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vs.
RUPTURA
Componer
se
refiere
a
la
disposición
de
elementos
sobre
un
plano,
en
el
caso
de
la
música,
es
un
plano
bidimensional:
el
tiempo.
Una
obra
inicia
en
un
segundo
0
y
termina
en
un
segundo
X…
3000,
100000.
A
través
de
la
relación
entre
los
elementos
generados
durante
este
periodo
de
tiempo
es
que
se
construye
el
mensaje
a
comunicar:
un
sistema
de
interrelaciones
que
producen
unidad.
Esta
entidad
creada,
esta
composición,
debe
poseer
la
calidad
de
entidad
orgánica,
completa
y
auto
contenida
y
al
mismo
tiempo
debe
generar
interés.
La
unidad
es
un
concepto
difícil
de
definir
y
de
alcanzaren
la
música,
ya
que
esta
depende
de
la
memoria.
La
naturaleza
de
la
música
permite
percibir
su
contenido
a
manera
de
retrospección,
de
la
mano
de
los
recuerdos
y
asociaciones
neuronales.
Belkin
propone
dos
tipos
de
niveles
en
esto:
-‐ flujo
local:
conexión
efectiva
de
un
evento
con
un
siguiente;
-‐ rango
amplio:
conexiones
macro,
las
que
generan
estructuras
grandes
y
definen
formas
en
un
sentido
global.
La
composición
debe
provocar
en
el
oyente
la
necesidad
o
urgencia
de
encontrar
el
centro
de
interés:
el
elemento
dominante
que
da
sentido
a
esta
búsqueda.
Para
esto,
la
unidad,
la
variedad,
el
contraste,
el
movimiento
y
el
equilibrio,
nos
aportan
elementos
que
serán
de
gran
utilidad
en
esta
construcción.
El
truco
para
tener
el
control
de
un
balance
entre
elementos
comunes
y
novedosos,
está
en
la
interacción
de
los
niveles
perceptuales
tratados
con
anterioridad:
-‐ elementos
nuevos
en
el
plano
principal
y
de
fondo:
efecto
de
contraste;
-‐ elementos
cambiantes
en
principal,
conectados
con
material
anterior
en
plano
de
fondo:
efecto
de
cambio
gradual,
relativa
estabilidad
(también
funciona
en
sentido
contrario).
Beethoven,
Sinfonía
III,
I,
cp
65:
el
cambio
a
un
motivo
nuevo
aparece
en
el
fondo,
pero
las
notas
comunes
(cuerdas
agudas
y
vientos),
le
dan
conexión
desde
la
sección
anterior.
Cualquier
elemento
acústico
crea
conexión
o
crea
novedad:
Registro.
Ravel,
Pavane
pour
une
infante
défunte,
cp
13:
el
segundo
tema
es
similar
al
primero,
pero
al
ser
presentado
por
un
oboe,
adquiere
cierta
frescura.
Velocidad.
Beethoven,
Sonata
Op.2
No.
1,
tema
secundario:
la
mayor
sorpresa
es
el
movimiento
que
se
produce
en
el
acompañamiento:
contraste
total
con
lo
anterior.
Conexión
Motívica.
Brahms,
Sinfonía
III,
I,
la
presentación
del
tema
en
el
primer
violín
suministra
novedad
en
el
primer
plano,
mas
la
imitación
que
se
mantiene
de
los
acordes
iniciales
en
la
cuerda
grave,
añade
un
elemento
de
continuidad
en
el
plano
de
fondo.
Timbre.
Ravel,
Bolero:
sobre
una
estructura
repetitiva,
la
novedad
se
da
por
la
variación
tímbrica
en
cada
nueva
presentación
del
tema.
VELOCIDAD
DE
PRESENTACION
DE
LA
INFORMACION
En
general,
el
efecto
de
la
cercanía
o
lejanía
de
presentación
de
material
nuevo,
permitirá
al
compositor
disponer
de
efectos
de
carácter:
desde
muy
inquieto
a
muy
tranquilo.
Cuanto
más
rápida
sea
la
presentación
de
elementos
nuevos,
más
excitante
será
el
efecto,
y
viciversa.
Tchaikovsky,
Sinfonía
6,
II:
ejemplo
gradual
de
presentación
de
elementos
nuevos.
Cp.
1:
el
tema
se
presenta
por
primera
vez.
Cp.
8:
los
Vc.
añaden
un
nuevo
impulso
con
su
escala
de
corcheas.
Cp.
17:
maderas
y
metales
siguen
ejecutando
el
motivo
de
corcheas.
Cp.
25:
las
corcheas
continuas
van
incrementando
la
tensión
desde
las
cuerdas.