Está en la página 1de 46

Acerca del control judicial de la acusación fiscal y la excepción relativa a

que los hechos no revisten carácter penal (Sala de Casación Penal)

Magistrado Ponente Dr. PAÚL JOSÉ APONTE RUEDA

Con fecha tres (3) de diciembre de 2010, es recibido ante la


Secretaría de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia,
expediente contentivo de los RECURSOS DE CASACIÓN suscritos y
presentados por la ciudadana YURAIMA REYES, Fiscal Vigésima Séptima
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, y por el ciudadano abogado RAMÓN
ALFREDO AGUILAR MONTAÑO, en su carácter de apoderado judicial de
la ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ (víctima).

Actuación dirigida contra la decisión dictada el catorce (14) de


octubre de 2010 por la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, integrada por los
ciudadanos jueces RUBÉN DARÍO GUTIÉRREZ ROJAS (presidente), JUAN
CARLOS GOITÍA (ponente) y MANUEL GERARDO RIVAS, que declaró sin
lugar los recursos de apelación interpuestos por el Ministerio Público y
por la víctima, contra la decisión emanada el doce (12) de julio de 2010
por el Juzgado Cuadragésimo Séptimo de Control del mismo Circuito
Judicial Penal, a cargo de la ciudadana abogada MIGDALIA MARÍA
ÁÑEZ, donde en atención a la excepción establecida en el literal c,
numeral 4 del artículo 28 del Código Orgánico Procesal Penal, se declaró
el SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA seguida a los ciudadanos ENRIQUE
EMIGDIO VERHELST PIÑA, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, bajo la participación criminal de AUTORES
en la presunta comisión del delito de USO DE DOCUMENTO FALSO,
tipificado en el artículo 322 en relación con el artículo 319 del Código
Penal.

Recursos que no fueron contestados en su oportunidad, a los cuales se le dio


entrada en la misma fecha, asignándosele el número de causa AA30-P-2010-000409
y como ponente a la Magistrada Dra. BLANCA ROSA MÁRMOL DE LEÓN.

El doce (12) de mayo de 2011, se admitieron los presentes


recursos de casación y se convocó la audiencia pública en atención a lo
dispuesto en el artículo 466 del Código Orgánico Procesal Penal, la cual
fue diferida en varias ocasiones por razones de índole administrativa.
Efectuándose finalmente, el veinte (20) de julio de 2012 con la
asistencia de las partes, reasignándose posteriormente el expediente el
veinticinco (25) de julio de 2012, correspondiendo al Magistrado Dr.
PAÚL JOSÉ APONTE RUEDA.
En virtud de ello, y habiendo sido designado ponente para emitir
pronunciamiento sobre los presentes recursos de casación, con el
referido carácter se resuelven en los términos siguientes:

DEL RECURSO DE CASACIÓN INTERPUESTO POR LA CIUDADANA


YURAIMA REYES, FISCAL VIGÉSIMA SÉPTIMA DEL MINISTERIO PÚBLICO
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL

ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS

Como consta en las actas de la causa en estudio, la representante


del Ministerio Público a través del recurso de casación recibido ante la
Secretaría de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia
el tres (3) de diciembre de 2010, solicitó a esta Sala que el recurso fuese
declarado con lugar, desarrollando a tales efectos tres denuncias:

Como primera denuncia fue alegada la violación de la ley por falta de


aplicación del artículo 329 (parte in fine) del Código Orgánico Procesal Penal,
particularizando:

“La mencionada jueza en Funciones de Control, para decretar el


sobreseimiento de la causa entró a resolver el fondo de la causa,
analizando las pruebas obtenidas lícitas y legales en la primera
fase del proceso penal venezolano y ofrecidas en las acusaciones
del Ministerio Público y de la víctima, constituida por el Acta de
Asamblea de la venta de las acciones, resultando el documento
como falso, tal como lo alegamos en la apelación, pese a que tal
proceder no era posible en la Fase Intermedia, sino en la Fase de
Juicio Oral y Público, porque la misma no es de naturaleza
contradictoria y de inmediación, dado que las pruebas ofrecidas
no se forman en presencia del juez de Control, por cuanto no
existe un verdadero debate en torno a las mismas. De la revisión
de la recurrida, ciudadanos Magistrados…pueden confirmar y
apreciar que los jueces superiores sentenciadores confirman la
decisión de sobreseimiento dictada…no obstante que la jueza de
control, para decretar el sobreseimiento de la causa entró a
resolver el fondo de la causa, analizando lo dicho por los
imputados y las pruebas obtenidas lícita y legalmente…no
obstante tal proceder no era posible…sino en la fase de
juicio…porque la misma no es de naturaleza contradictoria y de
inmediación, ya que las pruebas ofrecidas no se forman en
presencia del juez de control, por cuanto no existe un verdadero
debate, cuando señaló: ‘que no existen dentro de los elementos
de convicción que determine que los ciudadanos imputados no
tenían conocimiento de la falsedad de dicho documento y que
hayan usado el mismo con tal finalidad’. Es evidente que con esos
pronunciamientos los ciudadanos jueces de la recurrida
infringieron por falta de aplicación el artículo 329 del Código
Orgánico Procesal Penal...la denunciada infracción tuvo influencia
en la dispositiva…porque como consecuencia de la falta de
aplicación del artículo 329 in fine…los sentenciadores declararon
que el Juez de Control no había incurrido en usurpación de
funciones del juez de juicio, confirmaron el sobreseimiento de la
causa porque consideraron que la decisión del juzgado de
primera instancia estaba ajustada a derecho y con ese
pronunciamiento impidieron que los fundamentos de las
acusaciones del Ministerio Público y de la víctima fueran
debatidos en el juicio oral y público y decididas con las pruebas
incorporadas al juicio…Por otra parte…los jueces de la
recurrida…se apartaron de la Doctrina de la Sala de Casación
Penal contenida en las sentencias Nos. 203 del 27 de mayo de
2003, 78 del 18 de marzo de 2004 y 13 del 8 de marzo de
2005…Nos permitimos alegar que los jueces de la recurrida al
convalidar la usurpación de funciones del juez de juicio…también
ignoró o desacató la Doctrina de la Sala
Constitucional…contenida en la sentencia No. 689 del 29 de abril
de 2005…los jueces de la recurrida al dejar de aplicar el artículo
329 in fine…convalidaron el análisis y valoración que hizo el
Tribunal de Control de la experticia del Acta de Asamblea donde
se vende presuntamente a los imputados las acciones de la
compañía…pero además valoró los otros medios probatorios”.
(Sic).

En la segunda denuncia, se argumentó la violación del artículo


173 del Código Orgánico Procesal Penal, detallando que las decisiones
judiciales deben ser emitidas fundadamente, y especificando:

“Los ciudadanos jueces de la Sala No. 3 de la Corte de


Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas al dictar su fallo contra el cual se interpone el presente
recurso de casación…no señalan los motivos de derecho que le
permitieron conformar la decisión del tribunal penal de primera
instancia, solo se ciñen hacer una transcripción de los
fundamentos que tuvo el juzgado a quo para dictar el
sobreseimiento, debió el tribunal superior señalar por qué
consideró que esa decisión era ajustada a
derecho…Entendiéndose que la motivación de la sentencia se
encuentra constituida por el conjunto de razonamientos lógicos
expresados por el juez al analizar los hechos alegados y probados
por las partes y subsumirlos en las normas y principios jurídicos
que considera aplicables al caso…La motivación entonces es la
fundamentación que el juez inscribe en su fallo del por qué llegó
a un determinado convencimiento”. (Sic).
Por su parte, en la tercera denuncia se señaló la violación por
indebida aplicación del numeral 2 del artículo 318 del Código Orgánico
Procesal Penal, indicándose:

“En el presente caso no era procedente que la Sala 3 de la Corte


de Apelaciones de este Circuito confirmara el sobreseimiento de
la causa dictado por el Tribunal de Control…pues el hecho
denunciado e investigado sí es típico, encuadran perfectamente
en el tipo de USO DE DOCUMENTO FALSO, previsto en el artículo
322 del Código Penal, por cuanto asumieron la dirección y
administración de la compañía AGRUPACIÓN MUSICAL CALLE
CIEGA, C. A. con un Acta de Asamblea donde presuntamente se
vendían las acciones, resultando de la experticia que la firma no
era del propietario de las referidas acciones. Aunado al hecho
que la recurrida no tomó en cuenta los alegatos del titular de la
acción penal, como tampoco tomó en cuenta el escrito de
acusación y de las actas que lo acompañan, pues se desprende la
existencia de un cúmulo de elementos de convicción, suficientes
para considerar que existen méritos suficientes para el
enjuiciamiento de los imputados por el delito por los cuales el
Ministerio Público presentó acusación…el hecho investigado si es
típico”. (Sic). (Mayúsculas del escrito).

II

DEL RECURSO DE CASACIÓN INTERPUESTO POR EL CIUDADANO


ABOGADO RAMÓN ALFREDO AGUILAR MONTAÑO, EN SU CARÁCTER
DE APODERADO JUDICIAL DE LA

CIUDADANA CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ


Como puede plasmarse en las actas de la causa en estudio, el
representante de la víctima, a través del recurso de casación recibido
ante la Secretaría de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de
Justicia el tres (3) de diciembre de 2010, requirió a esta Sala que el
recurso fuese declarado con lugar, apoyándose en tres denuncias para
finalmente solicitar el decreto de medida cautelar.

En su primera denuncia el recurrente destacó el vicio de inmotivación del


fallo proferido por la alzada, y producto de ello la violación del artículo 49
(numerales 1 y 8) de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así
como de los artículos 173 y 364 (numeral 4) del Código Orgánico Procesal Penal,
pormenorizando:

“Denunciamos en este acto que la decisión de la Corte de


Apelaciones…se pronunció en violación de los artículos 173 y 364
(numeral 4) del del Código Orgánico Procesal Penal, en
concordancia con el artículo 49 numerales 1 y 8 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
consideramos que dicha sentencia incurre en el vicio de
inmotivación, al no expresar los fundamentos de hecho y de
derecho, los motivos por los cuales da un sobreseimiento de la
causa a los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ
RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, ya que
se evidencia que la Corte de Apelaciones no resolvió los puntos
planteados por ésta representación de la víctima ciudadana
CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, ni en el escrito de apelación
ni en la audiencia celebrada, simplemente se limitó a lo largo de
la sentencia a transcribir nuevamente la decisión de fecha 12 de
julio de 2010 del Tribunal 47... en funciones de control…la
sentencia objeto del recurso sólo se limita a transcribir la
motivación que realizó la juez 47 de control”. (Sic). (Mayúsculas
del escrito).
Fundamentando la segunda denuncia en la errónea
interpretación del artículo 322 del Código Orgánico Procesal Penal,
manifestando particularmente que:

“la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones…realizó una errónea


interpretación de la ley, en específico del artículo 322 del Código
Penal Venezolano, cuando señala en el texto de su sentencia lo
siguiente: ‘deben darse los siguientes elementos: 1. Existencia de
un documento público, autentico o privado, falso o alterado; 2.
Conocer el sujeto activo tal falsificación o alteración; 3. Hacer uso
de dicho documento; 4. No haber participado en la falsificación o
alteración del documento’… la citada Sala No. 3, realiza una
interpretación errónea del artículo 322 del Código Penal,
invocando para ello la doctrina penal, pretendiendo establecer
requisitos de procedencia del delito que no son exigidos por la
norma…no se observa bajo ninguna circunstancia que deban
verificarse los extremos que fueron señalados por la Corte de
Apelaciones, para proceder a su enjuiciamiento, lo que debe
demostrarse es el uso, aprovechamiento y la falsedad del
documento. En este sentido consideramos errónea la
interpretación que realizó la Corte”. (Sic).

