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1 PrJ��lé._Q ¿7/l)cl� 1
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4. LA INSTITUCIONALIZACION
¡1
J Premisa
ue explican su fisonomía y funcionamiento, son su historia orga ganizativas de aquél incluso a decenios de distancia. Toda organiza
nizativa (su pasado) y las relaciones que en cada momento establece ción lleva sobre sí la huella de las peculiaridades que se dieron en
eso
son un entorno sujeto a continuos cambios. Así formulada, e·sta tesis su formación y de las decisiones político-administrativas más impor
1 bviament� demasiado genérica y c?rre el r�esgo de transfor�arse tantes adoptadas por sus fundadores ; es decir de las decisiones que
f _
en una banalidad. Para concretar sus tmphcacwnes, debemos dtspo- han «modelado» a la organización. Pero a pesar de su carácter cru�l
ner de instrumentos analíticos capaces de enfocar un cuadro en mo-. cial, el problema de las peculiariqades del periodo de formación de
vimiento : la evolución organizativa de los partidos en contextos am los partidos constituye uno de los campos en general más abando
bientales variables. Una vez que hayamos puesto a punto estos ins nados por la literatura sobre los partidos. Mientras disponemos dc:J
trumentos, será posible intentar un análisis histórico-comparado del refinadas teorías sobre la formación de los sistemas de partidos 2 o
desarrollo organizativo de un cierto número de partidos (premisa sobre las precondiciones estructurales y culturales de la movilización
política·· ·en Occidente 3 -,la;;;teoría de_�.�{2!,1:l:lé1fi9}.t de_J.Q§...,R.�Ulidos
indispensable a su vez para el objetivo de elaborar una tipología de er e� "�� " �;! -di�ti��
. considefia��se(létielle, su � tan�ialmente� en. Du-
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las organizaciones de partido). Esto es, será posible dar un salto de individualmente
calidad, pasar de un análisis estático de tipo lógico-deductivo, a un v g a::r tr� .. pariid'os· ae··c:réáiio1t7�i;;�-;-(·d�· ü�i-
análisis dinámico de tipo· histórico-inductivo. geñ···¡; rlamentario) y partidos de creación externa; entre aquello�
Los conceptos centrales en torno a los cuales organizaré este partidos cuyo nacimiento se debe a la acción de élites parlamentarias
análisis son los de modelo originario (los factores que, combinándose preexistentes y los creados por grupos y asociaciones que actúan en
de_ distintas maneras, dejan su huella en la organización y definen la sociedad civil 4• Pero como ya han mostrado las investigaciones
"'�
sus características orignarias) 1 y el de institucionalización (la forma ' históricas sobre la génesis de un gran número de partidos (un ma
en que la organización se ha consolidado). Examinaré ahora, sepa terial documental digno de todo respeto, aunque de desigual valor),
radamente y por este orden, los principales factores que diferencian esta vieja distinción es satisfactoria sólo en parte. Sobre todo porque
a los diversos modelos originarios de partido, y después los que no está en condiciones de dar cuenta de las diferencias organizativas,
rla:
inciden sobre las diferencias observables en el proceso de institucio incluso considerables, que se registran entre partidos que tienen un
nalización. A continuación pondré en relación los dos conceptos, •Í mismo origen (interno o externo). Los partidos nacidos del Pa ··
1
mento pueden desembocar en formaciones de muy distinto tipo. Y
1
tratando de establecer con qué tipo de modelo originario se asocia,
en principio, cada una de las modalidades que puede revestir el pro de modo análogo, los partidos nacidos fuera del Parlamento (que 1 ·�
cesp de institucionalización. En ese momento podremos confrontar l para Duveger son, sobre todo, los «partidos de masas») presentan,
j
entre ellos, fortísimas diferencias 5• Más aún, ocurre incluso, a veces,
la tipología así construida con el desarrollo histórico de un cierto ! que partidos de creación parlamentaria presenten más semejanzas de
número de partidos políticos. - 1
l tipo administrativo con partidos de creación externa que con parti
j
dos que tienen su mismo origen.
El modelo originario
'
.. Las características organízativas de cualquier partido, dependen,
� \ J1 n n1t
�e otros factores, de s� historia, de có�� la organizaci�n haya
.
·
1 2 S. Rokkan, Citizens, Elections, Parties. Aproaches to the Study of the Procesees
of Development, cit.
3 R. Bendix, Nation-Building and Citizenship, cit.
�.
y para una interpretación histórica original vid. P. Pombeni, Il problema del partito
" pueden, en efecto, ejercer su influencia sobre las características or- político come soggeto storico: sull'origine del "partito moderno» . Premesse ad una
ricerca, en F. Piro, P. Pombeni (eds.): Movimiento operario e societá industria/e in
1 D. Silvermen, Sociology of Organizations, London, Heinsmann Educational
Europa 1870-1970, Pavoda, Marsilio, 1 98 1 , pp. 48-72. Cfr. también A. Colombo, La
Books, 1 970. dinamica storica dei partiti politici, Milano, lstituto Editoriale Cisalpino, 1 970.
1 10 El desarrollo organizativo La institucionalización 111
La distinción entre origen interno y origen externo no puede, minantemente por penetración territorial mientras que muchos par
por tanto, constituir el eje básico de la diferenciación entre los par- tidos liberales se han desarrollado por difusión 7•
Jtidos atendiendo a su génesis. Hemos de recurrir a un modelo más A veces prevalecen modalidades «mixtas» ; el desarrollo inicial es
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: ... :n co�plejo que sepa hacer buen uso d� la� informaciones. q�� la his por difusión : un cierto número de agrupaciones locales se constitu
\,� tonografta, ha acumulado sobre la genests de una multtphctdad de yen autónomamente en varias zonas del territorio nacional. Estas,
"¡{5 ' partidos. El proceso de formación de un partido es, en la mayoría después, se unen en una organización nacional. Y, finalmente, la
de los casos, un proceso complejo y consiste a menudo en la aglu organización nacional desarrolla (por penetración) las agrupaciones
tinación de una pluralidad de grupos políticos, a veces incluso fuer locales allí dónde aún no se han constituido. Especialmente los par
temente heterogéneos. Más allá de las inevitables especificaciones tidos liberales han tenido a menudo un desarrollo de este tipo 8• Sin
que hacen del modelo originario de cada partido un unicum histó embargo, en general, es posible identificar una modalidad como pre
rico, es posible, sin embargo, identificar algunas condiciones parti dominante. Por ejemplo, muchos partidos tanto comunistas como
culares cuya presencia o ausencia contribuye a definir las principales conservadores se han desarrollado principalmente por penetración.
