Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTEGRANTES:
CURSO:
Derecho Penal IV
CICLO:
VI
DOCENTE:
Oceda Cortez, Jean Pierre
Trujillo – Perú
INDÍCE
Introducción……………………………………………………………………………………3
3. Caso práctico…………..…………………………………………………….….……9
4. Conclusiones…………..…………………………………………………………….12
5. Referencias……..……………………………………………………………………14
INTRODUCCIÓN
El sistema crediticio de un país es el conjunto de instituciones crediticias,
integrado por la autoridad monetaria de determinado país o región y las
entidades de crédito el cual permite evaluar el papel y los efectos de las
entidades crediticias por su control en la asignación de crédito y de la autoridad
monetaria por su control sobre los tipos de interés.
En este capítulo del Código Penal nos habla sobre los atentados contra el sistema
crediticio y específicamente en el artículo 209 nos prescribe sobre la Insolvencia
fraudulenta.
Art 209. - Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de
seis años e inhabilitación de tres a cinco años conforme al Artículo 36 incisos 2) y 4),
el deudor, la persona que actúa en su nombre, el administrador o el liquidador, que en
un procedimiento de insolvencia, procedimiento simplificado, concurso preventivo,
procedimiento transitorio u otro procedimiento de reprogramación de obligaciones
cualquiera fuera su denominación, realizara, en perjuicio de los acreedores, alguna de
las siguientes conductas (…)
Según García Cavero; nos relata, el delito de fraude concursal nos muestra
que la naturaleza del delito se relaciona más precisamente con el cambio de tráfico
económico frente a un grupo o varios intereses sociales afectados, aun cuando
algunos afirman que este tipo de delitos afecta no sólo a los acreedores, sino
a muchos bienes.
Art 210. – Si el agente realiza por culpa alguna de las conductas descritas en el
artículo 209°, los límites máximos y mínimos de las penas privativas de libertad e
inhabilitación se reducen una mitad (*).
García Cavero en este artículo nos comenta cuando el agente por culpa de la
conductas como el ocultamiento de bienes, simulación , adquisición o realización de
deudas , enajenaciones, gastos o perdidas y realizaciones de actos de disposición
patrimonial o generados de obligaciones, destinadas a pagar entre otras (Articulo 209
CP) será reprimido con pena privativa d la libertad con no menos de cuatro ni menor
de ocho e inhabilitación de cuatro a cinco años, conforme el articulo 36 incisos 2 y 4.
Se muestra el dolo del sujeto al actuar maliciosamente frente los terceros con
propósitos de perjuicios y afectación financiera y económica valiéndose de condutas
articulados y simuladas creando un escenario ficticio y en un procedimiento concursal
de acreedores pendiente por esclarecer.
Análisis
El carácter lesivo del artículo en comentario radica en la mala fe que tiene el deudor
con sus acreedores, colocándolos en una situación de vulnerabilidad y afectando el
sistema.
Ahora nos encontramos en el artículo ciento doce, compuesto además de tres incisos,
el cual dice que se puede reducir la pena hasta por debajo del mínimo legal en el caso
de autores y perdonar de pena al partícipe que, encontrándose dentro de una
investigación a cargo del Ministerio Público o en el desarrollo de un proceso penal por
cualquiera de los delitos sancionados en el capítulo, proporcione información que evite
continuar que el delito sea cometido o en su defecto llegue a su consumación; se
conozcan las circunstancias en las que se cometió el delito y se pueda dar con los
autores y participes para su rápida aprehensión y saber del paradero o destino de los
bienes que han sido objeto material del delito para que sean restituidos al patrimonio
del deudor.
Hay casos donde la pena se podrá reducir hasta dos tercios de su máximo legal, y
donde el partícipe podrá quedar sin pena alguna si cuando durante la investigación a
cargo del Ministerio Público o durante el desarrollo del proceso penal, devuelve
voluntariamente los bienes o entrega una suma equivalente a su valor, que será
utilizado en el pago de sus obligaciones según la ley de la materia.
