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Fundación Proyecto Wayra

Organización Comunitaria Sin Fines de Lucro. Amparada en la Ley 20.500/Chile.

“12 años en la promoción y acompañamiento de comunidades en el


ciclo de reducción de riesgo en desastres en Chile”.
_________________________________________________________________

Relatos Psicológicos para un Mundo en Resistencia.


Aportes para el desarrollo de la Psicología en Emergencias y Desastre
en América Latina y el Caribe.
(DDI 2022-A-4138)
Autora:
Ps. Claudia Jofré Vidal
Directora Fundación Proyecto Wayra, IES Atención Integral de Pacientes Hospitalizados
con Consumo Problemático en Alcohol y Drogas, Escuela del Ministerio de Salud Pública de
la Habana (BECA MINSAL-MINSAP), IES Planificación y Gestión de Emergencias y
Desastres para Organizaciones Públicas y Privadas Escuela de Salud Pública S. Allende U.
de Chile(2013); IES Derechos Humanos, Gestión Global del Riesgo y Políticas Públicas
de Prevención de Desastres en América Latina y el Caribe. (Beca Fundación Henry Dunant
América Latina y el Caribe, Sede Chile); Estudios Certificados en Derechos Humanos, y
Políticas Públicas en la protección de Población Migrantes y Refugiados (Beca Fundación
Henry Dunant América Latina y el Caribe-Chile 2019).
Editora:
Dr. Alejandra Pinto Soffía
Profesora de Estado de Filosofía UMCE 1996, Traductora UMCE2004, Magister en
Educación UMCE 2010, Doctora en Filosofía Pontificia Universidad Católica de Valparaíso-
2017.
Diagramación:
Lic. Marcelina Galdames González

1
______________________________________________________________________
I

Genealogía de construcción del esquema referencial de la Fundación


Proyecto Wayra para el accionar en comunidades desde la mirada del
ciclo de reducción de riesgo en desastres en América Latina y El Caribe.

La necesidad de sistematizar las experiencias de campo en emergencia y desastres


en América Latina se ha transformado en una tarea urgente, donde comunicar estos
contenidos son parte de una acción liberadora en el propio acontecer de la psicología.
Muestra de esto, son el exponencial aumento de los niveles de incertidumbre por los
cuales atraviesan los pueblos y sus comunidades a nivel mundial y muy en especial
nuestros pueblos en Latinoamérica. Para tal efecto, aportes provenientes de
diferentes escuelas en nuestra región se vuelve importante, al momento de explicar
fenómenos psicosociales acontecidos en nuestros trabajos de campo, donde la
experiencia comparada resulta indispensable, para quienes trabajamos en áreas que
tienden a la innovación, principalmente en las relacionadas a propuestas
metodológica surgidas del aprendizaje de la experiencia, es por ello que nos resulta
pertinente poder destinar algunos capítulos, antes de ingresar al contenido que tiene
cada experiencia de campo en lo particular, para exponer las influencias teóricas, lo
cual ayudará a comprender desde donde nos situamos para el análisis, reflexión y
adopción de conceptos desarrollados por autores latinoamericanos.

I. Antecedentes de la Fundación:

Desde los inicios de la Fundación (2010) nuestro trabajo ha estado asociado al


acontecer de los movimientos sociales y las organizaciones que lo componen a nivel
local, regional y nacional. Proceso que ha generado un ámbito de especialización en
la búsqueda de respuestas para la creación de institucionalidad, innovación y fomento
de la producción científica desde la mirada de reducción de riesgo de desastres, como

2
también de propuestas metodológicas aplicadas al área de la Psicología en
Emergencias y Desastres en Chile, Latinoamérica y El Caribe.

Para tal efecto, fuimos construyendo un esquema referencial teórico-práctico, que se


fue configurando a través de un proceso de aprendizaje basado en influencias de
experiencias comparadas con otros países pertenecientes a nuestra región, como
también en la adjudicación de conocimiento provenientes de estudios de post grados
sobre esta temática, principalmente en el tratamiento de conceptos sobre Protección
Civil, Salud Pública, Acompañamiento, Comunidad, Percepción de Riesgo
Psicosociales, Resiliencia Comunitaria, Derechos Humanos y Cambio Climático.

Nuestra organización fue adquiriendo experiencia en la ejecución de dispositivos que


se transformarían en propuestas metodológicas para procesos de acompañamiento
psicosocial en diversas comunidades a lo largo de nuestro extenso país; cada
experiencia de campo estuvo asociada a temas de especialización en el ámbito de la
Reducción de Riesgo en Desastres.

La Fundación ha logrado realizar entre los años 2010 al 2020, un aproximado de ocho
trabajos de campo, de carácter autogestionado con un rango de duración de 6 a 24
meses cada uno, dando cuenta de la creación, planificación y ejecución de
metodologías aplicadas en las diferentes etapas del ciclo de reducción de riesgo de
desastres, lográndose lo siguiente:

Año 2010:
1.- Contribución al COE Comunidad de Dichato, Tsunami 2010.Chile
a) Etapa de 1era Respuesta (a 5 días del evento): Diagnostico de Estrés Post-
Traumático y Psicoeducación Comunitaria a 12 Campamentos improvisados donde
se situó la mayoría de las personas de la comunidad en el momento del evento
destructor (duración 20 días)

b) Etapa de Reconstrucción (2010)


Dispositivo de Acompañamiento psicológico a Batallón de Mujeres (150)
pertenecientes a la Localidad de Dichato y otras comunas aledañas, del Programa de

3
Trabajo dirigido por el Ejército de Chile en Etapa de Reconstrucción (año 2010/
duración 6 meses)

Año 2011-12:
2.- Refugio Comunitario: Experiencia de acompañamiento psicosocial y comunitario,
de carácter autogestionado, dirigido a mujeres pertenecientes a localidad de Dichato,
Etapa de Reconstrucción 2011-2012. (Duración 12 meses)

Año 2013:
3.- Diagnóstico sobre Percepción de Riesgo de Desastres a niñas y niños de
Escuelas Públicas Rurales Pertenecientes al Cordón Montañoso de los Andes,
Comunidades Indígena Atacameña- Lickanantay II Región de Antofagasta, Chile.

Creación de Mapas de Riesgo en Niñas y Niños pertenecientes a escuela Públicas


Rurales y su percepción de riesgo con amenaza volcánica. (Duración 2 meses)

Año 2016-18:
4.- Centro Comunitario de S. Mental de Mujeres y Adultas Mayores: Dispositivo
Atención y Derivación de Pacientes en Fase de Prevención del Riesgo en Desastres.

a) Diseño de Atención centrado en la sectorización del territorio determinando los


límites geográficos dependientes de la jurisprudencia de la las Juntas Vecinales en la
cual se encontraría ubicado el centro comunitario de s. mental de mujeres.

b) Creación de equipo Multidisciplinario de Profesionales en Salud Mental


Comunitario para el afrontamiento de Desastres en grupo específico Vulnerable de
mujeres, incluyendo con enfoque de género.

c) Planificación y Manejo de fichas diferenciadas de atención a un total de 20 mujeres


con diagnostico patología de S. Mental de leve a moderado, pertenecientes al barrio.

b) Utilización de Mapa Epidemiológico Barrial y realización de Mesa Comunal de S.


Mental de Mujeres incorporando a Juntas de Vecinos, Centros de Salud

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Gubernamentales, Organizaciones Comunitarias, etc. (Duración de la Experiencia 24
meses).

e) realización permanente de actividades ocupacionales y educación en espacios


públicos del barrio, generando experiencia de prevención en el ámbito comunitario
con enfoque en el ciclo de reducción de riesgos de desastres.

Año 2019:
5.- Proyecto La Colmena de Gen: Dispositivo de Acompañamiento Psicosocial en
etapa de Prevención y Promoción del Riesgo en Desastres a Población Adulta Mayor
Migrante, perteneciente a la ciudad de Antofagasta, II región, Chile.

a) Adaptación de Espacio Invernadero según protocolo de atención a personas


mayores del Servicio Nacional del Adulto Mayor.

b) Creación y planificación de Dispositivo de Atención y Acompañamiento desde la


mirada de resiliencia comunitaria en el ejercicio de estimulación cognitiva en el
envejecimiento de la vejez.

c) Incorporación de acciones ocupacionales en el grupo de personas mayores para la


mantención de colmenas de abejas en contextos hostiles desde la mirada de
protección anti especistas en el ciclo de reducción de riesgos en desastres.

d) Incorporación de mapas de riesgos psicosociales y metodologías aplicadas para la


identificación rápida y el manejo de conectividad del grupo de personas mayores en
situación de emergencias y desastres.

Esta experiencia se realiza gracias a la Asociatividad de Entidades Públicas y


Privadas Sobre Desarrollo Sostenible en la calidad de vida de personas mayores
chilenas y migrantes, pertenecientes a la Ciudad de Antofagasta, Chile. (lográndose
la etapa de planificación e implementación del dispositivo, con una duración de 6
meses, experiencia que se ve interrumpida por Estallido Social y posterior Pandemia
Mundial 2020).

5
Año 2020:
6.- Proyecto Pausas Saludables Para Trabajadores de la Salud Pública:
Acompañamiento Psicosocial a Equipos de trabajadores de Salud Pública
Sindicalizados en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, Hospital G.
Fricke, Comuna de Viña del Mar, Pandemia Mundial, Covid -19, (Duración de agosto
a diciembre, año 2020)

Año 2020:
7.- Proyecto Fábrica de Emergencia Autogestionada de Mujeres: Trabajo
temporal de invierno para el afrontamiento socioeconómico de pandemia Mundial,
Covid-19. (Duración de 4 meses)

Año 2020-22:
8.- Participación Ciudadana en Iniciativas Norma Popular Constitucionales,
indicaciones para la formulación de articulados sobre Comunidades Resilientes y
Sistemas de Afrontamientos a Desastres desde la mirada del ciclo de reducción de
riesgos en emergencia y desastres, generando junto con otras organizaciones
comunitarias espacios autoconvocados para el debate y creación de mandatos
populares entregados como insumos y aportes a los convencionales del D7( región
de Valparaíso),pertenecientes a la Comisión 5: M. Ambiente, Bienes Naturales
Comunes y Sistema Económico.

Los diferentes dispositivos realizados por nuestra Fundación tienen la característica


de ser autogestionados y son una señal clara de las necesidades que existen en Chile
de realizar espacios de educación y fortalecimiento para una cultura orientada en la
promoción y acompañamiento psicosocial en el ciclo de reducción de riesgo en
desastres, donde elementos como el trabajo en grupos específicos y el fortalecimiento
de la resiliencia comunitaria son factores claves para prever acciones preventivas y
de mitigación de futuros daños ocurridos. Independiente del carácter que tenga el
evento de desastre, y su origen provocado por efectos de la naturaleza, o por acción
humana, nos lleva a la reflexión con respecto a la necesidad de desarrollar
capacidades protectoras comunitarias en torno a sus propios riesgos,
vulnerabilidades y amenazas.

