiafragmas se completa la insuflación de paciente se retire a su domicilio. Otro aspecto interesan-
aire con el paciente sentado hasta 2 000 a 4 000 cm3, de- te es que en la actualidad no se monitorea la presión in-
pendiendo del momento en que el paciente refiera sen- traabdominal, puesto que nunca se rebasan los 12
sación de plenitud abdominal o dolor en los hombros; mmHg sin que el paciente presente molestias que obli-
con un esfigmomanómetro conectado en el otro lumen guen a suspender la insuflación de aire.
del catéter debe monitorearse que la presión intraabdo-
minal no exceda los 15 mmHg (figura 53--7). Una vez
que se termina la insuflación inicial se envía al paciente Mantenimiento del neumoperitoneo
a su casa y se le recomienda realizar sus actividades ha-
bituales y que evite estar sólo en reposo. Se le prescribe El paciente recibe instrucciones para que acuda a revi-
antibioticoterapia oral con una cefalosporina o quinolo- sión diaria. En ella se documentan las molestias del pa-
Neumoperitoneo progresivo preoperatorio 459
Figura 53--6. Telerradiografía de tórax que muestra aire Figura 53--8. Se recomienda efectuar las insuflaciones con
libre subdiafragmático bilateral (neumoperitoneo), lo cual el paciente sentado, para evitar el reflejo vasovagal por
indica que el catéter se colocó adecuadamente y que puede dolor súbito en los hombros cuando se hace en posición de
proseguirse con su mantenimiento. decúbito y el paciente se levanta.
ciente, con especial atención en cualquier dato de reac- Para tomar la decisión de cuándo dar por concluido
ción peritoneal que indique infección o lesión visceral; el procedimiento y efectuar la cirugía deberá realizarse
asimismo, se palpa el abdomen para verificar la tensión una tomografía de control y nuevamente medir diáme-
(la reabsorción del aire ambiente es lenta debido a su tros del anillo herniario y del área de la cavidad abdomi-
porcentaje de nitrógeno). Se realizan insuflaciones de nal y el saco herniario para determinar si ya se puede re-
mantenimiento de 1 000 a 2 000 cm3, de acuerdo con la introducir el contenido herniario en la cavidad.
tolerancia del paciente (no se lleva a cabo la insuflación En algunos casos es interesante observar que el con-
cuando se aprecia que la cavidad abdominal está aún tenido visceral del saco se ha reintroducido espontánea-
muy tensa, lo cual indica que por el momento no tolerará mente en la cavidad al agrandarse ésta. Si se considera
más aire). El tiempo establecido para el mantenimiento que la cavidad abdominal aún no alcanza el crecimiento
del neumoperitoneo es de 9 a 15 días en las hernias in- necesario se continuará con la insuflación diaria por el
guinales y de 21 a 30 días en las ventrales (figura 53--9). tiempo que haga falta.
Al término de este periodo de insuflaciones el pa-
ciente se somete al evento quirúrgico planeado, y antes
de iniciar la cirugía, con el paciente ya anestesiado, se
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
retira el catéter de neumoperitoneo. Existe la tendencia última contingencia se relaciona con la cantidad de san-
a iniciar la cirugía tratando de preservar íntegro el peri- grado producido.
toneo insuflado hasta disecar totalmente el saco, pero la Otra complicación común e inconveniente ocurre
experiencia ha enseñado que lo mejor es abrir el perito- cuando en los pacientes con múltiples operaciones se in-
neo desde el inicio de la cirugía para que salga todo el troduce la aguja y no se logra crear un neumoperitoneo
neumoperitoneo y de esta forma se facilita la disección total; es decir, debido a los tabicamientos creados por
total del saco. Lo anterior también evita que se hagan in- adherencias firmes de epiplón y asas intestinales, sólo
cisiones más grandes de lo necesario. se consigue el neumoperitoneo parcial de un segmento
La técnica quirúrgica de reparación de la pared y el pequeño del abdomen, que no servirá para los objetivos
tipo de material protésico se establecen de acuerdo con deseados de agrandar la totalidad de la cavidad. La con-
el criterio del cirujano y las necesidades específicas de ducta a seguir en estos casos consiste en intentar una
la hernia y el paciente. nueva punción en un sitio diferente y esperar que se pro-
duzca el neumoperitoneo total de la cavidad. Por des-
gracia, en los pacientes con varias operaciones previas
en los que el primer intento es fallido, pocas veces se ha
COMPLICACIONES tenido éxito en las punciones posteriores. Como norma
general se hacen hasta cuatro punciones en dichos pa-
cientes, por lo que de no conseguirlo se abandona el in-
tento de llevar a cabo este procedimiento y se planea
Relacionadas con el otro tipo de resolución de la hernia con pérdida de domi-
procedimiento de punción nio.4,5
causadas por el aire intracavitario a presión. Ambas si- bién se reduce el tiempo necesario de neumoperitoneo
tuaciones requieren intervenciones quirúrgicas de ur- para producir aumento de la cavidad abdominal a sólo
gencia. La infección del sitio de punción en la piel y 8 a 10 días en hernias incisionales. Esto representa una
TCS se manejarán en forma conservadora con medidas ventaja para el paciente. Los resultados del autor de este
locales de aseo y desbridamiento. Si estos pacientes tie- capítulo y los de otros grupos que han estado haciendo
nen factores de riesgo como obesidad, diabetes melli- estos procedimientos en forma simultánea, aunque aún
tus, insuficiencia renal o alguna inmunodeficiencia, de- no se han publicado, ratifican el beneficio que se obtie-
berá valorarse el retiro del catéter aunque no haya ne en especial en hernias con pérdida de dominio.
indicios de infección peritoneal. Ante la presencia de
datos que indiquen infección peritoneal deberá iniciarse
la antibioticoterapia parenteral y el internamiento del CONCLUSIONES
paciente sin descontinuar el procedimiento, hasta que
haya un control clínico del cuadro. De lo contrario, el
retiro del catéter es obligatorio, lo cual suspende el neu-
moperitoneo. Hay reportes esporádicos de otras com- Operar a un paciente portador de una hernia catalogada
plicaciones, como los quistes aéreos interasa, el granu- como con pérdida de dominio sin una adecuada prepa-
loma peritoneal cicatricial por la presencia del catéter, ración preoperatoria conducirá al fracaso en la repara-
la embolia aérea y la muerte relacionada de manera di- ción y a exponer al paciente a complicaciones graves. El
recta o indirecta con el procedimiento durante los días uso del neumoperitoneo progresivo preoperatorio es
del mantenimiento del neumoperitoneo.4--6 una herramienta útil en la preparación de los pacientes.
Con el advenimiento de la técnica de infiltración de La utilización del neumoperitoneo progresivo preope-
toxina botulínica (descrita en otro capítulo) y de su ex- ratorio en forma simultánea con la infiltración de toxina
periencia favorable para hernias con defectos grandes botulínica potencializa los efectos de ambos procedi-
se ha planteado el uso simultáneo de ambos procedi- mientos. Hay que recordar que este procedimiento no
mientos para favorecer la evolución y disminuir los debe utilizarse de manera indiscriminada y que se trata
tiempos de preparación en pacientes con hernias con tan sólo de una medida adyuvante que tiene que comple-
pérdida de dominio. Inicialmente se infiltra toxina botu- mentarse con un procedimiento quirúrgico adecuado, lo
línica en los complejos musculares laterales de acuerdo cual conlleva el uso de técnicas sin tensión con material
con la técnica descrita por Tomás Ibarra,7 y al lograr la protésico y en ocasiones con ayuda de algunos otros
parálisis muscular y distensión muscular máxima a los procedimientos, como las maniobras de incisiones rela-
30 días se inicia el procedimiento de neumoperitoneo, jantes, las técnicas de separación de componentes, los
con la idea de producir una máxima distensión muscular colgajos cutáneos, etc., para complementar el manejo
en los complejos musculares paralizados; con ello tam- integral del paciente.
REFERENCIAS
1. Goñi Moreno I: Chronic eventrations and large hernias: pre- 5. Mayagoitia GJC, Suárez FD, Arenas RJC, Díaz de León
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462 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 53)
Capítulo 54
Uso de toxina botulínica
en grandes defectos herniarios
Tomás R. Ibarra Hurtado, Carlos M. Nuño Guzmán, Luis Bravo Cuéllar, J. Ramón Gutiérrez Flores,
Francisco del S. Preciado Hernández, Felipe de J. Romo Pérez, José Antonio Mora Huerta
463
464 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
FARMACOLOGÍA DE Origen
LA TOXINA BOTULÍNICA
Se conocen siete tipos de toxina botulínica producidos
por diferentes cepas de Clostridium botulinum14 seroló-
gicamente distintos, clasificados de la A a la G. La tipo
A es el más estudiado para uso tanto funcional como
Historia cosmético, la tipo B está aprobada en algunos países
para distonía cervical y no para fines cosméticos, por-
La historia de la toxina botulínica se inició con el médi- que su inyección se acompaña de dolor importante, así
co alemán Justinus Kerner, quien en 1817 describió el como edema localizado, aunque su acción es más rápida
término botulismo (del latín botulus, salchicha) para re- pero de menor duración que la tipo A.15--17
ferirse a la muerte causada por el veneno encontrado en
salchichas ahumadas.
Composición
El botulismo es un tipo de intoxicación alimentaria
conocido desde el siglo XIX. Esta enfermedad se suele
Todos los serotipos se sintetizan como polipéptidos de
presentar tras la ingestión de la toxina que se encuentra
cadena simple con peso molecular de aproximadamente
en conservas procesadas de manera inadecuada. Los
150 kDa y comparten una organización estructural co-
signos clínicos incluyen parálisis flácida de las extremi-
mún, que consiste en una cadena polipeptídica pesada
dades, flacidez facial, oftalmoplejía, disartria, disfagia, (100 kDa) y una ligera (50 kDa) unidas por un enlace di-
disnea (hasta parálisis respiratoria), estreñimiento, íleo, sulfuro simple. La TBA unida a proteína se conoce
retención urinaria, etc. como sinaptosoma, y su peso molecular es de 25 kDa
Kerner concluyó que el veneno interfiere con la exci-
(SNAP--25). La SNAP--25 es esencial para el acopla-
tabilidad motora y con el sistema nervioso autónomo.
miento y la fusión de las vesículas sinápticas a la mem-
Propuso algunos usos potenciales de la toxina botulíni-
brana presináptica para la liberación de acetilcolina.
ca, especialmente en trastornos del sistema nervioso
Son dos formas las autorizadas por la FDA para la TBA:
central, lo cual se reportó mucho tiempo después.8 Nun- la onabotulinum toxina A (BotoxR de Allergan) y la
ca imaginó los alcances de la toxina botulínica. abobotulinum toxina A (DysportR de Ipsen), de 900 y
El profesor Emile van Ermengen descubrió en 1895 500 kDa, respectivamente. No se tiene curva dosis--res-
el agente bacteriano y el mecanismo de acción respon- puesta paralela, lo que significa que la razón de la dosis
sables de la toxicidad del botulismo y lo publicó en difiere entre las toxinas.18
1897.9 La toxina botulínica es una de las toxinas bacte-
Todas las toxinas botulínicas inhiben la liberación de
rianas más potentes que se conocen. Resulta de la fer-
acetilcolina en la unión neuromuscular.19 La TBA es un
mentación del Clostridium botulinum sp., organismo preparado obtenido en laboratorio para su uso comer-
anaeróbico gramnegativo en forma de esporas de distri- cial; se trata de un biológico estable, cristalino, una sus-
bución mundial.10 tancia liofilizada combinada con albúmina humana, y
El doctor Alan Scott, oftalmólogo de profesión, en se usa después de ser diluida en solución salina nor-
1973 llevó a cabo las primeras pruebas clínicas con la
mal.20
TBA en humanos para el tratamiento del estrabismo.
Posteriormente la toxina se indicó para el manejo de dis-
tonías, temblores y otros movimientos anormales.11 El Mecanismo de acción
primer tratamiento para la espasticidad muscular y otros
padecimientos neurológicos que comprometían el tono La inyección intramuscular de la TBA en dosis adecua-
y la contractilidad muscular fue publicado en 1989.12 A das causa denervación química parcial y reduce la con-
partir de esa década la toxina botulínica se convirtió en tractilidad muscular sin originar parálisis completa, al
uno de los productos farmacológicos más estudiados y inhibir la liberación de acetilcolina en las terminales
día a día se descubren nuevas aplicaciones. Es una sus- nerviosas.21 La unión proteolítica del complejo SNARE
tancia autorizada ya por la Food and Drug Administra- a la cadena ligera de TBA previene el anclaje de las vesí-
tion (FDA). Es la única neurotoxina que se utiliza am- culas sinápticas sobre la superficie interna de la mem-
pliamente en la clínica desde hace más de 30 años. brana celular; bloquea así la fusión vesicular y la libera-
Ibarra--Hurtado13 y col. publicaron en 2009 el primer ción de acetilcolina, que se traduce en denervación
estudio de la aplicación de la TBA en músculos abdomi- química con la consecuente afectación de las fibras
nales de pacientes con hernias de la pared abdominal. musculares y el desarrollo de parálisis muscular flácida.
Uso de toxina botulínica en grandes defectos herniarios 465
El efecto inicial sobre el músculo afecta la función de tornos de la unión neuromuscular (como la miastenia
la neurona motora alfa, responsable de la estimulación gravis o el síndrome de Lambert--Eaton) deben ser vigi-
de las fibras musculares; la toxina puede afectar además lados estrechamente si se les aplica la TBA.25 Este tipo
las neuronas motoras gamma que inervan el eje muscu- de pacientes pueden incrementar el riesgo de complica-
lar. Su inhibición resulta en reducción del tono muscular ciones clínicamente significativas, como disfagia seve-
secundario a la disminución de la retroalimentación afe- ra y compromiso respiratorio grave aunque las dosis uti-
rente sobre la neurona motora alfa del eje muscular.22 lizadas sean las más comunes y típicas.
Fisiológicamente la TBA produce denervación y en
consecuencia atrofia muscular sin causar fibrosis. No
obstante, con el paso del tiempo el axón se regenera y INFILTRACIÓN CON TOXINA BOTULÍNICA
emite nuevas prolongaciones que vuelven a inervar la TIPO A PREVIA A LA RECONSTRUCCIÓN
fibra muscular. Finalmente, la actividad vesicular se re- DE GRANDES DEFECTOS
instaura en las terminales nerviosas originales, las nue-
vas prolongaciones desaparecen y la placa neuromuscu-
lar original recupera su funcionalidad. El efecto clínico Antes y después de aplicar TBA en los músculos abdo-
de la TBA oscila entre tres y seis meses, tiempo necesa- minales de la pared lateral de pacientes con grandes de-
rio para la completa reinervación.23 fectos herniarios se debe realizar TAC abdominal basal
en reposo y en Valsalva, y TAC de control un mes des-
pués de aplicar la TBA, también en reposo y en Valsal-
Seguridad va. El objetivo es diagnosticar el estado basal de los
músculos abdominales, así como el control un mes des-
Los tratamientos cosméticos con aplicaciones de TBA pués de la aplicación de TBA, observar el resultado y
constituyen los procedimientos no quirúrgicos más co- comparar su efecto antes y después en los músculos ab-
munes realizados por los médicos hoy en día. Son segu- dominales.
ros y efectivos para el tratamiento de las líneas glabela- Se solicita al médico radiólogo tomar medidas en un
res y otras arrugas de la cara y el cuello. Sin embargo, solo corte, de preferencia entre la cresta iliaca y el rebor-
dada su gran seguridad y su uso en millones de pacien- de costal, tanto para medidas en reposo como en Valsal-
tes, el conocimiento de algún efecto adverso asociado va y en la TAC basal como en la de control. Son impor-
a TBA es esencial para los que realizan aplicaciones. tantes las siguientes medidas:
Las reacciones generalizadas que pudieran presentarse
por la aplicación de TBA, aunque muy raras, incluyen: S En la TAC basal en reposo, la distancia en centí-
metros de la piel al espesor muscular en un corte
S Náusea. entre la cresta iliaca y el reborde costal al nivel de
S Fatiga. la línea axilar media de forma bilateral.
S Malestar general. S Diámetro mayor en centímetros del defecto her-
S Síntomas parecidos al catarro común. niario.
S Rash cutáneo en sitios distantes a la inyección. S Diámetro mayor en centímetros de la cavidad ab-
dominal.
Las molestias locales en el sitio de aplicación (como S Espesor máximo en centímetros de la pared mus-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
roncha, edema, equimosis y rara vez un pequeño hema- cular lateral abdominal de manera bilateral, de
toma) constituyen las quejas más frecuentes. Los efec- preferencia en los cortes entre la cresta iliaca y el
tos de la TBA secundarios a la difusión por debajo del reborde costal.
sitio de inyección son infrecuentes, pero se pueden pre- S Longitud en centímetros de la pared muscular la-
sentar.24 Los síntomas en estos casos son acordes al me- teral abdominal de manera bilateral, de preferen-
canismo de acción de la TBA y pueden incluir astenia, cia tomarla del corte donde se tomó el espesor.
debilidad muscular, diplopía, visión borrosa, ptosis pal-
pebral y dificultad respiratoria. Estos síntomas se pue-
den presentar de horas a semanas después de la inyec- TÉCNICA DE APLICACIÓN
ción. A la fecha no existen reportes de efectos adversos
definitivos asociados al uso cosmético de la TBA.
Los pacientes con enfermedades neuropáticas perifé- El objetivo de la inyección es introducirla en el punto (o
ricas (como la esclerosis amiotrófica lateral) o con tras- los puntos) de mayor densidad de las uniones neuro-
466 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
A B
A B
salva) para clavar la aguja. Si la aguja está en el músculo S Máxima dosis por sesión: 16 U/kg, sin superar 400
se desplaza el émbolo para aplicar la TBA. Hacer lo mis- U (BotoxR).
mo en cada lado y en los 10 puntos de 0.5 a 1 mL de 50 S Máxima dosis por músculo: 6 U/kg, sin superar
a 100 U DysportR como se muestra en la figura 54--5. 400 U totales (BotoxR).
S Máxima dosis por punto de inyección: 50 U (Bo-
toxR).
DOSIS S Salvo excepciones, no conviene reinyectar antes
de tres meses, para minimizar el riesgo de produc-
ción de anticuerpos. Se recomienda diluir 100 U
de BotoxR en 10 mL de solución salina a 0.9%. En
Se observa una correlación significativa en ciertos as- caso de DysportR, de 500 a 1 000 U; se reco-
pectos entre la dosis y el efecto. Por ello, en la infancia mienda diluir en 10 mL. La dosis que los autores
468 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
de este capítulo recomiendan para los músculos de A una parte de la toxina se le añade un diluyente que
la pared abdominal lateral crónicamente contraí- contiene albúmina sérica humana, adecuada para la po-
dos y retraídos, en pacientes con grandes defectos tencia. En los viales de comercialización la presenta-
de la pared abdominal, es de 500 a 1 000 U de Dys- ción es deshidratada, congelada y sellada. La presenta-
portR diluidas en 5 a 10 mL de solución salina a ción de BotoxR es en viales de 100 UR de exotoxina
0.9% para obtener 100 U/mL. El cirujano decide junto con 0.5 mg de albúmina y 0.9 mg de cloruro de so-
la dosis de acuerdo a la gravedad de problema; si dio, esterilizados, en polvo liofilizado y envasados al
elige 500 U (1 vial de DysportR) aplicará 0.5 mL/ vacío; debe ser almacenado a 5 _C. DysportR se distri-
50 U de DysportR/punto en 10 puntos. Si eligió buye en viales que contiene 500 unidades (no UR), tiene
1 000 U (dos viales de DysportR) aplicará 1 potencia 2:1 con BotoxR (es decir, dos viales de Dys-
mL/100 U de DysportR/punto en 10 puntos. (Los portR por uno de BotoxR).
puntos de aplicación ya se explicaron en la figura
54--3.)
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Existen tres poderosas razones por las cuales el grupo
de trabajo de los autores recomienda DysportR en vez
de BotoxR o XeomeenR (otras marcas de TBA). Aun-
que en todos los casos se trata de TBA, la economía, la La administración concomitante de TBA y aminoglucó-
duración y el volumen recomendado para la dilución sidos u otros agentes que interfieren con la transmisión
favorecen a DysportR. neuromuscular (p. ej., bloqueadores no despolarizantes
como el curare, lincosinamidas, aminoglucósidos, poli-
mixinas, quinidina, sulfato de magnesio, anticolineste-
rasas, succinilcolina, etc.) debe ser realizada con pre-
DURACIÓN DEL EFECTO caución, ya que el efecto de la toxina se puede potenciar
y resultar en excesiva debilidad muscular.35 Cabe desta-
car la baja incidencia de efectos secundarios de la TBA
y en especial de BotoxR, cuyo perfil de seguridad se ha
Una vez inyectada la TBA en el músculo esquelético su estudiado ampliamente. En el caso de producirse son de
acción se inicia entre dos y cinco días después; even- intensidad leve o moderada y siempre transitoria.36
tualmente tarda dos semanas en iniciar su efecto, que
tiene un pico máximo de un mes. Una vez establecido
el efecto se mantiene de seis semanas a seis meses (con EFECTOS ADVERSOS
un promedio de tres a cuatro meses). Después de dos a
tres meses la acción empieza a disminuir gradualmente.
Los exámenes histológicos en este lapso de tiempo re-
velan atrofia muscular reversible; es decir, el músculo En relación con la toxicidad aguda evaluada mediante
se recupera a 100% al ocurrir la reinervación al desapa- la DL50 en ratones, cuando se extrapola al organismo
recer totalmente el efecto.33 humano ésta se encuentra en orden de magnitud > 100
La evidencia histológica sugiere que la inyección de veces que la dosis utilizada en la práctica clínica habi-
TBA origina denervación química después de la cual se tual. La dosis más baja causante de toxicidad sistémica
presenta regeneración axonal. La medida de tiempo de en primates fue de 33 UR/kg, y la dosis letal más baja
esta regeneración es variable, y se observa por semanas fue de 38 UR/kg; ambas dosis están muy por encima de
a meses.34 las dosis clínicas habituales. La inyección de TBA se
La probabilidad de efectos sistémicos importantes asocia a sensación transitoria de ardor local, eritema en
por la TBA es remota; aunque existen evidencias expe- el sitio de la inyección y debilidad local. La administra-
rimentales de diseminación neuronal, las consecuencias ción profunda puede paralizar grupos musculares cerca-
clínicas sistémicas no son importantes. Se pueden pre- nos, efectos habitualmente bien tolerados y totalmente
sentar alteraciones en el tono muscular o fatiga, sínto- reversibles en el curso de las dos semanas del trata-
mas que desaparecen con el correcto ajuste de la dosis miento. La intoxicación por sobredosificación acciden-
y la técnica de administración. Entre la administración tal durante el tratamiento es improbable, ya que requeri-
de la toxina y la aparición del efecto clínico suelen ría la inyección de varios viales. En el caso extremo de
transcurrir entre 24 y 72 h. que se presentara se requerirá la administración de anti-
Uso de toxina botulínica en grandes defectos herniarios 469
toxina que contiene inmunoglobulinas equinas que pro- muscular y el aumento de volumen de la cavidad abdo-
ducen anafilaxia hasta en 9% de los pacientes tratados. minal ocurren en un mes, tiempo que se puede aprove-
La dosis máxima recomendada por sesión es de 400 UR char para la preparación preoperatoria del paciente, pla-
para BotoxR y 1 000 U para DysportR. near el tipo de cirugía a realizar, así como para la
elección oportuna y adecuada del material protésico.
Una vez que la TBA alcanza su máximo efecto se man-
CONTRAINDICACIONES tiene de dos a tres meses, para empezar a disminuir hasta
desaparecer por completo entre los cuatro y los seis me-
ses. Debe aprovecharse para realizar la reconstrucción
precisamente al mes de haber sido infiltrado el paciente,
El uso de la toxina botulínica se debe evitar durante el ya que los músculos laterales de la pared abdominal
embarazo y la lactancia; hay que tener cuidado con el estarán paralizados y, por lo tanto, su fuerza disminuida.
uso en niños, y se contraindica en pacientes con enfer- La sutura del cierre del defecto no sufre de tensión y se
medades del tipo de la miastenia gravis.37 disminuye el proceso de isquemia/necrosis, y en conse-
cuencia la presentación de recidiva.
La aplicación de TBA en los músculos laterales de la
pared abdominal en forma bilateral disminuye el diáme-
PRODUCTOS COMERCIALES tro máximo del defecto herniario, como se puede obser-
Y EQUIVALENCIAS var en las imágenes de la figura 54--6, que corresponden
a cortes transversales de TAC en reposo, antes y después
de la aplicación de TBA, respectivamente. Los múscu-
los rectos abdominales anteriores que conservan sus
Aunque existen siete tipos de TB, la A es la más utili- inserciones normales tratan de regresar a su posición
zada en la clínica por su disponibilidad, seguridad y efi- normal ante la parálisis de los músculos laterales de la
cacia. En México se conocen al menos tres preparados pared abdominal provocada por la TBA. Debido a lo an-
comerciales con TB tipo A: terior, se debe tener cuidado de no colocar la TBA en los
músculos rectos abdominales anteriores, pues de lo con-
S BotoxR (Allergan, Irvine, California, EUA). trario podría no modificarse el tamaño del defecto her-
S DysportR (Ipsen, Maidenhead, Inglaterra). niario. La TBA aplicada en los músculos de la pared
S XeomeenR (Merz, Alemania). abdominal lateral bilateral reduce el tamaño del defecto
en promedio 5.25 cm3 (p < 0.001).
Estos biológicos comparten el mismo tipo de toxina A, La aplicación de TBA fuera de los sitios que se reco-
así como su mecanismo de acción, aunque difieren en miendan no surtirá efecto alguno; es decir, si se coloca
la cantidad de proteína humana presente en cada vial, en en el tejido celular subcutáneo, en el peritoneo o hacia
sus equivalencias y en su duración. La proteína humana el interior de la cavidad abdominal no se observará nin-
(albúmina) presente en estos compuestos es variable: de gún efecto a nivel muscular.
0 para XeomeenR, la mayor cantidad es para BotoxR, La maniobra de Valsalva demuestra en parte la fuerza
con 500 μg, y para DysportR una cantidad intermedia de de los músculos de la pared lateral. En cortes transversa-
125 μg por vial. Cada unidad de BotoxR equivale a dos
de DysportR y a una de XeomeenR; la duración del
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A B A B
Figura 54--7. A. Corte transversal que muestra el diámetro Figura 54--9. A. Antes de aplicar TBA se muestra el diáme-
máximo del defecto herniario en Valsalva antes de aplicar tro transverso máximo de la cavidad abdominal con la
TBA. B. Un mes después de infiltrado. maniobra de Valsalva. Se observa el saco herniario con >
50% de las vísceras. B. Un mes después de infiltrar. A sim-
ple vista se aprecia que el contenido del saco herniario
les de TAC abdominal se puede observar cómo aumenta excede en 15 a 20% el contenido de la cavidad abdominal.
Se puede apreciar un aumento considerable en el diámetro
el diámetro máximo del defecto y cómo disminuye una
transverso máximo de la cavidad abdominal.
vez aplicada la TBA (figura 54--7), respectivamente. Si
se compara la TAC en reposo antes y después de aplicar
TBA con la TAC en Valsalva antes y después de aplicar cavidad abdominal. El efecto de la TBA aplicada en los
TBA se encontrarán cambios que favorecen más aún el músculos abdominales de la pared lateral reduce el
uso de TBA en estos casos. espesor muscular de forma bilateral en promedio 1 cm
El diámetro transverso máximo de la cavidad abdo- (p < 0.001),38 como se puede observar en la TAC en
minal también se modifica en reposo, antes y después de reposo de las imágenes de la figura 54--10.
aplicar TBA, como se puede observar en las imágenes El espesor máximo en centímetros de la pared mus-
de la figura 54--8, respectivamente. El efecto de la TBA cular lateral abdominal bilateral en Valsalva se puede
sobre el diámetro transverso de la cavidad abdominal observar en la TAC abdominal antes y después de apli-
aumenta el volumen de la misma tanto en reposo como car TBA en TAC abdominal (figura 54--11). En los cor-
en la maniobra de Valsalva. El efecto de la TBA en los tes en TAC abdominal se puede observar los importan-
músculos abdominales aumenta el diámetro transverso tes cambios debidos al efecto de la TBA tanto en reposo
máximo de la cavidad abdominal en promedio 4 cm (p como en Valsalva, antes y después de aplicar TBA.
< 0.001)38 en reposo y aumenta 1 cm más en la maniobra El efecto de la TBA modifica además la longitud en
de Valsalva (figura 54--9). El aumento del diámetro centímetros de la pared muscular lateral abdominal bi-
transverso máximo de la cavidad abdominal en Valsalva lateral en reposo, antes y después de aplicar TBA, como
antes y después de aplicar TBA no deja duda del exce- se observa en la TAC abdominal de la figura 54--12,
lente efecto de la TBA sobre los músculos de la pared donde se aprecia el aumento en su longitud de manera
abdominal lateral, que se reflejará en el volumen de la bilateral de en promedio 2.44 cm (p < 0.001).38
Al igual que en medidas anteriores, la longitud se
modifica en reposo y aún más en Valsalva, lo cual rea-
A B
A B A B
Figura 54--11. A. Se muestra el espesor en centímetros de Figura 54--13. A. Longitud en centímetros de la pared mus-
la pared muscular lateral antes de aplicar TBA con la manio- cular lateral abdominal bilateral en Valsalva antes de aplicar
bra de Valsalva. B. Un mes posterior a la infiltración. TBA. B. Se puede observar el importante incremento de la
longitud muscular en Valsalva de manera bilateral un mes
después de infiltrarla.
firma el efecto de la TBA sobre los músculos abdomina-
les. Puede deberse también a la tracción ejercida por los
músculos rectos abdominales anteriores, que conservan se aprovecha para la reconstrucción de la pared abdomi-
su inserción normal y no están bajo el efecto de la toxi- nal.
na. Por su parte, la longitud en centímetros de la pared Una vez que se verifica el efecto de la TBA en los
muscular lateral abdominal bilateral, en Valsalva antes músculos de la pared abdominal lateral y en la cavidad
y después de aplicar TBA, respectivamente, se puede abdominal se prepara al paciente para la cirugía recons-
observar en la figura 54--13. tructora de la pared abdominal. El cirujano aplicará las
Por último, en la figura 54--14 se muestran imágenes técnicas de cierre que a su juicio estén indicadas en cada
de cortes transversales de TAC en reposo, antes y des- caso en particular y elegirá la malla adecuada para cada
pués de aplicar TBA, donde se observa la ganancia de caso.
volumen de la cavidad abdominal tomado de un solo
corte en TAC abdominal.
El volumen del saco herniario no sufre modificacio- TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
nes, probablemente debido a las adherencias que fijan
las vísceras al interior del saco herniario.
En el mismo corte en Valsalva se obtiene ganancia de El grupo de trabajo de los autores recomienda la técnica
volumen en la cavidad abdominal de aproximadamente de separación de componentes aplicando el algoritmo
23%, lo cual brinda la oportunidad de tratar con seguri- de Girotto,39 y están de acuerdo en cerrar completamen-
dad la hernia con pérdida de domicilio, como se puede te el defecto recreando la línea media.
observar en TAC abdominal antes/después de aplicar Con la intención de reforzar la pared abdominal reco-
TBA (figura 54--15), respectivamente. Hay que tomar miendan la colocación de malla de polipropileno ligera
en cuenta además que los músculos están bajo el efecto para reforzar la pared abdominal de la manera que reco-
de la TBA (es decir, parcialmente paralizados), lo que mienda Carbonell40 de aplicación onlay, que reposicio-
na los músculos oblicuos externos sobre la misma próte-
sis.
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A B
A B
Figura 54--12. A. Se muestra la longitud en centímetros de
la pared muscular lateral abdominal bilateral en reposo Figura 54--14. A. Volumen del saco herniario y de la cavidad
antes de aplicar TBA. B. Se puede observar el importante abdominal en reposo antes de aplicar TBA. B. Un mes des-
incremento de la longitud muscular de manera bilateral un pués de infiltrar se aprecia el considerable incremento en el
mes después de la infiltración. volumen de la cavidad abdominal.
472 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
A B
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474 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 54)
Capítulo 55
Técnica de separación anatómica
de componentes (TSC o SAC)
con abordaje abierto
Fernando Carbonell Tatay, Santiago Bonafé Diana
Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas.
Séneca (4 a.C. a 65 d.C.; Córdoba, España).
plejas, constituido por pacientes obesos o con hepatopa- de los bordes del defecto de una eventración dependien-
tías, trasplantes de órganos, diabetes evolucionada, do del nivel del abdomen, cerrando así con menor ten-
broncopatías y cardiopatías crónicas, etc., con varias re- sión, aunque no utilizó prótesis en su reparación.
cidivas de la eventración, trastornos tróficos de la piel
y en muchas ocasiones pérdida del derecho a domicilio,
que plantean un verdadero reto para los cirujanos.
TÉCNICA DE SEPARACIÓN ANATÓMICA
Cuando la técnica que ahora se va a describir —que DE COMPONENTES O DE RAMÍREZ
en ocasiones se combina con neumoperitoneo o aplica-
ción de toxina botulínica previos— está bien indicada
y realizada puede ser una muy buena solución a esta es- En 1990 Óscar Ramírez, cirujano peruano, publicó su
pecial e importante patología de la pared abdominal. técnica para lograr la aproximación de la línea media en
475
476 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Recto Recto
izq. der.
E E
I I
Hernia
T T
E E
I I
T T
E E
I I
T
T
Figura 55--2. Esquema y fotografías de los pasos completos de la técnica de separación de componentes de Ramírez en un
paciente con secuelas de manejo de abdomen abierto con un defecto de 17 cm. Levantamiento de colgajos de piel y TSC. Desin-
serción de hoja aponeurótica del oblicuo mayor desde el pubis hasta el reborde costal y disecándola en forma roma hasta el nivel
de la línea axilar anterior. Desinserción de la vaina posterior del recto. Mismo procedimiento del lado contralateral. Aproximación
de línea media.
Técnica de separación anatómica de componentes (TSC o SAC) con abordaje abierto 477
cras en regiones submusculares, intercaladas en los pla- tras obtener una buena experiencia con casi 100 casos
nos de la separación para conseguir mejores resultados y los autores se animaron a darla a conocer a los cirujanos
poder operar así grandes defectos de la pared abdominal; interesados en la cirugía de la pared abdominal.
por último, también han reinsertado los colgajos de los
músculos separados en una nueva línea semilunar bilate-
ral más externa. INDICACIONES DE LA TÉCNICA.
Hasta donde se sabe, se trata de un nuevo método SELECCIÓN DE PACIENTES
apoyado en el de Ramírez. Esta nueva técnica ha permi-
tido reparar no sólo los defectos grandes de la pared de
la línea media, sino algunos laterales, además de even-
traciones complejas y otras acompañadas de hernias pa- Los autores y su grupo de trabajo elaboraron un proto-
raostomales antes y después de la reparación (figuras colo para incluir en la reparación los siguientes supues-
55--3 a 55--9). Con ella se han obtenido resultados muy tos:
478 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Figura 55--6. Varón de 70 años de edad con eventración recurrente en dos ocasiones y defectos supraumbilicales e infraumbilica-
les. Reparación nivel I con malla de 30 x 30. Sin recidiva a los seis meses de la intervención.
consigan más espacio en la cavidad abdominal por repa- tervención, que luego continuará en el posoperatorio
rar, como puede ser el neumoperitoneo terapéutico o la inmediato y durante algunos meses después de la inter-
infiltración de toxina botulínica previos y la fisioterapia vención hasta conseguir una capacidad pulmonar den-
respiratoria contundente. tro de los límites de normalidad.
El conjunto de procedimientos puede resumirse en En las grandes eventraciones se produce una segunda
los siguientes procesos: cavidad abdominal y los músculos anchos del abdomen
se retraen progresivamente, ocasionando que con el
tiempo comiencen a atrofiarse, lo cual facilita la salida
Fisioterapia respiratoria del contenido abdominal hacia la segunda cavidad, que
no tiene capacidad de contención de las presiones que
Se necesita siempre la colaboración de neumólogos es- se ejercen durante los movimientos respiratorios, por lo
pecializados en fisioterapia respiratoria previa a la in- que la presión disminuye y el diafragma desciende a su
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Figura 55--7. Mujer de 71 años de edad con hernia umbilical recurrente de varios años de evolución y pérdida del derecho a domici-
lio. Se hizo neumoperitoneo previo y reparación nivel I con abdominoplastia. Los resultados fueron excelentes al año. Presentó
una pequeña isquemia de piel en el tercio inferior de la cicatriz, que curó sin problemas.
