Está en la página 1de 7

Introducción

Los mexicas fueron el último pueblo mesoamericano que formó una rica y compleja
tradición religiosa, política, cosmológica, astronómica, filosófica y artística
aprendida y desarrollada por los pueblos de Mesoamérica a lo largo de muchos
siglos. Junto con los mayas son el tema más estudiado de la historia mesoamericana,
dado que se conservan fuentes documentales y arqueológicas, así como numerosos
testimonios hechos en su mayoría de forma posterior por sobrevivientes de la
Conquista de México. Eran el pueblo más poderoso del continente antes de la llegada
de los españoles. Este pueblo desarrolló importantes aportaciones al mundo y a la
agricultura.

Antecedentes
El período mexica o azteca fue una fase más de otras culturas y períodos
arqueológicos, entre los que destacan:

Olmecas (2 500 a. C.-200 d. C.): constructores de pirámides, los jefes eran los
reyes-sacerdotes;
Teotihuacán (400 a. C.-800 d. C.): se encuentran el templo de la luna y la pirámide
del sol; su dios principal fue Quetzalcóatl;
Toltecas (900 d. C.-1168 d. C.): tuvo como capital Tula (Tollan-Xicocotitlan).
Filogenéticamente, está claro que los nahuas hablan lenguas relacionadas con los
pueblos uto-aztecas del norte de México y sur de Estados Unidos, y existen diversas
evidencias de que migraron hacia el final del I milenio d. C. hacia el sur hasta
alcanzar el centro de México. Los propios mexicas recogen esta migración en
diversos relatos legendarios, que pueden contener algún elemento histórico real,
que explican las fases de su migración hacia el sur.

La mitología mexica, siendo muy diversa, pero reforzada bajo el mandato virtual de
Tlacaélel, situó el origen mítico en Chicomóztoc (en náhuatl: chicome-oztotli-co
‘Lugar de las siete cuevas’), sitio relacionado con Aztlán —de donde viene el
gentilicio azteca—, aunque no existe consenso sobre el punto exacto donde se
encuentre el sitio por tratarse de un sitio mítico. La lengua de los mexicas era el
náhuatl clásico, que actualmente es la lengua indígena con la mayor comunidad
lingüística en México.

El etnónimo azteca fue popularizado por investigadores muy posteriores a su tiempo.


Sin embargo, cabe mencionar que los mexicas no se llamaban a sí mismos de esa
forma, y que fue resultado de una mala designación posterior; y que las crónicas
posteriores los nombraron en todo momento como «mexicanos» o «los de México».

A la llegada de los españoles, los mexicas mantenían relaciones de tensión con los
altépetl sometidos, a los que les imponían fuertes cargas tributarias. Esta
situación fue aprovechada por los recién llegados en 1519, que rápidamente
establecieron alianzas con los zempoaltecas y los tlaxcaltecatl.

Tras la caída de México-Tenochtitlan, la élite gobernante mexica fue sometida e


integrada gradualmente a la sociedad colonial, recuperando muchos de ellos cargos y
privilegios. El resto de la sociedad mexica sufrió una serie de colapsos -
principalmente el demográfico- en todas sus estructuras, pero fueron muchas las
continuidades y resistencias que permanecieron por mucho tiempo y hasta nuestros
días en los pueblos indígenas de México, aunque el grueso de la población entró en
un proceso de una caída demográfica histórica en menos de un siglo sufrida por
todos los pueblos indígenas por las nuevas enfermedades europeas.

Terminología

Año "2 Calli" (1325), Fundación de México-Tenochtitlan. Códice Mendoza.


