Análisis de la obra 1984 de George

Orwell a través de la visión de Hans-

Georg Gadamer
Por Jesús Ugarte Vázquez

De este libro se pueden extraer muchas ideas sobre la realidad y la ficción que
vienen a ser parte de lo que el autor Grodin analiza e interpreta como una forma
de exponer una realidad a través de la ficción. El rasgo distintivo de esta novela es
la visión futurista que se tiene. Recordemos que el libro fue escrito en 1948, donde
muchos de los acontecimientos políticos neoliberales y dictatoriales aun no
tomaban forma aunque ya se había tenido la experiencia de dos guerras
mundiales que habían dejado al mundo en un estado de shock brutal y no había
espacio a la esperanza. Así es como nacen los textos apocalípticos más
representativos: 1984 y un mundo feliz de Aldous Huxley que conllevarían una
manera desolada de ver el futuro que no esperaría. Muchas de las formas políticas
que se exponen en 1984 se llevaron a cabo posteriormente. En el libro se habla de
comisiones que vienen siendo lo que en México conocemos como secretarias,
había las cuales se encargaban de vigilar que se cumplieran los objetivos de cada
una de ellas. Es fascinante como veinte años después de escrito el libro, en los
años sesentas vemos que muchas de las cosas descritas en el libro, empiezan a
tomar forma. Para sorpresa de muchos estos libros apocalípticos vendían a tomar
una forma de premonición para las generaciones futuras en donde la represión de
las masas descrita en las obras no solo quedaría como testimonio fiel de lo que se
había pensado que podría pasar sino que desencadenó con mayor ímpetu el
impulso de instituciones que vigilaran a los individuos. No es de sorprender que
posterior a estos textos, existieran personajes como Focault que en su libro “vigilar
y castigar” analizaran con mayor detenimiento lo fenómenos sociales derivados de
los fenómenos dictatoriales alrededor del mundo. Tal y como se analizó en clase”
La obra de arte no proporciona solo un gozo estético, es un encuentro con la
verdad” El gozo estético en 1984 sin lugar a duda está en formar parte del
magnífico universo que se platea alrededor del protagonista Winston Smith quien
luchará en toda la novela por desafiar y defenderse del gran hermano y todo el
sistema conformado por ministerios. Los ministerios vienen siendo los brazos del
gran hermano que todo lo vigila. Son sus herramientas de control más efectivas
para mantener alineados a todas las personas. En esta cuestión futurista que
propone la novela es necesario recordar a Gadamer cuando nos menciona que:
una interpretación justa debe protegerse contra cualquier arbitrariedad de las
ideas recibidas y dirigir su mirada hacia las cosas mismas. Por ello es un error
concebir literalmente lo que se recibe de la novela ya que se puede exagerar en
su interpretación pensando que en realidad se es vigilado de una forma tan
persecutoria como lo propone la novela lo que puede derivar a supersticiones que
alejen al espectador de lo que en verdad es la fuente del problema. La
interpretación encaminada a la comprensión totalmente desprovista de prejuicios
que propone Gadamer es importante en tanto que evita crear imágenes
inexistentes de lo que realmente sucede en la novela. En este caso 1984 está
siendo un acrítica a los regímenes dictatoriales rusos encabezados por Stalin, lo
que no quiere decir que haya sido una copia fiel de lo sucedido en esa época sino
que se interpreta imaginativamente un panorama ficticio cargado de realidad que
complementa a la perfección un perfil de lo que podría suceder si se siguiera por
esa forma de gobierno. Este texto sobre pasa la realidad en tanto que fue
influencia directa para las generaciones posteriores que buscaban comprender los
daños colaterales que causaban estas formas de gobierno radicales. Según
Gadamer: parece menos importante objetivar ese trabajo de la historia tarea
imposible porque ella pretende ser la señora de todas sus determinaciones, que
reconocer que toda comprensión se inscribe en un trabajo de la historia, que
emana de las obras mismas pero del que ella sólo tiene una conciencia parcial.
Como bien se expone en estas palabras es parcial la idea de la novela que
estamos analizando pues se tiene una perspectiva sumamente dictatorial al
extremo, cuando en los últimos momentos se somete a nuestro protagonista
Winston Smith postrado en una cama siendo interrogado por el gran hermano,
sufriendo, siendo humillado, y cayendo de rodillas ante la ideología del sistema
impuesto, tenemos la muerte de esa rebeldía. Esta idea culmina cuando nos
presentan al protagonista defendiendo en la parte final del libro, al gran hermano,
celebrando su existencia y totalmente incorporado a la manera de ser de la
sociedad. Vemos a nuestro protagonista rebelde totalmente muerto, vacío de toda
convicción. Esto por supuesto que es una fantasía llevada al extremo, pero hay
que pensar que esta exageración es la que nos lleva a refeccionar pues no es
hasta ese momento en el que el lector se siente totalmente en desacuerdo con el
protagonista, se siente inquieto y hay de algunos que incluso se sienten enojados.
Esa es la recompensa del libro, la reflexión a partir de esa exageración
desorbitada en aquel mundo futurista apocalíptico que veía ya una alienación
generalizada. Por supuesto que esto no se llevó a cabo del todo, tuvimos 20 años
después muchas protestas, manifestaciones, artistas que exponían su forma de
pensar que se quedaron en la raya pero no se doblaron ante la idea de una forma
de gobierno. Como se expone en las clases “El propósito filosófico de Gadamer es
desarrollar una conciencia adecuada de este trabajo de la historia. Puede tratarse
en esencia, como en Heidegger y en Bultmann, de una conciencia que se
esfuerza por poner en claro el trabajo de la historia dentro de la cual se sitúa
aquélla para esclarecer su propia situación hermenéutica” La interpretación es el
motor que empuja la relación ideológica que se obtiene de un texto, es por eso
que es sumamente delicado la forma en que se toma en interpretación una novela
en este caso 1984 que sin lugar a duda marca junto con otros textos
contemporáneos a este, un parte aguas ideológico para las generaciones futuras.