480 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
Figura 55--8. Mujer de 62 años de edad intervenida por obesidad mórbida un año atrás, que presentó una eventración media de
gran tamaño. Es la paciente ideal para el nivel I de la SAC más prótesis de malla de 30 x 30.
vez, atrofiándose también y pudiendo llegar a un seudo- de la intervención. La aceptación de la pauta y la colabo-
diafragma inestable parecido al que se puede producir ración del paciente en estos procedimientos de prepara-
en los traumas diafragmáticos y del tórax (figura ción son absolutamente imprescindibles para una ope-
55--12). En las grandes eventraciones se produce tam- ración exitosa.
bién una hiperlordosis, que debe corregirse con fisiote-
rapia muscular. Es por todo esto que se requiere por Preparación y cuidados
fuerza la protocolización —con la participación de los de la piel. Cirujanos plásticos
fisioterapeutas respiratorios— de una gimnasia respira-
toria eficaz que el paciente ejecute diariamente durante Debido a la cronicidad de la eventración los pacientes
un periodo variable, pero nunca menor de un mes antes con recidivas con cicatrices previas o con colgajos dér-
Figura 55--9. Mujer de 56 años de edad con una enorme eventración por hernia umbilical recurrente e importantes problemas
cutáneos con ulceraciones, con evolución de varios años. Se le practicó neumoperitoneo previo (30 L en un mes) y se reparó con
nivel I con una resección importante de piel. Se obtuvieron muy buenos resultados; sin recidiva tres meses después.
Técnica de separación anatómica de componentes (TSC o SAC) con abordaje abierto 481
Figura 55--10. Mujer de 53 años de edad con eventración de múltiples recidivas y cardiópata. Se hizo una reparación nivel I con
malla de 30 x 30 cm. Se obtuvieron buenos resultados sin recurrencia a los tres años. Posteriormente presentó un cuadro de cole-
cistitis y se intervino por incisión subcostal sin problemas, se seccionó la malla previa y se hizo cierre en bloque.
micos tras la cirugía bariátrica laparotómica necesitan infecta la prótesis alojada en el plano inmediato. Otras
un tratamiento en la piel antes de ser intervenidos, pues- veces, según el caso, se necesita la colaboración del ci-
to que presentan ulceraciones por isquemia, infecciones rujano plástico, para que en el mismo acto quirúrgico
por hongos de los pliegues, etc., además de que algunos practique las resecciones de piel necesarias y, si hace
requieren una resección de piel y una abdominoplastia. falta, prepare los colgajos para cubrir el defecto o ayude
Las lesiones observadas deben tratarse con cremas en la abdominoplastia.
hidratantes o pomadas fungicidas tópicas. El día ante-
rior a la intervención el enfermo debe ducharse con ja- Unidad de dietética y nutrición. Ejercicios
bón antiséptico y lavarse concienzudamente la piel con
aeróbicos. Fisioterapia muscular
un jabón del tipo povidona yodada (como los que se uti-
lizan para el lavado de manos del cirujano), que después Un gran número de los casos que se operan presentan
se cubrirá con un paño estéril para bajar al quirófano. sobrepeso u obesidad, por lo que se requiere la pérdida
Esta acción ayudará a evitar infecciones; un gran incon- de peso antes de la intervención. Aquí se solicita la cola-
veniente en el posoperatorio, puesto que siempre se boración de un dietista endocrinólogo que controle el
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A B
peso, con la respectiva reducción del índice de masa Profilaxis antibiótica y antitrombótica
corporal y el seguimiento periódico. Hay que tener en
cuenta que muchos pacientes fueron rechazados por los Cuando el paciente está hospitalizado hay que adminis-
cirujanos que practican técnicas de cirugía bariátrica y trarle desde el principio, de acuerdo con su peso, una
acuden con el herniólogo con índices de masa corporal dosis eficaz de heparina de bajo peso molecular como
mayores de 50. En ocasiones ha habido que ingresarlos profilaxis del tromboembolismo y continuar en el poso-
en el hospital para un control más directo y tratamientos peratorio inmediato y, según el caso, alargarla 30 días
estrictos con preparados farmacéuticos hipocalóricos más.
con nutrientes necesarios para no disminuir la inmuni- En todos los demás casos hay que administrar profi-
dad ni alterar el proceso de la cicatrización fisiológica, laxis antibiótica y antitrombótica. El antibiótico reco-
manteniendo una adecuada tasa de proteínas en sangre. mendado cuando el paciente no es alérgico consiste en
Se aconseja una reducción de 20% del peso corporal amoxicilina más ácido clavulánico; cuando el paciente
de los pacientes obesos. Como se sabe, el complemento es alérgico se recomienda ciprofloxacino o levofloxaci-
de las dietas con un ejercicio aeróbico, como la camina- no en dosis altas.
ta durante 1 h diaria, es suficiente para poder adelgazar.
Es muy importante que el enfermo tenga conciencia de
este procedimiento, para que lo cumpla y lo acepte, y se Colaboración preoperatoria
pueda fijar la fecha de intervención. del anestesiólogo
Obtener un buen tono muscular en todo el cuerpo y
sobre todo en el abdomen mediante la ejecución de ejer- Se requiere que el anestesiólogo le haga una visita preo-
cicios apropiados que se puedan practicar con una bue- peratoria al paciente, conozca el caso y maneje las me-
na faja ortopédica es fundamental y aconsejable para un diciones de la PIA, generalmente con sonda uretral y
mejor resultado posoperatorio. columna de agua o con manómetro si hay catéter de neu-
moperitoneo. La presión intraabdominal la mide el ciru-
jano durante la intervención, con simulación de cierre
y cierre definitivo si está dentro de los límites normales;
Aplicación de neumoperitoneo previo es muy recomendable que el anestesiólogo se ocupe de
todo el proceso y que decida el ingreso del paciente tras
De acuerdo con la experiencia de los autores de este ca- la intervención en la cama prevista en la unidad de vigi-
pítulo, en algunos casos se requiere el neumoperitoneo lancia intensiva o reanimación durante las primeras ho-
previo, tal y como lo describió en 1946 el cirujano ar- ras del despertar anestésico y si continuará en ella hasta
gentino Goñi Moreno, con el fin de conseguir más espa- la estabilización total con la ayuda de fisioterapia respi-
cio en la cavidad abdominal para realojar el contenido ratoria activa.
visceral sin hacer resección.
NIVELES DE LA REPARACIÓN.
Análisis, pruebas de imagen y otros DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
Colgajo cutáneo Aponeurosis del oblicuo par con facilidad —incluso si son de polipropileno—,
mayor deinsertada
Saco herniario para dejar la aponeurosis limpia.
Una vez descubierta la aponeurosis sana se inicia la
disección del saco hasta su cuello; es importante no
abrirlo, dado que permite una mejor disección de las es-
tructuras y una limpieza de toda la aponeurosis anterior
del recto y del músculo oblicuo mayor. Es importante
dejar en los colgajos de la piel un buen tejido celular
Músculo recto Aponeurosis de subcutáneo, que asegure el “almohadillado” y la vascu-
oblicuo menor larización que llega a la piel.
Con el campo quirúrgico limpio, la hemostasia ade-
cuada y muchas veces pequeñas ligaduras o puntos
transfictivos, se procede a la apertura del saco herniario
en toda su extensión, donde se liberarán todas las adhe-
rencias del mismo a las asas o de éstas al peritoneo, de-
jando la cavidad libre y sin ninguna fuerza por fijación
Desinserción aponeurosis que impida el cierre. En seguida se comprueba que los
posterior del recto bordes carezcan de tensión para el cierre y, sólo en esas
Refuerzo
de malla circunstancias, se reseca el saco a nivel de los bordes de
la apertura de la pared.
Una vez abierto y liberado el abdomen, con el epi-
plón mayor en su sitio, se toma con la mano izquierda
el borde de la herida que se tiene enfrente, abarcando
toda la pared muscular; el colgajo de piel y el tejido ce-
lular subcutáneo están elevados por el ayudante; con la
mano derecha se tira de la pared hacia uno y con la iz-
quierda se palpa la línea de inserción del oblicuo mayor
Figura 55--13. Separación--desinserción de los dos colga- a la vaina del recto (se palpa muy bien si se practica esta
jos del oblicuo mayor y colocación de una prótesis de poli- maniobra de atracción al centro); cogiendo el bisturí
propileno en el nivel I y una segunda alojada en el nivel II, eléctrico, con la mano derecha tras soltar la presión, se
después de soltar los músculos rectos de su aponeurosis
posterior, donde se ubica.
marca la línea de sección. Cuando el sitio es el adecuado
no se observan fibras musculares y puede introducirse
el dedo índice a través de esa pequeña incisión en un es-
pacio avascular que se irá disecando con la misma punta
Se inicia la reparación resecando las cicatrices anterio- del índice de manera roma hacia arriba, hacia las costi-
res y los segmentos de piel afectados por úlceras isqué- llas y hacia abajo en el pubis; la sección con el bisturí
micas. Se continúa hasta conseguir dos colgajos de piel eléctrico sobre el dorso del dedo es fácil y tiene que ha-
y tejido celular subcutáneo hasta el nivel de la línea axi- cerse muy pegados a la inserción en la cara externa del
lar anterior, dejando disecada la aponeurosis sana en músculo recto.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ambos lados. En este paso es importante conocer la vas- Así se diseca la línea semilunar en el punto donde se
cularización de la piel y el tejido celular subcutáneo, inserta el músculo oblicuo mayor a la aponeurosis del
procurando no ligar los vasos en el tronco para no pro- recto, incidiendo en ella y desinsertándolo, para conse-
ducir isquemias posteriores en la piel. Se hace alternan- guir un colgajo de dicho músculo desde las costillas has-
do el corte y la coagulación con el electrobisturí, que el ta la región inguinal y el pubis. Con esta maniobra, tal
cirujano desliza inmediatamente por encima de la apo- y como la describe Ramírez, se consigue un avance de
neurosis mientras los cirujanos ayudantes tiran de la piel los músculos rectos a la línea media de unos centíme-
en sentido perpendicular a la herida central, tomándola tros, que sumados a los contralaterales —haciendo la
con unas pinzas de Allis o con las manos y aplicando maniobra en las dos partes—, en la mayoría de los casos
compresas en los bordes; esta maniobra es sencilla y se consigue cerrar la brecha abdominal sin tensión (fi-
facilita la disección. gura 55--14).
Las prótesis previas, puesto que frecuentemente se En ese momento, con puntos provisionales o con pin-
trata de una eventración recurrente, se tienen que extir- zas de Kocher, se simula un cierre de la cavidad y el
484 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 55)
anestesiólogo mide la presión intraabdominal PIA en la cara anterior de la pared, sin fijarla demasiado. La
condiciones basales y de inspiración anestésica forzada; prótesis de polipropileno quedará alojada por debajo de
si es adecuada, se cierra entonces con una o dos suturas los colgajos musculares en sus extremos laterales y apo-
continuas con material reabsorbible, de preferencia mo- yada sobre el cierre aponeurótico en su centro.
nofilamentoso. Es conveniente no dejarla muy ajustada, porque se
En caso de que continúe existiendo tensión o PIA ele- sabe —gracias a los trabajos de Amid— que después de
vada se diseca la aponeurosis posterior de ambos mús-
culos rectos, soltándolos y consiguiendo así el nivel II
del que se habló (figura 55--15). Si a pesar de ello existe
hiperpresión abdominal, antes de seccionar el saco se Oblicuo externo
plica sobre sí mismo, como si fuera un cierre tipo Mayo,
es decir, cruzándolo con dos líneas de sutura (como si
fuera la abotonadura de una chaqueta o un abrigo cruza- Tejido celular
do), para dejar una separación de los bordes y conseguir subcutáneo
una PIA normal. Posteriormente se coloca una malla
encima del peritoneo, alojada por debajo de los múscu-
los rectos, y otra encima, colocada por debajo de los dos
colgajos de oblicuo mayor (técnica de sándwich), para
lograr una reparación efectiva, sin tensión y sin síndro-
me de hiperpresión abdominal posoperatorio. Este últi-
mo recurso es muy útil, pero por suerte esta situación se
presenta muy pocas veces.
Si se trata de un caso de nivel I se recurre al recurso
más corriente y más utilizado: una vez cerrada la cavi- Músculo recto
dad, con los dos colgajos musculares del oblicuo mayor
disecados, se mide el espacio y se coloca una malla, casi
siempre de 30 x 30 cm (figura 55--14), a la que se le da
Figura 55--15. Se ve la disección de la pared abdominal
forma elíptica o romboidal con los extremos en la apófi- (que se ha abierto como un libro al que se le separan las ho-
sis xifoides y el pubis, y se fija con grapas helicoidales jas) de dentro hacia fuera, separación del peritoneo y la apo-
o puntos transfictivos al ángulo interno de dichos colga- neurosis posterior del músculo recto, el recto, colgajo del
jos, a los rebordes costales al pubis, con algún punto en oblicuo mayor y colgajo del celular subcutáneo con la piel.
Técnica de separación anatómica de componentes (TSC o SAC) con abordaje abierto 485
Colgajo oblicuo
mayor liberado
Malla PPL
Malla PPL
supraaponeurótica, y 11 con más de una recidiva, todas tres meses en sanar y requirió antibioticoterapia especí-
ellas con prótesis supraaponeurótica. Se utilizó la téc- fica para gérmenes grampositivos. No hubo necesidad
nica nivel I, es decir, con cierre primario, y sólo una pró- de retirar la prótesis en ningún caso. Se tuvo el caso de
tesis en 85% de los casos, y también nivel II, con cierre un hematoma de pared en la primera serie, el cual requi-
de cavidad y dos prótesis: una por debajo de los múscu- rió punción y transfusión de dos unidades de concentra-
los rectos y otra por encima en 10% de los casos; sólo dos de hematíes. En tres casos se observaron molestias
en 5% se hizo plicatura del saco con la técnica Mayo. no definidas como dolor, sino como “pinchazos y tiro-
El tiempo medio operatorio ha ido disminuyendo por nes” a nivel de los flancos y las costillas, que cedieron
la curva de aprendizaje y por la utilización de fibrina en con el tiempo; en uno de los casos se utilizó una infiltra-
el último paso para fijar la prótesis, por lo que de 154 ción con corticosteroides de acción retardada y bupiva-
min ha disminuido a 120 min. El índice de masa corpo- caína en la parrilla costal, que curó sin más complica-
ral medio de los operados era de 32.13%, y tras la inter- ciones. En las revisiones se constató un índice de
vención, tres meses después, disminuyó a 30.61%. satisfacción muy bueno con una media de retorno al tra-
Entre todos los casos se atendió a una paciente mayor bajo o a las actividades rutinarias de tres meses después
con patología crónica pulmonar previa, una gran even- de la intervención. Hasta el momento no se han observa-
tración compleja con trastornos tróficos de la piel y pér- do recidivas en los pacientes intervenidos, aunque hay
dida del derecho a domicilio, que falleció en la unidad que dejar pasar un tiempo de seguimiento de cinco años.
de reanimación por una sobreinfección pulmonar con Es muy importante que los pacientes operados manten-
distrés respiratorio. En seis pacientes con piel muy fina gan un peso adecuado y practiquen ejercicio físico aeró-
y trastornos tróficos cutáneos previos se presentó infec- bico con regularidad. Se aconseja el uso de una faja ab-
ción de la herida quirúrgica, con ulceraciones que cura- dominal suave y de presión regulable durante los tres
ron bien durante los dos primeros meses, excepto en un primeros meses después de la intervención, que gradual-
caso que desarrolló una biopelícula (biofilm) que tardó mente se irá aflojando hasta retirarla definitivamente.
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Capítulo 56
Separación de componentes videoscópica
Roberto Armando Cerutti, Claudio Iribarren, Ezequiel Aníbal Silberman
487
488 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
DESARROLLO DE LA
TÉCNICA VIDEOSCÓPICA
ner de él se puede reemplazar utilizando un mandril lograr una disminución adecuada de la tensión parietal,
romo) en dirección a la espina iliaca anterosuperior ho- se realiza el mismo procedimiento del lado contralateral.
molateral (figuras 56--3 y 56--4). De este modo se crea A continuación se vuelve a establecer el neumoperi-
un espacio entre ambos oblicuos, señalando que, si bien toneo y se colocan puntos transparietales en “X” de po-
esta maniobra se realiza a ciegas, éste es un plano avas- lipropileno utilizando un dispositivo tipo Endo Closer,
cular y en experiencia de los autores no han tenido san- cerrando o reduciendo el anillo herniario y aproximan-
grado alguno. En esta maniobra es importante no avan- do ambos rectos retraídos (figura 56--6). Luego se colo-
zar demasiado en dirección a los músculos rectos, para ca una malla antiadherente de doble cara cubriendo toda
evitar lesionar arterias perforantes. Se coloca luego un la sutura, como se realiza habitualmente en las eventro-
trocar de 12 mm por la misma incisión subcostal y bajo plastias laparoscópicas clásicas (figura 56--7). Con res-
visión directa uno o dos trocares accesorios de 5 mm so- pecto a la colocación de drenajes, si se realiza adheren-
bre el flanco en el mismo espacio (el número de trocares ciólisis extensa se aconseja dejar uno en la cavidad para
accesorios varía según la anatomía de cada paciente). señalar posibles lesiones intestinales inadvertidas. Los
Por medio de los trocares accesorios se secciona con autores nunca han dejado drenajes en el espacio entre
tijeras la aponeurosis del oblicuo mayor, siempre a 2 cm los oblicuos y no han observado seromas o hematomas
de la línea semilunar, a lo largo del recto abdominal des- en el mismo (figura 56--8). Como no se ha disecado un
de el límite de la 9ª costilla hasta la proximidad de la colgajo subcutáneo supraaponeurótico, tampoco se deja
cresta iliaca homolateral (figura 56--5). Con esta sec-
ción se logra una medialización del recto de aproxima-
damente 6 a 8 cm, similar a la lograda mediante la técni-
ca abierta (figura 56--5). Si se considera necesario para
drenaje en el tejido celular subcutáneo. Con este proce- una herramienta de gran utilidad en la cirugía recons-
dimiento los autores han intervenido hasta el momento tructiva de pared por vía miniinvasiva, complementan-
a 14 pacientes con grandes hernias abdominales por vía do en forma efectiva la reparación laparoscópica en las
totalmente videoscópica, con resultados muy satisfac- grandes eventraciones abdominales y respetando los
torios en términos de complicaciones posoperatorias y principios de la cirugía por miniincisiones.
recidivas a corto plazo. Al permitir liberar ambos rectos abdominales hacia
la linea media en forma similar a la técnica abierta posi-
bilita cerrar o disminuir grandes anillos herniarios sin
CONCLUSIONES tensión, disminuyendo la incidencia de recidivas en es-
tas eventraciones y la morbilidad de la pared abdominal
que acarrea la separación de componentes cuando es
La separación de componentes videoscópica constituye realizada por cirugía abierta.
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492 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 56)
Capítulo 57
Tratamiento de hernias
ventrales complicadas
Andrés Hanssen
493
494 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 57)
Figura 57--2. Imagen tomográfica de hernia incisional su- El abordaje quirúrgico de estos pacientes ha requeri-
prapúbica con contenido intestinal.
do de manera tradicional laparotomías exploradoras a
fin de reducir el contenido herniado a través del defecto,
cambios de coloración, edema y signos obstructivos in- evaluar su viabilidad, resecar aquellas porciones con
testinales. La tomografía computarizada puede ser de daño o isquemia irreversible, restituir el tránsito intesti-
gran utilidad para establecer el diagnóstico, estimar me- nal y reparar el defecto herniario.
jor la localización y las dimensiones del defecto hernia-
rio, así como de su contenido (figuras 57--2, 57--7 y
57--8). ABORDAJE ABIERTO
La intervención quirúrgica de los pacientes con esta
presentación clínica y sospecha de estrangulación es
obligada. La cirugía de urgencia en patología herniaria Cuando este tratamiento quirúrgico es realizado me-
está asociada con tasas altas de complicaciones posope- diante cirugía a cielo abierto se recomienda resecar la
ratorias y resultados desfavorables, por lo que se reco- cicatriz preexistente, exponer los bordes retraídos de la
mienda el tratamiento quirúrgico electivo evitando lle- fascia y abrir el saco. Con frecuencia, si se encuentra
gar a la presentación de complicaciones agudas.2
propósito se han propuesto como potenciales alternati- cadavérica, submucosa de intestino porcino, etc.,5--8,10
vas las prótesis derivadas de intestino bovino, dermis con resultados variables.
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498 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 57)
Capítulo 58
Manejo del abdomen abierto
Humberto Arenas Márquez, Juan Francisco García Morales, José Alberto Carvajal Morones,
Rodrigo Israel Rivera Islas
ral abdominal.3,4 En la actualidad no hay consenso ni deando la superficie mucosa están el resto de las capas
guías clínicas que establezcan lineamientos estandari- de la pared intestinal: submucosa, muscular y serosa. El
zados, basados en protocolos de estudio con grados de intestino es una estructura altamente vascularizada y los
evidencia científica 1--2, en el manejo del abdomen vasos linfáticos, venosos y arteriales llegan al intestino
abierto y las diferentes técnicas de cierre temporal de la a través del mesenterio. Entre la pared intestinal existe
cavidad abdominal. A pesar de una gran inversión en in- una rica red de vasos capilares, linfáticos, venosos y ar-
vestigación de la industria médica, que ha ejercido pre- teriales.
sión para la utilización y seudoestandarización de algu- En estados patológicos una disminución en la depu-
nos dispositivos empleados en las técnicas de cierre ración del líquido del espacio extracelular puede resul-
temporal abdominal, no se ha logrado obtener evidencia tar en una inflamación de la pared intestinal, aumentan-
científica significativa de los beneficios esperados.5 do varias veces su tamaño normal; potencialmente esta
499
500 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
ARGUMENTACIÓN EN EL MANEJO
DEL ABDOMEN ABIERTO
lítica es asegurar una adecuada perfusión tisular y man- exacerba la respuesta inflamatoria, aumentando el ede-
tener el metabolismo celular aeróbico. Existen diversas ma y poniendo en riesgo su viabilidad.16
técnicas de restitución hidroelectrolítica, y éstas varían
entre los cirujanos. Ante el paciente con traumatismo
severo se debe evitar la reanimación masiva basada en Cuadro 58--2. Estados fisiopatológicos que
soluciones cristaloides, ya que esto pone al paciente en se relacionan con hipertensión abdominal
un alto riesgo de desarrollo de síndrome compartimen-
Agudas Crónicas
tal abdominal; además, los protocolos de transfusión
masiva deben incluir plasma fresco congelado, a razón Trauma abdominal Hepatopatía c/ascitis
de 1:1 con los concentrados globulares.11,12 La medi- Pancreatitis Tumores abdominales
ción de constantes vitales no es suficiente para evaluar Sepsis abdominal Obesidad mórbida
de manera precisa el nivel de perfusión tisular. El índice Restitución masiva de líquidos
de salida de O2 (DO2I) ha demostrado eficacia con este Íleo
502 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
En el contexto de los pacientes a quienes se les realiza culación, presentan falla orgánica múltiple más tempra-
anastomosis primarias después de un traumatismo o namente.18 Otra complicación es la pérdida excesiva de
proceso séptico abdominal severo esto toma especial proteínas que condiciona mayor hipoalbuminemia y,
importancia, ya que los bordes de la anastomosis re- por ende, mayor riesgo de morbimortalidad para estos
quieren una perfusión tisular óptima para favorecer la pacientes.
adecuada cicatrización y así evitar fugas anastomóticas.
Si la presión intraabdominal aumenta estas anastomosis
corren mayor riesgo de dehiscencia y falla en la cicatri- Sangrado
zación.17
Las técnicas de cierre temporal abdominal que exis- Dado el elevado flujo sanguíneo del intestino y de los
ten en la actualidad ponen un énfasis especial en dismi- órganos sólidos abdominales, el sangrado es también
nuir, controlar y cuantificar la pérdida de líquidos, favo- una de las más temidas complicaciones, particularmen-
recer el cierre temprano de la fascia para evitar su te cuando la pared intestinal traumatizada e inflamada
contractura y mantener la cavidad abdominal drenada y está involucrada. Los pacientes traumatizados con le-
de fácil acceso para exploraciones posteriores. siones intraabdominales significativas que requieren
procedimientos de control de daños con frecuencia tie-
nen asociados problemas como coagulopatía por hipo-
termia, acidosis, hipotensión, dilución y consumo de
COMPLICACIONES factores de coagulación. El elevado flujo sanguíneo y la
DEL ABDOMEN ABIERTO coagulopatía pueden llevar a un sangrado difuso en capa
que únicamente pueda resolverse mediante apósitos de
presión y reanimación del paciente. Un incremento rá-
pido de la presión intraabdominal puede ser indicativo
Las complicaciones por el manejo del abdomen abierto de un sangrado activo, y será necesaria una reexplora-
se pueden dividir en tempranas y tardías (cuadro 58--3). ción abdominal urgente.19
Entre las complicaciones tempranas puede incluirse las
de origen ventilatorio; 30% de los pacientes con abdo-
Hipotermia
men abierto requieren ventilación asistida y esto es
secundario a la alteración en la mecánica ventilatoria
En el abdomen abierto está expuesta una gran superficie
que produce el abdomen abierto. Estos pacientes son
húmeda tanto del intestino como de otros tejidos, y esto
más susceptibles al desarrollo de atelectasias y, por con-
resulta en una gran pérdida de agua por evaporación, lo
siguiente, a neumonía posoperatoria, presentándose
que puede disminuir significativamente la temperatura
esta última en uno de cada tres pacientes. Otra compli-
central corporal. La hipotermia contribuye a una coagu-
cación temprana tiene que ver con el desequilibrio
lopatía, siendo ambas causa de muerte en los pacientes
hidroelectrolítico. La alteración en la homeostasis de
traumatizados. El manejo posoperatorio de estos pa-
los líquidos por la pérdida excesiva de éstos hace que
cientes debe incluir medidas intensivas de recalenta-
hasta 25% de los pacientes presenten insuficiencia renal
miento, como calentadores para los fluidos intraveno-
aguda de tipo prerrenal; si a esto se le suma que los
sos, frazadas térmicas, lavado gástrico con agua tibia y
pacientes con sepsis tienen problemas con la microcir-
lavado vesical con agua tibia. La pérdida de fluidos des-
de el abdomen también contribuye a una pérdida de ca-
lor por convección. Además, si la pérdida de líquidos no
se controla y el paciente es mantenido en un ambiente
Cuadro 58--3. Complicaciones en
los pacientes con abdomen abierto húmedo (cama), la pérdida de calor del paciente se ace-
lera. Por tal motivo, uno de los objetivos del cierre tem-
Tempranas Tardías poral de la pared abdominal es mantener al paciente en
Sangrado Fístulas un ambiente seco y minimizar las pérdidas de líquidos.
Ventilatorias (atelectasia/ Infección
neumonía) Hernia
Desequilibrio hidroelectrolí- Desnutrición (hipoproteine- Fístula
tico mia)
Hipotermia Pérdida de la capacidad Entre las complicaciones tardías la formación de una
Acidosis continente fístula es la más temida del abdomen abierto (figura
Manejo del abdomen abierto 503
Infección
fecciosas son menores en los pacientes con nutrición en- para colocarlo encima del tejido de granulación y poste-
teral.35 A veces los pacientes con abdomen abierto pre- riormente ponerle encima un injerto de piel. Se sugiere
sentan dificultades para poder cubrir sus requerimientos dejar pasar al menos seis meses para reintervenir y hacer
por la vía enteral, y no se recomienda colocar accesos una reconstrucción de la pared abdominal, ya que esto
enterales como yeyunostomía cuando el abdomen esté permite una disminución del proceso inflamatorio/ad-
abierto. Los pacientes con abdomen abierto pueden es- herencial y facilita la entrada en el abdomen. La plastia
tar en mayor riesgo de presentar edema intestinal e íleo. de la hernia ventral planeada puede ser realizada con
Suele existir preocupación de que la utilización de nu- múltiples técnicas que incluyen separación de compo-
trición enteral contribuya a la dilatación del intestino, la nentes,38 rotación de colgajos de aponeurosis de rectos
cual puede complicar futuros intentos de cierre de la fas- abdominales, colocación de material protésico intrape-
cia. En el paquete de acciones de los autores, en estos ritoneal y extraperitoneal, etc.
pacientes prefieren iniciar con nutrición parenteral y ha-
cer la transición a nutrición enteral según las condicio-
nes del paciente.36 Sutura/aproximación de la piel
tar aproximar la piel y permitir la formación de una her- desventajas que han estimulado el desarrollo de nuevos
nia ventral planeada, o se puede usar material protésico y más efectivos métodos de cierre temporal abdominal.
Cuadro 58--5. Comparación entre las diferentes técnicas de cierre temporal de la cavidad abdominal
Técnica Control del Propicia Propicia el Remueve de Cuantifican las pér- Promue- Contro- Costos
contenido el cierre cierre de forma activa didas de líquidos a ve gra- la la in-
abdominal de la piel la fascia el exudado tercer espacio nulación fección
Bolsa de Bogotá + -- -- -- -- -- -- --
Parche de Witt- + + + +/-- +/-- +/-- +/-- +
mannR asistido
con aspiración
VACR + + + + + + + +++
506 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
Figura 58--5. Cierre temporal de la cavidad abdominal con Figura 58--7. Cierre temporal abdominal con parche de Witt-
bolsa de Bogotá. mannR. Nótese la fijación que se hace a la aponeurosis.
Manejo del abdomen abierto 507
miento aponeurótico se puede valorar la indicación de efectividad, seguridad y contención del costo, los auto-
incisiones de relajación aponeurótica, rotación de col- res han observado buenos resultados a corto plazo.
gajos de aponeurosis anterior de rectos abdominales. Si Contar con una base de datos que incluya una video-
estas técnicas no son factibles por el estado general que teca completa de cada caso permite analizar de forma
guarde la pared abdominal, entonces deberá optarse por retrospectiva cada uno de los detalles técnicos de los
colgajos de piel y tejido celular subcutáneo y su aproxi- procedimientos específicos hechos a cada paciente.
mación en la línea media (hernia ventral planeada) y va- También les ha permitido a los autores un proceso de
lorar el cierre primario en no menos de cuatro a seis me- mejora continua realizando entrenamiento quirúrgico
ses, para permitir la mejoría tanto de la inflamación hacia adentro y hacia fuera de su equipo de trabajo y
como del proceso adherencial intraabdominal. compartir su experiencia científica.47
En dicha plastia ventral se utiliza actualmente una En una evaluación a 44 cirujanos del país sobre este
técnica de plicatura peritoneo--aponeurótica en la cual tema se pudo observar la falta de estandarización y de
se abre y se divide progresivamente el saco en sentido estructura en el manejo del abdomen abierto (que no se
510 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
Fase de reanimación
0 a 72 h
Sí No
Fase de reconstrucción
10 días. Cierre definitivo Estable para intentar nuevamente
cierre de pared abdominal
Hospitalización/ambulatorio
atención domiciliaria
Sí No
Afrontamiento de aponeurosis
Rotación de colgajos aponeuróticos
Incisiones de relajación aponeurótica Plastía ventral tardía
plicatura peritoneo--aponeurótica
Figura 58--12. Gráfico que muestra de manera ilustrada el procedimiento de plicatura peritoneo--aponeurótica que se utiliza para
el cierre de las hernias ventrales planeadas. Nótese cómo el saco herniario plicado hace las veces de malla protésica biológica
al reforzarse con la malla de polipropileno onlay.
Manejo del abdomen abierto 511
A B
C D
Figura 58--13. Secuencia fotográfica en donde se muestran algunos aspectos de la plicatura peritoneo--aponeurótica, técnica que
el equipo de los autores desarrolla en el cierre definitivo de las hernias ventrales planeadas. A. Disección de saco herniario, sec-
ción y liberación de adherencias al mismo. B y C. Plicatura del saco herniario. Nótese cómo se fijan los bordes del saco a la región
más externa de la aponeurosis del músculo recto contralateral, propiciando así la aproximación de ambos rectos abdominales.
D. Colocación de la malla de polipropileno onlay para reforzar la plicatura.
documenta), y sobre todo que no existe una verificación mental un cambio cultural para desarrollar procesos que
a través de la medición de resultados con la estrategia benefician a los pacientes, logrando mejoría de la cali-
que dichos cirujanos mencionaban utilizar. Es funda- dad y seguridad en la práctica clínica.48
A
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
B C
Figura 58--14. Paciente con síndrome compartimental abdominal. A. Fase I: abdomen distendido, con hipertensión intraabdomi-
nal secundaria a enfermedad diverticular crónica con estenosis sigmoidea y oclusión intestinal baja. B. Fase II: paciente ya interve-
nido con dispositivo de cierre temporal de la pared abdominal (parche de WittmannR) que cumple dos funciones fundamentales:
evitar la hipertensión abdominal y vigilar la anastomosis primaria. C. Fase III: paciente reoperado en el que se alcanzó, ocho días
después de la primera intervención, el cierre primario de la pared abdominal.
512 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 58)
A B C
D E
Figura 58--15. Paciente posoperado por sepsis abdominal. Mal diagnóstico inicial de apendicitis aguda. Se observa enfermedad
diverticular complicada con peritonitis fecaloide; se realiza lavado y procedimiento de Hartmann. A. Se deja inicialmente la piel
abierta con puntos de retención, colostomía isquémica/necrótica, drenajes de Penrose y yeyunostomía. El paciente evoluciona
de forma tórpida con datos de sepsis abdominal. B. Se reinterviene; se completó hemicolectomía izquierda por enfermedad diver-
ticular residual. Se realizó anastomosis primaria colorrectal mecánica, se retiró y se cerró la yeyunostomía y se dejó cierre tempo-
ral de la pared abdominal (parche de WittmannR). C. El paciente presenta datos de obstrucción intestinal y fuga intestinal tem-
prana de la rafia yeyunal, la cual se le detecta a tiempo. Se reinterviene realizando cierre intestinal primario y gastrostomía. D.
Se suturan la piel y el tejido celular subcutáneo y se deja la hernia ventral planeada. E. Cicatriz de la línea media.
S Estandarización: cabe hacer notar que ninguno tan evaluar y comparar diferentes alternativas
de los comentarios menciona una estrategia estan- para el manejo del abdomen abierto no habrá cam-
darizada con pasos definidos en el proceso de la bios significativos en los resultados y se seguirá
indicación y el manejo del cierre temporal abdo- practicando dicha estrategia basados en decisio-
minal. Culturalmente se sigue practicando la téc- nes sesgadas e influidas por tendencias de moda.
nica del abdomen abierto por medio de la indivi- Será fundamental la medición primero de la efec-
dualización de cada cirujano, adaptándola tan sólo tividad y después de los costos. Deberá medirse el
a las posibilidades de su entorno. Cualquiera que porcentaje de cierres primarios de la aponeurosis,
sea el dispositivo utilizado para la estrategia para el de hernias ventrales planeadas que quedan como
abdomen abierto, debería seguir un proceso defini- secuelas del abdomen abierto, el número de rein-
do en el mismo hospital por los propios cirujanos.49 tervenciones y de recambios por dispositivo utili-
S Infraestructura: no disponer del dispositivo co- zado, la probabilidad de desarrollo de fístulas
rrecto en el lugar correcto impide que pueda ofre- enteroatmosféricas con el uso de cada dispositivo,
cerse el óptimo manejo a los pacientes que requie- la estancia hospitalaria, la morbilidad y la mortali-
ren esta estrategia. Por lo tanto, utilizar lo que hay dad encontrada en cada una de las alternativas dis-
disponible expone al paciente a presentar eventos ponibles. Sólo así se podrá comparar la efectivi-
adversos graves y costosos. Es fundamental eva- dad con el costo total de la estrategia. Actualmente
luar la efectividad y el costo de las diversas alter- se dispone de un dispositivo para cierre temporal
nativas de que se dispone para el cierre temporal abdominal muy barato aunque poco efectivo (bol-
abdominal. sa de Bogotá). Por otro lado, la terapia VACR
S Datos duros: mientras el cirujano y las autorida- tiene un porcentaje alto reportado para lograr el
des competentes no tengan datos duros que permi- cierre primario retardado de la aponeurosis, pero
Manejo del abdomen abierto 513
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Sección V
Hernias poco comunes
517
518 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 59)
ducto femoral). No detectables por exploración S Permite una mayor exposición local.
física. S Permite un mejor control y reducción del conteni-
S Estadio 2: incluye las hernias externas que pro- do del saco herniario.
truyen fuera del conducto y son detectables clí-
nicamente. Desventajas:
Si se acepta dicha clasificación el diagnóstico de una S Precisa una mayor disección local con mayor trau-
hernia tipo 1 sólo se puede realizar si se abre la pared matismo y morbilidad.
posterior y se exponen el ligamento de Cooper y el ani- S Se asocia con mayor incomodidad y dolor posope-
llo femoral. ratorio.
S Puede dejar una reparación a tensión que favorez-
ca la creación de una hernia inguinal o la recidiva.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Opciones técnicas:
DE LA HERNIA FEMORAL
S Técnicas clásicas:
S Operación de Moschowitz (sutura del tracto
iliopúbico al ligamento de Cooper).
Existen tres vías de abordaje para la hernia femoral:
S Operación de Lotheissen--McVay (sutura del
arco muscular del transverso al ligamento de
Acceso femoral Cooper).
S Técnicas protésicas:
S Operación de Lichtenstein inguinal y femoral.
Ventajas:
S Hernioplastia híbrida combinada.
S Precisa una disección mínima. No se aconseja utilizar esta vía para el tratamiento de la
S Puede realizarse de forma rápida mediante aneste- hernia femoral por sus mayores desventajas respecto al
sia local. acceso femoral. Se utiliza únicamente en los casos de
S Se asocia con dolor posoperatorio mínimo. diagnóstico erróneo preoperatorio y confirmación in-
S Es fácil de enseñar y de aprender (tiene una curva traoperatoria tras disección inguinal. En la práctica la
de aprendizaje mínima). reparación más utilizada es la de Lichtenstein con un
parche en la región inguinal y un tapón en el conducto
Desventajas: femoral.