En la historiografía de Mesoamérica, aparecen los términos nahuas, mexicas y
aztecas como vagamente equivalentes. Sin embargo, no deben ser tomados como
sinónimos. Estos tres términos aparecen cuando se habla de los habitantes que se
situaron en el Valle de Anáhuac, principalmente en el islote de Tenochtitlan
durante el siglo XVI:9

El término nahua se refiere a todos aquellos que hablaron o actualmente hablan la


lengua nahua (náhuatl). Durante la invasión, los habitantes de la Gran Tenochtilan
eran en su mayoría nahuas; sin embargo, no eran los únicos de Mesoamérica. Y
existían enclaves nahuas en todo el centro de México e incluso tan al sur como El
Salvador (señorío de Cuzcatlán), Nicaragua (Nicaraos) y Costa Rica (Nicoya).
Los nahuas que habitaban en las zonas de Tenochtitlan y de Tlatelolco eran
conocidos como mexicas debido a que se autodenominaban a sí mismos mexihcah. Las
crónicas españolas del siglo XVI modificaron la palabra y los nombraron
"mexicanos". Así es como aparecen en la historia colonial. Sin embargo, los nahuas
de Texcoco y de Tlacopan que participaron como aliados de los mexicas y que a veces
son considerados parte de los aztecas por tener el mismo origen se denominaban a sí
mismos acolhuas y tepanecas, respectivamente.
Finalmente, desde el siglo XIX en adelante, la mayoría de los historiadores fuera
de México han usado el nombre o la denominación azteca para referirse a los mexicas
(y frecuentemente también a sus aliados de la Triple Alianza). El nombre azteca se
refiere al mito narrado por las crónicas coloniales, según el cual «los mexicas,
los acolhuas[cita requerida] y los tepanecas[cita requerida] habían salido de un
lugar llamado Aztlán».
En 1427 los mexicas eligen un nuevo rey, Izcóatl, que era hijo de Acamapichtli, el
primer rey mexica, y de una esclava. Este es el único caso en el que subió al trono
un hombre que no tuviera por madre una mujer de sangre tolteca; la elección se
debió seguramente a las cualidades del candidato, cuyo genio militar y cuya
habilidad política debían, en los trece años de su reinado, transformar el destino
de su pueblo.

Con motivo de la querella entre los hijos de Tezozómoc, los diferentes "gobiernos
en exilio", causados por las conquistas de aquel, comprendieron que era el momento
de volver a sus diferentes países y de liberarse del yugo de Azcapotzalco. Entonces
se forma una alianza entre los mexicas y varios otros grupos. De estos, con mucho
el más importante es el que representaba a la antigua dinastía chichimeca que había
reinado sobre Texcoco hasta la derrota de Ixtlilxóchitl, que ya hemos relatado. Los
aliados obtienen la neutralidad de algunas de las ciudades tepanecas y, después de
una guerra en extremo difícil, Azcapotzalco mismo fue tomado en 1428. Esto no marca
el fin de la contienda, ya que Maxtla se refugió en Coyoacán y en sitios más
lejanos, hasta que por fin es derrotado definitivamente en 1433. Entonces,
Nezahualcóyotl puede regresar a Texcoco e inicia el largo reinado que no había de
terminar sino con su muerte en 1472.

Historia
Orígenes

Coatlicue, la madre de los dioses mexicas. (Museo Nacional de Antropología, Ciudad


de México).
Artículo principal: Origen de los mexicas
El origen de los mexicas se sitúa entre los grupos hablantes de náhuatl del norte
del actual México y antecesores de los asentados durante la llamada etapa
chichimeca. Tradicionalmente se pensó que hubo una división de raza entre
Aridoamérica —con grupos cazadores-recolectores principalmente— y Mesoamérica, con
pueblos sedentarios y agricultores. Por los estudios más recientes se sabe que no
fue así y que la diversidad étnica permitió a muchos grupos de origen chichimeco
poseer diversos grados de estratificación y sedentarismo, según las variantes
regionales y las condiciones ambientales donde se asentaron. Por ello al tener un
contacto mayor con grupos mesoamericanos adoptan modos y usos civiles que tenían ya
de alguna forma en el norte del actual México.
Los mexicas se consideran la última gran migración chichimeca al Altiplano Central,
lo cual se dice ocurrió entre los siglos XII y XIII. El mito mexica oficial enuncia
su origen mítico en Aztlán, una isla originaria de donde partieron por designios
divinos. La evidencia histórica muestra —a excepción de las hipótesis de Wigberto
Jiménez Moreno y Paul Kirchhoff que las sitúan en la isla de Mexcaltitlán Nayarit o
en el sur de Guanajuato, respectivamente— que la idea de Aztlán responde como
muchos otros simbolismos y difrasismos mexicas, a una concepción mítica y
arquetípica del islote de México-Tenochtitlan, en el que el mito se fraguó ya con
el esplendor de dicha urbe, además de que las fuentes documentales mencionan una
asimilación de lo mesoamericano desde las primeras etapas de la migración. Según la
visión mítica mexica, la salida de la isla se hizo en cuatro o siete grupos
calpulli del que era el más fuerte los huitznahuaque, que tenían como dios tutelar
a Huitzilopochtli, acompañados de los teomamaques o sacerdotes que portaban los
diversos tlaquimilolli (bultos sagrados), que contenían reliquias de los
antepasados o diversos objetos muy sagrados para los grupos.

El Códice Boturini enuncia la ruta oficial hecha por los mexicas, que incluyó
sitios de Hidalgo y México; hay más de 30 fuentes que aparentemente señalan
particulares itinerarios, estos a través del análisis se reducen a tres principales
rutas, por lo que es necesario tomar en cuenta además del Boturini esas otras dos
grandes tradiciones. La segunda deriva del Códice Mexicanus y la tercera del Códice
Telleriano-remensis.

La tradición mítica oficial debe verse a través de la manera en que los antiguos
mexicanos creaban y escribían su historia, a la cual intentaban de insertar
elementos religiosos y políticos, por lo que hay que separar sus componentes y
discernir buscando los hechos históricos más plausibles.

Llegada a la Cuenca de México

Primera página del Códice Boturini


Al arribar a la Cuenca de México los mexicas encontraron un panorama político
complejo y asentado, así como el sometimiento por parte de los tepanecas de
Azcapotzalco a casi todos los altépetl; podemos considerar por las fuentes que su
arribo es al momento de asentarse en la región de Xaltocan-Tzompanco, lo más
probable entre 1226 y 1227. Este parece ser el momento histórico más firme del cual
parte su difusión hacia la orilla occidental del Lago de Texcoco, hasta asentarse
en Chapultepec aproximadamente en 1280. Luego de salir expulsados de Chapultepec
(1299) por los altépetl de Azcapotzalco, Xaltocan, Culhuacan y Xochimilco, se
asientan en Tizaapan, dominio territorial de Culhuacan, el cual abandonan por la
dureza de las condiciones y un enfrentamiento con los culhuas, yendo hacia la
región de Texcoco antes de elegir un islote donde ya existían asentamientos
previos, según evidencias arqueológicas.

Según la historia oficial aceptada, en un islote al poniente del lago de Texcoco,


fundaron los mexicas México-Tenochtitlan en el año 2 Calli o 1325 en donde se
cumplió, según el mito oficial, la profecía de un águila devorando una serpiente
sobre un nopal. Ahora se sabe que los mexicas se establecieron previamente en
diversas poblaciones, incluso fundaron algunas ciudades (como ejemplo
Huixachtitlán), la información codificada en los documentos revela que ya habitaban
el islote desde 1274. El asentamiento final incluyó la aceptación de Azcapotzalco
como altépetl supremo, tributándole periódicamente y una condición general de
obediencia. El islote estaba crecido de tulares, carrizos y una rica diversidad
acuática que les permitirá la subsistencia así como una posición militar
estratégica, si bien los primeros años sus condiciones de vida serán precarias.

Los mexicas y la guerra


La religión mexica sostenía que era necesario apaciguar a los dioses con
sacrificios humanos. Por eso, explica el historiador Víctor W. von Hagen:
"La guerra y la religión, al menos para los aztecas, eran inseparables. Pertenecían
la una a la otra. ... Con el fin de obtener apropiados prisioneros-víctimas que
sacrificar a los dioses, había incesantes guerras pequeñas e incluso su armamento
estaba dispuesto para incapacitar, no para matar, todo para obtener el alimento
para los dioses: la sangre y el corazón.”
Territorio

La Cuenca de México en el Posclásico tardío.


México-Tenochtitlan estaba ubicado sobre un islote al occidente del Lago de
Texcoco, en la zona lacustre de la Cuenca de México. La cultura mexica ocupó la
mayor parte del centro y sur de la actual República mexicana, se extendía, desde el
poniente del valle de Toluca, abarcando casi todos los estados de Veracruz, Puebla,
en el centro, Hidalgo, México, Morelos y en Michoacán solo lo que hoy es el
Municipio de Zitácuaro ya que ahí hubo una importante frontera entre los Tarascos y
los Mexicas, en el sur; gran parte de los estados de Guerrero y Oaxaca, así como la
Costa de Chiapas hasta la frontera con Guatemala. Sin embargo, quedaban fuera de su
dominio los señoríos de Meztitlán (en Hidalgo), Teotitlán y Tututepec (en Oaxaca),
purépechas (en Michoacán), Yopitzingo (en Guerrero) y Tlaxcala.

La Cuenca de México es una entidad geográfica de más de 7800 kilómetros cuadrados


de superficie que se localiza en la parte meridional del Altiplano Central en la
República Mexicana. Se trata de una cuenca limitada por cadenas de altas montañas
en forma de anfiteatro, que tenía en medio un sistema lacustre integrado por los
lagos Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco y Chalco. Donde el nivel era bajo y
las aguas dulces, como en los lagos de Xochimilco y Chalco, era posible el cultivo
chinampero. Entre los 2270 y los 2750 metros sobre el nivel del mar está
comprendida la zona de somonte, cuyas tierras fértiles son propicias para el
desarrollo de bosques así como para la práctica agrícola extensiva. A partir de los
2750 metros sobre el nivel del mar las laderas están dominadas por bosques de
coníferas y pobladas por fauna mayor. Pese a estar situada al sur del Trópico de
Cáncer, la cuenca de México contaba en la época prehispánica con un clima templado
con precipitaciones medias de 700 milímetros anuales.

Estado
Artículo principal: Estado mexica

Sus armas eran: Lanza de madera con punta de obsidiana, el arco y la flecha con
punta de obsidiana, y la macana llamada macuahuitl que era un barrote o garrote de
menos de un metro de largo con afiladas hojas de obsidiana incrustadas (capaces de
matar o herir gravemente) y el átlatl, palanca para arrojar jabalinas tan efectiva
que incluso podía atravesar mallas de acero (como lo experimentaron los españoles).
Para defenderse tenían un escudo llamado chimalli hecho de madera y reforzado con
tela o pieles ricamente pintadas y decorados con plumas; yelmos de madera zoomorfos
cubiertos con cuero también decorados y como armaduras cotas de algodón acolchado,
de un tejido tan apretado que las flechas no lo atravesaban.
Los altépetl sometidos por el pueblo mexica no formaban un sistema político
unificado sino, mejor dicho, un sistema de tributo a Tenochtitlan. Entre los
pueblos nahuas, el dirigente más importante era llamado huey tlatoque ('gran
jefe'), también conocido como huey tlatoani ('el que habla').

Después de la formación de la Triple Alianza, el modelo político mexica se asentó


definitivamente como una monarquía electiva. Un consejo se encargaba de elegir al
huey tlatoani, el cual, ya elegido, le daban facultades absolutas y sin
restricción. Sin embargo, se sospecha que un huey tlatoani, Tízoc, fue envenenado
por el consejo, por ser considerado inepto y débil. Es destacable que factores
religiosos y cosmogónicos incidan en la formación de un gobierno tripartita como el
de la Triple Alianza (donde México-Tenochtitlan llevaba el mayor poder y la mayor
parte proporcional de tributos) luego de la derrota del poderío tepaneca y el
sometimiento del altépetl de Azcapotzalco, ya que no fue la primera vez en formarse
gobiernos de ese tipo.

