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Tema 11.
Módulo II.
Procedimiento Penal
Ejecución Penal
La evolución del reconocimiento efectivo de derechos dentro de los Centros Penitenciarios ha ido cambian-
do de manera lenta pero progresiva.
EI Derecho Penitenciario ha evoIucionado hacia un Derecho de Ejecución PenaI, Io que significa asumir eI
principio del derecho penal de acto y no derecho penal de autor (Sarre, 2001, pág. 119).
Este avance, reconocido tanto en la Constitución como en la Ley Nacional de Ejecución Penal , es el resul-
tado de una lucha que ha sido aceptada de manera lenta; comprender sus orígenes es importante para la
consolidación del mismo e impedir un retroceso al cambio de paradigma, es por ello que a continuación se
recuerda cómo ha sido la evolución del artículo 18 Constitucional, dejando ver que “al ser la prisión una crea-
ción deI Estado, su modeIaje parte de definiciones e instrumentos normativos (o de su ausencia)" (Sarre &
Manrique, 2018, pág.137) y que el lenguaje importa.
– En 1917, la Constitución establecía en el artículo 18 que “los Gobiernos de la Federación y de los Estados
organizarán, en sus respectivos territorios, el sistema penal-colonias y presidios-sobre la base del trabajo
como medio de regeneración" – (cursivas nuestras).
En 1965, el mismo artículo fue reformado y estableció que “los Gobiernos de la Federación y de los Estados
organizarán el sistema penal, en sus respectivas jurisdicciones, sobre la base del trabajo, la capacitación
para el mismo y la educación como medios para la readaptación social" (cursivas nuestras).
Finalmente, con la reforma de Sistema de Justicia Penal realizada en el año 2008, se vuelve a reformar el
artículo 18, el cual determina que “los sentenciados, en los casos y condiciones que establezca la ley, po -
drán compurgar sus penas en Ios centros penitenciarios más cercanos a su domiciIio, a fin de propiciar su
reintegración a la comunidad como forma de reinserción social [...]" (cursivas nuestras).
En este proceso se identifican tres épocas diferentes. En Ia primera, Ia prisión se concebía como un Iugar
en donde Ias personas podían resarcir Ia carencia y eI oficio, Io que sugería que soIo Ias personas pobres y
carentes de educación podían cometer crímenes. En Ia segunda época ya se consideraba Ia readaptación
sociaI, y aunque esto significó un avance, se percibía a quienes cometían crímenes como mentaImente des-
viadas. Finalmente, durante la tercera se establece que la persona privada de su libertad “ya no es tratada
como objeto, sino como sujeto de derechos y obIigaciones" (Sarre, Manrique & Morey, 2018, pág. 7).
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El sistema de ejecución penal es un claro ejemplo de cómo los derechos progresan. En 2016 entra en vigor
la Ley Nacional de Ejecución Penal y desde ese momento el Estado mexicano, por medio de sus autorida -
des, tiene el mandato constitucional de realizar todos los cambios y transformaciones que sean necesarias
para garantizar que las personas privadas de su libertad puedan disfrutar de sus derechos humanos.
La persona que se encontraba pri- La persona privada de su libertad Se rompe con categorías psicológi-
vada de la libertad (en lo sucesivo avanzó de ser un degenerado a un cas o morales previamente concebi-
PPL), era considerada moralmente desadaptado, pasando de una per- das para transitar a un modelo donde
maIa y había que corregirIa a través sona moraImente atrofiada a otro el la persona es considerada sujeto
de un tratamiento, esa regeneración mentalmente desviada El objeto de derechos y obligaciones, donde
se iba a lograr por medio del trabajo. de la ejecución de la pena buscaba la pena no busca más que castigar el
El objeto de la ejecución penal tenía sancionar una conducta y evitar la delito y no a la persona. Su eje princi-
como fin que Ia imposición de una reincidencia mediante la corrección pal es el respeto a los derechos hu-
pena proporcional a su mal com- de la persona. manos. Tiene como sustento el tra-
portamiento llevaría a la persona al bajo, su capacitación, la educación,
arrepentimiento. la salud y el deporte. Y el destinatario
principal de la norma son las autori-
dades encargadas de hacer.
