MANEJO DEL ESTRÉS Y LA

ANSIEDAD EN EL DOCENTE
Actividades

Christian Schloe

27 DE NOVIEMBRE DE 2017
LAURA Mª DÍAZ-MECO SÁNCHEZ
Grupo 7 (Francisco Dionisio Casado Cañero)
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ÍNDICE

ACTIVIDAD UNIDAD 1.2.: ESTRESORES LABORALES……………………………...2

ACTIVIDAD UNIDAD 3.1.: AUTOCONTROL EMOCIONAL……………………….4
ACTIVIDAD UNIDAD 4.1.: REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA………………....8
ACTIVIDAD UNIDAD 5.1.: HABILIDADES SOCIALES…………………………...12

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ACTIVIDAD UNIDAD 1.2.: ESTRESORES LABORALES

Documento a consultar:
 Gil-Monte, Pedro (2010). Situación actual y perspectiva de futuro en el estudio
del estrés laboral: la Psicología de la Salud Ocupacional. Informació
psicológica, 100, pág. 68-83.

En el siguiente artículo se exponen algunos modelos para el estudio del estrés laboral y
sus consecuencias. Centrándote en el Modelo de Demandas-Control (Karasek, 1979) y en
las aportaciones realizadas al mismo Johnson y Hall (1988), trata de resolver las
siguientes cuestiones:

1. ¿De qué supuestos teóricos se parte en la formulación del modelo?

Parten de las demandas psicológicas que le exijan el desempeño de su puesto

laboral, como pueden ser la sobrecarga de trabajo, la dificultad de la tarea o
presiones temporales, y los recursos de afrontamiento de los que dispone el
individuo para responder a dichas demandas adecuadamente, teniendo en cuenta
incluso el apoyo social del que dispone.

2. ¿Cuándo se produciría estrés según el modelo demandas-control-apoyo?

Según el modelo demandas-control-apoyo, se produciría estrés en los trabajadores

cuando las exigencias psicológicas en su puesto de trabajo son altas, la respuesta
en toma de decisiones es escasa y, además, el apoyo social que reciben es bajo.
Siguiendo esta línea, se producirían reacciones negativas de tensión psicológica,
como la fatiga, la ansiedad, la depresión y enfermedades físicas.

3. Toma los estresores laborales presentados en la unidad 2 y clasifícalos en función

de si representan una alta demanda, un bajo control o falta de apoyo. Puedes
hacerlo utilizando una tabla como la que aparece a continuación.

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Alta demanda La extensión de la enseñanza obligatoria

hasta los 16 años; los variados papeles que
se ve obligado a desempeñar el profesor:
enseñante, guía de estudio, tutor,
evaluador, miembro de comisión, etc.;
inclusión de los alumnos con necesidades
educativas especiales por déficit
intelectual, motórico, sensorial o de
origen socioeconómico, étnico o cultural
en las aulas ordinarias; la introducción
progresiva de la informática en el aula;
materias y metodologías cambiantes;
exigencias burocráticas excesivas;
jornada laboral prolongada.
Bajo control Problemas disciplinarios entre los
alumnos; muchos alumnos se
desentienden de las actividades de las
actividades de clase debido al retraso
curricular; excesivo control por parte de
las instituciones; incertidumbre sobre los
resultados reales del esfuerzo invertido;
Bajo apoyo Cambios sociales y la desconexión entre
la familia y el centro; pérdida de autoridad
del docente; escasa valoración y
reconocimiento de la calidad de la
enseñanza; ausencia de colaboración entre
compañeros; falta de colaboración de las
familias; falta de motivación e interés por
parte de los alumnos;

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ACTIVIDAD UNIDAD 3.1.: AUTOCONTROL EMOCIONAL

1. Indica dos importantes expectativas –poco realistas- a cumplir por ti mismo, que
estén relacionadas con tu presente o futuro profesional como docente.

a) ¿Son realistas? ¿Cómo lo sabes?

- Voy a poder llegar a todos mis alumnos y van a aprender muchísimo.

- Voy a dar todo el temario y, además, de manera muy completa, realizando actividades
y materiales complementarios que puedan ayudar a mis alumnos.

