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Nombre: Arturo Hungría Mejia Matrícula: 10145556 (2021-0031).

La antropología cristiana vs la ideología de género.

I. Introducción.

La ideología de género, que se encuentra actualmente en la palestra de discusión pública y


de la cual se han oído ecos en los diversos medios de comunicación es una perspectiva que
trae una explicación propia sobre lo que es el hombre, una antropología, y, por lo tanto, es
un tema de preocupación.

La sociedad está compuesta por hombres, las leyes civiles se han elaborado en miras al
ordenamiento de los hombres en sociedad, la educación tiene un propósito indirecto de
humanizar a los estudiantes, la medicina busca curar los males de los humanos, la economía
es una ciencia que se preocupa no de los bienes en sí sino de la manera en que los administran
e intercambian los hombres, las ciencias sociales tienen un enfoque especial en el hombre y
las ciencias naturales también lo afectan más o menos directamente, por último la misma
religión católica ha sido revelada por Dios para la salvación del mismo hombre. Siendo el
hombre tan importante para todos los campos, cualquiera que controle la definición de lo que
es el hombre podría revolucionar el mundo. Pensamos que siempre que tal revolución se base
en conceptos verdaderos, debe ser beneficiosa para todos. Tal es el caso de la antropología
propia del cristianismo.

Gracias a la expansión del cristianismo y su visión acerca del hombre, toda la sociedad
occidental ha heredado una antropología que ha redundado en beneficios para todos. Los
conceptos de “dignidad humana”, “persona”, “libertad”, y hasta las ideas mismas de que
existen derechos humanos inalienables son hijas del cristianismo y todos hemos gozado de
ellas, entre otras cosas, gracias a los esfuerzos y la influencia de la Iglesia Católica.

Gracias a la expansión del cristianismo, hemos comprendido la gravedad del problema de la


esclavitud, hasta que por fin fue totalmente abolida; hemos profundizado en la importancia
de buscar métodos dialógicos de lograr la paz antes de recurrir a las guerras, se ha dado cada
vez más valor a las mujeres y a los niños, ha crecido la justa preocupación por los pobres y
los huérfanos, lo mismo que la preocupación por el desarrollo y progreso de aquellos que son
más necesitados; los conceptos cristianos de solidaridad y subsidiariedad brindan al mundo
maneras no invasivas en que unas comunidades pueden beneficiar a otras; por último,
importantísimas ideas filosóficas griegas y romanas han sido conservadas y perfeccionadas
gracias a los esfuerzos de muchos consagrados a esta santa religión.

Agustín Laje define la ideología de género como un conjunto de “ideas anticientíficas que,
con fines políticos autoritarios, aparta de la sexualidad humana su naturaleza y tiende a
explicarla exclusivamente a partir de la cultura”1. Siendo así, pensamos que tales postulados,
al ir en contra de la más empírica evidencia, solo servirán para condenar a los hombres a
encerrarse en un perverso individualismo y representarán un grave retroceso con respecto de

1
https://eldia.com.do/conferencista-agustin-laje-extiende-su-opinion-sobre-el-tema-ideologia-de-genero/
todos los avances que en materia de antropología hemos alcanzado. Por lo que aquí veremos
quedará demostrado que las mejores ideas sobre el hombre, aquellas que han sido
transmitidas por el cristianismo, tan amadas y fundamentales en nuestra sociedad, están en
guerra con los postulados de la ideología de género.

II. Ideología de género y la Iglesia Católica.

En un documento de la Congregación para la Educación Católica titulado “Varón y mujer


los creó”, la Iglesia, refiriéndose a este enfoque de género, ya denunció que en muchos casos
se han propuesto caminos educativos que se presentan como neutros pero que transmiten una
concepción del hombre y de la vida contrarias a una recta razón y al juicio de la fe cristiana,
propias de la desorientación antropológica de nuestra era, y entablan una guerra contra la
familia y contra las diferencias entre hombre y mujer, consideradas como productos de la
historia y la cultura2. Esto es precisamente la ideología de género.

También en muchos países, incluido el nuestro, la jerarquía y los fieles de la Iglesia se han
unido o han propiciado distintas iniciativas (por ejemplo “Con mis hijos no te metas”) con el
fin de lograr algún grado de influencia en la vida política y proteger los derechos de la
institución del matrimonio y la verdad básica de que el ser humano ha sido creado por Dios
en la dualidad de sexos y no en la multiplicidad de géneros infinitos. La confrontación se da
con el fin de proteger a las jóvenes generaciones de recibir una educación corruptora
impuesta desde el Estado a costa de los valores de los padres y contra el escándalo que
representaría institucionalizar el pecado de la homosexualidad por medio del mal llamado
“matrimonio igualitario”3.

