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P R E S E N T A C I Ó N

ESCUELA:

Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas

CARRERA:

Licenciatura en Derecho

MATERIA:

Derecho Procesal Civil II

Trabajo final de Casación:

El Memorial de Casación.

NOMBRE y MATRICULA:

Antonio Toribio Castro, 11-0472

NOMBRE DEL FACILITADOR:

Leonor Mercedes Martínez Martínez

FECHA DE ENTREGA:

15 de Junio de 2022

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INTRODUCCIÓN:

Al dar inicio a esta tarea es importante mencionar que nuestro conocimiento y con el
tema, cual hablaremos a continuación sobre el recurso de Casación y la elaboración
de un Memorial de Casación

Una vez pronunciada esa anulación, la Suprema Corte de Justicia, único tribunal
con competencia para conocer de la casación, envía el asunto por ante otro tribunal
de la misma categoría o jerarquía de aquel de donde procede la sentencia anulada,
para que conozca y falle de nuevo el asunto, salvo excepciones previstas en leyes
especiales.

Es por tanto que el Recurso de Casación también se define como un medio de


impugnación por el cual, por motivos de derecho específicamente previstos por la
ley, una parte postula la revisión de los errores jurídicos atribuidos a la sentencia de
mérito que le perjudica, reclamando la correcta aplicación de la ley sustantiva, o la
anulación de la sentencia, y una nueva decisión, con o sin reenvío a nuevo juicio. La
casación no constituye un tercer grado de jurisdicción.

El cual contiene introducción, una hoja de presentación, marco teórico,


antecedentes históricos, un memorial de Casación, recomendaciones, conclusión y
bibliografía. Utilizamos este método para profundizar en la teoría de varios autores,
donde hemos recopilado informaciones previas, dirigidas para obtener
conocimientos sobre el Recurso de Casación en la República Dominicana.

El recurso de casación es un recurso extraordinario que tiene por objeto anular una
sentencia judicial que contiene una incorrecta interpretación o aplicación de la Ley o
que ha sido dictada en un procedimiento que no ha cumplido las solemnidades
legales, es decir por un error in iudicando o bien error in procedendo
respectivamente.
Conforme el Código Procesal Penal, uno de los casos en que la “inobservancia” o
“errónea aplicación” de la ley, de la Constitución y de los pactos internacionales en
materia de derechos humanos hace procedente el recurso de casación, es el que
consagra el numeral 2 de artículo citado. Este se refiere a “cuando la sentencia de la
Corte de Apelación sea contradictoria con un fallo anterior de ese mismo tribunal o
de la Suprema Corte de Justicia”. La razón inmediata de este motivo de casación es
el mantenimiento de la unidad de la jurisprudencia del país.
Pero también es una cuestión de seguridad jurídica. Pensemos en lo contrario, es
decir, que hoy una corte decida en una materia en un sentido, y mañana, ante un
asunto similar, decida en sentido contrario. Otra razón es el principio de la igualdad
de todos frente a la ley. Es decir, podría resultar discriminatorio que la ley se aplique
en sentido distinto al juzgar hechos similares.

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MARCO TEÓRICO.

Por la brevedad de este trabajo cuya finalidad es la conmemoración del centenario


de la adopción del recurso de casación, tocaré sólo algunos aspectos del control
ejercido por la corte de casación sobre las decisiones que le son sometidas, control
que constituye la verdadera especificidad de la casación, por lo que omitiré referirme
al elemento procesal y a los diferentes casos de apertura del recurso.

Ante todo permítaseme de entrada, ubicar en su original dimensión el objeto de este


instituto para decir, junto a un breve enfoque histórico, que la casación es una vía de
recurso mediante la cual se persigue ante una jurisdicción superior llamada Corte de
Casación, que entre nosotros es ejercida por la Suprema Corte de Justicia, la
anulación de las decisiones en última o única instancia dictadas en violación a la ley.
Cuando se casa y anula la sentencia atacada con este recurso, ésta no se sustituye
por la que emite la Suprema Corte que se limita a enviar a las partes a otro tribunal
del mismo grado para que se discuta de nuevo la causa, sin que pueda, en ningún
caso, conocer el fondo del asunto. En otras palabras, el recurso tiende a hacer
censurar la no conformidad de la sentencia impugnada a las reglas de derecho.

Lo expuesto responde, según Augusto Morello, a la descripción abstracta, general y


teórica del modelo puro de la casación y se aloja, en lo que se estima como la
adecuada y completa explicación de la función nomofiláctica del recurso.2 Esto es,
al control de la legalidad.

Esa ha sido la tradicional posición de la casación dominicana. Sin embargo, hoy


existe en algunos países de Europa y especialmente en Latinoamérica, incluida la
República Dominicana, la tendencia, influida mayormente por el Derecho español,
de prescindir del reenvío para que en la misma sede de la casación se resuelva la
controversia y allí, aparte de la sentencia de casación, se pronuncie también la
sentencia que sustituya la decisión anulada. Argentina, siguiendo el modelo ibérico,
es probablemente el país donde más se conjuga, a nivel casacional, la cuestión de
hecho con el examen sobre la correcta aplicación del Derecho, con lo que admiten
haber convertido la casación en una tercera instancia, no solamente en cuanto a lo
último, lo que siempre ha sido una constante en todos los ordenamientos donde el
instituto existe, sino también en la consideración de lo primero.

Sobre este propósito transformista de la casación, Abreu Burelli y Mejía Arnal, en su


exhaustivo y reciente trabajo sobre la materia, expresan que:

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“A pesar de la adopción por la regulación legal de supuestos excepcionales de
casación sin reenvío, el recurso extraordinario se ha mantenido tradicionalmente
apartado de la resolución de la controversia sometida al conocimiento de la
instancia, por lo cual, si bien no se puede olvidar que el fin general del proceso
consiste en hacer justicia, en la distribución de atribuciones dirigidas a tal fin
general, corresponde a la casación controlar la aplicación del derecho por los
jueces”.

SÍNTESIS HISTÓRICA-ORIGEN.

Este recurso, como dice Calamandrei,4 remonta sus primeros vestigios en el


Sanedrín del pueblo hebreo o en el Aerópago de la antigua Grecia. Sin embargo, el
que hoy conocemos y que ha regido en el país, se desdobla en dos entidades que
se complementan: la Corte de Casación y el recurso de casación; es de factura
revolucionaria, entendiéndose por esto que el recurso de casación es un producto
de la obra legislativa de la Revolución francesa, aunque en mérito a la verdad
histórica, debe situarse sus inicios en el antiguo régimen cuando el Rey ejercía la
justicia retenida que le permitía anular las sentencias de los Parlamentos y avocar el
fondo de la causa cuando eran rendidas en violación de sus ordenanzas, lo que
hacía a través del Consejo del Rey, primero, y luego, por una sección de éste
llamada el Consejo de las Partes. Más tarde en 1578 se dividió en dos secciones: el
Consejo de Estado, para los asuntos políticos, y el Consejo de las Partes para los
judiciales, que permanecieron autónomos hasta la Revolución5. Pero su verdadero
nacimiento con los perfiles actuales hay que situarlo en 1790 cuando la Asamblea
Nacional decidió en Francia, que “habría un Tribunal de Casación junto al cuerpo
legislativo, fuera de la organización jurisdiccional, que anulará todos los
procedimientos en los cuales las formas hayan sido violadas y toda sentencia que
contuviera una contravención expresa al texto de la ley”.

El poder de casación inherente al Rey, a partir de mediados del Siglo XVI, fue
utilizado por los particulares que por intermedio del Soberano demandaban la
anulación de las sentencias de los parlamentos cuando, además de serles
adversas, eran contrarias a las ordenanzas que con carácter legislativo dictaba el
Rey. Como se ve, la iniciativa de su ejercicio no permaneció siempre en manos del
soberano.

El Parlamento, sobre todo el de París, creado por ordenanza de aquél, como un


órgano autónomo con función jurisdiccional, sustituyó al Consejo de las Partes,
pero, aunque sus decisiones eran inapelables, el Rey conservó la prerrogativa de
declarar la nulidad de las sentencias contrarias a su voluntad y de aquellas con
carácter reglamentario. Eran las llamadas Arrêts de reglement, cuya eliminación, a

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consecuencia de la revolución, dio lugar a que en el Título Preliminar, artículo 5, del
Código Civil, se consagrara desde su promulgación en 1804, la prohibición a los
jueces de fallar por vía de disposición general y reglamentaria las causas sujetas a
su decisión.

