Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Durante una extensa época de la historia se creyó que todos los idiomas del mundo
derivaban del hebreo. De acuerdo al relato bíblico (Génesis 11, 1-9), la familia
humana habría conocido tan solo una lengua común, hasta que, como castigo por
la construcción de la Torre de Babel, confundió Dios el habla de toda la Tierra. Esta
leyenda, que se encuentra en el folklore de muchos pueblos, fue interpretada por
los doctores talmúdicos en el sentido de que esa lengua común era el hebreo,
idioma en que Dios creo el mundo. La convicción de que el hebreo había sido la
lengua primitiva de la humanidad, fue abrigada por judíos y no judíos en diversas
épocas. EI mismo Dante había expresado su creencia de que Adán hablo hebreo.
EI nombre de las lenguas semíticas con que se conocen hoy estos idiomas es
relativamente reciente, ya que lo hallamos por primera vez en una obra de August
Ludwig, aparecida en 1781. Ludwig al igual que estudiosos de épocas posteriores,
Encontraron más propio y conveniente utilizar este término, que el de lenguas
orientales, basándose en el relato bíblico del Génesis cap. 10, que hace descender
a los distintos pueblos de la antigüedad de Sem, Cam y Jafet, los tres hijos de Noé.
Semita y semítico han sido, pues, en términos lingüísticos, sin ninguna connotación
racial. Dentro de las lenguas semíticas el hebreo es incluido en el noroccidental,
junto con el moabita, el fenicio, el ugaritico, el arameo etc.
Se suele considerar que el período del hebreo antiguo se extiende del siglo X a. C.
hasta el siglo IV d. C, durante los que se distinguen 4 etapas, ya que obviamente
sufrió cambios a lo largo de esos catorce siglos:
3. Hebreo de los Rollos del Mar Muerto, siglos III a. C. al siglo I d. C. (período
helenístico y romano anterior a la destrucción del templo de Jerusalén).
Estos 4 periodos o etapas del hebreo los veremos en otro diplomado de nivel más
avanzado, aquí se mencionan porque forman parte de la breve reseña histórica.
Este hecho fue ignorado durante mucho tiempo porque pocos investigadores eran
expertos a la vez en las lenguas griega y hebrea. Un examen de las grandes obras
de las civilizaciones hebraica y helénica arroja luz sobre costumbres similares,
características comunes en el sistema monárquico, la estrategia militar y la
tecnología, los sacrificios, la música y la actitud antes los problemas focales del
destino humano el mal y el sufrimiento, tal como los describen el Libro de Job y las
grandes tragedias griegas. Estos elementos centrales de la civilización "occidental"
se originaron en el Cercano Oriente, en las antiguas Israel y Grecia (la cual entonces
incluía Creta, Chipre y gran parte de Asia Menor).
El hebreo, por otra parte, es una lengua semítica que se calcula que escriben, leen
y hablan más de seis millones de personas. La mayoría de ellas residen en Israel,
donde el hebreo es uno de los idiomas oficiales, aunque también recurren al hebreo
las comunidades judías que viven en otros países. El judaísmo tiene el hebreo como
El texto hebreo del Antiguo Testamento ofrece dos problemas inmediatos para el
neófito, en primer lugar, se debe aprender de derecha a izquierda, al contrario que
las lenguas indo-europeas, las letras del texto con sus respectivos símbolos, se leen
de arriba para abajo y de derecha a izquierda. Y en segundo, el hebreo escrito tiene
un complejo sistema de símbolos silábicos, cada uno con tres componentes.
El conocimiento del hebreo permite acceso directo a la Biblia, a más de 3.000 años
de creación cultural, a una mejor comprensión del propio idioma y aun a una
lingüística comparativa; a una apreciación del legado bíblico en la literatura, el cine,
la canción, el arte, la oratoria y la política modernas; y a una visión más honda de
las bases morales, éticas, religiosas y jurídicas de lo que conocemos hoy como
civilización occidental.
c) son signos sintácticos, que unen o desunen las palabras como nuestros signos
de puntuación.