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LOS REINOS DAHOMEYANOS

Localización
Estos antiguos reinos se situaban en el Golfo de Guinea en una región
que se encontraría en la actualidad en territorios de la República de
Benín. A diferencia de las regiones que se encuentran tanto hacia el
este como hacia el oeste siguiendo la linea de costa, aquí, por el efecto
climático del llamado corredor Togo-Dahomey, un viento monzónico
que provoca una acción desecante, no se desarrolla el bosque húmedo
tropical. Esto pudo facilitar sin duda el asentamiento y desarrollo de
las antiguas poblaciones.

Origen
Como sucede en muchos otros pueblos africanos, el origen se remonta
a una antigua leyenda: Abigboma, hija del rey de Tado, un pequeño
reino Ewé en el actual Togo, había sido raptada por una pantera con la
que tuvo dos hijos. Uno de ellos, Agasú, engendro a Lande quien a su
vez tuvo tres vástagos. la querella dinástica que se originó a la muerte
del rey Lande obligó a dos de sus hijos a emigrar. El mayor fundó el el
reino de Ardra, Te Agbanlin por su parte se instalará en Adchasché
fundando posteriormente el reino de Porto-Novo y Do Gbagun fue
aceptado por los quedevi dando origen al reino de Dahomé.
Porto-Novo

Al estar situado en la costa se convirtió pronto en un estado al servicio


de los intereses europeos. Así, durante el reinado de De Misé (1752-
1757) los portugueses rebautizaron la ciudad de Hogbonou o Adjacé,
con el nombre que usamos hoy día, Porto-Novo. Clara alusión al nuevo
filón de la trata de negros, un comercio sobre el que se asentaban los
pilares económicos del reino. Sin embargo, a pesar de la presencia
portuguesa en la ciudad y sus inmediaciones, el territorio nunca fue
formalmente colonizado por Portugal.
Tras el bombardeo británico de Porto Novo en 1861, con el objetivo
de que aceptaran el nuevo dominio francés en el juego de tablero en
que se convirtió el reparto de África, el reino de Porto-Novo se
incorporó a la colonia francesa de Dahomey en 1883 durante el
reinado de Toffa (1874-1908).
En 1900, Porto Novo se convertiría en la capital de la colonia de
Dahomey y a partir de la independencia en 1960, sería la capital,
primero de la República de Dahomey (1960 – 1975), luego de la
República Popular de Benín (1972 – 1990) y finalmente de la República
de Benín (1990 – hoy)

El reino de Abomey-Dahomey

El reino de Dahomey fue fundado a comienzos del siglo XVII en torno a


la ciudad de Abomey, hoy situada en la República de Benín. Durante
los dos siglos siguiente se expandió hacia la costa, llegando a dominar
el importante puerto de Whidah (Ouidah), emporio del lucrativo
comercio de esclavos.
Aho, nieto de Do Gbagu emprendió una intensa labor de organización
de los diferentes clanes. Funda la ciudad amurallada de Abomé (en fon
se denomina agbomé al espacio cerrado entre murallas) que se
convertirá en la capital del reino, un reino donde el elemento militar
cobraba una gran importancia. La estructura del estado nos recuerda a
la de los estados modernos con un primer ministro, el Mijan y el Mehu,
un responsable de agricultura, el Tokgón, uno de asuntos religiosos,
Aplogan, e incluso un cargo cuyo principal cometido era el de las
relaciones con los blancos, el Yecogan. Todos ellos, junto con otra serie
de cargos formaban parte del séquito real.
Mención especial para la función de el Kpanlingán, tambor y heraldo,
que cada mañana daba una vuelta por los alrededores del palacio
recitando los nombres y las hazañas pasadas.
En tiempos del reinado de Agadcha (1708-1732) Dahome conquista la
ciudad costera de Widah con su prospero puerto negrero aunque lo
pierde rápidamente a manos del británico Testefole, un importante
intermediario en el comercio de esclavos. Para intentar recuperar
Widah, Agadcha crea un cuerpo militar de élite formado
exclusivamente por mujeres, las famosas Amazonas, que conquistan
de nuevo el puerto comercial y capturan y ejecutan a Testefole.
Desde luego, el espléndido surgimiento de Abomé no podía pasar
inadvertido a los reinos vecinos. Así los youruba de Oyo, reino que
ocupó lo que hoy es el oeste y el norte de Nigeria, emprendieron
diversas campañas militares contra Abomé con el objetivo de
monopolizar el lucrativo comercio de esclavos. En 1698 saquean Porto-
Novo y Agadcha se ve obligado a reconocer la soberanía de Oyo que
exige un tributo de jóvenes, fusiles y pólvora.
En cualquier caso Dahomé no se doblegará nunca del todo y proseguirá
sus incursiones por toda la región entre el Volta y el Níger.
El largo reinado de Ghezo (1818-1858) fue sin duda el más fructífero.
Consolidó la administración, sustituyó progresivamente el comercio
negrero por el de aceite de palma y alentó la difusión del cocotero y de
otras plantas provenientes de America como la mandioca, el maíz,
tabaco, tomate etc. En el plano exterior aprovecho la debilidad de Oyo
para dejar de pagar el tributo al que hacíamos mención anteriormente
y modernizó los contingentes militares lo que le valió liberarse del
sometimiento impuesto por Oyo.
Ghezo dejó el trono a su higo Glelé (1858-1889) tras ser herido de
gravedad durante una campaña militar el cual deberá enfrentarse a la
intervención francesa.

Amazonas de Dahomey
A mediados del siglo XIX Dahomey era una monarquía absoluta con
un estado bien organizado. Tenía una población de unos 350.000
habitantes y estaba dividida en 6 provincias. El ejercito estaba muy
bien organizado y en 1845 contaba con 12000 regulares entre los que
se incluían las amazonas. Vestían uniformes azul y blanco con
distintivos militares proporcionados por el estado lo mismo que las
armas y las municiones.
Durante el siglo XIX Dahomey participó en sucesivas guerras contra
sus vecinos, principalmente para capturar esclavos que luego vendían a
los europeos. En esas guerras intervino el regimiento de mujeres, las
mino, denominadas amazonas por los sorprendidos europeos.
Estas mujeres eran reclutadas en la adolescencia fundamentalmente en
el entorno de las “mujeres del rey” y también entre las esclavas. Su
adiestramiento era duro, constante y de una disciplina férrea.
Aprendían técnicas de supervivencia y se acostumbraban al dolor y a
no temer a la muerte. Se ejercitaban en el tiro, en el combate cuerpo a
cuerpo y en el asalto a fortificaciones. Su armamento consistía en
sables, espadas, mazas, lanzas cortas y más adelante fusiles.
Manifestaban una extraordinaria habilidad y violencia en la batalla por
lo que eran temidas y respetadas tanto por africanos como por
europeos.
El regimiento de mujeres poseía un estatus semisagrado, ligado a los
principios de la religión vudú. Vivían en el recinto de palacio y
disponían de mano de obra servil. Los últimos combates que libraron
las amazonas de Dahomey fueron contra los franceses que intentaban
penetrar en esta zona de África desde 1850 hasta el 15 de enero de
1894, fecha en la que el rey Behanzin se rindió. En estas guerras
contra Francia, las amazonas combatieron heroicamente, siendo
diezmadas y desapareciendo como cuerpo militar. Sin embargo su
violencia, valentía, resistencia y su increíble encarnizamiento en el
combate dejaron asombrados a los vencedores.
El recuerdo de las amazonas sigue hoy en día vigente en Benín como
mito nacional.)

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