Así, aunque la sola existencia de la fe cristiana era ya una respuesta a la ideología de género,
la Iglesia se ha preocupado por hacer señalamientos específicos, tal como lo necesitan los
fieles y conviene a las sociedades, precisando cuáles aspectos de este enfoque son
incompatibles con la antropología cristiana. Ahora nos ocuparemos de exponer
sistemáticamente tales contrastaciones.

III. Antropología cristiana.

Los postulados principales de la antropología teológica pueden encontrarse en los tres pilares
de la fe cristiana, a saber: las Sagradas Escrituras, la Sagrada Tradición y el Magisterio de la
Iglesia. Han sido razonados a partir de los datos de la revelación y sancionados oficialmente
por la autoridad magisterial. Están resumidos en los numerales 355 al 384 del Nuevo
Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 4. A continuación mostramos un resumen:

• El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1, 27), y, por lo tanto,
tiene dignidad de persona; no es una cosa. Es una creatura amada por Dios por sí
misma.

2
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 1.
3
https://www.diariolibre.com/actualidad/educacion/con-mis-hijos-no-te-metas-realiza-manifestacion-en-
contra-de-la-ideologia-de-genero-GI13282136
4
Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) # 355-384
• Posee razón, voluntad, autoconciencia, capacidad de poseerse y entregarse, establecer
relaciones de comunión con otros y especialmente con Dios.
• No es uno más entre los seres materiales, sino que puede y debe dominar sobre todas
las otras creaturas de la tierra según el estilo de Dios.
• Está unido a los demás seres humanos por vínculos de solidaridad hasta el punto de
que, sin excluir la variedad de las culturas y los pueblos, forma una verdadera
fraternidad.
• Fue creado en amistad de Dios, justicia y santidad original5.
• Abusando de su libertad, desobedeció la ley de Dios y cometió un primer pecado (el
pecado original), que transmite a las futuras generaciones.
• Junto con este pecado, todos los hombres, sin perder su capacidad para el bien, nacen
con una inclinación al mal llamada “concupiscencia” 6.
• Posee a la vez un principio material (el cuerpo) y un principio espiritual (el alma) y
en su totalidad ha sido querido y creado por Dios.
• El alma es la parte espiritual que anima al cuerpo y abre al hombre a la trascendencia.
Es su parte más íntima.
• Es invisible, inmortal, creada directamente por Dios y no por los padres, y está
llamada a unirse al cuerpo en la resurrección de los muertos.
• Su separación del cuerpo es lo que llamamos muerte.
• El cuerpo es material, pero participa también de la imagen y semejanza de Dios. Así,
tanto el hombre como la mujer, con sus diferencias específicas y cada uno a su modo,
reflejan la sabiduría y la bondad de Dios.
• Varón y mujer son iguales en dignidad, aunque distintos en sus perfecciones.
• No están hechos a medias o incompletos, sino que fueron creados para ser
complementarios, ayuda idónea mutua.
• Están llamados a transmitir la vida humana y a educar las nuevas generaciones dentro
de las instituciones naturales de la familia y el matrimonio.
Además de lo expuesto, el Catecismo de la Iglesia Católica también contiene algunas
enseñanzas sobre la sexualidad humana que se derivan de la visión antropológica cristiana y
que tocan directamente algunos puntos tergiversados por la ideología de género 7. A
continuación, los exponemos resumidamente:
• El matrimonio entre varón y mujer es una institución natural elevada a la dignidad de
sacramento8.
• Dios es autor del matrimonio y lo ha dotado de unas leyes propias, inscritas en la
naturaleza del varón y la mujer tal como salieron de la mano creadora de Dios.9
• Las diferencias culturales, aunque en ocasiones presenten versiones deformadas del
matrimonio, no pueden cambiar su naturaleza, ligada a la prosperidad conyugal y
familiar.10
• La sexualidad humana no es un fin en si misma sino un medio para alcanzar dos fines:
primero la procreación (y educación de la prole, don más excelente que reciben los
5
CEC 396
6
CEC 405
7
CEC 1601
8
CEC 1601
9
CEC 1603
10
Ibidem
esposos11), y luego también la unión de la pareja. Fines inseparables entre ellos e
inseparables del matrimonio mismo 12.
• Y así como el matrimonio está reservado para hombre y mujer, la sexualidad está
también ordenada al amor conyugal de la pareja casada.
• Teniendo la sexualidad estos fines y este contexto, se entiende porqué la Iglesia define
la homosexualidad como una tendencia objetivamente desordenada13, al mismo
tiempo que promueve un trato justo hacia las personas que las padecen, y los anima
a unir a la cruz del Señor las pruebas que su condición les represente.
• El matrimonio, al mismo tiempo que beneficia a los que lo contraen, satisface una
necesidad de la sociedad humana, que está llamada a multiplicarse, y compromete a
los esposos con el deber de transmitir la vida y educar a las futuras generaciones14.
• Cualquier acto que violente o vaya en menoscabo del vínculo conyugal entre un
hombre y una mujer debe ser catalogado como una ofensa a la institución del
matrimonio. Pueden mencionarse: la poligamia15, el incesto16, la unión libre17, el
adulterio18 y el divorcio19.