Por su parte, en la tercera denuncia se indicó la violación de la


ley, por falta de aplicación del artículo 23 del Código Orgánico Procesal
Penal, argumentándose:

“La Corte de Apelaciones dejó de aplicar el contenido de [esta]


norma a los fines de darle protección a los derechos de la víctima
en el presente proceso…En fecha 20 de julio de 2006, por
denuncia que realizara nuestra representada ciudadana CARMEN
MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, comenzó la investigación en la
presente causa, ya que tenía conocimiento de la comisión de un
hecho punible por parte de los ciudadanos EMIGDIO VERHELST,
FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, en dicha investigación se fueron obteniendo pruebas y
datos relevantes a la causa que llevaron al convencimiento tanto
del fiscal del Ministerio Público, como a los abogados de la
ciudadana denunciante de la ocurrencia del delito dando pie de
esta forma a la presentación de las respectivas acusaciones…En
este orden de ideas, tal y como lo prevé el artículo 23 del Código
Orgánico Procesal Penal, la víctima ciudadana CARMEN MARÍA
TORRES DE NÚÑEZ, ejerció correctamente su derecho de acceder
a la justicia penal, a través de una investigación que le dio
pruebas y certeza para presentar en contra de los ciudadanos
EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, la acusación respectiva. Sin embargo
el derecho de la víctima ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE
NÚÑEZ…fue desconocido violado y vulnerado por la Corte de
Apelaciones No. 3…al señalar: ‘…Se puede deducir entonces que
se optó por la vía penal sin tenerse certeza que EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN
QUINTANA RIVAS, estaban al tanto de la falsedad del documento
de venta de acciones y que se tomó atajo por el camino de un
proceso criminal, para evitar uno civil, que debió ser la tacha de
falsedad del documento de la venta de acciones’. Estas
afirmaciones realizadas por la Corte de Apelaciones, desconocen
de un plumazo, la necesidad y pertinencia del proceso penal en la
presente causa…Desconoce la Corte de Apelaciones, que los
motivos de la acusación presentada tienen su fundamento en la
investigación que previamente fue desarrollada…y que dicha
investigación no fue un atajo como fue calificada por la Corte de
Apelaciones…En tal sentido la Corte de Apelaciones dejó de
aplicar el contenido del artículo 23 del Código Orgánico Procesal
Penal”. (Sic). (Mayúsculas del escrito).

Por último, el ciudadano abogado RAMÓN ALFREDO AGUILAR


MONTAÑO, en su carácter de apoderado judicial de la ciudadana
CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, solicitó la imposición de una
medida cautelar de conformidad con los artículos 550 del Código
Orgánico Procesal Penal y de los artículos 585 y 588 del Código de
Procedimiento Civil, alegando:

“solicito de esta Sala de Casación Penal, proceda a decretar las


medidas innominadas en las cuales se prohíba a los ciudadanos
EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, el uso del documento autenticado
ante la Notaría Pública 36 del Municipio Libertador del Distrito
Capital, anotado bajo el No. 39, tomo 29 de fecha 08-10-2003
contentiva del Acta de Asamblea General de accionistas de la
Compañía Anónima Agrupación Musical Calle Ciega, en la cual el
ciudadano JHONY RAMÓN NÚÑEZ TORRES, no fue la persona que
firmara el Acta…Igualmente se prohíba a los ciudadanos EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN
QUINTANA RIVAS el uso del nombre de la MARCA COMERCIAL
‘AGRUPACIÓN MUSICAL CALLE CIEGA’…Igualmente se prohíba en
forma expresa la PRESENTACIÓN ARTÍSTICA DEL GRUPO MUSICAL
CALLE CIEGA, representada por los ciudadanos EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN
QUINTANA RIVAS en cualquier medio comunicativo, como lo son:
TELEVISIÓN, PRENSA, CONCIERTOS TANTOS PRIVADOS COMO
PÚBLICOS, PRESENTACIONES EN CINE, REALIZAR SERIES
TELEVISIVAS Y TODO LO RELACIONADO COMO MEDIO DE
PROMULGACIÓN COMUNICACIONAL; ASÍ COMO LA REALIZACIÓN
DE CUALQUIER ACTO JURÍDICO EN NOMBRE DE LA AGRUPACIÓN
‘CALLE CIEGA’, ANTE CUALQUIER AUTORIDAD
JUDICIAL…PERICULUM IN MORA…pues con el paso de los días se
corre el riesgo cierto de que los ciudadanos EMIGDIO VERHELST,
FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, haciendo uso del documento falso, se hacen pasar como
legítimos titulares de las acciones…realizan contrataciones y se
benefician indebidamente de un documento falso. FUNUS BONI
IURIS…Este buen derecho, puede presumirse de los documentos
que cursan en el expediente especialmente del informe técnico
realizado por la Funcionaria JESSICA PAGEL, quien se encuentra
adscrita a la División de Documentología del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, quien
practicó la experticia No. 3247…con lo cual se comprueba que el
ciudadano que en vida respondiera al nombre [de] JHONY
RAMÓN NÚÑEZ TORRES no fue la persona que firmara el Acta de
Asamblea General de la compañía ‘Agrupación Musical Calle
Ciega’, C. A. , celebrada el 08-10-2003…PERICULUM IN
DAMNI...en la presente causa debo señalar que la ciudadana
CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, se ve lesionada en su
patrimonio, ya que se ha visto despojada de un bien que recibió
en herencia de su finado hijo, el cual no ha podido disfrutar en
virtud de que los ciudadanos EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ
RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, a través
del uso continuado de un documento falso, la han despojado del
mismo, no pudiendo la ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE
NÚÑEZ, ejercer legítimo derecho a obtener los derechos de la
Agrupación Musical Calle Ciega, C. A”. (Sic). (Mayúsculas y
negrillas del escrito).

III

DE LOS HECHOS

Los hechos narrados por la representación en escrito de acusación presentado


el cuatro (4) de junio de 2008, que consta de los folios cincuenta y dos (52) al
sesenta y ocho (68) de la pieza No. 3 del expediente, son:

“El ciudadano JHONY NÚÑEZ TORRES, funda el grupo musical Calle


Ciega en el año 1996, obteniendo el registro de la marca en fecha 30 de
octubre de 1998, según certificado de registro No. S008929 del Servicio
Autónomo Registro de Propiedad Intelectual (SAPI). Luego de la salida de
los antiguos integrantes de la agrupación musical, por problemas con su
fundador JHONY NÚÑEZ, constituye nuevamente Calle Ciega con la
incorporación de sus cinco (05) integrantes actuales, a saber, EMILIO JOSÉ
VIZCAINO ENGELHARDT (EMILIO); JESÚS ALBERTO MIRANDA
PÉREZ (CHINO); KENT BERRY JAIMES RAMÍREZ (NACHO);
MIGUEL IGNACIO MENDOZA DONATTI (NACHO) y FERNANDO
ANTONIO ROMERO HERNÁNDEZ (LUIS FER). En fecha 10 de febrero
de 2003, JHONY NÚÑEZ constituye la sociedad anónima AGRUPACIÓN
MUSICAL CALLE CIEGA C. A., inscribiéndola ante el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda,
bajo el No. 30, tomo 9-A-Pro, con un capital de social suscrito y pagado de
CINCO MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 5000000), representado en
Cinco Mil Acciones Nominativas (5000) de Un Mil Bolívares (Bs. 1000)
cada una, de las cuales el ciudadano JHONY NÚÑEZ SUSCRIBIÓ y PAGÓ
Cuatro Mil Novecientas Acciones (4900) por un valor de CUATRO
MILLONES NOVECIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs. 4900000), mientras
que el ciudadano FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ, venezolano, mayor de edad,
soltero, titular de la cédula de identidad No. 11859910 suscribió y pagó Cien
Acciones (100) por un monto de Cien Mil Bolívares (Bs. 100000). Como
Gerente General y propietario del 98% de las acciones de la AGRUPACIÓN
MUSICAL CALLE CIEGA C. A. JHONY NÚÑEZ, ejercía la dirección y
administración de la compañía en forma exclusiva, siendo el único que podía
movilizar las cuentas bancarias y obligar a la empresa frente a terceros con la
colaboración de su asistente ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, su socio
FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS,
quien supuestamente formaba parte de la agrupación después de su
refundación aportando dinero. El día 11 de octubre de 2004, JHONY
RAMÓN NÚÑEZ TORRES, fallece ab-intestato en el Hospital Periférico de
Coche a causa de un Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, asumiendo
de inmediato la dirección y administración de la compañía AGRUPACIÓN
MUSICAL CALLE CIEGA, C. A., los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN
QUINTANA RIVAS, quienes manifestaron ser los titulares de las cuatro
mil novecientas (4900) acciones, que supuestamente les vendiera JHONY
NÚÑEZ antes de su muerte, en la Asamblea General de Accionistas el
día 08 de octubre de 2003, autenticada en la Notaría Pública Trigésima
Sexta del Municipio Libertador, asentada bajo el No. 39, Tomo 29 y
presentada ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda el 14 de diciembre de
2005. Del resultado de la investigación, se pudo constatar que los ciudadanos
RODRÍGUEZ PÉREZ FÉLIX JOSÉ; QUINTANA RIVAS RAFAEL
AGUSTÍN y VERHELST PIÑA ENRIQUE EMIGDIO, han hecho uso de un
documento falso constituido por el Acta de Asamblea General de Accionistas
de la Compañía Anónima ‘Agrupación Musical Calle Ciega C.A.’,
supuestamente celebrada el día 08 de octubre de 2003 y autenticado por ante
la Notaría Pública Trigésima Sexta del Municipio Libertador, asentada bajo el
No. 39, Tomo 29, mediante la cual JHONY NÚÑEZ le vendió la totalidad de
sus acciones…cuatro mil novecientas (4900) acciones a dichos ciudadanos;
permitiéndoles asumir la administración de la agrupación musical Calle
Ciega, desde su muerte acaecida el 11 de octubre de 2004. Lo que [ha]
quedado demostrado con el ACTA PERICIAL DOCUMENTO
DUBITADO No. 3247, de fecha 18 de diciembre de 2006, suscrita por la
funcionaria Sub-Inspector JÉSSICA PAGEL, adscrita a la División de
Documentología del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, perito designado para determinar en materia de
documentos la Autoría y Data de las firmas observables en el documento
autenticado por ante la Notaría Pública Trigésima Sexta del Municipio
Libertador del Distrito Capital, asentada bajo el No. 39, Tomo 29 de
fecha 08/10/2003, del Acta de Asamblea General de Accionistas de la
Compañía anónima ‘AGRUPACIÓN MUSICAL CALLE CIEGA C. A.’,
fueron firmadas con el carácter de los otorgantes, que suscriben el Acta
de Asamblea…por los ciudadanos RODRÍGUEZ PÉREZ FÉLIX JOSÉ,
VERHELST PIÑA ENRIQUE EMIGDIO y QUINTANA RIVAS
RAFAEL AGUSTÍN, no así la realizada por…NÚÑEZ TORRES
JHONY RAMÓN, que fue realizada por una persona distinta a la que
con tal carácter suscribió dicha acta. Por otra parte la Inspectoría Técnica
de fecha 23 de noviembre de 2006, practicada por los funcionarios Yulián
Ramón y Antonio Mundaraín, en la Sala de la Notaría Pública 36, ubicada en
el piso 6, edificio Kara, avenida Urdaneta, Caracas Distrito Capital, al libro
de autenticaciones principal, tomo 29, observándose las irregularidades en el
asiento del Acta de Asamblea General de Asociados de la Compañía
Anónima ‘Agrupación Musical Calle Ciega’ celebrada el día 08/10/2003, con
el Gerente General JHONY RAMÓN NÚÑEZ TORRES, accionista de
(4900) cuatro mil novecientas acciones y FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ
PÉREZ, accionista de cien (100) acciones, estando como invitados especiales
ENRIQUE EMIGDIO VERHELST y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, donde supuestamente se vende la totalidad de las
acciones…constatándose que el documento no se encontraba numerado
debiéndose corresponder el número 39/29, por cuanto el anterior documento
presentaba la numeración 28/29 y el siguiente 40/29. Situación ésta
corroborada por la inspección extrajudicial practicada por la abogada Yelitza
Josefina Malavé Tochón, Notaria Pública Trigésima Quinta (35) del
Municipio Libertador del Distrito capital, quien refirió que en la Notaría
Pública Trigésima Sexta (36) le fue puesto a la vista el tomo 29 del año 2003,
y en el asiento N0. 39 corría inserto un documento titulado ‘ACTA DE
ASAMBLEA DE ACCIONISTA’ de la compañía anónima Calle Ciega C.
A., celebrada el día 8 de octubre de 2003, no existía ningún asiento que
indicara documento hecho o autenticado por el ciudadano JHONY NÚÑEZ y
que solicitó le pusieran a la vista las copias de las planillas de arancel
correspondiente, siendo negativa su presentación…Los hechos que se le
imputan en el presente caso a los ciudadanos RODRÍGUEZ PÉREZ FÉLIX
JOSÉ, VERHELST PIÑA ENRIQUE EMIGDIO y QUINTANA RIVAS
RAFAEL AGUSTÍN configuran el delito de uso de documento falso, previsto
y sancionado en el artículo 322 en relación con el artículo 319 del Código
Penal…Por tanto, la conducta de los ciudadanos…traducida en desconocer a
los denunciantes Carmen María Torres de Núñez y José Emilio Núñez como
legítimos herederos de las cuatro mil novecientas (4900) acciones de la
Agrupación Musical Calle Ciega, C. A., de quien en vida respondiera al
nombre de Jhony Núñez, haciendo uso del documento falso del acta de
asamblea celebrada el día 8 de octubre de 2003, con la cual asumieron la
dirección y administración de la agrupación…es subsumible sin lugar a dudas
en el tipo de USO DE DOCUMENTO FALSO, regulado en el artículo 322 en
relación con el artículo 319 del Código Penal”. (Sic)”. (Resaltado y
mayúscula del escrito).