“Esta anulación en defensa del interés del soberano recibió desde entonces el
nombre de casación. De este modo, la palabra casación, que originalmente tenía el
significado genérico de anulación, tomó el contenido técnico y específico de aquella
anulación que sólo el Rey podía llevar a cabo sobre una sentencia por razones de
índole política. Surge así, evidente, el origen de la casación como institución política,
destinada a afirmar la autoridad, entonces del Rey, luego de la ley, expresión de la
voluntad del pueblo, por voz de la Asamblea. En su génesis, repito, la iniciativa de la
casación correspondió exclusivamente al monarca, sin que ningún particular la
solicitara; pero al transformarse la casación en un remedio general y regular contra
la violación de cualquier ordenanza, la iniciativa del soberano resultaba insuficiente
para descubrir y reprimir en todo el reino esas violaciones. Entonces la monarquía
se vio constreñida a servirse del interés de los particulares, dando a los litigantes el
encargo de denunciar al Consejo, por medio de la demanda en casación, las
violaciones a las ordenanzas que los Parlamentos hubieran cometido al decidir las
controversias entre los litigantes mismos”.

LA CASACIÓN EN EL ÁMBITO NACIONAL.

La Constitución de San Cristóbal de 1844 y la adopción por el legislador dominicano


de 1845 de los códigos franceses de la Restauración como legislación nacional,
dieron al país, por vez primera, la fisonomía de una Nación jurídicamente
organizada, después de la colonización, de la Constitución de Cádiz de 1812 y de la
ocupación del vecino país que padecimos durante 22 años.

¿Por qué no formó parte de las instituciones creadas para ese entonces, integrando
el orden jurídico nacional el recurso de casación? La legislación adjetiva conformada
por la codificación que bajo la dominación haitiana rigió en toda la isla desde 1825
fue luego asimilada por nosotros voluntariamente en 1845, en los albores de la
República. Como se trataba de una copia de los códigos franceses, era obvio
suponer que en el Code de Procédure Civile, que fue uno de los códigos adoptados,
el recurso de casación debía figurar como una de sus instituciones. Sin embargo,
extrañamente, como dice Jacques Boré, la misión de la casación fue ignorada por
los códigos napoleónicos que no reprodujeron ni las disposiciones procesales del
Reglamento del 28 de mayo de 1738, ni las del Decreto de 1790, entre otras, por lo
que desde muy temprano el tribunal de casación debió ejercer su poder de
interpretación del espíritu como de la letra de la ley. Es por ello que en los códigos
de la restauración que asimilamos brilló por su ausencia el recurso de casación

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DESARROLLO.

Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes complementarias del
curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:
1. A partir de una sentencia suministrada por el facilitador redacte un memorial de
casación, con todos sus elementos constitutivos.
Distinguido participante, realice la práctica final consistente en la elaboración
de un memorial de casación, con todos sus elementos constitutivos.

MEMORIAL DE CASACION.

SENTENCIA CIVIL: 134436987-0

EXPEDIENTE NO. 0010

AL: HONORABLE MAGISTRADO JUEZ PRESIDENTE Y DEMAS JUECES


QUE INTEGRAN LA CAMARA CIVIL DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA.

RECURRENTE: MARIA CONTRERA.

ABOGADO: LICDO. ANTONIO TORIBIO CASTRO

RECURRIDO: FELIZ PEÑA.

ASUNTO: MEMORIAL DE CASACION CONTRA LA SENTENCIA CIVIL 184-97,


EXPEDIENTE NO. 302-2008-00857.

ANEXO: ORIGINAL DEBIDAMENTE CERTIFICADA DE LA SENTENCIA CIVIL


114-97, EXPEDIENTE NO. 0010

HONORABLES MAGISTRADOS:

La señora MARIA CONTRERA, portadora de la Cédula de Identidad y Electoral No.


082-001310-3, con domicilio en la calle Sánchez, Manzana 8, Edificio 2, Apto. 102,
Cancino II, Santo Domingo, Este , República Dominicana, quien tiene como
abogado constituido y apoderado especial a la LICDO. ANTONIO TORIBIO
CASTRO, dominicano, mayor de edad, casado, portador de la cédula de Identidad y
Electoral No. No. 002-0047910-9 miembro activo del Colegio de Abogado de la
República Dominicana (CARD), con matrícula No. 11-0472 con estudio profesional
instalado en la calle #1 de Lucerna, Tel. (809) 986-4144, (809) 223-4438, de esta
ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana, (3726)(Oficina

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del Dr. Alejandro Castillo), a través de la presente os expone formalmente a su más
alta consideración, el siguiente:

MEMORIAL DE RECURSO DE CASACION que interpone contra una sentencia


dictada por La Cámara Civil de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de
Santo, SENTENCIA CIVIL 134436987-0, EXPEDIENTE NO. 302-2008-00857, de
fecha 29 del mes de Julio del año 2020, en beneficio de: MARIA CONTRERA,

EN PERJUICIO DE MARIA CONTRERA.

RELACION DE HECHOS E HISTORIA PROCESAL.

Los hechos que dieron lugar al proceso que culminó con la sentencia recurrida y sus
incidencias son las siguientes:

1.- La señora MARIA CONTRERA, contrajo matrimonio con el señor FELIZ PEÑA,
en fecha 2 de Agosto del año 1995, por ante el Oficial del Estado Civil de la Primera
Circunscripción de Santo Domingo, Este, según consta en el Acta Inextensa de
Matrimonio Libro 01, Folio 02, Acta No.3202 del año 1995.

2.- En fecha 6 de Junio del 2020, el Juez Presidente del Juzgado de Primera
Instancia del Distrito Judicial de Santo Domingo, supuestamente emitió la sentencia
civil No. 00638-2008, cuyo dispositivo reza textualmente:

PRIMERO: Ratifica el defecto pronunciado en audiencia contra la cónyuge


demandada señora MARIA CONTRERA., por falta de comparecer;

SEGUNDO: Admite el divorcio entre los esposos MARIA CONTRERA Y FELIZ


PEÑA., por la causa determinada de incompatibilidad de caracteres;

TERCERO: Compensa pura y simplemente las costas;

CUARTO: Se comisiona al ministerial FEDERICO VILLANUEVA, alguacil ordinario


del juzgado de primera instancia del distrito judicial de Santo Domingo, para la
notificación de la presente sentencia.

3.- El anterior documento no puede ser considerado una sentencia, toda vez, que no
cumple con los requisitos legales para las mismas; ya que la misma no es el
resultado de un proceso legal, debidamente llevado ante un tribunal; no se conoció
en audiencia pública, no consta en el tribunal asentada, ni como que se conoció el
proceso; y finalmente, y quizás previo a estos argumentos, no se notificó nunca, ni
la demanda ni la sentencia a la esposa hoy demandante; por lo que como se

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demostrará con pruebas documentales, tanto la aludida sentencia como todo el
procedimiento previo y posterior, se encuentran viciados y habrán de declarase
nulos con sus consecuencias legales.

4.- Entre los documentos que origina la supuesta sentencia, se puede ver una
supuesta Certificación de no apelación, emitida por la Secretaria a la sazón del
Tribunal, donde expresa que contra la sentencia 114-97 de fecha 6 de junio del año
1995, no existe apelación; mientras que la secretaria actual del tribunal expresa en
dos certificaciones, una de fecha 30 de enero de 2008, y la otra de fecha de marzo
de 2008 lo siguiente: a) Primera Certificación: Que en el Libro destinado a registro
de expedientes y demandas civiles, correspondientes a los años 1996, 1997 y 1998,
en ningunos de sus folios existe ninguna demanda de divorcio entre los esposos
FELIZ PEÑA Y MARIA CONTRERA, ni por mutuo consentimiento, ni por causa
determinada de incompatibilidad de caracteres, ni por mutuo consentimiento en
virtud de la ley 147; b) Segunda Certificación: Que en el Libro destinado a asientos
de expedientes civiles de los años 1996, 1997 y 1998, en ninguno de sus folios
existe registrado ningún expediente con relación a demanda de divorcio por
incompatibilidad de caracteres o por mutuo consentimiento, ni en virtud de la ley
142, establece los divorcios al vapor entre los esposos FELIZ PEÑA Y MARIA
CONTRERA. Además Certificamos: Que las sentencias son anotadas por su
número al partir del año 1999, antes no se anotaban por número, solo se escribía en
el libro el nombre de las partes involucradas en el proceso, como se puede
comprobar al revisar el libro.

