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El Recurso Extraordinario de Casación:

Según el Diccionario de la Lengua Española, la palabra casar deriva del latín casare
de cassus, vano, nulo y en su acepción para el lenguaje forense significa anular,
abrogar, derogar. A la vez, el vocablo casación quiere decir acción de casar o
anular. Y por recurso de casación se entiende el que se interpone ante el grado
supremo de la jerarquía judicial contra fallos definitivos o laudos, a los cuales se
les atribuyen infracciones de leyes o de doctrina legal o quebrantamiento de
alguna formalidad esencial del procedimiento para obtener la anulación de la
sentencia.

De la definición que antecede se deduce que la casación es parte del proceso porque
en su tramitación interviene en todos los casos un órgano jurisdiccional que realiza
una verdadera actividad procesal; y es un acto procesal de impugnación porque se
dirige contra una resolución judicial. Precisamente, el nombre de recurso que se da a
la casación, confirma su carácter impugnativo pues recurso es el término genérico con
el cual se denominan todos los actos procesales especiales que tienen por objeto
impugnar el resultado de otros actos procesales originarios o principales.

Técnicamente, el petitum del recurso de casación es la anulación (casación) de la


sentencia recurrida; la causa petendi es el vicio denunciado que corresponde a una
acción separada de impugnación, idónea por sí misma para pretender la anulación de
la sentencia; de manera que la acumulación de todas las denuncias en un solo
ejemplar del recurso como generalmente se interpone, constituye una acumulación
objetiva de acciones o recursos de nulidad, de los cuales se deciden en primer lugar
las denuncias de formas y si éstas no procedieran se resolverán sobre las de fondo si
se las hubiese alegado.

La casación se originó directamente en el supremo tribunal creado con ese nombre


por la Revolución Francesa por ley de 27 de noviembre de 1790, como órgano político
encargado de anular “todos los procedimientos en los cuales las formas hubiesen sido
violadas y toda sentencia que contuviera una contravención expresa al texto de la
ley”.

Originalmente, este tribunal no era un órgano jurisdiccional, ni su actuación estaba


condicionada por un pourvoi o recurso de parte. Se le atribuía exclusivamente y a
impulso oficial, potestad para declarar la violación directa de la ley y para impedir que
los jueces a hurtadillas hicieran obra de legisladores, y no el derecho de las partes, el
motivo determinante. Pero con la introducción del derecho de recurrir otorgado a las
partes, el órgano pasó muy pronto a integrarse en la jurisdicción y, simultáneamente
se ampliaron sus funciones. En ese momento, era natural que determinados medios
impugnatorios del derecho histórico fueran puestos a contribución. Esto lo demuestra
con claridad lo acontecido en la legislación francesa.

Definición del Recurso De Casación:

El recurso de casación civil se define como un recurso supremo y extraordinario


contra las sentencias ejecutorias de los Tribunales Superiores dictadas contra la ley o
doctrina admitida por la Jurisprudencia o faltando a los trámites esenciales del juicio, y
su objeto no es tanto principalmente, el perjuicio o agravio inferido a los particulares
con las sentencias ejecutorias, o el remediar la vulneración del interés privado, cuanto
el entender a la recta verdadera, general e uniforme aplicación e interpretación de las
leyes o doctrinas a que no se introduzcan prácticas abusivas, ni el derecho
consuetudinario por olvido del derecho escrito, declarando nulas para estos efectos
las sentencias que violen aquellas y que por constituir ejecutorias no pueden
revocarse por medio de apelaciones y demás recursos ordinarios.

El recurso ordinario, es la apelación, instituto procesal estrictamente vinculado con


el principio de la pluralidad de instancias, por medio del cual la parte vencida pide que
se vuelva a juzgar, o sea que provoca el reexamen inmediato de la controversia en
una nueva fase procedimental, cuya apertura impide que el pronunciamiento emitido
en la fase precedente pase a ser cosa juzgada.

Los recursos extraordinarios, en cambio se configuran de un modo mucho más


particular y limitado. Han de darse en ellos las notas estrictamente inversas a las de
los recursos ordinarios que acaban de examinarse, tanto en cuanto a las partes como
en cuanto al juez.

Tanto el recurso extraordinario como el ordinario, persiguen un examen de la Litis;


pero mientras con el último se logra inmediatamente, pues no existe aún fallo
definitivo que lo impida, ya que se ejerce el derecho de obtener una nueva instancia
de la controversia, con el recurso extraordinario el examen se obtiene mediatamente,
es decir cuando se llegue a lograr mediante un juicio la rescisión de la sentencia de
segundo grado, pues mientras persista su vigencia impide el nuevo examen de la
cuestión decidida.

Conviene observar que, como regla general, el recurso extraordinario presupone


agotamiento de los recursos ordinarios; sin embargo, algunas legislaciones (como la
alemana, la italiana y la colombiana) admiten la casación per saltum, que constituye
una excepción a ese principio, pues permite que sea ejercido sin agotar el recurso de
apelación, lo que permite llevar a casación sentencias dictadas por jueces de primera
instancia.