S Su ejecución con suturas puede crear una repara-
ción con tensión sobre estructuras débiles (fascia Acceso preperitoneal o posterior
pectínea) y asociarse con alta tasa de recurrencias.
Ventajas:
Opciones técnicas:
S Permite una mejor y más completa exposición
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Opciones técnicas:
S Técnicas clásicas:
S Operación de Nyhus (con o sin refuerzo proté-
sico).
S Técnicas protésicas:
S Operación de Trabucco.
S Laparoscópica extraperitoneal (TEP).
De las opciones técnicas anteriores es posible deducir Inguinal baja o supratumoral transversa de 2 a 5 cm. Ex-
las siguientes conclusiones: tensión de la apertura al tejido subcutáneo (figura
59--2).
1. Las intervenciones con sutura con tensión deben
evitarse casi siempre (excepto en niños, en defec- Disección
tos muy pequeños y por cirujanos con un buen co-
nocimiento anatómico regional). Se realiza la disección precisa para llevar a cabo correc-
2. La primera elección debe ser siempre una repara- tamente la reparación. Disección y liberación completa
ción protésica y la técnica no debe ser considerada del saco herniario hasta exponerlo, identificación de las
estándar, sino adaptarse al defecto existente y a las estructuras que conforman el orificio femoral externo y
características de los tejidos que se encuentren liberación de los tejidos adyacentes unos 5 mm para fi-
adyacentes. jar el tapón a la periferia del defecto (figura 59--3).
3. La malla ideal debe ser de baja densidad con poro
grande y alta biocompatibilidad (recuérdese que Tratamiento del saco
se sitúa en contacto con estructuras vasculares). El
autor aconseja una malla extraligera recubierta de No es precisa la apertura sistemática del saco herniario:
titanio.
4. En defectos de pequeño o moderado tamaño se a. Si no existe incarceración el saco simplemente se
pueden sustituir las suturas por cuatro gotas de un invagina.
pegamento de cianoacrilato, lo que causa menos b. Las hernias incarceradas o complicadas precisan
dolor y evita posibles lesiones vasculares. El autor apertura del saco, identificación del contenido y
aconseja un derivado de cadena larga de gran pu- valoración de su viabilidad. Si el anillo no permite
reza, el n--hexyl–cianoacrilato. movilizar el contenido se debe abrir el borde semi-
Hernia femoral 521
Figura 59--3. Disección del saco por acceso femoral, con exposición del ligamento inguinal y lacunar o de Gimbernat.
LI
LC
Figura 59--4. Disección adecuada para visualizar el liga- Figura 59--5. Resección del saco femoral para iniciar la re-
mento inguinal (LI) y el ligamento de Cooper (LC). construcción.
522 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 59)
A B
Figura 59--6. Dos tipos de reparación con tensión. A. Bassini (sutura del ligamento inguinal a la fascia pectínea). B. Bassini--Kirsh-
ner (sutura del ligamento inguinal al ligamento de Cooper).
móvil (el ligamento inguinal, fijo en sus extremos) y ral para evitar lesiones en la vena femoral (figura 59--7
otro parcialmente inextensible (la fascia pectínea o el li- B).
gamento de Cooper). Cada uno de ellos tiene su incon-
veniente: la fascia pectínea es más débil y el ligamento Técnica de Ermanno Trabucco
de Cooper es rígido e inelástico, con una dirección y
profundidad que determinan una mayor distancia res- Representa una hernioplastia anterior, similar en su eje-
pecto del ligamento inguinal. La consecuencia final es cución a la técnica anterior, pero el tapón se realiza en
que, a pesar de la adecuada preparación de los tejidos, forma de flecha o dardo, obliterando de forma tridimen-
la reparación del anillo femoral con sutura crea siempre sional el conducto femoral. Para su autor, esta forma fa-
una tensión local. cilita su colocación y posterior sutura.
La técnica de hernioplastia sin tensión se basa en la co- Reconstrucción con tapón tipo 1 (T1)
locación de un tapón de malla cilíndrico como repara-
ción suficiente del defecto herniario. S Malla. El T1 se confecciona con un cuadrado de
malla en función del tamaño del defecto. Se da un
S Malla. El tamaño adecuado para la malla suele ser punto a cada uno de los ejes del cuadrado y se sutu-
de 2 x 20 cm, o superior en función del tamaño del ran. Si el defecto es grande se anuda el tapón en
defecto. Se configura al enrollarse la malla recor- forma de dardo a una base redondeada de 4 cm, lo
tada de forma cilíndrica para dar lugar a un tapón cual da lugar al tapón tipo 2 (T2).
sólido y firme (debe ser suficiente para obliterar S Fijación. Varias suturas se sitúan en los márgenes
adecuadamente el conducto femoral y los anillos del defecto y sobre la malla, antes de colocar el ta-
de entrada y de salida). pón, para facilitar su correcta situación. Finalmen-
S Fijación. El borde inferior del tapón se fija a la te, los puntos son anudados tras deslizar el tapón
fascia pectínea, el borde medial se fija al ligamen- a su lugar.
to lacunar y el borde superior se fija al ligamento
inguinal. Técnica de Robert Bendavid
Se utilizan puntos sueltos de un monofilamento irreab- Representa un bloqueo completo del orificio femoral
sorbible y deben evitarse los puntos cerca del borde late- (no del conducto) mediante la inserción de una malla
Hernia femoral 523
A B
Figura 59--7. A. Tapón cilíndrico confeccionado con una malla rectangular de 20 x 2 cm enrollada a manera de cigarrillo utilizada
por Lichtenstein. B. Fijación con suturas a los bordes del defecto.
preperitoneal colocada en forma de paraguas por vía an- hernia femoral (ver el capítulo relacionado con el trata-
terior. miento de la hernia inguinal).
c. Los elementos del cordón son separados del peri- S Fijación. Los márgenes del defecto son fijados a
toneo desde las cercanías del anillo inguinal inter- la malla, preferentemente con helicosutura, y a la
no. Posibles sacos herniarios asociados (directos pared inguinofemoral posterior.
o indirectos) y los lipomas deben ser disecados y
aislados. Técnicas o acceso laparoscópico
preperitoneal TEP
Cierre
Antes del cierre de la herida se debe asegurar una co- Fase 1: colocación de los trocares
rrecta hemostasia y lavar adecuadamente el espacio pre- Los tres trocares se sitúan en la línea media.
peritoneal con suero salino. No es necesario aproximar
la fascia transversalis. En ocasiones se debe considerar 1. En el área infraumbilical se sitúa la óptica (10
dejar un drenaje. Se suturan la vaina anterior del recto mm), se incide la vaina anterior del recto y se sepa-
y la aponeurosis lateral, y después el tejido subcutáneo ra el músculo entrando en el espacio retromuscu-
y la piel. lar. Después se introduce el trocar balón de disten-
sión hacia la espina del pubis. Cuando se nota el
Técnica de Lloyd M. Nyhus contacto con el pubis se mantiene fijo y bajo visión
se insufla unas 30 veces. Se deja 2 min para favo-
Representa una hernioplastia preperitoneal donde la recer la hemostasia y se retira para colocar el tro-
malla se utiliza en caso de necesidad sobre una repara- car estructural definitivo. Se conecta el CO2 a una
ción previa con el tracto iliopúbico. presión de 6 a 8 mmHg.
2. Sobre el pubis se sitúa el segundo trocar (5 mm)
y en el punto medio entre ambos se sitúa el tercero,
Reconstrucción
también de 5 mm.
Reparación formal del defecto. Cierre mediante dos o
tres puntos aproximando el tracto iliopúbico al ligamento
de Cooper, desde el borde medial (pubis) hasta el borde Fase 2: disección
lateral (vasos iliacos). Si se considera necesario puede
S Paso 1: identificación de estructuras. Se identifica
realizarse una incisión de relajación en el recto anterior
el pubis, el ligamento de Cooper, los vasos epigás-
del abdomen.
tricos inferiores, el anillo inguinal interno y el cor-
dón espermático. Se valora el tipo de hernia exis-
S Malla. Se utiliza una malla de 10 x 4 cm.
tente.
S Fijación. El borde inferior se fija al ligamento de
S Paso 2: disección medial, lateral e inferior.
Cooper y se extiende sobre la reparación facial,
S La disección medial debe liberar el ligamento
mientras que el borde superior se fija a la pared in-
de Cooper, el triángulo de Hesselbach y el ani-
guinal posterior. Finalmente, el resto de la malla
llo femoral.
es doblado y su extremo se sutura por debajo de la
S La disección lateral se inicia por detrás de los
herida abdominal.
vasos epigástricos y por encima del tracto ilio-
púbico entrando en el espacio de Bogros y al-
Técnica de Ermanno Trabucco canzando en profundidad la espina iliaca ante-
rosuperior.
Supone una hernioplastia preperitoneal en la que la her- S La disección inferior debe visualizar el múscu-
nia femoral se corrige mediante un tapón de malla. Se lo psoas y el iliaco (figura 59--8).
elige en los casos de hernias femorales de gran tamaño
o recidivadas. Fase 3: tratamiento de la hernia
A diferencia de la técnica de Nyhus, precisa menor
disección, es muy eficaz y se puede realizar de forma S Paso 1: reducción.
ambulatoria bajo anestesia local. S Es común reducir tras la creación del espacio
con el balón.
Reconstrucción con tapón tipo 2 (T2) S Si se encuentra incarcerada debe reducirse con
todo cuidado.
S Malla. El T2 se confecciona al suturar un T1 a una S Paso 2: exploración del cordón. Aunque haya her-
base redondeada de 4 cm. nia femoral evidente, explorar siempre los ele-
Hernia femoral 525
INDICACIONES (ACONSEJADAS
POR EL AUTOR)
mentos del cordón para descartar una posible her- Cirugía electiva
nia inguinal asociada y colocar con facilidad la
malla. S Diagnóstico de seguridad: hernioplastia con tapón
S Se identifica y se secciona la fascia preperito- vía femoral.
neal que envuelve al cordón. S Diagnóstico dudoso (¿inguinal o femoral?): lapa-
S Se separan los elementos del cordón. roscopia TEP (figura 59--9).
S Hernia femoral bilateral u otra hernia asociada: la-
paroscopia TEP.
Fase 4: reconstrucción con prótesis
Fase 5: cierre
El neumo se vacía bajo visión para valorar la correcta
situación y extensión de la malla. Se aproxima la piel
con una subcuticular.
La cirugía laparoscópica permite realizar una repara-
ción igual a la de cualquier técnica preperitoneal, pero Figura 59--9. Orificio femoral permeable sin contenido de
además aporta muchas ventajas innegables: evita la ci- grasa preperitoneal. Se muestra también variación anatómi-
catriz, ocasiona menor traumatismo, brinda una mejor ca por múltiples arterias de epigástrica a obturatriz coronas
visión, tiene menor morbilidad, le proporciona mayor mortis.
526 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 59)
S Con signos de obstrucción o inflamación local: ciones realizadas por hernia femoral. Cuando la cirugía
técnica preperitoneal abierta. es programada y el diagnóstico es fiable constituye la
mejor opción quirúrgica. Si el defecto es pequeño puede
usarse un tapón cilíndrico adaptado a dicho defecto. Si
es grande (mayor de 2 cm) se prefiere un tapón en flecha
INCIDENCIAS INTRAOPERATORIAS
(tipo Gilbert o Trabucco) porque se adapta mejor al de-
Y POSOPERATORIAS fecto y se coloca con mayor facilidad. Con este tipo de
tapón se evita la necesidad de dejar un gran cilindro de
malla que podría condicionar seromas, lesiones de la
vena femoral, fístulas y migraciones. En los raros casos
Las posibles complicaciones asociadas con la técnica de
de defectos mayores de 3 cm, para evitar dejar grandes
Lichtenstein para el tratamiento de la hernia femoral
tapones se prefiere usar la prótesis T2 de Trabucco.
son insignificantes si se lleva a cabo una cirugía cuida-
Dado el gran contenido linfático de la región femoral
dosa, y casi siempre consisten en seromas o hematomas
son fundamentales la correcta hemostasia y el cierre por
locales.
planos (fascias de Scarpa y Camper) para evitar la pre-
En ocasiones excepcionales se han descrito la movi-
sencia de seromas y hematomas. Hoy en día se pueden
lización del tapón por una deficiente fijación al conduc-
sustituir todas las suturas por n--hexyl--cianoacrilato
to, la migración al espacio preperitoneal, vejiga o cavi-
para evitar estos problemas.
dad intraabdominal, y la trombosis o lesión iatrógena de
En las situaciones programadas donde el diagnóstico
la vena femoral.
es el de hernia inguinal se prefiere la vía laparoscópica,
Las infecciones de la malla son otras posibles com-
porque facilita un mayor campo de trabajo para todos
plicaciones tardías que se resuelven con el drenaje de la
los defectos de ambos lados (espacio preperitoneal),
zona afectada sin que se precise el retiro de la prótesis.
pero sin la morbilidad y la incomodidad de la cirugía
Las recidivas son menores de 0.2%.
abierta. Si se confirma la presencia de una hernia femo-
ral, el autor de este capítulo siempre coloca un tapón en
flecha fijado al ligamento de Cooper con pegamento,
CONCLUSIONES Y que después cubre con un parche grande. Para facilitar
CONSEJOS DEL AUTOR los movimientos de la malla siempre se refieren los dos
bordes superiores con un punto de ProleneR con un
cabo largo. De forma sistemática se explora el anillo fe-
moral contralateral para no pasar por alto el diagnóstico
La hernioplastia femoral con tapón tipo Lichtenstein su- de una hernia. Esta acción no precisa una disección adi-
pone actualmente cerca de 70% de todas las interven- cional.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
528 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 59)
Capítulo 60
Hernia de Spiegel
Isaac Zaga Minian
INTRODUCCIÓN ANATOMÍA
Se define como una protrusión espontánea de grasa pre- Son hernias intersticiales donde el saco herniario pene-
peritoneal o saco peritoneal, a través de un defecto en la tra a través de la aponeurosis del músculo transverso del
fascia de Spiegel, y es conocida también como hernia abdomen y el músculo oblicuo interno, pero permanece
ventrolateral de la línea semilunar, hernia intersticial, por detrás de la aponeurosis del músculo oblicuo exter-
hernia interparietal o hernia encubierta.15 La hernia de no.4 Se sitúan laterales a los vasos epigástricos y son de-
Spiegel ocurre a través de la fascia a lo largo de la línea fectos que penetran en la aponeurosis de Spiegel (figura
semilunar, zona de transición comprendida entre el bor- 60--1).
de lateral del músculo recto anterior y las inserciones Estas alteraciones se definen como la protrusión de
aponeuróticas de los músculos anchos, que se extiende grasa preperitoneal o del saco peritoneal con o sin pre-
desde el reborde costal hasta el pubis y en la porción in- sencia de un órgano intraabdominal a través de un de-
ferior de la línea semilunar de Douglas, por lo que la fal- fecto en la línea semilunar inmediatamente por debajo
ta de fascia posterior del recto debajo de la línea de Dou- de la línea arcuata o arco de Douglas.2,5 Pueden ser con-
glas contribuye a la debilidad de la zona. génitas o adquiridas, pero la mayoría de ellas son adqui-
Las hernias de Spiegel constituyen una afección clí- ridas, y las explicaciones acerca de su origen son nume-
nica rara, de difícil diagnóstico debido a su localiza- rosas.6
ción,1 por lo que el diagnóstico es básicamente clínico;2 Se ha enunciado la teoría de la estructura musculoa-
sin embargo, este tipo de hernias pasan inadvertidas poneurótica, que evidencia que por debajo de la cicatriz
muchas veces debido a su infrecuente presentación, sin- umbilical las fibras musculares de los oblicuos interno
tomatología inespecífica y difícil exploración. y transverso corren paralelas, y poseen un número inde-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
529
530 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 60)
I.
Lámina anterior
del músculo recto
A Músculo recto
Piel
A1
II.
Peritoneo
Músculo oblicuo interno
Músculo transverso Lámina posterior
abdominal del músculo recto
A2
Zona spiegeliana
Aponeurosis
oblicuo externo
Músculo recto
Figura 60--1. Dibujo de la zona spiegeliana donde puede ocurrir este tipo de hernia. A. Región superior al arco de Douglas. B.
Región inferior al arco de Douglas. A1: ruptura del transverso abdominal. A2: ruptura del transverso abdominal y el oblicuo interno.
B1: ruptura del transverso abdominal y oblicuo interno. Modificada del Dr. John Skandalakis.
sentación ocurre con mayor frecuencia entre los 60 y los por cada estado de la Unión Americana, lo cual mani-
80 años de vida. fiesta su rareza entre la patología herniaria.
El diámetro de este tipo de hernia es muy importante
para su manejo; oscila entre los 0.5 y los 2 cm, pero se
han reportado diámetros de 6 y de hasta 10 cm, lo que CUADRO CLÍNICO
ha tendido a denominarla hernia de Spiegel gigante, que
representa una patología extremadamente rara.1
A diferencia del resto de las hernias, el síntoma cardinal
en las hernias de Spiegel es el dolor con masa palpable
o sin ella;4,8,9 no hay distinción de sexo, y la relación
EPIDEMIOLOGÍA hombre:mujer es de 1.4:1 (figura 60--2).
Al principio el dolor es intermitente de tipo pungiti-
vo, pero se intensifica con las maniobras de Valsalva; su
localización es imprecisa y de larga evolución. Entre 20
De acuerdo con los diferentes reportes en la literatura y 30% de los casos se presentan con incarceración en los
médica, y con conocimiento de que las hernias de Spie- servicios de urgencia, y entre 14 y 21% sufren estrangu-
gel ocurren entre 0.12 y 2% de todas las hernias,1--4 se lamiento.1,3
considera que su presencia es de 1 500 a 25 000 casos Ante la presencia de incarceramiento se ha observa-
cada año, con un promedio de 29 a 481 pacientes al año do en diferentes series que el epiplón es el elemento
Hernia de Spiegel 531
A B
Figura 60--2. A. Paciente con hernia de Spiegel del lado izquierdo. B. Paciente con hernia de Spiegel bilateral. Los defectos hernia-
rios se encuentran muy por encima de los orificios inguinales externos, y difícilmente se pueden confundir con hernias inguinales.
Cortesía del Dr. Mayagoitia.
Figura 60--3. TAC que muestra un defecto grande (círculo) Figura 60--4. Visión laparoscópica de una hernia de Spiegel
por hernia de Spiegel derecha. Cortesía del Dr. Vázquez derecha sin contenido en su saco. Cortesía del Dr. Mayagoi-
Mellado Díaz. tia.
532 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 60)
Figura 60--5. Reparación de una hernia de Spiegel donde se aprecia el saco herniario ya disecado del anillo. Se coloca una malla
de polipropileno mediante la técnica de Rives. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
Figura 60--6. Reparación de una hernia de Spiegel con un dispositivo de malla tipo PHS. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
Hernia de Spiegel 533
Figura 60--7. Reparación laparoscópica de una hernia de Spiegel bilateral por medio de la colocación de mallas individuales (Com-
posixR E/X) en cada hernia, fijadas con puntos transcutáneos y grapas. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
El ultrasonido (US) de la región es de gran ayuda, pues- El diagnóstico diferencial en esta patología debe hacer-
to que el orificio herniario en la línea semilunar se ob- se entre los procesos intraabdominales que se presenten
serva como un defecto de la aponeurosis; cuando se de- en forma aguda y los que involucren la pared abdomi-
tecta el defecto puede observarse un área libre de ecos nal, como los hematomas postraumáticos de los múscu-
que está ocupada por tejido conectivo, y se puede ver un los rectos, lipomas o tumores de pared e incluso con her-
eco fuerte si se encuentra el intestino en contacto con el nias inguinales cuando su localización sea muy baja.3
orificio herniario.
En otras ocasiones se han descrito imágenes de dona3
TRATAMIENTO
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
o seudorriñón.
En caso de presencia de adherencias la aponeurosis
de Spiegel y el tejido adherido tienen casi la misma in-
tensidad ecográfica, lo cual impide una visualización El tratamiento de la hernia de Spiegel siempre es quirúr-
adecuada y podría llegar a confundirse con un defecto. gico, excepto en los casos en los que la cirugía se con-
aponeurótico; también es posible encontrar defectos a traindica por patología concomitante y la hernia no está
nivel de la aponeurosis, aunque sin ninguna implicación ocasionando un peligro de vida inminente.
clínica. Hasta el momento las publicaciones han sido series
La tomografía axial computarizada (TAC) permite de casos de diferentes autores.16,20,21 Esto explica, en
identificar los músculos de la pared abdominal anterior, parte, la falta de sistematización en el manejo de esta pa-
para poder demostrar la hernia entre los músculos recto tología. En general, las técnicas de reparación están su-
anterior y transverso del abdomen, así como el conteni- jetas a los principios de no tensión en la línea de sutura
do del saco herniario (figura 60--3).1,3,4,13 y pueden ser abiertas o laparoscópicas.
534 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 60)
Sin embargo, el orificio herniario en la mayoría de antiadherente (figura 60--7) en caso de utilizar la técnica
los casos es menor de 2 cm (figura 60--4) y puede efec- IPOM o un polipropileno convencional si se prefiere el
tuarse la reparación desde el punto de vista plástico, acceso extraperitoneal
mediante el empleo de los propios tejidos del paciente.
Las técnicas que se usan con mayor frecuencia son la
de Rives, la de cono y parche (mesh plug) y la que em- CONCLUSIONES
plea el ProleneR Hernia System o UltraproR Hernia
System (PHS y UHS), aunque los mejores resultados al
parecer se reportan con las técnicas de Rives y PHS/
UHS (figuras 60--5 y 60--6). La hernia de Spiegel debe considerarse en todo paciente
La reparación laparoscópica tiene la ventaja de con- que refiera dolor en la pared abdominal en la región an-
firmar el diagnóstico en casos dudosos y efectuar una terior infraumbilical. Ante dolor intermitente y masa
reparación correcta con la técnica IPOM convencional palpable en el abdomen inferior debe considerarse la
para hernias ventrales, e incluso se ha propuesto la vía presencia de este tipo de hernia y ejecutar los procedi-
extraperitoneal TEP como otra alternativa. mientos descritos para hacer el diagnóstico diferencial
El tipo de prótesis a utilizar deberá contener una capa y llegar a su resolución.
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Capítulo 61
Hernia obturatriz
Óscar Olivares Ontiveros, Raúl Guzmán Muñoz
HISTORIA
Este tipo de hernia fue descrito por primera vez por Ar-
naud de Ronsil en 1724 ante la Real Academia de Cien-
cias de París. En 1743 De Garengeot describió a un
paciente al que manualmente le redujo una hernia obtu-
ratriz. En 1851 Henry Obre realizó la primera repara-
ción quirúrgica con éxito en este tipo de hernias.
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ETIOLOGÍA
535
536 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 61)
NO
ANATOMÍA VO
NO
CO AO
VO
MO
MOE AII
VII
NO Vasos epigástricos
inferiores
VO
Ramas comuni-
VII cantes arteriales
y venosas
Vasos obturadores
lación venosa es homóloga y paralela a las arterias. a. En la primera variedad la hernia emerge a través
del orificio externo del canal obturador acompa-
ñada de la división del nervio obturado. El saco
Variantes anatómicas vasculares yace enfrente del músculo obturador externo, por
debajo del músculo pectíneo, entre el músculo
La arteria obturatriz puede originarse de la arteria epi- pectíneo y el obturador externo (figura 61--7 A).
gástrica inferior en 69% de los casos o en un porcentaje b. En la segunda variedad la hernia protruye entre la
menor de la arteria iliaca externa. Pueden presentarse mitad del fascículo superior del músculo obtura-
vasos comunicantes arteriales o venosos (o de ambos ti- dor externo, junto con la división posterior del ner-
pos) entre las iliacas externas, los epigástricos inferiores vio obturado. El saco es posterior al músculo
y los obturadores, de preferencia una vena que atraviesa aductor breve: entre el fascículo superior y el me-
la rama púbica superior junto a una arteria accesoria dial del obturador externo (figura 61--7 B).
538 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 61)
PATOGENIA
Un cuadro de urgencia está presente en 63%, lo cual túa el estudio. Informa del nivel de obstrucción y el gra-
incrementa la morbilidad en 30 a 75% y la mortalidad do de dilatación del asa atrapada con presencia o no de
en 10 a 18%.3,10 El rango de estrangulación en las her- peristaltismo.15
nias obturatrices varía 75% y el de perforación 56.3%.10 La herniografía es otro método que puede indicar el
El signo, no constante, de Howship--Romberg es pa- diagnóstico de una hernia obturatriz, pero hoy en día no
tognomónico, pero sólo se presenta entre 15 y 50%, y es un estudio que se utilice comúnmente en los procedi-
corresponde a una neuralgia del nervio obturador al mientos paraclínicos diagnósticos.16 No es recomenda-
comprimir el saco herniado y que se hace patente en la ble por el riesgo de perforar un asa distendida.
extensión, la aducción y la rotación medial del muslo. Se informa que cuando se efectúa un estudio con me-
Puede orientar al diagnóstico, pero hay que tenerlo en dio de contraste baritado y se despierta un dolor intenso
cuenta para buscarlo con intención. Se indica que este en el muslo por el paso de material con medio de con-
signo es más frecuente cuando la rama anterior del ner- traste, ello sugiere el diagnóstico de una hernia obtura-
vio obturador está situada anterior al saco.3,8,11,13 triz incarcerada.17 Este tipo de estudio no está indicado
La abolición del reflejo aductor del muslo (signo de por el riesgo de distender y perforar asa y la consecuente
Hannington--Kiff), descrito en 1980, se busca golpean- diseminación del bario en la cavidad abdominal.
do con el martillo de reflejos el dedo índice del médico, La tomografía axial computarizada (TAC), simple y
colocado transversalmente sobre los músculos aducto- contrastada, es considerada hoy en día como el estándar
res, alrededor de 5 cm por encima de la rodilla del pa- de oro para el diagnóstico de esta patología, con una cer-
ciente. El reflejo normal se traduce por la contracción teza de 78 a 90% (figuras 61--8 a 61--11). Muestra un asa
de los aductores, visible o perceptible con el dedo. Su intestinal que se presenta como una burbuja con nivel
abolición, que se aprecia por la comparación con el lado hidroaéreo, situada entre los músculos obturador exter-
contralateral, refleja la compresión del nervio obturador no y pectíneo o entre ambos músculos obturadores.17,18
por el saco herniado en el canal obturador. Se argumenta Se ha demostrado que los estudios tomográficos ayudan
que es más específico que el Howship--Romberg, pero a reducir el tiempo para llegar a un diagnóstico de hernia
su presencia es más rara. complicada del conducto obturador y disminuir la posi-
Mediante el tacto vaginal o rectal se puede palpar una bilidad de una resección intestinal de 52 a 25% y la mor-
tumoración dolorosa, a las 2 o 10 h de la carátula del re- talidad de 55 a 30%.19
loj, que corresponde a una hernia obturatriz en 10 a Los estudios de resonancia magnética pueden ser úti-
12.2% de los pacientes.8 La posición ideal para explorar les, pero no superiores a los resultados de la tomografía
al paciente es la supina, con el muslo flexionado, en ab- axial computarizada.20
ducción y con rotación hacia fuera. Efectuar laparoscopia es otro método de diagnóstico
Un hematoma leve o una mancha equimótica en la que puede llevarse a efecto y demostrar visualmente si
punta del triángulo femoral (triángulo de Scarpa o fe- existe una hernia en el área de los orificios obturadores.
moral) justo por debajo de la parte medial del ligamento Si se tiene la destreza y el instrumental adecuados per-
inguinal es secundario a infarto intestinal del asa intesti- mite realizar la cirugía resolutiva.
nal comprometida en el saco herniario. La estrangula-
ción con gangrena intestinal avanzada se acompaña de
una sepsis generalizada.
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MÉTODOS DE IMAGEN
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Figura 61--12. Vista interna del agujero de salida de una her-
nia obturatriz y los demás orificios a su alrededor, cubiertos
por una plastia inguinal total. Los orificios por los que protru-
yen las hernias inguinales directas (HID), hernias femorales
Las intervenciones quirúrgicas pueden dividirse en dos (HF) y hernias obturatrices (HO) se encuentran en el mismo
momentos clínicos: cirugía programada o cirugía de ur- plano vertical; el orificio de protrusión de las hernias inguinales
indirectas (HII) se encuentra superior a este plano. Los vasos
gencia. epigástricos inferiores (VEI) provienen de los vasos iliacos
externos (VIE) inmediatamente antes de salir por el anillo
femoral, relacionado superiormente con la cintilla iliopubiana
(CIP) y el ligamento de Cooper (LC). Hueso del pubis (HP).
CIRUGÍA PROGRAMADA
A B
C D
Figura 61--13. Hernia obturatriz de la ingle derecha. A y B. Grasa preperitoneal que protruye por el orificio obturatriz, localizado
por debajo de la rama horizontal del pubis. C. Orificio obturador liberado. Se aprecian la arteria y la vena obturatrices que penetran
a través del anillo. D. Colocación de malla ligeramente más profunda que lo normal para cubrir toda el área inguinal y la obturatriz.
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Capítulo 62
Hernias lumbares de la pared abdominal
Juan Carlos Mayagoitia González, Emilio Prieto Díaz--Chávez, José Manuel Guillén Contreras
triángulo lumbar inferior como sitio de debilidad anató- 50 y 60% de las hernias; casi siempre se asocian
mica natural (que ahora lleva su nombre) donde pueden con cirugía urológica con lumbotomía y con ciru-
presentarse hernias congénitas o ser adquiridas con el gía ortopédica en las que se toman grandes porcio-
paso de los años. Posteriormente, en 1866, Grynfeltt nes de cresta iliaca para injerto óseo.
describió un triángulo de debilidad localizado en la par- d. Espontáneas. Implican el porcentaje restante. Se
te superior de la región con iguales características al de relacionan con trastornos neurológicos de la re-
Petit (conocido como triángulo o rombo de Grynfeltt-- gión que ocasionan atrofia o denervación muscu-
Lesshaft). El primer intento de reparación de una hernia lar (o ambas) de la región lumbar1--7 (figura 62--1).
lumbar corrió a cargo de H. Ravaton en 1750 debido a
la necesidad de operar a una paciente embarazada con Las hernias espontáneas y las ocasionadas por lesión de
una hernia lumbar estrangulada; sin embargo, le corres- los nervios intercostales 11 y 12 que producen atrofia
545
546 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 62)
Figura 62--1. A. Hernia lumbar postraumática, secundaria a accidente automovilístico, con fractura de toda la parrilla costal iz-
quierda. B. Hernia lumbar incisional. C. Hernia con desarrollo en la edad adulta tipo Grynfeltt. D. Hernia lumbar espontánea por
denervación muscular de origen indeterminado.
muscular son catalogadas como seudohernias, puesto localizada, lo cual no ocurre en las espontáneas, las pos-
que en realidad no tienen anillo herniario real, sino que traumáticas o las posquirúrgicas sin anillo verdadero,
la atrofia o denervación muscular distiende por comple- donde el aumento de volumen o protrusión es difuso,
to la musculatura lateral y, en consecuencia, la región amplio y de crecimiento más rápido. Las hernias con un
lumbar afectada, semejando un gran saco herniario. Sin defecto pequeño son más susceptibles de producir mo-
embargo, en ocasiones se han observado hernias inci- lestia, más que un dolor real en el sitio del saco hernia-
sionales con un anillo herniario verdadero y se ha docu- rio. Asimismo, tienen predilección por la incarceración,
mentado por medio de electromiografía una lesión in- y el paciente notará un aumento de las molestias en el
tercostal que ocasiona atrofia muscular concomitante y sitio de la hernia sólo cuando exista compromiso vascu-
dificulta el manejo de dicha hernia. lar intestinal por estrangulación; en este caso el dolor va
de moderado a intenso, previo a la aparición de signos
de obstrucción o de un franco abdomen agudo.
CUADRO CLÍNICO El riesgo de incarceración de una hernia lumbar es de
25%, con compromiso de algún segmento de colon, in-
testino delgado y epiplón. El riesgo de estrangulamien-
to es de 8 a 18% en las hernias con un verdadero anillo
Como todas las hernias, la mayoría son asintomáticas y herniario.1,6 Los altos porcentajes de incarceración y es-
el paciente sólo notará asimetría y un aumento progresi- trangulamiento se observan sobre todo en las hernias de
vo de volumen pequeño o grande en la región de alguno Grynfelt y Petit, que tienen orificios relativamente
de los flancos. Las hernias congénitas y las incisionales pequeños, y en las hernias incisionales con múltiples
casi siempre inician como una pequeña protrusión bien operaciones y anillos fibróticos poco distensibles.
Hernias lumbares de la pared abdominal 547
Figura 62--2. Paciente con hernia lumbar incisional secundaria a la toma de injerto óseo. La tomografía axial computarizada ofrece
una perspectiva adecuada de los límites del defecto, su tamaño y su contenido.
Extensión
14 a 20 cm
Reposo
7 a 9 cm
Flexión
0 a 1 cm
Figura 62--4. Rangos promedio de movilidad de la distancia del reborde costal a la cresta iliaca, en reposo, flexión forzada y exten-
sión máxima. El amplio grado de variación en esta distancia dificulta los resultados satisfactorios en este tipo de plastias.
550 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 62)
clasificación para sustentar el tipo de tratamiento (lapa- 4. El paciente que rechace el procedimiento laparos-
roscópico o abierto). Esto se basa en su propio análisis, cópico.
y se trata en el siguiente capítulo. Por lo anterior, dicha
publicación está destinada a ser una cita de referencia en El proceso de elección ante la presencia de una hernia
el manejo actual de la hernia lumbar, al menos mientras lumbar con defecto verdadero (sin compromiso nervio-
aparecen trabajos con un grado de evidencia 1. so o parálisis muscular) es la técnica de Rives tradicio-
nal con algunos detalles modificados para un mejor re-
sultado, ya sea por acceso directo sobre el defecto
Ensayos clínicos herniario o por vía anterior. Además, la técnica del
“sándwich” (malla doble) puede ser de utilidad en los
casos con defectos muy grandes. Esta misma técnica
Como se comentó al inicio de este apartado, la produc-
más una plicatura musculoaponeurótica por acceso di-
ción científica con alto grado de recomendación es nula
y hasta el momento no se cumplen los criterios principa- recto sobre el defecto herniario es la que debe elegirse
les, como aleatorización, cegamiento y seguimiento. Al en pacientes con lesiones nerviosas comprobadas y sub-
siguiente parálisis muscular.
margen de lo anterior, existen intentos razonables por
utilizar diseños experimentales con la aplicación de la
estadística inferencial. Un buen ejemplo es el trabajo
publicado por Moreno Egea y col.,15 que consiste en un Técnica de Rives
estudio prospectivo no aleatorizado que compara dos ti-
pos de abordajes quirúrgicos (abierto vs. laparoscópico) Los principios básicos de esta técnica son los mismos
en el tratamiento de la hernia lumbar. Este estudio ado- que se comentan en el capítulo correspondiente, pero
lece de falta de aleatorización y cuenta con una muestra aquí se le agregan algunos cuidados especiales:
pequeña; sin embargo, sienta precedente para otros con
un desarrollo metodológico más completo. S Posición de lumbotomía para acceder sobre el de-
fecto herniario (figura 62--5).
S La distancia de disección del espacio preperito-
neal debe ser de al menos a 8 cm de los límites del
TÉCNICA ABIERTA PARA LA defecto herniario. En general no hay problema
REPARACIÓN DE LA HERNIA LUMBAR para realizarlo en todas las direcciones excepto a
nivel subcostal, donde es laboriosa la disección.
Este excedente compensa por un lado el rango am-
plio de movilidad vertical ya descrito y por otro la
En este capítulo se aborda sólo el manejo por vía abierta contracción pasiva de las mallas.
o anterior de la hernia lumbar. Puede decirse que los si- S En la actualidad la malla de polipropileno ligero
guientes casos son candidatos para la reparación abierta es una buena opción. Este material cuenta con un
(excluyendo el hecho de que no se dominen las técnicas menor porcentaje de contracción pasiva, mayor
laparoscópicas o no se cuente con ese recurso en el área elasticidad que el polipropileno pesado en todos
de trabajo): los sentidos y su reacción inflamatoria es menor.
S La fijación de la malla de preferencia debe ser
1. Pacientes con hernias grandes con defectos de más mixta (suturas transmurales y grapas), porque ello
de 15 cm de diámetro que dificultan la realización facilita el procedimiento en algunos sitios. A nivel
laparoscópica. de las estructuras musculares (oblicuo mayor o
2. Pacientes con recidiva de un intento previo por vía recto abdominal) es sencillo colocar los puntos
laparoscópica. transmurales de material monofilamento. A nivel
3. Pacientes con hernias que involucren parálisis de la cresta iliaca la mejor opción es el empleo de
muscular (sean traumáticas, incisionales por ciru- grapas de cualquier tipo (figura 62--6). Nueva-
gía urológica, espontáneas, neuropáticas, etc.), ya mente el problema surge a nivel subcostal, donde
que estos pacientes necesitan, además de la colo- las costillas podrían impedir la colocación segura
cación de la prótesis con tensión moderada, un de puntos transmurales, con riesgo de aprisionar
procedimiento de plicatura musculoaponeurótica el paquete vascular y nervioso subcostal, por lo
que corrija al mismo tiempo el defecto estético de que el uso de grapas es de mucha utilidad. Otro
los músculos abombados. riesgo es perforar el hemidiafragma cuando los
Hernias lumbares de la pared abdominal 551
Figura 62--5. Posición de lumbotomía para el acceso directo sobre el defecto herniario.
defectos se encuentran al ras de la costilla y la di- o varias clases de mallas en el sitio de la hernia, con el
sección sube mucho. En estos casos los puntos de objetivo de evitar el abordaje directo por el sitio del saco
fijación o grapas se colocan 3 o 4 cm antes del ex- herniario, con la dificultad ocasionada por la presencia
tremo distal de la malla, con la ventaja de que el de las prótesis, el material de sutura, las grapas de ciru-
excedente quedará fijo con la presión intraabdo- gías previas y el tejido cicatricial. Este proceso facilita
minal que se ejerce sobre el peritoneo y la parrilla la resección del cuello del saco peritoneal para su cierre
costal. Es posible que esta ventaja no pueda apli- posterior y para la revisión de las asas intestinales. Debe
carse en la cirugía laparoscópica, puesto que el ex- efectuarse con los mismos lineamientos de límites am-
cedente de malla quedaría libre y podría atrapar un plios de disección más allá del defecto herniario (8 cm),
intestino o adherirse a él. material protésico ligero y suturas de fijación más gra-
pas. Su desventaja radica en la laboriosidad de su reali-
zación, especialmente en los pacientes obesos.
