Determinación del gradiente de velocidad y el tiempo óptimo de mezcla

ALEJANDRO MIRANDA, ELIANE VIRGINIO, KAROL MUÑOZ y WALTER SANABRIA

Laboratorio de agua potable y aguas residuales, Escuela de Química, Carrera Licenciatura en ingeniería ambiental, Instituto
Tecnológico de Costa Rica

RESUMEN: La floculación y la coagulación son términos que comúnmente se utilizan juntos, sin embargo existen
diferencias entre ellos a pesar de que su eficiencia en los procesos de tratamientos de agua depende de algunos
parámetros por igual. En este informe se presenta una explicación más detallada del proceso de floculación utilizando tanto
datos teóricos como análisis de datos obtenidos por medio de una serie de pruebas de jarras. Durante la práctica se trató
una fuente de agua destinada al consumo humano con una turbiedad inicial de 99,2 UNT. A todas las jarras se les añadió 1
ml del coagulante sulfato de aluminio al 1% y se agitaron a diferentes velocidades y tiempos para lograr la floculación.
Finalmente se encontró que el tiempo óptimo de floculación es de aproximadamente 15 minutos a una velocidad de 40RPM
con resultados de turbiedad residual de 5,83%. Además de esto se realizaron dos pruebas de jarras donde se combinan
tiempos y velocidades de tiempo obteniéndose como resultado que con el cambio a una velocidad descendente (40-35-30
RPM) se obtiene una turbiedad residual menor siendo esta de 5,06%.