Los hechos que constan en el escrito de acusación particular presentado el


diez y siete (17) de julio de 2008 por los ciudadanos JOSÉ FUENMAYOR
HENRÍQUEZ y LUIS IGNACIO RAMÍREZ, apoderados judiciales de la
ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ (víctima), que se encuentra
de los folios ciento cuarenta (140) al ciento sesenta y uno (161) de la pieza No. 3 del
expediente, son:

“En agosto de 2004, JHONY RAMÓN NÚÑEZ TORRES viajó a los Estados
Unidos de Norteamérica, para promocionar la agrupación y la compra de
vestuario y accesorios para los integrantes del grupo, sin embargo poco
después de su regreso, a mediados de septiembre del mismo año, JHONY
RAMÓN NÚÑEZ TORRES cayó súbitamente enfermo, siendo diagnosticado
como portador del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida en estado
terminal, padecimiento que lo mantuvo recluido en la terapia intensiva del
Hospital Periférico de Coche hasta su fallecimiento el día 11 de octubre de
2004. Mientras esto acontecía, los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST y FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ asumieron ‘de facto’ la dirección
y administración de la compañía AGRUPACIÓN MUSICAL CALLE
CIEGA, C. A. En los meses subsiguientes, resultaron vanos los intentos que
hizo nuestra patrocinada CARMEN MARÍA NÚÑEZ DE TORRES, por
comunicarse con los señores ENRIQUE EMIGDIO VERHELST y FÉLIX
JOSÉ RODRÍGUEZ, para que les rindiera cuentas de los ingresos que
estaban percibiendo de la compañía. No es sino hasta el mes de marzo de
2006, que el señor ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, le comunicó a la
señora CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, que ella no tenía ningún
derecho sobre la sucesión de la compañía…porque supuestamente el de cujus
le había vendido a él y a FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y QUINTANA RIVAS
RAFAEL AGUSTÍN todas las acciones que le pertenecían mediante un
documento que suscribieron antes de su muerte. Es cuando al verificar esta
versión, se pudo constatar que el día 19 de octubre de 2005, a un año y 8 días
después de la muerte de Jhony Núñez en un Acta de Asamblea de
Accionistas, supuestamente celebrada el 8 de octubre de 2003, autenticada
ante la Notaría Pública Trigésima Sexta del Municipio Libertador del Distrito
capital, bajo el No. 89, tomo 29, donde se le atribuye al finado JHONY
RAMÓN NÚÑEZ TORRES, haber vendido las CUATRO MIL
NOVECIENTAS (4900) acciones de su propiedad a los ciudadanos
ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS…Al imponerse a la señora Núñez de todas
estas irregularidades e inconsistencias convencieron absolutamente a nuestra
patrocinada que su hijo JHONY RAMÓN NÚÑEZ TORRES no había
firmado aquel documento y que había sido víctima de un engaño, por lo que
decidió practicar una inspección extrajudicial en la sede de la Notaría Pública
Trigésima Sexta del Municipio Libertador del Distrito Capital, inspección
que se acompañó a la denuncia consignada en fecha 18 de julio de 2006 por
ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público del Área Metropolitana de
Caracas, designándose para la investigación a la Fiscalía Vigésima Séptima
del Ministerio Público…quien en su investigación constató que los
ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ
y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, hicieron uso de documento
falso constituido por la falsa Acta de Asamblea General de Accionistas de la
compañía Anónima AGRUPACIÓN MUSICAL CALLE CIEGA, C. A.,
supuestamente celebrada el día 08 de octubre de 2003…observándose las
irregularidades en el asiento del Acta de Asamblea General de Asociados de
la compañía…constatándose que el documento no se encontraba numerado
debiéndose corresponder el número 39/29, por cuanto el anterior documento
presentaba la numeración 28/29 y el siguiente 40/29. Situación ésta
corroborada por la Notario Pública Trigésima Quinta (35) del Municipio
Libertador del Distrito Capital, a cargo de la abogada Yelitza Josefina Malavé
Tochón, quien refirió entre otras irregularidades, que en la Notaría Trigésima
Sexta del Municipio Libertador del Distrito Capital…en el Libro Diario de la
Notaría en esta misma fecha no existía ningún asiento que indicara
documento autenticado por el ciudadano JHONY NÚÑEZ TORRES y que
solicitó se le exhibiera las Planillas de Aranceles, siendo negativa su
presentación”. (Sic). (Mayúscula del escrito).

IV
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR

La Sala de Casación Penal decidirá en su orden, el primer recurso


de casación que fue presentado por la ciudadana YURAIMA REYES,
Fiscal Vigésima Séptima del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el cual en su primera
denuncia señaló la violación de la ley por la falta de aplicación del
artículo 329 (parte in fine) del Código Orgánico Procesal Penal.

Para la resolución de esta denuncia es necesario revisar las actas


procesales que conforman el expediente, las cuales se describen a
continuación:

El veinte (20) de julio de 2006, los ciudadanos abogados JOSÉ LUMUMBA


FUENMAYOR y LUIS IGNACIO RAMÍREZ, apoderados judiciales de los
ciudadanos CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ y JOSÉ EMILIO
NÚÑEZ, presentaron denuncia escrita ante la Fiscalía Superior del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, lo cual
consta en los folios uno (1) al diez (10) de la pieza No. 1 del expediente.

El veintiuno (21) de julio de 2006, la ciudadana ALEJANDRA PINTO


CEDEÑO, Fiscal Auxiliar Vigésima Séptima del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, ordenó el
correspondiente inicio de la averiguación penal, instruyendo realizar las
investigaciones y diligencias correspondientes, como se verifica en el folio 12 de la
pieza No. 1 del expediente.
El día ocho (8) de marzo de 2007, la ciudadana LISETHLOTE
ALEXANDRA MORENO PINEDA, Fiscal Vigésima Séptima del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, imputó
formalmente a los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ
RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, según se desprende
en las actas que cursan en los folios doscientos ochenta y cinco (285) y doscientos
ochenta y seis (286), doscientos ochenta y siete (287) y doscientos ochenta y ocho
(288), e igualmente doscientos ochenta y nueve (289) y doscientos noventa (290) de
la pieza No. 2 del expediente, respectivamente.

El cuatro (4) de junio de 2008, la ciudadana LISETHLOTE


ALEXANDRA MORENO PINEDA, Fiscal Vigésima Séptima del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
presentó acusación que cursa en los folios cincuenta y dos (52) al
sesenta y ocho (68) de la pieza No. 3 del expediente, contra los
ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y
RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, por el delito de USO DE
DOCUMENTO FALSO, tipificado en el artículo 322 en relación con el
artículo 319 del Código Penal.

La defensa de los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX


JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, mediante
escrito consignado el treinta (30) de junio de 2008, en los folios ciento catorce (114)
al ciento veintidós (122) de la pieza No. 3 del expediente, propuso contra la
acusación, excepción contenida en el literal i del numeral 4 del artículo 28 del
Código Orgánico Procesal Penal, alegando que sus representados no son
responsables, solicitando el sobreseimiento de la causa.

Los ciudadanos JOSÉ FUENMAYOR HENRÍQUEZ y LUIS IGNACIO


RAMÍREZ, apoderados judiciales de la ciudadana CARMEN MARÍA
TORRES DE NÚÑEZ, presentaron acusación particular (que cursa de los
folios ciento cuarenta (140) al ciento sesenta y uno (161) de la pieza
No. 3 del expediente), contra los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, por el delito de USO DE DOCUMENTO FALSO, tipificado en el
artículo 322 en relación con el artículo 319 del Código Penal.

El trece (13) de noviembre de 2008, se llevó a cabo la audiencia preliminar


ante el Juzgado Quincuagésimo Segundo (52) de Control del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas, a cargo del ciudadano abogado WILMER
WETTEL CABEZA, con la presencia de las partes, admitiendo dicho órgano
jurisdiccional la acusación interpuesta por el Ministerio Público contra los
ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y
RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, por el delito de USO DE
DOCUMENTO FALSO, tipificado en el artículo 322 en relación con el artículo
319 del Código Penal, declarando sin lugar la excepción propuesta, ordenando la
apertura a juicio oral y público, así como expidiendo el respectivo auto de apertura a
juicio. Todo lo cual se plasma de los folios ciento noventa y tres (193) al doscientos
quince (215) de la pieza No. 3 del expediente.

El quince (15) de enero de 2009, la Sala No. 4 de la Corte de Apelaciones del


Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de los
ciudadanos jueces CÉSAR SÁNCHEZ PIMENTEL, MARÍA ANTONIETA
CROCE y FRANZ JOSÉ CEBALLOS SORIA, al resolver el recurso de
apelación interpuesto por la defensa de los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, declaró la nulidad absoluta de la audiencia preliminar celebrada el trece
(13) de noviembre de 2008 ante el Juzgado Quincuagésimo Segundo (52) de Control
del mismo Circuito Judicial Penal, por haber omitido pronunciarse sobre la
acusación particular presentada por los ciudadanos abogados JOSÉ FUENMAYOR
HENRÍQUEZ y LUIS IGNACIO RAMÍREZ, apoderados judiciales de la
ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, e igualmente existir
inmotivación en el otorgamiento de las medidas cautelares impuestas sobre los
encausados, ordenando celebrar una nueva audiencia preliminar. Decisión que
consta de los folios ciento veinticuatro (124) al ciento cuarenta y siete (147) del
cuaderno de incidencias No. 1 del expediente.
El veintinueve (29) de octubre de 2009, se llevó a cabo la audiencia
preliminar ante el Juzgado Vigésimo Sexto (26) de Control del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de la ciudadana abogada
NORMA CEIBA TORRES, con la presencia de las partes, admitiendo dicho
órgano jurisdiccional la acusación interpuesta por el Ministerio Público contra los
ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y
RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, por el delito de USO DE
DOCUMENTO FALSO, tipificado en el artículo 322 en relación con el artículo
319 del Código Penal. Admitiéndose parcialmente la acusación incoada por los
ciudadanos abogados JOSÉ FUENMAYOR HENRÍQUEZ y LUIS IGNACIO
RAMÍREZ (apoderados judiciales de la ciudadana CARMEN MARÍA TORRES
DE NÚÑEZ), contra los mencionados imputados por el mismo delito, ordenándose
la apertura a juicio oral y público. Tal como se desprende de los folios doscientos
diez y seis (216) al doscientos cuarenta y tres (243) de la pieza No. 4 del expediente.

El veintidós (22) de enero de 2010, la Sala No. 4 de la Corte de Apelaciones


del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de los
ciudadanos jueces YRIS YELITZA CABRERA MARTÍNEZ, CÉSAR
SÁNCHEZ PIMENTEL y MARÍA ANTONIETA CROCE, al resolver el recurso
de apelación interpuesto por la defensa de los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, declaró con lugar el mismo y decretó la nulidad absoluta de la audiencia
preliminar celebrada el veintinueve (29) de octubre de 2009 ante el Juzgado
Vigésimo Sexto (26) de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana
de Caracas, por haber omitido pronunciarse sobre la solicitud de nulidad y de las
excepciones opuestas por la defensa de los ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, ordenando celebrar una nueva audiencia preliminar. Pronunciamiento que
se observa de los folios ciento doce (112) al ciento treinta y uno (131) del cuaderno
de incidencias No. 2 del expediente.

El doce (12) de julio de 2010, se llevó a cabo la audiencia preliminar ante el


Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47) de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, a cargo de la ciudadana abogada MIGDALIA MARÍA
ÁÑEZ, con la presencia de las partes, no admitiendo dicho órgano jurisdiccional las
acusaciones interpuestas por el Ministerio Público y por los ciudadanos abogados
JOSÉ FUENMAYOR HENRÍQUEZ y LUÍS IGNACIO RAMÍREZ, apoderados
judiciales de la ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ contra los
ciudadanos ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ y
RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, por el delito de USO DE
DOCUMENTO FALSO, tipificado en el artículo 322 en relación con el artículo
319 del Código Penal, por cuanto la ciudadana jueza declaró con lugar la excepción
establecida en el literal c, numeral 4 del artículo 28 del Código Orgánico Procesal
Penal, y en consecuencia decretó el sobreseimiento de la causa según el numeral 2
del artículo 318. Como se verifica de los folios cuatro (4) al cuarenta y cuatro (44)
de la pieza No. 6 del expediente.

En la misma fecha, el Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47) de Control del


Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas expidió su fallo, el cual
consta en los folios sesenta y dos (62) al noventa y cuatro (94) de la pieza No. 6 del
expediente. Decidiendo concretamente que:

“Considera esta Juzgadora que luego de haber evaluado las actas


del expediente, así como el escrito acusatorio presentado por la
Dra. LISETHLOTE ALEXANDRA MORENO PINEDA, en su carácter
de Fiscal Vigésima Séptima del Ministerio Público del Área
Metropolitana de Caracas, en fecha 04-06-2008, y la acusación
particular propia presentada por los abogados JOSÉ FUENMAYOR
HENRÍQUEZ y LUIS IGNACIO RAMÍREZ, en su carácter de
apoderados judiciales de la ciudadana CARMEN MARÍA TOPRES
DE NÚÑEZ, de fecha 17-07-2008, así como de los elementos de
convicción cursantes en ambos escritos acusatorios entre los
cuales se destacan las entrevistas realizadas a los ciudadanos
imputados ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS, FÉLIX JOSÉ
RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, los
cuales fueron contestes en manifestar que presuntamente el
ciudadano JHONNY NÚÑEZ TOPRES fue la persona que organizó
todo para la firma del documento de venta de las acciones de la
Empresa Calle Ciega C.A., en la Notaría, asimismo que el
Ciudadano les había manifestado que tenían que ir a firmar, que
el ciudadano Jhonny Núñez había presentado el documento en la
Notaría y que luego ellos firmarían aparte el documento de fecha
08-10-2003, N° 39, Tomo 29 de la Notaría Trigésima Sexta del
Área Metropolitana de Caracas, ante estas afirmaciones, aunado
a que evidencia esta Juzgadora que si bien es cierto de las actas
del expediente se determina que la firma que aparece en e1
documento autenticado en fecha 08-10-2003 ha sido realizado
presuntamente por una persona distinta a la que corresponde al
ciudadano Jhonny Núñez Torres, no lográndose determinar su
autoría con respecto a las muestras de carácter indubitado
facilitadas para el cotejo, también es cierto que del resto de los
elementos de convicción que cursan en actas y que explanó tanto
el Ministerio Público en su acusación así como la acusación
particular propia, no se demuestra a criterio de quien aquí decide
que los imputados, a pesar de las presuntas irregularidades
administrativas que se demostró en el expediente que existían en
la Notaría, en comento, tenían el conocimiento pleno de la
presunta falsedad de dicha firma, es decir de la falsedad de dicho
documento, por cuanto así como se expuso anteriormente los
imputados manifestaron que no tenían nada que ver con la firma
ni con la presentación del documento ante la Notaría, por cuanto
la misma había sido realizada por el ciudadano Jhonny Núñez
quien a su vez había firmado previamente, siendo que no existe
dentro de los elementos de convicción expresados en el escrito
acusatorio del Ministerio Público así como de la acusación
particular propia no existen elementos de convicción que
determine que los ciudadanos acusados ENRIQUE EMIGDIO
VERHELTS, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN
QUINTANA RIVAS, tenían conocimiento de la falsedad de dicho
documento y que hayan usado el mismo con tal finalidad...
En tal sentido, al no estar demostrado a criterio de esta
Juzgadora en el presente caso de los elementos de convicción
descritos por el Ministerio Publico en su escrito acusatorio y de la
acusación particular propia, la intencionalidad de los acusados
ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y
RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, de usar un documento
falso, por cuanto tampoco a criterio de quien aquí decide se
demuestra que dichos ciudadanos estaban en conocimiento de la
falsedad de dicho documento, por lo antes expresado y en
consecuencia los hechos que se pretende atribuir a los
imputados de autos en el presente caso no pueden constituir
carácter penal, por cuanto como se ha determinado supra no
existe probado de los elementos de convicción explanados en
ambos escritos acusatorios, ya descritos, que los imputados
tenían el conocimiento de la falsedad del documento y al no
existir el conocimiento de dicha falsedad, mal puede existir el
elemento subjetivo del tipo penal y al no estar presente dicho
elemento mal puede considerarse que se pueda configurar los
hechos dentro de tal tipificación penal, es decir al no estar dado
el elemento subjetivo que es el relacionado con la
intencionalidad del sujeto que se encuentra en tal virtud en el
interior del sujeto, tomando en cuenta el propósito con que este
actúa, lo cual no ocurre en este caso por cuanto como ya se ha
dicho no se demuestra de las actas del expediente ni de los
elementos de convicción la intencionalidad que tenían los
ciudadanos imputados, no puede entenderse entonces que
estemos dentro de una configuración penal de la establecida en
el artículo 322 del Código Penal, que se refiere al delito de uso de
documento falso, ya que al faltar uno de los elementos
constitutivos del tipo penal e1 elemento subjetivo, ya referido,
no puede considerarse que estemos en presencia de algún hecho
constitutivo de delito, por tanto no reviste carácter penal, los
presentes hechos en los cuales se basa las acusaciones antes
referidas y que se pretende atribuir a los imputados, es decir son
atípicos porque a pesar de la existencia del tipo penal que la
describe no concurre uno de los elementos como lo es el
elemento subjetivo en estos hechos…Por todos y cada uno de los
razonamientos antes explanados es que considera quien aquí
decide que los hechos que se pretenden atribuir a los acusados
de autos en el presento caso no revisten carácter penal y por
tanto son atípicos por falta de un elemento esencial constitutivo
de delito como lo es el elemento subjetivo antes referido… por
considerar quien aquí decide que los hechos en los cuales se basa
tanto la acusación Fiscal presentada por la Dra. LISETHLOTE
ALEXANDRA MORENO PINEDA, en su carácter de Fiscal Vigésima
Séptima del Ministerio Público del Área Metropolitana de
Caracas, en fecha 04-06-2002 y la acusación particular
presentada por los abogados JOSÉ FUENMAYOR HENRÍQUEZ y
LUIS IGNACIO RAMÍREZ, en su carácter de apoderados judiciales
de la ciudadana CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ de fecha 17-
07-2008 y que pretenden ser atribuidos a los imputados de
autos, no revisten carácter penal y en consecuencia no se
admiten tales acusaciones y se DECRETA EL SOBRESEIMIENTO DE
LA CAUSA a tenor de lo previsto en los artículos 33 numeral 4 del
Código Orgánico Procesal Penal, en concordancia con el artículo
318 numeral 2 eiusdem”. (Sic). ( Resaltado y mayúsculas de la
decisión).