Técnica de Rives por acceso anterior
Técnica del acceso anterior
Este acceso a través de una incisión pararrectal y disec-
ción preperitoneal desde este punto hasta su parte poste- Bajo anestesia general y con el paciente en decúbito su-
rior fue descrito por los autores de este capítulo1 en el pino (puede lateralizarse la mesa de operaciones para
manejo de tres pacientes con varias operaciones con una dejar ligeramente elevada la zona herniada, de acuerdo
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B C
Figura 62--6. A. Se aprecia la disección completa del espacio preperitoneal de al menos 8 cm de los bordes del defecto. B. Se
muestra el momento en el que se coloca un punto transmural en la parte anterior de la pared. C. Aspecto final de la malla colocada
en forma preperitoneal con técnica de Rives.
552 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 62)
Incisión
Malla Cavidad
abdominal
Hernia
lumbar
Incisión Peritoneo
pararrectal
Saco
herniario
A B
Figura 62--7. Acceso anterior para la colocación de una malla preperitoneal tipo Rives. A. Incisión paramedia por donde se inicia
la disección (izquierda). B. Se muestra la colocación de la malla en el espacio preperitoneal de igual forma que se hace por el
acceso directo por el defecto herniario.
con la obesidad del paciente) se efectúa una incisión pa- cio disecado sobre la pared abdominal con los márgenes
rarrectal vertical, abarcando el nivel del reborde de la ya señalados.
duodécima costilla y el borde superior de la cresta iliaca Se colocan algunos puntos de fijación transmurales
(figura 62--7). donde exista pared muscular, con sutura monofilamento
Se incide la aponeurosis anterior del recto, se separa 2--0 y grapas de fijación en la cara interna de la cresta
medialmente el borde de éste y se incide la aponeurosis iliaca y detrás de la parrilla costal, en un sitio donde no
posterior donde ésta exista, para llegar al plano preperi- se pueda perforar el diafragma ni tomar costilla, para
toneal. evitar la posibilidad del neumotórax y los síndromes do-
Una vez en este plano la disección es relativamente lorosos, respectivamente, durante el posoperatorio.
fácil hasta llegar al sitio del anillo y del saco herniario, Se libera el peritoneo rechazado con suavidad y se
donde la fibrosis dificulta nuevamente la disección. verifica que se adhiera a la pared abdominal sin defor-
Se procura liberar en su totalidad el saco herniario mar la malla; después se inicia el cierre habitual de la
con disección cortante; es habitual que se presenten herida del acceso abdominal.
aperturas en los sitios más adheridos, lo cual no es moti- Es conveniente dejar un drenaje abierto o cerrado, de
vo de preocupación, puesto que al completar la disec- acuerdo con las preferencias del cirujano, durante uno
ción de todo el defecto el cierre de tales orificios en el o dos días, para evitar la formación de alguna colección
peritoneo se efectúa con facilidad con sutura continúa en el espacio preperitoneal y en la cavidad que dejará el
absorbible 2 o 3--0. sitio donde se localizaba el saco herniario si no fue posi-
La disección del espacio preperitoneal abarca por lo ble cerrar el defecto herniario, ya que en ocasiones po-
menos un margen de 8 cm de los bordes del anillo her- dría confundirse la colección con una recidiva temprana
niario (abarca parte de la parrilla costal y por debajo la (figuras 62--8 y 62--9).
cara interior de la cresta iliaca). En sentido posterior la
disección llega habitualmente hasta los músculos para- Técnica de “sándwich”
vertebrales. Se procurará el cierre del defecto herniario
para lograr mejor efectividad de la plastia y un menor Esta técnica es la realización de la técnica de Rives por
índice de recurrencias. vía anterior sobre el defecto herniario y la adición de
En este momento, rechazando con separadores el pe- otra malla supraaponeurótica (onlay sobre la aponeuro-
ritoneo y su contenido, se coloca una hoja de malla de sis del oblicuo mayor o técnica de Chevrel), que tiene
dimensiones adecuadas que abarque totalmente el espa- el objetivo de reforzar más esta zona de difícil control.
Hernias lumbares de la pared abdominal 553
Figura 62--8. Dos pacientes en el posoperatorio de hernia lumbar operados con un abordaje anterior pararrectal.
El material debe ser de polipropileno ligero. La des- piel. El empleo de dos hojas de material protésico pro-
ventaja de este procedimiento consiste en los inconve- duce una mayor restricción al movimiento que cuando
nientes del uso de una prótesis de polipropileno en con- se usa una sola.
tacto amplio con el tejido celular subcutáneo, que puede
ocasionar un aumento del índice de infecciones, sero-
mas, seromas quísticos y erosiones de la malla hacia la Técnica intraperitoneal abierta IPOM
Malla
Técnica quirúrgica en seudohernias
o hernias con defecto verdadero más
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compromiso nervioso
Figura 62--10. Paciente con seudohernia espontánea cuyo origen no se pudo determinar, y no existe orificio o defecto herniario,
como lo muestra la tomografía. La electromiografía demostró denervación muscular. La cirugía deberá incluir plicatura muscular
para que los resultados estéticos y a largo plazo sean mejores.
sutura (lo que ocasiona el anillo verdadero); la otra cau- timulación de los músculos afectados con dos sesiones
sa de que coexistan es cuando se opera sin conocimiento ambulatorias al día, logrando mejorar el tono de los
la seudohernia (confundiéndola con una hernia verda- músculos y la reinervación paulatina comprobada con
dera) y aparece una hernia incisional en la línea de sutu- electromiografías de control. Esto mejora la evolución
ra (recidiva) más la parálisis muscular ya existente. a largo plazo.
Cuando se operan estos pacientes con técnicas conven-
cionales (técnicas con tensión) los resultados a corto
plazo son malos, pues los músculos continúan aumen- RESULTADOS
tando su flacidez y en unos meses o años el paciente no-
tará un nuevo aumento en el volumen del costado, el
cual referirá como una recidiva, aunque técnicamente
no lo sea porque no existe un nuevo anillo herniario. En los últimos 12 años los autores han detectado un total
En estos casos se requiere una técnica abierta sobre de 17 casos catalogados como hernias lumbares y han
el defecto herniario, la colocación de una malla preperi- perdido el seguimiento sólo en uno de los casos. La ex-
toneal (tipo Rives), la realización de una plicatura mus- periencia indica que es necesario realizar electromio-
culoaponeurótica en sentido horizontal, para acortar la grafía de manera rutinaria en todos los pacientes, pues
convexidad muscular (como la que realizan los ciruja- uno de los casos catalogados como incisional puro evo-
nos plásticos en las abdominoplastias en sentido verti- lucionó con flacidez muscular posterior, con la conse-
cal), y la adición de una hoja de malla supraaponeuró- cuente apariencia de una recidiva, la cual debió haberse
tica (onlay o técnica de Chevrel), para lograr una plastia detectado antes de la operación.
tipo “sándwich” que brindará un mejor aspecto estético Un paciente presentó flacidez de la región en forma
inicial y endurecerá la región lumbar por el uso de las moderada que no permitió un nuevo manejo quirúrgico,
dos hojas de material protésico. y sólo se han tenido dos recidivas (11%) hasta el mo-
Aun así, los resultados a largo plazo no han sido muy mento (figura 62--11).
alentadores, pues la denervación muscular persiste y
paulatinamente vuelve a protruir la región. Esto obliga
a comentar con el paciente y sus familiares todos los as- CONCLUSIONES
pectos relacionados con la técnica antes de tomar la de-
cisión de operar para evitar decepciones del efecto cos-
mético o demandas legales ante lo que el paciente
considera que es una recidiva. Las hernias lumbares se presentan con baja frecuencia,
De algunos años a la fecha el grupo de los autores ha pero el estudio preoperatorio con tomografía y electro-
utilizado en el posoperatorio de estos casos la electroes- miografía puede orientar hacia la mejor técnica operato-
Hernias lumbares de la pared abdominal 555
Figura 62--11. Paciente con una hernia lumbar derecha operada en forma abierta y que recidivó en la región del triángulo superior
(dentro del círculo) a los cinco años de seguimiento.
ria y proporcionar argumentos para anticipar su pronós- constituye la elección cuando existe compromiso de la
tico. Al efectuar el procedimiento quirúrgico es necesa- inervación muscular y se tiene que agregar al procedi-
rio un conocimiento de la anatomía de la región y de la miento una plicatura muscular, la cual es imposible de
técnica elegida. realizar por laparoscopia.
La vía de acceso laparoscópico poco a poco le gana Al mismo tiempo, cuando no se dominan las técnicas
terreno a la reparación de las hernias lumbares, debido endoscópicas o no se cuenta con los recursos, la cirugía
a que tiene algunas ventajas de las que se hablará en el abierta sigue siendo una buena opción para resolver el
siguiente capítulo; sin embargo, la vía de acceso abierta problema.
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Capítulo 63
Tratamiento laparoscópico de las hernias
lumbares. Presente y perspectivas a futuro
Alfredo Moreno Egea
557
558 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 63)
Cuadro 63--1. Clasificación de las hernias lumbares en cuatro tipos de acuerdo con
cinco criterios. La presencia de al menos dos criterios es necesaria para definir un tipo
A B C D seudohernia
Tamaño < 5 cm 5 a 15 cm > 15 cm --
Localización Superior Inferior Difusas --
Contenido Grasa extraperitoneal Víscera hueca Víscera maciza --
Etiología Espontáneas Incisionales Traumáticas
Atrofia muscular No -- leve Moderada Severa Severa
Recidiva No Sí (abierta) Sí (laparoscopia) --
Tipo de cirugía Vía abierta EP, laparoscopia TEP Laparoscopia IP Vía abierta (doble malla) Vía abierta (doble malla)
TEP: totalmente extraperitoneal; IP: transabdominal.
descritos anteriormente. Suelen ser el resultado de inci- contenido de la hernia. No hay que olvidar que en oca-
siones quirúrgicas o traumatismos violentos, en espe- siones no causan síntomas y que no existe ninguno que
cial accidentes de tránsito. sea patognomónico de ellas:
En estos casos los espacios lumbares suelen ser in-
corporados al defecto cicatricial parietal y exceden los S Tumoración posterolateral. La forma clínica
límites del espacio anatómico lumbar, invadiendo el más frecuente de presentación es la de una masa
borde del músculo recto anterior.13 palpable que aumenta con la tos y los esfuerzos,
Son hernias difíciles de reparar por la pérdida de teji- que casi siempre puede reducirse y tiende a desa-
dos asociada, por lo que el autor de este capítulo no parecer en decúbito supino. En ocasiones puede
aconseja el abordaje laparoscópico. alcanzar un gran tamaño y alterar la simetría del
torso del paciente.14
S Dolor de espalda o lumbago. El paciente puede
referir molestias abdominales inespecíficas, fati-
DIAGNÓSTICO ga o dolor de espalda referido a lo largo de la zona
de distribución del nervio ciático. Para Light es un
diagnóstico a considerar entre las mujeres jóvenes
y deportistas con dolor de espalda.15
Las hernias lumbares pueden presentarse de forma agu- S Obstrucción intestinal. Se manifiesta con náu-
da o crónica, y su semiología dependerá del tamaño y el seas, vómitos, distensión abdominal y palpación
A B C
D E F
Figura 63--1. Hernia lumbar tipo A. Hernia superior izquierda. Defecto de 3 a 5 cm sin contenido visceral (contenido renal preperito-
neal) en paciente sin cirugía previa. A. Imagen tomográfica. B. Reconstrucción tomográfica. C. Reconstrucción muscular posterior.
D. Técnica laparoscópica extraperitoneal. Reducción del lipoma graso. E. Campo extraperitoneal tras la reducción de la hernia.
Defecto aponeurótico, bordes musculares y elementos nerviosos. F. Reconstrucción con malla bilaminar en el espacio preperitoneal.
Tratamiento laparoscópico de las hernias lumbares. Presente y perspectivas a futuro 559
B D
A C E
Figura 63--2. Hernia lumbar tipo B. Hernia lumbar derecha. Defecto incisional de 8 cm en el espacio superior con contenido visce-
ral. A. Imagen tomográfica de un defecto derecho con contenido intestinal. B, C. D, E. Estudio tomográfico de un defecto lumbar
inferior postraumático cuyo contenido es ciego y colon derecho (obsérvese el hematoma calcificado).
de una masa no reductible. La radiología puede poder completar un adecuado estudio preoperatorio. No
demostrar la presencia de niveles hidroaéreos. La hay que olvidar hacer el diagnóstico diferencial con
estrangulación es rara pero puede darse por cons- otros procesos mucho más frecuentes, como son los li-
tricción del cuello del saco o por la volvulación de pomas (tumores blandos, móviles y no fijos a los planos
su contenido.16--18 musculares), los fibromas (fijos a la fascia o músculo,
S Obstrucción urinaria. El contenido renal puede firmes, no reducibles ni dolorosos, que se mueven con
presentarse con síntomas urinarios como hematu- la contracción del grupo muscular), los hematomas (se
ria, oliguria y dolor cólico.19,20 sospechan por la presencia de un antecedente traumá-
S Otras formas raras de presentación publicadas son tico, equimosis local, no son reducibles y son frecuentes
la masa pélvica y el absceso retroperitoneal y glú- en atletas o en tratamientos con anticoagulantes), los
teo.21--23 abscesos (asocian dolor, edema, celulitis, fiebre y leu-
cocitosis), los tumores renales (no son reducibles, su
En cuanto a la forma de presentación, cerca de 90% lo percusión es mate y no son dolorosos), la hernia muscu-
hacen de forma no urgente y 10% de forma aguda, como lar (son muy raras y desaparecen al relajarse el múscu-
obstrucción intestinal. Por lo tanto, en la mayoría de los lo), la paniculitis (es una afección más extensa que se
casos no debe existir ningún impedimento clínico para asocia con manifestaciones reumáticas y en ocasiones
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B C
Figura 63--3. Hernia lumbar tipo C. Hernia lumbar difusa de gran tamaño. Defecto superior a 20 cm con contenido visceral.
Paciente con recidiva tras cirugía con malla intraabdominal. A, B. Imagen tomográfica del defecto con contenido intestinal. Se
aprecia la sutura metálica sobre el oblicuo interno y el cuadrado lumbar. C. Reconstrucción tomográfica para valorar toda la fijación
de la cirugía previa y localizar correctamente el nivel de la recidiva.
560 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 63)
A B C
Figura 63--4. Hernia lumbar tipo D. Seudohernia o atrofia muscular importante en un paciente con gran debilidad del área lumbar.
A. Imagen tomográfica de una atrofia muscular lumbar con tumoración manifiesta. B. Reconstrucción tomográfica de una seudo-
hernia; se aprecia una clara deformidad y desplazamiento del contenido intestinal. C. Reconstrucción espacial de una seudohernia
lumbar.
Tratamiento laparoscópico de las hernias lumbares. Presente y perspectivas a futuro 561
en la literatura que justifiquen o descarten dicha opción. En 1999 Woodward publicó el primer caso de una
En este caso, se piensa que debe ser una decisión con- hernia lumbar tratada por vía endoscópica extraperito-
junta en función del cirujano (experiencia), el paciente neal mediante el uso de un balón disector, con malla de
(edad, actividad laboral, enfermedades asociadas, ciru- polipropileno y fijación con grapas y suturas.35 Una téc-
gías previas, riesgo anestésico, etc.) y el tipo de hernia. nica de abordaje endoscópico igual, pero con fijación
Cuando existan síntomas de incarceración o de estran- mecánica, fue publicada por Postema y Habib (cuadro
gulación la indicación quirúrgica debe ser urgente y la 63--2).36,37 En la actualidad existen unas 15 referencias
vía laparoscópica no debe ser considerada como una po- sobre el abordaje laparoscópico de la hernia lumbar y
sibilidad. una serie de siete casos publicada por Arca.38--40 En 2002
el autor de este capítulo y su grupo publicaron la prime-
ra hernia lumbar operada por vía endoscópica como ci-
Apuntes históricos rugía sin ingreso hospitalario (en régimen ambulato-
rio),41 y en 2004 dieron a conocer el único estudio
Los dos pilares que han posibilitado el desarrollo de la publicado que compara los resultados de la cirugía clá-
cirugía laparoscópica en la hernia lumbar consisten en sica con el abordaje laparoscópico, que demuestra que
la introducción de mallas para uso intraabdominal y el esta última vía es una opción con menor morbilidad,
desarrollo de la tecnología endoscópica aplicada al es- menor estancia hospitalaria, menor consumo de analgé-
pacio preperitoneal. El uso de una malla como elemento sicos y un retorno precoz a la actividad laboral sin au-
de reparación de una hernia lumbar fue propuesto ini- mento de los costos del proceso (p < 0.05).42 Asimismo,
cialmente por Thorek en 1950 (tantalio) y Hafher en en 2006 publicaron una serie personal de 15 casos re-
1963 (MarlexR).1,31 Desde entonces, largo ha sido el sueltos con abordaje endoscópico,43 y en 2007 propu-
camino recorrido para disponer en los quirófanos de sieron una clasificación terapéutica de las hernias lum-
mallas que gocen de una gran seguridad y fiabilidad. En bares, con el fin de facilitar la indicación del abordaje
1996 Burick publicó la primera reparación laparoscópi- laparoscópico con base en seis criterios.44
ca transabdominal retroperitoneal en un paciente con
una hernia lumbar superior,32 y unos meses más tarde
Bickel realizó el mismo abordaje para una hernia lum- TÉCNICA QUIRÚRGICA DEL AUTOR
bar de localización inferior.33 Ambos autores utilizaron
en la reconstrucción parietal una prótesis de polipropi-
leno con un solapamiento menor de 4 cm y fijación con
grapas. El paciente, bajo anestesia general, es colocado en decú-
Un año después Heniford describió el abordaje trans- bito lateral con el riñón contralateral elevado mediante
abdominal intraperitoneal con una malla de politetra- el pile de la mesa. Para crear el neumoperitoneo se usa
fluoroetileno, un solapamiento de 4 cm y fijación me- una aguja de Veress a nivel subcostal en la línea medio-
diante suturas totales transabdominales.34 clavicular y se colocan tres trocares de 10 mm a lo largo
de la línea clavicular media, modificables según el ta- Cuadro 63--3. Morbilidad intraoperatoria
maño y la localización del defecto. La técnica es combi- y posoperatoria de los pacientes operados
nada, puesto que la entrada es transabdominal intraperi- de hernia lumbar
toneal, pero la necesidad de movilizar el colon para Tiempo quirúrgico medio DS (minutos) 70 13.5
conseguir un margen de pared abdominal posteroinfe- Morbilidad intraoperatoria 2 (12)
rior adecuado y un solapamiento máximo la convierten Hemorragia epiploica 1
en parcialmente retroperitoneal (técnica combinada). S Hemorragia parietal 1
Una vez movilizado el colon y deslizada la grasa prepe- S Morbilidad posoperatoria 7 (41)
ritoneal se visualizan el plano muscular posterior (psoas S Hematoma en el trocar 1
S Hematoma parietal 2
y cuadrado lumbar) y su fascia. Se localizan los nervios
S Seroma 2
abdominogenitales y el uréter si es preciso, para no le- S Neuralgia transitoria 2
sionarlos durante la fijación de la malla. El tamaño del S Dolor crónico 0
defecto se valora mediante agujas intramusculares y se Cirugía ambulatoria 9 (53
dibuja en la piel, añadiendo un margen de 6 cm en todo Estancia hospitalaria media DS (días) 2.5 1.3
su perímetro. En ocasiones es necesario descolgar par- Reingreso hospitalario 1 (6)
cialmente el hígado para continuar el plano preperito- Tiempo de consumo de analgésicos DS 7 6.5
neal y superponer la malla ampliamente en las hernias (días)
Tiempo de retorno habitual DS (días) 14 6.3
lumbares superiores. En la reparación se aconseja una
Perímetro abdominal medio a los 6 meses 92 7.8
malla de bajo peso y poro grande, que es referenciada
DS (cm)
con dos puntos de orientación en los vértices mediales Recidiva 1 (6)
(que se situarán cerca de los trocares, a nivel del plano Seudohernia sin recidiva (TC) 4 (24)
muscular lateral). Una vez en la cavidad, ésta se ex- DS: desviación estándar (porcentaje); *p: 0.028.
tiende y se extraen las dos referencias transabdominales
mediante una aguja atrapasuturas y se cogen con una
pinza de Péan. La malla se fija mediante algunas suturas rio (53%) y sólo uno precisó ingreso por dolor y hema-
helicoidales o con n--hexil--cianoacrilato. No se realiza toma de gran tamaño sin que se necesitara acto quirúrgi-
ningún tipo de cierre del peritoneo sobre la malla recu- co alguno (hernia difusa con un defecto de 176.63 cm2).
bierta, ya que la superficie antiadherente impide la for- Este paciente fue diagnosticado de recidiva a los seis
mación de adherencias y evita lesiones de las asas intes- meses y operado al año mediante abordaje anterior. Un
tinales. Los trocares se retiran siempre bajo visión paciente requirió punción y drenaje en tres ocasiones
directa, se cortan los hilos de referencia sin anudar y se por un seroma recurrente. Mediante la valoración estéti-
vacía el neumoperitoneo, dando por finalizada la inter- ca se consiguió una disminución significativa del perí-
vención. metro abdominal en 18% (20 cm de reducción media)
(p < 0.05) de los casos, pero no se evitó la progresiva de-
bilidad y tumoración (sin recurrencia, con tomografía
normal con atrofia muscular) en 24% de los pacientes.
RESULTADOS DEL AUTOR
ELECCIÓN RAZONADA
El cuadro 63--3 muestra los resultados de morbilidad de
una serie de 17 casos intervenidos mediante laparosco-
pia por hernia lumbar. De todos los casos, 88% constitu- Para elegir una técnica hay que contar con un diagnós-
yeron hernias secundarias a cirugía y en dos casos se tico completo (conocer el tamaño del defecto, su locali-
presentaron hernias traumáticas debidas a accidentes de zación y su contenido), por lo que se aconseja contar con
tránsito. Se observó un claro predominio de hernias de una tomografía para planear adecuadamente la cirugía.
localización derecha (70%) e inferior (53%), y el colon De acuerdo con las aportaciones de cada técnica, el au-
como el contenido más frecuente del saco herniario tor y su grupo de trabajo piensan que su clasificación es
(65%). Se tuvo dos casos de hemorragia intraabdomi- útil en la decisión de elegir un abordaje abierto clásico
nal: uno por lesión del epiplón y otro de la arteria epigás- o laparoscópico, que permitirá poder comparar futuros
trica inferior durante la aplicación de la sutura mecánica. estudios. El abordaje anterior es muy traumático y re-
Nueve pacientes fueron tratados sin ingreso hospitala- quiere una gran disección para definir los planos daña-
Tratamiento laparoscópico de las hernias lumbares. Presente y perspectivas a futuro 563
Figura 63--5. Técnica laparoscópica en la hernia lumbar. 1. Paciente con hernia lumbar, visión anterior. 2. Visión posterolateral
del defecto. 3 y 4. Posición en la mesa de quirófano. Decúbito lateral con pile forzado. 5. Posición de los trocares a nivel abdominal.
6. Visión laparoscópica de un defecto con el ciego como contenido visceral. 7 y 8. Apertura de la fascia de Toldt para entrar en
el espacio preperitoneal y reducir el colon y la grasa extraperitoneal. 9. Visión de los límites del defecto lumbar inferior. Sobre el
músculo psoas se advierten los nervios iliohipogástricos, que deben ser respetados. 10. Preparación de la malla bilaminar. 11.
Colocación correcta de la malla con los puntos de referencia. 12, 13 y 14. Fijación de la malla mediante sutura mecánica (grapas).
15. Visión de las referencias y de un cuarto trocar más medial para poder extender aún más la malla y asegurar su correcta fijación
muscular medial. 16. Resultado estético de la reparación laparoscópica seis meses después.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
dos y localizar el defecto, pero tiene la ventaja de que se piensa que es necesaria una reparación bajo cierta
permite realizar una completa reconstrucción parietal. tensión, que garantice un resultado estético y funcional
El abordaje laparoscópico tiene las ventajas de la ciru- adecuado, lo cual se puede lograr con una técnica de do-
gía de mínima invasión (menor dolor, estancia hospita- ble reparación —malla preperitoneal más malla supraa-
laria y complicaciones de la herida), evita amplias di- poneurótica (tipo D).45 En los casos de hernias de pe-
secciones, permite una localización exacta de la lesión queño tamaño y sin antecedentes quirúrgicos (hernias
y ofrece una excelente visión, para evitar posibles lesio- congénitas o traumáticas) puede ser factible35--37,40 el ac-
nes de estructuras vecinas (uréter, colon, nervios, etc.), ceso extraperitoneal, pero las hernias lumbares casi
pero no permite la reconstrucción parietal ni consigue siempre son grandes o tienen cirugía previa (secunda-
una plastia bajo una tensión controlada.32--40 En los ca- rias incisionales), por lo que la vía intraperitoneal puede
sos de atrofia muscular asociada o de gran deformidad ser más la más aconsejable y segura.34,38 La técnica
564 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 63)
transabdominal consiste en un abordaje combinado por plastia anterior con doble malla (tipo C) en los casos de
la necesidad de movilizar el colon y abrir el peritoneo recidivas o de hernias difusas mayores de 15 cm. Ac-
del margen posteroinferior, lo cual obliga a trabajar tualmente no se aconsejan las autoplastias ni el uso de
también en el espacio preperitoneal. La técnica transab- mallas en forma de tapones, porque la calidad de los teji-
dominal retroperitoneal precisa la disección de los bor- dos afectados no puede ser valorada de forma fiable du-
des superior y lateral del peritoneo para poder situar la rante la cirugía. Siempre hay que realizar una plastia
malla totalmente extraperitoneal; esta maniobra au- con malla extendida, buscar un solapamiento que sea
menta la agresión quirúrgica y limita el solapamiento. máximo en todo su perímetro (> 6 cm) y asegurar una
El trabajo desde la cavidad intraabdominal ha permitido adecuada fijación de la malla.
una relativa comodidad, desarrollar la técnica de una Finalmente, los resultados del tratamiento de la her-
forma regulada, conseguir un solapamiento adecuado nia lumbar siguen siendo difíciles de analizar en fun-
—siempre mayor de 5 cm—, fijar la malla con grapas ción de la escasa experiencia de cada cirujano. Hancock
sin necesidad de suturas adicionales y al utilizar una publicó el primer caso de recidiva en 1920.31 Posterior-
malla recubierta de antiadherente evita la necesidad de mente se reportaron recidivas con todos los abordajes
cerrar el peritoneo. El manejo de una malla de 30 cm posibles, tanto abiertos como laparoscópicos. Estos he-
dentro de la cavidad puede ser muy complicado y el so- chos deben servir de reflexión sobre la importancia de
lapamiento limitado, por lo que actualmente no se acon- realizar una correcta evaluación de cada paciente, una
seja la vía laparoscópica en hernias mayores de 15 cm adecuada elección de la técnica quirúrgica y sobre todo
y en las recidivas tras laparoscopia, donde aún se realiza de la necesidad de concentrar esta patología en centros
el abordaje anterior. Problemas frecuentes tras la ciru- con experiencia que ofrezcan los mejores resultados po-
gía de pared abdominal posterolateral son la debilidad sibles.
muscular, la atrofia y la deformidad del abdomen. No
existen en la literatura datos sobre la evolución cosmé-
tica de los pacientes intervenidos por laparoscopia. La CONSEJOS DEL AUTOR
experiencia del autor demuestra la continencia y la soli-
dez de la pared abdominal tras la hernioplastia laparos-
cópica mediante una disminución significativa del perí-
metro abdominal cercana a 10%, pero la debilidad no es 1. El empleo de una clasificación completa es impor-
evitable en más de 20% de los pacientes, sobre todo en tante para poder evaluar adecuadamente a los pa-
los casos mayores de 15 cm (cuadro 63--3). cientes y mejorar los conocimientos del especia-
En el tratamiento laparoscópico de la hernia lumbar lista en un futuro.
es especialmente importante obtener un adecuado con- 2. La tomografía debe incluirse en el protocolo preo-
sentimiento del paciente y asegurarse de las expectati- peratorio del paciente con hernia lumbar.
vas que se tengan con respecto a la intervención. El au- 3. La vía laparoscópica en manos experimentadas es
tor aconseja una hernioplastia vía anterior o una la mejor opción para los defectos pequeños o mo-
laparoscopia extraperitoneal en los pequeños defectos derados.
con contenido extraperitoneal (tipo A), la vía laparoscó- 4. La cirugía abierta debe ser de elección en los gran-
pica transabdominal en los defectos moderados con her- des defectos (traumáticos o difusos) y constituir el
nias paraperitoneales o intraperitoneales (tipo B), y una rescate de los fracasos del abordaje laparoscópico.
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566 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 63)
Capítulo 64
Hernia incisional suprapúbica
José Miguel Goderich Lalán
CONCEPTO FRECUENCIA
La hernia incisional suprapúbica se localiza en la parte Este tipo de hernia no es frecuente, y representa entre 2
anterior, media e inferior de la pared abdominal, en la y 4% de todas las hernias incisionales. En el centro hos-
cual una parte del anillo está formada por el reborde pitalario de trabajo del autor ocupa tan sólo 2% de los
óseo o fibroso de los huesos íleon y pubis. pacientes que se operan de hernioplastia, lo cual corres-
ponde a 39 casos de 3 871 plastias realizadas de 1966 a
1998; estos datos coinciden con los de otros autores,
como Duce y Noguerales.6,9
ETIOLOGÍA Debido a las características propias de las mujeres, la
frecuencia de esta hernia es mayor en ellas en una pro-
porción de 4 a 1.
Siempre se asocia con daño quirúrgico en la región, se-
cundario a operaciones como:
ANATOMÍA PATOLÓGICA
S Cesáreas con incisión de Pfannenstiel.
S Hernias inguinofemorales primarias y recurrentes.
S Incisiones que rompen la anatomía normal de la La sínfisis del pubis es un área compleja desde el punto
región, como las que seccionan o disecan los mús- de vista anatómico, por el marcado entrecruzamiento de
culos rectos abdominales en operaciones radicales fibras aponeuróticas y tendinosas, entre las que desta-
de los genitales internos femeninos. can:
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
567
568 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 64)
conectivo denso, bajo nivel de irrigación y poca elastici- midad, imposibilidad de ponerse trajes de baño y ropas
dad, lo cual le confiere complejidad a la reparación her- de moda. Todo esto tiene una repercusión importante en
niaria. la vida social y laboral.
Es necesario que durante la reducción o después de
ella se determine la localización del borde inferior del
CUADRO CLÍNICO anillo, donde se demostrará el arco óseo inferior y fibro-
so en la circunferencia restante (figura 64--1).
Pubis
Defecto
Conducto Malla
deferente
Vejiga
A B
Figura 64--4. A. Disección convencional del espacio preperitoneal para hernia incisional. B. Extensión de la disección hacia el
espacio retropúbico y la vejiga. Se aprecia el borde del pubis, de aspecto nacarado, en el campo quirúrgico.
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Capítulo 65
Hernia subcostal
Antonio Martín Duce, Fernando Noguerales Fraguas, Adela López García, Pilar Hernández Juara,
Luis García Sancho, Inmaculada Lasa Unzúe, Beatriz González Meli
571
572 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 65)
Figura 65--1. Hernia incisional subcostal posterior a una cirugía de las vías biliares. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
Trastornos generales
TRATAMIENTO
La pared abdominal participa en la mecánica ventilato-
ria y, junto con el diafragma, desempeña un papel im-
portante en la circulación de retorno y en la estática tora-
La cirugía no sólo persigue el cierre del orificio hernia-
coabdominal. La pérdida de continuidad parietal y la
rio, sino también el restablecimiento de las funciones de
protrusión de las vísceras provocan una disminución de
la pared abdominal, es decir, devolverle a la musculatu-
la presión intraabdominal, un descenso del diafragma y
ra su punto de apoyo anterior mediante la recuperación
después su atonía progresiva, dando lugar a desórdenes
de la presión intraabdominal y el logro de una pared só-
respiratorios importantes.6
lida lo más estética posible.8
Figura 65--2. Paciente con hernia incisional posterior a cirugía de vías biliares en el extremo lateral, con un gran saco herniario
que se extiende hacia el flanco derecho, operada en una ocasión previa con malla onlay supraaponeurótica y presentación inme-
diata de recidiva. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
Figura 65--3. Tomografía que muestra una hernia subcostal derecha con un defecto pequeño, pero con un gran saco herniario
con contenido de asas de intestino delgado que rebasa los límites de la placa. Se aprecia que los músculos laterales (oblicuos
y transverso) están retraídos y prácticamente no hay estructura del músculo recto abdominal derecho. La cirugía inicial fue de
las vías biliares. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
574 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 65)
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Capítulo 66
Hernias paraestomales
Antonio Martín Duce, Fernando Noguerales Fraguas, Adela López García, Pilar Hernández Juara,
Luis García Sancho, Inmaculada Lasa Unzúe, Beatriz González Meli
575
576 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 66)
INDICACIONES DE TRATAMIENTO
QUIRÚRGICO
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
ETIOPATOGENIA
Las causas que favorecen la aparición de hernias paraes- S Cierre fascial manteniendo el estoma en su posi-
tomales son múltiples, e incluyen factores preoperato- ción original (reparación local).
rios clásicos, como la edad, el sexo, la radiación previa, S Reubicación del estoma en otro lugar de la pared
el estado nutricional, la diabetes, la presencia de enfer- abdominal y cierre del defecto.
medad maligna, la obesidad, los tratamientos con corti- S Restitución del tránsito intestinal y cierre del de-
costeroides, etc., así como factores posoperatorios de fecto.
importancia en el desarrollo de este tipo de hernias, S Reparación laparoscópica con malla intraperito-
como las infecciones de la herida, las sepsis posoperato- neal.
rias y todo lo que contribuya a un aumento de la presión
intraabdominal. Una apropiada técnica quirúrgica en la Reparación local
elección, la preparación y la colocación del estoma es
fundamental en la prevención de la futura hernia. Lo Existen dos opciones para la reparación: con puntos o
ideal es que el paciente sea evaluado antes de la inter- con material protésico. En la primera opción la repara-
Hernias paraestomales 577
se coloca envolviendo el intestino por completo o de del tránsito intestinal. Ello implica una laparotomía me-
manera parcial.4,5 dia y un mayor riesgo de morbilidad, pero en general
Esta técnica ofrece las ventajas de una reparación lo- conlleva un efecto muy benéfico, tanto físico como psí-
cal porque emplea menos tiempo quirúrgico, no requie- quico.
re la ejecución de nuevas laparotomías y la recuperación
del enfermo es más rápida, además de las ventajas que
ofrece la utilización de mallas en cuanto a una menor CONCLUSIONES
tasa de recidivas a largo plazo.6
En cualquier caso, hay que recordar que la hernia pa-
raestomal es una hernia incisional, por lo que cuando se
utilice una malla se debe tener en cuenta que no debe es- En resumen, debe utilizarse la técnica menos agresiva
tar en contacto con el intestino, que sobrepase al menos para el paciente, pero con la premisa de que sea la que
5 cm la zona de debilidad y se ancle en tejido sano, que le ofrezca un mejor resultado y calidad de vida. Se debe
578 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 66)
Figura 66--4. Paciente con hernia paraostomal izquierda. Se reubicó la ostomía en el lado derecho sin reforzamiento preventivo
de malla. El defecto herniario se reparó con malla de polipropileno mediante la técnica de Rives. Un año después desarrolló hernia
en la nueva ostomía, situación que ocurre en 40% de las reubicaciones de ostomías.. Cortesía del Dr. Mayagoitia.
tener en cuenta que todas las técnicas conllevan una En todos los casos de hernias recurrentes se indica la
morbilidad significativa. reparación con malla.
