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Según el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, capítulo tercero titulado “La persona

humana y sus derechos”, en la parte II, nos dice que nosotros somos criaturas a imagen de
Dios. El mensaje fundamental de la Sagrada Escritura anuncia que la persona humana es
criatura de Dios (cf. Sal 139,14-18) y especifica el elemento que la caracteriza y la distingue en
su ser a imagen de Dios: “Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le
creó, macho y hembra los creó” (Gn 1,27). El varón y la mujer tienen la misma dignidad y son
de igual valor, no sólo porque ambos, en su diversidad, son imagen de Dios, sino, más
profundamente aún, porque el dinamismo de reciprocidad que anima el “nosotros” de la pareja
humana es imagen de Dios.

Así como, en la parte III, se recalca que lo “masculino” y “femenino” diferencian a dos
individuos de igual dignidad, que, sin embargo, no poseen una igualdad estática, porque lo
específico femenino es diverso de lo específico masculino. Esta diversidad en la igualdad es
enriquecedora e indispensable para una armoniosa convivencia humana:
La condición para asegurar la justa presencia de la mujer en la Iglesia y en la sociedad es una
más penetrante y cuidadosa consideración de los fundamentos antropológicos de la condición
masculina y femenina, destinada a precisar la identidad personal propia de la mujer en su
relación de diversidad y de recíproca complementariedad con el hombre, no sólo por lo que se
refiere a los papeles a asumir y las funciones a desempeñar, sino también y más
profundamente, por lo que se refiere a su significado personal”.

Además, menciona que “la mujer es el complemento del hombre, como el hombre lo es de la
mujer”:
mujer y hombre se completan mutuamente, no sólo desde el punto de vista físico y psíquico,
sino también ontológico. Sólo gracias a la dualidad de lo masculino y lo femenino se realiza
plenamente lo “humano”. Es la unidad de los dos lo que permite a cada uno experimentar la
relación interpersonal y recíproca como un don que es, al mismo tiempo, una misión: A esta
“unidad de los dos” Dios les confía no sólo la opera de la procreación y la vida de la familia,
sino la construcción misma de la historia.

La mujer es “ayuda” para el hombre, como el hombre es “ayuda” para la mujer: en su encuentro
se realiza una concepción unitaria de la persona humana, basada no en la lógica del
egocentrismo y de la autoafirmación, sino en la del amor y la solidaridad. (Compendio de la
doctrina social de la iglesia, 2004)

“Ahora bien, si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de la creación, entonces
tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación” (Benedicto XVI)

Pero, uno de los regalos valiosos que hay en la vida es la familia.


Familia que empieza con la unión de dos personas que tienen la voluntad responsable de
formarla, un padre y una madre, un varón y una mujer, distintos pero complementarios. Ambos
se unen para compartir un proyecto de vida, en el cual engendrarán hijos que brotarán del
abrazo amoroso de los padres.

Según la Congregación para la Educación Católica, responsable de la redacción de la lectura


titulada “Varón y Mujer los creó”, afirma que nos encontramos frente a una “emergencia
educativa” donde se ven comprometidos los temas tales como la afectividad y la sexualidad.
Recalca además que la “desorientación antropológica” ha sido la causante de que la familia
vaya desestructurándose cada vez más, ya que, esta cancela cualquier tipo de diferencias que
existente entre el varón y la mujer. (CATÓLICA, 2019)

El Papa Francisco enfatizó que la complementariedad del hombre y la mujer "es cuestionada
por la llamada “ideología de género” en nombre de una sociedad más libre y justa. Las
diferencias entre hombres y mujeres no son por oposición o subordinación, sino por comunión y
generación". En cambio, es un "paso atrás", por qué "la eliminación de la diferencia sexual en
realidad crea un problema y no una solución". (Vatican News, 2015)
Sin embargo, la iglesia católica es odiada por los promotores de la ideología de género,
precisamente porque se opone a esta.
Pero, ¿En qué consiste la ideología de género?

La ideología de género es una filosofía, según la cual “el sexo ya no es un dato originario de la
naturaleza, que el hombre debe aceptar y llenar personalmente de sentido, sino un papel social
del que se decide autónomamente, mientras que hasta ahora era la sociedad la que decidía”.
Esta destroza a la familia, rompe todo lazo del hombre con Dios a través de su propia
naturaleza, sitúa al hombre por encima de Dios, y entonces Dios ya no es necesario para nada,
sino que hemos de prescindir de Él, porque Dios es un obstáculo para la libertad del hombre.
(Benedicto XVI)

La ideología de género considera que la sexualidad no depende primariamente de la


configuración genital o biológica (macho-hembra) sino de la cultura. Ser hombre o ser mujer no
estaría determinado fundamentalmente por el cuerpo con que nacemos sino por los roles
creados por la cultura, por la conciencia personal de los mismos y por las decisiones a tomar
desde la libertad. Esta se apodera del Estado, de la legislación y abre la puerta a una invasión
de lo más íntimo de la vida privada por parte del mismo. Es lo que en el fondo intentan todas
las revoluciones. El Estado se apodera del alma, del corazón, imponiendo una visión
ideológica. Así, se convierte en totalitario y la prueba de esto es que esta expropia a los hijos
convirtiendo a los padres en progenitores, o sea, engendradores sin verdadera función
educativa. (Díaz, 2019)
Colonización ideológica
En una reunión con obispos polacos previa al Día Mundial de la Juventud en julio de 2016, el
Papa Francisco lamentó el predominio en el mundo contemporáneo de lo que llama
“colonización ideológica”. Como parte de su respuesta dijo: En Europa, Estados Unidos,
Latinoamérica, África y en algunos países de Asia están teniendo lugar verdaderas formas de
colonización ideológica. Y una de estas, la llamaré claramente por su nombre, es la “ideología
de género”. Hoy en día, a los niños se les enseña en la escuela que todos pueden elegir su
sexo. ¿Por qué están enseñando esto? Porque los libros son provistos por las personas e
instituciones que dan dinero. Estas formas de colonización ideológica son apoyadas también
por países influyentes. ¡Y esto es terrible!
Así mismo dijo “Santidad, esta es la era del pecado contra Dios el Creador”. Dios creó al
hombre y la mujer; Dios creó el mundo de cierta manera y estamos haciendo exactamente lo
contrario. Dios nos dio las cosas “en bruto” para que pudiéramos darle forma a una cultura; y
luego, con esta cultura, le estamos dando una forma a las cosas que nos lleva de vuelta al
estado “en bruto” (Papa Francisco 2016)
El Vaticano sobre la homosexualidad
El Catecismo de la Iglesia Católica asevera algo diferente:
Basándose en la Sagrada Escritura, que presenta a los actos homosexuales como actos de
depravación grave, la tradición siempre ha declarado que “los actos homosexuales son
intrínsecamente desordenados”. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de
la vida. No proceden de una genuina complementariedad afectiva y sexual. No pueden ser
aprobados bajo ninguna circunstancia. (Catecismo,2357)
Lo que diferencia al Vaticano de la oposición católica romana africana a la homosexualidad es
que reconoce la existencia biológica, histórica, antropológica y cultural de personas que
amaron a otras de su mismo sexo “a través de los siglos”.
Sin embargo, estas realidades son ignoradas dando preeminencia a la Biblia, la
complementariedad, y la ley natural. La castidad involuntaria es la respuesta para estos
individuos, sean o no cristianas/os. (Catecismo, 2359)
Además, el Vaticano no explica cómo podrían las minorías sexuales llevar adelante el plan de
Dios en medio de la criminalización, pero sin embargo sostiene que las uniones entre personas
del mismo sexo no son matrimonios ni familias. Como escribió el papa Francisco en Amoris
Laetitia, haciéndose eco de numerosos documentos producidos por sus predecesores:
[No] hay absolutamente ningún fundamento para considerar a las uniones
homosexuales como si fueran en alguna forma similares o incluso remotamente
análogas al plan de Dios para el matrimonio y la familia. Es inaceptable “que las
Iglesias locales deban estar bajo presión en esta materia y que los organismos
internacionales hagan que la ayuda financiera a los países pobres dependa de la
aprobación de leyes que establezcan el “matrimonio” entre personas del mismo sexo”.
(AL Par. 251)
Finalmente, es una paradoja que el Vaticano llame a políticas/os y activistas contra los
derechos sexuales a detener todo avance de los derechos de las personas que tienen
relaciones con otras de su mismo sexo mientras que al mismo tiempo se opone a todas las
formas de violencia y de discriminación injusta. (Paternotte)
Las Familias Homoparentales
Las familias homoparentales son aquellas cuyas figuras parentales están conformadas por
personas del mismo sexo. Se refieren a las personas gays y lesbianas que, como pareja,
acceden a la maternidad o paternidad, como a las familias constituidas por un pareja gay o
lesbiana que educa y vive con los hijos de alguno de sus miembros, producto de una relación
heterosexual previa. Sin embargo, no existe diferencia en el bienestar psicológico ni el
desarrollo de la sexualidad entre los niños de este tipo de familias, los niños que crecieron en
hogares homoparentales recibieron mejor calidad de crianza y mostraron mayor flexibilidad
sobre los roles de género, la diversidad sexual y los diferentes tipos de familias.
Por otro lado, si hay mayor posibilidad de estigmatización, ya que, les impiden a sus hijos
iniciar con el proceso de identificación. Pero es una variable que no depende en sí misma de la
conformación de la familia o la orientación sexual de los padres, sino de factores externos
como el entorno social y de educación del niño y sus pares. (Houdart, 2019)
Una de las partes más fuertes a las que se han enfrentado familias homoparentales es la
Iglesia. El argumento es que, como principal defensora de la familia, la Iglesia Católica
considera que un matrimonio no debe estar conformado por personas del mismo sexo.
"Nosotros lo que enseñamos y en lo que creemos es en el matrimonio como está dictado en la
naturaleza, el hombre y la mujer", dijo el coordinador de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis
de Monterrey, Óscar Lomelín.
Según la Sagrada Escritura y a toda tradición, la Iglesia insiste en que el matrimonio como tal,
es la unión conyugal de un hombre y una mujer con fines de procreación, cuestión que
resultaría imposible de concretarse de manera natural, entre dos iguales.
El sacerdote Óscar Lomelín señaló que la intención de la Iglesia no es discriminar, si no
defender la naturaleza y no lo hechizo por el hombre.
"Tanto por el lado de fe, de revelación, como por el lado racional, científico y de naturaleza, la
Iglesia está con esta enseñanza y esta afirmación", señaló. (Lomelín, 2016)
Pero en el 2019 el papa Francisco había señalado que quien rechaza a los homosexuales no
tiene corazón, pues dijo todos somos seres humanos y tenemos dignidad. “No importa quién
seas o cómo vidas tu vida. No pierdes tu dignidad”, dijo Francisco en aquella ocasión. “Hay
personas que prefieren elegir o descartar a personas por el adjetivo. Estas personas no tienen
un corazón humano”.
“Yo me siento entre hermanos y hermanas, y no he preguntado a ninguno de ustedes cuál es
su fe o creencia, porque tienen una fe básica en la humanidad”, indicó.
Sin embargo, el 2020 el Papa Francisco respaldó, por primera vez como pontífice, las uniones
civiles entre personas del mismo sexo, esto como parte del documental Francesco que fue
estrenado en el Festival de Cine de Roma este miércoles.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios”,
declaró. Francisco fue más allá y señaló que lo se necesita es tener “una ley de unión civil, de
esa manera están legalmente cubiertos”. Sus declaraciones fueron muy significativas, pues
históricamente el catolicismo ha sostenido firmemente que las parejas sólo pueden ser entre un
hombre y una mujer, quienes deben concebir. (Indigo, 2020)
Bibliografía
Catecismo, 2359. (s.f.). Obtenido de
https://www.enticonfio.org/wp-content/uploads/2017/02/Catecismo_2357-
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CATÓLICA, C. P. (2019). Varón y mujer los creó. Obtenido de