Cabe resaltar que se reducirá la pena o quedarán libre de esta, aquellos que restituyan
el bien o entreguen un valor equivalente a este
El Estado en el control de los fraudes en el concurso es medular que sirve para evitar
situaciones injustas, no podemos rechazar esta disposición, por limitar la acción penal
a los privados y solo permitir que “en defecto” el Estado pueda accionar a través del
ente administrador del concurso (EL INDECOPI). En este caso uno de los problemas
del concurso peruano es que lo dirige una entidad administrativa sin potestad
jurisdiccional propia. En el caso de fraudes en el concurso que nos aproxima, esto ha
sido tan descubierto, porque no tiene capacidad de sanción efectiva frente a los actos
fraudulentos (solo tiene capacidad directa para interponer sanciones administrativas
como hemos visto). Esta situación debe cambiar, para retornar el concurso a la
jurisdicción natural, donde jueces especializados tengan el poder para controlar y
sancionar ilícitos que tanto daño le hacen a los actores concursales, sobre todo a los
menos beneficiados del concurso que terminan siendo los más perjudicados por las
ilicitudes que se comenten permanentemente en este tipo de procesos.
El Capítulo I, Atentados Contra el Sistema Crediticio del Código Penal, nos menciona
sobre los atentados contra el sistema crediticio y específicamente en el artículo 213-A
es donde nos prescribe sobre los Actos Contra la Finalidad del Patrimonio de propósito
Exclusivo y sus consecuencias.
(*) Artículo incorporado por la Décimo Segunda Disposición Final del Decreto
Legislativo Nº 861, publicado el 22 de octubre de 1996.
Nos relata la figura fiduciaria de quien posea el dominio gerencial o administrativo del
patrimonio en ese momento y acciona con propósitos de beneficios propios o de
terceros valiéndose de su condición, actúa con procedimiento, independientemente a
su nombre dolosamente y propósito con el patrimonio de terceros.
3. Caso práctico
Caso 1.-
Presentamos una sentencia en la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, con fecha
doce de noviembre del dos mil cuatro, con asunto de un recurso extraordinario
interpuesto por don Juan José Fernández Rodríguez y otros contra la sentencia de la
Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 1710, su fecha 3
de octubre de 2003, que declaró infundada la acción de amparo de autos.
Antecedentes
Con fecha doce de noviembre del dos mil uno, los demandantes interponen una acción
de amparo contra los señores Edilberto Yupanqui Azorza, Carlos Huamán Coronado,
Anastacio Gamboa Torres, Porfirio García Núñez, Miguel Ayasta Quesnay, Hitler
Huamanchao Prado, Favio Narváez Macedo, Zósimo Vilcachime López, Guido Flores
Cárdenas, Alejandro Guillen de Paz, Esteban Chuchón Prado, Severino Chuchón
Prado, Domingo Condori Choqui, Tomás Gutiérrez Oré, Crispín Moreno Cárdenas,
Fortunato Villalobos Pastor, Favio Llactahuamán Enrique, Honorato Bautista Ayala,
Claudio Carlos Apaza Molina, Julio Chihua Quispe, Artemio Chihua Quispe, Fernando
Gastelu Atmi, Faustino Palomino Cáceres y Lorenzo Guía Alarcón, con la finalidad de
que cesen los actos lesivos provenientes de estos. Dichos actos impiden que la
entidad liquidadora, Corporación Asesora S.A.C, continúe su proceso de liquidación de
la empresa Ladrillera Huachipa S.A., y así se pueda hacer efectivo el pago de las
acreencias de origen laboral.
La empresa liquidadora Corporación Asesora S.A.C. solicita formar parte del presente
proceso como litisconsorte necesario, manifestando que uno de los demandados,
Edilberto Yupanqui Azorza, se ha aprovechado de su condición de presidente de la
Junta de Acreedores de Ladrillera Huachipa S.A., al haber encabezado una marcha de
ex trabajadores de la empresa, tomando el local y apoderándose indebidamente de los
activos de la empresa. Asimismo, sostiene que el señor, Edilberto Yupanqui Azorza,
ha formado una nueva empresa denominada Cerámica Huachipa S.A., con los bienes
de la empresa en liquidación (Ladrillera Huachipa S.A); y que, ante tal acto, interpuso
una denuncia por delito de usurpación ante la Comisaria de Santa Clara
El Sexagésimo Tercer Juzgado Civil de Lima, con fecha veinticinco de octubre del dos
mil dos, declara infundadas las excepciones y fundada la demanda, principalmente por
estimar que los actos realizados por los demandados vulneran los derechos alegados
en la demanda. Se considera que como consecuencia del estado de insolvencia
declarado a la empresa Ladrillera Huachipa S.A. mediante Resolución N.° 2802-
1999/CRPINDECOPI, de fecha veintidós de diciembre de mil novecientos noventa y
nueva (al amparo de la norma anterior, la Ley de Reestructuración Patrimonial), la
junta de acreedores, mediante convenio en liquidación de fojas 211 y ss. del 19 de
abril de 2001, designó como su liquidador por el plazo de doce meses prorrogables, a
Corporación Asesora S.A.C; y que, no obstante, en autos no se advierte documento
que acredite prórroga de dicho plazo.