5.- según lo anterior, estamos frente a una verdadera trama, pues existe una
sentencia con un número, dictada por un tribunal en una fecha donde las sentencias
no tenían números; pero además, como certifica a secretaria, al revisar los años
1996,1997 y 1998, no pudo encontrar en los registros de dicho tribunal, ningún
proceso que se refiriera a divorcio, por ninguna causa, entre los cónyuges, con lo
que queda comprobado, que el procedimiento alegado, que culminó con la
sentencia inexistente, y con un pronunciamiento de divorcio, se encuentra viciado,
es existente y nulo por vía de consecuencia.

6.- Por otra parte, como se puede observar tanto en la supuesta sentencia, en el
pronunciamiento, como en el acto que supuestamente notifica la sentencia, el
procedimiento supuestamente se realiza en la Provincia de Santo Domingo; y en el
acto No. 114, de fecha 12 de Agosto de 1995, del Ministerial (para entonces), la
indicada sentencia se notifica en un supuesto domicilio accidental de la esposa,
localizado en la calle Restauración No. 14 de, y en esa dirección, supuestamente el
ministerial habló con JUANA CASTILLO, quien dijo ser vecino de la demandante, sin
embargo, dicho acto es nulo, pues el mismo no fue firmado por el supuesto vecino, y
la ley dice que los actos se notifican a la persona o en su domicilio; pero no pudo
ser, pues la señora, nunca ha vivido en ese lugar, por lo que no es cierto que el que
supuestamente recibió la notificación fuera vecino de la misma. Por otra parte, el

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referido acto, tampoco señala el plazo que tiene la esposa demandada para recurrir
en apelación a la decisión.

7.- Por otro lado, nos extraña ver como el abogado que supuestamente representó
al esposo, aparece emitiendo una certificación donde hace constar que la sentencia
emitida por este tribunal, no fue apelada, como si el pude ser abogado (parte) y juez
o funcionario del tribunal, y certificar un hecho a nombre del tribunal.

8.- En fecha 27 de Junio del año 2020, mediante acto no. 673-2008, del Ministerial
FEDERICO VILLANUEVA, alguacil de estrados del Tribunal Especial de Tránsito,
Grupo III, de San Cristóbal, la señora MARIA CONTRERA , demandó en nulidad
del Procedimiento de Divorcio al señor FELIZ PEÑA.

9.- Con motivo de la referida demanda, la Jueza de la Cámara Civil y comercial del
Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Santo Domingo, emitió la
Sentencia Civil No. 00638-2008, del Expediente No. 302-2008-00857, emitida en
fecha 26 de Noviembre del año Dos Mil Ocho (2008), cuyo dispositivo reza
textualmente:

PRIMERO: Se declara buena y válida en cuanto a la forma, la presente Demanda


en Nulidad de Procedimiento de Divorcio incoada por la señora MARIA CONTRERA
, en contra del señor FELIZ PEÑA, por haber sido hecha en tiempo hábil y conforme
a la ley, en cuanto al fondo;

SEGUNDO: Se declara NULA y sin ningún valor jurídico en acta de divorcio


registrada con el número 604, Libro 6-1997, Folio 166-167, del año 1997, de la
Oficialía del Estado Civil del Municipio mencionado, por los motivos antes
expuestos;

TERCERO: Que comisiona al ministerial FEDERICO VILLANUEVA, de estrados de


este tribunal, para la notificación de la presente sentencia; CUARTO: Compensan
las costas del procedimiento.

10.- La sentencia anterior, fue notificada mediante el acto No. , de fecha…8...

11.- En fecha 15 de enero del año 2020, el señor, FELIZ PEÑA ejerce el recurso de
apelación contra la sentencia anterior, y lo hace a través del acto No. 1348-2009,
instrumentado por el Ministerial FEDERICO VILLANUEVA.

