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Desarrollo cognitivo

El desarrollo cognitivo significa el crecimiento de la capacidad de un niño de pensar y razonar. Este


crecimiento se presenta de distintas maneras de los 6 a los 12 años, y de los 12 a los 18 años.

Los niños en las edades entre los 6 y 12 años desarrollan la capacidad de pensar de maneras
concretas. Estas se denominan operaciones concretas, y se llaman “concretas” porque se hacen
alrededor de objetos y eventos. Esto incluye saber cómo:  

Combinar (adicionar)

Separar (sustraer o dividir)

Ordenar (alfabetizar y clasificar)

Transformar (cambiar cosas como 5 pennies =1 nickel) objetos y acciones.

Las edades entre los 12 y los 18 años se llaman la adolescencia. En este grupo de edad se presenta
un proceso de pensamiento más complejo. Este tipo de pensamiento también se conoce como la
elaboración de operaciones lógicas formales, las cuales tienen:

Pensamiento abstracto, es decir el pensamiento acerca de distintas posibilidades.

La capacidad de razonar a partir de principios conocidos, lo que significa formar sus propias nuevas
ideas y preguntas.

La consideración de muchos puntos de vista. Esto significa comparar o debatir ideas u opiniones.

El análisis acerca del proceso de pensamiento. Esto significa ser conscientes del acto de procesar
pensamientos.

Cómo sucede el crecimiento cognitivo  durante la adolescencia

En las edades de los 12 a los 18 años los niños crecen en la manera cómo piensan. Pasan de un
pensamiento concreto a tener operaciones lógicas formales. Es importante notar que:  

Cada niño progresa a su propio ritmo respecto a la capacidad de pensar de maneras más complejas.

Cada niño desarrolla su propia visión del mundo.

Algunos niños son capaces de utilizar operaciones lógicas en las tareas escolares mucho antes de
que pueden utilizarlas para resolver sus problemas personales.

Cuando surgen los problemas emocionales, estos pueden interferir con la capacidad de pensar de
maneras complejas.  

La posibilidad de considerar posibilidades y realidades puede afectar la toma de decisiones. Esto


puede ocurrir de maneras positivas o negativas.
Tipos de conocimiento cognitivo a través de los años

Un niño en la adolescencia temprana:

Utiliza más pensamientos complejos enfocados en la toma personal de decisiones, tanto en la


escuela como en el hogar.

Empieza a mostrar el uso de operaciones lógicas formales en las tareas escolares.  

Comienza a cuestionar la autoridad y las normas sociales.

Comienza a formar y a hablar con sus propios pensamientos y puntos de vista sobre una variedad de
temas. Es probable que escuche a su hijo hablar sobre cuáles deportes o grupos prefiere, qué tipo de
apariencia personal le parece atractiva, y que reglas de los padres le parecen que deben cambiarse.  

Un joven en la mitad de la adolescencia:

Tiene algo de experiencia en utilizar procesos de pensamientos más complejos.

Expande su pensamiento para incluir inquietudes más filosóficas y futurísticas.

Suele cuestionar de manera más extensiva.

Con frecuencia analiza de manera más completa.

Piensa acerca de y comienza a formar su propio código de ética (por ejemplo, ¿Qué me parece que
es lo correcto?).

Piensa acerca de las diferentes posibilidades y comienza a desarrollar su propia identidad (por
ejemplo, ¿Quién soy yo?).

Piensa acerca de y comienza a considerar sistemáticamente posibles metas futuras (por


ejemplo, ¿Qué es lo que quiero?).  

Piensa acerca de y comienza a hacer sus propios planes.

Comienza a pensar a largo plazo.

Utiliza el pensamiento sistemático para influenciar sus relaciones con los demás.

Un joven al final de la adolescencia:

Utiliza pensamiento complejo para enfocarse en conceptos menos auto-centrados y en la toma


personal de decisiones.

Tiene cada vez más pensamientos acerca de conceptos globales, tales como justicia, historia,
política y patriotismo.  

Con frecuencia desarrolla puntos de vista idealistas sobre temas o inquietudes específicas.

Puede debatir y desarrollar intolerancia sobre puntos de vista opuestos.


Comienza a enfocar su pensamiento en decisiones sobre su carrera.

Comienza a enfocar su pensamiento sobre los roles que le surgen como un adulto en la sociedad.

Cómo puede promover un crecimiento cognitivo sano

Para ayudar a promover un crecimiento cognitivo positivo y sano en su hijo adolescente, usted
puede:

Animarlo a que comparta sus ideas y pensamientos con usted.  

Alentarlo a que piense de manera independiente y desarrolle sus propias ideas.  

Ayudarle a fijar sus metas.

Retarlo a que piense en sus posibilidades para el futuro.

Felicitarlo por decisiones bien pensadas.

Ayudarle a revaluar las decisiones que no han sido muy buenas

Si usted tiene inquietudes acerca del desarrollo cognitivo de su hijo, hable con su proveedor de
atención médica.

Los mejores hábitos y técnicas de Estudio para Adolescentes


Muchos adolescentes presentan dificultades en el aprendizaje debido al uso de técnicas y hábitos de
aprendizaje inadecuadas. La mayoría de los jóvenes piensan que el número de horas dedicadas al
estudio reflejan el aprobado o suspenso de un examen. Sin embargo, esto no es así.

Un adolescente puede dedicar al estudio muchas horas al día, pero utilizar técnicas de aprendizaje
inadecuadas, por lo que sus resultados no se relacionarán con el número de horas que ha pasado
estudiando. Sobre todo, esto se debe al uso exclusivo de técnicas de repetición y memorización para
aprender un contenido, o a la presencia de estímulos distractores durante el periodo de estudio.

