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Expediente N° : 00075-2020-27-3401-JR-PE-02

Especialista legal : Dra. Edith Rivera Arellano


Sumilla : INTERPONGO RECURSO DE
APELACIÓN Y OTROS.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO PENAL UNIPERSONAL DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE LA SELVA CENTRAL

PAULO CESAR CASTRO FLORES por mi patrocinada SONIA


DORIS GALLERES SÁNCHEZ, identificado con DNI N°
09298263 en el proceso que se sigue contra Carlos Elías
Galleres Sánchez y otros por la presunta comisión del delito de
Falsificación y uso de documento, a Usted con respeto digo:

Que, en ejercicio de mi derecho de defensa en aplicación supletoria del artículo 366º


del Código Procesal Civil1 y en aplicación del principio de pluralidad de instancias previsto
en el artículo 139° inciso 6) de nuestra Constitución, en concordancia con los artículos 416°
y 421° del Código Procesal Penal cumplo con interponer y fundamentar mi recurso de
apelación contra la Sentencia Absolutoria expedida por su despacho en el extremo que
absuelve de culpa y pena a los acusados Carlos Elías Galleres Sánchez como autor directo y
a Edwin Walter David Heredia y Amancio Mirko Quintana Velásquez como cómplices
primarios del delito contra la Fe Publica en la modalidad de Falsificación de Documentos y
Uso de Documento Falso, en agravio de la Procuraduría Publica de la Superintendencia
Nacional de los Registros Públicos y Sonia Doris Galleres Sánchez; conforme los argumentos
que paso a exponer:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:

Se conceda el recurso de apelación y se eleven los actuados a la Sala Penal de


apelaciones de la Corte Superior de Justicia de la Selva Central con la finalidad de que el
superior jerárquico, con mejor criterio y un estudio exhaustivo de autos revoque la
sentencia recurrida y reformándola declare culpable a los imputados por el delito
cometido, o en su defecto declare la nulidad de la sentencia en el extremo absolutorio

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Código Procesal Civil
Artículo 366.- Fundamentación del agravio
El que interpone apelación debe fundamentarla, indicando el error de hecho o de derecho incurrido en la
resolución, precisando la naturaleza del agravio y sustentando su pretensión impugnatoria.
1
objeto de impugnación, en aplicación de la correcta valoración de las pruebas actuadas en
juicio, lo que se omitió en la sentencia recurrida y ha generado que la misma mantenga una
motivación aparente, pues se ha enervado la presunción de inocencia que le asiste a los
acusados, ya que se ha demostrado en base a tres pericias grafotecnicas de parte que los
acusados habrían cometido el ilícito penal imputado, situación por la que deberá ordenarse
un nuevo juicio oral como consecuencia de la posible declaratoria de nulidad de la sentencia.

II. ERRORES DE HECHO Y DE DERECHO:

2.1. Que, la resolución que es materia de impugnación, ha incurrido en los


siguientes agravios: 1) Ha existido una errada valoración de los medios
probatorios documentales -pericias grafotecnicas- para determinar la
absolución de los imputados; 2) Esto ha conllevado a que exista una aparente
motivación de la misma resolución judicial y, 3) El señor Juez, no aplico prueba
de oficio para poder dilucidar la contradicción que existía entre las pericias
grafotecnicas que fueron ofrecido tanto de cargo como de descargo en el
presente juicio. Errores que finalmente determinan que el juzgador haya
emitido una decisión con un sesgo de verdad; siendo así, pasaremos a exponer
cada extremo de acuerdo con los siguientes argumentos:

2.2. CONSIDERACIONES DEL JUZGADOR PARA DETERMINAR LA ABSOLUCIÓN


DE LOS ACUSADOS: Será objeto de impugnación el considerando QUINTO de
la sentencia recurrida que hace referencia a “la valoración conjunta de los
medios de prueba”, en donde se ha realizado la aparente motivación por parte
del A quo, el mismo que estableció que había quedado debidamente probada
la existencia de la “Escritura de Testamento, de fecha 13 de marzo de 2009 (a
fojas 318-320)”, el mismo que había sido debidamente presentado en copia
certificada en juicio oral y al respecto no ha existido ningún tipo de
cuestionamiento por las partes procesales. Es así que al concluir el juzgador
llega a la certeza que el documento del cual se denunció su falsedad la
“Escritura de Testamento, de fecha 13 de marzo de 2009 (a fojas 318-320)” es
un documento verdadero, pero dicha afirmación se sostiene en su mera
apreciación o íntima convicción y no a través de una valoración de la prueba
bajo las reglas de la ciencia, es decir, a través de prueba pericial.

2.3. Siendo así, el juzgador con la finalidad de determinar la absolución de los


imputados ha tenido a la vista, según se puede apreciar del auto de
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enjuiciamiento, las siguientes documentales -entre todas, las más relevantes-
como pericias grafotecnicas que fueron debidamente admitidas en el auto de
enjuiciamiento:

COMO PRUEBA DE CARGO:

2.3.1. INFORME PERICIAL GRAFOTECNICO realizado por el perito Dr. Roberto


Edmundo Macedo Mayo con fecha 04 de febrero del año 2019.

2.3.2. INFORME PERICIAL GRAFOTECNICO – CUESTIONAMIENTO N° 05-2021-


REMM, realizado por el perito Dr. Roberto Edmundo Macedo Mayo con
fecha 19 de febrero del año 2021.
2.3.3. INFORME PERICIAL GRAFOTÉCNICO N° 12-2021-EJPC-REMM realizado
por el perito Dr. Roberto Edmundo Macedo Mayo con fecha 12 de marzo
del año 2021.

COMO PRUEBA DE DESCARGO:

2.3.4. INFORME PERICIAL DE GRAFOTECNIA – DACTILOSCÓPICO realizado por


el perito Wilfredo Ponce Herrera con fecha 18 de enero del año 2021.

2.3.5. INFORME PERICIAL DE GRAFOTECNIA N° 1736 AL 1745-2020-VI-


MACREPOL-J/REGPOL-J/DIVINCRI-OFICRI-PNP-GRAF realizado por el
perito Juan Jesús Andrade Guzmán con fecha 27 de noviembre del año
2020.

2.3.6. Cabe adicionar, que en el plenario también se actuaron otras pruebas, pero
dada la naturaleza del delito, las relevantes son las pericias.

2.4. Al respecto, debemos indicar que únicamente el perito que emitió el informe
descrito en el numeral “2.3.4.” signado como “INFORME PERICIAL DE
GRAFOTECNIA – DACTILOSCÓPICO” suscrito por Wilfredo Ponce Herrera, fue
quien participo del examen de peritos tal y como se puede apreciar del numeral
7 de la resolución cuestionada, quien inclusive señaló que había realizado la
pericia únicamente con dos muestras y empleando copias extraídas del sistema
de RENIEC, lo que evidentemente había generado poca confiabilidad sobre el
peritaje elaborado, inclusive el señor juez pregunto ¿Por qué siendo una pericia
de parte emplea el señor de perito judicial?, habiendo quedado totalmente
desacreditado, sin embargo, hacemos mención de ello pues fue el único perito
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que se examinó de los tres que fueron ofrecidos -dos como descargo y uno
por el actor civil, que es el perito del Ministerio Público-, ello para evidenciar
que hasta este punto del juicio oral no se había tenido objetividad respecto a
que la firma en ese entonces del notario el Félix Eduardo Canales Romainville
y el otorgante del testamento Aníbal Elías Galleres León sean fidedignas.

2.5. Por lo tanto, pasamos a explicar el primer agravio evidenciado sobre la


existencia de una errada valoración de los medios probatorios
documentales -pericias grafotecnicas- para determinar la absolución de
los imputados, e indicamos que, el Ad quo se ha extralimitado en su
imparcialidad y objetividad al momento de valorar los medios probatorios, y
esto en atención, tal y como se puede evidenciar, de que le haya otorgado
mayor importancia a un medio probatorio en lugar de otro, cuando ambos son
contradictorios y debió haber propuesto de oficio una nueva pericia
grafotecnica pues en ningún momento pudo examinar a ambos peritos. Es más,
durante el desarrollo de la sentencia que es objeto de impugnación el juzgador
señaló que no logró tener certeza o fiabilidad de si el documento pseudo
apócrifo sea verdadero o no, situación que denota que el juzgador resolvió en
el presente caso sin tener convicción y por ende, debió actuar el debate pericial
o en su defecto actuar la declaración del perito oficial.

2.6. Consecuentemente, el Señor Juez hace referencia a las tres pericias que fueron
aportadas a juicio oral por parte del actor civil, la oficial y las ampliatorias que
nacieron para cuestionar las pericias presentadas por los acusados, sin
embargo, únicamente se ha limitado a señalar que el perito autor de tales
documentales no asistió a la pericia y por lo tanto no se puede tener certeza
sobre lo que ha desarrollado y someter a debate sus conclusiones, sin
embargo, no arriba a tal análisis cuando le corresponde valorar la pericia del
perito Juan Jesús Andrade Guzmán, quien tampoco asistió al debate pericial,
por lo que, no solo se evidencia carencia de imparcialidad sino también falta
de objetividad y aplicación de los dispositivos normativos al momento de
valorar y motivar dichas documentales. Pues de acuerdo a nuestra
normatividad, el juzgador está en la estricta obligación de valorar las pruebas
bajo las reglas de la ciencia y en el caso de las pericias debió escuchar a sus
autores e inmediar con dicha prueba y no arribar a conclusiones de la simple
lectura de la prueba pericial por lo que consideramos que la decisión objeto
de impugnación no cuenta con un adecuada valoración de la prueba de
acuerdo a los estándares establecidos por nuestro Código Procesal Penal en el
artículo 158°.

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2.7. Por lo tanto, es evidente que únicamente se avoca a hacer referencia de las
pericias, más a no a valorar las mismas y motivar por qué no le genera
fiabilidad, tal y como podemos apreciar a continuación:

Primero se avoca únicamente a señalar la pericia y a nombrar sus conclusiones.

Con posterioridad únicamente señala -desde su criterio- por qué se presentó


una segunda pericia, pero sin ningún tipo de sustento, solo señala las
conclusiones.

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Y, por último, únicamente hace referencia a la tercera pericia sin realizar mayor
análisis al respecto, cuando cada una de las pericias ofrecidas en juicio han
tenido un propósito, el mismo que pasaremos a detallar a continuación:

i. Respecto al INFORME PERICIAL GRAFOTECNICO realizado por el perito


Dr. Roberto Edmundo Macedo Mayo con fecha 04 de febrero del año
2019, en el mismo se llega a las conclusiones de que tanto las firmas de
Félix Eduardo Canales Romainville y Anibal Elías Galleres Leon sobre el
documento signado como “Instrumento nro. 01, escritura de testamento”
son falsas, después de haber abordado un adecuado análisis en base a
los criterios científicos y técnicas que han sido debidamente descritos en
el informe pericial.

ii. Sobre el segundo INFORME PERICIAL GRAFOTECNICO –


CUESTIONAMIENTO N° 05-2021-REMM, realizado por el perito Dr.
Roberto Edmundo Macedo Mayo con fecha 19 de febrero del año 2021,
tiene como finalidad cuestionar el INFORME PERICIAL DE GRAFOTECNIA
N° 1736 AL 1745-2020-VI-MACREPOL-J/REGPOL-J/DIVINCRI-OFICRI-
PNP-GRAF realizado por el perito Juan Jesús Andrade Guzmán con fecha
27 de noviembre del año 2020, y el mismo aborda a las siguientes
conclusiones: “Que, las conclusiones del Informe (…) no crea certeza,
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desde el punto de vista criminalístico – grafo técnico y no es categórica,
porque no se ha aplicado adecuadamente los métodos de la
investigación científica y grafotecnia”, e inclusive, se puede apreciar
como del mismo informe se desprende el análisis minucioso que realiza
el perito para abordar a tal conclusión, sin embargo este extremo
tampoco fue señalado por el A quo.

