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Bután: el reino de la felicidad

Bután también llamado Durk-Yul, tierra del


Dragón Trueno. Pequeño reino del este del
Himalaya regido por el budismo tántrico. Al
norte limita con Tíbet, al sur y al este con India
y al oeste con Sikkim. Es un país montañoso
(con cumbres cuya altitud oscila entre los
ciento cincuenta llegando hasta 7000 metros).
Su población es de origen tibetano en el norte
y el oeste, indomongol en el este y nepalés en
el sur. Su deporte nacional es el tiro con arco,
el sistema de gobierno es la monarquía
hereditaria sustituyendo al sistema dual de un
dirigente religioso y otro laico. Cerrado al
mundo exterior durante siglos y nunca ha sido
colonizado. Hasta la década del ´60 su economía se basaba en el trueque. Estando su desarrollo
para la visión de occidente detenido en el tiempo, no obstante mucho más avanzado
espiritualmente que todo país en desarrollo, siendo esta su característica principal- ser el reino de
la felicidad-, debido a que a diferencia de los demás países que miden el PIB-Producto Interno
Bruto-, ellos miden el FIB-Felicidad Interna Bruta-, esto quiere decir que evalúan cuán feliz se
declaran sus ciudadanos. En tanto en un estudio realizado el año 2006 los posicionó como el
octavo país más feliz del mundo (por detrás de Dinamarca, Suiza, Austria, Islandia, Bahamas,
Finlandia y Suecia). Y era el único entre los 10 primeros con un PIB per cápita muy bajo (5.312
dólares en 2008, seis veces menor que el español). Esto demuestra algo muy importante más allá
de las estadísticas descriptivas, poniendo en evidencia cómo la calidad de vida y satisfacción de
vida no posee relación con lo material para alcanzar la felicidad, lo que es sostenido por la
psicología positiva; comprendiendo que los indicadores de calidad de vida se explican por el
bienestar objetivo(social) y el subjetivo (psicológico), siendo para el reino de Bután muy importante
el psicológico puesto que se ocupan de mejorar la calidad de vida mediante  relaciones positivas, la
justicia,  trascendencia y espiritualidad, siendo en su mayoría (un 80%) agricultores muy
esforzados. Frente a lo que un ex ministro a sostenía “ somos un país pequeño, hacemos lo que
creemos correcto para nuestros ciudadanos, no queremos demostrarle al mundo nada, de hecho si
algunos creen que que esto se puede aprender sean todos bienvenidos”. Qué importante es saber
que exista un reino en estos años que se preocupe específicamente de la felicidad de su gente, y
cómo esto reforzado con su identidad permite que existan los niveles más bajos de depresión, y
problemas psíquicos. Cabe aclarar que hay muchos países que desde el año ´30 se han
preocupado de medir la calidad de vida y satisfacción con la vida, sin embargo el problema recae
sobre las autoridades y los que diseñan las políticas públicas, en las cuales muchas veces son
ignoradas cosas tan importantes como la felicidad de las personas, lo cual muchos gobiernos creen
que se consigue o satisface-comprendiéndola como necesidad- con aspectos materiales, lo cual
sin duda es relevante al ser de necesidades básicas el acceso a la educación, vivienda y salud,
pero esto no basta. Tomando como ejemplo nuestra etnia mapuche, con lo cual algunos  afirman
entregarles vivienda, educación y salud, sin embargo no permiten que ellos puedan experimentar la
felicidad plena al no respetar aspectos identitarios y espirituales que se encuentran en su memoria
colectiva, como la tierra lengua y ceremonias, siendo una cultura muy rica en espiritualidad, lo cual
es otro punto que se está tomando muy en cuenta desde hace unos años en los estudios de
felicidad y bien visto con el ejemplo de la gente de Bután quienes practican el budismo y sus
prácticas como la meditación, relajación, conciencia activa y respeto por el ambiente.
Será por lo tanto importante plantearse como
meta ser feliz, antes comprendiendo que se
genera con emociones positivas las cuales
provienen muchas veces de pensamientos 
que sólo nosotros generamos sin estar
conscientes de cómo habitualmente evaluamos
nuestra felicidad con lo que poseemos y
podemos poseer, lo que está más que
comprobado que no guarda relación con la
felicidad, sí las relaciones sociales, amistades,
familia y pareja sumado a realizar evaluaciones
realistas de nuestros caminos a decidir como
así también de tener claro qué perspectiva
tener de los hechos, puesto que las
situaciones  no son las que provocan sentimientos en nosotros sino que las creencias que tenemos
de las situaciones producen los estados afectivos, es por esto que realizar una evaluación positiva
de los sucesos nos permitirá experimentar emociones positivas las cuales son la clave de nuestra
salud mental y felicidad, aclarando que lo material es sólo materia y la felicidad en ningún momento
se conseguirá por esa vía. Recordando la  frase de un pensador griego llamado  Epictéto cuando
sostenía “Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de
sus habitantes” con esto afirmando la importancia de los espiritual, comprendido no sólo como
creencias religiosas sino también como albergue de esperanzas y optimismo , siendo este mismo
autor quien decía que un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola
esperanza, manifestando lo importante que es la esperanza en las personas y bien lo sabemos
cuando experimentamos situaciones que no podemos evitar o controlar y decimos que sólo nos
queda tener esperanza, la cual debería estar no sólo cuando nos encontramos desvalidos, sino en
todo momento de la vida lo que debería ser enseñado a nuestros niños sólo con nuestro ejemplo
así ayudando a nuestra propia cultura a ser feliz o a alcanzar esta felicidad que para muchos se ve
inalcanzable, azarosa y destinada a la suerte y no a nuestros pensamientos, conductas y
emociones,  las cuales aunque cueste creerlo pueden ser modificadas y reelaboradas en cualquier
momento de nuestras vidas.

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