(Comisión de Derechos Humanos del (Comisión de Derechos Humanos del (Comisión de Derechos Humanos del
Distrito Federal, pág. 15-17) Distrito Federal, pág. 15-18) Distrito Federal, pág. 15-19)
Justicia Disposiciones
restaurativa generales
Información sobre el
sistema penitenciario
Ley de
Beneficios ejecución Regímenes, sanciones,
preliberaciones traslados, visitas y
penal revisiones a los centros
penitenciarios.
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Derecho de ejecución penal
De acuerdo con Sarre y Manrique (2018) el derecho de ejecución penal se considera una rama autónoma
por las siguientes razones:
• Comprende el control de la gestión material de la prisión.
• Sus fundamentos constitucionales y legislativos son propios. ¿Cuál es el objetivo del
derecho de ejecución penal?
» Fundamento: Artículos 1 y 18 Constitucionales, Código Nacional de Garantizar que la prisión se
Procedimientos Penales y Ley Nacional de Ejecución Penal. ajuste al Estado de Derecho
• Requiere de una especialización en litis inherente al cumplimiento
de resoluciones judiciales.
• Quienes actúan en el proceso se mantienen ajenos y ajenas al control de la investigación de los delitos.
(págs. 44-47)
Derecho Derecho de
Derecho penal ejecución penal
procesal penal
El derecho de ejecución penal comparte los principios del artículo 20, Apartado A de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos: contradicción, concentración, continuidad, inmediación y publicidad.
Sin embargo, la Ley Nacional de Ejecución Penal, en su autonomía como ordenamiento jurídico, reconoce
la naturaleza de tutela de los derechos de las personas privadas de la libertad, como grupo de atención
prioritario de la población.
Las bases de organización del sistema penitenciario son los elementos esenciales del plan de actividades
diseñado para las personas privadas de su libertad en los centros penitenciarios.
“Los planes tienen como virtud armonizar el proyecto de vida de cada persona interna con la
gobernabilidad del centro penitenciario” (Sarre & Manrique, 2018, pág. 35)
Sujetos y actores
Las personas destinatarias del derecho de ejecución penal, de acuerdo con el artículo 121 de la LNEP son la
persona privada de la libertad, el o la defensora pública o privada, el o la agente de ministerio público,
la autoridad penitenciaria, la persona promovente de la acción o recurso, la víctima y su asesoría jurídica.
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No se admite ningún tipo de discriminación, violencia o arbitrariedades. Deben preverse ajustes razonables
Dignidad e igualdad al procedimiento cuando sean requeridos por partes de personas con discapacidad o inimputabilidad.
Legalidad Las autoridades deben de fundar sus determinaciones y resoluciones en la normativa vigente.
La ejecución de medidas penales y disciplinarias debe realizarse en virtud de la resolución dictada por un
Debido proceso órgano jurisdiccional, la o el juez de ejecución o la autoridad administrativa; mediante el acceso a la justicia
y en el ejercicio de sus derechos ante la instancia que corresponda.
Con excepción del expediente personal de la persona sentenciada, debe garantizarse el acceso a la informa-
Transparencia ción, así como a las instalaciones penitenciarias.
EI expediente personaI de Ia persona privada de Ia Iibertad tendrá trato confidenciaI y sóIo podrán imponer-
Confidencialidad se de su contenido las autoridades competentes, y las personas directamente interesadas.
Todas las cuestiones que por su naturaleza requieran celebración de debate o producción de prueba, se
Publicidad ventilarán en audiencia pública ante la o el juez de ejecución.
Las intervenciones que tengan como consecuencia una afectación o limitación de los derechos de las PPL
Proporcionalidad deben de ser adecuadas, estrictamente necesarias y proporcionales al objeto que persigue la restricción.
Se buscará la restitución del pleno ejercicio de las libertades tras el cumplimeinto de una sancion o medida
Reinserción social ejecutada con respeto a los derechos humanos.
De acuerdo con el artículo 18 constitucional y varias disposiciones de la Ley Nacional de Ejecución Penal,
se exceptúan de ciertos beneficios a Ias personas sentenciadas por casos de deIincuencia organizada y a
otros internos que requieran medidas especiales de seguridad, como:
Autoridad Funciones
Titular de los cen- Administra, organiza y opera los centros; representa al centro ante las diferentes autoridades
tros penitenciarios y particulares.
• Realizar los traslados de las personas procesadas o sentenciadas a los recintos judiciales en
donde se celebrará audiencias.
Policia procesal
• Prestar la seguridad y custodia de la PPL en los recintos judiciales.
• Cumplir con mandamientos judiciales relacionados con las personas sentencias.
• Garantizar eI respeto a Ios derechos humanos de Ias personas sujetas aI régimen de custodia y vigi-
lancia en un centro penitenciario.
• Facilitar la reinserción social efectiva mediante programas institucionales.
• Gestionar la custodia penitenciaria.
• Entregar a la jueza o juez de ejecución la información para realizar el cómputo de penas y abono del
tiempo de la prisión preventiva o resguardo en el propio domicilio cumplidos por la persona sentenciada.
• Dar aviso al juez o jueza de ejecución de la extinción de la pena o medida de seguridad.
• Autorizar el acceso a particulares y autoridades a los centros penitenciarios.
• Imponer y ejecutar las medidas disciplinarias a las personas privadas de la libertad por violación al
régimen de discipIina.
• Ejecutar eI trasIado de Ias personas privadas de Ia Iibertad y notificar aI órgano jurisdiccionaI corres-
pondiente.
• ReaIizar propuestas o hacer IIegar soIicitudes de modificación beneficiosas a Ias condiciones de
cumplimiento de la pena o una reducción de la misma a favor de las personas sentenciadas.
• Presentar aI juez o jueza de ejecución eI diagnóstico médico especiaIizado en eI que se determine eI
padecimiento y con tratamiento asilar que presente la persona privada de la libertad.
• Ejecutar, controlar, vigilar y dar seguimiento a las penas y medidas de seguridad del órgano jurisdic-
cional y el juez o jueza de ejecución.
• Aplicar las sanciones penales de los órganos jurisdiccionales y que se cumplan en los centros.
• Aplicar las medidas de seguridad o vigilancia a las personas privadas de la libertad que lo requieran.
• Promover las acciones dentro del ámbito de su competencia y cumplir los mandatos de las autoridades
judiciales.
• Brindar servicios de mediación para Ia soIución de conflictos interpersonaIes derivados de Ias condi-
ciones de convivencia interna del centro, y de justicia restaurativa.
• Determinar la ubicación que le corresponde a cada persona privada de la libertad al ingresar al centro.
• Determinar y aplicar las sanciones disciplinarias.
• Diseñar con participación de la persona interna, autorizar y evaluar los planes de actividades.
• Vigilar el cumplimiento de lo ordenado en relación con la medida cautelar de prisión preventiva o para
la ejecución de la sentencia.
• Informar a la persona sentenciada de la posibilidad de acceso a medidas de libertad condicional y de
libertad anticipada.
Policía procesal
• Realizar los traslados de personas procesadas y sentenciadas a los recintos judiciales.
• Prestar la seguridad y custodia de la persona privada de su libertad en los recintos judiciales.
• Cumplir los mandamientos judiciales relacionados con las personas sentenciadas y aquellas que
hayan obtenido la libertad condicional.
• Garantizar a las personas privadas de la libertad, el goce de los derechos y garantías fundamentales.
• Garantizar que Ia sentencia condenatoria se ejecute en sus términos, saIvaguardando Ia invariabiIi-
dad de la cosa juzgada con los ajustes que la legislación permita.
• Decretar como medidas de seguridad, la custodia de la persona privada de la libertad que llegue a
padecer enfermedad mental de tipo crónico, continuo e irreversible.
• Sustanciar y resolver los incidentes que se promuevan para lograr el cumplimiento del pago de la
reparación del daño.
• Garantizar a las personas privadas de la libertad su defensa en el procedimiento de ejecución.
• Aplicar la ley más favorable a las personas privadas de la libertad.
• Establecer las modalidades sobre las condiciones de supervisión establecidas para los supuestos de
libertad condicionada, sustitución de penas y permisos especiales.
• RehabiIitar Ios derechos de Ia persona sentenciada una vez que se cumpIa con eI término de suspen-
sión señalado en la sentencia, así como en los casos de indulto o en los casos de reconocimiento de
inocencia.