iii. Y por último, respecto a nuestro tercer INFORME PERICIAL


GRAFOTÉCNICO N° 12-2021-EJPC-REMM realizado por el perito Dr.
Roberto Edmundo Macedo Mayo con fecha 12 de marzo del año 2021,
este también realiza un cuestionamiento al INFORME PERICIAL DE
GRAFOTECNIA N° 1736 AL 1745-2020-VI-MACREPOL-J/REGPOL-
J/DIVINCRI-OFICRI-PNP-GRAF, con lo cual se buscar crear mayor
convicción de la errada aplicación del método científico aplicado por el
perito Juan Jesús Andrade Guzmán a través de la presentación de
mayores pruebas de cotejo, y este extremo tampoco fue valorado
objetivamente por el señor Juez unipersonal.

2.8. Subsiguientemente, el A quo le da mayor relevancia probatoria al INFORME


PERICIAL DE GRAFOTECNIA N° 1736 AL 1745-2020-VI-MACREPOL-J/REGPOL-
J/DIVINCRI-OFICRI-PNP-GRAF pues concluye que esta es una pericia oficial, sin
embargo, no deja de ser una documental que no fue debidamente examinada
y por lo tanto, no puede ponderar de manera discrecional si es más relevante
que la ofrecida por el actor civil, además que nuestra pericia fue la que sustentó
la tesis del Ministerio Público, lo que nos lleva a fundamentar nuestro segundo
error evidenciado en la sentencia recurrida, el mismo que es la existencia de
una aparente motivación de la misma resolución judicial y, por lo tanto, es
necesario hacer mención -como referencia- a lo desarrollado por la Sentencia
Casatoria nro. 00367-2018-ICA en cuyo FUNDAMENTO SEXTO, la Sala Civil
Permanente realizo un adecuado análisis sobre lo que se debe entender por
valoración y motivación de prueba, indicando que: “Ahora bien, respecto a la
valoración de la prueba y la motivación, se tratan de conceptos diferentes, pero
correlacionados. Valorar la prueba implica realizar un trabajo cognitivo,
racional, inductivo y deductivo por parte del juez respecto de los hechos del
proceso, con ella se determina el resultado de toda actividad probatoria
realizada por las partes, llegando a conclusiones que le sirven para resolver la
litis. Con el trabajo de valoración de la prueba se llega a determinar la verdad
o falsedad de los hechos importantes del proceso a partir de la actividad de las
partes. En cambio, la motivación o justificación es el mecanismo -normalmente

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escrita – del que se vale es juez para hacer saber el resultado del trabajo de
valoración de la prueba. Con la motivación se hacen evidentes -se hacen saber-
las razones que llevaron al juez a emitir las conclusiones probatorias objetivas
(las raciónales y objetivas, dejando de lado las subjetivas) realizadas en la
valoración de la prueba a partir de la actividad de las partes. La valoración de
los medios de prueba se encuentra relacionada con la motivación de las
resoluciones judiciales, esta constituye un principio y derecho de la función
jurisdiccional. La motivación es esencial en los fallos, ya que los justiciables
deben saber las razones por las cuales se ampara o desestima una demanda,
pues a través de su aplicación efectiva se llaga a una recta impartición de
justicia, evitándose con ello arbitrariedades y permitiendo a las partes ejercer
adecuadamente su derecho de impugnación, planteando al superior jerárquico
las razones jurídicas que sean capaces de poner de manifiesto los errores que
pueda haber cometido el juzgador”. Aunado a ello, el Tribunal Constitucional
sobre este extremo en la STC. Nro. 00849-2011-HC/TC nos dice lo siguiente:
“en relación al principio de inmediación (…) mediante este se asegura que la
actividad probatoria debe transcurrir en la presencia del juez encargado de
pronunciar la sentencia, puesto que solo de esta manera se garantiza que exista
un contacto directo entre el juzgador y los medios de prueba aportadas al
proceso, que permitirá a este ponderarlos en forma debida y plasmar sus
conclusiones en forma suficiente y razonada al momento de emitir sentencia
condenatoria” y es que en el presente caso, sucede que el juzgador señala que
no puede tener certeza de si el documento apócrifo es real o falso porque no
pudo inmediar con el perito de cargo y ello evidencia que su decisión se dio
sobre la base de un sesgo, sin aproximarse a la verdad y en el presente caso
debe revocarse la sentencia y condenarse a los acusados o en su defecto
declararse la nulidad de la sentencia.