file:///C:/Users/51962/Downloads/4%20Varon%20y%20Mujer%20los%20creo
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Compendio de la doctrina social de la iglesia. (2004). Ciudad del Vaticano: Pontificio. Obtenido
de https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/
rc_pc_justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html

Díaz, L. T. (2019). Divagaciones sobre la Ideología de Género. Obtenido de


http://www.formacioncristiana.org/descargas/Lorenzo_Trujillo_Ideologia_de_genero_
web.pdf

Houdart, F. (24 de junio de 2019). BID mejorando vidas. Obtenido de


https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/familias-diversas/#:~:text=Un%20estudio
%20publicado%20en%20el,los%20diferentes%20tipos%20de%20familias.

Indigo, R. (21 de Octubre de 2020). Papa respalda uniones homoparentales: “Homosexuales


tienen derecho a estar en familia”.

Lomelín, O. (05 de Julio de 2016). Matrimonios homosexuales, un desafío para la iglesia . (M.
Perales, Entrevistador)

Paternotte, S. B. (s.f.). La iglesia católica y Ideología de género. Obtenido de


https://sxpolitics.org/GPAL/uploads/ebook-2018-17122018.pdf

Vatican News. (2015). Obtenido de https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2019-


03/mons-auza-santa-sede-ideologia-genero-marcha-atras-papa-onu.html

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