El autoestima es la percepción valorativa y confianza que tenemos sobre

nosotros mismos. Es la forma en que nos vemos y evaluamos como

personas.
Algunos aspectos clave del autoestima:

1. Autovaloración: Es el juicio que hacemos sobre nuestro propio valor,

capacidades y méritos como individuos. Un autoestima saludable
implica valorarse y respetarse a uno mismo.
2. Autoimagen: Es la imagen mental que tenemos sobre nosotros
mismos, incluyendo nuestras cualidades, defectos, habilidades y
apariencia física. Es la forma en que nos percibimos.
3. Autoconfianza: Es la seguridad en nuestra valía personal y en nuestras
propias capacidades para afrontar desafíos y tomar decisiones.
4. Autoaceptación: Es aceptar y reconocer con honestidad nuestros
aspectos positivos y nuestras limitaciones, sin caer en la auto-crítica
destructiva.

El autoestima se desarrolla principalmente en la niñez y adolescencia, pero

puede seguir fortaleciéndose o deteriorándose en la edad adulta. Factores
como las experiencias de vida, mensajes recibidos de otros, logros y fracasos
influyen en su formación.
Una autoestima saludable y equilibrada es fundamental para el bienestar
psicológico, de ahí su importancia. Una baja autoestima puede llevar a la
inseguridad, falta de confianza, depresión y dificultades para relacionarse.
Mientras que una autoestima alta (no confundir con egoísmo) brinda
seguridad, motivación y una actitud positiva ante la vida.
En resumen, la autoestima es la valoración interna que cada uno tiene sobre
sí mismo, configurando así su forma de relacionarse con el mundo.

1. La autoestima es la piedra angular de la salud psicológica. Una

autoestima sólida es clave para el bienestar emocional y mental.
2. Define la autoestima como el juicio positivo o negativo que cada
persona tiene sobre sí misma. Es la visión global que tenemos de
nuestro propio valor e importancia.
3. La autoestima se construye principalmente en la infancia, a partir de
las experiencias y mensajes recibidos de los padres y entorno cercano.
4. Distingue entre autoestima sana y autoestima distorsionada. La sana
implica un juicio equilibrado de las propias capacidades y
limitaciones. La distorsionada puede ser excesivamente alta
(soberbia) o baja (menosprecio).
 5. Una baja autoestima conduce a conductas autodestructivas, relaciones
tóxicas, adicciones, depresión y ansiedad. La persona no se valora ni
respeta.
6. Recomienda trabajar en elevar la autoestima a través de la
autoobservación, el autoconocimiento y la autocrítica constructiva.
7. Plantea la importancia de enfrentar los "diálogos ruines" o
pensamientos negativos hacia uno mismo que deterioran la
autoestima.
8. Propone técnicas como el cambio de autopercepción,
autoafirmaciones positivas y el desarrollo de la autoaceptación
incondicional.

Afirmaciones positivas

1. Soy una persona valiosa y merezco ser feliz.

2. Confío plenamente en mis habilidades y capacidades.
3. Cada día aprendo y mejoro un poco más.
4. Acepto mis defectos y virtudes con amabilidad.
5. Atraigo personas y experiencias positivas a mi vida.
6. Estoy en paz con quien soy y me amo incondicionalmente.
7. Mis pensamientos son poderosos y crean mi realidad.
8. Tengo el valor para perseguir mis sueños sin miedo.
9. Merezco abundancia, salud y bienestar en mi vida.
10.Estoy agradecido(a) por todo lo bueno que me rodea.

Preguntas

A veces daría mi opinión, pero me callo por miedo a errar y que se rían de
mí.

Siento que mis padres están orgullosos de mí.

Me siento solo, siento que no le intereso a los demás.

Haz sentido que la opinión de los demás te hace daño

¿Cómo te hablas a ti mismo?

Te das palabras de ánimo y admiración.

¿Estas constantemente en redes sociales?