6
II. Construcción del Marco Referencial

Nuestra lectura y sistematización provienen de la psicología de la emergencia de


desastre que tiene muy poco desarrollo disciplina; no más de diez años en Chile.
Actualmente ha ido proliferando en todo el mundo y en nuestro país la preocupación
por los efectos Psicosociales de las emergencias y desastres, así como los grupos de
psicólogos que se interesan por intervenir en estas circunstancias, sin embargo
todavía resulta precario la conformación de equipos especializados, lográndose
unificar esfuerzos solo para la primera respuesta, faltando el organizar sociedades
o grupos de intervención locales, creando redes nacionales de ayuda psicológica; La
imperante necesidad de cobertura en todos las etapas del ciclo de desastres, ha sido
desarrollada con mayor voluntad y decisión gubernamental, en varios países en la
región, muestra de esto es la creación de la Red Latinoamericana de Psicología en
Emergencias y Desastres. Chile, a pesar de sus múltiples amenazas, ha desarrollado
una capacidad de respuesta importante, pero no suficiente. A pesar de los esfuerzos
de articulación no se ha podido crear un cambio de paradigma en torno a la urgencia
de contar con una institucionalidad robusta basada en leyes pertinentes para el
desarrollo productivo en el área y que atienda a la necesidad de ser abordada en
forma multidisciplinar.
Este trabajo teórico práctico, es una muestra más de aquella necesidad, que, debido
a la urgencia climática, resulta de necesidad imperiosa, pero resulta igualmente
necesario el detener nuestro exhaustivo y persistente quehacer en el área, para
volcarse a sistematizar las experiencias de campo, de esta manera articula aportes a
la disciplina, y que pueda ayudar en el avance del conocimiento, siempre buscando
la innovación.
En este sentido, nuestra experiencia acumulada se presenta como una posición de
vanguardia en tanto experiencia autogestionada y de carácter autónoma;
reconociendo sus múltiples influencias Latinoamericanas.
Las cuatro experiencias de intervenciones que en este documento registramos,
responden al ejercicio profesional de realizar trabajo de campo en cada una de las
cuatro etapas correspondientes al ciclo de reducción de riesgo en desastre, lo que
permite la diferenciación y al mismo tiempo la necesaria unidad de una etapa con la
otra, a través de una mirada meta teórica sobre la práctica situada y su
correspondiente sistematización. Una experiencia en cada etapa; partiendo con lo
7
“fuerte”, lo “urgente”, el fenómeno inminente del impacto como un hecho real y
subjetivo, como fue la experiencia de acompañamiento psicosocial a la
comunidad de Dichato en etapa de 1era respuesta y Etapa de Reconstrucción.
Siguiendo con el trabajo realizado en comunidades del pueblo originario atacameño-
Lickanantay pertenecientes a la zona fronteriza de la II región en Chile, realizando la
creación de un Kit de Diagnóstico Sobre Percepción de Riesgo Psicosociales en
niñas y niños de escuelas rurales fronterizas. Posteriormente, nos basamos en la
experiencia realizada para la promoción Cultural sobre el Ciclo de Reducción de
Riesgos en Desastres, dando respuesta a los objetivos de etapa de prevención,
como fue el trabajo de campo realizado en la conformación del Centro Comunitario
de S. Mental para mujeres y Adultas Mayores: formación de un equipo
multidisciplinario de Profesionales de salud mental con enfoque de género en
la reducción de riesgos en desastres, Comuna de Viña del Mar, región Valparaíso
en Chile, que tuvo una duración de 24 meses. Para finalizar, comunicaremos la
experiencia de campo “La Colmena de Gen” con objetivos Profilácticos desde un
enfoque de derechos, en el trabajo con grupos específicos vulnerables en contexto
de desastres de Personas Mayores Migrantes. realizado en la comuna de
Antofagasta, y de esta manera en el intento de dar respuesta a la percepción de riesgo
que dichos grupos tienen, en contextos psicosociales de alta intensidad e
incertidumbre.
El proceso de unificación de las experiencias de campo, nos entrega la posibilidad de
pensar sobre una propuesta de Modelo de Acompañamiento Psicosocial, Integral
y Comunitario en el ciclo de Reducción de Riesgo en Desastre.

En este documento, aparte de comunicar la experiencia de campo acuñada en la


práctica, nos referiremos principalmente, al marco referencial, el cual apunta a ofrecer
un esquema teórico-práctico que permita los siguientes objetivos generales:

1. Generar nuevas metodologías aplicadas en el trabajo de campo de la Psicología


en Emergencias y Desastres en América Latina y el Caribe.

2. Ampliar marcos conceptuales que prioricen los aspectos psicosociales y de


construcción y desconstrucción de subjetividades Latinoamericanas para potenciar
habilidades de resiliencias comunitarias en el afrontamiento de desastre.
8
3. Visibilizar las etapas del ciclo de reducción de riesgos y sus especificades
metodológicas, de acompañamiento y puntos de vista en área de desastre. Desglosar
las etapas para una eficiencia en la implementación del ciclo de reducción de riesgos.

4. Justificación y legitimación de apoyos teóricos específicos de la psicología social


Latinoamericana, principalmente la teoría del vínculo1 y psicología de la liberación2.
Aportes teóricos que serán cruzados transversalmente por la influencia del Modelo
Cubano de acompañamiento en emergencia y desastre, al mismo tiempo,
incorporando la mirada de Derecho Internacional y el modelo de salud pública en
Gestión Integral del Riesgo de la Universidad de Chile.