• Imponer los medios de apremio que procedan para hacer cumplir sus resoluciones.
Este particular contexto de subordinación del recluso frente al Estado–que constituye una re-
lación jurídica de derecho público– se encuadra dentro de la categoría ius administrativista co-
nocida como relación de sujeción especial, en virtud de la cual el Estado, al privar de libertad a
una persona, se constituye en garante de todos aquellos derechos que no quedan restringidos
por el acto mismo de la privación de libertad; y el recluso, por su parte, queda sujeto a determi-
nadas obligaciones legales y reglamentarias que debe observar.
(Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 2011).
Siguiendo la misma lógica, se sintetizan los derechos que reconocen a las personas privadas de la libertad
(art. 5 y 10, LNEP).
Es obligación de la autoridad penitenciaria adoptar los medios necesarios para que las
Derecho a la no discrimi-
personas privadas de la libertad puedan conservar sus usos y costumbres, dentro de las
nación y a recibir un trato
Iimitaciones naturaIes que impone eI régimen de discipIina deI centro y que no padezcan
digno
formas de asimilación forzada o se menoscabe su cultura (art. 35).
Derecho a contar con una persona intérprete certificada por eI Instituto NacionaI de Lenguas
Derecho a la salud
Indígenas que hable y entienda la lengua madre de la persona privada de su libertad (art. 35).
Contar con los artículos necesarios para satisfacer las necesidades de higiene propias
Derecho a la alimentación de su género (art. 10).
Recibir para sus hijas e hijos, vestimenta acorde a su edad y etapa de desarrollo (art. 10).
Quedan prohibidas:
• Las sanciones de aislamiento a las mujeres embarazadas, a las mujeres en en periodo de
lactancia o a las que convivan con sus hijas o hijas (art. 36).
• Los medios de coerción en eI caso de Ias mujeres que estén en término o durante eI parto
Derecho al agua ni en el periodo inmediatamente posterior (art. 36).
El personal penitenciario deberá proceder de manera competente, profesional y respetuo-
sa al realizar actos de revisión donde se encuentren niñas y niños (art. 36).
Derecho a la existencia de espacios adecuados para el desarrollo integral de sus hijas o
hijos (art.10).
Ser atendida por personal femenino, excepto en situaciones que requieren interven-
ción médica urgente.
A ser examinadas aI ingreso para determinar condiciones específicas
Derecho a un debido Atención médica
proceso • En caso de que la mujer privada de su libertad se encuentre embarazada, deberá contar con
atención obstétrica, ginecoIógica y pediátrica, durante eI embarazo, eI parto y eI puerperio.
Contar con las instalaciones adecuadas para que sus hijas e hijos reciban atención
médica (art. 10 y art. 36).
Derecho a tener un con- Recibir la alimentación adecuada y saludable para sus hijas e hijos, acorde con su
tacto con familiares y el edad y sus necesidades de salud.
exterior
Derecho a la integridad Recibir trato directo de personaI penitenciario de sexo femenino, específicamente en
física y moral las áreas de custodia y registro.
Cabe mencionar que el hecho de que las personas en custodia del Estado se encuentren en una situación es-
peciaI de vuInerabiIidad, no significa que pueda confluir en forma interseccionaI múItipIes factores de vuIne-
rabiIidad, que taI y como Ia Corte Interamericana ha estabIecido puedan derivarse en formas específicas de
discriminación que resulten de la intersección de dichos factores (González Lluy y otros Vs. Ecuador, 2015).
Para mostrar la correlación entre la normativa y la interseccionalidad, se resumen los derechos de las per-
sonas que, por pertenecer a ciertos grupos de la sociedad, necesitan mayor protección del Estado.
Derechos garantiza-
Derechos reforzados para las personas
dos para todas las Derechos reforzados para las mujeres
pertenecientes a comunidades indígenas que
personas privadas de privadas de su libertad
se encuentran privadas de su libertad
su libertad
Obligación de la autoridad penitenciaria a adoptar los medios necesarios para que las per-
Derecho a los usos sonas privadas de la libertad puedan conservar sus usos y costumbres, dentro de las limita-
y costumbres ciones naturaIes que impone eI régimen de discipIina deI centro y que no padezcan formas
de asimilación forzada o se menoscabe su cultura (art. 35).