Palabras Claves: floculación, tiempo de floculación, gradiente de velocidad

INTRODUCCIÓN
En el presente informe se busca determinar a escala de
laboratorio las principales variables que influyen en el
proceso de floculación y así establecer los valores
óptimos de las variables para aglomerar los flóculos y
que en los procesos posteriores (sedimentación y
filtración) posean altas eficiencias. Para un ingeniero
ambiental es importante determinar el tiempo y la
velocidad de mezcla para lograr una floculación exitosa
y que no se presente problemas por turbiedad en el
agua al final del proceso.
En este caso se utiliza la prueba de jarras para simular
el proceso de coagulación, donde se agrega sulfato de
aluminio al 1%, y de floculación donde se varía la
velocidad y el tiempo para así determinar cual es la
mejor combinación.
La prueba de jarras es el método a escala más común
que se utiliza para la determinación del mejor tiempo y
velocidad de mezcla, el cual fue desarrollado por
Langelier en 1921. Al utilizar está prueba se puede
simular la floculación que ocurre en una planta de
tratamiento de agua potable. Luego se realiza un
análisis donde se obtiene un diagrama para comparar la
turbiedad residual del agua en cada jarra con diferentes
velocidades y se determina el valor óptimo de las
variables considerando el gradiente de velocidad
(Crittenden, Trussell, Hand, Howe & Tchobanoglous,
2012).
MARCO TEÓRICO
Los términos de coagulación y floculación son
comúnmente utilizados para describir un solo proceso de
aglomeración y sedimentación de partículas, sin
embargo es importante señalar las diferencias entre
ambos procesos. Según Aguilar M., en el libro
“Tratamiento Físico-Químico de aguas residuales” se
pueden definir ambas de la siguiente forma:
● Coagulación: es el proceso por el que los
componentes de una suspensión o disolución
estable son desestabilizados por superación
de las fuerzas que mantienen su estabilidad.
● Floculación: es el proceso por el que las
partículas desestabilizadas se unen para
formar grandes partículas estables o
aglomerados.
Así como los términos son utilizados en conjunto, los
factores que influyen sobre ellos también. Por tanto se
puede decir que los factores que influyen sobre la
floculación son el pH que determina la naturaleza de las
especies presentes en el agua y su solubilidad.
Dependiendo del pH, para cada coagulante existe una
zona de floculación óptima. Además del pH, la
temperatura Influye en los tiempos de floculación, la
solubilidad y cinéticas de algunas reacciones. (Aguilar et
al, 2002).
Además existen parámetros importantes a tomar en
cuenta al momento de realizar la floculación. Entre estos
parámetros se encuentran el gradiente de velocidad,
número de colisiones, tiempo de retención, densidad y
tamaño del floc y el volumen de lodos (Andía, 2000).
Entre estos parámetros, el gradiente de velocidad
comprende un puesto de vital importancia para analizar
el correcto funcionamiento de un sistema de
coagulación-floculación, ya que este parámetro es
utilizado para medir el grado de agitación en una unidad
de mezclado, este fenómeno anteriormente nombrado
es dependiente del tiempo de retención del fluido en la
zona de interacción así como de la velocidad a la que
fluye el mismo, el gradiente G se comporta proporcional
a la velocidad de formación de los floc e inversamente
proporcional a la velocidad de agitación de la masa de
agua, es decir un mayor gradiente de velocidad
representa una velocidad de agitación menor, lo que
provoca que las partículas en suspensión se aglomeren
en unidades más grandes y de manera más rápida que
en casos con menor agitación, sin embargo en una
planta esto no es necesariamente bueno debido a que
estas partículas grandes disminuyen el tiempo de vida
útil de los filtros de un sistema ya que los saturan con
una mayor facilidad (Rojas, 2002).
Debido a este factor es importante mantener en control
tanto el caudal de ingreso como el tiempo de retención
de un sistema de tratamiento de aguas, ya que valores
muy altos o bajos de gradiente de velocidad no son
favorables para un tratamiento óptimo, lo ideal es que el
gradiente G debe variar en forma uniformemente
decreciente, desde que la masa de agua ingresa a la
unidad hasta que sale, ya que permite una buena
velocidad de formación al inicio del sistema y el
descenso del gradiente al bajar la velocidad de agitación
y aumentar el tiempo evita los problemas antes de llegar
al filtro (Aguilar, 2002).
El gradiente de velocidad (G) puede calcularse con la
ecuación 1 (Crittenden et al, 2012).
( ) ( )
1/ 2 1/ 2
P ρ gh
G= = pipetas.
μV μt
(1)
Donde:
ρ = densidad del agua, se mide en kg/m3
g = aceleración debida a la gravedad, 9.81m/s2
h = pérdidas de carga, m
µ = viscosidad dinámica del agua, N.s/m2 (kg/m.s)
τ = tiempo de retención, s
El tiempo de retención y el gradiente de velocidad varían
con la calidad del agua, por lo tanto, varía el gradiente
G, por lo que estos parámetros deben seleccionarse
simulando el proceso en el laboratorio con una muestra
del agua que se va a tratar, es decir debe establecerse
un sistema empírico para cada cuerpo de agua (Aguilar,
2002).
MATERIALES Y MÉTODOS
La prueba de jarras es un método utilizado para simular
a pequeña escala el tratamiento de las aguas potables.
En este caso es una herramienta clave para la
identificación de tiempos y velocidades de mezcla
adecuados en la operación unitaria de floculación. Esto
se logra al desarrollar pruebas de jarras, utilizando la
dosis óptima recomendada. Se realizan dos pruebas y
en cada una se montan las pruebas con beakers de 1L
utilizando 900mL del agua a tratar, se realizan las
respectivas coagulaciones con mezcla rápida a 70 RPM
por un minuto y se procede a realizar las variaciones de
tiempo de floculación y velocidades.
Para la primer prueba utilizaron seis beakers con
tiempos cortos y largos en las pruebas, los tiempos
cortos utilizados en la prueba fueron de 3, 10, 15, 20, 25
y 30 min y los largos de 35, 40, 45, 50, 55 y 60 min. Las
velocidades utilizadas para la prueba fueron de 10, 40 y
70 RPM.
Para la segunda prueba se utilizan tres beakers en los
que se utilizó un primer tiempo de floculación de 7 min a
una velocidad de 40 RPM, seguidamente 7 min a 35
RPM y por último 7 min a 30 RPM. A continuación se
realiza la prueba con las velocidades anteriores
invertidas.
Para esta prueba los materiales que se requieren son,
una solución coloidal preparada con agua y kaolín,
coagulante (sulfato de aluminio líquido al 1%), 6 beakers
de 1L, el Equipo de Jarras, un Turbidímetro y jeringas o
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Al realizar la prueba de jarras con un agua que poseía
99.2 UNT, se realizó la floculación a diferentes
velocidades y tiempos. Como se muestra en la figura 1
utilizando el porcentaje de turbiedad residual y el tiempo
se obtienen las curvas para determinar los valores
óptimos de las variables.

