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INFORME PROCESAL

EXPEDIENTE 2076-2020

PATROCINADO: JOSE BOBADILLA SEMBRERA

DELITO CONTRA LOS BOSQUES O FORMACIONES BOSCOSAS

CON SU VENIA SEÑOR MAGISTRADO

Conforme a lo establecido en el artículo 139.14 de la Constitució n Política del Estado, referido al


derecho de defensa, y a lo dispuesto por los artículos 344 inciso 2, literales a, b y d, articulo 350.1.d
y demá s pertinentes del CPP, solicito a su judicatura SE SIRVA ORDENAR EL SOBRESEIMIENTO Y
ARCHIVO DEFINITIVO DE ESTA CAUSA, EN BASE A LAS OBSERVACIONES FORMALES,
SUSTANCIALES QUE PASO A EXPONER:

En principio, Señ or Juez, es de recordar que el Ministerio Pú blico ha sostenido como acusació n
principal la imputació n del delito CONTRA LOS BOSQUES Y FORMACIONES BOSCOSAS, en contra de
nuestro defendido; como lo precisa en su requerimiento de acusació n de la siguiente forma:

“Se le imputa al acusado JOSE BOBADILLA SEMBRERA, la calidad de AUTOR del


delito Ambiental – Contra los Recursos Naturales – Contra los Bosques y
Formaciones Boscosas, tipificado en el artículo 310 del Código Penal, en agravio del
Estado Peruano, por haber tenido el dominio funcional del hecho delictivo al haber
realizado el desbosque de 30 hectáreas aproximadamente al interior de su predio
ubicado en el Caserío Dos de Mayo, Distrito de Curimana, Provincia de Padre Abad,
Región Ucayali, sin contar con ninguna autorización de desbosque expedida por la
autoridad forestal competente”

Teniendo en claro, cuales son los hechos que se atribuyen a mi patrocinado fundaremos nuestros
argumentos en dos aspectos formales de gran implicancia que son cuestionados por esta defensa en
el presente caso

1. No existe la relación clara y precisa del hecho que se


atribuye al imputado. –

2. Respecto a los elementos de convicción y las documentales de


los No
2. medios
existeprobatorios
la relación que son
clara ofrecidas
y precisa delpara su que
hecho actuación en al
se atribuye
audiencia. - –
imputado.

1.1.1. Como sabemos el artículo 349º del Nuevo Có digo Procesal Penal, prescribe los
presupuestos formales de la Acusació n fiscal, y de entre ellas, nos referimos
específicamente en el inciso b) del cuerpo legal antes citado, el mismo que a la línea
establece: “la relación clara y precisa del hecho que se atribuye al imputado, con sus
circunstancias precedentes, concomitantes y posteriores. En caso de contener varios hechos
independientes, la separación y el detalle de cada uno de ellos.”

1.1.2. En ese mismo sentido, el Acuerdo Plenario Nº 6-2009/CJ-116, en su fundamento jurídico


7º, segundo pá rrafo, nos señ ala que: “Formalmente, ademá s de su cará cter escrito, la
acusació n debe describir de modo preciso, concreto y claro los hechos atribuidos al
imputado o a la persona a la que se le atribuye responsabilidad civil, con menció n
fundamentada del resultado de las investigaciones. Desde el derecho penal, los hechos que
la fundamentan deben ser los que fluyen de la etapa de investigació n preparatoria o
instrucció n. Se exige una relació n circunstanciada, temporal y espacial, de las acciones u
omisiones dolosas o culposas penadas por la ley, que han de constituir el objeto del juicio
oral. Esta descripció n ha de incluir, por su necesaria relevancia jurídico – penal, las
circunstancias modificativas de la responsabilidad penal.”

1.1.3. En ese mismo entender, el fundamento jurídico 8º, del mismo cuerpo jurisprudencial
tenemos que: “La acusació n debe incluir un tipo de imputació n determinado, es decir, una
calificació n, siempre provisional, del hecho punible objeto de investigació n preparatoria o
instrucció n. Este comprende la precisió n de los elementos legales del hecho punible, la
indicació n de la ley penal correspondiente con las normas que correspondan, referidas a la
tipicidad objetiva y subjetiva, al grado del delito, a la forma de autoría o de participació n.”

