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Tlahtoani y cihuacóatl

UNA DUALIDAD TEOCRÁTICA EN MÉXICO-TENOCHTITLAN


Patrick Johansson K.

La relación del tlahtoani y del cihuacóatl en el alto mando mexica podría trascender los niveles polí-
tico-administrativos de la estructura social indígena, reflejar en la tierra la dualidad religiosa que
prevalece en un ámbito cosmológico y, en última instancia, reproducir el modelo fundacional de
México-Tenochtitlan

mas más adelante, podría trascender los


niveles político-administrativos de la es-
tructura social indígena, reflejar en la tie-
rra la dualidad religiosa que prevalece en
un ámbito cosmológico y, en última ins-
tancia, reproducir el modelo fundacional
de México-Tenochtitlan (fig. 4).

El mando celestial:
una dualidad cosmológica
La gesta mitológica mediante la cual se
deifican los entes naturales define sus ca-
racterísticas religiosas, su función, así
como las relaciones de poder en las que se
integran. Aduciremos sucintamente al-
gunos de los numerosos paradigmas que
podrían haber fungido como modelos
ejemplares de la dualidad en el poder.
Nanahuatzin y Tecuciztecatl. En torno
1. El tlahtoani (a) y el cihuacóatl (b) presiden la consagración de la Piedra del Sol. El tlahcuilo pintó erró-
neamente el glifo antroponímico de Axáyacat l en lugar del glifo correspondiente a Motecuhzoma 11-
al fuego mitológicamente generado y eje
huicamina. Fray Diego Durán, Historia de las Indias de la Nueva España e islas de Tierra Firme, lám. 17. del movimiento temporal, se articula la
DIGITALIZACIÓN RAfeES
dualidad con el sacrificio de Nanahuatzin
y Tecuciztécatl y la subsecuente creación
del Sol y de la Luna, con su movimiento cí-
n la mayoría de las fuentes manuscri- "serpiente hembra") (figs. 1 y 3) cuyas fun-
E tas en español y en náhuatl, así como
en los documentos pictográficos que ata-
ciones no quedan claramente estableci-
clico vital: ollin. A la pregunta de los dio-
ses: ¿Aquin tlatquiz, aquin tlamamaz, in
das. Ciertas crónicas lo refieren como tonaz, in tlathuiz? (Códice Florentino, VII,
ñen al orden político en México-Te- "virrey" (tlatocapilli) , como "juez crimi- 2), "¿Quién se encargará, quién tomará a
nochtitlan, el tlahtoani aparece como el nal". Otras le confieren el mando supremo cuestas el hacer el día y la luz del amane-
máximo jerarca en la cúspide de la pirá- de los ejércitos mexicas, tareas político- cer?", responde Tecuciztécatl: Teteoyé ca
mide social mexica. Dicho jerarca no pa- administrativas diversas o atribuciones nehuatl niyez, ''oh dioses yo seré". Los dio-
rece compartir el poder con nadie (fig. 2). relacionadas con ciertas formas de culto ses preguntan entonces: ¿Aquin oc ce?,
En algunas de estas fuentes se perfila sin y con la muerte (fig. 1). "¿Quién más?" Nadie contesta y los dioses
embargo, aunque de manera más tenue, La relación del tlahtoani y del cihua- proceden entonces a designar al otro: te-
la figura de un alto personaje: el cihua- cóatl en el alto mando mexica, mal defini- huatl tiyez nanahuatzé, "Tú serás oh Na-
cóatl, literalmente "mujer-serpiente" (o da en las crónicas, por razones que aduci- nahuatzin".

22 I ARQUEOLOGíA MEXICANA
2. En la mayoría d e las fuentes manuscritas en es-
pañol y en náhuatl, el t/ahtoani aparece como el
máx imo jerarca y parece no compartir el pod er I
-
... . ."
., ,",""""I¡' ...;o.:.¡ L<"/ • h U( 71J"" .

con nadie. M otecuhzoma Ilhuicam ina, t/ahtoani


de M éxico-Tenochtitlan . Códice Mendocino, f. 7v.
REPROGRAF(A aORIS DE SWAN I RAleES

