Está en la página 1de 11

PALESTINA EN TIEMPOS DE JESÚS

ASPECTOS CARACTERÍSTICAS

Es un territorio de Asia Occidental, situado entre el Mediterráneo (Oeste), Siria (Norte), el desierto de Arabia (Este) y
la península del Sinaí (Sur). Es una franja de tierra en forma de trapecio de 50 y 100 km en sus bases y de 220 km
de altura. En Palestina se pueden distinguir tres grandes regiones naturales: la llanura costera; la zona montañosa y
la depresión del río Jordán, en la que se hallan el mar Muerto y el mar de Galilea (llamado también mar de Genesaret
o lago Tiberíades). El Jordán divide el territorio en dos grandes regiones: la Cisjordania, al oeste del río, y la
Transjordania, al este. En Cisjordania se encuentran, de norte a sur, las regiones de Galilea, Samaría y Judea.
Galilea: Samaría: Judea:
Es una región montañosa, al norte de Está situada entre Galilea y Judea. Era Es la región sur de Palestina, la más
Palestina. En su parte montañosa estaban fértil y con alto nivel urbano. Muchos de extensa y la más despoblada y pobre. La
Naín, Nazaret y Caná. La llanura del mar sus habitantes descendían de colonos ciudad principal de Judea es Jerusalén,
de Genesaret era abundante en cereales, extranjeros. Los samaritanos sólo admitían con importancia religiosa, política y
fruta, olivos y vid, así como en pesca y el Pentateuco, rechazaban el resto de los económica. Su importancia es religiosa:
derivados, allí estaban Cafarnaúm, libros del Antiguo Testamento y no allí estaba el Templo judío del mundo, al
Corazaín y Betsaida. Allí vivió Jesús hasta reconocían a Jerusalén como centro que todos debían peregrinar. Era la sede
GEOGRÁFICOS el comienzo de su vida pública y gran parte religioso. Tenían su templo en el monte del Sanedrín y su gran afluencia de
de sus discípulos eran de esta región. Por Garizín, en Siquén. Entre ellos y los judíos peregrinos la hacía centro de grandes
haberse fusionado la población con existía un odio mutuo. Sus ciudades negocios monetarios, de banqueros,
extranjeros, los galileos no eran bien vistos importantes eran Samaría, Siquén y recaudadores de impuestos, mercaderes
por los judíos fervientes y llamaban a la Cesarea. de esclavos y de ganado. Otras ciudades
región “Galilea de los gentiles”. importantes de Judea eran Hebrón, Belén,
Emaús, Betania y Jericó (la ciudad
residencial de los sacerdotes). Todo en
Judea giraba en torno a Jerusalén y su
Templo.

EXPOSICIÓN:
Su área comprende unos 30.000 km², con una figura como un trapecio cuyas bases tiene medidas de 40 km en la
punta norte y 140 en el sur, con un alto de unos 250 km. Es de enorme relevancia estratégica por ser lugar de tránsito
de comunicaciones y comercio.
Galilea fue una región pluricultural y multiétnica, ubicada al norte, en su área montañosa están las ciudades de Naím,
y Caná, entre ambas se localiza Nazaret que se ubica a unos 140 km de Jerusalén; María y José vivieron en Nazaret
y allí fue criado Jesús. Fue una región pluricultural y multi-étnica. Al ser una ruta comercial, el tránsito de caravanas
era constante. Los galileos contaban con un espíritu religioso de menor observancia y escrupulosidad, eran
mayormente campesinos y pescadores y eran famosos por su rudeza y falta de cultura, empero fieles y sinceros.

Judea era el territorio más meridional, elevado y seco, constituido por montañas que formaban un macizo cerrado y
abrupto. Se cultiva trigo, aunque en escasas cantidades, pero sí muchas aceitunas, uvas, dátiles, higos y legumbres.
Para medir el año, en unos lugares se seguía el ciclo solar y en otros el lunar:
•El año solar consta de 365 días y un cuarto; por eso cada cuatro años se añade un día más, en el mes de febrero.
•El año lunar consta de 354 días, que resultan de multiplicar por doce los 29 días y medio de que consta el ciclo lunar.
Para evitar este último desfase, intercalaban cada cierto tiempo un mes suplementario, de manera que el mes lunar
cayera siempre en la misma estación.

