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Origen del Tahuantinsuyo

 El Tahuantinsuyo, un vasto imperio conformado de hombres fuertes,


guerreros, trabajadores y sabios cuya herencia cultural sigue dejándonos
impresionados pues no solo la magnitud de sus edificaciones son alucinantes
sino la sapiencia con la que administraban sus riquezas, la delicadeza de sus
prendas, el arte en sus orfebrerías y artesanías, y la gran organización que
tuvieron, son un gran ejemplo del por qué muchos investigadores e
historiadores pasan tiempos interminables tratando de desentrañar tanta
creatividad . Muchos arqueólogos concuerdan en que cien años antes de la
invasión y conquista española se estableció un centro de poder en el Cusco,
que en un corto plazo logró expandirse y formar un dilatado imperio que llegaba
desde Pasto en Colombia hasta la región central de Chile, que se extendía por
el sur al río Maule y al este en la ceja de selva prologándose por el sureste a
Tucumán en Argentina y abarcando la región andina casi en su totalidad. La
pregunta del origen del Incanato es una interrogante aún inexplicable; sin
embargo, el imaginario popular y de los primeros escritores del incanato, solo
pudo aterrizar en explicaciones plagadas de magia y señorío, así quedaron las
leyendas de los Hermanos Ayar, de Manco Cápac y Mama Ocllo, ambos narran
cómo de un grupo especial de conquistadores de territorios productivos, se
formó un gran Imperio de una trayectoria brillante y fugaz. Así, emergió el
tercer horizonte cultural panperuano, el segundo Imperio Andino o Imperio de
los Incas: el Tahuantinsuyo, una organización impresionante, un estado
superpoderoso, extenso e importante en Sudamérica, antes de la llegada de
los invasores peninsulares

 La historiadora María Rostworowski menciona que a diferencia del auge de


civilizaciones en la Europa medieval la civilización Inca tuvo una aparición
tardía. Los arqueólogos como John Rowe y Guillermo Lumbreras clasifican el
surgimiento de las culturas andinas. El primero los clasifica en una sucesión de
épocas llamadas: Horizontes e Intermedios y, el segundo periodifica la cultura
del antiguo Perú a partir de una época Lítica conformada por cazadores y
recolectores, seguida de la época Arcaica donde se desarrolló la agricultura,
posteriormente se da la etapa Formativa en la cual se desarrolla la cerámica y
surgen las sociedades y los señoríos teocráticos que dan origen al Horizonte
temprano siendo el período de transición definitiva hacia un modelo estatal,
basado en los señoríos. A este le sigue el período de los Desarrollos
Regionales o Intermedios Tempranos, seguidos de la última etapa, llamada de
los Estados Militaristas. Estas últimas difieren de la clasificación de Rowe pues
él clasifica en tres horizontes y dos intermedios. El auge del imperio Wari se dio
en la última etapa de Estados Militares que duró del siglo VII al X d.c.; su fin
fomentó el surgimiento de los Señoríos o Desarrollos Regionales Tardíos
destacando principalmente el señorío Chimur, que comprendió un período de
transición entre la hegemonía Wari y la hegemonía Inca. A partir del siglo XV,
en el Horizonte Tardío se dio el auge del Imperio Inca cuyo desarrollo quedó
trunco por las huestes españolas. Cabe resaltar que por esto se considera al
Incanato la síntesis de todas las culturas andinas. 
En la región cusqueña, las etnias que ocuparon la ciudad antes de la llegada
del grupo de Manco corresponden al Intermedio Tardío o a los Desarrollos
Tardíos. Además, Rostworowski menciona que en esta zona predomina un tipo
de cerámica llamada killke que perteneció a grupos ayamarcas. Durante el
Horizonte Medio, Wari tenía un centro administrativo en el Cusco llamado
Pikillaqta, señala la historiadora que su presencia influyó en aspectos del
desarrollo inca, como modelos organizativos y de poder. Tras el descenso de
Wari finalizó el periodo denominado por los arqueólogos Horizonte Medio o
Hegemonía Wari, dando así un momento favorable para la migración de
diferentes etnias al no haber un poder central que los controlará. Así durante
ese tiempo nacieron relatos que narraban la búsqueda por tierras fértiles de
pueblos andinos. 