(p .
'----,

El riguroso paralelismo de las dos fra-


ses y su inversión tanto semántica como /.. 1.. ,,1,
sintáctica permite inferir, antes de que las
peripecias mitológicas subsecuentes lo
expliciten, que el que se encargará de
alumbrar al mundo: el Sol, será el que fue-
ra elegido por los dioses y no el que se au-
toproclamó. Este modelo cosmológico ..
regirá el orden político mexica en el que
el tlahtoani era elegido, dentro del linaje,
por sus pares y no podía surgir de una ini-
ciativa propia. Asimismo el uno que se
volvió el otro, en el mundo celestial: la
Luna, sugiere que había también otro en tc,.., f.. y ,'L ., .! t •

.'
-: i ...
el alto mando político, subordinado de al-
guna manera a la voluntad del primero (o
de los dioses).
Así como lo expresa implícitamente la [ ,-!

inversión en el orden de las palabras, el


primero se volvió el segundo en mando:
Tecuciztécatl, el rico o mejor dicho el re-
presentante de la civilización, autoprocla-
1"'1".' ""'.( .....-:
,-:;;
mado, fue la Luna, y Nanahuatzin, el po-
bre, representante de la naturaleza y
designado, fue el Sol (fig. 5).
Ona vez instaurado el movimiento vi-
tal (ollin) , el Sol (tonalU) y la Luna (mez-
tU) van a regir el curso existencial del mun-
do con la alternancia día / noche y la
subsecuente subordinación del ente selé-
nico al ente helíaco en el mando celestial.
La proximidad paronímica entre tlahtoca
(con oclusiva glotal), "gobernar", y tlato-
ca, "seguir", podría ser p ertinente en este
contexto definiendo asimismo la relación bleciendo el carácter decentrado de su
entre el Sol y la Luna, entre el tlahtoani y mando selénico. .1..C¿11 " ,
el cihuacóatl. Los aztecas se vuelven mexicas. En un
Huitzilopochtli y Coyolxauhqui. De ma- ámbito mitológico parecido al que propo-
n era más específicamente mexica la ges- ne la creación del Sol y de la Luna, los tex-
ta de Huitzilopochtli y el sacrific io de su tos verbales y pictográficos que relatan la
hermana Coyolxauhqui culminan con la llamada "peregrinación de los aztecas" de
instauración del mando bicéfalo jerárqui-
camente definido del Sol y de la Luna en
el ámbito celestial. En este caso, resulta 3. En algunas de las fuentes se perfila la figura de
un alto p ersonaje, el cihuacóatl, literalmente "mu-
interesante observar que Huitzilopochtli
j er-serpiente". Acamapichtl i como cihuacóatl.
colocó la cabeza cercenada de su herma- Códice Mendocino, f. 2v (detalle).
na en la orilla de la cima del monte esta- DIGITALlZAClON BNAH

