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Módulo III

Aplica Terapia Ocupacional al Adulto Mayor

Intervención en terapia ocupacional


Es un grupo de actitudes y proceso de intervención que favorecerá al bienestar y la facilitación en
la participación de la ocupación relacionada con la salud a través de las medidas adoptadas por
profesionales de terapia ocupacional junto con el adulto mayor, no solo en el ámbito físico, sino
como en el social, mental y cultural.
Este proceso se divide en:
Intervención individual: Con la creación de programas específicos para cada paciente, dividido a
su vez en tres subprogramas básicos:
-Programas de entrenamiento funcional: Cuyo objetivo principal es mejorar los problemas físicos y
cognitivos o conductuales que impiden a la persona la correcta realización de sus actividades.
-Programa de entrenamiento personal de actividades de la vida diaria (AVD): Siendo el objetivo
principal, conseguir la máxima independencia de la persona en la realización de las tareas diarias
que proporcionan autonomía y habilidad para lograr la independencia dentro de sus posibilidades,
a través de la enseñanza y entrenamiento de diferentes técnicas y métodos que variarán de
complejidad en función de las características personales.
-Programa de elaboración y entrenamiento de órtesis, productos de apoyo y nuevas tecnologías:
Cuyo objetivo principal es el de facilitar la función del paciente, a través del entrenamiento y
supervisión posterior.
Intervención grupal: Con la creación de talleres o programas grupales para una rehabilitación
psicosocial, a través de trabajos grupales, análisis ocupacionales, entrenamiento pre-laboral,
entre otros.
Intervención con familia:
Cuyo objetivo es ofrecer un apoyo integral a los familiares o personas que asistan al paciente,
para mejorar su autonomía y calidad de vida cubriendo las distintas necesidades que pudiera
generar en el grupo familiar el cuidado del paciente, favoreciendo así su permanencia en el
entorno habitual.
Por una parte, se intenta disminuir dicha carga al cuidador, y por otra mejorar los cuidados, para
influir de forma positiva en la calidad de vida de todo el grupo familiar, a través de:
– Asesoramiento e información.
– Grupos psicoeducativos.
Intervención ambiental: Entorno y contexto
A través de la intervención para la adaptación o modificación del entorno físico, social y familiar,
para conseguir la máxima interacción de cada paciente en su entorno y contexto, en búsqueda de
una accesibilidad universal en el entorno que rodea a la persona con discapacidad intelectual y
del desarrollo, para que el individuo logre su máxima autonomía funcional.
Antes de cualquier intervención ocupacional, se deben hacer valoraciones.
Por ejemplo:
Índice de Katz: cuyo objetivo es la valoración de la independencia del paciente en la realización
de las actividades de vida diaria.
El índice de Katz está constituido por 6 ítems, cada uno corresponde a una actividad a evaluar
como alimentación, vestido, baño, continencia urinaria/fecal, transferencias y uso del sanitario, en
se puede llevar a cabo en un lapso de 10 minutos máximo.
Para obtener el índice de Katz se requiere observar a la persona mayor. Preguntar si realiza cada
una de las actividades. En la columna correspondiente
deberá registrar la manera en que la persona mayor realiza cada actividad otorgando 1 o 0
puntos, de acuerdo con lo establecido en las características descritas en cada una de ellas.
Sume el total de los puntos otorgados. Registre en el
apartado el resultado.
El índice de Katz cuenta con un puntaje numérico que a continuación se describe: Puntaje
máximo: 6/6, Puntaje mínimo: 0/6

Índice de Lawton de Brody: cuyo objetivo principal es el permitir detectar las primeras señales de
dificultad y falta de autonomía en la persona.
Este sencillo, pero completo instrumento, no requiere más de cinco minutos para su aplicación.
Está compuesto por ocho ítems con varias alternativas de respuesta que en conjunto evalúan la
capacidad del paciente para llevarlos a cabo de forma autónoma.
Las opciones de respuesta puntúan 1 (la persona las realiza de forma independiente) o 0
(dependiente).
La puntuación total se obtiene sumando los valores obtenidos en cada ítem y oscila entre 0
(totalmente dependiente) y 8 (independencia absoluta). En función del caso, la escala será
completada por el propio paciente o por un cuidador (en caso de que el paciente no sea capaz).

Índice de Barthel: mide hasta qué punto una persona puede funcionar de forma independiente y
tiene movilidad en las actividades de su vida diaria.
Se trata de una escala de calificación ordinal de tres elementos, completada por un terapeuta u
otro observador en 2 y 5 minutos. Cada apartado se califica en términos de si el paciente puede
realizar la tarea de forma independiente, con alguna ayuda, o si depende de la ayuda basada en
la observación.
La puntuación es una suma y existe una ponderación preferencial en movilidad, como podemos
observar en la siguiente tabla:
La puntuación total oscila entre 1 y 100 y, a mayor número, mayor capacidad para funcionar de
forma independiente después del alta hospitalaria. No obstante, la puntuación 100 no indica
normalidad, ya que el paciente puede necesitar ayuda para cocinar o comprar.

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