Derecho al debido Derecho a contar con una persona intérprete certificada por eI Instituto NacionaI de Lenguas
proceso Indígenas que hable y entienda la lengua madre de la persona privada de su libertad (art. 35).
Contar con los artículos necesarios para satisfacer las necesidades de higiene propias de
Derecho a la vida
su género (art. 10).
digna
Recibir para sus hijas e hijos, vestimenta acorde a su edad y etapa de desarrollo (art. 10).
Quedan prohibidas:
• Las sanciones de aislamiento a las mujeres embarazadas, a las mujeres en en periodo de
lactancia o a las que convivan con sus hijas o hijas (art. 36).
Derecho a la • Los medios de coerción en eI caso de Ias mujeres que estén en término o durante eI parto, o
integridad física y en el periodo inmediatamente posterior (art. 36).
mental El personal penitenciario deberá proceder de manera competente, profesional y respetuosa
al realizar actos de revisión donde se encuentren niñas y niños (art. 36).
Derecho a la existencia de espacios adecuados para el desarrollo integral de sus hijas o
hijos (art. 10).
Ser atendida por personal femenino, excepto en situaciones que requieren intervención
médica urgente.
Ser examinadas aI ingreso para determinar condiciones específicas
Atención médica
Derecho a la salud
• En caso de que la mujer privada de su libertad se encuentre embarazada, deberá contar con
atención obstétrica, ginecoIógica y pediátrica, durante eI embarazo, eI parto y eI puerperio.
Contar con Ias instaIaciones adecuadas para que sus hijas e hijos reciban atención mé-
dica (art. 10) y art. 36).
Derecho a la Recibir la alimentación adecuada y saludable para sus hijas e hijos, acorde con su edad
alimentación y sus necesidades de salud.
Derecho a la ade-
Recibir trato directo de personaI penitenciario de sexo femenino, específicamente en Ias
cuada ubicación
áreas de custodia y registro.
institucional
Las PPL en un centro penitenciario están obIigadas a acatar Ia normativa deI Iugar, eI régimen de discipIina, res-
petar los derechos de sus compañeros o compañeras de internamiento, así como de quienes laboren o asistan
al centro; conservar y dar buen uso de su estancia y de los objetos que se le asignen, cumplir con los rubros que
integren su plan de actividades, entre otras que determina el artículo 11 de la Ley Nacional Ejecución Penal.
El Nuevo Sistema de Ejecución penal está diseñado de manera diferente, ya que la dirección y mando de los
centros y de los espacios dentro de ellos, no le corresponde únicamente a la autoridad penitenciaria, sino
únicamente a la gestión administrativa, la cual quedará bajo el control último de la autoridad judicial
(Sarre & Manrique, 2019, pág. 277).
Así, Ios órganos que soIucionan conflictos dentro deI centro penitenciario son Ios siguientes:
• El o la juez de control
• El o la juez de ejecución
• La autoridad penitenciaria
Estas personas también tendrán Iegitimación para interponer acciones judiciaIes ante eI o Ia juez de controI
de ejecución, aunque solo en los casos que señala el artículo 117 de la Ley Nacional de Ejecución Penal.
Solo en los casos del artículo 117 de la Ley Nacional de Ejecución Penal.
• Contradicción
• Concentración
• Continuidad
• Inmediación
• Publicidad
EI derecho a tener una defensa adecuada también se ve garantizado de manera expIicita en eI artícuIo 120, aI es-
tablecer que la persona privada de la libertad deberá contar con un defensor en las acciones y recursos judiciales.
El artículo 116 establece las controversias que deben conocer el juez o jueza de ejecución
Peticiones administrativas
La LNEP dedica un capítulo al procedimiento administrativo, de los artículos 107 a 115. Su regulación in -
centiva Ia economía procesaI para dar soIución expedita de Ios conflictos de Ias PPL de manera inmediata
(Sarre & Manrique, 2018, pág. 294).
El artículo 107 establece que son objeto de peticiones administrativas los hechos, actos u omisiones res-
pecto de las condiciones e internamiento, como lo pueden ser la ubicación, los suministros, los servicios
sanitarios, eI acceso a agua potabIe y aIimentación, Ia atención médica, Ia educación, capacitación y opcio-
nes para eI trabajo, eI régimen de visitas, entre otros (Sarre & Manrique, 2018, pág. 295).
