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La Autoestima
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1. La autoestima (N1)
Autoestima es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de sí misma
en función de la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y experiencias.
Es un término de Psicología estudiado por diversos expertos en el área, sin embargo, se utiliza en el
habla cotidiana para referirse, de un modo general, al valor que una persona se da a sí misma.
La autoestima está relacionada con la autoimagen, que es el concepto que se tiene de uno propio, y con
la autoaceptación, que se trata del reconocimiento propio de las cualidades y los defectos.
Mantener una buena autoestima contribuye a tener buena salud. El hecho de querer mejorar nuestra
figura física cuando no nos hace sentir bien, no siempre significa que tenemos baja autoestima.
Haciendo cambios graduales, comprendiendo que es para sentirnos mejor y saludables, contribuyen a
fortalecer la autoestima en el cuidado de nuestro propio ser.
No hay que confundir el amor propio con el narcicismo, que resulta un trastorno en el que uno se
considera el centro del universo porque expresa una desmesurada admiración por sí mismo, necesidad
atención constante y gran falta de empatía.
En conclusión, resulta de gran importancia que cada uno pueda emprender un camino profundo de
autoconocimiento, para alcanzar la aceptación de cada característica que nos hace ser nosotros
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consecuencia, alcanzar una buena autoestima para tener relaciones más sanas y lograr una vida más
equilibrada.
2. Tipos de autoestima (N2)
Las personas con baja autoestima se pueden sentir inseguras, insatisfechas y sensibles a las críticas. Otra
característica de las personas con baja autoestima puede ser la dificultad de mostrarse asertivas, es
decir, de reclamar sus derechos de una manera adecuada.
La baja autoestima puede derivar por diversas razones como, por ejemplo, la valorización que hacemos
hacia nosotros mismos, la opinión que tenemos de nuestra personalidad, nuestras creencias, entre
otros.
Del mismo modo, en ocasiones pueden tratar de agradar a los demás para recibir un refuerzo positivo y,
de esta manera, aumentar su autoestima.
Coloquialmente se habla de autoestima “baja” (en otras terminologías: “equivocada”) cuando las
personas exhiben alguna de las siguientes conductas:
Hipersensibilidad a la crítica. La persona tolera poco las críticas y se muestra hostil ante quienes lo
cuestionan, y es fácil de resentirse.
Deseo compulsivo de complacer. La persona pone por encima de sus propias necesidades las de los
demás, con tal de recibir aprobación de ellos, y es incapaz de decir que no.
Perfeccionismo. La persona se exige a sí misma hacer las cosas perfectamente, lo cual a menudo es
imposible, y el menor fallo representa para ella una catástrofe.
Defensividad. La persona reacciona ante la vida como bajo un constante ataque, y es incapaz de pactar
del todo con el goce de vivir o la alegría.
3. Mejorar mi autoestima
Muchas personas se preguntan si hay alguna manera de mejorar su propia autoestima. Obviamente no
existe ninguna poción mágica, sino que debemos tomar conciencia de que solo cada persona puede
mejorar en este sentido a base de constancia y siguiendo algunos consejos basados en la evidencia
científica: