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4-¿Qué es un sentimiento?
6-Según las emociones que eligieron, investigar cuáles pueden ser las causas
que las generan.
7-¿Qué partes del cerebro se ven afectadas cuándo ingresa a nuestro cuerpo
esa emoción?
Relaciona la inhibición y la excitación de los neurotransmisores y la
producción (o no) de qué hormonas
Esto quiere decir que un sentimiento pasa de ser algo más instintivo, como lo es la
emoción, y para que se genere tiene que haber un razonamiento provocado por un
pensamiento que hace que la persona lo alimente y llegue a ser algo duradero. Ej:
sentimiento de culpa o de amor.
Hacer ejercicio
También aumenta la cantidad de endorfinas, por lo que te hace sentirte mejor,
eliminas estrés y te sientes más relajado.
El yoga
Esta disciplina combina el ejercicio físico con el bienestar mental, emocional
y espiritual. Además, ayuda a reducir el riesgo de infarto y a mejorar la autoestima.
Dormir más y mejor
La falta de sueño está directamente relacionada con el mal humor, el estrés
psicológico y la depresión, por contraposición un buen descanso es fundamental
para todas las funciones del organismo.
Comer bien
Llevar una dieta sana, completa y equilibrada que te aporte los nutrientes
necesarios para tener energía todo el día. Esto te hará sentir más ligero y feliz.
Comer chocolate
La música
La ciencia ha demostrado que la música es uno de los mejores antidepresivos y que
ayuda a calmar tu sistema nervioso hasta en un 65%.
El contacto humano
La Universidad de Carolina del Norte ha demostrado que el contacto humano hace
que se multiplique el número de hormonas como la serotonina, la prolactina y la
oxitocina, que son las que provocan felicidad y placer.
Dado que estos neurotransmisores son los más relacionados con la “felicidad”
podemos decir que cuando esta emoción entra en nuestro cuerpo se afectan el
Hipotálamo, el encéfalo y mesencéfalo, el tronco encefálico y los lóbulos frontales.
La serotonina es conocida por el rol que cumple regulando nuestro estado de
ánimo e inducir al bienestar emocional, por ser la “hormona de la felicidad”. Su
presencia en nuestro organismo hace que se incremente nuestro bienestar, a su
vez, nos relaja y nos hace ser positivos.
El sistema límbico está situado justo debajo de la corteza cerebral y está formado
por el tálamo, el hipotálamo, la amígdala cerebral y el hipocampo.
La amígdala es la estructura más importante dentro del sistema límbico, esta parte
del cerebro es la que se genera la ‘defensa’ contra los peores sentimientos que
tenemos los seres humanos: el miedo, la ira, la tristeza, pero también es la que
permite que nuestros miedos más profundos y nuestros traumas infantiles salgan a
la luz, como ya vimos en las causas de la culpa, nuestra crianza tiene una gran
influencia sobre esta “emoción”.
8- Consecuencias de la felicidad
Los efectos de la felicidad sobre el organismo son múltiples: mejora el humor, se
potencian las funciones del sistema inmunitario, aumenta la tranquilidad y
disminuyen la ansiedad y el estrés, se reduce el dolor, el ritmo cardiaco baja, e
incluso se retrasa el envejecimiento y ayuda a prevenir enfermedades como el
párkinson.
Es decir, la felicidad resulta clave tanto para la salud física como emocional.
Los bajos niveles de serotonina tienen una influencia directa sobre estas
“emociones”, ya que regula los estados de ánimo, el sueño y el descanso, al percibir
nuestro entorno con negatividad, no se descansa adecuadamente y nuestro cuerpo
no llega a equilibrar sus emociones.
9- Para aprender a gestionar la felicidad, debemos procurar una vida sana, con un
adecuado cuidado de la salud (controles médicos, ejercicio físico, dieta saludable)
vida social activa (encuentro con otras personas, actividades culturales, y lúdicas)
tener pensamientos positivos.
Con respecto a la culpa, debemos ser conscientes que hay un nivel de culpa
normal, que nos permite desarrollar actividades en la sociedad cumpliendo con
reglas establecidas y para gestionar ese nivel deberemos ante todo tener miradas
positivas sobre nuestros actos, los cuales deben ser acordes con los
comportamientos sociales y culturales de nuestro entorno. Pensar en nosotros
mismos como sujetos de derechos que pueden tener errores pero que si no son
malintencionados, caben dentro de lo “normal”.
10-
El sistema nervioso y el sistema endocrino trabajan estrechamente
retroalimentandose, están unidos por el hipotálamo, las sustancias químicas y las
hormonas generan respuestas que van desde emociones y sentimientos hasta
estados de ánimo, que producen diferencias sustanciales en las conductas de las
personas.
Algunas acciones que sin saberlo realizamos y contribuyen a la felicidad son tan
simples como sonreír, hacer ejercicio, aprovechar la luz del sol o el simple contacto
humano, genera respuestas químicas que favorecen al estado de bienestar.
En otras ocasiones por la crianza o entorno social podemos tener pensamientos
sobre nosotros mismos que no son nocivos, haciéndonos sentir culpa, generando
respuestas químicas y hormonales que no nos favorecen para la convivencia social.
El correcto equilibrio de las hormonas hace que tengamos un cuerpo y psiquis más
sano, cuando se producen desequilibrios hormonales las conductas pueden llegar a
ser nocivas hasta para nosotros mismos.