Por su parte, la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial


Penal del Área Metropolitana de Caracas, en su decisión del catorce (14) de octubre
de 2010, declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto, manifestando:
“El Fiscal JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ GUIROLA, al apelar señaló: ‘La
Juzgadora se baso (sic) en forma errónea la sentencia (sic) 1676, de fecha 03-
08- 2007...de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia...Pronunciándose sobre el fondo, valorando los elementos de
convicción; decretando el Sobreseimiento de la causa, expresando que no
reviste carácter penal porque valoró lo alegado por los imputados en la
audiencia preliminar cuando señala que supuestamente a su criterio los
mismos no sabían que el documento que siguen utilizando para obtener
provecho propio era falso; excluyendo el dolo que sólo es propio de
demostrar en el Juicio Oral y Público. Tal pronunciamiento constituye un
prejuzgamiento por parte de la Juez de Control’. (Folio 108 de la pieza 6 del
expediente). Expresó también el Representante del Ministerio Público: ‘la
honorable Juez (47) en funciones de control...incurre, igualmente en una
grave ilogicidad por cuanto señala en sus pronunciamientos que tanto la
Acusación Fiscal como la acusación particular propia cumplen con todos los
requisitos exigidos en el artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal,
declara sin lugar todas las excepciones y nulidades solicitadas por la defensa,
señala que existen elementos para determinar que el documento es falso, pero
decreta el sobreseimiento de la causa porque considerando las declaraciones
de los imputados de autos no estaban en conocimiento pleno de su falsedad o
no participaron en su falsificación, valorando de fondo la intención (la
ausencia del dolo) por parte de los imputados Félix Rodríguez, Rafael
Quintana y Enrique Verhelst, consideraciones de fondo que son propias del
Juicio Oral y Público (folio 108 de la 6 pieza del expediente). En refuerzo de
los alegatos inmediatamente referidos, invocó el Fiscal Sentencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia del 27-6-2008, Ponencia de
ARCADIO DELGADO ROSALES en el Expediente N° 06- 568, de la que
dijo tenía carácter vinculante. Quien suscribe el presente fallo con carácter de
Ponente, al revisar en la página web del Tribunal Supremo de Justicia la
decisión en referencia, acreditó que no tiene el carácter vinculante pretendido
por el Fiscal JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ GUIROLA, lo que impulsa a la
Sala a hacerle una advertencia al Representante del Ministerio Público para
que en el futuro tenga precisión en cuanto al contenido de los fallos que
invoca para sustentar sus alegatos y no hacer uso tan alegre de los mismos.
Concluyó el Recurrente manifestando que en el ‘en el caso de marras...no se
verifica ninguna causal para dictar el sobreseimiento de la causa; el hecho es
típico, la acusación cumple con todos los requisitos exigidos en el artículo
326 del Código Orgánico Procesal Penal, como así lo decretó la ciudadana
Juez; mal pudo evaluar de fondo el dicho de los imputados para pronunciarse
valorando de fondo la intencionalidad de los mismos’. (Folio 111 de la 6
pieza del expediente). Endilgó también el fiscal del proceso al fallo en
controversia el vicio de inmotivación, aduciendo: ‘si se examina ciudadanos
jueces de alzada con detenimiento el contenido del pronunciamiento
jurisdiccional objeto de impugnación, se puede verificar la existente
inmotivación del fallo como consecuencia a la presencia del vicio de
ilogicidad en la sentencia refutada, pues si se quiere la motivación como un
razonamiento lógico, la ilogicidad por consiguiente se opone a ello en el fallo
absolutorio propugnado por la jueza quo’.(Folio 116 de la pieza 6 del
expediente). Por su parte el Abg. RAMÓN ALFREDO AGUILAR
MONTAÑA, representante judicial de la víctima CARMEN MARÍA
TORRES DE NÚNEZ, argumentó en su apelación: ‘Ciudadanos
Magistrados, la ciudadana Juez 47, entró a conocer [el] fondo de la
controversia, cuando en la propia audiencia preliminar comenzó a valorar los
elementos de convicción y las pruebas que fueron aportadas en la causa todo
ello de forma unilateral sin darle oportunidad a las partes para rebatir ni
controlar las apreciaciones y pruebas por ella tomadas como válidas...se
observa como la ciudadana Juez 47, determina que los ciudadanos Imputados
no tenían conocimiento de la falsedad del documento en virtud de su simple
declaración, pero deja de observar elementos que se desprenden del propio
expediente como lo es el tiempo. Tal y como lo afirmé anteriormente en el
presente escrito, desde el momento en que fue consignada la experticia N°
3427, en fecha 18-12-2.006, hasta el día 12 de julio de 2010, transcurrieron
aproximadamente Tres (3) años y siete (7) meses, en los cuales los
ciudadanos imputados tenían conocimiento de que el documento utilizado por
ellos era falso y sin embargo lo siguieron utilizando y peor aun ciudadanos
Magistrados, lo siguen utilizando después de celebrada la audiencia, ya que la
Juez, dejó constancia de la falsedad del mencionado documento, pero nada
sobre su uso en el futuro, con lo cual permitió que tal documento siguiera
siendo utilizado por los imputados a pesar de su fa/sedad’ (folios 122 y 123
de la pieza 6 del expediente). Los [abogados] SERGIO RAMÓN
ARANGUREN CARRERO, HÉCTOR ANTONIO ARANGUREN
CARRERO y JOSÉ GREGORIO CORDOVÉS, dieron contestación a los
recursos interpuestos por el Ministerio Público y la parte acusadora privada,
alegando: ‘como quiera que no se ha demostrado la falsedad del documento
público, deviene absurdo e ilógico que se pretenda endilgar a nuestros
defendidos el uso de documento público falsificado. La presunta falsedad del
documento público es un prius, en tanto que él uso deviene en un posterius.
Puesto que no hay prueba fidedigna ni convincente de que estamos bajo ante
una falsificación de documento público, es un absurdo predicar y atribuir el
uso de un documento público cuya falsificación aparece indemostrable’.
“Dejó asentado en la recurrida la A-quo que no estaba acreditada en el
presente caso la intención de los acusados ‘de usar un documento falso, por
cuanto tampoco a criterio de quien aquí decide se demuestra que dichos
ciudadanos estaban en conocimiento de la falsedad de dicho documento, por
lo antes expresado y en consecuencia los hechos que se pretende atribuir a los
imputados de autos en el presente caso no pueden constituir carácter penal,
por cuanto como se ha determinado supra no [está] probado de los elementos
de convicción [explanados] en ambos escritos acusatorios, ya descritos, que
los imputados tenían el conocimiento de la falsedad del documento y al no
existir el conocimiento de dicha falsedad, mal puede existir el elemento
subjetivo del tipo penal y al no estar presente dicho elemento mal puede
considerarse que se [puedan] configurar los hechos dentro de tal
tipificación...al no estar dado el elemento subjetivo que es el relacionado con
la intencionalidad del sujeto…no se demuestra de las actas del expediente ni
de los elementos de convicción la intencionalidad, que tenían los ciudadanos
imputados, no puede entenderse entonces que estemos dentro de una
configuración penal de la establecida en el artículo 322 del Código Penal, que
se refiere al delito de uso de documento falso, ya que al faltar uno de los
elementos constitutivos del tipo penal como es el elemento subjetivo, ya
referido, no puede considerarse que estemos en presencia de algún hecho
constitutivo de delito, por tanto no reviste carácter pena…los hechos que se
pretenden atribuir a los imputados de autos en el presente caso no revisten
carácter penal y por tanto son atípicos por [ausencia] de un elemento esencial
constitutivo de delito como lo es el elemento subjetivo antes referido…’.
(Folios 81 al 84 de la pieza 6 del expediente). Observó de igual forma la juez
de primera instancia: ‘si bien es cierto la defensa como se explicó ut supra
solicitó el sobreseimiento de la causa, a tenor de lo establecido en el artículo
318, numeral 2, por cuanto los hechos averiguados no revisten carácter penal,
también es cierto que se evidencia que los Defensores no solicitaron el
sobreseimiento como consecuencia de la declaratoria con lugar de las
excepciones, establecidas en el artículo 28, numeral 4, literal c, en
consecuencia considera esta Juzgadora…resolver de oficio la excepción…por
considerar quien aquí decide que los hechos en los cuales se basa tanto la
acusación fiscal…y la acusación particular…no revisten carácter penal y en
consecuencia no se admiten tales acusaciones y se DECRETA EL
SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA’. (Folio 85 de la pieza 6 del
expediente). Dijo el fiscal del proceso que la A-quo, al decretar el
sobreseimiento de la causa seguida contra ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST PIÑA, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, se basó en forma errónea en la Sentencia
N° 1676 del 3-8-2007 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia y que la A-quo, al expresar en la recurrida que no existía dolo de los
acusados en los hechos que les fueron atribuidos por el Ministerio Público,
tocó un tema que sólo podía ser objeto de tratamiento en el debate oral y
público. En la decisión de la Sala Constitucional, mencionada previo, se
estableció: ‘En el catálogo que ha establecido el legislador en el artículo 28
del Código Orgánico Procesal Penal, se encuentra comprendida una
excepción de carácter eminentemente material, como es la descrita en la letra
c) del numeral 4, que consiste en que la denuncia, la querella de la víctima, la
acusación fiscal, la acusación particular propia de la víctima o su acusación
privada, se basen en hechos que no revisten carácter penal. Es decir, este
medio de defensa implica que el hecho no sea sustancialmente igual a la
descripción fáctica establecida en la ley penal como presupuesto para una
consecuencia jurídica (pena o una medida de seguridad). El efecto esencial de
la declaratoria con lugar de esta excepción, es el sobreseimiento de la causa,
tal como expresamente lo dispone el numeral 4 del artículo 33 del Código
Orgánico Procesal Penal…Debe afirmarse que esta causal de sobreseimiento
contempla a su vez cuatro supuestos sustancialmente diferentes entre sí los
cuales se corresponden con las categorías dogmáticas que componen el
edificio conceptual de la teoría general del delito. En tal sentido, el legislador
procesal penal ha dispuesto que el sobreseimiento procederá en los
siguientes casos: 1.- Atipicidad del hecho; 2.- Ausencia de antijuricidad, lo
cual se produce cuando concurre alguna de las causas de justificación
previstas en el artículo 65 del Código Penal (legítima defensa, estado de
necesidad, etc.); 3.- Inculpabilidad (casos de inimputabilidad, inexigibilidad
de otra conducta, miedo insuperable y error de prohibición invencible); y 4.-
Cuando la conducta, a pesar de ser típicamente antijurídica y culpable, no sea
punible por razones político-criminales, lo cual sucede en los casos en que
concurran excusas absolutorias o condiciones objetivas de punibilidad, como
son, por ejemplo, los supuestos contemplados en los artículos 481 y 380 del
Código Penal, respectivamente. Para precisar los alcances de la situación de
atipicidad a la que hace mención el artículo 318.2 del Código Orgánico
Procesal Penal, vale señalar que son varias las causas que pueden generarla.
El supuesto básico en que ello ocurre es cuando el hecho no se encuentra
tipificado en la legislación penal, es decir, que se trate de una figura punible
inexistente en el ordenamiento jurídico venezolano, aun y cuando pueda
estarlo en otra legislación, siendo que la excepción contenida en el artículo
28.4.c) del Código Orgánico Procesal Penal únicamente está referida a este
primer supuesto de atipicidad, ello con base en una interpretación teleológica
y sistemática de dicha norma procesal. De todos estos supuestos de atipicidad
que pueden motorizar la declaratoria de un sobreseimiento, el que interesa a
los efectos del presente fallo, y que ha sido objeto de debate a lo largo del
proceso penal que ha dado origen a la presente solicitud de revisión, es al que
se refiere el artículo 28.4.c) del Código Orgánico Procesal Penal, es decir,
cuando el comportamiento desplegado por el imputado no haya sido
considerado por el legislador nacional como una conducta cuya verificación
acarree la imposición de una sanción penal. Es categórica la Sentencia N°
1676, cuando precisa: ‘Estamos en presencia entonces de una causal objetiva
de sobreseimiento, ya que se circunscribe a la relevancia jurídica del hecho
cometido, específicamente, comprende la imposibilidad de encuadrar éste en
alguna norma penal. Es el caso, que este concreto supuesto de atipicidad, aun
y cuando esté vinculado a la relevancia jurídico penal del hecho, sí entra en el
cúmulo de aspectos que pueden ser objeto del control de la acusación que es
propio de la fase intermedia. En efecto, debe afirmarse que el mencionado
control comprende un aspecto formal y otro material o sustancial, es decir,
existe un control formal y un control material de la acusación. En el primero,
el Juez verifica que se hayan cumplido los requisitos formales para la
admisibilidad de la acusación -los cuales tienden a lograr que la decisión
judicial a dictar sea precisa-, a saber, identificación del o de los imputados,
así como también que se haya delimitado y calificado el hecho punible
imputado. El segundo, implica el examen de los requisitos de fondo en los
cuales se fundamenta el Ministerio Público para presentar la acusación, en
otras palabras, si dicho pedimento fiscal tiene basamentos serios que permitan
vislumbrar un pronóstico de condena respecto del imputado, es decir, una alta
probabilidad de que en la fase de juicio se dicte una sentencia condenatoria; y
