Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Encontrar los caminos para que todo el mundo tenga acceso a las caricias,
es la única revolución que tiene sentido”. Rolando Toro
La piel, que es el más grande de nuestros órganos, actúa como barrera protectora,
aislando al organismo y protegiéndolo, contribuyendo de esta manera a mantener
íntegras sus estructuras, pero ejerce también la función de agente de
comunicación con el entorno. La piel entonces no sólo nos sirve para separarnos y
protegernos, sino también para unirnos a los otros, para percibir el mundo que nos
rodea y fundirnos con los demás.
Nos tranquiliza
En el contexto de Biodanza, para que las caricias sean transformadoras, hay que
cuidar:
Que sean oportunas: el facilitador debe observar cómo están las personas,
qué necesitan y en qué momento puede ocurrir la caricia.
La progresividad: la apertura al contacto necesita un tiempo de asimilación
y cada persona tiene su propio ritmo.
La autoregulación: para no sentirnos saturados o molestos por aceptar
caricias que no queremos recibir.
El Feed – back: cada persona tiene una necesidad distinta de caricias. Los
participantes deben ser sensibles para captar al otro y respetar sus límites.
Aprender a usar nuestra libertad para aceptar caricias o rechazar las que no
queramos.