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GUIA COMPLEMENTARIA

TEMA 4 LA NACIONALIDAD

RECUPERACIÓN DE LA NACIONALIDAD

La recuperación de la nacionalidad, está sometida a ciertos requisitos, que determina la legislación


interna de cada estado; estos requisitos generalmente son: que el naturalizado regrese a su país
de origen, con la intención de no volver más a su patria adoptiva y que el naturalizado se
residencie por más de dos años en su país de origen con intención de quedarse permanentemente
en él.

La recuperación de la nacionalidad no tiene efectos retroactivos, en el sentido de que no se


pueden desconocer las obligaciones contraídas con anterioridad al momento de la recuperación
de la nacionalidad originaria.

Nuestra constitución en su artículo 36 C.R.B.V. establece "quien renuncie a la nacionalidad


venezolana por nacimiento puede recuperarla si se domicilia en el Territorio de la República por
un lapso no menor de dos años (recuperación tácita) y manifiesta su voluntad de hacerlo"
(recuperación expresa). "los venezolanos y venezolanas que renuncie a la nacionalidad venezolana
podrán recuperarla cumpliendo nuevamente los requisitos exigidos en el artículo 33 de esta
Constitución".

Debemos observar que, en la RECUPERACIÓN DE LA NACIONALIDAD, siempre interviene EXPRESA


O TÁCITAMENTE la voluntad del sujeto que se reincorpora. La manifestación de voluntad debe ser
auténtica y el domicilio debe certificarse mediante comprobante expedido por la autoridad
competente.

NATURALIZACION

Acto soberano del poder público por medio del cual un extranjero adquiere la condición de
nacional del Estado que lo concede.

En un sentido amplio, la naturalización engloba tanto la adquisición de la nacionalidad por


residencia como la adquisición por carta de naturaleza. A diferencia de lo que ocurre con la
adquisición de la nacionalidad por opción (automática por la sola opción del sujeto), en el
supuesto en que se otorgue por carta de naturaleza, el Estado es libre de aceptar o no la solicitud
formulada por el aspirante extranjero. En la regulación de esta variante de adquisición de la
nacionalidad pesan de modo considerable las aspiraciones de evitar situaciones de apátridas
(personas sin nacionalidad) y de favorecer a los extranjeros solicitantes que hayan prestado algún
servicio o trabajo que haya favorecido los intereses del Estado.

El beneficio de la ley constituye un derecho para el interesado, al cumplirse el dictado de la norma


jurídica que la crea, el estado no puede negar esa naturalización ni condicionarla a posteriores,
solo deben cumplirse las condiciones que las mismas normas jurídicas han creado, el beneficio de
la ley está consagrado en el artículo 33 de nuestra Constitución:
Además de las establecidas en la Constitución, ya señaladas, se consideran circunstancias
favorables, poseer bienes inmuebles en el País, esto quiere decir tener solvencia económica, como
ser propietarios de empresas comercios o industrias; tener hijos venezolanos bajo su potestad;
prestar servicios importantes a Venezuela, realizar servicios técnicos de reconocida utilidad
pública, haber realizado estudios universitarios en Venezuela, también ser un destacado científico,
artista o escultor.

NATURALIZACION ORDINARIA: La naturalización ordinaria está contemplada en el artículo 32 de


la C.R.B.V., que dice:

Artículo 32: Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: Toda persona nacida en el territorio
de la República. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano por
nacimiento y madre venezolana por nacimiento.

Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano por nacimiento o
madre venezolana por nacimiento, siempre que establezca su residencia en el territorio de la
República o declare su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana. Toda persona nacida en
territorio extranjero, de padre venezolano por naturalización o madre venezolana por
naturalización, siempre que antes de cumplir dieciocho años de edad establezca su residencia en
el territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años de edad declare su voluntad de
acogerse a la nacionalidad venezolana.

REVOCATORIA DE LA NACIONALIDAD DERIVATIVA.

Puede ser revocada la nacionalidad adquirida o derivativa mediante sentencia judicial, al


determinarse que esta se obtuvo mediante fraude a la Ley, ya que la Ley de Naturalización lo
establece.

PRUEBA DE LA NACIONALIDAD

Son documentos probatorios de la nacionalidad venezolana:

La partida de nacimiento.

La cédula de identidad.

La Carta de Naturaleza publicada Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

El pasaporte.

Cualquier otro documento que, a juicio del órgano competente en materia de nacionalidad y
ciudadanía demuestre la nacionalidad venezolana.

APATRIDA.

Persona que carece de nacionalidad, lo que puede ocurrir por no haberla tenido nunca, por haber
renunciado a la que tenia sin adquirir otra distinta, o por haber sido privado de ella, bien sea por
determinación legal de la autoridad o por un acto individual relacionado con el nacimiento o con el
casamiento, bien por violación de las leyes de su país que lleva implícita la perdida de la
nacionalidad, como sucedería en el caso de enrolarse en un ejército extranjero. Así mismo, puede
ser consecuencia del acto colectivo de la transferencia de un territorio, de medidas de guerra
aplicada a ciudadanos en estados beligerantes o de la transformación de régimen político social
del país de origen. Se puede presentar esta situación porque la persona:

•Poseía la nacionalidad de un Estado que ha desaparecido, no creándose en su lugar ningún


Estado sucesor.