El artículo 108 enlista los sujetos que cuenta con legitimidad para formular peticiones administrativas ante
la directiva de los centros. La legitimación procesal activa es más amplia en la ejecución penal, puesto que
no soIo se confiere a quienes se encuentran privadas de Ia Iibertad, sino también a otros sujetos púbIicos y
privados, así eI derecho de ejecución penaI reconoce eI interés que pudieran tener Ias Organizaciones de Ia
Sociedad CiviI y Ias entidades púbIicas que tuteIan a grupos vuInerabIes en Ia materia a fin de darIes partici-
pación en relación con el actuar de la autoridad ejecutora, que les afecte o de manera directa o en defensa
de las personas privadas de la libertad y quienes tienen un vínculo con ellas, como sus visitas o defensa.
Autoridad Administrativa
24 horas
Juez o Jueza de Ejecución
Resolución
Acumulación de peticiones
Cuando los jueces de ejecución reciban promociones que por su naturaleza no sean casos urgentes,
las turnarán al centro para su tramitación, recabando registro de su entrega. (Artículo 115 Ley Nacional de
Ejecución Penal)
El artículo 116 establece las controversias sobre las cuales conoce el Juez o la Jueza de Ejecución, las
cuales son:
• Previene
72 horas • Desecha
• Admite
Formulación de la
conversación Suspensión y deshago Auto de inicio
Sí No
Se señala hora y fecha
Juez o Jueza de Ejecución de 5 días para para celebrar la audiencia
oficio suspende Se entrega a las par- contestar y
tes copia de solicitud ofrecer medios
de prueba
Rendido el informe y contes-
y anexos.
De oficio o a petición de parte tada la acción, se entregará
se declarará de inmediato la copia de estas a las partes que
suspensión del acto hasta en correspondan. La fecha fijada
cuanto se resueIva en definitiva deberá realizarse al menos 3
días después de Ia notificación,
sin exceder de 10 días
Partes en el proceso
Apertura de audiencia
La o eI Juez de Ejecución se continuará en Ia saIa de audiencias eI día y horas fijados, verificará Ia asistencia de quienes interpon-
gan y dará una breve expIicación de porqué abre Ia audiencia.
Uso de palabra
El Juez o la Jueza concederá el uso de la palabra a quien promovió la acción y con posterioridad a las demás partes
Alegatos finales
Las partes formuIarán Ios aIegatos finaIes y de ser procedente, eI Juez de Ejecución otorgará eI derecho de répIica y dúpIica cuando eI debate
así lo requiera
Se cierra debate
Se emitirá resolución
EI o Ia Jueza de Ejecución tendrá 5 días para redactar, notificar y entregar copia a Ias partes de Ia resoIución.
En dicha resoIución, eI Juez deberá pronunciarse, incIuso de oficio, sobre cuaIquier vioIación a Ios derechos fundamenta-
les de las personas que fueron sentenciadas.
Sujetos procesales
Los destinatarios del derecho de ejecución penal, de acuerdo con el artículo 121 de la Ley Nacional de Eje-
cución Penal son:
Ámbito de validez
El ámbito de validez personal de las normas de ejecución penal en reclusión y la correspondiente jurisdic-
ción en la materia, se sintetiza de la siguiente manera:
Beneficios preliberacionales
Esta figura, desde Ia reforma de 2008, 2011 y en Ia pubIicación de Ia LNEP transitó a rango constitucionaI que ahora
se reconocen en eI segundo párrafo deI artícuIo 18 de Ia Constitución. (Sarre & Manrique, 2018, pág. 347).
EI títuIo quinto de Ia LNEP estabIece Ios beneficios preIiminares y sanciones no privativas de Ia Iibertad. A
continuación se expIican dichos beneficios.
Tanto la libertad condicional y libertad anticipada se tramitan ante el juez de ejecución, la diferencia entre
ambas radica en que Ia Iibertad condicionada, como su nombre Io indica es un beneficio que se concede
bajo la modalidad de supervisión con o sin monitoreo electrónico, mientras que la última
extingue la pena de prisión y otorga la libertad a la persona que fue sentenciada.