1.1.4. Entonces, al observar el hecho incriminatorio que pesa en contra de nuestro patrocinado
podemos advertir que, en el requerimiento de acusació n fiscal (1) no encontramos una
circunstancia concomitante de los hechos que se le atribuyen a mi patrocinado JOSE
BOBADILLA SEMBRERA; toda vez que los hechos que relata el representante del
Ministerio Público en las “circunstancias concomitantes” de su requerimiento,
solamente están referidas a los imputados, NORBERTO SHMIDT SCHAUS Y TORIBIO
ELIAS SCHMIDT WESTREYCHER, y en ninguna línea de imputación se refiere a
nuestro patrocinado.

1.1.5. Y como sabemos “las circunstancias concomitantes” son aquellas que se refieren como tal,
a la comisió n del delito o las que concurren simultá neamente con la comisió n del hecho
punible; sobre este concepto Devis Echandía1, expresa que son aquellos que se presentan
de manera concomitante al hecho desconocido que se trata de verificar, por su parte,
Talavera Elguera2 señ ala que los indicios concomitantes son los que resultan de la
ejecució n del delito; en esa misma línea, sigue Neyra Flores3 señ alando que estos indicios
se presentan simultá neamente con el delito, finalmente citando a Quintero Ospina4, nos
señ ala que los indicios concomitantes son aquellos que se presentan al mismo tiempo que
se realiza el hecho punible.

1.1.6. Asimismo, de los hechos incriminados en contra de nuestro patrocinado JOSE BOBADILLA
SEMBRERA observamos que el fiscal en el correlato de sus circunstancias posteriores ha
utilizado como ú nico elemento o medio material para sostener su imputació n; la propia
declaració n de mi patrocinado en sede fiscal, sirviéndose de ello el representante del
Ministerio Pú blico para tomar las propias palabras de mi patrocinado y decir que:
“Finalmente el señ or José Bobadilla Sembrera, en su declaració n de fecha 06 de febrero del
2020, ha declarado que cuenta con un predio de 92 hectá reas aproximadamente, y que
tiene dentro de ella 26 hectá reas de pasto para ganado, 4 hectá reas de cacao, 1 hectá rea y
media de plátano, yuca y maíz, así también refiere que entre el añ o 2001 hasta el 2014 ha
desboscado 30 hectá reas aproximadamente, y en el añ o 2019 ha desboscado 1 hectá rea
adicional”.

1.1.7. Ante tal situació n debemos recordar que la declaració n del investigado, imputado en todo
proceso penal garantista, no debe ser utilizada como elemento material de cargo, ni mucho
menos la declaració n del propio imputado debe ser utilizado en su contra como un medio
de prueba, toda vez que la declaració n del imputado debe ser manifiestamente desde la
perspectiva fiscal así como desde la defensa técnica, como un instrumento del ejercicio de
la defensa, que manifiesta y expresa la voluntad contraria a la investigació n fiscal.
1
DEVIS ECHANDIA Hernando; Teoría General de la Prueba Judicial; T.II, Quinta Ed; Editorial TEMIS; Bogotá 2002; p. 602.
indicios concomitantes al hecho desconocido que se trata de verificar
2
TALAVERA ELGUERA Pablo; La Prueba en el Nuevo Có digo Procesal Penal; Editorial Academia de la Magistratura; Lima
2009; p.142. Son concomitantes los indicios que resultan de la ejecució n del delito. Se presentan simultá neamente con el
delito. A este rubro pertenecen los indicios de presencia y los indicios de participació n en el delito. Los primeros también
llamados de oportunidad física, está n dirigidos a establecer la presencia física del imputado en el lugar de los hechos
(hallazgo de huellas dactilares en el lugar de los hechos, haber sido la ú ltima persona vista en compañ ía de la víctima, etc.).
Los segundos tienden a señ alar una participació n má s concreta del imputado en los hechos (manchas de sangre en los
objetos sustraídos o que sirven para cometer el delito, objeto de propiedad del imputado dejados en el lugar de los hechos).
3
NEYRA FLORES, José A. Manual del Nuevo Proceso Penal y de Litigació n Oral; Editorial IDEMSA; Lima 2010; p.698. Los
indicios concomitantes, son indicios que resultan de la ejecució n del delito, se presentan simultá neamente con el delito. A
este rubro pertenecen los indicios de presencia y los de participació n delictiva, como, por ejemplo, las manchas de sangre en
los objetos encontrados, hallazgo de huellas dactilares Los indicios de presencia, tambié n llamados de oportunidad física,
está n dirigidos a establecer la presencia física del imputado en el lugar de los hechos, por ejemplo: hallazgo de huellas
dactilares en el lugar de los hechos, haber sido la ú ltima persona vista en compa a de la víctima, etc. Los indicios de
participació n en el delito, tienden a señ alar una participació n má s concreta del imputado en los hechos, por ejemplo, objetos
de propiedad del imputado dejados en el lugar de los hechos. En este rubro tambié n se encuentran los indicios vinculados a
la actitud subjetiva o psicoló gica del autor, es decir, los que buscan probar el dolo con que actú a el agente.
4
QUINTERO OSPINA, Tiberio; Indicios y Presunciones -Clasificació n de Indicios- Editora Jurídica Colombia; Colombia
2009, p.65. Los concomitantes son los que se presentan al mismo tiempo que se realiza el hecho punible, como encontrar en
el lugar de los acontecimientos el arma homicida que resulta ser de propiedad del sindicado.
1.1.8. Así tenemos que, nuestra jurisprudencia nacional ha desarrollado en el Exp Nº 02324-
2015-595, que:

“(…) Debe tenerse presente que, en el modelo inquisitivo, la declaració n del


imputado fue considerado como objeto, centralmente como objeto de
prueba, de tal manera que era la principal fuente de informació n para
probar el hecho punible imputado. Sin embargo, en el modelo procesal
acusatorio el imputado es considerado como parte procesal (sujeto
procesal), por consiguiente, la declaración del imputado es una
expresión de voluntad contraria a la pretensión penal, la resiste, en
efecto, la pretensión penal y la oposición deben generar un
contradictorio coherente internamente que constituye el núcleo
procesal. En ese orden la declaració n del imputado por regla general, no es
considerada un medio probatorio dado que no es una fuente de prueba
personal (puede ser fuente de prueba material), conforme a la naturaleza
del hecho imputado, por ejemplo, para efectos de un examen de ADN.

En el caso de la declaració n de la imputada solo puede ser considerada como


una expresió n de su resistencia u oposició n, de tal manera que no constituye
fuente de prueba de la pretensió n penal, pero tampoco constituye prueba de
la resistencia, dado que en esta ú ltima no podría considerarse como un tema
de prueba y a su vez considerarse como un medio de prueba, lo contrario
llevaría a incurrir en la falacia de petició n de principio “lo que afirmo es
verdad porque lo he afirmado (…)”

1.1.9. Entonces, a partir de lo desglosado podemos argü ir de los hechos incriminatorios que NO
ENCONTRAMOS LA RELACIÓN CLARA Y PRECISA, CIRCUNSTANCIADA EN TIEMPO,
MODO Y LUGAR CON LA CONDUCTA OBJETIVA Y SUBJETIVA QUE SE IMPUTA A
NUESTRO PATROCINADO en tanto que, no encontramos de los hechos las siguientes
circunstancias:

 ¿Cuándo habría cometido el hecho delictivo imputado?


 ¿Qué acciones habría realizado el señor JOSE BOBADILLA SEMBRERA?
 ¿Corresponde a alguna acción prevista en el artículo 310º del C.P., destruir,
quemar, dañar o talar?

5
Corte Superior de Justicia de Arequipa. Tercer Sala Penal de Apelaciones. Expediente Nº 02324-2015-59-0401-JR-PE-01.
Sentencia de Vista Nº -2017-3SPAA. Resolució n Nº 09, cinco de diciembre del dos mil diecisiete. Fundamento destacado
3.3.1 y 3.3. 2..
 ¿Dónde habría realizado el hecho delictivo denunciado? ¿En todo o en parte del
predio?
 ¿Ha sido constatada el área sobre el cual habría recaído la conducta delictiva?
 ¿Específicamente cuáles son las especies forestales que fueron supuestamente
desboscadas?

2. Respecto a los elementos de convicción y las documentales de


los medios probatorios que son ofrecidas para su actuación en
audiencia. -

2.2.1. NOS OPONEMOS al ofrecimiento de prueba documental correspondiente al Acta de


declaració n de mi patrocinado JOSE BOBADILLA SEMBRERA, de fecha 06 de febrero del
2020 en tanto, que (1) no se han respetado las reglas contenidas en el artículo 376º para la
obtenció n legal de la declaració n del acusado, (2) no se ha respectado las reglas de la no
autoincriminación, (3) se advierte indefensión en la declaración de mi patrocinado por
defensa ineficaz.