VIDA En los pueblos, las casas eran sencillas, echas de adobe, una mezcla de arcilla y paja. Las de la ciudad estaban
COTIDIANA construidas con ladrillo y piedra. Eran generalmente el de una gran caja cuadrada con un patio central. Con frecuencia
tenían una terraza hecha con vigas entrecruzadas que se cubrían con ramajes y barro apisonado. En las casas de
mejor calidad, especialmente en las ciudades, había una sala grande en la parte superior donde se reunía la familia.

El alimento se tomaba generalmente en dos comidas; la más importante era la de la noche, cuando se reunía toda la
familia. Antes de comer se lavaban las manos, por higiene y como un rito de purificación religiosa. Ya sentados, el
cabeza de familia pronunciaba una bendición sobre la comida. Consumían todo tipo de alimentos, sobre todo frutos
secos. Estaba prohibida comer carne de algunos animales: por ejemplo, el cerdo.
En el año 63 a.C., Pompeyo conquista Jerusalén, y Palestina pasa a depender del poder de Roma. Cuando nació
Jesús gobierna en Roma el emperador Octavio Augusto (del 31 a. C. al 14 d.C.) y cuando Jesús murió, es el
emperador Tiberio (del 14 d.C. al 37 d.C.). Roma procuraba conservar las costumbres locales, se reserva la política
exterior, controla la moneda y los caminos y exige un tributo elevado. Para conseguir estos fines se sirve de hombres
fieles como el judío Herodes el Grande quien fue puesto por el Senado romano como rey vasallo para toda Palestina.
Gobernó desde el año 37 a.C. al 4 a.C., estaba obsesionado por mantener su soberanía mediante dos métodos: estar
POLÍTICOS
siempre al lado del que mandaba en Roma y eliminar a los que podían aspirar a su puesto. De hecho, hizo ejecutar
a dos de sus hijos acusados de tramar su destitución. Hizo muchas obras públicas, entre las que se encuentran la
reconstrucción del templo y la edificación de un teatro y de un anfiteatro en Jerusalén. En el terreno económico su
reinado fue próspero.

Herodes quiso que le sucedieran tres de sus hijos, partiendo el reino, pero Roma sólo los admitió en calidad de
gobernadores, no de reyes:
–Arquelao heredó Judea y Samaría. Gobernó desde el 4 a.C. hasta el 6 d.C. en que fue depuesto y desterrado a
causa de su crueldad. Roma, en su lugar, nombró a un procurador romano. El quinto procurador fue Poncio Pilato
que gobernó Judea desde el 26 al 37 d.C., en que fue depuesto, y que condenó a Jesús a muerte.
–Herodes Antipas gobernó Galilea y Perea desde el año 4 a.C. al 39 d.C. Repudió a su mujer y se casó con Herodías,
mujer de su hermano Filipo, con lo cual se ganó los reproches de Juan Bautista. En el momento de la pasión de Jesús
se encontraba en Jerusalén para celebrar la Pascua y Pilato, al saber que Jesús era galileo, se lo envió.
–Filipo gobernó Iturea y Traconítide desde el 4 a.C. al 34 d.C. En Judea, y después en toda Palestina, el procurador
romano dejaba que el Sanedrín ejerciera la justicia, pero se reservaba la pena de muerte.

El Sanedrín (“Consejo”, “sentarse juntos”) era la institución más importante de la sociedad judía. Una especie de
parlamento con poder legislativo, ejecutivo y judicial. Sólo estaba limitado en sus funciones por los ocupantes
romanos. En la época de Jesús, el Sanedrín constaba de 71 miembros, que se elegían de entre estas tres clases: los
ancianos (representantes de la aristocracia laica); los sumos sacerdotes retirados y los miembros de las cuatro
familias de las que se elegían generalmente los sumos sacerdotes y los escribas o doctores de la Ley. El presidente
del Sanedrín era el Sumo Sacerdote. Su cometido era gobernar el país bajo la tutela romana. Los sumos sacerdotes
de la época de Jesús fueron: Anás (del año 6 al 15 d.C.) y Caifás, su yerno (desde el 16 al 37 d.C.).
Era a su vez el consejo de gobierno y la corte suprema de justicia para todos los judíos, de Palestina y en el extranjero.
Ejercía la justicia según las leyes judías, reconocidas como leyes del imperio para todos los judíos de los países
sometidos a Roma. Su competencia se extendía a todas las cuestiones religiosas y a todo lo que se derivaba de la
ley judía. No tenía poder para condenar a muerte (esto es algo que se reservaba al Prefecto o Gobernador romano).