uniformidades y/o diferencias en los modelos originarios de los di- Por el contrario, muchos partidos socialistas y numerosos partidos
�:-¿��; 1�������;j��!��;����r�i�:�
1{i) ��:���� d��: ·��:���:��escandinavos,
e partido se forma por la unión de dos o más organizaciones nacio
¡ nales preexistentes (como fue el caso del SPD o de la SFIO). Anti
i ensayo 6, dós'pt>litólugus el desarrollo organizativo de cipando una cuestión que enlaza el problema del modelo originario
{ un partido -la construcción de la organización en sentido estricto y el problema de la institucionalización, y que retomaré más ade
pu�de producirse o �t:_��!Íl]._!erritotial o por 1if.f!.�.ión terri lante, un desarrollo organizativo distinto, desde este punto de vista,
;·f j . .es. Estamos ante
combmact<?.r.!.. c!�.ª-.JU..ba� tnQ<i�!td!c! tiene un impacto sobre el modo de formación de la coalición domi
, � ¡ tonal o porduna ge " eT ct s liO�de
f urt cáso'cle]?énetfacróñ'"territorial cuando un «centro» controla, es- nante y sobre su grado de cohesión interna. Un desarrollo organi
. timula y di
_ ::,.xf e arro la «periferia», es decir, la constitu zativo por penetración territorial implica por definición, la existencia
de un «centro» suficientemente cohesionado desde los primeros pa
'y.-' ¡ ción de las agrupaciones locales e intermedias del partido. Hablare
\ mos d � al cuando el desarrollo se produce por «ge sos de la vida del partido. Y es justamente este centro, o dejando la
;, neración espontanea» : cuando son las élites locales las que, en un metáfora, el reducido grupo de líderes nacionales que da vida a la
\ primer momento, constituyen las agrupaciones locales del partido y organización el que forma el primer núcleo de su futura coalición
l_iólo a continuación éstas se integran en una organización nacional. dominante. Un partido que se desarrolla por difusión es por el con
Es preciso señalar que la distinción penetración/difusión no se co trario un partido en el que el proceso de constitución del liderazgo
rresponde con la de partidos de creación interna y partidos de crea es normalmente bastante más tormentoso y complejo, puesto que
ción externa de Duverger. El desarrollo por difusión o por penetra- existen muchos líderes locales, surgidos como tales autónomamente,
ción pueden caracterizar tanto a uno como a otro tipo de partido. que controlan sus propias agrupaciones y que pueden aspirar alll.:.....,
Por ejemplo, como señalan oportunamente Eliassen y Svaasand, tan derazgo nacional. Un desarrollo organizativo por difusión territorial
creac
ión "int rn
-to los partidos . s_onsety_!�f..2��lP..,i>_ los li.h.e.r.ales,...s.w!_Ri!.L�dQ.§..,.dt:
e a '�e origen parlamentario), y sin embargo, la casi
totalí(Ja(f'oe �partidos conservadores se han desarrollado predo-
= da lugar casi siempre, cuando se forma la organización nacional del
partido, a una integración por federación de los diversos grupos
7 Ibídem, p. 1 1 6.
J
8 J. Elklit, The Formation of Mass Political Parties in the Late 19th: the Trhee
Models of the Danish Case, y L. Svaasand, On the Formation of Political Parties:
6 K. Eliassen, L. Svaasand, The Formation of Mass Política/ Organizations: An Conditions, Causes and Patterns of Development, ponencias presentadas en el semi
Analytical Framework, «Scandinavian Political Studies», X (1 975), pp. 95-120. nario del ECPR sobre las organizaciones políticas, Grenoble, 1 978.
1 12 El desarrollo organizativo La institucionalización 1 13
\
......
locales. Un desarrollo por difusión, por tanto (aunque veremos en ma 10• Lo que queremos decir aquí es otra cosa: se trata del hecho -J
seguida una importante excepción), a diferencia de un desarrollo por de que el partido sea la creación de un líder que aparece como el \ -
penetración territorial, tiene mayores probabilidades de desembocar creador e intérprete indiscutido de un conjunto de símbolos políti- / _):
en una organización con estructuras descentralizadas y semiautóno �os {las metas ideológicas originarias de� partido) �ue lleg�n a s :� j
mas y en una coalición dominante dividida, surcada por continuos mseparables de su persona. En este senttdo, el parttdo nac10nalso-·
conflictos por el liderazgo . cialista, el partido fascista italiano, el partido gaullista han sido, a
¡:"'))y- Et � r que juega un factor de primer plano en la
..
tpdos los efectos, partidos carismáticos cuya existencia no es siquiera
:, _/{
_ caractenzactón del modelo originario de los partidos es la presencia concebible sin referirse a los líderes que los fundaron. Aunque tu
vieron líderes prestigiosos, el mismo razonamiento no puede, en
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o ausencia de una institución externa que «patrocine» el nacimiento
, �el partido 9• La presencia o ausencia de la institución externa cam- cambio, repetirse al hablar del SPD o del Labour Party.
:/i2 \ bia la fuente de legitimación de los líderes. Si existe una institución En algunos casos, sin embargo, y sin que se dé una relació
externa, el partido nace y es concebido como el «brazo político» de carismática en el sentido weberiano, es posible el desarrollo de lo
esa institución. Con dos consecuencias : 1) las lealtades que se for que Robert Tucker ha definido como «carisma de situación». Este
man en el partido son lealtades indirectas, se dirigen en primer lugar fenómeno está determinado no por los componentes mesiánicos de
a la institución externa y sólo en segunda instancia al partido ; 2) la la personalidad del líder (que, en cambio, están presentes en la si
institución externa es, por consiguiente , la fuente de legitimación de tuación del carisma «puro») sino más bien por un estado de stress
los líderes y es ella, por ejemplo, la que hace inclinarse la balanza a agudo en la sociedad que predispone a la gente «( ... ) a percibir como
un ládo u otro en la lucha interna por el poder. Distinguirem os, t extraordinariamente cualificado y a seguir con lealtad entusiástica un
¡ pues, entre partidos de legitimación externa y partidos de legitima
liderazgo que ofrece una vía de salvación de la situación de stress».
\_ción interna. , Más concretamente : «podemos usar el término de «carisma de st
tuación» para referirnos a aquellas situaciones en las que un líder
�
. Pero los efectos de la presencia de una institución externa son
distintos, y pueden dar lugar a diferentes modalidades en la institu cuya personalidad no tiene tendencias mesiánicas, suscita una res
cionalización, según que la institución forme parte de la misma so puesta carismática simplemente porque ofrece, en momentos de agu.
ciedad nacional en que opera el partido (por ejemplo, una iglesia, o do malestar, un liderazgo que se percibe como un recurso o medio
bien un sindicato) o que sea exterior a aquélla (por ejemplo, el Co- de salvación del malestar» 11• Siguiendo a Tucker, los casos de Chur J
/ mintern).
�ca
chill o de Roosevelt, por ejemplo, fueron ejemplos de «carisma de
·�- ·-� El tercer factor a considerar, finalmente, viene dado por el ca situación» .
