Está en la página 1de 8

LA EXISTENCIA DE DIOS EN SANTO TOMAS DE AQUINO

Primeramente, diremos que el objetivo principal de este tema muy fundamental, sobre la
existencia de Dios en dicho autor; es tener un conocimiento más profundo sobre la
evidencia de Dios por sí mismo. Por ello, nos centraremos prácticamente en las vías de
Santo Tomas de Aquino. Pero antes de adentrarnos propiamente en el tema, diremos
también, que el ser existente por sí mismo, está impreso en todos nosotros por
naturaleza; por lo que, afirma Damasceno:i “el conocimiento de que Dios existe está
impreso en todos por naturaleza.”
Por lo tanto, diremos que su evidente por sí mismo, como hemos afirmado nos da una
idea muy relevante, puesto que, él está impreso en nuestra naturaleza, por ello, no
dudamos de que no exista, al contrario, afirmamos sobre su existencia misma, aunque
por alguna razón, el ser humano quiera apartarse de Él, siempre en su interior hay algo
que le mantiene sujeto de alguna manera a Él.
Por otro lado, diríamos también, que él es la verdad misma, así como afirma el
evangelio de San Juan 14, 6: “yo soy el camino, la verdad y la vida” la cual, constituye
su felicidad última del hombre, que es Dios propiamente. De hecho, a lo largo de la
historia, el hombre a dado pasos muy falsos buscando la felicidad última en otras cosas;
algunos en la riqueza, otras sin duda alguna, en el placer. Así prácticamente, el hombre
ha ido desvinculando esta unión que tiene con su creador.
Por ello mismo, el ser humano ha ido encegueciendo su corazón y olvidando que Dios
está en nosotros. A simple vista, la demostración de Dios parece no demostrable, por el
mismo hecho de que los efectos probablemente no son proporcionales a él, por decirlo
así, en cuanto que los efectos son finitos y propiamente Él, es infinito, por lo tanto, lo
finito no es proporcional a lo infinito y así la causa no puede ser demostrada por los
efectos.
Pero cambio, hay un hecho muy importante; el apóstol en Rom 1, 20: lo invisible de
Dios se hace comprensible y visible por lo creado. Ciertamente, dado las circunstancias
que lo creado es finito y su existencia es infinita, no podemos ahondar un conocimiento
igual a su existencia propiamente, pero sin duda alguna, dado el efecto, éste se nos
presenta como más evidente que la causa y por el efecto llegamos a tener un
conocimiento, donde nos permite acercarnos a él.
Como hemos ido viendo, la existencia de Dios parece ser demostrable, sin duda, no de
una manera que el ser humano pueda tener un conocimiento exacto de cómo es Él en sí
mismo; sino, de una manera que el hombre pueda acercarse, tener una idea y llegue a
entender por la fe sobre la evidencia de su ser por sí misma, de la existencia de Él
mismo.
Por ello, como hemos dicho al principio, que la existencia de Dios es demostrable según
las cinco vías que poco a poco iremos viendo en este pequeño artículo, a la luz de las
cinco vías de santo Tomás de Aquino que nos muestra sobre su existencia de este
mismo, partiendo propiamente de la realidad misma.

