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Primera Exposición Grupal

UNIDAD III. LA NATURALIZACION


1.
2.
3.
3.1 Concepto de naturalización.
3.2 La naturalización ordinaria.
3.3 Naturalización de inmigrantes.

Nombre:
July Katty Tavarez Espinal
Matricula:
2019-1200105
Carrera:

Derecho
Nombre de la materia
Derecho Internacional Privado
Nombre del catedrático
Lic. Saturnino nina Fortuna
Lugar y Fecha de entrega.
Vence el 8 de junio de 2022 23:59

Mi parte investigada sobre la exposición


Naturalización
Cuando una persona adquiere una nueva nacionalidad, dicho proceso recibe dos
denominaciones: nacionalización o naturalización. Para que un individuo extranjero
consiga la nacionalidad de un país es necesario que cumpla ciertos requisitos. No todos
los candidatos consiguen su objetivo.

La finalidad de este proceso consiste en abandonar la condición de extranjero y,


consecuentemente, convertirse en un ciudadano con los mismos derechos que tienen los
habitantes de una nación.
La naturalización es el proceso mediante el cual el ciudadano de un Estado adquiere la
nacionalidad de un segundo Estado con el que ha adquirido vínculos producto de la
estancia y la residencia de manera legal o por otros motivos —por ejemplo, el
matrimonio y la ascendencia directa de padres, abuelos, etcétera—. Quienes adoptan
una nacionalidad por naturalización adquieren también, si cumplen con los requisitos
necesarios y son mayores de edad, la calidad de ciudadanos de ese país.
Concepto de naturalización de Carlos Arellano García. Institución jurídica en virtud
de la cual una persona física adquiere y disfruta de la condición jurídica de nacionalidad
con las modalidades propias de los que no poseen nacionalidad originaria en su caso, en
virtud de la adquisición de la nacionalidad de un Estado con posteridad al nacimiento.

Algunos Estados establecen que, para que un ciudadano de otro país adquiera su
nacionalidad, debe primero renunciar a su nacionalidad anterior ante un funcionario
público de su país. Sin embargo, existen convenios bilaterales o multilaterales por los
cuales los ciudadanos de un país pueden adquirir la nacionalidad y la ciudadanía del
otro país sin necesidad de renunciar a la anterior, es decir, pueden tener una doble
nacionalidad. Estas personas son conocidas con el nombre de ciudadanos binacionales.

El término naturalización hace referencia a un procedimiento o un modo derivativo de


adquirir la nacionalidad. La naturalización otorga la nacionalidad a una persona que no
tiene vínculos originarios con el Estado.
LA NATURALIZACIÓN
Establecida la regla según la cual toda persona tiene derecho a adoptar una nacionalidad
distinta a la originaria, menester será considerar a la naturalización como la adquisición
jurídica de una nueva nacionalidad.
El fundamento de la naturalización lo es la voluntad. Una voluntad por parte del
destinatario de la nacionalidad, o sea del individuo que se naturaliza, y por parte del
Estado que admite la naturalización. En otras palabras, entre ambas entidades, Estado e
individuo, siempre hay acuerdo de voluntades en la naturalización. Vemos, pues, que a
ésta modalidad de adquirir la nacionalidad podría adecuarse la definición de la
institución de la nacionalidad como vínculo jurídico contractual entre el individuo y el
Estado; definición no apropiada cuando se trata de la nacionalidad originaria.
La Constitución Dominicana, en el numeral 7, del art. 18, dice: Las personas
naturalizadas, de conformidad con las condiciones y formalidades requeridas por la ley.
La naturalización puede ser realizada de maneras variadas; individual Y
voluntariamente; ipso jure, o sea por ministerio de la ley; y en forma colectiva. La
manera más difundida de naturalización es cuando ésta ópera en virtud de solicitud
expresa del interesado. Constituye la naturalización un acto discrecional del Estado, éste
la otorga en las condiciones que considere apropiadas. Las condiciones de fondo y de
procedimiento para adquirir la nacionalidad dominicana por naturalización están
contempladas en la Ley No. 1683 sobre Naturalización del 21 de abril de 1948, y la que
insertamos en este capítulo. La nacionalidad dominicana por naturalización la
contempla h Constitución vigente en el inciso 4 del artículo.
Artículo 19. Constitución - Naturalización. Las y los extranjeros pueden naturalizarse
conforme a la ley, no pueden optar por la presidencia o vicepresidencia de los poderes
del Estado, ni están obligados a tomar las armas contra su Estado de origen. La ley
regulará otras limitaciones a las personas naturalizadas.
Para un extranjero solicitar la naturalización dominicana por naturalización, debe reunir
ciertos criterios o condiciones establecidos en la Ley núm. 1683 sobre Naturalización
contenida en la Gaceta Oficial núm. 6782, de fecha 21 de abril de 1948, dichas
condiciones están basadas en el tiempo de residencia, la relación matrimonial o vínculo
familiar con un nacional dominicano/a o un extranjero/a naturalizado/a, entre otras.
El proceso de naturalización inicia mediante una carta de solicitud motivada, dirigida al
presidente de la Republica, vía el Ministro de Interior y Policía (MIP), acompañada de
las pruebas documentales requeridas al efecto.
En República Dominicana existen diferentes tipos de naturalización, tales como:
naturalización ordinaria, condicional de migrantes, etc. Sin importar el tipo de
naturalización al que esté aplicando el extranjero, este deberá demostrar su permanencia
legal en la Republica Dominicana a través del carnet de residencia emitido por la
Dirección General de Migración (DGM). La única excepción a esta regla es la de la
nacionalidad privilegiada, la cual sólo es otorgada por el presidente de la República a
los extranjeros que han hecho algún aporte al país o a la humanidad y no necesita
ningún requisito de documental o de permanencia.
El peticionario de la nacionalidad por naturalización debe depositar su expediente de
solicitud y diligenciar el mismo, en el Viceministerio de Naturalización y Migración del
MIP. Inmediatamente el expediente esté completo, es elevado por el MIP al Ministerio
General de la Presidencia para que a consideración del Presidente decida si se emite o
no el Decreto que aprueba la nacionalidad dominicana por naturalización. Asimismo, el
Presidente puede revocar la solicitud de naturalización a cualquier persona si luego de
obtener la nacionalidad sale del país y no regresa en diez años, entre otras
circunstancias.

