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TEMA 2: SISTEMA CARDIOVASCULAR.

ACTIVIDAD ORIENTADORA 7
TITULO: CIRCULACIÓN MAYOR.
Sumario:
 Circulación mayor. Concepto
 Sistema arterial y venoso. Vasos principales. Territorios de irrigación y drenaje.
 Características físicas de la circulación sistémica. Presión del pulso. Presión venosa
central. Funciones de las venas.

Circulación sanguínea
La circulación mayor o general está integrada por un conjunto numeroso de vasos sanguíneos
arteriales y venosos de diferentes calibres, a través de los cuales el corazón izquierdo envía
sangre rica en oxígeno y nutrientes hacia las redes capilares de órganos y tejidos, y desde éstos
retorna al corazón derecho. En la imagen se representa en rojo la circulación de la sangre
oxigenada y en azul la sangre venosa.
El estudio de las características morfofuncionales de estos vasos se realiza teniendo en cuenta
un sistema arterial extendido entre el ventrículo izquierdo y los tejidos corporales, y tres sistemas
venosos extendidos entre los tejidos y el atrio derecho.

Arteria aorta. Extensión y porciones


El sistema arterial tiene un vaso central de gran calibre, la aorta, del cual parten los ramos hacia
las distintas regiones y órganos del cuerpo. Esta arteria se extiende desde el orificio aórtico del
ventrículo izquierdo hasta nivel de la cuarta vértebra lumbar donde se divide en sus ramos
terminales: las arterias ilíacas comunes o primitivas.
La aorta tiene tres porciones: ascendente, arco aórtico y descendente; esta última se subdivide
en torácica y abdominal al pasar por el hiato aórtico del diafragma.

Aorta ascendente
La aorta ascendente, de unos seis centímetros de longitud aproximadamente, se sitúa primero
por detrás del tronco de la arteria pulmonar y luego entre ésta y la vena cava superior por la
derecha. Sus únicos ramos son las arterias coronarias izquierda y derecha estudiadas
anteriormente.
Arco aórtico
El arco aórtico es continuación de la porción ascendente de la aorta hacia atrás y hacia la
izquierda, por encima del bronquio principal izquierdo, hasta llegar a nivel de la cuarta vértebra
torácica.
Ramos del arco aórtico
Desde la superficie convexa del arco aórtico parten de derecha a izquierda tres ramos arteriales:
el tronco arterial braquiocefálico, la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia
izquierda; cuyas ramificaciones irrigan las estructuras de la cabeza, el cuello, el miembro superior
y parte de las paredes del tórax.

Tronco arterial braquiocefálico


El tronco arterial braquiocefálico se proyecta hacia arriba y a la derecha hasta llegar a nivel de la
articulación esternoclavicular derecha, donde se divide en las arterias subclavia derecha y
carótida común derecha.
Arterias carótidas comunes
Las arterias carótidas comunes derecha e izquierda tienen inicios diferentes en el tronco arterial
braquiocefálico y en el arco aórtico respectivamente; este hecho condiciona diferencias de
longitud y porciones entre uno y otro lado.
Ambas carótidas comunes se extienden hacia arriba hasta nivel del borde superior del cartílago
tiroideo donde se dividen en sus ramos terminales: las arterias carótidas interna y externa.
En su trayecto por la parte lateral del cuello se relaciona estrechamente con el esófago y la
faringe, la tráquea y la laringe, el músculo esternocleidomastoideo, la vena yugular interna y el
nervio vago.
El conocimiento de la trayectoria y relaciones de la arteria carótida común es muy importante
desde el punto de vista médico para la exploración del pulso arterial, para controlar
sangramientos y para hacer estudios radiográficos contrastados.

Arteria carótida interna


Las arterias carótidas internas y sus ramos fueron estudiados oportunamente en la
vascularización del encéfalo y sólo deberán recordar ahora sus características generales
relacionadas con el inicio, trayecto y ramos.

Arteria carótida externa


La arteria carótida externa se inicia a nivel del borde superior del cartílago tiroides y se proyecta
hacia arriba por la parte lateral del cuello hasta alcanzar la altura del cuello del cóndilo
mandibular, donde se divide en sus dos ramos terminales las arterias temporal superficial y
maxilar. En su recorrido por el cuello emite ramos para la glándula tiroides, la lengua, piel y
músculos de la cara, el músculo esternocleidomastoideo, faringe, región occipital y musculatura
masticatoria, entre otras.

Arteria subclavia derecha


La arteria subclavia se extiende por debajo de la clavícula, sobre la primera costilla entre los
músculos escaleno anterior y medio, hasta nivel del borde externo de este hueso donde se
continúa en la arteria axilar.
La arteria subclavia se divide para su estudio en tres porciones según su relación con los
músculos escalenos; de las cuales salen ramos de menor calibre como la arteria vertebral, los
troncos tirocervical y costocervical y la arteria torácica interna.
Las arterias subclavias derecha e izquierda, al igual que las carótidas comunes, tienen inicios
distintos en el tronco arterial braquiocefálico y el arco aórtico respectivamente; este hecho
condiciona diferencias en su longitud y porciones entre uno y otro lado.

Arteria axilar. Ramos


La arteria axilar es continuación de la arteria subclavia y se extiende hacia abajo y lateralmente
desde el borde externo de la primera costilla hasta el borde inferior del músculo pectoral mayor.
Se divide para su estudio en tres porciones según sus relaciones con el músculo pectoral menor.
Entre sus ramos principales se encuentran las arterias circunflejas humerales anterior y posterior,
subescapular, torácica lateral y acromiotorácica.

Arteria braquial
La arteria braquial o humeral se extiende desde el borde inferior del músculo pectoral mayor por
el surco bicipital medial del brazo, como continuación de la arteria axilar, hasta el nivel de la
articulación del codo donde se divide en sus dos ramos terminales, las arterias radial y ulnar.
En su recorrido por el brazo se acompaña de nervios del plexo braquial y de las venas
humerales, y emite varios ramos para las estructuras de esta región; siendo el más grueso la
arteria braquial profunda.

Arteria radial y ulnar


Las arterias radial y ulnar descienden por la cara anterior del antebrazo más o menos paralelas a
los huesos de igual nombre, protegidas por los grupos musculares de esta región.
Particularmente la arteria radial se sitúa superficialmente en su tercio distal por delante del radio,
hecho que le confiere una significación clínica especial como punto de exploración del pulso
arterial.
Ambas arterias emiten ramos que participan en la irrigación de las estructuras del antebrazo,
incluidas las articulaciones del codo y de la muñeca.

Arco palmar superficial


Las arterias radial y ulnar al llegar a la región de la mano se anastomosan entre sí y forman los
arcos arteriales palmares superficial y profundo. El arco palmar superficial se forma por la unión
del ramo palmar superficial de la arteria radial con la arteria ulnar como se observa en la imagen.
De este arco parten cuatro ramos más finos para los dedos con los nombres de digitales
palmares comunes, de los cuales parten distalmente los ramos digitales palmares propios.

Arco palmar profundo


El arco palmar profundo se encuentra formado por la continuación de la arteria radial y el ramo
palmar profundo de la arteria ulnar; en un plano más profundo y en posición proximal con
respecto al arco palmar superficial. De su convexidad parten tres arterias metacarpianas
palmares.
Es importante comprender que los arcos palmares, junto a las redes carpianas con las cuales
establecen anastomosis, constituyen circuitos especiales que aseguran la irrigación de las
estructuras palmares y dorsales de la mano, con independencia de su estado funcional
específico.
Una vez orientado el estudio de las características morfofuncionales macroscópicas de las
arterias que se distribuyen por las estructuras de la cabeza, cuello, parte de las paredes del tórax
y miembro superior; podemos pasar al estudio de la porción descendente de la aorta.
Recordemos que esta porción se subdivide en torácica y abdominal.

Aorta torácica
La parte torácica de la aorta descendente se extiende por el mediastino posterior a la izquierda
de la línea media en estrecha relación con los cuerpos vertebrales y el esófago; desde la altura
de la cuarta vértebra torácica hasta el orificio aórtico del diafragma. En su recorrido emite ramos
para los órganos y estructuras mediastinales, excepto el corazón; también emite ramos para las
paredes del tórax, las arterias frénicas superiores e intercostales posteriores.

Aorta abdominal
La aorta abdominal es continuación de la aorta torácica y se extiende a la izquierda de la vena
cava inferior, desde el hiato aórtico del diafragma por arriba hasta nivel de la cuarta vértebra
lumbar, donde se divide en sus dos ramos terminales las arterias ilíacas comunes. En su trayecto
emite numerosos ramos para los órganos y paredes abdominales.

Ramos de la aorta abdominal


Los ramos de la arteria aorta abdominal se dividen en parietales y viscerales según su
distribución. Los primeros son las arterias frénicas inferiores, lumbares, y para algunos autores
las ilíacas comunes; los segundos se subdividen en ramos pares para las glándulas
suprarrenales, las gónadas y los riñones, y ramos impares para distintas porciones del intestino,
hígado, bazo y páncreas.
Por su mayor complejidad nos detendremos en los ramos viscerales impares.

Ramos del tronco celíaco


El tronco celíaco se inicia en la superficie anterior de la aorta por debajo del hiato aórtico del
diafragma y después de un corto trayecto se divide en tres ramos: las arterias gástrica izquierda,
hepática común y lienal o esplénica. De cada uno de estos ramos se desprenden otros más finos,
como se observa en la imagen, para irrigar partes del páncreas, duodeno, estómago, vesícula y
vías biliares.

Arteria mesentérica superior


La arteria mesentérica superior se inicia en la superficie anterior de la aorta abdominal por debajo
del tronco celíaco y se proyecta hacia abajo y a la derecha, entre las dos hojas del mesenterio,
hasta la vecindad de la desembocadura del intestino delgado en el ciego. En ese recorrido emite
numerosos ramos, como se observa en la imagen, para completar la irrigación del duodeno y el
páncreas, el yeyuno, el íleon y la mayor parte del intestino grueso.

Arteria mesentérica inferior


Esta se inicia en la superficie anterior de la aorta abdominal un poco por encima del inicio de las
iliacas comunes. Se proyecta hacia abajo y hacia la izquierda entre las hojas del mesocolon
sigmoides, emite ramos para el colon descendente y sigmoides y la porción superior del recto.

Arteria ilíacas comunes


Las arterias ilíacas comunes son los ramos terminales de la aorta abdominal. Las mismas se
proyectan hacia abajo y lateralmente hasta alcanzar el nivel de las articulaciones sacroilíacas,
donde se dividen en arterias ilíacas interna y externa. Las ilíacas comunes no emiten ramos
colaterales, las ilíacas internas se ramifican ampliamente para irrigar las paredes y los órganos de
la cavidad pélvica; por último, las ilíacas externas se proyectan hacia abajo en dirección al
miembro inferior y al pasar por detrás del ligamento inguinal se continúan en las arterias
femorales.

Arteria femoral
La arteria femoral, continuación de la arteria ilíaca externa por debajo del ligamento inguinal, se
extiende a lo largo del muslo describiendo una trayectoria en espiral: su parte superior se
encuentra en el triángulo femoral en la superficie anterior del muslo, acompañada de la vena y del
nervio femorales, su parte media ocupa una posición medial y penetra hacia abajo en el canal de
los aductores, para aparecer por el ángulo superior del rombo poplíteo por detrás de la
articulación de la rodilla; ahora con el nombre de arteria poplítea. Durante su trayecto el ramo de
mayor calibre que emite es la arteria femoral profunda. La arteria poplítea se divide en sus dos
ramos terminales: las arterias tibiales anterior y posterior.

Arteria tibial anterior


La arteria tibial anterior desde el hueco poplíteo perfora la membrana interósea de la pierna y
desciende entre los músculos anteriores de esta región, continuándose superficialmente en la
arteria dorsal del pie, vaso de importancia médica por las posibilidades de lesiones y para la
exploración del pulso arterial a ese nivel. La arteria tibial anterior emite ramos finos para las
articulaciones de la rodilla y del tobillo, además de aquellos que irrigan parte de la musculatura y
piel de la pierna.

Arteria tibial posterior


La arteria tibial posterior desciende entre los músculos posteriores de la pierna y se sitúa por
detrás y por debajo del maléolo medial, sitio donde puede explorarse su pulso, y llega entonces a
la planta del pie donde se divide en los ramos plantares medial y lateral.

Arterias del dorso del pie


Las estructuras del dorso del pie son irrigadas mediante ramos de la arteria dorsal del pie; los de
mayor significación son la arteria arqueada y el ramo plantar profundo, el cual establece
comunicación con las arterias plantares.

Arterias plantares
Las estructuras de la planta del pie son irrigadas por ramos de las arterias plantares medial y
lateral, ramos terminales de la arteria tibial posterior. Debe destacarse la significación funcional
del arco arterial, formado por las arterias plantar lateral y el ramo plantar profundo de la dorsal del
pie; el cual asegura la irrigación de las estructuras del pie desde ambas arterias tibiales, aún en
situaciones de compresión.

Sistema venoso de la circulación


Toda la sangre distribuida por el organismo a través del sistema arterial de la circulación mayor,
excepto las coronarias, regresa al corazón siguiendo el cauce venoso del sistema de las venas
cavas superior e inferior o de la porta hepática,

Sistema de la vena cava superior


El sistema de la vena cava superior está constituido por el conjunto de venas a través de las
cuales es drenada la sangre procedente de la cabeza, cuello, miembros superiores y parte de las
paredes del tronco hacia el atrio derecho. Su tronco venoso principal es la vena cava superior con
una longitud promedio de 5 a 6 centímetros, formado por la confluencia de los troncos venosos
braquiocefálicos izquierdo y derecho por detrás de la primera articulación esternocostal derecha;
quedando situado a la derecha y algo por detrás de la aorta ascendente.

Troncos venosos braquiocefálicos


Los troncos venosos braquiocefálicos se forman por la unión de las venas subclavia y yugular
interna de cada lado por detrás de la articulación esternoclavicular correspondiente.

Vena yugular interna


La vena yugular interna es el vaso principal para el drenaje de la sangre de las estructuras
intracraneales. Se extiende profundamente por la parte lateral del cuello desde el agujero yugular
de la base del cráneo hasta su unión con la vena subclavia correspondiente. En este trayecto se
acompaña de la arteria carótida interna primero y luego de la carótida común, así como del nervio
vago. Recibe otros afluentes al descender por la parte lateral del cuello

Venas yugulares externa y anteriores


La sangre procedente de estructuras más superficiales del cuello drena a través de las venas
yugulares anteriores y externas, las cuales generalmente desembocan en las venas subclavias.

Vena subclavia y axilar


La vena subclavia es continuación directa de la vena axilar y drena la sangre procedente de los
territorios irrigados por ramos directos de las arterias del mismo nombre; así como de la parte
libre del miembro superior. Ambas venas se sitúan por delante y medialmente respecto a las
arterias homónimas, en estrecha relación con el plexo braquial.
La vena axilar se forma por la unión de las venas humerales de cada lado. A ella llega sangre
desde la parte libre del miembro superior a través de venas profundas que acompañan en
número de dos a cada arteria y que llevan sus mismos nombres; y de una red de venas
superficiales que se inicia en la parte distal del miembro.

Venas superficiales del miembro superior


Las venas superficiales del miembro superior se inician en el dorso de la mano en un grupo de
vasos más o menos cortos que confluyen entre sí y se organizan en sentido craneal en dos
grandes venas situadas en los bordes medial o ulnar y lateral o radial del antebrazo y después en
el brazo en los surcos bicipitales lateral y medial: las venas cefálica y basílica respectivamente.
La vena cefálica, situada en el surco bicipital lateral del brazo desemboca en la vena axilar;
mientras que la vena basílica se sitúa en el surco bicipital medial del brazo y desemboca en las
venas humerales o braquiales que acompañan a la arteria de igual nombre.
Es importante precisar que ambas venas superficiales se comunican entre sí por delante de la
articulación del codo, mediante un tronco venoso llamado vena mediana cubital, en la cual
desembocan otras venas más finas procedentes de la superficie anterior del antebrazo y la mano.
Esta vena tiene gran significación práctica desde el punto de vista médico como vía para la
extracción de sangre y la administración de medicamentos.

Venas ácigos y hemiácigos


Las venas ácigos y hemiácigos se inician en las venas lumbares ascendentes derecha e
izquierda respectivamente, en la pared abdominal posterior; atraviesan el diafragma y
acompañan a la columna vertebral por ambos lados en dirección craneal.
La vena ácigos recibe sangre de las venas lumbares e intercostales posteriores derechas y de
estructuras del mediastino; y desemboca en la vena cava superior cruzando por encima del
bronquio principal derecho a nivel de la cuarta o quinta vértebra torácica.
La vena hemiácigos recibe sangre de las venas lumbares e intercostales posteriores más
inferiores del lado izquierdo; así como de estructuras del mediastino. Asciende por el lado
izquierdo de la columna vertebral y a la altura de la séptima u octava vértebra torácica gira hacia
la derecha y termina desembocando en la vena ácigos. Las venas intercostales posteriores más
superiores del lado izquierdo drenan en la hemiácigos a través de la vena hemiácigos accesoria.

Vena cava inferior


El sistema de la vena cava inferior está constituido por un conjunto de venas de diferente calibre
que permiten el drenaje desde los miembros inferiores, las paredes y los órganos de la pelvis,
una parte de las paredes del abdomen y los órganos pares de la cavidad abdominal. Su tronco
venoso principal es la vena cava inferior, la vena de mayor calibre del organismo, formada por la
unión de las venas ilíacas comunes; situada a la derecha de la aorta abdominal y extendida
desde el nivel de la cuarta vértebra lumbar hasta el orificio de la vena cava inferior del diafragma.

Venas ilíacas
Las venas ilíacas comunes se forman por la unión de las venas ilíacas interna y externa, a través
de las cuales reciben sangre desde los órganos y paredes de la pelvis y de la parte libre del
miembro inferior.

Venas profundas del miembro inferior


El drenaje venoso de la parte libre del miembro inferior se realiza a través de venas profundas y
superficiales.
Las venas profundas acompañan en número de dos a cada arteria del pie y la pierna y en una
relación de una a una para las arterias poplítea y femoral

Venas superficiales del miembro inferior


Las venas superficiales se disponen por debajo de la piel conformando dos troncos venosos
principales: safenas magna y parva.
La vena safena magna, se inicia hacia la parte medial del dorso del pie y asciende por la
superficie medial de la pierna y del muslo hasta desembocar en la vena femoral a nivel del hiato
safeno. La vena safena parva, se inicia en la parte lateral del dorso del pie y asciende por la parte
posterior de la pierna hasta desembocar en la vena poplítea.
Entre ambas venas existen numerosas anastomosis y son sitio frecuente de formación de
várices.
Sistema de la vena porta hepática
El sistema de la vena porta hepática drena sangre procedente de los órganos impares de la
cavidad abdominal excepto el hígado, que lo hace directamente a la vena cava inferior. Su tronco
venoso principal es la vena porta, formada por la confluencia de las venas mesentéricas superior
e inferior con la lienal, por detrás de la cabeza del páncreas. La misma se proyecta hacia arriba y
a la derecha entre ambas hojas del omento menor, acompañada de la arteria hepática y el
conducto colédoco, hasta atravesar el hilio hepático.

Anastomosis venosas
Entre los distintos sistemas venosos estudiados se establecen numerosas anastomosis que se
agrupan para su estudio en:
Anastomosis cava / cava.
Anastomosis porto / cava superior.
Anastomosis porto / cava inferior.
Es importante señalar que éstas funcionan como vías complementarias, y en ocasiones decisivas
para el retorno venoso de determinadas regiones del cuerpo, cuando existe compresión de
troncos venosos importantes como ocurre en el curso de la cirrosis hepática.

Sistema cardiovascular
El corazón funciona como dos bombas separadas, derecha e izquierda, que trabajan en serie. El
corazón derecho, específicamente, el ventrículo derecho bombea sangre hacia los pulmones,
luego la recibe el corazón izquierdo que la bombea al resto del organismo; la sangre de retorno
llega al atrio derecho. Observen además los vasos linfáticos asociados a la circulación sistémica
que serán objeto de estudio en nuestra próxima actividad orientadora.
La función de las arterias es transportar sangre a una presión elevada, sus paredes vasculares
son gruesas y la sangre fluye con gran rapidez. Las arteriolas son las ramas más pequeñas del
sistema arterial, tienen paredes muy gruesas y regulan el flujo de sangre a los tejidos por lo que
se consideran vasos de resistencia. En los capilares se ejecuta la función básica de la circulación,
o sea el intercambio de sustancias entre la sangre y líquido intersticial. Las vénulas recogen la
sangre de los capilares y se reúnen gradualmente para formar venas de mayor calibre. Las venas
son de paredes delgadas, conducen la sangre de retorno al corazón y actúan como reservorios
de sangre.
Distribución del volumen sanguíneo
El volumen total de sangre presente en las distintas partes de la circulación, observen que el 84
% de todo el volumen se encuentra en la circulación sistémica y el 16 % en el corazón y los
pulmones. Del 84 % del volumen de la circulación sistémica, el 64 % se encuentra en el sistema
venoso, un 13 % en las arterias y sólo un 7 % en las arteriolas y capilares.

Velocidad de la sangre
Las áreas de corte transversal de los vasos de la circulación sistémica, observen que si todos los
vasos del mismo tipo se reúnen, la mayor área corresponde a los capilares y es precisamente en
este sitio donde la velocidad de la sangre es menor, lo cual está en correspondencia con el
intercambio que tiene lugar en los mismos; así podemos resumir que el área de corte transversal
es inversamente proporcional a la velocidad de la sangre.
Presiones sanguíneas en la circulación sistémica
Como el corazón es una bomba pulsátil, la presión arterial fluctúa entre una presión sistólica de
120 mm Hg y una presión diastólica de 80 mm Hg siendo la presión arterial media de 100 mm Hg.
En la imagen pueden apreciar además que a medida que la sangre fluye por los vasos
sanguíneos sistémicos, la presión va disminuyendo hasta hacerse cero a nivel del atrio derecho.
Observen que la presión media disminuye relativamente poco en la aorta y las arterias de
mediano y pequeño calibre en comparación con la caída brusca en las arteriolas, debido a que a
este nivel se regula el flujo sanguíneo tisular dado por la gran resistencia de estos vasos al curso
de la sangre. En los capilares la presión media es baja lo cual favorece su función de intercambio,
luego disminuye hasta cero a nivel del atrio derecho. Podemos concluir que la caída de presión
en cada parte del sistema vascular, es proporcional a su resistencia.

Perfil de presión del pulso


La presión sistólica sube bruscamente hasta alcanzar su valor normal de 120 mm Hg, luego cae
en la diástole hasta 80 mm Hg. La diferencia entre estas dos presiones de aproximadamente 40
mm Hg se denomina presión diferencial o presión del pulso.

Factores que afectan la presión diferencial


Existen dos factores principales que afectan la presión diferencial, el volumen sistólico y la
adaptabilidad vascular y un tercer factor menos importante que es el carácter de la eyección
ventricular. En la imagen pueden observar que si aumenta el volumen sistólico, mayor será el
volumen de sangre que tiene que acomodarse en la circulación y mayor será la elevación de la
presión en la sístole y su caída en la diástole, en consecuencia aumenta la presión diferencial.
Por ejemplo si aumenta la presión circulatoria media, aumenta el retorno venoso, el volumen
sistólico y la presión diferencial. Si disminuye la resistencia periférica total, la sangre pasa más
fácilmente de arterias a venas, aumenta el retorno venoso, el volumen sistólico y la presión
diferencial.
Si disminuye la adaptabilidad, mayor será el aumento de presión para un volumen sistólico dado,
por tanto aumenta la presión diferencial, esta situación se presenta en la arterioesclerosis.
Existen dos factores principales que afectan la presión diferencial, el volumen sistólico y la
adaptabilidad vascular y un tercer factor menos importante que es el carácter de la eyección
ventricular. En la imagen pueden observar que si aumenta el volumen sistólico, mayor será el
volumen de sangre que tiene que acomodarse en la circulación y mayor será la elevación de la
presión en la sístole y su caída en la diástole, en consecuencia aumenta la presión diferencial.
Por ejemplo si aumenta la presión circulatoria media, aumenta el retorno venoso, el volumen
sistólico y la presión diferencial. Si disminuye la resistencia periférica total, la sangre pasa más
fácilmente de arterias a venas, aumenta el retorno venoso, el volumen sistólico y la presión
diferencial. Si disminuye la adaptabilidad, mayor será el aumento de presión para un volumen
sistólico dado, por tanto aumenta la presión diferencial, esta situación se presenta en la
arterioesclerosis.

Significación clínica del pulso


La exploración del pulso es una práctica común para conocer sobre el funcionamiento cardiaco,
por lo que el conocimiento de los factores que lo originan y determinan sus características,
permite al médico interpretarlo de manera adecuada y útil. Al palpar el pulso arterial se debe
tener en cuenta: su frecuencia, o sea el número de pulsaciones por minuto, el ritmo, es decir si es
regular o irregular, su calidad, es decir si es duro o blando y su amplitud donde se precisa si es
amplio o pequeño.

Presión venosa central


La sangre procedente de todas las venas sistémicas, llega al atrio derecho, por tanto, la presión a
este nivel se denomina presión venosa central o PVC.

Regulación de la PVC
La presión venosa central está regulada por un equilibrio entre la capacidad del corazón de
impulsar la sangre y la tendencia al retorno venoso. Si el corazón bombea la sangre con eficacia,
la presión venosa central disminuye, mientras que la debilidad cardiaca la aumenta. Cualquier
factor que disminuya el retorno venoso disminuye la presión venosa central, pero si aumenta la
entrada de sangre al atrio derecho, aumenta la presión venosa central, como es el caso del
aumento del volumen sanguíneo, la venoconstricción y la disminución de la resistencia periférica
total.

Efecto de la presión hidrostática sobre la presión venosa


El efecto de la presión hidrostática o presión gravitatoria sobre la presión venosa. Cuando una
persona está de pie inmóvil, la presión a nivel del atrio derecho es de 0 mm Hg, pero en la
medida que nos alejamos del corazón en sentido caudal, la presión se va incrementando hasta
llegar a + 90 mm Hg a nivel del pie. Este efecto también se pone de manifiesto para las presiones
arteriales. En la parte izquierda de la imagen pueden observar la disposición de una válvula
venosa , observen que se abren en el sentido del corazón cuando se comprimen desde afuera
por la contracción de los músculos que las rodean, lo que se conoce con el nombre de bomba
venosa. El efecto de la bomba venosa hace que la presión en los miembros inferiores disminuya
hasta 25 mm Hg cuando la persona está caminando; sin embargo cuando la misma no funciona,
aumenta la presión venosa periférica, aumentando el diámetro de las venas con lo cual las
válvulas se hacen insuficientes, apareciendo las várices venosas.

CONCLUSIONES

 Las arterias de la circulación mayor conforman un sistema de conductos de ramificación


continua que garantiza en condiciones normales la llegada de sangre hasta las redes
capilares de todos los tejidos del organismo.
 Cada sistema venoso de la circulación mayor está relacionado con el drenaje de una parte
específica del cuerpo, a la vez que las anastomosis existentes entre ellos les permite
funcionar como un todo.
 Las características del pulso arterial son expresión del estado funcional del corazón y los
vasos sanguíneos.
 Las venas son vías de retorno de la sangre al corazón y por su capacitancia contribuyen
a regular el gasto cardíaco y la presión arterial.
 En la actividad de hoy orientamos el estudio de la circulación sistémica o mayor con sus
sistemas arterial y venoso, además de sus presiones, resistencias y los efectos que sobre
ella tiene la presión hidrostática.
 La principal función de la circulación sistémica es el intercambio de sustancias entre la
sangre y el líquido intersticial y se lleva a cabo a nivel de los capilares sanguíneos, los que
se auxilian de los linfáticos para realizarla.
 La alteración de la función de los capilares sanguíneos y linfáticos puede dar lugar a la
producción de edema, el cual es un signo que acompaña a diversas enfermedades.
 Las características morfofuncionales del sistema vascular linfático y la función de los
capilares sanguíneos serán objeto de estudio de la próxima actividad orientadora.

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