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DEL DAÑO MORAL CAUSADO A LAS PERSONAS JURÍDICAS:

CONSIDERACIÓN CONCEPTUAL E INCIDENCIA EN SU ESPECIAL


PROBANZA.
EXCELENTÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE ANTOFAGASTA
ROL INGRESO CORTE N° 716-2017 CARATULADOS “SOCIEDAD
COMERCIAL H & H LIMITADA / ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE
ANTOFAGASTA”.

I. Antecedentes preliminares.

La doctrina civilista y jurisprudencia nacional en las últimas décadas ha debatido


intensamente la posibilidad de que las personas jurídicas puedan reclamar la reparación del
daño moral y cuya negación y posterior afirmación es fruto de la reformulación de su
concepto, transitando desde la tesis clásica del pretium doloris, como único contenido del
mismo y caracterizado por su visión reduccionista al no lograr satisfacer un fenómeno
como el aquí tratado, entre otros, hacia una noción moderna del daño moral entendido
como una lesión a intereses jurídicamente tutelados y que en virtud de su apertura
permitiría incluir el perjuicio extrapatrimonial experimentado por una persona jurídica, a la
que tradicionalmente se le denegaba resarcimiento en base a un argumento de corte
ontológico: “…las personas jurídicas son entes ficticios, incapaces de tener sensaciones
como el sufrimiento, la depresión o la angustia…” 1

II. Análisis crítico – Rol Ingreso Corte 716-2017 Excma. Corte de Apelaciones
Antofagasta.

Que previo al análisis del fallo de la Excma. Corte de Apelaciones Antofagasta,


es menester precisar ciertas alegaciones relevantes de la actora y que fueren rechazadas por
el fallo de primera y, en base a mismas consideraciones, confirmadas en segunda instancia.

Que el 1° Juzgado de Letras en lo Civil de Antofagasta – como ya se expuso –


rechazó la demanda en lo relativo a la reparación del daño moral experimentado por
SOCIEDAD COMERCIAL H & H LIMITADA, no obstante tener una línea argumental
bastante sólida de acuerdo a la nueva concepción de daño moral.

Un primer punto que llama poderosamente la atención, antes de efectuar análisis de


la sentencia del tribunal de alzada, es que teniendo legitimación activa la persona jurídica y
figurando como tal en calidad de demandante, al efectuar la relación fáctica en la demanda
da cuenta y someramente solicita la indemnización del padecimiento psicológico y su física
repercusión en los socios de la sociedad demandante, señalando que “...al verse privados
de las legítimas utilidades que perciben a raíz de la explotación del local comercial,
derivado del actuar negligente y carente de todo fundamento por parte de la demandada,
se han visto en una crisis económica que ha traído aflicciones de carácter psicológico, las
que llevaron incluso a complicaciones de salud que pueden fácilmente acreditarse...”2.

1
BOETSCH GILLET, CRISTIÁN (2013): “Daño Moral en las Personas Jurídicas" Revista El Abogado - Colegio de
Abogados de Chile [en línea], En: <http://derecho.uc.cl/es/noticias/derecho-uc-en-los-medios/13841-profesor-cristian-
boetsch-gillet-dano-moral-en-las-personas-juridicas> [consulta: 28 de noviembre de 2019].
Que el sentenciador de primera instancia pronunciándose sobre dicha alegación,
concluye que dicha argumentación, si bien fue expuesta en el libelo, no fue ratificada en la
parte petitoria del mismo, y que de todas maneras “cualquier eventual monto
indemnizatorio que le pudiese corresponder al citado socio, resultaría ser improcedente,
toda vez que la demanda intentada en autos en contra de la Ilustre Municipalidad de
Antofagasta se realiza por la persona jurídica Sociedad Comercial H & H Limitada, y no
por el señor Herrera Ruz”, conclusión que comparto y que es totalmente correcta a la luz
de las normas adjetivas, y aunque pudiere afirmarse en términos positivos el conceder
indemnización por daño moral a uno de los socios a propósitos de los hechos descritos, lo
cierto es que , por una parte, el socio afectado debió perseguir la responsabilidad
extracontractual en calidad de demandante y, por otro, se vulneró el contenido de la
demanda que establece el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil 3 al no someter –
en sus conclusiones – tal petición al fallo del tribunal.

