Está en la página 1de 3

El caso de Pasquale Virgilio (o de Plaza Lotto)

Milán (Italia), año 1967; un gasolinero es asesinado durante un robo. Inmediatamente es arrestado
Pasquale Virgilio, un joven militar con antecedentes penales, en base a las declaraciones de algunos
testigos de dudosa relevancia. Además Virgilio confiesa en la fase de investigación preparatoria.

Se inicia el proceso en la Corte superior de Milán (con el viejo proceso inquisitorio) con un final casi
predecible.

El presidente de la Corte recibe un telegrama enviado por un afamado Profesor Universitario de


Derecho Procesal Penal, abogado e ilustre jurista: Giandomenico Pisapia en el cual pide suspender el
proceso hasta su declaración como testigo.

Analicemos el auto original de dicha audiencia:

• Presidente de la Corte: «...Profesor, ¿Usted confirma de haber enviado un telegrama a la


Corte?»
• Prof. Pisapia: Si, confirmo...
• Presidente de la Corte: «...Usted ha pedido voluntariamente testificar. ¿Por qué?
• Prof. Pisapia: «Nadie me lo ha pedido. No conozco al imputado, ni tampoco a sus parientes. No
tengo ningún contacto con sus defensores. Se trata de una decisión personal, asumida por deber
moral; pero al mismo tiempo deseo respetar el secreto profesional.
• Presidente: ¿Por qué recién se ha decidido?
• Prof. Pisapia: «No he podido hacerlo antes. Recién me he enterado de este asunto. Trataré de
decirle a la Corte todo lo que será posible; sin embargo no puedo rendir testimonio sobre
elementos que, aun de manera indirecta, puedan ofrecer indicios suficientes para identificar la
persona que ha venido a mi estudio.»
• Presidente: « Después de esta introducción, diga Usted, sin que sea necesario interrumpirlo,
todo lo que sepa o que pueda referir»
• Prof. Pisapia: He recibido la visita de una persona la cual ha pedido mi consejo, mi asistencia y
eventualmente mi patrocinio legal. Me ha revelado hechos y circunstancias por las cuales el
actual imputado puede ser totalmente inocente de la grave imputación a su cargo. Cabe resaltar
que he evaluado con mucha criticidad estas revelaciones. He estado muy prudente y
desconfiado en esta evaluación; pero cuando he tenido la certeza moral de la verdad de dichas
revelaciones, me he dado cuenta, después de una larga reflexión, que era necesario tomar esta
iniciativa.
• Presidente: ¿Qué más puede decirnos?
• Prof. Pisapia: «No, Señor Presidente, a menos que Usted no me pregunte algo que pueda
ayudar.
• Presidente: ¿Usted podrá decirnos dónde y cuándo se encontró con esta persona?
• Prof. Pisapia: Sólo puedo decir que se trató de una reunión profesional que se llevó a cabo
cuando el proceso ya estaba avanzado.
• Presidente: ¿Puede Usted decir si la persona que vino a su despacho ha declarado ser culpable,
o un apoderado o una persona extraña a los hechos?
• Prof. Pisapia: No puedo decir eso.
• Presidente: Profesor, Usted ha declarado de haber sido muy crítico con respecto a estas
declaraciones. ¿En base a qué está Ud. tan seguro?
• Prof. Pisapia: De algunos hechos objetivos.
• Abog. Defensor del imputado: ¿Estos «hechos objetivos» se refieren al imputado Virgilio o a los
otros responsables?
• Prof. Pisapia: Han sido hechos objetivos de personas, no de cosas; y que de todas formas
demuestran que el imputado es totalmente inocente del delito.
• Presidente: Vayamos al punto central de este asunto. Usted es un destacado profesional del
Derecho y sabe que puede atrincherarse en el secreto profesional, aun siendo un testigo
voluntario. No le parece que presentarse en calidad de voluntario contrasta con la voluntad de
no faltar al secreto profesional.
• Prof. Pisapia: «No creo. Solamente en este momento yo me vuelvo un testigo porque la corte
me lo ha solicitado. Antes de esto, estaba a su disposición para la declaración: el límite del
secreto profesional vale desde el momento en que yo me vuelvo un testigo, no antes. Antes, era
tan sólo un ciudadano que respondía al presidente de la Corte.
• Fiscal: «Quisiera que el testigo precisara cómo, por qué y cuándo se decidió a prestar
declaración ».
• Prof. Pisapia «Si esto puede servir para contestar en parte la pregunta, puedo decir que al inicio
del proceso, el problema aún no se había presentado. He decidido prestar la declaración
cuando, leyendo el diario, he tenido la sensación que el proceso estaba próximo a terminar;
Mientras, yo en ese tiempo tuve la posibilidad de recopilar hechos que llevaban a la conclusión
de considerar al imputado totalmente inocente».
• Presidente: « Usted sabe profesor, que el testigo ocular ha confirmado en esta sala y sin dudas
el reconocimiento de Pasquale Virgilio?».
• Prof. Pisapia: «Cuando leí de aquel reconocimiento quedé asombrado. Me he decidido a hablar,
cuando reflexionando me he dado cuenta que el proceso era negativo para el imputado. Esta
reflexión nace de mi experiencia profesional. Añado que estas afirmaciones son respuesta a la
pregunta que me ha sido hecha, si no, no me permitiría formular este juicio».
• Abogado de la parte civil: «El profesor Pisapia ha declarado de haber sido interpelado por una
cierta persona incluso para un eventual patrocinio. Como en esta sala también se han
evidenciado algunas responsabilidades que posiblemente no son las del actual imputado,
pregunto al profesor si ha tenido contacto con el testigo Marcello Dal Buono o con alguno de sus
familiares».
• Prof. Pisapia: A esta pregunta, tal como ha sido formulada no puedo responder. Pero puedo
decir que no conozco a la familia Dal Buono. Debo igual repetir que no responderé a preguntas
concernientes al secreto profesional. Usted busca arrastrarme más allá de los límites posibles
del secreto profesional. Ya lo dije, no puedo responder. »

La Corte se retira para decidir sobre la validez del testimonio del Prof. Pisapia

PREGUNTA PARA EL ENSAYO


Desde las teoría éticas estudiadas
- Valoren la posición del prof. Pisapia
- Desarrollen posibles posturas de la Corte ante dicho dilema ético-jurídico

También podría gustarte