.J:i t ráct rísmátíco- o no de la formación del partido. El problema es Un carisma de situación en los términos descritos caracterizó a
establecer si el partido es o no, esencialmente, una criatura o un Adenauer en la formación de la CDU. Y también, en parte, a De
ehículo de afirmación de un líder carismático. Sobre esta cuestión, Gasperi en el caso de DC, a Hardie en el caso del1n depend� en t
sin embargo, es preciso tener las ideas claras. En la fase de gestación Labour Party, a Jaures en el caso de la SFIO, etc. El carisma de
de un partido existen siempre componentes carismáticos en la rela tuación tiene en común con el carisma «puro» el hecho de que el {
ción líderes-seguidores : la formación de un partido tiene siempre líder se convierte, para el electorado, así como para una parte ma-
aspectos, más o menos intensos, de status nascenti, de efervescencia 1°
colectiva en la que, típicamente, surge de un modo u otro el caris- Cfr. sobre las situaciones de statu nascenti, con distintos matices, F. Alberoni,
Movimiento e istituzione, Bologna, Il Mulino, 1 977; A. Touraine, La Production de
la societé, cit. ; A. Melucci (a cura di), Movimenti di Rivolta, Milano, Etas Libri, 1976.
Un análisis más profundo, y el consiguiente debate sobre la literatura en torno al
9 Una alusión a este problema se encuentra en L. Svaasand, en el ensayo citado
liderazgo carismático, en el cap. VIII.
11
en la nota anterior, que distingue entre partidos «monocéfalos" y partidos «policéfa R . Tucker, The Theory of Charismatic Leadership, en D. Rustow (ed.) : Phi
los» . losopher and Kings: Studies in Leadership, New York, Braziller, 1 970, pp. 81 y 82.
1 14 El desarrollo organizativo La institucionalización
1 15
yoritaria de los militantes, en el intérprete autorizado de la política papel crucial. En primer lugar elaboran las metas
del partido, lo que le garantiza un enorme control sobre la organi futuro parti do, seleccionan la base social de la orgaideológicas del
zación en trance de formarse. Sin embargo, el carisma de situación «reserva de caza »- y sobre esas metas y esta base nización -su
/ se diferencia del carisma puro por una inferior capacidad del líder aunq ue sea con las inevitables desviacio nes impuestassocial plasman,
¡ para plasmar a su gusto y discreción las características de la organi sos disponible s, las diversas condiciones socio-económpor los recur-
�ación. Hitler, Mussolini y De Gaulle estuvieron en condiciones de cas de las distintas zonas del territorio nacional, etc., icas y políti-
en trance de cons trucción. En esta fase el problema la organización
,
imponer a su propio partido todas las decisiones clave. Adenauer,
De Gasperi o Jaures tuvieron, en cambio, que negociar con otros de los empresarios políticos, es el de «(... ) elegir los de los líderes,
crear una estructura social que los inco rpore» 13• Ellovalores-clave y
muchos actores organizativos. La diferencia está en el hecho de que
mientras en el caso del carisma puro el partido no tiene una exis pel crucial que desempeña normalmente la ideología explica el pa-
organizativa en ¡
j
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)
tencia autónoma del líder y está enteramente a su merced, en el caso la plasmación de la organización que está constróyéndo
del carisma de situación, no obs�ante el enorme poder del líder, el fase, en la que se constituye una identidad colectiva, se 14• En est ¡
la
partido no es simplemente su criatura sino que nace de una plurali es todavía, para sus partidari os, un instrumento para organización
dad de impulsos y, por tanto, otros actores pueden reservarse un de ciertos objetivos 15: es decir, la identidad se defin la reali zación
cierto grado de control sobre las zonas de incertidumbre de la orga en relación con las metas ideológicas que los lídere exclusivament!!_
nización. no -por el momento- en relación con la organizaes seleccionan y
Los partidos carismáticos, digamos «puros» son bastante raros. aquí por qué una organización, en la fase de gest ción mism a. He
Pero menos de lo que se piensa. A menudo se trata de pequeños analizada con provecho desde la pers pectiva del ación, pued e ser
partidos _que permanecen al margen de los grandes juegos políticos ; con la institucionalización de la organización se verif «modelo racional» :
más a menudo aún s e trata d e flash-parties, de partidos relámpago calidad. L institu ionalización oes en efecto el proc ica un salto de g
que pasan como un meteoro por el firmamento político, que nacen cual la orgamzación mcorpora s valores y fines eso mediante eT\ vi
l<:l. Part
d lí<!!!: de los fundadore; 1 ,f,_
y mueren sin institucionalizarse 12• Este fenómeno tiene que ver con En pala?ras de Philip Selznick este p oceso imp
el hecho de que en este caso la institucionalización consiste en la . � lica el
aso e a or amzación «fungible » (es deci. r, puro mstr.umentQ para.
«rutinización del "carisma" en la transferencia de autoridad desde el la realización de ciertos�) ª- la instil tución 16•
instituc1onalización llega a buen puerto, a organizaSi el proceso de}
c
líder al partido. Muy pocos partidos carismáticos superan este tran
ce». Junto al desarrollo por difusión o penetración, junto a la exis a poco el carácter de instrumento valorado no porción pierde po -o
tencia o no de una institución patrocinadora externa, la presencia o sólo en función de los fines organizativos: adquiere sí mism o sino
ausencia de un liderazgo carismático inicial es un factor que crea misma, los fines se incorporan a la organización un valo r en sí
diferencias considerables, en los modelos originarios de los distintos y se convierten en .