TLAHTOANI y CIHUAC6AT L : UNA DUALIDAD TEOCRÁTICA EN MÉXICO-TENOCHTITLAN / 23


mimixcoas, un cambio de gentilicio im- to yn tLaUoc. ca onechnotz ca quitohua: "Ca
puesto por el dios Huitzilopochtli, consa- oacico yn no piltzin yn huitzillopochtli ca
grado por el sacrificio del numen selénico nican ychan yez ca yehuatl ontLar;:otiz y nic
Teoxahualli (véase Johansson, 2004, pp. tinemizque in tLaLticpac ca tonehuan" (Có-
351-379), así como una subsecuente ins- dice Aubin, fol. 25r), "Vi a Tlaloc, me habló,
tauración de la dualidad religiosa con el dice: 'Llegó mi hijo Hui tzi lopochtli aquí
águila solar y el ente lunar extendido so- será su casa; él será honrado. Así existire-
bre la biznaga (fig. 7). mos en la tierra, los dos juntos' ".
El águila y la serpiente. En el proceso for- Esta dualidad fundam ental se haría ar-
mativo de la nación mexica, según varias quetípicamente manifiesta en el Templo
crónicas, el tunal selénico que brotó del co- Mayor de México-Tenochtitlan (fig. 9) Y
razón sacrificado de Cópil (hijo de MaJinal- en el alto mando de la urbe mexica.
xochitl) y el águila (fig. 6); o el águila y la A estos planteamientos mitológi cos
serpiente (fig. 8) establecen a su vez una que establecen la dualidad cosmológica
dualidad fundacional del Estado mexica. podemos añadir una verdadera letanía de
En ciertas fuentes, el águila devora un ave antagonismos vitalmente estructurados
más pequeña y se menciona la presencia que la confirman implícitamente: el día y
de un hormiguero (azcapotzalli) al pie del la noche (fig. 10), la existencia y la muer-
tunal. En la imagen del Manuscrito Tovar te, lo masculino y lo fem enino, el tiempo
4. La relación del t/ahtoaniy del cihuacóatl podría
que ilustra la funda ción de México-Te- de verdor, xopan, y el tiem po de seq uía, to-
reflejar en la tierra la dualidad religiosa que pre-
valece en un ámbito cosmológico y, en última ins - nochtitlan (fig. 4), la dualidad política es naLpan, etc., los cuales se oponen y se in-
tancia, reproducir el modelo fundacional de M é- visualmente aprehensible en la figura de tegran de alguna manera en las figuras y
xico-Ten ochtitlan . " El águila sobre el tunal y la los dos personajes: Ténoch yToch pan, sen- las funciones del tlahtoani y del cihua-
dualidad del poder" . Manuscrito Tovar, lám . IV tados en sus respectivas esteras. cóatl. En el rubro del saber, los inventores
REPRQGRAFIA MARCO ANTONIO PACHECO, RAleES
HuitzilopochtliyTláloc. En la parte final del calendario y patronos de la sabiduría,
de la "peregrinación", cuando los mexicas los ancianos Oxomoco y Cipactónal, esta-
llegaron al luga r del portento al pie del tu- blecen asimismo una dualidad, la c ual
Aztlan a lo que sería México-Tenochti- nal, Axoloa se sumergió en un ojo de agua emula a la de QuetzalcóatJ -Ehécatl y Tez-
tlan,refieren un desprendimiento del pue- y, bajo el agua, el dios local Tláloc le reve- catlipoca (fig. 11).
blo "elegido" de los demás pueblos, un an- ló que reinaría en esle lugar con "su hijo" Huitzilopochtli y la diosa Cihuacóatl.
tagonismo de los aztecas frente a los Huitzilopochtli.DijoAxoloa: Caoniquitta- El sacrificio y desollamiento de la hija del
rey de Colhuacan, Achitómetl, por los
mexicas y su consagración como su diosa
con el nombre de Yaocíhuatl, "mujer gue-
rrera", otro numbre de la Cihuacóatl, es-
tablecen también una red intrincada de
relaciones político-religiosas (mitológi-
camente procesadas) entre Colhuacan y
México-Tenochtitlan. Una dualidad reli-
giosa fundamental se podría haber produ-
cido entonces entre el dios tribal mexica
Huitzilopochtli y la diosa tutelar de Col-
huacan: Cihuacóatl.
Este "anclaje" geopolítico de los nó-
madas mexicas en Colhuacan culminó
en el año 1 técpatl (1376) con la designa-
ción de Acamapichtli, principal de Col-
huacan (o hijo d e un señor mexi cano,
Opochtzin, y de una señora de Colhua-
can , Atotoztli , según otras fuentes),
como primer tLahtoani de México-Te-
5. De manera similar a como se creó el Sol en Teotihu acan, el tlahtoani sería el elegido por los dioses. nochtitlan (fig. 12). Si observamos la re-
Este modelo cosmológico regirá el orden político mexica en el que el t/ahtoani era elegido, dentro del
presentación del reino de Acamapichtli
linaje, por sus pares y no podía surgir de una iniciativa propia. Pirámides del Sol y de la Luna, Teotihua-
can, estado de México.
en el Códice Mendocino, éste parece ha-
FOTO MARCO ANTONIO PACHECO RAleES ber comenzado a gobernar como cihua-