La urgencia de comunicar y formalizar el conocimiento colectivo y comunitario


adquirido en contextos de desastre se relaciona con la decisión de organizar la
información y socializarla para la valorización, transformándose en un aporte cognitivo
y psicosocial en la construcción del conocimiento y práctica comunitarias en
Latinoamérica. Información que proviene del trabajo de campo en el contexto de la
vida cotidiana de los diferentes grupos pertenecientes a las comunidades, lo cual
enfatiza el aspecto “común” de dicha información, conocimiento y organización de
esta. Dicha información registrada en documentos de trabajo que representan la
observación que realizó, involucrados en la creación de dispositivos con carácter
sensible, específico y fiable, obedeciendo a un contexto comunitario. contenidos que
se van configurando como emergentes desde el territorio.
Es decir, dicha información no es deducible a partir de enunciados teóricos sino a
partir de prácticas sociales situadas territorial, temporal e históricamente
determinados. Por lo tanto, las metodologías que proponemos tienen un marcado
carácter situado, cotidiano e identitario colectivo.

Conviene acercarse a la práctica metodológica que sustenta el presente ejercicio de


sistematización donde el diálogo y la resignificación como metodologías de la

1
Teoría del vínculo de Pichón Riviere que pasa por el tamiz de Fundación Proyecto Wayra
rescatando especialmente el concepto de “E.C.R.O” (Esquema Conceptual Referencial
Operativo).
2
La psicología de la liberación desde la mirada de Martín Baró aporta el análisis del
concepto de “fatalismo”.

9
psicología y pedagogías de la liberación permiten hacer emerger fenómenos
epistemológicos, como conceptualizaciones de la experiencia y micropolíticas de la
práctica comunitaria en situaciones de desastre, que no provienen plenamente de un
campo conceptual referencial dado o heredado sino que producto de la misma
inspiración crítica propone desarman anclajes disciplinarios dominantes, para dar
curso al pensamiento crítico Latinoamericano en contextos de desastre.
Precisamente revelar cómo la reflexión y sistematización de estas experiencias en
contextos de desastre y emergencia puedan aportar a la deconstrucción
epistemológica de prácticas llamadas “de intervención” comunitaria prejuiciadas,
atávicas y a-críticas, transformándose en un ejercicio de desconstrucción. Por tanto,
dicho trabajo de campo nos lleva al ejercicio y la práctica metodológica en contextos
de desastre, cuyo proceso exige de una desconstrucción no solo epistemológica
disciplinar, sino que también humana y situada en estado de la sobrevivencia.

En esta desconstrucción el llamado “sujeto” que “interviene” debe desarrollar ciertas


habilidades no obtenidas necesariamente a través de un trayecto formativo
profesional académico, que dé cuenta de un debido proceso de concientización , en
tanto el desastre ha sido un continuo en la historia humana, dicho “sujeto” irrumpe
ante diferentes identidades en situación de desastre, logrando identificarse como
grupos específicos vulnerables, lo cual configuran tramas identitarias y radicalmente
subjetivas tensionadas por la percepción del riesgo que se tenga. Esta percepción de
riesgo se presenta como un evento de co-construcción de ciertos esquemas
cognitivos que orientan y condicionan dicha percepción, por ejemplo: la memoria
histórica del grupo y su comunidad, concepto en común de peligrosidad ¿qué es lo
amenazante? (muy proclive a potenciar investigaciones desde la antropología), y, por
último, la existencia transversal del concepto de “fatalidad” que tomamos de Ignacio
Martín Baró.
Si bien, la percepción del riesgo pudiera ser vivenciada en forma individual, no
existen dudas que el evento destructor genera reacciones colectivas, muchas de ellas
de carácter adverso, lo cual resulta de importancia saber sobre las condiciones de
vida de los sujetos pertenecientes a cada uno de los territorios existentes a nivel
nacional. En este sentido la construcción de mapas de riesgos integrales y
comunitarios, incorporando cada vez más los aspectos psicosociales, como son
dispersión demográfica, cantidad de habitantes con datos segregados, espacios
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comunitarios fuera de zonas de riesgo para utilización de albergues, pero al mismo
tiempo, avanzar en incorporar condiciones psicosociales de interés, de esta manera
poder generar un mapa de riesgo que nos entregue información rápida y certera de
las condiciones de salud y enfermedad de las personas, porcentaje de población
perteneciente a grupos con vulnerabilidad especifica, principalmente población con
capacidades diferentes tanto físicas como de Salud Mental, su lugar de ubicación y
vinculación con el medio, porcentaje de mujeres embarazadas y su condición, estado
de la población migrante y lugares en que habita, etc. Todos estos datos deben
mantenerse actualizados periódicamente con la utilización de protocolos de
actuación, y en la medida que los diferentes grupos que conforman la comunidad se
sientan convocados a formar parte en la creación de sus propios mapas de riesgos
psicosociales, entre otras múltiples acciones, es que se va desarrollando un “sentido
de protección comunitario”, adquiriendo un aumento en el nivel de
empoderamiento y resiliencia ante las potenciales amenazas, transformándolas en
aspectos identitarios, para las próximas décadas, a nivel global.
Sin embargo, no solo valoramos la referencia de la práctica situada sino también
acogemos resonancias e influencias conceptuales y teóricas que en este punto se
sintetizan en ciertas ideas que tomamos de teóricos latinoamericano. Como la
Corporación Cátedra Libre en Colombia que Edgar Barrero Cuellar3, Psicólogo Social
y Magister en Filosofía, como su presidente, en su libro Psicología de la Liberación
aportes para la construcción de una psicología desde el sur. rescata de la psicología
de la liberación: “(…) y dicha comprensión solo se puede lograr, a partir de la
generación de políticas de investigación psicosocial con énfasis en análisis situados
que permitan no solo dicha comprensión, sino, la transformación de esas realidades,
lo cual implica, nuevos modelos de formación con altísimos estándares de calidad
ética y epistemológica.” (Psicología de la Liberación; 2012; Ediciones Cátedra Libre;
Colombia. Pag 22)

3
Secretario General de la ULAPSI, 2014-2018 - Psicólogo Social y Magister en Filosofía,
Profesor universitario, investigador y escritor en las áreas de la Psicología social, las
representaciones sociales, la guerra psicológica, la violencia política y la psicohistoria del
conflicto armado. Director e investigador de tiempo completo de la organización autónoma
de Psicología social Cátedra Libre Ignacio Martin–Baró con sede en Bogotá-Colombia.
Coordinador editorial de ALFEPSI.

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La justificación y legitimación de apoyos teóricos específicos, provenientes del
contexto Latinoamericano, desde la psicología social, como es la teoría del vínculo4
y psicología de la liberación5 son aportes teóricos que serán cruzados
transversalmente por la influencia del “modelo cubano de acompañamiento en
emergencia y desastre”, el modelo de “salud pública en emergencias y desastres
desarrollado por la escuela de salud pública de la Universidad de Chile, además de
la concepción sobre derechos humanos proveniente de la Fundación Henry Dunant
de América Latina y el caribe.

En tanto, la comunidad sujeta de desastre y en situación de emergencia padece un


impacto sobre su cotidianeidad que involucra también dimensiones simbólicas y de
significado otorgadas subjetiva y comunitariamente, se rompe la cotidianeidad
vivenciada. Como efecto de ello, se produce una desconstrucción voluntaria o no, que
requiere una reconstrucción. Los elementos que confluyan en esta reconstrucción
implican el desarrollo de habilidades de resiliencia, memoria histórica y una forma
activa y operativa de adaptación a la nueva realidad, visibilizando lo amenazante que
en sus aspectos psicosociales lo entenderemos desde las concepciones del
“fatalismo”, ampliamente desarrollado por la teoría de la liberación.

El punto de vista y la mirada desde donde proviene los contenidos psicosociales, se


remite epistemológicamente en psicología social al concepto de grupalidad,
principalmente desde la teoría de los vínculos de Enrique Pichón Rivíere. Junto a ello
nos basamos en la teoría de los ámbitos ampliamente desarrollado por José Bleger,
en su libro Psicohigiene y Psicología Institucional (1984, Paidós), donde aborda la
teoría de los ámbitos en el que se plantea que la psicología debiese ampliar su ámbito
de observación haciéndose grupal, institucional y comunitaria, con el fin de
reformularse.
La propuesta teórica de reconstrucción involucra el concepto de “E.C.R.O”(Esquema
Conceptual Referencial y Operativo) proveniente de la teoría del vínculo de Pichón
Riviere, desarrollado por la Escuela Latinoamericana de Pichón Rieviere en Chile, los
amplios aportes realizados por dicha escuela fueron lectura obligada para nuestra

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organización, principalmente las orientaciones encontradas por el trabajo realizado
por Profesor y Dr. Horacio Foladori6 en el libro “Intervención Grupal en el ámbito
Comunitario”. ¿qué vamos a reconstruir? ¿por qué vamos a reconstruir?, ¿desde
dónde vamos a reconstruir?, ¿Para qué? A lo menos éstas cuatro preguntas se sitúan
en la indagación psicosocial en grupos específicos que se produce en el territorio, en
las diferentes etapas de pre- impacto, impacto y post- impacto en el ciclo de reducción
de riesgo de desastre; lo cual con esto damos cuenta, de la indagación psicológica
en contextos de emergencia y desastre.

La presente propuesta de Modelo de Acompañamiento Psicosocial, Integral y


Comunitario en el ciclo de reducción de riesgos en desastres, como fue
mencionado anteriormente, ha sido desarrollado por nuestra Fundación y recibe
influencias de interés desde diferentes escuelas de la región de América Latina y el
Caribe. En su primera etapa, nos referimos a los primeros años de iniciados. nuestro
trabajos de campo se ve impactado e influido profundamente por los aportes desde
el modelo cubano de emergencia y desastre, desde la Universidad de Ciencias
Médicas de la Habana, y en lo posterior, la mirada desarrollada desde la escuela de
psicología de la Universidad de la Habana, donde rescatamos las orientaciones
brindadas por profesor y Dr. Alexis Lorenzo Ruiz7, quien se transformó en una
orientación crucial al momento de tener que posicionarnos, entregándonos una
mirada identitaria de carácter Latinoamericano, como también, en el proceso de
diferenciación como entidad psicológica, esto y otros aportes asociados al quehacer
de la psicología en contexto de desastres se plasmaron en el trabajo cotidiano de
nuestra organización, entregándole el peso metodológico necesario al momento de
querer realizar la diferencia entre grupos de personas voluntarios, al de grupos de

6
Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay, 1971, Maestría en Psicología Clínica,
Universidad Nacional Autónoma de México, 1979, Doctorado en Filosofía, International Institute for Advanced
Studies, Missouri, EE.UU. Académico asociado, Facultad de Ciencias Sociales, U. de Chile 1995-2021. Fundador
y Director de la Escuela de Psicología Grupal y Análisis Institucional,Enrique Pichon- Rivière. 1993-
2010, Santiago de Chile.