inseparables y a menudo indistingibles de -ella. - f§:'
partidos. Naturalmente, la utilización del concepto de carisma de un proceso de institucionalización logrado es que -ª��'fi�f�g!c.o -cfe1
situación, permite identificar casos intermedios entre los partidos «bien» de la organización tiende a coincidir con para la mayoría el
sus
carismáticos y los demás. que «es buen o» para el partido, lo que va en la fines : o sea, lo
reforzamiento vis-a-vis de las organizaciones com dirección de su
ser autorr,táti ��mente val?rado com parte integr petidoras , tiende a
La institucionalización � �te del fin mism J
La orgamzac10n se convierte ella mism a en un «fm» para un ampl1? 0
- _
Los
sector de sus miembros y, de este modo , «Se carga » de valores. par de incentivos tanto selectivos como colectivos está pues estrecha
fines organizativos (las metas ideol ógica s) de los funda dores del ' mente ligado a la institucionalización de la organización (y si ese
j
como se ha dicho , contr ibuye n a mode lar su fisono mía orga proceso no se da, la institucionalización tampoco tiene lugar y el
tido, u�
nizativa. Con la institucionalización, aquellos objetivos se «articde partido no conseguirá garantizar su supervivencia). A través de las
lan», en el sentido especificado anteriormente, con las exige ncias lealtades organizativas el partido adquiere el carácter de una com
ión 1
la organización. Los proce sos que provo can la institucionalizac munity of fate tanto para sus militantes como para una parte al
son esencialmente dos, y se desarrollan de modo simultáneo
: / menos de sus apoyos externos. Gracias a aquéllas y a los intereses
creados por la organización el proceso de «construcción del partido»
1
1. El desarrollo de intereses en el mantenimiento de la
organización
adquiere cuerpo y vitalidad, dando lugar a una organización que, al
(por parte de los dirigentes en los diversos niveles de la pirámide consolidar sus estructuras, se «autonomiza», por lo menos en cierta
organizativa) 17• medida, del medio exterior. Sobre esas lealtades e intereses se desa ,,
primerísimas fases de su vida la organic:)":"io"qüe-co iz;1ció n sarrollar en el período que sigue a su nacimiento. Desde este punto
distribuir íricentivdf relectivos a algunos de sus miemb s de de vista, la distinción se establece entre los partidos que experimen-
prestigio, posibilid:ídes"de ·;carrera·��-é mpor ta el esta- tan procesos de institucionalización y los que no los experimentan •'"'···
-r.eclutami�E.!�
blecimiento d�cedimi�.I?-ªI-ª-Jª-$.��.f�iÓ!L}:':. de (y que se disuelven rápidamente).
la
las élites, de los cuadros dirigentes en los distintos niveles de Pero el problema de la institucionalización es más complejo. En ·····�.
an i z. a ei·6ñ-:·· E J· u <f.d'é''lóS1uiíd adores del partido, en efecto, no efecto, las organizaciones no se institucionalizan todas del mismo
org gr p
resuel ve más que parcialmente, y sólo en los momentos iniciales, el modo, con la misma intensidad. Existen diferencias considerables
e
problema de la cobertura de los puestos dirigentes. Confo rme avanc entre unos partidos y otros. Todos los partidos tienen que institu- :.
el desarrollo de la organización se hace preciso reclutar y prepa rar cionalizarse en una cierta medida para sobrevivir, pero mientras en -1· C 7 ·
1
,----�......
ftización alcanzado, el cual a su vez, está en función de las modali- ganización es dependiente cuando los recursos indispensables para
dades del proceso de formación del partido y, del tipo de modelo su funcionamiento son controlados desde el exterior, por otras or
_originario (así como del tipo de influencias ambientales a que la or- ganizaciones (por ejemplo , el partido laborista británico depende de
ganización haya estado sometida). La idea que subyace a esta afir las Trade Unions tanto para la financiación necesaria para mantener
J
'
mación es que es posible, teóricamente al menos, «medir» el nivel
1 de institucionalización de los diversos partidos y colocarlos, por tan
to, en un determinado punto del continuum que va desde un máxi
_o hasta un mínimo de institúcionalización.
-
la organización del partido y organiz ar las campañas electorales,
como para la movilización del apoyo de los trabajadores). Institu
cionalización significa siempre , en cierta medida al menos, «autono
mizació n» respecto al ambiente en el sentido indicado . La diferencia
l' La institucionalización organizativa, en la acepción que hemos
{ .�quí, puede ser medida, esencialmente, según dos dimen
entre los partidos es, pues, de grado, de «más y menos» . Una orga
,_;fi recogid � nización poco autónoma es una organización que ejerce un escaso
'� siones l) JI grado de autonomía respecto al ambiente, alcanzado por control sobre su entorno , que se adapta a él más bien que adaptarlo
.i la organiiación ; 2) el grado de sistematización, de interdependencia
·
]
incentivos de diverso tipo no sólo a sus propios miembros, sino en un generador autónomo de recurso s para su propio funcion¿"; a
también a los «usuarios» externos (los electores, las organizacione� miento . El «tipo ideal» del partido de masas descrito por Duverg
q�e se hallan próximas al partido, etc.). Existe autonomía cuando la corresponde, desde el punto de vista de la autonomía respecto al
organización desarrolla su capacidad para controlar directamente los ambiente, al máximo grado de institucionalización· posible . En este
procesos de intercambio con el ambient�. Por el contrario una or- caso el partido controla directamente sus fuentes de financiación (a
través de las cuotas de los afiliado s) y domina las organizaciones
20
He seleccionado sólo estos dos «parámetros» del fenómeno de la instituciona próximas al partido y, a través de éstas, extiende su hegemonía a la
lización. La razón es que las organizaciones tienden a desplazarse en ambas dimen classe gardée; posee un aparato adminis trativo central desarrollado
siones, en la misma dirección. Dicho de otro modo, y como trataré de mostrar en
éste y en los siguientes capítulos con ejemplos concretos, cuanto mayor es la auto
(un alto grado de burocratización) y elige a sus cuadros dirigentes
en su propio seno sin recurrir, o con un recurso mínimo , a aporta
�t'
nomía respecto al ambiente, mayor suele ser el nivel de sistematización. Y, correla "
tivamente, cuanta menos autonomía, más bajo es el nivel de sistematización. Para el ciones exteriores. Y finalmente, sus representantes en las asambleas "'�.-.
análisis empírico no parecen en cambio demasiado utilizables los conocidos criterios públicas son controladas por los dirigentes del partido (por lo que,
que Huntington utiliza para medir el grado de institucionalización : autonomía, co cualquiera que sea eJ grado de institucionalización de las asambleas
herencia, complejidad y flexibilidad. No hay nada que parezcaq garantizar que una
mayor autonomía se traduzca también en mayores cotas de complejidad, coherencia
electivas, la organización del partido permanece autónom a respecto
y flexibiidad : cfr. S. Huntington, Political Order in Changing Societies, New Haven a aquéllas, no condicionada) 22•
and London, Yale Univertisy Press, 1 968, trad. española, El orden político en las En el otro extremo se halla, en cambio, el partido con una au
sociedades en cambio, B. Aires, Paidós, 1 968. La teoría de la institucionalización ha tonomía respecto al ambiente debilísima, que depende del exterior
sido aplicada sobre todo, en el campo de la ciencia política, el caso de los parlamentos
nacionales: cfr. R. Sisson, Comparative Legislative Institutionalization: A Theoretical
Explanation, en A. Kornberg (ed.) : Legislature in Comparative Perpective, New York,
21 J. Bonis, L 'Organisa
tion et l'Environement, cit.
Mckay, 1 973, pp. 1 7-38, y M. Cotta, Classe Política e Parlamento in Italia 1946-1976, 22 Cfr. M. Cotta,
Classe política e Parlamento in Italia, 1946-1976, cit., en cuanto
Bologna, Il Mulino, 1 979, p. 279 y ss. a la interacción entre la institución parlamentaria y las estructuras de
partido.