24 / A RQ UEOLOGíA Me X I CANA
cóatl en el año 1 pedernal (fig. 12) antes p. 91 ; Tezozómoc, 1980, p. 254). Es proba-
de ser entronizado como tlahtoani en el ble además que Tepanquizquj haya sido ci-
año 8 caña (1383). huacóatl en Xochimilco (Durán, Il, 1967, p.
106) frente a Cuauhquéchol, y que en un
El tlahtoani: imagen del Sol momento dado Tecónal haya desempeña-
yde Huilzilopochtli do un papel similar en Tlatelolco (Tezozó-
moc, 1980, p. 376, 383) con el rey Mo-
Muchos son los indicios contenidos en las quíhuix. En Tochimilco, según la Historia
fuentes que nos permiten establecer una de los Mexicanos por sus Pinturas, dos go-
relación entre el tlahtoani y el Sol. Por bernantes suceden en el poder a Cin-
ejemplo, a la muerte de Chimalpopoca, un tlahuiltzin: "Muerto Cintlahuiltzin suce-
viejo orador expresa la necesidad apre- dió (sic) en el señorío dos hermanos suyos,
miante de la elección de su sucesor de la llamados Ixtehueyotzin y Cihuacoatzin:
manera siguiente: "Haced c uenta, oh fueron iguales en el señorío. A su muerte
mexicanos, que por breve tiempo se eclip- les siguen otros dos gobernantes Cacamat-
só el sol, y que se oscureció la tierra y que zin y Cihuacoatzin" (Teogonía e Historia
luego tornó su luz a la tierra. Si se oscure- de los Mexicanos, 1996, p. 17).
ció México con la muerte de vuestro rey, Es probable que el nombre aparente-
salga luego el sol: elegid otro rey" (Durán, mente propio de Cihuacoatzin correspon-
!l, 1967, p. 73). da en ambos casos a la función de cihua-
Conviene recordar aquí que la metáfo- cóatl en el binomio del poder. 6. En el p roceso formativo de la nación mexica,
ra, en el contexto cultural náhuatl, no es Ahora bien, si la dualidad tLahtoani/ci- según varias crónicas, el tunal selénico brotó del
una simple imagen o un ornamento retó- huacóatl ocupó la cúspide del gobierno corazón sacrificado de Cópil (hijo de Malinalxó-
chitl) junto con un águila. El águila sobre el tunal.
rico sino que conlleva una verdad profun- mexica, las funciones políticas, adminis-
Códice M endocino, f. 2r.
da. Otras fuentes manifiestan de manera trativas, jurídicas y militares tienen que REPROGRAFIA BlANCO, RAleES

más directa la relación que existe entre el haber sido complementarias para lograr
tlahtoani y el dios tutelar mexica Huitzi- precisamente esta unidad. Si bien, como
lopochtli: " ...y ehoantin in tlatoque in lo revelan las fuentes , la función del buciones del cihuacóatl parecen obedecer
ixiptla mochiuhticatca in Huitzilopochtli tlahtoani es proveer y preservar en térmi- al antagonismo antes evocado. Si el prime-
Tlacatecutzintli", "... ellos los gobernantes nos muy generales el bienestar, el orden ju- ro se encarga de lo positivo (diestro solar),
[.. .] sevolvíanlasemejanzadelseñor Huit- rídico y la seguridad de su pueblo, las atri- el segundo parece ocuparse de lo negativo
zilopochtli ... " (Códi ce Matritense, de la
Real Academia de la Historia, f. 54r).
Cuando los mexicas fueron a pedir a
Acamapichtli para que fuesesu rey,lecon-
testó su padre, el señor de Colhuacan: "To- ,il ,,

..
madlo y llevadlo mucho de en hora bue-
na, y sirva a vuestro dios y esté en lugar de
Huitzilopochtli" (Durán, Il, 1967, p. 52).
" ........

Colegimos de lo que precede que el .


tlahtoani mexica es la imagen y semejan-
za de su dios Huitzilopochtli y del mismo
Sol, en el ámbito terrenal.

El cihuacóatt.la función
La función de cihuacóatL no fue exclusiva -\1 .Jj .J.! J.f
de México-Tenochtitlan ya que la encon- -" .Ji ....;
tramos en otras naciones nahuas de la re- "'"
gión central de México. En Tetzcoco, Alva
Ixtlilxóchitl evoca a un cihuacóatL llama- 7. En un ámbi t o m itológico pa recido al que propone la creación del So l y de la Lu na, los textos verba-
do Chimalpopoca (Alva Ixtlilxóchitl, 1, les y pictog ráficos que relatan la llamada "peregrinación de los aztecas" refieren un desprendimiento
d el pu eblo " elegido" y una subsecuente instauración de la dua lidad religiosa con el águila solar y el
1975, p. 371). En Coyoacan. según Durá n
ente lunar extendido sobre la biznaga. El águila solar y Teoxahualli, la luna sacrificada sobre la biznaga.
y Tezozómoc, se mencion a a otro cihua- Tira de la Peregrinación, lám. IV.
cóatl de nombre Cuécuex (Durán, 11. 1967, FOTO BNAH

TLA H TOAN I y CI H UACÓATl. : UNA DUALIDAD TEOCRÁT I CA EN MÉXICO·TENOCHTITLAN / 25


Si la dualidad t/ahtoani/cihuacóatl ocupó la cúspide del gobierno meXlca, las
funciones políticas, administrativas, jurídicas y militares tienen que haber sido
complementarias para lograr precisamente esta unidad . Si el primero se encarga
de lo positivo (diestro solar), el segundo parece ocuparse de lo negativo (sinies-
tro lunar) en los distintos aspectos del orden indígena establecido.