2.2.2. No se respetaron las reglas contenidas en el artículo 376º del N.C.P.P .; al respecto,
nuestra norma establece en su inciso 2), literal c y d, que nos precisa que “(…) c) El
interrogatorio está sujeto a que las preguntas que se formulen sean directas, claras,
pertinentes y útiles. d) No son admisibles preguntas repetidas sobre aquello que el acusado ya
hubiere declarado, salvo la evidente necesidad de una respuesta aclaratoria. Tampoco están
permitidas preguntas capciosas, impertinentes y las que contengan respuestas sugeridas (…)”

2.2.3. Y de la declaració n prestada por mi patrocinado encontramos una pregunta sugestiva


efectuada por el Representante del Ministerio Pú blico, expresamente la encontramos en la
pregunta Nº 09, donde el fiscal refiere. “PARA QUE DIGA: ¿Si usted cada añ o ha venido
derribando o retirando cobertura boscosa de su predio a fin de destinarlo a actividad como
la agricultura y ganadería, de ser así precise en que extensió n?; a lo que mi patrocinado
respondió : “Yo desbosque en el año 2001 hasta el 2014, para realizar actividades de
agricultura y ganadería para mi sustento familiar, en una extensión de 30 hectáreas, y en el
año 2019 desbosque 1 hectárea adicional con la finalidad de agricultura y que no ingrese
enfermedades al cacao sembrando hasta la actualidad.” Y dicha declaració n efectuada por
mi patrocinado en razó n de la pregunta sugestiva realizada por el fiscal, ha servido de base
para que hoy en día pese sobre mi patrocinado la imputació n efectuada en el
requerimiento que cuestionamos.
2.2.4. Respecto a la No autoincriminación , es evidente en el presente caso que el
Representante del Ministerio Pú blico, ha tomado como elemento principal para respaldar
su imputació n; la propia declaració n de mi patrocinado, verificá ndose que la respuesta
efectuada por mi patrocinado frente a la pregunta sugestiva efectuada por el fiscal, está
contenida en el los hechos incriminatorios que pesan en su contra y específicamente lo
encontramos en las circunstancias posteriores del hecho.

2.2.5. El derecho a la no auto incriminació n está reconocido en el literal g) del artículo 8º de la


Convenció n Americana de Derechos Humanos, dentro de las “Garantías Judiciales” mínimas
que tiene toda persona procesada, reconoce el derecho a no ser obligado a declarar contra
sí mismo ni a declararse culpable; tiene eficacia directa, por imperio de los arts. 1º y 55º de
la Constitució n. Este derecho Fundamental, está vinculado al derecho que nadie debe ser
víctima de violencia moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o a tratos inhumanos o
humillantes y que carecen de valor las declaraciones obtenidas por la violencia, así lo
estatuye el art. 2.24. h) de la Constitució n.6

2.2.6. El articulo IX.2. del Título Preliminar del Có digo Procesal Penal, regula el derecho del
imputado a no ser obligado o inducido a declarar o a reconocer culpabilidad contra sí
mismo. Este imperativo, tiene su fundamento en: i) el derecho fundamental la no
autoincriminació n, y ii) en el concepto institucional de Proceso, de parte Procesal: el
imputado tiene estatus de parte procesal.

2.2.7. Desde el concepto de proceso, el quiebre de la voluntad de una parte procesal, con una
autoincriminació n, conforme el interés punitivo del Ministerio Pú blico, hace desaparecer la
idea del Proceso, como institució n. Un proceso requiere de sujetos procesales con intereses
contrapuestos, por un lado, i) el Ministerio Pú blico, postulando una pretensió n penal, y por
otro lado ii) el imputado resistiendo a la pretensió n penal; este contradictorio procesal es
el motor procesal. Si el Ministerio Pú blico subordina el interés libertario del imputado,
empleando formas coactivas o de violencia, para obtener una autoincriminació n, se
difumina la idea de proceso, y con ello el retorno al rozagante inquisitivo autoritario. 7