7
Licenciado en Psicología por la Universidad Estatal de Rostov del Don, República Federativa de Rusia en junio
del 1988, Máster Profesional Especialista en Ciencias en Psicología de la Salud por la Facultad de Ciencias Médicas
“Gral. Calixto García Iñiguez”, del Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana (septiembre del 1997) y
doctor en Ciencias Psicológica por el Consejo Científico Especializado de la Universidad Nacional del Ministerio
del Interior de la República de Ucrania; Ciudad de Kharkov en abril del 2000. ™ Profesor Titular Adjunto de la
Facultad de Psicología de la Universidad de la Habana en febrero 2005. Miembro Titular de la Sociedad Científica
Psicología de la Salud, de la Sociedad de Psicólogos de Cuba, de la Federación Latinoamericana de Psicólogos
para las Emergencias y los Desastres (FLAPED) y de la Asociación Franco Cubana de Psiquiatría y Psicología
(AFCPP).

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formación especializados en el área de la reducción de riesgos de desastres. De esta
influencia se rescatan dos términos: el concepto de “salud pública” asociadas a
contexto de desastre; y el concepto de “acompañamiento” desarrollado ampliamente
por la Escuela de Psicología de la Universidad de la Habana.

Posteriormente, nuestros diferentes dispositivos, también recibe influencia de la


Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile en sus especialidades de
“emergencia y desastre”, rescatando aquí los conceptos de “salud pública” y
“emergencias” desarrolladas ampliamente por profesor y Dr. Alberto Maturana
Palacios8, Académico Escuela de Salud Pública de Universidad de Chile , algunas
de sus recomendaciones las podremos encontrar en el libro "Recomendaciones
técnicas para una política pública en gestión integral del riesgo y manejo de crisis en
el contexto de la emergencia y desastres", reúne los estudios que se desarrollaron a
partir de los seminarios internacionales realizados por la Escuela de Salud Pública en
marzo y mayo de 2010, después del terremoto del 27 de febrero del 2010.

Ambas influencias, provenientes por uno lado del modelo cubano de salud pública,
y de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, son comparadas y contrastadas
permanentemente, en nuestra búsqueda focalizada en objetivar, en el ámbito del
desastre, la comprensión del por qué hasta la actualidad, existe una precaria
institucionalidad gubernamental y académica en chile, generando una práctica de la
psicología en emergencias y desastres de carácter periférico, que sólo da respuestas
a algunos aspectos de los procesos de “rescate” en comunidades damnificadas, en
su primera respuesta, pero que no logra constituirse como un espacio de desarrollo
permanente en el quehacer de los psicólogos y psicólogas de Chile, dejándolo
siempre vinculado a la articulación de un voluntariado, sin dar el necesario paso y
carácter que se requiere para ser aceptada como especialidad. Lo que ayudaría a
contextualizar sistematizaciones de aquellos dispositivos de acompañamiento con

8
Médico cirujano, titulado de la Universidad de Chile, ha desarrollado una vasta labor como experto en
planificación para emergencias y desastres en la Organización de Sistemas Nacionales, área en la cual ha
desarrollado una enorme experiencia práctica en terreno y en el manejo de crisis. Entre sus numerosos cursos
de postgrado, destaca el Diplomado en Gestión Superior de Instituciones de Salud, otorgado por el
Programa Interfacultades de la Universidad de Chile.

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marcado interés psicosocial en contexto de emergencia y desastres, en cada uno de
los territorios perteneciente a Chile.

La incorporación de todas estas perspectivas teóricas ordenadoras de los hechos que


configuramos en situaciones de desastre generan un dialogo que para nosotros es de
importancia, ya que surgen ciertos arribos desde los cuales configurar articuladores
axiales que promuevan más que contenidos y conocimientos, por cierto necesarios,
dispositivos de prácticas psicosociales con enfoque latinoamericano, que involucren
aspectos tales como la horizontalidad y no jerarquía entre las entidades académicas
y las provenientes de nuestra sociedad civil organizada en el contexto de desastre, a
pesar de las genealogías enraizadas en la institucionalidad y legalidad del poder
administrativo, .
Sin embargo, es necesario decir, que nuestra reflexión como organización, tiende al
análisis del tipo de vínculo que debiese darse entre los equipos especializados,
incluso los de voluntariado con las comunidades, en contextos acompañamientos
psicosociales en emergencias y desastres; nuestra experiencia acumulada al
respecto, al ser de carácter horizontal ha logrado visibilizar , puede deberse a la
etapa histórica que cursamos a nivel nacional, el no contar con espacios
institucionales amparados en el enfoque de derechos, por tanto generando políticas
públicas precarias, periféricas y sin un impacto sustantivo en las comunidades; es
justo decir, que el avance y aporte realizado desde los movimientos y organizaciones
sociales, tanto en esfuerzo y presupuesto , ha sido mayor que el realizado desde los
diferentes órganos institucionales, esfuerzo que muchas veces son asumidas como
“emergentes comunitarios instituyentes”, y que se canalizan a través de las demandas
sociales y colectivas visibilizándose como el “malestar” que genera “sentirse” como
una sociedad civil carente de protección.
En tales contextos, la necesidad de prácticas horizontales que estén legitimadas
desde la consideración del “otro como legítimo otro” conlleva dimensiones éticas de
las cuales no hay garantía de formación o el paso por un trayecto formativo en
términos de “competencias a las comunidades” en chile, y que pudiera hacerse cargo
y formar parte del desarrollo productivo de nuestro país, situación q resulta castrante,
sin poder tener un ejercicio permanente en la búsqueda del conocimiento, y sin
embargo, pudiendo ser justificado y canalizado por alguna otra casa de estudios en
Latinoamérica, que este abocado a dicha tarea.
15
No obstante en la actualidad , el que sean insuficiente los esfuerzos provenientes de
la voluntad política para crear espacios institucionales que generen nuevas leyes y
normativas , y de esta manera ampliar el accionar de protección civil, promoviendo
procesos de aprendizaje en las comunidades, en forma permanentemente ,y no
circunstancial centrado solo en el “emergencia”, no significa que no se deba seguir
profundizando en la justificación epistemológica desde la psicología latinoamericana,
lo cual la consciencia horizontal de los presentes preceptos y dispositivos, pueden ser
un aporte que junto a otros, genere una horizontalidad sin liderazgos institucionales;
mostrando la urgencia de la organización comunitaria, lo que como Fundación
llamamos “resistencias culturales”.
Es desde los grupos pertenecientes a las comunidades que se fortalecen en su
capacidad de respuesta ante cualquier amenaza. Se reconstruyen también desde sus
propias capacidades, todas ellas provenientes de sus formas de forjar movimientos
sociales y demandas. Es en ese momento, en que observamos el estado de
sobrevivencia en sus más amplias percepciones, es que se configura un nuevo e
importantísimo saber popular.
III. Relevancia de algunos conceptos para el marco referencial