PRIMERA VIA: LA DEL MOVIMIENTO

Pues bien, como primera vía tenemos la del movimiento. Lo que santo tomas de Aquino
quiere decir o hacernos entender, es prácticamente que gracias al movimiento que se da
en todas las cosas, podemos decir que todo lo que se mueve, en cuanto que nosotros
percibimos en nuestro alrededor, son cosas que prácticamente son movidas por otra.
Por ello, decimos que la sucesión de determinados movimientos que observamos por
nuestros sentidos se debe a partir de algo inmóvil, o sea, de un impulso primero. Es por
eso, por lo que decimos, que es innegable y consta propiamente a nuestros sentidos, que
hay cosas que se mueven, porque lo vemos que se muestran en nuestro alrededor. Por
ello, para sostener esta pequeña afirmación sobre la vía del movimiento dice Lozano,
citando a Aristótelesii:
“aquello en vista de lo cual se produce un movimiento o cambio es un fin último, lo que
se busca por sí mismo y que tiene que haber un fin último y no una serie infinita de
fines debido a que una serie infinita no hay nada que sea primero o fin último, y si no
existiese ese fin último no habría movimiento o cambio en tanto que todo movimiento o
cambio es provocado por un fin último al que se tiende”
pues bien, como hemos visto, Aristóteles nos dice que cada movimiento es provocado
por un fin último al que dicho movimiento tienda, es por ello, que este mismo filósofo
dirá que, aquello por el cual se da tal movimiento o tiende dicho objeto, es gracias a un
primer motor que, sin duda, mueve a todas las cosas que el hombre percibe a su
alrededor. Y eso, es lo que llamamos, el motor inmóvil.
De acuerdo con esta afirmación que nos recalca Aristóteles. Santo Tomas, sigue el
pensamiento de Aristóteles, para explicar propiamente la existencia de Dios en su
primera vía. Vemos que este gran filósofo, nos presenta algo muy importante que nos
recalca en nuestros días, vemos como buscaba la causa de todo lo vemos, de todo lo que
existe en nuestro alrededor. Pero con santo tomas ese motor que mueve todas las cosas
será Dios.
A partir de ello, también vemos que este movimiento como lo afirma el mismo santo
tomasiii “de hecho nada se mueve a no ser que en, cuanta potencia, esté orientado a
aquello por lo que se mueve. Por su parte, quien mueve está en acto” por ello, mover no
significa mas que pasar de la potencia al acto y todo lo que de alguna manera se mueve
necesita ser movido por otro.
Sin embargo, podemos ver que una cosa para que sea movida por otra, necesita
prácticamente de otra, y así sucesivamente. Por ello, no tendría sentido esta primera vía
de santo tomas de Aquino, porque siempre nos remitiría hacia el principio, cada vez que
tengamos que dar con un primer principio que mueva a dichas cosas, siempre nos
remitirá a otro como ya hemos dicho y así infinitivamente, por ello, podemos ver: una
vara leña no mueve nada si no es movido por la mano, y así podemos hablar de otros
muchos más ejemplos, es por eso, nos recalca S. Tomas iv: “es necesario llegar a aquel
primer motor al que nadie mueve. En éste, todos reconocen a Dios” Sin duda alguna,
este motor al que nadie mueve es Dios, la cual mueve a todas las cosas sin ser movido
por otras.

SEGUNDA VIA: LA VIA CAUSA EFICIENTE

Ahora bien, una vez que hemos visto la primera vía de santo tomas de Aquino, que es la
del movimiento, donde hemos recalcado que todas las cosas son movidas por otra. En la
cual, este ser que mueve todas las cosas lo conocemos como motor inmóvil, la cual, es
Dios mismo para santo tomas.
Por ello, nos toca ahora hablar de la segunda vía del mismo autor, que es la causa
eficiente y podemos dar una definición de causa, por ende, entendemos por causa
“aquello de lo que algo depende en su hacer o en su hacerse” es decir, aquello que
necesariamente necesita de algo para poder existir. Sin embargo, entendemos también
por causa eficiente “aquello de lo que fluye la acción que hace que algo sea, o que sea
de algún modo” vemos propiamente que para nuestros sentidos hay evidentemente entes
que con su acción producen otros entes.
Si embargo, Lozano citando a la metafísica Aristotélica dice v: “Aristóteles parte del
hecho de la experiencia de la causalidad eficiente, de que las cosas se mueven o alteran
siguiendo un orden. Por ejemplo: se produce la patada y la pelota se mueve. A este
hecho de experiencia le aplica santo tomas el principio de causalidad: toda cosa que se
mueve o altera ha de ser movido o alterada por otra que ha de ser previa” por eso,
decimos que cuando hemos dado la patada al balón, ésta patada se ha producido antes
que el movimiento de dicho balón, por ello, la pelota se mueve por la patada, la patada
es dirigida por la mente que hemos mandado a realizar antes de dar la patada y
obviamente la mente actúa por el partido de futbol y como no decir que el partido se
juega por diversión y con ello con un objetivo en los dos bandos, que es de ganar
propiamente el partido. Sin embargo, no se puede seguir infinitamente esta serie, porque
ha de haber con ello una causa primera y que esta causa no sea efecto de una causa
anterior.
Por ello, cada una de estas causas actúan prácticamente por el influjo de las causas que
la preceden. Si decimos que no existe una causa fuente de todas las demás, tampoco
existiría la intermediaria y con ella la última, por eso, es necesario que exista una causa
primera, que no sea causada por ninguno otra causa, a la que estén unidas todas las
causas posibles.
Es por ello, la causa que no es efecto de una causa anterior, así como lo hemos visto,
sino que además ésta causa es orden de causas eficientes. Por eso podemos concluir con
esta segunda vía de la existencia de Dios, que ninguna cosa da el ser, sino en cuanto
obra por virtud de Dios, y que Dios es la causa del obrar de todos los entes que obran.
A partir de esto, cuando probablemente observemos en la naturaleza y veamos con ello
los árboles moverse, pensaremos que se mueven porque el viento sopla muy fuerte,
luego pensaremos que es lo que hace que el viento sople, y así hasta llegar a la causa
primera que hace todas las demás causas, y esa es Dios.