El origen del Imperio de los Incas puede explicarse a través de la interpretación


de las leyendas de origen y datos históricos. En el primitivo pueblo de
Acamama, estuvo habitada originalmente por el curacazgo Ayarmaca. El
cronista Guaman Poma menciona que en la zona habitaron “unos primeros
incas” llamados Tocay Capac y Pinahua Cápac, quienes eran considerados
reyes anteriores a los Incas con un dominio territorial desde Vilcanota hasta
Angaraes. La importancia de esta etnia en el Cusco radica en que inicialmente
sostuvieron prolongadas pugnas contra los incas, cuando aún eran una cultura,
sin embargo, cuando se formó el Tahuantinsuyo dejaron devastados a los
ayarmacas, desbaratándolos y reduciéndolos a caciques locales. Es así que
cuando se analiza la cerámica de estas culturas, Rowe resalta que se nota el
reemplazo de una cultura por otra. El autor señala este fenómeno porque
demuestra que la cultura inca tenía raíces más importantes en las tradiciones
ayacuchanas, tiahuanaquenses y de Nazca; y no en las culturas más antiguas
del valle.

Se sabe que a lo largo de la historia del Perú importantes cronistas recogieron


leyendas acerca del origen del Imperio Incaico. Pero solo dos lograron formar
parte de la cultura peruana narrando el origen de la más grande población
precolombina. 
Los cronistas Guamán Poma, Cieza de León y Betanzos fueron los
responsables en recoger la Leyenda de los hermanos Ayar, uno de los mitos
más populares que explica el origen de los incas en la historia del Perú.
Mientras que la leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo fue recogida por el
cronista cusqueño Inca Garcilaso de la Vega. 

La primera leyenda, la de los hermanos Ayar, cuenta que de la cueva


Pacaritambo (“Posada de la producción”, “Posada del Amanecer”, o “Casa del
Escondrijo”) que se encontraba en el cerro Tambotoco salieron cuatro
hermanos con sus respectivas esposas debido a una gran inundación que
inundó toda la Tierra. Los hermanos se llamaban: Primer Hermano, Ayar Cachi,
Segundo Hermano, Ayar Manco, Tercer Hermano, Ayar Uchu y Cuarto
Hemano, /Ayar Auca. Los 4 hermanos formaron 10 ayllus (1 ayllu = 10 familias)
y a la medida que crecía los ayllus vieron que llegaba la escasez de alimentos,
ya que las inundaciones dejaron tierras infértiles, los hermanos decidieron dejar
los ayllus e ir hacia el sur en busca de una tierra fértil. La llegada a Acamama
de los grupos liderados por Manco Capac marca el término de una larga
trashumancia y búsqueda de tierras fértiles. Sarmiento de Gamboa menciona
que, en su peregrinación, llegaron a Guanacancha a 4 leguas del Cuzco donde
se quedaron un corto tiempo sembrando y cosechando, pero no contentos
continuaron su marcha hasta Tamboquiro en donde pasaron unos años. En el
transcurso, con dirección hacia el sur, uno de los hermanos (Ayar Cachi)
demostraba superioridad a los demás hermanos al poseer una honda de oro.
Tenían peleas entre hermanos y al ver que no podían derrotar a Ayar Cachi
sintieron envidia, Decidieron deshacerse de él ya que era un peligro para ellos
y le tendieron una trampa, mandándole por más comida a la cueva de
Pacarina. Al entrar a la cueva Ayar Cachi fue encerrado por sus propios
hermanos con un gran roca .

Posteriormente, llegaron a Quirirmanta donde se dio una reunión entre los


hermanos y decidieron que Ayar Auca debía quedarse en el lugar transformado
en una huaca principal llamada Huanacauri. Esto se debe a que adoptar una
forma lítica era en los Andes una forma de perpetuar la divinidad o sacralizar a
un personaje, por ello la forma pétrea asumida por Auca no le impedía
comunicarse con sus hermanos. Los dos hermanos restantes arrepentidos
decidieron continuar, Ayar Uchu decidió explorar el área cercana a la carretera,
para su sorpresa, de repente se dio cuenta de que tenía alas enormes y voló
hacia el sol. Y cuando apenas aterrizó, se convirtió en piedra.

El último y único hermanos sobreviviente de los 4 junto a sus Hermanas


Continuaron, hasta que llegaron al Valle del Cusco, Lugar donde se hundió
(planto) el bastón de oro que le dio el dios Sol. Esta ciudad se estableció en
memoria de los dioses Inti y Wiracocha y se fundó el Cuzco Manco Capac al
lado de su esposa construyó un templo al dios Sol, al que llamó Inticancha.