Que la sentencia de primera instancia, a propósito del daño moral, parte efectuando
un análisis desde la óptica del pretium doloris, ciertamente restringido a la afectación física
y sensible, luego maximiza su campo de aplicación a todo daño, ya sea que lo sufra la
persona en sí misma en su esfera física o psíquica, así como todo atentado contra sus
intereses extrapatrimoniales, para luego precisar que “según la Doctrina, no existe
discusión en cuanto a la procedencia de indemnizar este daño, cuando el mismo es sufrido
por una persona natural, cuestión que no es tan pacífica cuando el mismo se alega por una
persona jurídica”.4

Así las cosas, la reparación del daño moral en una persona jurídica, a la luz de la
tesis clásica resulta del todo insuficiente, ya que si éste consiste en el “dolor, pesar o
molestia que sufre una persona en su sensibilidad física o en sus sentimientos, creencias o
afectos”5 mal podría entonces un ser ficto ajeno a lo físico y sensible argumentar dolencia o
sufrimiento, es por ello, como bien señala Cristián Boetsch “de ahí que la doctrina haya
tenido que levantar la mirada en busca de otros rubros en los cuales identificar las
lesiones extrapatrimoniales de estas entidades”.6

Conforme a lo anterior, la actora pasa a fundamentar la reparación del daño moral


recurriendo a un concepto moderno centrando en la afección de intereses dignos de
protección o tutela, como su imagen y prestigio; dándolos por menoscabados en razón del
actuar de la demandada (declaraciones públicas, cierre del local y visitas constantes de
2
1º Juzg. Civ. de Antofagasta, Rol C-4641-2015, Caratulados “SOCIEDAD COMERCIAL H & H LIMITADA/
ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE ANTOFAGASTA”. [en línea], En: <https://civil.pjud.cl/CIVILPORWEB/> [consulta:
28 de noviembre de 2019].
3
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL: Artículo 254, La demanda debe contener: 5°. La enunciación precisa y clara,
consignada en la conclusión de las peticiones que se sometan al fallo del tribunal. [en línea], En:
<https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=22740> [consulta: 28 de noviembre de 2019].
4
1º Juzg. Civ. de Antofagasta, Rol C-4641-2015, Caratulados “SOCIEDAD COMERCIAL H & H LIMITADA/
ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE ANTOFAGASTA”. [en línea], En: <https://civil.pjud.cl/CIVILPORWEB/> [consulta:
28 de noviembre de 2019].
5
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, ARTURO (1943): De la responsabilidad extracontractual en el Derecho Civil Chileno, Imprenta
Universitaria, Santiago de Chile, p. 220.
6
BOETSCH GILLET, CRISTIÁN (2013): “Daño Moral en las Personas Jurídicas" Revista El Abogado - Colegio de
Abogados de Chile [en línea], En: <http://derecho.uc.cl/es/noticias/derecho-uc-en-los-medios/13841-profesor-cristian-
boetsch-gillet-dano-moral-en-las-personas-juridicas> [consulta: 28 de noviembre de 2019].
Carabineros de Chile) y que, a su juicio, generaron una percepción negativa de la
comunidad respecto al local, para luego agregar un elemento consecuencial importante y
que no debemos perder de vista en esta materia: “...provocando inclusive mermas en las
utilidades producidas de forma inmediata a los hechos acaecidos..”7

Que esta consecuencia patrimonial resulta, cuanto menos interesante, ya que se trata
de un criterio adoptado por un fallo de la Excma. Corte Suprema de Justicia como por
diversas Cortes de Apelaciones del país8 y que viene a uniformar la posibilidad de
resarcimiento de una persona jurídica: No basta que haya sufrido un perjuicio
extrapatrimonial al verse afectado su prestigio o confianza comercial, sino que además se
requiere que de ello, a su turno, fluya y se materialice una consecuencia patrimonial
ostensible.

En este sentido, puedo apreciar que la actora al pedir la reparación del daño moral se
ajusta en todo su espectro al criterio infrascrito, precisando que sufrió menoscabo en su
prestigio (interés extrapatrimonial) y que ello le causó, inclusive, mermas en sus utilidades
en forma inmediata al cierre de su local (daño patrimonial) derivado de declaraciones
públicas realizadas por miembros del Honorable Concejo Municipal, por visitas de personal
de Carabineros de Chile que pretendían el cierre del local. Sin embargo, no obstante
verificarse tales circunstancias en los hechos, también es de absoluta necesariedad su
acreditación por los medios franqueados por nuestro legislador a fin de satisfacer la verdad
formal-procesal.

Así las cosas, la demandante a efectos de probar la afectación extrapatrimonial del