Como, recursos ordinarios pueden señalarse la apelación, el recurso de hecho y la


revocación por contrario imperio; como extraordinarios, la casación y el recurso de
invalidación.

Ahora bien, la casación no es solamente un simple recurso; sino que se la califica


como un recurso extraordinario. En efecto, mientras que la apelación es el recurso
ordinario por antonomasia, la casación es el recurso extraordinario, por antonomasia
también y el mismo autor describe así los rasgos que caracterizan a la casación como
recurso extraordinario:

a) No es admisible el recurso de casación si no han agotado los recursos ordinarios


que procedan contra el fallo, salvo el referido caso de la casación per saltum.

b) Las partes no pueden ejercer este recurso a base de un simple interés, sino que
tiene que fundarlo en un motivo legalmente determinado, es decir en un motivo de
casación precisamente.

c) El órgano jurisdiccional no puede conocer de los problemas litigiosos en los


mismos términos de amplitud que corresponde a los Tribunales de instancia, sino que
encuentran limitados sus poderes a temas determinados y taxativos, coincidentes,
precisamente, con las circunstancias que funcionan como motivos de la casación.

Además de ser un recurso extraordinario, la casación es un recurso extraordinario


supremo que, por razones de esencia tiene que ser atribuido a un órgano
jurisdiccional único y último, es decir, de carácter singular para todo un territorio
jurídico y de carácter postrero para toda una ordenación jurídica formal, como lo es,
en Venezuela, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, compuesta
por cinco Magistrados, de cuyas decisiones no se oirá ni admitirá recurso alguno.

Características de la Casación:

A). El recurso de casación es un recurso extraordinario por cuanto procede solo


contra determinadas sentencias y por los motivos taxativamente establecidas.

B). Su objeto es determinar la correcta aplicación de la ley, no la apreciación de los


hechos.
C). Es un medio de impugnación, a diferencia de la apelación que es un medio de
gravamen vinculado al principio de la doble instancia.
D). Está dirigida a obtener la anulación de una sentencia, a diferencia de la apelación
cuyo objeto es obtener un nuevo pronunciamiento.

Elementos De La Casación:

Se deduce que la casación como institución está formada por dos elementos como
dice el maestro italiano Piero Calamandrei, bajo una relación de complementariedad.
Estos elementos son: Corte de Casación y Recurso de Casación. Ambos institutos se
integran recíprocamente aun cuando provienen de campos distintos; el primero del
ordenamiento judicial político y el segundo que pertenece al derecho procesal. De
esto resultaría conforme lo señala Fernando de la Rúa siguiendo la línea de
Calamandrei que el concepto de casación se compone de los siguientes elementos:

A) Una Corte de Casación.

1) Que constituya un órgano judicial supremo, único en el Estado 2) Funcionando con


una finalidad diversa de la jurisdiccional
3) Con la finalidad de controlar que los jueces decidan las controversias según la ley

4) Con la finalidad de controlar que sea mantenida en todo el estado la uniformidad de


la interpretación jurisprudencial.

Según ideas expuestas por Calamandrei, para acertar la naturaleza jurídica del
recurso de casación es indispensable distinguir entre dos clases de recursos: Medios
de gravamen y medios de impugnación. Mientras el medio de gravamen (cuyo
prototipo es la apelación) otorga “el derecho a obtener en una nueva instancia el
reexamen de la misma controversia, examinada en la instancia precedente”, en el
medio de impugnación, en cambio, ese nuevo examen está condicionado a la
anulación de la sentencia precedente, como ocurre en casación. En la apelación, el
juez conoce de la causa en los mismos términos planteados por las partes; en
casación se somete a su examen un problema distinto, cual es revisar si la sentencia
está o no efectuada por los vicios denunciados por el recurrente.

En la doctrina clásica se distinguen dos aspectos del recurso; por quebrantamiento de


forma (errores in procedendo) y por violación o falsa interpretación de ley (errores in
indicando), que constituyen el binomio de los motivos por los cuales se puede
interponer el recurso ante el tribunal.

La casación no es un órgano consultivo. Si bien es cierto que la casación se debe a la


defensa de la ley, también lo es que ella no formula interpretación preventiva. Explica
el contenido de la norma frente a un caso concreto, en juicio contencioso y señala
para futuros procesos el derecho aplicable. No puede el juez ni las partes dirigirse a la
corte para que adelante la interpretación auténtica de un texto legal oscuro o ambiguo
para aplicarla a un litigio. La casación interpreta el contenido de la norma a posteriori,
en la decisión del recurso señala el derecho aplicable y su doctrina trasciende en
forma de jurisprudencia.

FINALIDADES DE LA CASACIÓN:

El fin de esta casación a partir de la trasformación revolucionaria, signada por la idea


de la rígida separación de poderes como garantía de libertad, no es otro que la
defensa de la ley, función denominada por la doctrina “nomofilaquia”. Esta defensa de
la ley se dirigió, en primer término, a evitar que, mediante la interpretación, los jueces
dictaran normas de alcance general, función correspondiente al poder legislativo.