Estas afirmaciones no son realistas porque a la práctica son imposibles llevarlas a

cabo al cien por cien, a pesar de la motivación y las ganas de las que disponga el
profesor; ya que los resultados obtenidos no están completamente bajo el control
del docente sino que existen numerosos factores que inciden en el desarrollo del
aprendizaje de los alumnos.

b) Si no lo son, debes transformarlas en realistas aplicando las técnicas explicadas

(experiencias pasadas similares, preguntar a los demás, asignar porcentajes).

No puedo conseguir llegar a todos los alumnos por igual, pues parten de contextos
familiares, culturales y socioeconómicos diferentes. Es decir, donde hay variedad,
también hay disparidad. Por otro lado, hay que tener en cuenta lo que no puedo
controlar como docente, como la falta de interés personal que puedan presentar
los alumnos frente a mi asignatura, Lengua y Literatura Españolas, que, en muchas
ocasiones, está infravalorada y despreciada por su supuesta inutilidad, a pesar de
formar parte de las asignaturas troncales. La enseñanza no es como la presentan
las películas americanas; los distintos actores que forman parte del sistema
educativo van a condicionar en parte mi docencia, por lo que es algo que debo
tener muy claro si no quiero acabar en la frustración. Todos cometemos errores,
nadie es perfecto y tenemos algo valioso que ofrecer a nuestros alumnos. Lo más
importante es conocer donde están nuestros límites y empiezan los del otro y,
sobre todo, aprender de nuestros fracasos, que ocurrirán, por supuesto, de manera
constructiva.

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En cuanto al temario, no creas que es tan importante como lo pintan. Al final, los
alumnos olvidan la mayor parte del contenido. Lo que no van a olvidar es la
sensibilidad que hayan podido desarrollar hacia el conocimiento de su lengua y
cultura a través de la literatura. Y ese es el primer objetivo que debo cumplir, abrir
sus mentes en la medida de lo posible, exigiéndoles un mínimo de conocimientos
adquiridos. De ahí es donde hay que partir, hasta donde podamos llegar juntos. En
otras ocasiones he comprobado cómo las herramientas que han aprendido en clase
son más relevantes para que puedan desarrollarse como personas y alcanzar el
objetivo de la asignatura que dar un temario extenso y sin sentido para los
alumnos.

2. ¿Qué técnica de relajación emplearías, según el caso? Razona tu respuesta.

a) Niveles de ansiedad muy elevados: Utilizaría las técnicas de relajación y

respiración para paliar las respuestas fisiológicas negativas causadas por el estrés,
así como técnicas de autocontrol emocional para poder regular las propias
emociones, pensamientos y conductas para que efectivamente no deriven en
tensiones psicológicas extremas. De este modo, sería como un círculo que se
retroalimenta por dos vías, la reacción psicológica y la reacción física al estrés.
En el caso de que no funcionase, pondría en práctica el programa de conciencia
plena o mindfulness, pues ayudaría a la persona a presenciar el proceso de
pensamiento y el desarrollo de la actividad mental sin tratar de hacer ningún
esfuerzo por cambiarlo.
b) Niveles de ansiedad muy elevados y problemas musculoesqueléticos: En este
caso, incluiría no sólo técnicas de respiración y de autocontrol emocional, sino
también ejercicios de entrenamiento autógeno y de relajación muscular progresiva
para cada uno de los grupos musculares. Aliviar las tensiones musculares ayudaría
enormemente a bajar los niveles de ansiedad y a evitar el síndrome del desgaste
profesional o burnout.
c) Niveles de ansiedad que no afectan a mi capacidad atencional: Aquí trataría la
ansiedad con técnicas de relajación y respiración sobre todo, ya que la ansiedad
es una respuesta fisiológica frente a la presión, que en una baja medida y con
capacidad para gestionarla, puede suponer incluso una respuesta positiva de

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afrontamiento. Sería favorable en este caso entrenar las habilidades sociales, como
las habilidades sociales de percepción, para que los niveles de ansiedad no suban
si en el desarrollo de la tarea el individuo no posee recursos totalmente eficaces.