12.- La corte conoció el recurso, y emitió la SENTENCIA CIVIL 638-2008


EXPEDIENTE NO. 302-2008-00857, de fecha 29 del mes de Julio del año 2020, en
beneficio de: FELIZ PEÑA, EN PERJUICIO DE MARIA CONTRERA, cuyo
dispositivo expresa textualmente:

PRIMERO: Declara bueno, en su aspecto formal, el recurso de apelación incoado


por el señor FELIZ PEÑA, contra la sentencia no. 638-2008 de fecha 26 de

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Noviembre de 2008, dictada por la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de
Primera Instancia del Distrito Judicial de San Cristóbal, por haber sido hecho
conforme procedimiento de ley.

SEGUNDO: En cuanto al fondo, acoge el indicado recurso, revoca la sentencia


recurrida y declara inadmisible la demanda en nulidad de procedimiento de
sentencia de divorcio, incoado por la señora MARIA CONTRERAS, contra el señor
FELIZ PEÑA, por las razones precedentemente indicadas.

TERCERO: Compensa pura y simplemente las costas del procedimiento.

PRUEBAS DEPOSITADAS PARA SUSTENTAR EL FUNDAMENTO DE


DERECHO DEL PRESENTE RECURSO, CONFORME CON LOS TERMINOS DEL
ARTÍCULO 5 DE LA LEY DE CASACION:

1.- COPIA SENTENCIA NO. 114-97, CUYA NULIDAD SE PERSIGUE.

2.- COPIA ACTO NO. 82 DEL 12 DE AGOSTO DE 1995.

3.- COPIA CERTIFICACION DE NO APELACION DEL ABOGADO.

4.- COPIA LICENCIA DE CONDUCTOR DE LA FLORIDA DE YONI GARBE.

5.- ORIGINAL CERTIFICADO PRONUNCIAMIENTO DE DIVORCIO.

6.- COPIA CERTIFICADA ACTA DE MATRIMONIO NO. 336.

7.- ORIGINAL CERTIFICACION DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA.

8.-ORIGINAL CERTIFICACION SECRETARIA DE LA CAMARA CIVIL,


COMERCIAL Y DEL TRABAJO DEL JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA DEL
DISTRITO JUDICIAL, DE FECHA 30 DE ENERO DE 2020.

9.-ORIGINAL CERTIFICACION SECRETARIA DE LA CAMARA CIVIL,


COMERCIAL Y DEL TRABAJO DEL JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA DEL
DISTRITO JUDICIAL DE, DE FECHA 12 DE MARZO DE 2020.

10.-ORIGINAL 673-2008, DEL 27 DE JUNIO DE 2008 DEMANDA INTRODUCTIVA.

11.- OFICIO NO. ILEGIBLE RECIBIDO EN SECRETARIA DE ESTADO DE


RELACIONES EXTERIORES, DE LA PROCURADURÍA FISCAL DE SAN
CRISTOBAL, DEBIDAMENTE CERTIFICADO POR LA SECRETARIA, DE LA
REMISION DE LA DEMANDA.

12.- ORIGINAL ACTA INEXTENSA DE MATRIMONIO, EMITIDA POR LA OFICILIA


DEL ESTADO CIVIL DE LA PRIMERA CIRCUNSCRIPCION DE SANTIAGO.

13.- ORIGINAL ACTA INEXTENSA DE MATRIMONIO, EMITIDA POR LA OFICINA


CENTRAL DEL ESTADO CIVIL EN SANTO DOMINGO.

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14.- EXTRACTO DEL ACTA DE NACIMIENTO DE ROSARIO ALTAGRACIA, HIJA
DEL DEMANDADO CON LA DEMANDANTE.

15.- EXTRACTO DEL ACTA DE NACIMIENTO DE YOSIRIS, HIJA DEL


DEMANDADO CON LA DEMANDANTE.

16.- EXTRACTO DEL ACTA DE NACIMIENTO DE ROSA PEÑA CONTRERA, HIJA


DEL DEMANDADO CON LA DEMANDANTE.