Muy pronto tal fin, estrictamente entendido, se reveló ilusorio, y al consagrar el Código
Napoleón el principio de que ningún juez podía abstenerse de decidir so pretexto de
oscuridad de la ley, lo cual significó el abandono del sistema de interpretación
auténtica por la Asamblea en beneficio de la interpretación de la ley por el juez, se
estableció como función de la casación la unificación de la jurisprudencia. La defensa
de ley, luego de esa transformación, se garantizará a través del control de su
interpretación por los jueces de instancia realizado por la casación.
En consecuencia, son finalidades de la casación la defensa del derecho, no sólo de la
ley y la unificación de la jurisprudencia como garantía de seguridad jurídica. La norma
jurídica en la cual el juez va a substituir los hechos alegados y probados en el
proceso, tiene generalmente, como fundamento una regla legal; pero no se agota en
ésta. Solo en casos excepcionales resulta posible la aplicación de la ley sin que medie
una actividad de interpretación de la regla legal. La función primordial de la casación
moderna es la defensa del derecho y la unificación de la jurisprudencia. Su función es
trascendental, porque al unificar la interpretación de la ley, el ciudadano conoce de
antemano los efectos que va a producir en la esfera de sus derechos u obligaciones
determinado acto o negocio jurídico, y si la instancia se desvía de la correcta
interpretación de la ley, la casación anulará su decisión. Así se asegura la unidad de
derecho: “cuando se habla de las ventajas derivadas de la unidad del derecho objetivo
en el Estado se quiere siempre hacer referencia a la unidad en el espacio, no a la
unidad en el tiempo. Uniformidad del derecho no quiere decir inmovilidad del
derecho”.

La movilidad de la jurisprudencia en el tiempo debe ser mucho mayor y mucho más


libre la cual sirve, con esta movilidad para prevenir y para preparar las reformas que
después el legislador introducirá en el derecho positivo, para revelar las tendencias
según las cuales es conveniente que tales reformas se orienten y maduren.

Tradicionalmente la casación ha cumplido su fin de defender al derecho a través de la


defensa de la ley. Una aplicación del derecho que se desvié de lo generalmente
considerado como justo, solo podrá ser atacada en casación alegando y demostrando
lógicamente, ante la Sala, la infracción legal. Parafraseando una conocida doctrina la
casación examina la observancia del derecho a través del prisma de la infracción de
la ley.

Desde otro punto de vista la casación es un medio de impugnación dirigido al control


de la actividad jurisdiccional. Esta función de vigilancia de los jueces civiles no debe
ser olvidada; corresponde a la Sala de Casación Civil la vigilancia de la actividad
jurisdiccional, no en el aspecto administrativo y disciplinario, atribuido a la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura, sino de lo que es propio de tal actividad, la resolución de
los conflictos de intereses con fuerza de cosa juzgada. La Sala de Casación Civil no
controla todos los aspectos de la decisión judicial, sino que enfoca su vigilancia en la
correcta aplicación del derecho por los jueces de instancia, por lo cual la finalidad de
control judicial está generalmente indiferenciada de la defensa del derecho. Sin
embargo, la casación ejerce un control excepcional sobre la actividad de los jueces de
instancia, diferente del dirigido a la defensa del derecho objetivo, el cual se manifiesta
en la revisión del establecimiento de los hechos por los jueces de instancia, en el caso
extremo del falso supuesto, cuando el dispositivo del fallo recurrido se apoya en
hecho falso o inexacto.

Por otra parte, el recurso de casación por defecto de actividad tiene un claro fin de
control de la actividad jurisdiccional. En cuanto a la vigilancia del desarrollo de los
procesos en la instancia, las facultades de la Sala de Casación, son amplias,
excediendo en mucho los límites del recurso por infracción de la ley.

Tales poderes o facultades no se explican por la necesidad de mantener la


uniformidad en la interpretación de la ley procesal, están orientados al directo control
de la regularidad de la actividad judicial, similar al ejercicio por los jueces superiores
sobre el proceso de primera instancia.
De manera pues que la casación actual tiene por fin público, la defensa del derecho,
procurando que su aplicación siempre conduzca a un resultado justo, la unificación de
la jurisprudencia, entendida ésta como la certeza de las interpretaciones mediante las
cuales el mando legal se mantiene acorde con los cambios sociales y el control de la
actividad jurisdiccional.

El propósito de certeza y seguridad sigue siendo un valor funcional del derecho. Lo


que sucede es que sería un error entender la certeza y seguridad en términos
absolutos. No cabe esperar seguridad sino dentro de La justicia, por ello toda
interpretación debe estar dirigida al sentido general del derecho, lo justo. Dentro de la
ley, pero fuera de La justicia no hay seguridad sino formalismo.