3. A continuación se presenta uno de los casos prácticos vistos en clase. Léelo y

responde a las siguientes cuestiones tratando de razonar tu respuesta.

Al recibir el horario del curso se dio cuenta que le había correspondido el alumnado más
conflictivo, y pensó que iba a ser un curso muy complicado. Sintió temor por los conflictos
que pudieran surgir, y cierto rencor hacia los compañeros y la Jefatura de Estudios, que le
habían asignado una carga docente que nadie quería. Después pensó que no le quedaba más
remedio que asumir los problemas y que sus quejas sólo podían aumentar las tensiones. Calló
y aceptó la carga por obligación, esperando algún reconocimiento que nunca llegó. Una
mañana, al llegar a una de las clases, se encontró con buena parte del alumnado en la puerta,
empujándose, gritando... Intentó hablarles enérgicamente, pero no conseguía hacerse oír.
Pensó que ya estaba bien, que no había solución y que los alumnos no se merecían su
esfuerzo. Se sintió mal, como si les odiase por actuar como sus enemigos. Intentó entrar a la
clase, abriéndose paso entre el grupo revuelto. Uno de los más agresivos pareció encararse
con ella, medio en serio, con frases entre desconsideradas y amenazantes. Entonces perdió
el control, empujó al alumno y lo llamó animal. Notaba ahogos y un dolor en el abdomen, al
tiempo que la tensión agarrotaba la mayoría de sus músculos. Pensó que se iba a desmayar
o que le sobrevenía un ataque. No recuerda bien cómo se marchó de allí, hasta la sala de
profesores, donde pidió que llamasen al jefe de estudios y que le sustituyeran en la clase.

a) ¿Qué técnica o técnicas crees que podría haber utilizado la docente para manejar
sus emociones en el momento en que llegó a clase y se encontró a al alumnado en
la puerta gritando y empujándose?

Por ejemplo, mantener la serenidad para no crear una situación de reto con el otro
y entrar en un círculo vicioso y destructivo, como le ocurre con la respuesta por
parte de los alumnos. O bien, haber ido directamente a hablar con la dirección del
centro o con el jefe de estudios para comunicarle la situación de manera asertiva
comunicando sus expectativas y teniendo en cuenta qué puede y no puede cambiar
desde su posición.

b) ¿y en el momento en que empezó a notar ahogos y dolor en el abdomen?

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Habría puesto en marcha técnicas de respiración y de autocontrol de los impulsos

negativos generados con la técnica de suspensión temporal.

c) ¿Qué técnica o técnicas de control emocional crees que sería adecuado que esta
docente entrenase a diario?

Técnicas de autocontrol emocional y de reestructuración cognitiva: analizar las

emociones propias y de los sentimientos que las provocan (dónde, cuándo, con
quién, qué estoy haciendo); anticipar las consecuencias y actuar en función de
ellas; controlar los impulsos y los pensamientos y conductas generadas (qué
pienso y siento en esta situación) y generar pensamientos y conductas alternativas,
provocando así sentimientos alternativos; y saber soportar la demora de las
satisfacciones, cuando dicha demora se deriven en consecuencias positivas con
ayuda, por ejemplo, de la suspensión temporal, es decir, no actuar sin haber
pensado detenidamente las consecuencias que podrían tener nuestros actos. Sería
conveniente trabajar estas técnicas no sólo de manera intrapersonal, sino también
con los alumnos para evitar y resolver conflictos. También debería identificar sus
expectativas frente a su situación laboral y reconocerlas como realistas o no y, en
el caso de que sean poco realistas, contrastarlas con experiencias pasadas y las
experiencias de otros compañeros.

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ACTIVIDAD UNIDAD 4.1.: REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA

1. Describe tres ideas distorsionadas que puedan aparecer en el colectivo docente.

Intenta que dichos ejemplos te resulten próximos.

2. Una vez identificados estos tres errores, clasifícalos realizando una selección de
las distorsiones (ej.: filtraje, polarización, etiquetación, sobregeneralización,
etc…) que están detrás de dichos pensamientos.

3. Ahora, desmonta cada uno de ellos siguiendo los pasos que se han explicado en
clase (evidencia, intensidad, utilidad y forma de los pensamientos distorsionados).