2.2.8. Respecto de la indefensión procesal detectada; en el presente caso se puede advertir


una clara indefensió n en sede de investigació n preparatoria, que vulnera y pone en peligro
6
Art. 2. 24. h) de la Constitución, refuerza este Derecho Fundamental, así expresa que nadie debe ser víctima de violencia
moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o a tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir de inmediato el
examen mé dico de la persona agraviada o de aqué lla imposibilitada de recurrir por sí misma a la autoridad. Carecen de valor
las declaraciones obtenidas por la violencia. Quien la emplea incurre en responsabilidad.
7
Extraído de Legis Perú, Pasió n por el Derecho. https://lpderecho.pe/caracter-declaracion-imputado/
inminente la esfera del principio de presunció n de inocencia, así como del derecho a la
defensa técnica eficaz, pues al momento de prestar su declaració n en sede fiscal mi
patrocinado no contaba con una adecuada asesoría legal, en tanto se ha podido advertir
que la abogada que tuvo su representació n legal y participació n en su declaració n
indagatoria no aseguro y garantizó sus derechos como investigado, toda vez que no activó
los mecanismos de defensa procesal para que no se efectuaré preguntas sugestivas en su
contra (situació n que sucedió en el presente caso); hecho que aprovecho el representante
del Ministerio Pú blico dejando de lado sus principios de imparcialidad y objetividad para
desentrañ ar su lado autó crata como acusador.

2.2.9. Situació n que respalda la Corte Suprema en la Casación Nº 864-2016, Del Santa, donde
en su fundamento jurídico 5.14. señ ala que:

“La indefensión no solo se produce cuando se priva a las partes de manera


irrazonable o desproporcionada de la posibilidad de hacer valer sus derechos o se
sitúe a una de ellas en posición prevalente sobre la contraria; sino también cuando
el procesado no cuenta con una defensa ineficaz, materializada en la falta de un
defensor con los conocimientos jurídicos que exige el caso para la etapa
respectiva”.

2.2.10. Estando a los defectos formales advertidos y expuestos en los pá rrafos anteriores, los
mismos que se circunscriben en el artículo 349º inciso 1, literales b) y h), que
corresponden a que existen defectos formales en la relació n clara y precisa del hecho que
se atribuye al imputado con sus circunstancias precedentes, concomitantes y posteriores;
así como en los medios de prueba que ofrece el fiscal para su actuació n en audiencia,

respectivamente, SOLICITAMOS EN ESE EXTREMO QUE SEA DEVUELTA LA


CARPETA FISCAL POR UN PLAZO PRUDENCIAL, A EFECTOS DE QUE
SEAN CORREGIDOS LOS DEFECTOS FORMALES ADVERTIDOS.

DE LA EXCEPCION DE IMPROCEDENCIA DE ACCION


De conformidad con el artículo 350º del Có digo Procesal Penal inciso 1 literal b), que permite a los sujetos
procesales deducir excepciones y otros medios de defensa, cuando no hayan sido planteadas con anterioridad
o se funden en hechos nuevos; estando a ello, y al amparo del artículo 6º del Có digo Procesal Penal DEDUZCO
EXCEPCION DE IMPROCEDENCIA DE ACCION, por cuanto el hecho no constituye delito; SOLICITANDO que
se declare fundada la Excepció n de Improcedencia de Acció n deducida y se sobresea el proceso
definitivamente.

3.1. Del juicio de tipicidad objetiva de los hechos . -

(i) La Conducta penal imputada:

“Se le imputa al acusado JOSE BOBADILLA SEMBRERA, la calidad de AUTOR del delito Ambiental –
Contra los Recursos Naturales – Contra los Bosques y Formaciones Boscosas, tipificado en el artículo
310 del Código Penal, en agravio del Estado Peruano, por haber tenido el dominio funcional del hecho
delictivo al haber realizado el desbosque de 30 hectáreas aproximadamente al interior de su predio
ubicado en el Caserío Dos de Mayo, Distrito de Curimana, Provincia de Padre Abad, Región Ucayali, sin
contar con ninguna autorización de desbosque expedida por la autoridad forestal competente”

Como observamos de los hechos incriminados en contra de mi patrocinado la conducta especifica que
se estaría imputando a mi patrocinado es: “haber realizado el desbosque de 30 hectáreas
aproximadamente al interior de su predio ubicado en el caserío Dos de Mayo, Distrito de
Curimana, Provincia de Padre Abad, Región de Ucayali, sin contar con ninguna autorización de
desbosque expedida por la autoridad forestal competente”

(ii) Disposición legal

El delito que se está imputando en contra de mi patrocinado se encuentra contenido en el artículo


310º del Código Penal, el mismo que establece que:

“Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de
seis años y con prestación de servicios comunicatorios de cuarenta a ochenta
jornadas el que, sin contar con permiso, licencia, autorización o concesión
otorgada por autoridad competente, destruye, quema, daña o tala, en todo o
en parte, bosques u otras formaciones boscosas, sean naturales o
plantaciones”.

