UN MUNDO PARA JULIUS
- El Palacio Nuevo (la novísima mansión ordenada
Género: Narrativo
Especie: Novela urbana realista
Publicada en 1970, dos años después (1972) obtuvo El
Premio Nacional de Literatura. El premio se llamaba
entonces Ricardo Palma de Fomento a la Cultura.
En realidad se pueden observar en la novela dos mundos:
1ro El mundo de Julius, rodeado de sus sirvientes y que le
dan todo el afecto posible y en la cual se siente feliz.
2do El otro mundo es el de su propia familia frívola, de
una clase alta, sujeta a convencionalismos sociales .
Una anécdota sobre la novela
En 1972, “El Gobierno Revolucionario de las Fuerzas
Armadas” que ya había puesto en marcha la Reforma
Agraria que acabaría con los familiares y amigos
latifundistas y que “se cargaría” el Banco Internacional d e
Perú, el Popular y el Continental, para crear la llamada
Banca Estatal […] me otorgaba el Premio Nacional de
Literatura por mi obra antioligárquica y revolucionaria Un
Mundo para Julius. Cuentan las malas lenguas que mi
madre, orgullosísima, fue a recoger el premio en un acto
público, en nombre de su hijo Marcel Echenique… y que
cuando en el discurso de entrega, el Ministro de
Educación dijo que “entre el general Velasco (entonces
jefe de estado) y al escritor Bryce Echenique habían
liquidado a la oligarquía peruana”, a doña Elenita
Echenique de Bryce, madre de Marcel, hubo que sacarla
en camilla.
Julius nació en un palacio de la avenida Salaverry, frente
al antiguo hipódromo de San Felipe (…) Su padre murió
de cáncer cuando él tenía año y medio, pero realmente
murió cuando todos lo hubieron olvidado. Nadie pudo
impedir que Julius se instalara prácticamente a vivir en la
carroza del bisabuelo -presidente. Así se inicia esta gran
novela cuyo hilo narrativo se hace muy asequible y
espontáneo.
Su madre Susan había quedado viuda y con cuatro hijos:
Santiago, Bobby, Cinthia y Julius, Al poco tiempo
después se compromete con Juan Lucas, un nuevo rico
que implica el proceso de renovación de la oligarquía
tradicional de terratenientes por la integración del nuevo
capitalismo internacional norteamericano
Casi, al inicio (3er capítulo) se produce la muerte de su
hermanita Cinthia, esto marcó gran parte de la vida de
Julius cuando entonces tenía apenas cinco años. Ella
murió en Boston (EEUU) de tuberculosis pero fue traída y
enterrada en un cementerio de Lima.
Cinthia, tú angelito, junto a tu padre. La mano de Juan
Lucas se extiende y tiembla unas letras, una crucecita,
devuelve el badilejo y los abraza, lentamente los hace
subir, no miran atrás avanzan iguales a todos los
hombres, entre el viento y los jardines, entre los muertos.
La infancia de Julius transcurre en los siguientes espacios:
- En el Palacio Original (su primera casa)
- En Chosica, después de la muerte de Cinthia.
- En la escuela del Inmaculado Corazón (colegio
elegantísimo donde estudia la primaria).
- En el hotel lujosísimo del Country Club (hasta que
terminen de construir su nueva mansión)
4º Secundaria 3er Bimestre
construir por Juan Lucas y amoblado con selectos
enseres traídos de Europa.
En la novela están también Juan y Susana Lastarria,
padres de esos detestables primitos de Julius: Pipo y
Rafaelito, anfitriones de una gran fiesta de cumpleaños.
En la escuela tendrá a sus más conocidos amigos;
Arzubiaga, Silva, Ramírez, King (que era norteamericano,)
el gordo Martinto, a quien Julius trataba de “desinfl ar l o” y
el gordo tratando de volarle una oreja, el terrible de
Sánchez Concha que rompió de un hondazo un vi d r io d e
tercero en el inaugurado colegio nuevo, el niño pobre
llamado Cano, hincha de Sport Boys y que los del Boys
eran Chaveteros.
Su hermano Santiago que estaba en los EEUU regresa
para pasar las navidades, con Lester, un amigo
norteamericano. Bobby, en tanto trata de reconvertirse en
“hombre”, sale a las playas, toma abundante Whis kys,
pretende a las chicas, su novia Peggy lo abandona y se va
con Pipo Lastarria (su primo), intenta ahora abusar de la
decidida (nueva sirvienta) pero todo le sale mal.
La Decidida gritaba que cuando el niño Bobby la “atr ac ó ” ,
venía ya con un ojo magullado y con la camisa rota. Bobby
lo negó rotundamente, pero de pronto también le emp ezó
a dar vergüenza que una mujer le hubiera dado tal paliza.
Entonces cambió y dijo que a lo mejor se había trompeado
en un burdel y él le había roto el tabique nasal a un neg r o
y que el negro había logrado conectarle un par de
puñetes, uno en cada ojo, porque él estaba borracho.
¡Mentiras!, gritó la Decidida, reivindicando para ella uno de
los ojos negros. No por placer, señor, nada más
desagradable para una mujer pobre pero honrada; no p or
placer sino porque mi honor así mandó defenderme.
Por sus actitudes le quitan la propina y entonces decide
“tirarse”, una vez más a Sonia con el dinero de la alcanc ía
de Julius.
Nilda, cuenta ahora el triste camino que siguió Vilma
después de mucho tiempo en que fue violada por
Santiago: que era puta en un burdel de la Victoria. En
tanto Susan y Juan Lucas hacían planes para viajar a
Londres.
- Cuando tú digas, mujer... ¿A Londres, primero?
¿Prefieres Madrid?
- A Londres primero, darling – respondió Susan.
En tanto Nilda, que había sido la cocinera, continuaba
hablando sobre Julius, que había sido muy noble, siempr e
fue más correcto que sus hermanos, pensar que ya iba a
cumplir los once años, ella siempre se acordaba del día de
su cumpleaños […] dentro de una semana cumple sus
once años, sólo que dentro de una semana ella estaría
trabajando y no podría venir, por fin había encontrado
trabajo en Lima, ahora era más fácil, ahora que su hijo se
le había muerto […]
Julius en su cuarto pensaba triste en muchas cosas. De
un salto, regresó hasta la primera vez que Bobby le dijo:
- Si tú me das tu alcancía, yo te digo a quien me voy a
tirar.
De allí corrió donde Carlos, para preguntarle:
237 Literatura
- ¿Qué quiere decir tirar?
Por fin pudo respirar. Pero entre el alivio enorme que sintió
y el sueño que ya vendría con las horas, quedaba un vació
grande hondo, oscuro… Y Julius no tuvo más remedio que
llenarlo con un llanto largo y silencioso, llenecito de
preguntas, eso sí.
Cuentos:
• Huerto Cerrado (sobresale el rel ato con Jimmy en
Paracas) Premio Casa de las Américas de Cuba en
1968.
• Una mano en las Cuerdas (Páginas de un diario.)
• La felicidad Ja-Ja (alude a una canción de moda)
• Magdalena Peruana y otros Cuentos.
• Guía triste de París (latinoamericanos en Paris que
padecen y gozan de la ciudad luz.)
Novelas:
• Tantas Veces Pedro
• La Vida Exagerada de Martín Romaña
• El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz
• No me esperen en Abril (El protagonista es un
adolescente incurable, Manongo Sterne, que tiene un a
enorme dificultad para insertarse en La edad madura.
Vuelven a aparecer los gestos de la Aristocracia).
• Reo de Nocturnidad (Protagonista: Max Gutiérrez).
• La última mudanza de Felipe Carrillo. Escrita la
mitad en cuba y la otra mitad en EEUU (como quien
juega el primer tiempo en un equipo y el segundo, en
el del adversario).
• Dos señoras conversan. Sobresale el relato: Los
hombres son así. Y también asá.
• Las Amigdalitis de Tarzán (Protagonista: María
Fernanda de la Trinidad del Monte Montes y el músi c o
peruano Juan Manuel Carpio quienes se conocen en
Paris. Ella viaja a la República Salvadoreña y Juan
Manuel vivirá una inmensa nostalgia escribiéndolo
constantes cartas de amor.)
EL HUERTO DE MI AMADA
Premio Planeta 2002. Abelardo Sánchez León, en un
artículo publicado en El Comercio (20 octubre del 2002)
Cuenta “que es una novela que Alfredo empezó y terminó
de escribir en Lima. […] Cuando estuvo en Europa, la
novela se le empezó a escapar de las manos y en ese
preciso momento huyó a una de las islas españolas a
darle un buen alargón, pero aún así no la pudo terminar.
De regreso al Perú se volvió a escapar, no a una isla
española, pero sí a una casa de playa al sur de Lima,
después de marzo, cuando solamente queda el
guachimán, la luz por horas, el agua de vez en cuando y él
podía sentarse con su laptop todo el día, hasta terminarla.