“Los padres se creen que lo saben todo”: Sobregeneralizar

 Evidencias del pensamiento: Esta afirmación no puede ser cierta, ya que me

estoy basando en algunas experiencias negativas que he tenido en las tutorías
con los padres. Lo que podría hacer es mejorar mis habilidades sociales de
percepción para que cuando llegue una de estas situaciones el resultado sea
más positivo de lo esperado.

 Intensidad de la emoción: Me altero muchísimo y me entran ganas de decirles

lo primero que se me pasa por la cabeza.

 Utilidad de los pensamientos: Este pensamiento no me ayuda a realizar bien

mi trabajo ni a sentirme bien como persona. Además, perjudica las relaciones
sanas que pueda desarrollar con los padres.

 Forma de los pensamientos: ¿Realmente todos los padres se creen que lo saben
todo? ¿No podría ser yo una guía para los padres que quieren lo mejor para
sus hijos pero no saben cómo? ¿No mejoraría mi labor profesional como
docente?

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“Mis alumnos no estudian nada, soy un mal profesor”: Responsabilidad de

acontecimientos externos.

 Evidencias del pensamiento: Seguramente no todos mis alumnos estudien

poco, pero me estoy centrando en un grupo que no estudia demasiado. Si tengo
en cuenta los contextos familiares y culturales en los que se ven inversos mis
alumnos, podría adaptar mejor mi método de enseñanza a sus circunstancias.
También puede ser que mis expectativas sean un poco altas.

 Intensidad emocional: Me siento abatido y frustrado profesionalmente. Siento

que no tengo ideas ni recursos para afrontar la situación.

 Utilidad de los pensamientos: Este pensamiento sólo me lleva a la no actuación

o, por el contrario, a la sobrecarga de trabajo sin objetivos definidos que sean
beneficiosos para mi labor como docente y para mis alumnos.

 Forma de los pensamientos: ¿Lo estoy haciendo todo mal? ¿Nada de nada me
sale bien? ¿Y si me centro en ayudar en los alumnos con más dificultades o
cambio mi sistema de evaluación? ¿Cuáles son las expectativas de mis
alumnos y lo que espero yo de ellos?

“Mis compañeros seguramente están hablando mal de mí porque soy novata”:

Personalización y prejuicios.

 Evidencias del pensamiento: Que estén hablando entre ellos, no prueba que
estén hablando de mí y menos, que estén hablando de mí de manera negativa
porque sea novata. A lo mejor es que, como no nos conocemos lo suficiente,
no tenemos todavía la confianza como para conversar de los problemas que
tenga el centro o de sus clases; así que intentaré acercarme más a ellos.

 Intensidad de la emoción: Me pongo nerviosa y siento que hago el ridículo por

querer agradar. Además, me hace sentir incapaz de hacer bien mi trabajo.

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 Utilidad de los pensamientos: Este pensamiento no me ayuda a relacionarme

con mis compañeros. Hace que actúe de una manera que me sienta incómoda
y culpable al final del día, lo que resulta agotador.

 Forma de los pensamientos: ¿Le caigo mal a todos mis compañeros? Y, en el

caso de que realmente no haya un buen clima de trabajo, ¿eso debe hacerme
sentir culpable del mismo? ¿No podría yo salir de la rutina de fracasos y hacer
lo que realmente me hace feliz, que es la enseñanza? Esto no va a acabar
conmigo.

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ACTIVIDAD UNIDAD 5.1.: HABILIDADES SOCIALES

Actividad 4
INTERLOCUTOR 1
Juan es profesor de Ciencias Sociales en un instituto. Comparte asignatura con
Federico, un profesor próximo a la jubilación. Considera que imparte contenidos
desfasados y eso perjudica el nivel del alumnado, y por tanto, del centro. Le gustaría
decírselo sin herirle, ofreciéndole su colaboración si la necesita, y pedirle que
actualice su temario.
INTERLOCUTOR 2
Federico acude como cada día desde hace 30 años a su centro de trabajo. Se
considera un buen profesor, aunque algo desgastado en los últimos años. Se siente
un poco distante de los nuevos, como Juan, con otros métodos y con muchas ganas
de innovar. No se ve con fuerzas como para «seguirles el ritmo». Tiene curiosidad
por saber qué quiere Juan, que ha quedado con él para tomar una cerveza al salir
de clase. Escribe una breve conversación en la que se muestre, cómo tendría que
pedir Juan de forma asertiva un cambio de conducta a Federico. En caso de que éste
se mostrara reacio a cambio, cómo llegar a un acuerdo viable.

