“BIENAVENTURAN

ZAS
DEL JOVEN”
Jesús propone las bienaventuranzas como camino para el discipulado y realización de la
misión.

1. Feliz, tú, joven: si nutres tu vida con la levadura del amor y la gratitud.
¡Alégrate!, porque gozarás de la misericordia y la fidelidad de Dios.
2. Feliz, tú joven: si eres libre y autentico capaz de acoger al hermano, y dar la cara por
Cristo y su Iglesia, sin miedo al qué dirán.
¡Alégrate!, porque serás profeta de la verdad y testigo del amor de Jesús.
3. Feliz, tú joven: si revestido con los valores cristianos, te entregas a la profesión con
espíritu de servicio, con compromiso y responsabilidad.
¡Alégrate, porque harás presente el rostro de Dios y descubrirás en cada persona el milagro
del amor y el misterio de la creación!
4. Feliz, tú, joven: si crees en la posibilidad de cambiar este mundo de guerras, violencias,
desigualdades, opresiones, manipulaciones e injusticias, y, con todas tus fuerzas, aún a
riesgo de tu vida, eres constructor de la nueva civilización del amor.
¡Alégrate!, porque tu ideal de fraternidad y justicia puede ser una realidad.
5. Feliz, tú, joven: si en tu tiempo libre eres creativo, alegre y compartes con los demás…
¡Alégrate!, porque harás del ocio tiempo de libertad y comunicarás paz y deseos de vivir.
6. Feliz, tú, joven: si valoras el estudio como instrumento de formación y de servicio, nunca
como medio para competir…
¡Alégrate!, porque estarás abriendo caminos que conducen al auténtico progreso.
7. Feliz, tú, joven, si das lo que sabes y agradeces lo que te enseñan.
¡Alégrate!, porque estarás más cerca de la verdad.
8. Feliz, tú, joven: si construyes una Iglesia comprometida, creíble y coherente con el
mensaje de Jesús, reconociendo sus fallos y dificultades.
¡Alégrate!, porque aparecerá más claro en ella el rostro joven de Cristo.
9. Feliz, tú, joven: si sabes hacer la síntesis entre fe y cultura.
¡Alégrate!, porque una fe que se expresa en la cultura es una fe madura y fielmente vivida.
10. Feliz, tú, joven: si, por encima de barreras que deshumanizan y excluyen, te sientes
hermano de hombres y mujeres de cualquier raza, ideología, religión, lengua, cultura o
condición social.
¡Alégrate!, porque dejaras huellas de paz y fraternidad en el mundo.
11. Feliz, tú, joven: si rompes la coraza de la comodidad; y como Jesús, te comprometes con
los marginados; y con tu testimonio de vida, animas a otros a asumir la aventura de la
solidaridad y el servicio.
¡Alégrate!, porque se cumplirá en ti la palabra de Cristo: “Cuando hicisteis a uno de mis
hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”.
12. Feliz, tú, joven: si escuchas el clamor de los pueblos; si transmites el mensaje de Jesús con
amor y fraternidad.
¡Alégrate!, porque serás discípulos de Cristo y misioneros entre los hombres de la buena nueva
del Reino de Dios.

CON CRISTO, EN CRISTO Y POR CRISTO

DEJARAS EN LA NUEVA CIVILIZCIÓN LAS HUELLAS DEL AMOR, LA FE Y LA ESPERANZA