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a) Los problemas sociales son manejados satisfactoriamente. Es decir, las políticas que
tienen lugar son efectivas para controlar problemas sociales tales como el
desempleo o la criminalidad, evitando que estos deriven en una situación de
malestar social (según el término de Richard Titmuss).
b) Se satisfacen las necesidades sociales. Estas necesidades comprenden la nutrición,
agua, refugio, seguridad personal a nivel de la comunidad, educación, salud,
seguridad social, etc.
c) Se proveen oportunidades de progreso social. Esto quiere decir que se busca crear
acceso a educación trabajo y otros medios por los cuáles las personas pueden
aprovechar su potencial. En una situación de bienestar social se sustraen barreras
sociales que limitan el progreso para que las personas no tengan que recurrir a
medio ilegítimos para mejorar su posición social. Si tales barreras existen, se
pueden reflejar en altas tasas de crimen y violencia (Midgley, 1995, pp. 14-15).
Observamos de esto que, para el autor, el bienestar social no solamente puede estar o no
presente en una comunidad, sino que puede darse en mayor o menor nivel dentro de la
sociedad. Es decir, que el grado en que se cumpla algún aspecto puede variar. Una sociedad
podría lograr que las necesidades básicas sociales se satisfagan, pero, al mismo tiempo, no
proveer de oportunidades de progreso, entro otras combinaciones.
Por otro lado, también puede ser que una sociedad presente un desarrollo económico pero
que fracase en acompañarlo con un nivel alto de desarrollo social. En este caso, el bienestar
social de la población sería mermado. Esto es lo que el autor denomina un desarrollo
distorsionado, por lo cual aclara que la forma de lograr el bienestar social dependerá de que
se logren armonizar los objetivos de desarrollo económico y social.
Por un lado, se habla de un enfoque de filantropía social para la búsqueda del bienestar,
cuando se trata de esfuerzos voluntarios en los que se realizan acciones de caridad; se
brindan algunos bienes y servicios privados; y típicamente solo se concede a los que se
considera “merecedores” (personas con discapacidades, enfermos, etc.). Si bien, en un
principio fue consecuencia de creencias religioses, posteriormente se aplicó sin afiliaciones
religiosas claras.
Por otro lado, al surgir el trabajo social, conformado por personal profesional, estos
también asumieron su propio enfoque sobre el bienestar social. En él, se utiliza personal
calificado para dar tratamiento a personas con problemas sociales. En este caso, se basa en
la idea de que muchas personas que estaban en situación de pobreza tienen problemas de
comportamiento de contribuyen a mantenerlos en esta situación. El enfoque en este caso no
es caritativo, sino que los trabajadores evalúan las condiciones de las personas para
determinar su necesidad. Se provee ayuda por un tiempo limitado, hasta que se logre
encontrar trabajo u otros medios para adquirir independencia.
Así pues, el bienestar social en la exposición de Midgley, debe buscarse desde otro
enfoque, que denomina de desarrollo social. A diferencia de los enfoques anteriores, este
Se caracteriza porque:
Referencias
Midgley, J., 1995. Social Development. The Development Perspective in Social Welfare.
London, SAGE Publications.