Aprender conocimientos nuevos implica relacionar lo aprendido con los conocimientos


previos, comprender conceptos y obtener como resultado un conocimiento integrado sobre la
materia. Esto, en muchas ocasiones, es difícil de conseguir para los adolescentes, ya que se centran
en técnicas de memorización rápidas, con el único objetivo de aprobar el examen. Pasado un breve
periodo de tiempo el contenido se olvida, sin producir un aprendizaje significativo y de valor en la
persona.

 
 Técnicas de estudio para los Adolescentes

A continuación, hemos destacado algunos de los hábitos que facilitan un correcto aprendizaje. No
obstante, es necesario tener en cuenta que crear un adecuado hábito de estudio requiere cierto
tiempo y paciencia. Es un proceso de adaptación a una nueva rutina, más organizada y enfocada al
aprendizaje de nuevos conocimientos, que permitirá al adolescente afrontar con éxito las tan
temidas épocas de exámenes.

 Organización diaria y semanal

La organización es fundamental para desarrollar un correcto hábito de estudio. Se recomienda


utilizar para ello una agenda y calendarios, donde estén anotados todos los deberes y exámenes del
adolescente.

Por ejemplo, se puede crear un calendario y colocarlo en la pared del cuarto de estudio del joven. Se
recomienda que el propio joven colabore en el diseño del calendario de forma que se sienta
totalmente responsable de la organización y planificación de su estudio. El adolescente puede anotar
en el todas las tareas, actividades y citas en el calendario, a la vez que puede ayudarle para
organizar sus días por horas. Es decir, puede ayudarle a dividir su día en función de las distintas
tareas que tenga que realizar. Es importante que el adolescente también planifique un periodo de
tiempo en el que pueda salir con amigos o realizar algún deporte u otra actividad que le resulte
interesante.

 Escoger el lugar de estudio

El lugar en el que se lleve a cabo el estudio es muy importante, siendo fundamental que sea un lugar
tranquilo, silencioso y agradable para el joven. Es fundamental que sea el adolescente quien elija el
lugar de estudio, ya que es necesario que se sienta cómodo y relajado en el.

Además, en el lugar de estudio elegido, el adolescente ha de tener todos los materiales necesarios
para su aprendizaje a su alcance. Estar continuamente buscando materiales necesarios para el
estudio facilita la distracción, impidiendo que el estudio se lleve a cabo de forma adecuada.

 Crear un cuaderno de preocupaciones

Los adolescentes suelen distraerse con facilidad con sus propios pensamientos. Las épocas de
exámenes suelen ser momentos de multitud de preocupaciones, ansiedad y estrés. Por ello, se
recomienda crear un cuaderno de preocupaciones en el que el adolescente tendrá que anotar cada
pensamiento o preocupación que le distraiga. Una vez terminado el estudio, el adolescente podrá
pensar sobre ello e intentar solucionarlo.

 Subrayar

Esta es una técnica de aprendizaje muy conocida, no obstante, suele realizarse de forma errónea. El
subrayado consiste en resaltar la parte más importante del temario, usando diferentes colores si se
prefiere. Para ello, en primer lugar ha de realizarse una lectura comprensiva y, posteriormente,
subrayar la parte más importante del contenido. Muchos adolescentes se limitan a subrayar sin
hacer una lectura comprensiva del texto anteriormente, por lo que subrayan la mayor parte del
contenido, siendo una tarea que no ayuda al aprendizaje de la materia.
 Realizar tus propios apuntes

Realizar tus propios apuntes es otra de las técnicas de aprendizaje más conocidas, junto con el
subrayado. Se basa en resumir en los aspectos claves e importantes del contenido que has de
aprender y crear tu propio resumen transformando el contenido con tus propias palabras para que el
aprendizaje sea más fácil. Se recomienda comenzar con el subrayado y, posteriormente, crear tu
propio resumen sobre el contenido.

 Mapas mentales

Los mapas mentales son diagramas utilizados para representar ideas o conceptos relacionadas y
organizados radialmente alrededor de un concepto central/clave.

Es una técnica que permite facilitar el aprendizaje, basada en la asociación de ideas. Permite
generar multitud de ideas en torno a un concepto, facilitando la estructuración, organización y
representación del contenido aprendido. Para facilitar el aprendizaje, se recomienda utilizar colores
para los diferentes conceptos o ideas.

 Lista de conceptos

La técnica de la lista de conceptos se basa en enumerar todos los conceptos importantes y claves del
contenido, a medida que se avanza con la lectura. De esta forma, se facilita el recuerdo y las
relaciones entre los diferentes conceptos.

Resulta muy útil especialmente cuando el adolescente ha de aprender una gran cantidad de
conceptos, al igual que para repasar aquellas ideas o conceptos que han resultado más difíciles de
comprender.

 Mapa conceptual

Esta técnica se utiliza para obtener una visión panorámica de todo el material que debes aprender,
de forma que se relacionen todos los conceptos que aparecen en el contenido. Los mapas
conceptuales son un esquema o gráfica en la que se resume el aprendizaje principal de un
contenido. Por ello, esta técnica resulta muy útil para repasar el aprendizaje.

¿Cómo hacer un mapa conceptual?. En primer lugar, para crear un mapa conceptual debes
identificar los conceptos e ideas más importantes. A continuación, deberás relacionar todos los
conceptos identificados a través de palabras de enlace y nexos. Además, para realizar el esquema
puedes ayudarte de líneas y flechas.

Si tienes hijos adolescentes te recomendamos la lectura de Educación Tres Punto Cero porque


comparten un listado de recursos y estrategias de aprendizaje muy útiles para practicar en casa.

¿Qué te parece nuestro listado con las mejores técnicas de estudio para adolescentes y jóvenes? 

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