En esa casa concluyó por fin su novela”.
El título es tomado de un vals del gran Felipe Pinglo Al v a:
Si pasas por la vera del huerto de mi amada, / al expandir
tu vista hacia el fondo verás…/ Un florestal que pone
tonos primaverales / en la quietud amable que los
arbustos dan.
Una historia de amor entre un adolescente postulante a
Medicina en la Universidad de San Marcos; Carlos Alegre
di Lucca de 17 años y una dama de la alta sociedad
limeña (deseada hasta por el Presidente Prado), Natalia
de Larrea y Olavegoya de 33 años que se conocen en
una de las tantas reuniones que celebraba el padre de
Carlitos, en su hermosa casa de San Isidro, terminan
enamorándose, provocando con ello el escándalo en la
alta sociedad. Ambos, se conocen bailando la canció n d e
4º Secundaria 3er Bimestre
moda de los años 50 (época en que se ambienta la
novela) Siboney. Luego huirán hacia el “Huerto” que
queda en Surco y más adelante en los entretelones de la
novela terminarán por París y Londres. Ya pasados los
años, Carlos se separará de Natalia, quedando sólo como
un bello recuerdo vivido y terminará casándose con la
bella Melanie Vélez Sarsfield. Atrás quedará Natalia, en un
olvido casi amistoso pero mucho más aún Lima, que
aunque difícil, fueron los primeros años de toda una v i d a.
Lima con su cielo eterno color panza de burro.
Memorias
 Permiso para vivir (Antimemorias)
Crónicas.
 A Vuelo de Buen Cubero (crónicas de viajes)
 A Trancas y Barrancas (Artículos)
EL HUERTO DE MI AMADA
(Fragmento)
- ¿Adónde queda, mi amor? ¿ Adónde queda el huerto de
mi amada?
- En Surco; a unos cuantos kilómetros más allá de
Chorrillos. Lo cuida un matrimonio italiano, una pareja
encantadora que trabajó también para mi papá, hasta su
muerte. Los dos cocinan delicioso. Y también les he
pedido a mi mayordomo y a una empleada que se vengan
de mi casa para que te atiendan a cuerpo de rey. El huerto
será nuestro refugio.
- ¿Un nidito de amor, je?
- ¿Y por qué no? ¿Tienes alguna buena razón para que no
sea así?
- Bueno, mi edad…
- ¿Y la mía, Carlitos…? Mira, si tú te pones a pensar en tu
edad y yo en la mía, estamos fritos.
- Natalia de mi corazón…
- Chiiisss… No hables tanto, que debe de dolerte mucho
ese labio. Lo tienes bien hinchado, mi amor.
- Na-ta-lia-de-mi-corazón…
- Por no quedarte callado, anoche, ahí debajo de la cama,
mira todo lo que te pasó. Y pudo ser mucho peor.
- Pero aquí estamos, en tu automóvil, libres y solos, y
rumbo al huerto de mi amada…
- ¿Sabes que ése es el nombre de un viejo vals criollo?
- ¿El huerto de mi amada? Ni idea. ¿Y Siboney? ¿Me
tocarás Siboney? A lo mejor ni tienes esa canción, nuestra
canción.
- Tú no te preocupes de nada. Si no la tengo, la
mandamos comprar.
Natalia pensaba en el camino que habían recorrido, rumbo
al huerto. Atrás habían ido quedando barrios enteros,
distritos como San Isidro, Miraflores, Barranco, ahora que
ya estaban llegando a Chorrillos y torcían nuevamente, en
dirección a Surco. Ahí se acababa la ciudad de Lima y
empezaban las haciendas y la carretera al sur… La idea le
encantaba, le parecía simbólica: los distritos y barrios
residenciales en los que vivía toda aquella gente, todo
aquel mundo en el que ella había pasado los peores años
de su vida, siempre juzgada, criticada, envidiada, tan sólo
por ser quien era y poseer lo que poseía, y por ser
hermosa, también, para qué negarlo, si es parte de la
realidad y del problema, parte muy importante, además;
esos malditos San Isidro y Miraflores , y qué sé yo, iban
quedando atrás. Como había quedado atrás aquel
matrimonio juvenil al que la forzaron por estar encinta de
un hombre tan brutal y celoso, tan lleno de prejuicios, tan
acomplejado, tan braguetero, y todo para que su única hija
naciera muerta aquel sinvergüenza se largara con otra
mujer y una buena parte de su dinero…
(Alfredo Bryce Echenique)
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