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Capítulo 67
Manejo laparoscópico
de la hernia paraestomal
Alfredo Moreno Egea
579
580 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 67)
Figura 67--1. Estudio de imagen preoperatorio. El manejo laparoscópico precisa de un detallado examen físico y de una adecuada
tomografía para valorar el tamaño real del defecto aponeurótico, del saco (contenido) y la posible existencia de atrofia muscular.
tratar toda la hemipared abdominal lateral para ga- cientes con estomas de larga evolución. Con estas con-
rantizar un adecuado resultado clínico y estético sideraciones, y si se acepta que el abordaje laparoscópi-
para el paciente. co podría ofrecer un buen resultado con una mínima
morbilidad, posiblemente deberían los médicos intentar
ser más permisivos a la hora de indicar la cirugía en la
hernia paraestomal, de una forma lo más precoz posible,
INDICACIÓN DE CIRUGÍA
con base en las condiciones del paciente, después de un
EN LA HERNIA PARAESTOMAL adecuado estudio de imagen que les indique el tamaño
del defecto parietal y del saco, y el estado de los múscu-
los laterales del abdomen (si se asocia con atrofia mus-
cular o no) (figura 67--1).
No se considera necesaria la cirugía cuando la hernia es
asintomática, ya que el riesgo de incarceración u obs-
trucción intestinal asociado a esta variedad de hernias OPCIONES TÉCNICAS
laterales es muy bajo. En la literatura médica se describe
POR LAPAROSCOPIA
un porcentaje de complicaciones de entre 10 y 20% de
los casos. Más frecuentes son los problemas derivados
del manejo de los dispositivos colectores sobre la piel
periestomal abombada, lo que disminuye la calidad de La técnica de reparación debe elegirse con base en las
vida de estos pacientes. La evolución natural de estas condiciones generales del paciente, el estado del esto-
hernias es siempre a un progresivo crecimiento, lo que ma, la situación de la cavidad abdominal, la experiencia
determina que todas terminen por afectar psicológica- y la preferencia del cirujano. El desarrollo de la cirugía
mente al paciente y se reclame una solución quirúrgica laparoscópica en la hernia incisional ha demostrado que
que pueda mejorar el estado físico y psíquico de los pa- esta vía de abordaje, bien empleada, puede aportar todas
Manejo laparoscópico de la hernia paraestomal 581
Figura 67--3. Problemas y soluciones de la técnica de Key- nal del estoma a modo de puente tunelizando una por-
hole en función de la malla. ción de la misma.
Esta opción evita los problemas de la técnica de Key-
hole, pero deja una porción de pared abdominal poste-
vemente y adaptar el agujero central al tamaño del esto- rior sin refuerzo por la malla (la zona que salta sobre el
ma, con lo que también evitan el primer problema. Esta asa) y tiene el riesgo de obstruir la ostomía si crea una
malla tiene una retracción o encogimiento de entre 5 y válvula demasiado estrecha a su alrededor.
8%, por lo que también disminuye al mínimo el segundo Es considerada como una intervención más sencilla,
problema descrito (figura 67--3). menos demandante y que puede realizarse en menor
En la literatura médica sorprende que mientras que tiempo quirúrgico.
unos autores abandonan esta opción otros la defienden La bibliografía actual demuestra que tiene menor
y reportan buenos resultados. En las hernias donde el ta- tasa de recurrencias ante igual tipo de hernia y siempre
maño del defecto (no del saco) es grande hay que calcu- con la misma malla (PTFEe). Las recurrencias o fallos
lar que parte de la malla no contacta con una zona de se han justificado por una fijación insuficiente (figura
pared donde fibrosarse y mucha de ella es perdida en 67--4).
una zona ineficaz (cuello del defecto). En estos casos la
malla debería tener un tamaño muy grande para poder
ser eficaz, excepto si se realiza un cierre o aproximación Técnica de doble malla
del defecto antes de la colocación de la malla. El autor
aconseja, en las hernias paraestomales de pequeño ta- Berger y Bientzle han descrito una tercera opción con
maño, utilizar esta opción con una malla compuesta de dos mallas a modo de sándwich que representa la com-
polipropileno fenestrada pero con solapa completa de la binación de las dos opciones anteriores (Keyhole + Su-
hoja superior, lo que consigue: garbaker), en un intento por sumar los posibles benefi-
cios de cada técnica individual y mejorar los resultados
1. Anular la zona débil de la fenestración, ya que finales. Esta opción, sin embargo, supone un aumento
toda la malla contacta con la pared abdominal pos- considerable del material implantado a nivel intraabdo-
terior alrededor del estoma. minal, con un mayor tiempo quirúrgico, mayor dolor
2. Disminuir el tamaño del agujero adaptándolo al (más fijación, rigidez y fibrosis), mayor riesgo de lesio-
estoma, a la manera como se ajusta una falda a la nes viscerales (erosión y fístulas) y costo global del pro-
cintura, girando la solapa superior en el sentido de ceso.
las manecillas del reloj. No parece razonable utilizar dos mallas con los posi-
bles riesgos que esto conlleva, sino buscar la forma de
reunir dichas ventajas, los principios de las dos primeras
Técnica de Sugarbaker opciones técnicas (refuerzo de toda la pared abdominal
posterior y una válvula con un segmento de asa tuneli-
Consiste en el refuerzo de la pared posterior con una zada) en una única técnica que emplee una malla gigan-
malla plana sin sección, que cabalga sobre el asa intesti- te y con solapa.
Manejo laparoscópico de la hernia paraestomal 583
TÉCNICA QUIRÚRGICA DEL AUTOR borde medial, justo por debajo del borde inferior del es-
toma, 10 cm hasta la marca longitudinal. Se crean así
dos hojas; primero se extiende la inferior y se fija total-
mente al peritoneo posterior, y una vez fijada toda la mi-
Conociendo las ventajas y problemas de las opciones ya tad inferior de la malla la hoja superior se extiende
descritas, el autor propone una nueva operación basada cubriendo el asa del estoma y se fija solapándola sobre
en el concepto de reparar toda la hemipared abdominal la hoja inferior.
lateral. Se crea así un canal o trayecto tunelizado sobre dos
Esta opción puede ser planteada para corregir cual- hojas de una única pieza de malla, con un orificio ex-
quier tipo de hernia o seudohernia paraestomal. La téc- terno de salida y otro orificio interno de entrada del asa
nica puede describirse de la siguiente manera: estomal, a diferente nivel en la hemipared abdominal
Se realiza con anestesia general y el paciente en de- posterior. Este efecto se consigue gracias a que la hemi-
cúbito supino. El neumoperitoneo se realiza con aguja pared abdominal tiene una forma cóncava muy marca-
de Veress en el espacio subcostal, línea axilar anterior. da, con lo que la malla se adapta a la pared y hace que
Cuando la presión alcanza unos 10 a 12 mmHg se co- la hoja superior sea redundante, pudiendo sobrepasar la
loca un trocar de 10 mm para la óptica, a nivel medio en- fenestración y cabalgar sobre la inferior. Para que esto
tre el borde costal y la cresta iliaca, y después bajo vi- sea posible es necesario que la fijación se realice si-
sión directa se colocan los dos puertos de trabajo, de 5 guiendo el orden indicado por el autor.
mm, equidistantes entre sí y con los bordes óseos. Se No se cortan ojales ni cilindros para adecuar el grosor
explora la cavidad abdominal y se realiza una completa del asa, sino que ésta emerge a manera de sándwich so-
adhesiólisis que permita un trabajo controlado de todas bre la pared abdominal posterior lumbar. Una vez adap-
las vísceras. Se revisan las incisiones de la pared abdo- tada y ajustada la hoja superior se completa la fijación
minal para advertir la posible existencia de una hernia del resto medial de la malla (fascia de Spiegel). Como
incisional asociada. Una vez conseguida una cavidad la malla es de gran tamaño la fijación se completa con
abdominal libre para poder trabajar con seguridad se un adhesivo tisular sintético, cianoacrilato, evitando au-
valora el contenido de la hernia paraestomal, se identi- mentar el gasto en grapas y reduciendo la posibilidad de
fica el asa del estoma y se reduce el contenido herniado mayor dolor en el posoperatorio inmediato. Antes de
mediante maniobras de tracción con pinzas atraumáti- iniciar la exploración final se debe volver a verificar la
cas. El saco peritoneal es abandonado, nunca se reseca correcta posición del asa sobre la nueva válvula, para
para evitar sangrado o lesionar la piel debilitada. El de- evitar giros o angulaciones bruscas. Si existe una hernia
fecto de pared posterior no es aproximado para evitar incisional asociada, éste es el momento de repararla con
tensiones y deformaciones de la pared muscular. otra malla puenteando el defecto. Si no es el caso, pue-
Se referencian los límites superior e inferior del he- den retirarse los trocares bajo visión y dar por finalizada
miabdomen lateral con una leve abrasión del peritoneo, la intervención (figuras 67--5 y 67--6).
a nivel superior sobre el borde costal y a nivel inferior
en la cresta iliaca. Se prepara entonces una malla de po-
lipropileno de baja densidad, 35 g/m2, recubierta de tita- ELECCIÓN RACIONAL DE LA MALLA
nio, de 30 x 20 cm, y se marca el eje longitudinal con un
rotulador dermográfico en su mitad (10 cm de anchura
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Línea semilunaris
Margen costal
Cresta iliaca
Fascia lumbar y paraespinal
A B C
Figura 67--5. Técnica del autor. A. Extensión de la malla posterior al estoma sobre su eje longitudinal. B. Tras seccionar la malla
se extiende la hoja inferior y se fija con grapas. C. Posición de la hoja superior que solapa la inferior y tuneliza el asa de colostomía,
creando un nuevo orificio de entrada a la cavidad abdominal (válvula).
se asocia con una alta tasa de infección (entre 3.6 y MANEJO RACIONAL DE
11%), mientras que una malla compuesta de polipropi- LA HERNIA PARAESTOMAL
leno tiene menor probabilidad de esta complicación;
además, es de destacar que, aunque exista el miedo a
una posible erosión o fístula por el contacto de la malla
con el estoma, esta complicación no ha sido publicada No parece lógico que todas las hernias paraestomales
en la literatura. Berger y Sfoungaristos han documenta- sean manejadas con la misma técnica. Esto es un error
do su experiencia con una malla compuesta de polipro- que se ha perpetuado en la bibliografía, por la mayoría
pileno y polivinilideno fluoride (PVDF--PP). Jani y Ri- de los autores que han publicado sobre el tema. Con la
petti han utilizado la malla de ParietexR y Hiranyakas experiencia acumulada en el tratamiento de otros defec-
ha utilizado la de ProceedR. tos laterales (hernias de Spiegel, iliacas o subcostales),
Queda claro que la malla ideal para reparar la hernia se sabe que los resultados dependen fundamentalmente
paraestomal todavía no existe. Los resultados del autor del tamaño de las hernias, y que cada tipo de hernia debe
con una malla intraperitoneal de polipropileno revesti- individualizarse para ser manejado con la mejor opción
da de titanio, acumulados durante más de 10 años, son posible. Así, los defectos de tamaño pequeño pueden ser
los que lo han llevado a usar este mismo material en la bien tratados mediante una técnica de Keyhole con una
hernia paraestomal con resultados muy prometedores malla compuesta de polipropileno, de un tamaño que
(características: baja densidad 35 g/m2; retracción 5% sobrepase holgadamente el defecto y contacte lo sufi-
y porosidad textil 68). ciente con la pared abdominal posterior, y que el agujero
1. Integración total
de la malla
Límite fascial medial:
fascia paraespinal
Figura 67--6. Esquema del tamaño de la reparación integral de toda la hemipared abdominal afectada por la creación de un
estoma. Se indican los límites de fijación eficaces de la técnica.
Manejo laparoscópico de la hernia paraestomal 585
Hernia paraestomal
Figura 67--7. Principios técnicos para la reparación de una hernia paraestomal. Opciones quirúrgicas según el tamaño de la hernia
y la existencia o no de atrofia muscular asociada.
central sea del menor diámetro posible (entre 2 y 3 cm, tal cuando la pared abdominal lateral debería ser repa-
no de 3 a 4 cm). Las hernias de un tamaño moderado ten- rada como un todo, desde sus límites óseos, para evitar
drán un mejor resultado con una técnica de Sugarbaker su atenuación en el tiempo y las recurrencias a largo pla-
si se evitan las recidivas laterales mediante una malla zo. Es más, la mayoría de los autores, para intentar me-
grande y se emplea una fijación cuidadosa alrededor del jorar sus resultados, buscan asociar un mayor número
asa. En las hernias estomales en las que se asocie otra de suturas, pero no se plantean alcanzar los límites óseos
hernia o atrofia muscular la mejor opción posible es una de la hemipared abdominal dañada cuando en estas her-
reparación global de toda la pared abdominal lateral con nias laterales no se dispone de una buena relación fas-
fijación ósea (límites sobre el eje vertical) y facial (lími- cia/músculo que garantice que dichas suturas sean sufi-
tes sobre el eje transversal), mediante una malla gigante cientes. Por ello el autor propone una cuarta opción que
de 30 cm, según la técnica descrita por el autor (figura asegure la reparación de toda la hemipared abdominal
67--7). lateral, con una única malla gigante, con el mayor sola-
La base de esta reparación viene de los trabajos de pamiento posible y una fijación ósea que estabilice el
Leong y col., que demostraron que los pacientes porta- defecto y evite en lo posible el progresivo abultamiento
dores de una hernia paraestomal tienen una mayor pro- y debilidad.
babilidad de tener otras hernias de la pared abdominal,
lo que sugiere que el estoma creaba una debilidad de
toda la pared abdominal. Este hecho puede explicar el
fracaso de todas las reparaciones que se limitan a tratar CONCLUSIONES
el defecto sin un adecuado solapamiento, sin considerar
que este tipo de hernia altera la dinámica de toda la pa-
red abdominal lateral. La hernia paraestomal no es sino
un tipo más de hernia lateral que comparte característi- Parece razonable difundir la idea de que se debe intentar
cas comunes con todas ellas (debilidad progresiva y au- adecuar la técnica al tipo de hernia paraestomal, indivi-
mento de tamaño, lesión muscular y posible atrofia por dualizar en lo posible el tratamiento y no manejarlas to-
denervación, ausencia de fascias densas, lesión de teji- das con la misma opción quirúrgica. Se pueden obtener
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
dos blandos y presencia de límites óseos), y precisa con- buenos resultados en función de un protocolo de manejo
templar unos principios de tratamiento parecidos. Nin- donde la indicación esté basada en el tamaño del defec-
guna de las tres opciones descritas en la literatura to, similar a como se hace en el tratamiento laparoscó-
considera este hecho, y todas utilizan una fijación parie- pico de la hernia incisional.
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Capítulo 68
Hernias de puertos laparoscópicos
Juan Carlos Arenas Reyes
cos, entre las cuales se incluye la aparición de hernias Se clasifican en tres tipos según el tiempo de desarrollo
en los orificios de colocación de los trocares utilizados y las estructuras anatómicas involucradas (cuadro
durante los procedimientos, que pueden ocasionar se- 68--1):
rias complicaciones, y la mayoría de las veces se requie-
re una nueva intervención quirúrgica para la resolución S Aparición temprana. En periodos cortos des-
de dichas hernias. pués de la cirugía; usualmente se presenta con
El primer reporte de la aparición de hernias en los cuadros de obstrucción intestinal.
puertos laparoscópicos fue realizado por Fear,1 quien en S Aparición tardía. Indica la dehiscencia del plano
los procedimientos de laparoscopia diagnóstica en gine- aponeurótico anterior y posterior, con la presencia
cología reconoció un gran espectro de posibilidades en de un saco herniario constituido por peritoneo. Se
la presentación clínica de las mismas. Se estima que su desarrolla varios meses después de la cirugía.
587
588 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 68)
S Especiales. Implican la dehiscencia de toda la pa- realización del procedimiento o que hayan requerido la
red abdominal y la protrusión de asas intestinales ampliación del abordaje para la extracción de los espe-
u otra estructura del contenido intraabdominal címenes.
(como el epiplón) a través del sitio donde se reali-
zó la inserción de los trocares. No está presente un
saco herniario. Tipo de trocar
En los pacientes con comorbilidad asociada, como la El sistema de trocares se compone casi siempre de una
obesidad, siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad cánula externa o puerto y un obturador interno, que es
de hernias de Richter, debido al engrosamiento que el que comúnmente se menciona como trocar con pun-
existe en el peritoneo y el espacio preperitoneal a pesar tas romas o cortantes. Existen de diversos tipos, pero en-
del adecuado cierre aponeurótico. tre los más comunes se incluyen los de diseño piramidal
de tres lados, los de tipo cónico y los de punta híbrida,
lo cual resulta en variaciones del tamaño y la lesión pro-
ducida sobre la aponeurosis y los grupos musculares. En
PATOGENIA
este contexto se ha observado que los sistemas cónicos
y atraumáticos producen una menor área de lesión (de
10 a 12 mm2) que los de tipo piramidal y cortante (de 18
a 27 mm2), y aparentemente los de tipo cortante se han
Pueden dividirse en dos grupos: las relacionadas con los
asociado con un mayor porcentaje de hernias de puerto
factores técnicos y las relacionadas con el paciente.
laparoscópico en comparación con trocares de punta ro-
ma (1.8 vs. 0.2%). Esto se basa en que los trocares de
punta roma al entrar separan el músculo, al contrario de
Factores técnicos los de punta cortante, por lo que al retirarlos el músculo
regresa a su posición original de manera espontánea
S Tamaño del trocar. protegiendo el sitio de punción.
S Tipo de trocar.
S Cierre del abordaje.
S Técnica de neumoperitoneo. Técnica del neumoperitoneo
S Ampliación del abordaje.
S Efectos del neumoperitoneo. En relación a la forma de establecimiento del neumope-
S Localización de los trocares. ritoneo mediante aguja de Veress (técnica cerrada) o con
la inserción del trocar tipo Hasson (técnica abierta), se
ha probado en algunos estudios un mayor número de
Tamaño del trocar hernias de puerto laparoscópico con la técnica con aguja
de Veress, debido a que en la técnica abierta por lo gene-
Se acepta que los trocares mayores de 5 mm (10 y 12 ral se facilita al final de la cirugía el cierre de la aponeu-
mm) se relacionan directamente con el riesgo de apari- rosis posterior, al ser más grande la herida.
ción de hernias en 96% de los casos de hernias de puerto
y sólo 4% corresponden a trocares de menor tamaño. No
debe descartarse que los primeros conlleven la presen- Cierre aponeurótico
cia de hernias, sobre todo de Richter, en pacientes pediá-
tricos o en procedimientos de larga duración donde se Está ampliamente recomendado el cierre de los puertos
haya utilizado un trocar de estas características para la mayores de 5 mm, sin excluir por completo a los de
Hernias de puertos laparoscópicos 589
Figura 68--1. Técnica de Stringer para cierre de puertos laparoscópicos. Modificada de Stringer et al.: New closure technique for
lateral operative laparoscopic trocar sites. Surg Endosc 1995;9:838--840.
menor tamaño. El cierre debe ser completo, en todo el Ampliación de los abordajes
espesor de las capas de la pared abdominal, ya que los
cierres incompletos favorecen la aparición de hernias Esto se hace normalmente para la extracción de la pieza
tipo Richter, especialmente en los trocares colocados en quirúrgica, sobre todo si es de gran tamaño, lo cual re-
las partes laterales del abdomen. Para este efecto se han sulta en una elongación de los planos aponeuróticos y
desarrollado varios métodos, como el descrito por musculares.
Stringer (figura 68--1), y dispositivos para el cierre de
los orificios —como EndocloseR y aguja de Des-
Efectos del neumoperitoneo
champs, entre otros. El cierre de puertos disminuye en
gran medida la aparición de hernias hasta 0.6% inde- Al término del evento quirúrgico y de la extracción de
pendientemente del material con el cual se realice la su- los trocares el CO2 se evacúa descontroladamente y fa-
tura, en comparación con la incidencia de 1.5% cuando vorece la protrusión de elementos de la cavidad abdo-
no se realiza el cierre de puertos. minal hacia la pared, los cuales pueden quedar atrapa-
dos debido al efecto de succión y a la contracción
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
muscular.
Localización de los trocares
Los sitios más comunes de aparición de hernias de puer- Factores del paciente
to incluyen la línea media y el ombligo en 82% y en
S Obesidad.
otras zonas de 18%, para lo que se han formulado dos
S Nutrición.
hipótesis: primera, a diferencia de la línea media, las
S Infección del sitio de la herida quirúrgica.
zonas laterales cuentan con diversos planos musculares,
y las asas de intestino delgado están en menor contacto
con esta zona de la pared, lo cual en teoría disminuye el Obesidad
riesgo de aparición de hernias en esta zona; segunda,
existe una mayor tendencia a utilizar trocares de mayor Los pacientes con obesidad mórbida están en mayor
tamaño en esta ubicación que en las zonas laterales. riesgo de desarrollar hernias, sobre todo de tipo preperi-
590 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 68)
Figura 68--2. Diferentes pacientes con hernias de puerto (en azul las incisiones de puertos sin hernia y en rojo las incisiones con
hernia).
toneal, debido a un sustancial incremento en este espa- dimientos laparoscópicos los rangos de hernias de puer-
cio, a la elevada presión intraabdominal y a que existe tos varían de 0 a 3.9% (figuras 68--2 y 68--3).
una mayor tendencia a un cierre inadecuado de los puer-
tos de acceso.
DIAGNÓSTICO
Nutrición
El diagnóstico debe contar con un alto índice de sospe-
Igual que ocurre en diversas entidades, este factor se re- cha, sobre todo en el periodo posquirúrgico inmediato.
laciona con la cicatrización de las heridas, aunque no Hay que tomar en cuenta que la falta de aumento de vo-
existen reportes que lo analicen estrechamente en cuan- lumen en la zona del puerto no excluye la presencia del
to al desarrollo de las hernias. defecto herniario, sobre todo si éste es preperitoneal,
con el fin de evitar complicaciones tan graves como las
hernias estranguladas y el desarrollo de fascitis necro-
sante, que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
Infección del sitio de la herida quirúrgica
Igual que ocurre en el resto de las hernias, la mayoría
se diagnostican clínicamente y sólo un porcentaje pe-
La zona más frecuente de aparición es la umbilical y se queño (de 1 a 3%) requieren estudios complementarios,
considera un factor de riesgo para el desarrollo de her- como tomografía axial computarizada (figura 68--4), ul-
nias debido a la lesión tisular que se produce. trasonido o resonancia magnética nuclear, para diag-
nosticarlas o ver sus características.
A B
Figura 68--3. Pacientes con hernias de puertos laparoscópicos. A. Paciente femenina que desarrolló una hernia de puerto un año
después de una plastia incisional laparoscópica. B. Paciente masculino con hernia de puerto laparoscópico en la línea media pos-
terior a la funduplicatura laparoscópica en el puerto de la cámara.
los datos más importantes para la decisión del trata- peritoneal o un dispositivo ProleneR Hernia System
miento urgente de esta patología es la aparición del cua- (PHS) o UltraproR Hernia System (UHS) (figura 68--5)
dro obstructivo, el cual se ha observado de manera más si el orificio es de pequeño a moderado, o bien utilizar
temprana en presencia de hernias (ocho días) que de un cono o plug, aunque esta última opción es la menos
adherencias (25 días). Esto sugiere que ante la presencia recomendable debido a los problemas relacionados con
temprana de cuadros obstructivos posterior a una ciru- el cono en una zona diferente a la región inguinal.
gía laparoscópica debe sospecharse siempre la apari-
ción de algún tipo de hernia de puerto laparoscópico.
La técnica quirúrgica para reparar estas hernias o PREVENCIÓN
eventraciones es similar a la de cualquier hernia incisio-
nal. Debe utilizarse material protésico, puesto que la
aparición de una hernia de estas características indica la
presencia de problemas asociados o deficiencias de co- Entre las medidas de prevención que se recomiendan
lágena que harán que un cierre simple aumente la posi- para evitar la formación de hernias de puerto laparoscó-
bilidad de recidivas. Se sugiere colocar una malla pre- pico se incluyen las siguientes:
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 68--4. TAC que muestra una hernia de puerto laparoscópico posterior a la colecistectomía laparoscópica, con orificio
pequeño y un gran saco herniario incarcerado y estrangulado.
592 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 68)
A B
C D
Figura 68--5. Paciente con hernia por puerto laparoscópico, subcostal izquierda, posterior a una funduplicatura laparoscópica.
A. El saco herniario y el anillo aún son pequeños. B y C. Se repara con la colocación de un ProleneR Hernia System. D. Paciente
con hernia de puerto reparado con un UltraproR Hernia System.
1. Cierre de todos los abordajes mayores de 5 mm, Además de estas recomendaciones, en los pacientes con
independientemente de su localización, en todo el alto riesgo de que se produzca una hernia de puerto se
espesor de la pared, incluyendo el peritoneo. ha sugerido que se coloque en forma profiláctica una
2. Se debe prestar especial atención al cierre del malla; ya existen dos o tres dispositivos que se introdu-
puerto umbilical, ya que éste es el principal sitio cen a través del trocar laparoscópico antes de ser retira-
de hernias de puerto. En ocasiones se dejan pasar do, lo cual en teoría evitará que el índice de estas hernias
inadvertidas hernias umbilicales primarias. siga aumentando.
3. En el paciente pediátrico debe intentarse el cierre Existe una forma adicional de prevención de hernias
de cualquier abordaje, independientemente de la que al modificar la técnica de realización del neumope-
localización y del tamaño del trocar. ritoneo, en especial en la técnica abierta, incluiría:
4. Extracción lenta de todo el CO2 contenido en la
cavidad, antes de la extracción de los trocares, con 1. Colocar el trocar a través de una incisión semilu-
el fin de evitar la protrusión de elementos de la ca- nar periumbilical.
vidad abdominal hacia los orificios de los trocares. 2. Abrir la aponeurosis anterior.
5. Realizar la extracción de los trocares bajo visión 3. Retraer el músculo recto.
directa. 4. Abrir la aponeurosis posterior y el peritoneo. Al
6. Aunque la emergencia anestésica no sea un factor término del procedimiento el músculo regresará a
intrínseco al evento quirúrgico propiamente dicho su posición original al retirar el trocar, lo que ofre-
y no dependa del cirujano, se espera que sea con- cerá una adecuada protección al cierre de ambas
trolada y lo menos abrupta posible. capas de aponeurosis (anterior y posterior).
Hernias de puertos laparoscópicos 593
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
594 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 68)
Capítulo 69
Gastrosquisis y onfalocele
Alejandro González Padilla
595
596 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 69)
Cuadro 69--1.
Característica Gastrosquisis Onfalocele
Sitio del defecto A la derecha del cordón En el ombligo
Implantación del cordón Normal Encima del saco herniario
Tamaño del defecto Entre 2 y 4 cm Mayor de 4 cm
Saco herniario Ausente Presente
Contenido Estómago e intestino Hígado, bazo, intestinos
Prematurez Muy frecuente Ocasionalmente
Alteraciones intestinales Edema severo, malrotación Malrotación
Anomalías asociadas Rara vez Muy frecuentes
Anomalías intelectuales No Sí
DETECCIÓN PRENATAL
MANEJO
Gastrosquisis
Figura 69--4. Malla de Schuster. Cortesía del Dr. Ricardo Ordorica Flores.
Si no es posible el cierre directo se debe fabricar un vidad abdominal. Posteriormente se pliega el silo cada
silo con material sintético (SilasticR) (figuras 69--4 y tercer día vigilando la presión intraabdominal y por lo
69--5); se separa la piel de la pared abdominal amplian- general entre 6 y 10 días después se puede cerrar final-
do el defecto de la pared, se sutura el silo de SilasticR mente la cavidad abdominal con puntos separados en la
a la aponeurosis y se cierra en su parte distal. Dicho silo capa aponeurótica, suturando el celular subcutáneo y la
contiene las asas intestinales en un ambiente estéril; se piel por separado. Algunos pacientes requieren intuba-
cubren éstas con una gasa y esparadrapo con Isodine ción y asistencia ventilatoria (figura 69--6).
y se coloca una venda que se cuelga del techo de la ter- El paciente suele presentar un retardo importante en
mocuna o incubadora para facilitar que crezca la cavi- iniciar la peristalsis, por lo que requiere nutrición paren-
dad y que no ocasione compresión por peso sobre la ca- teral durante todo el tiempo hasta que tolere la vía oral.
Figura 69--5. Colocación de silo de SilasticR, elaborado con una bolsa de suero. Cortesía del Dr. Ricardo Ordorica Flores.
Gastrosquisis y onfalocele 599
Figura 69--6. Técnica de cierre después de retirar la malla. Cortesía del Dr. Ricardo Ordorica Flores.
Figura 69--7. Paciente en el posoperatorio inmediato por Figura 69--8. Onfalocele. Cortesía del Dr. Ricardo Ordorica
cierre directo. Cortesía del Dr. Ricardo Ordorica Flores. Flores.
600 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 69)
y acartonadas. En caso contrario se deja una enterosto- térmica y hemodinámica. En estos pacientes es impor-
mía en el momento del cierre con apertura tardía y cuan- tante descartar malformaciones congénitas asociadas,
do el paciente esté en condiciones se repara el defecto cardiopatías, síndrome de Beckwith--Wiedemann, y al-
(figura 69--7). teraciones cromosómicas (figura 69--8).
Las complicaciones de estos pacientes se deben a los En los casos en que el defecto es pequeño o mediano
múltiples abordajes que sufren, a la cirugía misma, a in- es posible el cierre directo de la pared, con un pronóstico
tubaciones, asistencia ventilatoria, catéter y nutrición excelente. En los casos con defecto grande se han usado
parenteral; a catéteres en vejiga, estómago, venas y arte- diferentes técnicas, como facilitar la epitelización del
rias, por lo que pueden sufrir de sepsis, neumotórax, co- saco, lo cual deja un defecto herniario gigante y sólo re-
langitis, problemas metabólicos, etc., lo que hace que trasa el tratamiento definitivo para etapas posteriores de
deban ser atendidos en centros de tercer nivel para me- la vida y consume mucho tiempo. Se recomienda la fa-
jorar su pronóstico. Actualmente en los centros especia- bricación de silos con material de SilasticR y el cierre
lizados se tiene una excelente sobrevida (90%) y una por etapas (como se describió en la gastrosquisis) hasta
morbilidad aceptable. ampliar la cavidad abdominal y permitir el cierre direc-
to. En estos pacientes el inicio de la vía oral es más tem-
Onfalocele prano que en la gastrosquisis.
Se pueden presentar las mismas complicaciones que
Por lo general el manejo de estos pacientes es muy simi- se mencionaron para la gastrosquisis más las inherentes
lar al de los pacientes con gastrosquisis, sólo que en el a las anomalías congénitas asociadas. El pronóstico
onfalocele se tiene la ventaja de que la cubierta de am- también es muy bueno si se cuenta con los recursos hu-
nios protege los intestinos y esto mejora la estabilidad manos y tecnológicos de un centro de tercer nivel.
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Sección VI
Misceláneos
603
604 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 70)
de los pacientes varones sufren de prostatismo y las pa- Cuadro 70--1. Principales comorbilidades en
cientes mujeres de incontinencia urinaria. el paciente anciano con defectos de la pared
En lo que respecta al manejo de la agenda de consulta abdominal
del especialista, es necesario considerar darles priori- Principales comorbilidades
dad a estos pacientes para que sean valorados lo antes
Sobrepeso IMC > 30 66%
posible, ya que institucionalmente puede haber agendas
Hipertensión arterial 33%
recargadas por semanas a meses para su valoración en Dislipidemia 15%
la consulta y esto es inadmisible en estos pacientes, por Diabetes mellitus 12%
su mayor incidencia de complicaciones. En lo que res- Cáncer 4%
pecta a la agenda de programación, debe recalcarse la Cardiopatía isquémica 2%
importancia de programar electivamente y lo antes po- Insuficiencia renal crónica 2%
sible a este grupo de pacientes, ya que la incarceración
tiene una inaceptable morbilidad total de hasta 41.5%,
una morbilidad grave de 9.6% y una mortalidad global De igual manera, la presentación de las hernias con
de 3.4%.7 respecto a su manifestación única o múltiple sigue un
patrón muy peculiar en el paciente anciano (figura
70--1): la hernia única se ha presentado en 182 (51%) ca-
sos, la hernia inguinal bilateral en 44 (12%) y la combi-
EPIDEMIOLOGÍA nación de dos hernias o más en el mismo paciente en 132
(37%).
Es importante hacer notar que la detección de hernias
múltiples y bilaterales suma 49% de los casos atendi-
La manifestación y la localización de los diferentes de- dos, lo cual responde a una exploración física minuciosa
fectos de la pared abdominal varían en forma importan- que incluía la revisión de todas las áreas probables de
te con respecto a la población general cuando se analiza desarrollar defectos herniarios, independientemente de
su ubicación, así como su presentación, en lo que res- que el paciente hubiera referido molestias o no en estos
pecta a número de defectos y tamaño de éstos. sitios potenciales de presentación.
Los resultados de cuatro años continuos en la aten- Es importante, dada la incidencia, pensar en la multi-
ción de pacientes mayores de 65 años de edad le permi- plicidad de hernias en el paciente anciano, sobre todo
ten al autor de este capítulo valorar y analizar su com- ante la presencia de hernias umbilicales concomitantes,
portamiento y sus resultados cuando se manejan en un multiplicidad de defectos en las hernias incisionales o
centro especializado y son atendidos exclusivamente recidivantes y, sobre todo, con bilateralidad en las her-
por cirujanos de hernia. Se han realizado 443 procedi- nias inguinales (figura 70--2).
mientos con una distribución de 150 hernias ventrales
(34%), 158 casos de inguinales (35%), ocho casos de
hernias femorales y 127 de umbilicales (29%). Es im-
portante puntualizar que en varios casos se presentaron Inguinal
bilateral
diferentes combinaciones de defectos herniarios en el 10%
mismo paciente.
Las comorbilidades con que se presentan los pacien- Ventral
34% Inguinal
tes en el momento de la consulta tienen una gran diversi- 24%
dad. El autor y su grupo de estudio han encontrado 47
diagnósticos diferentes, desde las comorbilidades más
comunes (como el sobrepeso y la hipertensión arterial) Umbilical
hasta aquellas poco frecuentes o raras (como miastenia 29%
Femoral
gravis y espondilitis anquilosante). En lo que respecta 2%
Inguinal
a las enfermedades acompañantes más frecuentes, el so- recidivante
brepeso y la obesidad se presentan en 66% de los casos, 1%
la hipertensión arterial en 33%, la dislipidemia en 15%, Figura 70--1. Presentación de hernias en el paciente ancia-
la diabetes mellitus en 12%, el cáncer en 4%, la cardio- no de acuerdo con su ubicación y su tipo. Se observan her-
patía isquémica en 2% y la insuficiencia renal crónica nias ventrales y umbilicales en 63% e inguinofemorales en
en 2% (cuadro 70--1). 37% de ellos.
Hernioplastia en el paciente anciano 605
Inguinales
bilaterales
12%
Hernias
únicas Hernias
51% múltiples
37%
Hay que tomar en cuenta que los pacientes ancianos in- nia de la pared abdominal no difiere de la realizada en
tervenidos por hernia inguinal programada tienen una el resto de los adultos; sin embargo, deberá tenerse en
similar calidad de vida a largo plazo que la población cuenta que las hernias poco frecuentes se presentan
general sana de la misma edad.2 El paciente anciano de- principalmente en este grupo de pacientes, así que siem-
manda una valoración integral en el sentido de que con pre se hará hincapié en buscar hernias femorales, epi-
frecuencia su principal riesgo operatorio no será la her- gástricas, de Spiegel y lumbares, pero sobre todo una re-
nia por tratar, sino la comorbilidad que la acompañe. visión exhaustiva de cicatrices quirúrgicas en busca de
Los exámenes preoperatorios de rutina no bastan, se re- hernias incisionales, sin importar el tiempo transcurrido
quiere una historia clínica completa, teniendo cuidado desde la operación hasta el momento en que el médico
de nunca atender a un paciente sin que esté acompañado realice su evaluación.
de la persona más cercana a él, ya que estos pacientes a
menudo son portadores de alguna enfermedad cerebro-
degenerativa que les impide recordar eventos de impor-
tancia (figura 70--3) y son de relevancia en el interroga-
torio. Además, en no pocas ocasiones algunos de estos
pacientes tienden a minimizar u ocultar voluntariamen-
te información en el momento de ser entrevistados. De
igual manera, el paciente no recordará o no entenderá
las indicaciones que el médico pretende que sean segui-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
pacientes por falta de proteínas, específicamente colá- Hematomas 6 Dolor inguinal posoperatorio 5
RESULTADOS
39%
22%
ciente y una exploración adecuada durante el procedi- sabios” aun en su enfermedad, no dejan de enseñar cada
miento quirúrgico ofrecerán hallazgos frecuentes de pa- instante que se comparte con ellos en la consulta o en el
tologías no sospechadas. La distribución es peculiar en quirófano.
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614 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 71)
Capítulo 72
Manejo de la infección
en hernioplastias con malla
Juan Carlos Mayagoitia González, Gerardo Gil Galindo
La infección del sitio quirúrgico que involucra a la pró- El grupo de Jezupovs reportó, en un estudio de 423 ma-
tesis utilizada para la reparación de una hernia inguinal llas implantadas, un riesgo de infección superficial de
o incisional representa un evento indeseable en la ade- 1.65% y de infección profunda de 0.94% con un even-
cuada evolución del procedimiento y, por ende, para el tual compromiso del material protésico, a diferencia de
paciente, tal como sucede en cualquier procedimiento las infecciones superficiales.15
quirúrgico, independientemente de su grado de comple- La presencia de una prótesis de cualquier tipo utili-
jidad o de la región que se comprometa. La importancia zada en la reparación herniaria no favorece por sí misma
de que se presente infección en una región operada de la aparición de infección;3 sin embargo, una vez estable-
hernia de la pared abdominal con o sin malla será la de cida la infección el tipo de malla (su estructura micropo-
aumentar las posibilidades de una recidiva temprana o rosa o macroporosa) sí tiene un papel preponderante en
tardía a pesar de que esta infección se controle adecua- la facilidad o dificultad para el control o la persistencia
damente.1 de la misma.