(iii) Conducta Típica


El bien Jurídico general que se protege en todo delito regulado en el titulo XIII, Delitos Ambientales,
es si se sigue una interpretació n sistemá tica “el medio ambiente”. Específicamente, la estabilidad del
ecosistema mediante el cuidado de los bosques y formaciones boscosas.

 Verificando este primer presupuesto en los hechos incriminatorios postulados por el


Representante del Ministerio Pú blico no encontramos que se describa fácticamente que se haya
quebrantado este valor jurídico protegido por la ley penal; es más aú n, no existe la postulació n
fá ctica de algú n estudio técnico que se haya realizado sobre el á rea afectada, que demuestre o
denote la grave afectació n al medio ambiente a que diera lugar el hecho delictivo incriminado.

 Al respecto la Casación Nº 383-2012, La Libertad, en su fundamento jurídico 4.6. “(…) En


principio nos encontramos ante un tipo penal en blanco, en tanto que el legislador condiciona la
tipicidad penal de la conducta a una desobediencia administrativa (la ley nú mero veintiocho mil
doscientos setenta y uno, del dieciséis de agosto del dos mil cinco, en la que regula los pasivos
ambientales de la actividad minera). Como indicador de una fuente generadora de peligro y/o
riesgo, el cual debe ser potencial, idó neo y con aptitud suficiente para poder colocar en un real
estado de riesgo a los componentes ambientales, sin necesidad de advertirse un peligro
concreto para la vida y la salud de las personas; es decir, que la protecció n jurídica penal es el
medio ambiente, los elementos bioló gicos que constituyen el involucro natural dentro del cual
se desarrolla la vida del hombre, que parte de la consideració n del derecho humano de tercera
generació n, reconocido en el inciso veintidó s, del articulo dos de la Constitució n Política del
Estado Peruano , que establece el derecho a “gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al
desarrollo de su vida (…)”

El sujeto activo del tipo penal contra los bosques y formaciones boscosas no requiere mayor cualidad o cargo.
Por tanto, el sujeto activo puede ser cualquier persona.

 Y verificando el presente caso, si concurriría dicho elemento objetivo del tipo penal, por cuanto se
estaría imputando a mi patrocinado JOSE BOBADILLA SEMBRERA, en su calidad de autor del delito
Contra los Bosques y Formaciones Boscosas consagrado en el artículo 310º del Có digo Penal.

El sujeto pasivo es la colectividad, el Estado peruano en general, en tanto el bien jurídico que se afecta, es un
bien de naturaleza colectiva y él es el titular de los recursos naturales, incluido el bosque en su conjunto.

 Este presupuesto si se ve superado en el presente caso por cuanto en todos los procesos penales que
involucran al medio ambiente, el sujeto pasivo del delito siempre será el estado representado por su
procurador pú blico de la Entidad competente en materia ambiental.

La acción típica se compone de tres elementos:

 Los verbos rectores


El tipo penal comentado señ ala que, se afectará bosques o formaciones boscosas con determinadas
acciones: destruir, quemar, dañ ar o talar, total o parcialmente; se establece un numerus clausus en torno a
las acciones probables que son ú tiles para la configuració n del tipo penal.

De estos elementos, el ú nico que puede presentar problemas a efectos de su interpretació n es el de dañ o,
pues la norma no hace precisió n de si el dañ o ha de entender al bosque o a las formaciones boscosas como
una unidad, o a los elementos individuales que la conforman. Al respecto, una opció n interpretativa
podría hacer depender la existencia de un dañ o o la funció n que el bosque cumple en un determinado
entorno. Si se siguiera esta interpretació n, podría realizarse una distinció n entre el dañ ar y los otros
verbos rectores8.

Complementando el entendimiento de estas acciones típicas tenemos que: se reprime la acció n del sujeto
que directamente destruye (deshacer, arruinar o asolar una cosa material; entrañ a una perdida grande y
casi irreparable)9, quema (abrasar o consumir con fuego)10, daña (provocar detrimento, perjuicio,
menoscabo; maltratar o echar a perder una cosa) 11 o tala (cortar por el pie masas de á rboles)12 los
bosques, en todo o en parte. Para el caso de tala existe una definició n técnico-legal segú n la cual se trata
del “corte de á rboles de los bosques, tanto para ser usado el terreno para agricultura o ganadería o para
utilizar la madera”

 EN EL CASO EN CONCRETO, OBSERVAMOS QUE EN LA DESCRIPCIÓN FÁCTICA DE LOS


HECHOS INCRIMINATORIOS NO ESTÁN CONTENIDOS NINGUNO DE LOS VERBOS
RECTORES QUE SON PRESUPUESTOS ESENCIALES PARA LA CONFIGURACIÓN TÍPICA DE
LA CONDUCTA O HECHOS DELICTIVOS QUE SE IMPUTAN; que si bien es cierto el fiscal nos
manifiesta “la realizació n de desbosque”, éste podría encajar en alguno de los verbos rectores,
pero tiene que referirse concretamente a una de ellas para que sea superada plenamente la
acció n típica que se imputa.