Figura 1. Diagrama de remoción de turbiedad con distintas
velocidades.
La velocidad de aglomeración de las partículas es
proporcional al tiempo de floculación. Con las realización
de la prueba de jarras se puede determinar el tiempo
óptimo de mezclado, normalmente este tiempo está
entre el rango de 10-30 minutos (Restrepo, 2009).
Para este tipo de agua a una velocidad de mezclado de
10 RPM el tiempo de floculación empieza a ser
adecuado alrededor de los 40 minutos, ya que después
de los 40 minutos el porcentaje de turbiedad residual se
encuentra por debajo del 12%, pero esto sería un tiempo
que se encuentra fuera del rango normal. Además sería
un gasto económico y de tiempo el mantener el agua en
floculación por un período tan extenso.
Por otro lado, cuando la floculación se realiza a
velocidades de 40 y 70 RPM poseen un comportamiento
similar, donde el tiempo de 15 minutos se puede
considerar como el tiempo óptimo de floculación, ya que
se presenta un porcentaje de turbiedad residual bajo, el
cual es de 5.83% para la velocidad de 40 RPM y de
2.71% para la velocidad de 70 RPM. Además el tiempo
de 15 minutos se encuentra entre el rango comú n.
La importancia del tiempo y la velocidad radica en que
es necesario lograr la formación de flocs o cuerpos
mayores formados por las partículas que se encuentren
en el agua. Estos necesitan una velocidad ideal u
óptima, por el motivo de que a velocidades muy altas se
producen choques constantes que no permiten que las
partículas se agrupen y más bien separa los flocs que
estén antes formados. También debido a que utilizando
las velocidades adecuadas se puede lograr una
formación de flocs más grande y lograr una remoción
más eficiente. (Rojas, Torrado, 2007)
Como anteriormente se mencionó el tiempo escogido
fue de 15 min y ahora bien, con respecto a la velocidad
los menores valores de turbiedad se logran a 70 RPM
sin embargo, esta prueba bajo estas condiciones
generaría un incremento en los costos de operación. Es
por esto que se escoge la velocidad de 40 RPM, lo que
lograría abaratar costos y aún así realizar una
floculación eficiente.
Cuadro 1. Turbiedad residual a distintos cambios de velocidad
Equipo de jarras Equipo de jarras
4 5
Tiempo/RPM Tiempo/RPM
7 min/30 RPM 7 min/40 RPM
3 Beaker 7 min/35 RPM 7 min/35 RPM
6 min/40 RPM 6 min/30 RPM
Porcentaje
de Turbiedad 7,74 5,06
residual
Fuente: Elaboración propia.
Como se puede observar en el cuadro 1 al realizar la
agitación de las mezclas de agua con igual dosis de
coagulante, los resultados pueden variar según el orden
que lleven estos cambios.
Con las dos pruebas realizadas se obtuvo como
resultado una mejor remoción de turbiedad en el caso
donde las revoluciones por minuto cambiaron de 40 a
30, con esto se puede inferir que en los casos donde se
quiera realizar cambios en las velocidades de la mezcla,
es mejor realizarlos de manera descendente. Esto se
debe al máximo esfuerzo cortante que una partícula de
floc puede resistir sin desintegrarse. Por esto es
costumbre disminuir el gradiente de velocidad en los
diferentes compartimientos del floculador de manera que
el mayor valor de gradiente se produzca al comienzo del
proceso, cuando los grumos son más pequeños y el
menor cuando el floc ha crecido y es más sensible a la
rotura por esfuerzos cortantes (Arboleda, 2000). Cabe
destacar que para esta prueba solo se realizaron dos
análisis por lo que para obtener resultados más
satisfactorios se recomienda una mayor cantidad de
análisis.
CONCLUSIONES
● La velocidad de mezclado y el tiempo de
floculación óptimo son fundamentales para
 que se formen los flocs y que haya una buena Crittenden, J. C., Howe, K. J., Hand, D. W.,
disminución en la turbiedad residual. Con el Tchobanoglous, G., & Trussell, R. R. (2012). Principles
tipo de agua que se utilizó el tiempo óptimo fue of water treatment. Hoboken, New Jersey: John Wiley &
de 15 minutos a una velocidad de 40 RPM. Sons, Inc.

● El orden de las RPM en el que se realice la
mezcla de floculante puede variar los
resultados obtenidos. Para el tipo de agua que
se analizó es mejor empezar la floculación con
una velocidad alta y luego irla disminuyendo,
ya que así se obtuvo 5.06% de turbiedad
residual, la cual es menor que al hacerlo
incrementando la velocidad.
RECOMENDACIONES
Restrepo, H. (2009). Evaluación del proceso de
coagulación-floculación de una planta de tratamiento de
agua potable. Universidad Nacional de Colombia, sede
Medellín. Recuperado de
http://www.bdigital.unal.edu.co/877/1/15372239_2009.pd
f
Rojas, R. (2002). Guía para la vigilancia y control de la
calidad del agua para consumo humano. Lima:
CEPIS/OPS.

● Se debe determinar la velocidad y el tiempo

óptimo de mezclado con el fin de aglomerar
los flóculos para que los procesos posteriores
posean una alta eficiencia y que no se
malgaste el tiempo ni el dinero en la
floculación.

● Para buscar la combinación óptima de

cambios de velocidad se recomienda realizar
una mayor cantidad de pruebas para tomar
una decisión y así obtener un proceso de
floculación adecuado.

BIBLIOGRAFÍA

Aguilar, M. I. (2002). Tratamiento físico-químico de

aguas residuales: coagulación-floculación. EDITUM.

Aguilar, Y. Sáenz, J. Lloréns, M. Soler, A & Ortuño, J.

(2002). Tratamiento Físico-Químico de aguas
residuales. Universidad de Murcia, España.

Andía, Y. (2000). Tratamiento de agua. Coagulación y

Floculación. Lima, Perú. Recuperado de:
http://www.sedapal.com.pe/c/document_library/get_file?
uuid=2792d3e3-59b7-4b9e-ae55-
56209841d9b8&groupId=10154

Arboleda, J. (2000). Teoría y Práctica de la Purificación

del Agua. Ed McGRAW-HILL. Bogotá, Colombia.

Crittenden, J., Trussell,R., Hand, D., Howe, K.,

Tchobanoglous, G. (2012). MWH´s Water Treatment:
Principles and Design. Coagulation and Flocculation.
New Jersey, Estados Unidos.