IV. Contraste con la propuesta antropológica de la ideología de género.

La primera contradicción entre la ideología de género y la perspectiva cristiana consiste en


el paradigma de análisis: mientras la fe cristiana considera que el hombre ha sido creado con
una naturaleza específica, la ideología de género desvincula la identidad de la persona de sus
caracteres biológicos objetivos para asignarle un origen subjetivo, individualista, que cambia
con el tiempo.20 Una persona podría consecuentemente sentirse identificada como lo que sea:
un perro, una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, un ente neutro, una persona atraída
hacia objetos inanimados, una persona más joven o incluso en edad infantil, una persona de
otra raza o país, una persona de orientación sexual fluida y un sin número más de
posibilidades.
Mientras que la antropología teológica dice que la sexualidad abraza todos los aspectos del
hombre (afectividad, capacidad de establecer vínculos)21 y que cada hombre y mujer debe
reconocer y aceptar su identidad sexual (con lo que eso implica física, moral y
espiritualmente)22, la ideología de género propone que el hombre debe inventarse su propia
identidad reduciéndola a aspectos sexuales y basándose en una lectura puramente sociológica
de la diferenciación sexual23. Bajo esta premisa, se niega que nuestras características

11
CEC 1652
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CEC 2351
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CEC 2358
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CEC 2387
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CEC 2388
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18
CEC 2380
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CEC 2382
20
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 2.
21
CEC 2332
22
CEC 2333
23
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 8.
biológicas sean un don originario fundamental que nos precede y que sean constitutivas de
la identidad24.
La ideología de género además niega la importancia de las diferencias sexuales entre hombre
y mujer y de su fin procreativo como fundamento de la familia, afirmando que el afecto entre
los individuos cualesquiera es suficiente para construirla. Así se pasa de una visión
institucional de la familia a una visión contractualista y voluntarista, apoyada en un excesivo
énfasis en las libertades individuales25. Cuando se intenta plasmar esta visión en las leyes, se
amenaza con diluir y hasta con destruir el concepto de matrimonio y de familia en una
sociedad.
La separación radical entre género y sexo (con énfasis en el primero) que proponen los
teóricos de este enfoque culmina en una reflexión que se centra en la posibilidad de los
individuos de determinar sus propias inclinaciones sexuales, libres de toda ley, y llevarlas al
acto sin ningún tipo de límite moral o legal 26. La promoción de la homosexualidad es una
consecuencia obvia de este razonamiento, lo que muchos desconocen es la existencia de otros
mal llamados “géneros” que son expresiones aún más radicales de este enfoque, como el de
los “transgénero” (identidad de género que no corresponde a la identidad biológica)27, y las
propuestas de género “queer”, es decir, fluidas, flexibles, nómadas e ilimitadas28. Es fácil
deducir que lo que es pecadoen la antropología cristiana , y por lo tanto, antinatural y
desordenado, es considerado en esta perspectiva como identidad.
La dualidad de la pareja heterosexual, propia del matrimonio, entra en conflicto con la
propuesta pansexualista de los “poliamoríos” que incluye a más de dos individuos y que a
menudo se caracteriza por durar un tiempo determinado, éticamente flexible o incluso
establecido bajo consenso sin necesidad de planificación, negando al mismo tiempo los
conceptos de la fidelidad y la indisolubilidad del vínculo matrimonial29.
La utopía de lo “neutro” propia de esta concepción elimina la dignidad humana de las
diferencias sexuales entre hombre y mujer como cualidades propias de la transmisión
generativa de la vida y vacía a la familia de su base antropológica30. El cuerpo, que es
instrumento de comunicación, es una parte integral de la identidad personal y las relaciones
entre miembros de la familia31 y esto no puede negarse por simple capricho o determinación
emocional subjetiva. Además, hay que recordar que Dios solo creó una naturaleza
sexualmente dimórfica, y que no existe un “tercer género” como se quiere afirmar32.

