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El Ambiente en la multidimensionalidad del territorio

Dr. Salvador Camacho

Introducción

La comprensión de la compleja multidimensionalidad del desarrollo integral

territorial es determinante para la justa consideración de la naturaleza, la vida y el

fortalecimiento de las capacidades de la población como aspectos esenciales en

los procesos de planificación económica y social para la construcción del Estado

social, democrático, de derecho y de justicia. Mucho se ha debatido entre las

disciplinas y las corrientes del pensamiento sobre el enfoque territorial de los

problemas de la sociedad y los disensos en los modelos de desarrollo existentes

han hecho más evidente el carácter multidimensional de este concepto.

La revalorización de las diferentes dimensiones componentes del territorio

constituye un primer paso para impulsar iniciativas que permitan una actuación

responsable del Estado, las instituciones y las comunidades. Todas las

dimensiones que integran el territorio son esenciales, por lo tanto las decisiones,

los planes y las acciones tienen que reflejar la integración de las mismas si

queremos superar la perspectiva que ha reducido el tema del desarrollo al interés

de lucro y al aprovechamiento oportunista que el poder le ha dado a algunos

pocos. En el territorio, entonces, necesario es identificar y analizar sus

dimensiones integrantes e integradoras como son la geografía, la hidrografía, el

ordenamiento político, la dinámica económica, la cultura y la identidad, la historia

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de los asentamientos poblacionales, las relaciones de poder, la normativa jurídica,

el ambiente, la simbología, entre otros.

Pensar en una relación íntima e inseparable entre el ambiente y el territorio es

comprender el pasado, el presente y la prospección de la vida y su impacto

determinante al proceso de impulso del desarrollo endógeno del mismo. Esta idea,

constituye la motivación de la presente reflexión, que sin pretender ser

concluyente solo representa una perspectiva, pero además una provocación para

avanzar en el debate inacabable sobre los procesos generados desde la

determinación del hombre en su carrera por mostrar su obra en el territorio.

La multidimensionalidad territorial

La complejidad del territorio reside en su multidimensionalidad y cuando se trata

de encontrar la mejor estrategia para su desarrollo esta complejidad se profundiza.

Esta perspectiva confronta la visión simplista del territorio aislado de las relaciones

sociales la cual supone el uso, el control y el aprovechamiento del mismo como un

elemento no sujeto a la dinámica de la sociedad.

Las diversas perspectivas tradicionales que abordaron el tema del territorio

excluyeron aspectos fundamentales intrínsecos a la sociedad y centraron su

atención en el territorio como espacio ocupado y regido por un Estado, de vida

natural de la flora y la fauna, de espacio para el tránsito y la vida de los

conglomerados humanos, además de ser fuente proveedora de bienes

materiales, convirtiéndose en objeto de estudio de las disciplinas y sus

especializaciones.

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La perspectiva multidimensional para abordar el territorio hace consideraciones

más allá de lo tradicional y lo incorpora a la dinámica de las relaciones sociales e

incluye además la historia, el poder, el conflicto y una visión dinámica que abre

espacio al análisis crítico, a enfoques complejos y transdisciplinarios. Abordar el

territorio desde varias dimensiones e incluso desde la combinación de algunas de

ellas, hace más complejo el tema pero el resultado es más aproximado a la

realidad del contexto en cuestión, brindando mayor información para quienes se

plantean los más disímiles proyectos alternativos de desarrollo que incluyen desde

el “buen vivir”, la descolonialidad del saber, la sustentabilidad, la economía social

hasta la transformación del territorio.

De lo que se trata en gran medida es tener meridiana claridad en cuanto al eje de

análisis del territorio entre simplicidad territorial y multidimensionalidad o entre

dominación y propuestas alternativas (Díaz Muñoz y Guzmán, 2014), lo cual obliga

a asumir definiciones de principio si queremos dar aportes coherentes para

contribuir a garantizar la vida en el territorio, que en definitiva es el fin último de

cualquier planteamiento.

Estudiar el ambiente desde la complejidad del territorio o viceversa, supone la

consideración de algunas categorías sugeridas. Una de estas categorías es lo

histórico ambiental.

Lo histórico ambiental en la multidimensionalidad del territorio

El tema ambiental debemos abordarlo sin dudas desde la concepción que

tengamos de la vida y del mundo como parte del proceso sociohistórico de la

humanidad. Esta determinación es válida desde la aparición del hombre en el

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planeta y su separación de la vida natural motivado por los cambios civilizatorios,

siguiendo la marcha del tiempo hasta encontrarnos con una realidad caracterizada

por lo que se ha llamado la racionalidad de la modernidad y que Leff (2004) no ha

dudado en calificar como ecodestructiva y además en afirmar categóricamente

que “La transgénesis y la complejidad ambiental inauguran una nueva relación

entre ontología, epistemología e historia”.

De ese mundo cuestionado surge la racionalidad ambiental, que “reconstruye al

mundo desde la flecha del tiempo y de la muerte entrópica del planeta” (Leff,

ob.cit) y permite la comprensión crítica del tema en el tiempo.