- JUAN: Federico, me alegro de que por fin hayamos encontrado un hueco para charlar
y tomarnos una cervecita al solecito. Es un placer oírte hablar de Historia, me siento
ahora mismo como un alumno más.
- FEDERICO: Ay, gracias, Juan. Ojalá todos pensaran como tú.
- J: ¿Y eso por qué? ¿Qué te pasa?
- F: El Departamento me tiene frito con que mis clases no son innovadoras, que los
niños se me aburren y no aprenden… ¡Ya ves! ¡Tantos años y ahora me dicen que mis
clases no sirven!
- J: No digas eso, Federico. Sabes muchísimo sobre Geografía e Historia, y tu
experiencia te precede. Me he quedado embobado escuchándote. Pero, claro, los
chavales, que muchos de ellos no tienen interés y vienen por obligación… te puedes
imaginar con qué ganas vienen a clase…

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- F: Claro que me lo imagino, no me lo voy a imaginar, si me lo tengo que comer día sí

y día no, y ahora, encima, me critican. Antes las cosas eran diferentes.
- J: Por eso te digo. Que como han cambiado las cosas, los métodos de enseñanza
también. Sé que llevas muchos años dando clase y, la verdad, aprendo mucho contigo
en todos los sentidos, porque el peso humano que tú has tenido… Eso hay que verlo
y vivirlo. Sin embargo, yo introduciría algunas prácticas diferentes, como hacer
algunas actividades que incluyan movimiento o más lúdicas.
- F: ¿Pero qué soy yo ahora? ¿Profesor de Sociales o un payaso? ¡Lo que me faltaba!
- J: Hombre, no, Federico, ni mucho menos. Lo que te quisiera transmitir es que con
algunos pequeños cambios, todos salen ganando. Y lo digo sobre todo por ti, porque
ya otras veces me has comentado que los alumnos se aburren y se ponen a dar la lata
y, al final, acabas hasta las narices. Eso no tiene que ser bueno.
- F: Eso sí es verdad. Acabo la clase molido. Veo que no puedo terminar el temario y,
además, ya no sólo no lo termino, sino que los alumnos ni se enteran. Como si yo
hablara en chino. ¿Pero qué hago yo ahora a mis años? Si ya mismo me voy a jubilar…
- J: No te preocupes, Federico, aquí somos un equipo y juntos podemos llegar a un
acuerdo. Como tú algunas veces me pasas nuevas fuentes y bibliografía, yo te puedo
echar también un cable con algunas nuevas técnicas que están funcionando muy bien
con los chavales de ahora. No tienes que cambiar completamente tu clase, sólo incluye
algunas novedades y verás cómo tus alumnos te lo van a agradecer. Quién sabe, a lo
mejor le coges el gustillo y todo… No tienes nada que perder.
- F: Ja, ja, ja, ja. Calla, calla… Venga, lo voy a intentar. Pero no te prometo nada.
- J: ¿Tienes correo electrónico? Te puedo enviar algunos artículos y enlaces de páginas
web interesantes.
- F: Sí, es federico.sanchez@gmail.com.
- J: Espera, que lo apunto. Pues yo te lo voy a enviar, y ya verás qué ideas tan chulas
puedes hacer en tus clases.
- F: Oye, ¿y tú cómo lo haces?
- J: Esta charlita me está gustando. ¿Te parece que nos quedemos un ratito a salir de
clase los viernes para tomarnos una cervecita y charlar? Y así nos vamos contando
qué tal nos va.
- F: Lo veo de lujo, y más con una tapita de chicharrones.
- J: ¡Anda que no! Bueno, te cuento, yo en clase…

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