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Introducción al Derecho Concursal

06 Dec | 2020

Autor: Leslie Chamorro

Cita del autor: Chamorro Valdivia, Leslie (2022). "Introducción al Derecho Concursal". Recuperado el: 6
de diciembre del 2020, de https://deleyes.pe/articulos/introduccion-al-derecho-concursal

I. Introducción

Dentro del desarrollo de las actividades comerciales, los agentes del mercado corren riesgos que pueden
desencadenar en la insolvencia o crisis económicas de los mismos, situaciones que no de ser tratadas de forma
eficiente pueden provocar graves repercusiones dentro del mercado nacional o internacional.

En vista de esta grave problemática muchos países han desarrollado normativas y sistemas que permiten regular
estas situaciones críticas, en el caso de nuestro país, la insolvencia de una persona jurídica o de una persona natural
con giro de negocio, está regulado tanto por la Ley General de Sociedades – Ley N° 26887 y la Ley General del
Sistema Concursal- Ley N° 27809, en adelante LGSC.

Para efectos del presente artículo, vamos a enfocar nuestro objeto de estudio en una introducción rápida de la
definición de sistema concursal, el objetivo de la LGSC y en la finalidad de los procedimientos concursales.

II. Definición de sistema concursal

En el Perú la definición establecida por la LGSC es que el sistema concursal [1] está conformado por los agentes
intervinientes en el procedimiento (por ejemplo, los deudores y acreedores); las diferentes normas relacionadas con
el derecho concursal, siendo la principal norma reguladora de los procedimientos concursales la Ley N° 27809; y,
las autoridades judiciales y administrativas. En la actualidad los procedimientos concursales se desarrollan
principalmente en el Indecopi, siendo la Comisión de Procedimientos Concursales, la competente para conocer los
procedimientos concursales, bajo las atribuciones establecidas en la normativa pertinente. Asimismo, los
procedimientos de fiscalización en materia concursal están a cargo de la Secretaría Técnica de Fiscalización
adscrita a la Comisión de Procedimientos Concursales y los procedimientos materia de apelación son revisados por
la Sala Especializada en Procedimientos Concursales, última instancia administrativa.

III. Objetivo de la LGSC y la finalidad de los procedimientos concursales

Al respecto, el artículo I del Título Preliminar de la LGSC señala que el objetivo de la ley “es la recuperación del
crédito mediante la regulación de procedimientos concursales que promuevan la asignación eficiente de recursos a
fin de conseguir el máximo valor posible del patrimonio del deudor.” [2]

Si bien la normativa concursal señala como objetivo la recuperación del crédito, es necesario tener presente que, la
deudora que se encuentra sometida a un procedimiento concursal no cuenta con los activos suficientes para
afrontar las obligaciones que ha ido asumiendo durante el desempeño de su actividad económica; por ello, es que
recurre al sistema concursal para poder negociar con sus acreedores condiciones que le permitan cumplir con la
totalidad de las obligaciones contraídas, o en su defecto, asumir las obligaciones hasta donde alcance el patrimonio
con el que cuenta. Para ello, se subordina a lo establecido en las normas reguladoras de los procedimientos
concursales, así como a las decisiones tomadas por la junta de acreedores.

Llegados a este punto, es necesario citar el artículo II del Título Preliminar de la LGSC, el cual describe que la
finalidad de los procedimientos concursales es “propiciar un ambiente idóneo para la negociación entre los
acreedores y el deudor sometido a concurso, que les permita llegar a un acuerdo de reestructuración o, en su
defecto, a la salida ordenada del mercado, bajo reducidos costos de transacción.” [3]

Cabe señalar que “el ambiente idóneo para la negociación entre los acreedores y el deudor”, es en otras palabras, la
junta de acreedores. Es a este órgano a quien le compete tomar las decisiones más importantes respecto del destino
del deudor (la LGSC establece que el destino del deudor puede ser, dependiendo del tipo de procedimiento, una
reestructuración, una liquidación o una liquidación en marcha) y las condiciones para la recuperación del crédito,
dichas condiciones deben estar establecidas en los documentos concursales que deben ser aprobados por la junta de
acreedores observando lo establecido en la LGSC (dichos documentos pueden ser el plan de reestructuración, el
convenio de liquidación o el acuerdo global de refinanciación).

Pero, ¿por qué el sistema concursal desarrolla este objetivo y finalidad?, para poder responder esta pregunta es
necesario visualizar primero cuales son los mayores problemas que afronta una deudora en crisis. Es importante
señalar que no todas las personas naturales o jurídicas con deudas pendientes de pago, son deudoras en crisis, y
ello se debe a que estas pueden tener obligaciones pendientes de pago, pero tienen los medios económicos para
asumir dichas obligaciones. Esta situación no sucede con las deudoras en crisis, porque estas no cuentan con los
activos necesarios para asumir las obligaciones contraídas y continuar con sus actividades económicas habituales;
y, en muchos casos, ya se encuentran en un estado de insolvencia.