EXPOSICIÓN:
Para el año 40 a.C. este territorio estaba amenazado por el pueblo de los Partos de Mesopotamia. Para subsanar la
situación, los romanos encomendaron el gobierno a un rey cliente de nombre Herodes, el cual rigió hasta el año 4
a.C. Con la conquista romana, el emperador Augusto designaba a un Prefecto o gobernador. Del año 6 al 41 d.C., el
Prefecto de Judea fue denominado Procurador. El Procurador romano de Judea cuenta con el máximo poder militar.
Es igualmente el agente financiero del emperador romano. La justicia común es ejercida por el Sanedrín.
Las tres fiestas de peregrinación son las más importantes: reunían al pueblo junto al templo y reforzaban la fe común.
La fiesta de Pascua rememoraba la liberación del Éxodo. Acudían 200.000 peregrinos a Jerusalén. La tarde del 14
de Nisán se inmolaba en el templo los corderos que las familias comían después de ponerse el sol. La fiesta se
VIDA prolongaba durante 8 días, se celebraba a primeros o mediados de abril y su fecha cambia por el calendario lunar.
RELIGIOSA Coincidía con la primera luna llena de primavera. Pentecostés, 50 días más tarde, fue primero la fiesta de la cosecha,
luego, fue la celebración del don de la Ley en el Sinaí, fiesta de la alianza y renovación de esa alianza. Se celebraba
a finales de mayo o primeros de junio, dependiendo de la fecha de la Pascua. La fiesta de las Tiendas o de las
Chozas recordaba la estancia en el desierto, cada familia se hacía una choza de ramaje en los alrededores de la
ciudad. Se celebra a mediados de octubre.
Otros aspectos religiosos fundamentales eran el Templo, la Ley, el sábado y la sinagoga, se sabían elegidos por Dios
y pueblo santo.
• El templo de Jerusalén era el otro polo de la vida judía. En él se celebraba a diario el culto a Yahvé y los
sacerdotes ofrecían los sacrificios. El templo significaba la presencia permanente del Señor en medio de su pueblo.
• La Ley, dada por Dios a Moisés, debía ser explicada y adaptada a las circunstancias cambiantes de la vida.
Ello dio lugar a la Ley oral o tradiciones de los padres. El trabajo de interpretación y adaptación de la Ley fue
realizado por los escribas o doctores (verdaderos teólogos y juristas).
• El sábado es, con la circuncisión, la práctica más sagrada. Era el día dedicado a Dios y al descanso. No se
podía trabajar, ni llevar encima más de medio kilo de peso y sólo se podía caminar alrededor de un kilómetro.
• La sinagoga era el lugar de reunión de los judíos para la oración y el estudio de la Ley, es el lugar donde se
forja la fe y la piedad del pueblo. La ceremonia se dividía en dos partes: el Shemá, que terminaba con una
bendición, la lectura de la Ley, iluminada por un texto de los profetas y seguida por una homilía.

EXPOSICIÓN
En el templo se realizaban todas las actividades de culto y también era el centro de estudios teológicos.
Desde una perspectiva socioeconómica, en la época de Jesús, existían en Palestina capas sociales opuestas: los
ricos y los pobres. Los adinerados eran escasos en número, pero muy influyentes, conservadores en el plano religioso
e igualmente en política, usualmente eran parte del grupo de los saduceos.

Los ricos: aquí podemos ver a Herodes II Antipas, gobernante de Galilea, provincia del Norte, con su capital en
Tiberíades y la Transjordania al Este. Era un súbdito del emperador romano, quien nunca llegó a otorgarle el título
de rey. En el año 39 d.C. el emperador Tiberio lo depuso y deportó. Los pocos que tenían afectos con Herodes Antipas
eran denominados herodianos y siempre se declararon enemigos de Jesús. La abundancia de tributos que Herodes
impuso ocasionó la venta de tierras y la aglomeración latifundista en pocas manos: integrantes de la familia real,
cooperantes a quienes retribuía de esa manera, gente acaudalada que invertía su patrimonio adquiriendo enormes
haciendas. Esta acumulación de fincas en Galilea promovió la desocupación y la emigración, y a que algunos fuesen
a mendigar a Jerusalén, y por otra parte inclusive, el movimiento zelota que se rehusaba al pago de los tributos no
religiosos. La mayor parte de estos hacendados residían fuera de sus tierras y traspasaban la administración a manos
de empleados. Los jornaleros, personas sin trabajos fijos, laboraban para esas haciendas.

