Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. DATOS INFORMATIVOS:
I.1. Institución Educativa : 14632 – Marino Melgar.
I.2. Área : Ciencia y Tecnología
I.3. Grado – Sección : Quinto - A
I.4. Duración : 3 horas pedagógicas.
I.5. Fecha : 19 de Abril del 2022
I.6. Docente : Yanett Chero Reyes
I.7. Experiencia 1 : Con Jesús salvador fortalecemos nuestras emociones y
Organizamos un aula acogedora.
I.8. Título de la sesión :
PROCESO DE APRENDIZAJE
Inicio Iniciamos la sesión de aprendizaje con la el Padre nuestro cantado.
Los estudiantes con la ayuda del proyector observan un video titulado “Vida saludable – despertando
neuronas” duración 3: 20” https://www.youtube.com/watch?v=uKFfvQy1qJI
Dialogamos a partir de las siguientes interrogantes para recoger saberes previos.
¿Qué pasa si no controlamos nuestras emociones?
¿A qué llamamos vida saludable?
¿Qué debemos hacer para estar con una vida saludable?
Anotamos las ideas en un papelote
Después de escuchar sus respuestas, comunica el propósito de la sesión: Los estudiantes hoy
investigan información en fuentes científicas confiables para emitir conclusiones sobre cómo influyen las
emociones en nuestra alimentación.
Planteamos la siguiente interrogante para generar un dialogo a través de una lluvia de ideas.
¿Por qué crees que el no saber regular las emociones genera cambios en la alimentación?
Conversamos con los estudiantes sobre la importancia de saber regular, controlar las emociones
para así evitar desórdenes en nuestra alimentación y nos podamos ver afectados en nuestra salud de
manera diaria.
Solicitamos a los estudiantes que elijan, de su cartel, una o dos normas de convivencia, para ponerlas
en práctica durante la presente sesión y poder lograr el propósito.
Conformamos equipos de trabajo de 4 integrantes cada uno (por sorteo sacan papelitos con la
palabra miedo, tristeza, alegría, ira)
Planteamiento del problema
Los estudiantes observan imágenes
Desarr
ollo
IV. EVALUACIÓN
DESEMPEÑO: Opina cómo la no regulación de las emociones impacta en la inadecuada alimentación con
base en fuentes documentadas con respaldo científico.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Plantea sus Propone y Registrar Explica a PUNTAJE
explicaciones realiza un informaci partir de la
DE CADA
N° iniciales y
plan de ón en un información
UNO DE
PROMEDIO
APELLIDOS acción para esquema confiable,
finales de investigar cómo LOS
Y acuerdo con cómo influye influyen la no CRITERIOS
NOMBRES la pregunta las emociones regulación de
de en la las
alimentación emociones en
investigación la
alimentación.
01 CALLE ALAMA, María Rosario
02 CHAVEZ JUAREZ, Jean Carlos
03 CHUICA GIRON, Gonzalo
04 GARCIA GARAY, Danna Sofía
05 GIRON GARCIA, Erik Alonso
06 IMAN BERECHE, Greysi Paola
07 LOPEZ CHUICA, Evelyn Margarita
08 LOPEZ SALVADOR, Fabricio Alonso
09 LOZADA LOZADA, Anthony Gabriel
10 LOZADA TANTARICO, Cesar Augusto
11 MANRIQUE ADANAQUE, Estrella
Milet
12 MAZA ALVAREZ, Camila Belén
13 MEDINA ZETA, Xavier Eduardo
14 MENDOZA JUAREZ, Yasury Yamilet
15 MORALES MAZA, Eder Jampier
16 MORALES ZAPATA, Dayron Joset
17 NIMA ALMESTAR, Víctor Jhampool
18 PASAPERA ADANAQUE, Alexandra
Julieth
19 REYES ALAMA, Yennfar Jhonas
20 RODRIGUEZ GOMEZ, Pierina Yascory
21 RONDOY ZAPATA Mayquel Ivan
22 ROSAS ALMESTAR, Liliana
23 ZAPATA CRISANTO, Cristina Maciel
24 ZAPATA LOPEZ, Celeste Briggith
MIEDO MIEDO MIEDO MIEDO
Cuando se habla de una alimentación saludable se hace referencia a la ingesta de comida que aporta los
nutrientes necesarios para cubrir las necesidades del cuerpo humano.
Estos alimentos son, por ejemplo, las verduras, los tubérculos, los lácteos de calidad, las frutas, las
legumbres, los cereales integrales, las carnes de calidad, los pescados y mariscos, entre otros, que en
proporciones correctas son beneficiosos.
Es importante aclarar la diferencia entre hambre emocional y hambre fisiológica para que cada persona
reflexione sobre la razón por la que está comiendo. La primera se caracteriza por aparecer de repente, no
calmarse aunque se haya comido lo deseado y causar sentimiento de culpa al acabar la ingesta. La
segunda tiende a incrementar gradualmente, puede ser satisfecha con cualquier tipo de alimento y una vez
saciada, la persona deja de comer y no genera sentimiento de culpa.
Por último, si le dan ganas de comer, Laura Ordóñez recomienda evitar los carbohidratos simples como el
azúcar y consumir preferiblemente grasas y proteínas. Designar mínimo 20 minutos para comer, para que
el cerebro libere leptina, hormona que envía al cuerpo la sensación de saciedad y disfrutar
conscientemente cuando lo haga, que sea algo especial para usted.
Las investigaciones señalan que las emociones negativas que aumentarían la ingesta de alimentos serían la: ira,
apatía, frustración, estrés, miedo, pena, ansiedad, inquietud, la soledad y el aburrimiento, surgiendo las respuestas
alimentarias y señalando, además, que la ira es una emoción que influye de manera importante en el comer por
atracones. Por el contrario, el aumento en la ingesta de alimentos frente a emociones positivas ha sido poco
estudiado y no se ha relacionado con exceso de peso, Geliebter et al. y Bongers et al, evaluaron la ingesta de
alimentos en individuos de distinto estado nutricional, indicando que las personas con exceso de peso, comían más
frente a emociones negativas mientras que las personas con estado nutricional normal aumentaban preferencias su
ingesta frente a emociones positivas. Por otra parte, Macht encontró que los sujetos experimentaban más hambre
frente a los sentimientos de ira (consumiendo una alimentación “rápida”, más descuidada) y de alegría, (ingesta de
una alimentación hedónica: más agradable al paladar) que en presencia de emociones como la tristeza y el
miedo; explicación que estaría dada porque la ira y la alegría son emociones más frecuentes en la vida, al contrario
de lo que son el miedo y la tristeza.
Frente a la presencia de emociones que generan el aumento o disminución del comer, es que se ha descrito la
importancia de como regulamos nuestras emociones y qué estrategias se utilizan para manejarlas. La regulación de
las emociones, consiste, en como su nombre lo indica, el manejo de las emociones con la utilización de ciertas
estrategias. Durante el mismo proceso de la regulación de las emociones, las personas pueden aumentar, mantener
o disminuir las emociones positivas o negativas, en consecuencia, la regulación de las emociones a menudo implica
cambios en la respuesta emocional.
El estrés es definido como una amenaza por cortos o largos periodos de tiempo, en donde se ve alterada la
homeostasis del individuo. Fisiológicamente, se activa el eje hipotálamo- hipofisiario-adrenal, lo que aumenta las
demandas de glucosa para satisfacer las necesidades de homeostasis corporal. Los glucocorticoides que se secretan
en períodos de estrés y que aumentan los niveles de glucosa, también aumentan el apetito y en consecuencia la
ingesta de alimentos; lo que puede llevar al exceso de peso
Frente al aumento del estrés percibido y de la aparición de emociones negativas el estudio de Davis C et al., señaló
que la dopamina y otras sustancias cerebrales asociadas a las emociones positivas se secretaban en menor cantidad
en las personas con exceso de peso, lo que significa que necesita consumir más alimentos para que se active el
sistema de recompensa, si esto se mantiene por largo tiempo la respuesta biológica a la ingesta de alimentos va
disminuyendo, lo que genera la necesidad de consumir mayor cantidad de alimento para activar el sistema de
recompensa. El efecto reductor del estrés está dado por el consumo de alimentos reconfortantes, mencionado
anteriormente, y que tienen relación con alimentos altos en azúcares que activan el sistema de recompensa, siendo
utilizado en personas con estados de ánimo deprimidos, como una manera de aliviar los sentimientos. _ Sin embargo,
el consumo excesivo de este tipo de alimentos podría conducir a obesidad lo que aumenta, nuevamente la
vulnerabilidad a depresión y ansiedad, como emociones negativas crónicas.
De Ana María Palomino Pérez – Revista Chilena/ Artículo “El papel de la emoción en la conducta alimentaria”
Hambre emocional
Otra consecuencia bastante inmediata del hambre emocional, si no se recibe el tratamiento psicológico adecuado y
especializado, puede ser la cronificación de este trastorno alimenticio, con las implicaciones sociales que ello puede
conllevar. En casos extremos, cuando el hambre emocional se convierte en algo crónico, puede derivar en otros
trastornos alimenticios más graves, como la bulimia nerviosa o, incluso y en última instancia, poner en peligro la vida
del paciente.
A nivel físico, por su parte, la consecuencia más visible y evidente puede ser el sobrepeso, ya que por regla general el
hambre emocional suele saciarse con alimentos superfluos, procesados y de alto valor calórico, ricos en azúcar,
grasas saturadas y sal. Fruto de la ingesta descontrolada de este tipo de productos, estos pacientes, si no reciben el
tratamiento adecuado, “tienen probabilidad de desarrollar hipertensión, colesterol LDL elevado, cálculos en la
vesícula biliar y diabetes”.
1. En primer lugar identificar emociones para entender qué le está pasando a mi cuerpo o qué me está
pidiendo mi cerebro, por qué estoy buscando comida. ¿Es un hambre real o emocional?
2. Si identifico que es un hambre emocional tengo que entender que voy a tener que trabajar en mis
emociones. Puede ser que lo que necesite sean actividades de descarga y debo entonces potenciar hobbies,
actividades extra, realizar actividad física o tener fuentes de relajación que me permitan controlar los niveles
de ansiedad, preocupación, excitación.
Otros tips a tener en cuenta (pero que no son infalibles o seguros), pueden ser:
o Tomar un vaso de agua (que también libera sustancias que nos generan placer y nos relaja).
o Lavarse los dientes.
o Hacer alguna actividad que nos distraiga.
Cabe destacar también que si llevamos una alimentación ordenada y limitamos los períodos de hambre fisiológica
nos será más fácil controlar el hambre emocional y lo que nos está pasando emocionalmente.