Pontificia Universidad Catolica del Peru

From the SelectedWorks of Jose L. Gabriel Rivera

2013

Daño moral y persona jurídica

Jose Gabriel Rivera

Available at: https://works.bepress.com/jose_gabrielrivera/2/

 daño moral y persona jurídica

OPINIÓN
José Luis GABriEl rivErA*

C
on la reciente publicación de la Casación Desleal en cuyo artículo 11 se señalan como ac-
N° 2673-2010-Lima, la Corte Suprema de tos de denigración los que: “tengan como efecto
Justicia de la República se ha pronunciado (…) menoscabar la imagen, el crédito, la fama, el
de manera negativa –aunque no de manera unáni- prestigio, la reputación empresarial de otro u otros
me– sobre la posibilidad de que una persona jurídi- agentes económicos” (entendiéndose que dicha
ca sea resarcida por un daño ley se aplica –a nivel subje-
moral causado en contra de tivo– a personas naturales o
ella. Lamentablemente, la jurídicas).
sentencia no ahonda más en
En el caso de las personas
el fondo del asunto y alegan- jurídicas, si bien no hay una Así pues, en el caso de las per-
aflicción de sentimientos, sí sonas jurídicas, si bien no hay
do una falta “de certificación una aflicción de sentimientos,
a través de los mecanismos se pueden constatar resulta-
sí se pueden constatar resul-
de prueba” (consideran- dos económicos negativos ob- tados económicos negativos
do sexto) declara infundado jetivos o desmedros que obs- objetivos o desmedros que
el recurso de casación. Lo taculicen la realización de su obstaculicen la realización de
anecdótico es que con base objeto. su objeto y que son aprecia-
en los mismos medios pro- bles desde un punto de vis-
batorios, el juez supremo del ta social. La problemática ra-
voto en minoría sí llega a tener certeza de los he- dicará en establecer a título de qué se otorgara este
chos afirmados que dan fundamento a la pretensión correspectivo dinerario.
resarcitoria declarándola fundada en parte.
A manera de ejemplo, recientemente en Francia, la
Ahora, si bien el colegiado no incidió en el tema Corte de Casación ha establecido que una persona
de fondo, debemos señalar que si nos ceñimos al moral puede pretender una reparación por daño mo-
concepto restrictivo de daño moral que se mane- ral1 en el caso de pérdida de clientela, yendo contra
ja en nuestro medio, esto es, “el dolor o el sufri- la posición tradicionalmente mayoritaria que nega-
miento que el perjudicado experimenta”; difícilmen- ba dicha posibilidad y condenando a los demanda-
te una persona jurídica podría alegar la vulneración dos al pago de 2 500 euros. Claro que en Francia, el
a estos sentimientos. Sin embargo, ¿qué sucede daño moral es entendido de un modo mucho más
–como pasa en otros ordenamientos– si dicha vul- amplio que el mero dolor o el sufrimiento, al cual
neración a la reputación, al honor o al buen nom- se le reduce en el Perú, pues en el sistema galo, el
bre de las personas jurídicas se traduce en un re- daño moral (dommage morale) se entiende como
sultado económico negativo o en un desmedro? todo aquel tipo de daño que se opone –por antono-
Ciertamente no se podría dejar sin protección a la masia– a todo tipo de perjuicio económico (les pré-
persona jurídica. Al menos, esta tendencia se infie- judices économiques)2.
re dentro de nuestro sistema luego de confrontar el Así pues, y para concluir, si bien es cierto la perso-
Código Penal (artículos 130 a 138) donde se san- na jurídica no llora, debe tenerse en cuenta los su-
cionan los delitos contra el honor, sin hacer dife- puestos en los cuales el perjuicio devenga en un
rencia entre personas naturales o jurídicas o luego resultado económico negativo o en un desmedro
de confrontar La Ley de Represión de Competencia hacia la realización de su objeto.

* Profesor de Derecho Civil Patrimonial en el Centro de Educación Continua (Posgrado) de la PUCP. Magíster en
Derecho por la Universidad de Nancy de Francia. Miembro de la Asociación Henri Capitant (París).
1 Casación N° 11-10.278 de la Sala Comercial de la Corte de Casación del 15 de mayo de 2002.
2 En Francia se emplea daño para todo aquello que no puede ser valorado económicamente y se reserva el concep-
to de perjuicio para todo aquello que sí puede ser valorado económicamente.

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