 Al respecto el Recurso de Casació n Nº 1522-2017/Lambayeque, refieren dentro de sus


Fundamentos de Hecho, específicamente en el punto “Tercero”: “(…) Que, en segunda instancia,
el referido imputado fue absuelto. El sustento de fallo fue el siguiente: C. La Fiscalía y el Juzgado
Penal no determinaron que verbo rector (“usa”, “porta” o “tiene en su poder”) es el que se aplicó
en este caso, y no obra prueba alguna que el encausado disparó . (…)”

 Autorización administrativa

En este punto nos encontramos frente a una norma penal en blanco, pues es necesario remitirnos a la
legislació n de la materia, que bá sicamente se encuentra en la Ley Forestal y de Fauna Silvestre,
conjuntamente con su Reglamento. Sin embargo, a ello debe agregarse distinta normativa especial en esta
materia.

8
Dr. HUAMAN CASTELLARES, Daniel Osarim, Academia de la Magistratura. Material Auto Instructivo. Curso “Delitos
Ambientales”, 2016.
9
Diccionario de la Lengua Españ ola, Real Academia Españ ola, vigé sima primera edició n, p. 734.
10
Diccionario de la Lengua Españ ola, p. 1705
11
Diccionario de la Lengua Españ ola, p. 661
12
Diccionario de la Lengua Españ ola, p. 1935
Un caso muy usual en la prá ctica es el desbosque. El mismo implica retirar la cobertura boscosa para
distintas finalidades, sea para posibilitar otra actividad (desbosque en sentido estricto) o para dar al suelo
un uso distinto (cambio de uso). Si la persona realiza dicha actividad, la misma “pese a que signifique la
realizació n de uno de los verbos rectores”, no significará la comisió n de un hecho ilícito, dado que se
encontrará dentro del riesgo permitido. Al respecto, la Corte Suprema se ha pronunciado “Sobre este
elemento típico” de la siguiente manera:

“Esto implica la necesidad de la existencia de una autoridad competente para


emitir estos permisos: por tanto, es necesario que el ordenamiento jurídico haya
otorgado competencia a un funcionario pú blico o institució n para emitirlos para
determinadas actividades licitas, caso contrario la conducta será atípica. Los
permisos, autorizaciones u otros que se otorguen por la autoridad competente al
referirse a acciones que afectan al medio ambiente deben ser detallados, claras,
sin ambigü edades y encontrarse previamente reguladas en la normativa
pertinente.”13

Determinar cuá l es la autoridad competente para emitir citados permisos, hace necesario que nos remita a
normativas extrapenales como por ejemplo a la ley forestal y de fauna silvestre – Ley Nº 29763.

 Respecto a la verificació n de este presupuesto típico, como bien podemos observar de la


descripció n fá ctica de los hechos si se encontraría contenido en la imputació n objetiva de los
hechos, cuando el fiscal refiere: “sin contar con ninguna autorización de desbosque expedida por la
autoridad forestal competente”, por lo que no incidimos en cuestionar este presupuesto típico a
nivel de imputació n objetiva.

 Objeto de la acción

La acció n recaerá sobre los objetos: bosques o formaciones boscosas. No es necesario que se trate de
elementos que tengan un origen natural, sino como el tipo penal lo establece coherentemente con la
legislació n forestal que considera todo tipo de bosque como un recurso natural puede recaer también
sobre plantaciones.

En lo referente a bosque, este elemento es definido en el artículo 5.3 del D.S. Nº 018-2015-MINAGRI,
como:

“el ecosistema en el que predominan especies arbó reas en cualquier estado de


desarrollo, cuya cobertura de copa supera el 10% en condiciones á ridas o
semiá ridas, o el 25% en circunstancias má s favorables.”

Asimismo, en los artículos 27 y 28 de la Nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre, se definen las clases de
bosques.