La institucionalización
120 El desarrollo organizativo
121
(por ejemplo, de los grupos de interés) para su financiación, que no te). Un grado elevado de sistemati zaci ón, por el
una fuerte interdependencia entre las diversas subu contrario, implica
controla las asociaciones próximas al partido, sino que es controlado
por ellas (o bien debe negociar con ellas en un plano de igualdad), zada mediante un control centralizado de los recu nidades, garanti
y de los intercam bios con el entorno. Cuanto rsos organizativ�
\
¡' que incluye en sus listas electorales muchos candidatos patrocinados
por grupos de interés y sin una carrera anterior dentro del partido,
y así sucesivamente. Ambos son casos límite: ningún partido se halla
grado de sistematización, tanto más se concentr más elevado es el
trol sobre las zonas de incertidumbre organiza a, por tanto, el con
bre las relaciones con el entorno, pero tambiéntiva; en particular so�
r nunca totalmente falto de autonomía respecto al ambiente y ningún
partido está �unca en condiciones de desar�ollar una autonomía res dencialmente acumulativo del control, sobre las, por el carácter ten
de incertidumbre. Y, recíprocamente cuanto otras zonas vitales
sistematización tanto más disperso se halla el cont or es el grado de \
( pecto al ambtente tan fuerte como el «partido de masas» de Duver men
¡' ger. En la realidad los partidos se dividen entre aquellos que se
de incertidumbre. rol sobre las zon�
aproximan más al primer modelo y los que se aproximan más al '
La cons ecue ncia de un bajo nive
mente una fuerte hete rogeneidad organizativa ización es general- )
segundo. l de sistemat
f�--- Una de las características que más claramente van asociadas al
� \ grado de autonomía respecto al ambiente es la mayor o menor in diferencian entre sí en cuanto extraen sus recu (las subunidades se {
V \ determinación de las fronteras de la organización. Cuanto más au tintos del entorno) . Un elevado nivel de sistematrsos de sectores dis- 1
/ J! tónoma es ésta respecto al ambiente, tanto más definidas son aqué- trario, da lugar gen eralmente a una mayor hom ización, por el con- )
subunidades . ogeneidad entre las \
L as. Una organización autónoma respecto al ambiente permite siem Las dos dimensi one s de la institucionalizac
pre establecer con seguiridad dónde comienza y dónde acaba (quién
forma parte y quién no, qué otras organizaciones caen en su círculo ligadas entre sí: en el sentido de que un bajo niveión tienden a estar
de influencia, etc.). Por el contrario una organización muy depen organizativa, implica a menudo una débil auto l de sistematización
diente de su ambiente es una organización cuyos límites son indefi biente. Y vicevers a. De hecho, muy a menudonomía respecto al am
nidos : muchos grupos y/o asociaciones formalmente externos for subunidades organizativas respecto al «centro» la autonomía de las
de la organización
man en realidad parte de ella, tienen vínculos con sus subunidades
internas, «atraviesan» de un modo más o menos oculto, sus fronteras
formales. Cuando los límites están bien definidos, la organización FIGURA 2
(que se traduce en un bajo nivel de sistem atización) va ligada a una generaciones de este tipo son, en cambio, bastante más raras en los
dependencia respecto a sectores específicos del ambiente (como cuan partidos con un elevado grado de institucionalización .
do la indepe ndenci a de una agrupación local respecto a la organiza ( Respect o ál grad? de institnQ�Ji.z Qu ación d$, los l?a!ti,d.Qs_�
¡ mos servirnos al menos de cinco � indicadores.
ción nacional del partido se consolida gracias al control que ejerce )
sobre ella un poderoso grupo de interés local, o un notabl e, etc.). �-�_p!im�r !�, el l?_ra�. e d�!..?ll� _de_ la, o!ga�!z�_ci�!!.-�.tra-
.f �
!
Este último ejemp lo contribuye a explicar por qué la indetermina PerlMn�n!W..íl....$.!!! ! La reg!aes que un partido fuertemente ms- 1 ) ,
ción de las fronteras de la organización , típica de una fuerte depen titucionalizado posea una burocracia central desarrollada, un aparato
dencia del ambiente, es también un factor que favorece una débil nacional fuerte vis-a-vis de las organizaciones intermedias y perifé- 1
coherencia estructural interna y un bajo nivel de sistematización. ricas del partido. En un partido débilmente institucionalizado por el l ..;x
Una organización con un elevado grado de institucionalización contrario el aparato central también es débil, embrionario, poco o r _J
posee normalmente más defensas frente a los retos ambientales que nada desarrollado y las organizaciones periféricas son más indepen� )
una débilmente institucionalizada, porqu e sus instrumentos de con dientes del centro. Esto es consecuencia del distinto grado de co0
trol sobre la incertidumbre ambiental se hallan concentrados en el centración/dispersión del control sobre las zonas de incertidumbre
«centro », y no dispersos entre las subunidades. Y sin embargo, una en la organización (del distinto nivel de sistematización organizati-
institución «fuerte » puede ser más frágil que una institución «débil ». va). Por ejemplo , el partido conservador británico, un partido con
En efecto, cuando el nivel de sistematización es elevado, una crisis un alto grado de institucionalización, posee tradicionalmente un apa-
/ que golpee una parte de la organización está llamad a a repercutir rato central más potente y desarrollado que el partido laborista. De
1 rápidamente sobre todas las demás . Por el contraa de rio, cuando el nivel
las distintas par
aquí que un partido fuertemente institucionalizado esté más buro
cratizado y más centralizado que uno débilmente institucionalizado.
\ de sistematizació n es bajo, la autono mía relativ
� de la organización permite aislar la crisis más fácilmente 24• La centralización es en este caso, una consecuencia de la burocratiza
h tid ci l
r-· Un partido que ha conoci do un fuerte proceso de
instituciona ción.
drástic amente los márgenes dd
En �-�-glJJ1.<19.llJ�.J. el_gr�� ol!lggel! iJ.� .,J e..�<;Diejanza, elt
/lización, es una organización que limita l
/( de maniobra de los actores internos. La organivías obligadasimpon
zación se
y
e
es
tre las ·subunidades organiza tivas mismo nivel jerárqui�Q· Si la
/ sobre los actores , y canaliza sus estrategias por instituciOnalización es e evada, por ejeiñp.lo,ias-agrupaénlo es locales
trechas . Un partido fuertemente institucionalizado es un partido en tenderán a organizarse de la misma forma en todo el territorio na
j el que los cambiofácilmes son lentos, limitados, penoso s ; es una organiza cional. Si la institucionalización es débil es bastante probable que
�ión que puede nte rompe rse, por su excesiva rigidez (como existan, en cambio, fuertes diferencias organizativas. Lo que es con
J.
el SPD en 1 9 1 7), antes que proceder a cambios repentinos y pro secuencia, obviamente, de un grado distinto de sistematización, de ...,
Jundos. Por el contrario un partido débilmente institucionalizado es coherenc
· iÍstia estructural. �aiito ----:
un partido en el cual los márgenes de autonomía de los actores en En ter_��llWJi!§....modalidades pi-übal> Teesq-u Cuanto mayor
de financiación.
lucha son más amplios y en el que los vínculos de las subunidades · es la i itucionalizació -mas- e la organización
organizativas con diversos sectores del ambiente aseguran a los gru disponga de un sistema de ingresos basado en aportaciones que aflu
t\ pos rivales un control autónomo sobre los recursoorganiz s externo s. Una yen con regularidad a las cajas del partido desde una pluralidad de
¡ o.rganización débilmente institucionalizada es una ación que
LP-'!!ede experimentar transformacionesistarepentinas, como en los casos
del liderazgo ideológico y
25 Para E. Spencer Wellhofer, tanto la «burocra
tización,. como la «formalización,.
(la elaboración de normas y reglamentos escritos) son elementos constituti
en que a una «regeneración» imprev , institucionalización. E. Spencer Wellhofer, Dimensions ofParty Developm
vos de la
organizativo, le sigue un largo período de escleros is progres iva. Re- in Organizational Dynamics, «The Journal of Politics,., XXXIV (1 972),
ent. A Study
pp. 153-169.
Estoy de acuerdo en cuanto al primer punto, pero no en el segundo : como
veremos,
hay diversos indicios que parecen indicar que la formalización puede darse
incluso
24 H. Heldrich, Organizations and Environment, cit., p. 77 y ss. en los casos en que existe un bajo nivel de institucionalización organizat
iva.
124 El desarrollo organizativo La institucionalización
125
¡fuentes. Cuanto menos institucionalizado esté el partido, más dis de las Trade Unions cuyo papel no se halla reconocido form
/ continuo e irregular será el flujo de fondos y menos diversificadas (en el sentido de que la constitución formal atribuye pode almente
G án las fuentes de financiación. La regularidad es indispensable dicato pero no directamente al TUC, el órgano de gobie res al sin
sindicatos ). rno de los
para el mantenimiento de la estructura burocrática (que es el ele
mento que corona la estructura del partido y que se encarga de Este fenómeno se deriva directamente del distinto grad
determinación de las fronteras de la organización que o de in
mantener un nivel de sistematización elevado). Por su parte la plu va ligad o a!__
ralidad de fuentes garantiza la autonomía del partido de todo control nivel de institucionalización. Si la institución es fuerte __
�
las fronteras
externo. son claras y definidas y, por definición , no puede suced
En cuarto lugar, las relaciones con las organizaciones cercanas al sonalidade s, grupos o asociaciones formalmente externaser que per
g
partido. a Hemos dic�e un distinto grado de institucionalización ejerzan un papel directivo en la organizaci ón. Si la instital partido 1
IX ución es
U' J'!:aTú r a niveles distintos de control del partido sobre el ambiente débil las fronteras están difus as, la autonomía respecto
al ambi /
{ que le rodea. Un partido fuertemente institucionalizado ejercerá, por es mínimo y los actores formalmente externos pueden, «atra ente ¡
vesar» 1
l tanto, un predominio sobre las organizaciones externas al partido. más fácilmente los límites.
'j Este ha sido, durante etapas prolongadas de su historia, el caso del __ .J
PCI, del PCF, del SPD, del SPO. (el partido socialista austriaco) en
� s relaciones con los sindicatos o del partido conservador británico
1 en sus relaciones con las organizaciones de su área de influencia: íaSl\ La institución fuerte y la institución
débil : dos tipos ideales
( organizaciones externas se configuran «como correas de transmisión» Una institucionalización débil desem boca generalm
coalición dominante poco cohesionada (subdivida en facciente en una
h' del partido. Al contrario, en el caso de los partidos débilmente ins ones ) mien
jtitucionalizados, o no existe relación alguna con las instituciones tras que una institucionalización fuerte desemboca en una
coalición!
exteriores (por ejemplo, entre la SFIO de los primeros decenios del dominante cohesionada. (subdividida en tendencias). En
siglo y la CGT) o son precarias (entre el PSI y los sindicá:tos entre nos, una institucionalización elevada implica una fuert otros térm ::-
e
1 909-1 922) o las organizaciones externas son débiles y tienen poca ción del control sobr e las zonas de incertidum bre y, por concentra
�
. vida (CDU) o, por fin, el propio partido dependa de la organización te, sobre la distribución de los incentivos organizativos.cons iguien
institucionalización implica la dispersión del control sobreUna débil
·
'ganizados serán los grupos internos. Y correlativamente, cuanto me y también, por consiguiente Ia distribución de los incentivos, sólo
ados estarán los hay, en Ia mayoría de los casos, una posibilidad de ascender dentro
. nos institucionalizado se halle el partido, más organizionaliza
)\f$rupos internos. En los casos límite de una ins�ituc organizción
�.
má- del partido : hacerse cooptar por el centro. La estructura de las opor
tienen prácticamente ninguna �
ación: se tunidades es tal que los militantes «ambicio sos» (los arribistas) de
1-1ima los grupos noen estado puro. En l s casos límite de inst tucio
j tra�a d� _tend�n�ias
· � ben, para hacer carrera, adaptarse a las directrices del centro. Se trata
de una estructura en .embudo en la que la escala requiere una con
W nahzacw
� n mmtma, los grupos son facczones altamente orgamzadas.
in em? arg�, d ��de el mome�to que la diferen�ia en el ?ivel de
"";iMft
vergencia vertical hacia el centro; o más concretamente, gozar del
'M . tonahzaciOn de los parttdos (y para un mtsmo parttdo a lo
mstttuc favor de la reducida éiite dirigente, y conformarse con celo a sus
\!� largo del tiempo) es una diferencia de grado, de más o menos, tam determinaciones. En un partido débilmente institucionalizado, eiil
't� bién las diferencias enmínimo
el grado de organización de los grupos Ínter cambio, el reclutamiento de las élites, tiene un desarrollo centrífugo. j
El vértice está constituido por los muchos grupos que controlan i
/ nos varían entre un
1
y un máximo de organización.
