El artículo 833 del Código Civil, define al testamento como: “El
testamento es un acto revocable, por el cual una persona dispone para después de su muerte de la totalidad o de parte de su patrimonio, o hace alguna ordenación, según las reglas establecidas por la ley”.
El ordenamiento jurídico venezolano reconoce tres clases de
testamentos, en primer lugar al testamento Ordinario, en segundo lugar, al testamento especial y por último el testamento otorgado en el extranjero.
El Testamento Ordinario:
Se define como aquél que puede ser otorgado siempre, en todo
momento y en cualquier lugar del país. Se divide en abierto y cerrado.
El testamento abierto
Son conocidos como Nuncupativo, cuando el testador, al instante de
otorgarlo, en ese momento el manifiesta su última voluntad con la presencia de las personas que deben autorizar el acto, quienes quedan enteradas de lo que el testador dispuso o decidió como su última voluntad. La característica principal de este tipo de testamento es que las disposiciones ordenadas por el testador, son conocidas de inmediato por todas las personas que intervienen en el acto.
Dentro de los requisitos para el otorgamiento del testamento abierto, se
realiza por el Notario de acuerdo a la Ley del Registro Público y del Notariado.
En definitiva, se clasifica en aquél testamento que ha sido otorgado por
escritura pública, el cual necesariamente debe cumplir las formalidades y requisitos de ley, en cuanto al Registro Público para la protocolización de estos documentos. El testamento otorgado sin protocolización inmediata, ante el Registrador y dos testigos o ante cinco testigos sin que esté presente el Registrado.
Testamento cerrado: Se denomina así por ser un testamento privado o
secreto, cuando se le otorga de manera tal que solo el testador y la persona a quien él ha encargado la redacción del mismo, si fuere el caso conocen su contenido, ya que el acto solo se hace público después de la apertura de la correspondiente sucesión, de acuerdo con el art. 851 del Código Civil.
Cabe destacar, que la doctrina lo define como aquél, en que la voluntad
del testador consta en un pliego escrito a mano o mecanografiado y que fechado o firmado puesto en un sobre cerrado en privado, es entregado al registrador en presencia de tres testigos, para que quede constancia de que ese pliego cerrado contiene la expresión de su última voluntad, nadie se entera de su contenido, lo que constituye una ventaja, pero ofrece la desventaja de que, fallecido el testador hay que seguir un procedimiento judicial de apertura.
Se caracteriza por ser totalmente cerrado y solo se hace público al
momento de la muerte del testador, ya que el testador no desea que su última voluntad sea conocida mientras viva.
Testamento Especial o Extraordinario
Se define como aquel, que únicamente puede ser otorgado cuando el
testador o el lugar donde el mismo se halla, está afectado por determinadas peculiares circunstancias. Son aquellos testamentos que se otorgan en lugares donde hay epidemias, a bordo de buques de marina de guerra o de marina mercante. Testamentos otorgados por militares. Debo hacer la salvedad que en los testamentos especiales, solo imperan los testamentos abiertos. La ley no considera a los testamentos cerrados. El testamento otorgado en el Extranjero:
Los testamentos otorgados en el extranjero, se encuentran establecidos
en los artículos 879-881 del Código Civil.
Revocación e Ineficacia del Testamento
Cabe destacar, que todas las disposiciones testamentarias son
esencialmente revocables, aunque el testador exprese en el testamento su voluntad o resolución de no revocarlas. Se tendrán por no puestas las cláusulas derogatorias de las disposiciones futuras, y aquellas en que ordene el testador que no valga la revocación del testamento si no la hiciere con ciertas palabras o señales.
El testamento no puede ser revocado en todo ni en parte sino con las
solemnidades necesarias para testar.
El testamento anterior queda revocado de derecho por el posterior
perfecto, si el testador no expresa en éste su voluntad de que aquél subsista en todo o en parte. Sin embargo, el testamento anterior recobra su fuerza si el testador revoca después el posterior, y declara expresamente ser su voluntad que valga el primero.
La revocación producirá su efecto aunque el segundo testamento
caduque por incapacidad del heredero o de los legatarios en él nombrados, o por renuncia de aquél o de éstos. El reconocimiento de un hijo no pierde su fuerza legal aunque se revoque el testamento en que se hizo o éste no contenga otras disposiciones, o sean nulas las demás que contuviere.
Se presume revocado el testamento cerrado que aparezca en el
domicilio del testador con las cubiertas rotas o los sellos quebrantados, o borradas, raspadas o enmendadas las firmas que lo autoricen. Este testamento será, sin embargo, válido cuando se probare haber ocurrido el desperfecto sin voluntad ni conocimiento del testador, o hallándose éste en estado de demencia; pero si aparecieren rota la cubierta o quebrantados los sellos, será necesario probar además la autenticidad del testamento para su validez. Si el testamento se encontrare en poder de otra persona, se entenderá que el vicio procede de ella y no será aquél válido como no se pruebe su autenticidad, si estuvieren rota la cubierta o quebrantados los sellos; y si una y otros se hallaren íntegros, pero con las firmas borradas, raspadas o enmendadas, será válido el testamento, como no se justifique haber sido entregado el pliego en esta forma por el mismo testador.
Sucesión Testamentaria
La Sucesión testamentaria, es definida por Sojo Bianco como “aquella
que se origina cuando el de cujus, en previsión de su muerte próxima o remota, dispone voluntariamente de sus bienes señalando a quiénes y en qué forma deben transmitirse”. A la misma también se le ha denominado “sucesión voluntaria”. Recordemos que la sucesión testamentaria prevalece sobre la sucesión ab-intestato con algunas limitaciones de origen legal.
Así pues, la sucesión testamentaria, también denominada voluntaria, es
la que tiene lugar como manifestación de la última voluntad del de cujus, mediante testamento, por el cual en vida se dispone del destino de sus bienes a su muerte, dentro de ciertos límites legales. Es la sucesión que se basa en un negocio jurídico por causa de muerte, a saber, el testamento, por el cual la persona capaz dispone de sus relaciones transmisibles para después de su muerte. Es aquella en que la vocación sucesoria es determinada por la voluntad del causante, manteniendo siempre el respeto a la legítima. Pero se aclara que la persona que no tenga herederos legitimarios tiene la más absoluta libertad de testar, y en tal caso la sucesión testamentaria no concurre, sino que reemplaza a la sucesión ab intestato. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
López Herrera, F (2012). Derechos de Sucesiones. Caracas:
Editorial UCAB. Sojo Bianco, R y Hernández, M (2011). Apuntes de Derecho de Familia y Sucesiones. Caracas: Editorial Mobilibros.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales
¡El derecho penal es la ultima ratio para la protección de bienes jurídicos!: Sobre los límites inviolables del derecho penal en un Estado liberal de derecho