El padre de Herodes Antipas había iniciado la edificación del Templo de Jerusalén, y la continuó generosamente (año
ECONÓMICOS 19 a.C.). Herodes percibía cada año unos diez millones de denarios (1 denario era el salario diario razonable). Era
dueño de gran número de mansiones; para decomisar y apropiarse de los bienes que ambicionaba no se detenía ni
ante el asesinato. Este Herodes es el mismo que ordenó degollar a Juan el Bautista en la prisión. Jesús demostró
que no le tenía miedo, repudió todo trato con él y, advirtió a sus discípulos acerca de la maldad que en él se escondía.

Los sacerdotes jerarcas de familia eran miembros de la nobleza de Jerusalén, eran de 15 a 17 familias, gente que se
enriqueció con los enormes ingresos y poder que generaba una religiosidad y culto creados alrededor del Templo.
Eran los primordiales administradores del tesoro, y esta gestión implicaba un control usufructual, pues sacaban
provecho de todas sus rentas. Los familiares de los sumos sacerdotes se contaban entre los más acaudalados del
país. Los más importantes comerciantes y latifundistas eran regularmente saduceos como los jefes sacerdotes,
algunos de ellos eran ancianos, integrantes del Sanedrín.

Los Pobres: El mayor porcentaje de la población eran gente humilde: Jesús transitaba todos los poblados y aldeas,
dejando enseñanzas en las sinagogas, divulgando la buena nueva del reino y sanando todo padecimiento y
enfermedad. Al ver la multitud, sintió lástima por ellos ya que andaban extenuados y decaídos como ovejas sin pastor
(Mt. 9,35-36). Entre ellos se hallaban: Los jornaleros, asalariados que obtenían el sustento en base a su trabajo, se
les pagaba por día trabajado y el pago era diario, laboraban de sol a sol por un denario y el alimento.
Los escribas no tenían una profesión ni desempeñaban el comercio, puesto que la enseñanza de la Ley debía ser
gratis, estos escribas eran usualmente pobres y subsistían de los aportes otorgados por sus admiradores y partidarios,
de albergue espontáneo que les brindaban, de las invitaciones a hacer parte en los banquetes que se celebraban en
otras casas. Existían fariseos pobres, pero con mente de rico: “amigos del dinero” y escribas parásitos que sacaban
provecho del cobijo de las personas de economías pequeñas: que se devoran los bienes de la ciudad con la excusa
de prolongados rezos (Mc 12,40).

Los esclavos, en su mayor parte se hallaban en el palacio de Herodes, eran una especie de sirvientes domésticos no
libres. Los judíos sólo podían estar esclavizados por seis años, y si el propietario no era judío, el esclavo debía ser
recuperado por sus parientes. El trabajo de esclavo no era estimado como deshonroso, incluso el jornalero llevaba
una existencia mucho más insegura que el esclavo. El Templo no contaba con esclavos, en los campos casi no
existían y en la ciudad eran escasos. Los limosneros, eran los que no laboraban y no podían laborar: Se le aproximó
una gran multitud trayéndole mancos, ciegos, inválidos, sordomudos y otra gran cantidad de enfermos (Mt. 15,29).
Jerusalén era ya en la época de Jesús un núcleo de mendicidad. Los mendigos se reunían alrededor del Templo, en
los portones exteriores de la planicie, en el pórtico de los paganos y subsistían de la limosna de gente compasiva. La
dádiva era una de las tres prácticas básicas de la clemencia judía, en unión a la oración y el ayuno.

Am ha’aretz = “gente de la tierra”. Eran campesinos, estimados por los sacerdotes como desconocedores de la ley y
sin capacidad para cumplirla, particularmente la ley del sábado, la pureza ceremonial y el pago de los tributos. La
clase media apenas contaba y sólo existía en Jerusalén, siendo parte de ella modestos comerciantes, artesanos
dueños de sus talleres, y los propietarios de los hospedajes de Jerusalén.

Otro aspecto importante era la moneda, esta era regulada por el imperio romano, eran la dracma, el talento y el
denario. No existía la clase media.

EXPOSICIÓN
En la época de Jesús, existían dos clases sociales muy marcadas: los ricos y los pobres, no existía la clase media.
Los ricos eran pocos en número, pero muy poderosos y eran más que todos los que dirigían la vida social de Jerusalén
(cortai), los mercaderes de vino, aceite y aromas especiales que se hacían ricos gracias a la ganancia que les
generaban estos productos, y la clase sacerdotal que era la corte suprema de Israel.

Los pobres o clase baja eran la mayoría de la población. Entre la clase baja estaban los esclavos y jornaleros que
trabajaban por salarios muy bajos, los que vivían por ayudas recibidas y los campesinos sin tierra solían sobrevivir
un periodo corto de tiempo como obreros no especializados o jornaleros del campo y casi siempre, caían en la
indigencia. De ahí pasaban a engrosar el número de mendigos, salteadores y guerrilleros. A los mendigos se les
trataba como marginados, no tenían trabajo y se les trataba con desprecio e inferioridad.

La sociedad tenía varios grupos sociales:


1. El Sumo Sacerdote era el responsable máximo del templo y presidente del Sanedrín. Gozaba de una gran
dignidad y una situación económica confortable. Pertenecía al partido saduceo y era colaboracionista con el poder
romano. Su cargo era vitalicio, pero los diversos procuradores nombraban y destituían al sumo sacerdote cuando
querían.

2. Los saduceos pertenecían a la clase alta del país, aristocracia sacerdotal de Leví y grandes propietarios.
CULTURALES
Colaboraban con el poder romano, intentando mantener el orden público. Religiosamente eran muy conservadores:
se atenían a la Ley antigua, estaban ceñidos a los sacrificios y al Templo, no creían ni en el reino venidero ni en la
resurrección.

3. Los sacerdotes, en general, eran gente pobre, vivían de las ofrendas y de oficios que se buscaban por su cuenta.
En Israel el sacerdocio era hereditario y se adquiría por nacer en la tribu de Leví y unos 7000 sacerdotes se
encargaban de atender el templo.
4. Los escribas, en su mayoría eran laicos, explicaban y actualizaban la Ley en función de los nuevos tiempos y de
los problemas que se planteaban. La mayoría pertenecían al grupo fariseo.

5. Los fariseos eran hombres piadosos que conocían bien la Ley, incluso la sacralizaban, y la cumplían a rajatabla.
Ejercían una enorme influencia entre el pueblo, hasta el punto de que los jefes religiosos seguían siempre sus
consejos. Pertenecían a una clase media y querían estar separados de los impuros. Eran nacionalistas y hostiles
a los romanos, esperaban un Mesías que establecería el reino de Dios echando a los romanos del país. Se
consideraban el resto de Israel y esperaban en la resurrección de los muertos.

6. Los zelotas eran un movimiento extremista y armado. Su nombre significa “celosos de Dios”. Pertenecían a las
capas más pobres del pueblo (agricultores, jornaleros, pescadores de Galilea). No se enfrentaban directamente
con el ejército romano organizando revueltas y asesinatos aprovechando las reuniones masivas. Solían
esconderse en cuevas de Galilea y contaban con el apoyo de las clases populares. Entre los seguidores de Jesús
había antiguos zelotas, Simón, el cananeo y Judas Iscariote.

7. Los esenios eran una especie de monjes que vivían en comunidad a orillas del mar Muerto, en Qumrán. Esperaban
la venida de dos mesías, uno político y otro religioso, que restablecerían la justicia, el final del pecado y la
restauración del imperio de Israel. Habían hecho una ruptura con el sacerdocio y el culto en el Templo.

8. El pueblo era la clase social inferior, la plebe, compuesta fundamentalmente por habitantes del campo, muchas
veces descendientes de extranjeros, que no conocían la Ley más que lo fundamental y ni siquiera eso cumplían.
Pertenecían a este grupo los jornaleros, curtidores, carniceros, pastores y todos aquellos cuyos oficios eran
considerados impuros. Era la gran masa del país.

9. Las mujeres no tenían los mismos derechos civiles ni religiosos que el hombre. Dependía totalmente de su padre
hasta la edad de 12 años, a esta edad, se celebraban normalmente los desposorios, y un año después tenía lugar
el matrimonio y pasaba a depender totalmente del marido. Éste podía divorciarse; la mujer, no. En el templo, la
mujer no podía pasar del atrio reservado a los gentiles y a las mujeres. En el culto de la sinagoga no jugaba papel
alguno, solamente se limitaba a escuchar. En los juicios su testimonio no valía. En resumen, la mujer estaba
considerada como menor de edad y una posesión del hombre.

10. También había grandes grupos marginados por distintas causas:


- Los publicanos eran marginados porque cobraban, por arriendo de los romanos, los tributos sobre las mercancías
importadas. Para que les quedara algo de ganancia tenían que cobrar algo más del tributo. Cometían muchos
abusos, el pueblo los odiaba y los tenía por ladrones.
- Algunos enfermos, como los leprosos y, de afecciones mentales o nerviosas, endemoniados se veían apartados
de toda vida social y religiosa. Los minusválidos (cojos, ciegos, paralíticos…), frecuentemente convertidos en
mendigos, eran otro tipo de marginados.
- Los gentiles (los que no son judíos) y los pecadores públicos (prostitutas, adúlteras…) eran discriminados por
motivos morales-religiosos.

EXPOSICIÓN:

Los ancianos también se les llamaba “senadores del pueblo” y se encuentran comúnmente en el N.T. Siempre están
asociados con los Sumos sacerdotes, así mismo unidos por una sola expresión: “los sumos sacerdotes y los
ancianos”. En este caso el término anciano no alude a las personas de mayor edad, sino que este nombre se le da a
la agrupación del Sanedrín diferente a los sacerdotes-jerarcas y de los escribas. Se compone de las familias más
influyentes de Jerusalén. Estos son aliados del poder romano, que les brindo la ocupación de recaudar los impuestos,
y así por medio de estos, los romanos controlaban el sanedrín. Tenían un gran interés en mantener el orden
establecido, pues fundamentaban la preservación y mejora de su estatus, dinero e influencias.

Los sacerdotes aconsejaban a los judíos en los temas espirituales y materiales. El sacerdocio se heredaba, y
únicamente lo podían alcanzar los descendientes de Aarón, a la edad de 20 años el hijo del clérigo era revisado y
tras la comprobación de la ausencia de defectos físicos, se purificaba por medio de un baño, se le vestía con hábitos
sagrados y se ofrendan unos sacrificios. Los sacerdotes de mayor importancia llegaban a conformar una aristocracia
conformada por: El Supremo Sacerdote, jerarca de todos los judíos de Palestina y del exterior, encargado principal
del templo, administrador y presidia, por oficio, el Sanedrín o Gran Consejo.

Los saduceos, nombre proveniente de Sadoq, sumo sacerdote de la época de Salomón, eran una camarilla
sacerdotal. Presentaban una ideología Hedonista, es decir que solo tenían interés por acumular riqueza y disfrutar de
ellas en su existencia terrenal.

Los fariseos eran apegados a los rituales, se inquietaban mucho de lo que era obligatorio para poder estar cerca de
la pureza de Dios, a la plegaria, al santuario, a los ceremoniales del culto. Se orientaban por un libro íntegro para ello,
el Levítico, particularmente en los capítulos 11 al 16, que describe las reglas de pureza. El significado de impuro para
ellos es corrupción, y el toque con lo impuro les imposibilitaba las relaciones con Dios.

Los escribas eran simultáneamente, teólogos, maestros, jueces, instruían lo que se debe hacer para obedecer la
Ley, despejan las dudas que acerca de la observancia pueden presentarse. Practican igualmente la justicia, de
acuerdo con la Ley. Los escribas o “diplomados de la Ley” eran la nobleza intelectual judía, su educación la obtenían
de escuelas, y la de mayor relevancia y fama es la de Jerusalén. Tras un ciclo ordinario de estudios de varios años,
el escriba contaba con un sólido entendimiento de todo el A.T. Su conocimiento les permitía acceder a los cargos de
mayor importancia de la enseñanza, de la gestión pública y de la justicia. Y, particularmente los escribas que, siendo
fariseos, contaban con un gran poder ya que creaban y traspasaban las “tradiciones” religiosas que estaban al mismo
nivel o por encima de la propia Torá o Ley escrita. La compresión del Antiguo Testamento (la exégesis de la Escritura)
era concluyente en los dictámenes judiciales, y ese entendimiento era exclusivo de los “escribas-fariseos” del
Sanedrín. Todo esto les aportaba gran renombre no solo dentro de los círculos más exclusivos de la sociedad, sino
que igualmente les generaba gran reputación delante del pueblo.

Los publicanos eran oficiales de aduana o recolectores de impuestos. No eran clasificados como trabajadores o
empleadores del estado, sino mercaderes. De estos, se podían diferenciar 2 tipos. Uno de ellos eran los encargados
de la recolección de los impuestos. Eran personas adineradas, normalmente jerarcas de familias de gran poder o
elevada sociedad de Jerusalén. Los judíos, tenían que cancelar a los romanos ciertos tributos, por lo tanto, estos
oficiales de aduana se encargaban de la recolección y el pago de estos impuestos siendo protegidos en cuanto a este
pago por los romanos. Los segundos eran los recaudadores locales. Gran parte de estos, eran personas muy pobres
o esclavos y al mínimo error que cometieran al momento de desempeñar su trabajo, eran despedidos. Desde el punto
de vista de los sumos sacerdotes o fariseos (personas muy importantes), los publicanos eran personas penitentes ya
que la labor que desempeñaban era corrupta o impura. Eran despreciados de gran forma por el colectivo social y
normalmente las personas que hacían o trabajaban como publicanos, eran humildes y se veían forzados a
desempeñar este trabajo para subsistir. No gozaban de un trato normal, no podían aspirar a grandes cargos o a un
cargo común como tal, no contaban con derechos; eran marginados, impuros, entre muchas más características
denigrantes a este grupo de personas.

Los zelotes eran hombres fervientes, “colmados de celo”, de anhelos por obedecer la Ley, particularmente su primera
orden: para ellos “únicamente Dios rige en Israel”, y por ello se encontraban en disposición de entregar hasta la propia
vida. Eran fariseos militantes, intransigentes en su anhelo por el establecimiento de Dios en Israel. Su intolerancia la
fusionaba o mezclaba con política y religión, se manifestaba por medio de actos terroristas contra los romanos y
judíos ya que ellos, creían que eran de poca religiosidad o colaboracionistas. Solo obedecían a Dios y a su ley y
procuraban sanar los templos de toda injusticia y corrupción. Para ellos, cancelar el tributo a los romanos era cometer
el pecado de idolatría. Puesto que, para ellos, el arribo del Reino solo se podría lograr con la acción subversiva
violenta, recurrían al robo particularmente a los ricos, al rapto de figuras importantes, y si era necesario cometían
asesinato. La víctima inicial de los zelotas sicarios (denominados así por el modesto puñal o “sica” que usaban) fue
el Supremo Sacerdote Jonatán, hijo de Hannas.
Las mujeres en caso de estar casadas no podrían decirle a su marido que hacer con su dinero, ni con nada de lo
que consiguiera, así que la situación económica de las mujeres no era la mejor. Estaban separadas de los hombres
en el templo, las mujeres se situaban en lugares inferiores Sólo se conmemoraba el culto en la sinagoga si estaban
presentes por lo menos diez hombres, no se contaba a las mujeres. Eran eximidas de las grandes festividades, la
cultura patriarcal ni siquiera daban las gracias cuando las mujeres servían la mesa. Las mujeres no eran merecedoras
de la enseñanza religiosa porque ellos consideraban ineptas a las mujeres, incapaces de entender, y por ende las
escuelas eran únicamente para varones, pero eran instruidas en la Ley por sus padres. Debían permanecer en su
hogar, y si iban a salir apenas se podían exhibir en público, debían tener la cara cubierta con velos para que no fuera
posible diferenciarlas. Cuando menstruaban o tenían hijos, por la sangre, eran consideradas impuras.

Palestina significa “tierra de los filisteos” y ha recibido diversos nombres a lo largo de la historia: Canaán, Israel,
OTROS Judea, Tierra Santa. Su clima se caracteriza por tener veranos calurosos y secos e inviernos templados y no
ELEMENTOS demasiado lluviosos. Era la tierra prometida por Dios a Abrahán y a la que llegaron los israelitas después de salir de
Egipto.

También podría gustarte