Funciones Del Recurso De Casación:

Función atinente al interés particular: Con relación a esta función, el recurrente


ejerce este recurso con el fin de anular una sentencia que perjudica sus intereses
particulares.

Función monofliactica: Debido a que la casación se refiere a las normas que rigen el
procedimiento como las normas que debe aplicar el juez para decidir el fondo de la
controversia, el interés que tiene el Estado es que se mantenga vigente y se cumpla
estrictamente el ordenamiento jurídico nacional.

Función de uniformidad de la jurisprudencia: Con relación a esta función la sala de


casación busca establecer criterios para la aplicación e interpretación de las normas.

Presupuestos o Requisitos del Recurso De Casación:

Presupuestos Subjetivos:

a) Cualidad de Parte: Se requiere haber sido parte en la Instancia. De manera,


que solo los que hayan intervenido como partes, sea como litis consortes
activos o pasivos, o bien como terceros intervinientes forzosos o voluntarios o
terceros principales.
b) En el caso de litisconsortes deben estudiarse las diferentes hipótesis
voluntario se podría afirmar, en principio, que los recursos interpuestos por
uno de los litisconsortes no benefician a los restantes (art 147CPC), pues,
cada uno es considerado en sus relaciones con la contraparte como litigante
separado, debiendo advertirse, que si el recurso es en contra si hay posibilidad
que tenga efectos en contra de todos los litisconsortes.
b) Agravio: No basta ser parte del proceso, se requiere que haya interés en el
recurrente en función del perjuicio que le causa la sentencia. El interés debe ser
actual, en el sentido que el objeto de casación sería la anulación del fallo de segunda
instancia, también el agravio debe ser cierto y tangible, no puede mirarse
eventualmente. En definitiva se aplica las reglas generales del perjuicio.

Presupuestos Objetivos:

La existencia de una sentencia recurrible y el cumplimiento de las condiciones de


modo, lugar y tiempo de interposición del recurso art. 312 al 317 CPC:

a) Sentencias recurrible: Artículo 312: El recurso de casación puede proponerse:

Asuntos civiles y mercantiles.

1° Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios civiles o
mercantiles, cuyo interés principal exceda de doscientos cincuenta mil bolívares, salvo lo
dispuesto en leyes especiales respecto de la cuantía.

Asuntos de jurisdicción especial y sobre estado y capacidad.

2° Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios especiales
contenciosos cuyo interés principal exceda de doscientos cincuenta mil bolívares, y
contra las de última instancia que se dicten en los procedimientos especiales
contenciosos sobre el estado y la capacidad de las personas.

Autos en etapa de ejecución.

3° Contra los autos dictados en ejecución de sentencia que resuelvan puntos


esenciales no controvertidos en el juicio, ni decididos en él; o los que provean contra
lo ejecutoriado o lo modifiquen de manera sustancial, después que contra ellos se
hayan agotado todos los recursos ordinarios.

Laudos arbitrales.

4° Contra las sentencias de los Tribunales Superiores que conozcan en apelación de


los laudos arbitrales, cuando el interés principal de la controversia exceda de
doscientos cincuenta mil bolívares.

Concentración de los recursos.


Al proponerse el recurso contra la sentencia que puso fin al juicio, quedan
comprendidas en él las interlocutorias que hubieren producido un gravamen no
reparado en ella, siempre que contra dichas decisiones se hubieren agotado
oportunamente todos los recursos ordinarios.

Exclusión de la jurisdicción de equidad.

Los juicios sentenciados conforme al artículo 13 de este Código, no tienen recursos


de casación.

b) Anuncio del Recurso:

El procedimiento del recurso de casación comienza mediante una fase que legal o
doctrinalmente se denomina anuncio del recurso.

El anuncio del recurso de casación consiste, en una manifestación de voluntad que


hace la parte interesada expresando su propósito de intentar el recurso de casación
contra la sentencia del juez superior. Según el artículo 314 del Código de
Procedimiento Civil, el anuncio del recurso comprende los trámites que a continuación
se señalan:

1. Anuncio ante el Tribunal Superior: ¿Dónde anuncio?

El recurso de casación se anunciará ante el Tribunal que dictó la sentencia contra la


cual se recurre, y para ello el recurrente deberá cumplir con el requisito de la
temporalidad del ejercicio del recurso, que constituye la vía ordinaria y normal
consagrada en el artículo 314 del Código vigente.

2. Anuncio excepcional ante otros funcionarios:

Sólo en el caso de que haya imposibilidad material, debidamente comprobada de


anunciar el recurso ante el Juzgado que dictó la sentencia podrá anunciarse:

a) ante otro Tribunal

b) ante un Registrador o ante un notario de la circunscripción; para que éstos lo pasen


de inmediato al Tribunal que deba admitirlo o negarlo, a los fines del pronunciamiento
de ley.