en el caso de no evidenciarse este pronóstico de condena, el Juez de Control
no deberá dictar el auto de apertura ajuicio…Así el control de la acusación
tiende a evitar acusaciones infundadas, como lo sería, por ejemplo, aquella en
la que se pretenda solicitar el enjuiciamiento de una persona y el acusador no
aporte ninguna prueba, o que aporte pruebas, pero éstas evidente y claramente
carezcan de la suficiente solidez para generar un pronóstico de condena en
contra de aquélla; o aquella en la que se solicite el enjuiciamiento de un
ciudadano por la comisión de una figura punible inexistente en nuestro
ordenamiento jurídico-penal (tal como ha ocurrido en el caso de
autos)...Todos estos supuestos no ameritarían actividad probatoria alguna, y
por ende, el Juez podrá ejercer respecto a ellos, en la audiencia preliminar, su
facultad de control a los fines de evitar la vulneración que una condena
dictada en esos términos, podría ocasionarle a los principios de presunción de
inocencia y de legalidad penal. En otras palabras, tales cuestiones podrán ser
resueltas en la audiencia preliminar, y en caso que el examen de las mismas
genere en el Juez un estado de certeza negativa, podrá dictar el
sobreseimiento de conformidad con el artículo 321 del Código Orgánico
Procesal Penal’. Al decretar el sobreseimiento controvertido, la Juez 47 de
Control argumentó: ‘al no estar demostrado a criterio de esta Juzgadora en el
presente caso de los elementos de convicción descritos por el Ministerio
Público en su escrito acusatorio y de la acusación particular propia, la
intencionalidad de los acusados ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS, FÉLIX
JOSÉ RODRIGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS,
de usar un documento falso, por cuanto tampoco a criterio de quien aquí
decide se demuestra que dichos ciudadanos estaban en conocimiento de la
falsedad de dicho documento, por lo antes expresado y en consecuencia los
hechos que se pretende atribuir a los imputados de autos en el presente caso
no pueden constituir carácter penal, por cuanto como se ha determinado supra
no existe probado de los elementos de convicción explanados en ambos
escritos acusatorios, ya descritos, que los imputados tenían el conocimiento
de la falsedad del documento y al no existir el conocimiento de dicha
falsedad, mal puede existir el elemento subjetivo del tipo penal y al no estar
presente dicho elemento mal puede considerarse que se pueda configurar los
hechos dentro de tal tipificación penal, es decir al no estar dado el elemento
subjetivo que es el relacionado con la intencionalidad del sujeto que se
encuentra en tal virtud en el interior de sujeto, tomando en cuenta el propósito
con que este actúa, lo cual no ocurre en este caso por cuanto como ya se ha
dicho no se demuestra de las actas del expediente ni de los elementos de
convicción la intencionalidad que tenían los ciudadanos imputados, no puede
entenderse entonces que estemos dentro de una configuración penal
establecida en el artículo 322 del Código Penal’.(Folio 83 de la presente pieza
del expediente). En Sentencia N° 1303 emanada de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia el 20-6-2005 (caso: ‘Andrés Eloy Dielingen
Lozada’), se indicó con carácter vinculante que la fase intermedia del
procedimiento penal: “tiene por finalidades esenciales lograr la depuración
del procedimiento, comunicar al imputado sobre la acusación interpuesta en
su contra, y permitir que el Juez ejerza el control de la acusación. Esta última
finalidad implica la realización de un análisis de los fundamentos fácticos y
jurídicos que sustentan el escrito acusatorio, fungiendo esta fase procesal
entonces como un filtro, a los fines de evitar la interposición de acusaciones
infundadas y arbitrarias’. El artículo 321 del Código Orgánico Procesal Penal
dispone que el juez de control, al término de la audiencia preliminar podrá
declarar el sobreseimiento si considera que proceden una o varias de las
causales que lo hagan procedente, salvo que estime que éstas, por su
naturaleza, solo pueden ser dilucidadas en el debate oral y público. En la
misma Sentencia N° 1303, citada antes, se dijo: ‘el control de la acusación
tiende a evitar acusaciones infundadas, como lo sería por ejemplo…aquella
en la que se solicite el enjuiciamiento de un ciudadano por la comisión de una
figura punible inexistente en nuestro ordenamiento jurídico-penal (tal como
ha ocurrido en el caso de autos). De igual forma, otros aspectos como la
necesidad, pertinencia, y legalidad de los medios de prueba, así como la
extinción de la acción penal (por ejemplo, en el caso de la prescripción),
constituyen materias de fondo que el órgano jurisdiccional también puede
examinar en la fase intermedia. Todos estos supuestos no ameritarían
actividad probatoria alguna, y por ende, el Juez podrá ejercer respecto a ellos,
en la audiencia preliminar, su facultad de control a los fines de evitar la
vulneración que una condena dictada en esos términos, podría ocasionarle a
los principios de presunción de inocencia y de legalidad penal, cristalizándose
y concretándose tal interdicción de la arbitrariedad en la potestad
jurisdiccional de dictar el sobreseimiento. En otras palabras, tales cuestiones
podrán ser resueltas en la audiencia preliminar, y en caso que el examen de
las mismas genere en el Juez un estado de certeza negativa, podrá dictar el
sobreseimiento de conformidad con el artículo 32.1 del Código Orgánico
Procesal Penal, clausurando así el proceso respecto al beneficiario de este
pronunciamiento jurisdiccional’. Ahora bien, la Doctrina Penal es unánime en
cuanto a que para la configuración del delito de uso de documento falso
(artículo 322 del Código Penal), deben darse los siguientes elementos: 1.
Existencia de un documento público, auténtico o privado, falso o alterado; 2.
Conocer el sujeto activo tal falsificación o alteración; 3. Hacer uso de dicho
documento; 4. No haber participado en la falsificación o alteración del
documento. El primer requisito exige la existencia del instrumento público,
auténtico o privado. El segundo, elemento cognoscitivo, que el sujeto activo
conozca la falsedad o alteración del documento. El tercero, que se haga uso
del documento, que no es cualquier tipo de ‘uso’ sino aquél en sentido
jurídico-penal, es decir, el que corresponde a su destino legal.- La A-quo
justificó el sobreseimiento impugnado, de la siguiente forma: ‘…De los
elementos de convicción cursantes en ambos escritos acusatorios entre los
cuales se destacan las entrevistas realizadas a los ciudadanos imputados
ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS, FÉLIX JOSÉ RQDRÍGUEZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, en el cual fueron contestes en manifestar
que presuntamente el ciudadano JHONNY NÚÑEZ TORRES fue la persona
que organizó todo para la firma del documento de venta de las acciones de la
Empresa Calle Ciega C. A., en la Notaría, asimismo que el ciudadano les
había manifestado que tenían que ir a firmar, que el ciudadano Jhonny Núñez
había presentado el documento en la notaría y que luego ellos firmarían
aparte el documento de fecha 08-10-2003. N° 39, Tomo 29 de la Notaría
Trigésima Sexta…ante estas afirmaciones, aunado a que evidencia esta
Juzgadora que si bien es cierto de las actas del expediente se determina que la
firma que aparece en el documento autenticado en fecha 08-10-2003 ha sido
realizado presuntamente por una persona distinta a la que corresponde al
ciudadano Jhonny Núñez Torres, no lográndose determinar su autoría con
respecto a las muestra de carácter indubitado facilitadas para el cotejo,
también es cierto que del resto de los elementos de convicción que cursan en
actas y que explanó tanto el Ministerio Público su acusación así como la
acusación particular propia, no se demuestra a criterio de quien aquí decide
que los imputados, a pesar de las presuntas irregularidades administrativas
que se demostró en el expediente que existían en la Notaría, en comento,
tenía el conocimiento pleno de la presunta falsedad de dicha firma, es decir de
la falsedad de dicho documento, por cuanto así como expuso anteriormente
los imputados manifestaron que no tenían nada que ver con firma, ni con la
presentación de documento ante la notaría, por cuanto la misma había sido
realizada por Jhonny Núñez quien a su vez había firmado previamente,
siendo que no existe dentro de los elementos de convicción presentado en el
escrito acusatorio del Ministerio Público así como la acusación propia no
existen elementos de convicción que determine que los ciudadanos imputados
no tenían conocimiento de la falsedad de dicho documento y que hayan usado
el mismo con tal finalidad…(folio 90 de la presente pieza del expediente).
Luego, la recurrida está ajustada a derecho, toda vez que en ella la A quo dio
justificación del por qué en su criterio era procedente decretar, de
conformidad con el numeral 2 del artículo 318 del Código Orgánico Procesal
Penal, el sobreseimiento de la causa seguida contra ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST PIÑA, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL
AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, por el delito de uso de documento falso. La
juez determinó la atipicidad de los hechos vertidos en la acusación y no,
como lo afirmaron los Apelantes, la exclusión del dolo, de la intencionalidad
en el actuar de los imputados, apreciación que obtuvo como consecuencia del
ejercicio del control material de la acusación, de lo cual dedujo que los
imputados no tuvieron conocimiento de la falsedad del documento del que
presuntamente se había hecho uso, circunstancia que impedía se configurara
uno de los elementos constitutivos del tipo consagrado en el artículo 322 del
Código Penal. Denunció también el Fiscal JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ
GUIROLA, el vicio de inmotivación en la recurrida, por cuanto según él: ‘si
se examina...el contenido del pronunciamiento jurisdiccional objeto de
impugnación, se puede verificar la existente inmotivación del fallo como
consecuencia a la presencia del vicio de ilogicidad en la sentencia refutada,
pues si se quiere la motivación como un razonamiento lógico, la ilogicidad
por consiguiente se opone a ello en el fallo absolutorio propugnado por la
juez a quo’. (Folio 116 de la pieza 6 del expediente). La falta de motivación y
la ilogicidad como vicios que afectan la sentencia constituyen supuestos
totalmente diferentes, que en el presente caso el Apelante utilizó con total
desconocimiento de su naturaleza jurídica y contenido, al plantear sin recato
que la falta de motivación del fallo era consecuencia de la ilogicidad, ya que
insistió en que: ‘se puede verificarla existente inmotivación del fallo como
consecuencia a la presencia del vicio de ilogicidad en la sentencia
refutada…Por su parte el [abogado] RAMÓN ALFREDO AGUILAR
MONTAÑO representante judicial de la víctima CARMEN MARÍA
TORRES DE NÚÑEZ, adujo en su recurso: ‘la ciudadana Juez 47, entró a
conocer al fondo de la controversia, cuando en la propia audiencia preliminar
comenzó a valorar los elementos de convicción y las pruebas que fueron
aportadas en la causa todo ello de forma unilateral sin darle oportunidad a las
partes para rebatir ni controlar las apreciaciones y pruebas por ella tomadas
como válidas…se observa como la ciudadana Juez 47, determina que los
ciudadanos Imputados no tenían conocimiento de la falsedad del documento
en virtud de su simple declaración, pero deja de observar elementos que se
desprenden del propio expediente como lo es el tiempo. Tal y como lo afirmé
anteriormente en el presente escrito, desde el momento en que fue consignada
la experticia N° 3427, en fecha 18-12-2.006, hasta el día 12 de julio de 2010,
transcurrieron aproximadamente Tres (3) años y siete (7) meses, en los cuales
los ciudadanos imputados tenían conocimiento de que el documento utilizado
por ellos era falso y sin embargo lo siguieron utilizando y peor aun
ciudadanos Magistrados, lo siguen utilizando después de celebrada la
audiencia, ya que la Juez, dejó constancia de la falsedad del mencionado
documento, pero nada dijo nada sobre su uso en el futuro, con lo cual
permitió que tal documento siguiera siendo utilizado por los imputados a
pesar de su falsedad’. (Folios 122 y 123 de la pieza 6 del expediente).
Reconoció en su alegato el Abogado RAMÓN ALFREDO AGUILAR
MONTAÑA que la A-quo determinó que los Imputados no tenían
conocimiento de la falsedad del documento mediante el cual JHONY
RAMÓN NÚNEZ TORRES les vendió la cantidad de 4900 acciones que le
pertenecían en la Sociedad Mercantil AGRUPACIÓN MUSICAL CALLE
CIEGA, C. A., para el momento en que CARMEN MARÍA TORRES DE
NÚNEZ y JOSÉ EMILIO NÚNEZ interpusieron denuncia en su contra, pero
resaltó que sí lo tuvieron desde el momento que fue consignada en las
actuaciones la Experticia N° 3427 (18-12-2006).
Es inaceptable el argumento del Recurrente, porque se podría traducir de la
siguiente forma: los imputados no sabían sobre la falsedad del documento al
momento de ser denunciados por la comisión del delito de uso de documento
falso, pero como después se presentó una experticia en la que se señalaba que
la firma de JHONY RAMÓN NÚNEZ TORRES no había emanado de su
puño y letra, a partir de ese momento cometieron el ilícito. Se puede deducir
entonces que se optó por la vía penal sin tenerse certeza que ENRIQUE
EMIGDIO VERHELST PIÑA, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y
RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS estaban al tanto de la falsedad del
documento de venta de acciones y que se tomó atajo por el camino de un
proceso criminal, para evitar el de uno civil, que debió ser el de tacha de
falsedad del documento de la venta de acciones. Por las razones antes
expuestas son por las que la Sala, considera que lo procedente y ajustado a
Derecho es declarar sin lugar las pretensiones planteadas”. (Sic).
(Mayúsculas, subrayado y resaltado de la decisión).