Si bien las penas privativas de la libertad impuestas por las o los jueces y tribunales penales deben ser cum-
pIidas hasta eI término de su duración, esta regIa admite excepciones, pues es posibIe una modificación
judicial por traslación de tipo, adecuación o sustitución de la pena de acuerdo con la LNEP.
Sustitución
La sustitución de la pena por alguna pena o medida de seguridad no privativa de la ley está condicionada a
que se actualicen los siguientes supuestos que el artículo 144 determina:
II. Cuando se busque la protección de las hijas e hijos de personas privadas de la libertad, siempre que
éstos sean menores de 12 años de edad o tengan una condición de discapacidad que no Ies permita
valerse por sí mismos. Esto cuando la persona privada de la libertad sea su cuidadora principal o úni-
ca cuidadora, de acuerdo con lo dispuesto en esta Ley.
III. Cuando la permanencia de la persona sentenciada con la hija, hijo o persona con discapacidad, no
representa un riesgo objetivo para aquellos.
IV. Cuando esta fuere innecesaria o incompatible con las condiciones de la persona privada de la libertad
por senilidad, edad avanzada, o su grave estado de salud, en los casos regulados en la legislación
penal sustantiva, de acuerdo con las reglas de competencia establecidas en esta Ley.
V. Cuando, en términos de Ia impIementación de programas de tratamiento de adicciones, reinserción en
libertad, justicia colaborativa o restitutiva, política criminal o trabajo comunitario, el Juez de Ejecución
reciba de la Autoridad Penitenciaria o de la autoridad de supervisión un informe sobre la conveniencia
para aplicar la medida y si el sentenciado no representa un riesgo objetivo y razonable para la víctima
u ofendido, los testigos que depusieron en su contra y para la sociedad. Dicha autoridad deberá fungir
como aval para la sustitución
Permisos humanitarios
La Ley Nacional de Ejecución Penal determina, en el artículo 145, determina que la persona privada de su
libertad tiene la facultad de solicitar, al juez de ejecución un permiso extraordinario de salida cuando sea
justificado por aIguna enfermedad terminaI, faIIecimiento de un pariente consanguíneo en Iínea ascendiente
o descendiente de primer grado, cónyuge, concubina o concubinario, o socioconviviente.
Dicho permiso está condicionado a que implique un traslado en la misma localidad, o dentro de un radio
razonable, condicionado a que este sea viable y materialmente posible. Si es imposible, la Autoridad Peni -
tenciaria podrá sustituirlo por otra medida.
Dicho permiso no podrá exceder de 24 horas contadas a partir del arribo al lugar para el cual fue concedido
el permiso.
Revocación Apelación
Servicios postpenales
El modelo de justicia en la ejecución penal reconoce un nuevo modelo de reinserción social (Hubert Chakour,
M. & Sirvent Bravo Ahuja, 2018, pág. 19) eI cuaI es coherente con Ia regIa 90 de Ias RegIas MandeIa, Ia cuaI
establece que:
El deber de la sociedad no termina con la puesta en libertad del recluso. Por consiguiente,
se habrá de disponer de los servicios de organismos gubernamentales o privados capaces
de prestar aI ex recIuso una ayuda pospenitenciaria eficaz que contribuya a disminuir Ios
prejuicios contra éI y Ie permita reinsertarse en Ia sociedad.
Los servicios personales son las estrategias que buscan brindar a la estrategia que tiene como objeto
brindar servicios postpenitenciarios que ayuden a Ia reinserción sociaI, a través de eIIos se busca poner en
iguaIdad de oportunidades a quienes acaban de obtener su Iibertad. De acuerdo con eI artícuIo 217, a través
de los servicios post penales, se buscará:
BIBLIOGRAFÍA
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nos. Propuesta General 1/2018. Ciudad de México: EditoriaI CDHDF
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2011). Informe sobre los derechos humanos de las perso-
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Corte IDH. Caso Ximenes Lopes Vs. Brasil. Sentencia de 4 de julio de 2006.
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Sarre, MigueI & Manrique, Gerardo. (2018). Sistema de Justicia de Ejecución Penal. Sujetos procesales en
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