El Decreto en sí no acredita la nacionalidad por naturalización, debido a que el mismo


debe ser publicado en la Gaceta Oficial y posteriormente el interesado debe prestar
juramento de fidelidad a la República, mediante ceremonia realizada ante el MIP. El
funcionario que tome el juramento le entregará una copia certificada del mismo, la cual
llevará una foto sellada del naturalizado. Este juramento también debe ser publicado en
la Gaceta Oficial (ambas publicaciones están sujetas al pago de los derechos de
publicación).
Otorgada la nacionalidad, se entregan a los naturalizados los documentos que los
acreditan como tales y los oficios correspondientes para que sean excluidos de los
registros en los cuales figuran como extranjeros domiciliados y se les inscriba como
dominicanos naturalizados, y por consiguiente, se expida la cédula de identidad
personal y el pasaporte en las instituciones correspondientes.
A través del proceso de naturalización las personas inmigrantes profundizan sus lazos
con la República Dominicana, a la vez que el Estado reconoce con estos vínculos el
aceptarlas como sus nacionales.
Clasificación de naturalización:
a) Completa o parcial: Completa: cuando los derechos y obligaciones sean iguales entre
nacionales y naturalizados; parcial: cuando sean menores los derechos y mayores los
deberes o viceversa.
b) Individual o colectiva: Individual: Cuando es una sola persona la que se naturaliza;
colectiva: cuando al unísono se naturaliza un sector de personas.
c) Voluntaria o automática: Voluntaria: según se requiera a voluntad o no de la persona.
A su vez ésta se clasifica en ordinaria o privilegiada.
Diferencia entre naturalización ordinaria y privilegiada:
a) Ordinaria: Conlleva un procedimiento, con una serie de pasos a seguir tales como
solicitud, prueba, decisión. Dicho proceder es de carácter general.
b) Privilegiada: Procedimiento más simple expedito para personas físicas vinculadas de
una manera especial, en un lazo más firme con nuestro país, pudiéndose naturalizar con
la sola prueba ante Relaciones Exteriores de que se encuentran dentro de los supuestos
legales correspondientes de naturalización privilegiada y de que se encuentran
domiciliados en territorio de la República por el tiempo que la ley establece.
Ordinaria: Esta se refiere cuando usted ya tiene más de dos años con residencia Legal
en el país.
Naturalización ordinaria individual

CONDICIONES DE FONDO:

El art. 1 de la ley núm. 1683, modificado por la ley no. 4063, del 6 de mayo de 1955,
establece que puede adquirir la nacionalidad dominicana, por naturalización toda
persona extranjera mayor de edad que llene algunos de los requisitos siguientes:

a) que haya obtenido fijación de domicilio en la república de conformidad con el


artículo 13 del código civil, seis meses después de la concesión del domicilio.
b) que justifique una residencia no interrumpida de dos años por lo menos en la
república.
c) que justifique seis meses por lo menos de residencia no interrumpida en el país, si ha
fundado y sostenido industrias urbanas, y rurales, o si es propietaria de bienes
inmuebles radicados en la república.
d) que- haya residido sin interrupción en el país por seis meses o más, si ha contraído
matrimonio con una dominicana, y está casado con ella al tiempo de solicitar la
naturalización.
e) que haya o tenido del poder ejecutivo la concesión del domicilio de conformidad con
el artículo 18 del código civil, al cumplir tres meses por lo menos de la concesión,
siempre que justifique en cultivo una parcela de terreno de no menos de 30 hectáreas.

En relación con las disposiciones del inciso (b), la ley establece en el párrafo 1 que "las
interrupciones de residencia por viajes al extranjero de no más de un año de duración,
con intención de retorno se computarán en la residencia en el país. Asimismo podrá
computarse una residencia de no más de un año en el extranjero si ha sido en
una misión o función conferida por el gobierno dominicano".

En el caso de la mujer extranjera casada con un dominicano, el requisito de residencia y


otras condiciones contempladas en el art 1 tampoco tiene aplicación, pues de acuerdo a
las disposiciones del referido párrafo ii, el poder ejecutivo está facultado para conceder
la naturalización dominicana a las personas de esa situación al margen de los susodichos
requisitos y condiciones.

PROCEDIMIENTOS DE LA NATURALIZACIÓN ORDINARIA.

En el arto 6 modificado por la Ley No. 4063, del 6 de marzo de 1965, se establece las
siguientes condiciones de procedimiento:

Art. 6. La naturalización se solicitará al Poder Ejecutivo por conducto del Secretario de


Estado de lo Interior, y deberán anexarse a la solicitud los documentos siguientes:

a) Un certificado de no delincuencia expedido por el Procurador Fiscal del Distrito


Judicial correspondiente;
b) El acta de nacimiento, con la traducción oficial, si no está escrita en lengua
castellana. A falta del acta de nacimiento, por imposibilidad material de obtenerse,
podrá aceptarse como equivalente un acta especial redactada ante el juez de paz suscrita
por tres personas mayores de edad, que den fe de que conocen al solicitante, de su
nacionalidad y de la edad aproximada del interesado. Párrafo l. En caso de que el
interesado tenga una nacionalidad que no sea su nacionalidad de origen deberá hacerse
la solicitud un historial sumario de esta circunstancia.

Art. 7. Aunque se hayan cumplido todos los requisitos y condiciones exigidas por esta
ley, el Poder Ejecutivo podrá abstenerse de conceder la naturalización cuando lo estime
conveniente, entendiéndose que esta facultad no reza con la readquisición de
nacionalidad en el caso previsto más adelante. Como se puede constatar en este art. 7, se
trata de una facultad exclusiva del Ejecutivo, de un acto discrecional suyo.

Art. 8. Si la naturalización es concedida, el decreto se publicará en la Gaceta Oficial, tan


pronto como sea pagado el derecho de publicación correspondiente.

Párrafo. Transcurrido seis meses sin pagarse el derecho de publicación, el decreto no


será publicado y se tendrá como no expedido.

Art. 9. Publicado el decreto en la Gaceta Oficial, el Presidente del Consejo


Administrativo, si el interesado vive en el Distrito Nacional, o el Gobernador Civil, si
vive en una provincia, y entregará juramento al naturalizado de ser fiel a la República, y
entregará al interesado una copia certificada por el funcionario actuante y el secretario,
copia que deberá llevar adherido y sellado un retrato del naturalizado y de los miembros
de su familia que se hayan naturalizado con él, según fuere el caso,

Art. 10. Los Secretarios de Estado de lo Interior y Relaciones Exteriores deberán llevar
sendos registros de todos los decretos que se expidan de acuerdo con ésta ley.

Art. 11. De la entrega de la copia certificada y del juramento correspondiente, previsto


en el artículo 9, se redactará acta, copia certificada de la cual se enviará a los Secretarios
de Estado de lo Interior y Relaciones Exteriores para el archivo correspondiente.