13
Ej. Supr. Cas., Nº. 389-2014, San Martin, S.P.P., F.J. Nº 26
 Este presupuesto típico no lo encontramos descrito de manera objetiva dentro de la narració n
fá ctica de los hechos; si bien es cierto, el Representante del Ministerio Pú blico nos refiere sobre
“la realizació n de desbosque” como conducta material atribuida a mi patrocinado, éste no nos
hace referencia al estudio técnico previo que haya realizado sobre el á rea afectada, para describir
de manera fá ctica la existencia previa de un bosque o formació n boscosa sobre el á rea donde se
advirtió el hecho punible.

 Y este aspecto fá ctico al que hacemos referencia debe ser precisado por el fiscal de acuerdo a los
lineamientos del Decreto Supremo Nº 018-2015-MINAGRI, así como los artículos 27 y 28 de la
Ley Forestal y de Fauna Silvestre, indicá ndonos objetivamente si el á rea afectada cumplía con los
presupuestos y aptitudes contenidas en las normas antes citadas para determinar la existencia
previa del objeto de acció n.

 Así de manera ilustrativa, podemos realizar un aná lisis objetivo en el contexto que el delito de
Usurpació n contemplado en el artículo 202º del Có digo Penal, requiere para su configuració n
típica la existencia de una “posesió n previa”, del objeto de la acció n; este tratamiento o aná lisis
resulta objetivo en el presente caso, pues, para poder hablar de “desbosque” entendido sea este
como la conducta imputada en el presente caso, resulta indispensable que sea demostrada la
“existencia previa”, de objeto de la acció n, situació n que no ocurre en el presente caso.

3.2. Sobre la Atipicidad Relativa detectada. -

“La alusió n a que el hecho denunciado no constituya delito, comprende dos supuestos: a) que la
conducta incriminada no esté prevista como delito en el ordenamiento jurídico penal vigente, es
decir, la conducta imputada no concuerda con ninguna de las descritas en la ley penal. No es una falta
de adecuació n a un tipo existente, sino la ausencia absoluta del tipo, por lo que estaríamos ante un
caso de atipicidad absoluta por falta de adecuació n directa; y, b) que el suceso fá ctico no se adecú e a
la hipó tesis típica de la disposició n penal preexistente, invocada en la investigació n o acusació n fiscal,
esto es, cuando el hecho está descrito en la ley, pero la conducta adolece de algún elemento del
tipo: sujeto -activo y pasivo-, conducta -elementos descriptivos, normativos o subjetivos- y
objeto -jurídico y material-, por lo que en estos casos se estaría frente a un caso de atipicidad
relativa, por falta de adecuació n indirecta”14

Por otro lado, en la casació n nú mero 407-2015-TACNA se explica que “la excepció n de improcedencia
de acció n se concreta, por su propia configuració n procesal, en el juicio de subsunció n normativa del
hecho atribuido a un injusto penal o la punibilidad, en tanto categorías del delito, distintas de la
culpabilidad, tanto como juicio de imputació n personal cuanto como á mbito del examen de su
correlació n con la realidad.15

14
Casació n Nº 392-2016, Arequipa, doce de septiembre del dos mil diecisiete, F.J. dé cimo tercero.
15
Casació n N° 407-2015/TACNA, F.J. quinto, segundo pá rrafo.
La excepció n de improcedencia de acció n cabe por atipicidad absoluta o relativa. En caso se declare
fundada por atipicidad absoluta, el efecto será que el hecho incriminado no constituye delito en el
ordenamiento jurídico, es decir, no puede ser subsumido en ninguno de los tipos penales del Có digo
Penal. Si sobre tal hecho se hubiera postulado una calificació n jurídica principal y otra alternativa o
subsidiaria, los efectos de la excepció n abarcarían a ambas.

Por el contrario, si se plantea la excepció n de improcedencia de acció n y esta se ampara por


atipicidad relativa, es posible que, habiendo postulado una calificació n principal y otra alternativa o
subsidiaria, el hecho atribuido pueda ser enmarcado en alguna de ellas, dependiendo del caso
concreto; sin embargo, si el Representante del Ministerio Pú blico no puede superar las observaciones
de atipicidad relativa, AL JUZGADOR LE CORRESPONDE ORDENAR EL SOBRESEIMIENTO DE LA
CAUSA.

POR LO QUE SOLICITO SE DECLARE FUNDADO LA EXCEPCION DEDUCIDA Y SE


SOBRESEA DEFINITVAMENTE LA PRESENTE CAUSA Y EN CONSECUENCIA SE
ORDENE EL ARCHIVO DEFINITIVO DEL PROCESO.

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