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LA FAMILIA Y VIDA MANIPULADA

La familia constituye el ejemplo del resto de las agrupaciones humanas. Es vista como la
célula de sociedades más amplias, ya que es el elemento sustancial que forma a las personas
en cuanto a las relaciones sociales. Esta condición de célula primaria se ha visto
manipulada muchas veces por quienes pretenden reducir a la familia como un elemento
indiferenciado de sociedades más plenas. Según Chapa (2014) la familia debe contemplarse
como un modelo de sociedad, perfecta y soberana, que siembra en las personas aquello que
se requiere para enfrentar el mundo en el que vivimos.

Los manipuladores cotidianos son esas personas que pasan por nuestra vida imponiéndonos
su visión del mundo y su forma de hacer y sentir. Esos individuos que se aprovechan de una
relación estrecha y afectuosa para satisfacer sus necesidades, sin importarle en absoluto los
sentimientos de la otra persona. Es así que la familia constituye un área de manipulación
muy típica: la pareja, los hijos, los padres, parientes políticos.

Llevamos varias décadas de desvalorización de la institución familiar, hay familias en


crisis, con graves problemas de identidad y convivencia, por muchas y diversas razones.
Pero la institución familiar, más que estar en crisis por sí misma, está siendo amenazada por
quienes pretenden desnaturalizarla, es decir, dejarla de considerar como un dato
fundamental de la naturaleza humana.

La familia pertenece a la naturaleza misma de la persona humana, hombre y mujer,


llamados a ser «una sola carne», como dice el libro del Génesis. Donde haya personas que
miren limpiamente su condición humana, de hombres y mujeres, llamados a amarse
mutuamente, a unirse y complementarse fiel y establemente engendrando nuevas vidas, la
familia nunca estará en crisis. Así lo muestra la multitud de familias que viven
ejemplarmente como modelo de humanidad y, si son cristianas, como testimonio vivo de la
fe y de la vida en Cristo.

Lo grave de nuestra cultura es que pretende negar o manipular el orden natural haciendo
creer que tal orden no existe y que, tanto el hombre como la familia, puede ser redefinidos
según la propia subjetividad. Negar el orden natural establecido por Dios es un auténtico
drama de nuestra cultura, que relativiza los elementos constitutivos de la persona humana y
de las realidades que dimanan de ella, como es la familia. (Rouco, 2008)

La Iglesia, defensora del hombre y de su dignidad inalienable, no pude permanecer


impasible ante una ideología que intenta socavar los fundamentos de la institución familiar.
Piénsese, por ejemplo, en la llamada «teoría de género», con todas sus secuelas en el orden
pedagógico; o en las concepciones e ideologías que cuestionan el valor de la persona en el
momento inicial de la concepción del ser humano, en situaciones de incapacidad y al final
de la vida, con las consecuencias inevitables del desfondamiento ético del derecho a la vida.

La Iglesia, al defender la familia desde el orden natural, que Jesucristo ha situado como
fundamento mismo de su comprensión del matrimonio y de la familia, y, por tanto, del
sacramento del matrimonio instituido por Él, salvaguarda dicho orden. Con ello no pretende
imponer su comprensión cristiana del matrimonio y de la familia a quienes no participan de
la fe en Cristo, sino defender lo que, a la luz de la razón, está en la naturaleza misma de la
persona. Por eso, anima a celebrar y defender públicamente la familia, el matrimonio, la
vida, el amor humano como dones de Dios que, si se acogen con generosidad, harán que
nuestra sociedad sea profundamente humana.

Un mensaje como el que proclama la Iglesia sobre el matrimonio y la familia puede


molestar sólo a quienes pretenden conformar la sociedad desde perspectivas donde ni Dios
ni la razón libre de prejuicios ideológicos tiene nada que decir. Son muchas las personas,
incluso, que no comparten nuestra fe, que reciben el mensaje de la Iglesia con gratitud y
esperanza.

Bibliografía

Chapa, M. (2014). Vida y familia. México: Digital UNID.


Rouco, A. (28 de Diciembre de 2008). "La familia no puede ser redefinida ni manipulada".
Obtenido de https://www.religionenlibertad.com/la-familia-no-puede-ser-
redefinida-ni-manipulada-1648.htm

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