•Ha perdido la nacionalidad por decisión gubernamental.

•Pertenece a alguna minoría étnica o de otra índole a la cual el gobierno del Estado donde ha
nacido le deniega

el derecho a la nacionalidad. Por ejemplo, los refugiados.

•Ha nacido en territorios disputados por más de un país.

•Una combinación de los dos motivos: por ejemplo, los kurdos, viven entre varios Estados y ambos
les niegan la nacionalidad propia.

CONCEPTO DE EXTRANJERO.

Se entiende por extranjero aquella persona, natural o jurídica, que para un Estado es nacional o
súbdito de otro Estado, pero que se halla domiciliado, residenciado o de tránsito en el territorio de
aquel.

Es aquella persona que no es considerado miembro de una determinada comunidad política. En la


mayoría de los estados existen leyes que rigen acerca de la entrada y salida de los extranjeros
dentro del territorio nacional, esta regulación es conocida como derecho de extranjería. Es posible
hacer una distinción del tipo de extranjeros, los que poseen un estatuto común y los que tienen un
estatuto especial. Los segundos tienen un trato especial en algunos aspectos, en razón a los
vínculos existentes entre el Estado y el extranjero que se encuentre dentro del territorio nacional.

REGIMEN LEGAL VENEZOLANO PARA LOS EXTRANJEROS.

En Venezuela la condición jurídica de los extranjeros SIEMPRE HA SIDO IGUALITARIA EN RELACIÓN


CON EL NACIONAL.

Esto se debe indudablemente al hecho mismo de la formación de la nacionalidad, en la cual no


hubo distinción entre nacionales y extranjeros.

Tradicionalmente este ha sido el principio constitucional.

"Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados, pactos y convenciones
sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos
internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos
humanos (art.31 C.R.B.V.)”.
El Estado adoptará, conforme a procedimientos establecidos en la Constitución y la ley, las
medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones emanadas de los órganos
internacionales previstos en este artículo".

De conformidad con nuestro ordenamiento constitucional LOS DERECHOS POLÍTICOS SON


PRIVATIVOS DE LOS VENEZOLANOS. Tal como así lo expresa el Art. 40 CRBV. "Los derechos
políticos son privativos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento, salvo las excepciones
establecidas en esta Constitución”.

Gozan de los mismos derechos de los venezolanos por nacimiento los venezolanos por
naturalización que hubieren ingresado al país antes de cumplir los siete años de edad y residido en
él permanentemente hasta alcanzar la mayoridad".

LA COMPETENCIA DEL ESTADO SOBRE SUS NACIONALES EN EL EXTRANJERO

El poder del Estado sobre sus nacionales se ejerce de forma plena dentro de su territorio. Sin
embargo, cuando dichos nacionales se encuentran en el extranjero, el Estado no puede hacer
ejecutar sus actos sobre los mismos sin el consentimiento del Estado donde estén. Por ejemplo,
cuando una persona condenada en su Estado de origen huye al extranjero, la ejecución de la
sentencia sobre dicha persona requerirá el consentimiento, y en su caso la colaboración, del
Estado soberano del territorio donde se encuentre el condenado, para que pueda ser detenido y
trasladado al Estado de origen.

Lo anterior no implica que el Estado se desentienda de sus nacionales en el extranjero. Con


frecuencia, mediante acuerdos los Estados procuran que sus nacionales tengan un trato ventajoso,
ya sea en cuestiones comerciales, migratorias o de navegación. A falta de tratados, el Estado tiene
derecho a que se garantice a sus nacionales un tratamiento que no esté por debajo del llamado
“Standard mínimum” (Este conjunto de garantías son reconocidas a todo extranjero con carácter
general en cualquier Estado), que explicaremos posteriormente, y que está íntimamente
relacionado con la protección internacional de los derechos humanos.

En cualquier caso, el Estado para exigir que otro Estado trate a sus nacionales conforme al
Derecho Internacional aplicable,

por la existencia de tratados o para el cumplimiento del “Standard mínimum”, debe ejercer la
protección diplomática.

LAS COMPETENCIAS DEL ESTADO SOBRE LOS EXTRANJEROS QUE SE ENCUENTREN EN SU


TERRITORIO.

NORMAS APLICABLES A LOS EXTRANJEROS

Como los nacionales, los extranjeros están en principio sometidos al Derecho interno del Estado
en cuyo territorio se encuentran de forma ocasional o permanente. En especial, por todas las
normas relativas al orden interno, como las normas penales, y las normas administrativas que
regulan el régimen de los extranjeros. Éstas últimas pueden referirse a la obligación de tener un
pasaporte o a la necesidad de inscribirse en determinados registros.
También las de orden económico, que se refieren a la capacidad de contratar de los extranjeros o
de tener propiedades en el Estado donde se encuentren.