A continuación, presentamos una sistematización resumida de los principales aportes


conceptuales que consideramos imprescindibles en el contexto de la reacción ante el
desastre en nuestras comunidades de Latinoamérica.

a) Grupalidad:
En Psicología Social el concepto de grupalidad se define desde varios autores, como
entidad adoptamos el concepto proveniente del desarrollo teórico realizado por la
Escuela de E. Pichón Rivíere, por ser un espacio de desarrollo teórico práctico en el
cual prima la convergencia epistemológica, porque dicho concepto lo refiere a la
existencia de un sujeto en situación con otros, donde se establecen roles
determinados que traen a la escena grupal aquellos patrones referenciales
provenientes de otros grupos de origen, por ejemplo el grupo familiar.

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b)Ámbitos de desarrollo de la grupalidad
Si bien, nuestra observación de campo se basa en la “operatividad grupal”, es
necesario realizar el ejercicio cotidiano de situarlo “en contexto”. Uno de los autores
que ha influido en nuestro trabajo es José Bleger, con su propuesta teórica de los
ámbitos. El sujeto en cuestión, para nosotros en situación de Emergencia y desastre,
es capaz de desarrollar su capacidad de respuesta ante las diferentes amenazas, en
la medida que va transitando por varios ámbitos, lo que comprenderemos que éste
sujeto en cuestión está implicado en tramas determinadas dándole “sentido” a su
capacidad de respuesta, por tanto es posible analizar, comprender y “acompañar” a
los sujetos pertenecientes a una comunidad, en la medida que rescatamos y logramos
visibilizar los diferentes ámbitos en el que realiza su cotidianeidad: Ámbito
Biopsicosocial donde observaremos el comportamiento desde sus características
individuales o verticales. Posteriormente tenemos el Ámbito Grupal, donde este
mismo sujeto se encuentra en relación a otros en una escena de pertenencia en el
cual cumple un rol determinado para la mantención del grupo como elemento
fundante de identificación. Luego Ámbito Institucional: la relación que logra este
sujeto en un espacio donde se desarrollan cuerpos normativos que organizan a la
sociedad, estos grandes cuerpos de normas y leyes configuran protocolos de
actuación en cada institución como es la educacional, salud pública, sistema de
justicia, sistema de protección civil, etc. Por último, tenemos el Ámbito Comunitario:
se refiere a la relación que tiene el sujeto en su desarrollo colectivo.

En su libro Psicohigiene y Psicología Institucional(paidos,1990) José Bleger9, expone


su Teoría de los Ámbitos en el cual nos plantea la necesidad de parte de la psicología
de ampliar el ámbito de observación haciéndose grupal, institucional y comunitaria.
Entonces Bleger y su teoría de los ámbitos ilumina uno de los eventos que
consideramos de importancia en el manejo de las emergencias y desastres, es la
necesidad de explicar el “tránsito” que deben cursar los sujetos pertenecientes a las
comunidades en la comprensión de sus riesgos.

9
José Bleger (1922 - 1972) psiquiatra y psicoanalista argentino. Una de sus aportaciones
más conocidas es su concepción de la simbiosis y de lo que llama "núcleo aglutinado",
abordando una nueva perspectiva sobre la salud mental que modifica el enfoque centrado
en lo individual hacia uno centrado en lo social.

17
b) Entidad:
La Unión Latinoamérica de Entidades de Psicología (ULAPSI)10, se ha destacado en
la formación de redes de entidades psicológicas con un claro sello Latinoamericano;
nuestra Fundación reconoce los aportes e influencias realizadas por entidades que
conforman a ULAPSI, entre las influencias,encontramos las planteadas por el
profesor Eduardo Viera11, Decano de la Facultad de Psicología, Universidad de la
República Oriental de Uruguay, quien se ha desarrollado en el ámbito de la psicología
de la liberación y la Psicología Política Latinoamericana, desde donde rescatamos el
concepto de “horizontalidad”, Viera dice”(…) De lo que se trata en cambio, como
plantea la Pedagogía de la Liberación, es de la negociación de saberes, de
experiencias, de vidas, de cosmovisiones, sin jerarquizar a una como la más válida”,
que en general coincide con cuestionar una mirada hegemónica de pensamiento
único al querer dar cuenta sobre el tipo de relación existente entre una entidad y otra,
en el contexto Latinoamericano.
En este sentido, el concepto de Entidad comprendido por ULAPSI, nos entrega la
visión de accionar en nuestros quehaceres en forma responsable, propio de la
autonomía con un nivel ético elevado y la capacidad de tomar decisiones para la
creación de dispositivos con objeto de adquirir “información metodológica nueva”, de
esta forma generar aportes significativos en las diferentes áreas de desarrollo.
Por lo mismo, resulta interesante saber sobre las motivaciones y principios por los
cuales se reúnen ciertas entidades psicológicas en América Latina, entregándonos
información sobre la visión que esa organización en especial adscribe,
considerándolo como una acción política, esclarecedora y muchas veces de carácter
liberador.