Sobre la forma de remisión del expediente, la Corte ha dicho que "no requiere de una
fórmula procesal; que basta con la sola consignación en el expediente respectivo, de
la orden del juez en el caso de la remisión directa de alguna de las autoridades
mencionadas, o la solicitud de la parte interesada".
Con relación a esta forma excepcional para anunciar el recurso la Corte ha
expresado:

El anunciante debe señalar y demostrar el o los motivos de la imposibilidad de hacer


el anuncio ante el Tribunal sentenciador, y que tal imposibilidad sólo esté referida al
Tribunal, no haciéndose depender de la sola persona del anunciante, y ello en virtud
de que, si bien es cierto que la norma es amplia, otorgándole facilidades procesales
en el anuncio del recurso, no es menos cierto que la suerte del anuncio no puede
dejarse al arbitrio de las partes, lo cual conllevaría al relajo de la norma y al
surgimiento de toda especie de "imposibilidades materiales", vanas y sin
trascendencia jurídica, lo cual no es el espíritu de las disposiciones consagradas en el
novísimo Código de Procedimiento Civil que "trata de mantener el recurso dentro de la
jerarquía que realmente merece atendiendo a su categoría de fines perseguidos"

3. Plazo y forma para el anuncio: ¿Cuándo y Cómo anuncio?

El anuncio debe hacerse dentro de los diez (10) días siguientes al vencimiento de los
lapsos para dictar sentencia definitiva indicados en el artículo 521 eiusdem o en su
caso, del vencimiento del lapso de diferimiento de publicación de la sentencia previsto
en el artículo 251 del mismo Código, según los casos. O si la sentencia fue emitida
fuera del lapso, una vez conste en autos la notificación de todas y cada una de las
partes, inicia el lapso del anuncio.

La forma del anuncio es la prevista en el artículo 187 del Código de Procedimiento


Civil, esto es mediante diligencia o a través de escrito, como se expresa en la referida
disposición.

Cabe recordar aquí que el artículo 521 dispone: Presentados los informes (y vencido
el plazo de ocho (8) días para las observaciones previstas en el artículo 519), o
cumplido que sea el auto para mejor proveer o pasado el término señalado para su
cumplimiento, el Tribunal dictará su fallo dentro de los treinta días siguientes si la
sentencia fuere interlocutoria y sesenta si fuere definitiva. Este término se dejará
transcurrir íntegramente a los efectos del anuncio del recurso de casación. Conforme
a la jurisprudencia de la Corte, si el anuncio del recurso de casación se formula antes
del referido lapso de diez (10) días, o después de vencidos éstos, el recurso será
extemporáneo. En cuanto al lapso para el anuncio del recurso de casación, estima la
Sala que siendo de tal naturaleza eminentemente preclusiva, no puede ser
susceptible de prórrogas, ni por anticipación ni una vez que el mismo haya vencido,
por lo que los anuncios de tal recurso efectuados con anticipación a que el lapso haya
comenzado a correr, por no haberse agotado el plazo del artículo 521, no obstante la
publicación de la sentencia, deben reputarse extemporáneos al igual que aquellos
efectuados vencido el mismo lapso. Sobre esta sentencia existe el acertado voto
salvado del Magistrado René Plaz Bruzual.

Se sostiene en el fallo la ineficacia, por extemporáneo, del anuncio del recurso de


casación efectuado luego de publicada la sentencia, pero antes del vencimiento del
término (plazo) previsto en el artículo 521 del Código de Procedimiento Civil para
dictarla, con fundamento en que esa norma dispone que el término (plazo) se dejará
transcurrir íntegramente a los efectos del anuncio. Conforme a los elementos de
efectos de vigencia; la publicación de la sentencia abre la fase de su impugnación, la
cual se extiende por un lapso predeterminado cuyo vencimiento marca el momento de
preclusión de la facultad de alzarse contra ella. La fatalidad del efecto preclusivo viene
referida, no a la anticipación de la actuación, sino al agotamiento del lapso sin que se
ejerza el recurso; es la extinción de la posibilidad de hacer valer la facultad procesal
impugnatoria según el límite temporal que la ley dispone. El ejercicio anticipado e
ineficaz del recurso vendría a ser el efectuado en la fase anterior del proceso no apta
para ello, al no encontrarse cerrada a su vez preclusivamente por efecto de la
publicación de la sentencia; pero desde que se produce ésta y se abre en
consecuencia, la etapa siguiente, y hasta que se venza el lapso respectivo, la
manifestación expresa de la voluntad de recurrir debe entenderse válida y efectiva,
desde luego que constituye una actividad realizada antes de precluir el tiempo hábil
destinado para la misma. La previsión legal en cuanto a dejar transcurrir íntegramente
el término de sentencia, es una forma que el legislador encontró conveniente a fin de
favorecer la seguridad en el cómputo del lapso, dada la grave sanción extintiva que
puede aparejar su vencimiento; pero interpretarla literalmente de modo que invalide
el recurso interpuesto como se ha señalado, es darle un alcance que no propicia,
sino que limita el derecho de defensa. También hay que tener presente que, a través
de la jurisprudencia la Corte unificó la duración de los plazos referentes al anuncio del
recurso y al efecto estableció:

Es por ello que la Sala, como máximo Tribunal de la República, debe dar estricto
cumplimiento a las disposiciones legales relacionadas directamente con la
interposición del Recurso Extraordinario de Casación y procede a cambiar su doctrina
en este sentido, ya que al ratificar el asidero legal del artículo 940 del nuevo Código
de Procedimiento Civil que deroga cualquier otra disposición de procedimiento que se
opongan a este Código en las materias que él regula, dispone que en forma inmediata
en los procedimientos de tránsito, trabajo y agrarios, debe darse cumplimiento a las
disposiciones legales relativas al anuncio, formalización, contestación a la
formalización, réplica y contrarréplica, contenidas en los artículos 314, 315, 316, 317 y
318 del Código de Procedimiento Civil y a los
cuales remite expresamente la Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimiento del
Trabajo, con las modificaciones en ella contenidas, las cuales quedan derogadas por
la prevalencia de la ley posterior.

ADMISION O INADMISION DEL RECURSO:

Según la disposición del artículo 315, el trámite de admisión del recurso comprende:

1. Oportunidad para admitir o negar el recurso:

El Tribunal a quo, que es el competente para oír el recurso, lo admitirá o lo negará el


primer día inmediato siguiente al vencimiento de los diez (10) días que se conceden
para el anuncio. La decisión, de admitirlo o negarlo, puede ser revocado por la Corte:
La admisión de oficio o a solicitud de parte, si la Corte al proceder a sentenciar, lo
encontrare inadmisible; la negativa, si el impugnante recurriere de hecho y la Corte
juzgare inexactos o ilegales los fundamentos de la inadmisión.

2. Motivación de la negativa del recurso:

Si el recurso es negado, el Tribunal expondrá en el auto respectivo los motivos del


rechazo.

3. Constancia del vencimiento del plazo para el anuncio:

Si el recurso es admitido, se hará constar en el auto el día del calendario que


correspondió al último de los diez días que se concedieron para el anuncio. Este
requisito es indispensable, tanto porque el plazo de formalización comienza a correr al
día siguiente del último de esos diez días, y para su cómputo es menester que conste
dicha fecha, la obligación de indicarla contribuye a que 'los jueces de la instancia se
cuiden de no demorar inmotivadamente la providencia de admisión del recurso.

4. Formalización si no se decide el anuncio:

Si no hubiere habido pronunciamiento oportuno sobre admisión o negativa del


recurso, el anunciante deberá consignar de todos modos el escrito de formalización
en la Corte Suprema dentro de los cuarenta días continuos (más el término de
distancia si los hubiere) siguientes a los diez días del anuncio, para que la Corte
solicite el expediente, imponga las correspondientes sanciones, y admita o niegue el
recurso.

5. Falta de anuncio:
Si él recurso no se anuncia dentro del plazo legal, se remitirá el expediente al Tribunal
al cual corresponda la ejecución de la sentencia que ha quedado firme.

RECURSO DE HECHO:

En el derecho positivo venezolano, existe una clase peculiar de apelación que, como
se sabe se denomina recurso de hecho y que, en la legislación española, se conoce
como recurso de queja. Sucede cuando el Juzgado Superior se niega a admitir un
recurso de casación, se procede para ello el recurso de hecho. El recurso de hecho
es, un verdadero recurso de apelación, lleva el conocimiento del asunto al superior
inmediato jerárquico del que dictó la resolución recurrida; se trata tan sólo, de una
especificación funcional que no afecta a la configuración general del recurso, aunque
constituye una variante positiva del mismo.
El Código de Procedimiento Civil en su Libro Primero, Título VII, Capítulo III bajo la
denominación "Del Recurso de Hecho y de la Revocatoria", establece las normas
generales que regulan el recurso en referencia. La Corte ha descrito el recurso de
hecho así:

Al conocer la Sala de un recurso de hecho, su actividad se limita al examen de la


juridicidad del auto que ha negado la admisibilidad del recurso de casación
anunciado, a establecer si tal negativa es correcta por estar ajustada a las normas
que regulan esa admisibilidad y a la doctrina que en algunos casos específicos ha
creado la Corte, o si por el contrario la negativa del Juez de alzada ha violentado
dicha regulación.

La actividad de la Sala está circunscrita estrechamente a la revisión del auto


denegatorio de la alzada y consecuentemente sólo puede pronunciarse por establecer
que el recurso de hecho es procedente y admitir el recurso de casación. No puede la
Sala examinar en su decisión sobre el recurso de hecho, las cuestiones atinentes a la
sentencia contra la cual se anunció la casación, ni menos aún, como pretende el
solicitante de la aclaratoria, los presuntos vicios que contenga la sentencia de la
primera instancia; ni cualquiera otra materia distinta a la admisibilidad o no de la
casación anunciada.

Este recurso, que puede ser ejercido por el interesado en caso de que se le niegue el
de casación, comprende la siguiente tramitación:

1. Plazo para recurrir de hecho:


El Tribunal que niegue el recurso conservará el expediente durante los cinco días
siguientes a la negativa, a fin de que en ese plazo el interesado pueda ocurrir de
hecho ante la Corte.

2. ¿ Dónde y cómo se interpone el recurso de hecho?:

El recurso de hecho se propondrá ante el Tribunal que negó el recurso, en el propio


expediente del juicio, quien lo remitirá a la Corte para que ésta decida dentro del plazo
de cinco días. A este respecto, la Corte dijo: Aceptar que en vez de interponer ante el
Tribunal (sentenciador) en forma expresa y categórica el recurso de hecho y pedir, en
consecuencia, la remisión del expediente a la Corte, se procede de manera contraria,
es decir pedirle al Tribunal la remisión del expediente para luego expresarle a la Corte
que se recurre de hecho, equivale a subvertir el orden que para ese recurso consagró
el legislador en forma clara y categórica y tal cosa no es posible hacer ya que, como
en forma pacífica y consolidada lo ha declarado la Corte, "aun cuando las partes
litigantes manifiesten su acuerdo no es potestativo a los tribunales subvertir las reglas
legales con que el legislador ha revestido la tramitación de los juicios, pues su estricta
observancia es materia ligada al orden público". Con la vigencia del artículo 316 del
nuevo Código, que ordena remitir a la Corte el propio expediente del juicio resulta
innecesario adjuntar al recurso de hecho, los documentos que se requerían según el
Código anterior. Al conocer la Sala de un recurso de hecho, su actividad se limita
como ya se dijo, al examen de la juridicidad del auto que ha negado la admisibilidad
del recurso de casación anunciado, a establecer si esa negativa es correcta por estar
ajustada a las normas que regulan la admisibilidad y a la doctrina que en algunos
casos específicos ha creado la Corte; o si, por el contrario, la negativa del Juez de
alzada ha violentado dicha regulación.

3. Declaratoria con lugar del recurso de hecho:

Si el recurso es declarado con lugar, comenzará a correr desde el día siguiente de


esa declaratoria, el término de distancia si los hubiere; y a continuación, el plazo de
cuarenta días para la formalización. A este respecto observa Duque Sánchez que, en
su criterio se confunden conceptos ya que una cosa es "declarar con lugar el recurso
de hecho" y otra "admitir el recurso de hecho"; y en la forma en que señala el artículo
(316), la declaratoria con lugar del recurso de hecho, entraña la admisión del recurso
de casación dado que al día siguiente de esa declaratoria empieza a correr el lapso
de formalización. Bajo la técnica que informa el recurso de casación no sería un
desacierto que la Corte, como consecuencia de haber declarado con lugar el recurso
de hecho declarara a su vez admitido el recurso de casación.

4. Declaratoria sin lugar del recurso de hecho:

Si el recurso de hecho es declarado sin lugar, la Corte remitirá el expediente al Juez


que deba conocer de la ejecución de la sentencia firme.

FORMALIZACION DEL RECURSO DE CASACION:

La sustancia fundamental del recurso de casación se incorpora al trámite de la


formalización, que debe contener la materia definitiva a que el recurso va a
contraerse. El recurso de casación, en su formalización ha de recoger todas aquellas
circunstancias que son indispensables para su motivación es decir el conjunto de
requisitos objetivos que se le imponen. En principio, ello se obtiene sujetando a la
parte recurrente a la carga de exponer razonadamente los motivos en que se funda el
recurso. De acuerdo con el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, para la
tramitación de la formalización del recurso de casación, rigen las siguientes normas:

1. Plazo para formalizar:

El plazo para formalizar el recurso será de cuarenta (40) días continuos, que se
empezarán a contar inmediatamente después de vencerse el plazo de diez días que
se concede para el anuncio del recurso, más el término de distancia entre la capital de
la Republica y el lugar del asiento del Tribunal a quo. Se considerará por consiguiente
extemporánea la formalización, cuando el escrito respectivo sea introducido en la
Corte después de fenecido el expresado plazo. El lapso para formalizar no es
renunciable ni puede ser acortado, y debe dejarse transcurrir en todo caso; pero
mientras rija, el recurrente tendrá derecho a producir nuevos escritos
complementarios de la formalización. No obstante, Borjas sostiene que la Corte no
podría oponerse a la renuncia o al acortamiento convenido por las partes; pero que
semejante convenio no sería irrevocable, pues por acuerdo expreso de los mismos
litigantes, éstos podrían volver a hacer aprovechables para ellos los días que faltaran
todavía para completar los cuarenta días del lapso.

2. Comienzo del plazo para formalizar:

El plazo para la formalización comenzará a correr:

a) Desde el día siguiente al vencimiento de los diez (10) días que se conceden para el
anuncio, más el término de distancia, si el anuncio hubiere sido admitido por el
Tribunal que dictó el fallo;
• si no hubiere habido pronunciamiento oportuno sobre admisión • negativa del
recurso
b) Desde el día siguiente al de la declaratoria con lugar del recurso hecho, si éste
hubiese sido declarado con lugar.