En este contexto, la Sala de Casación Penal constató que el


Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47) de Control del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas en su decisión del (12) de julio
de 2010, se fundamentó en la sentencia No. 1676 dictada por la Sala
Constitucional de este Máximo Tribunal de fecha tres (3) de junio de
2007, que permite al juez o jueza de control, entrar a resolver la
atipicidad de los hechos expuestos en la acusación presentada. Y al
efecto, en resumen determinó:

a) Que la firma que aparece en el documento autenticado en fecha ocho (8) de octubre
de 2003, fue realizada por una persona distinta al ciudadano JHONNY NÚÑEZ
TORRES.

b) Que no se logró determinar su autoría con respecto a las muestras de carácter


indubitado facilitadas para el cotejo.

c) Que del resto de los elementos de convicción que cursan en las actas y que explanó
el Ministerio Publico en su acusación, así como se plasmó en la acusación particular
propia, no demuestran que los acusados ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS,
FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA
RIVAS, tenían conocimiento de la falsedad de la firma ni del documento, como
tampoco que hayan usado el mismo con tal finalidad.
d) Que existen irregularidades administrativas en la Notaría Trigésima Sexta del Área
Metropolitana de Caracas.

e) Que los hechos que se pretenden atribuir a los acusados de autos no revisten carácter
penal, y por tanto son atípicos porque falta un requisito esencial constitutivo de
delito de USO DE DOCUMENTO FALSO, como lo es el elemento subjetivo.

Visto lo anterior, esta Sala reitera que durante la fase intermedia


del proceso penal el juez o la jueza ejerce el control de la acusación, lo
cual conlleva la realización de un análisis de los fundamentos fácticos y
jurídicos que sustentan el escrito acusatorio, constituyendo esta fase un
filtro para evitar acusaciones infundadas y arbitrarias. Y para ello, se
requiere que la representación judicial sea sumamente cautelosa en la
evaluación de los elementos de convicción aportados, sobretodo
cuando se valora la subsunción o no de los hechos en un tipo penal que
puede ser determinante en la atipicidad de los mismos.

Ello es así, por cuanto el propósito del proceso penal es la


búsqueda de la verdad y la reparación del daño causado a la víctima, y
en el caso bajo análisis, la Sala observa con preocupación que la jueza
de control afirme que los hechos denunciados no revestían carácter
penal, no obstante haber determinado tanto la falsedad de la firma del
ciudadano JHONNY NÚÑEZ TORRES (difunto) como del Acta de
Asamblea de Accionistas del ocho (8) de octubre de 2003, cuestionando
a su vez la actuación verificada en una notaría.

En efecto, el Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47) de Control del


Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas determinó que
los hechos no revestían carácter penal y que no podían atribuírseles a
los acusados sobre la base de las “entrevistas realizadas a los
ciudadanos imputados ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS, FÉLIX JOSÉ
RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, los cuales
fueron contestes en manifestar que el ciudadano JHONNY NÚÑEZ
TORRES fue la persona que organizó todo para la firma del documento
de venta de las acciones de la Empresa Calle Ciega C.A., en la Notaría, y
que luego ellos firmarían aparte el documento de fecha 08-10-2003, N°
39, Tomo 29 de la Notaría Trigésima Sexta del Área Metropolitana de
Caracas”.

Sin embargo, el referido tribunal para llegar a dicha conclusión


omitió valorar el resto de los elementos de convicción cursantes en
la acusación consignada por la ciudadana LISETHLOTE ALEXANDRA
MORENO PINEDA, en su carácter de Fiscal Vigésima Séptima del
Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, en fecha cuatro
(4) de junio de 2008, y la acusación particular propia presentada por los
abogados JOSÉ FUENMAYOR HENRIQUEZ y LUIS IGNACIO RAMÍREZ, en
su carácter de apoderados judiciales de la ciudadana CARMEN MARÍA
TOPRES DE NÚÑEZ, del diecisiete (17) de julio de 2008. Entre los que
destacan:

a) Los testimonios del ciudadano REINALDO ADÁN MARÍN


GUANIPA, que era el Notario Titular de la Notaría Pública
Trigésima Sexta (36) del Distrito Capital, oficina ante la cual
supuestamente se autenticó el acto controvertido, y del
ciudadano GONZALO ALBERTO BLANCO ÁLVAREZ, escribiente de
la Notaría Pública Trigésima Sexta (36) del Distrito Capital.
b) Las deposiciones de la ciudadana abogada YELITZA JOSEFINA
MALAVÉ TOCHÓN, Notaria Titular de la Notaría Pública Trigésima
Quinta (35) del Distrito Capital, quien realizó una inspección
graciosa en la Notaría Pública Trigésima Sexta (36) del Distrito
Capital, y de los expertos JULIÁN RAMÓN y ANTONIO
MUNDARAÍN, adscritos a la División Contra la Delincuencia
Organizada del Cuerpo Técnico de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas, así como el de la funcionaria JÉSSICA
PAGEL, adscrita a la División de Documentología del Cuerpo
Técnico de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

c) La exhibición de la INSPECCIÓN TÉCNICA No. 17 de fecha


veintitrés (23) de noviembre de 2006, realizada por los expertos
JULIÁN RAMÓN y ANTONIO MUNDARAÍN. La copia certificada
de la INSPECCIÓN GRACIOSA materializada en la sede de la
Notaría Pública Trigésima Sexta (36) del Distrito Capital por la
ciudadana abogada YELITZA JOSEFINA MALAVÉ TOCHÓN,
Notaria Titular de la Notaría Pública Trigésima Quinta (35) del
Distrito Capital.

d) El Acta Pericial Documento Dubitado No. 3247, de fecha


dieciocho (18) de diciembre de 2006, suscrita por la funcionaria
Sub- Inspector JÉSSICA PAGEL, adscrita a la División de
Documentología del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas. Perito designado para determinar en
materia de documentos la autoría y data de las firmas
observables en el documento autenticado por ante la Notaría
Pública Trigésima Sexta del Municipio Libertador del Distrito
Capital, asentada bajo el No. 39, Tomo 29 de fecha 08/10/2003,
cuyas conclusiones son: “Acta de Asamblea General de
Accionistas de la Compañía anónima ‘AGRUPACIÓN MUSICAL
CALLE CIEGA C. A.’, fueron firmadas con el carácter de los
otorgantes, que suscriben el Acta de Asamblea…por los
ciudadanos RODRÍGUEZ PÉREZ FÉLIX JOSÉ, VERHELST PIÑA
ENRIQUE EMIGDIO y QUINTANA RIVAS RAFAEL AGUSTÍN, no así
la realizada por…NÚÑEZ TORRES JHONY RAMÓN, que fue
realizada por una persona distinta a la que con tal carácter
suscribió dicha acta”.

De lo anterior, se concluye que el tribunal de control sostuvo su


fallo con la simple declaración rendida durante la fase preparatoria por
los ciudadanos acusados ENRIQUE EMIGDIO VERHELST, FÉLIX JOSÉ
RODRÍGUEZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS, otorgándoles mayor
preponderancia y relevancia a los mismos, dejando a un lado y sin
motivación alguna los otros elementos que constan en ambas
acusaciones, y que fueron promovidos para comprobar la existencia de
un hecho punible compatible con el delito de USO DE DOCUMENTO
FALSO, tipificado en el artículo 322 del Código Penal. Tipo penal que va
en contra de la fe pública.