Al momento de gobernar Moctezuma Xocoyotzin tributaban otros 38 altépetl (según el


Códice Mendoza), en donde el tributo era el elemento central de sometimiento así
como la cesión de tierras donde trabajaban labriegos de paga (mayeques) y el
producto obtenido iba directamente al tlatoani; la aceptación de la deidad
principal mexica, el suministro de hombres a los contingentes militares, el
avituallamiento de los mismos al paso hacia una campaña de conquista y dirimir
asuntos políticos y jurídicos en Tenochtitlan. Por ello es impreciso hablar de un
imperio, dado que Tenochtitlan no buscaba una extensión geográfica per se o una
unidad estatal o nacional sino un mayor allegamiento de recursos y obediencia al
huey tlatoani. Fueron los más los altépetl que prefirieron tributar en lugar de
recibir una expedición militar que quemara su templo principal y arrojara su deidad
por las escalinatas (símbolo incluso representado iconográficamente en los códices
de sometimiento de un altépetl).

En los altépetl más importantes residía además un calpixque o recaudador que


centraba su actividad en la tributación. Los altépetl que aceptaban de forma
expresa el dominio mexica les era permitido mantener sus formas y organizaciones
administrativas y políticas así como deidades siempre y cuando fueran debajo de
Huitzilopochtli. Solo en regiones importantes, de contención a otras etnias o donde
había una rebelión abierta residían funcionarios mexicas con atribuciones de
tlatoanis. Por más de 50 años y hasta la tasación hecha por el oidor Valderrama
esta estructura se mantendrá con pocos cambios en los pueblos indígenas del centro
de la Nueva España.

Ciudad
Artículo principal: México-Tenochtitlan

Escultura que rememora el momento en que los mexicas encontraron la señal para la
fundación de su ciudad (Tenochtitlán) dada por Huitzilopochtli. La escultura se
encuentra en la Ciudad de México.
Originalmente, Tenochtitlan fue construido en un pequeño islote en el lago de
Texcoco primitivo que de forma sucesiva fue ampliado artificialmente hasta quedar
unido a los islotes de Tlatelolco, Nonoalco, Tultenco y Mixhuca, mediante una
ingeniería hidráulica de rellenos, pilotes y canales internos, así como diques
contenedores de aguas y puentes hasta alcanzar unos 13.5 kilómetros cuadrados. No
existe un consenso sobre la población de Tenochtitlan, la mayor parte de los
historiadores dan un valor conservador entre 80 000 a 230 000 habitantes, más
grande que la mayor parte de las ciudades europeas de su época, Constantinopla (con
200 000 habitantes), París (con 185 000) y Venecia (con 130 000). Otros
historiadores dan otras estimaciones: Eduardo Noguera, basándose en mapas antiguos,
calcula 50 000 casas y 300 000 habitantes; Soustelle calcula 700 000 habitantes al
incluir la población de Tlatelolco y la de las isletas y ciudades satélites de la
zona. Tlatelolco originalmente era una ciudad independiente del poder mexica, pero
eventualmente fue sometida y convertida en un suburbio de Tenochtitlan.

Organización política
Instituciones de gobierno
La autoridad suprema en la ciudad de México-Tenochtitlan era un tlatoani (en
náhuatl tlahtoani 'orador'). El "imperio mexica" llamado por sus súbditos Triple
Alianza fue inicialmente una alianza militar de tres ciudades: Texcoco, Tlacopan y
Tenochtitlan. Al frente de cada una de estas había un tlatoani que era la máxima
autoridad en esa ciudad. Con el paso del tiempo la ciudad de Tenochtitlan fue
prominente y de hecho las otras dos pasaron a estar sometidas de facto a las
órdenes del tlatoani de Tenochtitlan que por eso se denominó huēy tlahtoani ('gran
orador') para señalar su posición por encima de los otros dos. Este es el cargo al
cual la historiografía europea llama "emperador mexica".
Todos los puestos de tlatoanis (náhuatl tlahtoqueh o tlahtoanih) eran cargos
hereditarios. Además de los tlatoanis existían los "nobles" (náhuatl pīpiltin) con
muchos de los cuales el tlatoani tenía relaciones de parentesco. A esa clase
pertenecía frecuentemente la esposa del "emperador". El resto de la sociedad estaba
formada por guerreros, sacerdotes y los plebeyos (náhuatl macehualtin).