"... gobernó Moctezuma el viejo con su her-


mano mayorTlacaeleltzin, Cihuacóatl, es-
: - -... , taba a su lado, él decidía de (asuntos rela-
, cionados con) la guerra, la muerte".
La relación complementaria entre el
tlahtoani yel cihuacóatl, generalmente di-
fusa en las fuentes, aparece a veces de ma-
nera explícita: " ... pero no lo puedo yo
mandar todo, que tan señor sois vos Ci-
huacóatl, como yo, y ambos hemos de re-
gir y gobern ar esta República Mexicana .. ."
(Tezozómoc, 1980, p. 287).
Lo "siniestro nocturno" del papel del ci-
huacóatl se revela en un rito sacrificial
descrito por Tezozómoc: "... allado sinies-
tro (de Moctezuma) iba Cihuacóatl tizna-
da la cara y los pies como de negro y par-
do ahumado .. ." (Tezozómoc, 1980, p. 629).

Tlacaélel: el cihuacóatl
por excelencia
Tlacaélel, hijo de Huitzilíhuitl y sobrino
de Itzcóatl , es la referencia por excelencia
de lo que podría haber representado el ci-
huacóatl en el orden político náhuatl pre-
hispánico. Tomó sus funciones con su tío
Itzcóatl y fungió como cihuacóatl de su
hermano Motecuhzoma Ilhuicamina, de
Axayácatl, deTízocyde Ahuítzotl. Al mo-
rir Tlacaélel, su hijo Tlilpotonqui asumió
la función en los últimos años del gobier-
no de Ahuítzotl y fue el cihuacóatl de Mo-
tecuhzoma Xocoyotzin.
El nombre de Tlacaélel y su fama
echan una luz sobre la función que de-
sempeñó el cihuacóatl en el gobierno
8. En el tunal selé nico, que brotó del corazón sacrificado de Cóp il (hijo de M alinalxóchit ll. se ve un águi-
la y una serpiente. Códice Aubin, f. 48r.
mexica y permiten definir con más pre-
REPRQGRAFIA MARCO ANTONIO PACHECO RAleES cisión el papel del "segundo en mando"
en el aparato político de la gran Te-
nochtitlan. Un texto de Chimalpahin es-
(siniestro lunar) en los distintos aspectos Ylhuicaminatzin, auh yn itiachcauh Tla- tablece sin ambigüedad la dialéctica que
del orden indígena establecido. Evocando caeleltzin, Cihuacohuatl ytloc mochiuhti- vincula y a la vez opone el tlahtoani y el
al cihuacóatl Tlaca élel, Chimalpahin ca, y nic tla zontecticatca yaoyotica m i- cihuacóatl en un texto que se refiere a
dice: ".. . tlahtucati yn huehue Moteucr;:oma quiztica ... "( Chimalpain, 7 a Relación ), huehue Motecuzoma y a Tlacaélel:

26 I A RQUEOLOGÍA !'vI EX I CANA


In tlacatl huehue Moteuhcyoma flhu icami-
na Chalchiuhtlatonac, tlahtohuaniMexico
Tenuchtitlan,
ynehuan yn itlahtocateyxtlaticauh
yn itlahtocatenanarniccauh catca,
y hu el ytiyachcauh catca,
in cenca tlapaltic chicahuac,
yn amo panahuiztli catca, in hueyyaotach-
cauhcatca:
in tlacatl Tlacaeleltzin, Cihuacoatl
(Chimalpahin, Octava relación, 1983, p. 84)

El señor Mocte zuma el viejo Ilhuicamina


Chalchiuhtlatonac (que brilla como jade),
tlahtoani de México-Te nochtit lan,
y con él su consejero en el gobierno
y su contraparte en el p oder,
que era su capitán,
el muy valiente y fuerte,
el que fue insuperable, el gran jefe de guerra:
el señor Tlacaélel cihuacóatl.