2.9. Por lo tanto, en el presente caso, se ha evidenciado que existe una escueta
valoración de los informes periciales ofrecidos por el actor civil, pericas que son
de cargo, sino que, inclusive se ha sobrevalorado el informe ofrecido por un
perito que tampoco participó del examen en juicio, y aunado a ello, el A quo
también intenta justificar su decisión empleando los siguientes documentos: 1)
Solicitud de Inscripción de Titulo; 2) Copia Certificada de Acta de Apertura de
Testamento, de fecha 02 de enero del 2009 y 3) Inscripción de Testamento;
señalando que: “(…) es decir todo el trámite de la inscripción del testamento
cuestionado ante la SUNARP, fue realizada por la misma notaria, si al notario
Feliz E. Canales Romaville, le hubieran falsificado su firma no existe la
posibilidad lógica que el haya realizado la inscripción del testamento, es decir
esta acción de forma tácita da cuenta que el señor notario reconoció el
testamento como uno original”, sin embargo, tal conclusión es errada pues no
se ha realizado una pericia sobre el documento que fue presentado ante
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registros públicos como para aseverar que fue suscrito por el notario de quien
se cuestiona la veracidad de su firma, por lo tanto, tal extremo también carece
de fundamento y es que el juzgador pretende utilizar una máxima de la
experiencia al señalar que fue el propio notario que presentó el testamento a
registros públicos, pero no se hizo pericia al parte notarial lo que denota un
error en la valoración de la prueba bajo dicho estándar por lo que merece
revocarse la sentencia.

2.10. Por último, con respecto al INFORME PERICIAL DE GRAFOTECNIA –


DACTILOSCÓPICO” suscrito por Wilfredo Ponce Herrera el cual hicimos
referencia en el numeral “2.4.”, el señor Juez, tras el mismo haber
desacreditado la validez de la pericia en el examen que se le realizo concluye
que: “Y este documento al no estar afectado por ningún otro medio de prueba,
adicionalmente que es más completo porque realiza un estudio de las huellas
digitales que aparecen en el testamento se tiene que en juicio ha quedado
encolumné, por lo tanto se puede afirmar que no a quedado acreditado el
testamento contenga firmas falsas, existe duda al respecto”, sin embargo, tal y
como se ha podido evidenciar, el mismo empleo fotocopias que tomo de las
fichas Reniec y uso únicamente dos muestras, no siendo un documento idóneo
para arribar a la conclusión de que efectivamente no se falsifico el testamento,
denotándose de esta forma que la pericia que se utilizó no contó con un
estudio suficiente de muestras como para concluir que las huellas si les
pertenece a los suscribientes del testamento por lo que el juzgador erró y
merece revocarse la sentencia.