recursos de poder importantes y están, por tanto, en condiciones de {
FIGURA 3 distribuir incentivos organizativos. Más que de un vértice habrá qu_e_j
Institución
Institución hablar mejor de una pluralidad de vértices aliados y/o �en confliGto
�
débil
fuerte entre sí de diversas maneras . La esca!ada s e produce e un mod
, o porque, para ascender, sera prectso
centnfug . caractenzarse _ (
pohtt-
Tendencias Facciones camente como parte de un grupo (de una facción concreta) contra )
todos los demás grupos. __)
Si fuese posible, -y nunca lo es completamente- medir con Sobre Ia «estructura de las oportunidades» internas incide además
precisión las diferencias en el nivel de institucionalización entre unos el hecho de que, mientras una institución fuerte tiende a crear en su
partidos y otros, así como las oscilaciones que un mismo partido interior un sistema de desigualdades, autónomo e independiente del
puede experimentar a lo largo del tiempo bajo la presión de los sistema de las desigualdades sociales (las desigualdades vienen dicta
cambios en el ambiente, sería posible, pues, establecer también cuál das, predominantemente, por la división del trabajo en el seno de
una estructura burocrática), una institución débil tendrá un sistema ;:==
será en los diferentes partidos (o en un partido en momentos dis
);
__
tintos), el grado de organización de los grupos internos . Y, de ese de desigualdades internas menos autónom o. Mayor institucionaliz
modo, se podría establecer con relativa precisión hasta qué punto ción significa, en efecto, mayor autonomía respecto al ambiente 27• '
las diversas coaliciones en cada partido están relativamente unidas o Lo que implica que los criterios según los cuales se definen las de
divididas . sigualdades internas tienden a ser predominantemente endógenos, pe
� En función del grado o nivel de institucionalización varía en cada culiares de la organización en cuanto tal. Mientras que tales criterios
( partido la «estructura de las oportunidades» ; o sea varían las moda
lidades, canales y posibilidades mediante los que se desarrolla la com
son, al menos en parte, exógenos, impuestos desde el exterior, en el
caso de una débil institucionalización. En concreto esto significa que
petición política interna 26• Y varían, por consiguiente las modalida- cuanto más institucionalizado se halle el partido la participación en
su seno será más bien del tipo «profesio nal» (y por tanto los
des de reclutamiento de las élites. En un partido fuertemente insti criterios
tucionalizado, justamente debido a la cohesión de su coalición do que regulan su sistema de desigualdades serán los propios de una
minante, el reclutamiento de las élites suele tener un desarrollo cen .estructura profesion al-burocrática). Por el contrario, cuanto menos
trípeto: puesto que en el partido existe un «centro» fuerte, una coa- institucion:¡ Jizado sea un partido, la participación en su seno tenderá
iCión dominante unida que monopoliza las zonas de incertidumbre
�
128 La institucionalización 129
extracción burguesa. Cfr., para una comprobación empírica, D. Gaxie, Les logiques
Modelo originario e instit ucionalización
du recruitement politique, XXX ( 1 980), pp. 5-45. Sin embargo, las desigualdades· so : una tipología
�\
Por -que-si a n
titucionalización más fuertes se produzcan en part por otra orga- legitimación interna corresponde una institución fuerte, y a una lej,\
.
ción «interna» , es decir, en partidos no patrocinados pció n: el caso de gitimación externa «nacional» (por ejemplo los partidos laborista
nización . Exis te, sin emb argo , una importante exce nización externa corresponde una institución débil, una legitimación externa «extra
los partidos comunis tas, patrocinados por una organtado por lo ge .
nacional» tenderá a estar asociada a una institución muy fuerte (co�1
(el Com intern) y que, sin embargo, han experime e suponer en una muy elevada autonomía respecto a la sociedad nacional y u
pued
neral procesos de elevada institucionalización. Se e el partido en elevadísimo grado de cohesión estructural interna). 1
tonc es que la organización patrocinador a actú a sobr
lla form e parte o no de La argumentación desarrollada hasta aquí, sobre las relaciones
form ación de mod o distinto segú n que aqué la organización entre modelo originario y nivel de institucionalización, puede sinte
la sociedad nacional en la que oper a el parti do. Si
dirá la forma tizarse, desde el punto de vista gráfico, del modo siguiente:
patrocinadora es un sindicato o bien una igles ia, impepuesto que un
ción de un partido fuertemente institucionaliz ado, la «emancipa-
\cdesarrollo de ese tipo implicaría la autonomizaci ón,
el contrario, la FIGURA 4
ión» del partido respecto a la organización . Si, por del régimen
ines
) organización patrocinadora se halla fuera de los conf ntice autonomía
la
' político, una institucionalización fuerte que gara probable (pero
Institucionalización
del partido respecto al régimen es un resultado más la dependencia Fuerte Débil
la autonomía resp ecto al siste ma nacional se paga con
L �,especto a la organización externa) . Los proc esos de
te dese mbo
bolchevización
caron en or Legitimación 2
de los partidos comunistas en los años vein inad as por coali externa
ganizaciones fuertemente institucionalizadas , dom fuerte autonomía
ciones dominantes cohe sion adas ; y sin embargo su por la subo rdina
resp ecto al ambiente nacional, estuvo acompañada a depositada su
Legitimación
interna
3 4 \i
ción a una institución internacional en la cual estabdominantes que ../
fuente de legitimación, así como la de las coalicion es
,
los miem bros del ' tración territorial (junto a la total reorganización de las estructuras
el fenó meno de la doble militancia organizativa: forman parte de locales heredadas en el momento de la escisión de los partidos so-
partido son también afiliados del sindicato o bien
·
El desarrollo organizativo La institucionalización 1 35
1 34
El caso 2 solamente dos de los tres factores que antes señalábamos como di- f
cialis tas). El proce so desem boca en una institución fuerte. el partido ferenciadores de los modelos originarios de los distintos partidos (el r
está representado por los partidos labor istas, in primi s por
siona les (el Parti do tipo de desarrollo organizativo y la presencia o ausencia de una 1
laborista británico y por algunos partidos confe iza organización externa). Hasta aquí he dejado de lado el caso-áéllF)
Popular, la DC italiana, la DC belga , etc.). El desarrollo organiorgan
tivo se produce principalmente por difusión territorial (las inicial
aerazgocañsmTt1�2·Íe El papel de este factor es más complejo y ne-
ce'sita-un' tratain nto aparte. La presencia del carisma personal da
zaciones surge n por generación espontánea ). Un desarrollocinado
�
lugar en efecto, a resultados que se desvían parcialmente del análisis
por difus ión, unido a la presencia de una organización patroLa coali desarrollado hasta aquí y no en pequeña medida. Comencemos po
ra, impide la formación de fuertes lealtades organizativas. hetero decir que el carisma (personal) puede ir asociado tanto a un desa- ·¡'
ción dominante es en la mayoría de los casos una coalición e. El rrollo organizativo por penetración como a un desarrollo por difu
génea, divid ida. La organización se institucionaliza débilment por sión (o federación). La asociación más probable, si nos atenemos y._j
caso 3 está representado sobre todo, pero no exclusivam ente, a». los casos históricos disponibles, es sin embargo la segunda de las
algunos partidos que Duverger define como de «creación intern es un citadas : en general, un partido carismático nace a partir de la fede-
El centro que desarrolla el partido por penetración territorial tras ración de una pluralidad de grupos locales surgidos espontáneamente
centro cohes ionad o, en general una élite parlament aria agrup ada
a una y/o de organizaciones preexistentes que se reconocen en el líder y
la bandera de un líder de gran prestigio. El proceso da lugar do se someten a él. En cambio, la presencia del carisma es incompatible
institución fuerte. Distintos partidos conservadores -empezan 3 8 , se con la presencia simultánea de una organización patrocinadora. La
. por el británico-- (curiosamente mucho más que los liberales) cual sólo puede tolerar formas de eso que, siguiendo a Tucker, he
han desarrollado de este mod o. definido como «Carisma de situación» y que, en sustancia, esí un
lia-)
-
El caso 4 recog e sobre todo a los partidos nacidos de la federa
o social ista carisma personal diluido. Carisma «puro» y organización patroc
ción de grupo s preexistentes como la SFIO, el partid nes dora son por el contrario mutuamente incompatibles : o existe uno f
japon és, la CDU, etc. La federación de dos o más organizacio o o existe la otra (aunque, naturalmente se dan :prmuchísimos casos en 1
preexistentes o un desarrollo inicial por difusión, digamos en estad que no están presentes ni el uno ni la otra) d é� fme"no puede ser/
ión
puro (preci samen te el caso de la CDU) 39, dan lugar a una coalic s a la vez la criatura de un líder y configura o tota nte por él, y �
dominante débilmente cohes ionad a, puesto que los diver sos grupo
(
(en «brazo político» de una organización externa. Pero el resultado an�¡
poseen un pode r de veto respecto a los intentos del «centro» La or mal que produce el carisma «puro» es otro. Consiste en el hecho de ¡
período de formación) de reforzarse a costa de la periferia. que genera, simultáneamente, una coalición dominante unida a pesar '
ganización se institucionaliza débilment e. de la ausencia de un proceso �e institucionalización organizativa. El .