A esta competencia exclusiva de los Estados para regular los derechos y deberes de los extranjeros
en su territorio, el Derecho Internacional impone una serie de limitaciones:

1.) Las derivadas de los tratados internacionales de los que el Estado en cuestión sea parte. Por
ejemplo, todos los convenios internacionales en materia de derechos humanos.

2.) El Derecho Internacional, independientemente de la existencia o no de convenios, ha


establecido un “Standart mínimum” internacional que el Estado no debe en ningún caso vulnerar
en relación con los extranjeros en su territorio.

ANALISIS COMPARATIVO EN EL CASO VENEZOLANO.

Los extranjeros solo podrán ejercer su derecho al voto para las elecciones parroquiales,
municipales y estadales cuando hayan cumplido 18 años de edad, con más de 10 años de
residencia en el país y que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política.

La plenitud de los Derechos políticos es para las personas extranjeras que se hayan nacionalizado,
vividos en Venezuela 15 años ininterrumpidos y los que hayan ingresado al país antes de cumplir
los 7 años de edad, previo cumplimiento de los requisitos exigidos por la ley.

REGIMEN DE LOS EXTRANJEROS EN EL DERECHO COMPARADO.

Existe un sistema igualitario del extranjero que es observado dentro de diferentes sistemas
jurídicos que le imprimen un determinado carácter a tales sistemas. Así existen con relación a los
derechos privados un sistema de reciprocidad que garantiza un tratamiento igualitario, uno de
asimilación con grandes restricciones que ahoga completamente el principio igualitario y un
tercero de asimilación del extranjero al nacional con pequeñas restricciones que no llegan a
desnaturalizar la regla.

Con relación al principio o sistema de la reciprocidad hay que determinar que ese sistema trata de
garantizar que sus nacionales gozarán en el exterior de los derechos y facultades que ese Estado
otorga a los extranjeros. La reciprocidad puede ser de carácter diplomática o legislativa, y
naturalmente la prueba o garantía de la reciprocidad será en este caso el tratado vigente o la
comprobación legal del texto extranjero a través de los medios probatorios establecidos por el
Derecho Internacional Privado. De acuerdo a este sistema, los extranjeros gozarán de los derechos
privados en la misma forma en que están garantizados recíprocamente por el tratado o la ley.

Por su parte, el sistema de asimilación ofrece dos aspectos, el de asimilación con importantes
restricciones y el mismo sistema pero sin importantes restricciones. El primero consiste en una
declaración igualitaria de carácter teórico porque las restricciones son tan numerosas e
importantes que desnaturalizan el sentido general. El segundo aspecto que ofrece este sistema es
aquel en el cual las limitaciones o restricciones en el status del extranjero no son tan numerosas e
importantes.
En los actuales momentos los Estados todos que conforman la comunidad internacional han
consagrado el goce de los derechos públicos a todos los habitantes de su respectivo territorio. De
allí que la parte dogmática de las Constituciones modernas relativas a los derechos y garantías de
los ciudadanos se extienda a todos los habitantes, sean nacionales o extranjeros. En algunos
Estados se han establecido algunas restricciones al goce de tales derechos, pero los derechos o
libertades esenciales han permanecido incólumes. Sólo se han mantenido fuera del goce de los
derechos políticos, los cuales se han considerado privativos de los nacionales. Sin embargo, en los
últimos años en ciertos Estados se ha notado una

tendencia a incorporar a los extranjeros a la actividad política limitada a la esfera municipal,


condicionada a ciertos requisitos de residencia establecidos por las leyes.

En lo que se refiere a los derechos políticos, éstos tradicionalmente han sido privativos de los
nacionales y, por lo tanto, los extranjeros han sido excluidos de ellos. El Código de Bustamante
establece que "el extranjero no debe inmiscuirse en las actividades políticas privativas de los
ciudadanos del país en que se encuentren; si lo hiciere, quedará sujeto a las sanciones previstas en
la legislación local"

REGIMEN LEGAL VENEZOLANO PARA LOS EXTRANJEROS.

En Venezuela la condición jurídica de los extranjeros SIEMPRE HA SIDO IGUALITARIA EN RELACIÓN


CON EL NACIONAL.

Esto se debe indudablemente al hecho mismo de la formación de la nacionalidad, en la cual no


hubo distinción entre nacionales y extranjeros. Tradicionalmente este ha sido el principio
constitucional.

"Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados, pactos y convenciones
sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos
internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos
humanos (art.31 C.R.B.V.)”.

El Estado adoptará, conforme a procedimientos establecidos en la Constitución y la ley, las


medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones emanadas de los órganos
internacionales previstos en este artículo".

De conformidad con nuestro ordenamiento constitucional LOS DERECHOS POLÍTICOS SON


PRIVATIVOS DE LOS VENEZOLANOS. Tal como así lo expresa el Art. 40 CRBV. "Los derechos
políticos son privativos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento, salvo las excepciones
establecidas en esta Constitución”.

Gozan de los mismos derechos de los venezolanos por nacimiento los venezolanos por
naturalización que hubieren ingresado al país antes de cumplir los siete años de edad y residido en
él permanentemente hasta alcanzar la mayoridad".

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