TERCERA VÍA: DE LA CONTINGENCIA Y DEL SER NECESARIO

Una vez zanjada la segunda vía sobre la existencia de Dios, la cual hemos hablado de la
causa eficiente que es Dios y que obviamente él es la causa de obrar de todos los entes
que obran.
Ahora bien, pasemos a desarrollar la tercera vía, que es de la contingencia y del ser
necesario. Pues, Fernández citando a santo tomas nos dice: vi “Hallamos en la naturaleza
cosas que pueden existir o no existir. Pues vemos seres que se producen y seres que se
destruyen, y, por tanto, hay posibilidad de que existan. Ahora bien, es imposible que los
seres de tal condición hayan existido siempre, ya que lo que tiene posibilidad de no ser
hubo un tiempo en que no fue.” Ahora bien, al hablar de lo posible, santo tomas nos
explica sin duda que se trata prácticamente de lo que puede ser o no ser. Es por ello por
lo que el término “posible” es un termino filosófica, lo cual según Magnavacca nos
dice:vii “(…) una esencia se considera extrínsecamente posible en la medida en que
necesita una causa que la ponga en la existencia”
Sin duda alguna, posible, es aquello que puede o podría existir, por ello, hay seres que
existen y que podrían no existir y estos son seres contingentes, estos son seres que piden
causa, seres que alguna vez han comenzado a existir causados por otro.
Por consiguiente, afirma san Anselmo: viii “puesto que cierto que esta naturaleza suprema
es por sí misma todo lo que es, y que todas las cosas son por ella lo que son … porque
todo lo que se dice existir en virtud de algo, lo es por una causa eficiente”
Con ello, S. Anselmo nos da a entender que todos los seres posibles existen
prácticamente en virtud de aquella causa eficiente como lo hemos ido viendo en la
segunda vía de san tomas que hace que todas las cosas existan en virtud de esta causa
primera.
Por consiguiente, decimos que los seres posibles o como los seres contingentes exigen
prácticamente la existencia de un ser o una causa que no haya comenzado a existir, es
decir, un ser que no haya sido causado por otro; que existiese por sí mismo; un ser que
pudiendo y haciéndolo haya existido siempre y este ser lo llamamos ser necesario,
porque gracias a este ser necesario todos los demás seres contingentes necesitan para
que puedan existir, ya que sin este ser necesario nada podría ser.
En vista de ello, este ser necesario, que no tiene la existencia recibida por otro, sino que
existe por sí mismo y como no decir en sí mismo, en virtud de su propia naturaleza y
este es Dios.
Así, cuando veamos una planta de mandarina crecer, dar sus frutos y luego marchitarse
con el tiempo, nos preguntaremos de donde vino esa primera semilla. Aquella que
existió antes de que todo exista. Y aquella es Dios.

CUARTA VIA: LOS GRADOS DE PERFECCION

Después de haber desarrollado la tercera vía sobre lo contingente, que necesita de otro
ser causa de Si mismo para existir, ahora vamos habla de esta cuarta vía sobre los
grados de perfección, donde santo tomas desarrollará esta vía muy importante.
Ciertamente, podríamos decir que todo en esta vida tiene grados de perfección, hasta en
nuestra misma vida personal, ya que es un constante crecimiento, un constante ir
adquiriendo ciertos grados de perfección. Puesto que todas las cosas de algún modo
existen según grados. Así también diremos debe existir el ser que posee toda perfección
en grado sumo. Por ello, Lobato afirma:ix “Encontramos en este mundo cosas más o
menos buenas, mas o menos, nobles, y otras cualidades así (…) ha de haber algo
óptimo, nobilísimo, máximamente verdadero, y, por consiguiente, máximo ser. Como lo
es máximo en un género es causa de todo lo que se contiene bajo ese género, ha de
haber un máximo ser, causa de la bondad, de la verdad, de la nobleza y demás
cualidades; y ese es Dios”
Ahora bien, vemos en los seres que unos son mas o menos buenos, mas o menos
verdaderos y nobles, como lo cavamos de ver; y lo mismo ocurre con las diversas
cualidades en virtud de esto, unos seres son más perfectos que otros.
Como lo hemos afirmado, hay algo que tiene una perfección pura en grado máximo, o
por esencia, la cual es causa de esta perfección en todos aquellos. La cual, hemos
llegado a ver que éste que tiene el máximo ser sin duda laguna lo afirmamos y lo
reafirmamos que es Dios.

