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Para empezar, se podría decir que la melodía se refiere a 

la delicadeza y la
dulzura de un sonido que produce un instrumento musical o de una voz. Cabe
destacar que una melodía es una sucesión de sonidos que es percibida como una
sola entidad. A su vez, se desenvuelve en una secuencia lineal, es decir, a lo largo
del tiempo, y tiene una identidad y significado propio dentro de un entorno sonoro
particular. En sentido más literal, una melodía es una combinación
de alturas y ritmo, mientras que en sentido más figurado, el término en ocasiones
se ha ampliado para incluir las sucesiones de otros elementos musicales como
el timbre. Se puede considerar que la melodía es el primer plano respecto
del acompañamiento de fondo, sin embargo, una línea melódica o una voz no es
necesariamente una melodía en primer grado. En si la melodía se conforma de
ritmos, sonidos, alturas, entre otros.

Existen diferentes tipos de melodía entre las que se destacan melodía


ascendente, melodía descendente, melodía lineal, melodía ondulada y melodía
quebrada. Primeramente, la melodía ascendente; es una melodía que va de grave
a agudo. Es decir que la segunda nota será más alta que la primera, la tercera
más alta que la segunda y así sucesivamente. Por ejemplo, las trompetas en los
primeros compases de “Así habló Zarathustra” de Richard Strauss y Sonata para
piano n. 1 de Beethoven.
Sonata para piano nº 1 de Beethoven

(Esta melodía es el arpegio del acorde Fa  mayor)

Así habló Zaratustra


(Aquí, la melodía parte de
Do y asciende, frase a frase, hasta tres octavas en última nota de la melodía )

A diferencia de la melodía ascendente, en la melodía descendente las notas se


van haciendo más graves a medida en que progresa la melodía. Por ejemplo:
«Adagio» de Albinoni

Tchaikovsky, Pas de Deux del ballet El cascanueces


(Esta melodía es la escala de sol  mayor descendente)

En cuanto la melodía lineal, esta se refiere a cuando una nota se mantiene en la


misma altura y se va repitiendo. En la melodía lineal la nota no sube ni baja de
altura, creando un efecto monótono o de énfasis. Por ejemplo, los primeros
compases de la melodía de la “Marcha Fúnebre” de Frederic Chopin y Sinfonía
N.7 de Beethoven.

Marcha fúnebre (Sonata nº 2, 3º mov.) 


Fédéric Chopin

Por otro lado, la melodía ondulada, se refiere al tipo de melodía que va


variando progresivamente de altura, creando un dibujo de olas en vaivén. Para
que este tipo de melodia se considere ondulada, la distancia en afinación entre
cada nota no puede ser muy grande, y es bastante simétrica. Por ejemplo, los
primeros compases de “La Mañana” (Peer Gynt) de Edward Grieg y Oda a la
alegría. 9ª Sinf. De Beethoven.
«La mañana» (Peer Gynt) de E. Grieg
Oda a la alegría. 9ª Sinf. de Beethoven

Finalmente, la melodía quebrada, es cuando la melodía salta de una nota a


otra y lo hace de abajo hacia arriba y viceversa, intermitentemente. A diferencia de
a melodía ondulada, las distancias de la melodía quebrada son mayores y por ello
da la sensación de ruptura de la continuidad. Por ejemplo, Fosiles (El carnaval de
los animales) de Camille Saint o la Pequeña serenata nocturna de W. A. Mozart.

Pequeña serenata nocturna


W. A Mozart

Podemos ver que, una melodía es una secuencia lineal de notas que el oyente
escucha como una sola estructura. Así mismo, la melodía de una canción está en
un primer plano y es una combinación de tonos y ritmos. Como en todo arte, el
límite de la creatividad para crear melodías es infinito, incluso en una misma
melodía podemos tener fragmentos y combinaciones de los tipos de melodías. En
otras palabras, la melodía es el ingrediente más importante de una obra musical y
el principal de una canción, la cual, posee una sucesión de sonidos de distinta
altura y duración, animados por un ritmo.

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