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CONTROL DE LECTURA 3 DE RELACIONES INTERNACIONALES

NOMBRE: Adriana Micaela Loza Rivera

CÓDIGO: 20211300

1. ¿Por qué razones, luego de varios años de intentos, aún no se llegó a ver una reforma
del Consejo de Seguridad de la ONU (6 puntos)? ¿Y qué propone Kennedy (4 puntos)?

Varias de las propuestas de reforma del Consejo de Seguridad, que se dividen en 3 según su
grado de moderación, contemplan ampliar los cupos de los miembros, tanto permanentes y no
permanentes en el UNSC. Sin embargo, tras su análisis, Kennedy reconoce dos factores que
terminarían generando un caos total en el Consejo de Seguridad: la rivalidad política entre los
Estados y la practicidad en la toma de decisiones: En primer lugar, con la rivalidad política, los
P5 no aceptarían estas medida. Por ejemplo, China no aceptaría ceder el derecho a veto a India
y, al igual que Rusia, cederlo a Japón. También, UK y Francia (actualmente solo Francia) no
cederían su sillón a los demás países. Tampoco tendría una coherencia política en las decisiones
del SC que vayan rotando países europeos en lapsos cortos de tiempo y más si son países
pequeños (por ejemplo Dinamarca). Por otro lado, en Latinoamérica, países como México y
Argentina no aceptarían que Brasil represente a la región. En segundo lugar, plantea que con
estas reformas se darían inquietudes prácticas, pues mientras más países tienen derecho a veto,
menos consenso habrá sobre los procesos de paz en el mundo y esto implicaría un retraso en la
toma eficaz y rápida de decisiones.

Por otro lado, Kennedy, al igual que analiza y juzga algunas propuestas de especialistas y
diferentes organismos que opinan sobre la reforma del Security Council, propone también modos
más sencillos para que el Security Council sea más representativo y pueda salir del
“estancamiento” en el cual está. Estas medidas concederían una categoría de “especiales” a
algunos Estados miembros no permanentes. Se centra en la propuesta de dos enmiendas en la
Carta de la ONU. Una primera enmienda que incrementaría el número de miembros no
permanentes a 18 o 19, así estos serían más susceptibles a pertenecer al Consejo de Seguridad.
Así mismo, mediante una enmienda, se eliminaría un artículo de la Carta de la ONU, el cual
establece que los miembros rotatorios o no permanentes deben estar en el UNSC por un periodo
de dos años. Él sustenta que con estas dos modificaciones en la Carta de las Naciones Unidas
se daría una dirección adecuada que sentaría las bases para tomar nuevas medidas en el Consejo
de Seguridad de la ONU.

2. Según Maalouf, ¿cómo se explica que el mundo musulmán, luego de siglos de


tolerancia, “se nos presenta hoy como un baluarte del fanatismo” (10 puntos)?

En la lectura de Maalouf (1998) se identificaron 3 factores que llevaron a la sociedad musulmana


a pasar de la tolerancia a ser un “baluarte del fanatismo” y, así, abandonar por completo su
“protocolo de tolerancia”: la errónea relación atribuída a pueblo-religión, la inseguridad y
desconfianza y, sobre todo, el factor de la modernización. En primer lugar, se sigue manteniendo
el pensamiento de que la religión es la que cambia a las sociedades o pueblos; sin embargo,
Maalouf lo ve al revés, muestra como ejemplo el cristianismo, pero también considera que ocurre
así con el islam. Menciona: “En el mundo musulmán la sociedad ha elaborado siempre una religión
a su imagen” (Maalouf 1998: 71). Esto atribuye la responsabilidad y culpa de las condiciones
precarias de Medio Oriente a la religión musulmana desde una percepción de Occidente. En
segundo lugar, menciona que cuando un pueblo se siente confiado y seguro, es tranquilo y
conforme con su realidad. No obstante, si sabe que vive con represión, miedo a la pérdida de
identidad y en un “mundo ajeno”, es rebelde. Esto ocurre claramente con el mundo musulmán,
enarbolando más esta perspectiva con la creación de movimientos extremistas, que, según
Maalouf, son producto de la historia musulmana y de la situación en la cual se encuentran ahora
frente a Occidente y que nacieron como última medida. Esto crea en Occidente una idea de temor
y rechazo inmediatamente al “fanatismo” musulmán.

Por último, uno de los factores más importantes es la modernización, la cual casi siempre se le ha
atribuído a Occidente, en cambio, para los musulmanes, modernizarse significaba abandonar su
origen y les generaba una crisis de identidad. Mientras Occidente se modernizaba, el mundo árabe
se encontraba inmovilizado. La controversia ahí es que ellos debían de abandonar su forma de
vida para poder acoplarse al mundo estandarizado de Occidente. Menciona casos como
Muhammad Alí en Egipto o la Guerra del Opio en China que demuestran que tenían una intención
de occidentalizarse, pero finalmente esta respuesta por parte de Occidente la interpretan con la
idea de que Occidente no desea que los demás países se alineen, sino que se subordinen.
Lamentablemente, fue una transición que perdura en el tiempo y que fue producto de varios
factores, aparte del gran problema de Occidente de juzgar sin conocer su historia y antecedentes.
Si quienes juzgan al mundo árabe conocieran que fueron más abiertos y promovían la
coexistencia, a diferencia del cristianismo, podrían opinar más asertivamente. Gracias a Maalouf
tenemos la mirada panorámica de cómo fue antes y hoy en día esa percepción de lo musulmán,
convertida hoy para Occidente en el “baluarte del fanatismo”.

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