El estudio de lo histórico ambiental en la multidimensionalidad del territorio

representa un desafío epistemológico. Ha ganado espacio en el tiempo, el

ambiente es parte de los estudios históricos. Ejemplo de ello son los trabajos de

Lucien Febvre y Marc Bloch de la Escuela de los Annales con sus obras La Tierra

y la Evolución Humana, publicado en 1922, y Les caractéres originaux del ’histoire

rurale français, respectivamente. Pero además, reporta Rubio Durán (2011), que la

Revista Annales de mayo-junio1974 está dedicada a “Historia y Medio Ambiente” y

en cuya presentación Emmanuel Le Roy Ladurie afirma que:

“la historia del medio ambiente reagrupa los temas más antiguos y más
nuevos de la historiografía contemporánea: la evolución de epidemias y
del clima, dos factores integrantes del ecosistema humano; la serie de
calamidades naturales agravadas por la imprevisión o incluso por la
absurda “buena voluntad” de la colonización; la destrucción de la
naturaleza, provocada por el desarrollo demográfico y (o) por los
predadores del sobreconsumo industrial…”

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También en América abundan ejemplos de estudios de lo histórico ambiental.

Alimonda, 2011 nos informa en detalles en La Naturaleza Colonizada, sobre las

luchas por “la tierra” en México, Brasil y Argentina, así como la denuncia histórica

de los pueblos andinos como Bolivia y Ecuador por el respeto a la Pachamama y

sus intentos de protegerla de la economía de mercado. Igualmente, con la valentía

histórica y la dramática denuncia del genocidio europeo en América, Eduardo

Galeano hace historiografía ambiental en su obra Las Venas Abiertas de América

Latina, exponiendo con clara determinación como el poder es capaz de someter a

un territorio saqueando sus recursos y casi exterminando su población:

La plata y el oro de América penetraron como un ácido corrosivo, al


decir de Engels, por todos los poros de la sociedad feudal moribunda
de Europa, y al servicio del naciente mercantilismo capitalista
los empresarios mineros convirtieron a los indígenas y a los esclavos
negros en un numerosísimo “proletariado externo” de la economía
europea. […] La economía colonial latinoamericana dispuso de la
mayor concentración de fuerza de trabajo hasta entonces conocida,
para hacer posible la mayor concentración de riqueza de que jamás
haya dispuesto civilización alguna […]. Aquella violenta marea de
codicia, horror y bravura no se abatió sobre estas comarcas sino al
precio del genocidio nativo […]. p. 58

Lo histórico ambiental en la multidimensionalidad del territorio y el estudio de la

relación sociedad-naturaleza en el tiempo, son suficientes excusas para abordar

desafíos de investigación. En el territorio venezolano, aunque algunos esfuerzos

se han iniciado, pero la deuda es grande. La reconstrucción de la relación

ambiente, territorio, petróleo y agricultura es una de las vetas que nos permitiría

comprender la realidad geopolítica local, regional y mundial.

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La larga historia venezolana del metabolismo sociedad-naturaleza evidencia, sin

hacer mayores esfuerzos investigativos, el acecho del poder hegemónico y los

resultados de la operatividad de un modelo de desarrollo extractivista, con la

expectativa que las nuevas corrientes de la racionalidad ambiental irrumpan con

fuerza en el escenario de la batalla del territorio para la vida.

Una mirada al ambiente como proceso histórico social nos permitirá, además de la

inevitable admiración a la naturaleza patria y el respeto a la vida, comprender su

crisis y reconocer a sus responsables, así como a quienes por su inobservancia y

permisividad amenazan la integridad del territorio en todas sus vertientes.

El ambiente como dimensión del territorio venezolano y sus expresiones

comunitarias, locales y regionales son una cantera de conocimientos que están allí

a la espera del encuentro con otros conocimientos. Hacer historia de la historia

ambiental venezolana es una provocación y una responsabilidad impostergable.

Una idea concluyente

El estudio del ambiente en la multidimensionalidad del territorio, se convierte en

una perspectiva de análisis en la corriente del saber para la sustentabilidad por la

naturaleza y la vida (Leff, 2009), más allá de la mirada reduccionista del territorio.

El ambiente y el desarrollo territorial, aunque problema del conocimiento, es una

gran ventana para la investigación y se expresa en nuestro contexto desafiante a

todas las disciplinas, esperando por los investigadores para develar las fuerzas

subestimadas u ocultas del territorio y potenciar las capacidades de su gente.

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Referencias Bibliográficas

Alimonda, 2011. La Naturaleza Colonizada. Ediciones CICCUS. CLACSO.

Díaz-Muñoz, Guillermo; Guzmán, Jorge.2014 ¿Qué es el territorio?


Aproximaciones teórico conceptuales y metodológicas. Reporte de investigación,
CIFS ITESO. México.

Galeano, Eduardo. 1971. Las Venas Abiertas de América Latina. Siglo XXI
editores. Argentina.

Leff, Enrrique.2004. Racionalidad Ambiental. La reapropiación social de la


naturaleza. Siglo Editores XXI. México.

___________ Pensamiento Ambiental Latinoamericano: Patrimonio de un Saber


para la Sustentabilidad. ISEE Publicación Ocasional, No. 6 (2009) Sección
Filosofía Ambiental Sudamericana.

Rubio Durán, Francisco, 2011. Viejos y nuevos problemas: una propuesta


latinoamericana de superación conceptual para los estudios de ambiente y
sociedad. AMERICANÍA, NºI, enero. Pp 102-149. Universidad Pablo de Olavide,
Sevilla

6 de Agosto,2019

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