c) Fatalismo
Otra entidad en donde reconocemos la influencia entregada por ULAPSI, es la
proveniente de Colombia en el trabajo desarrollado por la “Corporación Cátedra Libre

10
ULAPSI es un espacio para organizar la Psicología en América Latina. Fue creado el 23
de noviembre de 2002 en la ciudad de Puebla, México y reúne a varias entidades de
psicología de América Latina. El objetivo de ULAPSI es constituirse como "una red de
articulación científica, profesional y académica.

11
Construyendo Psicología Política Latinoamericana desde la Psicología de la Liberación,
Revista Electrónica de Psicología Política, Año 11 – Número 30, Julio/Agosto de 2013

18
de Martín Baró” dirigida por el ya mencionado Profesor y MGS Edgar Barrero Cuellar,
en ese entonces, fue posible realizar un aprendizaje entre entidades
Latinoamericanas, acceder al mundo simbólico de la obra de Martín Baró (siendo
referencia obligada de la psicología de la liberación) y acuñar en el quehacer cotidiano
de nuestra Fundación, el concepto de fatalismo e incorporarlo en la comprensión
dialéctica, al momento de tener que explicar la triada “Riesgo, Amenaza y
Vulnerabilidad” donde planteamos en forma permanente y a través de los diseños
realizados en nuestros trabajos de campo que, la percepción de riesgo en
emergencia y desastres es de carácter colectivo y se ve constantemente atravesada
por la articulación de aspectos ideológicos como es el “Fatalismo” operando
constantemente en nuestras comunidades en Chile, por lo cual es necesario
abordarlo en las diferentes etapas del ciclo de reducción de riesgos en desastres,
principalmente debemos trabajar sobre los mitos del fatalismo, para de esta forma
dar paso a la tarea de crear condiciones posibles, en la protección de cierta o multi
amenazas.

d) Acompañamiento:
Acuñamos el concepto de Acompañamiento desde los orígenes de la Fundación, y lo
realizamos al conocer de manera cercana el modelo cubano en emergencias y
desastres, quienes han podido transmitir la experiencia de este país caribeño en tanto
organización y afrontamiento a los diferentes tipos de amenazas, lo que se ha
transformado en una Escuela sobre Defensa Civil en América Latina y Caribe. En un
comienzo para nosotros los procesos comunitarios eran “intervenciones
psicosociales”, el cambio de mirada, que fue pasar de un modelo de intervención a el
de Acompañamiento lo consideramos relevante; observar el fenómeno de las
emergencias y desastres desde un proceso de “acompañamiento” nos plantea la
necesidad de realizar una revisión frente al rol que se realiza en las comunidades,
cambiar el rol de “interventor” (proveniente de una comprensión jerárquica de los
vínculos), e instalarlo desde una mirada horizontal, donde se acompaña a la
comunidad a reconstruirse o bien construir su propia capacidad de afrontamiento ante
las amenazas, donde la dirección de su proceso las realizan dichas “comunidades”
incorporando su propios saberes populares, fue un cambio de paradigma que afectó
la manera de abordar el fenómeno de ciclo de reducción de riesgo de desastres.

19
IV: Propuesta: Formación de Escuela Nacional de Protección Civil, Animal
y Ambiental en Chile.

En la actualidad, nuestra Fundación está desarrollando una propuesta que


seguramente cumple con un hito en su propia historia como organización, nos
encontramos ante una síntesis de todos los proyectos formulados a través del tiempo,
y sin ánimo de competencia, es sin lugar a duda nuestro próximo desafío.
Seguramente el haber hecho un resumen del aporte de cada dispositivo realizado,
nos lleva a la idea que este es un proyecto mejorado y madurado, porque tenemos
confianza en nuestros emprendimientos, pero también y mucho más, porque el Chile
post revuelta popular (2019) y postpandemia mundial, ha ido internalizando la
importancia de cuidar el lugar donde se habita, donde se crean relaciones
socioafectivas, donde crecen las hijas, hijos e hijes, el lugar donde es posible vivir con
estándares más elevados de protección sin que el mercado marque las brechas de
desigualdades. Lugares donde construir comunidad significa también hablar de los
riesgos y objetivarlos, realizar el ejercicio soberano de encontrarse con los otros en
torno al bien común, donde construir un refugio comunitario no signifique transformar
a las comunidades en clientes, donde el predominio por el uso comunitario del suelo
sea una forma inteligente de sobreponerse a las adversidades. Así como,
seguramente, comprender que la honestidad estatal pasa por dialogar con cada
comunidad sobre los recursos que se cuentan para reconstruirse; que el rol del Estado
es el aumento de la calidad de vida de la gran cantidad de personas y su buen vivir;
que la protección civil, animal y ambiental es un acto digno. Así mismo comprender
que lo que nos hace vincularnos los unos con los otros debiera ir rompiendo los
obstáculos ideologizantes del fatalismo, para emerger como sujetos sintientes
titulares de derechos.

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