prestigio pasó a rendir prueba testimonial y documental, siendo necesario efectuar el
siguiente distingo: En cuanto a la prueba testifical de la actora, un testigo depuso sobre el
hostigamiento de Carabineros, quien señala que efectivamente estos concurrieron varias
veces, y que incluso cuando volvieron a abrir el Pub, la patrulla siempre estaba en el
costado del local donde existían mesas en su lado exterior, empero, el fallo determina su
rechazo en atención a que “Esta única prueba no se vio refrendada por ninguna otra
probanza, debiendo recordarse que constituye un hecho público y notorio entre las
funciones de Carabineros está la de supervisar el cumplimiento de normas de urbanidad
mínima como el apego por parte de los locales que expenden bebidas alcohólicas de las
normas contenidas en la Ley de alcoholes, por lo que la circunstancia descrita por el
testigo perfectamente podría ser atribuida a un cumplimiento de deberes funcionarios, por
lo que ser desestimado su testimonio”9. En relación a la afectación patrimonial como
resultado de lo anterior, sólo indicó que luego del cierre del local observó una disminución
7
1º Juzg. Civ. de Antofagasta, Rol C-4641-2015, Caratulados “SOCIEDAD COMERCIAL H & H LIMITADA/
ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE ANTOFAGASTA”. [en línea], En: <https://civil.pjud.cl/CIVILPORWEB/> [consulta:
28 de noviembre de 2019].
8
ILTMA. CORTE DE APELACIONES DE TALCA, 18 DE OCTUBRE DE 2011, NÚMERO DE INGRESO 768-2011: “lo que debe
verse afectado es la reputación de la persona jurídica y ella solo si tiene trascendencia en la situación económica (…) y
no por el solo hecho de lesionar la reputación”.
ILTMA. CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO, 23 DE NOVIEMBRE DE 2009, NÚMERO DE INGRESO 6875-2011: “cabe
descartar a su respecto el concepto de daño moral puro y centrarnos en el daño moral con consecuencias
patrimoniales”.
EXCMA. CORTE SUPREMA, 31 DE OCTUBRE DE 2012, NÚMERO DE INGRESO 3325-2012: “para pretender ser indemnizado
por el daño a la imagen de una empresa, es necesario demostrar que ha existido lesión a la imagen de una empresa, y
acreditar, de una manera cierta, las consecuencias económicas en que se ha traducido ese desprestigio”.
de clientes, el que se llenaba mucho menos que antes del acaecimiento de la conducta de la
demandada.

En este sentido, un destacado autor, Enrique Barros Bourie, plantea que en estos
casos debiese procederse con cautela a la reparación ya que partiendo del supuesto que los
atentados a la reputación de las sociedades tienen un efecto patrimonial “…en vez de forzar
la aplicación de un concepto de daño moral, desarrollado en atención a las facultades
espirituales de las personas naturales, [como el prestigio] no resulta preferible avaluar el
perjuicio de acuerdo a los criterios patrimoniales del lucro cesante o del daño emergente.
Después de todo, una empresa difamada no pierde en el sentimiento de autoestima, sino
pierde clientes y oportunidades de negocios, que se traducen en lucro cesante y en un
menor valor del negocio en marcha”.10

A Fin de acreditar la conducta dañosa de la demandada, la actora acompañó


impresiones documentarias obtenidas desde las páginas web http://www.timeline.cl y
http://www.soychile.cl en donde se informó que el Concejo Municipal en cesión ordinaria
habría votado la no renovación de 35 patente de alcoholes en Antofagasta, en donde si bien
se efectúan aseveraciones que sirven de fundamento de la decisión del órgano Municipal,
ninguna de ellas se encuentra dirigida directamente a la empresa demandante, pues fueron
vertidas en términos genéricos. Por otro lado, de las declaraciones de los testigos de la
demandante, el fallo señala bajo la misma lógica que “don Cristian Santolaya Goicovic,
Concejal, y don Mauricio Peldoza Peldoza, abogado, no es posible desprender que estos se
refieran de manera inadecuada a la demandada, ni menos desacreditándola, en este mismo
sentido, el testigo Santolaya Goicovic, contrainterrogado, en relación a que si el equipo de
Concejales de la poca cometió hechos de persecución en contra del Pub OQ, indica
categóricamente que no, por lo que estas pruebas carecen de mérito probatorio para
acreditar esta alegación”.

Que la sentencia de primera instancia bien razona en estimar teóricamente la


procedencia de la reparación del daño moral en una persona jurídica reuniéndose las
condiciones de afectación a su prestigio comercial y su efecto de repercusión patrimonial
en la obtención de menos utilidades, lo que es del todo acertado, pero la actora –
lamentablemente – no logró satisfacer la probanza de los hechos en que se funda su
pretensión y sólo debe admitirse su reparación “…una vez que se haya acreditado de
conformidad a los antecedentes aportados al proceso, lo que como ya se dijo, en la especie
no ocurrió, quedando sólo de manifiesto de la prueba allegada que como consecuencia de
la acción culposa de la demandada el local comercial de la actora cerró por dos meses, lo
que trajo como resultado una merma de sus ingresos, cuestión que ya fue considerada en
esta sentencia como fundamento para acceder al capítulo de lucro cesante, razones por las
que se rechazará la demanda en este punto”.11

9
1º JUZG. CIV. DE ANTOFAGASTA, ROL C-4641-2015, Caratulados “SOCIEDAD COMERCIAL H & H LIMITADA/
ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE ANTOFAGASTA”. [en línea], En: <https://civil.pjud.cl/CIVILPORWEB/> [consulta:
28 de noviembre de 2019].
10
BARROS BOURIE, ENRIQUE (2006): Tratado de responsabilidad extracontractual, Santiago de Chile: Editorial
Jurídica de Chile, p.300.
11
ÍDEM.

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