24
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 9.
25
Ibidem
26
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 10.
27
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 11.
28
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 12.
29
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 13.
30
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 21.
31
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 24.
32
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 25.
Si las diferencias entre hombre y mujer pertenecen a la cultura y no a la naturaleza, de esto
se sigue que también el matrimonio y la familia son producciones humanas y no parte de un
acto creador de Dios33.
En esta visión, quien corre el mayor peligro es el niño, que debiendo ser recibido como don
de Dios en el marco de una pareja heterosexual casada, puede convertirse en víctima de un
ambiente ideologizado y llega a ser privado de su derecho a crecer en una familia con una
madre y un padre que puedan mantener un ambiente propicio para su desarrollo y maduración
emocional34.
El ser humano tiene libertad, pero siempre que tal bandera se utiliza para promover el
subjetivismo y el relativismo solo puede esperarse una devastación material y espiritual de
las personas, especialmente de los más vulnerables. La decadencia del matrimonio equivale
a un aumento de pobreza y a una serie de numerosos problemas sociales que azotan
principalmente a mujeres, ancianos y niños35. Es por eso que afirmamos con certeza que
abandonar los postulados de la antropología cristiana, valiosa herencia de la cultura
occidental, contribuiría rápidamente a la barbarización de las sociedades y a la perversión de
las masas y de los individuos particulares.
V. Conclusión.
La ideología de género no es ningún chiste. Al poseer una visión antropológica que
comprende tantos aspectos de la vida humana y al buscar imponerse por medios políticos en
las leyes y en la educación, representa un peligro para las culturas, la educación, la familia y
para las futuras generaciones.
A partir de la breve exposición que hemos hecho de cada perspectiva antropológica podemos
fácilmente constatar cómo ambas son irreconciliables entre ellas en el estado en que se
encuentran, porque: 1) parten desde puntos distintos, la antropología cristiana considera que
el ser humano es una creación de Dios y no fruto del azar, y por lo tanto, tiene un propósito
específico, lo mismo cada una de sus partes, mientras que la ideología de género piensa que
lo que es el hombre es producto de la historia y de las culturas y, por lo tanto, solo está
gobernado por la ley de la libre voluntad; 2) los métodos de reflexión son distintos, puesto
que para el cristianismo todo lo que es verdadero y objetivo, ya sea de origen teológico o de
origen científico/filosófico, es valioso para entender al hombre, mientras que para la
ideología de género ni la ciencia ni la revelación son parámetros fundamentales de reflexión
sino solo la autopercepción subjetiva; 3) las propuestas y conclusiones de ambas
antropologías difieren y se contraponen en varios puntos, sobre todo en lo que toca al rol de
la sexualidad en la vida humana y en lo que debe llamarse con el nombre de familia; 4) por
último, los resultados de ambas antropologías son también contrarios, pues una ha logrado
emancipar al hombre de postulados relativistas, esclavistas e injustos sobre la dignidad

33
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 34.
34
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 38.
35
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó” ( 2019), # 43.
humana, mientras que el otro tiende a hacer del hombre un esclavo de sus pasiones y
percepciones cambiantes y pone en riesgo la continuidad misma de la sociedad.
Así concluimos nuestro análisis y contrastación, y, aunque faltan áreas por esclarecer en el
debate entre ambas posturas, lo que queda pertenece en su mayor parte a los campos
específicos del derecho, la politología, la psicología, la economía, la sociología, la medicina
y la educación. Esperamos que los breves datos aquí aportados hayan sido suficientemente
clarificadores de la situación de oposición entre ambas antropologías y haya aportado además
preguntas para seguir profundizando en el tema.
VI. Bibliografía
Congregación para la Educación Católica, “Varón y mujer los creó”, 2019.
Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, 1992.
https://www.diariolibre.com/actualidad/educacion/con-mis-hijos-no-te-metas-realiza-
manifestacion-en-contra-de-la-ideologia-de-genero-GI13282136
https://eldia.com.do/conferencista-agustin-laje-extiende-su-opinion-sobre-el-tema-
ideologia-de-genero/

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