Métodos de medición
Usando los códices Acolhua-Mexica con matemáticas modernas se evaluó la precisión
de los valores de área, donde se comprueba la validez matemática de los registros
en los códices. Los métodos Acolhua-Mexica de cálculo tenían un error menor al 5 %
en el 75 % de los terrenos medidos, mientras que el 85 % de las mediciones tenían
solo un error menor al 10 %. En los códices se detectaron cinco algoritmos
recurrentes que reproducían exactamente el área en el 78 % de los terrenos
registrados.

Estos resultados indican que las áreas fueron calculadas y no medidas físicamente.
La aritmética Acolhua-Mexica era funcionalmente precisa en su contexto cultural, y
precisión fue comparada con métodos actuales10 de medición probando así una gran
exactitud de los resultados con un margen de error muy bajo en la mayoría de los
terrenos analizados. El margen de error en el 60 % de los terrenos estudiados es
despreciable (<1 %).

Mediciones y cálculo avanzados


Otros métodos de cálculo más avanzados se desconocen aún, ya que solo sobreviven
códices referentes a terrenos de bajo valor económico donde el área era para la
asignación de impuestos. Se sospecha que métodos más precisos[cita requerida] eran
usados para las obras de ingeniería mexicas, como los diques, acueductos, templos,
etc. Estos métodos desconocidos fueron necesarios para la construcción de elementos
estructurales los cuales requerían de un cálculo avanzado de sus capacidades, como
columnas, muros, cañerías, escalinatas, plazas, entre otros. Sin embargo mediciones
más precisas con unidades más pequeñas se utilizaron para la creación de las
esculturas más importantes del centro ceremonial de Tenochtitlan. Estudios
realizados sobre el Monolito de Tlaltecuhtli muestran un patrón de diseño el cual
sigue estas unidades.

Exactitud de los cálculos mexicas


Aparte de la regla de lado por lado, se utilizaba ampliamente la regla del
topógrafo (Surveyer's Rule), desarrollada también por los sumerios y usada por los
romanos1112 donde el área es el producto de dos lados promediados opuestos.13

A = (a + c)/2 x (b + d)/2.

De acuerdo a los estudios que usaron esta regla del topógrafo, la gran cantidad de
cuadriláteros con Ac (Área registrada en los códices) y Am (Área calculada)
similares indica que los tlacuilos escogieron algoritmos para aproximar el área más
grande posible en los límites de un terreno dado. Esta característica indica que
para reducir los la carga impositiva los Tlacuilos pudieron intencionalmente
producir mediciones imprecisas al sistemáticamente registrar valores menores en sus
medidas lineales y áreas. Otros errores sistemáticos fueron encontrados al
compararlos con una base 20, ya que esta era la base del sistema numérico
mesoamericano.8

Lectura de milcocollis y tlahuelmantlis

Tlahuelmantli (códices de áreas) mostrando áreas de terrenos (símbolos alineados en


el centro) por un Tlacuilo Acolhua-Mexica, glifos edafológicos (tipo de suelo) de
Tezontle representados por un tetl (piedra) atravesado por un teconi (Uictli o coa)
(Símbolos centrales en cada polígono), Códice Santa María Asunción
Para obtener los valores de los milcocollis (códices de perímetros) se sumaba
simplemente los valores de los costados de los terrenos medidos, la unidad que se
utilizaba era el tlalcuahuitl (T). En el caso de los tlahuelmantlis (códices de
áreas) la lectura es más compleja. Los glifos centrales se multiplican por el valor
20 (ya que las áreas eran registradas comúnmente en unidades de 20) a este
resultado se le suma un valor adicional el cual se indica en la parte superior
derecha del polígono del terreno; el resultado es el valor del área del terreno en
tlalcuahuitl cuadrados (T2). Algunos tlalhuemantlis mostraban dentro de los
polígonos del terreno un glifo de maíz, el cual indicaba que el terreno era menor a
400 T2.

También podría gustarte