Además de subrayar la valentía de Tlacaé-


lel, este texto pone de manifiesto el bino- 9. La du al id ad se rp iente-águila es fundamental y arquetípica mente manifiesta en el Templo Mayor de
mio que representan el tlahtoani y el ci- M éxico-Tenocht itla n y en el alt o mando de la urbe mexica. Dualidad religiosa, dua lidad política. Fray
Diego Durán, Historia de las Indias d e la Nueva España e islas de Tierra Firme, lám . 29.
huacóatl mediante d o s términos en DIGITALIZACiÓN RAleES

náhuatl: itlahtocateixtlaticauh,"su conse-


jero en el gobierno", y itlahtocatenana-
miccauh, "su contraparte en el poder", se-
gún los sentidos más inmediatos de las riadas convergencias simbológicas; en el mina 23 del Códice Borbónico se observa
palabras. que la asociación constituye un nexo im- al cihuacóatl Tlilpotonqui así ataviado en
Ahora bien, si remontamos el hilo de portante de estructuración del sentido y un rito correspondiente a la fiesta de iz-
Ariadna etimológico de dichas palabras, establece una lógica propia. En este con- calli. Frente a él figura Motecuhzoma Xo-
algunas connotaciones vienen a enrique- texto cognoscitivo, la homonimia no es ni coyotzin revestido con los atavíos del dios
cer la univocidad de los términos. En efec- puede ser fortuita o incidental sino que del fuego , Xiuhtecuhtli (fig. 14).
to, en la órbita significativa de ixtlatia, ele- expresa una relación simbólica cargada de Las fuentes son muy parcas en este
mento fundamenta l con tla htoca del sentido. En el caso que nos ocupa aquí, la sentido, sin embargo, encontramos en
sintagma nominal p osesivo itlahtocaix- identidad entre el título del segundo go- la obra de Durán un texto que muestra la
tlaticauh "su consejero", encontramos "es- bernante y el nombre de la diosa-madre
conder la cara", es decir el carácter encu- mexica (fig. 13), determina de cierta ma-
bierto de su poder, lo que s ugiere un nera el papel del cihuacóatl dentro de los
antagonismo dialéctico entre él y el refe- mecanismos del poder.
rente del adjetivo posesivo - i, en este caso En ciertos contextos rituales, el cihua-
el tlahtoani. El término tenanamiqui, "ase- cóatl revestía una capa de plumas de águi-
sor" o "contraparte" entraña también, a ni- la y blandecía un tzotzopaztli, bastón para
vel etimológico, la semilla semántica de tejer (machete), prendas indumentarias
un "encuentro" con otro y la subsecuente propias también de la Cihuacóatl. En la lá-
relación vínculo / oposición, que implica.

El cihuac6atly la Cihuacóatl: 10. A los planteamientos mitológicos que esta-


el dignatariO yla diosa blecen la dualid ad cosmológica puede agregar-
se un amplio lista d o de antagonismos vitalmen-
te estructurados que la confirman, el más
El mundo náhuatl es un mun do que se rige
explícito conformado por el día y la noche. Có-
mediante semejanzas ysimilitudes. ydon-
dice Borgia, lám. 62.
de el sentido puede surgir de las más va- RAleES

TLAHTOANI y C I HUAC6ATL: UNA DUAL I DAD TEOCRÁTICA EN MÉXICO-TENOCHTITLAN 1 27


11. En el rub ro del sab er, los inventores del calen-

A dario y patronos de la sabi duría, los ancianos Oxo-


moco yC ipact ónal, estab lecen una dual idad, que
emula a la de Ouetzalcoatl-Ehécatl y Tezcatlipo-
ca. Ouetza lcóatl y Tezcatl ip oca. Códice Borbóni-
co, lám. 22.
REPROGRAFIA MARCO ANTON IO PACHECO I RAlcES

Tezozómoc describe el mismo aconteci-


miento de la siguiente manera: " ... y en
llegando a la gran plaza, vino á recibirle
Cihuacóatl y traía un vestido y un saco á
manera de hueipil y naguas de serrana y
le fue subiendo y guiando arriba del tem-
plo" (Tezozómoc, 1980, p. 610).

Tlahtoani ycihuacóat/:
la dialéctica del poder
Las crónicas de Durán y Tezozómoc con-
firman la relación eminentemente dialéc-
tica que existe entre el tlahtoaniyelcihua-
cóatL, al contradecir este último al jerarca
supremo en repetidas ocasiones: " ... te
quiero responder, y perdóname, que pare-
ce que siempre te quiero sobrepujaren mis
razones ... " (Durán, TI, 1967, p. 192). Más
que un consejero, el cihuacóatL parece ser
el antagonista del tLahtoani en el binomio
del poder y establecer con él una fecunda
consustanciación de la diosa y del cihua- dialéctica en el alto mando mexica.
cóatl Tlilpotonqui (hijo de Tlacaélel) en Muchos otros indicios presentes en las
una circunstancia ri tual específica, cuan- fuentes muestran que el cihuacóatl es mu-
do Motecuhzoma Xocoyotzin regresaba cho más que un consejero del tLahtoani. En
victorioso de una expedición bélica con- la "solemnidad y sacrificio" que le hicieron
tra Quetzaltépec: "el príncipe su primo se a la Piedra del Sol, en tiempos de Mote-
vistió unas ropas de la diosa Civacoatl, cuhzoma Ilhuicamina (fig. 1), tanto el
que eran ropas mujeriles, a las cuales lla- tlahtoani como el cihuacóatl se atavían, se
maban 'las ropas del águila'" (Durán, II, tiznan solemnemente el cuerpo. Es intere-
1967, p. 431). sante observar en esta lámina que el
Durán no da mayor explicación sobre tlahtoani parece quitarse el xiuhhuitzolli
el sentido ritual del acontecimiento pero (equivalente indígena de la corona) frente
establece claramente aquí una oposición al cihuacóatl. En la ilustración del párrafo
entre el tLahtoani solar embijado de ama- aquÍ referido de la obra de Durán figura
rillo y el cihuacóatl femenino lunar reves- erróneamente el glifo antroponímico del
tido de plumas d e águila que lo recibe. rey Axayácatl. El texto correspondiente a
esta imagen es el siguiente: "Luego se pu-
sieron unas ricas mantas reales y unos ce-
12. La pe regrinación de los mexicas terminó en ñidores muy anchos y galanos a la mesma
Colhuacan en el año 1 técpatl (1376) con la desig- manera que las mantas. Echáronse a las es-
nación de Acamapichtli como primer tlahtoani de paldas unas olletas hechas de piedras ver-
M éxico-Tenochtitlan . Acamapichtli, el p rimer des muy ricas, donde significaban que no
tlahtoani de México-Tenochtitlan fungió anterio r-
solamente eran reyes, pero juntamente sa-
mente como cihuacóatl. Códice Mendocino, f. 2v.
FOTO BNAH cerdotes" (Durán, TI, 1967, p. 192-193).