El acto de juramento deberá ser aplicado en la Gaceta Oficial, enviada por la Secretaria
de Estado de Lo Interior. La publicación estará sujeta al pago del derecho
correspondiente. La Ley sobre naturalización establece en su arto 27 los impuestos que
debe pagar la persona que solicite la naturalización. Aunque la referida ley no 10
especifica, los extranjeros que solicitan la naturalización dominicana deben acompañar
dicha solicitud de una Certificación de la Dirección General de Migración, en la que se
haga constar la renovación del permiso de residencia del interesado, fechas de entradas
y salidas del país.

2) Naturalización ordinaria familiar

Los artículos 3 y 4 de la ley dominicana sobre naturalización, trata sobre los efectos
directos o bien sobre las implicaciones en cuanto concierne a facilidades otorgadas a los
miembros de una familia cuando el extranjero, siendo casado y padre de familia, se
naturaliza dominicano.
Art. 3. La mujer casada con un extranjero que se naturaliza dominicano podrá obtener la
naturalización sin ninguna condición de permanencia en el país, siempre que la solicite
conjuntamente con su marido y se encuentre en la república en el momento en que la
solicite.

Posteriormente a la naturalización del marido, ella podrá naturalizarse sin estar sometida
a ninguna condición, siempre que resida en el país al hacer la solicitud y esté
debidamente autorizada por él; esta autorización no será necesaria si al solicitar la mujer
la naturalización justifica en su instancia que su ley nacional no exige, para la obtención
de otra nacionalidad la autorización marital. En ambos casos, deberán ser pagados los
derechos correspondientes.

Párrafo l. los hijos mayores de dieciocho años de naturalizado podrán obtener su


naturalización, con sólo un año de residencia en el país, si la solicitan conjuntamente
con su madre.

Art. 4. Los hijos menores de dieciocho años, solteros, legítimos, legitimados o naturales
reconocidos, adquieren de pleno derecho por la naturalización de su padre la
nacionalidad dominicana; pero tendrán el derecho, cuando lleguen a la mayor edad, y
durante un año, de renunciar a ella, declarando por acta redactada por un oficial público
remitida al poder ejecutivo, que desean tener su nacionalidad de origen. Se publicará un
aviso de esta declaración en la gaceta oficial y se hará un asiento del caso en los
registros previstos más adelante.

Párrafo. Los mismos efectos produce la naturalización de la madre cuando no exista el


padre, o cuando, existiendo tenga la madre la guarda de sus hijos.

Finalmente, en lo relativo a las condiciones de fondo, establecidas por la comentada ley


1683, el art 5 plantea una excepción; dice así: art 5. No será necesaria la mayoridad de
veintiún años para pedir la naturalización cuando se estuviere casado, o cuando siendo
el impetrante mayor de dieciocho años, estuviere autorizado por sus padres, y a falta de
éstos, por las personas que tengan su representación legal.

3) Naturalización de inmigrante
En los artículos 13 y 14 de la ley sobre naturalización están establecidas las condiciones
de fondo y de procedimiento respectivas para éste tipo de naturalización. El art 16
destaca el carácter condicional de la misma supeditándola a determinadas condiciones, y
a su vez señala las causas que podrían dar lugar a su revocación. Finalmente se inserta
un párrafo que especifica en cuales circunstancias la naturalización se hará definitiva.
Veamos:

Art. 13. a los extranjeros mayores de veintiún años que vengan a la república para
dedicarse a la agricultura u otra actividad productiva en las colonias agrícolas del
estado, mediante acuerdos especiales que regulen y garanticen su conducta, y que sean
establecidos como colonos, puede ser concedido el beneficio de la naturalización, con
sujeción a las formalidades, condiciones y restricciones establecidas en la presente ley.
Art. 14. en este caso, la solicitud deberá estar acompañada de una certificación expedida
por el administrador de la colonia en la cual esté establecido el solicitante, firmada por
el secretario de estado de agricultura, haciendo constar que el solicitante pertenece a
dicha colonia y que observa buena conducta.

Art. 15. A esta clase de naturalización, así como a la de la esposa e hijos de los


extranjeros establecidos en las colonias agrícolas del estado, se aplicarán las
disposiciones de los artículos 3, 4, 5,6, 7, 8,9, 10, 11 y 12 de la presente ley.

Art. 16. La naturalización concedida en conformidad con este capítulo lo está


esencialmente sujeta a la condición de que el naturalizado observe buena conducta
acatando y cumpliendo la constitución y las leyes de la república, absteniéndose de toda
actividad ilícita y de actos contrarios y hostiles al gobierno de la república o a gobiernos
extranjeros amigos, y dedicándose a las labores para las cuales ha sido admitido en el
país.

