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Fundamentos de liberación miofacial

SMFR: autoliberacion miofacial -> elongaciones y foam roller


MFR: Liberacion miofacial -> Manipulaciones por terapeuta.

En el modelo de adherencias fasciales, se sugiere que las diferentes capas fasciales que
normalmente se deslizarían entre sí se alteran de manera que ahora se adhieren entre sí
(Hedley, 2010; Martínez Rodríguez y Gala'ndel Río, 2013). Se cree que estas adherencias
fasciales se liberan moviendo la parte del cuerpo a través de un ROM completo bajo
tracción (Hedley, 2010).

El rodillo de espuma se ha propuesto como una herramienta especialmente adecuada


para este propósito (Schleip y Mu l̈ ler, 2013). Finalmente, los modelos que involucran
efectos sobre la inflamación fascial sugieren que el músculo o la fascia pueden contraerse
como resultado de la inflamación (Bednar et al., 1995; Findley et al., 2012) y que SMFR
podría reducir esta inflamación al aumentar el flujo sanguíneo. No está claro si el músculo
o la fascia pueden alterar patológicamente de esta manera, pero hay indicios de que la
SMFR y la terapia manual en general pueden afectar el flujo sanguíneo al aumentar la
producción de óxido de nitrógeno (Quere'etal., 2009; Okamoto et al., 2014). Tal
inflamación fascial puede estar relacionada con el concepto de puntos gatillo miofasciales,
que se ha propuesto que ocurren cuando las placas terminales motoras liberan un exceso
de acetilcolina, acortan los sarcómeros localmente, alteran las membranas celulares,
dañan el retículo sarcoplásmico y causan inflamación.

Hay dos ramas principales de los mecanismos neurofisiológicos, una que involucra el arco
reflejo de Golgi y otra que involucra a otros mecanorreceptores. En el modelo de arco
reflejo de Golgi, se observa que los receptores de Golgi se encuentran en todos los tejidos
conectivos, aunque solo se denominan órganos tendinosos de Golgi (GTO) en la unión
músculo-tendón. Cuando se estira un músculo, los GTO proporcionan retroalimentación
aferente a la médula espinal. Se cree que la presión ejercida durante la MFR o SMFR
podría estimular los GTO, reducir la tasa de activación de la unidad motora y,
posteriormente, disminuir la tensión muscular (Tozzi, 2012). Sin embargo, parece
probable que los músculos deban estar activos para que se estimulen los GTO

El otro mecanismo neurofisiológico principal involucra los corpúsculos de Ruffini y Pacini y


los receptores de los músculos intersticiales, que son mecanorreceptores que se
encuentran comúnmente en la fascia (Stecco et al., 2007). La presión aplicada a los
mecanorreceptores podría estimular el sistema nervioso y, por lo tanto, conducir a una
reducción de la tensión muscular (Schleip, 2003).

Es de destacar que Bradbury-Squires et al. (2015) informaron una reducción de la


actividad electromiográfica (EMG) durante un ejercicio de estocada con el peso corporal
cuando siguió a una serie de SMFR.
En contraste con los mecanismos anteriores que se han propuesto tradicionalmente para
explicar los efectos de SMFR y MFR, se cree que el estiramiento estático es efectivo
principalmente por sus efectos sobre la tolerancia al estiramiento (Weppler y Magnusson,
2010). Es posible que SMFR también pueda resultar eficaz a través de un mecanismo
similar, ya que, en general, se informa que las terapias manuales tienen una serie de
efectos potencialmente analgésicos (Bialosky et al., 2009; Voogt et al., 2015 ). Se ha
descrito que tales efectos analgésicos están mediados por mecanismos periféricos,
espinales o supraespinales (Bialosky et al., 2009). Los mecanismos periféricos pueden
implicar la liberación de mediadores inflamatorios locales (Bialosky et al., 2009). Los
mecanismos espinales podrían involucrar señales a lo largo de fibras nerviosas aferentes
primarias grandes que interfieren con las señales de dolor transmitidas a lo largo de fibras
terciarias de conducción lenta. Estos podrían inhibir la retroalimentación del dolor en la
médula espinal (Bialosky et al., 2009). Se puede esperar que ocurran mecanismos tanto
periféricos como espinales basados en la teoría del dolor de control de la puerta (Melzack,
1981)

Independientemente de la forma en que se vean afectados, los efectos analgésicos que


muy probablemente surgen después de la MFR y la SMFR podrían potencialmente
producir un aumento en la tolerancia al estiramiento inmediatamente después de la
aplicación de la terapia, lo que podría explicar cambios agudos en la flexibilidad.

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