Técnicas y estrategias para mantener la clase en silencio

por edades

Una de las tareas más difíciles de un profesor es conseguir mantener el silencio en clase. Es
más difícil todavía cuando se trata de niños. Con estos consejos aprenderás técnicas para
mantener el silencio en clase.

Los niños se distraen con facilidad y es muy importante mantenerlos siempre estimulados y

receptivos. Así mismo, el constante murmullo, o incluso gritos cuando se alteran pueden
distraernos en medio de la explicación. Esto es lo primero que te enseñan en las Academias de
Oposiciones donde prepares tu convocatoria.

Pese a que muchos educadores juegan con la imposición de la autoridad y el

miedo, existen opiniones en desacuerdo en este punto. Es cierto que tienen que
aprender que el silencio es una forma de respeto, no solo para ti, para los niños
que quieren atender también. El respeto es algo fundamental y deben respetarte y
hacerte caso pero no mediante el miedo y la seriedad, hay numerosas formas de
mantener el silencio en clase. Si te estás preparando para las próximas
oposiciones de educación, no importa, deberás conocerlas si quieres convertirte en
un gran profesor.

Está claro que tienen que saber que si hacen ruido en clase, eso está mal, pero no
mediante un castigo sino mediante refuerzo positivo: preparar clases dinámicas y
premiar o elogiar a aquellos alumnos que guardan silencio, para que aquellos que
no lo hacen aprendan que serán premiados si están en silencio.

Cómo mantener el silencio en clase

1. ¿Qué estamos haciendo mal?

En primer lugar es fundamental saber qué estamos haciendo mal. La autocrítica es

muy importante, por ello debes hacerte las siguientes preguntas:

 ¿Son mis lecciones dinámicas?

 ¿Abuso de clases magistrales?
 ¿Es el ritmo de mi explicación muy rápido o muy lento?
 ¿Cuál es mi tono de voz?
 ¿Qué indica mi lenguaje no verbal?
  ¿Cuál es mi posición en el aula?
 ¿Y la de los alumnos?
 ¿A qué hora es mi clase: primera hora, antes del recreo, última hora…?

2. Entender la norma

Han de involucrarse con la norma y entenderla, saber que el silencio es muestra

de respeto. Han de saber los motivos por los cuales es importante mantener el
silencio en clase. Tienen que realizar ejercicios de autoobservación para que sepan
cuando están interrumpiendo las clases. Establecer metas puede ser bastante útil
para mejorar su implicación con la norma.

3. Ser dinámico

Intenta preparar actividades y lecciones dinámicas para que presten atención y no

pierdan la concentración. Estamos en la era de las TIC’s, esto también debes
aplicarlo a tus clases, ya que tus futuros alumnos son “tecnológicos” desde el
primer momento, así que si intentas impartir una clase magistral tradicional no
conseguirás los objetivos que pretenden. La creatividad aquí juega un papel
fundamental. 

4. Utilizar juegos

Puedes utilizar juegos como el famoso “1,2,3 silencio”. Dejamos que griten, hablen,
se muevan, y cuando des la instrucción los niños deben callarse, quien hable pierde.
Así cuando hablen en clase, al dar la instrucción se mantendrán en silencio como en
el juego.

5. Jugar con tu tono de voz

Cuando veas que pierden la concentración y empiezan a murmurar y a hablar, una

de las tácticas más usadas es seguir con la lección pero con un tono de voz muy
bajo, así poco a poco la clase se queda en silencio. Los alumnos que quieren
atender contribuirán con ese silencio.

6. Moverte por las mesas

Cuando empiecen a alterarse muévete por las mesas y localiza a aquellos alumnos
que estén dando follón y míralos fijamente. No falla.
7. Actividades mecanizadas

Si ves que se distraen con facilidad una buena idea es hacer que realicen
actividades mecanizadas como por ejemplo copiar esquemas de la pizarra o
algún contenido del libro. Tienen que asociar esta actividad con una actividad que
se realiza en silencio. Pero recuerda que este tipo de actividades solo debes
utilizarlas para reclamar el silencio, para el resto de tu actividad considera otras
actividades más innovadoras.

8. Música

Puedes poner música en voz alta cada vez que hablen demasiado. Otra técnica es
levantarlos a todos y hacerles cantar una canción.

9. Señal de silencio

Crea una señal, ya sea con las manos, con un pañuelo, etc. a principio de clase y
cada vez que la hagas los alumnos deberán callarse.

10. Objeto

Es un clásico en los profesores utilizar algún objeto de clase a modo instrumento

para llamar la atención. En vez de deteriorar el material de clase os recomendamos
utilizar un silbato o algún instrumento musical similar para hacerlo sonar cada
vez que haya alboroto.

11. Premios

Es esencial fomentar el refuerzo positivo y premiar a aquellos que guarden

silencio con un premio ( chuches, material de librería, etc.). Crear un sistema de
puntos en el que cuando lleguen a determinado número de puntos se les premia.
Es una buena idea para mantenerlos motivados.

12. Lenguaje no verbal

Para conseguir ese silencio, abandona tu postura habitual y posiciónate en

una postura dónde te mantengas firme y si es con los brazos cruzados mejor. Es
signo de autoridad y así saben que deben respetarte.
13. Llama la atención

Has de identificar quién es el causante del alboroto y llamarle la atención, cambiarle

de sitio o mencionar su nombre en voz alta y firme.

14. Déjales tiempo para que se expresen

Es importante que dejes algo de tiempo para que puedan expresarse, al principio
de clase con algún juego o al final de clase pueden realizar actividades en grupo
que les permita hablar y expresarse.

Esperamos que te haya sido de gran utilidad y que pongas en práctica estos
consejos cuando seas profesor/a, y si ya lo eres que pruebes su efectividad para ver
qué metodología te resulta más efectiva.

5 consejos para que tus alumnos guarden silencio en clase

Una de las tareas más complicadas para un docente es lograr que los alumnos no
se distraigan y permanezcan en silencio en clase. La voz, el lenguaje no verbal o los
juegos son algunas estrategias que se pueden utilizar para conseguir un clima
adecuado para fomentar el aprendizaje y el silencio en el aula, tal y como se
apunta en el blog ‘El silencio en el aula‘.

1. Lo primero: la autocrítica
Antes de saber cuáles son los métodos más adecuados para lograr que la clase esté
en silencio, es recomendable que el docente se autoevalúe. Una de las causas de
que los alumnos hablen mucho en clase puede estar más relacionada con la
estrategia educativa elegida que con las técnicas que se aplican. Así, para llegar al
fondo del problema, el docente tendrá que preguntarse si está apostando por
una metodología dinámica o, por el contrario, abusa de las clases magistrales; si el
tono de voz que utiliza es el correcto o si el ritmo de las explicaciones es
demasiado rápido o lento.

2. Los métodos clásicos

Para facilitar que los alumnos permanezcan en silencio, previamente, hay que
explicarles la norma: es una muestra de respeto. Una vez interiorizada esta norma,
es posible recurrir a estrategias como la voz, escribir indicaciones en la pizarra o
usar el lenguaje gestual cuando los estudiantes la incumplan. Así, entre las
opciones de lenguaje no verbal, se puede optar por llevarse los dedos a la boca
como símbolo clásico del silencio o por otras alternativas: aplauso, símbolo de la
victoria, etc.

3. Usar un semáforo o una caja de música

Existen otros métodos que sorprenderán al alumnado. Si los recursos tradicionales

no funcionan, es hora de probar con objetos cotidianos como un semáforo o una
caja de música.

4. Apagar las luces

La sorpresa es, también, clave para lograr la atención de los estudiantes. Si el

docente se acerca hasta el interruptor de la luz y lo apaga se puede lograr el efecto
deseado: la clase hará al principio más ruido pero, ante el imprevisto, se calmará.

5. Programar un temporizador

Los juegos también ayudan a que la clase interiorice ciertas normas. Se

puede proyectar un temporizador en la pizarra o en la pared del aula con una
cuenta atrás: cuando se llegue a cero los estudiantes tienen que guardar silencio.
Aquellos que lo hagan más rápido pueden recibir, incluso, un premio.

Este contenido ha sido publicado originalmente

por opositer.edu.es y educaciontrespuntocero.com
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