De acuerdo con la literatura mundial, y tomando en Las mallas monofilamento macroporo con tejido am-
cuenta tanto cirugías electivas como urgentes, las infec- plio (polipropileno pesado o ligero con poros mayores
ciones de herida quirúrgica poshernioplastia represen- de 75 micras y tejido de más de 2.5 mm) y poliéster mo-
tan un promedio de 3 a 4% para las hernias inguinales nofilamento tienen menor tendencia a la infección, por
y de 8 a 14% para las hernias incisionales, con rangos permitir el paso de macrófagos (10 micras) y una ade-
muy amplios2 que dependen, entre otras cosas, del am- cuada fibroplasia y angiogénesis. Cuando se infecta el
biente hospitalario donde se trabaje. tejido circundante tienen una resistencia adecuada a la
A pesar de estos promedios aparentemente elevados, colonización aunque en sus fibras pueden quedar adhe-
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las estadísticas de varias publicaciones muestran por- ridas algunas bacterias formadoras de biofilms (de los
centajes menores en cirujanos que se dedican primor- que se tratará más adelante).4,5
dialmente al manejo de las hernias, con cifras de 1 a 2% Le siguen en resistencia las mallas multifilamento,
para inguinales y de 3 a 5% para incisionales abier- como las de la nueva generación de poliéster bidimen-
tas.13,14 sional o tridimensional, así como las mallas de polipro-
En cirugía laparoscópica, si bien casi se han elimina- pileno denso y tejido cerrado (menor de 2.5 mm), pues
do las infecciones superficiales de las incisiones de se sabe que las áreas de multifilamento o tejido muy es-
puertos, se siguen presentando infecciones profundas trecho impiden la penetración de macrófagos que con-
que involucran al material protésico, aunque sus cifras trolen adecuadamente la presencia bacteriana en esos
y porcentajes no han sido difundidos ampliamente. sitios.4,5
615
616 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
Biofilms
Figura 72--2. Costumbre actual de usar el cubreboca sin tapar la nariz en la mayoría de los quirófanos.
cos de los cuales están formadas casi todas las mallas. siendo controversial, y se ha comprobado con base en
Esta cápsula o matriz polimérica le confiere una resis- metaanálisis8 que su uso rutinario en pacientes que se-
tencia a la acción de los antibióticos de uso común, y rán sometidos a hernioplastia inguinal abierta (con o sin
precisamente las bacterias que más se cultivan en los malla) o laparoscópica no incide en una disminución de
exudados de heridas quirúrgicas infectadas poshernio- la frecuencia de infección del sitio quirúrgico. Las reco-
plastias (Staphylococcus aureus, Enterococcus, Pro- mendaciones indican que sólo deben aplicarse en los
teus mirabilis, Pseudomonas aeruginosa y Candida) pacientes con factores de riesgo bien conocidos (inmu-
son las que forman estos biofilms (figura 72--5). En de- nocomprometidos, diabéticos, ancianos, desnutridos,
terminado momento, de acuerdo con las condiciones obesos y aquellos que tengan una recidiva producto de
del paciente y del medio local, rompen su cápsula y se una infección previa), que se operen en un hospital que
reproducen, existiendo la posibilidad de causar una in- maneje cirugías contaminadas en forma rutinaria o ten-
fección o la formación de más biofilms que perpetúen el ga altos índices de infecciones de sitio quirúrgico.
mismo ciclo. Esto explica la aparición de infecciones Por otro lado, los metaanálisis dan resultados susten-
tardías que con frecuencia se observan en pacientes ope- tables a favor de su beneficio en hernias ventrales e inci-
rados con plastias de pared donde se utilizó una malla.1 sionales, y se sugiere que por el momento se haga el uso
profiláctico de antibióticos en forma rutinaria en todos
los pacientes con este tipo de hernia e incluso se le siga
PROFILAXIS ANTIBIÓTICA durante su periodo de hospitalización, en caso de facto-
res de riesgo como los mencionados en la hernia ingui-
nal, y se continúe por un lapso de entre 7 y 10 días.1
Aunque los infectólogos sustentan que todas las pro-
La utilización de antibioticoterapia profiláctica sigue filaxis deben efectuarse con cefalosporinas o quinolo-
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Figura 72--3. En muchos quirófanos el personal se lava las manos antes de la cirugía con material no autorizado, como jabones
comunes, con la excusa de que las sustancias antisépticas “les irritan las manos”.
618 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
Figura 72--4. Un error frecuente es abrir el material protésico mucho tiempo antes de que vaya a ser utilizado, lo que aumenta
el tiempo de exposición al aire del medio ambiente, y colocarlo sobre compresas antes de usarlo o en el momento de estar realizan-
do la plastia.
da abierta con los cuidados generales correspondientes, mente en forma empírica, y se valora su cambio al
usualmente sin antibióticos a menos que el paciente pre- tener el resultado del cultivo y del antibiograma.
sente alguno de los factores de riesgo ya mencionados Si el proceso se resuelve por granulación o cierre
o evolucione con datos de infección profunda o sepsis, diferido se requiere observación a largo plazo de
para lo cual servirá el cultivo tomado en el momento de la integridad de la plastia. En caso de que no se re-
la desbridación, esperando hasta su resolución comple- suelva completamente y persista infección cróni-
ta por granulación o cierre diferido. ca con fistulizaciones se pensará en el retiro de la
La tendencia actual con las heridas infectadas, más malla.
que a curarlas con soluciones antisépticas que causan b. Con datos sistémicos de sepsis. Desbridación,
irritación y perpetúan la infección (especialmente con retiro de la malla, antibióticos, cuidados generales
la yodopovidona), es a lavarlas con simples irrigaciones de la herida y cuidados generales del paciente con
de solución salina dos o tres veces al día hasta su resolu- sepsis que en ocasiones incluyen el paso por UCI
ción. Una modalidad de irrigación con sustancias ioni- (figura 72--7).
zadas o superoxigenadas (MicrocynR o AquasepticR)
que no irritan los tejidos se puede utilizar con mejores Es importante comentar algunos aspectos controversia-
resultados que la solución simple. les en el manejo de las heridas infectadas (en especial
En ambos casos, tanto si no se formó absceso como cuando hay una malla implantada) que son de uso fre-
si hubo que desbridar uno, deberá realizarse un segui- cuente, aunque algunos sin base científica:
miento a largo plazo para verificar la integridad de la
plastia y la presencia de infecciones o recidivas tardías. S Adición de antibiótico a las soluciones para la-
var la herida: no se ha demostrado su beneficio,
y parece que sólo actúa como placebo y da una
Infección profunda de herida sensación de tranquilidad al cirujano y al paciente.
S Uso de sustancias hipertónicas locales (miel, sa-
Significa que el proceso infeccioso o el material puru- carosa, microesferas hidrofílicas o Psyllium
lento se encuentran en todos los planos que se trabajaron plantago): si bien han probado su efectividad sólo
durante la cirugía, incluyendo aponeurosis, músculo y en la fase exudativa de la infección, reduciendo el
peritoneo, involucrando al material protésico. El diag- tiempo de esta fase cuando son bien aplicadas y
nóstico inicial siempre será con una evaluación clínica con recambios frecuentes (cuatro a cinco veces al
y en algunos casos con tomografía axial computarizada día), únicamente actúan como cuerpo extraño y
o ultrasonido, para ver la magnitud y la extensión del retardan la cicatrización cuando su uso se extiende
proceso. La conducta es desbridación inmediata y toma en la fase no exudativa o de granulación.
de cultivo (figura 72--6). S Sistema VAC: su utilidad está comprobada aun-
que es un manejo excesivo para las infecciones su-
a. Sin datos sistémicos de sepsis. Desbridación y perficiales. En infecciones profundas sólo debe
cuidados locales de la herida. Durante el proceso verificarse que no exista exposición de asas intes-
se valora si la malla puede ser salvada o removida. tinales, pues se ha documentado entre 22 y 30% de
Antibióticos sólo si hay factores de riesgo, inicial- aparición de fístulas intestinales o dehiscencias y
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Figura 72--6. Drenaje del absceso y posteriormente desbridación a demanda del área afectada donde se comprueba que la malla
esté involucrada en el proceso infeccioso.
620 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
Figura 72--7. Pacientes con infección del sitio de hernioplastia, presencia de necrosis de segmentos de piel y fascias con datos
de sepsis severa que ameritan manejo en la UCI.
fugas de anastomosis cuando fueron efectuadas facilidad. Se han evitado estas reinfecciones agre-
durante la hernioplastia si no se protegen dichas gando al lecho de la zona granulada implantes de
asas intestinales con alguna estructura anatómi- colágena más gentamicina (GaracollR)5 (figura
ca.1 De igual forma, debe evitarse aplicar el siste- 72--8).
ma de vacío en heridas donde la malla se encuentre
en contacto con los intestinos, pues dicho vacío Si se decide no hacer cierre diferido y dejar que granule
tiende a succionar las asas intestinales a través de completamente habrá que alertar al paciente que esto to-
los espacios del tejido de la malla, aumentando la mará más tiempo de lo habitual (rangos de 6 a 24 meses)
posibilidad de que se perfore una de ellas. por el mismo proceso de granulación anormal mencio-
S Cuando se controla el proceso infeccioso y se ini- nado anteriormente, más la presencia de la malla como
cia la granulación, pero ha existido exposición de cuerpo extraño. Tratando de evitar estos periodos largos
la malla, es recomendable esperar hasta que ésta de granulación, Gil ha modificado el manejo de las in-
esté bien cubierta con tejido de granulación antes fecciones iniciales superficiales o profundas con forma-
de intentar un cierre de la herida por segunda in- ción de absceso pero sin presencia de datos de sepsis,
tención, ya que por un mecanismo no muy bien en- haciendo sólo un drenaje mínimo del material purulen-
tendido que pudiera estar relacionado con la gra- to, retirando uno o dos puntos, colocando tubos de irri-
nulación alterada en sitios donde se implanta gación y succión, y haciendo estas irrigaciones/succio-
(formación de granuloma a cuerpo extraño peri- nes en forma ambulatoria dos o tres veces al día; con ello
protésico) estas heridas tienden a reinfectarse con ha logrado la resolución del cuadro infeccioso sin los in-
Figura 72--8. Herida y lecho con malla de polipropileno ya sin datos de infección. Se coloca un implante de colágena más gentami-
cina para hacer un cierre secundario sin riesgo de reinfección.
Manejo de la infección en hernioplastias con malla 621
Figura 72--9. Paciente que presentó absceso profundo. En la etapa inicial se drena a través de una pequeña incisión dejando un
tubo para irrigación y succión, con lo que se logra una recuperación menos prolongada.
convenientes del periodo de granulación abierta (figura cuando no se actúa en forma rápida, el siguiente estadio
72--9). Su inconveniente radica en el hecho de no poder será el de una peritonitis. Definitivamente, la vía de
valorar la zona afectada ni su evolución, con la posibili- abordaje para revisión y drenaje del absceso debe ser la
dad de que se agrave la situación si no se tiene una vigi- laparoscópica, con lavado del área operada y de la cavi-
lancia estrecha del paciente. dad si ya hubo contaminación, desbridación del tejido
necrótico, retiro de malla y material de fijación si se
considera conveniente, y finalmente drenaje de cavi-
Infección aguda posplastia laparoscópica dad. Se evaluará la necesidad de relaparoscopias de re-
visión y lavado de acuerdo con la evolución del paciente
Los aspectos básicos son los mismos, pero vale la pena hasta la resolución del cuadro infeccioso.
hacer algunas consideraciones respecto a los problemas
cuando los pacientes son operados por vía laparoscópi-
ca. Como ya se dijo, las infecciones de las heridas de RETIRO DE LA MALLA,
puertos laparoscópicos son raras y no afectan a la próte- EN INFECCIÓN AGUDA
sis por encontrarse muy distantes del sitio del defecto
herniario donde fue implantada la malla. Casi en su tota-
lidad son infecciones profundas que involucran el área
disecada del defecto herniario y la malla implantada, si- En apariencia podría pensarse que el estándar de oro en
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tios en donde se formará el material purulento. el manejo de un paciente operado de hernioplastia con
La presentación clínica varía, ya que habitualmente una infección de herida que involucra a la malla debería
no hay muchos signos locales de infección y sólo rara ser el retiro de dicho material, pues favorece que se alar-
vez el material purulento drena a la piel abriendo un tra- gue el periodo exudativo, con lo que se hace difícil que
yecto espontáneo por vía anterior. Su cuadro clínico es dicha herida sane. Sin embargo, esto no es así en la prác-
más bien el de un paciente con más dolor que el habitual tica. Por las publicaciones al respecto existe evidencia
en la región operada con hipertermia, datos incipientes de que el manejo conservador de las heridas quirúrgicas
de sepsis e íleo paralítico reflejo prolongado. En ocasio- infectadas con la presencia de una malla evolucionan
nes se ha observado a pacientes con síntomas insidiosos hacia el éxito en un porcentaje de 50 a 70% de los casos
que finalmente presentan estado de choque con mal pro- sin necesidad de retirar el material protésico.1 Más que
nóstico, antes de que se piense en un cuadro de infec- la presencia del material extraño (que en este caso se tra-
ción. Ya que la tendencia natural es a drenar el material ta de una malla), la composición física o el tipo de mate-
purulento en forma espontánea a la cavidad peritoneal rial protésico son la variable más significativa para pre-
622 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
Figura 72--10. A pesar de la infección franca en una malla macroporo y multifilamento, el manejo conservador con lavados fre-
cuentes llega a salvar la malla y se produce integración y granulación.
decir la evolución de la infección; es decir, hay su sitio a menos que estén francamente desprendidas de
materiales que definitivamente toleran mejor un proce- sus puntos de fijación.16
so infeccioso que otros, como los materiales macropo- Retirar una malla por un proceso infeccioso en el pe-
rosos y de monofilamento (figura 72--10), y por otro la- riodo posoperatorio inmediato llevará al paciente a una
do existen los que no toleran la presencia de un proceso recidiva en 100% de los casos; sin embargo, no se consi-
infeccioso, como los microporosos y los multifilamen- dera prudente intentar durante esta etapa exudativa una
tosos, que aunque llegaran a salvar la etapa aguda que- plastia con puntos de sutura, puesto que el proceso in-
darían colonizados por bacterias o biofilms, por lo que feccioso hará fracasar esta plastia por la colagenólisis
la erradicación del foco séptico sería prácticamente im- intensa de los tejidos en esta área. Si aún así se decide
posible. efectuarla, la sutura siempre deberá ser realizada con
Si la malla implantada es microporo (PTFEe) o mi- material monofilamento y no absorbible, para lograr el
cro--macroporo (poliéster tradicional) la mejor conduc- mínimo riesgo de colonización.
ta es retirarlo, pues rara vez se logrará salvarla (figura Siempre existe en estos casos la tentación de realizar
72--11). Todas las mallas macroporo deberán dejarse en una plastia con material protésico biológico (submuco-
Figura 72--11. Paciente con seis meses de operada e infección crónica de la malla de PTFEe; en el momento de realizar la explora-
ción quirúrgica se aprecia material purulento en su lecho. Este tipo de mallas microporosas nunca pueden salvarse en los procesos
infecciosos, siendo necesario retirarlas.
Manejo de la infección en hernioplastias con malla 623
Figura 72--12. Paciente femenina operada de hernia incisional en hipogastrio reparada con una malla compuesta (polipropileno
pesado más PTFEe). Cuatro meses después presentó un granuloma agudo, el cual al desbridarlo presentó un trayecto fistuloso
que va hacia la malla
624 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
presencia de colecciones, la posición de la malla o la sión anterior cuando fue realizada por vía abierta. Al lle-
presencia de meshomas que orientarán sobre el escena- gar al sitio de la malla implantada se tendrá cuidado de
rio que habrá que manejar (figura 72--13). retirar todos los segmentos de malla desprendidos o no
La única solución en estos casos crónicos es erradicar integrados, el material de fijación si aún existe, inclu-
el foco de contaminación, que es la malla, independien- yendo los dispositivos preperitoneales si fuera el caso
temente del tipo de que se trate. Ante la cronicidad todas (conos, hoja interna del PHS o UHS, o parches preperi-
las mallas, incluyendo las macroporo, deben ser retira- toneales), teniendo precaución en la disección de estos
das. Si además existiera alguna fístula intestinal se pro- segmentos de malla con elementos importantes como
cederá a las resecciones intestinales necesarias con sus arteria o vena iliaca, vejiga o conducto deferente, para
respectivas anastomosis (figura 72--14). evitar lesionarlos (figura 72--15). Se hará una desbrida-
Durante la intervención para el retiro del material ción de todo el tejido de granulación circundante. Siem-
protésico se aborda habitualmente por la misma inci- pre existen segmentos de malla que se encuentran bien
Figura 72--14. Retiro de malla por proceso infeccioso crónico y fístula intestinal que además requirió resecciones intestinales múl-
tiples.
Manejo de la infección en hernioplastias con malla 625
Figura 72--15. Infección crónica por plastia inguinal con técnica de cono y parche fabricado manualmente. Se aprecian los dos
trayectos fistulosos por los cuales drena material purulento. Momento de la cirugía en el que se retira el parche libre en forma de
malloma y el cono infectados.
integrados y sin evidencia de infección o colonización. cuando este anillo no está muy dilatado (figura 72--16).
En estos casos queda a criterio del cirujano dejarlos in Si se decide hacerlo por vía laparoscópica la ventaja es
situ si son de material monofilamento macroporo, pues que se tendrá una visualización completa del área opera-
la disección extensa podría causar un daño mayor, aun- da y la resección de la malla se hará siempre bajo visión
que siempre teniendo en mente que pudiera representar directa, aunque con los inconvenientes mencionados de
un foco de reaparición de la infección. Si el material es contaminación de la cavidad peritoneal, menor fuerza
microporo recomienda retirar la totalidad de la malla, de las tijeras para seccionar segmentos de malla y fibro-
incluyendo los segmentos que parezcan bien integra- sis intensa, y finalmente dificultad en el momento de la
dos, pues el riesgo de recidiva de la infección es grande. extracción de segmentos grandes o endurecidos de pró-
Si la hernioplastia inicial fue realizada por vía lapa- tesis por los trocares.
roscópica existe la controversia de abordar al paciente
por la misma vía laparoscópica o por vía anterior abierta
para el retiro de la prótesis. Hacerlo por vía abierta redu- CONDUCTA ANTE EL RETIRO DE
ce la posibilidad de contaminación de la cavidad perito- MALLA EN INFECCIONES CRÓNICAS
neal con material purulento y evita la situación de no po-
der extraer un segmento de malla endurecido o
meshoma a través de un trocar, lo que en ocasiones es
imposible. Facilita también la resección de la malla en Retiro de malla y plastia diferida
los sitios donde esté bien integrada. Sin embargo, si la
región afectada es la inguinal, esta maniobra de retiro de Son inconsistentes los reportes en relación al porcentaje
malla se tendrá que hacer a través del orificio inguinal de recidivas posterior al retiro de la malla en etapa tardía
interno, lo que en ocasiones es casi a ciegas, sobre todo de la cirugía por una colonización de la malla. Durante
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Figura 72--16. Paciente operado de plastia inguinal laparoscópica tipo TAPP dos años antes. Presenta infección tardía y aparición
de dos trayectos fistulosos. Se retira la malla de polipropileno por vía anterior a través del anillo inguinal profundo.
626 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
algún tiempo se pensó que al retirar una malla la reac- Retiro de malla y plastia
ción fibrosa creada por el tiempo de permanencia de es- con malla sintética
ta malla ocluiría el defecto herniario y haría poco facti-
ble una recidiva herniaria. En la actualidad se sabe que Parecería aventurado efectuar un retiro de malla por in-
esta posibilidad es mínima y sólo podría darse en defec- fección crónica y en el mismo instante realizar una nue-
tos herniarios iniciales mínimos y en pacientes sin alte- va plastia con material sintético. Evidentemente, esto
raciones de la colágena o herniosis. De lo contrario, este sólo se hará cuando el proceso infeccioso haya sido me-
tejido fibroso volverá a distenderse y habrá protrusión nor y se haya retirado en su totalidad la malla previa y
herniaria tarde o temprano casi en 100% de las ocasio- el tejido desvitalizado con un buen lavado de la región.
nes. Siempre se usará una malla monofilamento, macroporo
Si fue mucha la contaminación o la cantidad de mate- y de preferencia ligera de polipropileno. Las suturas re-
rial purulento encontrada deberá manejarse como una comendadas serán de monofilamento, de preferencia de
herida abierta con cierre por granulación o diferido. absorción lenta, o grapas absorbibles, cuando la vía de
acceso sea laparoscópica. No hay muchos casos de esta
conducta ni se han publicado, por lo que todos, inclu-
Retiro de malla y plastia yendo los del autor y su grupo, de momento son tan sólo
a tensión con suturas anecdóticos.
Tratando de disminuir la posibilidad de reinfección,
Cuando no existe mucha contaminación, granuloma o ellos han agregado en algunos de sus casos placas de co-
tejido desvitalizado, parecería que el efectuar una plas- lágena más gentamicina (GaracollR) (figura 72--17) a
tia inmediata con sutura sería lo menos agresivo y de al- manera de malla sobre la malla de polipropileno, tam-
ta efectividad. bién sin reinfecciones hasta el momento.
Si se elige esta modalidad hay algunos cuidados es- Otra modalidad de esta conducta es la realizada por
peciales, como no haber encontrado mucha contamina- Gil en la que efectúa una resección en bloque que inclu-
ción y utilizar sólo material de sutura monofilamento y ye cicatriz de piel, malla y tejido desvitalizado circun-
no absorbible. Los resultados de este tipo de conducta dante con técnica aislada que al final deje un campo qui-
son igualmente controversiales,10 pues en hernias ingui- rúrgico limpio, sin malla y sin contaminación para la
nales existe el reporte de Muschaweck en Alemania11 colocación de una malla ligera de polipropileno, con las
con recidivas inguinales de sólo 5%; sin embargo, la ex- mismas maniobras mencionadas anteriormente para su
periencia del autor es que 75% de estos casos inguinales fijación (figura 72--18). Para esta modalidad de resec-
recidivarán. En las hernias incisionales el porcentaje de ción en bloque es necesario tener una tomografía preo-
recidiva es comprensiblemente mayor y por lo tanto po- peratoria que muestre la extensión del proceso inflama-
co recomendable (80 a 100%). El autor no tiene reportes torio y delimitar el área de resección para lograr el retiro
del porcentaje de reinfecciones con esta modalidad de de la malla a ciegas.
manejo.
Ésta pudiera ser una de las pocas indicaciones reales de Parece increíble, pero no hay ninguna base científica
las mallas biológicas, pues al tolerar áreas contamina- que diga cuál es el tiempo adecuado para reoperar a un
das (no infectadas) puede servir para la realización de paciente al que se le haya retirado la malla por un proce-
una plastia inmediata. Sin embargo, deberá tenerse en so infeccioso agudo o crónico y que haya recidivado,
mente que estas mallas no tienen una permanencia cons- para asegurar que no tiene riesgo de reinfectarse. Se ha
tante, y en el término de 18 a 36 meses las mallas habrán tomado como base generalizada un periodo de espera de
desaparecido quedando sólo tejido nativo del paciente, seis meses, pero esta conducta no deja de tener aspectos
que de presentar herniosis estará condenado a una pro- empíricos.12
bable recidiva. Al realizar esta plastia habrá que recordar que, inde-
El cirujano deberá valorar el riesgo--beneficio de este pendientemente de si es inguinal o ventral, deberá efec-
tipo de malla. tuarse profilaxis antibiótica (por un mayor porcentaje
Manejo de la infección en hernioplastias con malla 627
Figura 72--17. Retiro de tapón y parche con infección crónica en los cuales se aprecia mínima presencia de material seropurulen-
to. Se decide efectuar en el mismo acto una plastia con técnica de Gilbert (PHS) y adición de un parche de colágena gentamicina
de protección.
de infecciones con el antecedente de infección previa), encuentra algún sitio con tejido de granuloma con o sin
usar mallas sintéticas no absorbibles, monofilamento, infección aparente quedará a criterio del cirujano seguir
macroporo, y fijación con suturas monofilamento de difiriendo el procedimiento o utilizar cualquiera de las
absorción lenta o grapas absorbibles. Si al reoperar se opciones ya mencionadas en el manejo del paciente.
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Figura 72--18. Resección en bloque y plastia inmediata. Hernioplastia subcostal infectada con malla de polipropileno. Se realiza
TAC y se valora el bloque por resecar cuidando de minimizar la posibilidad de contaminación para realizar una plastia inmediata
con nueva malla.
628 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 72)
Figura 72--19. En la parte superior, una erosión de malla de origen no infeccioso a tres años de operado. Se resecó el segmento
de malla, con lo que epitelizó rápidamente. Se perdió el seguimiento del paciente y se ignora si existió recidiva. En la parte inferior,
malla infectada y colonizada a los seis meses de la operación. Se retira el segmento de malla y tres meses después el defecto
herniario crece, ayudado por la contracción de la malla que agranda el orificio.
Figura 72--20. Maniobra para evitar resecar el área de malla expuesta, efectuando una apertura en la malla que permita la desbri-
dación. Se cierra al final de cada curación, y esto permite la adecuada reepitelización.
Manejo de la infección en hernioplastias con malla 629
MALLAS EXPUESTAS POR EROSIÓN Una maniobra ingeniosa descrita por Gil ha resuelto
DE PIEL DE ORIGEN INFECCIOSO este problema. En lugar de resecar el segmento de malla
O NO INFECCIOSO expuesta se efectúa un corte sobre la malla con bisturí
o tijera lo suficientemente grande para desbridar y le-
grar el lecho no cicatrizado y remover material fibrino-
purulento si lo hubiera. Al final de este procedimiento
se aproximan los bordes de la malla con puntos separa-
Como último tópico se describirá un problema que se dos de cualquier sutura monofilamento. De acuerdo con
presenta con relativa frecuencia después de desbridar su evolución, cada vez que sea necesario se retiran las
un absceso o cuando la cubierta de piel es delgada y sin suturas y se realiza una nueva curación, hasta que el le-
tejido celular subcutáneo en contacto directo con la ma- cho se encuentre limpio o se haya iniciado de nuevo su
lla, lo que genera erosión de la piel sin infección inicial, proceso de granulación, cubriendo la malla paulatina-
aunque con colonización posterior que impide su reepi- mente. Cuando se aprecie que ya no será necesario hacer
telización. estas maniobras de curación se cerrará definitivamente
Inicialmente el manejo de estas situaciones era rese- la apertura de la malla con sutura de polipropileno en
car el segmento de malla expuesto para poder desbridar surjete para que no exista la posibilidad de separación
el tejido infectado por debajo de ésta en los casos de in- de estos bordes. Si se detiene el proceso de granulación
fecciones, o en los casos de erosión espontánea por de- o de reepitelización se puede volver a efectuar este pro-
sesperación del cirujano y del paciente después de uno cedimiento (figura 72--20).
o dos años de estar esperando que se cubriera la malla
con tejido de granulación sin conseguirlo. En el caso de
resecar la malla en periodos tempranos de la plastia por
infecciones agudas era de esperarse la recidiva; sin em- CONCLUSIONES
bargo, se pensaba que en los casos que tenían más tiem-
po y no habían sido originados por infección recortar un
segmento pequeño tendría como protección el tejido fi-
brótico producido por la malla. Por un lado, el autor ya Paulatinamente se gana experiencia en el manejo de las
explicó que este material fibrótico no protege contra las infecciones de herida que involucran a las mallas utili-
recidivas y, por el otro, se dio cuenta de que una vez que zadas para el manejo de una hernioplastia. Muchos de
se retiraba un segmento, por pequeño que fuera, paulati- los procedimientos realizados hasta el momento no
namente iba creciendo debido a la contracción pasiva de cuentan del todo con bases científicas, pero la experien-
las mallas (20 a 40% en el transcurso de los primeros cia diaria, el ingenio y en ocasiones romper paradigmas
cinco años), lo que hace que en el término de 6 a 12 me- de manejo tradicional han llevado al autor y a su grupo
ses aparezca una recidiva y el defecto vaya creciendo a resolver el problema infeccioso y a salvar más mallas
poco a poco (figura 72--19). que eviten recidivas y reoperaciones.
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Capítulo 73
Tumores de la pared abdominal
Gerardo Gil Galindo
Incidencia
631
632 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 73)
En cuanto a la edad, puede presentarse desde los 10 poliposis familiar múltiple, ya que con frecuencia se
hasta los 40 años, presentándose con igual frecuencia en asocian e incluso pudiera conformarse el síndrome de
hombres y en mujeres menores de 15 años. Sin em- Gardner.
bargo, se ha descrito que en la mujer en la tercera década
de la vida es la presentación más frecuente, y se describe
de preferencia (94%) en mujeres que han tenido un hijo Diagnóstico
o más.3
La frecuencia de tumores desmoides en pacientes Una ecografía simple de pared abdominal ofrece poca
con poliposis familiar múltiple (PFM) es más alta y pue- información útil. El ultrasonido tendrá que ser en modo
de llegar hasta 10 a 20% vs. la población general. Una Doppler para que dé información respecto a la vascula-
persona con PFM tiene un riesgo de desarrollar tumor ridad de la tumoración y así permita descartar otras pa-
desmoide 852 veces mayor; incluso los tumores des- tologías, como endometriomas o hematomas. El endo-
moides son la segunda causa de muerte en pacientes con metrioma es rico en vasos, mientras que el desmoide
PFM, ya que aparecen también en forma intraabdomi- tiene una irrigación muy pobre y el hematoma es avas-
nal, de tal modo que comprometen estructuras y órga- cular.
nos vitales.4 Otro estudio indicado es una tomografía axial con-
trastada que permita ver dimensiones y planos involu-
crados para planear una cirugía reconstructiva en el
Cuadro clínico mismo tiempo quirúrgico. Si no se puede diferenciar de
hematomas o endometriomas a pesar de los estudios de
El paciente típico es una mujer en la tercera década de imagen se deberá practicar una biopsia con aguja fina o
la vida que tuvo un parto o cesárea reciente. Cuando se de tru--cut. La punción debe efectuarse en el sitio donde
trata de varones existe el antecedente de cirugía. se practicará la incisión quirúrgica, para que el sitio de
La manifestación principal es una tumoración más o punción sea incluido en la pieza. La TAC confirma que
menos definida, no reductible, de crecimiento lento y el tumor no sobrepasa la línea media (figura 73--2).
por lo general no es dolorosa. Cuando llega a doler es
porque existe compromiso nervioso. Suele verse más en Tratamiento
la región infraumbilical, y rara vez sobrepasa la línea
media; cuando se hace el diagnóstico generalmente el El objetivo del tratamiento quirúrgico consiste en reali-
tamaño es de 5 a 10 cm (figura 73--1). zar una resección amplia con márgenes libres de tumor
Cuando se está ante un desmoide clínicamente hay microscópico, y el cirujano siempre debe estar cons-
que ser acuciosos en la historia clínica y buscar datos de ciente de que este tipo de tumor es engañoso, pues se
puede caer en la tentación de hacer una resección más
limitada pero pagar el precio de la recidiva. Los márge-
Figura 73--1. Paciente masculino de 60 años de edad con Figura 73--2. Tomografía de paciente masculino de 60 años
tumor desmoide. En la figura 73--2 se muestra la tomografía de edad con tumor desmoide. Se aprecia que la línea media
de este paciente. no está rebasada.
Tumores de la pared abdominal 633
vecindad la pared abdominal es la más común. Que una trada y col. describen una tríada de dolor (asociado a
pared abdominal intacta sea asiento de una endometrio- menstruaciones, antecedente de cesárea y tumoración
sis es aún más raro. en la cicatriz) como altamente sugestiva de endometrio-
Se describen cifras de hasta 20%, lo cual se considera ma.15 Cuando la lesión es umbilical puede presentarse
alto. En el hospital del autor y su grupo esta frecuencia un leve sangrado transumbilical en cada ciclo mens-
es de sólo 5%. trual.
Loabat Geranpaye y col. reportan tres casos de endo-
metriosis primaria de la pared. La incidencia de endo-
metriosis de ombligo es de 0.05 a 1% de las endometrio- Diagnóstico
sis.13,14 La posibilidad de desarrollar un endometrioma
después de una cesárea es de 0.03 a 0.4%. Un cirujano habituado a ver patología de la pared abdo-
minal generalmente puede llegar al diagnóstico con los
datos clínicos sin problema; sin embargo, en caso de
Cuadro clínico duda pueden utilizarse las opciones de imagen.
Figura 73--4. Paciente con tumoración bajo una cicatriz de Figura 73--5. Ecografía de un endometrioma. Se identifica
cesárea. la lesión hipoecoica por arriba de aponeurosis.
Tumores de la pared abdominal 635
Pronóstico
Figura 73--7. Tomografía donde se aprecia una lesión de Figura 73--8. Corte de un endometrioma. Se puede apreciar
bordes mal definidos y densidad similar al músculo. el aspecto glandular y algo de hemorragia en la periferia.
636 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 73)
pica se han visto implantes de cáncer de vesícula en el A veces la primera manifestación de los tumores de
sitio de los trocares, lo que ha disminuido con el uso de origen intraabdominal es una metástasis al ombligo, co-
bolsas de extracción. nocida como nódulo de la hermana María José. Se ve
En ocasiones un gran tumor de colon puede invadir como una lesión oscura en el ombligo, no dolorosa y pé-
estructuras de la pared; en estos casos debe intentarse la trea. Generalmente proviene del tubo digestivo en el
extirpación de la lesión primaria y la afección de la pa- varón y del ovario en la mujer. El tratamiento de estas
red, aunque el pronóstico es malo. lesiones será dictado por la lesión primaria.
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Capítulo 74
Manejo estético--funcional de la pared
abdominal en eventroplastias
Claudio Darío Brandi
Actualmente se puede observar cómo las incisiones que requieren una incisión mediana para resolver su
se han ido adaptando a la moda de los trajes de baño y eventración o porque presentan una cicatriz mediana
a la ropa interior femenina; esta última es la que marca previa. No logran resecciones dermocutáneas tan gran-
la tendencia y la necesidad.13--15 En tanto que las incisio- des como las horizontales y no se pueden disimular bajo
nes fueron cambiando, permanecen invariables los otros la ropa interior femenina.
pasos de la DL, que incluyen la disección con despega- Las incisiones combinadas (en ancla o flor de lis) es-
miento del colgajo dermocutáneo superior, la transposi- tarían indicadas cuando existe gran exceso adiposo o
ción umbilical y la plicatura de los rectos. varias cicatrices. Éstas permiten compensar las “orejas
Hoy en día se usa más el término abdominoplastia. de perro” y otros pliegues cutáneos en pacientes obesos
Comprende una amplia variedad de técnicas, desde la que no se logran corregir con una incisión horizontal
simple resección elíptica horizontal suprapúbica, para única (figura 74--2).
637
638 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 74)
A B C
D E
Figura 74--1. A. Dermolipectomía por necesidad en una paciente superobesa. El colgajo dermocutáneo es colgado por medio
de ganchos de carnicería de un arco balcánico ortopédico. B, C. Incisión horizontal sin fines estéticos. D, E. Plastia de eventracio-
nes con malla de polipropileno intraperitoneal sobre epiplón. (Dr. Alejandro Copello, 1985.)
En general, a la gran mayoría de los pacientes se les dermograso superior hasta el reborde costal con desin-
puede ofrecer una incisión horizontal baja entre ambas serción del ombligo. Este tipo de abordaje permite repa-
espinas iliacas y realizar despegamiento del colgajo rar con facilidad tanto las Ev laterales como las media-
les desde el pubis al xifoides con cualquier tipo de
técnica de hernioplastia.3
La decisión del tipo de incisión depende de la obesi-
dad del paciente, las cicatrices previas, la ubicación del
defecto y fundamentalmente de la experiencia del ciru-
jano.3
REDUCCIÓN DE PESO
Cuadro 74--1. Valores del índice S Heparina de bajo peso molecular (ClexaneR 40
de masa corporal (IMC) mg SC) 12 h antes de la cirugía y cada 12 h luego
IMC Grado
de la cirugía hasta iniciar la deambulación.
S Durante la cirugía, medias elásticas o bombas de
≤ 18.5 Por debajo del peso teórico elastocompresión.
18.5 a 24.9 Saludable, adecuado
S Profilaxis antibiótica: cefalosporina, 1 g endove-
25 a 29.5 Con sobrepeso
noso durante la inducción anestésica; se repite
30 a 39.5 Obeso
cada tres o cuatro horas mientras dura la cirugía.
≥ 40 Obesidad mórbida, extrema o de alto riesgo
Se suspende en el PO inmediato.