En consecuencia, la naturalización podrá ser revocada cuando el naturalizado se haga


autor o cómplice de crimen o delito; cuando se entregue a propagandas o hechos
contrarios y hostiles al gobierno de la república o a gobiernos extranjeros amigos; y
cuando deje de cumplir sus obligaciones como colono.

Art. 17. La revocación de la naturalización se dictará por-decreto, en el cual se indicarán


sumariamente las causas de la devoción.

4) Naturalización privilegiada

La Ley 1683 sobre naturalización, contempla favorecer con un procedimiento más


simple y expedito a todos aquellos individuos extranjeros que, a juicio del presidente de
la república sean merecedores de ese privilegio por haber prestado servicios
sobresalientes a la república. los artículos 18 y 19 de la referida ley se refieren a esa
facultad discrecional del ejecutivo respecto a las personas que se encuentran en posesión
de las cualidades comentadas, así como a la exención de los requisitos y formalidades
necesarios. Los artículos 20 y 21 tratan del límite por cada año de esa concesión, y de la
posibilidad de revocación de la naturalización privilegiada.

C) Tratados Internacionales

Entre las convenciones suscritas por la república dominicana en materia de nacionalidad


cuenta la convención de Montevideo sobre nacionalidad; del 28 de diciembre de 1933.
De la lectura de su parte dispositiva artículo 1ro al 6to se desprende que el propósito
básico de este instrumento internacional fue evitar la doble nacionalidad.

En 1963 fue firmada en Viena la convención sobre relaciones consulares. Se inserta al


mismo tiempo el protocolo facultativo sobre adquisición de nacionalidad. La república
dominicana ratificó dicho instrumento el 19 de febrero de 1964 y se publica en la gaceta
oficial no. 9271 del 5 de agosto de 1972. El citado protocolo facultativo persigue, tal
como expresa en su preámbulo, "establecer entre ellos normas sobre adquisición de
nacionalidad por los miembros de sus misiones diplomáticas y de las familias que
formen parte de sus respectivas casas."

En febrero de 1957 fue celebrada la convención sobre la nacionalidad de la mujer


casada, aprobada por el Congreso Dominicano el 28 de agosto del mismo año, y
publicada en la gaceta oficial no. 8159 del 31 de agosto de 1957. En los artículos 1,2 y 3
se establece el objetivo de la convención.

Art. l. los estados contratantes convienen en que ni la celebración ni la disolución del


matrimonio entre nacionales y extranjeros, ni el cambio de nacionalidad de marido
durante el matrimonio, podrán afectar automáticamente la nacionalidad de la mujer.

Art. 2. Los estados contratantes convienen en que el hecho de que uno de los nacionales
adquiera voluntariamente la nacionalidad de otro estado o el que renuncie a su
nacionalidad, no impedirá que el cónyuge conserve la nacionalidad que posee.

Art. 3. Los estados contratantes convienen en que una mujer extranjera casada con uno
de sus nacionales podrá adquirir, si lo solicita, la nacionalidad del marido, mediante un
procedimiento especial de naturalización privilegiada, con sujeción a las limitaciones
que pueden imponerse por razones de seguridad y de interés público. los estados
contratantes convienen en que la presente convención no podrá interpretarse en el
sentido de que afecte a la legislación o la práctica judicial que permitan a la mujer
extranjera de uno de sus nacionales adquirir de pleno derecho, si lo solicita, la
nacionalidad del marido.

El 15 de marzo de 1968 fue suscrito el convenio de doble nacionalidad entre la


República Dominicana y España. El mismo fue aprobado por el congreso dominicano el
22 de octubre del mismo año y publicado en la gaceta oficial no. 9105 de fecha 23 de
octubre de 1968.

En tal sentido es como se suele decir que una nación posee una cultura propia con la


cual se identifica y con la cual sus miembros simpatizan, o adoptan tal nacionalidad.
este sentimiento nacional es muy profundo, de alguna manera es inmensurable; desde
un punto de vista nacionalista, la simpatía hacia una nacionalidad debería ser amplia,
abarcar la totalidad de sus implicaciones: no se podría, según ese punto de vista,
manifestar el hecho de que al compartir una sola actividad de la cultura nacional, se está
aceptando o ejerciendo la nacionalidad.

Bendiciones Maestro

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