carisma rompe, por tanto, el vínculo que habíamos establecido como
El carisma perso nal : un caso anormal
hipótesis entre el grado de institucionalización y el grado de cohe- \
sión de la coalición dominante, por el cual cuanto más elevada era {
f En la discusión precedente he examinado cómo se relacionan con
¡�1 grado de institucionalización alcanzado por los diversos partidos,
1� institucionalización más unida aparecí� �� coalici.ón dominante (y
�. 1
vicev�rsa). En efecto, en. es �e . cas o, la co ahcwn dommante se mues t. ra
j·.
�� a pesar de estar compuesta por vanas
coheswnada desde el pnnc1p1o
in the Late 19th: the Three tendencias (y por ten . · �� � o en lucha
. violenta aunq
3 8 J. Elklit, The Formatíon of Mass Política[ Parties
subterránea entre síf.']l l!der 5f.¡¡u:s�nta el cemento que las une y
tion of Political Parties: . · . .. · · .
· ..
.
apoyo y la confianza del líder. También en estos partidos, como en sos en que esto sucede, la impronta inicial permanece: un partido
las instituciones fuertes dotadas de burocracias potentes, el recluta carismático que se institucionalice, mantendrá, muy probablemente,
miento de las élites tiene un desarrollo centrípeto, y la organización una fuerte centralización de la autoridad en su seno, y ésta será, a
se encuentra fuertemente centralizada. La peculiaridad de este tipo su vez, la premisa para una institucionalización relativamente fuerte;
de partido es que esta situación se produce antes de que el carisma más fuerte a menudo de lo que dejarían prever otras características
se convierta en rutina, antes de que se verifique la institucionaliza de su modelo originario.
ción. En un partido carismático (antes de que el carisma se haga
rutinario) se dan de modo simultáneo una ausencia de instituciona FIGURA 5. Cuadro resumen de la tipología
lización y una fortísima centralización de la autoridad (que en los
partidos no carismáticos se detecta sólo en condiciones de fuerte Modelo originario Institucionalización
urocratiz
_... .. ación).
La centralización de la autoridad -o sea la concentración del 1
Difusión territorial Débil
control sobre las zonas de incertidumbre en manos del líder- apa Penetración territorial Fuerte
rece desligada del desarrollo burocrático porque en términos gene Legitimación interna
q 2 Fuerte
rales y siguiendo a Weber, carism� y burocraci� !?n fenómenos or-
-,� Legitimación externa nacional Débil
ganizativos antitéticos entre sí. ¡[:�ati�![�§� �aLva además� gene- Legitimación externa no-nacional
, r�l'?ente �sociado a fuer�es r�sistencias a la instltucional zación. El '7
Fuerte
funcionar. Porque en este punto nos encontraremos frente a una 5. LOS PARTIDOS
..
DE OPOSICION (1)
e;-
gran variedad de condiciones ambientales que se convertirán en va ..�
-..,.,., _,_____ -:--
�-' ' ""'" ' '" '· ' " •
. - J
b�l
'"
1
f
Está muy generalizada la idea de que las características organi-
zativas de los partidos que han pasado por largos períodos de opo
sición en el curso de su historia, son distintas de las de los partidos
que exhiben una larga permanencia en las funciones de gobierno.
t:5S partidos del primer tipo necesitan mucho más que los segundos
_una organización sólida y fuerte : no pueden apoyarse en la buro
cracia estatal, no pueden utilizar pro domo sua al Estado y sus apa
4 1 Son muchos los factores que pueden llegar a ejercer una gran influencia. En ratos, ni disponen normalmente del generoso apoyo financiero que
primer lugar, las características institucionales del régimen político (por ejemplo, de los grupos de interés reservan a los partidos gobernantes. Sólo P\l� -
'
la burocracia estatal) ; también cuenta el intervalo de tiempo que media entre el na
cimiento del partido y la conquista del gobierno nacional (es improbable que un
den contar con sus propias fuerzas. Fortalecer la organización, po
partido que se consolida, desde el punto de vista organizativo, a partir de una posi nerla en condiciones de movilizar con eficacia y continuidad a los
ción de gobierno, llegue a convertirse en una institución fuerte). Cuenta igualmente partidarios, es la única vía practicable, en la mayor parte de los \
la intensidad de las amenazas ambientales experimentadas en la fase de formación, así casos, para remontar la desventaja en la competición con los partidos
como, en los casos de función entre dos o más organizaciones (una variante de la
difusión territorial) las características de éstas. Por ejemplo, como veremos en el
de gobierno. La situación de los partidos de gobierno es, en cambio,
próximo capítulo, la represión estatal, junto con el carácter relativamente centralizado la opuesta. Estos partidos tienen a su disposición una multiplicidad
de las dos organizaciones cuya fusión da lugar al nacimiento del SPD, contribuye a de recursos públicos utilizables en la competición política y estos
explicar que éste partido llegara a convertirse en una institución fuerte. recursos son a menudo un sustituto eficaz de la movilización que se
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