Figura 74--3. Tres vistas del defecto abdominal (eventración infraumbilical) con marcación de la dermolipectomía.
acto. Es frecuente indicarla en grandes obesos que ha- zan así el límite superior y el inferior de la resección.
yan perdido muchos kilogramos por cirugía bariátrica, Esta maniobra permite estimar la tensión de ambos bor-
pues suelen presentar grandes pliegues cutáneos que no des en el momento del cierre1 (figura 74--5).
podrían ser resueltos satisfactoriamente con un aborda-
je anterior.1
La marcación anterior no difiere de lo detallado ante- TÉCNICA QUIRÚRGICA
riormente. La marcación posterior y lateral se hará con
el paciente de pie, se marcará la columna vertebral y la
línea axilar posterior. Se pedirá al paciente que se incli-
ne hacia adelante para medir la extensión del segmento Es conveniente colocar en el xifoides un punto de sutura
cutáneo a resecar. Al inclinarse hacia adelante la piel del que llegue hasta el ombligo y otro suprapúbico que, al
dorso se tensa; en esta posición se debe tomar con ambas igual que el anterior, llegue al ombligo. Ambos serán
manos el pliegue cutáneo posterior y así, con el dedo usados a modo de compás para conservar las distancias
pulgar por un lado y el índice por el otro a modo de pin- del ombligo al xifoides, al borde suprapúbico y a ambas
zas digitales, se estima el alcance de la resección. Se tra- crestas iliacas (figura 74--6).
A B C
Figura 74--4. A. Marcación dermolipectomía, línea media, incisión horizontal suprapúbica, ombligo, reborde costal, xifoides. B,
C. Palpación bimanual y pinza digital que sirve para determinar la incisión horizontal superior supraumbilical y la extensión dermo-
cutánea resecable.
Manejo estético--funcional de la pared abdominal en eventroplastias 641
Figura 74--5. Marcación dermolipectomía circunferencial en paciente con gran descenso de peso luego de cirugía bariátrica. Se
puede ver marcación del anillo eventrógeno por trocar umbilical de laparoscopia.
La cirugía comienza por la incisión horizontal de una cidir la extensión de la resección existen pinzas marca-
espina iliaca hasta la otra, llegando en profundidad has- doras (de Pitanguy o de Lockwood). Si no se cuenta con
ta la aponeurosis superficial. Se asciende luego por este estas pinzas puede recurrirse a las resecciones escalona-
plano teniendo especial cuidado con la hemostasia de das a fin de emparejar la longitud de ambos colgajos
los vasos perforantes. Al llegar al ombligo éste se libera, (figura 74--7).
se corta la piel umbilical y se prepara para su posterior Se trata de compensar las “orejas de perro” traccio-
reimplante. Es importante conservar la grasa periumbi- nando los colgajos hacia la línea media; si hay demasiado
lical, pues contiene los vasos perforantes que nutren el exceso de piel se puede agregar una incisión vertical
pedículo y la piel umbilical; esta maniobra evita que se mediana infraumbilical y resecar el excedente cutáneo.
necrose el ombligo. Superado el ombligo, la disección Si aún persistieran se extiende la incisión horizontal la-
continúa hasta llegar al xifoides y a ambos rebordes cos- teralmente hasta hacerlas desaparecer.
tales. A continuación se repara la Ev según la técnica Luego de colocados los puntos directrices principa-
establecida. El uso de mallas no contraindica la DL. les de la incisión se procede a reimplantar el ombligo.
Terminada la plastia de la Ev se flexiona al paciente Su localización se determina usando la sutura anterior-
para completar la resección dermograsa e iniciar el cie- mente colocada en el xifoides y suprapúbicas para tal fin
rre cutáneo. La dificultad mayor reside en decidir la ex- (figura 74--6 B).
tensión de la resección y la forma de compensar las Si no se cuenta con estos puntos es práctico recordar
“orejas de perro” de los extremos de la incisión. Para de- que normalmente el ombligo se ubica en el centro de la
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B C
Figura 74--6. A. Marcación de la dermolipectomía, hernia umbilical y diastasis de rectos. B. Plástica hernia umbilical con malla
intraperitoneal de polipropileno. C. Resección dermolipectomía completada; nótese el punto de marcación en el xifoides para cal-
cular la ubicación del ombligo (onfaloplastia).
642 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 74)
A B C
Figura 74--9. Plastia de eventración con malla, paciente de la figura 74--3. A. Anillo (señalado con las pinzas), epiplón y colgajos
dermocutáneos. B. Malla de ProceedR intraperitoneal con los puntos transparietales colocados. C. Cobertura de la malla con el
saco.
Figura 74--10. Tres vistas del resultado estético final. Misma paciente de las figuras 74--3 y 74--9.
644 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 74)
A B C D
Figura 74--12. A. Paciente con necrosis e infección de herida. Se realizó toilette quirúrgica y resección de bordes. Se espera unos
días para practicar el cierre definitivo. B, C, D. Cierre definitivo del frente y de ambos perfiles con buen resultado final de la misma
paciente.
cuatro días, luego proceder a la resección de las mismas practicado Microcirugía Reconstructiva desde hace 30
y eventualmente intentar un nuevo cierre. En estos ca- años en un Servicio de Cirugía General, la respuesta a
sos, dependiendo de la extensión de la necrosis, no es esta pregunta es sin dudas que NO.
esperable un resultado estético tan satisfactorio como el Como se comentó al principio del capítulo, hay que
planificado originalmente. recordar que la dermolipectomía es una técnica quirúr-
gica originalmente creada y utilizada por los cirujanos
generales para solucionar defectos asociados a hernias
y eventraciones. Con el tiempo fue evolucionando y los
DERMOLIPECTOMÍAS ASOCIADAS cirujanos plásticos le agregaron detalles y refinamien-
A EVENTRACIONES. EXPERIENCIA tos estéticos.
DEL AUTOR Hoy en día, con el advenimiento de la cirugía bariá-
trica es muy frecuente que nuevamente los cirujanos ge-
nerales reciban a estos pacientes para solucionarles los
defectos parietales ocasionados por trocares o laparoto-
De las 914 Ev electivas que repararon el autor y su grupo mías.
entre enero de 1992 y diciembre de 2012, en 49 oportu-
nidades (5.3%) asociaron una dermolipectomía y de és-
tas en 46 utilizaron malla de polipropileno intraperito-
neal sobre el epiplón. CONCLUSIONES
Las figuras 74--3, 74--9 y 74--10 muestran la marca-
ción de la dermolipectomía, la colocación de la malla
intraperitoneal y el resultado estético final en la misma
paciente. Si bien la DL es una técnica quirúrgica altamente espe-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Capítulo 75
Manejo estético--funcional
de la hernia umbilical
Luis Roberto Ramírez Mancillas
A B
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 75--1. A. Ónfalo (Museo del Oráculo de Delfos). B. Figura 75--2. El ombligo es la única cicatriz con valor esté-
Umbo. C. Escudo con umbo. tico.
647
648 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 75)
“firma” si sólo de vez en cuando sutura con la intención forma primaria a la mayoría de estos pacientes.
de “que le quede bonita” la cicatriz cutánea?
Por otra parte, ese mismo cirujano expresa con fre-
cuencia la trillada frase “la cirugía es un arte”. Al pare- TÉCNICA QUIRÚRGICA
cer, ignora que el fundamento principal del arte es la be-
lleza y una cicatriz como las que acostumbra dejar dista
mucho de cumplir con ese principio.
Se han desarrollado muchas técnicas quirúrgicas Hernia umbilical
para corregir la deformidad o la ausencia del ombligo de
cualquier origen. Algunas son simples y otras compli- En la hernia umbilical la anestesia de elección es la local
cadas, pero todas ingeniosas y con el objetivo de devol- y la locorregional por bloqueo de nervios periféricos
ver, en la medida de lo posible, la normalidad estética (BNP),2 y la modalidad de manejo es la ambulatoria,
al abdomen, ya que casi todas ellas han sido creadas en considerando sus múltiples ventajas.3
650 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 75)
A B C
D E F
G H I
Figura 75--6. Secuencia de plastia umbilical. A. Incisión en líneas de la cicatriz umbilical original. B. Elevación y referencia de
colgajos cutáneos. C. Disección y reducción del saco e identificación del anillo herniario. D. Plastia (con o sin material protésico).
E. Cierre cutáneo con material monofilamento absorbible sintético. F. Aproximación de los colgajos. G. Anclaje de los colgajos
a plano aponeurótico. H. Aspecto en posoperatorio inmediato. I. Escisión cutánea para evitar “orejas de perro”.
Las técnicas quirúrgicas para plastia umbilical con técnicas y con buenos resultados.4 Otros autores, casi
orientación estética que el cirujano general debe cono- todos cirujanos plásticos,5--7 han abordado el problema,
cer pueden dividirse en dos categorías: frecuentemente asociado a abdominoplastias, desde la
década de 1970.
1. Las que se usan para remodelar la cicatriz umbili- Las segundas técnicas tienen en común la necesidad
cal deformada (o para no alterar una cicatriz que de retirar la cicatriz umbilical, ya que sus condiciones
no se haya deformado). impiden conservarla por riesgo de isquemia de la piel o
2. Las que se usan para reconstruir la cicatriz cuando bien porque el aspecto final de la cicatriz sea inacepta-
se planea extirparla (neoombligo). ble.8
El abordaje transumbilical puede hacerse mediante
Las primeras técnicas tienen en común el abordaje, que una incisión media o transversa, pero la ideal es la que
es transumbilical y dista mucho de ser una novedad. No utiliza las líneas de la cicatriz umbilical original.9,10 Esta
existe ninguna incisión fuera del ombligo que ofrezca misma vía se utiliza en los casos de hernia de puerto
ventaja estética alguna sobre esta vía. En 1969 Corres laparoscópico umbilical, problema que se ve cada vez
reportó una técnica para la reparación de la hernia umbi- con mayor frecuencia.11 Cada vez más cirujanos utili-
lical con incisión media transumbilical sin dificultades zan este abordaje, reportando resultados excelentes no
Manejo estético--funcional de la hernia umbilical 651
A B C
D E F
G H
Figura 75--7. A. Hernia umbilical que requiere escisión umbilical y neoombligo. B. Incisión en doble huso. C. Escisión de piel. D.
Plastia. E. Formación del neoombligo. F. Cierre cutáneo subdérmico. G. Retiro de apósito al séptimo día posoperatorio. H. Aspecto
al retirar el apósito.
RESULTADOS CONCLUSIONES
Actualmente más de 95% de los casos de hernia umbili- La cicatriz umbilical tiene un especial valor estético. La
cal del autor y su grupo son tratados a través de este hernia umbilical afecta más psicológica que físicamente
abordaje o utilizando alguna de las técnicas de recons- a los pacientes. Éste es el motivo principal de la bús-
trucción umbilical cuando ha sido necesaria su extirpa- queda de atención quirúrgica. El cirujano general atien-
ción. de este problema más que el cirujano plástico, pero ha
Para los fines de este capítulo se analizaron los pa- sido entrenado para enfocar su atención en lo estructu-
cientes operados durante el transcurso del año 2012, ral, no en el aspecto cosmético.
incluidos 92 pacientes adultos de hernia umbilical tanto El paciente de hoy solicita algo más que el cierre del
primaria como recidivante. La serie incluye las hernias defecto: quiere verse bien y el cirujano general debe res-
umbilicales asociadas a otras hernias, especialmente in- ponder adecuadamente a esas expectativas. Para ello,
guinales. De éstas, 86 fueron efectuadas a través del debe cambiar su percepción del problema y reorientar
abordaje transumbilical descrito, dos mediante incisión su estrategia quirúrgica.
transversa infraumbilical y cuatro requirieron escisión La recomendación más importante es empezar a
de la cicatriz umbilical con reconstrucción umbilical cambiar la técnica quirúrgica con todos los pacientes, en
(neoombligo). Se evaluó el resultado considerando ex- especial con los que no pidan ese resultado. Esto brinda
clusivamente el nivel de satisfacción del paciente como: un beneficio inesperado a estos pacientes y un entrena-
miento constante al cirujano, que le permite perfeccio-
1. Superó mis expectativas. nar los detalles de la técnica a fin de ofrecerla a quienes
2. De acuerdo a lo esperado. buscan específicamente ese nivel de satisfacción.
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Manejo estético--funcional de la hernia umbilical 653
657
658 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 76)
casos y, en consecuencia, adquirir mayor experiencia en do y ayudando a operar a los cirujanos adscritos y poste-
este campo y mejorar significativamente el manejo de riormente operando bajo su supervisión, ya que las
esta patología. potenciales complicaciones pueden ser catastróficas.
Esta tendencia obedece a un problema fundamental, En la cirugía de hernias, por el contrario, las complica-
pues a pesar de que la hernioplastia es la primera o se- ciones más comunes son la recidiva y el dolor crónico,9
gunda intervención en el campo del cirujano general, pasando por la infección de la herida quirúrgica y las co-
los resultados siempre han sido poco satisfactorios e in- lecciones (seromas y hematomas). Por desgracia, todas
consistentes, a pesar de las múltiples técnicas quirúrgi- ellas son consideradas, indebidamente, como complica-
cas creadas para resolverla. La recidiva en hernia ingui- ciones “menores”.
nal, por ejemplo, constituye en algunas hasta 30% en los Las consecuencias son evidentes, aunque parece que
países del mundo desarrollado, y el dolor posoperatorio no son tomadas en cuenta, debido a que tanto la recidiva
crónico se ha convertido en una causa frecuente de que- como el dolor crónico son vistos como “normales” o al
ja.4 Esto ha llevado a que algunos cirujanos, desde hace menos poco importantes, sobre todo porque para ambos
muchos años, se hayan enfocado en este campo, movi- problemas el paciente recurre con frecuencia a otros ci-
dos por el interés por mejorar los resultados. rujanos, con lo que el seguimiento se pierde y las esta-
El origen del problema radica, en gran medida, en la dísticas se vuelven poco confiables.
etiología de la enfermedad, puesto que para la mayoría Esta problemática y el reconocimiento de dichas de-
de los cirujanos se trata sólo de defectos de la pared que ficiencias han llevado a algunos cirujanos interesados
tienen que cerrarse, cuando debería verse como una en- en el estudio serio y el tratamiento adecuado de las her-
fermedad sistémica del tejido conectivo con manifesta- nias a crear centros especializados, los cuales constitu-
ciones locales.5,6 Además, hay un notable desconoci- yen una respuesta a este problema y no un hecho for-
miento de la anatomía de la pared abdominal,7 la cual es tuito.
considerada en muchas ocasiones sólo como una estruc-
tura o barrera que hay que cortar para llegar al “verdade-
ro” objetivo de la intervención y cerrar de alguna mane- EL CENTRO Y LA CLÍNICA DE HERNIAS
ra una vez que “lo importante” terminó, labor muchas EN LA ACTUALIDAD
veces realizada por el menos experimentado del equipo.
¿Quién no ha escuchado o dicho la famosa frase:
“Bueno, ya terminamos, ahí cierran...”? Y en cuanto a
la hernioplastia como procedimiento quirúrgico: ¿cuán Este concepto es sólo parte del cambio que se ha tenido
familiar es aquello de: “Es una hernita, déjasela al R1”? en el mundo en este campo de la medicina. También se
Siempre ha habido cirujanos interesados en este tema han fundado asociaciones que agrupan a los interesados
pero, con más frecuencia de lo que quisiera aceptarse, en el tema y ofrecen foros de discusión para mejorar el
la enseñanza en cuanto a la pared abdominal ha pasado ejercicio de la cirugía herniaria y para profundizar en el
de residente a residente. conocimiento de esta patología. Algunos ejemplos son
Sin embargo, independientemente de la orientación la American Hernia Society, la European Hernia Socie-
del cirujano, lo importante es la especialización del cen- ty, la Asociación Mexicana de Hernia, A. C., la Socie-
tro, que permite concentrar casos y sistematizar su aten- dad Brasileña de Hernia, la Sociedad Argentina de Her-
ción de una manera que difícilmente se conseguiría en nia y la Sociedad Hispanoamericana de Hernia.
un hospital convencional.8 Se ha cuestionado el hecho Igual que ha ocurrido en otros campos, como la ciru-
de que estos sitios disminuyen la frecuencia con la que gía de mano, los trasplantes, el pie diabético y otros, que
el cirujano general se enfrenta a estos casos, por lo que no constituyen especialidades en sí, la patología hernia-
su competencia en el campo será cada vez menor. En ria ha alcanzado tal grado de complejidad y sofistica-
realidad, la deficiencia viene desde el entrenamiento, ya ción tecnológica (prótesis convencionales, mixtas y
que la cirugía de hernias se ha considerado siempre biológicas, abordaje laparoscópico, medios de fijación
poco importante,7 a tal grado que lo más común en los mecánicos y adhesivos, etc.) que ya no es posible seguir
programas de formación quirúrgica es que el residente viendo este campo como cirugía “de rutina” y mucho
de primer año aprenda a operarlas del residente inme- menos como cirugía “para el R1”.
diato superior (quien aprendió de la misma forma el año Derivado de estos hechos, el concepto ha evolucio-
anterior). No ocurre así con la cirugía de otras áreas, nado de ser un sitio donde se operaba hernias a conver-
como la biliar, la tiroidea, la gastrointestinal, la vascu- tirse en un centro de tratamiento quirúrgico, investiga-
lar, etc., cuyas técnicas habitualmente se aprenden vien- ción y enseñanza de este tipo de problemas. Esto, si bien
Concepto de centro especializado en el tratamiento de hernias 659
no se cumple en su totalidad en la mayoría de los esta- dad quirúrgica a este campo. En América Latina la ma-
blecimientos, representa la tendencia actual en el mane- yoría de los especialistas dedicados a atender dichos
jo de las hernias de la pared abdominal.10 centros son cirujanos generales con una especial orien-
Esto, en lo que se refiere al progreso en el campo en tación a esta patología. Esto, que pudiera parecer una
cuestión, representa una ventaja importante, ya que el desventaja, mantiene al cirujano en contacto con la ciru-
adiestramiento de los cirujanos puede mejorar si se hace gía en su totalidad y conserva su visión de conjunto, lo
en estos centros. Una modalidad similar es la clínica de cual constituye una herramienta invaluable en los casos
hernias de la pared abdominal, que puede ser fundada muy complejos, donde se requiere competencia en al-
en todo hospital que cuente con el suficiente número de gunas áreas, como el tubo digestivo, la sepsis abdomi-
hernias como para justificar su creación.11 Sólo hay que nal, los estomas, la cirugía plástica y reconstructiva, la
revisar los resultados obtenidos por los cirujanos de es- cirugía de tórax, etc. Lo primordial es que cada uno de
tos centros en cuanto a la reducción del índice de recidi- los cirujanos se preocupe por ser un buen cirujano de
vas y otras complicaciones para constatar los beneficios hernias, como lo es de la patología biliar, de la digestiva,
de la sistematización en el manejo de esta patología.4 de la tiroidea, etc.
Estas clínicas o centros funcionan, igual que otros
programas o unidades de cirugía ambulatoria, al tenor
de cuatro modalidades (figura 76--1): EL PROGRAMA
1. Integrados al hospital.
2. Autónomos, pero controlados por hospital.
3. Como satélites del hospital. En el caso particular del autor y su grupo se cuenta con
4. Independientes. dos sedes, una institucional (CLIHPA) y una privada
(HerniaQx).
Todos funcionan en la modalidad de cirugía programa-
da y el horario de operaciones es de 8:00 a 20:00 h, lo
cual permite optimizar recursos y agilizar el manejo de Clínica de Hernias de la Pared Abdominal
los pacientes. Los casos complejos y las urgencias se
manejan en los hospitales, puesto que la mayoría de las CLIHPA es una unidad integrada al hospital del ISSSTE
veces requieren internamiento durante varios días (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los
(como cuando se realiza el neumoperitoneo preoperato- Trabajadores del Estado) en Ciudad Victoria, Tam., que
rio) y en ocasiones necesitan el apoyo de unidades de depende del servicio de cirugía general, utiliza las mis-
cuidados intermedios o intensivos (p. ej., las hernias mas instalaciones del hospital, dispone de dos días de
complejas o las de pacientes con patología general aso- consulta externa, dos días quirúrgicos y es atendida por
ciada). un solo cirujano (figura 76--2). Asimismo, funciona
como servicio especializado para el entrenamiento en
pared abdominal de residentes de cirugía general de
otras ciudades.
EL CIRUJANO
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HerniaQx
Los centros y las clínicas de hernia son un elemento de Es una unidad independiente y privada que consta de un
mejora en el tratamiento integral de este problema, aun- consultorio, una sala de operaciones y un cuarto de pre-
que el cirujano interesado en hernias sigue siendo un paración preoperatoria y recuperación, aunque no cuen-
cirujano general. Este cirujano debe tener una especial ta con área de hospitalización. Funciona seis días a la
afinidad y una verdadera pasión por la cirugía de la pa- semana y es atendida por un solo cirujano (figura 76--3).
red abdominal;7 por ello se le ha catalogado coloquial- Ambas funcionan como centros de atención primaria,
mente como “herniófilo”, para diferenciarlo del hernió- es decir, los pacientes obtienen consulta al solicitar una
logo, que es aquel que se dedica exclusivamente a las cita, sin el requisito habitual de ser referidos por otro
hernias. Es importante hacer notar que los cirujanos de médico. En este sentido funciona como el departamento
algunos de los más importantes hernia centers son ver- de medicina preventiva de cualquier institución. Su ob-
daderos herniólogos, dado que han restringido su activi- jetivo es proporcionar atención de calidad al paciente de
660 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 76)
Figura 76--2. A. Proben Hernias, Guadalajara, Jal. B. Hernias Cirugía Especializada, Monterrey, N. L.
hernia para prevenir complicaciones y reintegrarlo a su paciente debe estar enterado de lo que el cirujano se pro-
vida normal en el menor tiempo posible. pone hacer, las expectativas y los riesgos. El trato ama-
ble y la atención a los detalles son tan fundamentales
como la agilidad en el proceso. La adecuada selección
de los pacientes es muy importante, por lo que en caso
PROCEDIMIENTOS
de no hacerla se corre el riesgo de incluir a pacientes ina-
decuados para el programa, con las consecuentes com-
plicaciones potenciales.
La cirugía ambulatoria implica interactividad, es de-
Entrevista inicial cir, el paciente es parte importante de este concepto,
pues de él y su familia dependen el ayuno no supervisa-
Cada paciente es diferente, lo cual significa que cada do, la colaboración en el transoperatorio y el cuidado
uno tiene una hernia o más y requiere un trato adecuado posoperatorio en casa.
a su problema y a su situación (ocupacional, edad, esta- Hoy el paciente y sus familiares buscan seguridad, de
do físico, etc.). modo que los resultados deben ser predecibles. Las ins-
talaciones deben ser adecuadas, limpias, confortables y
dotadas de los elementos reglamentarios para la ejecu-
Consentimiento informado ción de los procedimientos que se ofrecen. La improvi-
sación es una invitación al desastre. El personal que in-
La información es la base de la confianza, por lo que el tegra el equipo quirúrgico debe estar adecuadamente
A B C
Figura 76--3. A. Hospital ISSSTE, Cd. Victoria, Tam. B. Consultorio CLIHPA. C. Consultorio CLIHPA. Sala de espera.
Concepto de centro especializado en el tratamiento de hernias 661
calificado para las funciones que va a desempeñar en local. La anestesia es una elección generalmente com-
cada área, a fin de asegurar que el centro funcione den- partida entre el cirujano y el anestesiólogo de acuerdo
tro de las normas oficiales. La actitud cordial, amable y con las condiciones particulares del paciente y la her-
profesional le brinda tranquilidad al paciente y confian- nia.12
za a la familia. La operación es la que el cirujano acostumbre hacer
Los costos deben ser razonables y sensiblemente me- en cada caso, considerando una adecuación al formato
nores a los que se pagan en los hospitales tradicionales. ambulatorio propio de este concepto. La información se
El registro de todo lo que se hace garantiza la seriedad proporciona al inicio de la operación, durante ella y al
de la labor médica y permite generar las bases de datos final. Esto es importante, porque mientras para el equi-
confiables para comunicar los resultados con fines aca- po y el paciente “todo va bien”, para los familiares sin
démicos, para modificar las estrategias de salud en el fu- información la tensión aumenta mientras el tiempo
turo. pasa. El informe transoperatorio a través de un miembro
del equipo o del personal administrativo es el mejor
tranquilizante.13
Admisión Al salir del quirófano, de ser posible, el paciente debe
hacerlo caminando con ayuda, lo cual genera confianza
en él y en su familia, puesto que tanto psicológica como
Debe hacerse de preferencia por un área diferente a la
físicamente mejora la percepción acerca del procedi-
de los pacientes de otro tipo (esto es especialmente im-
miento.14
portante en las CLIHPA integradas a hospital), para no
generar tensión adicional en el paciente. La preparación
preoperatoria es mínima y se hace en el área destinada Egreso
a este fin (entrevista preanestésica, venoclisis, tricoto-
mía, etc.).
El egreso ocurre casi siempre 2 h después, pero en las
hernioplastias “promedio” sucede en los primeros 30
min.15 Se recomienda (en el centro privado es de rutina)
Quirófano una llamada telefónica en el curso de las siguientes 24
h a fin de verificar la buena evolución. Esto le da tran-
El ambiente en la sala de operaciones debe ser relajado, quilidad al cirujano y es un detalle que el paciente y la
con música ambiental y temperatura agradable, consi- familia agradecen, porque representa seguridad.16,17
derando que la mayoría de los pacientes están conscien- La revisión en consulta se hace a la semana, al mes
tes durante casi toda la intervención (figura 76--4). La y al año. Después, el seguimiento puede ser telefónico
premedicación incluye la analgesia preventiva, la seda- o en citas, pero el paciente debe saber que tiene cita
ción y la inducción anestésica en el caso de anestesia abierta en cualquier época, porque aunque aún no hay
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A B
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Capítulo 77
Concepto de cirugía ambulatoria integral
en cirugía de hernias
Luis Roberto Ramírez Mancillas
665
666 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 77)
con el abordaje tradicional, tanto en términos quirúrgi- El método anestésico empleado no tiene nada que ver
cos como de satisfacción del paciente y del cirujano y con la definición.
su equipo.1,2 Los términos cirugía ambulatoria, cirugía mayor am-
De hecho, es en el medio privado donde ha sido me- bulatoria, cirugía de día y cirugía sin ingreso son sinóni-
jor aceptada esta modalidad quirúrgica, ya que los pa- mos, e implican no pasar la noche en el hospital.
cientes de este tipo con frecuencia dependen de su trabajo Cirugía ambulatoria no es cirugía de corta estancia,
diario para generar ingresos y, por lo tanto, aprecian la ya que esta última requiere la admisión del paciente, que
menor interferencia en sus actividades (en el institucio- pasará la noche hospitalizado.
nal normalmente ocurre lo contrario). Ambos conceptos responden a una misma filosofía,
Lo relevante de todo esto es que, aunque no se ha re- pero el primero representa un modelo más avanzado de
inventado la cirugía, se está volviendo en cierta forma atención.
a los orígenes, ya que el hombre aprendió a operar a sus En resumen, es una de las innovaciones más impor-
semejantes antes que a escribir y, por supuesto, antes de tantes del proceso de asistencia quirúrgica y una tenden-
que existieran los hospitales. La cirugía ambulatoria es, cia irreversible de alcance mundial.
entonces, la forma más antigua de cirugía que se cono- Es evidente que estas consideraciones obligan a re-
ce.3 Así, aunque muchas veces se califique de novedo- plantear la validez de la tradicional clasificación de la
sos a estos métodos, en realidad sólo se trata de adaptar cirugía en mayor y menor, pero este tema está fuera del
el conocimiento y la tecnología actuales a procedimien- ámbito que ahora nos ocupa.5
tos milenarios que ayudaron a la humanidad a sobrevi- ¿A qué se le llama manejo integral del paciente en
vir. Y si fueron eficaces entonces y en aquellas condi- cirugía ambulatoria de hernia? Esta frase pretende en-
ciones, lo son sin duda en estos tiempos, altamente globar en un solo concepto el tratamiento de esta patolo-
tecnificados y con amplia disponibilidad de asistencia gía tan común, pero incluyendo todo lo que lo rodea y
quirúrgica. no sólo la intervención quirúrgica. Esto representa con-
De lo que se trata en realidad es de cambiar el enfo- siderar el preoperatorio y el posoperatorio como las
que que se tiene de la cirugía en general y de las hernias condiciones especiales en las que se desarrolla la cirugía
en particular, ya que se ha demostrado en repetidas oca- ambulatoria, teniendo en cuenta que el acto quirúrgico
siones que su manejo ambulatorio es tanto o más seguro en sí es sólo una parte (si bien la más importante) del
y ofrece los mismos o mejores resultados que el manejo proceso.
hospitalario tradicional.4 Sin embargo, cuando se habla de manejo integral se
Por otra parte, es importante señalar que la termino- incluye lo que se hace con el paciente y por él desde el
logía utilizada en relación con este tema es más bien momento en que se le conoce hasta que se decide que
confusa, pues por cirugía ambulatoria tiende a enten- puede ser dado de alta de la consulta posoperatoria por-
derse que se trata de una cirugía menor, en especial que ya no requerirá la atención médica, la cual incluye
cuando se utiliza anestesia local.5 Sin embargo, una la percepción que el paciente tiene de los médicos, de las
buena parte de las cirugías ambulatorias que se ejecutan instalaciones, de la confianza que ello le inspira, del tra-
hoy en día son mayores y se llevan a cabo con este méto- to recibido durante todo el proceso, de las molestias que
do, con la vigilancia y el apoyo permanentes del aneste- experimentó (si las hubo), del grado de aceptación al
siólogo, de manera que puede denominarse cirugía ma- procedimiento y del tipo, la dosis y la posología de los
yor ambulatoria bajo anestesia local simple o asistida. medicamentos recibidos, así como de sus efectos secun-
Obviamente, también se denomina cirugía ambula- darios.
toria a la cirugía mayor bajo anestesia general o regional En la cirugía de hernias de la pared abdominal la
con egreso el mismo día, y a toda cirugía menor bajo atención integral se refiere al trato de los pacientes y no
cualquier modalidad anestésica. Es así como puede ha- sólo a las hernias. Esto significa que, además de reparar
blarse de cirugía mayor y menor ambulatorias operadas la hernia, se evalúa la pared abdominal desde los puntos
bajo diversas técnicas anestésicas. de vista anatómico y funcional, lo cual constituye una
Por todo esto es importante definir qué es y qué no es parte del paciente, por lo que debe tomarse en cuenta su
cirugía ambulatoria. estilo de vida y otros factores (incluidos los estéticos)
Cirugía ambulatoria es la práctica de procedimientos para diseñar la estrategia quirúrgica idónea. Se llama
quirúrgicos terapéuticos o diagnósticos, o de ambos ti- manejo integral al hecho de ver al paciente como un ser
pos, en pacientes que el mismo día de la intervención humano, no como un caso o como una carga de trabajo.
vienen de su domicilio y vuelven a él, después de un pe- De hecho, siempre se debe procurar el uso del término
riodo de observación y control. “paciente”.
Concepto de cirugía ambulatoria integral en cirugía de hernias 667
Pero esto no es todo. El paciente es un ser biopsicoso- Habría que recordar que, se haga lo que se haga, el
cial, lo cual implica que, si se va a hablar de atención in- cambio está aquí, y quienes sí lo han abrazado con entu-
tegral, hay que enfocarse en el hecho de que el paciente siasmo son los pacientes, que cada vez están mejor in-
con hernia acude al cirujano porque necesita resolver un formados. Eso significa que será más difícil hacer que
problema que le preocupa porque interfiere en sus acti- la gente acepte sin cuestionar los métodos diagnósticos
vidades cotidianas, lo atemoriza por lo que sabe de las o terapéuticos si sabe que existen mejores alternativas
potenciales complicaciones o simplemente porque le para la investigación y el tratamiento de su padecimiento.
molesta su aspecto, como ocurre entre los adolescentes En realidad se trata de una actitud, de una filosofía
o jóvenes con hernia umbilical (mujeres y hombres), que tiene mucho que ver con una manera diferente de
que la mayoría de las veces no produce síntomas. Los ver la cirugía contemporánea, que cambia la imagen
pacientes solicitan atención y saben que será quirúrgica, atemorizante con la que se le ha identificado y de la que
pero desean que la interferencia en su vida habitual sea es responsable el cirujano en buena parte, por no prestar
mínima, sobre todo en el medio privado. Asimismo, atención a los pequeños detalles que hacen la gran dife-
buscan el menor riesgo e insisten en el aspecto estético. rencia y que ya habían sido señalados hace siglos por los
Es cierto que quien repara una hernia no es un ciru- grandes maestros de la cirugía, como el manejo delica-
jano plástico, pero es necesario que se tomen en cuenta do de los tejidos, la hemostasia cuidadosa, las suturas
todas estas variables que en la actualidad inciden en la sin tensión, etc.
práctica diaria. Esto, lejos de incomodar al médico, Si a esto se le agrega el concepto de analgesia preven-
debe representar una oportunidad para la mejoría de la tiva, la infiltración local preoperatoria e indolora de
atención quirúrgica. anestésicos de larga duración y el favorable efecto psi-
En este punto se encuentra la cirugía actual de her- cológico de la no hospitalización, con egreso y deambu-
nias. Ya no se trata sólo de evitar la recidiva (la cual lación prácticamente inmediatos, se conseguirá una
preocupa porque se sigue presentando a pesar de la evolución radicalmente diferente a la que se está acos-
depuración de las técnicas), sino de llevar los resultados tumbrado a ver en el posoperatorio habitual.6 Y es que
a un nivel superior: el del confort, que se define como en la actualidad todo esto es posible, ya que se cuenta,
comodidad o bienestar.6 Para ello es necesario darse como nunca antes, con analgésicos de última genera-
cuenta de que seguir haciendo las cosas a la usanza tra- ción, prótesis, mallas para evitar la dolorosa tensión,
dicional no constituye una contribución al desarrollo de anestésicos locales de mayor duración y seguridad, así
la especialidad. La misión debe ser conservar todo lo como con dispositivos para analgesia continua domici-
bueno y mejorar lo aprendido, integrando la profesión liaria y una experiencia compartida cada vez mayor, que
al mundo actual, rápidamente cambiante, no pretender avala el uso de estos métodos a gran escala.9
que éste se adapte a la cirugía que se sabe hacer. Todos los especialistas quirúrgicos que abordan el
Si el concepto de cirugía ambulatoria se convierte en abdomen por cualquiera de sus caras e incluso el tórax
el de elección hay que considerar no cuándo usarlo, sino son capaces de producir hernias incisionales, pero repa-
cuándo no hacerlo, ya que una vez acostumbrados a esta rarlas es algo que se encuentra dentro del campo exclu-
modalidad de manejo y apreciadas sus enormes venta- sivo del cirujano general. La realidad es que hasta el cie-
jas es difícil volver a operar de la manera tradicional sin rre primario de las incisiones es efectuado en muchos
sentir que no se le está proporcionando al paciente lo casos con técnicas que, a la luz de los conceptos actua-
mejor. les, son obsoletas. Pero los cirujanos generales son los
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Hay cosas que por la fuerza de la costumbre escapan únicos especialistas a cargo de la pared abdominal y, por
a la atención y, en consecuencia, a la reflexión: hace lo tanto, los responsables de adecuar lo aprendido de sus
poco más de un siglo la gente daba por sentado que la predecesores al entorno actual en todo el mundo.
cirugía era un tormento que había que soportar si se de- Cabría esperar que los conocimientos acerca de esta
seaba la curación. La famosa frase de “grandes incisio- compleja estructura fueran completos y actualizados,
nes, grandes cirujanos” dominó el pensamiento quirúr- pero no es así. El cierre primario y la cirugía de hernias
gico durante mucho tiempo, hasta que surgió la cirugía continúan aprendiéndose, en la mayoría de los hospita-
laparoscópica. Como estos, hay conceptos que fueron les, de residente a residente o, en el mejor de los casos,
válidos en su momento y en el contexto histórico en que observando operar a cirujanos experimentados. Rara
se usaban, pero que hoy han perdido parcial o totalmen- vez se le da atención formal al tema, como ocurre con
te su vigencia. La razón es que, como todo, la cirugía la cirugía biliar o tiroidea, por ejemplo, y si bien las
evoluciona. El problema radica en que los cirujanos no complicaciones en hernioplastia no representan la ca-
siempre están dispuestos a cambiar al mismo ritmo. tástrofe de la lesión de la vía biliar, su impacto en la cali-
668 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 77)
dad de vida y en el aspecto socioeconómico de un país así como el riesgo de complicaciones por la espera. En
es lo suficientemente importante como para considerar relación con esto, la obligación del cirujano es tener una
las hernias un problema de salud pública.10 vez más el buen juicio y el valor de oponerse a tales es-
Su manejo adecuado contribuye a disminuir este im- trategias, que son más comerciales que médicas.
pacto, pero el incorrecto se suma al problema. Por eso Ni qué decir del uso de dispositivos de contención,
no se justifica seguir haciendo lo mismo con el argu- como bragueros y fajas, que aunque mantienen más o
mento de que “yo siempre lo he hecho así y me ha ido menos en su sitio el contenido de la hernia retardan el
bien”, porque esto, aunque es cómodo, es una forma de manejo definitivo, y cuando se usan durante muchos
autoengaño y retarda el progreso de esta disciplina y de años producen daños locales por compresión, que difi-
cualquier otra. cultan el procedimiento quirúrgico. El argumento de
La cirugía de hernias es una cirugía reconstructiva, que están indicados en pacientes de alto riesgo es fácil-
pues a diferencia de lo que ocurre con la mayoría de las mente rebatible si se hace notar que en estos casos el uso
intervenciones que realiza el cirujano general, por lo ge- de anestesia local resuelve el problema con una nula o
neral resectivas, pretende restablecer la normalidad mínima repercusión hemodinámica.12
anatómica y funcional de la región afectada. Por otra parte, si se enfatiza la importancia de la ense-
Aunque esta subespecialidad originalmente se valió ñanza sistemática de la cirugía herniaria y se lograra es-
de los propios tejidos del paciente para lograr su objeti- tablecerla como programa prioritario en los cursos de
vo usando ingeniosas técnicas de colgajos, incisiones de especialización de cirugía general, los resultados mejo-
relajación e injertos autólogos, en la actualidad se em- rarían. Éste es uno de los objetivos principales de las
plean cada vez con más frecuencia los materiales proté- asociaciones que en todo el mundo se han creado a raíz
sicos para el mismo fin. de los malos resultados globales en el manejo de esta pa-
Desde este punto de vista, un cirujano general es real- tología (American Hernia Society, European Hernia
mente un cirujano reconstructivo de la pared abdominal Society y Asociación Mexicana de Hernia, A. C., y otras
y la cirugía reconstructiva debe ser efectuada a tiempo, que se han fundado recientemente por la misma razón
no como una urgencia. y con los mismos propósitos).