El plazo para la formalización comienza a correr cuando todavía el expediente se


encuentra en la sede del Tribunal del mérito y continúa transcurriendo durante el
tránsito del expediente de ese Tribunal a la Corte es decir cuando la Corte ni siquiera
tiene conocimiento de la existencia del asunto. De manera, pues que, cuando la Corte
lo recibe, ya ha transcurrido válidamente parte del plazo y hasta puede ocurrir, si el
Juez del mérito retarda el envío del expediente, que transcurra íntegramente sin
conocimiento de la Corte, en cuyo caso no se dirá que transcurrió ante la Corte, ni
ante el Juez a quo, sino simplemente que transcurrió, al cumplirse los cuarenta días
consecutivos concedidos por la ley para formalizar.

El plazo se vence, independientemente de toda actuación ante la Sala. Conviene


tener presente que, conforme al último aparte del artículo 317, la recusación o
inhibición que se proponga contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia no
suspenderá el lapso de formalización. Se puso así fin a la discusión que existió acerca
de si el lapso de formalización era de caducidad o no. Cierran la discusión
reconociéndose que dicho plazo es de caducidad.

3. Lugar de consignación de la formalización

La formalización del recurso debe hacerse en escrito razonado que, se consignará en


días y horas de despacho.

a) en la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema

b) ante el Tribunal que dictó el fallo recurrido, si la consignación se hace dentro del
plazo de formalización y antes del envío del expediente a la Corte

c) por órgano de cualquier Juez que lo autentique es decir por medio de cualquier
juez que, en acta suscrita por él, por la parte presentante y el Secretario, haga constar
la entrega para su remisión a la Corte. No es necesario otro tipo de autenticación. `

4. Requisitos de la formalización

La Corte ha expresado que el escrito de formalización "debe ser un modelo de


precisión, claridad y pertinencia”.
Se debe satisfacer los siguientes requisitos:

1. Sentencia recurrida: La formalización debe contener una indicación precisa de la


decisión o decisiones contra las cuales se recurre. Esto entraña dice Duque Sánchez
que se indicará también el juicio de que se trata y las partes.

2. Denuncia de quebrantamientos de formas: Se comprenden aquí los


quebrantamientos u omisiones que se determinan en el ordinal 1 del artículo 313.

En sentencia del 16 de febrero de 1989, la Corte dejó aclarado, que en el mencionado


ordinal existen dos motivos distintos o causales de procedencia del recurso de
casación por defecto de actividad, enteramente diferentes e independientes el uno del
otro y son:

a) El quebrantamiento u omisión de formas sustanciales que menoscaben el derecho


de defensa, ocurridos en las fases anteriores a la de sentencia, siempre que, contra
dichos quebrantamientos de formas, se hayan agotado todos los recursos, o que la
omisión o quebrantamientos de formas aludido, lesione el orden público.

b) Cuando en la sentencia recurrida no se hubieran cumplido los requisitos formales


del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, o cuando adoleciera de los vicios
enumerados en el artículo 244 eiusdem.

3)Denuncia de infracción de fondo. Igualmente se debe expresar en otro capítulo o


apartado de la formalización, si se estimase procedente, la denuncia de haberse
incurrido en alguno o algunos de los casos contemplados en el ordinal 2 del artículo
313, con expresión de las razones que demuestren la existencia de la infracción, falsa
aplicación o aplicación errónea.

Respecto al orden que ha de seguirse para plantear las mencionadas violaciones, la


Corte ha dicho: Si bien es cierto, que el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil
señala las cargas a cumplir por parte del recurrente en su escrito de formalización, el
orden allí determinado no tiene carácter compulsivo sino simplemente enunciativo,
razón por la cual no se puede exigir al formalizante que lo cumpla obligatoriamente.

4. Leyes aplicables a la controversia. La formalización del recurso de fondo debe


contener, además de los requisitos ya expresados, la especificación de las normas
jurídicas que, en criterio del formalizante, el Tribunal de última instancia debió aplicar
y no aplicó para resolver la controversia, con expresión de las razones que
demuestren la aplicabilidad de dichas norma.
RECURSO DE CASACION ARTICULO 312
Una vez dictada la sentencia, de acuerdo al artículo 521 del CPC.
Se dejan transcurrir 10 días siguientes para el anuncio del
recurso de casación. Se multará al tribunal que dictó la sentencia que se recurre y a los
responsables por Ante el tribunal que dictó la sentencia contra la cual se recurre
Artículo, 314 del CPC Podrá anunciarse ante otro tribunal o registrador o notario en caso

Procedimiento del Recurso de casación:

Formalización -----Contestación ------Réplica------Contra


réplica----Sentencia
Deben leer la Sentencia de fecha 13 de diciembre de 2017 de la Sala Civil No. 811.
Referida a los artículos 318 y 319 CPC. OJO

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