2.11. Consecuentemente, sobre el tercer error evidenciado, el señor Juez, no aplico


prueba de oficio para poder dilucidar la contradicción que existía entre las
pericias grafotecnias que fueron ofrecido tanto de cargo como de
descargo en el presente juicio, y este extremo ya ha sido discutido y resuelto
por la Sala Penal Transitoria en el Recurso de Nulidad nro. 02082-2013-
LIMA, cuya sumilla indica: “El Tribunal se instancia incurre en causal de nulidad
insubsanable, al no valorar adecuadamente las pruebas de cargo que se
actuaran en el proceso, ni recabar diligencias importantes que permitan
establecer cabalmente los hechos materia de juzgamiento”, estableciendo en
el FUNDAMENTO DÉCIMO SEGUNDO lo siguiente: “Se advierte también que
el Colegiado Superior omitió ordenar la realización de un peritaje, a partir de
las contradicciones que habrían entre las pericias de parte existentes; por ello,
este nuevo Colegiado Superior deberá ordenar la realización de una pericia
oficial por parte de peritos inscritos en el REPEJ, a fin de determinar si el
encausado Rojas Fernández tuvo la solvencia económica para adquirir el fundo
La Esperanza; asimismo, deberá analizar su balance patrimonial (…)”, por lo
tanto, similar situación se presenta en autos pues, no solo no se tiene pericias
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oficiales por parte de peritos inscritos en el REPEJ, sino que, se sobrevalora
calificándola de pericia oficial a la pericia -como ya se ha señalado- realizada
en el INFORME PERICIAL DE GRAFOTECNIA N° 1736 AL 1745-2020-VI-
MACREPOL-J/REGPOL-J/DIVINCRI-OFICRI-PNP-GRAF por lo que era necesario
realizar un debate pericial y no concluir que una pericia es superior respecto a
la otra de la simple lectura, sino inmediando con los autores y determinando
en base a la experiencia y conocimiento del perito cuál de los peritajes era
mejor y generaba mayor certeza, empero no lo hizo por lo que merece
revocarse la sentencia.

2.12. Asimismo, al evidenciar que era potestad del señor Juez pedir una pericia oficial
al presentarse problemas para la concurrencia no solo de los peritos, sino que
sus informes eran contradictorios entre si a fin de dilucidar la investigación, no
se ha tomado en cuenta que la prueba de oficio no lesiona el principio de
imparcialidad y si contribuye a la averiguación de la verdad, lo que fue
desarrollado por la Sala Penal Permanente en la Casación nro. 00445-2020-
AREQUIPA, en cuyo FUNDAMENTO CUARTO, indica lo siguiente: “4.2. (…) El
uso de la prueba de oficio es excepcional, no afecta la imparcialidad judicial –
no debe confundirse con absoluta pasividad de la judicatura – y tiene como
propósito, exclusivo, disponer de la mejor información posible y coadyuvar a
la averiguación de la verdad, con fin institucional del proceso penal. En sintonía
con ello, el descubrimiento de la verdad exige, en ciertos casos, que la actividad
probatoria realizada a instancias de parte sea completada por la partica de
ciertos medios de prueba ordenados de oficio, a fin de impedir que
determinados hechos relevantes para la decisión -de cargo o de descargo-
queden inciertos, lo cual se relaciona intrínsecamente con el principio d
esclarecimiento, cuyo destinatario, sin duda es el órgano judicial que pueda
indagar el hecho de oficio sin afectar el derecho de prueba de las partes
procesales intervinientes”.

2.13. En consecuencia, se ha podido evidenciar que en el presente caso existe una


motivación aparente al haber realizado una errada valoración de los medios
probatorios, y emplear otros de manera inequívoca para asi, justificar y
fundamentar -en apariencia- la absolución de los implicados en el presente
proceso. Por lo tanto, no debió haberse absuelto a los implicados pues existen
medios probatorios suficientes para poder determinar su culpabilidad, si solo
se hubiera realizado una objetiva valoración de estos y no se hubieran
sobrevalorado los medios probatorios de descargo.