28 I A RQ UE O LOG ÍA M EX ICANA
Asimismo, procedieron a sacrificar permiten inferir que, a partir de Itzcóatl
las víctimas según un patrón ceremonial y hasta la caída del imperio mexica, exis-
que muestra su complementaridad a ni- tió un mando bicéfalo en la cúspide del
vel ritual. edificio político-administrativo de Méxi-
co-Tenochtitlan. Si bien el tlahtoani tenía
El cihuacóatl un lugar prominente en relación con el GÍ-
ylos españoles huacóatl y se imponía a él, como el Sol
prevalece sobre la Luna en un ámbito ura-
Después de Tlacaélel, su hijo Tlilpoton- nio, una verdadera dialéctica parece ha-
qui será cihuacóatl de Ahuítzotl y Mote- ber imperado y haber regido el destino de
cuhzomaXocoyotzinantesdequeTlacot- la nación mexica. La dualidad omnipre-
zin lo fuera a su vez y peleara contra los sente en el horizonte religioso permeaba
españoles, antes de someterse y ser bau- las estructuras políticas y confería al go-
tizado como Juan Velázquez Tlacotzin bierno indígena un tenor teocrático. Asi-
(fig.15). Según la CrónicaMexicáyotl, Cor- mismo, es probable que la integración
13. La identidad entre el título de gobernante (el
tés lo instala como rey de Tenochtitlan: progresiva de los nómadas cazadores-re-
cihuacóatn y el nombre de la diosa-madre mexi- colectores chichimecas, seguidores de
ca (Cihuacóatl) determina de cierta manera el pa- Auh in niman yehuatl ompa quitlatocatla- Huitzilopochtli, en el contexto político-
pel del cihuacóatl dentro de los mecanismos del llica in Marques in Dn.]uan Velazquez Tla- religioso y sedentario-agrícola de los mo-
poder. La diosa Cihuacóatl. Códice Magliabe-
cotzin Cihuacohuatl, inin ixhuiuhtz in in radores de Anáhuac (de filiación tolteca),
chiano, lám. 45v.
DIGITALIZACiÓN RAleES
Tlacayelleltzin Cihuacohuatl, nican tlato- haya generado una ambivalencia cultu-
catizquia Tenochtitlan, [... ] in on momiqui- ral, inicialmente antagónica, que se vol-
llico in tlatohuani Dn.]uan Velazquez Tla- vió dialécticamente complementaria con
cotzin Cihuacohuatl, auh zan niman ic el tiempo.
oncan concuilli initlatocayo inipan in Una trama intrincada de relaciones
xihuitl omoteneuh 7 calli xihuitl in motel- históricas y religiosas hizo del cihua-
chiuhtzin yehuatl oquauhtlato in Tenoch- cóatl el segundo término de un binomio
titlan (Crónica Mexicáyotl, 1992 , en el que prevalecía el tlahtoani. Este he-
p . 166). cho es importante ya que de ser así im-
plicaría que no existía un poder único y
y luego el Marqués lo instala como gober- absoluto en el gobierno mexica, sino que
nante a él donjuan Velázquez Tlacotzin el un mando bicéfalo constituido por fuer-
cihuacóatl, nieto del cihuacóatlTlacayele- zas complementarias con arraigo sim-
tzin. Aquí iba a gobernar Tenochtitlan [... ] bológico en el cosmos, regía la nación
Cuando vino a morir donjuan Velázquez mexica. g
Tlacotzin, el cihuacoatl, luego allá tomó el
gobierno, en el año que se dice año 7 casa
PatrickJohansson K. Doctor en letras por la Univer-
Mote1chiuhtzin, él se volvió "jefe-águila" de
sidad de París (Sorbo na). Investigador d el Instituto
14. Motecuhzoma yel cihuacóatlTl ilpotonqui ata- Tenochtitlan. de Investigaciones Históricas y profesor de literatu-
viados, respectivamente , como el d ios del fuego ras preh ispáni cas en la Facultad de Filosofía y Le-
Xiuhtecuhtli y la diosa Cihuacóatl. Có d ice Borbó- tras, ambos de la UNAM.
A la muerte de Tlacotzin, Motelchiuhtzin,
nico, lám. 23.
qu ien fuera cihuacóatl de Cuauhtémoc,
según los Anales de Tlatelolco, se vuelve
jefe (cuauhtlato) de los mexicas.
Para leer más .. ,
Resulta interesante constatar que Cor-
tés coloca sucesivamente a dos cihuacóatl CHIMALPAHINCUAU H l'LEHUAN ITZIN,OclavaRelación,
José Rubén Romero Galván (ed.). IIH/uNAM, Mé-
como gobernantes indígenas de México xico.1983.
CRÓNICA Mexicáyotl, UNAM, I1H, México, ] 992.
preservando, quizás intencionalmente, DURÁN, Diego. Historia de Ia.s Indias de Nueva España
una dualidad en el poder en la que el rey e islas de Tierra Firme, tomo II , Edito ri a l Porrúa,
México, 1967.
de España sería en to nces el nuevo tlahtoa- ]OH ANSSON . Patrick. "Tlahtoan i y Cih uacoatl: lo dies-

ni, el sol de un nuevo imperio. tro solarylo sin iestro lunar en el a lto mando mexi-
ca". Estudios de Cultura Náhuatl. vol. 28, UNAM.
Aun cuando la información explícita In stituto de Investigaciones Hi stóricas, México.
15. Cuauhtémoc, Motelchiuhtz in y el cihuacoa rl 1998, pp. 39-75.
sobre los mecanismos del poder en el alto
Tlacotzin frente a Cortés y la intérpret e Malintzln. MATOS MOCTEZUMA, Edua rdo. Tenochtitla.n, Colegio

Códice Mex icanus, lám. LXXVI I. mando mexica es relativamente escasa y de México/FeE. México, 2006.
DIGITAUZACION RAleES contradictoria, abundan los indicios que

TLAHTOANI y C IHUACÓATL: UNA DUALIDAD TEOCRÁTI C A EN MÉXICO-TENOCHTlTJ..AN / 29

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