La leyenda estaría interpretando a cuatro hermanos que a su vez


representaban a cuatro tribus: Mara, Tempus, Muskas y Chilkis, que ocuparon
la parte sur del valle de Aprimak, los mismos que lograron fusionarse, tras
muchas alianzas y victorias en donde se encuentra la capital del Imperio,
Cusco. En la lucha entre estas cuatro tribus, la más feroz, Masca, liderada por
Ayar Manco, derrotaría a todos los demás pueblos y se convertiría en el
fundador de la dinastía de los poderosos y legendarios incas

El hecho de esta leyenda y otras versiones recopiladas por cronistas españoles


y / o criollos es que demuestra que los quechuas eran del sur, eran
agricultores, conocían el trabajo de las minas de oro y poseían soberbias
técnicas de construcción.

El origen de La Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo la dio a conocer el


Inca Garcilaso de la Vega (1539 – 1616) cronista que fue hijo de un capitán
español Sebastián Garcilaso de la Vega y de la ñusta Isabel Chimpu Ocllo,
nieta de Túpac Yupanqui. La familia materna del Inca Garcilaso de la Vega que
pertenecía a la nobleza inca fue la que le proporciona información de primera
mano sobre los orígenes del pueblo inca. En las tierras que se encuentran al
norte del lago Titicaca, unos hombres vivían como bestias feroces. No tenían
religión, ni justicia, ni ciudades. Estos seres no sabían cultivar la tierra y vivían
desnudos. Se refugiaban en cavernas y se alimentaban de plantas, de bayas
salvajes y de carne cruda. Inti, el dios Sol, decidió que había que civilizar estos
seres. Le pidió a su hijo Ayar Manco y a su hija Mama Ocllo descender sobre la
tierra para construir un gran imperio.

Ellos enseñarían a los hombres las reglas de la vida civilizada y a venerar su


dios creador, el Sol. Pero antes, Ayar Manco y Mama Ocllo debían fundar una
capital. Inti les confía un bastón de oro diciéndoles esto: - Desde el gran lago,
adonde llegarán, marchen hacia el norte. Cada vez que se detengan para
comer o dormir, planten este bastón de oro en el suelo. Allí donde se hunda sin
el menor esfuerzo, ustedes construirán Cuzco y dirigirán el Imperio del sol. 

Emergiendo de las aguas del lago Titicaca, Manco Cápac y Mama Ocllo
llegaron a la tierra de los hombres quienes enseguida los consideraron seres
divinos. Allí recordaron que el sitio donde se hundiría el cetro de oro que
llevaban sería el lugar donde fundarían el imperio. 

Aunque Manco Cápac marchó hacia el norte y Mama Ocllo hacia el sur del
enorme valle, el cetro fue hundido en el cerro Huanacauri donde se
dio el origen del imperio inca.

En la leyenda de Manco, encontramos aspectos tan fundamentales para forjar


una gran sociedad, tales como la complementariedad, la solidaridad y el
liderazgo, que representa el comjuncionar social y etnico. Por ello, está
explicación supraterrenal cuenta con un arraigo interesante, para los habitantes
de muchos colectivos masivos.

 Al hablar del Imperio Inca, es inevitable no remontarse a los hallazgos


históricos que apuntan a su origen. Y aunque existen muchas leyendas que
discuten su procedencia, una parte de la historia señala que los incas arribaron
al valle de Urubamba en el siglo XIII cuando huían de los aymaras. Para ello
hay referencias arqueológicas y documentales que sustentan esta idea.

Sin embargo, en los últimos años estudios basados en la reconstrucción


histórica de los pueblos nativos del Perú bajo una lupa genética, ha buscado
revelar si hubo un solo patriarca inca, así como comprobar si el Tahuantinsuyo
se originó en el lago Titicaca o en la montaña del Pacaritambo, lugares
considerados como el inicio del Imperio Inca, según narra las leyendas más
populares.

En conclusión, el Tahuantinsuyo es la síntesis y máxima expresión cultural


alcanzada por los hombres andinos. 
Bibliografía:

PEASE, Franklin

1992   Perú Hombre e Historia: entre el siglo XVI y XVIII. Volúmen 2. Lima:
Edubanco. 

https://fundacionbbva.pe/wp-content/uploads/2016/04/libro_000050-1.pdf 

2014   El Dios creador andino. Segunda edición. Cusco: Quillqa Mayu.

https://repositorio.cultura.gob.pe/bitstream/handle/CULTURA/382/El%20dios
%20creador%20andino.pdf?sequence=1&isAllowed=y 

ROSTWOROWSKI, María

1988   Historia del Tahuantinsuyo. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. 

https://issuu.com/gcadem/docs/historia_del_tahuantinsuyo-maria_ro?
fbclid=IwAR159gTresgdTqP4KYBcJjBHJJUUnLNjMiD8ZVhP1TN2xTBaSNOqA
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