Algunos de los principales problemas que afronta una deudora en crisis son los siguientes:

1. No cuentan con los activos suficientes para asumir las obligaciones contraídas
2. Su condición crediticia cambia a una de mayor riesgo por lo que no pueden acceder a los créditos ofrecidos
por las entidades financieras o, en caso de aún poder acceder a ellos, las condiciones, tasas de interés, etc,
son menos favorable y, a veces, insostenibles para ellas, dadas las condiciones económicas en las que
encuentran.
3. Se enfrentan a una carrera de sus propios acreedores que luchan entre ellos, para poder hacer efectivo su
derecho de cobro, y como consecuencia de ello, en muchos casos, los pocos bienes que tienen son gravados
con medidas cautelares y medidas de otros tipos, que ocasionan la pérdida de bienes y derechos
patrimoniales e inmovilizaciones de sus cuentas.
4. Sus principales proveedores dejan de brindarles los bienes y servicios habituales en respuesta al
incumplimiento de los pagos pactados.
5. Sus bienes afrontan una depreciación como consecuencia de su situación económica crítica.

Ya desarrollado los problemas principales de las deudoras en crisis podemos responder a la pregunta anteriormente
planteada, y podemos decir que el objetivo y finalidad detallado en la norma responde a esta problemática,
estableciendo condiciones que ayudan a la recuperación del créditos y a promover un ambiente idóneo de
negociación, dándole a la junta de acreedores una participación directa y crucial en la toma de decisiones
importantes respecto al destino y las condiciones para la recuperación del crédito, pues cuando una deudora en
crisis se somete a un procedimiento concursal, el sistema concursal brinda a los actores de dicho procedimiento,
una serie de beneficios, algunos de los cuales detallo a continuación:
1. Brinda un ambiente idóneo para negociar las condiciones y la forma de pago de las obligaciones contraídas
frente a sus acreedores; y, en caso la junta de acreedores decida por una liquidación, le brinda la oportunidad
de salir de forma ordenada del mercado, para ello debe cumplir con las obligaciones pendientes de pago
hasta donde alcance su patrimonio y cumpliendo los procedimientos establecidos por la LGSC y normas
pertinentes.
2. Evita que se cumpla el principio “Prior in tempore, potior in iure” (primero en el tiempo, mejor en el
derecho), porque establece un marco de protección al patrimonio del deudor, el cual evita la carrera de los
acreedores para cobrar primero la deuda, dando prioridad al derecho colectivo frente a un derecho individual
de cobro.
3. Dependiendo del tipo de procedimiento al que se acojan los deudores, pueden continuar realizando sus
actividades económicas, las cuales les permite continuar con el pago de sus obligaciones.
4. La autoridad administrativa puede fiscalizar y de ser el caso, sancionar las actuaciones y conductas de los
agentes intervinientes en el procedimiento concursal.

De esta forma el sistema concursal busca cumplir con el objetivo y finalidad ya descritos en el presente artículo,
brindando a todos los actores del procedimiento concursal los beneficios anteriormente detallados, para ayudar a
los diferentes agentes del mercado que se encuentran en una situación de crisis a cumplir con sus obligaciones. De
esta forma, en caso de que la negociación sea exitosa, estas personas jurídicas o naturales con giro de negocio
puedan mantenerse dentro del mercado y continuar con su labor en beneficio de la economía nacional, pues una
empresa no solo brinda beneficios económicos a todos los integrantes de esta unidad productiva, sino que también
permite fomentar el empleo y otro tipo de derechos, no debemos olvidar la importancia que tienen para el
desarrollo integral de nuestro país.

IV. Conclusiones

La LGSC define al sistema concursal como un conjunto conformado por los agentes intervinientes en el
procedimiento, las diferentes normas relacionadas con el derecho concursal y las autoridades judiciales y
administrativas.
El objetivo de la LGSC es la recuperación del crédito, promoviendo el uso eficiente de recursos para
maximizar el valor de los bienes de la deudora en crisis sometida a un procedimiento concursal.
La finalidad de la LGSC es propiciar un espacio idóneo de negociación entre la deudora y sus acreedores,
para llegar a un acuerdo de reestructuración o en su defecto, una salida ordenada del mercado.
Una deudora en crisis afronta varios problemas que dificultan su recuperación económica, entre ellos, la
dificultad para asumir sus obligaciones, dificultad para obtener créditos de las entidades financieras,
problemas de depreciación de bienes y pérdida de los mismos.
El sistema concursal brinda algunos beneficios a los actores de un procedimiento concursal, entre ellos
tenemos, brindar un ambiente idóneo de negociación con sus acreedores, prioriza el derecho colectivo frente
a un derecho individual de cobro, brinda un marco de protección patrimonial a la deudora sometida a un
procedimiento concursal.
La junta de acreedores es la competente para decidir el destino de la deudora sometida a concursa y de
establecer las condiciones en las que se efectuará el pago de las acreencias las cuales deben plasmarse en los
documentos concursales pertinente.

V. Referencias bibliográficas

[1] Ley General del Sistema Concursal. Artículo 1.- Glosario. Literal a) Sistema concursal.
[2] Ley General del Sistema Concursal. Título Preliminar. Artículo I.- Objetivo de la Ley.

[3] Ley General del Sistema Concursal. Título Preliminar. Artículo II.- Finalidad de los procedimientos
concursales.

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