Entendida la fe pública como la presunción legal entre un hecho


o acto y lo exteriorizado mediante el instrumento que le sirve de base,
el cual debe encontrarse regulado por formalidades, solemnidades y
garantías establecidas en ley.

De ahí la importancia de la fe pública como garantía de


realización del acto y el cumplimiento de las formas que la ley impone
para su realización, siendo en definitiva la fe pública lo que da validez al
acto. En este orden de ideas, el notario otorga la denominada fe pública
notarial, que en el presente caso ha sido cuestionada por el ejercicio de
la acción penal.

Destacando de igual forma, que el tribunal de control obvió


motivar en su fallo sobre aspectos inherentes a los hechos,
específicamente en torno a las concepciones del acto en el que
concurrieron a firmar los acusados ENRIQUE EMIGDIO VERHELTS, FÉLIX
JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN QUINTANA RIVAS,
asimismo sobre el propio documento (objeto de experticia técnica
efectuada por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas), y con respecto a la manifestación
de voluntad con soporte documental de traspaso de unas acciones de
una empresa que está en entredicho, asintiendo que la firma en el
documento no es del ciudadano JHONNY NÚÑEZ TORRES, ya fallecido.

Lo anterior se verifica con lo expuesto por el Juzgado


Cuadragésimo Séptimo (47) de Control en su decisión, al indicar:

“evidencia esta Juzgadora que si bien es cierto de las actas del


expediente se determina que la firma que aparece en el
documento autenticado en fecha 08-10-2003 ha sido realizado
presuntamente por una persona distinta a la que corresponde
al ciudadano Jhonny Núñez Torres, no lográndose determinar su
autoría con respecto a las muestras de carácter indubitado
facilitadas para el cotejo, también es cierto que del resto de los
elementos de convicción que cursan en actas y que explanó
tanto el Ministerio Publico en su acusación así como la
acusación particular propia, no se demuestra a criterio de quien
aquí decide que los imputados, a pesar de las presuntas
irregularidades administrativas que se demostró en el
expediente que existían en la Notaría, en comento, tenían el
conocimiento pleno de la presunta falsedad de dicha firma, es
decir de la falsedad de dicho documento”. (Sic). (Negrillas y
subrayado de la presente decisión).

Sin embargo, aún con las observaciones plasmadas


anteriormente, la sentencia dictada por la Sala No. 3 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas el catorce (14) de octubre de 2010, señaló que la recurrida está
ajustada a derecho, “toda vez que en ella la A quo dio justificación del
por qué en su criterio era procedente decretar, de conformidad con el
numeral 2 del artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal, el
sobreseimiento de la causa seguida contra ENRIQUE EMIGDIO
VERHELST PIÑA, FÉLIX JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ y RAFAEL AGUSTÍN
QUINTANA RIVAS, por el delito de uso de documento falso. La juez
determinó la atipicidad de los hechos vertidos en la acusación”.

Conforme a lo transcrito y expuesto en las decisiones tanto del


tribunal de control como de la alzada, esta Sala considera necesario
ilustrar en torno a la causal de sobreseimiento contenida en el numeral
2 del artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal (objeto de la
causa en examen), así: Esta causal permite que el juez o la jueza
conozca de los elementos de la Teoría del Delito, y en tal sentido
analizar la tipicidad, esto es apreciar si el hecho se subsume en el tipo
penal específico de la acusación. Mientras que cuando se indica que la
actuación objeto no se realizó o no puede atribuírsele al imputado, es
porque el asunto que motivó al proceso es inexistente o el imputado no
es el responsable del mismo según el numeral 1 del artículo 318
eiusdem.

Al efecto, la representación jurisdiccional de control tiene el


deber de actuar como juez o jueza de derecho y de justicia como lo
consagra el artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, por tanto no es una potestad, es un deber ineludible dentro
del proceso penal.

Ante todo, debe valorar como juez o jueza de derecho en el


marco de la audiencia preliminar, si los hechos de la acusación están
sostenidos sobre los elementos de convicción vinculados a ésta, si esos
hechos encuadran en una norma penal y si esta adecuación permite
prever una causa probable.

Por ello, el juez o jueza de control debe apreciar a través de un


razonamiento lógico-jurídico, si la acusación está fundada sobre base
cierta, y los elementos de convicción apuntan una causa probable
formulada a través de la acción penal, tomando en consideración los
elementos de convicción y de forma preponderante en los soportes
probatorios (pertinentes, útiles y necesarios), propuestos y ofertados
para ser evacuados en el debate, los cuales deben ser observados en
conjunto más no de forma aislada como se verificó en la decisión
dictada por el Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47) de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, lo cual
tampoco fue advertido por la Corte de Apelaciones.
El funcionario judicial de control como juez o jueza de un Estado
Social de Derecho y de justicia, debe ponderar cuál es el verdadero
asunto de fondo que está conectado al bien jurídico tutelado por la
norma penal, y que se encuentra en relación con el enjuiciamiento
solicitado en la acusación. Debiendo estimar a la vez, cuál es el daño
social causado a las instituciones, personas individuales o colectivas
afectadas, visualizando todas y cada una de las aristas, circunstancias y
consecuencias referentes al mismo, sin olvidar el desiderátum del
proceso penal (la búsqueda de la verdad y la reparación del daño
causado a la víctima), en estricto apego a los artículos 13, 23 y 118 del
Código Orgánico Procesal Penal, y 30 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

Por consiguiente, el tribunal de control contrario a lo expuesto, asumió la


valoración de la causa analizando sólo algunos de los elementos de convicción (lo
cual hizo de manera sesgada pues consideró unos en lugar de otros), omitiendo hacer
la ponderación equilibrada de todos los elementos de convicción existentes en aras
de la justicia material en el presente caso.

Con este proceder, la jueza de control violó: a) el principio de congruencia


dispuesto en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil (aplicación de la
máxima romana juxta alegata et probata), que comprende la relación que debe
existir entre lo alegado y probado en autos, y la valoración que realiza el juez o
jueza como base de su convicción para dictar su decisión; b) el principio de la
prohibición de aplicar el conocimiento privado del juez o jueza sobre los
hechos, también llamado principio de imparcialidad, consagrado en el artículo 26 de
la Constitución, que asigna al juez o jueza la orden de ser objetivamente imparcial,
sin establecer privilegios y prejuicios. Expresando con su fallo la jueza de control
una posición inherente a la fase de juicio, que conlleva una extralimitación de
funciones, pero además de forma manifiestamente inmotivada, violándose con ello
la parte in fine del artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal.

Todo este actuar por demás inexcusable, fue avalado por la Sala No. 3 de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas,
en su decisión del catorce (14) de octubre de 2010, no cumpliendo con la labor
revisora y supervisora propia de la segunda instancia, limitándose en esta
oportunidad a confirmar el fallo de primera instancia viciado.

En consecuencia, los defectos u omisiones advertidos en este fallo, afectaron


los derechos a la tutela judicial efectiva y el derecho a la defensa, consagrados en los
artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
perjuicio de las partes accionantes y del proceso mismo, que obliga a la Sala de
Casación Penal, con arreglo a los artículos 190, 191 y 195 del Código Orgánico
Procesal Penal, a declarar con lugar esta primera denuncia por la indebida
aplicación de la parte in fine del artículo 329 eiusdem, y anular el fallo emitido el
doce (12) de julio de 2010 por el Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47) en Función
de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, así como
los demás actos subsiguientes, inclusive la decisión de fecha catorce (14) de octubre
de 2010 emitida por la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas, todo de conformidad con lo descrito en el
artículo 467 del Código Orgánico Procesal Penal, reponiéndose la causa al estado
de realizar una nueva audiencia preliminar ante un tribunal diferente a los que
conocieron la presente.

Declarando a su vez la Sala de Casación Penal que debido a la índole y


naturaleza del fallo proferido (que incide en el proceso de forma sustancial dada la
nulidad y la reposición a la etapa intermedia), se abstiene de resolver las otras dos
denuncias del recurso de casación incoado por la ciudadana YURAIMA REYES,
Fiscal Vigésima Séptima del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, como también el recurso de casación y la solicitud
de medida cautelar efectuada por el ciudadano abogado RAMÓN ALFREDO
AGUILAR MONTAÑO, en su carácter de apoderado judicial de la ciudadana
CARMEN MARÍA TORRES DE NÚÑEZ, ya que los mismos parten de
actuaciones declaradas sin efecto jurídico e igualmente por cuanto los nuevos
pronunciamientos que deben verificarse en la causa pueden desvirtuar argumentos
expuestos en los recursos, y para los cuales una decisión distinta afectaría su
fundamento legal. Así se decide.

En otro orden de ideas, la Sala llama la atención a los jueces


CÉSAR SÁNCHEZ PIMENTEL y MARÍA ANTONIETA CROCE integrantes de
la Sala No. 4 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Área Metropolitana de Caracas, quienes debieron plantear inhibición, y
no conocer del segundo recurso de apelación ejercido contra la decisión
del Juzgado Vigésimo Sexto (26°) de Control del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas, que realizó una segunda audiencia
preliminar ordenada por éllos mediante decisión del veintinueve (29) de
octubre de 2009, en virtud de haber emitido los prenombrados jueces
pronunciamiento sobre el fondo en fecha quince (15) de enero de 2009,
que anuló la primera audiencia preliminar celebrada en la presente
causa. Todo ello en virtud que las dudas sobre su imparcialidad se
pueden considerar objetivamente justificadas.

DECISIÓN

Por las razones precedentemente expuestas, el Tribunal Supremo


de Justicia, en Sala de Casación Penal, administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la ley, dicta los pronunciamientos
siguientes:
PRIMERO: Declara CON LUGAR la primera denuncia del recurso
de casación propuesto por la ciudadana YURAIMA REYES, Fiscal
Vigésima Séptima del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas.

SEGUNDO: ANULA la decisión del doce (12) de julio de 2010


emitida por el Juzgado Cuadragésimo Séptimo (47°) de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas y los demás
actos subsiguientes, inclusive la decisión de fecha catorce (14) de
octubre de 2010, proferida por la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas.

TERCERO: REPONE la causa al estado de la celebración de una


nueva audiencia preliminar ante un tribunal diferente a los que
conocieron la presente causa.

Publíquese, regístrese, notifíquese y ofíciese lo conducente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal


Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal, a los (2) días del
mes de noviembre del año 2012. Años: 202° de la
Independencia y 153° de la Federación.
La Magistrada Presidenta,

DEYANIRA NIEVES BASTIDAS

El Magistrado Vicepresidente,

HÉCTOR CORONADO FLORES

La Magistrada,

BLANCA ROSA MÁRMOL de


LEÓN

El Magistrado,
PAÚL JOSÉ APONTE RUEDA

(Ponente)

La Magistrada,

YANINA BEATRIZ KARABIN DE


DÍAZ

La Secretaria,

GLADYS HERNÁNDEZ GONZÁLEZ

Exp. No. 2010-409

PJAR
La Magistrada Doctora Blanca Rosa Mármol de León no firmó por
ausencia justificada, y la Doctora Yanina Beatriz Karabín de Díaz no
firmó por motivo justificado.

La Secretaria,(fdo.)

También podría gustarte