III. FUNDAMENTO DEL AGRAVIO:

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3.1. Señores Jueces Superiores, en el presente caso se ha vulnerado en contra de mi
patrocinado: 1) El derecho constitucional al debido proceso sobre la correcta
valoración de los medios probatorios documentales -pericias grafotecnias- para
determinar la absolución de los imputados; 2) El derecho fundamental a la
motivación de la resolución judicial; y 3) y por último, el señor Juez, no aplico
prueba de oficio para poder dilucidar la contradicción que existía entre las
pericias grafotecnias; en merito a lo siguiente:

3.2. Con respecto al derecho constitucional al debido proceso, este se ha mellado


pues el A quo de primera instancia no ha valorado correctamente las pericias
ofrecidas por la recurrente, las mismas que son amplias y discuten cada uno de
los extremos necesarios a través de una correcta aplicación del método científico
para concluir que se habría cometido el ilícito de uso y falsificación de
documento, y ante ello, la Sentencia del Tribunal Constitucional contenida en el
Exp. nro. 01014-2007-PHC/TC-LIMA, en cuyo FUNDAMENTO OCTAVO,
señala lo siguiente: “Este Tribunal Constitucional ha señalado (vid. STC 010-
2002-AI/TC, FJ 133-135) que el derecho fundamental a la prueba tiene
protección constitucional, en la media en que se trata de un derecho
comprendido en el contenido esencial del derecho al debido proceso,
reconocido en el artículo nro. 139, inciso 3, de la Constitución. Una de las
garantías que asisten a las partes del proceso es la de presentar medios
probatorios necesarios que posibiliten la creación de convicción en el juzgador
sobre la veracidad de sus argumentos (…)” (el subrayado es nuestro), y; siguiendo
la línea argumentativa adoptada por el Tribunal, en el presente proceso no solo
se ha restado valor probatorio a las pruebas de cargo presentadas, sino que, ha
existido una sobrevaloración de las pruebas de descargo tal y como se ha
demostrado.

3.3. Por último, todo ello ha conllevado a que se afecte el derecho a la motivación
de resoluciones judiciales y a una resolución -sentencia- justa y acorde a razones
objetivas en mérito al desarrollo de la prueba, tal y como ha sido delimitado e la
Sentencia del Tribunal Constitucional en el expediente nro. 08439-2013-
PHC/TC en su FUNDAMENTO SEPTIMO hace mención a lo siguiente: “7. Este
Tribunal ha dejado establecido, a través de su jurisprudencia (Exp. Nro. 1480-
2006-PA/TC), que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa
que los jueces al resolver las causas expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones, (…)
deben provenir no solo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso,
sino de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso”.
Asimismo, en le Exp. Nro. 06712-2005-HC/TC EN EL FUNDAMENTO
DECIMOQUINTO se indica lo siguiente: “(…) Se trata de un derecho complejo
que está compuesto por el derecho a ofrecer medios probatorios que se
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consideren necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente actuados,
que se asegure la producción o conservación de la prueba a partir de la
actuación anticipada de los medios probatorios y que estos sean valorados de
manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito
probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar
debidamente motivada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda
comprobar si dicho merito ha sido efectiva o adecuadamente realizado”. Siendo
asi señores Jueces Superiores, hemos podido advertir todas las lesiones que se
han evidenciado de la resolución recurrida y todo ello ha conllevado a que mi
patrocinada hoy reciba una sentencia absolutoria en contra de los imputados a
través de una resolución que no reúne las garantías de un debido proceso, y
aunado a ello, tenemos el extremo de que el A quo no ha solicito prueba de
oficio para analizar objetivamente las pericias contradictorias.

Otrosí digo. - Señor Juez nos reservamos el derecho de ampliar los


fundamentos de nuestro recurso de impugnación.

Segundo otrosí digo. - Señor Juez para el cómputo en la presentación del


presente recurso su despacho deberá tomar en cuenta el artículo 155-C del T.U.O.
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, toda vez que hemos sido notificados en forma
virtual con la sentencia emitida por su despacho, así como que el día 04 de agosto
fue declarado feriado para el PJ.

Tercer otrosí digo. - Autorizo la presente de conformidad al artículo 290º del


T.U.O. de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Huancayo, 13 de octubre del año 2023

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