QUINTA VIA: EL GOBIERNO DE LAS COSAS


Una vez zanjada la cuarta vía sobre los grados de perfección que lo hemos visto
recientemente, donde tratábamos de algo muy importante, lo cual, en concreto sería
aquel máximo ser que es Dios, dende en virtud de este mismo era causa de todos las
demás. Ahora para ir finalizando y desarrollando la última vía de este pequeño artículo
sobre la existencia de Dios, vemos como el pensamiento de santo tomas a sido y será de
gran importancia sobre todo el en tema de la demostración de Dios.
Con ello, ahora desarrollaremos esta última vía. Por lo que, si nos detenemos y vemos a
nuestro alrededor nos vamos a dar cuenta que todo tiene un hermoso orden, tipo como
un diseño, y con ello diremos que existe un ser inteligente que haya pretendido la
finalidad que se observa en todo el universo.
Por consiguiente; san Anselmo nos dice:x “Puesto que es cierto que la esencia de todas
las cosas que no son la esencia suprema ha sido creada por ella y sin ninguna materia
previa, es incontestable que esta esencia suprema ha producido por sí sola, por sí misma

y de la nada, la universalidad de las cosas, esa innumerable muchedumbre de seres, tan


hermosa, tan variada y con tanto orden, tan diversa con tanta armonía”
Por ello, esta inteligencia ordenadora no puede estar ordenada por una serie indefinida
de inteligencias, sino que es preciso llegar a un ser inteligente supremo que es el origen
y el fundamento de todas las demás inteligencias. Pues así, Lobato afirma: xi “existe pues
un ser inteligente supremo, ordenador de todas las operaciones naturales y de sus
principios naturales y de sus principios mas inmediatos, trascendentes o inmanentes,
consientes o inconscientes. Es Dios, provisor y promotor de toda la naturaleza, sabiduría
subsistente, que penetra y sostiene todo orden, tan eficaz como imperceptiblemente (…)
Para terminar, vemos prácticamente que tiene que existir una inteligencia ordenadora
que ha creado con un orden tan eficaz este mundo y por ello, concluimos que esa
inteligencia ordenadora es Dios.
Pues bien, las cinco vías de santo tomas de Aquino son una ayuda de un gran valor para
conocer un poco más a Dios, la cual nos permite comprender que Dios se nos ha
revelado y se nos sigue revelando diariamente en nuestra existencia.
Por ello, cuando vemos la naturaleza, la misma visa, con ella, todo nos habla
prácticamente de su existencia y nos remite a Él, pero para ello hay que partir del uso de
la razón y aplicarlo a la fe.
BIBLIOGRAFÍA
i
S. Juan Damasceno, 1.1 c.4: MG 94,800.
ii
Vicente. Lozano D. Historia de la Filosofía, España, EDICEF, primera ed. 2008; p. 51.

Santo Tomas de Aquino, Suma Teológica parte I-II, Madrid, Biblioteca Autores Cristianos cuarta
iii

ed. 2001; p.145

Santo Tomas de Aquino, Suma Teológica parte I-II, Madrid, Biblioteca Autores Cristianos cuarta
iv

ed. 2001 p. 146


v
Libro II capitulo 2 de la metafísica aristotélica
vi
Clemente Fernández los filósofos Medievales I, Madrid, BAC, segunda ed. P. 487

Silvia, Magnavacca; léxico técnico de filosofía medieval, Argentina, Miño y Dávila segunda ed.
vii

2005 p. 537.

San Anselmo; obras completas I, Madrid, la Biblioteca Autores Cristianos, segunda impresión
viii

2008 p. 207

Abelardo lobato, el pensamiento de santo tomas de Aquino para el hombre de hoy, España,
ix

EDICEP primera ed. 2001 p. 96


x
Santo tomas de Aquino, suma teológica parte I-II, Madrid, Biblioteca Autores Cristianos; cuarta
ed. 2001 p. 215

Abelardo lobato, el pensamiento de santo tomas de Aquino para el hombre de hoy, España,
xi

EDICEP primera ed. 2001 p. 98.

También podría gustarte