17.- Sentencia Civil No. 00638-2008, del Expediente No. 302-2008-00857, emitida
en fecha 26 de Noviembre del año Dos Mil Ocho (2020)

18.- ACTO NO. 00029-2009, DE FECHA QUINCE (15) DE ENERO DE 2020, DE


NOTIFICACION DE LA Sentencia Civil No. 00638-2008, del Expediente No. 302-
2008-00857.

CONCLUSIONES:

Por tales razones y por las que esa honorable Suprema Corte de Justicia en
funciones de Corte de Casación podrá apreciar, ya sea de oficio o por iniciativa del
recurrente, la señora MARIA CONTRERA, por órgano de sus abogados infrascritos,
os pide fallar de la manera siguiente:

PRIMERO: Que sea casada con envío a la Corte que estime conveniente la
Honorable Suprema Corte de Justicia, SENTENCIA CIVIL 184-97, EXPEDIENTE
NO. 302-2008-00857, emitida por la Cámara Civil de la Corte de Apelación del
Departamento Judicial de Santo Domingo, de fecha 29 del mes de Julio del año
2011, en beneficio de: FELIZ PEÑA Y MARIA CONTRERA, por las razones
expuestas, o por las que de oficio pueda apreciar la Suprema Corte de Justicia.

SEGUNDO: Que se condene a la parte recurrida al pago de las costas y que la


distracción de las mismas sea ordena a favor del LICDO. ANTONIO TORIBIO
CASTRO, quienes afirman estarlas avanzando en su totalidad.

Y haréis justicia, hoy día quince (15) del mes de octubre del año Dos Mil veintidós
(2022).

LICDO. ANTONIO TORIBIO CASTRO

Abogado del Recurrente

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CONCLUSIÓN.

Finalmente, dentro de las teorías clásicas, los atributos del recurso de casación se


apreciaban en su carácter reformatorio considerando que era conocido por ante una
jurisdicción más elevada que aquella de dónde provino la sentencia recurrida; la
prohibición de avocarse a conocer el fondo de la litas sometida a su conocimiento,
sino que se limitaba a determinar si la Ley fue bien o mal aplicada. A ello se
agregaba el efecto no suspensivo de tal recurso, en el sentido de los ordinarios.
Por consiguiente, se descartaba toda posibilidad de avocarse a conocer el fondo y
menos pretenderse que el juicio fuera oral, público y contradictora, elementos que
no lo invalidaban desde la óptica procesal, menos siendo la propia Suprema Corte
de Justicia el órgano facultado constitucionalmente para conocer cualesquier
aspectos que pudiera ser tildado de no conforme con la Ley Sustantiva o
Constitución Política.
Por tanto, queda la satisfacción de haber hecho con un trabajo conciso, preciso y
claro que nos arrojó luz sobre la base bibliográfica. En donde se aclararon los
conocimientos adquiridos relacionados con dicho tema.
Según la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, todo niño, niña y
adolescente tiene el derecho de formarse su propio juicio, exponer su opinión y ser
escuchado en los asuntos de su interés, teniendo en cuenta su edad y madurez, y
es norma fundamental consagrada en la aludida Convención Internacional, el interés
superior del niño como principio garantista del respeto y satisfacción de sus
derechos, lo que faculta a los jueces a modificar la custodia de los hijos cuando
entra en conflicto con su interés”.

(Sentencia del 19 de marzo de 2003). b) “Si bien es verdad que la prueba del hecho
negativo en principio no es susceptible de ser establecida por quien lo invoca, no
menos válido es que, conforme con la corriente doctrinaria y jurisprudencial
prevaleciente principalmente en el país originario de nuestra legislación, cuando ese
hecho es precedido por un hecho afirmativo contrario bien definido, la prueba recae
sobre quien alega el acontecimiento negado, así, por ejemplo, el que repite lo
indebido debe establecer que no era deudor”. (Sentencia del 7 de marzo de 2007.

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BIBLIOGRAFÍA.

 Ley 3726 Sobre Procedimiento de Casación.


 Tavares, F. (1999) Elementos de Derecho Procesal Civil Dominicano.
Volumen I y Volumen II. Santo Domingo: Centenario.
 Pérez, A. (2010) Procedimiento Civil, Los Incidentes del Procedimiento. Tomo
II, Vol. I, 7ma edición. Santo Domingo, D. N.: Editora Taller.

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