La cirugía de hernias se incluye en el nivel II de aten- Los elementos ya están ahí, los conocimientos bási-
ción del esquema de Leavell y Clark (es decir, en el nivel cos, el entrenamiento, los fundamentos y la experiencia
de diagnóstico temprano, tratamiento oportuno y limi- quirúrgica; lo que hace falta es redefinir lo que se hace,
tación del daño), por lo que debería considerarse como a fin de que se le dé un nuevo sentido al quehacer quirúr-
cirugía preventiva, dado que cuando se hace oportuna- gico, ya que es perfectible y su mejoramiento depende
mente se evita la morbilidad asociada con complicacio- definitivamente de los cirujanos.
nes y se mejora la calidad de vida. Ahora bien, hablar de un manejo integral equivale a
Esto ha sido motivo de controversia en algunos foros hablar de interactividad; es decir, el paciente asume
internacionales, donde se ha propuesto el manejo con- también una responsabilidad en su tratamiento, pues, si
servador debido a que las complicaciones son relativa- bien es cierto que un gran porcentaje de la cirugía actual
mente poco frecuentes, a que la cirugía no está exenta puede tratarse mediante esta modalidad, también lo es
de riesgos y los resultados no son 100% satisfactorios.11 que requiere cierto grado de cooperación para que se
Es cierto que muchas de las hernias son asintomáti- puedan predecir buenos resultados.
cas y los cirujanos deben tener el buen criterio de dejar- A fin de cuentas ¿qué es lo que busca el paciente
las en paz y observarlas en circunstancias muy especia- cuando solicita atención quirúrgica para resolver su
les. Sin embargo, lo que parece estar detrás de este problema de hernia?
enfoque es que en EUA las compañías aseguradoras han
visto que sus costos operativos en este rubro pueden dis- S Que su operación sea definitiva.
minuir significativamente si logran influir en los pa- S Que el procedimiento sea efectuado con el míni-
cientes y en los cirujanos para que adopten una conducta mo de molestias.
expectante y sólo se operen los casos sintomáticos se- S Que interfiera lo menos posible con su vida habi-
leccionados. tual.
El problema de adoptar esta conducta es que la hernia S Que de preferencia se realice en plan ambulatorio,
tiene una tendencia natural a dañar progresivamente la ya que casi todos manifiestan cierto rechazo a la
pared abdominal y la reconstrucción se vuelve cada vez hospitalización.
más laboriosa por esto y por las adherencias al saco her- S Que la anestesia sea la menos riesgosa y molesta
niario, a la vez que la frecuencia de recidivas aumenta, que pueda administrársele.
Concepto de cirugía ambulatoria integral en cirugía de hernias 669
S Que se le proporcione una razonable confianza algo más: al bienestar del paciente, al grado de que
acerca de que podrá continuar con una vida nor- se convierta en un promotor del concepto.
mal, sin las restricciones que tradicionalmente se S Reconocer que las hernias de la pared abdominal
recomiendan a los operados de hernia. son una patología seria que requiere estudio y tra-
S Idealmente, que se cumplan los principios ele- tamiento serios, y que no son intervenciones para
mentales de la cirugía estética, ya que muchas ve- dejárselas al residente de primer año, sino que de-
ces el motivo para decidirse a la intervención no ben ser ejecutadas y enseñadas a los residentes por
es el dolor ni el temor a las complicaciones, sino los cirujanos más experimentados del equipo.
el aspecto desagradable de la hernia, sobre todo de S Tomar como un reto el hecho de que aún hay reci-
las umbilicales presentes en niñas, mujeres jóve- divas y resultados subóptimos, para buscar día a
nes y cada vez más en hombres. día la mejoría del quehacer médico mediante el es-
S Por último, que se le proporcione información tudio y la práctica constantes.
acerca de lo que puede esperar en cuanto a evolu- S Darse cuenta de que, sin importar lo que se diga,
ción y posibles molestias, y la seguridad de que se la cirugía de las hernias de la pared abdominal es
le atenderá en el futuro en caso de que las tuviera. un campo en constante expansión, donde la creati-
vidad y el interés de cada cirujano son bienveni-
¿Qué es lo que el cirujano debería buscar o tratar de con- dos.
seguir en el proceso de atención del paciente con hernia
de la pared abdominal? Es posible que todo esto sea difícil de llevar a la prác-
En opinión del autor de este capítulo, proporcionar tica, que incluso pueda parecer una utopía, sobre todo
un servicio que exceda las expectativas del paciente, en los atestados servicios de cirugía en el medio institu-
para lo cual se recomienda: cional, pero hoy por hoy, si el cirujano no desempeña el
papel que se supone que debe tener en la sociedad dando
S Ver a cada paciente como un ser humano con te- todo esto como valor agregado, será responsable de
mores derivados de la mala información, de anéc- contribuir a la decadencia de la profesión.
dotas y opiniones de familiares y amigos, mitos, Los cirujanos están obligados a mejorar en el conoci-
dudas, etc., que busca información y ayuda. miento de la pared abdominal. Nadie más lo hará, en
S Aprovechar cada caso como fuente de aprendiza- ninguna otra especialidad. No existe el interés ni la for-
je, con el respeto que cada persona merece. mación para esto.
S Mantenerse actualizado para poder proporcionar Lo extraño es que en la mayor parte de los programas
la mejor atención. de especialización en cirugía general el tema sigue sien-
S Entender que la frase “hay enfermos, no enferme- do relegado a un plano secundario, cuando en la reali-
dades” es válida también en la cirugía de hernias, dad cotidiana del cirujano las hernias ocupan el primer
pues cada paciente tiene su hernia y la solución lugar, o cuando mucho el segundo, de los procedimien-
debe individualizarse cuando se requiera; es decir, tos quirúrgicos que realizará durante toda su vida profe-
hay técnicas probadas que funcionan para la ma- sional, y la pared abdominal la estructura que manejará
yoría de los casos, pero no para todos. con mayor frecuencia.13
S Aceptar que, sin importar la habilidad y la prepa- Hoy están abiertas líneas de investigación en muchos
ración del cirujano, la recidiva es algo que en al- campos, especialmente en lo que a manipulación gené-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
llevarse a la práctica por convicción, mediante un cam- se logra aumentar los índices de seguridad y la satisfac-
bio en la forma de pensar del cirujano en primer lugar, ción del paciente, agilizar la atención, reducir los costos
lo que en consecuencia influirá en su equipo y en el resto directos e indirectos para todos, abatiendo el impacto
del personal del servicio quirúrgico.23 socioeconómico y, como cereza del pastel, incrementar
Finalmente, la cirugía ambulatoria integral implica la comodidad, el reconocimiento y los ingresos del ciru-
no sólo efectuar el procedimiento quirúrgico con efica- jano y su equipo. Éste es, definitivamente, un concepto
cia y buenos resultados, sino conseguir esto a la vez que de ganar--ganar.
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Capítulo 78
Criterios para el manejo ambulatorio
en hernioplastias
Miguel Magdaleno García
específicas para la atención ambulatoria, como las uni- logía herniaria debe considerarse los siguientes aspectos:
dades médicas de atención ambulatoria (UMAA), en
donde se demuestra que se involucra menor cantidad de S Clasificación de Davis. Todos los procedimien-
personal, menores recursos y más eficiencia en el pro- tos electivos en la patología herniaria son de tipo
ceso de la atención ambulatoria. II, que son intervenciones que pueden realizarse
Shouldice, desde la década de 1950, y Lichtenstein con anestesia local, locorregional, regional, gene-
en la de 1970, dieron auge a la cirugía ambulatoria en ral o con sedación, y que requieren cuidados poso-
sus centros hospitalarios para el tratamiento de la pato- peratorios específicos pero no intensivos ni pro-
logía herniaria inguinal; así, el manejo de la hernias de longados, y la analgesia posoperatoria es de tipo
la pared abdominal ha ido en aumento gracias a los ciru- oral.
671
672 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 78)
HERNIAS VENTRALES
Figura 78--1. Paciente en cirugía de plastia inguinal con Pueden ser manejadas como ambulatorias las hernias
anestesia locorregional con sedación. primarias y las recurrentes. Por su localización y origen,
Criterios para el manejo ambulatorio en herniplastias 673
Figura 78--4. Procedimiento quirúrgico y enseñanza en una Figura 78--6. Paciente en la unidad de recuperación posa-
clínica de hernias con tutoría. nestésica.
Consulta de CMA
(1ª sección)
No cumple
criterios
Consulta de anestesia
(2ª selección)
Revisión
Admisión unidad de CMA
Cirugía con Preparación
ingreso Intervención Evolución
Despertar positiva
Readaptación al medio
Ingreso
hospitalario Complicaciones
Alta domiciliaria cuando al menos alcance una puntuación de 18 puntos sobre 20.
seas o vómito. La forma de valorar el estado del paciente plicará el riesgo de reingreso por complicaciones, re-
con las escala de evaluación de egreso ambulatorio será quiriendo una hospitalización, lo cual genera un costo
teniendo un puntaje mínimo, siendo el anestesiólogo a la institución o al paciente. Las causas más frecuentes
quien otorga el alta y el cirujano quien la respalda, dan- de readmisión de los pacientes son el deficiente control
do las indicaciones para su manejo en su hogar (figura del dolor, de la náusea y la falta de tolerancia de la vía
78--6). oral (cuadros 78--1 a 78--4).
Se tiene que hacer una evaluación adecuada con base Las anteriores escalas de egreso para cirugía ambula-
en la clasificación que se prefiera usar. Las más utiliza- toria son importantes y habrá que conocerlas, pero es
das son la de Aldrete modificada y la de White--Song, suficiente establecer una que se adapte a la unidad qui-
ambas con una buena evaluación para el egreso de los rúrgica propia y que se realice en una forma estandariza-
pacientes operados. Un egreso erróneo al domicilio im- da, para que los resultados estén dentro de los paráme-
676 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 78)
tros aceptables de ambulatorización en un centro espe- nor de 3 en la escala visual análoga, y que pueda ser con-
cializado en el manejo ambulatorio, o sea, por arriba de trolado con analgésicos de prescripción oral; que tolere
95%. adecuadamente la vía oral en el área de recuperación;
presencia de uresis espontánea, tener signos vitales es-
tables y normales en los últimos 30 min, no haber tenido
Consideraciones de alta náuseas o vómitos (o ambos) en los últimos 15 min, no
de parte del cirujano haber recibido opiáceos en los últimos 30 min, satura-
ción de oxígeno a 95% con aire ambiente por los últimos
Para el egreso en forma estandarizada se deberá consi- 15 min. Cuando se haya requerido anestesia general de-
derar alguna de las clasificaciones de alta de cirugía am- berá haber recuperación de la conciencia y estar el pa-
bulatoria ya mencionadas, para que el paciente tenga un ciente orientado en tiempo y espacio, así como con re-
egreso seguro, con un mínimo índice de reingreso a ad- cuperación de la fuerza muscular y movilidad de los
misión o urgencias, y para que su evolución sea satisfac- miembros inferiores si se usó anestesia regional.
toria en el domicilio. Es importante para la tranquilidad del paciente y los
Además, por parte del cirujano se debe considerar familiares la información en forma verbal y por escrito
como simples criterios quirúrgicos generales que el pa- de los cuidados y recomendaciones al paciente y su fa-
ciente haya presentado movilización, deambulación miliar (adulto responsable), su cita y cuál sería su segui-
asistida y sin ella; que sea capaz de poder cambiarse de miento en la unidad, y a dónde acudir en caso de even-
ropa por sí solo o con la mínima ayuda; no presencia tualidades; hay que ofrecer un teléfono de contacto para
de complicaciones quirúrgicas agudas de la cirugía, co- dudas y aclaraciones. En caso de presencia de drenajes
mo sangrado o hematoma; el dolor debe ser leve o me- hay que tener un gasto menor de 30 mL y dar indicacio-
Criterios para el manejo ambulatorio en herniplastias 677
nes de cómo serán su manejo y su cuantificación como nuloma o fibrosis posoperatoria. De igual manera se tra-
externo y cuál su seguimiento para retiro. tarán las reintervenciones para efectuar triples neurec-
tomías, o selectivas en caso de inguinodinias crónicas
(figura 78--8).
MANEJO AMBULATORIO
DE LAS COMPLICACIONES
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
DE LA HERNIOPLASTIA
CONCLUSIONES
te los procesos de selección de pacientes y las técnicas zado con las unidades de cirugía mayor ambulatoria pa-
anestésico--quirúrgicas; sin embargo, el cirujano gene- ra obtener el máximo beneficio para el paciente y la uni-
ral debe tener una capacitación formal y estar familiari- dad médica en la que trabaje.
Figura 78--7. Drenaje de seroma en consulta externa en la Figura 78--8. Sinus crónico infectado, malla con extrusión
clínica de hernias. e hidrocele.
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680 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 78)
Capítulo 79
Aspectos económicos y sociales
en los procedimientos de reparación
de los defectos de la pared abdominal
Rigoberto Álvarez Quintero
Disponibilidad
Hay que entender como variables de impacto todas las
circunstancias que tienen relevancia en el contexto so- Esta área constituye la piedra angular del servicio. De
cial (costo--beneficio) y particular (costo--efectividad) nada sirve que el servicio sea de excelente calidad y gra-
y su correcta valoración para implementar o eliminar tuito si no se cuenta con él “cuando, donde y como se
procesos de administración de salud, siguiendo criterios necesite” (figura 79--1).
681
682 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 79)
Costo Manufactura
material, los medicamentos y los derechos de sala de preparación aprendió que las hernias son quizá la pato-
operaciones y habitación. logía quirúrgica de resolución más simple, capaz de ser
En EUA los tiempos de quirófano se cuentan por mi- resuelta por los residentes del primer año. Sin embargo,
nuto y con cronómetros de pared que cuantifican al se- no existe mayor desconocimiento en anatomía abdomi-
gundo los tiempos operatorios, anestésicos y quirúrgi- nal del cirujano practicante que la región inguinal.
cos con un cargo por cada uno de ellos, mientras que los Los centros de alta especialidad en otras áreas, como
medicamentos se proporcionan con cápsulas o compri- la oftalmología, ya han trascendido a la cirugía general,
midos en la cantidad exacta que requiere el paciente, y y en ninguna área han impactado más que en el ámbito
no por cajas o frascos de presentación por decenas o do- de la hernia. Es por esto que en EUA y Canadá son reco-
cenas, como en México. nocidos desde hace varias décadas algunos centros,
Aunque esto no ha llegado a ser un hecho en México, como la Clínica Shouldice, The Freehold Hernia Cen-
es probable que aquí se enfrente otro fenómeno aún peor ter, en New Jersey, y The Lichtenstein Hernia Clinic, en
que el mencionado. California, por nombrar sólo algunos.
Los hospitales dejan de ser centros nosocomiales, El florecimiento y la expansión de estos centros espe-
pues su objetivo y fundamento primordial de dar aten- cializados, así como la alta capacitación del cirujano en
ción a los enfermos cambió por el de un concepto de la reparación de las hernias de la pared abdominal, mar-
“hoteles”, donde las habitaciones son verdaderas suites carán las pautas y los estándares sobre las siguientes
con sus propias salas de recepción y decoraciones sun- preguntas, aún pendientes de contestar:
tuosas, que hacen que algunas situaciones como la ma-
ternidad dejen de ser un suceso médico para convertirse S ¿Cuál es el perfil del cirujano de hernias?
en todo un evento social. S ¿Cuánto debe costar la reparación?
En lugar de un asistente médico se cuenta con una S ¿Hasta cuántos procedimientos pueden recidivar?
recepcionista que ofrece un tour por los diferentes tipos S ¿Cuál debe ser el tiempo quirúrgico promedio?
de habitaciones a través de pasillos de mármol y elegan- S ¿En cuánto tiempo debe el paciente reintegrarse a
tes fuentes, con decoraciones que invocan un lobby de sus actividades?
hotel gran turismo. S ¿Cuáles son los materiales protésicos que se deben
Con todo esto se puede establecer una analogía con usar?
los países altamente desarrollados, donde los pacientes S ¿Cuáles son las técnicas que deben contemplarse
muchas veces comparten las habitaciones con otros en- en la práctica?
fermos. S ¿Qué técnica es apropiada para qué tipo de hernia?
En México sería inconcebible plantearle al usuario S ¿Cuándo se puede recurrir a la vía laparoscópica
de una póliza de gastos médicos la sola idea de la posibi- y cuándo a la abierta?
lidad de pasarlo a un cuarto que tendría que compartir S ¿Qué clasificación hay que uniformar para su uso
con uno o más pacientes. cotidiano?
A partir de la premisa de que los procedimientos de
reparación de los defectos de la pared abdominal repre- Los parámetros en los cuales deberán basarse las com-
sentan un problema de gran impacto en la salud pública, pañías suscriptoras de riesgo y el mismo sector salud en
será preponderante buscar siempre la posibilidad de el momento de analizar en forma prospectiva la hernia
realizarlos de manera ambulatoria, con el consiguiente como patología y la plastia como su solución son crite-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
impacto positivo tanto en costo--beneficio como en cos- rios y variables que buscan la satisfacción del individuo,
to--efectividad. Sin embargo, debe hacerse patente el pero sobre todo el bien común.
hecho de que se requiere experiencia y capacitación Lo anterior sólo podrá lograrse con la participación
para poder proporcionar este tipo de manejo. de cirujanos conscientes de la gran necesidad de optimi-
zar al máximo los recursos, con un uso juicioso de mate-
riales en un tiempo lo más corto posible, y de que el ciru-
Cirujano jano participe en la atención de los pacientes con hernia,
involucrándose no sólo en los aspectos técnico--quirúr-
El protagonista principal después del paciente en la pro- gicos, sino también en los costos implícitos y el impacto
blemática de la hernia es el cirujano, en cuya etapa de final de ellos en el entorno social.
684 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 79)
Capítulo 80
Aspectos éticos en cirugía herniaria
José Miguel Goderich Lalán, Laides Luna Vázquez, Elvis Prado Olivares
Deontología
Ética
Esta palabra proviene del griego deontos, que significa
Desde la ética de la virtud del siglo de Pericles hasta el el deber, y --logía, estudio). Es la ciencia o tratado de los
685
686 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Capítulo 80)
deberes. Por el contrario, tiene una concepción práctica Factores del paciente
vinculada con la legalidad y se viola en determinadas si-
tuaciones.10--16 No es difícil comprender que los pacientes bien infor-
mados demanden resultados más razonables. Un aspec-
to muy extendido de forma negativa es que a muchos
enfermos de hernias no se les trata como a verdaderos
TENDENCIAS ACTUALES POSITIVAS
pacientes que van a ser sometidos a un acto operatorio,
EN EL MANEJO DE LAS HERNIAS
y son despersonalizados y tratados como “uno más”.
Factores tecnológicos
Factores profesionales
La cirugía herniaria puede dividirse en dos partes: antes
Las recidivas asociadas con las reparaciones clásicas y después del desarrollo de los biomateriales modernos,
eran mucho más altas que las reportadas en la literatura. lo cual ha creado dilemas éticos y legales por el indiscri-
La morbilidad, al igual que la incidencia del dolor agu- minado uso de los mismos, sobre todo cuando no prima
do y crónico posoperatorio, era más alta de lo que gene- el aspecto médico quirúrgico científico como premisa
ralmente se apreciaba. fundamental.
A esto hay que añadirle que la cirugía herniaria ya no Con la amplia aceptación del concepto “libre de ten-
se considera barata y fácil. sión” (tension--free), es oportuno señalar lo lamentable
Un punto definitorio fue la creación de sociedades del incumplimiento de este concepto, y que utilizando
especializadas. El mérito histórico le corresponde en nombres de autores que marcaron la historia de esta ci-
primer lugar a Francia, donde un eminente grupo de rugía se llevan a la práctica innovaciones y nacionaliza-
profesores de anatomía y cirugía con gran visión clínica ciones de las técnicas, fuera de todo contexto ético, ana-
y quirúrgica fundaron la GREPA (que significa Grupo tómico y funcional.
de Estudio e Investigaciones de la Pared Abdominal), La revitalización de la anestesia local es un aspecto
donde destacaron René Stoppa y Jean Rives. Esta aso- de importancia trascendental en los momentos actuales,
ciación posteriormente se convirtió en la Sociedad Eu- al igual que la correcta aplicación de los principios de
ropea de Hernias. la cirugía ambulatoria y de corta estadía; sin embargo,
Más adelante, en EUA se fundó la Sociedad Ameri- si se afirma que no es ético ni deontológico operar a pa-
cana de Hernias, que junto con la GREPA realiza con- cientes de cualquier tipo de hernias sin todos los recur-
gresos con resultados científicos, éticos y sociales muy sos básicos de la anestesiología y la reanimación mo-
importantes en la actualidad para esta importante rama derna, se ratificaría que la mejor opción y la de mayor
de la cirugía general. aceptación es la anestesia local y la sedación con cober-
Muchas sociedades y asociaciones de cirugía en di- tura anestesiológica especializada. Se valora el uso de
versos países crearon sus secciones o sociedades de her- los antibióticos modernos, pero no siempre es totalmen-
nias, lo cual constituyó un avance tanto en América La- te ético utilizar como profilaxis en la cirugía herniaria
tina como en Europa, y desde la década de 1980 se dio bioprotésica un determinado grupo de los más moder-
la creación de clínicas y consultas especializadas de nos antibióticos cuando se puede resolver la situación
atención y seguimiento.10--12 con otros de características determinadas.
El 21 de noviembre de 2007 se constituyó durante el Los adelantos en los conocimientos de la reparación
congreso de la Federación Latinoamericana de Ciruja- hística, en especial la biología de los colágenos, han per-
nos (FELAC), en Santiago de Chile, la Sección de Her- mitido tener una visión más científica de los implantes,
nias y Pared Abdominal, de la Federación Latinoameri- pero no siempre los cirujanos dedican algún tiempo de
cana de Cirugía, lo cual representa un aspecto positivo su estudio a estos aspectos, y son ellos quienes realizan
para los países de la región. los implantes.
Se ha trabajado intensamente en la creación de mó- La extensión a la cirugía videoendoscópica de las re-
dulos teóricos y prácticos de formación en el posgrado, paraciones herniarias constituye un importante paso en
dedicados a estas entidades, en los programas de resi- el desarrollo, pero es oportuno señalar que no siempre
dencias y en los cursos de posgrado para la formación se tienen todos los conocimientos en este sentido y, lo
y el entrenamiento de cirujanos dedicados a este tipo de que es peor, el necesario e imprescindible instrumental
cirugía. especializado.
Aspectos éticos en cirugía herniaria 687
lógico en el quehacer diario por el bien de los enfermos ducción a través de los temas y subtemas respecto a la
afectados de una hernia, la cual puede limitar su calidad óptica de la ética médica, y los ejemplos prácticos en re-
de vida. lación con la cirugía herniaria que la determinan, como
son los de la bioética, respecto de la necesidad de reva-
S Cumplimiento de los planes de estudios en la resi- lorizar estos principios, cómo y dónde ponerlos como
dencia. método y estrategia de trabajo humano y social.
S Desarrollo de cursos de posgrado, entrenamiento Partiendo de la epistemología no cientificista de es-
en las técnicas herniarias avanzadas y diplomados tos temas se ha tratado de transitar por la senda que pro-
en las distintas instancias. mueva la participación de los profesionales, con estos
S Creación de grupos de trabajo dedicados a la ciru- objetivos como desafíos y metas que concretar didácti-
gía herniaria. camente, con valor social en atención a los enfermos
S Desarrollo de la cirugía ambulatoria, de corta es- con hernias o con recurrencias.
tancia, y utilización de la anestesia local con seda- Transitar por una senda difícil no es imposible, y los
ción y cobertura anestesiológica. cirujanos dedicados a la herniología (que aún no ha aca-
bado de convencer a otros cirujanos) deben conocerse
a sí mismos y conocer sus mecanismos íntimos y las he-
CONCLUSIÓN rramientas potenciales con que se cuenta en las condi-
ciones actuales, para que convide a concretarse como tal
y a actuar en el desafío ineludible, el cual implica cam-
Se han concretado los objetivos propuestos en la intro- bios.
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Soc 1997.
Índice alfabético
A aneurisma B
aórtico, 67
abdominal, 68 betametasona, 318
abdomen agudo, 376, 517, 546 botulismo, 464
absceso, 559, 629 disecante de la aorta,
287 broncopatía, 475
intraabdominal, 503 bupivacaína, 166, 169, 177, 233,
residual, 503 angina, 335
apendicitis, 24, 255 344, 394, 395, 486
subcutáneo, 340
acetaminofén, 198 aguda, 17, 512
ácido arritmia cardiaca, 335 C
ascórbico, 68 artritis, 306
clavulánico, 482 idiopática, 65 cáncer, 97, 604
glicólico, 108 artropatía degenerativa, 603 de vesícula, 636
hialurónico, 91, 127, 422 artrosis intrafacetaria, 306 Candida, 617
láctico, 108 ascitis, 68, 122, 328, 365, 375, carcinogénesis, 97
paraacético, 102 387, 428, 437, 500, 501 cardiopatía, 243, 398, 600
poliglicólico, 92, 108 por cirrosis hepática, 160 crónica, 475
poliláctico, 109, 113 asfixia fetal, 298 isquémica, 604
tereftálico, 108 AspirinaR, 269, 335, 418, 596, cefalosporina, 639
acidosis, 500, 502, 507 639 celulitis, 436, 559
adenopatía, 119, 233, 306 atelectasia, 502 ciprofloxacino, 482
crural, 149 atresia cirrosis, 122, 365, 375, 387
inguinal, 324 de intestino, 596 cistocele, 103
adherencia, 487 intestinal, 595, 597, 599 claudicación intermitente del
atrofia cuadríceps, 307
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
689
690 Hernias de la pared abdominal. Tratamiento actual (Índice alfabético)
de asas intestinales, 236 epinefrina, 167, 169, 177, 211, flebitis, 268
de cordón espermático, 206 394, 395 fractura costal, 123, 545
de pared intestinal, 243 epiploítis, 572 fuga intestinal, 239, 240
inflamatorio, 270 equimosis, 135, 268, 294, 418, por perforación, 244
intestinal, 500, 505 465, 559 furúnculo, 340
linfático, 463 erosión
testicular, 205 cutánea, 418
embarazo ectópico tubario, 298 intestinal, 371 G
embolia esclerosis amiotrófica lateral, 465
gangrena, 22, 147, 235, 542
aérea, 461 escorbuto, 66, 68
escrotal, 243
pulmonar, 268 espasticidad muscular, 464
intestinal, 242, 298, 539
embolismo arterial, 272 espondilitis anquilosante, 604
gargolismo, 66
endometrioma, 632, 633, 634, espondilolistesis, 306
gastrosquisis, 20, 595, 596, 597,
635 estado de choque, 509, 621
600
endometriosis, 633, 634 estallamiento visceral, 460
gentamicina, 410, 618, 620, 627
abdominal, 635 estrabismo, 464
granuloma, 81, 85, 86, 97, 129,
de ombligo, 634 estrangulación, 446, 493, 559,
317, 620, 623, 626
enfermedad 672
infectado, 244, 616
aneurismática de los grandes estrangulamiento, 297, 298, 381,
crónico, 291
vasos, 66 384, 530
inflamatorio, 109
de Crohn, 65 de hígado, 380
peritoneal cicatricial, 461
de Ehlers--Danlos, 323 herniario, 239, 245
granulomatosis, 128
de Hodgkin, 147 estreñimiento, 152, 464, 517
de la matriz extracelular, 66, eventración, 359, 387, 475, 493
68 recurrente, 483 H
del tejido conectivo, 66, 190, eyaculación dolorosa, 313
323 hematoma, 42, 77, 78, 79, 80, 84,
diverticular, 365, 512 89, 95, 96, 99, 135, 174, 175,
crónica, 511 F 181, 197, 201, 204, 205, 217,
sigmoidea, 531 234, 242, 268, 294, 303, 313,
hepática, 428 falla orgánica múltiple, 500, 502, 340, 347, 354, 356, 389, 399,
herniaria, 115, 160 504 413, 415, 417, 418, 436, 441,
maligna, 576 fascitis necrosante, 531, 590 465, 476, 485, 487, 490, 525,
neuropática periférica, 465 fentanilo, 166, 211, 344 526, 539, 559, 562, 571, 607,
poliquística renal, 287, 387 fibroma, 559 632, 644, 658, 676, 677
por reflujo gastroesofágico, fibromatosis escrotal, 242, 260
262 agresiva, 631 gigante, 269
prostática, 152 musculoaponeurótica, 631 posoperatorio, 168, 202
pulmonar, 152, 571 fibrosis, 81, 174 posquirúrgico, 187
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
hernia, 19, 62, 66, 306 382, 395, 396, 398, 493, por deslizamiento, 268
abdominal, 4, 20, 21, 22, 24, 605, 611, 649, 673 recurrente, 189
28, 125, 491 incarcerada, 381 inguinal, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10,
bilateral, 205, 221 escrotal, 3, 190, 242 13, 14, 20, 21, 22, 23, 24,
ciática, 535 estrangulada, 147, 149, 221, 25, 26, 27, 28, 29, 34, 61,
con pérdida de dominio, 447, 225, 228, 235, 237, 241, 68, 111, 115, 116, 121, 142,
461, 463, 673 242, 255, 261, 270, 272, 143, 148, 149, 151, 152,
congénita, 363, 545, 546, 563 375, 538, 590 153, 159, 160, 161, 162,
crural, 23, 149, 151 femoral, 9, 14, 20, 21, 22, 23, 173, 177, 183, 185, 186,
de Amyand, 243, 254 24, 25, 26, 28, 29, 119, 121, 190, 197, 198, 199, 206,
de Cloquet, 154 143, 151, 152, 153, 154, 224, 227, 228, 232, 234,
de Hesselbach, 154 159, 174, 177, 179, 180, 239, 242, 244, 250, 257,
de la cavidad abdominal, 24 183, 185, 188, 193, 194, 260, 261, 262, 265, 267,
de la pared abdominal, 3, 4, 198, 204, 225, 228, 232, 277, 281, 282, 286, 287,
19, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 234, 236, 242, 244, 250, 288, 290, 297, 298, 299,
29, 33, 35, 36, 68, 115, 119, 286, 290, 292, 297, 298, 301, 302, 303, 305, 306,
193, 321, 359, 363, 394, 299, 301, 303, 308, 309, 307, 308, 309, 310, 321,
419, 445, 464, 538, 547, 310, 311, 323, 336, 337, 322, 323, 325, 328, 335,
585, 590, 605, 606, 615, 346, 355, 370, 517, 518, 343, 346, 348, 351, 354,
659, 662, 666, 669, 671, 519, 524, 525, 538, 604, 355, 359, 368, 387, 393,
673, 681, 683 605, 606, 672 409, 427, 447, 450, 459,
no inguinal, 395 estrangulada, 238 475, 517, 519, 526, 531,
de la región inguinal, 177, 258 no reductible, 253 533, 538, 541, 604, 605,
de Laugier, 154 oculta, 221 607, 609, 612, 615, 623,
de pared, 31, 103, 409 recurrente, 327 626, 652, 658, 672, 673
de Partridge, 154 gigante, 222, 260, 446, 447 bilateral, 174, 178, 181,
de Petit, 548 hiatal, 259, 262 249, 250, 251
de puerto laparoscópico, 587, iliaca, 360 directa, 153, 201, 339
588, 591 incarcerada, 147, 149, 225, estrangulada, 3, 5, 235, 239,
umbilical, 650 228, 229, 234, 235, 255, 250, 253
de Richter, 147, 237, 243, 280, 270, 272, 294, 520 femoral, 201
282, 588 incisional, 17, 18, 20, 23, 34, gigante, 250, 251, 253
de Serafín, 154 61, 66, 68, 69, 117, 123, incarcerada, 241, 242, 250
de Spiegel, 20, 117, 179, 359, 127, 173, 176, 185, 197, indirecta, 153, 201
398, 450, 529, 530, 531, 244, 259, 285, 287, 288, irreductible, 178
533, 534, 584, 605, 673 335, 359, 360, 368, 371, mixta, 201
gigante, 530 372, 373, 375, 387, 388, no reductible, 255
de Velpeau, 154 389, 393, 395, 396, 398, pediátrica, 321
del deportista, 305, 317 403, 404, 405, 406, 409, primaria, 66, 157, 193
del núcleo pulposo, 306 410, 413, 418, 419, 427, adquirida, 157
del piso pélvico, 535 428, 429, 431, 437, 450, congénita, 157
del útero grávido, 298 453, 461, 463, 487, 493, recidivante, 17, 249
deslizante, 229, 271 546, 553, 570, 571, 575, recurrente, 8, 193, 250, 252,
diafragmática, 22, 24, 26, 29 577, 580, 583, 591, 605, 253, 285
congénita, 103 610, 612, 615, 617, 623, unilateral, 175
difusa, 564 626, 635, 642, 667, 673 inguinocrural, 147, 245
directa, 152, 159, 174, 179, incarcerada, 634 inguinoescrotal, 147, 153, 187,
183, 195, 197, 204 recidivante, 567 201, 228, 229, 231, 234,
en pantalón, 153, 194, 195 subcostal, 572 255, 259, 271
encubierta, 529 suprapúbica, 494, 567 gigante, 244, 251
epigástrica, 20, 359, 363, 368, indirecta, 152, 159, 183, 187, inguinofemoral, 245, 297, 305,
371, 377, 378, 379, 380, 194, 195, 197, 204, 223 310, 567
Índice alfabético 693
neuroma, 267, 295, 306 cirrótico, 365 con inguinodinia, 259, 314,
doloroso, 295 con abdomen abierto, 503, 504 316
novocaína, 335 con aneurisma con inmunodeficiencia adqui-
aórtico abdominal, 67 rida, 406
de la aorta, 387 con insuficiencia renal, 400
O con cardiomiopatía, 427 con lesión nerviosa, 550
con cardiopatía, 400 con neoplasia, 96
obesidad, 68, 152, 157, 160, 211, con cirrosis, 29, 365, 375 con neumopatía, 400
243, 288, 334, 365, 366, 379, con defecto herniario de la con obesidad, 610
387, 398, 410, 456, 461, 481, pared abdominal, 120 mórbida, 366, 589
493, 518, 529, 536, 571, 576, con dolor inguinal, 305, 310 con poliposis familiar múlti-
588, 589, 603, 604, 609, 610, crónico, 317 ple, 632
612, 644 con enfermedad con sepsis, 502, 619
mórbida, 205, 428, 480, 500, herniaria inguinal, 159 con síndrome compartimental
501 pulmonar, 427 abdominal, 511
obeso, 475 con estoma, 580 con sobrepeso, 611, 612
obstrucción con fibrosis quística del pán- con traumatismo, 501
arterial, 452 creas, 322 de alto riesgo, 228
intestinal, 147, 217, 243, 251, con gastrosquisis, 600 desnutrido, 375, 606
254, 279, 384, 436, 493, con hernia, 9, 63, 66, 75, 119, fumador, 387
495, 496, 512, 517, 525, 159, 160, 162, 291, 294, herniado, 547
535, 538, 542, 543, 558, 379, 451, 606, 611, 657, obeso, 212, 228, 229, 233,
559, 560, 587, 588 667, 669, 683 234, 236, 307, 379, 380,
por adherencia a la malla, bilateral, 209 417, 428, 482, 529, 551,
228 con pérdida de dominio, 609, 610, 612, 637
posoperatoria, 271 455, 461 mórbido, 388, 639
urinaria, 559 de la pared abdominal, 286, pediátrico, 321, 588, 592
oclusión 669 senil, 605
intestinal, 126, 147, 236, 243, de puerto laparoscópico, traumatizado, 502
511, 531, 538, 539, 542 591 pancreatitis, 404, 501, 508
vascular mesentérica, 453 de Spiegel, 531 paniculitis, 559
oftalmoplejía, 464 epigástrica, 379, 383 paracetamol, 204
oligospermia, 119, 267 estrangulada, 209 parálisis
oliguria, 236, 559 incisional, 76, 99, 416, 573, cerebral infantil, 27
onfalocele, 20, 595, 596, 600 616 muscular flácida, 464
orquialgia, 317 recidivante, 74 respiratoria, 464
orquitis, 266, 295 suprapúbica, 568 paresia, 145
isquémica, 15, 74, 189, 190, inguinal, 66, 81, 170, 199, parestesia, 145, 266
203, 204, 216, 270, 356 262, 282, 326 inguinal, 216, 217
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