Agrega que en el proceso penal por delito de usurpación (fojas 1023), los demandados
fueron absueltos; que en autos no se advierte daño; que el procedimiento concursal
ordinario ha sido suspendido; y que los procesos laborales revivieron y se ha
establecido un embargo en forma de administración (fojas 1519).
Conclusión
Dicha conclusión se tomó ya que dentro de los fundamentos se acreditó que los
demandados ocupaban el predio de la empresa Ladrillera Huachipa S.A.; además, se
comprueba, con los documentos presentados, que se han sustraído bienes del interior
de la referida empresa.
Lo que nos lleva a considerar, que dentro de este caso se estarían cometiendo actos
ilícitos, según el Código Penal, el artículo 209, inciso 3, dice que será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años e inhabilitación de
tres a cinco años conforme al Artículo 36 incisos 2) y 4), las personas que realicen
actos de disposición patrimonial o generen obligaciones, destinados a pagar a uno o
varios acreedores, preferentes o no, posponiendo el pago del resto de acreedores o si
ha existido connivencia con el acreedor beneficiado, éste o la persona que haya
actuado en su nombre, será reprimido con la misma pena.
En este proceso, hay un grupo que sido afectado (demandantes) por las conductas
defraudatorias de los emplazados, pues a raíz de la sustracción de bienes de la
empresa que no les pertenecía para la creación de una empresa ajena a la
corporación y para beneficio de los demandados, no se les ha hecho efectivo el pago
de las acreencias de origen laboral, generando así deudas y perjudicando a los
demandantes.
4. Conclusiones:
Podemos concluir que, gracias al legislador, se ha tomado en cuenta
las relaciones que se originan de los vínculos mercantiles, para de esta
manera puedan ser regulados y garanticen su total eficacia a través de
la confianza y la buena fe, dando lugar así a una serie de figuras
delictivas que ahora pueden ser estudiadas y sancionadas con el fin de
evitar comportamientos defraudatorios o de abuso.
El Capítulo I, Atentados Contra el Sistema Crediticio del Código Penal,
nos menciona en este título un grupo de figuras delictivas sobre los
atentados contra el sistema crediticio superando la denominación
obsoleta de quiebra a partir de su aparición y que se aplican a la
relación comercial entre deudores y acreedores y específicamente en el
artículo 210 y 213-A del C.P, donde nos prescribe sobre la “Quiebra
Culposa” y los “Actos contra la finalidad del patrimonio de propósito
exclusivo y sus consecuencias sus consecuencias”.
El Articulo 210 establece una circunstancia atenuante por acción
culposa de las conductas descrita en el artículo 209. Se muestra la
displicencia en enajenar y ocultar bienes comprometido en el pago de
una acreencia concursal. Cuando son conductas que llevan siempre el
dolo, se advierte que estas conductas son comparadas con la dejadez,
impericia o negligencia del deudor al realizar negocios jurídicos que con
cierto riesgo y que por eso no pueden ser considerados como delictivos.
El Artículo 213-A es un delito especial propio, menciona la
administración indebida de patrimonios exclusivos. Se requiere que el
autor ejerza el dominio fiduciario para su tipicidad y configuración, de
esta manera cuando el gerente o administrador de una sociedad
patrimonial realiza una conducta de disposición de activos, fuera de los
limites previstos del fideicomiso.
Tras el análisis de García Cavero, podemos deducir, que este delito
muestra que la naturaleza del delito está más precisamente relacionada
con el intercambio de circulación económica frente a un grupo afectado
o algún interés social, algunos determinan que este tipo de delito afecta
a acreedores y a muchos bienes.
Podemos concluir que este tipo de sanción es de carácter privado y que
el Indecopi tiene la facultad de intervenir con sus órganos intervinientes,
para ello será necesario una denuncia por parte de la SUNAT así
mismo castiga la utilización de información falsa por ello podemos decir
que en los concursos existen información fraudulento donde los jueces
deben cambiar estos tipos de márgenes institucionales.
5. Referencias